SALA CONTENCIOSA, CONTENCIOSA ADM., SOCIAL Y ADM. PRIMERA
SENTENCIA Nº 16 Sucre, 20 de febrero de 2020 Expediente : 051/2018 - CA Demandante : Empresa Minera San Lucas S.A. Demandado : Ministerio de Minería y Metalurgia Tipo de proceso : Contencioso Administrativo Resolución Impugnada: Resolución de Recurso Jerárquico N° 265/2017 de 21 de noviembre de 2017 Magistrado Relator : Lic. José Antonio Revilla Martínez Emitida dentro del proceso contencioso administrativo, seguida por la Empresa Minera San Lucas S.A., contra el Ministerio de Minería y Metalurgia: VISTOS: La demanda contenciosa administrativa de fs. 111 a 128, presentada por José María Caballero Alcocer en representación legal de la Empresa Minera San Lucas S.A. impugnando la Resolución de Recurso Jerárquico N° 265/2017 de 21 de noviembre emitida por el Ministerio de Minería y Metalurgia; el Auto de admisión de fs. 131, la contestación de fs. 170 a 182, el apersonamiento del tercero interesado de fs. 245 a 255, los memoriales de réplica y dúplica de fs. 269 a 281 y 326 a 332 vta., respectivamente, el decreto de Autos para sentencia de fs. 337, los antecedentes del proceso y de emisión de la resolución impugnada. I. CONTENIDO DE LA DEMANDA Fundamentos de la demanda. Manifiesta que desde junio de 2014 miembros del Sindicato Mixto de Trabajadores Mineros de Totoral, avasallaron sus Autorizaciones Transitorias Especiales (ATE), ubicadas en el sector Totoral en el Departamento de Oruro, perturbando con ello su actividad minera, situación ante la cual interpuso denuncia ante el Ministerio Público, contra los avasalladores por los delitos de secuestro, lesiones graves y leves y amenazas, y ampliación de denuncia por delitos de sabotaje, avasallamiento de área minera, explotación ilegal de recurso minerales y venta o compra ilegal de recursos minerales. En virtud a la existencia de un avasallamiento debidamente denunciado, sostiene que no procede la reversión por inexistencia de actividad minera dispuesta por la Autoridad Jurisdiccional y Administrativa Minera (AJAM), ratificada por el Ministerio de Minería y Metalurgia, exponiendo los siguientes agravios en su contra: a) Vulneración del principio de legalidad y sometimiento pleno a la ley. Denuncia la vulneración de los arts. 232 y 235-1 de la Constitución Política del Estado (CPE), 8 de la Ley N° 2027 de 27 de octubre de 1999 y 4 inc. c) de la Ley N° 2341 de 23 de abril de 2002, referidos a deberes de los servidores públicos y principio de sometimiento pleno a la Ley, además de la inobservancia del entendimiento asumido en la Sentencia Constitucional Plurinacional (SCP) N° 0796/2017-S1, que es de carácter vinculante conforme los arts. 203 de la CPE y 15 de la Ley N° 254; esto en virtud a que, el art. 3-III de la Ley N° 403 de Reversión de Derechos Mineros dispone la improcedencia de la reversión cuando la inexistencia de actividades mineras se produjere como consecuencia de avasallamientos debidamente denunciados, situación acreditada en el transcurso del proceso, pero que no ha sido validada por la autoridad jerárquica, quien so pretexto de la búsqueda de la verdad material pretende ir más allá de lo establecido por la ley; empero, señalando contrariamente que la carga de la prueba recae en el interesado; señala que la autoridad jerárquica argumenta que la documentación de la denuncia por avasallamiento recién se habría presentado en instancia de revocatoria, cuando al momento de la inspección hizo entrega de la imputación formal y auto interlocutorio, no habiéndose valorado en su momento, por lo que durante la fase de impugnación presentó mayores documentos del proceso penal; no obstante, la imputación formal, demuestra la existencia del proceso penal por avasallamiento en área minera. Efectuando un detalle de los documentos presentados para acreditar la sustanciación de proceso penal por avasallamiento de área minera y otros delitos, refiere que el accionar de la AJAM y el Ministerio de Minería y Metalurgia, demuestran el incumplimiento del art. 3-III de la Ley N° 403, pese a demostrarse la respectiva denuncia penal para que no proceda la reversión; pues pese a tener conocimiento del avasallamiento sufrido en el sector Totoral, incluso a través de la carta de 17 de marzo de 2017 dirigida al Viceministro de Política Minera Regulación y Fiscalización con sello de recepción de 24 de marzo de 2017 remitida por el propio Sindicato Mixto de Trabajadores Mineros de Totoral, en la que reconocen que realizan actividad minera en el área, la existencia de problemas en las áreas mineras y la autorización del mismo Ministerio y la COMIBOL para sus trabajos, la autoridad jerárquica estableció incongruentemente la inexistencia del avasallamiento. Alega que, el personal del Viceministerio de Política Minera, Regulación y Fiscalización, elaboró en la gestión 2016 el Informe Técnico N° 745-UCF I - 052/2016, reconociendo en sus conclusiones que la ATE denunció el avasallamiento y recomendó el archivo del caso por no existir actividad minera