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V Lectura musical al estilo Suzuki

“La música no debe enseñarse como si se tratase de descifrar ecuaciones algebraicas. Se debe preparar
el camino para la intuición directa” - Zoltan Kodaly

La importancia de la lectura musical


Es esencial que todos nuestros estudiantes lleguen a tener un nivel excelente de lectura musical. Sean
profesionales o no, la habilidad de leer música de forma fluida será un elemento clave en su disfrute de
la música ahora y en el futuro. Los alumnos de piano especialmente deben poder leer muy bien a
primera vista. ¿Cuántas veces se les pregunta a los pianistas a último momento “¿Puedes acompañar
esto?”? Muchas veces, el solista o intérprete de música de cámara tiene una sola línea melódica,
mientras que el pianista tiene que leer una partitura mucho más complicada a primera vista. Además
los pianistas tienen que recrear una orquesta mientras que acompañan a un solista de concierto. Una
gran parte del éxito en estas dos situaciones es que el intérprete tenga el estilo musical profundamente
interiorizado.

¿Qué es la lectura musical?


La lectura musical es reconocer un símbolo escrito, recordar un sonido y reproducirlo. Debemos ver un
ritmo, oír y sentirlo, ver una melodía o armonía y oírlo, y ver una tonalidad y sentirla. Conocer la teoría
es muy importante y sí ayuda, pero el conocimiento teórico solo no va a producir un nivel excelente de
lectura musical. Tiene que haber una conexión directa entre los símbolos en la página y el oído, y entre
el oído y el instrumento; el estudiante ve, oye en el oído interno, entiende y toca.

¿Cómo se obtiene esta conexión directa entre símbolo escrito y sonido?


Para que el estudiante vea el símbolo escrito y haga la conexión con un sonido, el estudiante primero
debe tener el sonido en su oído. Se debe poner el sonido allí. Se podría traducir “poner sonidos en el
oído” como “escuchar” u “oír”. Una vez que el sonido está en el oído, el estudiante puede desarrollar la
habilidad del oído interno; la habilidad de escuchar desde adentro. Por lo tanto, el primer paso en la
lectura musical debe ser escuchar la música y dejar que todos los elementos musicales, como el ritmo,
melodía, armonía y estructura sean absorbidos en forma inconsciente, para que estos mismos
elementos puedan luego ser identificados en forma consciente. La enseñanza de la música a través del
oído es el fundamento de las filosofías y metodologías de Kodaly, Orff, Dalcroze, Suzuki, y Gordon. No
tiene sentido hablar del pulso en la música antes de que el niño lo haya escuchado y sentido
completamente. No tiene sentido hablar de alto y bajo, fuerte y suave, rápido y despacio hasta que el
niño haya escuchado estos conceptos en la música (en forma inconsciente) y los haya “vivenciado”
completamente. La palabra “vivenciar” significa interiorizar haciendo; primero con el canto y después
tocando en un instrumento en forma repetida durante un largo período de tiempo.

La preparación de los estudiantes Suzuki para la lectura musical


Los estudiantes Suzuki empiezan sus estudios con un período de escuchar intensivamente,
absorbiendo el repertorio que luego tocarán. Mientras que los padres ponen el CD con el repertorio, los
niños están escuchando inconscientemente, de la misma forma en que los niños absorben su idioma
antes de hablar. Los niños no tienen la idea “tener que escuchar” o de “entrenamiento de oído”. Ellos
solamente están absorbiendo a través de todos sus sentidos. Una vez que la música ha sido
interiorizada, el estudiante Suzuki va a empezar a encontrar el repertorio en su instrumento, primero
imitando a su profesor y luego dejando que su oído guíe sus dedos a encontrar las notas, con la
supervisión del profesor y de los padres quienes son los guías en la casa. De esta forma los niños
desarrollan la importante conexión directa entre oído e instrumento. Ellos pueden oír la melodía y sus
dedos la encuentran; oyen el ritmo y su cuerpo lo ejecuta; oyen la armonía y sus manos la encuentran.
La práctica de escuchar inconscientemente continúa mientras que el niño sigue progresando, y
gradualmente se combina con escuchar conscientemente.
Con la conexión entre el oído y los dedos ya establecida, el siguiente paso es mostrar al niño el
símbolo escrito para los sonidos que ya están en el oído, y así se completa la conexión símbolo-oído-
dedo. Sentir el pulso e identificarlo en la página es fácil una vez que el cuerpo lo ha vivenciado. Escribir
y leer ritmos y melodías simples es fácil una vez que estos elementos rítmicos y melódicos han sido
interiorizados.

