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El pediatra y la familia de un niño con TDAH

I. Rubió Badíaa, B. Mena Pujolb, B. Murillo Abrilc


a
Licenciada en Farmacia e Historia Moderna. Presidenta de la Fundación Privada Adana.

b
Licenciada en Psicopedagogía. Directora de la Fundación Privada Adana.

c
Licenciada en Psicología. Revisión de textos. Fundación Privada Adana

Rev Pediatr Aten Primaria. 2006; 8 Supl 4:S199-216


Isabel Rubió Badía, adana.irubio@gcelsa.com

Resumen
El trastorno por déficit de atención con hiperactividad afecta a un gran número de ni­
ños y jóvenes. Es un trastorno crónico que acarrea, en muchos casos, problemas en la edad
adulta. Su rápida detección y tratamiento pueden mejorar en gran medida la sintomatolo­
gía y las consecuencias posteriores. El papel del pediatra de Atención Primara es funda­
mental para la identificación temprana del trastorno, para orientar y asesorar a los padres y
para coordinar a los diferentes profesionales que deben llevar a cabo el tratamiento más
conveniente según la edad del niño y los problemas que presente, que en muchos casos ha
de ser un tratamiento multimodal, lo que ayudará a la prevención de trastornos comórbi­
dos, de peor pronóstico.
Palabras clave: Trastorno por déficit de atención con hiperactividad, Tratamiento, Con­
ducta, Diagnóstico precoz.

Abstract
Attention-deficit/hyperactivity disorder affects a great number of children and adoles­
cents. It’s a chronic disorder that can entail problems when the child grows into adulthood.
An early diagnosis and treatment could improve symptoms and consequences. The role of Pri­
mary Care paediatricians is basic in the early identification of the disorder, in guiding and ad­
vising parents and in coordinating the different professionals that should take part in the tre­
atment more convenient according to the child’s age and the problems associated. Very often,
the most indicated is a multimodal treatment that will help to prevent comorbid disorders.
Key words: Attention-deficit/hyperactivity disorder, Treatment, Behaviour, Early diag­
nosis.

Introducción sividad e hiperactividad. Es la entidad


El trastorno por déficit de atención psiquiátrica más frecuente en la infancia
con hiperactividad (TDAH) es un tras- (muchos expertos están de acuerdo en
torno de origen neurobiológico que se que el TDAH afecta al 3-5% de la po­
caracteriza por falta de atención, impul- blación, infantil, aunque estudios re­

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cientes lo sitúan cercano al 7%1-4) y se que hace falta, lo que permitirá un diag­
manifiesta en una serie de conductas nóstico en una edad temprana que ayu­
molestas o disruptivas, propias de todos dará a que disminuya la aparición de
los niños, pero que éstos presentan con otros problemas que pueden llevar a co­
mucha mayor intensidad y frecuencia morbilidades de peor pronóstico.
(al decir “niños” nos referimos también Por tanto, es fundamental que el pe­
a niñas y jóvenes intentando así una diatra, que tiene acceso a la mayoría
mayor comodidad del lector). de la población infantil, desarrolle
Estas conductas pueden generar un competencias para la identificación y el
grave impedimento en su vida diaria, tratamiento del TDAH, puesto que se
tanto en la escuela como en el entorno trata de uno de los trastornos crónicos
familiar, dificultando su evolución per­ más frecuentes en la infancia, y su tra­
sonal, familiar, escolar y académica, al bajo en Atención Primaria hace que
presentar una pobre autorregulación de sea, en muchas ocasiones, el que lo
la atención y las emociones así como pueda detectar más fácilmente. Ade­
poco control de la conducta y de rela­ más, el pediatra tiene también un rol
ción social. La situación familiar puede importante a la hora de mediar con las
llegar a deteriorarse y la relación entre familias, ofrecer información sobre el
los padres pasa por momentos difíciles. trastorno, asesorar y dar pautas sobre
El hecho de que este trastorno tenga un cómo actuar.
componente genético quiere decir que
alguno de los padres5-7 es muy posible El papel del pediatra en el diagnóstico
que también lo tenga, y presente las Una de las dificultades del diagnóstico
mismas dificultades que el hijo en su au­ de este trastorno es que estamos ha­
tocontrol o manejo de su propio estrés. blando de conductas propias de todos
Los padres suelen consultar al pedia­ los niños, por lo que los padres se sue­
tra como profesional de referencia y con len preguntar “¿dónde acaba la norma­
experiencia en muchas situaciones pa­ lidad y comienza la patología?”8. En
recidas. El conocimiento que el pediatra muchos casos, dado que son dificulta­
tenga del TDAH le ayudará a dar im­ des en el control de la conducta, los pa­
portancia o no a lo que le expliquen y a dres pueden creer que el problema radi­
la posterior derivación a la exploración ca en su estilo educativo o en el trato
psicológica e incluso psiquiátrica si cree que se da en el ámbito escolar. Tanto