desarrollada por el titular en virtud al avasallamiento, por parte de los Trabajadores del Sindicato Totoral, pretendiendo desconocerse esta situación en la inspección efectuada en la gestión 2017; por lo que ante el incumplimiento de su obligación de someterse plenamente a la Ley, solicita la nulidad de la Resolución Jerárquica como de las resoluciones precedentes, conforme establece el art. 35-I inc. d) de la Ley N° 2341, por ser contrarias a la CPE. b) Vulneración del debido proceso en sus componentes fundamentación y motivación. Al amparo de los arts. 115-II de la CPE, 4 inc. c), 16 inc. h), 28 y 30 de la Ley N° 2341, 32 del DS N° 27113 y el entendimiento asumido en la SCP N° 0714/2017-S1 de 27 de julio, acusa a la Resolución Jerárquica, de centrar equivocadamente sus argumentos en la inexistencia de actividad minera, sin considerar la existencia de avasallamiento en área minera debidamente denunciada con pruebas presentadas para acreditarla, al utilizar argumentos que van más allá de lo establecido en la norma, cuando interpreta que la presentación de la denuncia por avasallamiento, tuvo como único objetivo evitar la reversión, incumpliendo y dejando de lado lo previsto en la Ley N° 403, que precisamente establece al hecho de la denuncia como causal para determinar la improcedencia de la reversión . Invocando la SCP N° 1228/2017 de 17 de noviembre y SCP Nº 1126/2017-S2 de 23 de octubre, referidas al debido proceso, motivación y fundamentación, concluye que las resoluciones emitidas durante la sustanciación del procedimiento administrativo carecen de una debida motivación y fundamentación que permitan tener la certeza que la decisión asumida ha sido emitida en cumplimiento de la ley y el procedimiento preestablecido al efecto. c) Vulneración del Principio de Congruencia como elemento del debido proceso. Refiere al art. 115-II de la CPE y las Sentencias Constitucionales Plurinacionales N° 1234/2017-S1 de 28 de diciembre y N° 1083/2014 de 10 de junio, referida a la congruencia como elemento del debido proceso, y argumenta que la Resolución Jerárquica, de manera confusa señala que la autoridad administrativa tiene la obligación de verificar si ese avasallamiento impide el ejercicio de la actividad minera, como si pudiese darse el caso de que exista un avasallamiento que no lo hiciera, siendo además obligación y competencia de la autoridad jurisdiccional penal el determinar la adecuación de la conducta al tipo penal. Manifiesta que la autoridad jerárquica, invocando la búsqueda de la verdad material, afirma que al no haberse evidenciado avasallamiento el día de la inspección, no existe, sin considerar ni valorar el proceso penal que se sustancia por el delito de avasallamiento en área minera, por cuanto la norma establece como condición para la improcedencia de la reversión, la presentación de la denuncia y no así la verificación del avasallamiento en la inspección, siendo incongruentes la Resolución de Revocatoria y la Resolución Jerárquica, cuando señalan que no se advirtió indicio de avasallamiento en el área, pero posteriormente reconocen la existencia de la denuncia por avasallamiento. d) Vulneración del derecho a la defensa y debido proceso. Señala que la Resolución Jerárquica ha vulnerado su derecho a la defensa y debido proceso reconocidos en los arts. 115-II, 117-I y 119-II de la CPE, por los siguientes aspectos suscitados en el transcurso del proceso: d).1. Negativa de convocatoria de informantes Manifiesta que las Resoluciones de Revocatoria y Jerárquica niegan la convocatoria a los servidores públicos en calidad de informantes, bajo el argumento de que ya habrían emitido todos sus argumentos en el informe técnico de verificación, sin considerar que el pedido de su convocatoria es potestativo del administrado, al amparo del art. 89 inc. e) del DS N° 27113, y que, en caso de duda sobre la pertinencia de la prueba, debe estarse siempre a favor de su admisión, conforme el art. 88-II del DS Nº 27113, no siendo potestad de la administración el restringir la producción de prueba, más aún cuando ésta desconocía qué aspectos se pretendía probar con su convocatoria, por lo que no podía presumir que toda la información ya se encontraba registrada en el informe técnico. En este sentido, denuncia que la negativa a la producción de prueba constituye una violación a su derecho a la defensa conforme establecen las SCP N°s. 376/2017-S3 de 02 de mayo y 1073/2017-S2 de 09 de octubre, no habiendo sido subsanada esta situación por ninguna instancia. d). 