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Análisis antropológico de la obra: “El origen de las especies”, Charles Darwin (24.XI.1859).

Arturo Hungría Mejía


10145556
Abstract
A Darwin se le considera el científico naturalista que más contribuyó a la historia de la biología.
Su obra “el origen de las especies” no es directamente sobre el origen del hombre, aunque los
principios enunciados los aplicó “a cada uno de los habitantes de este mundo”1. Esta nueva
explicación de lo que es la humanidad, tiene implicaciones antropológicas. En este trabajo expongo
los principios de la evolución darwinista y las proposiciones sobre el hombre que lógicamente de
estos se infieren, al mismo tiempo que aporto mis propias reflexiones y conclusiones.
Debo aclarar que el modelo darwinista no es el único modelo evolutivo, sino que es el más popular
en el ámbito científico y el que más ha permeado otros campos teóricos con su lenguaje y sus
principios. Un ejemplo de modelo evolucionista que se aparta del materialismo y del puro azar
como explicación base es el modelo del diseño inteligente, aunque de este (que considero una
hipótesis tanto como el darwinista) no damos cuenta en este trabajo.
Palabras clave: selección natural, evolución, especies, diferencias individuales, variaciones,
herencia, ambiente, prole, selección artificial.
I. Resumen de la teoría según está expuesta en la obra.
La curiosidad de Darwin nace de la observación de las mutuas afinidades entre los seres vivos, sus
semejanzas embriológicas, la forma en que se distribuyen en un territorio y otros hechos
semejantes que lo llevaron a pensar que no tienen un origen independiente, sino que han surgido
como variaciones de otras especies, cosa que han pensado otros naturalistas pero a la que Darwin
añadió una teoría con la que pretendía demostrar cómo se modificaron unas especies para derivar
en otras, para conseguir esa perfección estructural y esa adaptación a su medio: la idea evolución
por selección natural.
El primer proceso que propuso Darwin fue el de la variación: el ambiente obra sobre los seres
biológicos, 1) ya de forma directa, sobre el conjunto de los organismos o sobre una parte de ellos,
2) ya de forma indirecta, afectando al sistema reproductivo, produciendo efectos en la prole. Estos
efectos son cambios de poca importancia, variaciones indefinidas (azarosas), tales como el tamaño
(a causa de la cantidad de alimento), el color, el espesor de la piel, el tipo de pelo, etc. Hablamos
de casi todos los cambios que pueden observarse de una generación a otra inmediatamente
posterior; algunas veces las variaciones son tales que aparecen como monstruosidades o
deformidades. En estado doméstico Darwin observa la variación y afirma que esta ocurre porque
en los diversos lugares se les da un distinto tratamiento a las especies2.
Otro principio descrito por Darwin es el de la variación correlativa: quizás el cambiar el hábito de
uso o desuso de las partes de una especie produce efectos que se transmiten a la prole. Así también
afirmó que el número de características heredables es interminable, siendo lo normal la transmisión
de los rasgos nuevos y la anomalía la no herencia o no transmisión 3.