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padres como educadores pueden creer unas conductas de riesgo cuya evolu­
que el niño quiere molestarlos, no quie­ ción debe seguir. Cuando estas conduc­
re esforzarse..., sin considerar que estas tas empeoran es el momento de iniciar
conductas puedan ser síntomas de un el proceso diagnóstico. Las preguntas
trastorno. Uno de los problemas diag­ están relacionadas con los tres síntomas
nósticos es la variabilidad que muestran esenciales del trastorno: la hiperactivi­
estos niños en su actuación diaria pues dad, la impulsividad y la dificultad en la
también son capaces de actuar de for­ atención (ver tabla I).
ma correcta (lo que desorienta más a Este cuestionario breve podría referir­
padres y educadores). se a:
- Dificultades en el control de la con­
Detección ducta/comportamiento en casa.
Desde la consulta pediátrica se puede - Dificultades en el cumplimiento de
hacer una gran labor para lograr la órdenes o instrucciones.
identificación de un mayor número de - Problemas de relación con los que le
casos de TDAH. Para ello, la Academia rodean (hermanos, abuelos, amigos,
de Pediatría de EE.UU.9,10 elaboró un compañeros de clase...).
documento para pediatras con el objeti­ - Presencia de problemas de atención
vo de facilitarles la tarea de detección (despistes, pérdida de objetos coti­
precoz. En la sala de espera se reco­ dianos, dificultades para escu­
mienda que los padres rellenen un pe­ char...).
queño cuestionario de conductas y se­ - Rendimiento académico (resultados
guimiento de aprendizaje en la escuela, escolares, conflictos a la hora de hacer
lo que permite al pediatra identificar los deberes, posibles repeticiones...).

Tabla I. Ejemplos de preguntas a los padres para una detección precoz

- ¿Presenta su hijo un buen rendimiento académico? ¿Ha observado el educador alguna dificul­
tad en el aprendizaje?
- ¿Va contento al colegio?
- ¿Están ustedes preocupados por algún problema de conducta que su hijo presente en el colegio,
en casa o cuando juega con los amigos?
- ¿Tiene el niño alguna dificultad para acabar los deberes o los trabajos de clase?

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- Adaptación escolar (problemas con Evaluación


los compañeros de clase y/o con los Una vez detectados los posibles casos
maestros). es importante iniciar la evaluación in­
Otra posibilidad sería exponer un pós­ mediatamente, lo que requiere la cola­
ter con preguntas sobre la conducta y los boración de familias, escuelas y profe­
problemas funcionales en la sala de espe­ sionales de la Atención Primaria. Para
ra para animar a las familias a preguntar ello se pueden tener en cuenta ciertos
cualquier duda al médico. Las respuestas aspectos del DSM-IV, que identifica 18
positivas darían como resultado el inicio criterios para el diagnóstico del TDAH,
del proceso de evaluación. Algunos auto­ muy específicos para niños en edad es­
res11, para mejorar la detección del TDAH colar. Para realizar un buen diagnóstico
en Atención Primaria, proponen llevar a es importante que el pediatra cuente
cabo evaluaciones sistemáticas en el con­ con información de varias fuentes: la
trol de los niños de 5-6 años mediante observación que pueda hacer de la con­
sencillos cuestionarios que pueden reali­ ducta del niño en la consulta, las entre­
zar los padres y profesores, como por vistas y cuestionarios administrados a
ejemplo el SQD, que es breve y de eva­ los padres, la exploración física y psico­
luación rápida. Si la puntuación del cues­ lógica del niño y la información que
tionario orienta a un posible TDAH, el pa­ aporte el maestro o la escuela.
ciente deberá ser derivado a un psiquiatra
infantil para que confirme el diagnóstico Diagnóstico diferencial y
e instaure un plan de tratamiento. comorbilidad
Todas estas acciones permiten una Un aspecto muy importante que co­
mejora en el manejo del pediatra en el rresponde al médico de Atención Prima­
ámbito de la detección de los problemas ria12,13 es el de realizar un buen diagnós­
de comportamiento y desarrollo a la vez tico diferencial, ya que existen varios
que pueden ayudar en algunos de los cuadros patológicos que pueden cursar
diferentes motivos sobre los que suelen con sintomatología similar a la del
quejarse los pediatras (falta de tiempo TDAH. Una recogida de información
en su consulta, dificultad que conlleva el exhaustiva de las fuentes anteriormente
diagnóstico de los trastornos psicológi­ citadas y una fina exploración física y
cos, ausencia de información por parte neurológica permitirán diferenciar el
de las familias...). TDAH de otras entidades como trastor­