2. Ofrecimiento de testigos Expresa sobre la Resolución Jerárquica impugnada, que no se habría pronunciado sobre el ofrecimiento de testigos y la imposibilidad de que dicha prueba, hubiese sido producida previamente. No existe una motivación y fundamentación en las resoluciones de revocatoria y jerárquica, que permitan certeza y claridad en cuanto a su decisión, al haber actuado la AJAM al margen de lo previsto por el art. 88-II del DS Nº 27113, porque en aplicación de los principios de informalismo, amplitud y flexibilidad, debió recibir esa prueba, y en el recurso jerárquico se reconoció que podría plantearse una cuestión probatoria; y por ello, la solicitud de la sociedad obedeció a la impasividad de hacerlo antes y en todo caso, la autoridad jerárquica tenía la obligación de enmendar esta situación, sin que conste en obrados un pronunciamiento expreso al respecto, evidenciando vulneración al principio de buena fe, previsto en art. 4 inc. e) de la LPA, confirmándose este actuar en instancia jerárquica, actuación que implicaría la vulneración de derechos y garantías al debido proceso y defensa previstos en los arts. 115-II, 117-I y 119-II de la CPE. d). 3. Valoración de la prueba Alega sobre prueba aportada de un otro proceso de reversión denominado ATE CALIFORNIA, que no habría sido valorada por la instancia de revocatoria aun existiendo solicitud expresa pese a encontrarse en poder de la autoridad administrativa, situación que una vez denunciada ante la instancia jerárquica, no mereció pronunciamiento alguno, vulnerando su derecho a la petición, establecido en el art. 24 de la CPE; evidenciándose además que en un intento de subsanar la ausencia de valoración, la autoridad jerárquica en su resolución, efectuó un análisis superficial de alguna pruebas de forma confusa e incongruente en su contenido. En mérito a lo expuesto, establece que al no haber sido valorada la prueba ofrecida y presentada en el proceso, habiéndose incluso desechado algunas de ellas sin sustento legal, se vulneró su derecho al debido proceso en su elemento motivación y fundamentación. Asimismo, denuncia que en la Resolución Jerárquica se reconoció, sin competencia, la existencia de una relación contractual entre la empresa minera y el sindicato avasallador; empero, posteriormente se hizo referencia a la carta SL 040/2014 de resolución contractual, sin que la misma sea debidamente valorada, vulnerando su garantía al debido proceso y el derecho a la defensa; pues además, se pretende ligar al avasallamiento con el momento en que se efectuó la resolución de contrato, sin considerar que el delito se materializa solo con la adecuación de la conducta al tipo penal. Señala entre sus fundamentos sobre motivación a las SCP. Nº 1138/2017-S2 de 06 de noviembre, 0731/2014 de 10 de abril y 1126/2017-S3 de 31 de octubre. Entre otro argumento expresa que otra prueba que no fue debidamente valorada es la carta del Sindicato de 17 de marzo de 2017, dirigida al Viceministro de Política Minera Regulación y Fiscalización, en la que se reconoce que estarían realizando actividades mineras autorizadas por el Ministerio del área conjuntamente la COMIBOL, habiendo solicitado a la instancia jerárquica pronunciamiento sobre dicha prueba; empero, ésta se limitó a señalar que dicha carta versa sobre el problema entre comunarios y el sindicado, conclusión que no condice con el tenor de la carta, lo que demuestra una incorrecta valoración de la prueba y consiguientemente vulneración al derecho a la defensa y debido proceso consagrados en los Arts. 115-II, 117-I y 119-II de la CPE, además del derecho a la petición por omitirse un pronunciamiento expreso sobre la misma. e) Ausencia de requisito esencial. Manifiesta que en el Informe Legal AJAM/DJU/JEF/INFLEG/63/2017 de 5 de mayo, que respalda la Resolución de Reversión, no se hizo constar que respalde la ausencia de vulneración de los derechos subjetivos e intereses del demandante, como efecto jurídico de la reversión, así como tampoco se precauteló el respeto al derecho al debido proceso de la sociedad, incumpliendo con el art. 32 del DS N° 27113; no habiendo considerado la instancia jerárquica los argumentos que demuestran que el Informe Legal no contiene un respaldo objetivo de la resolución de reversión, pues solo transcribe referencias normativas pero no hace ninguna valoración legal del contenido del expediente, habiéndose determinado la inexistencia de avasallamiento por personal técnico que carece de conocimientos en la rama del derecho, aspecto que constituye una vulneración al derecho a la defensa y al debido proceso consagrados en los Arts. 115-II, 117-I y 119-II de la CPE. f) Incumplimiento de plazos. Denuncia que se han incumplido los plazos para la emisión de la Resolución de Reversión, la Resolución de Revocatoria y las notificaciones de una serie de actos durante el procedimiento administrativo, violando con ello los arts. 235-I de la CPE, 16 inc. i), 28 inc. d), 33-I y III de la Ley N° 2341, debiendo considerarse que los plazos para el administrado se computan a partir del día siguiente a la notificación; sin embargo, para la administración éstos se computan en algunos casos a partir el día de emisión del acto o en otros desde el día siguiente, vulnerándose con su inobservancia, el principio de sometimiento pleno a la ley y el derecho al debido proceso. Petitorio. Solicitó se declare PROBADA la demanda y en consecuencia se declare la nulidad de la Resolución Jerárquica, la Resolución de Revocatoria y la Resolución de