Está en la página 1de 16

HISTORIA CLINICA, EXAMEN FISICO Y ESTRATEGIAS

ADICIONALES PARA DESORDENES


TEMPOROMANDIBULARES Y DOLOR OROFACIAL I

1
Rodolfo Acosia Ortiz. OD M S . r

PALABRAS CLAVES: Desórdenes temporo- INTRODUCCIÓN


rnandibulares, dolor orofacial, evaluación clínica,
historia clínica, examen clínico. El establecimiento de un estructurada los diferen-
tes pasos a seguir en el proceso de evaluación.
RESUMEN Esto rermitirá al clínico reducir diagnóstico y plan
de tratamiento adecuados en pacientes con des-
El establee ¡miento de un adecuado diagnóstico y órdenes temporornandibulares (DTM) y dolor
plan de tratamiento en pacientes con desórdenes orofacial (DOF), esta estrictamente relacionado
temporornandibulares (DTM) y dolor orofacial con la correcta recolección de la información aso-
(DOF) está estrictamente relacionado con la co- ciada con los diferentes signos y síntomas del pa-
rrecta recolección de la información asociada con ciente. Una incompleta evaluación y un diagnósti-
los diferentes signos y síntomas del paciente. Una co incorrecto son las principales causas de trata-
1,2

de las principales causas porlas cuales los trata- mientos fallidos en DTM/DOF . Esto se debe
mientos en DTM/DOF fallan se debe aun diag- generalmente a las difíciles interrelacíones de los
nóstico incorrecto, lo cual lleva al establecimiento componentes somáticos y sicosociales que están
de malos manejos y de hecho a consecuencias involucrados en pacientes que experimentan do-
3 5

que podrian ser devastadoras para los pacientes. lor, especialmente crónico - . Estas dificultades
convierten la evaluación clínica en una complica-
da tarea. El no considerar todos los aspectos re-
Por estas razones y con el propósito de afrontar levantes durante el proceso de evaluación, podría
la complejidad inherente del DOF en la práctica guiar al clínico al establecimiento de un incorrecto
clínica, el proceso diagnóstico debe ser sistemáti- diagnóstico y/o tratamientos inadecuados o inne-
co y soportado por niveles adecuados de conta- cesarios, que tendrian consecuencias que podrían
bilidad y validez, que permitan al clínico tener una ser devastadoras en cualquier paciente Por
mayor certeza en el establecimiento del diagnósti- estas razones íaevaluación elínicay el diagnóstico
co diferencial. El proposito de este artículo es pre- diferencial deben ser un poceso sistemático, con
sentar un protocolo de evaluación, que muestre criterios soportados por unos niveles adecuados
l0

de manera lógica y la incertidumbre al momento de confiabilidad y validez . El clínico requiere


de establecer el diagnóstico diferencial y a su vez tiempo, paciencia, debe saber escuchar hábil y
incrementar las posibilidades deéxito en el mane-
jo de DTM/DOF.

Odontólogo. Univcrsidadtfcl Valle, Cali, Colombia. EnirenamientoftVMUdQen desdenes temporornandibulares y dolor orofacial,
tnagísier en ciencias orales con énfasis en epidemiología. Universidad de Minnesota, E E U U . Profesor Asistente, Departamento
de Restauración. Colegio de Medicina Dental, NOVA Southeattem Uní versity.Rorida, E E U U .

turnen lOTvo. 1 -Marz£i20G2 39


cuidadosamente desarrollando la "astucia" de ha- temente de estar familiarizados con el manejo).
cer preguntas relevantes y consecuentes. De esta Esto ayudará notabíemene al clínico durante el
manera puede evaluar minuciosamente los sínto- proceso diagnóstico, dándole seguridad y cono-
mas y signos presentes, manteniéndose alejado de cimiento del momento preciso en elcual de debe
ideas preconcebidas para no juzgar erróneamen- remitir al paciente cuando así lo amerite. El clínico
te la manera como el paciente describe el proble- debe estar consciente que conocer una patología
ma que lo aqueja. Asi se evitan suposiciones o con los signos y síntomas que la caracterizan, es
conclusiones .antes determinarcompletamente la el primer paso para llegar aun diagnóstico acer-
evaluación clínica, el proceso diagnóstico o antes tado, puesto que se toma bastante difícil diagnos-
de focalizarse en un tratamiento específico. Esco ticar algo que no se conoce, esto sin mencionar [a
es especialmente crítico en pacientes con dolor poca probabilidad de acertar en el tratamiento
crónico, yaque múltiples quejas con diferentes correcto.
descripciones son frecuentes, lo que pudiera su-
gerir múltiples condiciones o diagnósticos, que fi- El proceso de recolección de la información per-
nalmente pueden generar claves imponanies para tinente y relevante, previa al establecimiento del
establecerla etiología. Debe siempre recordarse diagnóstico debe incluir una completa historia clí-
que la precisión en el reporte del paciente puede nica, exámen físico y cuando es indicado el uso
afectar fácilmente la decisión dignóstica, la cual de estrategias adicionales. Estas incluyen los test
también puede afectarse cuando el clínico no so- de provocación, imágenes u otras ayudas
licita la información adecuada para ser usada en diagnósticas (bloqueos nerviosos, exámenes de
el diagnóstico diferencial De la misma mane- sangre, pruebas pulpares, pruebas sicológicas y
ra el clínico debe ser consciente queei paciente electrónicas como laelectromiografía, sonografía,
artieuladores oclusales etc.).
puede presentar múltiples condiciones que son
cíclicas o que no han pasado el umbral doloroso y
pueden no estar presentes en el momento de la El proceso de evaluación del DTM/DOF se divi-
evaluación, lo cual hace aún más complicado lle- de en tres partes:
gar a un diagnóstico específico. A esto se le suma
la identificación de todos los factores contribu- 1. Historia clínica (HQ
yentes que pueden estar interfiriendo en la com- 2. Exámen físico
plejidad del desorden, para luego ser 3. Estrategias adicionales: puebas de provoca-
monitoreados y reducidos dentro del manejo in- ción, ayudan dagnósticase Interconsultas.
15
tegral del paciente'^" . Foresta razón el clínico
debe tener sagacidad, experiencia, conocimiento El propósito de este artículo es presentar un pro-
y juicio clínico, utilizando un modelo de razona- tocolo de HC, mostrando de una manera lógica y
miento inferencia! y deductivo durante todo el pro- estructurada los diferentes pasos del proceso de
ceso diagnóstico, el cual se caracteriza por des- evaluación Esto ayudará al clínico a reducir la in-
cartar las opciones diagnósticas que no son apli- certidumbre en el diagnóstico diferencial y a su
cables al paciente individual y no en descartar las vez a incrementar las posibilidades de éxito en el
lc
opciones dignósticas del clínico . Es apropiado manejo de DTM/DOF.
mencionar que los clínicos especializados en las
diferentes áreas que están involucrados en el ma- HISTORIA CLINICA
nejo de DOF, deben idealmente estar familiariza-
dos con la mayor cantidad de desórdenes posi- La HC de pacientes con DTM/DOF es conside-
bles relacionados a dolores que afectan las es- rada la parte más importante durante el proceso
tructuras de la cara, cabeza y cuello (independien- de evaluación, debido a que el dolor es una expe-

