Revisar las políticas nacionales de inclusión educativa, e identificar los
nuevos enfoques dignos y significativos para el fortalecimiento y desarrollo del tejido social, especialmente en la atención a la población vulnerable. ü La nueva escuela “escuela mexicana”, ¿una “cuarta transformación” en materia educativa? En Revista Nexos, Julio 3, 2019. https://educacion.nexos.com.mx/la- nueva-escuela-mexicana-una-cuarta-transformacion-en-materia-educativa/ - tendrá una visión regionalizada, que tome en cuenta las realidades económicas, geográficas, sociales y culturales de las diferentes zonas del país.
ü Integración e Inclusión Educativa, Marchetti, I. P. (2018). https://iesmarchetti-
tuc.infd.edu.ar/sitio/wp-content/uploads/2019/03/Progr.-Integraci%C3%B3n-e- Inclusi%C3%B3n-Educativa.pdf - La inclusión pone especial cuidado en aquellos grupos de estudiantes con mayor riesgo de ser marginados, excluidos o de tener rendimientos menores a los esperados. - la educación inclusiva apunta a que todos los estudiantes de una determinada comunidad aprendan juntos independientemente de sus condiciones personales, sociales o culturales. Centra su preocupación en el contexto educativo y en cómo mejorar las condiciones de enseñanza y aprendizaje para que los estudiantes participen y se beneficien de una educación de calidad. Objetivos: - Brindar conocimientos científicamente validados y actualizados que les permitan a los profesores de Educación Inicial participar activamente en procesos educativos inclusivos y de integración escolar. - Promover en los estudiantes la reflexión y el respeto por las particularidades socioculturales de los alumnos y sus familias. - Despertar en los futuros docentes la necesidad de indagar, problematizar y adecuar las metodologías y técnicas educativas a fin de dar respuestas adecuadas y contextualizadas para el grupo humano con el que habrá de interactuar. - Propiciar la revisión y reflexión sobre sus pensamientos, experiencias y prejuicios con respecto a la heterogeneidad. ü Hacia una cultura pedagógica inclusiva: Experiencias desde la práctica universitaria, de Fernández-Fernández, I. M., Véliz-Briones, V., y Ruiz-Cedeño, A. I. (2016). https://www.redalyc.org/pdf/1941/194146862013.pdf - En los momentos actuales la sociedad demanda una calidad de educación superior basada en la toma de una conciencia prospectiva, por la importancia fundamental que reviste en el desarrollo sociocultural y económico para la construcción del futuro. - la necesidad de estar más cerca de ese estudiantado, conocer a fondo sus necesidades, intereses y motivos, así como la búsqueda de métodos que le permitan asimilar el contenido en todas sus dimensiones y potenciar al máximo el desarrollo de habilidades y capacidades intelectuales, que lo preparen para asumir los retos. - es importante asumir que los cambios educativos son necesarios para competir en el mundo del siglo XXI. - Hay que romper con las ataduras que aún quedan de la enseñanza tradicionalista cuando se habla de un proceso de inclusión, el estudiantado con necesidades educativas diversas no puede ser considerado sujeto pasivo, reproductivo, al que no se le ofrecen oportunidades para la reflexión y las interrogantes. - Para alcanzar este propósito, se deben buscar las vías para convertir al estudiantado, independientemente de su necesidad, en sujeto de aprendizaje a través de las actividades de estudio, con un proceso de enseñanza aprendizaje participativo y dialógico, en el que docentes y estudiantes son productores del conocimiento y demandan su socialización mediante un intercambio permanente y científico. - Cada estudiante, debe ser capaz de interactuar con todo el colectivo, de expresar sus ideas y vivencias, asumiendo una posición personal desde un conocimiento científico sin interesar etnia, creencia o discapacidad. - Filmus (2010) aborda sobre la necesidad que existe de hacer énfasis en la calidad y equidad educativa, ya que el sistema educativo latinoamericano, según este autor, requiere de transformaciones importantes para lograr que la población alcance las competencias, conocimientos y valores que la sociedad demanda, donde docentes, familia y comunidad son responsables de todo este proceso. - Por otro lado, para explicar esta segmentación, Tedesco (2003) refiere que es necesario tomar en consideración el contexto