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Análisis del Brexit en los niveles de estudio del Sistema Internacional

CAMPOS REQUEJO, José Enrique

Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo

Relaciones Internacionales

Mág. Jonathan Riveros Ramos

13 de agosto de 2022
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Introducción

La separación del Reino Unido de lo que ha sido el mayor ejemplo de integración

entre naciones en toda la historia fue, sin duda alguna, un evento del que derivan

consecuencias muy diversas ante la incertidumbre del futuro para Reino Unido y la

Unión Europea a la pérdida de un aliado sumamente importante para ambos, en

cuestiones económicas y territoriales hasta de seguridad internacional y derechos

humanos. A partir de este acontecimiento se han tratado renegociaciones y orientaciones

en las actividades de ambos entes a fin de minimizar los estragos ocurridos, a la vez, ha

supuesto la participación de diversos actores gubernamentales y privados en variedad de

aspectos e implicaciones. Este trabajo abordará los niveles de análisis del sistema

internacional para encontrar factores originarios y consecuencias resultantes de los

acontecimientos, empezando por el nivel individual, hasta culminar en cambios

significativos del nivel global. Para lograr una mejor compresión del tema abordado es

necesario, primero que todo, ahondar en las causas de esta escisión, que, al tratarse de

iniciativas planteadas por líderes y decisiones tomadas por ciudadanos, se considera que

partir del nivel individual en este análisis es la mejor alternativa a fin de desarrollar una

explicación concisa y clara.

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Nivel Individual:

Reino Unido, a pesar de haber sido un miembro de renombre y notable

importancia dentro de la Unión Europea, no ha contado con una ciudadanía plenamente

identificada e involucrada con esta integración de naciones, mayormente vista desde la

perspectiva práctica, con intereses principalmente económicos (Larrauri, 2020). Lo que

los ha llevado a desarrollar una postura de nación excepcional sobre las otras, directa o

indirectamente contraria a Unión Europea. Así mismo, La Unión Europea ha significado

desigualdad para las zonas productivas y alejadas de grandes ciudades británicas que

acaparan en mayor medida los beneficios comerciales de lazos abiertos con las demás

naciones, y que, junto a las migraciones sin restricciones sobre su territorio, creó una

percepción de amenaza para los empleos y la seguridad social de los ciudadanos

británicos.

Esta concepción de las masas sobre la Unión Europea y sus aparentes riesgos fue

usada por los partidos nacionalistas y euroescépticos para promover un referéndum el 23

de junio del 2016, a partir del cual se desencadenó una serie de acontecimientos que

tendrían repercusiones sobre ambos entes. Ante el inesperado triunfo del “leave”, los

resultados geográficos mostraron la percepción de insatisfacción de los grupos menos

favorecidos sobre pertenecer a la Unión Europea, considerándola estancada desde la

crisis del 2008.

Londres y cercanías se oponían al Brexit, contrariamente a la periferia de la

nación, mostrando una rebelión contra el centro de poder que ha resultado como único

receptor de beneficios, estancando la posibilidad de ascender a un nivel socioeconómico

más elevado para algunos sectores sociales. Se mostró, además, que los ciudadanos
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británicos más jóvenes y mejor educados preferían permanecer en la UE, mientras que,

en las personas entre 35 y 40 años de clase trabajadora predominaba el deseo de

abandonarla. Desde un inicio, se mostró una profunda división en la sociedad británica,

remarcada en la leve diferencia de los resultados, la segmentación de los votantes y las

diferencias socioeconómicas.

El papel de los líderes recae en la dirección del proceso que significó el Brexit,

como parte de los agentes contrarios a la separación, encontramos a David Cameron,

primer ministro que convocó al referéndum y subestimó su impacto, sin realizar

previamente un plan de contingencia ante una situación desfavorable a su postura.