40 Ri^isia Estortiaiúloeía
nenciamuy personal, que solo puede ser se nuda Motivo de consulta
y descrita porel paciente, razón por lo cual fre-
cuentemente la historia del problema revela infor- El motivo de consulta incluye los diferentes sínto-
mación que guía al clínico directamente a una clasi- mas o quejas del paciente con las características
ficación diagnóstica general, y aún mas, a un diag- que describen el dolor cuantitativa y/o
nóstico especifico. El clínico debe estar familiariza- cualitativamente; esto puede aclarar ciertos com-
do con el vocabulario que usan los pacientes para ponentes afectivos y/o sensoriales del dolor, que
describir el dolor y tener la facilidad de organizar finalmente ayudan al establecimiento del diagnós-
separada y cronológicamente la aparición de los tico diferencial. El motivo de consulta puede va-
diferentes síntomas, la cual luego le permitirán po- riar desde un simple ruido articular (RA) en la ar-
der encontrar las relaciones "escondidas," no ob- ticulación temporomandibular (ATM) hasta dolo-
vias, que pudiesen existir entre éstos. re s fuertemente debilitantes como una cefalea
migrañosa (CM) o una neuralgia trigémina] (NT),
La HC debe incluirlos datos personales del pa-
ciente, motivo de consulta, historia médica y revi- Todas las sensaciones que el paciente reporta no
sión de sistemas, historia de tratamientos previos necesariamente son importantes desde el punto
y actuales (médicos y dentales), historia de hábi- de vista diagnóstico, sin embargo deben ser reco-
tos generales, aspectos personales y sicosociales, nocidas, separadas y organizadas en orden de
historia de la enfermedad actual y del dolor; como importancia para el paciente. Esto es una tarea
también los factores rmuliñcanies, síntomas en sis- que requiere un clara entendimiento de la estruc-
temas asociados, disfunción mandibular y articu- tura de la HC. El no estar suficientemente prepa-
lar (ATM/Cervical), hábitos y actividades rado, lleva a confusión del clínico y a una aparen-
paiafuncionales y el orden cronológico de los sín¬
te inconsistencia en la información que el paciente
tomas (cuadro 1).E1 orden en que la HC es rea-
está reportando.
lizada no es estricto, siempre que todas Eas sec-
ciones mencionadas anteriormente estén incluidas.
Historia Médica y Revisión de Sistemas

Datos personales Esta sección tiene como propósito principal de-


terminar si el dolor o la disfunción es un fenómeno
Incluye nombre, indentificación, edad, género, aislado o si está relacionado con otro tipo de des-
estado marital, profesión, ocupación actual y los órdenes; además pretende reconocer ciertos fac-
aspectos culturales (religión) entre otros. Esta in- tores que pueden influir en el establecimiento de
formación es importante porque ofrece una visión un tratamiento futuro (alergias a drogas). Esta sec-
general del paciente que se está evaluando y ayu- ción debe incluir información acerca de la historia
da a establecer el vocabulario y el tipo de pregun- familiar, ultima visita médica, estado de salud ge-
tas a realizar de acuerdo al nivel educativo. De neral, enfermedades pasadas y actuales (tubercu-
igual manera también ayudaaestablecerel orden losis, sida, cáncer, artritis), hospitalizaciones, ci-
del diagnóstico diferencial debido a que ciertas rugías y medicamentos pasados y actuales, entre
patologías son mas frecuentes en grupos específi- otros.
cos de edad y/o sexo. Por ejemplo un dolor que
involucra, la zona temporal y ocular de tipo pulsátil La revisión de sistemas tiene como propósito es-
unilateral en una mujer de 65 años, puede guiar al tablecer el pasado y actual estado de salud gene-
clírücoaconsiderarpnmerainenieunaartentis tem- ral delpaeiente para cada sistema corporal. Esta
poral debido a que esta patología se presenta ge- parte debe incluir todos los sistémascon sus sín-
16
neralmente en mujeres mayores de 50 años . tomas más comunes y se deben evaluar con pregun-

Vblianen lONo 1 Marzo 2002 41


tas generales y un vocabulario sencillo acerca de clínico haya escuchado toda la información perti-
cambios en la fisiología regular de paciente en los nente, repita con sus palabras la misma informa-
l7 ls
diferentes órganos o sistemas (cuadro 2 y 3), " ción al paciente para que este la corrobore o la
corrija, debido a que en muchos casos el paciente
El clínico debe conocer que algunos signos o sín- reporta demasiados datos que fácilmente puede
tomas de DOF/DTM pueden estar asociados a confundir al clínico. La importancia de esto radica
ciertos desórdenes en cualquiera de estas estruc- en que la información obtenida puede dar claves
turas^. Por ejemplo, las cefaleas que son causa- valiosas acerca de los tratamientos a evitar o a
das por enfermedad coronaria frecuentemente realizar. Algunos tratamientos previos con sus
?0
refiere dolor al lado izquierdo de la cara '* . Otras efectos y variaciones pueden servir en el diagnós¬
enfermedades para tener en cuenta con repercu- tico diferencial y en la instauración de nuevas y
sión a nivel orofacial son las del tejido conectivo diferentes terapias (cambiar la dosis o tipo de dro-
como la artritis, escleroderma, Iupus(dolor y cam-
ga, disminuir en la cantidad de ejercicios en tera-
bios degenerativos en la ATM); enfermedades
pia física, etc). Por ejemplo un paciente que ha
autoinmunes como síndrome de Sjogren
usado irnitrex (sumatripian) para una CM sin ma-
(resequedad bucal debido a xerostomia o
yores resultados, sugeriría ensayar otro tipo de
poliartritis que pudiese involucrar la ATM);
musculoequeletalcs como Fibromialgia (dolor tratamiento o pensar en otra condición, debido a
miofascial en cara y cuello), ladistrófia miotónica que normalmente este medicamento reduce o
31

(disminución de la fuerza de mordida), laxitud ar- aborta esta cefalea en particular , Recuérdese
ticular generalizada; infecciones (herpes zoster que generalmente el fracaso de un tratamiento es
asociado con neuralgias) y/o problemas debido a un mal dignóstico, una condición adicio-
medioambientales (ruido, compuestos químicos nal no diagnosticada, un equivoco uatamiento, o
como metales pesados) cnue otros. ~ 2S 3Ü
una patología desconocida; este último caso no
es el más común.

