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Esta afección es especialmente peligrosa para los niños y los adultos mayores.
Las causas más frecuentes de deshidratación en niños son la diarrea y los vómitos
intensos. Los adultos mayores naturalmente tienen un volumen menor de agua en
sus cuerpos, y pueden tener enfermedades o tomar medicamentos que aumentan
el riesgo de deshidratación. Esto significa que aún enfermedades menores, como
infecciones que afectan los pulmones o la vejiga, pueden provocar deshidratación
en adultos.
Muchas veces puedes revertir la deshidratación leve o moderada mediante la ingesta de
líquidos, pero la deshidratación grave requiere de un tratamiento médico inmediato.
sintiendo sed
orina de color amarillo oscuro y de olor fuerte
sentirse mareado o aturdido
sensación de cansancio
boca, labios y ojos secos
orinar poco y menos de 4 veces al día
diabetes
vómitos o diarrea
estado al sol demasiado tiempo (golpe de calor)
bebido demasiado alcohol
sudó demasiado después de hacer ejercicio
una temperatura alta de 38C o más
ha estado tomando medicamentos que le hacen orinar más (diuréticos)
Causas
Complicaciones
Diagnóstico
Tratamiento
El transporte del paciente traumatizado nunca debe demorarse por iniciar línea IV.
Para paciente en shock o con lesiones potencialmente serias, deben insertarse uno o de
preferencia 2 catéteres IV de calibre grande (18), cortos (1 pulgada (25mm) ), mediante la
punción pecutánea mientras el tiempo lo permita.
Sangre
Debido a su capacidad para transportar oxígeno, la sangre o varios productos sanguíneos
siguen siendo el líquido de elección para la reanimación de un paciente con shock
hemorrágico severo.
Actúan como expansores de volumen efectivos durante poco tiempo, pero no poseen
capacidad para transportar oxígeno. Inmediatamente después de la infusión, los
cristaloides llenan el espacio intravascular con disminución de líquidos por la pérdida de
sangre, lo que mejora la precarga y el gasto cardíaco.
La solución lactato de Ringer sigue siendo la solución cristaloide isotónica de elección para
el manejo de shock porque su composición es muy similar a la composición electrolítica
del plasma sanguíneo. Contiene cantidades específicas de iones de sodio, potasio, calcio,
cloro y lactato.
La solución salina normal (solución al 0.9% de cloruro de sodio [NaCl]) sigue siendo una
alternativa aceptable, aunque puede ocurrir hipercloremia (un marcado aumento en el
nivel de cloro en sangre) con la reanimación con volumen masiva con administración de
salina normal.
Normosol y Plasma-Lyte son otra opción como soluciones ácido-base más "balanceadas"
que la salina normal. Las soluciones de dextrosa en agua (por ejemplo, D5W) no son
efectivos expansores de volumen y no tienen lugar en la reanimación de pacientes con
trauma. De hecho, la administración de líquidos que contienen glucosa sólo sirve para
aumentar el nivel de glucosa en sangre del paciente, que después tiene un efecto
diurético y en realidad aumentará la pérdida de líquidos vía los riñones.
Si es posible, los líquidos IV deben calentarse a más o menos 39 °C (102 °F) antes de la
infusión. La infusión de grandes cantidades de líquido IV a temperatura ambiente o fríos
contribuye a hipotermia y al aumento de hemorragia. Envolver la bolsa con paquetes
calientes puede calentar el líquido
Las proteinas son grandes moléculas producidas por el cuerpo que están constituidas por
aminoácidos. Tienen incontables funciones. Un tipo de proteína que se encuentra en la
sangre, la albúmina, ayuda a mantener el líquido en el espacio intra vascular. La
administración intravenosa de albúmina humana es costosa y se ha asociado con la
transmisión de enfermeda des infecciosas, como la hepatitis.
Cuando se administra a un paciente en shock hemorrágico, las soluciones coloidales
sintéticas extraen líquido de los espacios intersticial e intracelular, lo que en
consecuencia produce expansión del volumen sanguíneo.
Al igual que los cristaloides, los expansores de plasma coloidal no transportan oxígeno.
La gelofusina es una solución gelatinosa al 4% producida a partir de proteína de bovino
y ocasionalmente se usa en Europa y Australia para reanimación con líquidos.
Es moderadamente costosa y tiene un riesgo de severas reacciones alérgicas.
Una pequeña infusión de gelofusina produce expansión del volumen intravascular
durante varias horas.
Hetastarch (Hespan, Hextend) y dextran (Gentran) son coloides sintéticos que se
crearon al ligar numerosas moléculas de almidón (amilopectina) o dextrosa hasta que
tienen un tamaño similar a una molécula de albúmina. Estas soluciones son un poco
costosas comparadas con los cristaloldes y se han asociado con reacciones alérgicas y
deterioro de la tipificación de los grupos sanguíneos.
Sustitutos de sangre
La transfusión sanguínea tiene varias limitaciones y propiedades indeseables, incluidas la
necesidad de tipificación y compatibilidad, una corta vida de almacenamiento, es
perecedera si no se refrigera, tiene un potencial de transmisión de enfermedades
infecciosas y un aumento en el desabasto de unidades donadas que limita su uso en el
escenario prehospitalario.
Perfluorocarbonos (PFC)
Los perfluorocarbonos (PFC) son compuestos sintéticos que tienen alta solubilidad de
oxígeno. Estos materiales inertes pueden disolver alrededor de 50 veces más oxígeno
de lo que puede el plasma.
