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UNIVERSIDAD ABIERTA PARA ADULTOS

ESCUELA

PSICOLOGÍA

ASIGNATURA

TERAPIA DE APRENDIZAJE

FACILITADORA

NEFERTY CROUSSETT, M.A.

PARTICIPANTE

NEVADA VERONICA OVIEDO DEL ROSARIO

MATRICULA

2020-03874

TEMA

PSICOMOTRICIDAD FINA Y GRUESA

FECHA
30/05/2021
SANTIAGO DE LOS CABALLEROS
REPUBLICA DOMINICANA
Introducción
Cuando hablamos de psicomotricidad nos referimos a las destrezas o habilidades
que muestra el niño a la hora de controlar sus movimientos corporales cuando interactúa
con su entorno. Estos movimientos pueden ser de dos tipos: gruesos y finos.

El objetivo del presente trabajo de investigación es desarrollar los dos tipos de


psicomotricidad, las actividades de intervención individual y en las aulas, así como se
puede realizar un diagnóstico.

De manera, presento algunas actividades que considero de gran importancia para


poder lograr el desarrollo pleno de estas.
-Explica en qué consisten los trastornos motores.
Psicomotricidad fina
La psicomotricidad fina es aquella en donde trabajamos distintas tareas y actividades
que hacemos con nuestras manos. Gracias a ella podemos desarrollar distintas
habilidades de precisión y de coordinación de diferentes partes de nuestro cuerpo.

Es muy importante el trabajo de la psicomotricidad fina desde edades muy tempranas


para que cuando lleguemos a edades más avanzadas, como la juventud o la edad adulta
tengamos un perfecto control de todas estas habilidades. Siempre podemos fomentar
a mejorar la psicomotricidad fina desde casa con ejercicios sencillos, pero hay veces que
es necesario acudir a un profesional para que nos ayude a que podamos desarrollarla de
la mejor forma posible.

La psicomotricidad fina empieza a desarrollarse alrededor del año y medio, que es


cuando el niño sin haber tenido ningún aprendizaje previo, empieza a dibujar haciendo
borrones o por poner otro ejemplo, comienza a colocar bolitas por diferentes agujeros.
Todo esto conlleva un gran nivel de madurez y un gran periodo de aprendizaje para
poder decir que hemos adquirido de forma completa todos los niveles de dificultad y de
precisión.

Psicomotricidad gruesa
A diferencia de la psicomotricidad fina que trabaja movimientos y actividades de
precisión y coordinación, la psicomotricidad gruesa se encarga de trabajar todas las
partes del cuerpo, por medio de movimientos más bruscos como es caminar, correr,
saltar y demás actividades que requieren esfuerzo y fortalece cada parte del cuerpo.

Es importante trabajar la motricidad gruesa desde temprana edad para que los niños
fortalezcan sus músculos y adquieran agilidad.

Con el paso del tiempo y por medio de diferentes ejercicios los niños pueden mezclar el
movimiento de su cuerpo con las emociones, pensamientos y sentimientos.

Para que puedan expresar por medio de cada parte de su cuerpo y conozcan lo que
pueden hacer al tener control del mismo, tanto en la parte física como emocional.

Por medio de la psicomotricidad gruesa se realizan movimientos amplios, para cambiar


de posición el cuerpo y trabajar el equilibrio, que es el que permite que se puedan
realizan diferentes actividad y aun caminar de una forma apropiada sin caerse.

Es importante realizar ejercicios de motricidad gruesa con los bebes, sobre todo cuando
estos están en el proceso de iniciar a caminar, ya que se les facilita más los movimientos
amplios que de precisión.

Además de trabajar los movimientos del cuerpo, por medio de ejercicios


de psicomotricidad gruesa, también se ayuda a que los niños puedan expresarse de
forma apropiada a partir de gestos.
Después de los 6 meses los bebes empiezan a realizar movimientos más fuertes, los
cuales pueden ser guiados para que los músculos se fortalezcan y con el paso del tiempo
se pueda caminar y correr con mayor facilidad.

-Como se evalúan y diagnostican estas dificultades.


En primer lugar, cabe señalar que no hay que alarmarse si nuestro hijo presenta un
desarrollo un poco tardío. Esto no necesariamente significa que nos encontremos ante
un problema psicomotor, sino que puede ser algo normal. Únicamente hablaríamos de
problemas de psicomotricidad en niños cuando el retraso es constante y muy
prolongado.