Terminando por renunciar a su cargo, debilitando la política británica. El primer actor a

favor del Brexit que se reconoce es el papel de Theresa May, sucesora de Cameron como

primera ministra de Reino Unido, quien fue consistente en lograr un Brexit “duro” ante

las negociaciones con la Unión Europea, con la finalidad de evitar responsabilidades

sobre políticas de libre circulación migratoria y conseguir un control total de sus

fronteras, fijación de aranceles y negociación selectiva con países miembros de la UE. No

obstante, su accionar fue desacertado, al convocar una elección anticipada que resultó

desfavorable, tuvo que buscar coalición con el Partido Democrático Sindicalista de

Irlanda del Norte, que, eventualmente, generaría divisiones en su propio partido. Otro

acontecimiento fue el tener que solicitar dos prórrogas a la UE para la culminación del

proceso de salida. Estas acciones contribuyeron al agravamiento de la incertidumbre que

suponía el abandono de la Unión Europea y marcaría la crisis de liderazgo que luego

continuaría Johnson.
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Boris Johnson, como ministro de relaciones exteriores hasta 2019, posteriormente

pasaría a ser primer ministro con una lucha constante por el brexit. Sus acciones fueron

igual de erráticas que su antecesora, llegando a pedir una tercera prórroga. Así como su

intención de impedir que el parlamento tenga oportunidad de analizar los acuerdos con la

Unión Europea, así como el intento de alterar el protocolo de Irlanda del Norte de manera

unilateral (Riera, 2022). Sus acciones han contribuido, hasta estos días, a la misma

insatisfacción y crisis política. En cuestiones alejadas de su propio país, Johnson ha

insistido fuertemente al apoyo de Ucrania en el conflicto bélico contra Rusia y le ha

resultado como apoyo a su imagen y contrapeso a sus acciones erradas.

Otro importante personaje ha sido Angela Merkel como canciller alemana, quién

tuvo una posición contraria al Brexit en lo máximo que pudo, no obstante, una vez

realizado, su posición ante una Gran Bretaña separada fue de menor tolerancia y planteó

nuevas relaciones adaptadas a la situación y los intereses de cada país hasta su periodo en

el cargo (De Miguel, 2021).

Nivel Doméstico

En este nivel está presente el Partido de la Independencia del Reino Unido, de

carácter euroescéptico y nacionalista, este ha manejado un discurso en contra de la

integración de la Unión Europea basado en las crisis económicas a las que Reino Unido

ha sido arrastrado, la pérdida de soberanía que implica no poseer control sobre su propio

territorio y estar vulnerables a los movimientos migratorios que afectan la seguridad

laboral y social de los ciudadanos británicos e incluso un discurso de la pérdida de

identidad y costumbres nacionales. La situación de crisis económica, inmigración y

desigualdad mencionada anteriormente brindó de fuerza esta campaña que terminó por
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conectar con el ciudadano británico y despertar el miedo a la integración a través de una

postura nacionalista, que, eventualmente, generaría la fractura social mencionada. No

obstante, la realización del brexit supuso fuertes gastos de entre 40,000 y 45,000 millones

de euros para Reino Unido teniendo que someterse a sanciones de la Unión Europea para

concretar su salida.

Además de las consecuencias señaladas anteriormente como las de un quiebre de

la unidad nacional y política, la situación se ha agravado más por la insatisfacción de

Escocia, esta se mostró inconforme al ser arrastrada a una salida junto a Inglaterra, hubo

percepciones de inconformidad en la unidad de Gran Bretaña que intentó ser solucionada

con políticas que atenúen las consecuencias para este sector, no obstante, las críticas y

agudización de la crisis han continuado. Esto ha terminado con una potencial separación

de Escocia ante el planteamiento del gobierno escoces de un referéndum para consultar la

continuidad en el Reino Unido para el año 2023 (De Miguel, 2022). Misma situación

ocurre con Irlanda del norte, al encontrar mayor cercanía con la República de Irlanda, tras

la separación de la Unión Europea. Estas inconformidades han supuesto un potencial fin a

la unidad de Reino Unido y un eventual desastre y desbalance en todos los sentidos.

