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Deshidratación

 La deshidratación es la perdida de los liquidos coporales necesarios para


que el cuerpo lleve acabo sus funciones a nivel optimo, puede ocurrir por
perdidas de liquidos, falta de ingesta o ambas situaciones juntas.
 La deshidratación por perdidas puede ocurrir en situaciones de vomitos,
diarreras, exceso de perdidas de orina o sudoración profusa como en
procesos de fiebre por ejemplo.
 La deshidratación por falta de ingesta por el contrario se da en situaciones
de nauseas, estomatitis o inflamación de la boca o faringitis.
 Las perdidas de hasta un 5% se consideran leves, hasta el 10% moderadas
y hasta el 15% severas.
 La deshidtracación severa puede llevar al colpaso cardiovascular o shock y
a la muerte si no se trata rapidamente.

 La deshidratación leve se trata con reposición oral de liquidos y sales


utilizanmdo cuando sea posible soluciones de rehidratación comerciales o
tambien caseras como la llamada limonada alcalina (en 1 l de agua se le
agrega el zumo de 2 limones, 1 cucharada de bicarbonato sodico, una
cucharada de sal y azúcar al gusto)
 Un signo clásico de deshidratación es presión arterial más baja, frecuencia
cardíaca más alta. 

 LA DESHIDRATACIÓN SIGNIFICA QUE SU CUERPO PIERDE MÁS LÍQUIDOS DE LOS


QUE INGIERE. Si no se trata, puede empeorar y convertirse en un problema grave.

 Esta afección es especialmente peligrosa para los niños y los adultos mayores.

 Las causas más frecuentes de deshidratación en niños son la diarrea y los vómitos
intensos. Los adultos mayores naturalmente tienen un volumen menor de agua en
sus cuerpos, y pueden tener enfermedades o tomar medicamentos que aumentan
el riesgo de deshidratación. Esto significa que aún enfermedades menores, como
infecciones que afectan los pulmones o la vejiga, pueden provocar deshidratación
en adultos.
Muchas veces puedes revertir la deshidratación leve o moderada mediante la ingesta de
líquidos, pero la deshidratación grave requiere de un tratamiento médico inmediato.

Los síntomas de deshidratación en adultos y niños incluyen:

 sintiendo sed
 orina de color amarillo oscuro y de olor fuerte
 sentirse mareado o aturdido
 sensación de cansancio
 boca, labios y ojos secos
 orinar poco y menos de 4 veces al día

La deshidratación puede ocurrir más fácilmente si tiene:

 diabetes
 vómitos o diarrea
 estado al sol demasiado tiempo (golpe de calor)
 bebido demasiado alcohol
 sudó demasiado después de hacer ejercicio
 una temperatura alta de 38C o más
 ha estado tomando medicamentos que le hacen orinar más (diuréticos)

Cuándo consultar al médico

 Han tenido diarrea durante 24 horas o más


 Están irritables o desorientados y mucho más somnolientos o menos activos que
de costumbre
 No pueden retener ningún líquido
 Presentan sangre en las heces o heces oscuras

Causas

Otras causas de la deshidratación incluyen las siguientes:

 Diarrea o vómitos. La diarrea aguda y grave (la diarrea que aparece


repentinamente y de manera violenta) puede provocar una enorme pérdida de
agua y electrolitos en un corto período. Si presentas vómitos junto con la
diarrea, pierdes incluso más líquidos y minerales.
 Fiebre. En general, cuanto más alta es la fiebre que presentas, mayor es el grado
de deshidratación. El problema empeora si tienes fiebre además de diarrea y
vómitos.
 Transpiración excesiva. Pierdes agua cuando transpiras. Si realizas actividades
físicas enérgicas y no compensas los líquidos durante este tiempo, te puedes
deshidratar. Si hace calor y hay humedad, transpiras más y pierdes más líquidos.
 Mayor necesidad de orinar. Esto puede deberse a una diabetes no
diagnosticada o no controlada. Ciertos medicamentos, como los diuréticos y
determinados medicamentos para la presión arterial, también pueden provocar
deshidratación, generalmente, porque hacen que tengas una mayor necesidad de
orinar.

