Panel Forum “Iglesias, Biblia y Derechos Humanos”

QUEHACER TEOLÓGICO ACTUAL Y EDUCACIÓN CRISTIANA EN

LOS DERECHOS HUMANOS
¿Qué tanto y Cómo nos Ocupa el Quehacer de los Derechos Humanos?

Por Gregorio Guevara Estela1

Chiclayo (Perú), 10 Diciembre 2011

Introducción

La Teología ha desempeñado un papel importante en la vida de la iglesia y en la

sociedad en general. La educación cristiana es la base fundamental para formar el
carácter cristiano de los feligreses. Los Derechos Humanos nos desafía a revisar
cuánto amamos a nuestro prójimo como a nosotros mismos. En el presente ensayo 2,
intento conceptuar la teología y la educación cristiana. Me detengo más en abordar
la historia de los Derechos Humanos, los que se alcanzan con esfuerzo colectivo y
lucha. En este actuar, que todavía no finaliza, la teología, la educación cristiana y la
iglesia no siempre se han mostrado favorables. Hoy en día, todavía hay resistencia,
crítica negativa y condena al abordar los derechos, especialmente sexuales y
reproductivos; pero hay silencio ante la violación sutil y sistemática de derechos que
llevan al hambre, migración, desempleo, empobrecimiento, y muerte de millones de
personas mientras muy pocos(as) se enriquecen más. Finalizo diciendo que hay
temas pendientes y que nos comprometen a participar en la construcción de una
nueva democracia, una nueva sociedad, un nuevo cielo y una nueva tierra donde
more la justicia y la paz.

I. LA TEOLOGÍA Y LA EDUCACIÓN CRISTIANA

La teología debe guardar relación con la educación cristiana, la iglesia, la misión y

sobre todo la comunidad sufriente que son el rostro del Señor (Mt. 25).

El quehacer teológico

La situación teológica y el concepto de trabajo teológico han variado en el tiempo.

Gutiérrez afirma que las funciones o tareas clásicas de la teología han sido dos, la
teología como sabiduría (espiritual, monástica) y la teología como saber racional
(siglo XII, teología como ciencia). A partir del Concilio de Trento la teología se

1
Pastor de la Iglesia Evangélica de los Peregrinos del Perú (IEPP). Profesor de Secundaria Especialidad Comunicación.
Docente del Seminario Bíblico Peregrino. Docente en la Institución Educativa Particular “El Peregrino”. Estudiante de
Teología en el Recinto Universitario Teológico de Lima en convenio con la Universidad Bíblica Latinoamericana
(UBL). Casado. Padre de tres niñas.
2
Es parte de Panel Forum “Biblia, Iglesias y Derechos Humanos” que se realiza en Chiclayo (Perú), el 10 de Diciembre
2011. Debo confesar las limitaciones de tiempo y escasez de bibliografía a trabajar mi tema.

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pone al servicio del magisterio de la iglesia y su función es definir, exponer y

explicar las verdades reveladas; examinar las doctrinas, denunciar y condenar las
doctrinas falsas, defender las verdades; y enseñar con autoridad las verdades
reveladas. Posteriormente, sigue Gutiérrez, se concibe a la teología como reflexión
crítica sobre la praxis histórica a la luz de la Palabra sin dejar de lado la sabiduría y
el saber racional (Gustavo Gutiérrez. Teología de la Liberación. Perspectivas. 1975:
pp. 21-41).

La Teología, desde el contexto latinoamericano, se define como “la reflexión crítica

sobre la fe en Dios y sobre la historia de Dios con su creación; reflexión crítica a
partir de la fe vivida y celebrada desde una praxis eclesial y un contexto socio-
histórico específico” (El quehacer teológico. Módulo del Seminario Bíblico
Latinoamericano: pp. 16).

