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UNIVERSIDAD DON BOSCO

FACULTAD DE CIENCIAS Y HUMANIDADES


ESCUELA DE TEOLOGÍA

BIOGRAFÍA DE SAN PABLO

Estudiantes: Carranza Games Orlando Antonio


Ramírez Sorto, Domingo
Rivera Calderón Carlos Edenilson
Sosa Aparicio German Alexander
Asignatura: Cuerpo Paulino
Docente: Pbro. Andrés Solano
Año de estudio: Segundo año de Teología

California, 26 de enero del 2022


ÍNDICE

Contenido
ÍNDICE ................................................................................................................................. 2
INTRODUCCIÓN ................................................................................................................ 3
LA BIOGRAFÍA DE SAN PABLO .................................................................................... 4
1. Fuentes para el estudio de la vida de San Pablo ............................................................ 4
1.1 Datos externos .............................................................................................................. 4
1.2 Datos de Hechos de los Apóstoles ................................................................................ 5
1.3 Datos autobiográficos .................................................................................................. 6
2. Contexto histórico y cultural de San Pablo .................................................................... 7
2.1 Mundo grecorromano ................................................................................................... 7
2.2 formación judía de San Pablo ...................................................................................... 8
2.3 Formación helenística de San Pablo ............................................................................ 9
2.4 otras fuentes ................................................................................................................ 10
3. Cronología de la vida de San Pablo .............................................................................. 11
3.1 Juventud ...................................................................................................................... 11
3.2 Episodio en Damasco ................................................................................................. 12
3.3 Acusación ante el procónsul Galión ........................................................................... 12
3.4 Relevo entre Antonio Flexi y Porcio Festo ................................................................. 13
4. Visitas de San Pablo a Jerusalén ................................................................................... 13
5. Viajes de misión de San Pablo ....................................................................................... 15
5.1 Misión en Arabia ........................................................................................................ 15
5.2 Primer Viaje ............................................................................................................... 16
5.2 Segundo Viaje ............................................................................................................. 18
5.3 Tercer viaje de misión ................................................................................................ 20
6. Última etapa de la vida de San Pablo ........................................................................... 20
6.1 Última visita a Jerusalén ............................................................................................ 20
6.2 Apelación al César: viaje a roma ............................................................................... 21
6.3 Fin de la vida de San Pablo........................................................................................ 22
CONCLUSIÓN ................................................................................................................... 23
BIBLIOGRAFÍA ................................................................................................................ 24

2
INTRODUCCIÓN
En el presente trabajo se pretende desarrollar la biografía del apóstol san Pablo, la cual permitirá
descubrir quién era san Pablo, su misión y las distintas etapas por las cuales tuvo que pasar por
seguir los pasos del maestro Jesús. El objetivo de toda la investigación consiste en recopilar la
mayor parte de datos acerca del este personaje emblemático y complejo a la vez, lo cual permitirá
conocer a mayores rasgos su vida, su pensamiento, su proceso de conversión y todo lo que tuvo
que afrontar llevándolo así a la muerte.

El apóstol san Pablo no era uno de los doce, pero Cristo mismo resucitado de entre los muertos
se le aparece en el camino, encomendándole una gran misión, y es ahí donde pasa de perseguidor
a convertirse en apóstol de Jesucristo, lo cual traerá muchas dificultades pero que está dispuesto a
enfrentarlas por aquel que dio la vida por la salvación de todos los hombres.

El trabajo está estructurado en seis partes, de las cuales cada una aborda ciertos temas con el fin
de adentrarnos en la persona de san Pablo. En la primera parte se presentan las fuentes que permiten
el conocimiento de la vida del apóstol; luego se describe el contexto histórico y cultural en cual se
desenvolvió el apóstol, dato que permitirá comprender las realidades en las cuales se encontraba
san Pablo cuando aún perseguía a los cristianos. En un tercer momento se desarrolla la cronología
de su vida, teniendo como elementos primarios tres pilares fundamentales que fundamentan la
cronología de su vida. En un cuarto punto se encuentran las visitas realizadas a Jerusalén, luego los
viajes de misión que realizó, y para concluir se presenta la última etapa de su vida, todo lo que tuvo
que pasar por ser fiel a aquel que lo llamó. Ya lo dirá el autor Jerome Murphy-O´ Connor, en su
libro Pablo, su historia:

«Así, la muerte de Jesús se convirtió en la clave de la vida de Pablo. La muerte en la cruz le


enseñó aquello que hace genuinamente a un ser humano: el sacrificio de uno mismo por amor, el
sacrificio que enseñó Jesús. Esta idea, por encima de todas, es la que Pablo quiso depositar en el
corazón de cada uno de sus discípulos.»1

1
MURPHY, J., Pablo, su historia, Ed. San Pablo, Madrid, 2008, p. 69.

3
LA BIOGRAFÍA DE SAN PABLO

1. Fuentes para el estudio de la vida de San Pablo

1.1 Datos externos

En los datos bíblicos, es importante destacar aquí los insumos que no nos brinda la segunda
epístola de san Pedro «La paciencia de nuestro señor considérala como salvación, como se lo
escribió también Pablo, nuestro querido hermano, según la sabiduría que le fue otorgada. Lo escribe
también en todas las cartas en las que habla de esto. Aunque hay en ellas cosas difíciles de entender
que los ignorantes y los débiles interpretan torcidamente como también las demás Escrituras para
su propia perdición» (2P 3,15-16).

A finales del siglo I, ya se tienen datos de que ya existía un corpus paulino, que en este caso
eran atribuidas a san Pablo. Estos datos son ya quizás después de la muerte de Pedro, el príncipe
de los apóstoles.

Por otra parte, se encuentran los datos extra bíblicos en la cual será de mucha ayuda la patrística,
destacando a los padres apostólicos, uno de ellos es san Clemente en su carta (1Clem 5,7) hace
mención de uno de los viajes de san Pablo hasta los extremos del Occidente y menciona que san
Pablo estuvo siete veces cargado de cadenas y el (5,6), Y testifica que tanto san Pablo y también
Pedro dieron el más grande testimonio por Cristo.

Hay un fragmento muratoriano que data de finales del Siglo II, que cita textual mente: «sed et
profectione Pauli ad Urbe ad Spaniam proficiscentis» (Sino también por la salida de Pablo de
Roma cuando marchaba a España). Por otra parte san Policarpo de Esmirna hace alusión a los fieles
de Filipo que el apóstol les había escrito cartas en plural, como narra (Filipenses 3,2). De algo hay
que estar seguros, muchos de estos datos son de literatura apócrifa referente a Pablo. Las obras de
esta literatura no merecen tanta credibilidad, pero sin duda tienen algo de histórico, de las que se
desliga la información que hay acerca del martirio del apóstol.

