Acfrogact3rg6jooypfnh S Szccdhcjvdgckty 20rfkmiwj2kntwqzivgaejrm 7xxjtknabgukqvulkycqdp6daebxfgu0om49wg3pbsrp8qry8kvnljbkaoxgp5yk Qufs1st0xlhhgw4

Curso Pericia Psicológica y Daño Psíquico
Módulo 4: Daño Psíquico
Conceptualización
Criterios de inclusión
Criterios de exclusión
Dimensiones que lo conforman
Elementos que lo integran
Daño Psíquico y relación de causalidad
Evaluación del Daño Psíquico
Lic. Viviana Blas Formas reactivas ante un hecho traumático
Concepto freudiano de trauma
Psicóloga Forense UBA Series complementarias
Daño Psíquico y Daño Moral
Perito de Oficio - Poder Judicial de la Nación
Nexo Causal - Causa y Concausa
Cuantificación del Daño Psíquico
vivianaelv@hotmail.com
www.vivianablas.com.ar
Curso Pericia Psicológica y Daño Psíquico Módulo 4: Daño
Psíquico
DAÑO PSÍQUICO
Conceptualización de Daño Psíquico
Desde el punto de vista jurídico, el daño psíquico es un detrimento,

menoscabo o perjuicio que se recibe por responsabilidad de otro. Esta
alteración es ocasionada por un acontecimiento disvalioso (accidente,
enfermedad profesional, delito), donde hay un responsable legal y que
puede ser susceptible de resarcimiento pecuniario. Puede causarse por
dolo, culpa o por caso fortuito. Puede ser ocasionado con o sin malicia.
De todas maneras, el autor deberá resarcir a la víctima. El daño
psíquico deberá demostrarse tanto en razón de su existencia, como en
su relación causal y en su alcance mensurable económicamente. Como
relación causal se entiende la relación entre el menoscabo y el hecho al
que se le atribuye la producción de dicho daño.
Desde una perspectiva psicológica, puede afirmarse que existe daño

psíquico en un sujeto cuando éste presenta un deterioro, disfunción, o
alteración que afecta sus áreas afectiva, intelectual y volitiva, lo cual lo
limita en cuanto a su capacidad de goce a nivel individual, familiar,
laboral, social o recreativo.
El daño psíquico es toda perturbación o trastorno que surge como

consecuencia de un hecho traumático, disminuyendo las aptitudes del
individuo y su capacidad de disfrute, lo cual produce un deterioro en
Lic. Viviana Blas – Psicóloga Forense UBA – Perito de Oficio Poder Judicial de la Nación Página 1
Psíquico
las diversas áreas de su vida: social, laboral, afectiva, familiar,

intelectual, recreativa, etc.
Dicha alteración psíquica, conlleva la necesidad de un tratamiento

psicológico y/o psiquiátrico.
El daño psíquico se constituye como reacción a una injuria, un

traumatismo o una lesión con entidad suficiente que revista
características de excepción en la vida del sujeto.
El daño psíquico se trata del menoscabo de las funciones cognitivas,

afectivas y volitivas del sujeto, propiciado por una vivencia
traumatizante que ocasiona disminución de las aptitudes mentales de
las que disponía, evaluables en incapacidad para la disposición
humana.
El daño psíquico es una lesión, una perturbación patológica de la

personalidad de la víctima, que altera su equilibrio básico o agrava
algún desequilibrio preexistente.
Puede ser conceptualizado como el trastorno psicológico consecuente a

un evento disvalioso, que actúa como un agente exógeno agresor de la
integridad psicofísica del individuo. Su resarcimiento tiene por objeto
reparar ese detrimento producido por el ilícito en los procesos
Psíquico
mentales conscientes e inconscientes, con alteración de la conducta y

de la voluntad, es decir, un daño a la salud psíquica.
Para que el daño psíquico aparezca con entidad suficiente como para
ser considerado rubro indemnizatorio independiente (del daño moral
p. ej.) debe comportar una alteración de la personalidad de la víctima,
es decir, que consista en una perturbación profunda del equilibrio
emocional, que guarde adecuado nexo causal con el hecho dañoso y
entrañe una significativa descompensación que perturbe su integración
al medio social.
Puhl define al daño psíquico como: “…la perturbación sufrida por causas
inesperadas que puede aparejar modificaciones dentro de la conducta del
individuo. Una persona padece un daño psíquico cuando presenta un
deterioro, disfunción o alteración que afecta su intelecto, afectividad o
voluntad, y le dificulta o le impide un normal desarrollo de su vida individual,
académica, familiar, laboral, social o recreativa. Es toda perturbación,
trastorno, enfermedad, síndrome, disfunción que a consecuencia de un hecho
traumático sobre la personalidad del individuo, acarrea una disminución en la
capacidad de goce, que afecta su relación con el otro, sus acciones, etc., no
importando si hay una personalidad de base predispuesta para ese daño.
Consiste en la existencia de deterioro, disfunción, o trastorno que afectan las
esferas afectiva y/o volitiva y/o intelectual del sujeto. A consecuencia de lo cual
disminuye su capacidad de goce individual, familiar, laboral, social y/o
Psíquico
recreativa. Implica una alteración del psiquismo de una persona con