Evaluación de Iratamienios pasados y acluales Es de suma importancia establecer si algún trata-


miento estuvo asociado a la aparición o cambio
En esta sección se debe interrogar acerca de to- en alguno de los síntomas. Por ejemplo no es in-
dos los profesionales consultados, el diagnóstico frecuente que pacientes con extensas rehabilita-
o ayudas diagnósticas que fueron utilizados, tra- ciones orales generen síntomas de DTM, esto se
tamientos previos y actuales que se han recibido y debe generalmente a lo traumático que resulta para
el efecto que estos tuvieron sobre el paciente (me- el sistèma masticatorio las largas sesiones que son
joría o incremento del dolor}. Esto debe hacerse requeridas en este tipo de procedimientos (pa-
preferiblemente en el orden cronológico en el que ciente dura mucho tiempo con la boca abierta).
los síntomas aparecieron. La evaluación de trata- Sin embargo el clínico podría pensar que la causa
mientos dentales previosy actuales debe incluir es lamodiFicada oclusión dental, sin tener en cuerna
enfermedadeso desórdenes actuales o pre-exis- los factores de riesgo que el paciente pudiera te-
tentes; incluyendo actitud del paciente hacíalos ner previamente (un desplazamiento del disco en
tratamientos, historia de trauma en la mandíbula, la ATM) Otro caso muy común, son los
dientes u otros tejidos asociados (incluyendo trau- dolores dentales no resueltos con tratamientos
ma iatrogénico), rehabilitaciones orales extensas, eudodónticos radiografie amente adecuados, los
ortodoncia. cndodoncia o radiografías previas que cuales pueden sugerir Japresencia de alguna otra
pudieran ser comparadas con las nuevas que se condición como neuralgias, dolor denta] atipico o
vayan a ordenar. Es recomendable que una vez el dolores referidos de algún otro tejido

42 Revista Estomatología
Aspectos personales, sicosociales e historia tos recreacionales) deben ser tenidas en conside-
de hábitos generales ración. No existe un perfil sicológico para los pa-
7
cientes con DTM * y aunque muchos pacientes
Enesia sección se evalúan aspectos personales, pueden resultar negativos en una valoración
familiares, hábitos generales y sicosociales que sicológica adicional, el clínico debe descartarla
pueden afectar al individuo. El proposito princi- presencia de cualquier sicopatología que pueda in-
pal es relacionar y entender los factores que signi- terferir en la instauración del manej o y disminuir la
fican un cambio en el paciente y la manera como 3SJ0
probabilidad de é x i t o . Los síntomas específi-
Uj36
pueden interferir con el proceso curativo • . La cos asociados a condiciones como ansiedad y de-
importancia de esta parte de HC radica en que va presión, frecuentes en sindromes crónicos de do-
a permitir entender y establecer el nivel de aflic- lor, deben ser descartados (Cuadro 4). . l l M

ción del individuo, la incapacidad que el dolor y el


problema somático le producen, así como tam-
El establecer una comunicación abierta y cómoda
bién evaluar el sistemacognitivo del paciente (
es importante para que el paciente comparta in-
Creencias O explicaciones acerca del dolor). Ade-
más establece el riesgo que el problema repre- formación previa 0 actual relacionada con con-
senta para el paciente y el pronóstico de la condi- sultas sicológicas de depresión y ansiedad, pro-
ción. Es muy importante tener claridad que los ha- blemas familiares y/o sociales u otros aspectos
llazgos en esta parte de la HC no son "problemas" personales que pueden ser importantes para el
en sí. solo porque existen o están asociados al pa- diagnóstico y/o tratamiento. El clínico debe ser
ciente en el momento de la evaluación clínica, sino consciente que los pacientes con síndromes de
porque significan un cambio que la persona no pue- dolor crónico, normalmente no son del todo en-
de explicar o solucionar sin ayuda profesional. Por tendidos dentro del manejo biomédico tradicio-
ejemplo, si un paciente que reporta haber tenido un nal, el cual busca una patología observable, lo cual
promedio de cinco horas de sueño por noche du- es poco frecuente en estos pacientes. Esto hace
rante su vida; porqué debe verse esto como en un que la incapacidad o falta de entrenamiento del
problema ahora? Probablemente éste es un hábito profesional se esconda bajo una mala interpreta-
normal para el paciente individual aunque general- ción del paciente, quien es frecuentemente tilda-
mente se esrime que le promedio de horas de sue- do de "loco". E¡ hecho de percibir en los pacien-
4
ño son de 7 a 9 horas.-* . tes diferentes niveles de ansiedad, mal genio, frus-
tración, estrés y depresión, en muchos casos es
debido al poco entendimiento por parte del clíni-
En los aspectos personales y familiares se indaga co, amigos y/o familiares ante su queja real del
acerca de la situación marital(maltrato o stress 4 -
dolor - ^. Sin embargo el clínico debe estar aler-
asociado), n ú m e r o de hijos, relaciones ta para percibir en ciertos pacientes el deseo de
interpersonles y familiares; situación económica/ obtener una "ganancia secundaria" (perder días
laboral y estrés que produce el trabajo (si está de trabajo, ganar atención y/o mejor trato por
contento o aburrido) y debe intentarse establecer, gente que lo rodea) con el reporte del dolor. Es
que efecto han tenido éstos sobre el paciente cuan- de suma importancia recordar y entender que la
do es reportado algún factor de importancia. Los consulla sicológica no es un método utilizado so-
hábitos generales como alimentación (cafeína, lamente para ayudar a pacientes que presentan
incrementa la contracción muscular), sueño/descan- factores sicopatológicos asociados (los cuales son
so, actividades deportivas, cambios en estilo de vida manejados adecuadamente por siquiatras) sino que
(especialmente sin son debidos al dolor), stress Eambién vaencaminados a facilitar cambios de
general y abuso en e I consumo de alcohol o de algún hábitos (eliminar apretamiento dental diurno, ten-
tipo de droga o medicamento (droga con propósi- sión, dejar de fumar) en pacientes que así lo re-

