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AUTOS: “GOYENECHE, CECILIA ANDREA C/ SUPERIOR GOBIERNO DE LA

PROVINCIA DE ENTRE RIOS s/ ACCIÓN DE AMPARO” (expediente N° 12185).

OBJETO: toma intervención y contesta demanda.

SEÑORA JUEZA:

JULIO CÉSAR RODRÍGUEZ SIGNES, Fiscal de Estado de la Provincia de


Entre Ríos, con domicilio en mi despacho oficial sito en Casa de Gobierno (sobre la
intersección de calles Córdoba y México -planta baja- de Paraná), constituyendo domicilio
procesal en el mismo y domicilio electrónico en el usuario institucional único asociado a la
CUIT 30681094179, casilla de correo fiscaliadeestadoentrerios@gmail.com, ante VS me
presento y respetuosamente digo:

I.PERSONERÍA

Que conforme lo acredito con la copia del Decreto Nº 404/08 MGJEOySP, soy Fiscal
de Estado de la Provincia de Entre Ríos, con domicilio en Casa de Gobierno (calle
Fernández de la Puente s/n° de Paraná), correspondiendo tomar intervención en carácter de
parte y en representación del Estado Provincial, conforme lo establecido por el artículo 209°
de la Constitución local.

II.OBJETO

En tal carácter vengo en tiempo y forma a contestar la acción de amparo interpuesta,


solicitando desde ya se rechace la misma; con costas.

III.BREVE RESEÑA

En su escrito promocional, la amparista solicita la nulidad y/o ilegitimidad de los


puntos III y V de la resolución dictada el 30 de noviembre de 2021 por el Honorable Jurado
de Enjuiciamiento de Entre Ríos (de aquí en más identificado bajo la sigla HJE), ello en el
marco de las actuaciones caratuladas "Goyeneche, Cecilia Andrea -Procuradora Adjunta y
Fiscal Anticorrupción de la Provincia de Entre Ríos- Denuncia en su contra formulada por el
Dr. Carlos Guillermo Reggiardo" y su acumulado "Goyeneche, Cecilia Andrea -Procuradora
Adjunta de la Provincia de Entre Ríos-/ Jorge Amilcar Luciano García -Procurador General
de la Provincia de Entre Ríos- Denuncia en su contra formulada por los Dres. Rubén A.
Pagliotto y Guillermo R. Mulet".
Específicamente, la acción persigue una suerte de revocación judicial respecto de dos
aspectos contenidos en el acto administrativo mencionado en el párrafo precedente:(i)por un
lado, el desplazamiento del Ministerio Público Fiscal (en lo sucesivo citado con la sigla
MPF) y la designación de un profesional ad hoc, ajeno a dicho órgano, para que cumpla el
rol de acusador en el trámite en ciernes; y (ii) por el otro, la suspensión provisoria de la Dra.
Goyeneche para ejercer las funciones de Procuradora Adjunta y Fiscal Anticorrupción, hasta
tanto recaiga sentencia definitiva.

IV.CONTESTA AMPARO

1. de la composición, naturaleza y estructura del Honorable Jurado de


Enjuiciamiento, y la ajenidad del Poder Ejecutivo

El HJE es un órgano autónomo previsto en el artículo 218 y siguientes de la


Constitución Provincial, cuya dinámica y articulación funcional están regidas por la ley 9283
y demás modificatorias. Goza de competencia exclusiva y excluyente para evaluar el
desempeño de ciertos funcionarios provinciales, entre los que se encuentran los miembros
del MPF.

Está integrado por diferentes estratos gubernamentales y no gubernamentales, como


son los miembros del Poder Judicial, de la Legislatura local y del Colegio de la Abogacía de
Entre Ríos. Concretamente, en el caso que nos convoca, aparece cuestionada la intervención
de tres vocales del Superior Tribunal de Justicia, un senador y una abogada de la matrícula.
Como nota determinante, obsérvese que el diagrama legal y constitucional prescinde
totalmente de la participación del Poder Ejecutivo, sea en forma directa o indirecta.