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nos médicos, trastornos del desarrollo, Ante algunos de estos trastornos pue­
trastornos emocionales o conductuales de ser difícil determinar si representan
y trastornos ambientales. realmente un trastorno comórbido o
Además, ya que el TDAH raramente se son una manifestación clínica del
exhibe aislado, es igualmente importante TDAH. En el caso, por ejemplo, de los
que el pediatra evalúe los trastornos co­ trastornos de conducta y/o trastorno de
mórbidos14 que se asocian a éste con ma­ negativismo desafiante se da un gran
yor frecuencia o que realice una ínter­ solapamiento sintomático.
consulta a psiquiatría infantil para eva­ En resumen, para un correcto diag­
luarlos. No obstante, es importante que nóstico el pediatra debe interesarse por
el pediatra se mantenga siempre muy la evolución global del niño; su relación
cercano a la familia para que, en caso de con el estudio, si cumple los criterios de
derivación hacia otra especialidad, ésta evolución cognitiva y motriz según su
se lleve a cabo, ya que muchos padres se edad cronológica o su relación social; su
resisten a acudir al especialista cuando se relación con los demás compañeros de
trata de salud mental por miedo a un po­ clase, con sus padres o con los herma­
sible tratamiento farmacológico, a que nos. El pediatra debe permanecer alerta
tilden a su hijo de “loco”... En la tabla II y accesible ante algunas circunstancias
se muestran algunos de los trastornos o cambios en la vida del niño (aisla­
neuropsiquiátricos que más frecuente­ miento social repentino, empeoramien­
mente aparecen junto con el TDAH. to importante del rendimiento académi­

Tabla II. Comorbilidad

- Trastorno disocial
- Trastorno negativista desafiante
- Trastornos del aprendizaje
- Trastorno de las habilidades motoras
- Trastorno bipolar
- Trastorno por consumo-abuso de sustancia tóxicas
- Trastornos de la comunicación
- Trastorno obsesivo-compulsivo
- Trastorno depresivo
- Tics crónicos. Trastorno de la Tourette
- Trastorno generalizado del desarrollo. Autismo

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co...). Muchos niños maduran más tar­ los padres. Debe estar bien informado
díamente, por lo que es preciso ser muy en temas como las causas neurobiológi­
prudentes a la hora de avisar a los pa­ cas del trastorno, el carácter crónico de
dres de un posible caso de TDAH; para éste, la evolución y todos los tratamien­
diferenciar si nos encontramos ante un tos al alcance, ya que de entrada los pa­
niño con comportamiento patológico o, dres pueden negar el problema. Con­
por el contrario, se trata de algo dentro viene destacar los aspectos biológicos y
de la normalidad, podemos tener en genéticos15-17 del TDAH para desculpabi­
consideración los siguientes puntos: lizar tanto a la familia como al niño o
- La duración del problema, siendo adolescente. Es importante que los pa­
ésta de al menos seis meses. dres entiendan el trastorno (la impulsivi­
- La frecuencia o cantidad de veces dad de su hijo, su facilidad para despis­
que se presenta el trastorno. tarse y su incumplimiento de las órde­
- El grado de gravedad en la sintoma­ nes).
tología del paciente.
- El nivel de angustia del paciente; éste El papel del pediatra en el tratamiento
puede ser inexistente ante situacio­ Actualmente se ha demostrado que el
nes graves o por el contrario ser exa­ tratamiento de mayor eficacia es el mul­
gerado cuando no es lo esperable. timodal18-21, que puede estar compuesto
- La desadaptación que provoca en su por: tratamiento farmacológico, terapia
entorno social-familiar. conductual, reeducaciones psicopeda­
gógicas, apoyo al paciente y orientación
Comunicación del diagnóstico a los a los padres y/o maestros. Es importan­
padres te que con relación al tratamiento se es­
El diagnóstico conlleva en muchas tablezca una alianza terapéutica entre el
ocasiones rechazo, miedo, ansiedad, in­ médico, el niño y la familia en colabora­
cluso sentimientos de culpabilidad en ción con el personal de la escuela. Hay
los padres. El pediatra tiene en este mo­ que evaluar periódicamente el impacto
mento un gran papel como mediador, del tratamiento. Se deben establecer
como tranquilizador, como conductor planes de tratamiento que consideren el
del proceso de adaptación de los pa­ TDAH como un trastorno crónico. El pe­
dres, puesto que es la persona cercana diatra tiene un papel muy importante a
al niño y la persona de referencia para la hora de recomendar tratamientos y