Luis Rivera-Pagán dice que la teología pasa hoy por un proceso drástico de
descolonización intelectual y espiritual, un desplazamiento del juicio tradicional
acerca de la ortodoxia y la herejía, busca superar la dependencia en la filosofía
occidental y se refiere a la plenitud existencial del ser humano en diálogo con las
diversas ciencias humanas. La teología es rigurosa y transdisciplinaria. Las fuentes
matrices originales de la teología de la Liberación se refuerzan, pues persisten la
tenaz pobreza y las asimetrías socio-económicas incrementadas por la globalización
neoliberal y la hegemonía planetaria del sistema capitalista de mercado que pretende
transmutar a todo lo que toca en lucro; por otro lado, se aprecia la rebeldía de los
excluidos y empobrecidos, que exigen un orden social alterno y distinto, y forjan
nuevas instancias de resistencia; y tenemos la recuperación, por parte de muchos
cristianos, de la desafiante tesitura profética y evangélica de las tradiciones bíblicas.
En las postrimerías del siglo XX, nos sigue diciendo Luis Rivera-Pagán, se produce
una fuerte crítica y se busca superar el androcentrismo de la hegemonía masculina
patriarcal y la subordinación de la naturaleza a la subjetividad humana, con el aporte
de la teología feminista liberacionista y el ecofeminismo. La sexualidad y el
erotismo reclaman hoy centralidad como temas de reflexión teológica, en franca
rebeldía al moralismo represivo que ha perseguido al cristianismo. El tema de la
tortura y los desaparecidos cobra vigencia en el debate público. Por último, la
rigurosidad del pensar teológico no tiene que confligir con la sugestividad poética de
su discurso ni con su desafío profético (La Teología en los albores del siglo XXI.
2008: pp. 10-28).

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La Educación Cristiana

La educación cristiana es el ministerio de llevar a la gente a la madurez en

Jesucristo. Esta madurez abarca la comprensión de la Palabra de Dios, deseo de
observar una vida santa, ser modelo de los demás en fe, el deseo de servir, fidelidad.
La educación cristiana es uno de los ministerios esenciales de la iglesia por el que
preparamos a la gente para recibir el evangelio en la conversión y la entera
consagración. También deseamos inspirarlos y dirigirlos a una experiencia de
crecimiento. Finalmente, deseamos prepararlos para un servicio eficaz a la iglesia y
al mundo.

La educación cristiana se desarrolla en tres contextos: la educación formal (escuela

dominical e iglesia), la educación informal (padres e hijos) y la formación. Esta
última ocurre al vivir en compañía de otros. En la educación cristiana se necesitan
los tres contextos para aprender el significado de ser cristiano. El objetivo principal
de la educación cristiana es la formación. Es el proceso intencional de edificación de
los niños dentro de una comunidad de fe cristiana y de asimilación de adultos que
están entrando en la comunidad de la fe cristiana por primera vez. La formación
cristiana se realiza en los ritos o tradiciones de la comunidad o congregación, el
medio ambiente (clima emocional, espacio), la forma en que observamos el tiempo
(el día de adoración, el calendario eclesiástico), lo que hacemos o dejamos de hacer
juntos (vida en comunidad), la disciplina, la interacción social (gestos de
comunicación), y el vocabulario. (Introducción a la Educación Cristiana. Guía del
maestro. 2007. Traducción, revisión y redacción: José Pacheco. Módulo de la Iglesia
del Nazareno).

II. LOS DERECHOS HUMANOS

Qué son los Derechos Humanos

Siguiendo a Nowak, desde un punto de vista jurídico, los derechos humanos pueden
definirse como la suma de derechos individuales y colectivos reconocidos por los
Estados soberanos y consagrados en sus constituciones y en el derecho
internacional. Los derechos humanos comprenden los derechos civiles y políticos y
derechos sociales, económicos y culturales, los derechos colectivos de los pueblos.
En la esfera de los derechos económicos, sociales y culturales se establecen el
derecho a trabajar; a condiciones de trabajo equitativas y satisfactorias; a fundar
sindicatos y a afiliarse a ellos; a la seguridad social; la protección de la familia; a un
nivel de vida adecuado, incluidos alimentos, vestido y vivienda adecuados; a la
salud; a la educación. Los derechos colectivos son el derecho de los pueblos a libre
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determinación; el desarrollo; el libre uso de su riqueza y sus recursos naturales; a

paz; un medio ambiente saludable; derechos de las minorías nacionales, étnicas,
religiosas y lingüísticas; derechos de las poblaciones indígenas. (Manfred Nowak.
Derechos Humanos. Manual para parlamentarios. 2005: pp. 1-3).

