2 Como te iba

diciendo

1. Introducción
A modo de preparación para los contenidos que vamos a aprender en esta unidad, presentamos en
la Lectura inicial de la misma un fragmento del mayor clásico de nuestra literatura, Don Quijote de
la Mancha, la primera novela moderna de la literatura escrita en plena transición del Renacimiento
al Barroco. Desde el propio título se justifica la continuación del estudio de los rasgos propios del
texto narrativo que venimos viendo desde la unidad anterior. Por tanto, la sección Nos comunica-
mos (sobre tipología textual) estudia dos elementos principales de los textos narrativos: el tiempo y
el espacio con sus tratamientos respectivos. De este modo, se familiariza al alumnado con las joyas
de nuestra literatura, y se le sigue introduciendo en la temática novelística que ya se introdujo en
la primera unidad. En esta ocasión se trata de un fragmento que reproduce una conversación entre
Sancho y don Quijote o lo que es lo mismo, entre caballero y escudero, recordando así los textos
dialogados que ya se han estudiado e introduciendo, desde el mismo título de la unidad Como te iba
diciendo, los elementos y características que se van a estudiar en esta unidad.
En la sección de Lengua procedemos al estudio de la estructura básica de la palabra (lexemas
y morfemas), fundamental para el correcto aprendizaje del nivel morfosintáctico desde su base y
aprender así los elementos constitutivos del código de la lengua.
En la sección de Literatura profundizamos en los tres géneros literarios haciendo hincapié en sus
rasgos más definitorios, de modo que los alumnos sean capaces de distinguir textos literarios de los
no literarios, y textos literarios entre sí, según sus rasgos principales.
En la sección Vamos a escribir abordamos la escritura de la carta y del correo electrónico con el
objetivo de aprender el modo de redacción de cada uno de estos escritos y diferenciarlos en la vida
cotidiana. Asimismo, en el estudio de la ortografía y del léxico repasamos las palabras con doble
ortografía y continuamos con las palabras comodín, para así ampliar los recursos que los alumnos
pueden tener acerca de su propia lengua a la hora de expresarse oralmente y por escrito.
Se incorpora asimismo los ejercicios de la sección Con la palabra puedes que inciden en el desa-
rrollo de las competencias básicas del alumno, ejercicios que parten de los contenidos estudiados en
la unidad y que sirven para comprobar cómo a través de supuestos propios de la vida cotidiana el
alumno ejercita sus competencias.
Por último, en la sección Repasa la unidad proponemos un texto (la letra de la canción «En el
muelle de San Blas») con preguntas sobre el mismo de tipo práctico que repasan todo lo aprendido,
lo que se completa didácticamente con unos Esquemas de la unidad que recogen los contenidos
teóricos más importantes relativos a la Lengua y a la Literatura de la unidad.
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 U nidad 2

2. Claves didácticas de la unidad

• Del fragmento de texto de la Lectura inicial aprovechamos las diversas referencias espacio tem-
porales para proponer su análisis como características del texto narrativo. Se incluyen actividades
que guían a los alumnos en el plano comprensivo y promueven tareas relacionadas con la expre-
sión oral y escrita.
• En la sección Nos comunicamos sobre tipología textual se aborda el análisis del tiempo narrativo
(tiempos verbales, marcas temporales y tratamiento de tiempo) y los diferentes tipos de espacio
existentes en el texto narrativo.
• La sección Lengua presenta el estudio del nivel léxico-semántico. Se diferencian los conceptos de
lexema y morfema, y se distinguen los distintos tipos de palabras según su formación (simples, deri-
vadas, compuestas, acrónimos, etc.). Es especialmente útil para los alumnos reconocer los prefijos
y sufijos más habituales, y el significado que aportan (competencia en comunicación lingüística).
El conocimiento de las abreviaturas usadas en los diccionarios constituirá una útil herramienta
(competencia digital y tratamiento de la información).
• La sección dedicada a los estudios literarios se dedica al estudio pormenorizado de los diferentes
géneros (competencia literaria, cultural y artística).
• En la sección titulada Vamos a escribir se proponen cuestiones relacionadas con la composición
textual. El uso adecuado de los recursos para escribir cartas y correos electrónicos es una herra-
mienta útil en la vida cotidiana (competencia digital y tratamiento de la información). Además, pre-
sentamos nuevas actividades sobre palabras con doble ortografía, y se sugieren ejercicios de estilo
basados en las llamadas palabras comodín.
• El repaso de competencias básicas en la sección Con la palabra puedes ayuda a solucionar situa-
ciones diarias para desenvolverse con soltura en la vida cotidiana.
• Repasa la unidad recoge contenidos presentados en la unidad mediante la formulación de diez
cuestiones referidas a un texto (la canción «En el muelle de San Blas»), y relacionadas con la infor-
mación contenida en la unidad.
• Por último, en la última sección Esquemas de la unidad se sintetizan los contenidos de las seccio-
nes referidas a lengua y literatura de la unidad a través de dos esquemas sinópticos que serán útiles
a la hora de repasar el estudio de la unidad.