1
Op. Cit. Pág 4.
2
Charles Darwin, “El Origen de las especies” (1859), págs. 6-7.
3
Op. Cit. Pág. 6-7
Lo tercero que explica es la manera en que han surgido las razas domésticas, según cree, por
intervención del hombre. En este punto, conjugando los dos principios ya descritos, afirma que
unas diferencias vienen por el ambiente y otras por el hábito. La característica principal de las
razas domésticas es su adaptación a la utilidad humana. La inmensa diversidad de especies de tipo
animal y vegetal dominadas por el hombre no permite concluir que sólo es un caso de variedad,
así que Darwin introduce aquí un nuevo concepto: el hombre es quien ha causado los cambios de
las especies por medio de sus procesos de selección y por la utilidad que les ha dado. El hombre
se ha quedado solo con lo mejor de lo mejor, estudiando las crías y marcando las que cumplen sus
criterios. Todo esto lo hace tanto con plantas como con animales y lo hace desde tiempos antiguos.
Lo que es más, en muchas ocasiones, piensa Darwin, se hace de forma inconsciente y el pasar del
tiempo va acumulando pequeños cambios que producen un resultado no buscado: la creación de
una nueva casta. Un factor que, según estima, favorece la variabilidad es el hecho de que sean
muchos los individuos haciendo la selección; otro es la cría de los animales dentro de cercados4.
La siguiente idea es la propuesta al principio del segundo capítulo: la variación en la naturaleza.
Primero afirma que es poco probable que el proceso de variación que se ha propuesto para entornos
domésticos ocurra en la naturaleza, por la complejidad de las condiciones. Luego introduce un
nuevo concepto: “las diferencias individuales”, que son las variaciones (importantes o no) a nivel
anatómico y fisiológico observadas en crías de mismos padres o en individuos de la misma especie
confinados a una localidad. Casi siempre son heredadas. Si estas son contingentes a los individuos
y no permanentes a la especie, piensa Darwin, es porque no han sido fijadas por la selección
natural. Las observaciones de Darwin respecto a la variación en la naturaleza le llevaron a concluir
que las especies comunes muy extendidas (las de los géneros mayores) son las que más varían y
estas variedades se parecen entre sí5.
El principio clave es el expuesto en el capítulo tres, la selección natural. Por medio de este, Darwin
intenta dar razón de cómo las variaciones llegan a convertirse en especies distinguidas y legítimas.
A la base del principio está la lucha por la propia existencia, debido a la cuál si alguna variación
le sirve al individuo para tener mayor probabilidad de sobrevivir, será transmitida a la prole. La
lucha se da dentro de la misma especie, o con otras especies o contra las condiciones ambientales
(doctrina de Malthus aplicada a los animales y vegetales). Es una regla, según el Darwin, sin
excepción, porque de no ocurrir así la progenie de una sola pareja ocuparía el mundo entero.
Darwin llamó crecimiento geométrico a la aseveración de que los seres vivos se reproducen en
toda estación en la que pueden sobrevivir incondicionalmente.6
Por otro lado, los factores que impiden el aumento descontrolado del número de miembros de una
especie incluyen: la lucha por la cantidad limitada de alimentos y el clima. Cuando en medio de
una estación difícil se desarrolla alguna variación que permita sobrevivir tal clima, entonces se
transmite y aumentan los individuos con tal variación, al mismo tiempo que disminuyen los que
no la poseen7.
En definitiva, la selección natural es lo que se conoce como la supervivencia de los más aptos.
Cambios en el ambiente llevan a los individuos a desarrollar mayor variabilidad y cuando ocurren
modificaciones aprovechables la posibilidad de sobrevivir aumenta, por lo que se conserva la

4
Op. Cít. Pág. 12-15.
5
Op. Cit. Pág. 16-19.
6
Op. Cit. Pág. 20-22.
7
Op. Cit. Pág. 22.
característica desarrollada, transmitiéndose a la prole. Algunos factores importantes para la
selección natural son: la cantidad de individuos de una especie, el cruzamiento, el aislamiento, el
tiempo (en la medida que aumenta las probabilidades de que surjan variaciones ventajosas) y el
tamaño de la región (a mayor tamaño, más rápido ocurren las modificaciones). Por lo general, la
selección natural es extremadamente lenta y cuando ocurren grandes fluctuaciones en la
naturaleza, hay posibilidad de que ocurra la extinción de alguna o algunas especies (sobre todo de
las raras)8.
Por último, en su cuarto capítulo, Darwin enumera todas las objeciones que se hacen a su propuesta
de la descendencia con modificaciones y la selección natural, y las va respondiendo según puede.
En resumen9:
1) Si unas especies descienden de otras por medio de variaciones graduadas, ¿Por qué la naturaleza
presenta especies tan bien definidas y no se ven por todas partes innumerables formas de
transición? Darwin responde diciendo que piensa que las especies siempre son definidas y nunca
intermedias, que la variación es un procedimiento lento y la selección natural no produce
variaciones favorables, solo las selecciona a partir de lo que el ambiente provoca. Darwin dice que
la existencia de especies anteriores e intermedias solo se puede demostrar por restos fósiles10
2) ¿Puede pasar que se diga que una especie viene de otra cuando ambas tienen hábitos y anatomía
totalmente diferentes? ¿Puede creerse que la selección natural ha producido órganos tan
importantes como el ojo y órganos tan insignificantes como la cola de jirafa? A lo primero, Darwin
responde que unas estructuras parecidas no implican un origen común, y que casi siempre se
descubren diferencias esenciales en órganos de funciones análogas. En cuanto a la objeción del
ojo, Darwin dice que no es imposible que se haya formado gradualmente si se considera que hay
órganos que al parecer tenían una función antes y luego tomaron otra y que cada parte del ojo tiene
también su utilidad11.
3) ¿Pueden los instintos, algunos de los cuáles son sumamente complejos (como el de hacer celdas
que poseen las abejas, que precede los descubrimientos de notables matemáticos), ser producidos
o modificados por selección natural? Darwin responde diciendo que los instintos fueron primero
hábitos útiles a la especie que luego se transmitieron a la prole12.
4) ¿Cómo se explica el hecho de que las especies sean estériles o produzcan crías estériles, mientras
que cuando se cruzan las variedades su fertilidad es vigorosa? A esta objeción Darwin da una
compleja respuesta que implica que, aunque no sabe del todo cómo funciona la aparición de esa
esterilidad, no le parece que esa objeción altere su propuesta13.
5) Si la doctrina de que los rasgos se adquieren según su utilidad es cierta, ¿cómo se adquiere la
belleza? Darwin responde argumentando que la belleza está en el sujeto, no en el objeto, y añade

