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EN EDUCACIÓN PRIMARIA
Directores de colección:
José Luis Aróstegui, Albina Cuadrado, Gabriel Rusinek
iSBN: 978-84-939672-6-0
Depósito legal: M - 22792 - 2014
Prólogo
Nicolás Oriol de Alarcón [9]
Introducción
José Luis Aróstegui Plaza [13]
5 La expresión instrumental
Ana Laucirica Larrinaga [115]
7 Lenguaje musical.
Manuel Ricardo Vicente Bújez [159]
L
a educación musical en la enseñanza general en España comenzó a im-
plementarse en los programas educativos de educación infantil,
primaria y secundaria, fundamentalmente a partir de la segunda mitad
del siglo XX. Su principal impulso se desarrolla a partir de la Ley Ge-
neral de Educación en el año 1970, en la que la música se incluyó como área de
obligado cumplimiento en el currículo escolar, figurando con objetivos y conte-
nidos concretos para cada curso de la Educación General Básica. Su asentamiento
definitivo se realizó en el último decenio de dicho siglo, gracias a la L.O.G.S.E.
del año 1990. Para este logro educativo en educación primaria tres regulaciones
jurídicas fueron decisivas: una de ellas fue la creación por primera vez de la figura
del maestro especialista de educación musical para impartir la música en esta
etapa; otra, el acceso mediante oposiciones específicas de música de este profeso-
rado para ingresar en el Cuerpo de Maestros de educación primaria; y la tercera,
la creación paralela en las Universidades de la especialidad de Maestro en Educa-
ción Musical. A partir de ese momento todos los escolares de los centros
educativos de primaria pudieron recibir esta materia artística.
Paralelamente a la enseñanza de la música en la etapa educativa citada, en las
universidades, comenzaron a desarrollarse investigaciones sobre aprendizaje y
enseñanza de la música, lo que empieza a situarnos al nivel de otros países des-
arrollados en los que este tipo de investigación está muy avanzado. Estos trabajos
se están llevando a cabo mediante diversos núcleos temáticos: uno de ellos son
las tesis doctorales, que en el momento actual se acercan a más de doscientas leí-
das; otro, la creación de grupos de investigación que centran sus estudios sobre
una gran variedad de temas educativos; han aumentado las publicaciones de li-
bros, artículos y trabajos en revistas nacionales e internacionales; la creación de
congresos y otros eventos, constituye también un exponente de los avances de
investigación educativa musical, en los que podemos mostrar y contrastar nues-
tros avances científicos con respecto a otros países. En resumen, con más de
medio siglo de retraso, el esfuerzo de muchos educadores está situando la inves-
tigación educativa musical en el camino adecuado a nivel internacional.
10 PRóLOGO
El tratado se divide en quince capítulos: En el capítulo primero, el doctor D.
José Luis Aróstegui realiza un espléndido análisis sobre la fundamentación de la
educación musical desde la teoría del currículo; a continuación expone un estudio
crítico muy fundamentado entre la L.O.E. y la L.O.M.C.E., así como el momento
actual que está atravesando la educación musical en nuestro país y a nivel inter-
nacional; termina con un estudio en profundidad sobre aspectos muy importantes
de la situación sociocultural de la música. En los capítulos comprendidos entre
el dos y el siete, se abordan distintos aspectos relacionados con los contenidos
del currículo musical en la educación primaria, como la percepción auditiva, la
música y el movimiento, la formación vocal, la formación instrumental, la canción
y el lenguaje musical. En el resto de los capítulos se tratan temas actuales presentes
en la educación musical, como consecuencia de una sociedad en continuo proceso
de construcción en la que se van introduciendo nuevas estructuras en el sistema
educativo, figuran cuestiones tan importantes como el desarrollo creativo, la dis-
capacidad psicomotriz, la multiculturalidad, el bilingüismo, la música y la
educación inclusiva, los T.i.C., los conciertos didácticos y trabajos globalizados
para el área de educación artística. Todos los capítulos presentan una fundamen-
tación rigurosa sobre bibliografía actualizada en cada tema, aunque las propuestas
que se hacen están directamente relacionadas con la realidad educativa en las aulas.
Es digno de alabanza el esfuerzo que han realizado los autores en la elabora-
ción y enfoque de este libro, con la seguridad de que contribuirá al desarrollo de
la educación musical, mediante unos criterios de intervención educativa para el
profesorado de música de educación primaria, que ayudará a desarrollar su labor
docente y reflexionar sobre su tarea diaria en las aulas.
E
l diccionario de la Real Academia Española define manual como un
“libro en que se compendia lo más sustancial de una materia”. El presente
Manual de formación del profesorado. La música en Educación Primaria
tiene este propósito de aportar las ideas fundamentales que, a juicio de los dife-
rentes autores que lo escriben, debe tener un maestro o maestra de Primaria acerca
de la música y la educación musical, ya sea generalista o especialista en la materia.
Surge este libro ante la reforma de los planes de estudio de formación del pro-
fesorado consecuencia del proceso de convergencia europea y que ha traído como
principal novedad, en lo que a la educación musical se refiere, la implantación de
una asignatura de Música obligatoria para todos los y las estudiantes de esta titu-
lación. Los autores y autoras de los diferentes capítulos, con una larga trayectoria
en formación del profesorado, y ante los cambios acaecidos, queremos ofrecer
nuestra visión sobres esas ideas sustanciales sobre lo que un docente de Primaria
debe saber sobre música y educación musical. Aprovechamos, pues, la oportuni-
dad de cambio de planes de estudio para reflexionar sobre la formación musical
que debe tener el profesorado de nivel primario para dar respuesta a los retos que
tiene la escuela en la actualidad.
Con este propósito el libro se estructura en tres partes. En la primera, de ca-
rácter introductorio, se ofrece una visión sobre diferentes conceptos de currículo
y sus implicaciones para la educación musical que ponga en contexto los restantes
capítulos. La segunda parte, titulada La música en Educación Primaria, trata di-
ferentes aspectos pedagógicos de la música, ya sean de tipo perceptivo (audición),
expresivo (movimiento, producción vocal y producción instrumental) o concep-
tual (lenguaje musical). La tercera, titulada La Educación Primaria en la música
trata sobre diferentes aspectos que son de toda la escuela y a los que la música
puede contribuir a desarrollar. Estamos hablando del desarrollo creativo, tan re-
lacionado con la innovación, la atención a la diversidad individual (discapacidades)
y cultural (multiculturalismo e inclusividad), al bilingüismo (o trilingüismo, en
caso de que haya dos lenguas oficiales), el uso de las Tecnologías de la información
14 iNTRODUCCióN
Vivimos tiempos de mudanza, de cambio de modelo formativo y social, y la
educación musical y artística en general, lo mismo a nivel de formación del pro-
fesorado como del currículo que luego habrá de desarrollar en el futuro, ha de
dar respuesta a estos cambios. El presente Manual pretende contribuir a esa for-
mación musical inicial y permanente del profesorado acorde con los tiempos que
corren manteniendo y adaptando aquellos conocimientos del pasado que siguen
siendo vigentes.
E
n este capítulo me propongo tratar las bases pedagógicas de la educación
musical como parte del sistema educativo de Régimen General y de las
consecuencias que tienen diferentes fundamentaciones para que la música
cumpla una función u otra. Haré alusión sobre todo a la Educación Primaria, aun-
que lo que aquí se diga en su mayor parte también será válido para la Educación
infantil, la Secundaria Obligatoria y el Bachillerato.
Es importante hablar de los fundamentos no solo por empezar por el princi-
pio, también porque a veces damos por sentado principios de actuación en el aula
sin preguntarnos el porqué de nuestra práctica educativa. Este enfoque inarticu-
lado por lo general se centra en lo instrumental (en nuestro caso, la música), es
decir, en el plano instructivo, olvidando en mayor o menor medida el mucho más
amplio ámbito de lo educativo. Este enfoque didáctico centrado en los contenidos
musicales no quita para que haya otras posibilidades que en muchas ocasiones
quedan ocultas por la mayor presencia de este planteamiento más tradicional de
los contenidos. Este capítulo pretende abordar estas distintas opciones.
Con el fin de desarrollar esta fundamentación estructuro el capítulo en tres
secciones: en la primera hablaré de la teoría del currículo y de sus implicaciones
para la educación musical; en la segunda, de la aún vigente Ley Orgánica de
Educación (LOE) y, en ocasiones, del desarrollo normativo estatal y el de la Co-
munidad Autónoma en la que me toca vivir, la andaluza, así como de la ya
aprobada Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) ac-
tualmente en proceso de implantación; en la tercera abogo por unas enseñanzas
musicales que vayan más allá de contenidos y competencias educativas y que
tenga en cuenta las circunstancias sociales y necesidades del alumnado y que, en
definitiva reconozcan el carácter ideológico de la educación lo que, por supuesto,
incluye la musical. Este reconocimiento de las circunstancias socioculturales
como condicionante de lo educativo está además en consonancia con los princi-
pios de compensación de las desigualdades sociales que ineludiblemente tiene la
escuela pública.
1.4. Articulación
Marina y Luz son dos profesoras de música que dan clase en dos centros pú-
blicos de Andalucía Oriental. Cada una está preparando un concierto.
Marina se encarga de la parte coral. Selecciona un repertorio que, en general,
se corresponde con el repertorio clásico occidental: desde el Renacimiento
hasta principios del S. XX, aunque también selecciona obras de compositores
granadinos más o menos contemporáneos, como Juan Alfonso García o Va-
lentín Ruiz Aznar. Este año también ha incluido unas canciones africanas a
capella, y el año pasado montó unas canciones populares brasileñas a cuatro
3 La investigación cualitativa es aquélla centrada en el estudio de los contextos socioculturales en que sucede el
proceso de enseñanza.
• Debatir en grupo las características de cada una de estas docentes que las en-
cuadran más dentro de un enfoque curricular u otro prestando, por tanto,
atención, a cómo articulan contenidos, desarrollo individual y contexto social
del alumnado. Hacer posteriormente una puesta común en gran grupo.
• Ídem, sobre qué podría hacerse en cada caso para mejorar su práctica docente.
Una vez visto algunos aspectos básicos de la teoría del currículo, toca ver
las que se corresponden con la actual LOE y con la ya aprobada LOMCE. Las
principales características que más afectan a la educación musical en Educación
Primaria podrían agruparse en tres: la presencia de la música integrada dentro
del área de Educación Artística; la impartición a cargo de profesorado espe-
cialista, y un modelo de enseñanza-aprendizaje basado en competencias.
• Usa términos sencillos para comentar las obras plásticas y musicales obser-
vadas y escuchadas.
De esta breve exposición se desprende, en primer lugar que hay una perspec-
tiva global de aproximación al hecho artístico al englobar diferentes artes dentro
de un mismo área y, en segundo, la ya mencionada integración de los contenidos
conceptuales en los bloques de percepción auditiva (es decir, escucha atenta y en-
torno sonoro) y la interpretación y creación musical (movimiento, canto e
interpretación instrumental) lo que supone, igualmente, una aproximación global
al hecho musical, en consonancia con los principios de la psicología cognitiva y
posterior desarrollo psicopedagógico por los que al sujeto se le supone una ca-
pacidad de comprensión de su entorno en las edades propias de esta etapa (de los
6 a los 12 años) que es igualmente global, y que se corresponde, según la psico-
logía cognitiva, con el estadio de desarrollo de las operaciones concretas,
caracterizado además por la manipulación directa con los materiales (v.g., Flavell,
1982), en nuestro caso, sonoros.
Esta visión global significa además que los objetivos y competencias a conse-
guir son responsabilidad de todas las áreas, lo que no quita para que haya algunos
6 PISA, siglas en inglés del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes que se realiza al alumnado
de quince años de edad, promovido por la OCDE.
PIRLS, siglas en inglés de Estudio Internacional de Progreso en Competencia Lectora de estudiantes de cuarto
de Primaria promovido por la Asociación Internacional para la Evaluación del Rendimiento Educativo (IEA).
TIMSS, siglas en inglés de Estudio de las Tendencias en Matemáticas y Ciencias en estudiantes de cuarto y oc-
tavo grado (en nuestro caso, 2º de la ESO) promovido por la IEA.
En febrero del 2012, las y los estudiantes del instituto Lluís Vives de Valencia
protestaban primero por los recortes en educación que llevaron a no poder en-
cender la calefacción del Centro y, más tarde, también por las cargas policiales en
las que muchos menores fueron apaleados y detenidos7. ¿Qué lección estarían
7 Para más información, véase, por ejemplo, https://es.wikipedia.org/wiki/Primavera_valenciana.
Propuesta de actividades
• Tratar sobre el lugar de la música y las artes en general dentro del currículo
en la LOE y del que tiene en la LOMCE de acuerdo al actual borrador.
Bibliografía citada
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de Investigación Educativa, 9 (20), 15-38.
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Burnard, P. (2010).
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Burnard, P. y White, J. (2008).
Creativity and Performativity: Counterpoints in British and Australian Education.
British Educational Research Journal, 34 (5), 667-682.
Carrillo, C. (2012).
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doctoral: Universidad Autónoma de Barcelona.
Consejería de Educación y Ciencia (2007).
Decreto 230/2007, de 31 de julio, por el que se establece la ordenación y las enseñanzas
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de Andalucía, 156, 9-15.
Flavell, J.H. (1982).
La psicología evolutiva de Jean Piaget. Barcelona: Paidós.
Garagorri, X. (2007).
Currículo basado en competencias. Aproximación al estado de la cuestión. Aula de
Innovación Educativa, 161, 47-55.
▪ http://www.pp.es/actualidad-noticia/gobierno-aprueba-reforma-educat-
iva-frenar-fracaso-escolar-acceder-al-empleo_6781.html
Página del Partido Popular apoyando la reforma educativa.
▪ h t t p : / / w w w. e s c u e l a 2 0 . c o m / l o c m e - l e y - o r g a n i c a / a r t i c u l o s - y -
actualidad/lomce-la-reforma-educativa-de-wert_2972_42_4465_0_1_in.html
Recoge argumentos dados a favor y en contra del anteproyecto.
▪ https://soypublica.wordpress.com/category/lomce/
Uno de los muchos portales en defensa de la educación pública y en contra
de la LOMCE.
▪ http://elpais.com/tag/lomce_ley_organica_mejora_calidad_ensenanza/a/
Compendio de noticias y artículos publicados en el periódico El País sobre
la LOMCE.
▪ En educación musical, tal vez uno de los mejores sea el de la Junta de Extremadura.
Disponible en http://rincones.educarex.es/musica/
Escuchar es orientar el oído, observar el río del sonido y dejarse llevar por él,
medir su caudal y sus recorridos, jugar con lo esperado y lo inesperado. Escuchar
música nos ayuda en el crecimiento de la razón, afianza la afición, desarrolla y
agiliza la creatividad (Palacios, 2004, p. 9).
V
ivimos rodeados de sonidos, inmersos en un sinfín de estímulos sonoros
que penetran sin interrupción en nuestros oídos. El desarrollo del oído
ya se produce antes de nacer siendo una herramienta esencial para situar
al ser humano en relación con el entorno que le rodea, se convierte en su primera
brújula en este mundo. Sin embargo, tal y como señalan Moreno y Müller (2000,
p. 71), “a pesar de su importancia, no está preparado para su protección, pues al
contrario de lo que sucede con la vista, para dejar de oír voluntariamente sólo
nos queda intentar abstraernos psíquicamente del sonido que nos rodea, o sim-
plemente taparnos los oídos”.
Los oídos siempre están alerta, por lo que la necesidad de educar auditiva-
mente cobra una importancia indiscutible. Será la clase de música uno de los
escenarios más propicios para esta tarea ya que la música es la manifestación ar-
tística sonora por excelencia. Pero tampoco debemos olvidar que “el mundo,
nuestro mundo, suena de formas innumerables y nuestro oído nos lo cuenta”
(López de Arenosa, 2004, p. 120) por lo que la educación auditiva puede y debe
ser un elemento a trabajar de forma transversal en todas las áreas del currículo. Si
reconocemos la voz de alguien es por el oído, si somos conscientes de algún pe-
ligro a través de una sirena es por el oído, si disfrutamos de una bella melodía es
por el oído. En definitiva, la audición comienza cuando nos hacemos conscientes
de cómo suena el mundo que nos rodea, cuando nos hacemos conscientes del pai-
saje sonoro tal y como lo denomina Schafer (1977).
A lo largo del capítulo vamos a hacer un recorrido por los diferentes aspectos
relacionados con la percepción auditiva para llegar a una mejor comprensión del
complejo proceso de la escucha musical. Con este propósito explicamos los efec-
tos del sonido y su repercusión en el proceso auditivo e indicamos una vía de
• Oír, para designar la función sensorial del órgano auditivo, que consiste en
recibir los sonidos.