socio-económico que impregna los sistemas educativos. Se coincide con este autor cuando señala que la relación entre equidad y educación no es unidireccional ni estática, y realiza dos interrogantes que hasta el presente sería importante preguntarse: ¿cuánta equidad (desde lo social) es necesaria para que haya una educación con calidad? - como señala Solórzano (2013), en el ámbito de la educación inclusiva confluyen una diversidad de factores políticos, actitudinales y curriculares que condicionan y determinan la puesta en práctica de su filosofía educativa. - Los presupuestos teórico-metodológicos que se asumen como referentes para la elaboración del modelo parten de la validación de otras investigaciones pedagógicas similares y, en el caso particular, se han fundamentado desde un enfoque inclusivo: • La unidad dialéctica del proceso formativo inclusivo. • La formación profesional como un proceso eminentemente comunicativo e inclusivo. • El estudiantado como centro del proceso formativo inclusivo. • Congruencia entre lo instructivo y lo educativo. • Las relaciones teórico-prácticas en el proceso formativo. • La diversidad como elemento a tener presente. - Las aspiraciones que interactúan en el proceso formativo de estudiantes con necesidades educativas, ya sean de orden social o particular, requieren concientizar el incentivo pedagógico inclusivo para alcanzar la cultura inclusiva en los cuerpos docentes. - Conformar expectativas profesionales sobre el desarrollo de una cultura inclusiva exige que se realicen una serie de valoraciones que dependen, en primer lugar, de considerar el proceso formativo del estudiantado con necesidades especiales como un proceso comunicativo y pertinente para su actuar profesional. - La diversidad que existe dentro de un grupo supone la importancia de que el educador o educadora conozca a sus estudiantes, para poderles brindar la atención personalizada que requieren y compartir con este grupo el espacio de crecimiento humano que representa el proceso formativo. - La empatía se convierte en su principal instrumento para accionar favorablemente en la realización personal de estudiantes con discapacidad - El componente incentivo pedagógico inclusivo se define por los autores de este trabajo como el proceso de concientización que tiene lugar en el personal docente universitario para dirigir el proceso formativo de estudiantes con discapacidad, donde hagan parte de su accionar pedagógico todas las acciones que permitan estructurar un enfoque curricular inclusivo sin diferencias. - Como segundo componente del modelo, se fundamenta la actitud comunicativa inclusiva, la cual se define como un proceso comunicativo incluyente basado en la transición de una comunicación excluyente a la incorporación de actitudes comunicativas en el personal docente que den respuesta a las necesidades de estudiantes con discapacidad. - Tercer componente: La congruencia empática inclusiva alude a una comunicación efectiva que se establece a partir de actitudes comunicativas inclusivas, donde tiene lugar un verdadero intercambio, diálogo, en el cual el personal docente asume un estilo comunicativo flexible, porque de ello depende, en gran medida, la congruencia entre lo que se expresa y cómo se expresa, y la manera en que se percibe por el estudiantado con necesidades educativas diversas. - Los contextos socioculturales, el propio sistema educativo y el contexto institucional, determinan el tipo de relación comunicativa a fomentar entre el quien educa y las personas con discapacidad en la universidad, lo que sirve de modelo para el resto de las relaciones que se establecen entre discentes, en dependencia de los contextos en los que interactúan. - las relaciones que se establecen entre el incentivo pedagógico inclusivo, la actitud comunicativa inclusiva y la congruencia empática inclusiva como componentes del sistema que permiten alcanzar la cultura inclusiva en el proceso formativo universitario. Además, el modelo teórico ofrecido integra las categorías que forman parte del desarrollo de una cultura inclusiva universitaria. - Se constata que es posible alcanzar la competencia pedagógica inclusiva en el personal docente universitario cuando este van adquiriendo una cultura inclusiva en su accionar diario, durante la interacción con estudiantes discapacitados en el proceso formativo.
