Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
“La música no debe enseñarse como si se tratase de descifrar ecuaciones algebraicas. Se debe preparar
el camino para la intuición directa” - Zoltan Kodaly
Un enfoque natural
Este es un camino natural a la lectura musical donde los niños aprenden a leer música de la misma
manera en la que aprenden a leer su propio lenguaje. En el lenguaje, los niños oyen y absorben en un
nivel completamente inconsciente, y luego hablan. Mientras van adquiriendo fluidez están expuestos de
una forma muy natural a los símbolos escritos para palabras y sonidos conocidos. Después,
aprenderán a leer y escribir, siendo introducidos al vocabulario conocido mucho antes de ser
presentado con lo desconocido.
Los niños que oyen su lenguaje, lo interiorizan, y luego lo leen, tienen una ventaja muy grande sobre
los que tratan de leer un lenguaje que nunca han oído. El éxito de leer y escribir en el lenguaje
depende mucho de tener el lenguaje en el oído, en vez de solamente entender la gramática.
Conclusiones
El Método Suzuki prepara el estudiante para la lectura musical en forma natural, a través de la vivencia
de los conceptos musicales primero en un repertorio amplio e interiorizado. En un enfoque
cuidadosamente secuenciado podemos recuperar los elementos musicales del repertorio y así guiar los
niños a descubrirlos en su forma escrita. Luego, gradualmente guiamos los niños a descubrir e
interpretar esos mismos elementos en un contexto nuevo. Esto significa que los niños están leyendo a
primera vista a través de sus oídos.
Para leer con sentido musical, primero debemos rodear los niños en la música, y luego guiarlos
expertamente a entender el lenguaje escrito basado en lo que ya está interiorizado. El Método Suzuki,
entonces, tiene el potencial para producir lectores de música excelentes. Esto es enseñanza basada en
aprendizaje: enseñar la lectura musical tan naturalmente como se enseña a los niños cómo leer en su
idioma.
“Enseñen la música de tal manera que no sea una tortura, sino una alegría para el alumno; inculquen en
ellos un deseo por la buena música, un deseo que va a durar por toda la vida.” Zoltan Kodaly
Filosofía Suzuki
Todos los niños pueden aprender bien.
Aceptamos a todos los niños y niñas. Desarrollamos el talento en todos los niños. Creemos en todos los
estudiantes.
Paso a paso
El aprendizaje de la música, como el aprendizaje de un idioma, es un proceso muy gradual. Desarrollamos
las habilidades poco a poco. Enseñar en pasos muy pequeños, dominando un paso antes de seguir con el
otro.
El interés se intensificó en 1964, cuando Suzuki llevó a un grupo de estudiantes de gira por los EEUU, y
para tocar en una reunión conjunta de la Asociación Americana de Profesores de Cuerda y de la
Conferencia Nacional de Educadores de Música. El método comenzó a prosperar en los EEUU incluyendo
visitas de profesores americanos a Japón, giras de concierto de grupos japoneses, y el desarrollo de
centenares de programas Suzuki por todo el país.
[editar]El método Suzuki hoy
El Dr. Suzuki no desarrolló su método para entrenar a músicos profesionales, sino para ayudar a los niños
a desarrollar sus capacidades como seres humanos. Él dijo: "La enseñanza de música no es mi propósito
principal. Deseo formar a buenos ciudadanos, seres humanos nobles. Si un niño oye buena música desde
el día de su nacimiento, y aprende a tocarla él mismo, desarrolla su sensibilidad, y disciplina y paciencia.
Adquiere un corazón hermoso".
Gracias a su vida y obra, el Dr. Suzuki ha inspirado a miles de padres y profesores en más de cuarenta
países (en Asia, Europa, Australia, África y en las Américas) a educar a los niños como seres humanos
amorosos mediante el método de la lengua materna de educación musical. En el ambiente alentador
fomentado por el método Suzuki, los niños aprenden a disfrutar de la música y desarrollan confianza,
autoestima, autodisciplina y concentración, así como la determinación necesaria para intentar hacer cosas
difíciles, cualidades que tanto se necesitan en nuestro tiempo. ComoPablo Casals comentó, con ojos
llenos de lágrimas, tras escuchar tocar a pequeños estudiantes Suzuki, "quizás sea ésta la música que
salvará el mundo".
Sin embargo, hay que tener en cuenta, que no todos los niños que no hayan sido educados por el método
suzuki tengan que ser malos instrumentistas. Esta demostrado que aquellos que aprenden por su cuenta
alguna disciplina o arte, adquieren un nivel mayor de dotes y conocimientos, que en ocasiones pueden
rozar con la genialidad o alcanzarla. De hecho, genios como Mozart,Beethoven,Chopin...o
incluso Richter alcanzaron la genialidad aprendiendo por su cuenta, más que por los profesores que tenían
y el método que fuese aplicado para su educación.