• Escuchar, para indicar que hemos mostrado interés por el sonido, que
hemos reaccionado al impacto sonoro.
3. LA ESCUCHA CREATIVA
8. SONORIDAD VISIBLE
9. ESCUCHA Y CONTEXTO
Enseñar a escuchar es una tarea que sobrepasa la finalidad artística para situarse
a un nivel de una ampliación y extensión de las relaciones humanas. Oír música
es en primer lugar oír al mundo, es decir, oír y escuchar al otro. Enseñar a es-
cuchar plenamente la música puede llevar a una mejor comunicación con
nuestros semejantes (Maneveau, 1993, p. 270).
Bibliografía citada
Alsina, P. (1997).
El área de Educación Musical. Propuestas para aplicar en el aula. Barcelona: Graó.
Aguilar, M.C. (2002).
Aprender a escuchar música. Madrid: Paidós.
Bennett, R. (1998).
Investigando los estilos musicales. Madrid: Akal.
Anexo I. Actividades
La escucha creativa
Sonoridad visible
• Tras la lectura del artículo Montoya, J.C., Montoya, V.M. y Francés, J.M.
(2009). Musicogramas con movimiento. Un paso más en la audición activa.
Ensayos, Revista de la Facultad de Educación de Albacete, 24 [Disponible
en http://www.uclm.es/ab/educacion/ensayos. Recuperado el 15 de Marzo
de 2013], reflexionar sobre las posibilidades didácticas del musicograma en
el aula de Primaria.
Escucha y contexto
http://www.cuentameunaopera.com/home.php
http://mariajesusmusica.wordpress.com/category/recursos-ordenados-por-
tipos/audiciones-videos-musicogramas/
http://www.educacontic.es/blog/escuchando-con-la-imaginacion-una-propuesta-de-
audicion-creativa
http://aam.blogcindario.com/2011/01/index.html
http://www.degeneradores.com/archivosvertedero/paginas/menu.htm
http://recursostic.educacion.es/bancoimagenes/web/
http://www.webquest.es/wq/la-sinfon-de-los-juguetes
http://www.rtve.es/alacarta/audios/el-oido-atento/
Ariño, A. (2007).
Música, democratización y omnivoridad. Política y sociedad, 44 (3), 131-150.
Bennett, R. (1999).
Forma y diseño. Madrid: Akal.
Fernández Gutiérrez, M. (2000).
Acústica para todos, ¡incluidos los músicos!...con grillos, gnomos y demás personajes.
Vitoria: AgrupArte.
Langeveld, J. (2002).
Escuchar y mirar. Madrid: Akal.
Schafer, M. (1967).
Limpieza de oídos. Buenos Aires: Ricordi
i
maginemos por un momento que nos encontramos en una aula de educación
primaria, observamos como el maestro toca su instrumento, se mueve y baila
entre el alumnado. Explica, pregunta, debate y a continuación, con sus par-
tituras y junto a los niños y niñas asistentes, interpreta música con el mismo rigor
que podríamos adivinar en cualquier otro profesor más convencional. ¿A qué
tipo de clase hemos asistido? Estamos en clase de música observando un modelo
muy activo, expresivo, dinámico y, en cierta manera, original, aunque llevemos
más de un siglo practicándolo. Sin embargo podríamos trasladar algunos de sus
procedimientos a la enseñanza de cualquier otra materia y es que la música y el
movimiento son un excelente vehículo para reforzar o desarrollar cualquier
aprendizaje.
Pedimos a nuestro alumnado que den 6 pasos cambiando cada vez de dirección
y les acompañamos con sonidos que se traducen en pasos y direcciones. Des-
pués les pedimos que palmeen el primer paso/tiempo de cada 6. ¿Cómo
podríamos agrupar los 6 pasos? Los resultados de las diferentes operaciones
(3+3) (2+2+2) (4+2) nos proporcionarán ritmos y compases musicales, al pal-
mear el primer tiempo de cada uno de estos grupos se traducirán las distintas
proporciones matemáticas de forma física y no abstracta.
1.3. En la actualidad…
Una de las tareas más complicadas para el profesorado que trabaja en forma-
ción del profesorado es transmitir a los futuros maestros y maestras la certeza de
que no existen unos protocolos metodológicos, o método, en la enseñanza. La
música y el movimiento no son una excepción. El abismo que se abre, a partir de
ese momento, entre el profesor y el estudiante universitario en ocasiones sugiere
lo absurdo de seguir asistiendo a clase. Sin embargo, la cuestión no es lo suficien-
temente dramática para plantearse una rendición incondicional, podemos conocer
y debatir a partir de unas bases gracias a las cuales se construye esta forma de en-
señanza absolutamente adaptada al contexto educativo. El maestro se deberá
enfrentar a dicho contexto sin disponer de un listado de ejercicios y protocolos
inamovibles que, por otra parte, le estorbarían, si no le impedirían por completo,
el desarrollo de la imaginación, del criterio y el poder de elección. Y es que Ja-
ques-Dalcroze jamás pretendió elaborar un método de enseñanza, por el
contrario, su intención fue desarrollar formas activas de enseñanza/aprendizaje,
siempre renovadas y siempre acordes con los cambios sociales y las necesidades
educativas (Jaques-Dalcroze, 1935). Es precisamente por eso que hoy no dispo-
nemos de sus propuestas didácticas de Rítmica reeditadas, fue expreso deseo del
autor. De este modo, sus ejercicios y propuestas didácticas no impedirían una
evolución pedagógica acorde con las estéticas y tendencias artísticas de cada mo-
mento. únicamente consintió la reedición de una serie de artículos, recogidos en
2 Los ejercicios con pelotas de tenis donde se representan fielmente elementos rítmicos o métricos son un clásico
del repertorio de ejercicios de rítmica.
1. Qué partes del cuerpo serán las más expresivas. Es decir, cuáles conduci-
rán el movimiento o, por el contrario, si será el cuerpo en su totalidad el
protagonista.
3 Datos extraídos de entrevistas –no publicadas– mantenidas por la autora con Anita Donaldson, coreógrafa y
especialista en movimiento, en septiembre del 2004.
imaginemos que nuestra pretensión musical es trabajar una célula rítmica me-
diante un movimiento de manos como frotar o acariciar. Aparentemente son
movimientos muy parecidos, podemos realizarlos utilizando las mismas partes
del cuerpo, a una velocidad y con una duración semejante. No obstante los grados
del esfuerzo utilizados al fregar, frotar o acariciar, así como la energía invertida,
son muy diferentes y esto es, sin duda, lo que le proporciona a cada una de estas
acciones un matiz único, una forma determinada y una significación propia muy
diferente entre ellas. Así pues, alterando un solo factor, en este caso el grado de
esfuerzo, el resultado puede cambiar hasta el punto de suponer una propuesta di-
dáctica nueva y diferente.
Las múltiples combinaciones que podemos conseguir a partir de los elemen-
tos estructurales del movimiento suponen el trabajo diario en el aula. Gracias a
ello podemos proponer un contenido utilizando ricas y variadas experiencias in-
terpretativas que servirán, a la vez, para enriquecer la imaginación, precisión
musical y expresividad de nuestro alumnado.
Acabaremos exponiendo un ejemplo para niños y niñas de entre siete a nueve
años:
Destinamos cuatro lugares diferentes y separados del aula para realizar ciertas
acciones determinadas; simulando estar en el patio de un colegio proponemos
que busquen la forma de representar, mediante movimientos estables: juegos
con las manos, baloncesto, saltar a la comba y un juego de cartas. En definitiva
cuatro acciones que comportan muy diferentes dinámicas, esfuerzos y ocupa-
ción espacial pero que mantengan una estabilidad rítmica en su interpretación4.
Todos estos movimientos serán regulados mediante una pulsación –la música
que conducirá el ejercicio–5. Situamos a niños y niñas, distribuidos en pequeños
grupos, en los diferentes lugares escogidos para llevar a cabo cada una de estas
acciones. Estableceremos un recorrido o circuito y, a la orden de cambio, cada
grupo deberá abandonar el lugar que ocupa caminado hacia el siguiente para,
al llegar a él, efectuar la acción que le corresponde, todo ello realizado con mo-
vimientos que deben respetar el tempo musical que conduce el ejercicio.
4 Para este ejemplo hemos utilizado estas cuatro acciones pero podrían ser otras, siempre que cumpliesen las
premisas dadas.
5 Un ejemplo musical podría ser Movimiento perpetuo para piano de Gabriel Fauré.
Música Movimiento
Silencio Parada
Tabla 1: Relación entre elementos musicales y del movimiento propuesta por Jaques-Dalcroze
(1919) y revisada y adaptada por Arús (2010).
6 Expresión utilizada por Rafael Bisquerra, especialista en educación emocional, durante su conferencia Les emo-
cions estètiques impartida en julio de 2009 en el Instituto Joan Llongueres de Barcelona.
MúSiCA CORPORAL
• De reacción y adaptación.
• De repetición.
• De improvisación.
Frente a este ejercicio el docente adopta una posición comprometida: que una
señal acústica sirva para desencadenar una acción pero que al tiempo permanezca
en un contexto, formando parte del discurso musical que se está interpretando,
es todo un reto artístico (Duret, 2005).
Como la propia palabra nos especifica las actividades de repetición son elabo-
radas con la finalidad de repetir una secuencia musical en pro a obtener mejoras
técnicas o introducir matices que favorezcan logros cuantitativos musicales y cor-
porales. Es importante aclarar que no entendemos la repetición como una acción
mecánica sino, por el contrario, como la sucesión de una secuencia en la que el in-
térprete descubre cómo renovar la atención y la expresividad mientras ejecuta la
acción repetidamente. Pongamos un ejemplo para chicos y chicas de unos diez años:
Les pedimos que bote todo el mundo a la vez marcando el primero de los tiem-
pos de un compás de cuatro partes de una determinada música. Buscamos el
carácter y contextualizamos la acción para encontrar unos parámetros que nos
permitan anticipar correctamente la acción a realizar, un salto en este caso, y
regular los impulsos y los inicios y llegadas del movimiento en cuestión. A
continuación pedimos un cambio, deberán botar el primer tiempo para, segui-
damente, desplazarse caminando los tres tiempos restantes hasta encontrar
coordinación, comodidad y precisión rítmica. Posteriormente podremos ha-
blar acerca del concepto de acento métrico y compás, analizarlo y aplicarlo
sutilmente a cualquier partitura o ejercicio teórico.
Solicitamos que se desplacen por el aula caminando en silencio con una pulsa-
ción común. Cuando lo deseen deberán percutir de una forma determinada una
sola pulsación –picando con el pie en el suelo, chasqueando sus dedos, palme-
ando sobre sus rodillas, emitiendo vocalmente un sonido seco…–. Este “golpe
sonoro” lo realizarán con la frecuencia temporal que deseen. Los sonidos se
irán sucediendo uno tras otro y el resultado será un conjunto de acentos des-
ordenados con timbre, probablemente estos llegarán a formar sorprendentes
ritmos improvisados. Nuestra intención es entrenar el sentido rítmico para pos-
teriormente trabajar los elementos y símbolos del lenguaje rítmico.
Tras haber trabajado una célula rítmica concreta –p. ej., cuatro corcheas y una
blanca– mediante desplazamientos, con percusión y practicando su grafía co-
rrespondiente realizamos ejercicios sencillos de lectura musical. Acto seguido
Como última actividad de la sesión proponemos bailar una danza que hemos
aprendido. La música de acompañamiento será tan solo nuestra voz. Durante
la interpretación de la melodía intercalaremos silencios, sin embargo los niños
y niñas no podrán dejar de bailar al escucharlos. De esta manera desarrollarán
su audición interior.
De Bianco (2009) afirma que gran parte del éxito en la aplicación de una
actividad o programa de música y movimiento dependerá del grado de musi-
calidad corporal e instrumental ofrecida e impulsada por cada docente.
Ciertamente, en esta expresión educativa el profesorado toma una posición in-
tervencionista –se mueve, da ejemplos, inspira con su música, sugiere–. Sin
embargo, esta intervención limita la espontaneidad del pequeño y debería po-
tenciarse por su valor educativo. La pedagogía que lleve a cabo el profesorado
de rítmica deberá ser eficaz y proporcionar los medios a los alumnos y alum-
nas para afrontar con entusiasmo, confianza, curiosidad y alegría el proceso
de aprendizaje (Brice, 2003). ¿Cómo detectaremos las motivaciones del alum-
nado para poder alentarle en el aprendizaje musical y corporal? Principalmente
gracias a la observación.
Referencias bibliográficas
E
l profesorado de Educación Primaria, como usuario de la voz profesional,
necesita, en primer lugar, tomar conciencia de que esta es su principal he-
rramienta de trabajo y que el ejercicio de la profesión docente puede
conllevar un conjunto de problemas vocales específicos. Además confluyen la voz
hablada y el canto, hecho que incrementa la necesidad de que estos docentes co-
nozcan las características y el funcionamiento de la voz como instrumento, así como
las implicaciones didácticas derivadas del uso de la voz en dicha etapa educativa.
En este capítulo se trata la salud vocal del profesorado contemplando los fac-
tores de riesgo que conlleva el ejercicio de la docencia en materia vocal, las
patologías más frecuentes, las diferentes vías de actuación terapéutica, enfatizando
las medidas más elementales de higiene vocal para prevenir o enfrentarse a dichas
patologías. Se examinan los principios en los que se basa la educación vocal, así
como el rol del docente en el aula de Educación Primaria en relación con la voz
hablada y el canto. Finalmente se presentan sugerencias y propuestas para la prác-
tica docente.
1 La disfonía es “la alteración de una o más de las características acústicas de la voz que son el timbre, el tono y
la intensidad” (Casado y Pérez, 2009, p. 23).
2 El nódulo vocal es una alteración de la mucosa de las cuerdas vocales producida por un comportamiento vocal
defectuoso relacionado con el sobreesfuerzo vocal.
El segundo gran eje sobre el que se cimienta la producción vocal es el uso ade-
cuado de la respiración, cuyas posibilidades terapéuticas y educativas son
múltiples. Una práctica respiratoria apropiada conduce al equilibrio físico y mental
pudiendo ser una excelente terapia para los trastornos de la salud, incluidos los de
la voz y el habla, además de ser la base del funcionamiento de la voz. El entrena-
miento respiratorio constituye una parte imprescindible en la preparación vocal.
Existen dos formas diferentes de movilizar los pulmones, ya se haga desde
las costillas, que se abren en la inspiración y se cierran en la espiración, o desde
el abdomen, que se abomba en la inspiración y retrocede en la espiración. Estas
dos maneras de movilizar los pulmones se relacionan, fundamentalmente, con
dos tipos de respiración, la costal y la diafragmática que, mezclados y combina-
dos, originarán una gran variedad de respiraciones que se reducen, finalmente, a
uno de estos dos grandes tipos (Calais-Germain, 2006). Según esta autora, con-
trariamente a lo que se enseña en ocasiones, ninguna de estas dos respiraciones
es “la buena” o “la mala”, sino que resultan más o menos adecuadas para circuns-
tancias o finalidades diferentes, por lo que recomienda practicar respiraciones
muy variadas.
Las exigencias de la respiración en el canto se ven incrementadas respecto a
las del habla y se relacionan con una serie de ajustes que interactúan en función
de la longitud de las frases musicales, los cambios de tono y los de dinámica. Estos
ajustes requieren un método de control respiratorio lo suficientemente flexible y
carente de rigidez para efectuar las acciones sutiles que se necesitan (Morrison y
Rammage, 1996).
La técnica del control de la espiración para la fonación se le conoce como la
técnica del apoyo. No hay acuerdo en cuanto al mejor modelo para enseñar la téc-
nica del apoyo y es en este tema donde se producen la mayoría de las discrepancias
en la pedagogía del canto.
En la respiración no fonadora la inspiración es activa y la espiración pasiva.
A la hora de hablar, y sobre todo de cantar, la espiración se vuelve más “activa”
que la inspiración (García-López y Gavilán, 2010), ya que durante la espiración
tiene lugar la fonación, es decir, la sonorización del aire. Las exigencias de la fo-
nación para el habla son menores que las de fonaciones proyectadas, como el
canto o la interpretación (Staloff y otros, 2007).
En la mecánica de la respiración para el canto la inspiración es casi siempre
rápida, breve y preferentemente silenciosa. Se realiza normalmente por vía nasal
para que el aire se filtre y se caliente, pero cuando los silencios sean muy breves
podrá realizarse por vía nasal y bucal conjuntamente. La calidad de la inspiración
es esencial para la espiración.