Es interesante ser consiente de todo lo que ha despertado el apóstol, para mencionar algunos
títulos: Hechos de Pablo, Pablo del pseudo-Lino, Pablo de pseudo- Abdías, las epístolas de san
Pablo a los Corintios, san Paulo a la Laodisea, san Pablo a los Alejandrinos y la correspondencia

4
de Pablo a Séneca. Además de estas afirmaciones que tenemos del viaje de san Pablo a España,
hay otra afirmación que será de mucha utilidad, es una tradición local de Tarragona, confirma la
presencia del apóstol en España. Por tanto, estos complementan los datos biográficos: dos fuentes
principales.

1.2 Datos de Hechos de los Apóstoles

Una de las fuentes más importantes de toda la recopilación, para reconstruir la vida de san Pablo
es; los hechos de los apóstoles que es de Lucas, el cual es autor del tercer evangelio Sinóptico (Hch
1,1; Lc 1,3). La figura de san Pablo es de suma importancia ya que aparece como protagonista de
toda la segunda parte del libro, iniciando del capítulo doce hasta el final del libro.

“Pablo anuncia un acontecimiento, que es la resurrección de Cristo. Esta funda un sujeto que no puede sino
ser universal, dado que para Pablo la verdad que se sigue de aquella, si es tal, es válida para los judíos o no
judíos y no puede inscribirse ni en la particularidad de la comunidad judía ni en el discurso filosófico griego,
ni en las leyes romanas”. 2

Los datos brindados aquí corresponden al misterio de Pablo en Antioquía con Bernabé y la
misión con los gentiles hasta la primera vez que fue cautivo en Roma por primera vez. Lucas cubre
grosso modo un periodo de tiempo, desde el 34-60 d.C., desde la juventud de Pablos hasta su niñez.

Se le ha puesto reparo a la historicidad del libro de Hechos, por varios anacronismos que se
encuentran en el libro, por ejemplo:

 El martirio de esteban (Hch 6,9-1; 7,54-60) y también en (Hch 6,12-7, 53).


 La primera comunidad cristiana en Cesarea se atribuye a Filipe (Hch 8,40) y a Pedro en
(Hch 10,48).
 Doble liberación milagrosa de Pedro (Hch 5,18-20) y una segunda vez en (Hch 12,6-17).
 Habla de una notable comunidad cristiana en Damasco (Hch 9,2) cuando según Hch
8,1.25.40) el Evangelio no había sido predicado fuera de Palestina.
 Una misión confiada a Pablo y Bernabé (Hch 12,27-30) que según Hch 12, 28) tuvo lugar
en ocasión de una hambruna en tiempos de Claudio en el (41-54 d.C.) que es probable que

2
LICIAGA, G, San Pablo en la filosofía política contemporánea: un estado de la cuestión, Ed, Revista Realidad,
Universidad de Cuyo, Argentina, p. 473

5
sucediera en el (46-48 e incluso 49-50). Segu esta secuencia por Lucas, Pablo y Bernabé
estarían en Jerusalén cuando se desencadeno la persecución de Herodes Agripa I, (Hch
12,23).
 Pablo encuentra a un judío cristiano Aquila y Priscila que ya desde el 49-50 existiera en
Roma una comunidad numerosa que incluía paganos y Hch 16,9-10) afirma que Pablo fue
el primer evangelizador en Europa.
 Si Pablo coincide con Galión en Corito en el cincuenta y dos, su tercer viaje tuvo que durar
al menos tres años.
 La difícil es los tres relatos de la conversión de Pablo descrito como un hombre violento
(Hch 9,1-9) el segundo afirma que los que le acompañaban vieron la luz (Hch 22,4-11) y el
tercer y último Pablo da mucho más detalles de su actividad, como perseguidor (Hch 26, 9-
18).3

A pesar de todo lo planteado no sería lisito dudar de la historicidad del libro de los hechos ya
que la finalidad de Lucas es teológica y catequética ¿Por qué no podemos negar la historicidad
sustancial? toda la primera parte del libro (1-12) resulta ser un calco griego de uno o varios
originales arameos, se ve en el discurso de Esteban. Algunos detalles poco significativos desde el
punto de vista teológico, se nota una gran precisión en la terminología. Por lo que se refiere a los
distintos relatos de la conversión de san Pablo, no se puede olvidar que cada uno de ellos está
colocado en un contexto histórico distinto. Los elementos más decisivos en favor de la autenticidad
histórica de hechos son las llamadas secciones «nosotros».

1.3 Datos autobiográficos

Todos los datos deben de ser interpretados en el marco que ofrece Hechos y así lograr una
reconstrucción completa. Uno de los textos que más resalta es el (Gal 1,13) y que concluye con
(Gal 2,14) hay distinguir su discrepancia. En primer lugar, la narración de la vocación del apóstol
y de su primera actividad apostólica: describe su situación anterior como judío celoso (vv. 15,17).
En segundo lugar, tres años después Pablo subió a Jerusalén por vez primera. Allí conoció a Pedro
y a Santiago el hermano del Señor (vv. 18,20). En tercer lugar, se retiró a las regiones de Siria y

3
Cf. BASEVI, C, “Introducción a los escritos de San Pablo”, Ed. Palabra, Madrid, 2013, p. 25.

6
Cilicia; sin que las demás iglesias de Judea le pudieran conocer (vv.21, 24). Catorce años después
subió a palin el viaje se debe a una revelación apocalíptica (Cap. 2,1-10)4.

Hay que recalcar dos cosas una es que la vocación de Pablo le vienen directamente de Cristo y
que su Evangelio no es invención human y la segunda, es que hay un perfecto acuerdo entre Pablo
y los demás apóstoles. Tenemos otro texto que sirve en el contexto autobiográfico tal es el caso de
(2Co 11,22; 12,6) el apóstol siempre en polémica con los judaizantes, se describe como hebreo
israelita, descendiente de Abraham. Un tercer texto significativo es el de (Flp 3,4-7) el apóstol
subraya su origen judío, costumbres fariseas y su anterior aptitud de perseguidor de la Iglesia. En
la carta a los (Gal 4,13-14) alude a dos estadías en Galacia: por una enfermedad y otra poco antes
de escribir (Gal 1,6) los viajes incluyeron el paso por el centro de Asia menor (2Co1, 15.23; Rm15,
22-29) manifiesta su último deseo que tiene el apóstol de ir a Roma, España y luego volver a Filipo.

2. Contexto histórico y cultural de San Pablo

2.1 Mundo grecorromano

La cuenca del mediterráneo, después de la batalla de Actium en la cual Octaviano derrotó a


Antonio (31 a.C), se convirtió en un mar romano: el mare nostrum. El Imperio Romano era bastante
eficiente, aseguraba la calidad de las comunicaciones, la pronta administración de la justicia, la
posibilidad de comercio y estabilidad económica. A esto hay que añadir la unidad cultural, ya que
en todo el mediterráneo, desde la muerte de Alejandro Magno (323 a.C), se hablaba además de las
lenguas y dialectos locales, una única lengua, el griego koiné, es decir, común, y se vivía el
cosmopolitismo religioso y filosófico característico del helenismo.

