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Histórico: Los británicos votan a favor del 'Brexit'

Publicado: 23 jun 2016 21:14 GMT | Última actualización: 24 jun 2016 18:19 GM

La participación en el referéndum ha sido de alrededor del 72%, la más alta en unas


votaciones del Reino Unido desde la década de 1990.

El 'Brexit' se impuso por un ajustado 51,9% de los votos. En el referéndum de este 23 de junio
sobre la permanencia o no del Reino Unido en la UE los partidarios de abandonar la Unión han
conseguido más de un millón de votos de ventaja. 
La participación en el referéndum ha sido de alrededor del 72%, la más alta en unas votaciones del
Reino Unido desde la década de 1990.

Con los votos escrutados en todos los municipios, los datos son que 17.410.742 de personas han
votado a favor de la salida de la Unión Europea frente a 16.141.241 que han dicho "no" al 'Brexit'.
El histórico referéndum se caracterizó por un alto índice de participación y por los nervios, ya a lo
largo de la noche el 'Brexit 'y el 'Bremain' se han ido sucediendo como opción ganadora. Tal y
como se esperaba, los escoceses votaron mayoritariamente a favor de permanecer en la UE, igual
que la City de Londres, donde el 'Bremain' obtuvo el 75,3% de los votos. Pero cada vez que el no a
la salida de la UE avanzaba posiciones, el recuento en un nuevo distrito ponía por delante la
opción contraria.

Inglaterra en conjunto respaldó el 'Brexit' con un 53,2% de los votos. Lo mismo hizo Gales, donde
el no a Europa tuvo el apoyo del 51,7% de los votantes.  Irlanda del Norte, al contrario,
dio 55,7% de los votos a seguir formando parte de la UE.

Tras conocerse la noticia, el primer ministro británico, David Cameron, ha declarado que


abandonará el puesto antes de octubre. Sin embargo, garantiza el trabajo de su Gobierno al
menos durante tres meses. "La voluntad de los británicos de abandonar la Unión Europea debe
cumplirse", apostilló.
El recuento de los votos
Los colegios electorales en todo el país abrieron este jueves a las 07:00 (06:00 GMT) y cerraron a
las 22:00 (21:00 GMT). 

Las primeras horas del escrutinio han sido marcadas por la sorpresa de constatar el ritmo con que
el 'Brexit' ganaba posiciones. A esta tendencia reaccionaron tanto los expertos y los políticos como
el mercado, y la libra esterlina ha sufrido esta noche el peor desplome en 31 años.

A pocas horas del anuncio oficial de los resultados el 'Brexit' aumentó la distancia frente a la
postura europeísta y la mantuvo hasta el final del recuento.

Según los datos sociológicos que ofrece el periódico 'The Guardian', existe una clara tendencia
entre los votantes con carrera universitaria y altos ingresos a rechazar el 'Brexit'.

El líder del Partido por la Independencia del Reino Unido (UKIP), Nigel Farage, exigió "la dimisión
inmediata" de David Cameron y está dispuesto a celebrar el "día de la independencia".
"Espero que esta victoria destruya este proyecto fallido y nos conduzca a una Europa conformada
por Estados nacionales independientes, el 23 de junio quedará en nuestra historia como el día de
la independencia", dijo.

Ya ha declarado que el referéndum constituye una victoria para "la gente normal y decente".

¿Qué le espera a Cameron?


Más de 80 miembros conservadores euroescépticos del Parlamento del Reino Unido remitieron a
David Cameron una carta en la que le pedían que se quedara en el cargo de primer ministro
independientemente del resultado final del referéndum, según 'Daily Telegraph'.
Entre los firmantes figuran los líderes de la campaña a favor de la salida de la UE: el exalcalde de
Londres Boris Johnson, el ministro de Justicia, Michael Gove, el secretario de Cultura, Deportes y
Medios de Comunicación, John Whittingdale y la secretaria de Estado para Irlanda del Norte,
Theresa Villiers.

Las cifras record 


Cerca de 46,5 millones de personas se registraron para participar en este referéndum, una cifra
récord en un proceso de votación en el Reino Unido.
Formalmente, el referéndum es consultivo. Sin embargo, el Gobierno del Reino Unido prometió
que si los partidarios del 'Brexit' eran mayoría, el procedimiento de salida de la UE se iba a poner
en marcha.