9 Los armónicos son frecuencias más agudas que la frecuencia fundamental multiplicada por dos, tres, cuatro,
cinco, y así sucesivamente. Se producen simultáneamente junto a la principal y determinan el timbre de cada
sonido.
11 La cuestión de género en relación con el modelo vocal en Educación Primaria presenta una problemática es-
pecífica con implicaciones didácticas relevantes relacionadas con el hecho de que los maestros varones emiten
en una octava más grave respecto a la frecuencia en que lo hacen niños y niñas (Cuadrado, 2011).
12 Hay autores como Welch (1986) y Rutkowski (1990) que han constatado que existe un desarrollo continuo de la
habilidad del canto que se caracteriza por cinco estadios que van evolucionando progresivamente hasta que
niños y niñas alcanzan la habilidad de cantar correctamente.
13 Las patologías vocales infantiles pueden ser congénitas o adquiridas. Entre las patologías adquiridas destaca,
en primer lugar la disfonía funcional producida por nódulos vocales, que es la causa más frecuente de la disfonía
infantil (Casado y Pérez, 2009).
Estos resultados deberían ser un aliciente para los profesores de música. Las
habilidades para el canto de los estudiantes de música en la enseñanza general
pueden ser mejoradas a través de una instrucción vocal que va más allá del en-
foque de cantar canciones. Cantar es un comportamiento aprendido y puede
ser enseñado como una destreza evolutiva (ibíd., p. 195).
Con este capítulo se pretende dar un marco de referencia para que los docen-
tes de Educación Primaria entiendan que su necesidad de formación vocal radica
en tres aspectos interrelacionados: su propia salud vocal, las implicaciones didác-
ticas de su emisión cuando hablan y cuando cantan, y la formación de su
alumnado. Esto lleva implícito dos enfoques prácticos que requieren perspectivas
diferentes: la formación vocal de los futuros docentes, y los recursos y estrategias
didácticas para implementar en el aula en materia vocal.
La pretensión de atender a los dos enfoques exhaustivamente excedería al
propósito y a las dimensiones de este capítulo. No obstante, se contemplan ambas
perspectivas y para ello se han incluido recomendaciones para la práctica en ma-
teria de salud e higiene vocal, algunos ejercicios relacionados con los tres grandes
ejes en los que se fundamenta la pedagogía vocal, y una bibliografía básica espe-
cífica comentada de carácter práctico.
Los ejercicios pueden trabajarse indistintamente con personas adultas o con
niños y niñas, con la intención de dotar al futuro profesorado de algunas herra-
mientas para el trabajo personal que, una vez incorporadas, puedan servirles a la
vez como sugerencias o recursos didácticos. Puntualmente se señalará la convenien-
cia de cambiar el enfoque o realizar adaptaciones según se trabajen determinados
aspectos con niños o adultos.
Los ejercicios se han concebido para trabajar en grupo, lo que favorece ciertas
sinergias que facilitan la interacción entre el alumnado, educan en la escucha, a la
Las recomendaciones de higiene vocal van más allá del ámbito del aula, e in-
cumben a los docentes y al alumnado sea cual fuere la etapa educativa. Casanova
(2009) las tipifica en:
15 Al comenzar este apartado quiero expresar mi gratitud a BKS Iyengar, maestro de yoga, cuya enseñanza me ha
proporcionado herramientas muy valiosas para abordar desde una perspectiva holística el trabajo vocal.
• Realizar el ejercicio anterior sentados en una silla con los pies paralelos y
apoyados en el suelo, los antebrazos sobre los muslos y la cabeza ligera-
mente inclinada hacia abajo, observando si hay diferencias en el acceso a la
relajación y a la conciencia de la respiración. Doblándose sobre la silla, co-
locar las manos sobre la espalda y observar el impacto del aire al respirar en
la cintura y en la zona lumbar.
• Postura activa. Sentados en una silla con los pies paralelos y apoyados en el
suelo, los glúteos sacados hacia atrás y hacia afuera, la columna erguida
sobre el asiento, la espalda en contacto con el respaldo, los hombros girados
hacia atrás, los trapecios cayendo hacia atrás, los omóplatos metiéndose
hacia adentro por el contacto con el borde del respaldo, el pecho abierto,
las manos sobre los muslos, pudiendo alternar las palmas con el dorso para
observar la diferencia del impacto de este leve gesto sobre el tronco frontal
y el esternón.
• De pie, pegados a la pared con los pies paralelos, separados entre sí a la an-
chura de las caderas y ligeramente separados de la pared de forma que se
busque la verticalidad y se facilite la alineación natural de la columna man-
teniendo el contacto de los glúteos, los hombros y la cabeza con la pared.
Los hombros mantendrán ese contacto girando hacia atrás, y la cabeza lo
hará subiendo un poco el occipital para que se alargue la nuca. Una vez
asentada la postura se puede observar la respiración durante algunos ciclos
e intentar calmar el ritmo respiratorio sin perder la postura y, si estas ac-
ciones ocurren sin tensión, se podría alargar conscientemente la espiración
durante algunos ciclos.
• Manteniendo el círculo, uno de cada dos alumnos da dos pasos al frente creando
dos círculos concéntricos. Se recuerda la posición de los pies antes de comenzar:
con los pies paralelos y abiertos a la anchura de las caderas. Luego, en seis tiem-
pos, con un ritmo ni muy lento ni demasiado rápido, se colocan los brazos en
cruz, se giran los brazos desde la raíz de la articulación del hombro hasta que
brazo, antebrazo y mano quedan expuestos al techo, se suben los brazos hacia
arriba hasta que queden paralelos y las palmas de las manos se miren, se bajan
los brazos retornando a la posición de partida, se giran en sentido contrario y,
finalmente, se dejan caer los brazos suavemente a ambos lados del cuerpo. Cada
movimiento se acompaña con la espiración. Una vez realizado el ejercicio se
comentará con las y los compañeros los cambios que se van produciendo en el
tronco con los diferentes movimientos, poniendo atención en la apertura y ex-
pansión de la zona de las costillas flotantes y del pecho, y a la posición del
esternón.
16 Para obtener una postura correcta habría que contemplar los aspectos siguientes: mantener la cabeza equili-
brada de manera cómoda en la parte superior de la columna vertebral, la nuca extendida y frente relajada, la
mandíbula suelta y relajada y el mentón sin tendencia a desplazarse hacia adelante, una sensación larga y ancha
de la columna vertebral, la espalda “abierta” con un espacio máximo entre los hombros, los hombros girados
hacia atrás y ensanchados, el tórax elevado y expandido, la zona superior del abdomen relajada y la zona inferior
capaz de realizar un movimiento de ascenso y descenso suave para mantener la posición de la pelvis, las rodillas
desbloqueadas y libres, el peso corporal distribuido uniformemente sobre ambas plantas de los pies y talones
y equilibrado de delante atrás y de un lado a otro (Morrison y Rammage 1996).
• En círculo, retomar la postura y realizar los ajustes posturales que sean nece-
sarios. insistir en la apertura y expansión de la zona de las costillas flotantes y
del pecho y en la posición del esternón. Manteniendo esa posición, realizar unos
ciclos respiratorios inspirando y espirando sin tensión. Las inspiraciones serán
suaves, rápidas, profundas, silenciosas y por la nariz. Las espiraciones serán lar-
gas, lentas y por la boca, manteniendo la posición inspiratoria durante el tiempo
en el que se está espirando. Después de varios ciclos, dependiendo del nivel de
entrenamiento del alumnado, descansar y volver a retomar. imágenes como la
de un acordeón tocando o un globo inflado cuya apertura de salida se regula
para producir un sonido pueden servir de ayuda para entender el control del
soplo fonatorio.
• imitar el sonido de una olla de agua hirviendo, proyectando los labios hacia
adelante y emitiendo brrrr sin cambiar la altura del sonido, sintiendo cómo
el aire impacta sobre los labios que vibran uno contra otro mientras la la-
ringe y la mandíbula se relajan. Descansar e intentar ir alargando el tiempo
de “ebullición”.
• Los fonemas del ejercicio anterior se pueden combinar entre sí con diferen-
tes duraciones. Se les puede dar una duración mensurada sencilla con
blancas, negras, corcheas y sus respectivos silencios y practicarlos en forma
de canon.
• Experimentar con fonemas como r, ds, o el sonido ich alemán para observar
el impacto del aire sobre dientes, labios y paladar.
• Una vez que se consigue emitir el sonido brrr con naturalidad y los labios vi-
bran relajadamente, se puede alargar el tiempo de fonación y comenzar a jugar
con la altura practicando ese sonido con glissandi ascendentes y descendentes
• Sobre la misma nota, con una media de una sílaba por segundo, colocar una
m antes de emitir las vocales: ma, me, mi, mo, mu. iniciar el ejercicio con un
• Sobre una escala ascendente de cinco notas, como por ejemplo de do a sol,
subir y bajar por grados conjuntos colocando una sílaba por sonido con
textos o parlamentos que lleven m: “mi mamá me mima mi mamá”; “mi
mamá me mima mucho más”. Una vez se articula y afina debidamente la
secuencia, se puede jugar con la altura del ejercicio e iniciarlo subiendo de
medio en medio tono, para regresar del mismo modo al tono original. Se
puede variar también el parlamento introduciendo otras consonantes que
ayuden a proyectar el sonido: “mi papá me mima mi papá”; “mi papá me
mima mucho más”.
Una vez que los futuros docentes hayan puesto en práctica gradualmente el
delicado engranaje que corresponde a los procesos psicomotores complejos in-
herentes a la producción vocal hablada y cantada, hayan adquirido herramientas
y estrategias por propia experiencia y las hayan ampliado y contrastado a la luz
de una literatura básica eminentemente práctica en función de las necesidades de
su práctica personal y de sus responsabilidades didácticas, estarán en condiciones
de implementarlo en el aula.
Para completar el trabajo realizado, los alumnos y alumnas pueden confeccio-
nar en pequeños grupos una propuesta didáctica que, además de cantar canciones,
contemple la instrucción vocal en Educación Primaria. Una vez elaboradas, las dis-
tintas propuestas pueden ser expuestas al gran grupo para que sean contrastadas y
debatidas bajo la supervisión del profesor o profesora.
• Hay muchos ejercicios de relajación que pueden realizarse con los ojos
abiertos, en otros es conveniente mantenerlos cerrados. Si los niños no de-
sean cerrar los ojos o se encuentran incómodos cuando el ejercicio lo
requiere, podrían realizarlo con los ojos abiertos o abandonarlo.
• En ocasiones será necesario adaptar los soportes a las dimensiones del alum-
nado en razón de su mayor o menor edad. Por ejemplo, en los ejercicios en
posición sedente, si para mantener el contacto de la espalda sobre la silla los
pies quedan en el aire, se colocará un soporte donde colocarlos. También se
puede lograr la verticalidad del tronco y la apertura del pecho desde esa po-
sición, situándose en la parte anterior del asiento activando la columna y
apoyando los pies correctamente sobre el suelo.
Bibliografía citada
L
a expresión instrumental reúne en el currículo de Educación Primaria un
gran número de actividades vinculadas a la interpretación y creación mu-
sicales, siendo uno de los dos bloques que, junto con la escucha o
apreciación, constituyen la organización curricular de la educación musical en
esta etapa de la Ley Orgánica de Educación y posterior desarrollo legislativo a
nivel estatal (Real Decreto, 1513/2006). Sus funciones educativas y su contribu-
ción al desarrollo psicológico del ser humano son de una gran relevancia, y así
serán recogidas en este capítulo. Así mismo, ofreceremos la presentación de los
instrumentos musicales más utilizados en el entorno escolar en la cultura occi-
dental, y las posibilidades que ofrecen, como medio de expresión escolar, en la
adquisición de competencias musicales en educación primaria.
1 Los estudiantes que no posean conocimientos musicales derivados de estudios en centros especializados de
música pueden encontrar en este y otros apartados alguna dificultad para la comprensión de conceptos de teoría
musical. La autora recomienda la consulta de estos libros u otros de similar temática y nivel:
Jofré i Fradera, J. (2003). El lenguaje musical. Teyá: Ma Non Troppo.
Jofré i Fradera, J. (2005). El lenguaje musical II. La jerarquía de los sonifdos. Teyá : Ma Non Troppo.
2 Las clasificaciones más habituales de los instrumentos musicales, la de las familias orquestales, o la más siste-
mática de Curt Sachs, en mi opinión no son las más adecuadas para el ámbito escolar. Empleo en su lugar ésta
utilizada por Jos Wuytack (1991) y Martín Lladó (1989).
Para el estudio del timbre los instrumentos escolares son de gran utilidad, ya
que están presentes en el aula, y la información visual es de una gran ayuda en la
asimilación de las cualidades tímbricas de los instrumentos. Comenzaremos por
la percepción de todos aquellos que no hayan conocido en la etapa de Educación
infantil. Recordemos que la percepción de algunos, como el triángulo, el plato
suspendido, las claves o las maracas, se utilizan con frecuencia en la etapa de 0 a
6 años para la escenificación de cuentos infantiles. El reconocimiento instrumental
se inicia con ejercicios para la diferenciación de las diferentes familias de instru-
mentos, para proceder más adelante al reconocimiento de los instrumentos en
concreto. Son oportunas con esta cualidad del sonido las tareas de clasificación e
identificación. En el último ciclo de Educación Primaria es interesante resaltar
las diferencias tímbricas que producen los diversos tipos de baquetas, destacando
los materiales con los que son construidas.
3.2. El ritmo
3 La mayor parte de los ejemplos propuestos en este capítulo podrían presentar alguna dificultad de lectura para
estudiantes con conocimientos musicales limitados. En esos casos recomendamos que algunos sean aprendidos
por imitación o que, cuando se trate de conjunto instrumental, los temas más complicados los asuman estu-
diantes con más solvencia en esta práctica.
3.3. La melodía
3.4. La armonía
Este bordón sirve de soporte armónico en todos los compases de una melodía
pentatónica o solo en aquellos en los que aparezcan sonidos de la escala pentatónica
cuando se trate de otra escala. El bordón flotante, que normalmente acompaña al
bordón simple en otra voz instrumental, consiste en el floreo o adorno de la nota
común a los acordes de tónica y dominante, o sea, el quinto grado de la escala:
3.5. La forma
Tanto desde el ritmo, como desde la melodía o la armonía, los primeros es-
quemas presentados para su imitación obedecen a la estructura de cuatro u ocho
compases que, como antes hemos apuntado, configuran la estructura básica de la
música tonal occidental. La frase musical, organizada la mayor parte de las veces
como pregunta-respuesta, se puede introducir a través de los instrumentos esco-
lares generando diálogos por medio de la improvisación rítmica o melódica. A
partir de ella se inicia la práctica en otras estructuras como las formas AA, AA’,
AB o ABA. La forma rondó, compuesta por estrofas y estribillo, por medio de la
intercalación de aquellas entre varios de estos, se encuentra en abundantes publi-
caciones de recursos musicales para la escuela, en muchos casos diseñados para ser
interpretados por instrumentos Orff. Las diferentes formas que puede presentar
el rondó muestran esquemas como los siguientes, en los que las estrofas se repiten
o no: ABACA, ABACABA, ABACADA. Como veremos más adelante, el rondó
que no repite ninguna estrofa es un recurso muy estimulante para la creatividad.
Bibliografía citada
Akoschky, J. (1977).
Flauta dulce y educación musical. Guía para la enseñanza colectiva. Buenos Aires:
Ricordi americana.
Altenmüller, E. y Gruhn, W. (1998).
La investigación de la función cerebral y la educación musical. Eufonía, 10, 51-76.
Aróstegui, J. L. (2000).
La expresión instrumental en la educación primaria. Aula de innovación educativa, 97,
13-17.
Bachmann, M.-L. (1998).
La rítmica Jaques-Dalcroze. Una educación por la música y para la música. Madrid:
Pirámide.
Baldridge, W. R. II (1984).
A systematic investigation of listening activities in the elementary general music class-
room. Journal of Research in Music Education. 32(2), 79-93.
Barbacci, R. (1992).
Educación de la memoria musical. Buenos Aires: Ricordi Americana.
Biget, A. (1998).
Une pratique de la pédagogie de groupe dans l’enseignement instrumental. París: Cité
de la musique.
Brousseau, G. (1986).
Fondements et méthodes de la didactique des mathématiques. Recherches en didac-
tique des mathématiques, 7(2), 33-115.
Bibliografía
4 Entre esta propuesta de recursos nuevamente podemos encontrar abundantes materiales que no van a poder
ser leídos por los estudiantes con conocimientos musicales muy limitados. El o la docente podrá adaptar y
crear arreglos de la mayor parte para que puedan ser utilizados por el grupo instrumental.
