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I.

Cómo preparar a los niños para la lectura y teoría musical a través del desarrollo de la
intuición
"La música no debe enseñarse como si se tratase de descifrar ecuaciones algebraicas. Se debe
preparar el camino para la intuición directa" Zoltán Kodály

En Julio de 1999 yo estaba enseñando una clase de pedagogía titulada "Cómo enseñar teoría
musical a niños pequeños" en Holy Names College, en Oakland, California. Yo usé a mis propios
alumnos para hacer clases demostrativas. Faithlina, de cuatro años de edad, estaba recibiendo su
primera clase de Introducción a la Teoría. Ella no había estudiado antes las notas del pentagrama.
Yo canté los tonos de las primeras 5 notas de la escala mayor ascendente haciendo lu lu lu lu lu lu
(sin usar los nombres de las notas) mientras movía la nota en un pentagrama magnético. Yo le dije
luego "Me pregunto ¿Cómo sonará esto? ", y le mostré las mismas notas descendiendo en el
pentagrama magnético. Ella se rió alegremente mientras cantaba correctamente la escala
descendiente. Faithlina había relacionado inmediatamente el sonido con el símbolo escrito y, en
forma intuitiva, había aplicado lo que había "aprendido" a una situación similar. No hubo ninguna
explicación previa acerca de líneas, espacios, intervalos, escalas ascendientes o descendientes,
tonos o semitonos, claves, melodías, o ningún otro concepto de escritura o teoría musical.
Faithlina estaba aprendiendo a leer música mientras era guiada hacia el desarrollo de su intuición.
Todos los niños pequeños aprenden mejor de ésta manera.
Como descubrió el Dr Suzuki, los niños tienen una habilidad sorprendente para aprender a través
de sus sentidos. Es más fácil de entender qué significa ésto cuando observamos cómo una niña
pequeña puede desarrollar su sentido musical absorbiendolo a través del oído, o cuando vemos
cómo ella puede desarrollar su técnica viendo y escuchando a su maestra. Sin embargo,
tendemos a pensar que enseñar algo tan matemático como la notación y la teoría musical debería
involucrar necesariamente la forma lógica y racional de pensar del niño, y por tanto empezamos
por explicar con palabras cada concepto. Esta forma de enseñar no sólo es aburrida para el niño,
pero, lo que es aún más importante, no le permite desarrollar todo su potencial. Los niños pueden
aprender en una forma completamente diferente cuando los dejamos libres para desarrollar su
intuición y no están limitados por nuestra forma adulta de pensar, limitada por la razón.
No quisiera ser malentendida. El pensamiento racional y el análisis son muy importantes en el
estudio de la música. Durante los últimos 7 años he estado enseñando clases de nivel universitario
de teoría, armonía, y entrenamiento musical auditivo. Me encanta enseñar forma y análisis
melódico y armónico. He trabajado con estudiantes universitarios y con alumnos Suzuki de todas
las edades. Yo sé por experiencia que la mejor forma de conseguir un alto nivel analítico consiste
en desarrollar la intuición primero. He observado a estudiantes universitarios luchando con
aplicaciones prácticas de conceptos tales como acordes de aumentados de sexta o inversiones de
acordes disminuídos de séptima, mientras que mis alumnos Suzuki avanzados entienden éstos
conceptos con facilidad, pues para ellos la teoría y la práctica han sido integradas completamente.
¿Cómo podemos enseñar lectura y teoría musical a través de los sentidos? Tal como el método
Suzuki está basado en el sistema de la lengua materna, consideremos cómo los niños aprenden a
leer en su propio idioma y hagamos un paralelo con la lectura musical.
Desde su nacimento el niño está rodeado no sólo por el lenguaje hablado, sino también por su
forma escrita (en libros, periódicos, televisión, publicidad, carteles en la calle, etc.) Mientras que su
oído está absorbiendo los sonidos del lenguaje y él está aprendiendo a hablar, el lenguaje escrito
está por todas partes. Por supuesto, el tener el lenguaje en el oído y el aprender a hablarlo son
preparativos esenciales para aprender a leer. Del mismo modo que los niños absorben los
sonidos, ellos absorben las formas y los símbolos, sin hacer ningún esfuerzo consciente para
hacerlo. Por lo tanto, en forma similar, debemos rodear a los niños de notación musical,
exponiéndolos a los símbolos musicales de forma muy natural, mientras ellos están oyendo las
grabaciones y aprendiendo a tocar su instrumento. ¡No debemos esconder las partituras para que
el niño desarrolle su oído!