menoscabo de su salud, disminución o deterioro de las aptitudes del sujeto
imputable a un evento. Tal alteración del psiquismo, conlleva la necesidad de
un tratamiento.” (Puhl Stella Maris, Evaluación del Daño Psíquico,
2009).
El Dr. Mariano Castex, en su obra El daño en psicopsiquiatría forense -

Ed. Ad - Hoc, define al Daño Psíquico de la siguiente manera: “…puede
hablarse prima fascie de la existencia de “Daño Psíquico” en un determinado
sujeto, cuando éste presenta un deterioro, disfunción, disturbio, alteración,
trastorno o desarrollo psicogénico o psicoorgánico que, afectando sus esferas
afectiva y/o intelectiva y/o volitiva, limita su capacidad de goce individual,
familiar, laboral, social y/o recreativa.”
Para que se constituya daño psíquico en un sujeto, Castex sostiene

que es necesaria la presencia de las siguientes características:
1) Existencia de un hecho traumático significativo en la historia

vital del sujeto.
2) Constatación a nivel pericial de un síndrome claro y preciso

(cuadro psicopatológico).
3) Que el daño sea la causal de una limitación real del psiquismo.
Psíquico
4) Que exista un nexo causal o concausal entre el evento dañoso y el

daño psíquico, el cual debe estar debidamente acreditado.
5) Que el daño esté cronificado o jurídicamente consolidado (dos

años de evolución postrauma).
Criterios de inclusión del Daño Psíquico
Risso, perito psiquiatra en el Cuerpo Médico Forense de la Justicia

Nacional, sostiene que, para que exista daño psíquico en un sujeto,
deben cumplirse los siguientes criterios:
1) Síndrome psiquiátrico coherente: la aparición de un cuadro

psicopatológico, no de síntomas aislados, ya que el daño
psíquico constituye una enfermedad mental. Los signos y
síntomas deben poder agruparse en algún cuadro clínico.
2) Novedad: este cuadro psicopatológico debe ser novedoso en la

historia vital del sujeto, ya sea porque antes no estaba, o porque a
causa del hecho dañoso se han acentuado los rasgos previos.
3) Nexo: la enfermedad psíquica debe relacionarse con el hecho

dañoso invocado en el juicio. El nexo puede ser directo causal
(etiológico) o indirecto concausal (agrava lo previo).
Psíquico
4) Secuela incapacitante: dicho cuadro debe ocasionar algún grado

de incapacidad respecto de las aptitudes mentales previas.
5) Irreversibilidad-Consolidación: el cuadro deberá ser irreversible

(cronicidad) o estar jurídicamente consolidado (dos años desde
su comienzo a causa del hecho dañoso de autos en el fuero civil,
o un año en el fuero laboral).
Por lo tanto, la definición de Daño Psíquico, desde el punto de vista

médico-legal, queda formulada de la siguiente manera:
“El Daño Psíquico está conformado por un síndrome psiquiátrico coherente

(enfermedad psíquica), que es novedoso en la biografía del sujeto, está
relacionado causal o concausalmente con el evento de autos (accidente,
enfermedad, delito), ha ocasionado una disminución de las aptitudes psíquicas
previas (incapacidad), y tiene carácter irreversible (cronicidad) o al menos está
jurídicamente consolidado (dos años).”
Según refiere Castex, en su obra El daño en psicopsiquiatría forense -

Ed. Ad-Hoc, la incapacidad deviene cuando el cuadro psicopatológico
está cronificado o consolidado jurídicamente y limita la capacidad de
disfrute del individuo en sus distintas áreas vitales.
Psíquico
Criterios de exclusión: lo que NO es Daño Psíquico (Risso)
No deben considerarse como Daño Psíquico:
1) Los signos o síntomas psíquicos aislados que no constituyen un

cuadro psicopatológico.
2) Aquellas enfermedades que no han aparecido ni se han agravado
a causa del evento de autos.
3) La existencia en el peritado de una enfermedad que no se
relacione, ni causal ni concausalmente, con el hecho traumático
invocado en el juicio.
4) La presencia de cuadros no incapacitantes que no ocasionaron un

desmedro de las aptitudes psíquicas previas del sujeto.
5) No es Daño Psíquico lo que no está cronificado y/o
jurídicamente consolidado. Los trastornos mentales transitorios
son susceptibles de tratamiento, no de indemnización.
Risso (médico psiquiatra y perito psiquiatra en el Cuerpo Médico