Complicaciones

La deshidratación puede derivar en complicaciones graves, como las siguientes:

 Lesión por el calor. Si no tomas el líquido suficiente cuando estás haciendo


actividad física y transpiras mucho, puedes tener una lesión por el calor. La
gravedad de esta lesión puede variar desde calambres musculares leves hasta
agotamiento por el calor o un golpe de calor que puede poner en riesgo tu vida.
 Problemas renales y urinarios. Episodios prolongados de deshidratación
pueden causar infecciones urinarias, cálculos renales e, incluso, insuficiencia
renal.
 Convulsiones. Los electrolitos —como el potasio y el sodio— ayudan a llevar
las señales eléctricas de una célula a la otra. Si tus electrolitos están
desbalanceados, la señal eléctrica normal puede mezclarse, lo que puede
producir contracciones musculares involuntarias y a veces pérdida de
conciencia.
 Choque por volumen sanguíneo bajo (choque ipovolémico). Esta es una de
las complicaciones más graves de la deshidratación y puede poner en riesgo tu
vida. Ocurre cuando un volumen bajo de sangre provoca una disminución en la
presión arterial y en la cantidad de oxígeno en tu cuerpo.

Diagnóstico

 Por lo general, el médico puede diagnosticarte deshidratación sobre la base de


signos y síntomas físicos. Si estás deshidratado, probablemente también tengas
presión arterial baja, especialmente cuando pasas de estar acostado a estar
parado, una frecuencia cardíaca más rápida de lo normal y menor flujo
sanguíneo en las extremidades.

Para ayudar a confirmar el diagnóstico e identificar el grado de deshidratación,


pueden realizarte otros exámenes, por ejemplo:

 Análisis de sangre Las muestras de sangre pueden usarse para controlar


muchos factores, como los niveles de electrolitos, especialmente de sodio y
potasio, y el funcionamiento tus riñones.
 Análisis de orina: Estos análisis pueden ayudar a determinar si estás
deshidratado y el grado de deshidratación que presentas. También, por medio de
ellos, se pueden detectar signos de una cistitis.

Tratamiento

 El único tratamiento eficaz para la deshidratación es la sustitución de los líquidos y


de los electrolitos perdidos. El mejor abordaje del tratamiento de la deshidratación
depende de la edad, la gravedad de la deshidratación y su causa.
 En el caso de los bebés y los niños que se deshidratan a causa de diarrea, vómitos o
fiebre, utiliza una solución de rehidratación de administración oral de venta libre.
Estas soluciones contienen agua y sales en cantidades específicas para reponer tanto
los líquidos como los electrolitos.
 Comienza dándole una cucharadita (5 mililitros) cada 1 a 5 minutos y ve
aumentando según lo tolere. Tal vez sea más fácil utilizar una jeringa en el caso de
los niños muy pequeños. A los niños más grandes, es posible darles bebidas
deportivas diluidas. Utiliza una parte de agua por cada parte de bebida deportiva.
 Los niños y los adultos que presentan deshidratación grave deben recibir
tratamiento por parte de personal de urgencia que acuda en una ambulancia o en una
sala de emergencias de un hospital. Las sales y los líquidos que se administran a
través de una vena (por vía intravenosa) se absorben rápidamente y aceleran la
recuperación.
 Acceso vascular: ruta intravenosa, ruta intraosea, reanimación con volumen
(sangre, cristaloides, soluciones IV, ...) Manejo, ácido tranexamico

 El acceso intravascular se obtiene en un paciente traumatizado que tenga lesiones


serias conocidas o sospechosas de modo que el provedor de atención prehospitalario
pueda iniciar reanimación si es adecuado.
 Excepto en circunstancias raras, como un paciente que experimenta extricación de un
vehículo o proveedores que esperan la llegada de un helicóptero, el acceso IV debe
obtenerse después de que el paciente ha sido colocado en la ambulancia y comienza el
transporte hacia la instalación adecuada mas cercana.

 El transporte del paciente traumatizado nunca debe demorarse por iniciar línea IV.

Para paciente en shock o con lesiones potencialmente serias, deben insertarse uno o de
preferencia 2 catéteres IV de calibre grande (18), cortos (1 pulgada (25mm) ), mediante la
punción pecutánea mientras el tiempo lo permita.

