Está en la página 1de 2

Padre Sojo

Pedro Ramón Palacios Gil Arratia, fue un sacerdote y maestro de música.


Conocido en la historiografía venezolana como el "Padre Sojo". Nació en La
Hacienda Santa Cruz, Guatire, (Venezuela), el 17 de enero del año 1739 y murió
en Caracas, en el año 1799. Era hijo de Feliciano Palacios de Aguirre y Ariztía-
Sojo y Gedler y de Isabel María Gil de Arratia y Aguirre-Villela, bisabuelos por
línea materna de Simón Bolívar, por lo que el Padre Sojo era tío abuelo del
Libertador.

Pedro Ramón Palacios estudió en el Seminario de Caracas y fue ordenado


sacerdote en 1762. Después de su regreso de un viaje a Europa, en 1769 fundó el
Oratorio San Felipe Neri, que se dedicó al cultivo de la música sacra. Alrededor
de 1784 fundó una Escuela de Música en una de sus propiedades en el
pequeño pueblo de Chacao, cercano a Caracas. En esta escuela estudiaron
músicos de gran significación en Venezuela a fines del siglo XVIII y principios del
XIX como José Ángel Lamas, Juan José Landaeta (quien será el autor de la
música del Himno Nacional de Venezuela), Cayetano Carreño, Lino Gallardo,
entre otros. La escuela era dirigida por él y por Juan Manuel Olivares. Por ello se
considera al Padre Sojo como el que dio inicio a los estudios musicales en
Venezuela.

Los trabajos de Juan Manuel Olivares como docente y el padre Pedro


Ramón Palacios y Sojo, impulsaron, financiaron y organizaron; este movimiento
musical, dando como resultado la formación de más de 30 compositores y 150
instrumentistas en la Venezuela del siglo XVIII. Los orígenes de la escuela de
Chacao se remontan al año de 1771. Consiguiendo concretar el padre Sojo, una
de las más importantes aspiraciones de su vida, servir a Dios utilizando el arte y la
cultura, especialmente la música. Nombrado director musical de dicho recinto Juan
Manuel Olivares, quien trabajó al lado del padre Sojo, surgió una generación de
compositores que en definitiva constituyeron la llamada Escuela de Chacao. El
nombre de dicho centro de educación musical se deriva del lugar donde se
reunían periódicamente los alumnos para estudiar y ejecutar música: las
haciendas La Floresta del padre Sojo, San Felipe del padre José Antonio García
Mohedano y la de Bartolomé Blandín, una en Chacao y la demás en las
proximidades. Otro lugar donde se reunían regularmente los estudiantes era el un
local de la mencionada Congregación del Oratorio San Felipe Neri en Caracas, en
la actual esquina de Cipreses.

Los estudiantes cultivaron 2 tipos de géneros: el religioso con textos en


latín, destinado al oficio litúrgico, y el profano, de temática y espíritu religioso con
textos en español, utilizado en ocasión de la celebración de las festividades
religiosas (villancicos, aguinaldos, tonos y pésames.

Aunque no existe una extensa bibliografía referente a la Escuela de Chacao


y su importancia en la historia musical de Venezuela, se han elaborado algunas
aproximaciones sobre dicha empresa musical tales como el trabajo de César
García Iniesta titulado Chacao, cuna de la cultura musical venezolana; publicada
en 1952 en la revista Élite; y el de Juan Francisco Sanz, Una aproximación
analítica a las obras de los compositores de la Escuela de Chacao, aparecido en
la Revista Musical de Venezuela en 1993. Aunque se desconocen las razones
exactas por las que dejó de funcionar la Escuela de Chacao en 1810, se infiere
que tal hecho derivó de los importantes acontecimientos que políticos que
produjeron en ese año en Venezuela y marcaron una etapa en nuestra historia.

También podría gustarte