Es por ello que, a título preliminar, hemos de advertir que una acción de amparo
interpuesta contra la Provincia de Entre Ríos y notificada “en la persona de su Gobernador”
(ver mandamiento diligenciado el 14.01.22 a las 14:05) parece sugerir que el primer
mandatario provincial es la persona encargada de dictar resoluciones del HJE o de revocar
(léase revisar, modificar, corregir) actos administrativos emanados de un órgano autónomo,
colegiado, mixto e independiente. Obviamente, esto no es así: va de suyo que ni el Poder
Ejecutivo ni su titular están en condiciones materiales -en términos de competencias
constitucionales y legales- de ejercer potestades inherentes al HJE, frente a lo cual le
corresponde adoptar una actitud respetuosa que consiste en no avalar ni criticar ninguna
actuación del jurado.
Esta viene siendo la conducta republicana asumida hace tiempo en Entre Ríos, y el
procedimiento en ciernes no es la excepción.

2. el HJE explicó que la separación del MPF responde a los ribetes inéditos del
caso, situación resuelta mediante la analogía como instrumento de integración
normativa

El punto quinto de la resolución puesta en crisis dispuso “SEPARAR del


conocimiento de la causa a la totalidad de los integrantes del Ministerio Público Fiscal y
CORRER TRASLADO a quien corresponda desempeñar el cargo de fiscal ad-hoc, conforme
el orden del listado de conjueces del Superior Tribunal de Justicia -Decreto 1296 MGJ del
25/08/2020-, por el término de quince (15) días, a los fines previstos en los artículos 11, 24
y 27 de la Ley 9283”.

Ante ello, la accionante denuncia aquí la contradicción entre lo decidido y el artículo


11 de la ley 9283, como así también una pugna con los artículos 17 inciso “f”, 20 y
concordantes de la ley 10.407, en tanto -respecto al trámite ante el HJE- estos últimos dos
dispositivos asignan el rol de fiscal sobre quien “actúe como tal ante el Superior Tribunal”,
y establecen un sistema de subrogancias interno dentro del MPF.

Como argumento complementario, el promocional añade que estas leyes son


reglamentarias del artículo 207 de la Constitución Provincial, con lo cual resultaría inviable
que el HJE pudiera inobservarlas o modificarlas en el ejercicio de sus funciones propias, so
riesgo de “usurpar” competencias legislativas.

De este modo, según expresa la actora, se producirían las ilicitudes denunciadas, a


saber: la arbitrariedad que conllevaría la invasión de potestades legislativas o derogación
(y/o sustitución) de facto de dispositivos aplicables, y la vulneración a la garantía de ser
juzgada por un tribunal constituido de manera previa al juicio(o también, prohibición de
juzgamiento por comisiones especiales).

Si bien a primera vista la decisión de separar al MPF y designar un fiscal ad hoc no


encontraría sustento expreso en la ley 9283, esta situación de orfandad legal es solo aparente,
ya que la misma resolución del HJE dio respuesta al asunto, al relatarlo insólito e inusitado
del escenario. Sobre el particular, señaló que estamos presenciando una denuncia formulada
tanto contra el Procurador General como contrala Procuradora Adjunta; y este es,
justamente, el fundamento que recoge el resolutorio traído a controversia, conforme
pasaremos a repasar.

Empezaremos por citar el voto de la Dra. Rondoni, que comanda la decisión


mayoritaria, quien advierte la verdadera particularidad de este expediente al expresar: “el
Procurador General (…) es el superior jerárquico de la denunciada (…), y también se
encuentra denunciado… Tampoco es posible designar a uno de los funcionarios de inferior
jerarquía, puesto que la denunciada es la encargada de controlar su desempeño y de
impartirle las instrucciones que consideren convenientes para el ejercicio de la función. Por
ello, propicio recurrir a la lista de Conjueces...” (punto III de su voto, que se corresponde
con la foja779 vta del expediente original, prueba incorporada por la actora como
“documental 2”, movimiento de mesa virtual de fecha 29.12.21).

A su turno, estos argumentos encuentran adhesión y complemento en el voto del Dr.


Carubia, quien comparte la postura de la jurado preopinante y describe que “se enfrenta este
Jury por primera vez con la peculiar situación de encontrar denunciados en la causa a las
dos máximas autoridades del Ministerio Público Fiscal (…), y dada la estructura piramidal
y de autoridad vertical que ostenta este Ministerio Público, resultan incontestables los
evidentes impedimentos que pesan sobre la totalidad de los integrantes del mismo…”,
circunstancia que lo hace concluir que “Esta novedosa circunstancia -no prevista
oportunamente por el legislador- debe encontrar una pretoriana solución por parte de este
Jurado de Enjuiciamiento”(punto II de su voto, fojas 782 y vta. del expediente original,
“documental 2”).