“Además de la lengua, las ciudades grecorromanas tenían en común formas de vida que
abarcaban las más variadas situaciones cotidianas: consejos ciudadanos, anuncios de decretos,
recuerdo de difuntos, comidas e incluso modas y estilos de pavimentación, alfarería, cristalería,
etc. En definitiva, cada ciudad, con sus peculiaridades locales, seguía una especie de patrón
común”5

4
Cf. IBID, p. 30-31
5
ROJAS GALVEZ, I, “Hacia una nueva sociedad: características sociales y culturales de las comunidades
paulinas, ed. Verbo Divino, Navarra, 1993, p.14.

7
Cabe destacar que el Imperio Romano se apoyaba, desde el punto de vista administrativo, en
dos principios: el centralismo y el respeto de las peculiaridades locales. En roma residía el
imperator, jefe supremo del ejército, cuyas decisiones eran definitivas. Fuera de Roma, el gobierno
del emperador se ejercía en unas divisiones territoriales denominadas provincias. Estas eran de dos
tipos: la senatoriales, en los países con mayor tranquilidad y estabilidad, las imperiales en las zonas
de frontera o políticamente inestables.

Junto al centralismo, todo asunto de suma importancia debía ser transmitido al emperador y todo
proceso a un ciudadano romano podía ser recurrido ante el tribunal del Cesar, los romanos se
esforzaban de respetar, en lo referente a la administración menor y local, las costumbres de cada
pueblo.

En general cada ciudad según su condición mantenía, su magistratura. Solían ser ciudades muy
fieles a Roma y, al mismo tiempo plazas fuertes que aseguraban las fronteras del imperio.

2.2 Formación judía de San Pablo

Se conservan dos aseveraciones respecto a la formación del apóstol. Una de ellas argumenta que
Pablo, desde su infancia, fue educado en Jerusalén. Él habla de sí mismo: “Yo soy judío, nacido en
Tarso de Cilicia, pero educado en esta ciudad, instruido a los pies de Gamaliel en la exacta
observancia de la ley de nuestros padres” (Hch 22,3).

Por consiguiente, su formación religiosa, Pablo la adquirió tanto en su familia como en la


sinagoga de aquel sitio a la cual pertenecía.

“Una vez terminados sus estudios universitarios, Pablo se vio frente a un dilema: permanecer en Tarso y
abrazar la vida común y corriente de los judíos de la diáspora, o trasladarse a Jerusalén, donde profundizaría en
el conocimiento de su fe judía y podría vivirla con mayor observancia. Pablo optó por la segunda alternativa y
tomó el camino hacia Jerusalén. Probablemente, como todo peregrino, recorrió a pie, en unas seis semanas, los
800 kilómetros que separan Tarso de Jerusalén. A la sazón, Pablo tendría unos 20 años” 6

Se dice que una vez llegado a la Ciudad Santa, se adhirió al grupo de los fariseos siendo alumno
de Rabí Gamaliel, quien lo instruyó en las Santas Escrituras, así como también en la ley oral y en

6
CARRILLO, S. “Pablo, apóstol de Cristo su vida y sus epístolas”, ed. Verbo Divino, Navarra, 2008, p. 14.

8
los métodos exegéticos de los rabinos, esto le permitió configurarse en celoso defensor de las
tradiciones de los padres.

“Cuando Pablo, en momentos claves de su vida, sabe que se encuentra rodeado de saduceos y
fariseos, no duda en ponerse del lado de los últimos, argumentando que lo que ellos creen es lo
que él ha vivido siempre (cf. Hch 23,6-10; 26,4-5)”7

Posiblemente, Pablo acostumbraba estando en Jerusalén ir a la sinagoga judío-helenística; esto


hizo posible, que, aunque haya aprendido el hebreo durante sus primeros años de formación, utilice
en sus cartas la Biblia en su traducción griega.

2.3 Formación helenística de San Pablo

En una segunda aportación se mantiene que la primera formación humana, es decir, intelectual
la adquirió en Tarso, su ciudad natal. Tarso era una ciudad profundamente helenística en la cual
estaba influenciada por la cultura griega y a la vez contaba con raíces fenicias. Por el motivo, de
que Tarso era considerada como una ciudad muy desarrollada en el ámbito de las comunicaciones
y del intercambio comercial se deduce, que, en las diversas ciudades del imperio, que en ella
habitaban una numerosa comunidad judía de la cual casi no quedan indicios.

“Sus padres judíos le enseñaron la lengua aramea y, como tenían una buena posición
económica, hicieron que su hijo, después de la educación primaria, frecuentara la famosa
universidad de cultura helénica clásica de Tarso, émula de las de Atenas y de Alejandría”8

Esto da a entender que, la facilidad que el apóstol adquiere de la lengua griega común, las
estructuras retóricas se hacen visible en sus escritos, así como también en el estilo vigoroso de sus
cartas, y un cierto contacto con las ideas filosóficas de los estoicos: éstos argumentaban que una
chispa de la razón divina existe en todo ser humano, por lo cual no deben tener espacio las
diferencias sociales, religiosas y raciales.

Otro de los factores que hacen visible la presencia de la cultura griega en la formación de San
Pablo, son las citas de autores profanos, como para ilustrar un ejemplo en 1 Col. 15, 33 cita a

7
ASOCIACIÓN BÍBLICA ESPAÑOLA, El Apóstol Pablo, ed. Verbo Divino, Pamplona, 1993, p. 12.
8
IBID, p. 14

9
Menandro; esto de alguna forma indica que San Pablo estaba en contacto con el mundo de cultura
griega y podía afirmar con seguridad que se había hecho griego con los griegos. (1 Col. 9, 21). En
efecto, en coherencia con su finalidad apostólica y su afán universal de evangelización, Pablo
escogió deliberadamente la lengua griega para expresarse.

Es notable que la decisión completamente natural y espontánea, de escribir en griego a las


recientes comunidades cristianas se corría el riesgo cortar con la tradición religiosa del judaísmo
para dirigirse directa y explícitamente a los gentiles.

“Por otro lado, no faltan en las cartas paulinas conceptos típicos del helenismo como
eleutheria, egkrateia, sofrosine, syneidesis, etc., derivados del patrimonio filosófico común de los
griegos y que en Pablo adquieren una connotación religiosa”9

2.4 Otras fuentes

Existen otros factores que también de alguna manera influyeron en San pablo entre estos se
pueden mencionar: el judaísmo de la diáspora, las religiones populares y mistéricas y la filosofía.
El judaísmo de la diáspora representado especialmente por los libros deuterocanónicos del A.T.