Reversión de la Autorización Transitoria Especial ATE “LA REFORMADORA”, conforme dispone el art. 35 inc. d) de la Ley N° 2341, por haber sido emitidas en contravención a los derechos, garantías y principios constitucionales expuestos en la demanda. II. CONTESTACIÓN A LA DEMANDA El Ministerio de Minería y Metalurgia, luego de su apersonamiento, respondió negativamente a la demanda a través de memorial presentado el 01 de junio de 2018, de fs. 170 a 182, en cuyas consideraciones previas expone la legislación que ampara y condiciona la explotación de los recursos naturales, así como el derecho minero y su reversión; informando además la falta de seguimiento del demandante al trámite del recurso jerárquico, a la que atribuye los percances en la presentación de la prueba que reclama. Respecto a la vulneración de los principios de legalidad y congruencia como elementos del debido proceso, señala que durante la inspección realizada por el Viceministerio de Política Minera Regulación y Fiscalización (VPMRF), se elaboró el acta de verificación donde se dejó constancia de la inexistencia de la actividad minera; la que, el representante de la empresa minera se negó a firmar, no pudiendo alegar ahora desconocimiento de dicha acta siendo que recibió una copia, sin que en su momento hubiere solicitado que se registre el avasallamiento, como se evidencia en el comprobante de entrega del acta de inspección, no existiendo constancia en la aludida acta que al momento de la inspección se hubiere tenido algún percance por el supuesto avasallamiento, no existiendo vestigio del mismo. Asimismo, refiere que en el acta, se detallan los documentos presentados por el titular de la ATE LA REFORMADORA, emitiéndose posteriormente el Informe donde se corrobora la inexistencia de actividad minera actual, ni antigua en el área, no habiendo presentado la empresa ningún elemento probatorio que acredite lo contrario; a pesar de habérsele otorgado plazo suficiente, aseverando ahora incongruentemente que no es posible la realización de actividad minera por el avasallamiento, cuando en su oportunidad no tuvo ningún inconveniente en realizar la inspección junto al VPMRF. Alega que una vez comprobada la inexistencia de actividad minera, analizó los fundamentos referidos al avasallamiento junto a cada una de las pruebas presentadas, sin que se hubiera desconocido ninguna de ellas y sin que se encuentre evidencia en ninguno de los documentos, que la ATE “LA REFORMADORA” se encontrara avasallada. Del mismo modo, señala que analizó documentación que acredita que la empresa minera suscribió un convenio con el Sindicato Mixto de Trabajadores Mineros Totoral, autorizándoles la realización de trabajos mineros hasta el 2021; sin embargo, posteriormente ante el inicio de procesos penales por lesiones, amenazas y otros, procedió a ampliar la denuncia por el delito de avasallamiento, entendiéndose a partir de ello que utilizó argumentos penales para amedrentar a su propio sindicato y pretender activar un avasallamiento sin especificar el área afectada. En virtud a lo expuesto, manifiesta que conforme la Ley N° 403 y su Decreto Reglamentario, la empresa minera debió demostrar que se encuentra actualmente avasallada y que tal situación imposibilita el ejercicio de actividades mineras; sin embargo, solo presentó pruebas genéricas, sin determinar el área avasallada; por lo que, interpretando correctamente el art. 3-III de la Ley N° 403, se entiende que no procederá la reversión cuando la inactividad del actor se deba al avasallamiento, debiendo la administración verificar: 1) Que la inexistencia de actividad minera se produjo a consecuencia de un avasallamiento; y 2) Que ese impedimento (avasallamiento), esté debidamente denunciado; de modo que ambos elementos guarden coherencia, aspecto que no ocurrió en el presente caso, porque si bien existe denuncia, no se identifica la ATE avasallada, no existe contraposición con la Ley N° 403, menos aún con el principio de verdad material, a partir del cual la autoridad administrativa, no solo debe requerir la denuncia del avasallamiento; sino que, tiene la obligación de verificar si efectivamente el avasallamiento impide el ejercicio de la actividad minera, habiéndose determinado de manera correcta que no existen elementos que acrediten el avasallamiento, así como tampoco hechos que demuestren la realización de la actividad minera en el área ahora revertida, incluso antes del supuesto avasallamiento; evidenciándose por el contrario, el abandono e incumplimiento de la función económica social que debe ser ejercida por el titular. A efecto de acreditar la inexistencia del avasallamiento, adjunta como prueba de reciente obtención documentación remitida por el Sindicato Mixto de Trabajadores Mineros de Totoral, en la que se acredita que en el proceso penal por el delito de avasallamiento, seguido en contra de sus afiliados por la empresa minera, el fiscal ha emitido Requerimiento Conclusivo de Sobreseimiento, ratificado mediante Resolución Jerárquica