Enlaces de internet
http://www.orff-spain.org/pre.htm
http://sites.google.com/site/pedagogiamusi/m/metodo-orff
http://www.educateca.com/manuales_cursos/canto_musical.asp
http://www.youtube.com/watch?NR=1&feature=endscreen&v=3i-NapXvuCM
http://www.carl-orff-ensemble.de/
http://www.xtec.cat/~mmestre8/index.htm
El pueblo narra su vida entera en series y más series de coplas que nada ni nadie
podrá agotar. Es un ingenuo autobiógrafo y como no “tira a engañar” pues –no
canta porque le escuchen– sino unas veces “porque está alegre”, otras “porque
está triste” y otras “para espantar sus males” (don Francisco Rodríguez Marín,
en Pedrell, 1958, p. 151).
E
n este capítulo pretendemos inculcar a las maestras y maestros la convic-
ción de que cantar una canción no es solo un medio para el aprendizaje
de algunos elementos del lenguaje musical, debe ser también un medio
necesario de expresión y comunicación, algo que no es ajeno a nuestra vida diaria.
Para dar respuesta a tal fin, hablaremos en primer lugar de la expresión vocal cen-
trada en la voz cantada. Aproximándonos al entorno escolar, deberemos tratar el
canto colectivo, que es el más adecuado en el aula, pero sin dejar de lado el canto
individual.
Como es de suponer, la canción es la protagonista del capítulo, su tratamiento,
la tipología, sus características y elementos, la forma de enseñarla y sus aplica-
ciones… en definitiva, el intento de que profesorado y alumnado disfruten en el
proceso de enseñanza-aprendizaje y, naturalmente, con la interpretación.
Esperamos que esta pequeña aportación, fruto de la experiencia adquirida
como maestra de Primaria y posteriormente como formadora de formadores, sea
útil a los futuros docentes, pieza fundamental del futuro de nuestra sociedad.
Hay varios tipos de canto escolar. Uno de ellos es el canto colectivo, que fa-
vorece aprender a cantar, también la sociabilidad y las relaciones humanas,
desarrolla la sensibilidad, y su práctica crea hábitos de trabajo a la par que permite
gozar de la música. Para poder cantar en grupo se necesita la atención y colabo-
ración de cada uno de sus componentes y el resultado que se debe obtener no
debe ser en absoluto la suma de muchas individualidades sino un solo resultado,
producto del conjunto.
• Monofónico. Cuando la canción tiene una sola línea melódica, sin ningún
tipo de acompañamiento armónico y es cantada por todo el grupo en el
mismo tono o altura. Es el que normalmente utilizamos en Primaria. En el
canto monofónico el niño y la niña adquieren una seguridad que luego ne-
cesitarán al desarrollar actividades de canto homofónico y polifónico.
• Polifónico. Aquel que tiene dos o más partes, cada una de las cuales consti-
tuye una línea melódica independiente. En el canto polifónico encontramos
varias voces, varias partes, en las que cada una de ellas conserva su indepen-
dencia, a la par que está sujeta armónicamente a las restantes (Candé, 2002).
1 Véase el capítulo 2 (punto 4.2) de Almudena Ocaña, en este mismo libro, para mayor información sobre las
texturas.
La canción es una de las actividades que más permite globalizar de todas las
que se realizan en la educación musical, puede vertebrar la totalidad de los con-
tenidos que aparecen en el currículo del área y al mismo tiempo permite trabajar
y/o reforzar contenidos de otras:
• Desarrollar la creatividad.
3. LA CANCIÓN POPULAR
Una canción se denomina popular cuando su estilo permite que sea de posible
interpretación para cualquier persona. Se denomina popular cuando no son anónimas
y tienen autores conocidos. Las canciones populares folclóricas, en cambio, no tienen
autor conocido y se transmiten por tradición oral, apareciendo así interesantes va-
riantes según la geografía.
Aunque en la escuela pueden utilizarse ambos tipos de canción, lo recomendable
es utilizar la canción folclórica, porque es la expresión más espontánea de un colectivo.
Las características melódicas y rítmicas propias de cada folclore hacen que estas can-
ciones no resulten difíciles de aprender, se adquieren a la vez que el lenguaje hablado,
ya que tienen el mismo patrón melódico-rítmico que la lengua materna, en cada caso.
Otro tipo de canción popular es la tradicional, que es aquella que se mantiene
“popular” en el transcurso del tiempo, que no pasa de moda como ocurre con las
consabidas “canciones del verano”, hasta llegar a considerarse patrimonio de una cul-
tura. Normalmente es esta la que se utiliza en la escuela, ya que aceptan toda clase de
recreaciones, transformaciones y usos, según las necesidades de cada momento, con
lo que se hace todavía más perdurable.
• Canción corta. Suele tener estrofas de cuatro o cinco versos heptasílabos que
pueden presentar rima consonante o asonante. Tenemos ejemplo claro en la
llamada copla, que además nos proporciona muchos ejemplos útiles de “frase
cuadrada” de ocho compases y dos períodos, suspensivo el primero y conclu-
sivo el segundo. Fue considerada canción práctica, pues sus características se
relacionaban con la “utilidad” y la función de su interpretación, si bien en la
actualidad también se consideran artísticas.
• Ciclo de Navidad
○ Rondas de Nochebuena, aguinaldos y villancicos.
○ Romances y canciones narrativas.
○ Canciones seriadas y enumerativas.
• Ciclo de mayo.
○ Canciones rogativas.
○ Marzas.
○ Canciones de mayo.
• Ciclo de verano.
○ Pregones.
○ Canciones de trabajo.
○ Canciones de San Juan.
• Ciclo de otoño.
○ Alboradas y canciones de boda.
○ Canciones religiosas; romerías, alboradas a los santos, cantos de
ánimas, gozos.
Etc.
Tiene la tarara
una manteleta,
que se la ha ganado
haciendo calceta.
La tarara sí,
la tarara, no,
la tarara, niña,
de mi corazón.
Tiene la tarara
un vestido blanco,
que solo se pone
en el Jueves Santo.
La tarara sí,
la tarara, no,
la tarara, niña,
de mi corazón.
Etc.
Etc.
Etc.
• Coplas que presentan refrán o estribillo interior, con estribillo exterior o sin él:
Yo tengo un castillo.
Matarile, rile, rile,
Yo tengo un castillo.
Matarile, rile, ron
Etc.
Las clasificaciones de las canciones populares nos son útiles para su aplica-
ción en el aula. Sin embargo, no son las únicas que debemos utilizar en el entorno
escolar. Así, al seleccionar el repertorio, incluiremos:
• Canciones para trabajar intervalos. Hay que seleccionarlas bien, según in-
terés. Las encontraremos de autor, especialmente creadas con este propósito,
pero también en la música tradicional tenemos muchos ejemplos de ellas,
sobre todo las basadas en toques militares de trompeta o corneta que nos
sirven para trabajar los intervalos del acorde (como El patio de mi casa, La
muñeca vestida de azul…, etc.).
• Canciones de TV, radio, cine y, por qué no, de videojuegos o tonos de telé-
fono móvil. El niño se siente motivado por todo ello y el profesorado debe
saber aprovechar lo bueno que este tipo de canciones pueda aportar.
• Canciones para una educación intercultural. Pueden coincidir con las fol-
clóricas y/o las que están en otras lenguas pero normalmente se busca que
el texto muestre algún elemento cultural propio del país de la que proviene.
5. EL REPERTORIO
• ámbito melódico. Hay que pensar en las edades de los niños y niñas de Pri-
maria y en la tesitura de sus voces (blancas). Podemos pensar en la utilización
de tonalidades adecuadas como son la de Do Mayor, vecinas y sus relativas.
• Melodía. Sin excesivos saltos al principio y utilizando más tarde los inter-
valos que se vayan trabajando.
• Otros pretenden ser una compilación más completa, con notas aclaratorias
para cada música y generalmente organizadas por zonas y con la intención de
preservar los materiales del olvido y difundirlos posteriormente. Los do-
centes deben conocerlos puesto que allí encontrarán canciones menos
utilizadas y en muchos casos propiciarán la transmisión y conocimiento de
dichos materiales (Ej.: Cancionero popular vasco, de Azkue y Lecuona,
1968).
6.1. Objetivos
Debemos tener en cuenta los objetivos que nos planteamos al enseñar una
canción y, en función de ellos, los elementos a considerar. No es necesario siempre
cumplir con todos los objetivos, debe bastarnos con alguno, de otro modo nece-
sitaríamos utilizar la misma canción con tal insistencia que llegaríamos al
cansancio y al aburrimiento de la canción utilizada.
independientemente de los objetivos y competencias que marque el currículo ofi-
cial, proponemos los siguientes, de inmediata adaptación a los del sistema educativo:
• Facilitar el aprendizaje del lenguaje musical. Sin duda este es uno de los ob-
jetivos más importantes desde el punto de vista del aprendizaje desde el punto
de vista musical. Todas las canciones tienen algún elemento que se pueda in-
troducir como “nuevo” o se pueda trabajar para reforzar su comprensión.
6.2. Evaluación
• Si se observa algún error en la repetición por parte de quienes cantan habrá que
corregir para que no se convierta en un error crónico. Es bueno que el maestro
o maestra lo vuelva a cantar correctamente y los estudiantes lo repitan, sabiendo
por qué lo hacen y dónde se equivocan, de otro modo no corregirán su error.
• Es bueno que las canciones se aprendan de memoria, pero si los cantores tienen
dificultades para recordarla se les puede ayudar con todos aquellos recursos que
se crean convenientes: gestos, rótulos con dibujos, representación de los diálo-
gos con los solistas, si viene al caso. Cualquier buena ayuda será beneficiosa.
• Si la canción es de una sola copla o es una cantinela, basta con efectuar una
lectura y explicación del texto y cantar un par de veces añadiendo los gestos
si los tiene. Las niñas y niños suelen percibir este tipo de canciones como
una unidad “artística” y las asimilan rápidamente.
▪ Título:
▪Autor:
▪ Procedencia: nombre del cancionero, página, colector y transcriptor, traduc-
tor…, si viene al caso.
▪ Clasificación:
▪Partitura: anotamos o copiamos la partitura completa.
▪ Tema: se da cuenta del referente literario tratado en el texto.
▪ Carácter: Alegre, Triste, Animado, etc.
▪ Estructura de la estrofa literaria: interesante por su relación con la estruc-
tura de la forma musical.
▪ Ritmo
○ Compás / Pulsación:
○ Figuras Rítmicas más frecuentes:
○ Particularidades rítmicas: episodio rítmico no frecuente, si viene al
caso.
7.1.2. Ejemplificación
○ Subárea de música:
Melodía: trabajar las notas repetidas procurando que tengan el mismo
sonido (3º).
Trabajar la expresión adecuada a la circunstancia de la canción, arru-
llar (3º).
Ritmo: “Lento” no quiere decir aburrido. Procurar que la acentua-
ción sea la adecuada (por imitación, desde 1º).
Armonía/Instrumentación: Proponer un acompañamiento adecuado
al estilo de la canción. (un toque de crótalo –metal– cada dos compa-
ses le queda bien) (1º).
Bibliografía citada
L
a reforma educativa que viene realizándose en nuestro país desde las dos
últimas décadas ha supuesto la introducción de importantes innovaciones
en el sistema educativo que han afectado tanto a la estructura de los estu-
dios universitarios, como a la concepción y desarrollo de los programas escolares.
Tomando como referencia el Real Decreto 1513/2006, de 7 de diciembre, por el
que se establecen las enseñanzas mínimas de la Educación Primaria observamos
que esta es una etapa educativa de marcado carácter pedagógico, insistiendo en la
necesidad de propiciar el desarrollo global de la personalidad del alumnado, fa-
cilitándoles un proceso de enseñanza-aprendizaje donde cada alumno/a sea el
auténtico protagonista de su aprendizaje, potenciando la capacidad de reflexión,
la generación de nuevos conocimientos y la aplicación de estrategias adecuadas
ante la resolución de problemas.
En el seno del área de Educación Artística observamos que esta se estructura
en base a dos lenguajes: plástico y musical, que permiten al alumnado percibir e
interactuar con los elementos visuales y sonoros de la realidad que le rodea. Así,
el aumento de la oferta musical en nuestra sociedad, el auge que han alcanzado
los medios de reproducción audiovisual y la toma de conciencia generalizada de
la importancia de la educación musical para el desarrollo de las capacidades y la
sensibilidad en el proceso de formación integral del individuo, han hecho que en
los últimos años se reclame con insistencia la presencia de esta en la educación
desde edades muy tempranas.
En referencia a la enseñanza del lenguaje musical y como consecuencia del
progreso llevado a cabo en la práctica de la interpretación, la creación y audición
musical en el seno de una educación musical de calidad, el/la alumno/a debe llegar
por sí mismo a la conclusión de que es necesario el establecimiento de una serie
de pautas, reglas, que sean útiles y que hagan emocionante el mundo de la música.
Debe entender que el conocimiento del código que utiliza la música es imprescin-
dible para la comprensión, el análisis y la elaboración de mensajes musicales, y que
su vivencia musical es mucho más clara cuando se basa en una serie de elementos
2. GRAFÍAS NO CONVENCIONALES
Aaaaa Eeeee
Mmm
Duración. Los sonidos que nos rodean pueden ser largos o cortos.
iiiiii
Mmm
Rrrrrr
Intensidad. Los sonidos que nos rodean pueden ser fuertes o débiles.
¡¡Ohhhh!!
Sch….
Una vez que los/as alumnos/as son conscientes de la relación y las posibili-
dades que existe entre un sonido y su representación gráfica podemos trabajar
mediante la combinación de todos los parámetros musicales vistos: altura, dura-
ción, intensidad y timbre, dando lugar a representaciones mucho más amplias
que constituirán pequeñas partituras de grafías no convencionales.
Uuuu
3. GRAFÍAS CONVENCIONALES
Un ejercicio muy útil para un primer contacto con el alumnado del segundo
ciclo de Primaria, consiste en ir diciendo cada uno su nombre dando tantas palmadas
como sílabas tenga. Otra variante del ejercicio rítmico a partir de los nombres es
proponer un pulso constante donde “encajarlo”, practicando así bajo pulsaciones
Otro ejercicio que nos ayuda a interiorizar el ritmo y a iniciarnos en las gra-
fías convencionales es a través de la utilización de retahílas, refranes y
trabalenguas. Una vez aprendido de memoria, lo recitarán con el ritmo que lleve
implícito. Con este ejercicio conseguimos que interioricen el ritmo, y perciban
de la forma más activa posible la duración de los sonidos, pues la lectura de poe-
mas, textos, cuentos, refranes y trabalenguas son un excelente medio para la
práctica verbal, es decir, para la prosodia rítmica.
Una vez iniciado este recurso también podemos utilizar tarjetas melódicas.
Estas tarjetas se repartirán entre el alumnado, de tal manera que el/la docente o
un/a alumno/a ejecutará una de ellas con su propia voz o utilizando la flauta de
émbolo pidiéndole a al grupo que identifiquen la propuesta realizada:
Do Grave Re
Mi Fa
Sol La
Si Do agudo
Una vez que los/as alumnos/as perciben con claridad el concepto de línea
melódica y son conscientes de las relaciones espaciales y temporales que existen
entre los sonidos, pueden comprender que entre cada sonido de la escala musical
existe una distancia, un espacio. Así, y como paso previo a la presentación del
Si-7
La-6
Sol-5
Fa-4
Mi-2
Re-2
Do-1
En este juego, los/as niños/as deben situarse en la casilla del Do grave, y para
ascender o descender deben ir saltando de nota en nota. De esta forma entenderán
de una manera física y vivencial que existe una distancia entre cada uno de los so-
nidos de la escala musical. No olvidamos tener en cuenta que la distancia física
entre los sonidos de la escala musical no es la misma, así tenemos un tono entre
todos los sonidos menos entre Mi–Fa y Si–Do, que es de medio tono.
IT IT IT 1/2T IT IT IT 1/2T
4. CONCLUSIÓN
Bibliografía citada
L
a sociedad, desde los tiempos más remotos, está en constante proceso de
evolución y crecimiento tanto individual como colectivo, en todos los as-
pectos de la vida política, económica, educativa, laboral… Para ello, el ser
humano siempre ha pensado para crear, ha creado para innovar y ha innovado
para avanzar, de lo contrario todavía viviríamos en la era primitiva. Cada persona
con sus posibilidades y circunstancias, está innovando continuamente, tanto en
aspectos pequeños y sin importancia, como en temas que son fundamentales en
nuestra vida; así, intentamos prosperar, mejorar nuestras condiciones y resolver
nuestros problemas, buscando en cada momento la manera de conseguirlo. Las
personas creamos constantemente, porque todas poseemos, en mayor o menor
medida, la capacidad creativa innata en nuestro ser. Es por esta gran necesidad
humana, por lo que hoy en día, la creatividad se ha convertido en un término al-
tamente valorado de la que dependemos en profundidad para el correcto
funcionamiento y desenvolvimiento de nuestra vida.