A los niños les gusta mucho que alguien les lea. Los educadores saben que aquellos niños a los
que se les ha leído más, van a aprender a leer fácilmente y por tanto les va a ir bien en el cologio.
Sería absurdo decir "No le lea a sus hijos. Los va a volver ociosos y no van a querer leer". Por el
contrario, el desarrollo del oído y la imaginación mientras se expone al niño a los símbolos escritos
es una preparación natural para el éxito en la lectura. Los niños pequeños disfrutan escuchando
los mismos cuentos una y otra vez, hasta memorizarlos. Muchas veces la niña escojerá su libro
favorito y contará el cuento, diciéndo que está leyendo. Ella aún sabrá cuando voltear las páginas,
aunque mo sepa leer. Los niños preescolares son guiados constatemente a experimentar con el
lenguaje escrito y hablado, aunque no hayan aprendido a leer. Las canciones y poemas favoritos
son escritos y pegados a las paredes. Los niños calcan las letras y manipulan letras y palabras.
Están absorbiendo el lenguaje a través de sus sentidos.
Los niños que están aprendiendo con el método Suzuki tienen un repertorio rico y extenso en su
oído y sus dedos. Debemos aprovechar ésto. Las melodías que los niños conocen son como
cuentos que ellos han escuchado una y otra vez. Ellas se vuelven como amigos de los niños
pequeños. Podemos exponer a los niños a la notación de éstas melodías. Quisiera ser muy clara.
En el lenguaje, no comenzamos por pedirle a los niños que lean, le leemos a ellos. Similarmente,
no le pedimos a los niños que lean la música. Ellos oyen las melodías y las tocan. Le enseñamos
la música a los padres mientras tocamos y luego hablamos acerca de la pieza. De ésta manera la
niña sabe inmediatamente que la música tiene también una forma escrita. Muy pronto la niña
señalará a la partitura y dirá "Yo sé cómo tocar ésta pieza, y ésta también, pero todavía no he
aprendido ésta". El proceso de preparación para la lectura musical podría continuar escribiendo
con letra grande la notación musical en fichas, usando una ficha para cada compás de la pieza. Se
debería incluír todos los símbols musicales: claves, ritmo, melodía, matices, tiempo y signos de
repetición. Cante la melodía indicando al mismo tiempo las notas, e invite a la niña a hacer lo
mismo. Ella está siendo expuesta a los símbolos escritos de los sonidos que ya ha internalizado.
De ésta forma los niños podrán absorber la notación musical mediante sus sentidos. Es
sorprendente cuanto puede aprender un niño de ésta manera. En una de mis clases yo señalé al
signo de repetición a una pequeña alumna diciendole "Me pregunto ¿qué significará ésto?" Por
supuesto, la estudiante riéndose dijo "Repetición", porque ella escuchó la melodía en su cabeza y
supo que se debía repetir. Mientras enseña al niño la notación musical cantando la melodía, él
comenzará a anticipar el sonido y el símbolo de la siguiente nota, pues él está asociando
simultáneamente el sonido con el símbolo escrito. El símbolo representa un sonido que el ya tiene
en el oído. Como observó Schumann, un buen músico puede leer con el oído y escuchar con el
ojo. En otras palabras, la lectura y la teoría musical nunca deben estar divorciadas del sonido.
Cuando una niña llega al primer grado del colegio y aprende a leer, ella llega con mucha
preparación. No es que repentinamente ella tenga que descifrar una notación escrita
completamente desconocida. Todos los elementos del lenguaje escritos ya le son familiares. En un
programa de lenguaje exitoso, el proceso es tan gradual y natural que la niña un día cualquiera
encuentra que ya está leyendo. Este es el resultado de una preparación muy cuidadosa durante
un período largo, con énfasis en guiar al niño a aprender por medio de sus sentidos. Al principio no
se necesita ninguna explicación de vocales, consonantes, o de estructura gramatical. Ello vendá
luego. El material de lectura está lleno de palabras familiares, dentro de un contexto muy familiar.