N° 3/2018 de 16 de febrero, por no haberse corroborado los elementos obtenidos en etapa preparatoria, además de no haberse demostrado el avasallamiento en la Inspección Ocular efectuada con las partes, quedando con ello desvirtuado el único argumento de la empresa demandante. En relación a la inspección realizada en el año 2016, donde se habría informado la existencia de avasallamiento y recomendado su archivo, refiere que al amparo de la Ley N° 403 y el DS N° 1801, que le otorgan la función de controlar la existencia o inexistencia de actividad minera en las ATE’s en los últimos 12 meses, el VPMRF se encuentra plenamente facultado para realizar una o más inspecciones, habiéndose además realizado las inspecciones del 2016 y 2017, con un intervalo mayor a los 12 meses, siendo viable una nueva valoración de las circunstancias existentes en ese momento. En lo concerniente a la vulneración del debido proceso en sus elementos fundamentación y motivación, manifiesta que el argumento del demandante de que reconoce la inexistencia de actividad minera aferrándose únicamente al argumento de fondo utilizado sobre que el área se encontraría avasallada a consecuencia de tal hecho, ha sido ampliamente rebatido, demostrándose una aplicación correcta de la normativa y la debida motivación y fundamentación, no existiendo la alegada vulneración de la Ley. Sobre la supuesta negativa de convocatoria a informantes; precisa que, el procedimiento administrativo le faculta a rechazar pruebas que sean manifiestamente improcedentes o innecesarias, debiendo valorarse las admitidas de acuerdo a la sana crítica, por lo que correctamente la AJAM habría rechazado la prueba testifical propuesta, toda vez que los funcionarios del VPMRF plasmaron su actuaciones en el informe técnico, por lo que su testimonio versaría sobre lo ya valorado, puesto que la prueba testifical no puede asimilarse a una confesión provocada o un careo. No obstante lo expuesto, agrega que ambas instancias de impugnación abrieron periodos de prueba a fin de precautelar el derecho a la defensa y al debido proceso del administrado; sin embargo, la empresa de forma posterior a la emisión de la Resolución de Revocatoria, efectuó reclamos en relación a la presentación de la prueba, cuando estos ya no correspondían por encontrarse en una distinta etapa del proceso, careciendo de fundamento lo expuesto por la empresa demandante. Arguye respecto a la valoración de la prueba, que la instancia jerárquica identificó detalladamente toda la prueba presentada por la empresa minera en primera instancia y en fase recursiva, habiendo valorado y considerado todos estos elementos al emitir la resolución jerárquica, aclarando que aquellos documentos que fueron presentados para acreditar la titularidad del derecho minero, la personería de la empresa y el pago de patentes, no fueron considerados por no incidir en la existencia o inexistencia de actividad minera. Sostiene que la denuncia de ausencia de requisito esencial, por falta de dictamen técnico jurídico en el Informe Legal que respalde la resolución de reversión, es falsa; puesto que, en el expediente se identificó la emisión del Informe Técnico N° 1109-UCF- 063/2017 de 18 de abril, en cumplimiento al art. 9 del DS N° 1801; y posteriormente la emisión del Informe Legal AJAM/DJU/JEF/INFLEG/63/2017 de 05 de mayo, en el que se efectuó el análisis legal correspondiente, que sirvió de base legal para la emisión de la resolución de reversión de la ATE “LA REFORMADORA”, no existiendo la alegada causal de nulidad a la que se refiere la empresa demandante, mucho menos vulneración a derechos y garantías del debido proceso y defensa. Respecto al incumplimiento de plazos, señala que en mérito a los arts. 21 y 58 de la Ley N° 2341, verificó que la AJAM emitió la Resolución de Reversión de Derecho Minero, dentro del plazo establecido en el art. 10 del DS N° 1801, debiendo considerarse además que la pérdida de competencia debe estar expresamente señalada por ley, apoyando su expresión en la SC 100/2005 de 07 de diciembre, pudiendo emitir la administración pública, las llamadas resoluciones tardías, sin que ello implique la perdida de competencia de la autoridad, siempre y cuando no se consolide el silencio administrativo. II.1. Petitorio Solicitó se declare IMPROBADA la demanda contenciosa administrativa y en consecuencia se confirme la Resolución de Recurso Jerárquico No. 265/2017, así como su resolución complementaria. III. APERSONAMIENTO DEL TERCERO INTERESADO. La Autoridad Jurisdiccional Administrativa Minera (AJAM), se apersonó al proceso como tercero interesado y respondió la demanda, señalando sobre los hechos identificados por el demandante en relación a las Autorizaciones Transitorias Especiales ubicadas en el sector Totoral, Provincia Poopó, Cantón Antequera del Departamento de Oruro, que el Viceministro de Política Minera Regulación y Fiscalización (VPMRF) realizó la inspección de la ATE “LA REFORMADORA”, remitiendo los antecedentes a la AJAM, por lo que