En cuanto a las religiones mistéricas, es preciso recordar que en la época de San Pablo el mundo
helenístico estaba siendo penetrado por una verdadera revolución religiosa. Persistía en el ámbito
popular la religión tradicional de los dioses olímpicos. Florecían, además, la superstición y la
magia. Por esto se había difundido el culto a Esculapio y las prácticas de la adivinación y de los
maleficios.

En cuanto a la filosofía Popular, se puede señalar que el ambiente intelectual del s. I d. C. estaba
dominado por tres corrientes de pensamiento. La primera de tipo más selecto, era el platonismo
medio, que floreció en Alejandría. su influjo en San Pablo fue muy limitado y resulto absorbido
por el judaísmo helenístico de la diáspora. En segundo lugar, estaba el estoicismo, que estaba
singularmente próximo a las ideas del cristianismo. La tercera corriente filosófica fue la cínica, la
cual predicaba el desprendimiento de los bienes materiales y la exaltación de la libertad individual.

9
BASEVI, C, Op. Cit., p. 25.

10
En definitiva, se puede decir que san Pablo, en cuanto a su formación es un judío, pero un judío
de la diáspora, es decir, de cultura y lengua helenística.

3. Cronología de la vida de San Pablo

Los pilares fundamentales sobre los que se apoya la cronología de la vida de san Pablo son tres:
el episodio de la huida a Damasco, a pesar de la vigilancia del etnarca del Rey Aretas (2 Co 11, 32-
33); la acusación de Pablo delante del tribunal del procónsul Galión en Corinto (Hch 24, 27); y el
relevo entre el procurador de Judea Antonio Félix y Porcio Festo (Hch 24, 27).10 A la vez se tomará
como punto de referencia parte de los datos de la juventud de san Pablo para luego adentrarse en
los aspectos esenciales de la cronología.

3.1 Juventud

Nació en la ciudad helenística de Tarso de Cilicia (Hch 22,3). Pablo estaba orgulloso de su
herencia ancestral, Se jacta de ello en un par de ocasiones. Escribe a los filipenses: «Aunque yo sí
podría confiar en lo humano; pues si alguno cree poder confiar en lo humano, más podría yo: Fui
circuncidado al octavo día; soy del linaje de Israel; de la tribu de Benjamín; hebreo, hijo de
hebreos y, por lo que a la ley se refiere, fariseo» (3,4-5).11 Tanto el ambiente helenístico de Tarso
como la herencia judía de su familia dejaron sus huellas en el joven Pablo.
Procediendo de una ciudad tan helenizada como Tarso, Pablo conocía el griego (cf. Hch 21,37);
sus cartas revelan que era capaz de escribirlo bastante bien. Si bien se llama a sí mismo «hebreo»
(Flp 3,6), utilizaba el AT en griego (normalmente los LXX) como cualquier otro judío de la
diáspora. El modo en que maneja las escrituras sagradas de su pueblo revela la profunda
familiaridad que resulta del contacto frecuente. Es decir, su conocimiento de las escrituras debió
provenir, por una parte, de la costumbre inculcada en su casa, y, por otra, de su asistencia regular
a la sinagoga.12 El hogar familiar y la sinagoga sirven para explicar la alta calidad de la educación
religiosa que recibió Pablo. Ahora bien, ¿de dónde proviene su educación seglar? La respuesta más
simple es que Pablo fue a la Academia de Tarso. Como corresponde a una población tan ávida de

10
IBÍD, p.34.
11
MURPHY, J., Pablo, su historia, Ed. San Pablo, Madrid, 2008, p. 13.
12
IBÍD. p. 18.

11
conocimientos, en el siglo I, esta institución rivalizaba con sus homónimas de Atenas y Alejandría,
las eminentes escuelas de la antigüedad.13

3.2 Episodio en Damasco

La ruta hacia Damasco condujo a Pablo, por zonas que aquel jamás había visto antes. Dada su
actitud, seguramente Pablo no esperaba que le sucediera nada durante su viaje a Damasco. Su
actitud mental era similar a la de los discípulos de Cristo: esto es, la crucifixión representa la muerte
de la esperanza. Pablo estaba convencido de que Jesús había tenido una muerte acorde con su
actitud osada. Por eso, la única tarea que restaba por hacer era la de reconducir a los seguidores de
aquel a la senda del auténtico judaísmo.14
No es segura la fecha en que Pablo se convirtió, pero está relacionada con el martirio de Esteban,
cuando los testigos depositaron sus vestiduras a los pies de Saulo (Hch 7,58; cf. 22,20) para que
las guardara. Este martirio y la subsiguiente persecución de la Iglesia encajan bien en el cambio de
prefectos que se produjo el año 36. El mismo Pablo y Lc en Hch describen la experiencia vivida
en el camino de Damasco y el giro que significó en la vida del Apóstol. Fue un encuentro con el
Señor (Kyrios) resucitado, que obligó a Pablo a adoptar un nuevo estilo de vida; fue la experiencia
que convirtió al fariseo Pablo en el apóstol Pablo.
La revelación de Jesús el Señor en el camino de Damasco habría de ser el factor decisivo que
dominara en adelante toda su vida. Por amor a Cristo se hizo «todo para todos» (1 Cor 9,22). En
consecuencia, se convirtió en «siervo de Cristo», como los grandes siervos de Dios en el Antiguo
Testamento (Moisés, David…), puede que incluso como el mismo Siervo de Yahvé.

3.3 Acusación ante el procónsul Galión

En Hch 18, 12-17 se narra que los judíos de Corinto acusaron a Pablo de ser un sedicioso ante
el tribunal del procónsul Galión y que este último se desentendió del asunto. El proconsulado de
Galión pudo empezar en el 51 o en el 52. Por lo tanto, san Pablo estaba en Corinto entre el 51 y

13
IBÍD. p. 19-20.
14
IBÍD. p. 47-48.

12
53; lo más probable es que la acusación ante Galión tuviera lugar al comienzo del ejercicio de su
cargo.15

3.4 Relevo entre Antonio Flexi y Porcio Festo

Por medio de los datos que proporcionó Tácito y Flavio Josefo, se puede fijar la fecha de la
toma de posesión de Antonio Félix como procurador de Judea entre el 52 y 53. El relevo de un
procurador se daba normalmente cada dos años; esto supone que Porcio Festo tomó posesión entre
el 54 y 55. Sin embargo, al fiarse de la cronología de los procuradores hay algunas fechas que no
concuerdan. De ser así, el tercer viaje de san Pablo hubiera tenido comienzo en octubre del 53,
como fecha más temprana, o en el año 54, y el Apóstol hubiera permanecido en Éfeso entre el
invierno del 54 y la Pentecostés del 56 o 57. El viaje de vuelta desde Corinto a Jerusalén habría
que fecharlo en la primavera del 57 o 58, poco después de la redacción de Rm. El arresto de san
Pablo tuvo lugar, probablemente, en las fiestas de Pentecostés del 57-58 y su detención se prolongó
en Cesarea hasta el 59/60.