 MAS LÍQUIDO CIRCULARÁ RÁPIDAMENTE A TRÁVES DE UN CATÉTER MÁS CORTO Y


DIÁMETRO MAS GRANDE QUE ATRAVES DE UN CATÉTER MAS LARGO CON DIAMETRO
MAS PEQUEÑO.

 El sitio preferido de acceso percutáneo es una vena del antebrazo


 Sitios alternativos para el acceso IV son las venas de la fosa antecubital, la mano y el
brazo (vena cefálica).
 Una alternativa para el acceso vascular en adultos es la ruta intraósea.
 Este método de acceso vascular puede lograrse de varias maneras. Comúnmente se
establece en sitios como el fémur distal, la cabeza humeral o la tibia proximal o distal.
 Estudios muestran que las mejores tasas de flujo son a tráves de sitios en la cabeza
humeral y el fémur distal. También se puede establecer vía la técnica esternal, usando
dispositivos diseñados adecuadamente.
 Estas técnicas se usan comúnmente en el escenario prehospitalario, pero el foco debe
estar en el transporte rápido más que en la administración de líquidos IV.

Para transporte demorado o prolongado hacia atención definitiva, el acceso vascular


intraóseo puede tener un papel en los pacientes adultos traumatizados. La administración
de líquidos vía la ruta intraósea en un paciente despierto puede ser bastante dolorosa.
Debe administrarse analgesia adecuada de acuerdo con la política local.
Reanimación con volumen
Existen dos categorías generales de productos de reanimación con volumen que se han
utilizado en los últimos 50 años para el manejo de pacientes traumatizados: sangre y
soluciones IV.
Estos productos pueden subdividirse aún más del modo siguiente:
Sangre
 Glóbulos rojos empacados (PRBC, por sus siglas en .. inglés)
 Sangre entera
 Sangre entera reconstituida como productos sanguíneos
 Sangre entera Plasma fresco congelado
 Terapia adicional con componente sanguíneo
Soluciones IV
 Soluciones cristaloides
 Soluciones hipertónicas
o 7% salina
o 3% salina
 Soluciones coloidales
 Estrategias hipotensivas o de restricción de volumen
 Sustitutos de sangre

Sangre
Debido a su capacidad para transportar oxígeno, la sangre o varios productos sanguíneos
siguen siendo el líquido de elección para la reanimación de un paciente con shock
hemorrágico severo.

Desafortunadamente, la sangre, en su mayor parte, no es práctica para su uso en el


escenario prehospitalario civil, principalmente porque la sangre y sus subcomponentes
son perecederos si no se mantienen refrigerados o congelados hasta su uso.

El plasma liofilizado se está utilizando actualmente en el campo en varios países. El


plasma liofilizado es plasma humano que ha sido congelado y secado. Tiene una vida útil
de aproximadamente 2 años, no requiere refrigeración y debe reconstituirse antes de su
uso.

Las soluciones alternativas para la reanimación con volumen se clasifican en una de 4


categorías: cristaloides isotónicos, cristaloides hipertónicos, coloides sintéticos
(artificiales) y sustitutos de la sangre.

Soluciones Cristaloides Isotónicas


Los cristaloides isotónicos son sustancias salinas balanceadas compuestas por electrolitos
(sustancias que se separan en iones cargados cuando se disuelven en soluciones).

Actúan como expansores de volumen efectivos durante poco tiempo, pero no poseen
capacidad para transportar oxígeno. Inmediatamente después de la infusión, los
cristaloides llenan el espacio intravascular con disminución de líquidos por la pérdida de
sangre, lo que mejora la precarga y el gasto cardíaco.

La solución lactato de Ringer sigue siendo la solución cristaloide isotónica de elección para
el manejo de shock porque su composición es muy similar a la composición electrolítica
del plasma sanguíneo. Contiene cantidades específicas de iones de sodio, potasio, calcio,
cloro y lactato.

La solución salina normal (solución al 0.9% de cloruro de sodio [NaCl]) sigue siendo una
alternativa aceptable, aunque puede ocurrir hipercloremia (un marcado aumento en el
nivel de cloro en sangre) con la reanimación con volumen masiva con administración de
salina normal.