Cómo enseñar la lectura musical a estudiantes Suzuki


Una vez que estos elementos han sido absorbidos e interpretados muchas veces por el estudiante,
podemos gradualmente introducir los conceptos en la partitura escrita al estudiante, astutamente
separando los elementos y presentándolos en una secuencia cuidadosamente planificada. Se puede
encontrar ejemplos más detallados sobre cómo implementar esto en mis artículos sobre la lectura
musical, publicados en la revista Ensamble por la Asociación Suzuki del Perú y en la página
web www.carolinefraser.no

La lectura musical con comprensión


Robert Schumann dijo que un buen músico puede ver la partitura y oír la música y oír la música y ver
(imaginar) la partitura
Queremos que nuestros estudiantes puedan leer e interpretar la música con comprensión. No es
suficiente leer cada nota y ritmo correctamente. La lectura con comprensión significa ver los símbolos,
y escuchar comprendiendo el sentido musical, el estilo, el carácter; y algo más, poder intuir las
armonías. Debe haber una conexión directa entre el sonido en el oído, la sensación en el las teclas y el
acorde en la página. El análisis teórico es importante, ¡pero no es suficiente! Schumann dijo que un
buen músico es alguien que “puede adivinar en una pieza nueva y saber en una pieza conocida lo que
está por venir…” Los niños que han sido entrenados a leer de oído, quienes han sido “bañados” en el
estilo musical, pueden llegar a este nivel de maestría musical.

Un enfoque natural
Este es un camino natural a la lectura musical donde los niños aprenden a leer música de la misma
manera en la que aprenden a leer su propio lenguaje. En el lenguaje, los niños oyen y absorben en un
nivel completamente inconsciente, y luego hablan. Mientras van adquiriendo fluidez están expuestos de
una forma muy natural a los símbolos escritos para palabras y sonidos conocidos. Después,
aprenderán a leer y escribir, siendo introducidos al vocabulario conocido mucho antes de ser
presentado con lo desconocido.
Los niños que oyen su lenguaje, lo interiorizan, y luego lo leen, tienen una ventaja muy grande sobre
los que tratan de leer un lenguaje que nunca han oído. El éxito de leer y escribir en el lenguaje
depende mucho de tener el lenguaje en el oído, en vez de solamente entender la gramática.

Conclusiones
El Método Suzuki prepara el estudiante para la lectura musical en forma natural, a través de la vivencia
de los conceptos musicales primero en un repertorio amplio e interiorizado. En un enfoque
cuidadosamente secuenciado podemos recuperar los elementos musicales del repertorio y así guiar los
niños a descubrirlos en su forma escrita. Luego, gradualmente guiamos los niños a descubrir e
interpretar esos mismos elementos en un contexto nuevo. Esto significa que los niños están leyendo a
primera vista a través de sus oídos.
Para leer con sentido musical, primero debemos rodear los niños en la música, y luego guiarlos
expertamente a entender el lenguaje escrito basado en lo que ya está interiorizado. El Método Suzuki,
entonces, tiene el potencial para producir lectores de música excelentes. Esto es enseñanza basada en
aprendizaje: enseñar la lectura musical tan naturalmente como se enseña a los niños cómo leer en su
idioma.
“Enseñen la música de tal manera que no sea una tortura, sino una alegría para el alumno; inculquen en
ellos un deseo por la buena música, un deseo que va a durar por toda la vida.” Zoltan Kodaly

Copyright © Caroline Fraser L.R.A.M., A.R.C.M., M.Mus.

Filosofía Suzuki
Todos los niños pueden aprender bien. 
Aceptamos a todos los niños y niñas. Desarrollamos el talento en todos los niños. Creemos en todos los
estudiantes.

La habilidad se desarrolla temprano 


Nunca es demasiado tarde, pero más temprano se empieza mejor. La música se convierte en una parte
natural de la vida de los niños pequeños y ellos la aprenden como otro idioma. 
El ambiente nutre el crecimiento 
En lugar de pensar ¿cómo puedo cambiar al niño? Se debe pensar ¿cómo puedo cambiar el ambiente
para que el ambiente pueda producir el cambio deseado en el niño(a). 