Volumen lONo. 1 Marzo2ÜÜ2 43


quieran y por lo lauto debe quedar claro que la error de inducir al paciente a decirlo que quiere
remisión al sicólogo no es para gente "mentalmente ser escuchado por el clínico.
enferma", sino una terapia de ayuda como cual-
quier otra. Para finalizar, es importante tenerdaro En la localización se debe establecer la zonal s» en
quecualquiersospcchaodudaante la presencia que el dolor es percibido. Con el proposito de ha-
de problemas que estén afectando al individuo, cerlo claro se le puede mostrar al paciente las dife-
debe motivar al clínico añuscar ayuda especiali- rentes zonas como cabeza, mandíbula, ATM y cue-
zada y referir al paciente. Siempre es mejor una llo en una forma directa uti I izando las estructuras
buena remisión, que el establecimiento de un mal del paciente mismo, para que él haga el reporte
diagnóstico y trauimiento. verbal de la zona. Posteriormente se le pide al pa-
ciente que con un solo dedo (dedo Índice) muestre
Historia de La enfermedad actual y del dolor las estructuras o áreas en su cuerpo en las que el
dolor está normalmente presente. Otra manera
Una vez identificados los diferentes motivos de comunmente utilizada es a travez dibujos/esquemas
consulta y evaluados los aspectos de salud gene- de la región craneocervical para que el paciente
ral del paciente, se debe continuar la evaluación marque con una "X" o sombree las zonas doloro-
de manera ordenada indagando sobre las carac- sas. Esta última podría ser muy útil debido a que
terísticas generales de cada uno de ios síntomas. los pacientes tienden a noreportarverbal mente otras
Se debe analizar el tipo, localización, intensidad h zonas dolorosas diferentes al n»(ivo de consulta*.
frecuencia, duración, iniciación, curso diario y va- Aunque la localización del dolor es muy importan-
riación del dolor y otros síntomas presentes. Fi- te, se debe tener cuidado en Ja interpretación de
nalmente Jos síntomas en sistemas asociados, esta información, debido a la frecuencia de dolores
disfunción mandibular y articular (cervical y ATM),
referidos. La localización del dolor puede presen-
factores modificantes, hábitos y actividades
tarse de diferentes maneras como difusa (una des-
parafuncionales, y el orden cronológico de los sín-
cripción vaga, variable, no anatómica), localizada
tomas también deben ser valorados.
(precisamente descrita); unilateral o bilateral-
migratoria Lia localización del doler se mueve); dis-
EL tipo de dolorrepresentala descripción verbal persa o abarcante {el área dolorosa se aumenta
de la experiencia sensorial del individuo. El clínico gradualmente); irradiada {el área dolorosa se
debe estar familiarizado con el vocabulario que es incrementa muy rápidamente); superficial o profun-
utilizado para describir las sensaciones dolorosas. da. Estaúltimaespococonftable, especialmente
Los términos frecuentemente usados son: pulsátil, por la dificultad que se presenta al localizar un do-
ardiente, quemante, punzante, sordo, apuñalante, lor profundo. La localización del dolor puede faci-
latente, palpitante, eléctrico, entre otros * * . El litar el establecimiento del diagnóstico debido a que
tipo de dolor es tradición al mente considerado un ciertas condiciones presentan pacones determina-
factor impórtame desde el punto de vista diag- dos. Por ejemplo, las cefaleas tensionales (CTj
nóstico, debido a que normalmente guía al clínico son generalmente bilaterales y pueden asociarse con
a sospechar en el tejido involucrado. Por ejem- síntomas en la región mandibular, mientras que las
plo, un dolor pulsátil sugiere un problema vascular CM son generalmente unilaterales y muy rarameri-
<CM i. mieníras un dolor eléctrico, punzante es le sobrepasan Ja linea bipupilar'
generalmente asociado a un dolor proveniente del
lejido nervioso {NTV' **, Para evaluareltipode La intensidad del dolor puede ser evaluada pre-
dolor es recomendable en algunos casos ofrecer- guntando directamente al paciente en una escala
le al paciente diferentes adjetivos para ayudarle deü a 10 (donde Oes no dolor y 10 es máximo
en la caracterización del dolor, pero sin caer en el dolor imaginable 1 que cuantifique el nivel de do-

44 Revista Estomatología
lor. Otra turnia de cuantiñ car el dolor que ha mos- do con una neuralgia trigeminal, teniendo en cuenta
trado buena conílabilidad es la escala visual aná- que los episodios de dolor intenso de las neural-
loga. Esta consiste en una línea de lO-cm.-de lar- gias generalmente no duran más de un minuto •
go sin numeración y en cuyas esquinas lleva la es- En la iniciación debe establecerse si la aparición
cala de dolor (no dolor y máximo dolor imagina- de los síntomas es espontánea (el dolor ocurre sin
ble). Este método se utiliza comunmente en inves- provocación), provocada o inducida (el dolor es
tigación principalmente porque elimina el sesgo o provocado por masticación o apertura bucal) o
tendencia normal de la población a ubicarse en incrementada ("disparada") (cuando ocurre un
n , s t
posiciones intermedias (esquema 1), dolor desproporcionado comparado con la inten-
sidad de la provocación) por algún evento en par-
El estableciiniento de los niveles de intensidad de ticular. Si el inicio del episodio doloroso se da luego
dolor es importante para monitoreai cambios en déla ingesta de ciertos alimentos (vinos, quesos,
el tratamiento durante la etapa de manejo, así cafeína), o un simple roce déla piel o situciones
como en el diagnóstico. De igual manera puede de tensión, éstas pueden sugerir respectivamente
orientar el proceso diagnóstico. Por ejemplo Jas una CM, una NT o una mi algia (DMF) . 54

neuralgias generalmente se asocian con dolores


muy íUeries y debilitantes, mientras que las mialgias El curso diario hace referencia al patrón del do-
generalmente es asocian con dolores modera- lor durante el día, en el cual es más intenso, fre-
51
dos . Sin embargo el reporte de intensidad del cuente o tiene mayor duración. Por ejemplo, un
dolor no es del todo conñable desde el punto de dolor que aparece principalmente en las mañanas
vista diagnóstico, debido a que cualquier tejido después de levantarse (al despertar) en la zona de
tiene la potencialidad de generar dolores que pue- maseteros o en la zona temporal puede indicar
den ser percibidos y reportados por pacientes bruxismo nocturno. Sii el mismo dolor se presen-
como de alta intensidad. ta en la tarde pudiera sugerir la misma actividad
parafuncional (bruxismo) realizada durante el co-
rrer del dia, lo cual cambiaría completamente el
La frecuencia debe establecer el número de
manejo del paciente. Por otra parte algunas activi-
episodios dolorosos por día, semana, mes o año.
dades requieren ciertas posturas (escribir en el com-
Esta generalmente se establece preguntando de
putador) que pueden ser asociadas con patrones
manera directa y relacionando el número de epi-
diarios del dolor; de igual manera otras compara-
sodios y la constante de tiempo que más se le fa- ciones deben ser hechas, como fines de semana vs
cilite al paciente (generalmente el número de epi- días de la semana, días de trabajo vs días libreso
sodios por semana). En casos de dolor constante situaciones cotidianas vs situaciones de mayor ac-
o casi constante, se debe preguntar por los mo- tividad, leer en la casa vs actividades de mayores-
mentos de no dolor o por aquellos en los que hay fuerzo como lavar el carro (en las CT el ejercicio
aumento o exacerbación. Por ejemplo, condicio- físico es muy frecuentemente asociado) ".
nes como el dolor en la CC y el paroxismo
hemicraneano (PH) tienen síntomas similares. Sin
embargo éstos pueden ser diferenciados debido En la variación del dolor se evalúa todo cambio
a que los episodios dolorosos en et PH son más ocurrido o que este ocurriendo en cualquiera de
S4
frecuentes durante el día . los factores evaluados anteriormente. Es impor-
tante destacar que la duración y la intensidad del
La duración de los episodios de dolor pueden dolor pueden variar a través del tiempo, pudien-
ser descritos como continuos, de minutos a días o do indicar la fluctacíón normal o la presencia de
momentáneos (generalmene segundos). Por ejem- varios desórdenes. La clave diagnóstica está en
plo el dolor dental puede ser fácilmente confundi- establecer los factores asociados a éstas varia-