Comenzaremos definiendo el término creatividad como la capacidad del ser
humano de generar contenidos, o de resolver y dar respuesta a situaciones bus-
cando soluciones originales con imaginación, intuición y de manera productiva.
Estudiando a autores expertos en la materia, podemos encontrar explicaciones
muy concretas como la de Vervalin (citado en Davis y Scott, 1992) que lo define
como un proceso de la mente humana que consiste en la visión mental clarificada
de un problema y en la posterior creación de una idea original para su resolución.
Gervilla (2003) asegura que es un procedimiento que llega a un resultado depen-
diendo de las características de personalidad del individuo; y otros autores como
Lowenfeld y Brittain (1980) y Guilford (citado en Prieto, López y Ferrándiz, 2003)
dicen que la creatividad está relacionada con las aptitudes intelectuales, como la
fluidez de ideas, la originalidad y la flexibilidad de pensamiento. Este último autor
lo define como “la clave de la educación en su sentido más amplio, y la solución
de los problemas más graves de la humanidad” (en De la Torre, 1982, p.11).
1. HISTORIA DE LA CREATIVIDAD
Para Menchén (2009), es necesario que el profesorado actual asuma cinco di-
ferentes funciones: la de entrenador, poniendo en forma las capacidades del
alumno; la de arquitecto, construyendo el futuro de acuerdo con las necesidades
de la sociedad actual; la de promotor de la creatividad, para desarrollar el potencial
creativo del niño; la de constructor del conocimiento, ayudándole a construir él
mismo su propia sabiduría, evitando el aprendizaje mecánico; y la función inno-
vadora, para activar la creatividad. De conseguirlo, el profesorado estará preparado
para enfrentarse a una clase con estudiantes de mayor o menor potencial creativo
a los que debe educar para que en el futuro formen parte de una ciudadanía crítica
e independiente.
En este apartado trataremos la parte práctica, es decir las actividades que pue-
den ser llevadas a las aulas de Primaria, con el fin de desarrollar el pensamiento
creador de niños y niñas. A su vez, son recursos activos para el futuro profesorado
en proceso de formación en las Facultades de Educación.
Para su diseño, hemos seguido las instrucciones de varios expertos en la ma-
teria como Pastor (1997), que presenta varios tipos de improvisación, según la
tarea sea individual o grupal, para componer, interpretar o escenificar, según la
capacidad creativa a desarrollar, y según el material que se vaya a utilizar. Sanuy
(1994), por su parte, propone juegos de vocabulario, improvisación de ritmos
para textos y textos para ritmos, y Maschat (2001) aporta actividades relacionadas
con la danza.
La propuesta está formada por actividades prácticas, que están confeccionadas
sobre un tema en concreto y en función del objetivo que se quiere lograr. No
hace falta decir que pueden ser modificadas en función de las necesidades del aula.
En este sentido, hacemos una llamada de atención a la creatividad del docente,
que improvisará utilizando técnicas diferentes según las características del grupo.
Propuesta
ACTiViDAD 1
El docente propone una estructura rítmica, a partir de la cual los estudiantes
inventan melodías con o sin sonido determinado. Se comenzará trabajando con
palabras, percusión corporal, o instrumentos de sonido no determinado, para
después continuar con instrumentos de láminas, sin tener en cuenta las notas.
Se pide al alumnado que invente nuevas estructuras rítmicas y que las repro-
duzcan sus compañeros, y se realiza el mismo proceso.
ACTiViDAD 3
El docente, de acuerdo con la estructura melódica y rítmica diseñadas, im-
provisa un acompañamiento armónico con piano, guitarra, o usará una
grabación para que los niños aprendan el ritmo y la melodía.
ACTiViDAD 4
Con este acompañamiento armónico del docente y la estructura rítmica, el
alumnado inventará nuevas melodías. Se elegirá entre sencillas estructuras
formales como pregunta – respuesta; o bien, estrofa – estribillo – estrofa - es-
tribillo, con un mismo estribillo alternado con la improvisación de estrofas.
ACTiViDAD 5
Creación: Reflexionar sobre las ideas melódicas que han surgido, elegir las
más adecuadas y escribirlas, para que todos puedan aprenderlas, tocarlas y
cantarlas. Estaríamos hablando de crear una composición musical sencilla.
ACTiViDAD 1
Sobre una melodía dada o inventada previamente, el alumnado creará un
acompañamiento instrumental, bien con instrumentos de sonido determinado
o indeterminado, o complementando ambos tipos. Para ello, primeramente
se piensa y se debate sobre los instrumentos que se van a utilizar, en función
de las características de la melodía.
ACTiViDAD 2
A partir de esa misma melodía de la actividad anterior, el alumnado diseña
una estructura rítmica. En función de la estructura rítmica elaborada, impro-
visará un acompañamiento acorde a la misma.
ACTiViDAD 3
Creación en grupo. El alumnado clasifica los instrumentos de sonido indeter-
minado, según su timbre y cada grupo establecido crea un acompañamiento a
la melodía de las actividades anteriores.
ACTiViDAD 5
Se junta toda la instrumentación establecida por separado en las actividades
anteriores y se ensaya, para después unirlo a la melodía. Será un trabajo difícil,
conseguir plasmar toda la mezcla en orden, siguiendo el ritmo y con cierta
calidad. Estaremos formando una orquesta escolar que hará disfrutar a los
alumnos con su propia creación.
ACTiViDAD 1
A partir de una melodía dada o creada, el alumnado elaborará un texto acorde
a su carácter. Para ello es necesario tener en cuenta la métrica, los acentos y
pulsos musicales y literarios, para que lírica y música estén perfectamente
compenetradas.
ACTiViDAD 2
El alumnado creará varios textos nuevos a la misma melodía, siguiendo los
patrones anteriores.
ACTiViDAD 3
Se reflexionará sobre los textos creados, se escribirán y se elegirán uno o va-
rios, para acompañar la melodía.
ACTiViDAD 1
Disponemos de melodía con texto, y ahora pasamos a elaborar una dramati-
zación. El alumnado inventará gestos acordes a la lírica, que se interpretarán
siguiendo el ritmo de la música.
ACTiViDAD 2
La coordinación grupal es un aspecto importante que se ha de cuidar.
ACTiViDAD 1
Con una melodía diseñada, el alumnado inventará pasos de baile, que culmi-
narán en una coreografía diseñada exclusivamente para esa pieza musical. Se
tendrá en cuenta el carácter y la velocidad de la música, y se pensará en la in-
dumentaria adecuada para ese tipo de baile. Se elaborará más de una
coreografía y se elegirá la más idónea para su representación.
ACTiViDAD 2
Su puesta en marcha. Se desarrollarán una serie de ensayos en grupo para trabajar
la coordinación, la estética y la perfección de los movimientos. El trabajo indi-
vidual del alumnado será muy valioso para lograr un resultado satisfactorio.
Se interpretará en público en algún evento organizado.
ACTiViDAD 1
El alumnado seguirá los pasos descritos para la invención de una melodía, y
con la misma técnica, crearán una segunda, de tal forma que estén dando una
estructura lógica a una pieza musical. Es decir, se puede hacer un ABA, es-
tructura formal muy habitual en piezas musicales de Primaria. Se trata de una
melodía A, una segunda melodía B y repetimos la primera A. O bien podemos
hacer una estructura de estrofa - estribillo. Es decir, con un estribillo repeti-
tivo, inventar diferentes estrofas que se interpretarán intercaladas con el
estribillo.
ACTiViDAD 2
El alumnado inventará un texto a esta pieza musical, así como una dramati-
zación, una instrumentación y una coreografía, siguiendo la misma técnica
seguida anteriormente con la melodía.
ACTiViDAD 1
Se conforma un grupo de diez alumnos, que se colocan en círculo, y todos
ellos llevan un instrumento de cualquier origen, bien cotidiano o bien instru-
mento musical por excelencia. Primeramente, cada uno de ellos y en orden,
hacen sonar su instrumento, improvisando una frase de breve duración.
ACTiViDAD 2
Un alumno o alumna que se coloca en el centro del círculo, dirige el orden de
aparición de cada instrumento, su repetición, intensidad, velocidad. Así, cons-
truye un discurso improvisado, pero organizado por las pautas que él determina.
ACTiViDAD 3
A continuación, desaparece quien dirigía y, a medida que los participantes al-
canzan una comunicación entre ellos, deciden cuándo sonar y a qué velocidad,
a veces será en simultaneidad con otros instrumentos y otras veces indivi-
dualmente, intercalándose entre ellos. Esto se hace de manera espontánea en
todo momento. Se llega a conseguir una improvisación grupal extraordinaria
que acabará cuando los participantes sientan, a medida que van tocando, que
la música está terminando y ellos mismos le darán un final lógico.
ACTiViDAD 1
A un grupo de tres estudiantes, se les da un poema para que lo lean. Se les
pide que elijan un número concreto de palabras, las que sean más significa-
tivas. Analizarán el texto y discutirán sobre el valor de las palabras elegidas.
ACTiViDAD 3
improvisarán de manera simultánea diferentes melodías con esas palabras ele-
gidas y las cantarán juntas, llegando a unificar sus melodías y conseguir una
mezcla muy original.
ACTiViDAD 1
Los estudiantes forman parejas y se colocan enfrentados, de manera que se
pide que uno de ellos haga un gesto improvisado, mientras que el otro realiza
un sonido también improvisado, acorde al gesto.
ACTiViDAD 2
Después de practicar mucho, se llega al entendimiento mutuo, de tal manera
que hacen gestos y sonidos simultáneamente.
ACTiViDAD 3
Pueden intercambiarse los papeles; el que hacía el gesto, ahora hace el sonido,
y viceversa. Se consigue un gran repertorio de sonidos e incluso, improvisar
toda una melodía y hasta una pieza musical.
ACTiViDAD 1
Anteriormente hemos instrumentado una melodía y una pieza musical creada
por los alumnos. Ahora se trata de una obra musical de un compositor céle-
bre, que lo escucharán mediante una grabación. El maestro crea un libreto, el
argumento y los comentarios para cada personaje, en función del carácter de
la obra.
ACTiViDAD 3
Los estudiantes diseñan un arreglo instrumental para los personajes, es decir
una orquestación para acompañar a la grabación. Deben aprender a tocar si-
guiendo el ritmo de la música.
ACTiViDAD 4
El alumnado tocará los instrumentos suavemente junto a la grabación que se
mantendrá en un volumen también suave, para que el relato del libreto se
pueda escuchar. Este relato será interpretado teniendo en cuenta el ritmo de
la obra musical; en todo momento, el texto y las pausas serán llevados al com-
pás de la música. Primeramente, será ejecutado por el maestro, para luego ser
éste sustituido por un alumno. Se trabajará por fragmentos y deben repetirlo
hasta que se sientan satisfechos de su trabajo.
ACTiViDAD 1
Al igual que en el tema anterior, tenemos una obra musical grabada y el maes-
tro crea el libreto, el argumento y los comentarios para cada personaje, según
el carácter de la composición.
ACTiViDAD 2
El alumnado junto con el docente escucha la obra y entiende su estructura
formal. Con esta estructura, creará los personajes asignando a cada estudiante,
una frase musical.
ACTiViDAD 3
Diseñan títeres, marionetas o muñecos para interpretar el libreto elaborado,
dando a cada personaje su función correspondiente de acuerdo con la estruc-
tura musical de la obra.
ACTiViDAD 4
Los estudiantes interpretarán el libreto con los muñecos, siguiendo la música,
teniendo en cuenta cada frase y dando sentido a la obra con la escenificación.
ACTiViDAD 1
Seguimos los pasos de los dos temas anteriores, y ahora los estudiantes inter-
pretarán al mismo tiempo la pieza y la escenificación a partir de una obra
musical dada. intentarán que la instrumentación vaya conjunta con la música,
y aporte significado a la escenificación, y que la escenificación vaya conjunta
con la música y aporte a su vez, sentido a la instrumentación; y todo conjunto,
clarifique, amenice y facilite el entendimiento de la obra musical.
ACTiViDAD 2
El alumnado ensayará ambos apartados conjuntamente, hasta que se sienta
satisfecho de su trabajo.
ACTiViDAD 3
Será representado públicamente.
Bibliografía citada
E
n este capítulo se ofrece información sobre los usos de los programas in-
formáticos como mediadores didácticos en el aprendizaje de la música.
Asimismo, se aborda una parte técnica que incluye los procesos de digita-
lización, procesamiento, almacenamiento y presentación de audio. También se
describe la pizarra digital interactiva, un aparato (hardware) muy difundido en el
ámbito escolar. Por último, se han diseñado unos ejercicios de práctica que aparecen
al final de este capítulo para el manejo de dos programas de música: Audacity (editor
y grabador de audio) y MuseScore (editor de partituras). Ambos son de libre dis-
tribución y funcionan sobre Linux (plataforma muy extendida en la Educación
Primaria y Secundaria), pero también sobre el resto de plataformas informáticas.
1. PROGRAMAS DE MÚSICA
Existen tres grandes usos que se pueden dar a los ordenadores en los procesos
de enseñanza-aprendizaje: tutor, adiestrador y objeto de instrucción (Taylor,
1980). En el primer caso, al ordenador se le asigna el papel de guía en los procesos
de enseñanza-aprendizaje. En el segundo, un ordenador proporciona ejercicios
y los corrige de modo totalmente automático; de este tipo son los programas de
adiestramiento auditivo. Los programas tutores y adiestradores coinciden con el
grupo de los genéricamente denominados Programas de instrucción Asistida por
Ordenador (Computer Assisted Instruction) o Programas de Aprendizaje Basado
en ordenador (Computer Based Learning). Por último, el ordenador puede ser
programado para que realice determinadas tareas (por ejemplo, el control de ob-
jetos). Desde otra clasificación, ciertos programas de informática musical pueden
ser considerados como un entorno de potenciación y también como un medio
para la expresión (Bruce y Levin, 1997).
Puede ser de utilidad para el profesorado en formación conocer los usos de
algunos tipos de programas que pueden servir como mediadores didácticos en
2.1.2 Secuenciadores
1 http://www.noteflight.com/login.
3 http://www.sonycreativesoftware.com/soundforge
4 http://www.steinberg.net/en/products/wavelab.html
• Elaborar ejercicios rítmicos donde el alumnado tenga que poner los valores
de duración de las notas escritas en la PDi.
• Crear compases vacíos donde haya que colocar los valores que completen
los compases.
• Crear ejercicios con ritmos y alturas donde el alumnado tenga que compo-
ner una letra para una determinada canción.
• Presentar una ficha de trabajo (o una página de un libro) para ser comple-
tada en diferentes formas (estudiantes en la pizarra, profesora o profesor en
la pizarra y niños y niñas con copias en papel, etc.).
Hay una gran variedad de programas para hacer música; dada la limitación
de espacio, abordaré dos programas gratuitos multiplataforma (Linux, Windows,
Mac) con el fin de proponer varias actividades con ellos. Se trata de Audacity, un
editor y grabador de audio digital, y MuseScore, un programa para crear, editar e
imprimir partituras. Esto iniciará la parte práctica de este capítulo.
Sobre cada pista/archivo existen estos controles, que se muestran en una pa-
leta flotante:
1. Si se hace clic sobre esta primera opción se elimina la pista, pero no se borra
el documento grabado, así que se puede volver a abrirlo si interesa. Si se
hace clic y se mantiene pulsado el botón del ratón surgirá un menú con
toda una serie de opciones que afectan a la visualización de la información
de la pista (forma de onda, espectro, tono...), así como su localización con
respecto a las demás pistas (mover hacia arriba o hacia abajo). Permite tam-
bién modificar el nombre, canal, frecuencia y resolución de muestreo.
5. Regula el balance que tendrá en el canal izquierdo (i) o derecho (D) dentro
de la reproducción estéreo.
Fig. 1. Ventana principal del programa de grabación y edición de audio digital Audacity.
4.1.3 Tareas
Graba con tu voz una brevísima presentación. Por ejemplo: “Esta es una graba-
ción de voz. El objetivo de esta tarea es aprender a usar el programa Audacity.
¡Comenzamos a trabajar!... Ya está.” Luego, exporta la grabación al formato .wav.
4. Ahora puedes grabar tu voz. Para ello, se hace clic en el botón de grabar
(arriba) y comienza a hablar. Aleja o inclina unos 30º el micrófono con res-
pecto a la boca para evitar grabar las sílabas explosivas.
