Está en la página 1de 5

TORA ETZ JAIM

613 mandamientos
con la luz del brit hadasha

Erick Vivanco
[Año Hebreo 5777]
Introducción:

La razón principal por la que me he propuesto comenzar este estudio y análisis de los 613
preceptos de la Torá, basados en la lista del Rambam (Rabí Moshe Ben Maimon) que este realizo
en el Sefer HaMitzvot (Libro de los mandamientos). Es que siempre he deseado hallar literatura
judía que pueda de una u otra manera contener la sabiduría de los sabios de Israel, como la
sabiduría del Rambam o la de Rashí, y la de muchos otros sabios que comentaron las mitzvot,
con un poco de la luminosidad que hay en los escritos del Brit Hadasha.

Es decir, el objetivo de este estudio es enlazar, al enumerado de los 613 preceptos de la Torá, de
la manera en que el Rambam, los ordeno, a la luz de las enseñanzas del Mashiaj Yeshuá y de sus
talmidim (discípulos). Ese es el propósito principal de este humilde comentario. Al intentar enlazar
los 613 preceptos de la Torá, con las enseñanzas de los escritos del brit hadasha (pacto
renovado), de ninguna manera intento corregir, lo que los sabios de nuestro pueblo han dicho o
enseñado, sino que más bien, manteniéndome dentro del marco del Judaísmo, (el cual es bastante
amplio), intentare sazonar con las palabras y enseñanzas recibidas de la boca del Mesías Yeshuá
y de sus alumnos.

El lector debe saber que el Rambam enumero una lista de mandamientos positivos (mitzvot asee) y
una lista de mandamientos negativos (mitzvot lotaase) en un libro llamado el "Sefer HaMitzvot", el
cual es una especie de introducción al famoso libro: "Mishne Torá". Según esta lista, y segun el
acuerdo de los Rabinos, hay una suma de 248 preceptos positivos, los cuales están basados en
una acción, para poder cumplir con el mandamiento. Por ejemplo: "decir "shema" (Deuteronomio
6:4) antes de dormir y al levantarse", o el mandamiento de: "Amaras a tu prójimo como a ti mismo"
(Levítico 19:18), todas estos mandamientos, implican una actuación activa y positiva de la persona.

Por otra parte tenemos 365 los mandamientos negativos, los cuales están basados en NO realizar
una prohibición de la Torá . Por ejemplo: "No asesinaras", "no adulteraras", "no codiciaras". Todos
estos mandamientos implican la abstención de la persona, respecto de una prohibición de la Torá.

El siguiente comentario es complementario y es tomado de: www.serjudio.com

"Según nuestros jajamim (Tanjuma Hakadum, Tetzé; Talmud Bablí Makot 23b), el número de las
negativas coincide con el número de tendones en el cuerpo humano, o la cantidad de días en un
ańo solar. Mientras que la cantidad de las positivas coinciden con el número de miembros y
órganos humanos. De tal manera que podríamos decir, simbólicamente, que toda la persona se
involucra en apartarse del mal, para hacer lo bueno todos los días del ańo.

Las mitzvot también pueden ser clasificadas de acuerdo al destinatario de la acción de la misma,
tal como por ejemplo estudiamos en la última mishná de Iomá, así hay mitzvot bein adam lajavero
(entre hombres) y mitzvot bein adam lamakom (entre el hombre y H'). Aunque es muy difícil
distinguir en algunas mitzvot quién es realmente su destinatario principal (por ejemplo, el Shabbat).

Los distintos sabios han llegado al acuerdo en el número, definiendo que las mitzvot de la Torá son
seiscientos trece; sin embargo no llegan a concertar cuáles son precisamente todas.

Según R. Aarón HaLeví, quien viviera en la Edad Media, las que se podrían cumplir hoy en día
suman trescientas sesenta y nueve.
El estudioso moderno Rabino Israel Meir de Radin, comúnmente conocido como el Jafetz Jaiim, ha
identificado setenta y siete mitzvot positivas y ciento noventa y cuatro mitzvot negativas que
pueden observarse fuera de Israel en la actualidad.