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resolver dudas sobre algunos que los a los padres esta relación cerebro-con­
padres pueden conocer a través de dife­ ducta, esta posible alteración en el caso
rentes fuentes (internet, prensa, reco­ de su hijo aclarando que el tratamiento
mendaciones de familiares y amigos...). farmacológico permite un aumento de
Actualmente se ofrecen numerosos tra­ actividad en estas zonas deprimidas,
tamientos que no han demostrado aún que se traduce por una mejora de la
una eficacia científica suficiente como atención y un mayor control de la im­
para poder ser aconsejados desde la pulsividad y la hiperactividad. Es muy
consulta pediátrica (terapias vitamíni­ importante aclararles que la medicación
cas, dietas restringidas, biofeedback...). “no cura”, pero, al igual que las gafas
Además, es importante que los padres en las personas miopes, es una herra­
entiendan que llevar a cabo algunas de mienta que disminuirá los síntomas,
estas ofertas no debe sustituir el trata­ permitiendo pequeños éxitos al niño,
miento más adecuado actualmente de­ mejorando su autoestima y su motiva­
mostrado. ción. En muchos casos permite al niño
estar atento para aprender a utilizar una
Tratamiento farmacológico serie de estrategias educativas y de
Es importante que el pediatra plantee aprendizaje, así como de manejo de la
los tratamientos basándose en la evi­ conducta; mejora de la impulsividad y el
dencia. La efectividad del tratamiento autocontrol.
con medicación estimulante es fuerte19 Una vez iniciado el tratamiento farma­
y, sin embargo, es uno de los temas que cológico es muy importante la participa­
más preocupa a los padres, por el que ción del personal del colegio, que puede
suelen consultar al pediatra22,23. La infor­ determinar si una dosis concreta produ­
mación que tenemos actualmente, gra­ ce cambios en la conducta del niño y en
cias a los métodos de diagnóstico por su nivel de atención y si el intervalo de
neuroimagen24-26, ha demostrado que dosis es suficiente. Las familias, a su vez,
existe una alteración a nivel cerebrocor­ son importantes para determinar la re­
tical en los lóbulos frontales, que son los ducción de los síntomas por la tarde y
encargados de las funciones ejecutivas para informar de efectos secundarios así
(memoria de trabajo, autocontrol de la como de algunas pautas o sugerencias
conducta y de las emociones, control de para evitarlos, reducirlos o eliminarlos,
la atención). El pediatra puede explicar como se indica en la tabla III.

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Tabla III. Efectos secundarios a la administración de neuroestimulantes

Efectos secundarios históricamente


asociados al empleo de estimulantes Comentarios

Efectos secundarios frecuentes


(mejoran al reducir la dosis)
Pérdida de apetito Administrar estimulantes tras las comidas
Pérdida de peso Escasa repercusión sobre índices nutricionales
Irritabilidad Reducir dosis o retirar según evolución
Dolor abdominal Suele ser transitorio
Cefaleas Reducir dosis; valorar placebo
Labilidad emocional Generalmente tolerable

Efectos secundarios moderadamente frecuentes


Insomnio de inicio Disminuir dosis; no administrar por las tardes
Apatía Tolerable generalmente
Disforia Reducir la dosis o retirar
Aumento de peso Relacionado con otros factores
Efecto rebote Emplear estimulantes de acción más larga
Rash cutáneo Dudoso; valorar otras causas

Efectos secundarios mínimamente frecuentes


(pueden sugerir la retirada de medicación)
Tics ¿Comorbilidad o consecuencia?.
Depresión Si intensos: retirar
Retardo del crecimiento ¿Comorbilidad o consecuencia?
Taquicardia Descartado en la actualidad
Hipertensión Aumento de la frecuencia, generalmente en
Psicosis parámetros normales. Controlar.
Estereotipias Aumento de la TA, en rangos normales.
Hepatotoxicidad Controlar
¿Comorbilidad o consecuencia? Retirar
¿Comorbilidad o consecuencia? ¿Tolerables?
Sólo con pemolina

Efectos al retirar el fármaco


(poco frecuentes. Beneficio de estimulantes
de acción prolongada)
Efecto rebote ¿Situación basal o aumentada?
Insomnio Poco frecuente
Depresión ¿Comorbilidad o consecuencia?

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Tratamiento conductual el plan de tratamiento no diese los re­