Nosotros no probamos a los alumno dándoles terminología científica desconocida para estar
seguros que ellos están realmente leyendo y no sólo memorizando los textos. Desarrollamos la
confianza a través de mucha repetición de un vocabulario muy familiar.
Debemos realizar una experiencia similar con la música. Podemos usar el repertorio conocido para
aumentar la confianza y guiar al niño a entender los conceptos de lectura musical. Por ejemplo,
podemos mover un imán en un tablero magnético con pentagrama, siguiendo segmentos
melódicos familiares (que al principio contienen sólamente intervalos de segunda) mientras
cantamos "lu". Luego se puede pedir al estudiante que lea el segmento mientras lo interpreta en su
instrumento. Como dije al principio de éste artículo, no es necesario explicar los nombres de las
notas, las líneas y espacios, o la claves. Se intenta desarrollar la intuición del niño. Al mismo
tiempo el niño puede leer y escribir los ritmos del repertorio Suzuki conocido, primero presentando
piezas que usen tan sólo dos elementos rítmicos. Sin explicación de negra o blanca, notación de
tiempo, o pulsos en un compás, el niño puede sentir intuitivamente la diferencia entre los valores
de las notas porque ya tiene el sonio en su oído..
Regresemos con Faithlina, la niña de 4 años. En la misma clase de Introducción a la Teoría
cantamos "Brilla brilla, estrellita". Yo empecé escribiendo el ritmo de la primera frase en la pizarra
usando notación "de palotes" mientras cantaba nuevamente la canción. Le dí la tiza a Faithlina y
continué cantando y ella, muy naturalmente, escribió correctamente el ritmo en la pizarra, sin
haber tenido ningún conocimiento previo de notas blancas o negras, o alguna explicación del pulso
de la pieza. El haber tenido la música completamente internalizada y habiendo sida expuesta a
una notación musical escrita, Faithlina estuvo ibre de desarrollar su intuición. Esto la ayudará a
convertirse en una excelente música y una excelente lectora. Al finalizar la clase, su madre me
agradeció por haber logrado que la primera exposición de Faithlina a la teoría musical haya sido
tan agradable. Yo también le dí las gracias a ella. Guiar a un niño a desarrollar su intuición es un
puro gozo para la maestra.
Todo lo que he venido discutiendo aquí es la preparación para la lectura y conceptos pre-lectura.
Esto puede hacerse durante el estudio del Libro Uno Suzuki y debecontinuarse usando una
variedad de material fuera del repertorio Suzuki. El éxito en la lectura musical es el resultado de
una fundación sólida (ésto es, una buena preparación), un sistema consistente y mucha práctica.
El niño debe aprender los nombres de las notas, los valores de duración, llaves de tonalidad,
indicaciones de tiempo y toda la termnología musical correcta. Tódo ésto tendrá mucho más
sentido despues de que el sonido y los símbolos escritos hayan sido absorbidos a través de los
sentidos
Guía el oído, el ojo y luego el intelecto
Publicado primero en la revista "Ensamble" de la Asociación Suzuki del Perú. Quisiera agradecer a
mi esposo, Marcial Blondet, por traducir éste artículo. También quiero reconocer al Departamento
Kodaly de Holy Names College, California, donde estudié y se sembraron las semillas para el tema
de éste artículo. Les doy las gracias tambien a mis estudiantes en California, quienes han sido
parte integral de mi proyecto de investigación. Muchas gracias, Faithlina.
Copyright © Caroline Fraser L.R.A.M., A.R.C.M., M.Mus.
¡A DESCUBRIR EL MUNDO A TRAVÉS DE LA MÚSICA!
"La música es el más elevado mensaje del sentimiento; es el arte que convierte la técnica en
un regalo al espíritu para contribuir a que los seres humanos, al admirar la belleza, sean
progresivamente mejores." -Don Pablo Casals-
Por Ambar Lucero Stuart Logroño.