Los sabios del pueblo de Israel han desarrollado luego varios reglamentos, prescripciones,
ordenanzas, (halajot, takanot, guezerot) que desde un punto de vista rabínico y tradicional tienen el
mismo peso y valor que las mitzvot de la Torá, ya que se hace llegar su fuente y raíz a la misma
revelación del Sinaí, por intermedio de la cual H’ se reveló al Pueblo de Israel y a Moshé. Por esta
causa se las denomina generalmente también como mitzvot.

Nota: Es importante que el lector sepa que el orden la mitzvot del presente estudio, está basado en
el sefer hamitvot del Rambam y no contienen un orden cronológico por parashot de la Torá. Este
es el orden para que usaremos para efectos de nuestro estudio"
MITZVOT ASEE (MANDAMIENTO POSITIVOS)

.- Mitzva 1 Creer En Dios (Emuna Hashem). Referencia: Sefer Hajinuj mitzva 25 - Parasha Yitro).
Pasaje de la Tora:

"Yo soy el Señor tu Dios que te saque de la tierra de Egipto" (Éxodo 20:2)
(Deuteronomio 5:7 - Parasha Vaetjanan)

Comentarios del Judaísmo:

La primera de miztva de la Torá, es Creer en Dios. Lo cual implica tener la conciencia que él es la
razón y la fuente de todas las cosas, y que el controla el universo, tanto los mundos físicos como
los mundos espirituales. Todo aquello que existe, en él existe, y si él no existiese nada existiría y si
todo dejase de existir, él seguiría existiendo, en su soledad espantosa y temible. Nada escapa de
su control, todo está en ÉL, y nada está fuera de él. Todo lo que vemos está regidos por leyes que
él creo, los reinos animales, vegetales y el reino humano, todo está normado por él, y nada de lo
que sucede o deja de suceder está al azar, sino que cumple perfectamente su función.

Comentarios del Brit Hadasha:

Rabenu Yeshuá y sus emisarios, enseñaron que creer en H", implicaba por defecto creer en
Yeshuá como ÉL enviado de HaShem.

"Yeshuá clamó y dijo: El que cree en mí, no cree en mí, sino en el que me envió; y el que
me ve, ve al que me envió" (Juan-Iojanan 12:44-45)

"Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Yeshuá el
Mesías, a quien has enviado" (Iojanan-Juan 17:3)

"Para nosotros, sin embargo, sólo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las
cosas, y nosotros somos para él; y un Señor, Yeshuá el Mesías, por medio del cual son
todas las cosas, y nosotros por medio de él" (1 Corintios 8:6)

Esto significa que la creencia en HaShem, tiene un canal de revelación que es único, y es clave
para la redención final del mundo y de todo Israel. Es decir, la creación toda, comenzando por todo
Israel, depende de esta revelación y creencia. Cuando todo Israel declare con voz clara. "¡Baruj
haba veshem Adonai!" (¡Bendito el que viene en el nombre de Adonai!), la mitzva de Creer en
HaShem, lograra tener su máximo cumplimiento, y su máximo impacto en todo el mundo, al punto
que la redención final habrá llegado. Como fue dicho: "Porque os digo que desde ahora no me
veréis, hasta que digáis: Bendito el que viene en el nombre del Señor." (Mat 23:39 ). Ya que ÉL, ha
querido que nuestra creencia en él, tenga como piedra angular, la revelación del Mesías Yeshuá.
Como está escrito en el Tanaj:

"La piedra que desecharon los edificadores Ha venido a ser cabeza del ángulo. De parte
de HaShem es esto, Y es cosa maravillosa a nuestros ojos" (Tehilim - Salmos 118:22-23)

"NO  se turbe vuestro  corazón:  creéis en  Dios, creed  también  en mi" (Iojanan-Juan 14:1)

¿Podía el Mesías declarar que la creencia en él, era el equivalente de creer en Dios, y con esto no
pasar a llevar la mitzva de Creer en Dios? Esa fue sin duda una de las declaraciones más
sorprendentes que hizo Mashiaj Yeshuá. Sin embargo vemos que la revelación divina es gradual, a
lo largo de la historia del pueblo judío, y que esto está contenido en las escrituras. Basados en las
escrituras, los alumnos de Yeshuá, pudieron entender que creer en Dios es el equivalente de creer
en él, como su enviado, y que creer en Yeshuá como Mashiaj, es el equivalente de Creer en Dios,
como la fuente de todas las cosas.