También es evidente la efectividad de sultados que se habían marcado como
la terapia conductual para reducir los objetivo, el pediatra, los padres y el per­
síntomas del TDAH. Además es sabido sonal de la escuela deberían evaluar el
que el hecho de no intervenir de forma diagnóstico inicial, la adherencia a éste
precoz para la mejora de algunas con­ y la presencia de condiciones previa­
ductas hace que éstas no sólo no des­ mente existentes.
aparezcan sino que probablemente au­
menten. Además de sus ventajas, es útil Asesoramiento a los padres
cuando la familia no quiere usar estimu­ Parte del tratamiento que puede ofre­
lantes o ayudar a disminuir la dosis. cer el pediatra, además de tratar los sín­
Ayuda también a los padres a tener una tomas principales del TDAH, es asesorar
percepción más positiva de su hijo, pero a los padres27 sobre cómo manejar los
se aconseja usar las dos alternativas pa­ síntomas conductuales y otros proble­
ra el tratamiento inicial. mas que puedan presentarse derivados
El tratamiento conductual tiene como de la propia sintomatología, como los
objetivos: problemas de autoestima, problemas de
- Reducir algunas conductas propias aprendizaje, fracaso escolar o los pro­
del TDAH, ayudando al niño a con­ blemas de relaciones sociales. En mu­
trolar su movimiento. chos casos la inexperiencia hace que los
- Mejorar la conducta relacionada con padres carezcan de instrumentos para
la atención (conseguir mayor obe­ establecer normas, hábitos y límites. Los
diencia o mayor atención ante las consejos que el pediatra pueda dar para
tareas escolares). actuar ante las conductas problemáticas
- Aumentar el autocontrol consi­ que presentan estos niños les serán muy
guiendo un pensamiento más refle­ útiles, ya que es muy recomendable que
xivo (reducir la conducta agresiva y los padres se conviertan en “expertos”
las conductas de riesgo). en TDAH para que comprendan el mo­
Es muy importante ir evaluando el tivo del comportamiento de su hijo, se­
tratamiento para determinar su impacto pan cómo manejarlo y cómo ayudarle.
y sus consecuencias adversas a través El pediatra puede asesorarles, darles
de la información que den los padres, pautas y consejos, y también recomen­
profesores y el personal de la escuela. Si darles algunas lecturas (en la tabla IV

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aparece un listado de libros) para que que el pediatra proporcione a los padres
puedan obtener más información sobre estrategias para afrontar éstas u otras
el trastorno. conductas problemáticas.
Además, para el tratamiento, espe­ A su vez, unos padres con la informa­
cialmente el de tipo conductual, es fun­ ción adecuada29 y con ejemplos de me­
damental implicar tanto a padres como jora de la motivación y de comporta­
a maestros, ya que las intervenciones de miento en casa mediante refuerzo posi­
este tipo que han demostrado ser más tivo o manejo de contingencias podrán
efectivas son aquellas que se realizan de ayudar al maestro en el establecimiento
forma intensiva. Por otro lado, según el de estas técnicas en la escuela cuando
doctor Rusell Barkley, la intervención te­ aparezcan comportamientos inadecua­
rapéutica más eficaz ha de ser en el lu­ dos, ya que otra área de gran importan­
gar donde ocurre la conducta negativa cia es la colaboración con el educador.
y en el momento en que ocurre, lo que El profesional ha de trabajar de forma
denomina como “punto de ejecu­ conjunta con los padres, educadores y
ción”28. Por tanto, es muy importante el propio afectado.

Tabla IV. Bibliografía sobre TDAH para padres

- Barkley R. Niños hiperactivos. Cómo comprender y atender sus necesidades especiales. Barcelo­
na: Paidós; 1999.
- Sarane Eddy L. Todo sobre el niño hiperactivo y cómo manejarlo. Barcelona: CIMS; 2002.
- Gargallo López B. Hijos hiperactivos. Madrid: CEAC; 1991.
- Polaino-Lorente A, Ávila de Encio C. Cómo vivir con un niño hiperactivo. Madrid: Alfa Centau­
ro; 1993.
- Taylor E. El niño hiperactivo. Buenos Aires: EDA; 1998.
- Puig C, Bales C. Estrategias para entender y ayudar a niños con trastorno por déficit de atención
con o sin hiperactividad (TDA/H). Madrid: CEAC; 2003.
- López Rodrigo A. Como un motor en marcha. Oviedo: Comunicaciones y Ediciones del Norte;
2006.
- Green K. El niño muy movido o despistado. Barcelona: Medici; 2000.
- Hallowell E, Ratey J. TDA: controlando la hiperactividad. Barcelona: Paidós; 2001.
- Fasaber A, Mazlish E. Cómo hablar para que sus hijos le escuchen y cómo escuchar para que sus
hijos le hablen. Barcelona: Medici Editorial; 1997.
- Herbert M. Entre la tolerancia y la disciplina. Barcelona: Paidós; 1992.
- Meeks C. Recetas para educar. Barcelona: Medici; 1993.
- Polaino A. Manual de hiperactividad. Madrid: Unión Editorial; 1997.
- Rief S. Cómo tratar y enseñar al niño con TDA/TDAH. Barcelona: Paidós; 2000.

