Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Ha mostrado ser capaz de cambiar de opinión. ¿Tuvo claro desde el principio que
quería dedicarse a la filosofía?
Nací en Málaga, en un barrio obrero de trabajadores, y no tenía en aquel momento
ninguna idea de lo que era la filosofía ni que iba a ser mi vocación. Al principio me
interesaba la pintura, me hubiera gustado ser pintor pero no pudo ser. Hace mucho
que no pinto, más de 10 años, pero no descarto volver a pintar alguna vez. Aún me
arrepiento de ello. En realidad no tenía vocación filosófica, decidí estudiar filosofía
en la cola de matriculación. Quien me influyó en el último instante para hacer
filosofía en lugar de otra carrera de humanidades fue un buen amigo que estaba
interesado en ella. Yo, con gusto, había podido leer un par de libros de Nietzsche,
como “Así habló Zaratrustra”. Fue una decisión muy poco informada, fue un poco
al azar. Por eso digo a las personas preocupadas por su futuro que tomen una
decisión. Que la vocación muchas veces va surgiendo. Cuando empecé la carrera
me di cuenta de que era un buen camino para seguir y tener una profesión.