Los niños aprenden unos de otros 


Hay que entender la importancia de las clase grupales, recitales y conciertos, aunque el estudiante no
participe activamente. El niño(a) siempre esta aprendiendo y asimilando. 

El éxito atrae al éxito 


Cuando se domina bien un paso, el próximo paso ya esta preparado y con garantía en el éxito. Es
responsabilidad del profesor presentar al estudiante (en concierto) tocando algo que sebe tocar bien. El
éxito atrae éxito. Es así como va a querer el estudiante presentase en otro concierto. 

La participación de los padres es esencial 


Los bebes aprenden a hablar con el estimulo constante de los adultos en su ambiente. Cuando los padres
muestran un verdadero interés en lo que está haciendo, el bebe estará motivado para seguir haciéndolo. 

Es fundamental alentar a los niños 


La alabanza sincera motiva, mientras que la critica causa rechazo. Todos queremos hacer lo que nos
dicen que hacemos bien y nos alejamos de aquello que creemos que hacemos mal. 

Paso a paso 
El aprendizaje de la música, como el aprendizaje de un idioma, es un proceso muy gradual. Desarrollamos
las habilidades poco a poco. Enseñar en pasos muy pequeños, dominando un paso antes de seguir con el
otro. 

Cada uno a su ritmo 


Durante el aprendizaje de un idioma cada bebe aprende a su manera y a su propio ritmo. Nunca
pensemos “el bebe tiene 18 meses y solamente sabe decir tantas palabras. Este nos sirve para hablar”.
Entendamos que cada individuo tiene su propio ritmo interno y va a aprender poco a poco. En la música es
igual. Hay niños que aprenden rápido y otros que aprenden más lentamente, sobre todo al principio. No
hay que comparar. Hay que apreciar a cada niño y su velocidad de aprendizaje. 
Cooperación no competencia 
Debemos asumir una actitud de cooperación y no de competencia entre los niños, los padres y los
profesores. Cada uno disfrutando los logros de los demás. 

Repetición con enfoque 


Los niños aprenden a desarrollar sus habilidades haciendo cada paso con muchas repeticiones. La
repetición no debe ser algo mecánico sino siempre con un enfoque específico. 

A través de la música creamos un mundo mejor 


El objetivo de Suzuki no fue solamente enseñar música sino, a través de la música, educar a la persona.
Recordemos que el Dr. Suzuki dijo “primero el carácter y después la música”.