Volumen 10 No 3 - Marzo 2002 •o


ciones. Por ejemplo, en casos donde una cefalea do y aunque algunos de éstos ya han sido evalua-
cambia súbitamente en duración e intensidad puede dos en La revisión de órganos y sistemas, es un
hacer sospechar de una tumoración cerebral y ser buen momento para ser más específico en cada
una indicación para ordenar una tomografiu unode estos síntomas. Es preciso recordarque
computar-izada." H caso de una larga historia de los pacientes no son conscientes de las interrela-
RA que súbitamente deja de suceder asociado a ciones que existen en el sistemacraneofacial y por
Lmitadón de apertura, sugiere un DD sin reducción consiguiente es raro que ellos en forma espontá-
en la A T M * nea o voluntaria reporten éstos síntomas asocia¬
dos. La sintomatología adicional que está asocia-
Factores Modificantes da a otros sistemas es definí [iva en el momento
del diagnóstico y para ésto es recomendable pre-
Estos son aquellos que cambian e] tipo, eurso, in- guntar primero acerca de la presencia o ausencia
tensidad, frecuencia y duración de los diferentes de estos síntomas y luego ubicarlos en el contexto
dolores o quejas que el paciente ha reportado de los diferentes motivos de consulta (Cuadro 6).
(cuadro 5). Aunque éstos generalmente noestán El clínico debe entender y estar familiarizado con
asociados de manera directa a la etiología de la toda la terminología del tal manera que pueda ha-
condición, son de gran utilidad en el establecimien- cer ciertas variaciones al momento de preguntar y
to del diagnóstico, en el reconocimientos de fac- pueda mencionarlos con un vocabulario emendi-
tores contribuyentes y en la instauración de las ble para cada paciente, evitando utilizar términos
7
diferentes estrategias de manejo- . Estos facto- técnicos dentro del campo médicrVodontólogico,
res pueden ser precipitantes, agravantes o
lo cual dificulta la comunicación con el paciente.
aliviantes. Los factores precipitantes son aquellos
Porejemplo.es poco probable que un paciente
que inician el dolor (vino rojo en las migrañas), los
responda confiablemente ante términos como ti-
agravantes son aquellos que incrementan el dolor
nitus o síncope, los cuales pueden ser menciona-
(DTM inducido por función mandibular), mien-
tras los aliviantes reducen o eliminan cierta ocier- dos respectivamente como ruido similar aun tim-
tas características del dolor (descansar, masajes, bre dentro de los oídos y desmayo. Por ejemplo,
relajación, aplicación de frío, calor cutáneo, ejer- si el paciente reporta un dolor pulsátil unilateral en
cicios de estiramiento en dolor miofascial (DMF). la cabeza, es importante conocer si conjuntamen-
Finalmente deben ser considerados ciertos facto- te reporta fotofobia, fonofobia, náusea o vómito
res modificantes que no tienen el efecto esperado para sospechar o corroborar un CM. Sin embar-
a pesar que la primera impresión diagnostica pu- go, si el mismo dolor se presenta con fiebre y en-
diera sugerirlo. Por ejemplo, se espera que una durecimiento en el cuello podría hacer sospechar
cefalea relacionada a un DTM sea agravada por de un problema infeccioso intracraneal, como una
la masticación, bostezo o apertura mandibular. En 1
meningitis bacteriana ^. Las otalgias con linitus en
el caso contrario, donde estas actividades no tie- ausencia de infección o cambios en la capacidad
nen nigún efecto sobre la cefalea, esto pudiera auditiva u otro signo que sugiera problemas en los
sugerir un desorden no asociado al sistema masti- oídos, suguiere considerar un DTM como cau-
M
catorio. sante del d o l o r L a sola presencia de sínto-
mas autonómicos, combinada con el tipoy la du-
ración del dolor, puede guiar al clínico a cambiar
Síntomas en sistemas asociados su diagnóstico diferencial. L naCM es fácilmente
confundida con una cefalea de tipo cluster (CC)
Los síntomas que están relacionados con los dife- sino se tienen en cuentas los síntomas autonómi-
rentes sistemas del complejo cianeofacial son ne- cos (lacrimactón. enjojecimrcnto del ojo), debido
cesarios para establecer un diagnóstico adecua- a que ambas condiciones pueden tener dolor pül-

46 Re^sta Estomatología
1
sari] y ser recurrentes^ . De igual manera, sin el do a debilitamiento en alguna de esas estructuras,
reporte de síntomas autonómicos, una neuritis es un motivo para remitir al paciente
(NR) es diííciln Lente diferenciada de un dolor man-
tenido simpatéticameme (DMS); ambas condicio- Hábiíos y Actividades Parafundonales
nes se presentan generalmente con dolor ardien-
54
te, quemante y de manera constante (cuadro T). Se evalúan ciertos hábitos o actividades
parafuncí onales que puedan estar asociados di-
Disfunción Mandibular y Articular (ATM/ rectamente con la condición del paciente (cuadro
Cervical) 8) **„ La evaluación de estos factores debe ser
Los factores o síntomas que son evaluados, son cuidadosa, estableciendo tanto la duración como
el dolor en la ATM (pasado, presente y su co- la frecuencia con que el hábito se presenta. Ade-
mienzo/duración), historia de ruidos articulares más el clínico debe ser consciente que ideas pre¬
(RA) (tipo/cambios), interferencia en función (Mo- concebidas o la memoria del paciente afecta no-
queo, atascamiento), limitación en apertura u otros tablemente el reporte de falsos negativos. Por
movimientos mandibulares, dolor en función ejemplo, pacientes que dicen bruxar lo hacen por-
[masticación, hablar, deglución, fonación), tempo- que el odontólogo se los ha mencionado y no por-
ralidad del dolor (en las mañanas o tardes), cam- que ellos lo hayan notado en algún momento de-
bios en 3a oclusión y dolor o restricción en la mo- terminado 0 porque existan hallazgos objetivos
6 1

vilidad cervical. Los ruidos se describen básica- como desgaste dental . Los hábitos y
mente como chasquido o crepitación y deben ser parafunciones se comportan diferente a los facto-
evaluados, indagando la duración o historia del res modificantes; generalmente éstos se compor-
RA, variación en el tiempo (sena vuelto mas au- tan como factores contribuyentes y por lo tanto
dible y /o mas frecuente; o desaparición total. La son directamente relacionados con los factores
variación, progresión o patrón diario del dolor y/ etioíógicos, lo que convierte a ésta en una parte
o RAs combinado con repone de restricción de suma importancia para el futuro establecimien-
:

mandibular pueden llevar a establecer el estado to de una terapia .


del sistema muscular masticatorio o de la ATM.
Es importante establecer los cambios en la oclu-
sión asociados con la aparición de algún otro sín- Orden cronológi co de aparición de los síntomas
toma que el paciente pueda relacionar. El patrón
de aparición de esos síntomas pueden guiar al Toda la información obtenida respecto a los sín-
diagnóstico Por ejemplo una repentina limitación tomas debe ser organizada en orden de aparición,
de la apertura bucal por un corto periodo de tiem- con los cambios que éstos han sufridos a través
po que se resuelve luego de tomar analgésicos o del tiempo. No se debe pasar por alto la influen-
relajantes musculares, suguiere pensar primera cia que tiene en ésta sección la memoria de los
6
mente en una condición miogénica. - a
pacientes . El principal propósito es tratar de
encontrar algún tipo de correlación entre ellos u
otros factores que posiblemente ya fueron men-
Debido aquelas estructuras cervicales son una cionados durante la entrevista. Se cuestiona al
frecuente fuente de dolor referido para otras es- paciente acerca de cuando y como empezaron por
tructuras craneofaeiales, es muy importante inda- primera vez los síntomas de dolor o disfunción, la
gar sobre el estado general básico, como cambios manera como han progresado y los cambios ocu-
en la movilidad del cuello y/o dolor. Cambios en rridos desde su iniciación (peor, mejor o sin cam-
tipo de dolor (por ejemplo de sordo a eléctrico o bio) y si su aparición está relacionado con algún
punzante) irradiado a otras áreas como brazos, evento específico [accidente de tránsito, golpe,
hombros, o cabeza, especialmente si esta asocia- herpes, luego de una rehabilitación oral,