Está escrito en nuestra bendita Torá: "Yo soy HaShem tu Dios..." Lo cual nos muestra que el
principio más fundamental de las escrituras es DI-S mismo. La voluntad más perfecta del Creador,
es que todas las personas, sean judías o sean de las naciones, puedan “apegarse a Di-s”, y esto
solo puede comenzar cuando la persona cree que su existencia radica en que hay una existencia
única y verdadera, la cual es Di-s y que solo de él dependen todas las demás “realidades”.

La persona debe creer que es Dios quien hizo los cielos, la tierra, y todo cuanto hay podemos ver,
y también aquello que no podemos ver. Los rabinos nos enseñan que uno de los tres preceptos,
por el cual la persona debería dar la vida, al punto de perderla, es el precepto de la creencia en
Di-s. Es decir, antes de negar nuestra fe en Di-s debiésemos estar dispuestos a morir. Esto nos
muestra que para los sabios judíos, y para las sagradas escrituras, el precepto de creer en Dios, es
sumamente importante y profundo. Yo diría que creer en Di-s, bendito es, es la diferencia entre la
vida y la muerte, es tener una vida con “emuna” (confianza en Di-s) que es infinito he limitado, o
tener una vida sin “emuna”, (negando su existencia) pensando que el hombre es suficiente para
resolver todos sus dilemas, y lograr su propia felicidad apoyado en que solo él es la persona que
hace la única realidad comprobable. Lo cual, ya está demostrado que es un terrible error, pues más
allá de toda la inteligencia del ser humano, y de sus tremendas capacidades que puede tener, el
ser humano finalmente dejara de existir, y sus habilidades, inteligencia, y todo lo que tiene llegara a
su término en este mundo, junto con su muerte o con alguna tragedia en vida. Pero Di-s NO, es la
única existencia real, por la cual se sostienen todas las demás realidades, y la persona que cree en
esto logrará finalmente trascender todas las barreras de los miedos, los temores y los problemas,
pues tiene puesta su confianza en aquel que es la esencia de la vida, y la raíz suprema de todas
las cosas.

La persona puede elegir vivir su vida como que Di-s no existe, alegando con sus acciones que no
necesita nada de él, ignorando las señales de la vida, los sufrimientos, y reaccionando con una
actitud autosuficiente a todo lo que le sucede. O bien, puede elegir vivir su vida demostrando que
cree en la existencia de Di-s, y por eso, vivir haciendo un trabajo espiritual diario, apegándose al
Creador, a través de las buenas acciones a los demás, a través de la tefila (oración) en privado, a
través de las acciones de gracias, a través de la caridad, y de tantos medios que permitirán que
logremos el fin del “Y te apagaras a ÉL” (Deuteronomio 10:20). Si la persona logra entender que no
hay ninguna otra realidad que no sea Di-s: Sonidos, olores, colores, razas, lenguas, dinero y
pobreza, salud y enfermedad, bien y mal. Entonces sabrá también, que sus sufrimientos y
necesidades en este mundo, tienen un solo propósito. Hacer que Di-s se apegue a él y que él se
apague a Di-s.

El precepto de Shemot 20:2: " Yo soy HaShem tu Dios, que te saco de la tierra de Egipto." nos
sugiere que este precepto de la creencia en Di-s, no tiene que ver solamente, con "una creencia",
sino que con una demostración de Di-s, y una aceptación por parte de la persona, de que Di-s "que
nos saco de la tierra de Egipto" hace milagros, e INTERVIENE siempre en las realidades humanas,
y no solo las realidades de los judíos, sino que en las realidades de todas las personas del mundo.
La Torá dice: (Deuteronomio 04:35). "Se te ha mostrado, con el fin de conocer, que HaShem,
Él es el Di-s no hay otro fuera de Él."

También podría gustarte