8
Op. Cit. Págs. 24-28.
9
Op. Cit. Págs. 39-40.
10
Ibidem.
11
Op. Cit. Págs 41-42.
12
Op. Cit. Pág. 47.
13
Op. Cit. Pág. 54.
que la selección natural solo conserva modificaciones en beneficio la especie que la padece y no
de otra que contempla14.
II. Antropología que se deriva de la evolución darwinista.
Aunque Darwin no propone una visión antropológica propia, es claro que de sus postulados se
derivan lógicamente muchas ideas sobre lo que es y lo que no es el hombre. Muchos antropólogos
ya lo reconocieron y elaboraron sus propias teorías evolucionistas sobre el origen y las etapas por
las que pasó el desarrollo de la familia, de las sociedades, de las instituciones, las leyes, las
religiones y el espíritu humano. Entre las propuestas que pueden deducirse de los postulados de
Darwin he podido concluir:
• Las especies más primitivas dieron origen a las más complejas y así, el ser humano
desciende de un ser inferior en perfección.
• No se afirma ni se niega que las especies tengan su primera causa en Dios.
• Las facultades racionales del hombre tienen un origen natural, animal, y han surgido por
utilidad, para ayudarle a sobrevivir las condiciones de su ambiente.
• No está claro si existen realidades espirituales más allá de las materiales o si el hombre
participa de ellas de alguna manera.
• No está claro si existen seres humanos más aptos que otros y, por lo tanto, superiores,
aunque parece existir la posibilidad.
• La humanidad parece ser el fin de la evolución, la especie mejor adaptada, y, por lo tanto,
un estado que podrían alcanzar otras especies eventualmente.
• La inteligencia de Dios no es la causa principal de la diversidad de las especies, ni del
hombre.
• Las especies (y el hombre) carecen de una objetiva belleza y perfección, pues es la
selección natural que las ha producido, al azar.
• La única ética previsible a partir de la evolución darwinista es una ética funcionalista,
utilitaria y pragmática, que puede también eventualmente evolucionar.
• La vida humana se figura como escape de la muerte (sobrevivir) y no como tendencia hacia
una vida futura o trascendente y unificadora.
• En consecuencia, todo lo humano es inmanente y utilitario, y la vida no tiene sentido ni
propósito más que el de sobrevivir a los peligros.
• No está claro si la libertad humana existe o si es producto de procesos fisicoquímicos
puramente explicables desde la biología y la fisiología.
• Tampoco existen naturalmente la responsabilidad moral, la autoridad, el poder político ni
la religión, sino que son todas construcciones artificiales más o menos útiles para
sobrevivir.
• La comunión entre personas y el aspecto social humano no son fines sino medios para
alcanzar otro fin: sobrevivir las condiciones del ambiente.
• Si el ser humano puede provocar evolución de especies domésticas por selección artificial,
surge la pregunta de si es posible que pueda hacer que otras especies evolucionen y logren
tener razón y si existe algún límite moral para tal procedimiento.

