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CAPÍTULO UNO
El Significado de la Abstinencia
CAPÍTULO DOS
Métodos Prácticos de Conseguir la Abstinencia
Un Círculo de Alimentos
Construyendo Los Cimientos
Situación de Paso Uno
¿Qué Es un Peso Saludable?
En el Campo
Prevenir la Recaída
Revisión de Mi Condición
Tapar el Dique
Un Seguro de Viaje
Claro como el Cristal
Recuperación Demostrada por el Tiempo
Todo Está en los Pasos
Una Fórmula para Vivir
El Método Australiano
Por Fin, la Abstinencia
Abstinente en el Infierno de los Pasteles
El Regalo de la Abstinencia
Tú También Puedes
CAPÍTULO TRES
La Búsqueda de la Abstinencia
Cambio Perfecto
Una Meta Equivocada
Levantarse de Nuevo
Confesar
Ya no Más Policías de Tráfico
El Momento en que Funcionó
Viviendo en la Solución
Confianza a Prueba
De Nuevo en el Juego
Tomando Mi Medicina
El Indulto
Funciona Si Lo Trabajas
Una Lucha que Vale la Pena
Es una Elección Personal
Paso Crucial
Abstinente y Libre del Tabaco
El Trabajo De a Pie de la Abstinencia
CAPÍTULO CUATRO
La Abstinencia Es Una Prioridad
Quédate
No Importa Qué
Adiós, Segundos
Poniéndole Acción
Una Decisión Clave
La Ventaja de la Abstinencia
La Abstinencia, No Es un Juego de Números
Manejar Con Cuidado
Intención Clara
CAPÍTULO CINCO
La Abstinencia y las Herramientas
CAPÍTULO SEIS
Vida Abstinente
CAPÍTULO SIETE
Cómo la Abstinencia Cambia con el Tiempo y la
Experiencia
Todavía Funciona
Lo Más Importante
Bendito Evento
Abriendo las Ventanas
No Se Requiere Perfección
La Recaída Sucede
Informe del Progreso
Una Vida Asombrosa y Abstinente
El Alivio de la Honestidad
Ninguna Persona, Lugar o Cosa
CAPÍTULO OCHO
Lo Que la Abstinencia Me Ha Enseñado
El Gran Ecualizador
Vida Después de la Pérdida
Los Amigos del Jueves por la Noche
Enganchado a la Recuperación
La importancia de Ser Honesto
Un Ramo Para la Abstinencia
Joven y Abstinente
Cosas a Resaltar
El Significado de la Abstinencia
Rozanne S., la fundadora de OA, explica cómo surgió
el concepto de abstinencia
El Año de Concienciación de la
Abstinencia
Resultado Positivo
— Anónimo
Reafirmación Tranquila
— Anónimo
Un Estado de Gracia
a abstinencia es un estado de gracia a través del cual estoy
L
equilibrada física, emocional y espiritualmente. Se
refiere a la comida, pero es mucho más. Es un modo de
vivir que incorpora los principios de los Doce Pasos y da
significado a mi vida.
He desarrollado una rutina que coloca a Dios en primer
lugar en mi vida y esto ha permitido mi éxito con la
abstinencia. Cuando me despierto por la mañana, lo primero
que hago es decir hola a mi Poder Superior y entonces,
mentalmente, hago los tres primeros Pasos. Reconozco que
soy impotente ante la comida y que no puedo controlar mi
vida. Me recuerdo a mí misma que mi Poder Superior me
está devolviendo la salud. La última parte de mi ritual
matutino comienza con la oración del Tercer Paso del Libro
Grande. Finalizo diciendo: “Si es tu voluntad, hoy seguiré mi
plan de comidas y evitaré los atracones. Haré algo bueno
por alguien y seré feliz. Que no se haga mi voluntad sino la
tuya”.
Esta entrega a mi Poder Superior y mi compromiso diario
con la abstinencia han añadido un equilibrio emocional a mi
vida. Sin los sentimientos negativos causados por los
excesos de azúcar, soy capaz de navegar a lo largo del día
por aguas calmadas. Si los viejos sentimientos de
irritabilidad, descontento y desasosiego asoman, o cuando
surgen pensamientos de comida, repito frases del programa
una y otra vez. “Hazlo fácil”, “Sólo por hoy”. Normalmente
esto es suficiente, pero si mi confusión permanece conmigo
escribo sobre lo que siento. Entonces comparto lo que he
escrito con mi padrino y continúo con cualquier otro paso
que sea necesario tomar.
La abstinencia ha añadido una dimensión espiritual a mi
vida. Mi corazón y mi mente le dan las gracias a mi Poder
Superior durante el día con afirmaciones como: “Gracias por
el don de la abstinencia”.