ésta, emitió el Informe Legal AJAM/DJU/JEF/INFLEG/63/2017 de 05 de mayo, que recomendó la emisión de la Resolución de Reversión de Derechos Mineros, emitiéndose las Resoluciones de Revocatoria y Jerárquico. Señala que la demanda da a entender que existiría una errónea interpretación y aplicación de las normas especiales en materia de reversiones y vulneración de derechos y garantías constitucionales, respondiendo a la demanda con los siguientes argumentos: Sobre la supuesta vulneración al principio de legalidad y sometimiento pleno a la Ley; la documental presentada por la empresa minera para acreditar el proceso penal por avasallamiento; además de estar incompleta, no menciona las áreas mineras avasalladas, generando incertidumbre, por lo que no podrían sustentar la imposibilidad de la reversión del área, más aún cuando la empresa demandante tiene 65 áreas inscritas a su nombre, ubicadas en distintos lugares, donde los funcionarios del VPMRF verificaron correctamente la existencia o no de actividades mineras por parte del operador a través de la inspección en la ATE LA REFORMADORA, en una correcta interpretación del art. 3-III de la Ley N° 403, encontrándose debidamente fundamentada la resolución jerárquica. Sobre supuesta vulneración del debido proceso en sus componentes fundamentales y motivación; expresa que la resolución de reversión como la resolución de recurso de revocatoria cuentan con la debida motivación y fundamentación, habiéndose analizado correctamente los motivos que imposibilitan aceptar las fotocopias del proceso penal como un sustento valido que demuestre que la denuncia de avasallamiento y su procesamiento penal recaen sobre el área minera LA REFORMADORA, y que la empresa minera San Lucas S.A. en ninguno de los actuados del proceso penal acredita documentalmente que el avasallamiento alegado se habría realizado en la ATE LA REFORMADORA, siendo imprecisa la determinación del lugar donde supuestamente se impide realizar actividades mineras. Sobre supuesta vulneración del principio de congruencia como elemento del debido proceso; expone que la Resolución de Recurso de Revocatoria analizo los agravios expuestos por la Empresa Minera San Lucas S.A. como recurrente, los elementos probatorios de descargo, estableciendo en su parte de análisis que no existía certidumbre de la ubicación del área minera denunciada de avasallamiento, precisando que al efectuarse la inspección, no se verificó que el área estuviese siendo avasallada por terceras personas, denotándose la falta de interés del titular a realizar acciones a fin de cumplir con la función económica social, dejando de lado el carácter estratégico y de interés público de los recursos naturales, que debe ser ejercida directamente por los titulares; a su vez señala que como elemento del debido proceso se tiene al principio de congruencia, identificando a las SCP 0358/2010-R de 22 de junio y 0486/2010-R de 5 de julio, y culmina exponiendo que el razonamiento expresado no enerva o desvirtúa el principio de congruencia, por el contrario, son argumentos legales contenidos en la Resolución de Recurso de Revocatoria y sobre los mismos se decidió rechazar el recurso interpuesto, existiendo correspondencia entre la parte considerativa y dispositiva, entre lo peticionado y probado, del acto administrativo cuestionado. Asimismo, en relación a la vulneración del derecho a la defensa y al debido proceso, establece que se desestimó correctamente la solicitud de convocatoria a los servidores públicos del VPMRF en calidad de testigos, cuando los mismos ya emitieron un criterio técnico en razón a su especialidad y cargo, criterios que debieron ser desvirtuados por la empresa minera y no estar sujetos a una declaración testifical, como medio de prueba similar a un interrogatorio o careo, en la que exista ratificación en los hechos señalados a fin de acreditar la veracidad de lo ya informado; en cuanto a las demás testificales, al no haberse producido en la fecha señalada por la AJAM para la audiencia, operó el principio de preclusión, sin que se hubiese acreditado la incidencia de las mismas en la decisión adoptada en la Resolución de Revocatoria y los requisitos necesarios para la improcedencia de la reversión, en la que no se identificó la supuesta área minera avasallada en la denuncia penal. En cuanto a la falta de valoración de las pruebas, manifiesta que la Resolución de Revocatoria valoró todos los elementos ofrecidos y producidos por la empresa minera San Lucas S.A., los cuales se encontraban destinados a demostrar la denuncia penal por avasallamiento, pero no dieron certeza del área minera avasallada. Expresa entre otros aspectos sobre la supuesta ausencia de requisito esencial, refiere que el dictamen al que este hace referencia, solo se presenta cuando existe riesgo de violación de derechos subjetivos, situación que en el caso de autos no se ha suscitado porque el proceso se ha desarrollado siguiendo los preceptos especiales y generales previstos en las Leyes N° 403 y N° 2341, así