La conquista de los derechos

La conquista de los derechos ha sido todo un proceso de lucha y batallas colectivas.

En Inglaterra se promulgó, en 1215 la Carta Magna que reconoció el derecho a la
libertad individual, derecho al consentimiento de los impuestos y derecho de las
ciudades; en 1628, se promulgó la Petición de Derechos que limita el poder del Rey
a través de la consulta a instancias parlamentarias; en 1689, la Declaración de
Derechos establecía la libertad religiosa, libertad de prensa, limitar el poder del Rey.
El fin de la monarquía da paso a los Estados Modernos, en cuyas instituciones se
plasman un conjunto de derechos fundamentales, tales como la vida, la libertad, la
igualdad. En 1776, Estados Unidos con la Declaración de Virginia, reconoció el
derecho a la vida, libertad, búsqueda de la felicidad, igualdad política, insurrección
frente a la tiranía. En 1789, la Revolución Francesa dio la Declaración Universal de
los Derechos del Hombre y del Ciudadano que consagró la libertad individual, de
pensamiento, de prensa y de credo; igualdad, seguridad y resistencia a la opresión.
Hubo avances, pues se establecieron un modelo de ejercicio de gobierno basado en
la separación de poderes, la participación política de los ciudadanos, el sufragio
universal y la autodeterminación de los pueblos; pero a pesar de tales avances, los
indígenas, negros, no eran sujetos de derechos. También el mundo observó el horror
de la Primera Guerra Mundial.

La lucha por los derechos continúa

Es la lucha por los derechos sociales. La Revolución Industrial trajo la explotación

de la mano de obra. Entonces surgen movimientos sociales en defensa de los
derechos sociales. La Revolución Mexicana (1910) y la Revolución Rusa (1917).
Ambas proclamaban el logro de la justicia social como principal objetivo. En 1918
tuvo lugar la Declaración de los Derechos del Pueblo Trabajador y Explotado
(incorporada a la Constitución de la República Soviética Federativa Socialista Rusa)
que reconoció la autodeterminación de los pueblos, derechos laborales, igualdad,
derecho a la tierra, libertad de culto, enseñanza laica y gratuita, jornada de trabajo de
ocho horas y asociación de los trabajadores que consagró los derechos de igualdad,
derechos laborales, autodeterminación de los pueblos, derechos sociales. En 1919 se
creó la Constitución de la Organización Internacional del Trabajo para proteger el

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derecho al trabajo, igualdad, libertad sindical, negociación colectiva. Ese mismo año
la Constitución de Weimar-Alemania estableció la libertad de enseñanza, enseñanza
obligatoria y pública, educación para la reconciliación entre los pueblos, derechos
laborales. En 1931 la Constitución de la República Española estableció la
enseñanza primaria gratuita y obligatoria, libertad de cátedra, enseñanza laica
inspirada en ideales de solidaridad humana, enseñanza religiosa sujeta a inspección
del Estado, libertad de conciencia y de culto, justicia, libertad de expresión. En 1937
la Constitución de Irlanda reconoció la libertad de expresión, educación gratuita y
no religiosa, libertad de conciencia, justicia.

Con todos estos avances, el mundo quedó absorto ante el horror y crueldad de la
Segunda Guerra Mundial. Al finalizar la Primera Guerra Mundial también se creó la
Sociedad de Naciones, organización que no logró preservar la paz. Luego de la
Segunda Guerra Mundial, se transformaría en la Organización de Naciones Unidas
(ONU). El 10 de diciembre de 1948 la asamblea general de las naciones unidas
aprobó la resolución 217A-III, que contiene la Declaración Universal de los
Derechos Humanos que reconoce el derecho a la vida, libertad, igualdad, seguridad,
integridad, participación política, seguridad social, educación, salud, trabajo,
recreación, protección a la familia. En el Perú fue aprobado por resolución
legislativa 13282 del 9 de diciembre de 1959. También en 1948, la Declaración
americana de los derechos y deberes del hombre consagró el derecho a la igualdad,
vida, culto, expresión, familia, infancia, cultura, trabajo, descanso, seguridad social,
justicia, nacionalidad, sufragio, propiedad, petición de asilo. En 1966 el Pacto
Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales reconoce el derecho a
la salud, educación, trabajo, vivienda, alimentación, seguridad social. Ese mismo
año, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos reconoció el derecho a la
vida, integridad, libertad, seguridad, voto, participación política, justicia.

