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Universidad Hebraica de México

Maestría en Estudios Judaicos en Línea

Tarea 12, 13 y 14 sobre la Profecía Bíblica

Ensayo de integración

Según el momento histórico y su participación política en los respectivos reinos los estudiosos

sugieren una división de profetas preclásicos y clásicos. Los profetas preclásicos verbalizaron

una serie de oráculos y realizaron acciones prodigiosas por mandato divino. Es la etapa de la

conceptualización de una religión monolátrica. En el discurso de los profetas clásicos

prevalece una preocupación más ética; la cuestión de la justicia social y el concepto cada vez

más claro de la fe monoteísta son parte constante en su literatura.

Esta tarea consiste en redactar un ensayo en el que desarrollo las características de las dos

mayor tipos de profetas en el antiguo Israel. Lo haremos en tres partes. En la primera parte

trataremos de entender lo que es un profeta en general. En la segunda parte trataremos de los

profetas preclásicos y en la tercera de los profetas clásicos.


I ¿Qué es un profeta?

En el primer capítulo de su libro Los profetas1Abraham J. Heschel trata de contestar a esta

pregunta, formulándola de esta manera “¿Qué tipo de hombre es el profeta?” de allí expone

15 características del profeta.

1. El profeta es un hombre sensible a la maldad. “La profecía es la voz que Dios ha

prestado a la agonía silenciosas, a los pobres asqueados, a las riquezas profanadas el

mundo (…) Dios se encoleriza en la palabra de los profetas” (p. 38).

2. Se interesa a las cosas que parecerían triviales pero para el profeta, “nada que tenga

alguna relación con el bien y el mal es pequeño o trivial. La compasión humana es

divinamente preciosa (p. 37-38).

3. Es luminoso y explosivo, parece carecer de serenidad y de equilibrio. El tema

principal del profeta es la vida misma de todo un pueblo y su identificación son él.

“Está comprometido con su pueblo en lo que sus palabras proyectan”. La boca del

profeta es una “espada filosa”, él es una flecha pulida de Dios (cf. p. 39-40).

4. Busca el bien supremo. Desprecia lo que interesa más a la gente, la sabiduría, la

riqueza y el poder. Muchos profetas presenta la bondad, la rectitud, la justicia, la

obediencia al espíritu de Dios como el bien supremo (p. 40-43).

5. Tiene un ideal y expectativas demasiado altos. No se satisface de lo que es normal

para la gente; “sus palabras comienzan a quemar donde la consciencia termina” (p43-.

45).

6. “Es un iconoclasta que desafía aquello que en apariencia es sagrado, reverenciado y

pavoroso” (p. 45). La religión sin justicia no vale para él. Incluso “el enemigo puede

ser instrumento de Dios” (p. 47).

1
HESCHEL, ABRAHAM J, Los Profetas I. El hombre y su vocación, Buenos Aires, Paidós, 1973 p. 33-71.
7. Es hombre de compasión. “Casi todos los profetas traen consuelo, promesa y

esperanza de reconciliación junto con la censura y el castigo” (p. 48). “El tema

predominante es la exhortación, no la simple predicción (…) su tarea esencial es

declarar la palabra de Dios aquí y ahora; revelar el futuro para iluminar lo que está

envuelto en el presente” (p. 49).

8. Sus alegatos son arrolladores, sus exageraciones y generalizaciones a menudo no son

exactas. Pero su interés no está en la exactitud de los hechos sino en su significado.

“Lo que parece ser una exageración es a menudo una penetración más profunda, pues

los profetas ven el mundo desde la perspectiva de Dios” (p. 52).

9. Para los profetas, si los culpables son pocos, la responsabilidad es de todos. El crimen

del individuo revela la corrupción de la sociedad ya que el individuo en cierta medida

es afectado y condicionado por el espíritu de la sociedad donde se halla (Cf. p. 54).

10. “El profeta está abrumado por la grandiosidad de la presencia divina” y “es incapaz de

aislar el mundo”. Cuando todo parece tranquilo, el profeta siente que todo explota (p.

55).

11. Su propósito es conquistar a la insensibilidad, cambiar al hombre interior y

revolucionar la historia. (p. 56).

12. Es un hombre solitario que aleja a todas las categorías de personas. “Ser un profetar

significa desafiar, retar e imponer temor” (p. 58).

13. A pesar de todo, el pueblo tolera al profeta (p. 60).

14. El profeta es una persona inclinada a Dios, tocado por la gloria y la presencia de Dios.

Tiene habilidad para asir a Dios y al ser humano al mismo tiempo (p. 62).

15. Es el hombre que expresa el pathos divino, la relación estrecha que Dios quiere vivir

con el ser humano (p. 70).


Este retrato presenta al profeta como un hombre en comunión de corazón con Dios,

exageradamente apasionado por cuestiones de justicia social y socio de Dios en la

denunciación de los abusos. La pregunta que nos hacemos es: ¿Estas características se a

aplican tanto a los profetas preclásicos como a los profetas clásicos o solo a un grupo?

Tratemos ahora de ver la especificidad de cada tipo de profeta.


II. Los profetas preclásicos

De los extractos que leímos, el que describe más detalladamente a los profetas preclásico es

Marc Zvi Brettler en su libro How to read the Bible, y más precisamente en la parte que tiene

como título “Introduction to Prophecy”2.