4. Visitas de San Pablo a Jerusalén

Después de la experiencia vivida por Pablo en el camino de Damasco, Ananías lo curó de su


ceguera imponiéndole las manos. Pablo fue bautizado y permaneció en Damasco «durante algunos
días» (Hch 9,19). Existen diversidad de conjeturas divergentes respecto a la próxima actividad de
Pablo después de su conversión

Según unos, Pablo se retiró a la soledad para meditar y prepararse con vistas a su próximo
ministerio; para otros, se trataría de una peregrinación al Sinaí, la montaña de la Ley, antes de
declarar que ésta quedaba abrogada; según otros, predicaría a Cristo en Arabia.

Finalmente, la oposición de los judíos, que contaba con el apoyo del etnarca del rey Aretas IV
en Damasco (2 Cor 11,32), hizo que Pablo abandonara la ciudad. Sus discípulos arreglaron su huida
descolgándolo en una cesta por los muros de la ciudad. Dirigiéndose a Jerusalén, visitó la ciudad
por primera vez después de su conversión (Hch 9,26; Gál1,18). Bernabé calmó las naturales

15
BASEVI, C., Op. cit., p. 35.

13
sospechas de los cristianos de Jerusalén con respecto a Pablo, logrando que éste fuera admitido
(Hch 9,27).

En Gál 1,18 se afirma que el propósito de esta visita era, cuyo significado se discute: «para
recibir información de Cefas» o «para visitar a Cefas». No es verosímil que dejara de cotejar su
predicación con la de Pedro y Juan. Durante su visita tuvo Pablo en el templo el éxtasis mencionado
en Hch 22,17.

Una conjura de los helenistas contra él le obligó a marchar de Jerusalén a Tarso (Hch 9,30), «a
las regiones de Siria y Cilicia» (Gál 1,21). Al parecer, Pablo permaneció en Tarso desde el año 40
hasta el 44, pero nada se sabe de sus actividades en este tiempo. Fue entonces probablemente
cuando tuvo la visión a que se refiere en 2 Cor 12,2‐4 (ca. 43‐44).

La visita de Pablo a Jerusalén, con objeto de llevar la colecta, se menciona en Hch 11,29‐30 y
12,25; en este último caso, la alusión resulta enigmática y el texto se halla corrompido. Puesto que
la «visita del hambre» no merece atención alguna en Gál, se ha suscitado la cuestión de si realmente
hubo tal visita, distinta de las restantes (por ejemplo, la visita del «concilio», mencionada en Hch
15).

Lucas utiliza múltiples fuentes de información, que contienen alusiones a numerosas visitas de
Pablo a Jerusalén. Ahora bien, ¿no habrá entendido Lucas sus fuentes como si éstas hablaran de
visitas diferentes, cuando en realidad algunas de ellas se refieren a una misma visita histórica (por
ejemplo, 11,29‐30; 12,25; 15,3)?

No es probable que se encuentre alguna vez una respuesta satisfactoria a esta pregunta; pero
como el texto de Hch es resultado de una composición en que se han refundido varias fuentes,
hemos de tener cuidado de no adoptar una solución simplista. En todo caso, si la «visita del
hambre» ha de considerarse como una visita aparte, la mejor fecha para ella sería ca. 46; en esta
ocasión, segunda visita de Pablo, la estancia en Jerusalén habría sido muy breve, para regresar en
seguida a Antioquía.

14
5. Viajes de misión de San Pablo

La figura del Apóstol Pablo está intrínsecamente vinculada a su actividad misionera, pues es
conocido como el Apóstol de los gentiles; toda la misión de Pablo puede enmarcarse en el periodo
del 46 al 58, que son los años de más actividad intensa en dónde predicó el evangelio en Asia
Menor y Grecia:
“La misión de Pablo se desarrolla preferentemente en aquella zona costera del Mediterráneo que
Deissmann llama “la elipse del olivo” y que toca las ciudades de Damasco, Tarso, Antioquía de Siria,
Chipre y Antioquía sudoriental; vienen luego las ciudades de Filipos, Tesalónica, Berea, Atenas,
Corinto, en Europa; Éfeso, capital de la provincia romana de Asia y Roma, capital del imperio”16

Teniendo presente el marco cronológico y territorial de la misión de Pablo, se procede a describir


cada uno de sus viajes, tratando de indicar el itinerario que siguió en cada uno de ellos, así como
el contexto en el que se desarrolla tal misión.

5.1 Misión en Arabia

Teniendo presente la cronología de la vida de San pablo, se logra identificar que Pablo no mucho
después de su conversión marchó a Arabia (Gal. 1,17), cuya estancia fue breve (Lucas no hace
mención alguna de éste viaje), éste viaje se puede ubicar alrededor del año 32-35 d.C., existen
muchas conjeturas sobre esta misión de Pablo en Arabia: “Algunos suponen que viajó al
Horeb/Sinaí, para presentarse ante Dios, como Elías (1Re19); otros piensan que caminó hacia
Oriente, para llamar desde allí a los gentiles (Os 2,14) a fin de que peregrinaran a Jerusalén,
donde debía revelarse el Mesías”17, sin embargo, se puede constatar que hay un signo de esperanza
apocalíptica, vinculado con Juan el Bautista, que comenzó la misión al otro lado del Jordán,
posiblemente en éste sentido Pablo haya querido preparar en Oriente la llegada del Mesías.

De lo que se tiene conocimiento es sobre el desenlace de la misión, pues Pablo describe que
terminó mal, (2 Co 11, 30-33), pues la oposición de los judíos, que contaban con el apoyo del

16
ROSSANO, P, RAVASI, G, GIRLANDA, A, “Nuevo Diccionario de Teología Bíblica”, Ed, San Pablo, Madrid, 1990,
1354.
17
PIKAZA, J, “Gran diccionario de la Biblia”, Ed. Verbo Divino, Navarra, 2015, p. 916.

15
etnarca del rey Aretas IV en Damasco hizo que Pablo abandonara la ciudad. Sus discípulos
arreglaron su huida descolgándolo en una cesta por los muros de la ciudad.