Volumen lONo. I - Marzo 2ÜCG 47


ortodoneia, divorcio, pérdida del empleo. c\ i .1: and supported with good levelsofreliabilityand
el caso especifico de un accidente de transito, el validity which will allow theclinician to have a
clínico debe establecer el uso del cinturon de se- greater certainly in the establishment of the
guridad, si hubo trauma directo o indirecto en la differential diagnosis. The purpose of this article is
mandíbula y la existencia previa de síntomas de to present a protocol for evaluation that illustrates
DTM o cefaleas. El orden cronológico de los sín- in a logical and structured way the different steps
tomas, guía al diagnóstico primario o secundario. in the evaluation process. This also allows the
Por ejemplo, historia de dolor facial asociado a clinician to reduce the level of uncertainty in the
aparición progresiva de desórdenes del sueño, differential diagnosis and in the same way, increase
fatiga general o molestia en articulaciones y/o la the level of success in the management of TMD/
musculatura en diferentes partes del cuerpo, es un OFP.
potencial indicador para que el diagnostico dife-
rencial incluya enfermedades como artritis, BIBLIOGRAFIA
ftbromialgia entre oíros
1. Glaros AG, Glass EG, HaydenWJ. History
CONCLUSIONES of treatment received by patients with TMD:
a preliminary investigation. J Orofacial Pain
La conducción adecuada de la HC en pacientes 1995; 9: 147-51.
con DTM/DOF es una tarea frecuentemente difí- 2. FrictonJRct aL Myofascial pain syndromes
cil y dispendiosa. Sin embargo el clínico no debe of the head and neck: a review of clinical
olvidar que la realización de una completa y cui- characteristics of 164 patients. Oral Surg Oral
dadosa historia clínica, es el primer paso para ase- Pathol Oral Med 1985; 60: 615-23.
gurar un diagnóstico diferencial acertado. La HC 3. Dworxin SF Personal and societal impart of
genera las primeras hipótesis diagnósticas y por orofacial pain. In Fricton JR; DubnerR. Ad-
lo lanío influye directamente en la final vances in pain Research and Therapy orofacial
implementación de las estrategias de manejo. Por
pain and lenipcranandibular disorders. Raven
lo tanto, el clínico debe matener ésto en mente
Press. New York, 1995.
siempre que un paciente vaya a ser evaluado
4. Mongini F, Ciecone G, Ibertis F, Negro C.
clínicamente.
Personality characteristics and accompanying
symptoms in temporomandibular joint dys-
SUMMARY function, headaches, and facial pain, J
Orofacial Pain 2000. 14: 52-8.
The establishment of an adequate diagnosis and 5. Kight M. Gatchel RJ. Wesley L . Temporo-
treatment planurapaüent^imtcmrxMornandibular mandifxilar disorc^^
disorders (TMD) and orofacial pain (OFP) is overlap with psychopathology. Health Psy-
strictly related to the correct recollection of the chology, 1999; 18:177-82,
information associated w ith the different signs and 6. Miyamoto H, MatsuuraH,WilsonDF.Goss
symptoms of the patient. One of the principal AN. Malignancy of the parotid gland with pri-
reasons for failure of TMD and OFP treatment is mary symptoms of a temporomandibular dis-
incorrect diagnosis of the patient which lead [othc orders. J Orofacial Pain 2U00; 14: 140-6.
establishment of bad management and 7. Mixxiy DG. Clark GT Temporomandibular
consequences that could be truly devastating for joint derangement with multiple surgical inter-
the patierus. For these reasons and to confront ventions: a case report. J Orofacial Pain 1995
the inherent complexity of orofacial pain in clinical 9: 285-92.
rxactice. the diagnostic process must be systematic

48 Resista Estomatología
8. Gobetti JP, Tmp JC. Fibrosarcoma misdiag- 21. Aaron LA. Burke M M . BuehwaldD. Over-
nose as a temporomandibular disorder: a cau- lapping conditions among patients with chro-
lionary Tail, .Oral Surg Oral Med Oral Pathol mic fatigue syndrome, fibromyalgia, and tem-
1998;85:404-9. poromandibular disorder. Arch Intern Med
9. Huntley TA, WtesenfeldD. Delayed diagno- 2000; 160: 221-7.
sis of the cause of facial pain with neoplastic 22 Buchwald D, Deborah G. Comparison of pa-
disease: a report of eight cases. J Oral tients with chronic fatigue syndrome,
MaxillofacSurg 1994; 52: Bl-5. fibromyalgia, and multiple chemical sensitivi-
10. Mohl NT>; Dixon DC. Current status of diag- ties. Arch Intern Med 1994; 154: 2049-2053.
nostic procedures for Temporomandibular 23. Gruber AJ, Hudson JI, Pope Jr. The manage-
Disorders. J AD A 1994;125:56-64, ment of treatment resistant deptession in dis-
11. Ohrbach R. History and clinical examination. orders on the interface of psychiatry and medi-
In Zarb GA; Carlsson GE; Sessle BJ; Mohl cine. Fibromyalgia, chronic fatigue syndrome,
ND. Temporomandibular joint and mastica- migraine, irritable bowel syndrome, atypical
tory muscle disorders. St Louis, Mosby 1994. facial pain, and premestrua! dystrophic disor-
12. Baleiunas BA; Siegel MA; Grace EG. A clini- der. Psychy Clin North Ame 1996; 19: 351¬
cal approach to the diagnosis of facial pain. 69.
Dent ChnNorth Ame 1992; 36: 987. 24. Fricton JR; Kroening RJ; Hathaway K M .
13. DrunimondPD.Predisposing,precipitating TMJ :ind craniofacial pain. St, Louis Inhiyaku
and relieving f actors in different categories of Euroamerica 1988.
headache. Headache 1985; 25:16-22, 25. Raphael KG; Marbach JJ; Klausner J.
14 FrictonSF. Establishing the problem list: An Myofascial face pain. Clinical characteristics
inclusive conceptual model for chronic illness. of those with regional vs widespread pain.
In Fricton JR; Kroening RJ; Hartiaway K M . JADA 2000;131:161-71.
TMJand craniofacial pain. St. Louis Inhiyaku 26. Wolfe E Ross K, Anderson J, Russell IJ,
T