Con similares palabras se expresaron luego otros jurados, como el Dr. Carbonell y la
Dra. Mizawak, por lo que sería sobreabundante continuar con las citas textuales.

En definitiva, en la resolución podemos hallar explicaciones y argumentaciones


expresas, cuyos puntos de partida tienen en común el excepcional contexto y la
particularidad de las dos personas involucradas.

En lo tocante a la novedad de un caso que fue solucionado por vía de la analogía,


tanto el HJE como la amparista son contestes en admitir la presencia de una laguna -véase
punto III.1.A del promocional-, y a partir de ello VS podrá realizar un escrutinio referido a la
razonabilidad de la solución arribada por el órgano colegiado.
3.la decisión de suspender provisoriamente a la amparista fue adoptada en
forma regular

El STJ se ha expedido innumerables veces en materia de suspensiones provisionales


de cargos y salarios, haciendo hincapié en dos situaciones claves: la primera es que ello debe
estar normativamente previsto, al menos en grado de potestad discrecional; y la segunda es
que no debe afectar seriamente la vida económica del agente o funcionario, dada la
naturaleza alimentaria del salario ("Almada, Stella Maris c/ Municipalidad de Paraná s/
Acción de Amparo”, expediente N° 25047 del 11.12.2020). Ambas condiciones habilitantes
se conjugan con un acto no concluyente ni sancionatorio, sino preventivo y cautelar, que
carece de grado de definitividad o irreparabilidad.

Ya que en el caso partimos de un una potestad discrecional (artículos 20 inciso 2° y


24 de la ley 9283, y artículo 222 de la Constitución Provincial), el requisito más importante
sindicado por el alto cuerpo judicial es la necesidad de fundar la decisión, extremo que se
observa cumplimentado por el HJE. En esa andadura, el voto que comanda la mayoría
explica que el equilibrio y la moderación de la función pueden verse afectados si la
funcionaria está sometida a juicio, al turno que desde el punto de vista institucional se puede
menoscabar la credibilidad del MPF si quien está sometida a enjuiciamiento continúa
ejerciendo sus funciones (último párrafo del punto II del voto, fojas 779 vta de la
“documental 2”). El Dr. Carubia añade a esto que la suspensión “ha sido recurrentemente la
actitud de este Jurado, a través de todas sus integraciones, cuando el motivo de la apertura
de causa se funde en conductas verificada en el ejercicio de la función” (fojas 782 del
expediente añadido como “documental 2”); el Dr. Carbonell adhiere a los preopinantes y
agrega que la suspensión deriva de la gravedad y el mérito de la acusación (fojas 787 vta. de
la misma pieza probatoria); y el senador Gay suscribe el temperamento asumido por todos
los jurados que lo antecedieron, advirtiendo saludablemente que esta decisión no implica de
ninguna manera adelantar opinión sobre el fondo del asunto (fojas 789 y 789 vta. del
expediente).

Resumiendo, en el acto puede hallarse sustento normativo, fundamentación, tradición


y habitualidad, este último concepto entendido como una suspensión que de ordinario
acontece para todos los funcionarios sometidos al enjuiciamiento, según artículos 20 inciso
2° y 24 de la ley 9283.
4. la resolución del 30 de noviembre de 2021 es un acto administrativo, con todos
sus caracteres y consecuencias

Cuando de actos administrativos se trata, su naturaleza propia y sus caracteres de


presunción de legitimidad y ejecutoriedad solo han de ceder cuando se verifiquen vicios
formales, extrínsecos, serios, esenciales y manifiestos, susceptibles de impedir su eficacia,
máxime cuando han sido dictados con arreglo a las potestades y competencias derivadas del
artículo 218, siguientes y concordantes de la Constitución Provincial, y la ley 9283.A su lado
y como consecuencia de los caracteres típicos del acto administrativo, frente a dos
interpretaciones posibles (una anulatoria y otra validante) siempre ha de estarse por la
segunda, toda vez que hasta no ser declarado nulo estará llamado a surtir sus efectos propios.
A mero título ejemplificativo puede citarse el precedente “Brites, Julio César c/
Municipalidad de La Paz s/ Acción de Amparo”, número 24724, STJ, de fecha 25.06.2020;
entre tantos otros.