Pablo se dirigió de Damasco a Jerusalén, pues “fue tres años después de la conversión (año 37-
38)”18 (Gal 1,18), el propósito de dicha visita es visitar a Cefas o para recibir información de Cefas
(según la traducción). Pablo no fue bien recibido por la comunidad de Jerusalén, sin emabrgo,
Bernabé calmó las sospechas de los cristianos de Jerusalén con respecto a Pablo, logrando que
fuera admitido, (Hch 9,27), no obstante, algunas controversias se mantuvieron, por lo que, fue
enviado a Tarso: “Lucas supone que, estando en Jerusalén, Pablo quiso convertir a los judíos,
pero causó conflictos en la comunidad y los hermanos le enviaron a Tarso”19

Resulta difícil establecer el periodo de tiempo que estuvo San Pablo en Tarso, sin emabrgo, se
deduce que fue del 38-39 al 44, pero nada se sabe de sus actividades en este tiempo. Fue entonces
probablemente cuando tuvo la visión a que se refiere en 2Co 12, 2-4, su estancia en Tarso finalizó
con una visita de Bernabé, que lo llevó consigo a Antioquía, dónde permaneció todo un año,
trabajando en la evangelización de la comunidad (Hch 11, 25-26), sin embargo, la estancia de Pablo
en tales lugares fue determinante, pues: “Allí entró en contacto con comunidades cristianas de
procedencia pagana y por lo tanto, con mentalidad mucho más universal. Tal vez empezó a
entender entonces todo el alcance de la misión que Dios le había confiado como Apóstol de los
gentiles”20. La estancia de Pablo en Antioquia es el punto de partida de los viajes evangelizadores
que realizó.

5.2 Primer Viaje

La primera misión propiamente, en cuanto que no es iniciativa de Pablo, sino que es el


cumplimiento de un mandato que recibe, tiene lugar entre los años 46 -49, la escritura afirma que
dicha misión es fruto de la iniciativa del Espíritu Santo: “El libro de Hch subraya que el comienzo
de la actividad misionera de Pablo se debió a una intervención particular del Espíritu Santo”21.
Es de tener presente que, Pablo no da mucho detalle acerca de ésta misión, se limita a decir que

18
BASEVI, C., Op. cit., p. 46
19
PIKAZA, J, Op. Cit, p. 917.
20
BASEVI, C., Op. cit., p. 46.
21
IBÍD, p. 47.

16
dejó Jerusalén y se fue a las regiones de Siria y Cilicia, dando a entender que se dedicó a proclamar
el Evangelio (Gal1,21-2,1), no añade nada sobre la forma de actuar en los lugares, caso contrario
el de Lucas indica que Pablo es colaborador de Bernabé en la misión dada por el Espíritu Santo:
“Lucas ha desarrollado de forma programada la segunda misión de Pablo [tomando como
primera la de Arabia], afirmando que Pablo forma parte de la Iglesia de Antioquía, actuando en
ella y desde ella como colaborador de Bernabé, uno de los primeros misioneros helenistas”22.

Luego de que la misión ha sido confiada a Bernabé y Pablo mediante la imposición de manos,
fueron acompañados por Juan Marcos y “partieron de Seleucia, puerto de Antioquía de Siria, se
dirigieron a Chipre y atravesaron la isla desde Salamin a Pafos”23, dónde vivía el gobernador
romano de la isla, que era procónsul, el cual se llamaba Sergio Paulo (Hch 13,7), el cual tenía
buenas disposiciones con los judíos, su consejero se opuso a que abrazara la fe y Pablo lo castigó
con la ceguera, éste hecho impresionó a Sergio el cual se convirtió y creyó.

Terminada la tarea en Chipre, ahora Pablo y Bernabé (se da el giro apostólico), se dirigen hacia
el continente y de modo particular a las comunidades más cercanas de Asia Menor: “De Pafos
fueron al puerto de Atalia, en Panfilia, desde ahí quisieron entrar en la meseta de la actual
Turquía, en dirección de Perge y luego a Antioquía de Pisidia”24, Juan Marcos abandona la misión
en Perge, posiblemente asustado por las aperezas del viaje y regresa a Antioquía.

En este viaje la predicación va dirigida en primer lugar a los judíos, y los discursos secundan a
Pedro, lo que nos permite deducir que: “La misión comienza siempre en ámbito judío, en la
sinagoga, encontrando adeptos, pero también violentos opositores; ante un fuerte rechazo de un
sector judío se decide anunciar el Evangelio a los paganos”25. Es así como debido a la oposición
de algunas comunidades deciden deshacer el camino desde Derbe, por Listra, Iconio y Antioquía
de Pisidia, hasta Perge, embarcaron en Atalía con dirección a Antioquía de Siria, donde Pablo pasó
algún tiempo con los cristianos (Hch 14,28).

Luego de la predicación a los pagano y de las conversiones logradas, durante esta primera
misión, poco a poco fueron surgiendo los problemas en la Iglesia naciente, el de mayor relevancia

22
PIKAZA, J, Op.
Cit, p. 917.
23
BASEVI, C., Op. cit., p. 50.
24
IBÍDEM.
25
ASOCIACIÓN BÍBLICA ESPAÑOLA, Op. Cit., p.23.

17
fueron las relaciones entre los paganocristianos y los anteriores conversos del judaísmo, pues se
planteaban la pregunta, si, ¿debían circuncidarse los gentiles convertidos? Así mismo ¿se debía
guardar observancia a la ley de Moisés?, entre otras, por lo que al regreso de Pablo el panorama es
muy agudo, por lo que la Iglesia de Antioquía envía a Pablo, Bernabé y otros a Jerusalén para
consultar a los Apóstoles y ancianos acerca de la situación de los conversos gentiles, dicha visita
desembocó en el llamado concilio de Jerusalén.

El concilio de Jerusalén

La conversión de los gentiles al cristianismo fue aceptada con gozo por la comunidad de
Antioquía (Hch 14,27), sin embargó planteó un grave problema a los cristianos que querían
mantenerse fieles a las prescripciones de la ley de Moisés, más aún consideraban necesaria la
circuncisión, de fondo el problema del Concilio era fundamental, pues trataba de decidir si: “El
cristianismo era una religión nueva o simplemente una devoción del judaísmo”, así mismo, la
respuesta fue sumamente importante, pues los Apóstoles eran conscientes de que Jesucristo había
querido fundar algo totalmente nuevo, que aunque hundiera sus raíces en las promesas del Antiguo
Testamento, era una realidad distinta; en concreto, la idea emergente del concilio fue la de la
justificación mediante la gracia y no la ley.

5.2 Segundo Viaje

Luego del Concilio de Jerusalén, Pablo Y Bernabé volvieron a Antioquía para dar a conocer las
decisiones de dicha reunión (Hch 15, 30-35), este segundo viaje o misión se caracteriza por ser la
época de la redacción de los primeros escritos del Nuevo Testamento: “Son los años de la gran
tarea paulina, con la redacción de sus cartas, los escritos más antiguos del Nuevo Testamento”26
; éste segundo viaje se puede ubicar entre los años 49 -52.