Los Derechos Humanos, tal como se los percibe hoy, surgen como respuesta ante las
consecuencias que dejaron la Primera y Segunda Guerra Mundial. Varios países se
unen y forma la Organización de la Naciones Unidas (ONU) con el fin de ayudar a
las naciones a solucionar sus conflictos evitando las guerras. Según Manfred
Nowak, se establecen no hacer distinción por motivos de raza, sexo, idioma o
religión como uno de los propósitos de la Organización, y para lograr este objetivo
la Asamblea General de la ONU, en 1948 adoptó la Declaración Universal de los
Derechos Humanos y en 1966 adopta el Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales,
que constituyen lo que ha dado en conocerse como la Carta Internacional de

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Derechos Humanos. (Manfred Nowak. Derechos Humanos. Manual para

parlamentarios. 2005: pp. iv).

Pero la búsqueda de justicia y reconocimiento de derechos continúa.

Esto significa que hasta esta fecha existen grupos humanos sin reconocimiento de
sus derechos. En 1969 la Convención Internacional sobre la eliminación de todas las
formas de discriminación racial defiende el derecho a la igualdad en todos los planos
sin distingos de raza. También la Convención Americana de los derechos del
hombre o Pacto de San José reconoce los derechos civiles y políticos, la
progresividad de los derechos económicos, sociales y culturales. En 1976 la
Declaración Universal de los Derechos de los Pueblos o Declaración de Argel
consagra el derecho a la autodeterminación de los pueblos, derecho al desarrollo y a
la paz, defensa de la soberanía. En 1983 la Convención sobre la eliminación de todas
las formas de discriminación contra la mujer estableció el derecho a la igualdad en
todos los planos sin distingos de género. En 1987 la Convención contra la tortura y
otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes consagró el derecho a la vida,
integridad personal y a la justicia. En 1989 la Convención Internacional de los
Derechos del Niño reconoció el derecho a la supervivencia, desarrollo, protección y
participación de niños, niñas y adolescentes. También, el Convenio 169 de la OIT
reconoce los derechos de los pueblos indígenas, trabajo, autodeterminación de los
pueblos, derecho a la cultura, participación, tierra, ambiente sano. En 1994 la
Convención Interamericana contra la desaparición forzada estableció el derecho a la
vida y la justicia.

La comunidad internacional también se organizó para la protección de los derechos

económicos, sociales y culturales, promulgando diferentes instrumentos y creando
instancias en el Sistema de Naciones Unidas, tales como UNICEF, UNESCO, OIT,
OMS, FAO, entre otros, destinados a vigilar el comportamiento de estos derechos.

III. TEOLOGÍA, EDUCACIÓN CRISTIANA Y DERECHOS HUMANOS

La teología busca respuestas concretas ante los desafíos del contexto. Es la respuesta
a preguntas que surgen en un tiempo y lugar determinado, y por sujetos específicos.
En la historia las respuestas no siempre han sido gratas. En un inicio buscó
responder al desafío que encaraba la presencia de judíos y gentiles (Hech.15).
Luego, al asunto de las persecuciones y muerte (Epístolas y Apocalipsis). Cuando el
cristianismo se hizo religión oficial del estado la teología justificó el orden vigente y
la iglesia se hizo perseguidora. Se dan los grandes debates doctrinales. Con la
introducción de la ciencia (astronomía, biología), el humanismo, el racionalismo y
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las nuevas condiciones económicas, políticas y sociales aparece la Reforma

Protestante y las guerras religiosas no cesan. El descubrimiento de América trajo la
discusión de si los indígenas eran personas o si tenían alma y sujetos al bautismo. Se
inventó la superioridad racial para justificar la barbarie.