El interés se intensificó en 1964, cuando Suzuki llevó a un grupo de estudiantes de gira por los EEUU, y
para tocar en una reunión conjunta de la Asociación Americana de Profesores de Cuerda y de la
Conferencia Nacional de Educadores de Música. El método comenzó a prosperar en los EEUU incluyendo
visitas de profesores americanos a Japón, giras de concierto de grupos japoneses, y el desarrollo de
centenares de programas Suzuki por todo el país.
[editar]El método Suzuki hoy
El Dr. Suzuki no desarrolló su método para entrenar a músicos profesionales, sino para ayudar a los niños
a desarrollar sus capacidades como seres humanos. Él dijo: "La enseñanza de música no es mi propósito
principal. Deseo formar a buenos ciudadanos, seres humanos nobles. Si un niño oye buena música desde
el día de su nacimiento, y aprende a tocarla él mismo, desarrolla su sensibilidad, y disciplina y paciencia.
Adquiere un corazón hermoso".
Gracias a su vida y obra, el Dr. Suzuki ha inspirado a miles de padres y profesores en más de cuarenta
países (en Asia, Europa, Australia, África y en las Américas) a educar a los niños como seres humanos
amorosos mediante el método de la lengua materna de educación musical. En el ambiente alentador
fomentado por el método Suzuki, los niños aprenden a disfrutar de la música y desarrollan confianza,
autoestima, autodisciplina y concentración, así como la determinación necesaria para intentar hacer cosas
difíciles, cualidades que tanto se necesitan en nuestro tiempo. ComoPablo Casals comentó, con ojos
llenos de lágrimas, tras escuchar tocar a pequeños estudiantes Suzuki, "quizás sea ésta la música que
salvará el mundo".
Sin embargo, hay que tener en cuenta, que no todos los niños que no hayan sido educados por el método
suzuki tengan que ser malos instrumentistas. Esta demostrado que aquellos que aprenden por su cuenta
alguna disciplina o arte, adquieren un nivel mayor de dotes y conocimientos, que en ocasiones pueden
rozar con la genialidad o alcanzarla. De hecho, genios como Mozart,Beethoven,Chopin...o
incluso Richter alcanzaron la genialidad aprendiendo por su cuenta, más que por los profesores que tenían
y el método que fuese aplicado para su educación.
[editar]Características Especiales del método de Suzuki
Hace más de cincuenta años, Suzuki comprendió las implicaciones del hecho de que los niños de todo el
mundo aprendan a hablar su lengua materna con facilidad, y comenzó a aplicar los principios básicos de la
adquisición del lenguaje al aprendizaje de música. Las ideas sobre la responsabilidad de los padres, el dar
aliento cariñosamente, el escuchar, la repetición constante, etc., son algunas de las características
especiales del método Suzuki.
Importancia del papel de los padres. Cuando un niño aprende a hablar, los padres actúan
eficazmente como profesores. Los padres también tienen un papel importante como "profesores en
el hogar" cuando el niño aprende a tocar un instrumento. A menudo, el padre o la madre aprende
inicialmente a tocar antes que el niño, con objeto de que él o ella entienda lo que se espera que el
niño haga. El padre o la madre asiste a las lecciones del niño y ambos practican diariamente en
casa.
Comienzo temprano. Los primeros años son cruciales en el desarrollo de los procesos mentales
y de coordinación muscular en el niño pequeño. Las capacidades auditivas de los niños están
también en su apogeo durante los años de adquisición del lenguaje, por lo cual es el momento
ideal para desarrollar la sensibilidad musical. El escuchar música debe comenzar en el nacimiento
y el entrenamiento formal puede comenzar a la edad de tres o cuatro años, si bien nunca es
demasiado tarde para comenzar.
La escucha. Los niños aprenden a hablar en un ambiente lleno de estímulos de lenguaje. Los
padres pueden también hacer que la música forme parte del ambiente del niño, asistiendo a
conciertos y poniendo las grabaciones del repertorio de Suzuki y otra música. Esto permite a los
niños absorber el lenguaje de la música al mismo tiempo que absorben los sonidos de su lengua
materna. Al escuchar repetidamente las piezas que van a aprender, los niños se familiarizan con
ellas y las aprenden fácilmente.
Repetición. Cuando los niños han aprendido una palabra no la dejan, sino que continúan
utilizándola a la vez que agregan nuevas palabras a su vocabulario. De igual modo, los estudiantes
Suzuki repiten las piezas que aprenden, aplicando gradualmente las habilidades que han ganado
de nuevas y más sofisticadas maneras conforme aumentan su repertorio. La introducción de
nuevas habilidades técnicas y de conceptos musicales en el contexto de piezas conocidas hace su
adquisición mucho más fácil.
Alentar. Al igual que con el lenguaje, los esfuerzos del niño para aprender a tocar un instrumento
se han de elogiar con sinceras palabras de aliento. Cada niño aprende a su propio paso,
avanzando a pequeños pasos para poder dominar cada uno de ellos. Esto crea un ambiente
placentero para el niño, el padre y el profesor. Se establece también una atmósfera general de
generosidad y cooperación al animar a los niños a apoyar los esfuerzos de otros estudiantes.
Aprender con otros niños. La música promueve interacciones sociales sanas, y la participación
en lecciones de grupos y pequeños conciertos, además de sus propias lecciones individuales,
motiva a los niños en gran medida. Disfrutan al observar otros niños en diversos niveles, aspirando
llegar al nivel de los estudiantes más avanzados, compartiendo sus desafíos con sus compañeros,
y apreciando los esfuerzos de los estudiantes menos avanzados que siguen sus pasos.
Repertorio gradual. Los niños no practican ejercicios para aprender a hablar, sino que aprenden
usando el lenguaje para comunicarse y expresarse. Con el método Suzuki, los estudiantes
aprenden conceptos y habilidades musicales en el contexto de la música, en vez de practicar
aburridos ejercicios técnicos. El repertorio Suzuki para cada instrumento presenta, en una
secuencia cuidadosamente ordenada, los componentes necesarios para el desarrollo técnico y
musical. Este repertorio estándar proporciona una fuerte motivación, ya que los estudiantes más
jóvenes desean tocar la música que oyen tocar a los estudiantes más avanzados.
Posponer la lectura. A los niños no se les enseña a leer sino hasta que su capacidad para hablar
ha quedado bien consolidada. De la misma manera, los estudiantes Suzuki han de alcanzar un
nivel de destreza básico tocando su instrumento antes de que se les enseñe a leer música. Esta
secuencia de instrucción permite al profesor y al estudiante centrarse en desarrollar una buena
postura, un sonido hermoso, una correcta afinación y fraseo musical.
Puntualizar que el punto más original y sobresaliente del llamado metodo Suzuki es el trabajo con los
padres. Los otros puntos se encontraban ya en otros pedagogos occidentales en épocas anteriores.
Suzuki desarrolla en la práctica una clase en la que aprenden padres e hijos, de forma que a la hora de
estudiar en casa los hijos son apoyados por los padres, los mismo que en latreas de la escuela.
[editar]Analogía con el aprendizaje del habla
Método de lengua materna.
El bebé sólo escucha los sonidos.
Comienza a producir sus primeros sonidos.
Empieza a imitar.
Su entorno familiar le presta atención y lo alienta continuamente.
Perfecciona su imitación.
Su familia lo corrige repitiendo las palabras.
Forma palabras, luego oraciones.
Cuando posee un amplio vocabulario se inicia en la lectoescritura.