En función de lo expresado, la ilegitimidad y/o nulidad del acto cuestionado por la


amparista deberán aflorar como patentes, por cuanto la mera disconformidad o la sola
denuncia de una serie de vicios presuntamente presentes en aquel no son suficientes para
conmover o cercenar sus consecuencias típicas. Además, por regla, este tipo de actividad
estatal debe cuestionarse a través de otras vías que concedan mayor amplitud probatoria que
el sub lite (cfme. “Miño, Luis Ángel c/ Caja de Jubilaciones y Pensiones de Entre Ríos s/
Acción de Amparo”, número 24508, STJ, 09.03.2020).

Por consiguiente, en su calidad de acto administrativo, la resolución del 30.11.21 no


enseña el más mínimo atisbo invalidante. Los fundamentos de la nulidad o ilegitimidad
impetrada por la amparista no son ostensibles, y se fundan en una compleja mixtura dada por
el contenido de la producción jurídica (o sea, el aspecto extrínseco del acto) y por ribetes
complejos y exógenos que entrelazan, a su decir, condicionamientos y trato parcial del
jurado para con la aquí promotora, lo que obliga a la judicatura a migrar el objeto de la litis
hacia la ardua tarea de indagar el ánimo interno de los integrantes del HJE, y ponderar si la
grave acusación actoral encuentra -o no- sustento fáctico y jurídico.

5. inacción de los fiscales que habrían de ser llamados a intervenir

Amén del agravio que puede sentir la amparista, no menos importante sería el
perjuicio que los mismos desplazados deberían experimentar por la resolución aquí
impugnada. Así, quienes oficiarían en subrogancia del Procurador General y la Procuradora
Adjunta no efectuaron ninguna clase de presentación impugnaticia de la decisión que los
excluyó del procedimiento, lo que en definitiva trasunta un consentimiento o inacción que,
de mínima, implica tolerancia y aceptación de la conclusión del HJE.

V.CONSIDERACIONES RELATIVAS A LA ADMISIBILIDAD DEL


AMPARO

1. existe una denuncia penal que persigue el mismo objetivo que este amparo

La amparista denunció penalmente al fiscal ad hoc y a cuatro de los profesionales


votantes en la resolución del 30.11.21, endilgando-hasta donde se sabe, según noticias y
trascendidos- parcialidad e incumplimiento de los deberes y funciones que les caben en su
intervención como jurados. Esto implica que, de prosperar esa querella, caería todo este
procedimiento administrativo por su propio peso, al verse empañados los votos por la
comisión de un delito.

Efectivamente, si bien la denuncia penal persigue la comprobación de un ilícito y,


con ello, el objeto y la naturaleza del proceso parecieran ser distintos al sub examine, no
puede negarse que una condena criminal contra los jurados concitaría en forma irremediable
la nulidad de todo lo actuado en el expediente administrativo que nos ocupa; apareciendo así
la identidad -o duplicidad- de trámites persecutorios de un mismo objetivo.

Esta situación no fue declarada por la amparista en este pleito (artículo 6° inciso “e”
de la ley 8369), aunque resulta de público y notorio conocimiento, y entiendo que luce
dirimente de la inadmisibilidad del amparo, en orden al artículo 3 incisos “a” y “b” de la ley
de procedimientos constitucionales, que censura la vía del amparo cuando la interesada
tuviera a su disposición otras maneras (directas o indirectas) de remover la presunta
ilegitimidad denunciada, y prohíbe -a su vez- la duplicidad de trámites referidos a un mismo
objeto.

2. sobre la dificultad en distinguirla admisibilidad de la procedencia, y la


excepcionalidad de la vía cuando refiere a materia de disciplina de agentes y
funcionarios

Si intentamos desentrañar los términos del promocional, notaremos que sugiere la


admisibilidad del amparo como medio para corregir la actividad de un órgano estatal que no
habría adoptado resoluciones apegadas a la garantía de debido proceso, o que habría dictado
actos presuntamente nulos o ilegítimos. Este es un argumento difícil de separar de la
cuestión de fondo, por cuanto -al decir del inaugural- la presencia de los vicios esgrimidos
por la amparista -decisión material- sería al mismo tiempo el elemento típico habilitante del
microsistema heroico, residual y excepcional que supone el amparo. Esto torna dificultosa la
separación entre lo fondal y lo formal, que en la especie quedan enredados por la propia
complejidad de la pretensión.