A partir del fichero anterior, edita este archivo (sin volver a grabar nada más) para,
a partir de la frase original (“Esta es una grabación de voz. El objetivo de esta tarea
es aprender a usar el programa Audacity. ¡Comenzamos a trabajar!... Ya está.”)
conseguir la frase siguiente: “El objetivo de esta tarea es aprender el programa
Audacity. Ya está. ¡Comenzamos a trabajar!...”. Exporta la grabación al formato
mp3, nombrando el archivo “tarea3”.
Para realizar esta tarea y practicar la edición del sonido, usa el archivo que
has realizado en la primera tarea.
Es conveniente trabajar sobre una copia de la grabación. Desde el sistema opera-
tivo (no desde el programa) haz clic con el botón derecho en el icono del archivo
tarea1.wav y copia. Después haz clic derecho en un espacio vacío de la misma ventana
y pega. Aparecerá un nuevo icono llamado tarea1-copia.wav. De nuevo, clic derecho,
esta vez en el nuevo icono, y “Cambiar nombre”. Ponle el nombre “tarea2.wav”.
Abre este archivo y se mostrará en el área de trabajo. El dibujo que se ha ge-
nerado muestra una representación del sonido, es decir, de la grabación. Esta
representación es un gráfico espacio-temporal de tus palabras. Está compuesto
de imágenes más o menos grandes y alargadas, con “espacios” o “líneas” en medio
(véanse las figuras 2 y 3). Cada “imagen” puede ser una palabra, o incluso una o
Fig. 2. Curva de sonido de la grabación con el punto de inserción para seleccionar una sección.
2. Abre el menú Editar > Copiar (o bien usa el atajo de teclado Ctrl + C).
4. En ese punto, pega el fragmento copiado. Para ello, abre el menú Editar >
Pegar (o bien usa el atajo de teclado Ctrl + V). Ahora tienes dos fragmentos
idénticos en tu grabación.
Si en vez de pegar escogemos Edición > Cortar (Ctrl + X) el resultado será
que hemos trasladado el fragmento de un lugar a otro en nuestra grabación.
Para que el resultado sea bueno, no debe notarse el corte, por lo que hay que
poner mucho cuidado en la selección del fragmento a eliminar. Para ello, selec-
ciona el fragmento cuidadosamente. Usa el botón Reproducir, para asegurarte de
lo que quieres eliminar. Una vez hechos los ajustes, pulsar la tecla de borrado.
Si, una vez cortado, se nota demasiado el corte, abre el menú Editar > Des-
hacer, para eliminar la última acción realizada (el corte) y devolver el archivo a
su situación inicial… y volverlo a intentar.
Una vez conseguido, exportarlo en formato mp3 (en el menú de Edición) y
nombrarlo “tarea3.mp3” (la extensión debe de aparecer sola).
2. Abre el menú Crear > Texto > Letras. Verás un cursor debajo de la nota.
Ya puedes comenzar a escribir.
3. El guión alto sirve para separar sílabas (te llevará a la siguiente nota).
• Añade una pauta individual por debajo de la melodía (abre el menú Crear
> Instrumentos).
5. CONCLUSIONES
Bibliografía citada
• Acid: http://www.sonycreativesoftware.com/products/
Sony Acid es un reproductor de bucles que permite solapar varios de
ellos en pistas, de modo que se puede construir un fondo sonoro para
diferentes usos.
• Cubase: http://www.steinberg.net
Un secuenciador (grabador MiDi y de audio) muy utilizado por mú-
sicos y aficionados.
• Finale: http://www.makemusic.com
Finale es un editor de partituras muy utilizado en conservatorios y es-
cuelas de música de todo el mundo. Junto a Sibelius, constituye el
estándar de la edición de partituras.
• GoodEar: http://www.good-ear.com
Una página web gratuita en la que se puede realizar diferentes tareas
de adiestramiento auditivo: intervalos, escalas, cadencias, acordes de
jazz, etc.
• ProTools: http://www.avid.com/US/resources/digi-orientation
Un secuenciador utilizado en ámbitos profesionales de grabación de
música.
• Sibelius: http://www.sibelius.com
Sibelius es un editor de partituras muy gráfico e intuitivo. Es muy uti-
lizado en conservatorios y escuelas de música de todo el mundo.
U
no de los rasgos fundamentales del tiempo que vivimos es la globaliza-
ción. Esta fuerza genera en el aula situaciones y dinámicas de diversidad
lingüística y cultural como nunca antes había ocurrido. En este sentido,
uno de los resultados del impacto de la globalización en la escuela es la necesidad
de estrategias educativas y educadoras que superen el monolingüismo y avancen
hacia modelos bilingües y plurilingües. Estos cambios no solo afectan al aula de
música como parte integral de la escuela pues, a su vez, la música tiene un impor-
tante potencial para promover el bilingüismo.
En este capítulo ofrecemos un marco global de comprensión de fenómeno
del bilingüismo y de puesta en práctica de estrategias educativas que puedan servir
tanto para la educación musical como para la educación lingüística. Así, la refle-
xión sobre las competencias básicas como eje de la escuela inclusiva, el aprendizaje
basado en tareas y proyectos, el Aprendizaje integrado de Contenidos y Lenguas
(AiCLE), el aprendizaje cooperativo, el uso de las TiC o los mecanismos alter-
nativos de evaluación constituyen las líneas de trabajo de referencia para la
promoción del bilingüismo en ambas materias. Finalmente, se ofrece un ejemplo
de programación de una secuencia integrada de educación musical y lingüística
como propuesta de trabajo en contextos bilingües.
1 La hipótesis del bimusicalismo de Wong, Roy y Margulis (2009) plantea que la exposición a la música de una
cultura dará como resultado una sensibilidad aumentada (en términos de respuesta cognitiva) a la misma, mien-
tras que la exposición a música de dos o más culturas generará mayor sensibilidad a ambas culturas.
2.1.2. Enseñanza para la emancipación: la voz del alumnado a través de la música y los
idiomas
Por otro lado, Majó (2010) sintetiza una serie de fases para el desarrollo de cual-
quier proyecto interdisciplinario como el que se podría enseñar para una secuencia
de educación musical y educación lingüística, y que se muestra en la tabla 1:
4 Para mayor información sobre enseñanza por proyectos en educación musical, véase el capítulo de la profesora
Lizaso en este mismo libro.
5 Información obtenida en http://erikelmusical.blogspot.com/ [recuperado el 28-4-2012].
Tabla 1: Fases para el desarrollo de un proyecto multidisciplinario (en Majó, 2010, p. 7).
Al mismo tiempo, Majó (ibíd., p. 7) también nos recuerda que un proyecto in-
terdisciplinar “se encuentra siempre en construcción y puede ser modificado según
los inputs que recibe por parte de las personas que intervienen en él o procedentes
del contexto que rodea a sus participantes”. Los docentes trabajamos en movimiento.
• La fluidez es más importante que la precisión y los errores son una parte na-
tural del aprendizaje de la lengua. Los estudiantes desarrollan la fluidez en
inglés usando el idioma para comunicarse sobre un abanico de propósitos.
Tabla 2: Propuestas de actividades que pueden llevarse a cabo en el aula mediante herramientas de la
web 2.0 (en Carmona e ibáñez, 2011, p. 84).
14 http://rubistar.4teachers.org/index.php?lang=es&skin=es
15 http://icobae.es
Así pues, este criterio de evaluación marca el producto final de la tarea: rea-
lizar un musicograma16. Ahora bien, para diseñar la tarea integrada revisamos los
criterios de evaluación de otras materias. Entre aquellas que pueden ayudarnos a
definir la tarea del musicograma están los siguientes criterios:
Tabla 3: Criterios de evaluación del RD 1513/2006 de distintas materias de posible relación con el
musicograma (elaboración de los autores).
16 Para conocer más sobre los musicogramas se recomienda la entrada en EducaconTIC de María Jesús Camino:
http://www.educacontic.es/blog/mirando-la-musica-los-musicogramas.
Bibliografía citada
El dominio de lenguas extranjeras es, junto al uso de las TiC o las destrezas
interculturales, un componente fundamental de la competencia profesional de un
docente de educación musical en un mundo globalizado y complejo. Por ello, te
proponemos a continuación una serie de actividades para el desarrollo integral
• Diseño. Tras la lectura del capítulo, te proponemos que diseñes una secuen-
cia didáctica en la cual integres los siguientes elementos:
○ Objetivos, contenidos y criterios de evaluación de educación musical
○ El uso (y aprendizaje) de una lengua extranjera
○ Aplicación de la metodología AiCLE
○ Una estructura de aprendizaje cooperativo
○ Un uso creativo de las TiC
○ Una propuesta de evaluación alternativa
• http://www.educacontic.es/
Uso de las TiC en el aula (véase especialmente el nodo sobre música:
http://www.educacontic.es/search/node/música).
• http://icobae.es/
innovación sobre Competencias Básicas en la Educación.
• http://isabelperez.com
Repositorio con gran cantidad de recursos de todas las áreas para el aula bilingüe
(véase especialmente la sección CLiL: http://www.isabelperez.com /clil/
clicl_m_5.htm).
E
n los últimos años, los educadores musicales han asistido a cambios im-
portantes en el paradigma de enseñanza-aprendizaje de la música en los
diferentes niveles en los cuales esta se desarrolla. La diversidad social, edu-
cativa y musical que caracteriza el siglo XXi ha modificado el papel de la educación
musical en la educación obligatoria afectando a la formación inicial y continua del
profesorado (Mota, 2003, 2010). Tanto en la educación formal como no-formal,
los planteamientos curriculares, metodológicos y de repertorio se han modificado
a fin de implementar estrategias educativas adecuadas a las necesidades del alum-
nado con el fin de facilitar el aprendizaje y evitar cualquier forma de exclusión.
Este nuevo escenario educativo genera necesidades formativas permanentes del
profesorado que, una vez satisfechas, les doten de estrategias educativas adaptadas
a la diversidad de aptitudes, intereses, expectativas y necesidades del alumnado.
En el ámbito de la Educación Obligatoria, el Sistema Educativo Español esta-
blece, a través de su desarrollo normativo, las enseñanzas mínimas y los principios
de intervención educativa recogiendo su compromiso con la atención a la diversi-
dad del alumnado. La atención al alumnado con Necesidades Específicas de
Apoyo Educativo (NEAE) contempla la educación del alumnado con Necesidades
Educativas Especiales (NEE)1, sean estas derivadas de: a) discapacidad o trastornos
graves de conducta; b) altas capacidades intelectuales; c) dificultades específicas de
aprendizaje; e) condiciones personales o de historia escolar compleja; e) la incor-
poración tardía en el Sistema Educativo Español (extranjeros). En el ámbito de la
Comunidad Autónoma Andaluza, la Ley de Educación de Andalucía (Junta de
Andalucía, 2007) amplía el concepto de NEAE, incluyendo la compensación de
desigualdades sociales.
1 El concepto de necesidades educativas especiales (NEE) se introduce por primera vez en la Ley Orgánica de
Ordenación General del Sistema Educativo (LOGSE, 1990). La Ley Orgánica de Educación (LOE, 2006), rees-
tructura la organización de la atención a la diversidad y modifica el término por el de necesidades específicas
de apoyo educativo (NEAE).
2 La audición humana se inicia en el periodo gestacional. El aparato auditivo termina su desarrollo en el cuarto
mes de gestación. A partir de ese momento, el sistema auditivo del bebé es capaz de captar y responder a los
sonidos, tanto dentro del vientre materno como a los externos producidos por la voz de la madre o la música.
3 Se reconoce bajo este nombre a las corrientes pedagógico-musicales del siglo XX desarrolladas por en la pri-
mera mitad de ese siglo por los músicos y pedagogos Emile Jacques-Dalcroze, Carl Orff, Zoltán Kodály, Maurice
Martenot, Edgar Willems, Justine Ward, Shinichi Suzuky, al que contribuyeron desde mediados de siglo otros
compositores como Murray Schafer, John Paynter.
Maurice Su obra pedagógica se basa en las tres fases educativas propugnadas por
Martenot Montessori: imitación, reconocimiento y reproducción. Otorga impor-
tancia al aspecto psicofisiológico del niño y al tempo natural regulado por
el ritmo orgánico. El aporte a la terapéutica musical se centra conceder im-
portancia al “tempo propio de cada niño”. Siguiendo este principio, el
“tempo musical” debe estar en consonancia con el “tempo del niño” para
evitar vacíos en su actividad mental y falta de atención y las vivencias mu-
sicales deben preceder siempre a los procesos intelectuales.
Tabla 1: Contribuciones de las corrientes pedagógico-musicales del SXX a la educación musical del alum-
nado con necesidades educativas especiales
4 La Musicoterapia, como disciplina científica y profesión, ha alcanzado un alto grado de especialización y reco-
noce el Área Educativa como un área de práctica profesional específica (Bruscia, 1998; Gfeller, 2000; Hanser,
1999).
6 El concepto de educación inclusiva es más amplio que el de integración escolar. Se basa en el principio de que
cada niño/a tiene características, intereses, capacidades y necesidades de aprendizaje diferentes siendo los sis-
temas y los programas educativos los que deben estar diseñados y puestos en marcha teniendo en cuenta las
necesidades del alumnado. Implica la creación de una comunidad escolar segura, acogedora, colaboradora y
estimulante, con valores compartidos para toda la comunidad (Giangreco, 1997; UNESCO, 2004).
8 Proyectos realizados a través del Grupo de Investigación HUM-794 del Plan Andaluz de Investigación Desarrollo
e Innovación (PAIDI) y el Laboratorio de Musicoterapia de la UCA (Aguilar y Reina, 2007; Sabbatella, 2009; Pérez
y Sabbatella, 2007; Sabbatella y García, 2007; Sabbatella y Hermida, 2008; Sabbatella y Lazo, 2008).
9 Por ejemplo, la utilización de sistemas de poleas en los platillos, cascabeles, o baquetas, de adaptadores que
aumenten el punto de agarre de baquetas, el uso de cintas con velcro que se enganchan a la mano o las mu-
ñecas con maracas, sonajeros o baquetas, etc.
10 Una clase de música puede planificarse de diferentes maneras. Esta propuesta se adapta para un aula que in-
tegre alumnado con NEAE o un aula específica de educación especial.
11 Las adaptaciones curriculares son las modificaciones que se realizan en objetivos, contenidos, metodología,
actividades, criterios y procedimientos de evaluación para dar respuesta a las necesidades educativas del alum-
nado. Están reguladas por la Orden de 25 de julio de 2008.
• Canto de nombres.
• Observar el estado general del grupo y estar receptivo a las necesidades grupales
e individuales para así adecuar la actividad planificada a la situación específica.
En esta fase se realizan actividades diseñadas en función del grupo al que se di-
rigen y de los objetivos y contenidos a desarrollar. Siguiendo a Alsina (1997),
pueden ser:
• Juegos de pregunta-respuesta.
• improvisaciones pre-vocálicas.
• Sonorización de situaciones.
• La coordinación óculo-manual.
• Flexible, para adaptarse a los diferentes aspectos a evaluar y por lo tanto diversa
en cuanto a la utilización de diferentes técnicas o instrumentos de evaluación.
12 Los indicadores son descriptores específicos que orientan y guían la evaluación que permiten obtener unidades
de información observable en relación a un aspecto concreto, sobre procesos inobservables o definibles a un
nivel de abstracción mayor.
7. CONCLUSIÓN
Bibliografía citada
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York Academy of Sciences, 1060, 262–264.
Libros
Bruscia, K. (1998).
Defining Music Therapy. Gilsum: Barcelona Publishers.
Libro de referencia que introduce los conceptos básicos de la musicoterapia.
El autor, a partir del análisis de diferentes definiciones de musicoterapia,
plantea los problemas que presenta la organización teórica y metodológica
de esta disciplina, ofreciendo un análisis riguroso de las múltiples perspec-
tivas que esta tiene desde su doble identidad como disciplina y profesión.
Peretz, I. y Zatorre, R. (ed.) (2003).
The Cognitive Neuroscience of Music. Nueva York: Oxford University Press.
El libro presenta, desde la perspectiva de las neurociencias, la psicología y la
neurología, los avances en la investigación en el tema música-cerebro, plan-
teando las bases de la neurociencia cognitiva de la música. Organizado en
cinco apartados, explora los orígenes de la música, la mente musical, los sus-
tratos del procesamiento cerebral musical, la práctica musical y la plasticidad
neuronal y la relación de la música con diferentes actividades cognitivas.
Poch, S. (1999).
Compendio de musicoterapia. Barcelona: Herder.
Esta obra se compone de dos volúmenes y presenta un recorrido de la mu-
sicoterapia a través de su historia, teoría, metodología y aplicación práctica
Recursos en internet
Approaches.
Music Therapy and Special Music Education http://approaches.primary-
music.gr/approaches/index.php?lang=en.