Método Suzuki
El Método Suzuki o de la Lengua Materna es un método de enseñanza musical pensado para los más
pequeños y basado en los principios generales del aprendizaje de la lengua nativa.
Desde sus primeros años el niño puede aprender a tocar un instrumento en un clima similar al que
necesita para comenzar a hablar.

Antecedentes
Shinichi Suzuki (1898-1998) fue hijo de un fabricante de violines de Japón. Dio sus primeros pasos  en el
violín durante su adolescencia y en forma autodidacta. A los 21 años comenzó sus estudios académicos
en Tokio, continuándolos en Alemania donde estudió con Karl Klinger durante 8 años. De regreso a Japón
compartió su actividad como concertista con la enseñanza del violín, y fue en el campo docente donde
hizo su mayor aporte.
Partió de una idea aparentemente simple: “todos los niños de Japón hablan japonés”, que le dio la pauta
de que todo niño puede desarrollar destrezas de tipo superior siempre y cuando se le enseñe acorde a
métodos adecuados. Si todos los chicos del mundo pueden expresarse en su lenguaje vernáculo con
facilidad y fluidez, a pesar de las dificultades que conlleva aprender un idioma, el secreto debe estar en la
manera en que lo aprenden. De ahí la idea de brindar un método de enseñanza  basado en los
mecanismos generales del aprendizaje del lenguaje.
Bautizó a su método “Educación del Talento” y con él dio comienzo a una escuela pedagógica  basada en
la convicción de que el talento no es innato sino que se desarrolla, que aportó un nuevo enfoque al
abordaje de la enseñanza musical instrumental.
El método se aplicó originariamente al estudio del violín extendiéndose luego al de la viola, violonchelo,
piano, flauta, guitarra y canto.

Iniciación temprana
Si se trata de fomentar el amor por la música y de adquirir las habilidades necesarias para producirla,
cuanto antes se empiece mejor.
Los métodos tradicionales en general aceptan a los niños a partir de un determinado nivel de desarrollo
intelectual, que habitualmente está relacionado con el manejo de la lecto-escritura del lenguaje. Esto
permite abordar la práctica instrumental  a partir de la lectura musical.
A diferencia de los métodos tradicionales, el Método Suzuki posibilita la iniciación en el estudio de un
instrumento a niños muy pequeños, ya que emplea como medios para el aprendizaje el oído, la memoria y
la capacidad de imitar, herramientas con las que el niño está familiarizado y  que ya utilizó para adquirir el
lenguaje hablado.