Normosol y Plasma-Lyte son otra opción como soluciones ácido-base más "balanceadas"
que la salina normal. Las soluciones de dextrosa en agua (por ejemplo, D5W) no son
efectivos expansores de volumen y no tienen lugar en la reanimación de pacientes con
trauma. De hecho, la administración de líquidos que contienen glucosa sólo sirve para
aumentar el nivel de glucosa en sangre del paciente, que después tiene un efecto
diurético y en realidad aumentará la pérdida de líquidos vía los riñones.

Por desgracia, dentro de 30 a 60 minutos después de la administración de una solución


cristaloide, sólo alrededor de un cuarto a un tercio del volumen administrado permanece
en el sistema cardiovascular. El resto se deriva hacia el espacio intersticial, porque tanto el
agua como los electrolitos en la solución pueden cruzar libremente las membranas
capilares.

Si es posible, los líquidos IV deben calentarse a más o menos 39 °C (102 °F) antes de la
infusión. La infusión de grandes cantidades de líquido IV a temperatura ambiente o fríos
contribuye a hipotermia y al aumento de hemorragia. Envolver la bolsa con paquetes
calientes puede calentar el líquido

Soluciones cristaloides hipertónicas

Comparadas con el plasma sanguíneo, las soluciones cristaloides hipertónicas tienen


concentraciones extremadamente altas de electrolitos. El modelo experimental más
comúnmente usado es la solución salina hipertónica, una solución al 7.5% de NaCl que es
más de ocho veces la concentración de NaCl en la salina normal. Ésta es un expansor de
plasma efectivo, especialmente cuando una pequeña infusión de 250 ml con frecuencia
produce el mismo efecto que infundir de 2 a 3 litros de solución cristaloide isotónica. Sin
embargo, un análisis de varios estudios de salina hipertónica falló para demostrar mejoría
en las tasas de supervivencia sobre el uso de cristaloides isotónicos. Esta solución no es
aprobada por la FDA para la atención de pacientes en Estados Unidos.
Concentraciones menores, como al 3.0 % , están aprobadas para la atención de pacientes
y se usan con frecuencia en unidades de cuidados intensivos.
Soluciones coloidales sinteticas

Las proteinas son grandes moléculas producidas por el cuerpo que están constituidas por
aminoácidos. Tienen incontables funciones. Un tipo de proteína que se encuentra en la
sangre, la albúmina, ayuda a mantener el líquido en el espacio intra vascular. La
administración intravenosa de albúmina humana es costosa y se ha asociado con la
transmisión de enfermeda des infecciosas, como la hepatitis.
 Cuando se administra a un paciente en shock hemorrágico, las soluciones coloidales
sintéticas extraen líquido de los espacios intersticial e intracelular, lo que en
consecuencia produce expansión del volumen sanguíneo.
 Al igual que los cristaloides, los expansores de plasma coloidal no transportan oxígeno.
 La gelofusina es una solución gelatinosa al 4% producida a partir de proteína de bovino
y ocasionalmente se usa en Europa y Australia para reanimación con líquidos.
 Es moderadamente costosa y tiene un riesgo de severas reacciones alérgicas.
 Una pequeña infusión de gelofusina produce expansión del volumen intravascular
durante varias horas.
 Hetastarch (Hespan, Hextend) y dextran (Gentran) son coloides sintéticos que se
crearon al ligar numerosas moléculas de almidón (amilopectina) o dextrosa hasta que
tienen un tamaño similar a una molécula de albúmina. Estas soluciones son un poco
costosas comparadas con los cristaloldes y se han asociado con reacciones alérgicas y
deterioro de la tipificación de los grupos sanguíneos.

Sustitutos de sangre
La transfusión sanguínea tiene varias limitaciones y propiedades indeseables, incluidas la
necesidad de tipificación y compatibilidad, una corta vida de almacenamiento, es
perecedera si no se refrigera, tiene un potencial de transmisión de enfermedades
infecciosas y un aumento en el desabasto de unidades donadas que limita su uso en el
escenario prehospitalario.