El derecho a abandonar la Unión Europea está reflejado en el artículo 50 del Tratado de Lisboa, un
análogo de la Constitución Europea. En teoría, un país solo tiene que notificar a la UE su deseo de
salir. No obstante, después comenzarán las negociaciones sobre cómo desarrollar la posterior
relación, que pueden durar dos años o incluso más. Después de esto, el proceso del 'Brexit' habrá
concluido.

¿El 'Brexit' facilitará a Argentina el reclamo de las Malvinas? 1 jul 2016 

En Londres alertan que la salida de la UE afectará al 70 % de los ingresos de las Malvinas. Algunos
analistas estiman que ese tamaño es prioridad para el actual Gobierno de las islas.

El triunfo del 'Brexit' en el referendo para separarse de la Unión Europea (UE) causó un sacudón
en el Reino Unido que se sintió hasta en el Atlántico sur.

Pasadas apenas unas horas luego de oficializarse el resultado, trascendieron preocupaciones que
los isleños ya habían expresado sobre el impacto en la economía de ese territorio de ultramar
reclamado soberanamente por Argentina.

La salida del Gran Bretaña de la UE causará, en primer término, "que se anulen en Malvinas los
tratados que les permitían a los isleños exportar a Europa sin ningún tipo de barreras
arancelarias", dice una nota del portal Perfil.

El texto cita a la delegada de Malvinas en Londres, Sukey Cameron, que previo al referendo
presentó un informe ante la Cámara de los Comunes prendiendo las alarmas: "el 70 % del
Producto Interno Bruto (de las islas) depende del acceso a la UE. Un cambio que restrinja el acceso
de nuestros productos al mercado común europeo podría ser catastrófico".
Otro elemento quizá más alarmante para los kelper —como llaman en Inglaterra a los habitantes
de estas islas— supone un escenario en el que la UE retire su apoyo en bloque y Argentina tenga
un campo político más favorable en su reclamo territorial.

"Tenemos que estar alerta. Quizá, en poco tiempo, la Unión Europea decida que sus intereses son
ahora acceder a la demanda argentina por las islas", escribió para 'The Telegraph' Julián
Thompson, excomandante de la Brigada de la Royal Marine durante la guerra de las Malvinas.

La discusión de fondo

"A mí me parece aventurado asegurar que el resultado del 'Brexit' vaya a provocar la inmediata
recuperación de las Malvinas por parte de Argentina por dos razones de peso. En primer lugar,
porque la discusión de fondo es económica y, en segundo término, porque el Gobierno de
Mauricio Macri no tiene el reclamo de ese territorio como tema importante de su agenda",
comentó el corresponsal argentino Marcos Salgado durante una entrevista con RT.

Salgado agegó que Macri quizá mantenga las formalidades diplomáticas para cuidar el frente
interno, pero de seguro no será tan fuerte en la exigencia como el Gobierno de Cristina Fernández.

Sobre la razón económica, el periodista se refiere al reciente anuncio realizado por la empresa
británica Rockhopper Exploration, en el que confirma el hallazgo de un importante yacimiento
petrolero al norte de las islas Malvinas. En ese territorio insular viven unos 3.000 civiles y cerca de
2.000 efectivos militares ingleses.

Colaboración

En el aspecto político, Salgado explicó que la política exterior del actual Gobierno argentino se
parece más a la actitud colaboracionista de Carlos Menem. Todavía la prensa argentina, de cuando
en cuando, recuerda mensajes escritos por el hoy presidente, en los que señalaba: "Las Islas
Malvinas serían un fuerte déficit adicional para la Argentina. Nosotros no tenemos un problema de
espacio, como tienen los israelíes".

Recientemente, la canciller argentina, Susana Malcorra, en un gesto interpretado como un giro


respecto a la política exterior del kirchnerismo, anunció que Macri busca un acercamiento con los
isleños. "Hay que generar una confianza mutua que permita que nos demos la mano sin tener
reservas el uno con el otro", dijo Malcorra el pasado 24 de junio en Naciones Unidas.

Salgado agregó que, en su país, "Malvinas es un reclamo nacional, pero desde la época de la
guerra se entendió que nada se va a recuperar en términos militares. Si bien sigue siendo una
causa de todo el país, no existe actualmente una presión de la opinión pública sobre el Gobierno
para recuperarlas y tampoco es un tema principalísimo de la agenda política".