Forense de la Justicia Nacional) sostiene que: “No es "Daño Psíquico"
aquello que no está cronificado y/o juridicamente consolidado. Los trastornos
mentales transitorios son susceptibles de tratamientos y licencias, no de
indemnización. En medicina legal, la incapacidad indemnizable es tributaria
de la cronicidad.” (Risso Ricardo Ernesto, Daño psíquico. Delimitación y
diagnóstico. Fundamento teórico y clínico del dictamen pericial. 2005 -
Psíquico
Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema de Justicia de la Nacion

Argentina.)
Daño psíquico transitorio o permanente
La jurisprudencia exige como requisito para la configuración del daño

psíquico que el mismo tenga carácter permanente.
No obstante, existen fallos que aluden al daño psíquico transitorio,

aunque en estos casos, al tratarse de alteraciones transitorias, el
resarcimiento se lo computa dentro del daño moral.
En el caso que se lo considere como “transitorio”, el juez otorgaría un

resarcimiento solamente por el período que media entre la fecha en
que ocurrió el accidente de autos y la finalización de la terapia: "Si
corresponde otorgar una suma para solventar el tratamiento originado en el
daño psíquico y si éste es de naturaleza transitoria, el perjuicio resarcible sólo
se configura durante el lapso que media entre el accidente y la finalización de
la terapia". (C. Nac. Civ., sala D, voto del Dr. Daray, 16/6/92, LL 1992-
E-24. C. Nac. Civ., sala M, 28/2/94, JA 1994-IV-695). (El subrayado es
mío).
Psíquico
En el caso que se lo considere como “permanente”, el juez suele

otorgar un resarcimiento por el daño psíquico y el tratamiento
psicológico.
Con respecto al daño psíquico, Kiper Claudio (juez de la Cámara

Nacional de Apelaciones en lo Civil), afirma en su obra Proceso de
Daños – Ed. La Ley – Pág. 19 - que “La jurisprudencia solo admite su
resarcimiento cuando es permanente...Cuando es transitorio solo se admite la
indemnización del daño moral…”
Por lo tanto, existen fallos que adhieren a la idea de que el daño moral
y el daño psíquico son dos rubros indemnizatorios diferentes. No
obstante, otros fallos establecen que no son independientes, sino que
uno queda subsumido dentro del otro, ya que ambos afectan el
equilibrio espiritual del sujeto.
Para Hernán Daray (Juez de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo

Civil y Licenciado en Psicología UBA) el daño psicológico es: “la
perturbación transitoria o permanente del equilibrio espiritual preexistente, de
carácter patológico, producida por un hecho ilícito, que genera en quien la
padece la posibilidad de reclamar una indemnización por tal concepto a quien
la haya ocasionado o deba responder por ella.” (Daño Psicológico, Editorial
Astrea, página 16). (El subrayado es mío).
Psíquico
Con respecto al daño psíquico permanente, Castelao, Perito Psicóloga

del Cuerpo Médico Forense de la Justicia Nacional, afirma que “La
variable cronológica o temporal del Daño Psíquico implica que la patología
psíquica debe ser crónica o estar jurídicamente consolidada (dos años). Se trata
en un todo de un criterio jurídico que en nada se relaciona con un criterio
clínico. Es decir que si bien podemos desde el punto de vista clínico-psicológico
suponer que, tratamiento mediante, el sujeto podrá superar el estado psíquico
que presenta en la actualidad, no se trata de esto en una peritación psicológica,
sino que la cronificación o la consolidación jurídica del daño se vincula con
que en el lapso que se extiende desde la ocurrencia del hecho que se investiga
en autos hasta el momento de la peritación, el sujeto presenta signo-
sintomatología compatible con la figura de Daño Psíquico. (Castelao Silvia,
El daño psíquico: delimitación conceptual y su especificidad en casos
de accidentes de tránsito, mala praxis médica y duelos. Cuadernos de
Medicina Forense Argentina • Año 3 - N° 1 - 79-98).
Daño Psíquico y Daño Moral
El daño puede ser:
 Patrimonial: Directo
Indirecto: Daño Psíquico
 Extrapatrimonial: Daño Moral
Psíquico
Daño psíquico
Requiere prueba pericial psicológica

Produce incapacidad
Ocurre en la esfera del razonamiento
Es medible, cuantificable y clasificable nosológicamente
Constituye una lesión psíquica
Es permanente
Constituye un daño patrimonial
Es un trastorno psicológico, ejemplo: duelo patológico
Daño moral
No requiere prueba pericial psicológica