como sus Reglamentos, habiendo verificado el informe legal el cumplimiento de los procedimientos sin que se evidencie riesgo de vulneración de un derecho subjetivo del administrado. Detalla en relación al supuesto incumplimiento de plazos; la cronología de los actuados desde la emisión del informe técnico elaborado por el VPMRF hasta la emisión de la Resolución de Revocatoria, concluye que las resoluciones fueron emitidas y notificadas dentro de los plazos dispuestos en la normativa especial y general aplicable. En virtud a lo expuesto, contestando negativamente a la demanda, solicitó se declare improbada la demanda contenciosa administrativa en todas sus partes. IV. ANTECEDENTES ADMINISTRATIVOS Y PROCESALES. A efecto de resolver los fundamentos de la demanda, corresponde señalar que los antecedentes cumplidos en sede administrativa y los que cursan en el cuaderno del proceso, informan lo siguiente: 1. El 11 de marzo de 2017, se publicó en el periódico “CAMBIO”, el Vigésimo Cuarto Cronograma de Inspecciones de Reversión de Derechos Mineros, entre las que se encontraba la Autorización Transitoria Especial LA REFORMADORA, correspondiente a la Empresa Minera San Lucas S.A. (fs. 1 Anexo 2) 2. El 30 de marzo de 2017 se realizó la inspección a la ATE LA REFORMADORA, en virtud a la cual el Viceministerio de Política Minera, Regulación y Fiscalización emitió el Informe Técnico 1109-UCF 063/2017 de 18 de abril de 2017 (fs. 125 a 139 Foliación invertida Anexo 2), en el que concluyó que no existe actividad minera realizada por el titular en el área, recomendando elevar informe a la AJAM para la Resolución de Reversión de Derecho Minero sobre la misma, conforme el art. 10 del DS N° 1801. 3. El 05 de mayo de 2017, la Dirección Jurídica de la Autoridad Jurisdiccional Administrativa Minera (AJAM) emitió el informe Legal AJAM/DJU/JEF/INFLEG/63/2017 (fs. 144 a 153 Anexo 2), estableciendo la inexistencia de actividad minera actual y recomendó emitir la Resolución de Reversión de Derecho Minero. 4. En virtud a los informes técnico y legal, la AJAM emitió la Resolución de Reversión de Derecho Minero AJAM/DJU/AL/RRDM/75/2017 de 08 de mayo (fs. 154 a 161 Anexo 2), resolviendo revertir la propiedad y dominio directo, indivisible e imprescriptible del pueblo boliviano, la ATE denominada “LA REFORMADORA” de 25 hectáreas, de titularidad de la Empresa Minera San Lucas S.A., por inexistencia de actividades mineras y en función al carácter estratégico y utilidad pública de los recursos naturales. 5. Contra esta determinación, la Empresa Minera San Lucas S.A. interpuso recurso de revocatoria, que fue rechazado mediante la Resolución de Recurso de Revocatoria AJAM/DJU/RRR/53/2017 de 18 de julio (fs. 245 a 252 Anexo 2), confirmándose en todas sus partes la resolución inicial. 6. Interpuesto el recurso jerárquico, el Ministerio de Minería y Metalurgia emitió la Resolución de Recurso Jerárquico Nº 265/2017 de 21 de noviembre, que confirmó en todas sus partes la Resolución de Revocatoria. Ante la solicitud de aclaración y complementación presentada por la Empresa Minera San Lucas S.A. la misma instancia emitió la Resolución Complementaria de 07 de diciembre de 2017 a Resolución de Recurso Jerárquico N° 265/2017, declarando Improcedente la solicitud de complementación y Procedente en parte la aclaración solicitada. V. PROBLEMÁTICA PLANTEADA Se establece que el objeto de la controversia dentro del presente proceso, radica en determinar: 1) Si en la Resolución Jerárquica se vulneró el Principio de Legalidad y Sometimiento Pleno a la Ley, al no observarse lo dispuesto en el art. 3-III de la Ley N° 403; 2) Si en la fase de impugnación administrativa se vulneró el debido proceso en sus elementos: motivación y fundamentación de las resoluciones, congruencia y derecho a la defensa; 3) Si el informe legal emitido por la AJAM incumplió el requisito esencial establecido en el art. 32 del DS. N° 27113; 4) Si la Resolución de Reversión de Derecho Minero y la Resolución de Recurso de Revocatoria fueron emitidas incumpliendo los plazos establecidos en la Ley. VI. FUNDAMENTOS JURÍDICOS DEL FALLO Y ANÁLISIS DEL CASO CONCRETO De los antecedentes del proceso, la fundamentación de derecho y reconocida como se encuentra la competencia del Tribunal Supremo de Justicia para la resolución de la controversia, tomando en cuenta la naturaleza del proceso contencioso administrativo, que reviste las características de juicio de puro derecho, en el que el Tribunal analiza la correcta aplicación de la Ley a los hechos expuestos en este caso por la parte demandante, corresponde realizar el control de legalidad sobre los actos realizados en sede administrativa. 