La abstinencia es un regalo de mi Poder Superior. Para
mantener viva mi abstinencia tengo que estar
constantemente pendiente de ella. Tengo que trabajar mi
programa constantemente. Estudio el Libro Grande y el
material de OA, y vivo en una “actitud de gratitud” por el
milagro de OA.
— Louisiana EEUU
Es Sencillo y Funciona
Libertad de Elegir
Solución Inseparable
Di Sí a la Abstinencia
Un Círculo de Alimentos
E
reunión: “La abstinencia es la base de nuestro
programa”. Costó meses que esa frase entrara en mi
mente nublada por la comida mientras trataba de
encontrar una forma de trabajar los Pasos al tiempo que
seguía comiendo mis alimentos compulsivos preferidos. Mis
esfuerzos por moderarlos me llevaban a un atracón durante
todo el fin de semana que me dejaban física y
emocionalmente hundida. Por fin se encendió una luz. Tenía
que tomarme la abstinencia en serio. No es solamente una
parte importante del programa de OA; es esencial. La
abstinencia es la base de nuestro programa.
En el Campo
Prevenir la Recaída
Revisión de Mi Condición
Un Seguro de Viaje
El Método Australiano
— Anónimo
El Regalo de la Abstinencia
— Anónimo
Tú También Puedes
— Sidney, Australia
CAPÍTULO TRES
La Búsqueda de la Abstinencia
Cambio Perfecto
— Anónimo
Levantarse de Nuevo
Confesar
— Anónimo
Viviendo en la Solución
Confianza a Prueba
De Vuelta en el Juego
Tomando Mi Medicina
El Indulto
Funciona Si Lo Trabajas
Paso Crucial
Quédate
No importa Qué
Adiós, Segundos
Poniéndole Acción
ué escurridiza es la abstinencia! Aparece y desaparece,
¡Q ate-rrorizándonos.
Algunas personas pueden soportarlo, pero yo no
pude lograrla hasta que desarrollé un plan de comidas, el
mío particular, diseñado según mis necesidades, y hasta
que trabajar los pasos me enseñó a vivir en abstinencia.
También otros cambios en mi vida han venido de trabajar
los pasos y tengo una madrina a la que agradecerle todo
esto. Nancy no empezó como madrina. Nunca la llamé por
teléfono ni le pedí ayuda; tenía fobia al teléfono, ya me
entendéis, era una experta en aislarme. Ella era
simplemente una amiga del programa que trabajando su
Paso Doce me llamó un día por teléfono y me preguntó
“¿cómo te va?”, y luego se metió en algo que no le
concernía diciéndome: “Ya sabes, nunca llegarás a nada
hasta que no hagas el Cuarto Paso”.
Oh, el Cuarto Paso. Me había abstenido de él tanto como
de la comida. Me di cuenta de que tenia que hacerlo, así
que le pregunté a Nancy si podía leérselo. En mi Quinto
Paso, ella vivió conmigo las largas y odiosas listas de quién
me había dañado, y dónde era mía la culpa, y todo lo feo de
mi vida levantó la cabeza. Defectos de carácter, creo que se
llaman. Todavía tenía que aprender sobre ellos.
Nancy era tan maravillosa. Sus ojos sólo se oscurecieron
una vez mientras yo leía. Cuando terminé de leer me abrazó
y me dijo que todo estaba bien. Ella me entendía; sabía de
qué estaba hablando.
Practico otras abstinencias también. Me abstengo de ser
celosa, que solía ser mi mayor defecto. Estoy aprendiendo a
dejar ir el orgullo y dejarlo encogerse y morir. Me abstengo
de preocuparme y estoy aprendiendo a confiar en que los
demás pueden cuidarse ellos solos. He dejado de incordiar y
tratar de controlar a los demás, en lo que era maestra.
Ahora, considero el sólo por hoy, vivo y dejo vivir. Me
pregunto cómo lo he conseguido. ¿El programa, quizá?
Me mantengo alejada de la gente problemática, de
lugares y cosas que para mi son pensamientos influyentes,
cenas parroquiales, y ciertas celebraciones familiares; sin
embargo me he dado cuenta de que la abstinencia va más
allá de nuestro comportamiento en la cocina o en el
restaurante. Afecta a toda nuestra vida. La abstinencia
requiere un plan de vida, no sólo un plan de comidas. Por
eso es por lo que tenemos Doce Pasos. Por eso tenemos el
programa.
Nunca estaremos abstinentes de nuestra compulsión por
la comida mientras hablemos de ello. Estaremos siempre
fuera del terreno de juego y echaremos de menos lo que
otros tienen, sintiéndonos imperfectos e inadecuados.