Perfluorocarbonos (PFC)
 Los perfluorocarbonos (PFC) son compuestos sintéticos que tienen alta solubilidad de
oxígeno. Estos materiales inertes pueden disolver alrededor de 50 veces más oxígeno
de lo que puede el plasma.
 Los PFC no contienen hemoglobina o proteína; están por completo libres de materiales
biológicos, lo cual reduce enormemente la amenaza de encontrar en ellos agentes
infecciosos; y el oxígeno se transporta al disolverse en la porción de plasma.
 La mayoría de los trasportadores de oxígeno basados en hemoglobina (HBOC, por sus
siglas en inglés) usa la misma molécula trasportadora de oxígeno (hemoglobina) que
se encuentra en las células sanguíneas humanas, bovinas o porcinas.
 La principal diferencia entre los HBOC y la sangre humana es que la hemoglobina en
los HBOC no está contenida dentro de una membrana celular. Esto remueve la
necesidad de realizar estudios de tipificación y compatibilidad porque el riesgo
antígeno-anticuerpo se remueve cuando la hemoglobina se extrae de la célula.
 Adicionalmente, muchos de estos HBOC pueden almacenarse durante largos periodos,
lo que los hace la solución ideal para incidentes con multiples víctimas.

Manejo de reanimación con volumen

Cuando el Soporte Vital de Trauma Prehospitalario (Prehospital Trauma Life Support,


PHTLS) se introdujo en Estados Unidos, los proveedores de atención prehospitalaria
adoptaron el enfoque utilizado por los médicos y cirujanos de emergencia en la mayoría
de los centros para traumatizados: administrar una solución cristaloide IV hasta que los
signos vitales regresen a valores normales (por lo general, frecuencia cardiaca menor de
100 latidos/minutos y presión arterial sistólica mayor que 100 mm Hg). Cuando se infunde
suficiente solución cristaloide para restaurar los signos vitales a la normalidad, la
perfusión del paciente debe mejorar. Entonces, los expertos consideraban que tal
intervención rápida limpiaría el ácido láctico, restauraría la producción de energía en las
células del cuerpo y reduciría el riesgo de desarrollar shock irreversible y falla renal.

Hemorragia Incontrolada
Para los pacientes con sospecha de hemorragia interna en tórax abdomen o
reetroperitoneo (pelvis), debe titularse suficiente solución cristaloide IV para mantener
una presión arterial sistólica en el rango de 80 a 90 mm Hg, la cual proporcionara una
PAM de 60 a 65 mm Hg. Este nivel de presión arterial debe mantener perfusión adecuada
a los riñones con menos riesgo de empeorar la hemorragia interna. No se debe
administrar un bolo de líquido porque esto puede "disparar el rango de presión arterial
meta, lo que resulta en sangrado recurrente intratorácico, intraabdominal o
retroperitoneal.

La actual filosofía de administración restringida de cristaloide en el escenario


prehospitalario y durante la atención hospitalaria inicial se ha llamado con diversos
nombres, incluidos hipotensión permisiva, reanimación hipotensiva y reanimación
"balanceada", lo que significa que debe alcanzarse un balance entre la cantidad de líquido
administrado y el grado de elevación de presión arterial.
Una vez que el paciente llega al hospital, la administración de líquido continúa al dar
plasma y sangre hasta que la hemorragia está controlada. Entonces la presión arterial se
regresa a valores normales con transfusión de plasma y sangre con administración
restringida de cristaloides en la mayoría de los centros para traumatizados.
Lesiones del sistema nervioso central

 La hipotensión se ha asociado con aumento en la mortalidad en el escenario de los


TCE. Los pacientes con ciertas condiciones (por ejemplo, TCE) parecen beneficiarse de
una reanimación con líquidos más agresiva.
 Los lineamientos publicados por la Fundación Británica del Trauma recomiendan
mantener la presión arterial sistólica por arriba de 90 mm Hg en pacientes con
sospecha de TCE.
 Lineamientos de consenso que se enfocan en el manejo de lesión de médula vertebral
aguda recomiendan no sólo evitar la hipotensión (presión arterial sistólica menor que
90 mm Hg) sino también mantener una PAM de al menos 85 a 90 mm Hg, con la
esperanza de mejorar la perfusión en la médula vertebral.
 Para lograr esta meta puede requerirse reanimación con volumen más agresiva, lo que
aumenta el riesgo de sangrado recurrente de las lesiones internas asociadas. Ésta es
una preocupación crucial, aun que controvertida, en el paciente con múltiples
traumas.
 La perfusión cerebral es esencial para la recuperación cerebral y la prevención de
lesiones secundarias.