Produce sufrimiento, no incapacidad
Ocurre en la esfera del sentimiento
No es medible, cuantificable ni clasificable nosológicamente
Constituye una aflicción del espíritu
Es transitorio
Constituye un daño extrapatrimonial
Es el sufrimiento o padecimiento normal, ejemplo: duelo normal
Según Hernán Daray "El daño psíquico debe ser diferenciado del moral,
constituyendo dos partidas que —según las circunstancias— merecen ser
indemnizadas independientemente. El daño moral sucede en la esfera del
Psíquico
sentimiento, mientras que el daño psicológico afecta preponderantemente la

del razonamiento." (Daray, "El tema del daño en los accidentes de
tránsito", Ed 104-964 y 965).
Cuando la lesión psíquica existe, ella produce siempre un daño moral,

pero ambas nociones no se identifican.
El perito psicólogo no determina la existencia de daño moral, sino que

lo hace el juez.
La indemnización por daño moral y por daño psíquico tienen distintos

objetos: uno es por sufrimiento o padecimiento, el otro es por
incapacidad, respectivamente.
Los perjuicios indemnizables por daño psíquico tienen sustanciales

diferencias respecto del daño moral, las que van desde su origen (en
un caso de tipo patológico y en el otro no), hasta el tipo de mal sufrido
(patrimonial uno, extrapatrimonial el otro), con la consecuente
proyección de efectos dentro del ámbito jurídico procesal en materia
probatoria (el daño psíquico requiere de prueba pericial psicológica, en
cambio el daño moral no). Para valorar la afectación psíquica se tendrá
en cuenta la alteración psicológica que lleve a la persona a una
disfunción que la afecta negativamente, provocando un perjuicio
susceptible de una apreciación pecuniaria.
Psíquico
El daño moral, o extrapatrimonial, consiste en la lesión de intereses no

patrimoniales provocada por un hecho ilícito, lo cual acarrea
consecuencias perjudiciales extrapatrimoniales: angustia, dolor,
molestias, pérdida de tiempo, padecimiento. (Zannoni, El daño
injusto).
En su obra Daño Moral, Pizarro lo define como: “una minoración en la

subjetividad de la persona, derivada de la lesión a un interés no patrimonial.
O, con mayor precisión, una modificación disvaliosa del espíritu, en el
desenvolvimiento de su capacidad de entender, querer o sentir, consecuencia
de una lesión a un interés no patrimonial, que habrá de traducirse en un modo
de estar diferente de aquel al que se hallaba antes del hecho, como consecuencia
de éste y anímicamente perjudicial.”
Daray ha encontrado la nota distintiva del daño psicológico, en

relación con el daño moral, en la gravitación que el primero ejerce en la
capacidad de la víctima, dado que el perjuicio en la psiquis de un
individuo, desde el momento que produce perturbaciones en toda el
área de su comportamiento, se traduce en una disminución de las
aptitudes para el trabajo y para la vida de relación. Todo ello al margen
de las consecuencias que el daño psicológico puede tener respecto del
equilibrio espiritual del sujeto y de la correspondiente configuración de
un daño moral.
Psíquico
Dimensiones que conforman el Daño Psíquico
Según Risso, la existencia de Daño Psíquico debe acreditarse

empleando la misma metodología diagnóstica que para cualquier otro
cuadro de la patología médica.
Al tratarse de una entidad médica y legal, es necesario considerar las

siguientes dimensiones para configurar el mismo:
1) Dimensión clínica: referida al diagnóstico del estado psíquico
actual.
2) Dimensión psicopatológica: referida al trastorno psicopatológico
que padece el demandante.
3) Dimensión vincular: relacionada con establecer o descartar la
relación entre el estado psíquico actual y el evento dañoso.
4) Dimensión práxica: referida a las cualidades, habilidades y
aptitudes mentales del sujeto, y a su conservación, disminución o
pérdida.
5) Dimensión cronológica o temporal: determina la transitoriedad o
perdurabilidad de los trastornos mentales diagnosticados, y los
Psíquico
límites que la ley establece para considerar que una enfermedad
pasa a ser crónica (consolidación jurídica).
Elementos que integran el Daño Psíquico
Covelli y Rofrano mencionan los siguientes elementos que integran el

daño psíquico:
1) Elemento clínico: referido a la presentación semiológica, al estado

psíquico actual, a la evolución y a la efectividad terapéutica.
2) Elemento fenomenológico: se refiere a comprender si se trata de

una afección que surge como consecuencia del evento
traumático, o si es anterior al mismo.
3) Elemento de causalidad: es poder comprender si el nexo es

causal o concausal.
4) Elemento histórico: es el lapso transcurrido entre la vivencia

traumática de autos y el cuadro que irrumpe, o el transcurrido
entre un evento disvalioso anterior al hecho de autos y el cuadro
psicopatológico que padece el sujeto.
5) Elemento invalidante: se refiere a la incapacidad que produce el