De este modo, son varios los signos que pueden indicar que nos encontremos ante uno
de estos problemas. Así, más allá de los ya mencionados hitos del desarrollo
psicomotor, existen ciertos síntomas habituales. Algunos de los más característicos
serían los siguientes:

 El niño tiene problemas para reconocer el cuerpo o la cara, ya sean el suyo propio o
el de otros.
 Problemas a la hora de diferenciar la lateralidad del cuerpo o distinguir entre
derecha e izquierda.
 Dificultad para comprender para qué sirve cada parte el cuerpo o cómo se usa.
 Imposibilidad de permanecer inmóvil o dificultad para mantener el equilibrio.
 Dificultad para percibir, entender o reproducir un determinado ritmo o cadencia.
 El menor tiene dificultad con la abstracción espacial, le cuesta entender y procesar
información relacionada con volúmenes o superficies.
 Dificultad en la identificación o reconocimiento de formas u objetos.
 Problemas con la “psicomotricidad fina”, esto es, movimientos pequeños y precisos
como por ejemplo usar los dedos.
 Se experimentan grandes dificultades con la coordinación de movimientos de
diferentes partes del cuerpo.
 Dificultad en el movimiento facial, poco control sobre los gestos o las expresiones.
 Problemas de concentración o dificultad para realizar esfuerzos cognitivos.

-Cuáles son las pautas de intervención individual.


Actividades para desarrollar la destreza de las manos

 Tocar palmas.
 Llevar uno o más objetos
 Hacer trazos
 Realizar gestos con las manos

Actividades para desarrollar la destreza de los dedos

 Abrir y cerrar los dedos de la mano


 Juntar y separar los dedos
  Tocar el tambor o teclear
Actividades para desarrollar la coordinación viso manual
 Lanzar objetos
 Enroscar y desenroscar
 Abrochar y desabrochar botones
 Atar y desatar lazos
 Encajar y desencajar objetos
 Manipular objetos pequeños
 Pasar las hojas de un libro
 Recortar con tijeras

Actividades para trabajar la psicomotricidad gruesa

 Puntería: se colocan lejos algunos objetos como latas o envases de cartón


vacíos y se le trata de atinar con una pelota de goma para tumbarlas,
entrenando así la coordinación y la fuerza.
 Capturar objetos: coger o capturar algunos objetos, como una pelota
pequeña o de futbol, además de estimular la coordinación motora, se trabajan
otros aspectos de la motricidad gruesa.
 Jugar con un globo: pueden lograrse algunos movimientos coordinados con
el ejercicio de elevar los globos.
 Visitas al parque: llevar los niños al parque y que los mismos disfruten
físicamente de sus atracciones, resulta importante para el desarrollo de la
motricidad gruesa.
 El juego del equilibrio: cualquier juego que involucre el equilibrio es
importante para el desarrollo de la motricidad gruesa.
 Saltar: con la ayuda de una cuerda, saltar es una de las expresiones de
la motricidad gruesa más usadas y que no requiere de mucho; solo fomentar
los juegos y cuerdas para saltar, el movimiento de saltar mejora la
coordinación de los saltos haciéndolos cada vez más perfectos.
-Pautas de intervención dentro del aula.
 Pompones: agarrar los pompones, apretujarlos, cambiarlos de un lado a otro o
darle formas diferentes.

 Pinzas de tender la ropa: con este ejercicio los niños fortalecen sus dedos y
miden su fuerza para poder ejercer la presión necesaria.

 Gomillas: colocaremos gomillas alrededor de botellas o tubos de cartón de


papel higiénico.

 Pinzas depilatorias: trabajaremos la fuerza con los dedos y con la mano, así


como la estabilidad en el codo y el hombro.

 Limpia- pipas: podemos jugar a meterlos por los agujeros de un colador o jugar


a crear forma divertidas.
 Pajitas: ir uniendo unas pajitas con otras o ir metiendo objetos en ellas.

 Coladores: el colador nos da mucho juego para trabajar con los niños, podemos
jugar a meter objetos por los distintos agujeros, como espaguetis o pajitas.

 Canicas: podemos poner en práctica la habilidad de pasar una canica de un


recipiente a otro, o intentar atraparlas con cucharas o moldes.

 Plastilina: podemos hacer infinidad de cosas con ellas, como apretarla,


exprimirla, amasarla o hacer figuras. Este es un excelente material para
desarrollar la psicomotricidad fina.

 Tornillos, tuercas y destornilladores: el bricolaje se convertirá en un excelente


aliado para desarrollar sus habilidades de coordinación y destreza.

Conclusión

Como se ha indicado al inicio, estimular la psicomotricidad ayuda al niño a explorar su


entorno, al mismo tiempo que trabaja su tono muscular, su postura y forma física. Pero,
además, a través de las técnicas de psicomotricidad, los alumnos aprenden dos
habilidades vinculadas con el desarrollo de sus competencias sociales, por ejemplo,
a expresar sus emociones y regular su conducta.

Los centros de Educación Infantil suelen contar con un aula de psicomotricidad y no


solo con el fin de sustituir al patio de colegio en los días de lluvia.

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