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 3. Actividades de atención a la diversidad

Unidad 2. Como te iba diciendo

A) Actividades de refuerzo

Nombre: _____________________________________ Apellidos: ___________________________________________________________________________________

Curso: ______________________________________ Grupo: ______________________________________ Fecha: ___________ /_____________ /____________

1 Lee atentamente el texto que presentamos a continuación y responde a las siguientes preguntas:
La palabrota
Una palabra
palabritera
despalabrábase
por la escalera.

¡Pobre palabra!
se apalabró
palabrincando
cada escalón.

Cayó de cola
la palabrisa y
palabrochóse
flor de paliza.

Descalabra
pala que brota
de ser palabra
ya es palabrota.
Silvia Schujer
Mucho perro, Santillana

a) ¿A qué género de los tres que conoces pertenece el texto?

b) Analiza el mecanismo de formación de las siguientes palabras del texto: palabritera, escalera, pala-
brisa.

2 Construye un pequeño texto narrativo de diez líneas como máximo en el que sitúes a los personajes
© algaida editores, S. A. Material fotocopiable autorizado.

en un tiempo y un espacio determinados, siguiendo el modelo que has aprendido en la unidad.

3 Actividad permanente: elaboración de murales literarios o presentaciones digitales por parejas.

Se centrarán en los principales temas y géneros estudiados, y se alternarán pequeños fragmentos
seleccionados con frases clave que reflejen las características principales de la época. Los murales
podrán ilustrarse con dibujos o fotografías.
 U nidad 2

B) Actividades de ampliación

Nombre: _____________________________________ Apellidos: ___________________________________________________________________________________

Curso: ______________________________________ Grupo: ______________________________________ Fecha: ___________ /_____________ /____________

1 Lee el siguiente texto y realiza las actividades que se sugieren a continuación. En este fragmento se
narran las experiencias de Félix, un joven al que el mismo Diablo —Artemón— invita a conocer sus
reinos. Por el hueco de un ascensor han comenzado a descender y han llegado a las cloacas…