daño psíquico, no teniendo el sujeto la aptitud mental previa al
suceso traumático de autos.
Psíquico
6) Elemento cronificante: es cuando el cuadro se hace irreversible

desde la perspectiva médica y se produce la consolidación
jurídica, dos años para el fuero civil y un año para el laboral.
Según Covelli y Rofrano, para evaluar la existencia de daño psíquico,

se deberá tener en cuenta lo siguiente:
1) Evaluar la limitación, precisando la discapacidad funcional para

poder cuantificar la incapacidad psíquica existente.
2) Tener en cuenta la posibilidad de rehabilitación.
3) Diferenciarlo del sufrimiento y el daño moral.
4) Establecer una relación causa - efecto.
Trastornos DSM IV más frecuentes del Daño Psíquico
Trastornos de Ansiedad
Trastorno de Estrés Postraumático

Fobia Específica
Trastorno por Estrés Agudo
Ataque de Pánico
Agorafobia
Psíquico
Trastornos del Estado de Ánimo
Trastorno Distímico
Trastorno Depresivo Mayor
Trastorno Depresivo No Especificado
Trastornos Adaptativos
Con estado de ánimo depresivo

Con ansiedad
Mixto con ansiedad y estado de ánimo depresivo
Con trastorno de comportamiento
Con alteración mixta de las emociones y el comportamiento
No especificado
Formas reactivas ante un hecho traumático
1) Trastorno transitorio: se manifiesta a través de alteraciones del

sueño, estado anímico depresivo, aprensión, fobias transitorias,
temores pasajeros, etc. Dichos síntomas, no constituyen un cuadro
crónico compatible con la figura de daño psíquico.
2) Trastorno permanente: es cuando surge un cuadro psicopatológico

crónico compatible con la figura de daño psíquico. Por ejemplo:
Trastorno de estrés postraumático, Trastorno distímico, entre otros.
Psíquico
Concepto freudiano de trauma
Freud sostiene en “Más allá del principio del placer” (1920):

“Llamaremos traumáticas a las excitaciones externas que poseen fuerza
suficiente para perforar la protección antiestímulos. Un suceso como el trauma
externo provocará, sin ninguna duda, una perturbación enorme en la
economía energética del organismo y pondrá en acción todos los medios de
defensa. Pero en un primer momento el principio del placer quedará abolido.
Ya no podrá impedirse que el aparato anímico resulte anegado por grandes
volúmenes de estímulo; entonces, la tarea planteada es más bien esta otra:
dominar el estímulo, ligar psíquicamente los volúmenes de estímulo que
penetraron violentamente a fin de conducirlos, después, a su tramitación. ¿Y
qué podemos esperar como reacción de la vida anímica ante esta invasión?
Desde todas partes acude la energía de carga para crear, en los alrededores de
la brecha producida, grandes acopios de energía. Fórmase así una contracarga,
a favor de la cual se empobrecen todos los demás sistemas psíquicos.”
Es decir, que para que una persona pueda ligar las grandes
magnitudes de estímulo provenientes del evento traumático a la vida
psíquica, necesita realizar un gran gasto de energía y de tiempo.
Series complementarias
Las series complementarias freudianas ayudan al perito psicólogo a

deslindar los efectos del hecho de autos de otras causas anteriores o
posteriores al mismo.
Psíquico
Esta discriminación es muy importante en los expedientes de Daños y

Perjuicios, ya que el civilmente demandado está obligado a reparar
solamente lo que ocasionó, y no lo relacionado con sucesos anteriores o
posteriores al hecho que se reclama en autos. Freud realiza un esquema
sobre las series complementarias en su Conferencia XXIII de
Introducción al Psicoanálisis (1917), titulada “Vías de formación de
síntomas”:
Constitución sexual + Vivenciar infantil

(Vivenciar prehistórico)
Predisposición por + Vivenciar accidental

fijación libidinal (traumático) (del adulto)
Neurosis
Al evaluar el daño psíquico, son importantes las series

complementarias, para tener en cuenta la relación entre la
predisposición por fijación libidinal y el vivenciar accidental
(traumático) del adulto.
Psíquico
En la Conferencia XXII “Puntos de vista del desarrollo y de la

regresión. Etiología”, Freud establece: “En uno de los extremos de esta
serie se hallan los casos límite de los cuales podemos afirmar con perfecta
seguridad que, dado el anormal desarrollo de la libido del sujeto, habría éste
enfermado siempre, cualesquiera que fuesen los sucesos exteriores de su vida y
aunque ésta se hallase totalmente desprovista de accidentes. Al otro extremo,
hallamos los casos de los que, por el contrario, podemos decir que el sujeto
hubiera escapado, desde luego, a la neurosis si no se hubiera encontrado en
una determinada situación. En los casos intermedios, nos hallamos en
presencia de combinaciones tales que, a una mayor predisposición, dependiente
de la constitución sexual, corresponde una parte menor de influencias nocivas
sufridas durante el curso de la vida, e inversamente. En estos sujetos, la
constitución sexual no habría producido la neurosis sin la intervención de
influencias nocivas, y estas influencias no habrían sido seguidas de un efecto
traumático si las condiciones de la libido hubieran sido diferentes.”
Para determinar la existencia de daño psíquico en el demandante, es