Con el racionalismo, las luchas de grupos sociales y la necesidad de tolerancia

religiosa, se proclama la Revolución Francesa y la Declaración Universal de los
Derechos del Hombre y del Ciudadano. Se establecen gobiernos republicanos y los
países sometidos a España y otras potencias se declaran independientes. Pastores y
teólogos están en debate y lucha entre sí. Unos apoyan la Revolución y otros la
condenan.

Para identificar el quehacer teológico en su relación con los Derechos Humanos

debemos revisar la enseñanza sobre este tema que se imparte en los Seminarios o
Facultades de Teología o Biblia, la acción de los agentes eclesiales y los textos
instructivos o doctrinales, sin dejar de lado las confesiones de fe de las iglesias.

La teología católica vino de la mano con el poder imperial y justificó la dominación,

la esclavitud, el exterminio de la población conquistada; aunque hubo voces de
defensa, protesta y de llamamiento a un cambio de modelo de misión. La teología
expuesta por los protestantes y evangélicos también lleva las marcas de
responsabilidad de no defensa de la vida y dignidad de las personas.

La Teología y la educación cristiana en América Latina, incluido nuestro país, en su

rostro evangélico dominante, fueron inicialmente dependiente y copia de los
misioneros e iglesias y teólogos de las iglesias madres o de origen. Este modo de
asimilar la Biblia y la fe llevó a la transmisión de valores y cultura del misionero y
el desprecio por la propia de parte de los pastores e iglesias autóctonas. Además fue
un modo de leer acríticamente la Biblia y la realidad. Los materiales de escuela
bíblica se elaboraron en el extranjero, la música peruana era satánica para el
misionero(a). Se tenía que vestir según el nuevo modelo de vestimenta cristiana.

La llegada de las misiones y de las iglesias protestantes o evangélicas coincidió con

las luchas por la independencia de los pueblos americanos y la tenaz lucha
ideológica y de poder entre el modelo socialista (Unión Soviética) y el capitalismo
norteamericano (Estados Unidos). Los misioneros interpretaron los postulados
socialistas marxistas como comunistas, obra del diablo y que debía ser destruido.
Alababan a los Estados Unidos por erigirse como defensor de la libertad y agente de
salvación.

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Es en 1971, cuando el teólogo católico peruano Gustavo Gutiérrez publicó “La

Teología de la Liberación” que se agudiza3 una reflexión autóctona desde América
Latina. Pero ha sido satanizada y sus principales exponentes sancionados. Pero la
realidad de pobreza de millones de personas, el calentamiento global por la
contaminación del medio ambiente, el uso de la violencia para solucionar los
conflictos, el armamentismo, el consumismo, la hegemonía imperial que se impone
como pensamiento único del sistema neo liberal hace resurgir y decir que la teología
de la liberación es la mejor respuesta ante una globalización injusta, excluyente e
inhumana.

Las mujeres hacen oír su voz y buscan reconocimiento de sus derechos. Condorcet,
en su obra “Bosquejo de una tabla histórica de los progresos del Espíritu Humano”
(1743) reclamó el reconocimiento del papel social de la mujer. Pero la Revolución
Francesa (1789) que proclamó las libertades, los derechos y la igualdad jurídica no
afectó a la mujer. En 1791 Olimpia de Gouges redactó la “Declaración de los
derechos de la mujer y de la ciudadana”. Mary Wollstonecraft (Inglaterra) escribe la
obra “Vindicación de los Derechos de la Mujer” (1792) en la que hace un alegato
contra la exclusión de las mujeres del campo de bienes y derechos que diseña la
teoría política rousseauniana. Esta obra se convierte en el primer clásico del
feminismo en sentido estricto. En 1928 las mujeres inglesas pudiesen votar en
igualdad de condiciones4. La reflexión teológica por y desde las mujeres lleva a
cuestionar el patriarcalismo y androcentrismo bíblico, proponen una relectura del
poder, una nueva forma de ser hombre y ser mujer. Se nace varón y hembra pero se
aprende a ser hombre y mujer.