Cuando bajé, lo primero que hizo Artemón fue —No temas. La descomposición de estas aguas
encender un habano. produce una vaharada de gases que fácilmente
prenden.
—Ténmela ahí.
Alumbrarán nuestro camino.
Yo le tuve la garrocha mientras él se sacaba su
mechero de yesca de bajo los pliegues del ca- Los muros estaban recubiertos de un verdín vis-
potón. coso sobre el que parecían resbalar nuestras
sombras, trémulas y enormes.
Arriba, sobre las bóvedas, se escuchaba el re-
tumbo del tráfico, como un zumbido ajeno ya a —Hala, vamos.
la vida. Abajo, en cambio, olía a turba, a barro
—Eso el fuego —le paré yo el paso—, pero, ¿y el
primigenio que arrastra la morrena turbia de su
humo, señor Artemón? ¿Qué es lo que dijo usted
humanidad.
de no sé qué pantalla?
—¿Siempre fuma habanos? —le dije.
—Dije pantalla de la imaginación. Eso es el humo,
—Siempre. No hay como el habano para la vida. muchacho. En él se proyectan nuestros mejores
sueños llegando incluso a tomar forma. Y, si no,
Y se le iluminó la cara al tiempo que lo prendía.
dime.
Sus ojos rojos ahora, como dos brasas.
—¿Dime qué?
—Dicen que mata —atreví.
—¿Qué va a ser, pasmarote? El preferido de tus
—Y dicen verdad, muchacho.
sueños. Venga.
—¿Entonces por qué fuma?
—Yo un caballo. Siempre soñé con un caballo
—Yo no fumo —negó rotundo. con alas.
—¿Que no? Artemón sonrió como reconociendo en el mío un
viejo sueño y se llevó el habano a los labios. Aspi-
—No, yo el humo jamás me lo trago.
ró trabando su vista y luego fue soltando el humo
Y como vio que se me quedaba una cara de lelo, poco a poco en una enorme y densa bocanada
pegó una calada de nuevo y expulsó el humo, que iba formando un cuerpo blanco en el aire,
como para demostrármelo. un cuerpo equino de humo que resultó caballo
con alas.
© algaida editores, S. A. Material fotocopiable autorizado.