necesario basarse en las técnicas científicas de la psicología.
El perito debe elegir los tests psicológicos basándose en el caso

particular que se investiga en el juicio. Deberá articular el análisis
intratest e intertest, la personalidad del peritado y el hecho dañoso de
autos.
Psíquico
Entrevistas
En las entrevistas psicodiagnósticas, se explorarán diversas áreas que
nos permitirán inferir cuál era el estado psíquico del peritado antes del
suceso de autos, determinar cuál es su estado psicológico actual y qué
posibilidades de cura tiene a través de un tratamiento psicológico.
Durante las entrevistas, se explorarán las distintas etapas vitales del

peritado, antecedentes familiares, estudios, ocupación, pérdidas,
enfermedades previas, operaciones, relaciones interpersonales, hábitos
de sueño, de alimentación, entre otros.
Se le pide al peritado que relate el suceso de autos, qué recuerda del

hecho, cómo sucedió, si lo trasladó una ambulancia, si tuvo asistencia
médica, si lo medicaron, qué medicación recibió, si lo internaron,
cuánto tiempo estuvo internado, qué síntomas físicos y psíquicos
padeció y todo dato que pueda recordar el demandante.
Técnicas de exploración psicológica
Posteriormente a la entrevista, se administrarán los tests psicológicos

correspondientes teniendo en cuenta:
1) Si el peritado sufrió traumatismo craneoencefálico con pérdida

de conocimiento, se evaluará si existen trastornos en las
funciones psíquicas superiores. Para ello se administrará el Test
gestáltico visomotor de Bender, que evalúa si existe compromiso
Psíquico
orgánico y el Minimental o el Test de deterioro de Le Crocq y

Leborgne, para determinar la existencia de deterioro cognitivo.
2) Técnicas gráficas: suelen utilizarse el Dibujo Libre, Sí mismo en el

pasado, presente y futuro, Test HTP Casa Árbol Persona, Persona
bajo la Lluvia, Familia Kinética, según el caso particular.
3) Técnicas proyectivas: suelen aplicarse el Test de Rorschach, Test

de Relaciones Objetales, Test de los Colores de Lüscher, entre
otros.
Corte Suprema
Tal como lo ha expresado el Máximo Tribunal en múltiples

oportunidades, cuando la víctima resulta disminuida en sus aptitudes
físicas o psíquicas de manera permanente, esta incapacidad debe ser
objeto de reparación, al margen de que desempeñe o no una actividad
productiva, pues la integridad física tiene en sí misma un valor
indemnizable y su lesión afecta diversos aspectos de la personalidad
que hacen al ámbito doméstico, social, cultural y deportivo con la
consiguiente frustración del desarrollo pleno de la vida. (cf. Fallos:
308:1109; 312:752, 2412; 315: 2834; 316: 2774; 318:1715; 320: 1361;
321:1124; 322:1792, 2002 y 2658; 325:1156; 326:874).
Psíquico
El Daño Psíquico y su Tratamiento
Se trata de dos indemnizaciones distintas. La terapia puede subsanar y

otras veces sólo mitigar el daño psíquico, pero no elimina su realidad
hasta que aquella se concreta y comienza a ejercer efectos favorables.
Por eso no hay doble resarcimiento cuando se indemniza íntegramente
el daño psíquico verificado y la terapia psicológica.
La jurisprudencia tiene dicho que corresponde confirmar la sentencia

que desdobló el daño psicológico en dos: daño en sí mismo y costo del
tratamiento, condenando a la demandada a reparar ambos rubros, toda
vez que acreditada la necesidad de ese tratamiento psicológico, carece
de significación el resultado que pudiera arrojar, porque éste opera
para el futuro, pero no borra la incapacidad existente hasta entonces,
también imputable al responsable del ilícito.
Siguiendo los desarrollos de Puhl (2009), en cuanto a la vivencia

traumática de un sujeto, no importa si el hecho ha sido, o no, de gran
intensidad, sino que lo relevante es el nivel de tolerancia psíquica que
tenga ese sujeto, su forma de reaccionar ante la situación traumática
vivenciada.
Es por ese motivo, que se indica la realización de un tratamiento