Revista electrónica dedicada al campo de la musicoterapia y la educación
musical especial.
Journal of Music Therapy.
American Music Therapy Association, EEUU.
Música, Terapia y Comunicación.
Centro de investigación Musicoterapéutica (CiM).
Revista Brasileira de Musicoterapia.
Unión Brasileira de Asociaciones de Musicoterapia.
Imagine.
Early Childhood Newsletter. http://imagine.musictherapy.biz/imagine/
hello.html.
Revista anual publicada en internet y dedicada a la primera infancia.
Voices: A World Forum for Music Therapists. http://www.voices.no
Revista electrónica de Musicoterapia publicada por la Academia de Música
de Grieg y la Universidad de Bergen (Noruega) en colaboración con la Uni-
versidad de Antioquía (EEUU) y la Federación Mundial de Musicoterapia.
H
ace alrededor de cincuenta años, el maestro austríaco Kurth Pahlen (1964)
decía en la “Declaración de Principios” que inicia su libro La música en
la educación moderna que “la educación musical es para todos, absolu-
tamente todos, sin excepción alguna […]. La educación musical tiene que
incrustarse indisolublemente en el día del niño”, también que “la educación musical
no puede ser materia cuestionable, es un deber absoluto” (p. 7), y mencionaba a
continuación que ese deber es del Estado.
El hecho de traer estas palabras para compartirlas con los y las estudiantes de
magisterio actuales busca generar conciencia sobre la necesidad de promover con-
cepciones y propuestas innovadoras pero conociendo lo que muchos antes han
propuesto. Si hoy abordamos en este libro la cuestión de la educación musical e
inclusión social es porque todavía muchas personas quedan aún excluidas, entre
otras cosas, de la formación musical.
Los contextos desde los cuales muchos maestros y maestras hicieron sus pro-
puestas desde los años sesenta han cambiado y mucho, pero la necesidad está vigente,
y es propósito de este escrito hacer un aporte para que los futuros docentes asuman
la posibilidad de brindar educación musical que permita a todos disfrutar de la mú-
sica y que al tiempo persiga mitigar las desigualdades sociales, función ineludible de
la escuela pública.
La exclusión de mucha gente de una formación musical que le ayude en su
cotidiano andar ha estado condicionada por concepciones y sus consecuentes
prácticas educativas y la exclusión fue una constante. Sin profundizar en análisis
político-sociales, a lo largo de este capítulo se podrán inferir los mismos y pro-
fundizarlos con bibliografía y en los ámbitos pertinentes, ya que han sido las
políticas educativas las que han condicionado la formación musical que se ha brin-
dado en los distintos ámbitos.
El hacer del maestro, aun con una formación académica sólida, en un primer
tiempo tiene mucho de intuitivo, de tratar directamente con la práctica. A veces
este trabajo es valioso, pero siempre se necesita del sustento teórico para que la
acción docente se proyecte de manera diferente. En esta sección se pretende acercar
algunos constructos teóricos.
En los procesos de formación, ya sea como estudiante o como profesional, en-
contramos líneas teóricas que nos seducen y las adoptamos y repetimos con
convicción, pero no siempre podemos sostenerlas con la práctica en función de
las circunstancias en que nos toca desempeñarnos. Es importante desde la realidad
interpelar posturas teóricas.
Los constructos teóricos nos irán ayudando a responder paulatinamente al
porqué y para qué enseñamos, y quizá ante cada respuesta que creemos nos ha so-
lucionado un problema aparezcan nuevas preguntas. Nos toca abordar realidades
inciertas y complejas, por eso la reflexión sobre la teoría y la práctica tiene que ser
una constante en el trabajo docente.
No ha sido tarea fácil seleccionar aportes teóricos para el tema que nos ocupa,
por ser muy amplio, de ahí que lo presentado habrá de entenderse como referencia
para una búsqueda posterior. Lo importante es el vínculo entre algunos aportes
teóricos y la educación musical en la práctica.
Daniel Viola dice que “no hay inclusión sin identidad, uno es por los demás
que te construyen”1.
La identidad, como la inclusión, implica un abordaje teórico complejo del
que no podemos ocuparnos totalmente en este capítulo. Digamos tan solo que
las preferencias de las personas construyen el conocimiento a partir de interac-
ciones con miembros de su propia comunidad gracias a que comparten las mismas
1 Conferencia dentro de las Jornadas sobre Educación Musical e Inclusión Social organizadas por la Fundación
Takian Cay. Córdoba (Argentina), del 16 al 18 de septiembre del 2010.
2 Empleamos este término de música académica en vez de los más habituales de clásica o culta por considerarlo
mucho más preciso.
3 Fana es en Argentina la marca comercial de un pegamento que los niños y niñas en situaciones de exclusión
social inhalan como droga para adormecerse y no sentir hambre. Genera por su toxicidad daños neurológicos
irreversibles.
El sonido, elemento esencial de la música, nos suele resultar cada vez más desco-
nocido justamente por estar inmersos en un entorno saturado de ellos a los que ya
casi no les prestamos atención. La simple actividad de disponernos a descubrirlos junto
con nuestros estudiantes será una gran contribución del maestro de grado en esa labor
continua y graduada que él o ella pueden hacer con mayor facilidad que el especialista,
dado su mayor tiempo de permanencia junto a los niños y niñas del grupo-clase.
En ese descubrimiento, el docente puede hacer preguntas tales como: ¿todos
los sonidos son iguales?; ¿qué diferencias encuentran?; ¿de dónde vienen?; lo que
produce el sonido, ¿está lejos o cerca?; ¿nos gustan?; ¿nos molestan?; ¿por qué?;
¿los escucho siempre?… Y se puede dar continuidad a la propuesta pidiendo que
escuchen los sonidos camino a casa, en el trabajo de los miembros de la familia,
en la plaza, en el paseo del fin de semana, etc. Este inicio de desarrollo auditivo
pone a los más pequeños en una actitud diferente ante el entorno sonoro que le
rodea y aprende a escuchar, aprendizaje que va mucho más allá del descubri-
miento del sonido necesario para el hacer musical.
En esa búsqueda familiar, los abuelos y abuelas, los tíos y tías, se constituyen
en aliados que no podemos excluir. En estos tiempos de globalización y de tantas
necesidades básicas insatisfechas –no solo materiales–, las personas mayores tie-
nen una herencia para entregar a las nuevas generaciones: vivencias, saberes,
canciones, juegos, etc. que trayéndolos al aula ayudan a la construcción de la iden-
tidad individual y social.
Esos mayores de la familia que forman parte del entorno del niño y de la niña
disponen de tiempo, a veces son las verdaderas figuras parentales para los niños
y adquieren en su vida una significación particular. La escuela que queremos in-
clusiva puede profundizar los vínculos intergeneracionales, y la música es un
medio ideal para ello.
Entre esos mayores a veces también se encuentra, y como figura fuerte en la
vida de los pequeños, la empleada doméstica, que se puede incluir en la tarea.
Hemos llevado [Elizabeth Burba] a cabo experiencias educativas donde la figura
principal del proyecto fue la empleada doméstica, poseedora de un gran bagaje cul-
tural propio de su tierra de origen, desconocido para muchos y frecuentemente
desvalorizado por ella. Traerla al aula a cantar, a mostrar sus costumbres ancestrales,
La mayoría de quienes transitamos hoy las aulas hemos sido formados en una
escuela donde el cuerpo fue el gran excluido. Con propuestas sencillas podemos
sacar el cuerpo propio y del alumnado de las prisiones que se nos han impuesto
a través del tiempo.
En la escolaridad primaria, edad que necesita de movimiento pleno, los niños
y niñas pasan en la escuela y en la casa largas horas sentados y disponiendo solo
de lugares reducidos que impiden el movimiento o tienen a disposición una gran
cantidad de movimientos estereotipados que les impone la televisión en progra-
mas supuestamente infantiles. Así se mueven, pero no tienen libertad ni expresión
propia en sus movimientos.
No me reclame niño
Si lo abandono
¡Cuánto se puede trabajar con los niños con este texto de la canción Tristeza4,
con la Nana de la Cebolla de Miguel Hernández y tantos otros!
Este uso de las letras obviamente no es exclusivo de la nanas. Hay canciones
que tienen letras de variada calidad, pero hay canciones a partir de la obra po-
ética de autores y autoras que son referentes de la literatura universal o regional
que, quizá sin la musicalización, el poema no hubiera tenido la difusión mere-
cida. Ese material puede tomarlo el maestro de grado para trabajarlo y que luego
el maestro de música complete el aprendizaje desde lo musical. Es importante
que el profesorado acerque estos poemas como debe acercarse la literatura y no
usándolos para subrayar verbos y sustantivos, etc., ya que además de ser una
afrenta para el poeta será un impedimento para que el alumnado goce de esta
expresión artística.
4. A MODO DE CONCLUSIÓN
Como se observa, estas propuestas derivan casi del sentido común, pero no
las observamos habitualmente en las escuelas, solo son un disparador de muchas
otras, pero es importante pensarlas desde los marcos teóricos dados u otros que
el alumnado vaya descubriendo.
Será una interesante propuesta a compartir con docentes y compañeros ver
cada actividad conforme a los marcos teóricos mencionados, “jugar” con esa ida
y vuelta de la teoría a la práctica y de la práctica a la teoría que ayuda tanto en la
formación docente.
Puede ser muy simpático traer a la empleada doméstica o al abuelo al aula,
tal como proponíamos con anterioridad, pero será solamente una situación
agradable o divertida para los niños y las niñas. Como docente tenemos que
guiar un proceso que genere aprendizajes relevantes porque nuestra función es
la de enseñar y no solamente entretener pues, se pretenda o no, hasta la actividad
aparentemente más inocente puede encerrar un aprendizaje oculto potencial-
mente discriminador y excluyente, o al contrario, que sea integrador. Evidenciando
4.1. Coda
Hace unos años realicé [José Luis Aróstegui] una investigación en el aula de
música de 4º de Primaria de un centro localizado en una zona marginal de su ciu-
dad (Aróstegui, 1998). Observé que en las salidas escolares (a un concierto
didáctico y a un concurso de villancicos) el profesorado del Centro regañaba bas-
tante al grupo. Cuando le pregunté, la maestra de música dio estos motivos:
Les regañábamos más para que se portaran bien. Yo que sé, nos entró… yo no
sabía lo que iba a haber allí [durante el concurso]. Yo sabía que era un con-
cierto, pero que no sabía que iban todos los colegios así más… de postín. Y
me entró un poquillo de cosa.
incluso un detalle, que nuestros niños iban arreglados, pero no iban pues como
los que iban de uniforme para cantar. Yo intenté ponerles lo que era una falda
azul con la camisa, pero como que no… Y hubo un comentario de niños de
otros colegios que dijeron “mira estos, cómo vienen vestidos”. Y lo oyeron.
Y mira que al final ganaron premio y todo pero nos quedamos la otra compa-
ñera y yo diciendo que hay que ver lo que habían dicho los otros niños…
Han pasado quince años desde entonces y estos chicos y chicas más que pro-
bablemente no recordarán las obras que escucharon de los otros coros, puede que
ni siquiera los villancicos que cantaron. Lo que seguro se les quedó en el incons-
ciente es el aprendizaje que tuvieron ese día de que ellos están debajo en el estatus
social por no tener dinero para ir debidamente uniformados de acuerdo a los cá-
nones al uso. Presuntamente iban a hacer un aprendizaje musical, pero
aprendieron mucho más. Los niños y niñas de los otros Centros sin duda no qui-
sieron hacer daño con sus comentarios, pero lo hicieron a raíz de algo inusual
para ellos, como era no ir todos igualmente uniformados.
La circunstancia aquí referida es lo de menos, de no haber sido esa habría sido
otra la que suscitara la discriminación. Lo importante es que seamos conscientes de
que, lo pretendamos o no, cada actividad, cada comentario, cada gesto que hagamos,
Bibliografía citada
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Aires: Ediciones de la Flor.
El Milagro de Candeal.
Película de Fernando Trueba sobre el proyecto de Carlinhos Brown en la
Favela de Candeal: http://www.youtube.com/watch?v=HYMjCA5JAj8
Proyecto Música Esperanza.
Organización fundada por el pianista Miguel ángel Estrella:
http://www.musicaesperanza.org.ar/index.php?option=com_content&view
=category&layout=blog&id=58
Colectivo de murgas independientes.
Proyecto que se desarrolla en Argentina y Uruguay para la revalorización
de la cultura de origen como una manera de enfrentar los efectos que tiene
la globalización en tanto promueve la pérdida de identidad social y cultural
en niños y jóvenes. http://revueltamurguera.blogspot.com
Orquesta de instrumentos reciclados de Cateura (Paraguay).
Proyecto ecológico e inclusivo en el que también mediante la música se
busca la integración social. Se caracteriza: https://www.youtube.com
/watch?v=7AOnZb7ZlJi&feature=youtu.be
Reflexionar sobre nuestras experiencias previas, bien durante las prácticas do-
centes realizadas en la escuela, bien como estudiantes de Primaria y Secundaria,
para responder en grupo, y posterior puesta en común, a las siguientes cuestiones:
• ¿Tienen todos los grupos culturales los mismos gustos musicales? Pense-
mos, por ejemplo, en el caso de la población gitana. Aunque sea un
estereotipo, ¿qué tipo de música es la que prefieren? ¿Y a la gente joven, en
general? Pensar en otros grupos sociales e intentar encontrar algún estilo
musical que contribuya a conformar su identidad social.
M
ulticulturalidad es un término relativamente nuevo que usamos para
nombrar un fenómeno muy antiguo como es la coexistencia de dife-
rentes grupos humanos en un mismo espacio. En la actualidad, dentro
de prácticamente cualquier sociedad podemos encontrar grupos con diferentes có-
digos culturales. En numerosas ocasiones, en lugar de aceptar la pluralidad de la
sociedad como un factor de enriquecimiento, la diversidad cultural ha provocado
conflictos y ha generado desigualdades. La mejora de la atención a la diversidad
en los centros educativos se presenta como uno de los grandes desafíos para la
profesión docente. El profesorado debe articular desde todas las áreas estrategias
que permitan al alumnado progresar en su proceso de aprendizaje partiendo de
sus propias características, intereses, capacidades y procedencias (Ortiz, 2011).
En este capítulo vamos a tratar de aclarar los términos relacionados con las
interacciones culturales dentro del aula de música y de ofrecer reflexiones que ayu-
den al profesorado a desarrollar un currículo de música educativo que colabore a
la formación intercultural del alumnado como parte de una sociedad globalizada.
2. LA EDUCACIÓN INTERCULTURAL
1 Una sociedad desencantada que renuncia a las utopías y en la que prima el individualismo que cuestiona los lí-
mites de la ciencia y la validez del conocimiento que esta genera. La economía de producción se sustituye por
una economía del consumo. Está dominada por medios de comunicación de masas que fomentan el predo-
minio de la imagen sobre el contenido y se convierten en transmisores de la verdad. En la sociedad posmoderna
de desacraliza la política, se desmitifican los líderes y se cuestionan las grandes religiones. Los individuos solo
quieren vivir el presente; el futuro y el pasado pierden importancia buscando lo inmediato. Se rinde culto al
cuerpo y a la tecnología perdiéndose la fe en la razón y la ciencia. El hombre basa su existencia en el relativismo
y la pluralidad de opciones.
2. La música proporciona una vía de relación entre nuestra vida emocional pú-
blica y privada. Todas las culturas tienen un gran número de canciones que
expresan los sentimientos humanos de un modo más elocuente que nosotros
mismos y hacen que estos parezcan más ricos y convincentes. Parece que a
través de la música podemos irnos conociendo mejor a nosotros mismos y
expresar ideas y pensamientos que de otra manera no podrían transmitirse.
3. La música sirve para dar forma a la memoria colectiva intensificando nues-
tra experiencia de presente. La calidad de la música se puede medir por su
capacidad para detener el tiempo y puede dotar a nuestras experiencias de
un tiempo en el que transcurrir.
Bibliografía citada
Educación Intercultural
Bibliografía
Enlaces recomendados
• http://yojik-clan.blogspot.com.es/
• http://folkyourself.blogspot.com.es/
• http://www.electronicjazzproject.blogspot.com.es/
• http://www.electronicjazzproject.blogspot.com.es/
• http://www.bakabeyond.net/
• http://www.cuadernointercultural.com/tic-tools/generadores-online/
• http://www.aulaintercultural.org/article.php3?id_article=2762
• http://jcpintoes.en.eresmas.com/index06.html
• http://www.edualter.org/index.htm
• http://www.mundoescuela.net/_home.htm
• http://www.sibetrans.com/
T
odas las culturas tienen sus propias manifestaciones artísticas que impreg-
nan la vida social y cultural de las personas que la conforman. Tanto es así
que los lenguajes artísticos siempre han formado parte de los procesos de
socialización y enculturación de los grupos humanos. Se transmiten de generación
en generación, siendo los primeros mediadores con los que niños y niñas se ex-
presan (Small, 1989; Backing, 1994; Jorgensen, 1997). Las manifestaciones artísticas
se convierten así en instrumentos con los que dar sentido a los símbolos y signifi-
cado a los sonidos. Desde la primera infancia se usan de manera natural para
comunicarse, relacionarse, jugar y expresarse emocionalmente, canalizado el
aprendizaje de su lengua vernácula.