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Pérdida de autoestima menos capaces y seguros. Se los confunde


La pérdida de autoestima es la repercu­ con niños maleducados, gandules, vagos o
sión socioemocional más preocupante por poco inteligentes.
el gran impacto que puede llegar a tener El pediatra puede dar una serie de con­
en el curso y pronóstico del trastorno. Los sejos y estrategias para la mejora de la co­
adultos suelen manifestar lo molestos que municación y la autoestima, como podrí­
son, reciben mayor número de críticas, se an ser:
los castiga más a menudo que al resto y no - Ofrecer al niño oportunidades de éxi­
reciben tantas alabanzas y comentarios to, ayudándole a analizar correcta­
positivos como otros. Muchos niños con mente sus dificultades y supervisando
TDAH comentan: “Siempre lo olvido todo, más a menudo su tarea para que sea
¡soy un desastre!”, “No sirvo para nada”, correcta.
“Nadie valora lo que hago”, “Siempre me - Tratarlo siempre con respeto, evitando
castigan aunque no sea el culpable”. No es comentarios que ridiculicen lo que di­
de extrañar que estos niños se valoren más ga o su comportamiento o el uso de
negativamente que otros, que sean más lenguaje irónico, que dan un mensaje
impopulares y menos felices que otros ni­ negativo; utilizar el lenguaje de la au­
ños de su edad. Más del 50% de niños toestima, que es un lenguaje positivo.
afectados presenta problemas emociona­ - Identificar y valorar sus esfuerzos y elo­
les como: sentimientos depresivos, senti­ giarlo cuando haga alguna cosa bien
mientos de desconfianza, inseguridad o hecha. Hace falta que se le felicite y se
baja autoestima ya que reciben mucha le reconozcan sus éxitos, por pequeños
más información negativa que otros sobre que sean. Elogiar al máximo los aspec­
su comportamiento o sus tareas. También tos positivos de su conducta y sus lo­
tienen mayor número de errores y fraca­ gros (por pequeño que sean).
sos, a pesar de intentarlo porque quieren - Escucharle atentamente (escuchar
agradar a los demás. Por todo ello se sien­ también sus sentimientos) y mostrar
ten indefensos e inseguros; hagan lo que interés por sus preocupaciones o inte­
hagan, fracasan por su falta de atención y reses, permitir el diálogo a la vez que
de autocontrol. Al ir de fracaso en fracaso se le dedican ayuda, tiempo y afecto.
se les deja de ofrecer actividades de res­ - Expresarle que comprendemos su
ponsabilidad, lo que interpretan como un sentimiento de rabia o impotencia an­
mensaje negativo, y cada vez se sienten te algunas situaciones, ayudarle a

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aceptar sus propias limitaciones. Mo­ - Mantener el contacto visual en el mo­


dificar el lenguaje propio para que sea mento de dar una orden para que
una comunicación asertiva donde se preste atención, asegurarse de que es­
le dirá lo que se espera de él y mos­ tá atento en el momento de recibir la
trándole la conducta adecuada. orden.
- Sustituir el castigo tradicional por - Elogiar o premiar la obediencia (aun
otras alternativas como el tiempo-fue­ cuando lo haga “a regañadientes”).
ra o la pérdida de algunos privilegios. - Entrenamiento en obediencia (a diario
El niño con TDAH, si no es tratado ade­ bajo pequeñas órdenes).
cuadamente, no sólo continúa teniendo - Utilizar al máximo el lenguaje positivo
dificultades para atender y controlar sus (decirle qué esperamos de él), fortale­
impulsos, si no que se mostrará negativo ciendo la buena relación y modelando
y desobediente ante el trabajo o en aque­ la conducta adecuada.
llo que le cuesta hacer, pudiendo incluso - Evitar el no (“no corras, no grites...”)
aparecer como “chuleta” o prepotente y orientar sobre la conducta en positi­
frente a lo que le es difícil. La falta de obe­ vo (“camina despacio”, “habla ba­
diencia es uno de los comportamientos jo”).
que desbordan a padres y educadores. El
niño puede enfadarse con facilidad, con­ Problemas de aprendizaje
testar de malas maneras, desafiar con la Respecto a la evolución académica, los
conducta y la mirada, culpar a los demás, padres, los educadores y el pediatra han de
incluso llegar a ser rencoroso y vengativo, saber que el TDAH interfiere de forma
mentir, etc. El niño con TDAH, por su im­ muy específica en el aprendizaje30,31. Los
pulsividad, no puede parar y, si no se fre­ síntomas se manifiestan en una serie de
na la escalada, acabará con la paciencia comportamientos que dificultan la evolu­
de los padres, que cederán reforzando las ción académica: dificultad en planificar el
conductas negativas. Para aumentar la horario a corto medio y largo plazo, difi­
obediencia se puede recomendar a los cultad en organizar su trabajo y material,
padres una serie de consejos como: en mantener la atención por mucho tiem­
- Asegurarse de que las órdenes son po, en seguir las instrucciones de los ma­
concretas, se dan de una en una, en yores, precipitación a la hora de realizar las
positivo, sin gritar, supervisarlas y elo­ tareas, pensamiento poco reflexivo, perder
giar su cumplimiento. u olvidar material necesario para trabajar,