Según este autor, los profetas preclásicos se dirigen principalmente al rey. Sus mensajes son

más breves. Entre ellos se encuentran Natán y Gad del siglo X antes de la era común, Eli y

Eliseo en el siglo nueve de la misma era. El profeta Natán, por ejemplo, se dirigía a David

para animarlo (cf. 2 Samuel 7, 3), para transmitir la palabra y el deseo de Dios (cf. 2 Samuel

7, 5-16) o para llamarle a atención después de su pecado (cf. 2 Samuel 12, 1-12). Elías hacía

lo mismo con Acad (cf. 1 Reyes 21, 17-24). Hay muchos otros profetas incluso mujeres, pero

cuyos nombres quedaron desconocidos. P. 142.

En vez de “profetas preclásicos”, Marc Zvi Brettler prefieres llamarles “profetas non-

clásicos” por dos razones: primero porque no se sabe exactamente cuándo se desarrolló la

profecía clásica y porque los profetas clásico y los “preclásicos” luego vivían en la misma

época. Así los profetas clásicos y preclásicos pueden ser contemporáneo pero distinguirse por

sus características. P. 142-143.

Este grupo de profetas non clásicos se divide también en dos grupos, entre los que actúan de

forma mágica (Elías y Eliseo) y los que critican o suportan la monarquía (Elías y Natán). P.

143.

Estas son las características de los profetas non-clásicos:

- Saben lo que pasa en otros lugares

- Se les consulta en momentos precisos y se les paga por eso

2
BRETTLER, Marc Zvi, How to Read the Bible, Philadelphia, The Jewish Publication Society, 2005, p. 139-147.
- Trabajan en grupo

- Su profecía podría ser inducida

- Hacen milagros

- Generalmente sus profecías se dirigen al rey y hablan en prosa

- Hacen cosas extraordinarias

- Predicen el futuro

De mi punto de vista, la distinción que hace este autor entre preclásico y clásico tiene sus pro

y contra. Me parece que no está mal adoptar la terminología de non-clásica porque refleja

bien la realidad y la diferencia con los profetas clásicos. Pero refiriéndose a las fechas que él

mismo puso, (siglo X para el profeta Natán y IX para Elías y Eliseo, y luego VIII para los

profetas clásicos), pienso que se justifica también la terminología de preclásicos. Así que, de

mi punto de vista se les puede decir profetas preclásicos o profetas non-clásicos. El mismo

autor nos hace ver la diferencia con los profetas clásicos en una comparación que hace en la

página 147.
III. Los profetas clásicos

Marc Zvi Brettler nos hace ver la diferencia entre los profetas non-clásicos y los profetas

clásicos

- Los profetas preclásicos saben lo que pasa en otros lugares, en lugares remotos y los profetas

clásicos no.

- A los profetas preclásicos se les consulta en momentos precisos y se les paga por eso y a los

profetas clásicos no.

- Los profetas preclásicos trabajan en grupo y los profetas clásicos no.

- La profecía de profetas preclásicos podría ser inducida y los profetas clásicos no.

- Los profetas preclásicos hacen milagros y los profetas clásicos no.

- Los profetas preclásicos Generalmente sus profecías se dirigen al rey y hablan en prosa y los

profetas clásicos se dirigen al pueblo en general y en forma poética.

- Los profetas preclásicos hacen cosas extraordinarias para hacer crecer su prestigio y los

profetas clásicos hacen cosas extraordinarias para transmitir un mensaje.

- Los profetas preclásicos predicen el futuro en mensajes breves y los profetas clásicos lo

hacen en mensajes largos

Los profetas clásicos se dirigen a la población en general. Entre ellos se destacan Isaias,

Jeremías, Ezekiel, Osea y Amos. Sus escritos empiezan en el siglo VIII de la era común.

Abraham J. Heschel, a tratar de contestar a la pregunta ¿Qué tipo de hombre es el profeta?

Toma más como ejemplo a los profetas clásicos cita a Jeremías como 18 veces, a Amos nueve

veces, a Isaías Cinco veces, Habacuc una vez y Oseas dos veces. No contempló a los profetas

non-clásicos como Natán, Elías o Eliseo; Aunque muchos características sean comunes se ve
claramente que los rasgos de los profetas emitidos por Abraham J. Heschel son más bien de

los profetas clásicos. Marc Zvi Brettler piensa que Amos que conocido como el profeta de la

justicia social es uno de los profetas más representativos de los profetas clásicos (cf. P 149).
Conclusión

En este ensayo pudimos ver que hay diferencia entre los profetas clásicos y préclasicos en

base a los destinatarios, a los métodos y a la literatura. Los profetas clásicos de dirigen al

pueblos mientras los preclásicos se dirigen al rey, los clásicos no hacen milagros, no predicen

el futuros y si hacen cosas extraordinarias lo hacen para vincular un mensaje mientras los

preclásicos sí hacen milagros, predicen el futuro y hacen otras cosas que no hacen los

clásicos. Además sus hechos extraordinarios sirven para su prestigio. Si tienen características

distintas, me parece el punto común es la pasión por Dios y por su voluntad de justicia.
Bibliografía:

HESCHEL, ABRAHAM J, “Capítulo I. ¿Qué tipo de hombre es el profeta?”, en Los Profetas.

I. El hombre y su vocación. Buenos Aires, Paidós, 1973.

BRETTLER, Marc Zvi, “Introduction to Prophecy”, How to Read the Bible. Philadelphia,

The Jewish Publication Society, 2005.

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