Euroamerica. 1988. Hebert L: The prevalence and characteristics


15. Fricton JR; Chung SC; Contributing Factors: of fibromyalgia in the general population, Ar-
A Key to Chroninc pain in Fricton JR; thriti s Rheum 1995;3S: 19-28¬
Kroening RJ; Hathaway KM, TMJ and cran- 27. McCain GA,ScuddsRA: The concept of pri-
iofacial pain, St. Louis Inhiyaku Euroamerica mary fibromyalgia (fibrositis). Clinical value,
1988. relation and significance to other chronic mus-
Ifj. Hayreh SS; Podhajsky PA; Zimmerman B. culoskeletal pain syndromes. Pain 19S8;
Ocular manifestations of giant cell arteritis.. Am 33:273-87.
J Ophtalmol 1998;125:509-20. 28. Blasberg B, Chalmers A: Temporomandibu-
] 7. Bates B A guide to Physical examination and lar pain and dysfunction syndrome associated
history taking 5shed.. JBLippineott. Phila- with generalized musculoskeletal pain: A ret-
delphia,!^. rospective study. J Rheumatol 1989; (suppl
18. JarvisC. Physical examination and health as- 19)16:87-90.
sessment 2nded.WB saundres, Philadelphia, 29. Ferrini F, Tallems R K Katzberg RW, Ribeiro
1996. RF, Kyrkanides S, Moss ME. Generalized
19. Okesom JP; Falace, DA. Nonodontogenic joint laxity and temporomandibular disorders.
Toothache Dent Clin North Am. 1997;41: JOrofacPain. 1997;11:215-21.
367-83. 30. Morrow D, Talients RH, Katzberg WR,
20. Kreiner M, <jkeson JP. Toothache of cardiac Murphy WC, Hart TC. The relationship of
origin. J Orofacial pain 1998; 13: 201-7, other joint problems and anterior disc posi-

Wumen lONo. 1 -Marzo2002 •19


tion in symptomatic T M D subjects and as- patients: Implication for successful manage-
ymptomatic volunteers. J Orofacial Pain ment.JADA 1992;123:50-4.
1996;10:15-20. 41. Korszun A,ShipJA: Diagnosing depression
31. Pryse-PhillipsWEM;Dodick, D;Edmeads in patients with chronic facial Pain. JADA
JD; Gawel MJ: et aL Guidelines lor [he diag- 1997;128: 1680-6.
nosis and management of migraine in clinical 42. Murray H, Locker D, MockD, Tenenbaum
practice. Can Med Assoc J 1997:156: 1273¬ HC. Pain and the quality of life in patients re-
83. ferred to a craniofacial pain unit. J Orofacial
32. Tallents RH, Katzberg RW, Murphy WC and Pain 1996; 10:316-23.
Prosldn H. Magnetic resonance imaging find- 43. Reisinc ST, Weber J. The effects of the tem-
ings in asymptomatic volunteers and symptom¬ poromandibular joint disorders on patient's
atic T M D patients. J Prosthct Dent quality of life. Comm Dent Health 1989; 6:
1996;75:529-533. 257-70.
33. Graff-Radford SB. Headache problems that 44. Holzberg, AD, Robinson ME., Geisser ME.,
can present as toohache. Dent Clin North Ame Grernillion HA. The effects of depression and
1991; 35: 155-170. chronic pain on psychosocial and phsysical
34. Hathaway KM, Behavioral and psychosocial functioning. ClinJPain 1996;12: 118-25.
management. In Pertes RA; Gross SG. Clini- 45. MelzackR. The McGill Pain Questionnaire:
cal management of temporomandibular disor- Major properties and scoring methods. Pain
ders anaVorofacial pain. Quientcssence Pub- 1975:277-299.
lishing Co, Inc. Chicago, 1995.
46. Kremer EF; Atkinson JH; Kremer AM. The
35. Clavel A L , Jr.; Weisberg M B . language of pain: affective descriptors of pain
Biopsychosocial perspectives on the manage- are better predictors of psychological distur-
ment of Temporomandibular Disorders. In bance than pattern of sensory and affective
Hardin J F.Ed Clark's clinical dentistry. Vol descriptors. Pain 1983;16,185.
2,Mosby,STLouis, 1997.
47. Turp JC, Kowalski CJ, Stohler CS, Pain de-
36. Rugh JD; Dahlstrom L. Behavioral and psy-
scriptors characteristics of persistent facial
chological mechanism, in: ZaibGA Carlsson
pain. J Orofacial Pain 1997; 11: 285-90.
GE;SessleBJ;MohlND. Temporomandibu-
48. VickcrsER. Cousins MJ, Woodhouse A. Pain
lar joint and masticatory muscle disorders.
description and severity of chronic orofacial
Mosby St. Louis, 1994.
pain conditions. Aust Dent 11998; 43:403¬
37. Marbach JJ. "the temporomandibular pain 9.
dysfunction syndrome" personality: fact or fic-
49. Fricton JR; Kroening RJ. Practical differential
tion. J Orai Rehabil 1992; 19: 545-567.
diagnosis of chronic craniofacial pain. Oral
38. Turk DC. Psychosocial and behavioral assess-
Surg 1932;54:628-36,
ment of patients with temporomandibular dis-
orders: diagnostic and treatment implication. 50.1\upJC. Kowalski CJ. Stohler CS. Temporo-
Oral Surg Oral Med Oral Pathol 1997; 83: mandibular disorders—pain outside the head
65-71. and face is rarely acknowledged in the chief
complaint. J Prosthct Dent 1997; 78: 592-5
39. Oakley ME; Mc Geary CP; Flack VF; Clark
GT. Screening for psychological problems in 51. Olesen J; Tfelt-Hansen P; Welch K.M.A. Ed.
temporomandibular disorders patients. J The headaches. Lippincot Wil]iams& Wilkins.
Orofacial pain, 1393;7:143-9. Philadelphia, 2000.
52, DuncanGH; BushnellMC;LavigneGJ. Com-
40. Kinney RK; Gatchel RJ; Ellis E; Holt C. Ma-
parison of verbal and visual analogue scales
jor psychological disorders in chronic TMD