Los PFC no contienen hemoglobina o proteína; están por completo libres de materiales
biológicos, lo cual reduce enormemente la amenaza de encontrar en ellos agentes
infecciosos; y el oxígeno se transporta al disolverse en la porción de plasma.
La mayoría de los trasportadores de oxígeno basados en hemoglobina (HBOC, por sus
siglas en inglés) usa la misma molécula trasportadora de oxígeno (hemoglobina) que
se encuentra en las células sanguíneas humanas, bovinas o porcinas.
La principal diferencia entre los HBOC y la sangre humana es que la hemoglobina en
los HBOC no está contenida dentro de una membrana celular. Esto remueve la
necesidad de realizar estudios de tipificación y compatibilidad porque el riesgo
antígeno-anticuerpo se remueve cuando la hemoglobina se extrae de la célula.
Adicionalmente, muchos de estos HBOC pueden almacenarse durante largos periodos,
lo que los hace la solución ideal para incidentes con multiples víctimas.
Hemorragia Incontrolada
Para los pacientes con sospecha de hemorragia interna en tórax abdomen o
reetroperitoneo (pelvis), debe titularse suficiente solución cristaloide IV para mantener
una presión arterial sistólica en el rango de 80 a 90 mm Hg, la cual proporcionara una
PAM de 60 a 65 mm Hg. Este nivel de presión arterial debe mantener perfusión adecuada
a los riñones con menos riesgo de empeorar la hemorragia interna. No se debe
administrar un bolo de líquido porque esto puede "disparar el rango de presión arterial
meta, lo que resulta en sangrado recurrente intratorácico, intraabdominal o
retroperitoneal.
Hemorragia controlada
Los pacientes con hemorragia externa significativa que ha sido controlada pueden
manejarse con una estrategia de reanimación con volumen más agresiva, siempre que el
proveedor de atención prehospitalaria no tenga razones para sospechar lesiones
intratorácicas, intraabdominales o retroperitoneales asociadas.
Los ejemplos incluyen una gran laceración del cuero cabelludo o una herida en una
extremidad que involucre vasos sanguíneos mayores, pero con la hemorragia
controlada con un apósito compresivo o torniquete.
Los pacientes adultos que caen en esta categoría y presentan shock clase II, III o IV
deben recibir un bolo inicial de 250 cc de salina repetido hasta un total de 2 litros o
para lograr una presión arterial sistólica de 80 mm Hg.
Los pacientes pediátricos deben recibir un bolo de 20 ml/kg de solución cristaloide
caliente. Como se apuntó anteriormente, esto siempre debe ocurrir durante el
transporte hacia la instalación receptora más cercana.
Los signos vitales, incluidas frecuencias de pulso y ventilatoria, así como presión
arterial, deben monitorizarse para valorar la respuesta del paciente a la terapia con
líquidos inicial.
En la mayoría de los escenarios urbanos, el paciente se entregará a la instalación
receptora antes de completar el bolo de líquido inicial. El bolo de líquido inicial
produce tres posibles respuestas, a saber:
1. Respuesta rápida. Los signos vitales regresan y permanecen en la normalidad. Esto
por lo regular indica que el paciente ha perdido menos de 20% de volumen
sanguíneo y que la hemorragia se ha detenido.
2. Respuesta temporal. Los signos vitales mejoran al inicio (el pulso se lentifica y la
presión arterial aumenta); sin embargo, durante la revaloración, estos pacientes
muestran deterioro con signos recurrentes de shock. Estos pacientes usualmente
han perdido entre 20 y 40% de su volumen sanguíneo.
3. Mínima o sin respuesta. Estos pacientes casi no muestran cambios en los signos
profundos de shock. después de un bolo de 1 a 2 litros
Los pacientes que tienen una respuesta rápida son candidatos para reanimación
continua con volumen, hasta que los signos vitales hayan regresado a la
normalidad y todos los indicadores clínicos de shock se hayan resuelto.
Los pacientes que caen en los grupos de respuesta temporal o mínima/ sin
respuesta han experimentado hemorragia que tal vez sea interna. Estos pacientes
se manejan mejor en un estado de hipotensión relativa y el líquido IV se debe
titular a presión arterial sistólica en el rango de 80 a 90 mm Hg (PAM de 60 a 65
mm Hg). El concepto de respuesta temporal recibe menos énfasis, pero la fisiología
subyacente sigue siendo un proceso importante por entender
Ácido Tranexámico
Una terapia que parece sustentar una promesa significativa en el manejo del
paciente traumatizado es la administración de un medicamento llamado ácido
tranexámico (ATX).
ATX es un análogo del aminoácido lisina y se ha utilizado durante muchas décadas
para reducir el sangrado en pacientes ginecológicas con sangrado uterino severo,
pacientes llevados a cirugía u ortopédica y personas con hemofilia para
procedimientos odontológicos.
Cuando la cascada de coagulación se activa para formar un coágulo sanguíneo
como resultado de una lesión, al mismo tiempo comienza el proceso para
descomoponerlo. El ATX interfiere con el proceso de descomposición para
mantener y estabilizar el coágulo recién formado.
Se realizaron 2 estudios en paises diferentes en situaciones diferentes donde el
resuktado fue una reducción estadisitcamente significativa en el riesgo de muerte
cuando recibian ATX