Esta vinculación con la cultura justifica sobradamente la inclusión de la música
en la construcción curricular para que la educación musical, junto con las otras
áreas de conocimiento, coadyuven al logro de múltiples alfabetizaciones que pro-
muevan competencias generales y el desarrollo de capacidades cognitivas,
prácticas, interactivas, sociales, éticas, estéticas, corporales, afectivas. En este sen-
tido, en la Ley Orgánica de la Educación (LOE) del 2006, el área de Educación
Artística forma parte de las materias del currículo con el propósito de desarrollar
la percepción y la expresión estética a través del lenguaje plástico y musical, arti-
culados en dos ejes, percepción y expresión.
La percepción musical persigue el reconocimiento y discriminación de los
sonidos, proceso psicológico que se activa especialmente al expresarse con la mú-
sica, es decir, cantando, haciendo sonar los objetos sonoros y moviéndose con el
ritmo. Es en ese momento cuando el oído se encarga de transformar los sonidos
en imágenes cerebrales que se rememoran al escuchar música interpretada por
otros. Este es el procedimiento más adecuado para conseguir la audición com-
prensiva y el desarrollo de las capacidades musicales que, a su vez, fomentará la
apreciación y el disfrute consciente de las producciones musicales. En resumen,
la educación musical se debe planificar para que facilite experiencias con el alum-
nado en las que este actúe como creador, improvisador, intérprete, realizador, y
4 Los conciertos pueden realizarse de puertas abiertas para la comunidad escolar, o bien dentro del propio centro
con la participación de todo el alumnado y profesorado para conmemorar una festividad
5 Por ejemplo, entre dos niveles escolares siguiendo un modelo pedagógico centrado en el alumnado.
Propuesta de actividades
6 Para mayor información al respecto, véase el capítulo de la profesora Lizaso en este mismo libro.
Propuesta de actividades
7 En un gran número de centros se imparte una clase de música por nivel. Excepcionalmente en algunos centros
se dan dos sesiones semanales a cada grupo.
8 Normalmente un especialista se hace cargo de los seis cursos de Primaria, cuando el colegio es de una línea.
Incluso en algunas ocasiones este mismo docente se hace cargo de las clases de Infantil o del primer ciclo de
la ESO.
9 Con frecuencia se abusa de los conceptos memorizados de la teoría de la música y de la interpretación con la
flauta dulce de algunas melodías.
10 Heteroevaluación entendida como la evaluación que realiza una persona sobre otra respecto de su trabajo, ac-
tuación, rendimiento, etc.
11 Una rúbrica es una herramienta de evaluación. Normalmente se presenta en forma de tabla en la que existen
unos criterios de evaluación ligados a unos objetivos de aprendizaje. Este instrumento permite centrar la aten-
ción, de manera sencilla, en los aspectos que se pretende observar para comprobar su nivel de consecución.
• Atendiendo al lugar de realización: los que son realizados dentro o fuera del
centro.
Propuesta de actividades
Propuesta de actividades
Propuesta de actividades
12 En la mayoría de poblaciones existe una sociedad musical o un grupo de personas que cultive la música bien
sea en bandas, orquestas de plectro y púa, instrumentos populares, coros o agrupaciones parroquiales, etc.
Propuesta de actividades
Propuesta de actividades
13 Estos conciertos están disponibles en Youtube. También están publicados en formato libro (Bernstein, 2009).
Propuesta de actividades
7. A MODO DE CONCLUSIÓN
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Libros
Artículos de revista
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Palacios, F. (1997)
Las puertas de la música. La música como proceso humano. Salamanca: Amarú.
Portales de Internet
• http://www.juligarrofa.es
Acceso a una página donde se ofrecen materiales y ejemplos de diferentes
conciertos didácticos creados por el autor de este capítulo.
• http://www.conciertosdidacticos.org/
El acceso al catálogo de Recursos para conciertos didácticos es libre, con
registro previo.
• http://www.march.es/musica/jovenes/guias-didacticas.aspx?l=1
Herramienta de trabajo en el aula que ayude a preparar a los alumnos antes
y después de asistir a un concierto
• http://didacticos-ospa.blogspot.com.es/
Dispone de la aplicación Link Up/Conéctate, que es un programa de edu-
cación musical creado por el Carnegie Hall para unir la clase con la sala de
concierto. Diseñado para estudiantes de 9 a 13 años.
• http://www.conciertos-didacticos.com/
Suso González, guitarrista y compositor de Celtas Cortos y profesor de gui-
tarra clásica ofrece diferentes conciertos didácticos para todas las edades.
• http://musica.aut.org/
En este espacio se pueden encontrar los mejores videos de música clásica
disponibles en la red, incluyendo la información relativa a compositores e
intérpretes y clasificados según su época y estilo.
Películas
E
l término globalización en educación se nos muestra como un término
polisémico que hace referencia a conceptos distintos que conviene preci-
sar. Así, expresiones tales como métodos globalizados, metodología
globalizadora y enfoque globalizador, son utilizadas habitualmente con similares
significados y aplicaciones, e incluso conceptos tales como interdisciplinariedad,
transdisciplinariedad, multidisciplinariedad o metadisciplinariedad son vincula-
dos y asociados a la idea de globalización en educación sin que su contenido esté
exactamente delimitado. En consecuencia, creo obligado clarificar este conjunto
de ideas que, si bien están relacionadas, no responden a un mismo significado.
En este capítulo se presenta una breve aproximación histórica del nacimiento
y desarrollo de la globalización como fundamento o principio de la enseñanza, así
como las diferentes vertientes o perspectivas que desde ella han ido surgiendo; asi-
mismo, se exponen las razones que justifican un enfoque globalizador de la
enseñanza propiciador de un currículo con una perspectiva integradora. Para ter-
minar, se muestra una propuesta de implementación en el aula de un tema o eje
vertebrador alrededor del cual se organizan los contenidos de la educación artística
y, paralelamente, se establecen relaciones con las “competencias básicas”, lo cual
permite vislumbrar las posibles conexiones interdisciplinares con otras disciplinas
y/o áreas del currículo.
1 El concepto de “percepción sincrética” es debido a Claparéde, quien utilizó esta denominación para explicar
las observaciones realizadas sobre su hijo de cuatro años, y que podía reconocer las páginas de las canciones
que le gustaban aun cuando no sabía leer ni texto ni música (Torres, 2006).
2 La paidología, ciencia que aglutina las distintas ramas que se ocupan del estudio científico del niño. La paido-
tecnia, es la paidología aplicada.
3 Decroly se refiere al instinto maternal, no así al instinto paternal. Debemos tener en cuenta que, en ese contexto
histórico, la educación y el cuidado de las hijas e hijos (sobre todo en las primeras edades) era asignada y asu-
mida por la madre (nodrizas o ayas en las clases más acomodadas). Los atributos considerados femeninos como
la sensibilidad y la dulzura eran contemplados como los adecuados para la educación de las primeras edades.
Esta feminización se veía asimismo reflejada en la denominación de las instituciones dedicadas a la enseñanza
infantil (escuelas maternales) y sus docentes (maestras jardineras). Esta concepción heredada no deja de estar
presente en la actualidad pues si bien los roles de género en la familia van desdibujándose paulatinamente en
el ámbito educativo seguimos observando el alto índice de mujeres estudiantes , sobre todo en los estudios
de educación infantil, frente a la presencia de estudiantes masculinos
Una vez seleccionado el tipo de proyecto que nos proponemos llevar ade-
lante, este debe ser explicitado de manera que responda al qué queremos hacer, al
para qué lo hacemos y por qué, al cómo lo vamos a hacer y con qué recursos te-
nemos que contar, así como al cuándo van a realizarse las diferentes actividades
y con quién. Los proyectos se desarrollan en las siguientes fases:
La salida de esta situación hay que buscarla en prestar más atención al modo como
se construyen los conocimientos, a facilitar que los escolares se entrenen en los
procesos de comprensión y no en los resultados adquiridos. Las enseñanzas han
de ser integradas, interdisciplinarias (1990, p. 62).
inspirado en las ideas de John Dewey, cuyo sistema pedagógico está fundamen-
tado en una “visión coherente de la sociedad y en un concepto del hombre como
miembro activo de la misma” (Fraire, 2004, p. 307), el pragmatismo en el ámbito de
la educación musical fue propuesto por Elliott en su obra Music Matters (1995),
como una filosofía de la educación musical, entendiendo la música y la educación
musical como praxis. Contempla cuatro valores básicos de la música y la educación
musical: desarrollo personal, disfrute, conocimiento de sí mismo y autoestima.
Desde la perspectiva de Elliott, la música es una práctica “multidimensional”
y “contextualizada”. Lo multidimensional está en la esencia de la filosofía praxial4
porque, como proceso humano, la música es permeable a las contingencias que en
4 El término “praxial” fue acuñado por Philip Alperson y asumido y desarrollado por Elliot. La visión praxial del arte
surge en oposición a un concepto absoluto del arte, defendiendo por tanto una variedad de significados y valores
de la obra artística en la práctica que se hace en un momento determinado y dentro de una cultura en concreto.
5 En el desarrollo que presento a continuación he obviado hablar de la vida de los indios norteamericanos en la ac-
tualidad, muchos de ellos en “reservas” y con problemas de desamparo social, altos índices de alcoholismo, etc.
También obvio la historia de exterminio casi total a la que se vieron sometidos durante la “conquista” del Oeste.
Son asuntos de calado que siempre pueden hablarse adecuándolo al nivel educativo que estamos abordando.
Finalmente no lo he desarrollado por razones de espacio, pues mi propósito es el de la globalización del Área
de Educación Artística. Sirva al menos este pie de página para hacer notar estas circunstancias sociales e his-
tóricas que podrían trabajarse desde este proyecto.
Los contenidos que se sugieren para el área artística son muy amplios, de
forma que cada docente puede seleccionarlos y adecuarlos al nivel y/o ciclo en el
que sea implementado este u otro proyecto de similares características. Por otra
parte, este gran proyecto, que culmina con la celebración del powwow puede con-
tener simultáneamente otros muchos proyectos (individuales o de grupo)
identificados con distintas áreas de conocimiento que pueden surgir de los intere-
ses del alumnado. Por ejemplo: la creación e interpretación de un himno que refleje
la historia, las vivencias, los anhelos de su tribu; el diseño y elaboración de una
maqueta que muestre distintos tipos de construcciones características de tribus
MOTIVACIÓN- CONTEXTUALIZACIÓN
¿Qué sabéis sobre los pueblos indios? ¿Habéis visto alguna película sobre este tema? ¿En
qué continente podemos localizar a los pueblos indios? ¿Por qué se les denomina amerin-
dios? ¿Por qué se les llama indios si no son de la india? ¿Cuándo descubrimos los europeos
que había otras tierras y pueblos al otro lado del océano? ¿Cómo vivían los antiguos pue-
blos indios, eran nómadas, vivían en asentamientos? ¿De qué se alimentaban? ¿Qué
conocemos sobre los instrumentos musicales que utilizaban? ¿Cómo es su vestimenta?
¿Conservan sus descendientes algunas de sus costumbres? ¿Cómo viven ahora?
Una película (por ejemplo, alguna secuencia de Pocahontas o cualquiera del cine clá-
sico de indios y vaqueros), un disfraz, un penacho, una selección de fotografías, etc.,
también pueden ser recursos que nos sirvan como elemento motivador para iniciar el tema.
Cada sesión de trabajo exigirá una justificación y motivación para abordar los conte-
nidos que se pretende trabajar. Por ejemplo, nuestra clase puede convertirse en un
campamento indio y sus pobladores suelen adoptar nombres que reflejan su admiración
por la naturaleza, tales como Toro sentado, Pequeña tortuga, Nube roja… Si fueras una
chica o chico indio, ¿cómo te gustaría llamarte? Entre las tribus del norte más conocidas
están los apaches, sioux, y comanches, ¿cómo va a llamarse nuestra tribu? Hoy vamos a
ensayar la canción que nos acompañará en la caza y la danza para pedir la lluvia a Manitú
después de tanto tiempo de sequía, etc.
• Creación y adaptación de textos para me- • interés por buscar información, utilizando
lodías conocidas. tecnologías de la información, para registrar,
• Creación de melodías y canciones con comunicar y comentar producciones artísti-
acompañamiento instrumental. cas representativas de esta cultura.
• improvisaciones instrumentales para el • Composiciones plásticas utilizando foto-
acompañamiento del movimiento. impro- grafías.
visaciones de movimiento. • Realización de fotografías, vídeos, carteles
• interpretación e improvisación de seccio- o murales para la comunicación de las dis-
nes contrastantes en formas musicales tintas elaboraciones.
caracterizadas por la repetición y el con-
traste (lied y rondó).
• Creación de coreografías.
• Creación de paisajes sonoros para escenas
dramatizadas, escenas de películas y narra-
ciones.
Quiero terminar este epígrafe con algunas de las ideas de Assman (2002) sobre
la educación, la enseñanza y el aprendizaje. Por una parte, el carácter plurisensorial
que le otorga al conocimiento: “educar es desencadenar la autoorganización de
los lenguajes” (p. 67) y, por otra parte, el reclamo que hace al “placer y la ternura”
en la educación, así como la importancia del ambiente de aprendizaje,
Ecos instrumentaless
Pregunta-Respuesta vocal
Cánon instrumental
Vamos a remar
Vamos a cazar
con flechas y arcos
rápido rápido, rápido rápido
con flechas y arcos
Las tribus
Umba (Lluvia)
Heygo
Hani-kouni
OS
INDI
FLE
B
CHA
IN
VOZ ¡¡¡VIENEN!!! ARCOS S
SIOUX
SI
PLUMAS
IMPROVISACIÓN
A
ESTA VEZ DE FORTE A PIANO
◇ ● ●
●
◇ ◇
●
●
●
◇ ◇
◇
☐ △ △ △ △ △ △ △ ☐
☐ Vigías
△ Brujos/Brujas
◇ Ancianos/Ancianas
● Guerreros/Guerreras
Los contenidos de plástica y música pueden ser trabajados en cada una de las
aulas o talleres para, en momentos determinados, simultanearse las actividades
de cada uno de los lenguajes o para finalizar el proyecto con una gran concentra-
ción (“powwow”) de los pueblos indios, con una exposición de las elaboraciones
realizadas fruto de proyectos individuales o grupales, etc.
Los agrupamientos en cada una de las aulas y talleres dependerán de las ca-
racterísticas de la actividad y de las tareas elegidas, consensuadas o asignadas.
La flexibilidad organizativa de actividades individuales, en pequeño grupo y
gran grupo facilitará además la adecuada atención a la diversidad del alumnado.
Bibliografía
Información en línea
Celebraciones
Qué es un Powwow:
http://wemotaci.blogspot.com/2010/07/pow-wow-native-canadian.html
http://www.youtube.com/watch?v=1jym1kigqGQ&feature=related
http://mapahumano.fiestras.com/servlet/ContentServer?pagename=R&c=Ar
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Historia
Mapa humano de pueblos etnias y culturas con diferentes secciones (cultura, tra-
diciones, jefes indios, tribus, etc.):
http://mapahumano.fiestras.com/servlet/ContentServer?pagename=R&c=Se
cciones&cid=982159413874&pubid=982158433476&seciD=982159413874
http://www.pobladores.com/channels/arte_y_literatura/EL_Espiritu_indio/area/2
Nombres indios:
http://mapahumano.fiestras.com/servlet/ContentServer?pagename=R&c=Ar
ticulo&cid=997779169020&pubid=982158433476
Cantos nativos:
http://wemotaci.blogspot.com/search/label/Chants
Danza de los indios americanos en Colorado Red Rock (danza, voz y percusión):
http://www.youtube.com/watch?v=_LgaAz6hiEo
Artes plásticas
http://www.slideshare.net/ESTUDiANTESONLiNE/experimentando-
con-la-arcilla-presentation-902377?src=related_normal&rel=901829
• Arcilla y utensilios para modelar, cortar, aplanar (rodillo) para elaborar co-
llares, cuencos, planchas decorativas, etc.
• Reproductor y grabador de CD
7. A MODO DE CODA
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