[editar]Características Especiales del método de Suzuki
Hace más de cincuenta años, Suzuki comprendió las implicaciones del hecho de que los niños de todo el
mundo aprendan a hablar su lengua materna con facilidad, y comenzó a aplicar los principios básicos de la
adquisición del lenguaje al aprendizaje de música. Las ideas sobre la responsabilidad de los padres, el dar
aliento cariñosamente, el escuchar, la repetición constante, etc., son algunas de las características
especiales del método Suzuki.
Importancia del papel de los padres. Cuando un niño aprende a hablar, los padres actúan
eficazmente como profesores. Los padres también tienen un papel importante como "profesores en
el hogar" cuando el niño aprende a tocar un instrumento. A menudo, el padre o la madre aprende
inicialmente a tocar antes que el niño, con objeto de que él o ella entienda lo que se espera que el
niño haga. El padre o la madre asiste a las lecciones del niño y ambos practican diariamente en
casa.
Comienzo temprano. Los primeros años son cruciales en el desarrollo de los procesos mentales
y de coordinación muscular en el niño pequeño. Las capacidades auditivas de los niños están
también en su apogeo durante los años de adquisición del lenguaje, por lo cual es el momento
ideal para desarrollar la sensibilidad musical. El escuchar música debe comenzar en el nacimiento
y el entrenamiento formal puede comenzar a la edad de tres o cuatro años, si bien nunca es
demasiado tarde para comenzar.
La escucha. Los niños aprenden a hablar en un ambiente lleno de estímulos de lenguaje. Los
padres pueden también hacer que la música forme parte del ambiente del niño, asistiendo a
conciertos y poniendo las grabaciones del repertorio de Suzuki y otra música. Esto permite a los
niños absorber el lenguaje de la música al mismo tiempo que absorben los sonidos de su lengua
materna. Al escuchar repetidamente las piezas que van a aprender, los niños se familiarizan con
ellas y las aprenden fácilmente.
Repetición. Cuando los niños han aprendido una palabra no la dejan, sino que continúan
utilizándola a la vez que agregan nuevas palabras a su vocabulario. De igual modo, los estudiantes
Suzuki repiten las piezas que aprenden, aplicando gradualmente las habilidades que han ganado
de nuevas y más sofisticadas maneras conforme aumentan su repertorio. La introducción de
nuevas habilidades técnicas y de conceptos musicales en el contexto de piezas conocidas hace su
adquisición mucho más fácil.
Alentar. Al igual que con el lenguaje, los esfuerzos del niño para aprender a tocar un instrumento
se han de elogiar con sinceras palabras de aliento. Cada niño aprende a su propio paso,
avanzando a pequeños pasos para poder dominar cada uno de ellos. Esto crea un ambiente
placentero para el niño, el padre y el profesor. Se establece también una atmósfera general de
generosidad y cooperación al animar a los niños a apoyar los esfuerzos de otros estudiantes.
Aprender con otros niños. La música promueve interacciones sociales sanas, y la participación
en lecciones de grupos y pequeños conciertos, además de sus propias lecciones individuales,
motiva a los niños en gran medida. Disfrutan al observar otros niños en diversos niveles, aspirando
llegar al nivel de los estudiantes más avanzados, compartiendo sus desafíos con sus compañeros,
y apreciando los esfuerzos de los estudiantes menos avanzados que siguen sus pasos.
Repertorio gradual. Los niños no practican ejercicios para aprender a hablar, sino que aprenden
usando el lenguaje para comunicarse y expresarse. Con el método Suzuki, los estudiantes
aprenden conceptos y habilidades musicales en el contexto de la música, en vez de practicar
aburridos ejercicios técnicos. El repertorio Suzuki para cada instrumento presenta, en una
secuencia cuidadosamente ordenada, los componentes necesarios para el desarrollo técnico y
musical. Este repertorio estándar proporciona una fuerte motivación, ya que los estudiantes más
jóvenes desean tocar la música que oyen tocar a los estudiantes más avanzados.
Posponer la lectura. A los niños no se les enseña a leer sino hasta que su capacidad para hablar
ha quedado bien consolidada. De la misma manera, los estudiantes Suzuki han de alcanzar un
nivel de destreza básico tocando su instrumento antes de que se les enseñe a leer música. Esta
secuencia de instrucción permite al profesor y al estudiante centrarse en desarrollar una buena
postura, un sonido hermoso, una correcta afinación y fraseo musical.