14
Op. Cit. Pág. 40.
III. Análisis crítico de las propuestas controversiales darwinistas aún por satisfacer.
No puede negarse que la evolución darwinista contiene planteamientos controversiales, que no
pueden ser demostrados empíricamente y que además pueden tener consecuencias peligrosas para
el estado actual de la sociedad humana. A continuación, cito algunos y añado algunos comentarios
propios para que clarificar la problemática:
“La opinión … de que cada especie ha sido creada independientemente es errónea” 15. No creo
que Darwin pudo probar esto empíricamente, a lo más pudo suponerlo y proponerlo dentro de un
cuerpo lógico.
“No dudamos que la selección natural ha sido el más importante, sino el exclusivo medio de
modificación”16. Esto es una especie de fe, porque si no se cuentan con pruebas concluyentes, ¿con
que base adquiere tanta seguridad? Además, si esto es así, se está afirmando indirectamente
también que la vida surgió de la no vida, lo vegetal de lo mineral, y que la vida es un suceso
puramente material, otra afirmación dependiente de la fe, improbada a nivel empírico. Una
pregunta que suscita esta idea es que, si todo ha sido producto del azar, ¿qué es la perfección?
¿quién define la perfección? Algo más: conservar la vida equivale a querer conservar algo que no
es esencialmente algo, sino una consecuencia accidental de interacciones entre materia y energía.
Y si esto es así, ¿por qué los seres luchan por conservarla? ¿quién les dio tal instinto básico si no
existe nadie que de instintos en el darwinismo? ¿quién creó el sistema de reproducción sexual o
asexual y las leyes genéticas bajo las cuáles trabaja el ADN y la herencia biológica? ¿fue la
selección natural (el azar)?
Si una causa eficiente en el ambiente “tuviera que obrar uniformemente por una larga serie de
generaciones en muchos individuos, todos se modificarían probablemente del mismo modo”17.
¿Por qué, entonces, tanta variedad en un mismo entorno? Estamos hablando de variedades de
plantas, aves, insectos, animales, reptiles, hongos, bacterias… etc.
“Así, el hombre que quiere tener perros de muestra, naturalmente trata de elegir perros buenos y
después cría con los mejores, aunque no tenga el deseo ni la esperanza de alternar
permanentemente la casta. Este procedimiento, continuado por el transcurso de siglos, mejoraría
y modificaría cualquier casta”18. Cuando hablamos de selección artificial ¿cuál es el parámetro
de lo mejor? Porque si no existe una belleza objetiva y el principio de utilidad solo preserva lo que
ayuda a sobrevivir, ¿qué hace que un perro, por ejemplo, que “sirve” esencialmente para lo mismo
que otro sea efectivamente mejor que otro? Habría que decir “lo que parece mejor subjetivamente”
aunque eso produzca azarosamente otra especie, adaptada a la utilidad humana.
“La mayor o menor fuerza de herencia y la propensión a retroceder determinará si las variaciones
han de mantenerse.19” Si la selección natural es un mecanismo impersonal, no inteligente y
azaroso, ¿cómo es que tiene tantas leyes que lo gobiernan? Y ¿qué es “fuerza de herencia”? ¿cómo
trabaja?

15
Op. Cit. pág. 4.
16
Ibidem.
17
Op. Cit. Pág 6.
18
Op. Cit. Pág. 13.
19
Op. Cit. Pág. 15.
“Y podemos comprender claramente estas analogías si las especies existieron en algún tiempo
como variedades, y así se organizaron, mientras que son completamente inexplicables dichas
similitudes si las especies son creaciones independientes”20. Son inexplicables solamente si no se
considera la intervención de una inteligencia ordenadora.
“Todo ser que durante el tiempo natural de su vida produce varios huevos o semillas, necesita
sufrir destrucción durante algún período de su vida y durante alguna estación o en alguno que
otro año, porque de otro modo, por el principio del aumento geométrico llegaría pronto su número
a ser tan desordenadamente grande, que no habría país capaz de soportarlo”21. ¿Quién decide
cuando una especie es desordenadamente grande? ¿puede justificar esta proposición un control
poblacional invasivo en las sociedades humanas? ¿será permisible matar seres humanos si nuestra
especie se vuelve “desordenadamente grande”?
“Aun el hombre, que es lento para reproducirse, se duplica en veinticinco años, y en esta
proporción, en menos de mil años su descendencia no tendría literalmente sitio en el mundo para
estar de pie”22. En continuidad con lo cuestionado a la frase anterior ¿qué debería hacerse
entonces, si esto ocurriera?
“Y como el muérdago es diseminado por los pájaros, de estos depende su existencia, pudiendo
metafóricamente decirse que luchan contra otras plantas fructíferas, para tentar a los pájaros a
que los consuman y que de este modo esparzan su semilla” 23. Muchas especies luchan por su
propia supervivencia… si todo es fruto del azar, ¿cómo es que han llegado a estar entrelazadas las
existencias de unas especies con las de otra en lo que llamamos ecosistema, de forma que son
interdependientes? ¿Existieron siempre juntas? ¿No se necesitarían miles de años para cada
especie animal o vegetal? No parece haber suficiente tiempo de existencia de la vida para haber
ocurrido tanto azar y tanta codependencia como la que hay en la realidad.
“Debido a que las especies raras se modifican o mejoran con menor rapidez, son derrotadas en
la lucha por la existencia por los descendientes modificados y mejorados de las especies más
comunes”24. Cabe preguntarse… ¿Cómo sobrevivieron las nuevas especies si se supone que todas
ellas fueron raras en relación con sus primeros progenitores?
Siendo este modelo incapaz dar cuenta de muchos de sus postulados a la luz de los avances
científicos (el descubrimiento del ADN, el número del matemático William Debski, los
descubrimientos del bioquímico Michael Behe y lo inconcluso de las pruebas paleontológicas y de
la observación directa, etc.25) pienso para sobrevivir debe o ser modificado o ser descartado. El
mismo Karl Popper ya lo consideró una pseudociencia por no ser falseable26. A mi me parece
requerir demasiada fe como para postularse como algo puramente científico. Y lo que considero
peor es que trate de imponerse culturalmente su aceptación universal y, con esta, la aceptación
indirecta de la propuesta antropológica que le es consecuente. El modelo darwinista, del que