Largo proceso

Lo que si queda claro, al menos para el intelectual argentino Atilio Borón, es que no hay soluciones
inmediatas alrededor del reclamo de su país por la soberanía de Malvinas. Pero si antes el tema
estaba clausurado, ahora podría comenzar a abrirse alguna posibilidad.Consultado por RT explicó
que, luego del referendo y en la medida en que el Reino Unido queda debilitado por esta decisión,
"tanto económica como políticamente en el plano doméstico, y en lo exterior con una relación
tensionada con la Unión Europea, se abren mejores posibilidades para avanzar en la lenta
recuperación de las Malvinas, algo que no sucederá sino a través de un largo proceso".

Sin embargo, Atilio Borón cree que "ligazones entre los grandes capitales británicos, la City de
Londres y el macrismo son muy fuertes" y ese aspecto hará siempre que el actual Gobierno actúe
de forma moderada respecto de Malvinas. Para Macri "es una cuestión secundaria".

Los medios británicos ya hablan de la "Tregua de las Malvinas"


03/AGT/2017
Luego de la visita del ministro británico Philip Hammond, los diarios extranjeros celebraron que en
ningún momento se mencionara la histórica disputa por la soberanía de las islas.

El presidente Mauricio Macri se reunió en la quinta de Olivos con el ministro de Finanzas británico
Philip Hammond, con quien habló de "volver a ser socios comerciales" como lo fueron
históricamente ambos países antes del conflicto bélico por la soberanía de las Islas Malvinas, de
las cuales no hablaron en ningún momento del encuentro.

La reunión tuvo como eje hablar de la agenda del año próximo en la cumbre del G20, la cual se
realizará en Argentina. Sin embargo, el medio británico The Telegraph sorprendió cuando relató
que "las disputadas islas no fueron mencionadas ni una sola vez durante las conversaciones".

La relación entre ambos países había entrado en conflicto cuando en 2015 Hammond, en ese
momento secretario de Relaciones Exteriores, acusó a la entonces presidenta Cristina Fernández
de Kirchner de "intimidación y hostigamiento" de los isleños de las Malvinas.

De lo que sí hablaron fue de "recuperar el espíritu de la época en que el Reino Unido era el primer
socio comercial de la Argentina", según las palabras de Hammond, que dirigió una delegación
comercial que incluía representantes de la Bolsa de Valores de Londres y del Banco de Inglaterra.

"La evidencia de ese tiempo sigue estando alrededor de nosotros: en sus escuelas, en sus
ferrocarriles, en sus universidades, en sus equipos de fútbol", argumentó el británico.

Y agregó que "Argentina ofrece varias oportunidades en diferentes sectores" como la


"infraestructura, energía, comunicaciones, tecnología y otros servicios", mientras que Macri deseó
que "el Reino Unido aumente su participación en las inversiones y el comercio".

Por otro lado, Macri se alegró cuando Hammond le prometió "ayuda" para que la UE y el Mercosur
puedan integrarse a través de algún tipo de acuerdo económico antes de fin de año.

 Argentina compraría un buque de guerra "ideal para invadir las Islas Malvinas" lunes, 04 de septiembre
de 2017