Sectores financieros e industriales se han visto afectados ante los acuerdos del

Brexit, la pérdida de un importante mercado con décadas de construcción y

establecimiento no pasa por alto, así como la pérdida de demanda y mano de obra

procedente de migrantes europeos, esto incluso llevó a “City de Londres” a influir en

búsqueda del mantenimiento de relaciones comerciales con la Unión Europea, pues, la

salida de esta, supone mayores restricciones a sus actividades fuera de su territorio y su

abastecimiento con el bloque económico más grande del mundo. También ocurrieron
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pérdidas de capital extranjero previendo la separación de Reino Unido como una

situación desfavorable a las actividades realizadas por compañías extranjeras.

La moneda británica sufrió una contundente caída, producto del incierto escenario

del Brexit en un inicio. No obstante, la situación de la libra ha pasado definirse en

cuestiones económicas más que políticas y la ha mantenido relativamente estable

(Ashworth, 2022). Eventos como el aumento del precio del petróleo y posterior

desabastecimiento también afectaron fuertemente a la nación, la falta de camioneros que

no podían realizar labores ante las restricciones planteadas a la separación fue el principal

problema que sumaba a la insatisfacción ciudadana, situación que fue replanteada para

subsanar el problema de la escasez. Un factor externo a lo tradicional dentro de lo que

cabe a este nivel fue el surgimiento de la enfermedad del Covid-19, teniendo que ser

atendida de manera aislada por el país, sin ningún apoyo de la Unión Europea, que al

mismo tiempo supuso un freno a las actividades económicas.

Nivel Interestatal

Los primeros efectos de la separación ha sido la pérdida de alianzas comerciales

libres con la Unión Europea, que supusieron el 44% de las exportaciones y el 53% de

importaciones (Linares, Avendaño y Mogrovejo, 2020). La pérdida de un aliado

comercial invaluable no ha pasado por alto, tal es el caso de la reducción del 25% de las

exportaciones a Europa. La pérdida del grupo europeo también ha supuesto un mayor

gasto en la defensa de Reino Unido.

No obstante, la Unión Europea se ha visto igual de afectada por la retirada

británica en aspectos como el de seguridad ante la pérdida de uno de los mayores

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ejércitos entre sus miembros y fuerte colaborador económico. Otra área afectada son las

políticas agrícolas y alimentarias de la UE, en cuestiones de regulación, investigación,

presupuesto investigación y relaciones comerciales. Así mismo, el triunfo de los

partidarios separatistas británicos significó una mayor popularidad para partidos

euroescépticos en las demás naciones europeas, partidos como el Partido por la Libertad

en Holanda, Frente Nacional en Francia y el Partido Alternativo para Alemania (Serrano,

2018). Los cuales, sin embargo, a pesar de la popularidad inicial, no han logrado

consolidarse como exitosos en sus respectivos territorios. No obstante, las crisis

económicas arrastradas han afectado individualmente a cada país miembro de la Unión

Europea y ha conllevado a dificultades para la concertación como bloque unido.

Los derechos de los ciudadanos en cuestiones de residencia y trabajo también se

han visto afectados debido al nivel poblacional de europeos en Reino Unido y viceversa,

ejemplo de ello son los 300 mil habitantes británicos en Francia al momento de la

separación. Esto ha supuesto la pérdida de oportunidades laborales para sus ciudadanos

en Europa, pues si bien se ha tratado de mantener las condiciones y derechos laborales,

estas han tenido un límite de tiempo a ser consolidadas y realizadas por contrato hasta el

01 de enero de 2021, tampoco ningún ciudadano extranjero tiene la posibilidad de

trabajar o estudiar dentro de su territorio.

Finalmente, en este nivel, Alemania ha resultado favorecida por la situación al

posicionarse como una nación más influyente y sin rivales del peso ausente que supuso

Gran Bretaña.