ü Escuela, familia y comunidad: construyendo alianzas para promover la inclusión
de Simón, C., & Giné, C. (2016). https://scielo.conicyt.cl/pdf/rlei/v10n1/art03.pdf - la familia tiene una posición relevante, siendo la calidad de su interacción con los centros escolares uno de los factores determinantes de que ese proceso avance hacia una educación más inclusiva. - el profesorado asuma la responsabilidad de todos los alumnos sin delegar en otros profesionales “especialistas” la atención a determinados tipos de necesidades, que se revisen las modalidades de apoyo que se están proporcionando. - “no todos los caminos conducen a Roma”, por lo tanto, una falta de claridad en el propósito y el modo de establecer y hacer sostenible esta relación es de vital importancia. - la necesidad de romper la inercia instaurada en la manera de entender las relaciones dentro y fuera de los centros educativos, para establecer nuevas formas de relacionarnos con las familias y con los diferentes miembros de la comunidad, con la vista puesta en hacer de la escuela un proyecto compartido con mayores niveles de equidad. - comprender bien qué acciones, políticas y culturas escolares pueden ser realmente un apoyo para su trabajo, es una tarea determinante. - es el poner de manifiesto por, activa y por pasiva, lo estratégico que resulta para el profesorado, a estos efectos de sentirse apoyado, la tarea de establecer buenas prácticas de colaboración y coordinación con otros profesores, con distintos profesionales1 (dentro y fuera del centro), y con las familias en particular, creando así una especie de red de apoyo. - uno se siente, realmente participe de un proceso o una actividad cuando se siente implicado y aceptado, valorado tal y como es y con oportunidades para actuar con confianza y seguridad allí donde se nos invita a participar. - esto realmente puede ocurrir si existen espacios y tiempos efectivos en los que se desarrolle esta participación. - las mejores intenciones se ahogan por falta de una organización que permita hacer aquello que se quería hacer. - o no se trata solo de más actividades, sino también de cómo se gestionan estos espacios y de qué tipo de relación se establece en cada uno de ellos. - no todos los ámbitos de participación tienen el mismo potencial para ayudar a la escuela a cumplir sus fines, ni para el empoderamiento a las familias que es, por otra parte, una condición necesaria para que la relación familia- escuela sea sostenible. - las formas de participación de la familia y la comunidad más relacionadas con el éxito escolar, en la medida que tienen más probabilidades de influir positivamente en el aprendizaje y la participación de los alumnos y alumnas son las que denominan, decisiva, educativa, y, finalmente, evaluativa. - Se tiene la obligación de mirar allá donde estos mismos principios hayan sido desmenuzados, cuestionados y revitalizados. - las prácticas centradas en la familia son una manera sistemática de crear una colaboración (partnership) con las familias que (a) supone tratarlas con respeto y dignidad; (b) honra a sus valores y opciones; y (c) provee apoyos que fortalecen y promueven su funcionamiento como familia - Los profesores que tienen un alto sentimiento de autoeficacia tienden a ayudar a las familias a incrementar la confianza en sí mismas, en que van a poder enfrentarse con éxito a los retos asociados a la educación de sus hijos e hijas. - las prácticas centradas en la familia tienen como objetivo principal empoderar a la familia atendiendo a sus singularidades, resaltando sus fortalezas y confiando en sus elecciones para obtener el máximo provecho en sus prácticas educativas. - Un profesor respetuoso es aquel que valora la diversidad de culturas, pone énfasis en las fortalezas y trata con dignidad a todas las familias. - un profesor/profesional competente era aquel que respondía a las necesidades de sus hijos, que se esforzaba por mantenerse al día y mostraba unas expectativas altas respecto de sus alumnos. - Un profesor comprometido es aquel que es sensible a las necesidades emocionales de las familias y que es accesible. - Existe igualdad cuando los profesores/profesionales proporcionan