El Daily Mail indica que se trata de la nave 'perfecta' para una invasión, ya que la Royal Navy
discontinuará un navío similar. El buque en cuestión es el USS Ponce, perteneciente a la Marina
norteamericana, que posee la capacidad de transportar 800 tropas y seis helicópteros.
"Argentina está en tratativas con EE.UU.,  para comprarle un buque de guerra valuado en 40 millones de libras
esterlinas -unos USD 55 millones-, ideal  para invadir  las Islas Malvinas, mientras que la Marina Real Británica retira
una nave  similar de servicio".
 De esta manera, titula el Daily Mail un artículo publicado el 3 de septiembre último, en el cual se
pretende "alertar" a la sugestionable opinión pública inglesa de una potencial "amenaza
militar" de parte de nuestro país, en detrimento de la soberanía del archipiélago, que causó el ya
conocido por todos conflicto bélico de 1982.
 "Permitiría a los argentinos lanzar 800 tropas y seis helicópteros; a través de la plataforma de
aterrizaje del buque se podrían mandar dos mil toneladas de equipamiento. En tanto, la Royal
Navy  va a discontinuar al HMS Ocean el año próximo, rehusándose Argentina a aceptar que la
soberanía de las 'Falklands' no está en discusión", continúa el despacho del matutino londinense.
 El acercamiento del gobierno de Trump con la administración de Mauricio Macri se vio en su
punto más cercano semanas atrás, con la visita del vicepresidente norteamericano Mike Pence a
Buenos Aires. Algo que -evidentemente- no fue "bien visto" por la Corona Británica.
 "En un momento en que el Gobierno argentino se niega a aceptar que  la soberanía inglesa sobre
las Malvinas no se discute, yo preferiría que nuestros 'amigos', como los EE.UU., no le vendieran
un portaaviones como el USS Ponce, capaz de transportar una gran cantidad de tropas y lanzar
helicópteros",  sostuvo el Almirante Lord West, ex Jefe de la Marina Real británica.
 Y prosiguió: "Un buque de tales características es un arma ofensiva y podría jugar un rol
fundamental como partede una fuerza invasora. Esto es aún más desafortunado, si tenemos en
cuenta que ocurre en el mismo momento en que perdemos el HMS Ocean  del servicio, sin un
reemplazo directo.
 En virtud de lo anterior, el artículo plantea que "se cree" que los argentinos quieren comprar el
buque de guerra USS PONCE, el cual está por ser retirado de la Marina estadounidense en 2018. Y
que el Daily Mail "entiende se va a llegar a cerrar el trato en los próximos meses".
 John Pike, miembro del "think tank" norteamericano Global Security, afirmó:  "Los
británicos deberían incrementar su protección en las 'Falklands', en vista de que Argentina está
por adquirir un barco anfibio de asalto, el cual les daría la capacidad de aterrizar en las Islas y
establecerse con una enorme cantidad de tropas y equipamiento militar".
 Artículo original (en inglés): http://www.dailymail.co.uk/news/article-4847622/Argentina-s-bid-
warship-ideal-invading-Falklands.html.

Malvinas es conflicto, no hipótesis


La cuestión Malvinas es para los argentinos una causa nacional, un sentimiento aglutinante, al
margen de comprensibles posiciones partidistas o ideológicas, y exento de pasiones emocionales.

Las irredentas islas fueron usurpadas en 1833 por la tercera invasión inglesa, a pesar de que en
1825 en Buenos Aires se había firmado con el Reino Unido el Tratado de Amistad, Comercio y
Navegación. En 1845, la armada de la Rubia Albión intentó, mediante la cuarta invasión, avanzar
sobre nuestro país (combate de la Vuelta de Obligado). El resto es historia reciente y la disputa por
la soberanía de las Islas no ha sido modificada.
Lamentablemente, errática y sin resultados ha sido la política diplomática —tanto la de seducción
a los isleños o la de agresión inconducente a Londres— por parte de nuestro país en los últimos 25
años. Mientras parlamentarios británicos periódicamente visitan países, particularmente
latinoamericanos, exponiendo sus pseudoargumentos, es preocupante la ausencia de nuestros
legisladores —de distintos signos políticos— para reiterar el apoyo que nos brindan y enfatizar que
Malvinas es una Causa Nacional y no la de un Gobierno de turno, como me consta que aducen los
británicos en sus visitas.

El Reino Unido desoye reiteradamente a la comunidad internacional y, como se ha evidenciado, su


recurrente proceder ha sido la militarización de una zona de paz como era el Atlántico Sur. Clara
visión imperial del mundo en la que el control militar de estratégicos recursos naturales es
determinante. En 2010, la nueva Revisión de la Seguridad y Defensa Estratégica británica enunció
como objetivo para la Base Aeronaval Malvinas el contar con un centro de apoyo para el
despliegue militar británico a escala mundial. Esa es la causa de los periódicos ejercicios de
combate en la zona, que recibieron el rechazo de diversos foros regionales y birregionales. El
invocar que lo hace para defenderse de un ataque argentino es algo disparatado, y el Reino Unido
no lo ignora, como tampoco ignora nuestra vocación por la Paz.

Casi 25 años operando juntos en Chipre argentinos y británicos, en una misión de Mantenimiento
de la Paz (UNFICYP, por sus siglas en inglés), en el marco de la ONU, así lo demuestra; como
también nuestra predisposición para colaborar en la identificación de los 123 soldados enterrados
en Darwin, y en el desminado remanente del conflicto armado. No puedo omitir señalar mi
reconocimiento a la profesionalidad e hidalguía del soldado británico.