—A mí, del tabaco solo me interesan el fuego y

su fumarola. El fuego, porque es el principio de —Ahí lo tienes. Pegaso se llama.
todo, como probó Heráclito, y el humo, porque
El animal se agitaba con la languidez de los sue-
es de la imaginación pantalla. El hálito creador.
ños, ovillándose entre sus crines o esbozando un
Entonces tomó el cigarro con sus dedos y se incli- relincho mudo.
nó hasta tocar con él el suelo, igual que si fuera a
—¿Quieres montarlo?
pisotearlo como una colilla.
—Yo no —recelé.
—Mira —dijo.
Entonces Artemón le sopló de nuevo en las ancas
Lo que sucedió fue todo lo contrario. Las
y Pegaso abrió sus alas al trote, perdiéndose blan-
aguas fétidas que corrían bajo nuestros pies se
co por la cárcava enorme de aquellas cloacas.
incendiaron en una lumbrarada fantástica que
se fue propagando río abajo por aquella gruta —Vayamos tras él.
alcantarilla.
 La luz allí, más que una llama, era una enorme
lengua fosforina que seguía el cauce de las aguas
hasta el derrotero sin tregua del abismo.
—¿A qué mar van a dar? ¿Al que ayer vimos?
—Hay mares más profundos aún, lagunas que ja-
más fueron espejo del cielo y que habitan ciegos
esturiones que se alimentan de sombras.
—¿Alimentar las sombras?
—Sí, muchacho —me dijo—. Las sombras cuan-
do son densas, apenas si puede avanzarse por
ellas y llegan a tener sabor. Basta con abrir los
labios. Saben a savia mineral, a cieno de culantro.
En ellas está el origen. En ellas la vida por venir,
esas especies que debaten aún su identidad en
el liquen de sus propias tinieblas.
Al final de la galería, el caño se ensanchaba hasta
volverse gruta. Allí encontramos de nuevo a Pe-
gaso pastando el musgo de las bóvedas.
—El humo es la materia de los cuerpos celestes
y bellos. ¿Ves? Ahí tienes a Pegaso. En cambio,
las formas más abyectas Dios las aparta de su
vista condenándolas a las más profundas simas.
Ahí, desamparadas en sus ciénagas, comienzan
a buscar por sí mismas la forma que serán, la tur-
bia identidad que acabe dándoles un nombre en
la historia tremenda de la zoología: el sapo, la
galofa, el frino, el longuicornio, el paramecio, la
lambria o la tocofría, criaturas del abismo, grumo
aún de esos lodos. ¿Los ves?
Y removía el cieno con la garrocha rebuscando
su monstruosidad bajo la arena, el barro de su
origen.
—Luego —prosiguió Artemón— dan en ascen-
der. Cuando, por fin, y a espaldas del Altísimo,
consiguen definir su abdomen o resolverse en
una coraza viscosa, ascienden por las grietas, es-
calan estos murallones y conquistan la luz a través
de las tuberías y desagües.
Entonces me acordé de mis insectos y entendí
© algaida editores, S. A. Material fotocopiable autorizado.
de golpe su belleza oscura, aquella belleza ajena
a la mano del Creador que subía de sus aguas
primitivas como una negra levadura.
—Cuida donde pisas, muchacho; que no todo
es subir, que también baja vida con el agua.
Mira.
a) Comenta los procesos comunicativos que contiene el fragmento que acabas de leer. Identifica todos
sus elementos.
b) Interpreta las siguientes expresiones del texto y propón a continuación otras alternativas:
• Abajo, en cambio, olía a turba, a barro primigenio que arrastra la morrena turbia de su humanidad.
Abajo, allá donde la gruta se tornaba sumidero,
Unidad 2. Como te iba diciendo
advertí la sorda presencia de unos seres. Algo así
como una especie de mendigos que rebuscaban
en la boca misma de la sima por la que se perdían
las aguas.
—Son los aferrados a la vida —dijo—. No se re-
signan a abandonarla.
Estaban hechos de harapos y tenían los ojos hue-
cos y el cuerpo vacío. Unos cernían el cieno con
pequeñas cribas, otros rastrillaban el lodo con la
avaricia con que orzan los cerdos.
—¿Y qué es lo que buscan?
—Anillos, monedas, pedazos de metal, uñas,
cabellos, todo cuanto guarde algún reducto de
vida. Es la morrena inútil del vivir que torna al
sumidero de su origen. Semillas, sobre todo.
Y fue entonces cuando se me ocurrió lo de la na-
ranja. Una de aquellas tres naranjas que me había
echado en mis bolsillos. Primero la palpé con mis
dedos como quien da forma a la más cruel de las
tentaciones.
Luego la arrojé a la sucia corriente que iba a dar
al husillo enorme de su lodazal. La fruta fue dan-
do tumbos como una boya roja, lo mismo que el
reclamo agrio de una luz de otro mundo.
Hasta que llegó al turbión de sus manos.
—Obdulia —me señaló Artemón—. Esa es Ob-
dulia la de Chamberí, que fuera en vida borda-
dora.
Obdulia atrapó la naranja con sus falanges bar-
beras y alzándola como un triunfo, procedió
luego a mondarla con la liturgia de un sacra-
mento. Los demás la rodearon ansiosos y ella
fue repartiendo los gajos uno a uno entre sus
bocas lo mismo que una comunión de luz. Y,
como si de pronto con el zumo les volviera la
vida, dieron en sonrosárseles sus carnes, trans-
parentes, sanguíneas por dentro; iluminán-
doseles por un momento sus rostros, tiernos,
humanísimos, para apagarse luego como el
rescoldo fugaz de una vana ilusión.
José Antonio Ramírez Lozano
Los reinos de Artemón, Algaida
 U nidad 2

• Los muros estaban recubiertos de un verdín viscoso sobre el que parecían resbalar nuestras som-
bras, trémulas y enormes.
• Las formas más abyectas Dios las aparta de su vista condenándolas a las más profundas simas.
• Otros rastrillaban el lodo con la avaricia con que orzan los cerdos.
• Ella fue repartiendo los gajos uno a uno entre sus bocas lo mismo que una comunión de luz.
c) Comenta las características del texto. ¿Se trata de un texto literario? ¿Por qué decimos que es narra-
tivo? Analiza el uso del tiempo y del espacio.
d) Selecciona los términos desconocidos o difíciles, y elabora las correspondientes fichas léxicas.

2 Lee atentamente los poemas que siguen y realiza las actividades que a continuación te ofrecemos.

Zumbonas
Gritan en amarillo
estas flores
radares
chupasoles ¡Pobre barquilla mía
convertidas en bandejas entre peñascos rota
se sirven a las abejas sin velas desvelada
que zumban y entre las olas sola!
retumban Lope de Vega
zumban Poesía selecta,
la zeta de zuz canzionez. Cátedra
Laura Devetach
Canción y pico, Editorial
Sudamericana

a) ¿Son literarios los textos anteriores? ¿Por qué?

b) Analiza los recursos retóricos de tipo fónico que encuentres.