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son ejemplos de ello. Por tanto, nos en­ - Fomentar la participación en clase pa­
contraremos con un niño que no cumple ra mejorar el nivel de atención y las re­
las expectativas escolares, que tiene difi­ laciones con los compañeros.
cultades en grandes áreas de aprendizaje y - Fraccionarle las tareas con el fin de
con un pensamiento poco reflexivo, lo que que las realice todas; fomentar la ca­
le comporta un retraso en conocimientos lidad de las tareas frente a la canti­
año tras año; es un niño que con frecuen­ dad.
cia no llega a los niveles mínimos exigidos - Dar las instrucciones de forma clara,
para su edad tanto en comportamiento de una en una, asegurándose de que
como en aprendizajes, y que, si no se le las ha escuchado y entendido, super­
ayuda, acabará desmotivándose y presen­ visando y elogiando su cumplimiento.
tando fracaso escolar. - Uso del refuerzo positivo para valorar
Las expectativas, por tanto, se han de su trabajo y esfuerzo (aunque éste sea
adecuar al niño, qué puede hacer, qué no mínimo).
y cómo hacerlo, evitando comparaciones - Señales o códigos de aviso para ayu­
con hermanos y/o compañeros. Hay que dar al niño a recuperar la atención.
tener en cuenta que les cuesta estudiar, - Ignorar los comentarios que hace el
como resultado de su TDAH, pero esto niño fuera de contexto, más allá de lo
nunca puede servir de excusa; para inten­ que sería aceptable por su edad, pre­
tar minimizar las dificultades concretas de miando o elogiando aquello que haga
estos niños en su aprendizaje, al maestro o diga correctamente.
se le puede ofrecer una serie de sugeren­ A los padres se les pueden sugerir estas
cias como: estrategias para mejorar el rendimiento
- Situar al alumno cerca del maestro pa­ académico y el cumplimiento de sus tare­
ra una mejor supervisión de su con­ as escolares en casa, orientadas a la plani­
ducta, tareas y atención. ficación y los hábitos de estudio:
- Premiarle mucho para mejorar su mo­ - Ayudarle a cumplir un horario realista
tivación. de estudio, distribuyendo el tiempo
- Supervisión cercana de la agenda es­ según las asignaturas y comenzando
colar; ayudarlos en la organización de siempre por las más sencillas para evi­
sus tareas, establecer rutinas muy tar que se desmotive de entrada.
concretas, pocas, y premiar su cumpli­ - Proporcionarle un ambiente con esca­
miento. sos elementos de distracción, que

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siempre sea el mismo y con el mismo de controlar lo que hace, lo que dice o lo
horario cada día. que siente es un niño que no se siente
- Enseñarle un método de estudio; có­ competente en sus habilidades sociales.
mo asimilar los contenidos en peque­ Aquellos con baja autoestima suelen pre­
ñas partes y fraccionando las tareas sentar una mala lectura de las señales o
para lograrlas finalizar con éxito. las situaciones sociales; interpretan de for­
- Ayudarle a plantearse objetivos claros ma errónea las conductas de los demás
y realistas, organizar el escritorio, los viéndolas como agresivas, por lo que con­
materiales necesarios y los deberes. testan de igual manera; su impulsividad
- Seguimiento cercano de su agenda no les permite reflexionar y analizar con
escolar, si es preciso con un compañe­ detalle lo que está ocurriendo.
ro de clase en aquellas actividades que Estrategias que puede sugerir el pedia­
tiene dudas. tra a los padres para mejorar las relaciones
- Tratamiento psicopedagógico a través sociales:
de reeducaciones si es necesario. - Evitar algunas situaciones conflictivas
- Refuerzo positivo, valorar sus esfuer­ (como grandes reuniones de niños
zos para mejorar y mantener su moti­ para celebrar algún aniversario).
vación, que aumentará su nivel de - Invitar a niños a casa que sabemos tie­
atención en la realización de las tareas nen un buen trato.
y también mejorará su propia imagen. - Ayudarle a analizar algunas situacio­
Problemas relacionados con las habili­ nes donde ha presentado algún pro­
dades sociales blema (como cuando se comporta
Muchos de los niños con TDAH inter­ mal con un hermano).
actúan mal con sus compañeros y herma­ - Premiar por el buen trato hacia los
nos32. Las dificultades que presentan para otros.
relacionarse pueden darse por muchos - Asistir a tratamiento en sesiones de
motivos, todos ellos más o menos relacio­ entrenamiento en habilidades socia­
nados con la sintomatología del TDAH o les.
los trastornos añadidos. En muchos casos, La agresividad no es un síntoma del
debido a sus problemas de autocontrol, trastorno pero les cuesta internalizar y ge­
tienen problemas en su relación con los neralizar normas de comportamiento, por
demás: amigos, compañeros de clase, lo que se muestran intrusivos con los de­
hermanos… Un niño que no se ve capaz más, tanto con adultos como con iguales,