Malvinas constituye para el Reino Unido —miembro permanente del Consejo de Seguridad de la
ONU— no una hipótesis de conflicto, sino un conflicto. También debe serlo para nosotros, pero
ambos países descartamos totalmente una hipótesis de guerra. La solución del diferendo
demandará mucho tiempo. Recurrentemente el Reino Unido impone condiciones inaceptables
para las negociaciones bilaterales, como por ejemplo el “deseo” de los isleños —ciudadanos
británicos— trasplantados por ellos mismos a las Islas, por lo que no se trata de un pueblo
originario, e ignoran nuestro compromiso de respetar sus intereses y modo de vida.

Nuestra política exterior debe evitar marchas, contramarchas e inconsistencia en el tratamiento


de diversos temas sensibles. En particular, respecto de la Causa Malvinas, se debe priorizar en
todos los foros internacionales con firmeza, coherencia y respeto nuestros inobjetables
argumentos históricos, geográficos y jurídicos, sustentados por el sólido alegato del Embajador
José M. Ruda de 1964, que motivó la resolución 2065 (xx), emitida, al año siguiente por la
Asamblea General de las Naciones Unidas. Fue aprobada por abrumadora mayoría; respecto de
ella el propio Reino Unido no pudo oponer un voto negativo. Este fue uno de los mayores éxitos de
la diplomacia argentina.

Así, es condicionante vital la consolidación de un frente interno despojado de estériles posturas


ideológicas, partidistas o, peor aún, electoralistas. Siempre es útil y también relevante para
nuestra clase dirigente saber rodearse de asesores prudentes y altamente capacitados en el tema
Malvinas, y en otros casos sensibles y vulnerables; por ejemplo, el desprotegido litoral marítimo
de 5.000 km caracterizado por su riqueza ictícola y energética, y un espacio geopolítico —joya de
materias primas y recursos naturales— vacío y también desprotegido, como lo es nuestra
Patagonia. Para incidir en lo expresado, la Argentina deberá fortalecer su capacidad de disuasión,
negociación y seguridad, que impone, entre otros aspectos, un real —y actualmente inexistente—
sistema integrador de defensa nacional, en torno a definiciones, objetivos y misiones concretas
que abarquen a las tres Fuerzas Armadas y a otros factores del poder nacional. Ello excede los
tiempos de cualquier gobierno, requiere continuidad y una mirada desideologizada, garantizada
mediante un compromiso de las principales fuerzas políticas. Ese será el mejor reconocimiento y
homenaje a nuestros caídos en el absurdo conflicto de 1982, que llevó a un país periférico —y
desprestigiado internacionalmente por la violación de los derechos humanos— a un
enfrentamiento con una potencia nuclear que contaba con el apoyo de los Estados Unidos.

Cómo el Brexit afecta a las Malvinas


Argentina espera que la salida del Reino Unido de la Unión Europea facilite una negociación sobre
la soberanía de las islas

El Gobierno argentino confía en que el Brexit suponga un avance en su reclamación de la


soberanía de las islas Malvinas. No porque la salida del Reino Unido de la Unión Europea vaya a
ocasionar cambios jurídicos en sus territorios del Atlántico Sur, sino porque las desventajas de
reducir su relación comercial con la UE pueden llevar a los isleños a ver con mejores ojos la
aproximación a Argentina.

«Los habitantes de las Malvinas están preocupados», afirmó el embajador de Argentina en España,
Federico Ramón Puerta, en un acto sobre los efectos del Brexit en relación a Gibraltar y las
Malvinas, celebrado en Casa de América. «La Unión Europea ha sido un importante mercado para
la pesca de los isleños y eso puede cambiar», dijo.

El 45% de los presupuestos de las islas procede de la concesión de licencias pesqueras a terceros
países, y la mayor parte de la producción pesquera va a la UE», indicó Osvaldo Mársico, director
para las Malvinas e islas del Atlántico Sur de la cancillería argentina. Mársico agregó que la UE
brinda además cooperación y asistencia técnica, lo que refuerza la «preocupación» sobre el futuro
de los habitantes de las Malvinas, cuyo número ronda los tres mil, aunque de los cuales solo el
35% ha nacido allí, según precisó.