Puntualizar que el punto más original y sobresaliente del llamado metodo Suzuki es el trabajo con los
padres. Los otros puntos se encontraban ya en otros pedagogos occidentales en épocas anteriores.
Suzuki desarrolla en la práctica una clase en la que aprenden padres e hijos, de forma que a la hora de
estudiar en casa los hijos son apoyados por los padres, los mismo que en latreas de la escuela.
[editar]Analogía con el aprendizaje del habla
Método de lengua materna.
El bebé sólo escucha los sonidos.
Comienza a producir sus primeros sonidos.
Empieza a imitar.
Su entorno familiar le presta atención y lo alienta continuamente.
Perfecciona su imitación.
Su familia lo corrige repitiendo las palabras.
Forma palabras, luego oraciones.
Cuando posee un amplio vocabulario se inicia en la lectoescritura.
Método Suzuki
El Método Suzuki o de la Lengua Materna es un método de enseñanza musical pensado para los más
pequeños y basado en los principios generales del aprendizaje de la lengua nativa.
Desde sus primeros años el niño puede aprender a tocar un instrumento en un clima similar al que
necesita para comenzar a hablar.
Antecedentes
Shinichi Suzuki (1898-1998) fue hijo de un fabricante de violines de Japón. Dio sus primeros pasos en el
violín durante su adolescencia y en forma autodidacta. A los 21 años comenzó sus estudios académicos
en Tokio, continuándolos en Alemania donde estudió con Karl Klinger durante 8 años. De regreso a Japón
compartió su actividad como concertista con la enseñanza del violín, y fue en el campo docente donde
hizo su mayor aporte.
Partió de una idea aparentemente simple: “todos los niños de Japón hablan japonés”, que le dio la pauta
de que todo niño puede desarrollar destrezas de tipo superior siempre y cuando se le enseñe acorde a
métodos adecuados. Si todos los chicos del mundo pueden expresarse en su lenguaje vernáculo con
facilidad y fluidez, a pesar de las dificultades que conlleva aprender un idioma, el secreto debe estar en la
manera en que lo aprenden. De ahí la idea de brindar un método de enseñanza basado en los
mecanismos generales del aprendizaje del lenguaje.
Bautizó a su método “Educación del Talento” y con él dio comienzo a una escuela pedagógica basada en
la convicción de que el talento no es innato sino que se desarrolla, que aportó un nuevo enfoque al
abordaje de la enseñanza musical instrumental.
El método se aplicó originariamente al estudio del violín extendiéndose luego al de la viola, violonchelo,
piano, flauta, guitarra y canto.
Iniciación temprana
Si se trata de fomentar el amor por la música y de adquirir las habilidades necesarias para producirla,
cuanto antes se empiece mejor.
Los métodos tradicionales en general aceptan a los niños a partir de un determinado nivel de desarrollo
intelectual, que habitualmente está relacionado con el manejo de la lecto-escritura del lenguaje. Esto
permite abordar la práctica instrumental a partir de la lectura musical.
A diferencia de los métodos tradicionales, el Método Suzuki posibilita la iniciación en el estudio de un
instrumento a niños muy pequeños, ya que emplea como medios para el aprendizaje el oído, la memoria y
la capacidad de imitar, herramientas con las que el niño está familiarizado y que ya utilizó para adquirir el
lenguaje hablado.
Repaso permanente
El uso continuo del vocabulario aprendido es lo que permite que los niños logren fluidez y seguridad con el
lenguaje.
Lo mismo sucede con el aprendizaje de un instrumento, es a través del repaso permanente del material
estudiado que los alumnos internalizan las habilidades adquiridas.
De ahí la importancia de no abandonar las canciones estudiadas cuando se comienza una nueva. Cada
pieza se agrega al repertorio y se continúa practicando, así como no se abandonan las palabras
aprendidas sino que se suman a nuestro vocabulario.
El Método Suzuki no se propone específicamente la formación de grandes artistas, si bien esto puede
surgir como consecuencia. La idea es que el niño pueda disfrutar de producir música y lo logre mediante
un aprendizaje que respete su naturaleza. Durante el proceso desarrollará habilidades físicas y auditivas,
así como su memoria, sensibilidad musical, disciplina y concentración. Por otra parte habrá adquirido
determinación para afrontar problemas difíciles fortaleciendo así su autoestima, que será un factor
fundamental en el desarrollo de su personalidad.
Un instrumento apropiado
El niño necesitará un instrumento que se adapte a su físico. Una guitarra o un violín diseñados para
adultos frustrarían el aprendizaje o generaría contracturas y problemas de posición en el afán de poder
tocar.
Existen en el mercado instrumentos del tamaño requerido, y que pueden más adelante ser revendidos o
canjeados por un instrumento de mayor tamaño.