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y no obedecen. Puede suceder que em­ - No enfrentarse: no plantear el episo­


puje en la fila, que lleve a cabo comenta­ dio como una batalla, sino demostrar­
rios que desagraden a los compañeros, le que “todos estamos en el mismo
que sienta rabia y frustración por la difi­ equipo”, no entrar en luchas de poder
cultad en controlar sus emociones. Cuan­ o de desafío.
do esta desobediencia no procede de su - En sus inicios proponer alternativas de
desatención o su impulsividad, si no que solución.
hay una intención clara, continuada y - Utilizar un lenguaje asertivo.
persistente a no obedecer, cuando estos - Elogiar la conducta inversa (cuando
problemas se agravan, se intensifican y habla de forma amable, pide bien las
aparecen a diario es cuando es necesario cosas...).
valorar la aparición de otros trastornos, - Ignorar las amenazas o respuestas de
como el negativismo desafiante o el tras­ desafío por parte del niño.
torno disocial, en casos más graves. - Extinguir (ignorar) siempre y cuando
Un niño agresivo es generalmente un no suponga un riesgo para el niño o
niño que siente mucha rabia, rabia contra los de su entorno.
los demás (padres, hermanos, compañe­ - Aplicar límites (y sus consecuencias)
ros, maestros), rabia contra el mundo y ante las situaciones que suelen gene­
contra sí mismo, posiblemente por no sa­ rar estas conductas.
berlo hacer mejor. La conducta agresiva - Dedicarle un tiempo especial a diario
no puede tolerarse, ya que el niño puede sólo para él (para jugar juntos, escu­
intentar obtener beneficios de ella; por char su música...).
ejemplo, intentar que un compañero se - En niños pequeños usar el tiempo-fue­
someta por miedo, o que el padre o la ra, una estrategia que previamente se
madre cedan por cansancio, lo que re- ha pactado con él que se aplicará fren­
fuerza la utilización de estas conductas. te a una serie de conductas específicas
Hay que actuar sobre la conducta, que no que deseamos que disminuyan. Si esta
se acepta, pero transmitiendo el cariño conducta ocurre, se le deja en un rincón
hacia el niño o adolescente. sin distractores tantos minutos como
Es muy importante saber disminuir y re­ edad tenga. Pasado el tiempo se le ad­
ducir la conducta desafiante/agresiva pa­ mite en el grupo, sin reproches.
ra la prevención de trastornos de conduc­ - Usar el auto tiempo-fuera, que suele
ta mediante estrategias como: ser efectivo cuando es un adolescen­

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te, ya que ellos no saben frenar y pue­ - Estando disponible para las preguntas
de acabarse con una escalada de in­ que puedan tener los padres.
sultos o atropellos de descalificaciones - Permitiendo y asegurando la coordi­
mutuas. nación entre los diferentes profesio­
- También en adolescentes es impor­ nales que intervendrán en el proce­
tante utilizar los “contratos de contin­ so.
gencias”: puede ganar un privilegio - Ayudando a los padres en el estable­
mediante pactos firmados en los que cimiento de objetivos realistas en áre­
las conductas positivas le darán pun­ as relacionadas con la condición del
tos para obtenerlo. hijo y sus efectos en las actividades de
la vida diaria.
Conclusiones - Si se puede, uniendo familias con hi­
Nos encontramos ante un trastorno cu­ jos en situación similar para apoyar­
ya afectación repercute en muy diferentes se y ayudarse mutuamente o enviar
ámbitos y que en muchos casos es cróni­ a los padres a alguna asociación de
co; hasta el 65% de los niños afectados padres, donde aprenderán además
presentará problemas relacionados con el cómo mejorar la conducta de su hi­
trastorno en la edad adulta. Por tanto, ca­ jo.
be plantearse la importancia de un diag­ Un pediatra con una buena formación
nóstico lo más precoz posible y un trata­ en TDAH y con recursos sabrá hacer una
miento adecuado donde el pediatra po­ buena identificación temprana de aque­
dría intervenir del siguiente modo: llas conductas de riesgo, dará la infor­
- Dando información sobre la condición mación adecuada a los padres, podrá
a los padres. acompañarlos por el duro proceso de
- Seguimiento y actualización de los co­ aceptación del trastorno y obtendrá in­
nocimientos de la familia sobre el tras­ formación de las conductas que preocu­
torno. pan a los padres y que afectan a toda la
- Aconsejando en la respuesta familiar familia, para orientarlos y aconsejarlos
sobre la condición del TDAH. en la adquisición de estrategias para la
- Proveyendo información del TDAH y mejora de las conductas problemáticas y
su afectación en la conducta al niño colaborar así para una vida familiar más
afectado adecuada a su edad. saludable.

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