Pablo emprende este segundo viaje con Silas, quién es enviado de la comunidad de Jerusalén,
recorrieron Cilicia, para después, tal vez por tierra, ir de nuevo a Panfilia. Allí Pablo escogió otro
compañero, Timoteo, hijo de una mujer judía y de padre griego (Hch 16, 1-3). Después de haber

26
PIKAZA, J, Op. Cit, p. 918

18
predicado en Derbe, Listra e Iconio, Pablo y sus compañeros se lanzaron al interior de la meseta
de Asia Menor: recorrieron Frigia y Galacia (Hch 16,6). Luego de una intervención del Espíritu
Santo les prohibió bajar a las costas del Mediterráneo y del Mar Negro, no les quedó más
posibilidad que la de atravesar Misia y llegar a Tróade, cerca del estrecho de Bósforo.

Al pasar al continente europeo, Pablo se detuvo brevemente, sin predicar, en Samotracia y


Neápolis, la primera ciudad en que predicó fue Filipos, cuyo resultado de la permanencia en ésta
fue “La constitución de una pequeña comunidad cristiana en la que destacaba la primera vocación
europea de San Pablo” 27. Desde Filipos, dónde se quedó Lucas, Pablo y SIlas se trasladaron a la
primera ciudad importante de Grecia: Tesalónica. Pablo se detuvo como tres semanas (Hch 17, 4)
o probablemente más, hasta lograr fundar una comunidad bastante numerosa, constituida por
algunos judíos, numerosos gentiles y algunas mujeres de alta condición social. Luego Pablo y sus
compañeros fueron acusados, por lo que tuvieron que marchar a Berea, allí fundaron otra
comunidad cristiana, esta vez con más éxito ante los judíos locales, sin embargo, de Tesalónica le
enviaron unos alborotadores, por lo que Pablo tuvo que marcharse de nuevo y dejó en Berea a Silas
y Timoteo.

Después de haber dejado Berea, San Pablo prosiguió su viaje por la península griega bajando
en barco o a pie a lo largo de la costa del Mar Egeo hasta Atenas, en dónde no sólo se dirigió a los
judíos de la sinagoga, sino también a los numerosos filósofos ambulantes que circulaban en la plaza
Ática: “El discurso de San Pablo fracasó frente a los filósofos, que no podían admitir siquiera la
resurrección de los muertos, pero despertó la vocación cristiana en algunos oyentes (Hch 17, 34):
Dionisio, Damaris y otros. Era el comienzo de una nueva pequeña comunidad cristiana”28. Luego
se dirigió a Corinto, la ciudad más importante de Grecia, en donde Pablo inició la predicación en
la sinagoga (Hch 18,4), y mantuvo su trabajo fabricando tiendas.

27
BASEVI, C., Op. cit., p. 59.
28
IBÍD, p. 62

19
5.3 Tercer viaje de misión

En la primavera del año 53 (o 52), San Pablo emprendió un nuevo viaje, el tercero29, inició con
una visita a las comunidades fundadas anteriormente, de modo concreto pasó por la comunidades
de Galacia y de Frigia (Hch 18,23). Después de haber recorrido la meseta central del Asia Menor,
Pablo bajó a la costa en la provincia romana de Asia y se estableció en Éfeso, de dónde Pablo
escribió su carta a las iglesias de galacia (cerca del año 54), así mismo en este viaje se escribió la
carta a los Filipenses, la cual probablemente fue escrita a raíz de un encarcelamiento en Éfeso.

En el año 57 llegaron a Pablo noticias sobre la situación de la Iglesia de Corinto, a los cuales les
escribió unas cartas, hasta que Pablo envió a Tito a Corinto para suavizar la situación. Durante la
ausencia de Tito tuvo lugar la revuelta de los plateros de Éfeso, dentro de la cual hubo una
manifestación contra Pablo, lo cual le motivó a viajar hacia Macedonia, ahí se encontró con Tito,
y escuchó las consoladoras noticias de que la Iglesia de Corinto se había reconciliado con él.

Pablo venia pensando en regresar a Jerusalén, pensando en el mandato de no olvidarse de los


pobres, procuró que sus iglesias gentiles hicieran una colecta para los pobres de Jerusalén y planeó
llevarlas y terminar su tarea de evangelización en el Mediterráneo oriental. Su proyecto era visitar
Roma acontinuación y desde ahí marchar a España y el Occidente

6. Última etapa de la vida de San Pablo

6.1 Última visita a Jerusalén

La sola idea de ir a Jerusalén desequilibró su paz interior, hasta el punto de no poder ocultársela,
inconscientemente, a sus correligionarios romanos. Su inquietud le cegó en extremo: la sugerencia
de que tenía dificultades conocía madre iglesia podía dañar su imagen a los ojos de aquellos a
quienes el propio apóstol pretendía hacer sus aliados. En consecuencia, Pablo pidió a los romanos
que rezaran «para que me vea libre de los incrédulos que hay en Judea y para que la ayuda que
llevo a Jerusalén sea bien recibida por los hermanos. De esta manera, si Dios quiere, iré muy
contento a veros y descansaré algo con vosotros» (15,31-32).30

29
Cf. IBÍD, p. 66.
30
MARGUERAT, D., Introducción al Antiguo Testamento, Ed. Desclée de Brouwer, S.A., 2008, Pág. 327.

20
A su llegada a Jerusalén, Pablo y sus acompañantes presentaron sus respetos a Santiago en
presencia de los ancianos de aquella Iglesia (Hch 21,18). Santiago cayó inmediatamente en la
cuenta de que la presencia de Pablo en Jerusalén podría causar alguna perturbación entre los
judeocristianos. En consecuencia, aconsejó a Pablo que se uniera a otros cuatro individuos que se
disponían a realizar las ceremonias del voto de nazireato, pagando sus gastos como gesto de buena
voluntad para con los judeocristianos.
Pablo podría haber optado por no ir a Jerusalén. Su participación en la delegación no era
necesaria. Con él viajaban los delegados de las iglesias contribuyentes, a quienes Pablo podría
haber confiado la misión. Eran perfectamente capaces de ir sin él. Ahora bien, en ese caso, el
orgullo de Pablo hubiera quedado gravemente herido. Su perseverancia en el proyecto (por encima
del peligro moral o la posible futilidad del gesto) deja ver un profundo sentimiento de preocupación
por lograr la unión entre cristianos judíos y gentiles. Nadie era más consciente que él del abismo
que separaba a aquellos que creían en Cristo como único Salvador y aquellos otros para quienes la
ley constituía el mayor imperativo. Y, aun así, se hacía necesario tender un frágil puente de caridad
a través de dicho abismo. Pablo lo arriesgó todo en el intento.