psicoterapéutico, ya que el trauma acontecido, pondrá en riesgo la
estabilidad emocional del sujeto y su manera de relacionarse.
Psíquico
Nexo Causal - Causa y Concausa
Causa: es aquella que produce el efecto dañoso.
Concausa: es cuando una o más causas producen un efecto dañoso.
Es necesario establecer el nexo causal adecuado entre el hecho

generador del daño (el hecho que se investiga en el juicio) y el estado
psicopatológico que presenta el peritado.
Este nexo causal puede ser de dos tipos: causal directo o concausal
indirecto.
Nexo causal directo: existe un vínculo causal directo entre el hecho

dañoso y la presencia de daño psíquico cuando se verifica la
existencia de una patología inaugural, novedosa e inexistente con
anterioridad en la vida del examinado.
Nexo concausal indirecto: existe cuando un daño en la salud

psicológica es agravado por una predisposición preexistente o una
complicación sobreviniente. Existe concausa cuando se reúnen dos o
más causas en la producción de un estado mórbido: la propia del daño
y la que surge de una predisposición o complicación.
La personalidad de base del peritado no debe ser tomada como

concausa preexistente si el mismo, a través de sus mecanismos de
Psíquico
defensa, había logrado una adaptación satisfactoria en las diversas

áreas de su vida.
Por el contrario, si dicha personalidad viene entorpeciendo su normal

desarrollo, podemos afirmar que el hecho dañoso agravó un trastorno
que ya existía, constituyendo ésta una concausa preexistente.
El demandado solo debe responder por dicho agravamiento y no por

la situación precedente del actor.
Funciones a las que debe referirse la incapacidad psíquica
Risso, sostiene que la enfermedad psicológica diagnosticada por el

perito, debe dañar de manera perdurable una o varias de las siguientes
funciones del sujeto:
 Incapacidad para desempeñar sus tareas habituales

 Incapacidad para acceder al trabajo
 Incapacidad para ganar dinero
 Incapacidad para relacionarse
Por su parte, Castex, en su obra El daño en psicopsiquiatría forense –

Ed. Ad-Hoc, refiere que la incapacidad producida por el cuadro
psicopatológico se manifiesta limitando la capacidad de goce del
Psíquico
demandante en las distintas áreas de la vida: individual, familiar,

laboral, social, recreativa.
Cuantificación del Daño Psíquico
Estimación del porcentaje de incapacidad
La incapacidad es el elemento medible del daño psíquico. El trastorno

psicopatológico, al cual arribó el perito al hacer el diagnóstico, produce
un grado determinado de incapacidad en el examinado.
El perito deberá estimar cuál es el porcentaje de ese grado de

incapacidad, para poder orientar al juez acerca del monto del
resarcimiento económico que corresponde indemnizar al demandante
en concepto de daño psíquico.
Para establecer el porcentaje de incapacidad psíquica, el perito

psicólogo recurrirá al uso de baremos estandarizados en los que se
describen los distintos trastornos psicopatológicos y sus diferentes
grados de incapacidad: leve, moderado, severo, muy severo.
A cada grado, le corresponde un porcentaje de incapacidad, en los

cuales se basará el perito para estimar el grado que le corresponde al
demandante. Para ello, tendrá en cuenta los resultados que arrojen los
tests psicológicos administrados al mismo.
Psíquico
Ya hemos visto en el módulo 2 “La Prueba Pericial Psicológica” cómo

utilizar los baremos para estimar el porcentaje de incapacidad, por lo
cual no lo repetiremos aquí.
El porcentual de incapacidad dependerá de la gravedad del daño

psíquico: leve (entre el 1 y el 10), moderado (entre el 10 y el 25), severo
(entre el 25 y el 35) muy severo (entre el 35 y el 60, o entre el 50 y el 80
según sea el cuadro psicopatológico padecido dentro de los Desarrollos
Neuróticos), siguiendo el Baremo para Daño Neurológico y Psíquico
de Castex y Silva, el más utilizado en el fuero civil.
Lo cual quiere decir que el porcentual de incapacidad varía entre el

10% y el 80%, dependiendo del cuadro padecido y la gravedad del
mismo.
En los casos de nexo causal directo, el porcentaje de incapacidad

estimado por el perito corresponde exclusivamente al hecho que se
investiga en autos.
En cambio, en los casos de nexo concausal indirecto, resulta

sumamente dificultoso para el perito establecer la distribución de los
porcentajes de incapacidad entre los aspectos que corresponden al
hecho que se investiga en la litis y los ajenos a la misma.
Psíquico
En estos casos, Risso sostiene que el perito podrá orientar al juez

informándole si la mayoría o minoría de la incapacidad estimada, se
relaciona con factores ajenos o propios del hecho de autos.
Licenciada Viviana N. Blas

Psicóloga Forense UBA
Perito Judicial de Oficio PJN
Consultor Técnico

Acfrogact3rg6jooypfnh S Szccdhcjvdgckty 20rfkmiwj2kntwqzivgaejrm 7xxjtknabgukqvulkycqdp6daebxfgu0om49wg3pbsrp8qry8kvnljbkaoxgp5yk Qufs1st0xlhhgw4

Cargado por

Información del documento

Descripción original:

Título original

Derechos de autor

Formatos disponibles

Compartir este documento

Compartir o incrustar documentos

Opciones para compartir

¿Le pareció útil este documento?