Necesitamos acción. Para tener lo que ellos tienen,
debemos estar dispuestos. Tenemos que extender la mano.
Tenemos que aceptar. Tenemos que descubrir y hacer lo que
ellos hicieron. Y si vemos a alguien ahogándose cerca,
demasiado agobiado por la vida para poder musitar la
palabra “ayuda”, podemos echarle un salvavidas.
¿Viene la abstinencia de repente? Para algunos sí; pero
para la mayoría de nosotros, conseguirla es un proceso. En
los dos años pasados, mi madre ha muerto, mi suegro ha
tenido cáncer, mi cuñado es un enfermo terminal y nos
hemos trasladado dos veces. En otro momento hubiera
dado una patada a todo esto. Ahora lo acepto. Estoy
viviendo un día a la vez, un Paso a la vez. Estoy
encontrando serenidad, y lo más asombroso aún, la
capacidad para abstenerme de comer compulsivamente.
Nada ha ocurrido de repente, pero ha ocurrido. Lo he
trabajado. La clave es seguir viniendo. Funciona si lo haces
funcionar. Algunos de nosotros hemos de trabajarlo durante
mucho tiempo, pero finalmente, un día, como por arte de
magia, algo cambia y lo hemos logrado.
Podemos descubrir que nuestra abstinencia no es
perfecta, pero aprendemos de nuestra naturaleza humana y
avanzamos. Aprendemos a pensar. Aprendemos a actuar
ante la vida en vez de reaccionar ante ella, a aceptar que no
podemos hacer nada sobre ella, y a cambiar lo que
podemos. Sólo podemos cambiar nuestras acciones, nuestra
forma de pensar, y nuestros patrones al interactuar.
La abstinencia es mi escondite. Donde una vez me volvía
hacia la comida, ahora me vuelvo a este puerto seguro
donde puedo cuidar de mí misma y confiar mi familia al Dios
de mi entendimiento. No es un mal sitio para estar.
Comienza este proceso queriéndote a ti mismo. Trabaja
los Pasos con la ayuda de Dios y de un padrino. Puedes
encontrar abstinencia, alegría y paz. Este es el regalo de
OA. Acéptalo. Te mereces estar abstinente.
La Ventaja de la Abstinencia
La Abstinencia No Es un Juego de
Números
Intención Clara
Padrinos Abstinentes
— Anónimo
La Parte Escondida
Q
uiero comer. Busco la comida, pero ¿qué es lo que estoy
buscando realmente? No tengo hambre, no de comida.
Tengo hambre de consuelo, de calor y paz interior.
Tengo hambre de ser amada y divertirme. Busco qué hacer,
cómo manejar mis asuntos y situación, y busco la comida.
Amaestrando al Oso
Compartiendo el Agradecimiento
Un Plan Sencillo
Vida Abstinente
Estoy Bien
¿Qué Es “Normal”?
— Ontario, Canadá
Muy Agradecida
— Anónimo
Si Lo Trabajas
Ganancias y Pérdidas
Justo Ahora
— Australia
Dulce Rendición
A hí estaba yo, sobrio y abstinente duante tres años, otra
vez en un peso normal, acudiendo a reuniones diarias,
trabajando de cerca con mi padrino, y dependiendo de
todas las herramientas para curarme. Entonces mi jefe me
ofreció un trabajo de seis semanas revisando líneas de
transmisión en el norte de Pennsylvania. Un camión nuevo,
un equipo de video y un ordenador más sofisticado me
permitiría revisar 20 kilómetros de la línea al día. Sonaba
casi como unas vacaciones.
Progresando
Lista de Recuperación
Un Regalo de Vida
Encontrando el Equilibrio
Sintiéndome Llena
Plan de Fiestas
La Tempestad
Un Léxico de OA
ómo sé si he roto mi abstinencia? ¿Cómo diferencio
¿C entre recaída, simple desliz y sencillamente ganar
peso? Mi pauta general para identificar esto es comer
cuando no tengo hambre o comer alimentos inadecuados
cuando la tengo. También distingo entre comer en exceso,
comer compulsivamente y comer en exceso
compulsivamente.
Isla Oasis
¡Viviendo a Tope!
— Anónimo
— Anónimo
— Anónimo
Embarazo y Recuperación
Todavía Funciona
Lo Más Importante
Bendito Evento
— Nottingham, England
No Se Requiere Perfección
La Recaída Sucede
— Israel
El Alivio de la Honestidad
— Nueva Zelanda
— Rowville, Australia
CAPÍTULO OCHO
— Anónimo
Enganchado A la Recuperación
— Anónimo
Joven y Abstinente
Cosas a Resaltar
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