Aprendiendo por imitación


Los niños aprenden a través de sus sentidos, escuchando, mirando e imitando, y no a través de su
intelecto, mediante explicaciones teóricas.
Recién  cuando los niños manejan en forma fluida el lenguaje hablado aprenden a leer y escribir.
Finalmente estudian las leyes de la gramática y el análisis del lenguaje.
Trasladando este proceso al aprendizaje de un instrumento los niños aprenderán el repertorio a través de
sus sentidos, escuchando, mirando e imitando al docente y a las grabaciones de los libros. Esto permitirá
al alumno y al profesor concentrarse en el sonido, la técnica y el sentido rítmico, dando lugar, a su vez, a
un importante desarrollo del oído y la memoria.
La lectura musical aparecerá en una etapa posterior del aprendizaje, cuando el niño haya adquirido
determinadas habilidades musicales e instrumentales y pueda manejar su cuerpo bien y con naturalidad al
tocar el instrumento.
Para entonces también su intelecto habrá alcanzado el grado de madurez necesaria para abordar la
lectura de la música sin dificultades.
Finalmente el alumno estudiará la teoría y el análisis musical que le permitirán conocer las estructuras
internas de la música.

Los padres participan


Involucrar a los niños más pequeños en un aprendizaje de estas características requiere de mucha
participación por parte de los padres.
Alumno, padre y docente forman un grupo de trabajo donde cada uno tiene un rol determinado. La mamá
o el papá deberán asistir a las clases con sus hijos y darán los primeros pasos en el instrumento para
poder luego ayudarlos con la práctica en el hogar, participando activamente en el estudio.
Libby Dixon y Molly Johnson afirman en su apunte  El acercamiento Suzuki: “El ingrediente más
importante para garantizar el éxito es la voluntad del padre de dedicar tiempo de calidad regularmente
para trabajar con su hijo conjuntamente con el profesor”.
 

Audición del repertorio


El niño absorbe todo lo que lo rodea, aunque aparentemente no esté prestando atención. Por esta razón
los alumnos deben escuchar diariamente  las grabaciones del repertorio Suzuki, entre otras obras, sin
requerir  una audición atenta, sino que la música  “suene” mientras ellos llevan a cabo las actividades
habituales en el hogar.
Caroline Fraser, una de las pioneras de este método en Latinoamérica, dice a los padres: “No obligue a su
hijo a escuchar las grabaciones, confíe en su capacidad de absorber”.
La audición de la música que los niños están estudiando, además de ser un factor de motivación (a los
niños les encanta estudiar lo que conocen), entrena el oído, facilita el estudio y acerca al niño al concepto
de interpretación musical.
Dice el Dr.Suzuki:  “El grado de progreso en el aprendizaje es directamente proporcional a cuánto se
escuche”.

Repaso permanente
El uso continuo del vocabulario aprendido es lo que permite que los niños logren fluidez y seguridad con el
lenguaje.
Lo mismo sucede con el aprendizaje de un instrumento, es a través del repaso permanente del material
estudiado que los alumnos internalizan las habilidades adquiridas.
De ahí la importancia de no abandonar las canciones estudiadas cuando se comienza una nueva. Cada
pieza se agrega al repertorio y se continúa practicando, así como no se abandonan las palabras
aprendidas sino que se suman a nuestro vocabulario.
El Método Suzuki no se propone específicamente la formación de grandes artistas, si bien esto puede
surgir como consecuencia. La idea es que el niño pueda disfrutar de producir música y lo logre mediante
un aprendizaje que respete su naturaleza. Durante el proceso desarrollará habilidades físicas y auditivas,
así como su memoria, sensibilidad musical, disciplina y concentración. Por otra parte  habrá adquirido
determinación para afrontar problemas difíciles fortaleciendo así su autoestima, que será un  factor
fundamental en el desarrollo de su personalidad.

Un instrumento apropiado
El niño necesitará un instrumento que se adapte a su físico. Una guitarra o un violín diseñados para
adultos  frustrarían el aprendizaje o generaría contracturas y problemas de posición en el afán de poder
tocar.
Existen en el mercado instrumentos del tamaño requerido, y que pueden más adelante ser revendidos o
canjeados por un instrumento de mayor tamaño.

Dos clases semanales


El niño deberán asistir a dos clases semanales:
Una clase individual de media hora
Una clase grupal de 45 minutos

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