20
Op. Cit. Pág. 20.
21
Op. Cit. Pág. 21.
22
Ibidem.
23
Op. Cit. Pág. 21.
24
Op. Cit. Pág 28.
25
Cfr. Daniel, I. G., “¿Darwin tenía razón?” (2021), “Apologéticum” (Vol. 18), 14-26.
26
Op. Cit. Pág. 27.
dependen muchos otros modelos antropológicos, está insuficiente sustentado y a partir de él no
deberían hacerse modificaciones a la vida de las sociedades humanas ni a la educación.
IV. Opinión y conclusiones.
Habiendo expuesto aquí ya varias objeciones a algunos de los postulados darwinistas y habiendo
analizado la obra desde el punto de vista antropológico me limitaré a dar algunas opiniones finales
que pretendo nos lleven a reflexionar sobre la valoración que merece el modelo darwinista. Si
existen obras posteriores, del mismo Darwin o de otro científico, que puedan solventar algunas de
las cuestiones planteadas (aquí o anteriormente) o poner justos límites a los riesgos que percibo,
estas deben ser objeto de ulterior análisis. Las conclusiones del presente trabajo limitan su
referencia a la obra “Origen de las especies”.
Primero, no creo que el azar sólo pueda explicar el hecho de que toda una línea de generaciones
sea fruto de la influencia del ambiente sobre una especie, sobre todo cuando hay reglas y principios
que rigen el universo, de las que ni siquiera el modelo de Darwin, fundado en el azar, pudo
abstraerse. El mundo tiene orden, y el orden es fruto de la inteligencia no del azar. Lo mismo diré
del hombre, es fruto de la inteligencia, no del azar.
Si Darwin consideraba postulados de su modelo como una opinión (“En la opinión presentada aquí
acerca del papel importante que ha desempeñado la selección ejercida por el hombre”27) creo que
es una injusticia a la comunidad científica el presentarla como ley irrefutable.
El modelo darwinista me parece estar a la base de algunos postulados eugenésicos, racistas,
materialistas, deterministas, utilitaristas, transhumanistas, comunistas y a la base de la misma
ideología de género. Sencillamente me parece que este modelo, permaneciendo indemostrado en
su totalidad, ya ha producido demasiadas consecuencias negativas para la sociedad. Poner a
Darwin como base de reflexión en cualquier ámbito, sobre todo antropológico, me parece ya algo
deshonesto, una manera de poseer un discurso agnóstico, suficientemente articulado y aceptado
popularmente, como para proponer sin problemas teorías que contradigan la herencia cultural que
el cristianismo ha dado a Occidente. Sigue siendo una cuestión de fe, aunque muchos no lo
admitan… o creemos más o menos a ciegas en Darwin o creemos más o menos a ciegas en el
modelo antropológico que hemos heredado, que explica que el hombre es creación de Dios, que
es intrínsecamente social, moral, libre, responsable y está destinado a un fin natural (alcanzado por
medio de la virtud) y a un fin sobrenatural en un mundo futuro. La decisión debe ser de cada
persona al final de cuentas, y las consecuencias consideradas.

27
Charles Darwin, “El Origen de las especies” (1859), pág. 14.

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