Las 20 Audiencias de 2008-2009 en general, sencilla. Quizá a un lector
podrían dividirse en dos grandes gru- menos especializado se le escape que pos: las relativas al contexto y la vida del detrás de muchas de estas Audiencias apóstol, y las relativas a su pensamien- hay temas debatidos con ardor por los to. Dentro del primer grupo, una está especialistas contemporáneos, y sobre dedicada al ambiente religioso y cultu- los que se quiere aportar ideas que ilu- ral de San Pablo, cuatro a la vida del minen un estudio más en profundidad. apóstol antes y después del aconteci- No cabe duda de que estas Audiencias, miento de Damasco, tres a su relación dentro de su género, hacen una aporta- con el resto de los apóstoles y con el ción relevante a la bibliografía paulina, Jesús histórico. Las otras 12 exponen al mismo tiempo que son una inestima- diversos aspectos teológicos del pensa- ble ayuda para todos los cristianos, a los miento paulino o se centran en la apro- que se anima a redescubrir a San Pablo ximación específica de cartas concretas: y a alimentar su propia vida con el eclesiología, cristología, escatología, an- ejemplo y las ideas del apóstol de las tropología, la visión teológica de las gentes. Cartas a los Colosenses y a los Efesios, Juan Luis Caballero la visión teológica de las Cartas Pasto- rales. Salvador CARMLLO, Pablo, apóstol de Estos textos son catequesis y, por Cristo. Su vida y sus epístolas. Verbo Di- tanto, están dirigidos a un público ge- vino, Estella 2008, 212 pp., 14 x 22, neral. Sin embargo, en ellos se tratan ISBN 978-84-8169-789-6. cuestiones históricas y teológicas de gran relevancia. Una primera lectura de La presente obra se autodefine co- estas Audiencias nos aproxima a las mo un «bosquejo posible» de la vida y la preocupaciones del Pontífice: la necesi- actividad de San Pablo. Se trata, en efec- dad de conocer bien el contexto religio- to, de una biografía del apóstol, desa- so y cultural de Pablo; cómo entender rrollada según el esquema general de los bien su conversión/vocación; los textos Hechos de los Apóstoles, rellenado, allá fiíndamentales en los que se refleja su donde los datos son fragmentarios, con amor a Jesucristo y su dedicación apos- algunas hipótesis y suposiciones, basa- tólica; su relación con los Doce y, en das a menudo en las aportaciones de co- concreto, con Pedro; cómo transmite el mentaristas modernos, especialmente apóstol la tradición de Jesús a través de las del biblista J. Murphy O'Connor. sus cartas; la centralidad de la figura de Cristo y de la Iglesia en su pensamien- La obra se estructura en dos grandes to; la complementariedad de las obras y partes: vida (pp. 7-161) y epístolas (pp. de la fe en el proceso de nuestra salva- 163-203). Cada una de ellas se subdivi- ción; el papel de los sacramentos en la de en capítulos: 12 para la primera par- vida del cristiano; la perspectiva especí- te y 4 para la segunda. La mayor parte fica de las cartas paulinas más tardías. del material que se aporta sigue la pre- sentación tradicional de la vida del Aunque todos estos puntos se desa- apóstol y de la ocasión y contenido de rrollan de una forma necesariamente sus cartas. Entre las opciones personales sintética, las palabras del Papa arrojan del autor podemos destacar las siguien- una luz decisiva cara a su correcta com- tes: las subidas a Jerusalén descritas en prensión. La lectura de estos textos es. Hch 11,27-30 y Hch 15,3ss. son un
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mismo acontecimiento; las controver- yor parte de sus opciones, o al menos
sias de Jerusalén y Antioquía tuvieron las considerará plausibles. Conviene re- lugar tras el segundo viaje relatado en calcar, sin embargo, que muchas de sus los Hechos; la Carta a los Colosenses es desuposiciones o hipótesis no tienen apo- autenticidad paulina. Además, el A. yo en los textos, y que bien podrían sos- propone fechas muy concretas para los tenerse propuestas diversas. En todo ca- diversos sucesos de los que habla: naci- so, se nos aporta una visión completa miento de Pablo (año 5 d.C), conver- de la vida del apóstol, redondeada por sión (33), primer viaje (41-46), segun- una pequeña conclusión en la que se do viaje (46-51), reunión de Jerusalén habla de la rica y profunda vida espiri- (51), controversia de Antioquía (51- tual de Pablo (pp. 153-161). 52), tercer viaje (56-59), prisión de Pa- blo (56-59), viaje a Roma (59-62), últi- Juan Luis Caballero mos años (62-67). Aunque se sigue el hilo argumentai Giancarlo BiGUZZl, Pablo, comunica- de Hechos, se insiste a menudo en el li- dor. Entre interculturalidad y globaliza- mitado valor histórico de este libro, con ción, San Pablo, Madrid 2008, 142 pp., frecuencia, según el A., incompatible 12,5 X 20, ISBN 978-84-2853-398-0. con los datos de las cartas paulinas. No se explica, sin embargo, en detalle, qué El nombre de Pablo evoca en la es lo que debemos entender por la ex- mente de los cristianos la figura de un presión «histórico», y quizá esto puede apóstol viajero y escritor, una persona desconcertar a algunos lectores. Como de gran talento y con un afán apostóli- criterio general, tal y como afirma el li- co poco común, la imagen de aquel bro en repetidas ocasiones, aunque qui- cristiano que, gracias a su labor comu- zá con poca claridad, hay que afirmar nicadora, contribuyó a que su fe alcan- que Lucas usa datos históricos, pero zase una dimensión verdaderamente que los incluye en su narración según el universal. Y esto lo hizo porque fue una objetivo que se ha marcado y de acuer- persona capaz de trazarse metas muy do con el género propio de su obra. generosas, trabajando junto a sus cola- boradores, de una forma escondida pe- La segunda parte del libro está com- ro incansable. puesta por los esquemas del contenido de las cartas paulinas, excepto la Carta Biguzzi, profesor de Teología en el a los Hebreos, y unas breves anotaciones Ateneo Pontificio Regina Apostolorum y o comentarios a cada una de ellas. La de Exegesis del Nuevo Testamento en la obra incluye las cronologías paulinas Universidad Urbaniana de Roma, ha propuestas por Murphy O'Connor en analizado de un modo sistemático la es- su Historia de Pablo y por la Nueva Bi- trategia comunicadora de este singular blia de Jerusalén (1998), y una pequeña viajante. Su trabajo se estructura en 5 bibliografía. partes. En la primera y la segunda, «Pa- blo, destinatario de revelación» y «Pablo, El A., Salvador Carrillo, misionero mediador de revelación», comenta dos del Espíritu Santo, biblista mejicano es- parámetros fundamentales de la misión pecialista en Nuevo Testamento, ha es- de Pablo: el hecho de que su comunica- crito una obra sobria y clara. El lector ción brotó de Dios, ya que «no fue un familiarizado con la bibliografía sobre hombre que buscaba, sino que fue bus- el tema, aceptará sin problemas la ma- cado por Dios»; la constatación de que