Hemorragia controlada

Los pacientes con hemorragia externa significativa que ha sido controlada pueden
manejarse con una estrategia de reanimación con volumen más agresiva, siempre que el
proveedor de atención prehospitalaria no tenga razones para sospechar lesiones
intratorácicas, intraabdominales o retroperitoneales asociadas.
 Los ejemplos incluyen una gran laceración del cuero cabelludo o una herida en una
extremidad que involucre vasos sanguíneos mayores, pero con la hemorragia
controlada con un apósito compresivo o torniquete.
 Los pacientes adultos que caen en esta categoría y presentan shock clase II, III o IV
deben recibir un bolo inicial de 250 cc de salina repetido hasta un total de 2 litros o
para lograr una presión arterial sistólica de 80 mm Hg.
 Los pacientes pediátricos deben recibir un bolo de 20 ml/kg de solución cristaloide
caliente. Como se apuntó anteriormente, esto siempre debe ocurrir durante el
transporte hacia la instalación receptora más cercana.
 Los signos vitales, incluidas frecuencias de pulso y ventilatoria, así como presión
arterial, deben monitorizarse para valorar la respuesta del paciente a la terapia con
líquidos inicial.
 En la mayoría de los escenarios urbanos, el paciente se entregará a la instalación
receptora antes de completar el bolo de líquido inicial. El bolo de líquido inicial
produce tres posibles respuestas, a saber:
1. Respuesta rápida. Los signos vitales regresan y permanecen en la normalidad. Esto
por lo regular indica que el paciente ha perdido menos de 20% de volumen
sanguíneo y que la hemorragia se ha detenido.
2. Respuesta temporal. Los signos vitales mejoran al inicio (el pulso se lentifica y la
presión arterial aumenta); sin embargo, durante la revaloración, estos pacientes
muestran deterioro con signos recurrentes de shock. Estos pacientes usualmente
han perdido entre 20 y 40% de su volumen sanguíneo.
3. Mínima o sin respuesta. Estos pacientes casi no muestran cambios en los signos
profundos de shock. después de un bolo de 1 a 2 litros
 Los pacientes que tienen una respuesta rápida son candidatos para reanimación
continua con volumen, hasta que los signos vitales hayan regresado a la
normalidad y todos los indicadores clínicos de shock se hayan resuelto.
 Los pacientes que caen en los grupos de respuesta temporal o mínima/ sin
respuesta han experimentado hemorragia que tal vez sea interna. Estos pacientes
se manejan mejor en un estado de hipotensión relativa y el líquido IV se debe
titular a presión arterial sistólica en el rango de 80 a 90 mm Hg (PAM de 60 a 65
mm Hg). El concepto de respuesta temporal recibe menos énfasis, pero la fisiología
subyacente sigue siendo un proceso importante por entender

Ácido Tranexámico
 Una terapia que parece sustentar una promesa significativa en el manejo del
paciente traumatizado es la administración de un medicamento llamado ácido
tranexámico (ATX).
 ATX es un análogo del aminoácido lisina y se ha utilizado durante muchas décadas
para reducir el sangrado en pacientes ginecológicas con sangrado uterino severo,
pacientes llevados a cirugía u ortopédica y personas con hemofilia para
procedimientos odontológicos.
 Cuando la cascada de coagulación se activa para formar un coágulo sanguíneo
como resultado de una lesión, al mismo tiempo comienza el proceso para
descomoponerlo. El ATX interfiere con el proceso de descomposición para
mantener y estabilizar el coágulo recién formado.
 Se realizaron 2 estudios en paises diferentes en situaciones diferentes donde el
resuktado fue una reducción estadisitcamente significativa en el riesgo de muerte
cuando recibian ATX

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