Nivel Global
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El principal objetivo de Reino Unido ha sido el de atenuar el impacto económico

que supuso la separación se Brexit, se reorientaron los objetivos económicos, los cuales,

han supuesto escenarios de tensión. Es el caso de Reino Unido y la intención de

relacionarse con China, despertó la inconformidad de Estados Unidos en su intención de

limitar la inteligencia china y su expansión a través de las redes 5G de Huawei, que,

inicio supuso tensiones por la negativa británica de abandonar las relaciones con el

gigante asiático. Sin embargo, Reino Unido terminó por frenar la expansión de las redes

móviles en su territorio, al precio de atrasar su desarrollo en las tecnologías de

comunicación (Deutsche Welle, 2020). Reino Unido se encuentra en una búsqueda de

orientación para sus actividades y relaciones comerciales lentas en un mundo globalizado

como actor individual y con enormes actores como Estados Unidos y China que cuentan

con grandes y sólidas redes de influencia.

No obstante, con la conformación del grupo AUKUS, Reino Unido ha demostrado

su capacidad diplomática y posición a nivel global, así como su contribución a fortalecer

el sistema internacional liberal. Con esta coalición anglosajona, la colaboración va más

allá de temas navales, centrada también en temas de vanguardia como la computación

cuántica o la ciberseguridad, contrario a los intereses de China (Sánchez, 2021). Para

Reino Unido, supone la superación de la integración que significa colaboración europea y

el triunfo a nivel global como un país independiente.

Finalmente, un punto importante a remarcar es que a partir de la inestabilidad que

el evento y las crisis mencionadas ha supuesto sobre la Unión Europea, China ha tomado

interés en buscar influencia sobre líderes miembros de esta para ampliar sus redes y su

posicionamiento como superpotencia rival al orden norteamericano.

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Conclusiones:

 La realización del Brexit, como lo han asegurado sus partidarios, posee el

potencial de generar grandes beneficios para el Reino Unido a largo plazo, no

obstante, a corto plazo ha significado incertidumbres para todos los ámbitos de

la ciudadanía, la clase política y el sector privado, de forma general.

Solamente las buenas políticas del gobierno pueden asegurar el bienestar

económico, social y la unión de su territorio.

 Tanto Reino Unido como la Unión Europea, enfrentan la inestabilidad y la

posibilidad de su desunión tras el Brexit, el conflicto de intereses en el Reino

Unido ha ido escalando hasta la iniciativa de un referéndum. Mientras que la

Unión Europea enfrenta crisis internas por el fortalecimiento de partidos

euroescépticos y las influencias de China sobre algunos líderes y

representantes de países miembros.

 A partir de una cuestión nacional como la elección ciudadana de pertenecer o

no a la Unión Europea ha supuesto una movilización global de recursos,

intereses y relaciones que ha incluido a diversos actores en búsqueda de poder

y posicionamiento que acarrea una reconfiguración del orden global.

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Recomendaciones:

 Ante una salida relativamente rápida de un bloque político y económico

sumamente importante y la lentitud del establecimiento de tratados y

relaciones comerciales con países terceros, Reino Unido debe procurar el

mantenimiento de buenas relaciones con el bloque europeo para una transición

más estable, al mismo tiempo que garantiza la integración territorial, la

legitimación del gobierno y la clase política que ha sido considerablemente

afectada por las distintas crisis y su accionar errático.

 Ante la pérdida de un miembro de peso, una de las mayores prioridades para la

Unión Europea ha sido la de reconfigurar el poder perdido, como la búsqueda

del establecimiento de un nuevo centro financiero dentro del bloque,

sumamente necesario para compensar las pérdidas de capital que ha supuesto

la salida de Reino Unido, así como la búsqueda de fuertes colaboradores en

temas de desarrollo e investigación. Esto a fin de lograr la cooperación y el

trabajo conjunto que se ha perdido por las crisis, evitando eventualmente la

influencia de China sobre algunos países miembros que contribuye a esta

potencial desintegración.

 La clase política británica ha mostrado ser inestable, errática y desprestigiada

ante su accionar durante el proceso de separación, aún no logra consolidar la

unión social en Escocia, Irlanda del Norte y territorios poco conocidos que,

potencialmente, significa una desintegración para el Reino Unido y la entrada

de nuevos actores que desconfigurarían el poder y los recursos de Gran

Bretaña.
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Referencias Bibliográficas

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