Por lo demás, no advertimos que los seis meses máximos de duración del
procedimiento ante el HJE (artículo 43 de la ley 9283) resulte un plazo irrazonable o
intolerable que amerite la admisión del amparo que nos ocupa. Bien pareciera quela actora
puede aguardar el resultado del procedimiento ante el HJE y, una vez disconformada de un
eventual resultado, impugnar el mismo por los medios útiles hasta llegar a la revisión
judicial del acto administrativo final, definitivo y causatorio de estado. También resulta
básico puntualizar que el acto atacado es coyuntural a la temática específica del Jury, ya que
la decisión del 30.11.21 tiene que ver con la integración del órgano acusador y con la
provisoria y temporal suspensión de la actora, quien tiene a su disposición amplios medios
jurídicos para ejercer sus defensas y obtener una sentencia favorable.

Entonces, no se avizora un daño imposible de reparar en un momento ulterior.

Tampoco es baladí recordar que en materia de empleo público el STJER, mediante


Acuerdo Plenario, desaconsejó la vía de amparo para discutir la decisión estatal de cesantear
agentes (AP Nº 3, del 16.06.20), razón que invita a pensar que tratándose aquí de una
suspensión provisoria y cautelar, sin nota de definitividad y con amplio margen para ejercer
el derecho de defensa durante la sustanciación del procedimiento ante el HJE, la actora no
alcanza a satisfacer las exigencias de admisibilidad del arquetipo procesal intentado.

VI.PRUEBA

1. personería

Copia del Decreto Nº 404/08 MGJEOySP.

2. instrumental

Ya que esta parte desconoce el contenido del legajo penal ni tuvo acceso al mismo,
solicito se libre oficio al MPF para que remita copias certificadas de la denuncia formulada
por la amparista contra los profesionales Rondoni y Justet, y contra los vocales del STJ,
Dres. Mizawak, Carubia y Carbonell, por su intervención como jurados del trámite de la
amparista ante el HJE. La denuncia habría sido presentada en la última semana de diciembre
de 2021, según informan varios sitios informativos de difusión digital.

VII.RESERVA DE CASO FEDERAL

Para el caso hipotético e improbable que VS admita esta demanda, se introduce la


cuestión federal para ocurrir por ante la Excelentísima Corte Suprema de Justicia de la
Nación por vía del Recurso Extraordinario, conforme lo establece el artículo 14º de la Ley
48.

Las causales son, sin perjuicio de otras sobrevinientes que pudieran nacer, las
siguientes:

1.Transformarse la judicatura en Poder Legislativo y Jurado de Enjuiciamiento –


violación de la división de poderes: si se hace lugar a la demanda, estaríamos en presencia
no de un acto de justicia sino del dictado o modificación de las normas que regulan el
procedimiento ante el HJE. Además, teniendo en cuenta que la resolución atacada fue
dispuesta a través de los medios constitucionales previstos y que reposa en una plataforma
fáctica contrastable y probada, su eventual declaración de invalidez o ilegitimidad implicará
una intromisión en las funciones administrativas; por regla no justiciables por esta vía
residual.

En ambos casos se incurriría en violación de la forma republicana de gobierno, lo


cual conllevaría que quien ejerza la magistratura se transforme en poder legisferante o en
órgano colegiado autónomo (HJE), transgrediéndose los artículos 1º y 5º de la Carta Magna
Nacional.

2.arbitrariedad:el supuesto premencionado implicaría también un veredicto dictado


en grave y flagrante desatención de los antecedentes de hecho y de derecho de la causa, lo
que en términos acuñados por la CSJN suponen un caso paradigmático de sentencia
arbitraria y, por ello, revisable por el alto cuerpo federal a través del remedio cuya reserva
formulo.

Por todo ello, en esta primera oportunidad que brinda el proceso y sin vocación de
remitir a la Corte Suprema de Justicia de la Nación un caso que no lo amerite, en el presente
nos vemos en la obligación de formular expresa reserva de la Cuestión Federal para el
supuesto que se hiciere lugar a la demanda.
VIII. PETITORIO

Por todo lo expuesto, de VS solicito:

1. Me tenga por presentado en el carácter invocado, domicilio de mi representada


denunciado y procesal constituido, dándoseme la intervención que por derecho corresponda.

2. Tenga por producido el informe de ley, por contestada la demanda en tiempo y


forma, por acompañada la prueba detallada por esta parte y por ofrecida la restante.

3. Tenga presente la introducción del Caso Federal.

4. En estado, dicte sentencia declarando inadmisible la acción; o a todo evento


rechazando in totum la pretensión de la amparista. Con costas en ambos supuestos.

Proveer de conformidad será justicia.

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