3 Localiza en los textos anteriores cuantos ejemplos de distintos tipos de palabras puedas hallar.

4 Actividad permanente: elaboración de murales literarios o presentaciones digitales por parejas.

Se centrarán en los principales temas y géneros estudiados, y se alternarán pequeños fragmentos
seleccionados con frases clave que reflejen las características principales de la época. Los murales
podrán ilustrarse con dibujos o fotografías.
© algaida editores, S. A. Material fotocopiable autorizado.
 4. Prueba de evaluación

Unidad 2. Como te iba diciendo

Nombre: _____________________________________ Apellidos: ___________________________________________________________________________________
Curso: ______________________________________ Grupo: ______________________________________ Fecha: ___________ /_____________ /____________

1 ¿Cómo te expresarías en las siguientes situaciones? Imagina que estás proponiendo ejemplos a un
compañero que no domina la lengua española. Aporta tanto ejemplos correctos como incorrectos
(por no adecuarse al contexto o a los interlocutores). Cuando sea posible, dramatizad las situaciones
y construid una conversación con sentido.
a) En la oficina de correos, pides información sobre los sellos necesarios para enviar una carta al extranjero.
b) Preguntas en el supermercado cuánto cuesta un kilo de filetes de ternera y solicitas información
acerca de su origen y calidad.
c) Preguntas en la frutería los ingredientes para preparar un gazpacho.
d) Solicitas una revista al quiosquero.
e) Dices al quiosquero que la revista que te ha dado no es la que querías.
f) Pides al quiosquero que te guarde los fascículos semanales de una enciclopedia sobre cine.
g) Propones a un compañero o compañera que te preste un libro que no encuentras.
h) Recomiendas a un compañero o compañera la lectura de una novela que te ha gustado.
i) Sugieres a tus padres una subida de la paga semanal.
j) Le dices a un amigo que no te ha gustado la broma que te ha gastado.
k) Solicitas información en una librería acerca de cuentos y leyendas rumanos.

2 Tipos de tiempo y espacio narrativos.

3 Clases de morfemas.

4 Analiza los siguientes tipos de palabras atendiendo a su formación: ONU, cacarear, moto, para-
guas, libro, antediluviano.

5 Lee el siguiente texto y señala su género literario. Justifica tu respuesta.

Un modelo de agricultor
El combate parecía terminado, cuando una últi- Lleva el bolsillo derecho lleno de alubias rojas o
ma bala —una bala perdida— vino a dar en la blancas, a elección.
pierna derecha de Fabricio. Este hubo de regre-
Además, el bolsillo está roto; no demasiado, pero
sar a su país con una pata de palo.
tampoco apenas.
Al principio mostraba cierto orgullo. Entraba en
Con normal apostura, Fabricio recorre el terreno
la iglesia de la aldea golpeando tan fuertemente
a todo lo largo y ancho. Su pata de palo, a cada
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las baldosas, que se le podría haber tomado por

paso, abre un hoyo. Él sacude su bolsillo roto.
un sacristán de catedral.
Caen unas alubias. Él las recubre con ayuda del
Después, ya calmada la curiosidad, durante mu- pie izquierdo y sigue adelante.
cho tiempo se lamentó, avergonzado, y creyó
Y en tanto se gana honestamente la vida, el antiguo
que ya nada bueno podía esperar.
guerrero, con las manos a la espalda y la cabeza er-
Buscó con obstinación, a menudo como un aluci- guida, parece que se paseara para recobrar la salud.
nado, la manera de ser útil.
Jules RENARD
Y ahora helo allí, en el sendero del humilde bien- http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/mini/
estar. Sin llegar a despreciar su pierna de carne, modelo.htm
siente alguna debilidad por la de madera.
Trabaja por un jornal. Se le asigna una fracción de
terreno, y ya puede uno marcharse y dejarlo solo.