Oportunidad

Los dos diplomáticos argentinos insistieron en que la situación presenta una «oportunidad» para
que su país pueda avanzar en las negociaciones con el Reino Unido sobre la soberanía de las islas.

Por un lado, porque la UE ya no se tiene que alinear con los intereses de un país que deja de ser
miembro, como apuntó Mársico. «Hasta ahora la UE ha visto este asunto como algo bilateral entre
el Reino Unido y la Argentina, ahora ya no es así», dijo, sugiriendo que Buenos Aires puede
encontrar aliados entre los otros países europeos para sus demandas.

Por otro, de acuerdo con el embajador Puerta, de alguna manera la EU va a quedar más lejos para
los habitantes de las Malvinas, mientras que Argentina sigue siendo el país más cercano capaz de
brindar servicios convenientes a los insulares. En concreto, citó el caso de que se encuentren
yacimientos petroleros en la zona, lo que haría aconsejable utilizar la logística argentina.

El Reino Unido, por su parte, niega que el Brexit afecte en esos términos indicados por los
argentinos. Simon Fairweather, de la sección de político-económica de la Embajada británica en
Madrid, manifestó en ese mismo evento que tampoco es cierto que ahora las Malvinas vayan a
cobrar un mayor valor estratégico para Londres, cuando el Foreign Office tenga que construir una
política exterior propia para la que podrían recobrar importancia ciertas antiguas posesiones
imperiales.

«Vamos a seguir colaborando de manera muy estrecha con la Unión Europea, con la que
queremos seguir asociados en materia de defensa y política exterior; no veo ningún cambio
geopolítico», declaró Fairweather. «La salida de la Unión Europea no cambia nada en relación o
visión de las Malvinas», insistió.

Negociar la soberanía

Como dijeron sus representantes, en cualquier caso, Argentina espera que tras el Brexit ambos
países puedan abordar sustanciales conversaciones sobre la soberanía como las que se apuntaban
antes de 1982, cuando la invasión argentina de las islas y la guerra entablada paralizó los
acercamientos. Mársico afirmó que Buenos Aires tiene estudiadas fórmulas para asegurar un
régimen fiscal propio y preservar la identidad cultural de los isleños si se afronta el reconocimiento
de la soberanía argentina.

El caso de Gibraltar es diferente al de las Malvinas, como en Casa de América puso de manifiesto
Antonio García Ferrer, de la Oficina de Asuntos de Gibraltar del Ministerio de Exteriores español.
Aunque el Peñón no forma parte de la Unión Europea, en esa colonia británica se ha venido
aplicando parte del derecho comunitario. «Con el Brexit, los Tratados de la UE dejan de ser
aplicables allí, y en cualquier negociación con la UE en la que Londres quiera incluir a Gibraltar
debe contarse con el acuerdo de España», dijo.

A pesar de esa diferencia, el Brexit podría aportar una ventaja común para España y Argentina en
sus respectivas disputas sobre Gibraltar y las Malvinas. Ahora ambos países podrían contar con el
apoyo de la UE en sus planteamientos, ya que ni es una disputa entre dos socios comunitarios
(caso de Gibraltar) ni los europeos tienen que cerrar filas con Londres frente a lo que hasta ahora
era un tercer país (caso de las Malvinas).

Arranca oficialmente el proceso de divorcio del Reino Unido de la UE


Publicado: 29 mar 2017 09:22 GMT | Última actualización: 29 mar 2017 18:46 GMT
La primera ministra británica Theresa May ha firmado una carta dirigida al presidente del Consejo
Europeo, Donald Tusk, en la que invoca al artículo 50 del Tratado de Lisboa, informa Reuters.
 Este artículo contempla que cualquier miembro de la UE tiene derecho a abandonar el
bloque si así lo desea.
 Se estipula un periodo de dos años de negociaciones para la salida oficial de un miembro
del club y, una vez que concluido el proceso, el Estado saliente no podrá participar en las
discusiones de los miembros restantes sobre su salida.
 Una vez fuera de la UE, no hay posibilidad de vuelta atrás a menos que todos los Estados
miembros acuerden lo contrario.
La misiva, que pondrá fin a 44 años de relación de Londres y Bruselas, informa oficialmente a la
UE de la intención británica de abandonar el bloque comunitario y ha sido entregada en
mano este miércoles a Tusk por el representante británico en Bruselas, Tim Barrow. "No
hay ninguna razón para pretender que este sea un día feliz", ha declarado el presidente del
Consejo Europeo.
De esta forma, arranca formalmente la cuenta atrás del proceso irreversible del 'Brexit', que
terminará con la salida del Reino Unido de la UE, prevista para el 29 de marzo de 2019.