6.2 Apelación al César: viaje a roma

Cuando llegó el nuevo procurador, Porcio Festo (probablemente el año 60), Pablo «apeló al
César», es decir, exigió ser juzgado en Roma (Hch 25,11), en virtud de su condición de ciudadano
romano. Festo tuvo que respaldar esta exigencia.
El grado de resentimiento que sentían los romanos por Pablo se revela en el hecho de que el
apóstol acabó siendo arrestado. Y cuando este tuvo que comparecer ante el magistrado por primera
vez, nadie acudió para apoyarlo con su presencia o sus oraciones (2Tim 4,16).
El propósito de la vista preliminar era determinar la identidad del acusado y la validez general
de los cargos que se imputaban contra él. La vista preliminar era pública, e incluso se permitía que
los partidarios del acusado animaran, aconsejaran o testificaran a favor de él. Si algún ciudadano
de notable reputación hablaba bien en público del acusado, había probabilidades de que fuera
puesto en libertad, especialmente si parecía que la acusación había actuado con malicia.31

31
MURPHY, J., Op. cit, pág. 364.

21
6.3 Fin de la vida de San Pablo

El primer testimonio de la tradición que refiere el martirio de Pablo en Roma se encuentra en la


carta de Clemente de Roma, datada generalmente a finales del siglo I.

«Por emulación y envidia fueron perseguidos los que eran máximas y justísimas columnas de la Iglesia y
sostuvieron combate hasta la muerte. Pongamos ante nuestros ojos a los santos apóstoles. A Pedro, quién, por
inicua emulación, hubo de soportar no uno ni dos, sino muchos más trabajos. Y después de dar así su testimonio,
marchó al lugar de la gloria que le era debido. Por la envidia y rivalidad mostró Pablo el galardón de la paciencia.
Por seis veces fue cargado de cadenas; fue desterrado, apedreado; hecho heraldo de Cristo en Oriente y Occidente,
alcanzó la noble fama de su fe, y, después de haber enseñado a todo el mundo la justicia de haber llegado hasta
el límite del Occidente y dado su testimonio ante los príncipes, salió así de este mundo y marchó al lugar santo,
dejándonos el más alto dechado de paciencia» (1 Clemente 5, 2-7).32

El optimismo de Pablo estaba fuera de lugar. En el último cuarto del año 67 d. C, Pablo fue
citado de nuevo por el magistrado. Esta vez habría una sentencia en firme. El solo hecho de haber
admitido ser cristiano era suficiente (2Tim 4,17). Nerón había establecido el siniestro precedente
de que los cristianos podían ser considerados culpables, y de que la pena más apropiada para ellos
era la pena capital.
Puede que la muerte fuera la opción preferida por Pablo, pues no en vano significaría la unión
inmediata y eterna con Cristo, pero él era apóstol por decisión divina. Pablo tenía una obligación
que cumplir, y él mismo no estaba autorizado a aliviarse. Debía, en efecto, llevar el evangelio a los
demás. En consecuencia, Pablo habría elegido la vida sin dudarlo un momento, como ya hizo en
Éfeso.
Para alguien que ha luchado por «llevar en el cuerpo los sufrimientos de muerte de Jesús» (2Cor
4,10-11), la oportunidad de morir como testigo del sufrimiento, igual que Cristo, debía ser la gracia
suprema jamás concedida. «Deseo la muerte para estar con Cristo» (Flp 1,23): y el deseo se cumplió
en las mejores condiciones posibles. Al instante de descubrir el cuello para recibir la espada del
verdugo, Pablo supo que su muerte iba a significar la proclamación más enérgica de que había
mantenido la fe.33

32
IBID., Pág. 136.
33
MURPHY, J., Op. cit, pág. 370-372.

22
CONCLUSIÓN
1. Por las fuentes que lo atestiguan, se sostienen dos opiniones respecto a su formación: la primera
formación es altamente judía, educación que recibe a los pies de Gamaliel y la segunda es
meramente helénica adquirida en Tarso, ciudad donde existe una gran riqueza cultural y la
lengua hablada es el griego Koiné. Estas dos fuentes de conocimiento se convierten en bases
fundamentales para su ejercicio misionero después de su conversión.

2. La escena del gran acontecimiento de la conversión de San Pablo, muestra un giro exorbitante,
en ella se despliega la pedagogía de Dios para acercar a quienes los ha constituido parte de su
propiedad. Pablo, antes del encuentro con Jesús su misión era perseguir a los cristianos, pero
en su camino a Damasco se desvela ante su persona y lo envuelve el Misterio encarnado, esta
fuerte experiencia suscita en el apóstol, abandonar la misión encomendada por los hombres y
tomar la que Dios le indica.

3. Son de gran valor literario y espiritual sus múltiples escritos específicamente sus cartas
dirigidas a las comunidades cristianas, cuyos lugares habían sido evangelizados por el apóstol
en sus recorridos misioneros, en ellas trata de animar, exhortar y saludar a todos los cristianos
que siguen perseverando en el evangelio que han recibido.

4. Hablar de San Pablo es hablar de uno de los pilares fundamentales de la Iglesia, cuyo trabajo
arduo e infatigable realizado en los diversos pueblos y ciudades fue sumamente primordial para
extender por los confines de la Tierra, la Buena Noticia de Jesucristo, el Hijo de Dios que vino
al mundo para rescatar a la humanidad perdida.

5. La Vida del apóstol San pablo se convierte en un gran modelo para todos los cristianos, por su
convicción en la persona de Jesús, así lo manifiesta él, en la carta a los Rm. 8,35. 38-39: ¿Quién
nos separará del amor de Cristo? ¿La tribulación?, ¿la angustia?, ¿la persecución?, ¿el hambre?,
¿la desnudez?, ¿los peligros?, ¿la espada?… Pues estoy seguro de que ni la muerte ni la vida,
ni los ángeles ni los principados, ni la altura ni la profundidad, ni cualquier otra criatura podrá
separarnos del amor de Dios manifestado en Cristo Jesús Señor nuestro.

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BIBLIOGRAFÍA

 ASOCIACIÓN BÍBLICA ESPAÑOLA, El Apóstol Pablo, ed. Verbo Divino, Pamplona,


1993.

 BASEVI, C, “Introducción a los escritos de San Pablo”, Ed. Palabra, Madrid, 2013.

 CARRILLO, S. “Pablo, apóstol de Cristo su vida y sus epístolas”, ed. Verbo Divino,
Navarra, 2008.

 LICIAGA, G, San Pablo en la filosofía política contemporánea: un estado de la cuestión,


Ed, Revista Realidad, Universidad de Cuyo, Argentina.

 MARGUERAT, D., Introducción al Antiguo Testamento, Ed. Desclée de Brouwer, S.A., 2008.

 MURPHY, J., Pablo, su historia, Ed. San Pablo, 2008, Madrid.

 PIKAZA, J, “Gran diccionario de la Biblia”, Ed. Verbo Divino, Navarra, 2015.

 ROJAS GALVEZ, I, “Hacia una nueva sociedad: características sociales y culturales de


las comunidades paulinas, ed. Verbo Divino, Navarra, 1993.

 ROSSANO, P, RAVASI, G, GIRLANDA, A, “Nuevo Diccionario de Teología Bíblica”, Ed, San


Pablo, Madrid, 1990.

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