El famoso violinista japonés Shinichi Suzuki decía que "todos los niños están especialmente dotados
para el ritmo y la melodía." Para él, un pequeño puede comenzar a tocar un violín igual que aprende
a hablar, siempre y cuando se dé el ambiente adecuado. Por esto, el acercarlo desde que tiene
apenas unos días de nacido al mundo de la música es maravilloso para el enriquecimiento de su vida
y de su espíritu.
¿Cómo desarrollar ese estímulo para que el niño comience su exploración musical a temprana edad?
Es el propio niño quien se encarga de iniciar esta experiencia cuando comienza a probar sonidos con
su voz mediante los balbuceos; todo por el simple hecho de que le gusta escucharse. A medida que
va creciendo el niño, los padres pueden proporcionarle la oportunidad para que aprenda a cantar,
escuchar o tocar algun instrumento para que así aflore todo ese arte que nace con espontaneidad.
Segun expertos consultados el aprender música puede ser un juego fácil y divertido. En el
Conservatorio de Música de Puerto Rico, fundado en 1959 por Don Pablo Casals, tienen las
herramientas necesarias para que reciba la enseñanza adecuada y que ese aprendizaje lo beneficie
en su crecimiento como ser humano. Este próximo verano se cumple un exitoso año en que comenzó
el Programa Preescolar de Música del Conservatorio donde se ofrecen tres cursos a los
pequñines:Kindermusik, Método Suzuki y Movimiento Creativo.
Con las clases de Kindermusik se adentra al niño al maravilloso arte musical desde que tiene sólo
días de nacido, pues dicho programa crea un medio ambiente en el cual el niño explora su mundo.
Las clases se brindan en grupos desde recién nacidos, hasta siete años. El currículo se divide en
cuatro etapas: la primera, desde recién nacidos a dieciocho meses, se llama kindermusik village; de
dieciocho meses a tres años y medio, los beginnings; de tres años y medio a cuatro y medio,
los growings; y de cuatro años y medio a siete años, los young child.
Hoy nuestra entrevistada es a la Sra. Violeta Sánchez quien es Directora de Programas Especiales
del Conservatorio. Nos expresa la señora Sánchez: "Todo el programa se ha diseñado basándonos
en las etapas del desarrollo, educando a los papás que están buscando entender a sus hijos y cómo
ayudarlos, ya que muchos de ellos desconocen que la música los favorece muchísimo. Es un reto
bien grande, ya que usualmente a esas edades tienen otros intereses".
En las clases los padres están junto a sus hijos; se les brindan ejercicios de movimientos para
ayudarlos en la coordinación con la música. Se trabaja con el pulso, el ritmo y el acento. "Se hacen
muchos bailes, se exploran los instrumentos que son preparados de acuerdo a su etapa. Por ejemplo,
si son cascabeles, se les hace un brazalete con el cascabel dentro, para que no se lo traguen, y con
esto exploran los diferentes sonidos desde los más fuertes, los lentos, hasta los más rápidos", indica
Violeta.
Mediante el Método Suzuki los niños pueden aprender violín, violoncelo, flauta y piano. Esta
experiencia puede iniciarse desde que cumplen los dos años y medio hasta los siete y medio, excepto
la flauta que la deben comenzar a los cuatro años. "Dicho Método está creado para desarrollar
independencia, coordinación y desarrollo auditivo. El aprendizaje está diseñado para que el niño
trabaje con la familia, por eso siempre debe estar acompañado por un adulto que le sea cercano.
Esto es así porque las clases son una vez a la semana y queremos lograr una continuidad: cuando el
pequeño esté en su casa pueda practicar bajo la supervisión de los padres; es una actividad que se
extiende a la familia", señala la directora.