diferentes opciones, negocian conjuntamente las decisiones y buscan sobre todo promover el empoderamiento de las familias. - Los profesionales/profesores anticipar y prevenir posibles problemas, formar alianzas y buscar soluciones en las que todos ganan (los grupos vulnerables y de sus familias). - la confianza es el principio fundamental de la relación de colaboración entre familias y profesionales; es la piedra angular que sostiene el arco. - La primera condición indispensable para poder mejorar la red de apoyos, es mantener sostenida en el tiempo una actitud básica de reflexión, análisis y cuestionamiento de los valores del centro, así como de su organización, su funcionamiento y de las prácticas habituales al respecto, dedicando espacios y tiempos regulados para ello. - Cuatro pasos que sería recomendable realizar en cada centro para pasar de los discursos teóricos a prácticas efectivas en materia de una mejor colaboración escuelas – familias-comunidad: Identificar las fortalezas del centro en general y de los diferentes miembros de la comunidad educativa en particular y asumir el compromiso de revisar las barreras que dificultan la participación. Estar dispuestos a escuchar las voces de las familias para conocer sus necesidades y preocupaciones. Repensar los espacios de participación e implicación de las familias y la comunidad y valorar si estos realmente están contribuyendo al empoderamiento de las mismas para que puedan llevar a cabo sus funciones y mejorar su calidad de vida. Ponernos en marcha a partir de una buena planificación de los cambios que queremos introducir, evaluando los procesos y celebrando los progresos. - Una escuela implicada con su entorno sería entonces aquella que participa activamente en la comunidad en la que está inserta pero salvaguardando, al mismo tiempo, una mirada introspectiva que le permite estar en contacto con sus propias necesidades… - Como recogen Murillo y Krichesky (2015), se pueden construir mecanismos de aprendizaje con la comunidad en diferentes direcciones: Aprender de la comunidad: se trata de actividades en las que los centros invitan a diferentes miembros de la comunidad a compartir conocimientos y experiencias en la escuela. Aprender con la comunidad: en este caso, por ejemplo, familias y docentes aprenden juntos a través de diferentes actividades. Aprender para la comunidad: la escuela se convierte en un espacio para la formación ciudadana, incidiendo en el desarrollo de la propia comunidad. Aquí se enmarcan las acciones de Aprendizaje-Servicio. Aprender como comunidad: se trata de desarrollar estrategias de capacitación colaborativa en la que, en respuesta a necesidades de los estudiantes, miembros de la comunidad aprenden con los profesionales de la escuela. - Saber mantener las alianzas es tan importante como construirlas. - la construcción de comunidades inclusivas en las que todos sean y se sientan bienvenidos y valorados como partes necesarias para la mejora de la escuela requiere de un compromiso, un valor que impregna la cultura de la escuela. - la toma de conciencia de que el cambio del centro se facilita cuando las diferentes personas (o colectivos) se unen en acciones conjuntas y colaborativas hacia un mismo fin. - nunca se tienen todas las condiciones ideales para introducir los cambios que se requieren. Pero ello no es una justificación suficiente para la apatía y la falta de acción. Como diría Morin (1999), “no nos guía la esperanza en el mejor de los mundos, sino en un mundo mejor”. - Como educadores tenemos la oportunidad de construir comunidades que reconozcan, pongan en valor y representen a aquellos que han sido rechazados y, para ello, debemos implicar, precisamente, a todos los que de una u otra forma son parte de esa comunidad, tanto de “dentro” como de “fuera” de la escuela. - …las personas hacen su propia historia, pero no en las condiciones elegidas por ellas. Quizá no seamos capaces de controlar todas las condiciones de nuestro trabajo, pero, sobre todo, continuemos haciendo nuestra propia historia (Apple, Au y Gandin, 2009, tomado de Slee, 2012, p. 222).
ü Vídeo 22. Acciones para la inclusión de la asignatura de Formación Cívica y