Los problemas ambientales hacen surgir una nueva manera de leer la Biblia. La
escatología es cuestionada para buscar un interés de los cristianos a favor del
cuidado del ecosistema. Es necesario cuidar el agua y sus fuentes que dan
sostenibilidad al equilibrio ecológico. Esto choca con el libre mercado y los
intereses económicos de las transnacionales. La Teología del hombre creado como
señor de la creación choca también con la teología andina o indígena.

Hoy siguen pendientes el reconocimiento de los derechos sexuales y reproductivos.

La comunidad de lesbianas, gays, bisexuales, travestis, transgéneros, transexuales
(LGBT), es la más condenada por pastores y sacerdotes. Se aprecia una fuerte

3
http://laverdadcatolica.org/LaTeologiadelaLiberacion.htm Desde 1917 Walter Rauschembusch, teólogo alemán con
fuerte influencia marxista, lanzó su libro "Una Teología para el Evangelio Social". Después otros teólogos
principalmente protestantes, alemanes y holandeses, desarrollaron la "Teología de la Esperanza".
4
http://www.bantaba.ehu.es/formarse/ficheros/view/Historia_del_Movimiento_feminista.pdf?revision_id=53767&packag
e_id=33304

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oposición y rechazo a este grupo de personas pero no se nota lo mismo en cuanto a

la injusticia económica, la instauración de gobiernos dictatoriales y al uso del poder
ante los reclamos de miles de pobladores que buscan proteger sus tierras, aguas y
bosques. Se predica contra la borrachera, los pecados sexuales pero casi nadie
predica contra las desigualdades. En nuestra América Latina y el Caribe 14 personas
acumulan fortunas equivalentes a cien millones de pobres; un millón de personas
mueren cada año por la pobreza; 18 millones migran debido a conflictos; 40
millones de niños(as) viven en las calles y de hambre (Primera consulta
Latinoamericana sobre Teología y Discapacidad: 2088. pp.40). En 1996, cuatro
personas percibieron un ingreso mayor a 42 países juntos. Hoy todavía muchos
creyentes siguen fieles a Fujimori a pesar de haber sido responsable de miles de
muertos, desaparecidos y presos inocentes. A nivel internacional, las iglesias se han
abierto a la aceptación y diálogo teológico con personas de orientación sexual
distinta.

Hoy también se lleva a cabo una lucha por el reconocimiento real de los derechos de
las minorías religiosas, de las personas con habilidades diferentes, la construcción de
una nueva democracia, la separación definitiva entre el estado y la iglesia cualquiera
sea. Nos queda sumarnos a la lucha por la construcción de una nueva humanidad,
más justa, más humana. Debemos aspirar a ver un Dios que hace nuevas todas las
cosas y crea, en la medida que lo hacemos realidad, un nuevo cielo y una nueva
tierra (Ap. 21:1-7) donde reine la paz como fruto de la justicia. Con la caída de
cierto modo de socialismo el modelo neoliberal de libre mercado se ha
hegemonizado y en nombre de la democracia y de los Derechos Humanos se están
cometiendo las peores barbaridades utilizando al FMI, BM, OMC, OTAN, etc. Aquí
está el reto para la teología también.

REFERENCIAS
BORTOLLETO FILHO, Fernando. Discapacidad y pobreza, en Primera consulta
Latinoamericana sobre Teología y Discapacidad. Ecuador, 2088

GUTIÉRREZ, Gustavo. Teología de la Liberación. Perspectivas. 1975

NOVWAK, Manfred. Derechos Humanos. Manual para parlamentarios. 2005

PACHECO, José (traducción, revisión y redacción). Introducción a la Educación Cristiana. Guía

del Maestro. 2007

RIVERA-PAGÁN, Luis. La Teología en los albores del siglo XXI. 2008

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TAMEZ, Elsa y Otros. El quehacer teológico. Módulo del Seminario Bíblico Latinoamericano
(SBL).

Consultado en Internet:

http://www.biografiasyvidas.com/biografia/g/gutierrez_gustavo.htm

http://laverdadcatolica.org/LaTeologiadelaLiberacion.htm

http://www.bantaba.ehu.es/formarse/ficheros/view/Historia_del_Movimiento_feminista.pdf?revisio
n_id=53767&package_id=33304

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