¿Este contenido es inapropiado?

Copyright:

Formatos disponibles

Acfrogact3rg6jooypfnh S Szccdhcjvdgckty 20rfkmiwj2kntwqzivgaejrm 7xxjtknabgukqvulkycqdp6daebxfgu0om49wg3pbsrp8qry8kvnljbkaoxgp5yk Qufs1st0xlhhgw4

Cargado por

Copyright:

Formatos disponibles

Curso Pericia Psicológica y Daño Psíquico

Módulo 4: Daño Psíquico

Conceptualización de Daño Psíquico

Desde el punto de vista jurídico, el daño psíquico es un detrimento,

Desde una perspectiva psicológica, puede afirmarse que existe daño

El daño psíquico es toda perturbación o trastorno que surge como

las diversas áreas de su vida: social, laboral, afectiva, familiar,

Dicha alteración psíquica, conlleva la necesidad de un tratamiento

El daño psíquico se constituye como reacción a una injuria, un

El daño psíquico se trata del menoscabo de las funciones cognitivas,

El daño psíquico es una lesión, una perturbación patológica de la

Puede ser conceptualizado como el trastorno psicológico consecuente a

mentales conscientes e inconscientes, con alteración de la conducta y

recreativa. Implica una alteración del psiquismo de una persona con

El Dr. Mariano Castex, en su obra El daño en psicopsiquiatría forense -

Para que se constituya daño psíquico en un sujeto, Castex sostiene

1) Existencia de un hecho traumático significativo en la historia

2) Constatación a nivel pericial de un síndrome claro y preciso

3) Que el daño sea la causal de una limitación real del psiquismo.

4) Que exista un nexo causal o concausal entre el evento dañoso y el

5) Que el daño esté cronificado o jurídicamente consolidado (dos

Criterios de inclusión del Daño Psíquico

Risso, perito psiquiatra en el Cuerpo Médico Forense de la Justicia

1) Síndrome psiquiátrico coherente: la aparición de un cuadro

2) Novedad: este cuadro psicopatológico debe ser novedoso en la

3) Nexo: la enfermedad psíquica debe relacionarse con el hecho

4) Secuela incapacitante: dicho cuadro debe ocasionar algún grado

5) Irreversibilidad-Consolidación: el cuadro deberá ser irreversible

Por lo tanto, la definición de Daño Psíquico, desde el punto de vista

“El Daño Psíquico está conformado por un síndrome psiquiátrico coherente

Según refiere Castex, en su obra El daño en psicopsiquiatría forense -

Criterios de exclusión: lo que NO es Daño Psíquico (Risso)

No deben considerarse como Daño Psíquico:

1) Los signos o síntomas psíquicos aislados que no constituyen un

4) La presencia de cuadros no incapacitantes que no ocasionaron un

Risso (médico psiquiatra y perito psiquiatra en el Cuerpo Médico

Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema de Justicia de la Nacion

Daño psíquico transitorio o permanente

La jurisprudencia exige como requisito para la configuración del daño

No obstante, existen fallos que aluden al daño psíquico transitorio,

En el caso que se lo considere como “transitorio”, el juez otorgaría un

En el caso que se lo considere como “permanente”, el juez suele

Con respecto al daño psíquico, Kiper Claudio (juez de la Cámara

Para Hernán Daray (Juez de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo

Con respecto al daño psíquico permanente, Castelao, Perito Psicóloga

Daño Psíquico y Daño Moral

El daño puede ser:

 Extrapatrimonial: Daño Moral

Requiere prueba pericial psicológica

No requiere prueba pericial psicológica

sentimiento, mientras que el daño psicológico afecta preponderantemente la

Cuando la lesión psíquica existe, ella produce siempre un daño moral,

El perito psicólogo no determina la existencia de daño moral, sino que

La indemnización por daño moral y por daño psíquico tienen distintos

Los perjuicios indemnizables por daño psíquico tienen sustanciales

El daño moral, o extrapatrimonial, consiste en la lesión de intereses no

En su obra Daño Moral, Pizarro lo define como: “una minoración en la

Daray ha encontrado la nota distintiva del daño psicológico, en

Dimensiones que conforman el Daño Psíquico

Según Risso, la existencia de Daño Psíquico debe acreditarse

Al tratarse de una entidad médica y legal, es necesario considerar las

1) Dimensión clínica: referida al diagnóstico del estado psíquico