Las directrices de negociación con el Reino Unido serán adoptadas formalmente en la cumbre
especial de los 27 organizada para el 29 de abril en Bruselas.

"Es hora de unirnos"

May ha ofrecido un discurso ante el Parlamento en el que ha confirmado el comienzo de las


negociaciones, remarcando que se trata de "un momento histórico" en el que "no hay vuelta
atrás". "Es mi firme determinación conseguir un acuerdo que beneficie a cada persona en este
país", ha indicado.

La primera ministra ha destacado su promesa de representar "a todo el Reino Unido, jóvenes y
viejos, ricos y pobres, habitantes de las ciudades o del campo... y también a los ciudadanos de la
UE que han hecho de nuestro país su hogar".
"Somos una gran unión de personas y naciones con una orgullosa historia y un futuro brillante. Y
ahora que la decisión de dejar la UE ha sido tomada, es hora de unirnos", ha añadido.

Además, la mandataria ha prometido que trabajará por alcanzar un "ambicioso" acuerdo de libre
comecio con la UE.

Los resultados del referéndum del 'Brexit', que se celebró el 23 de junio del año pasado, han
creado varios interrogantes sobre el futuro del propio Reino Unido después de que Inglaterra y
Gales votaran a favor de salir de la UE y que Escocia e Irlanda del Norte lo hicieran en
sentido contrario.

'Brexit' extremo: Reino Unido planeó hacer estallar el Eurotúnel con bombas nucleares
Publicado: 4 abr 2017 10:54 GMT
La principal preocupación para las autoridades británicas habría sido el costo que suponía
utilizar este método para demoler el túnel y mantener el plan en secreto para los franceses.
Ya en el pasado las autoridades británicas pensaron en llevar a cabo una ruptura total con Europa:
concretamente, colocando una bomba nuclear dentro del Eurotúnel que une a Inglaterra con
Francia bajo las aguas del canal de La Mancha, informa 'The Independent' tras consultar unos
antiguos documentos secretos en los Archivos Nacionales del Reino Unido.
Así, el diario afirma haber descubierto "los bocetos de un atrevido plan, elaborado por una
sucesión de servidores públicos de alto nivel y altos oficiales militares, para un 'Brexit' muy duro". 
Destrucción del túnel, ¿por qué?: Durante décadas, el proyecto de construcción de un túnel que
uniera la isla de Gran Bretaña con el continente europeo fue paralizado por el miedo a que fuera
utilizado para una posible invasión militar.

El plan para cortar nuestro enlace físico con Europa se hizo antes de que se construyera el túnel,
en un momento en que se temía a los 'bárbaros a las puertas de Calais' -según palabras de un
funcionario- que no eran 'hordas' de inmigrantes sino un Ejército soviético invasor", reza el
artículo.
La primera referencia encontrada en los archivos secretos a la destrucción de un futuro túnel
mediante una bomba nuclear fue en noviembre data de 1959. En pleno debate sobre este
ambicioso proyecto de construcción, el Ministerio de Defensa quiso tranquilizar a los más
recelosos asegurando que la obra podría ser demolida en su totalidad con fines defensivos en caso
de que fuera necesario.

"Colapso irreversible"

Más tarde, en febrero de 1974, Michael Legge, funcionario del Ministerio de Defensa, explicó que
una explosión provocada por un explosivo convencional dejaría "prácticamente intacto" el túnel,
ya que la potencia del estallido se disiparía a lo largo del mismo.

'The Independent' localizó un documento de esa época con una lista de posibles estrategias para
inutilizar el túnel. La primera opción que contemplaba era realizar "cortes de luz", pero se iba
haciendo progresivamente cada vez más destructiva conforme avanzaban los puntos.

La opción 14 de esta lista era un "colapso total" causado por la utilización de municiones de


demolición atómica, que sería "100% efectivo" para producir un "derrumbamiento
completamente irreversible" del túnel.

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