50 Revista Estomatologia
for measuring ihe intensity and unpleasantness tation of mouth opening: Correlation between
of experimental pain. Pain 1989; 37:295-303. clinical, MR1, and clinical outcome, J Orofacial
53. Merril RL; Graff-Radford SB. Trigeminal Painl993; 7:156-62.
Neuralgia: How lo rule out the wrong treat- 63. SteenksMH;De Wijer A;Lobbezoo-Scholte
meni, JADA1992; 123:63-8, A M and Bosnian F. Orthopedic diagnostic test
54. Silberstein SD; Lipton RB; Goadsby PJ- for temporomandibular and cervical spine dis-
Headache in clinical practice. ISIS Medical orders. In FrictonJR; DubnerR. Advances in
Media, Oxford, 1998. pain Research and Therapy orofacial pain and
55. American Academy of orofacial pain, Okeson temporomandibular disorders. Raven Press,
JPEd. Orofacial pain. Guidelines for classifi- New York 1995.
cation, Assessment, and management.
64. Clark GT. Examining temporomandibular dis-
Quintessense publish Co. Chicago 1996.
orders patients for craniocervical dysfunction.
56. Ohrbach R. Overview of patient evaluation,
J Craniomand Pract 1984; 2: 56,
InZarbGA; Carlsson GE; SessleBJ; Mohl
KD. Temporomandibular joint and mastica- 65. Kraus SL, Cervical spine influences on the
tory muscle disorders. St. Louis Mosby 3994. management of TMD, In Kraus SL. Temporo-
57. Drummond PD, Predisposing, precipitating mandibular disorders, 2nd ed, new york,
and relieving factors in different categories of Churchill livingstone 1997.
headache. Headache 1985;25:36-22. 66. LeResche L. Epidemiology of temporoman-
58. Gerstner GE; Goulet P; Clark GT, Validity of dibular disorder: Implications for the investi-
a brief questionnaire in screening asymptom- gation of etiologic factors. Crit Rev Oral Biol
atic subjects from subjects with tension type Med 1997; 8: 291-305.
headaches or temporomandibular disorders 67. MarbachJJ, Raphael KG, Dohnrenwend BP,
CommDent Oral Epi 1994; 22: 235-42. Lenon MC, The validity of tooth grinding mea-
59. Kuttila S; KuttilaM; LeBell Y; Alaen P; Jouko sure: etiology of pain dysfunction syndrome
S- Aural symtoms and signs of temporoman- revisited. JADA !990;120: 327-33.
dibular disorders in association w ith treatment 68. Raphael K G , Marbach JJ. When did
need and visits to physician. Laryngoscope your pain start?: reliability of
109: 1669,1999. self-reported age of onset of facial pain. Clin
60. Wrigth EF, Bifano SL, Tinnitus improvement JPain. 1997;13:352-9.
through T M D therapy. JADA 1997; 128:
69. Dao TT, Reynolds WJ, Tenenbaum H C
1424-30.
Comorbidity between myofascial pain of the
61. Kudrow L Clinical symptomatology and dif-
masticatory muscle and fibromyalgia. J
ferential diagnosis of cluster headaches. In
Orofacial pain 1997;11: 232-41.
Tollison CD; KunkelRS. Headache. Diagno-
sis and treatment. Williams &Wilkins Balti- 70. Okeson JP. Bell's orofacial pain, ed Quin-
more, 1993. tessence Publishing CO. Chicago, 3995.
62 Dc Laat A, Horvafh M, Bossuyt M , Fossion
E, Baert Al. Myogenous or aithrogenous limi-

CORRESPONDENCIA
Rodolfo Acosta OrUz. DDS, MS.
Assistant Professor,
Department of Restorative Dentistry,
College of Dental Medicine, NOVA
Southeastern University. 3200 Souib
University Drive. Fori Lauderdale,
Fl 33 328. Teléfono: (954) 262190&. - Fax: (954) 2621782.
Correo electrónico; acostao@nova.eda
Wumeit lONo. I -Marzo2002 51
Cuadro 1 Historia clínica completa para pacientes conDTM

Datos personales
Motivo de consulta
Historia médica y revisión de sistemas
Evaluación de tratamientos previos y actuales (médicos y dentales)
Historia personal y sicosocial
Historíadelaenfermedady del dolor
Factores modificantes
Sintomasen sistemas asociados
Disfunción mandibular y articular (ATM/Cervical)
Hábitos y actividades parafuncionales
Orden cronológico de aparición los síntomas

Cuadro 2. Revision de órganos

Cabeza Nariz/senos paranasales


Trauma, cefaleas. Obstrucción, alergias. sangrado.
Ojos cambios en el olfato.
Dificultad en la visión, visión Cavidad oral/garganta
borrosa o doble. Lacrimación Dolor dental, disfagia, cambios
excesiva, enrojecimiento. en la voz, sangrado de encías, cambios
Oidos en el gusto
Tinilus, vértigo, supuración, cambios Cuello
en la capacidad auditiva. Dolor, trauma, movilidad.
inflamación

( uadru 3. Revisum de screma.',


Sistema respiratorio Endocrino
Tos, flema (color, cantidad). Excesiva sud oración. distribución
Cadio vascular anormal de pelo, nerviosismo.
Hipertensión, dolor de pecho. temperatura corporal.
Gastrointestinal Musculoesqueletal
Diarreas, ardor estomacal, nausea. Dolor, fatiga y/o incapacidad en otras
vómito. ¿reas.
Genitourinario Nervioso
Cambios en la frecuencia \ cantidad de Parálisis. debilidad. hormigueo.
Orina, ardor. adormecimiento, desmayos.
Gi neco-Obstétrico Psiquiátricos
Cambios o irregularidades en el periodo Pérdida de memoria, irritabilidad.
mentrual. alucinaciones, historia de depresión.
DUS ILJ.LJ.

52 Revista Estomatología
Cuadro 4. Síntomas comunes de la depresión y la ansiedad

Depresión Ansiedad
Sueño Sudoración
Cambios en el apetito • Taquicardia
• Fatiga • Respiración acelerada
Cambios en la memoria y concentración Cefaleas
Agitación o retardación sicosomática Intranquilidad
Perdida de interés en actividades cotidianas o • Debilidad
recread onales Cambios urinarios
Desesperanza e Intentos de suicidio. Cambios gastrointestinales.

Cuadro 5. Factores modificantes

Hábitos Clima
- Dieta Tiempo durante el día
- Estrés Actividades diarias
• Función Ejercicio físico
Hablar - Modalidades terapéuticas
Comer Ultrasonido
Deglutir Drogas
Bostezar Terapia de calor/frio
Temperatura

Cuadro 6, Síntomas en sistemas asociados

Dolor en Cambios en
Cabeza La capacidad auditiva o visual
Cuello/espalda Gusto
Oídos Deglución
Dientes Olfato
Mejillas o cara Congestión nasal
Hinchazón Vómito
C omacci ones/tirones Síncope
Diplopia Tin i ras
Visión borres a Mareos
Ilusiones visuales Calambres
Lacrimaci ón Horrnigeo o entumecimiento
Fotofobia Ataques
Fonofobia Vértigo
Náusea

Volumen lQNo. 1 -Marzo2(Ü2 53


Cuadro 7. Condiciones comunes con síntomas autonómicos

Características Diagnóstico
del Dolor Síntomas autonómicos
Tipo Duración Intensidad Presencia Ausencia
Sordo Prolongada Moderada DSM DMF
Pul&átil Recurrente Muy severa CC CM
Eléctrico Momentánea Severa SUNCT* NT
Ardiente Continua Leve DS\! NR

E1
*SUNCT (Dolor neurálgico unilateral decora duración con congestión en conjuntiva y lacrimado n)
1

Cuadro S. Hábitos y actividades paraílmcionales

Orales - Estraorales
Dieta Instrumentos musicales
Mascar chicle Descansar la madíbula apoyándose en las
Morder objetos (lapiceros) manos
Apretamiento * Posluralcs
Rechinamiento Posición al dormir
Posición de descanso (dientes Posición al hablar por teléfono
juntos) Llevar bolsos pesados en los hombros
Trabajar en el computador

No dolor — - — — M á x i m o dolor imaginable

Esquema 1.

54 Revista Estomatología

También podría gustarte