Al ser tan pequeños, en los cursos, se trabaja con la memoria a través de la repetición y la imitación,
pues no se pueden exponer a algo tan abstracto como es la lectura de partituras. Éste es el
procedimiento que se lleva a cabo en el Método Suzuki. "Por ejemplo, en el taller de piano Suzuki las
maestras dibujan en el piso el teclado y los niños se disfrazan de las notas musicales y de figuras
rítmicas (las blancas, las negras, las corcheas). Todo es a través del juego, dándoles cosas
concretas. El inicio de la lectura lo vamos a trabajar vivencialmente: se les construye la nota para que
la toque y se le dice ésta vale dos tiempos . ¿Qué es eso? Pues brincamos dos veces, damos dos
palmadas o cantamos dos veces, llevándolo a que "sienta". Todo esto son cosas nuevas y aquí lo
estamos trabajando por la influencia montessoriana", explica Violeta, quien realizó estudios
postgraduados en dicho método.
Las clases de Movimiento Creativo consisten en bailes donde se selecciona un tema y se improvisa
sobre éste, dándole técnicas para trabajar y conocer su cuerpo. "Aquí nos concentramos en el
balance, la coordinación, la concentración , aprender a seguir instrucciones y en técnicas de cómo
conocer su cuerpo para que pueda controlarlo. Es un currículo que se preparó para niños de dos
años y medio, a siete años". señala Violeta, para añadir que éstos programas están disponibles para
todos los niños, incluso para aquellos que tengan problemas físicos y de salud como el "síndrome de
Down".
Sobre los instrumentos: están hechos a su justa medida, adaptados a su pequeña estatura...¡es
verdaderamente increíble ver a una niña de sólo tres años con su violincito a cuestas! Una
experiencia única para mí. Violeta explica que cuando se matriculan se les muestran los instrumentos
para que los puedan ver y seleccionar cuál les gusta más, y ese día también se les toman las
medidas. "Todo bajo la supervisión de un adulto que los guíe. También les damos la oportunidad de
cambiar si luego de probar un tiempo con el que escogieron no les gusta, pues realmente se están
enfrentando a algo que desconocen, y nosotros los vamos a dirigir y a exponer a las diferentes
alternativas para que ellos mismos en un momento dado puedan determinar".
En lo que se refiere al currículo, éste se ha diseñado para que cuando el infante llegue a los siete
años ya esté tocando el instrumento de su preferencia y lea las partituras. Del Programa Preescolar
de Música salen preparados para formar parte de una orquesta preelemental. "Nosotros aquí somos
los únicos en Puerto Rico que tenemos la oportunidad de que cuando terminen
con Kindermusik puedan continuar en el Programa de Cuerdas para niños que comienza a los siete
años. Este Programa, idea de Don Pablo Casals, tiene veinte años en el Conservatorio y su propósito
es crear músicos para la Orquesta Sinfónica de Puerto Rico; y lo hemos cumplido. Para éste se
escogen niños de siete años que no saben música, solo se les hace una prueba de aptitud para ver
sus inclinaciones.
Sobre los beneficios: son muchos los que reciben los niños que participan encaminándolos dentro de
la educación musical desde que nacen. La música es un arte que los ayuda en el desarrollo del
celebro y la inteligencia. Estudios consultados demostraron que cuando se exponen a temprana edad
a los niños, aprenden a resolver problemas con más facilidad, tienen más éxito en las matemáticas y
en todo lo relacionado con la ciencia; todo lo que tenga que ver con exactitud y precisión lo van a
desarrollar plenamente; "se crían niños más sensibles, tranquilos, estables y centrados. La música es
una herramienta en donde ellos pueden canalizar sus frustraciones del diario vivir", añade Violeta
Sánchez.
Aunque el propósito del Programa es crear músicos, éste va más allá. Su meta es desarrollar
personas sensibles al arte y que puedan utilizarlo para mejorar como seres humanos. Violeta asegura
que si se obtiene eso, se ha logrado todo. "Si aparte salen músicos, ¡mejor! Si los padres dirigen éste
tipo de actividad, definitivamente serán adolescentes no violentos, estarán encaminados a cosas
positivas. Para esto hay que iniciarlos desde que nacen y, por supuesto, que cuenten siempre con el
apoyo de sus padres. A ellos les fascina esta experiencia". De eso estoy segura. Me bastó con
observar una clase para darme cuenta de que los niños lo disfrutan realmente.

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