1. De la vulneración al principio de legalidad y sometimiento a la ley. La Constitución Política del Estado, en su artículo 232, establece como uno de los principios que rigen el ejercicio de la Administración Pública en Bolivia, precisamente el principio de legalidad, y por su parte el artículo 4 inc. c) de la Ley Nº 2341, señala que “La Administración Pública regirá sus actos con sometimiento pleno a la ley, (…)”, premisa a partir de la cual sus actuaciones se presumen legítimas, salvo expresa declaración judicial en contrario. Esta especial vinculación a la Ley por parte de la Administración, se ha conceptuado por la doctrina como vinculación positiva, frente a la vinculación negativa que correspondería a los ciudadanos y en general, a los sujetos privados, en virtud de la cual, éstos pueden hacer todo aquello que la Ley no les prohíbe, en tanto que la Administración necesita una habilitación legal para adoptar una actuación determinada; es decir, puede hacer únicamente aquello que la Ley le permite. Así, el principio de legalidad implica que los actos y comportamientos de la Administración, deben estar justificados en una Ley previa, encontrándose sometida en primer lugar a la Constitución Política del Estado, y luego al resto del ordenamiento jurídico y a las normas reglamentarias emanadas de la propia Administración, conforme determina el art. 410 de la CPE. Ahora bien, en el caso de autos el demandante denunció la inobservancia de este principio, argumentando que tanto la AJAM como el Ministerio de Minería y Metalurgia, incumplieron con el art. 3-III de la Ley N° 403 de Reversión de Derechos Mineros, que dispone la improcedencia de la reversión cuando se hubiere acreditado la inexistencia de actividades mineras como consecuencia de avasallamientos que se encuentren debidamente denunciados; habiendo sido acreditado en el transcurso del proceso, la existencia de denuncia penal en contra del Sindicato de Trabajadores Mineros del Totoral por avasallamiento de área minera; empero esta no ha sido considerada suficientemente por la autoridad jerárquica para declarar la improcedencia de la reversión minera, pese a que constituye en el único requisito que exige la ley para ello. El art. 3-III de la Ley N° 403, prevé: “La reversión o resolución no proceden cuando la inexistencia de actividades mineras se hubiere producido como consecuencia de avasallamientos o como resultado de una disposición de autoridad competente. La existencia de los avasallamientos deberá estar debidamente denunciada ante las autoridades competentes.” (las negrillas son añadidas). A partir de la lectura de esta norma, se advierte que el legislador ha previsto dos situaciones que deben ser evidenciadas para determinar la improcedencia de la reversión del derecho minero, estas son: 1) La inexistencia de actividad minera como consecuencia de avasallamiento; y 2) La inexistencia de actividad minera por disposición de autoridad competente; estableciéndose además como requisito para validar la primera, la denuncia del avasallamiento ante autoridad competente. En este sentido se tiene que para que pueda exigirse la aplicación de la primera causal de improcedencia de la reversión, el titular del derecho minero se encuentra constreñido a demostrar o acreditar la concurrencia de dos situaciones, la primera, de orden material, que la inexistencia de actividad minera en el área verificada, sea consecuencia del avasallamiento; y la segunda, de carácter formal, que el avasallamiento se encuentre debidamente denunciado ante autoridad competente. En este entendido, el argumento de la Empresa Minera San Lucas S.A., sobre que el único requisito establecido por la norma para la improcedencia de la reversión minera, es la denuncia penal por avasallamiento, no condice con la legalidad, toda vez que la norma no solo exige la existencia de un proceso penal para validar el avasallamiento; sino que, establece la imperiosa necesidad de acreditar que el mismo ha sido efectivamente la causal por la que el titular no pudo ejercer su actividad minera dentro del área afectada; situación que ha sido comprendida a cabalidad por la instancia jerárquica, por cuanto en su resolución; además de efectuar la valoración de la documental presentada por la empresa demandante para acreditar la denuncia penal, entendió que su atribución administrativa no termina con la verificación documental de la presentación de la denuncia; sino que, le asiste la obligación de verificar que ese avasallamiento impide el ejercicio de la actividad minera, no habiéndose demostrado esta situación en el proceso, toda vez que en la verificación efectuada in situ, no se advirtió ningún indicio de avasallamiento, ni constancia que tanto los servidores del VPMRF o los representantes legales de la empresa hubieran tenido inconvenientes para proceder con la inspección. A partir de ello, se tiene que en el caso de autos no se configura la denunciada vulneración al principio de legalidad y sometimiento pleno a la ley que conlleve la nulidad de la Resolución Jerárquica, toda vez que la norma, cuya infracción se alega, ha sido interpretada y aplicada correctamente por la autoridad administrativa, no habiendo sido desvirtuados los argumentos expuestos en la Resolución impugnada, por cuanto la empresa minera demandante, no ha acreditado materialmente ante ninguna instancia, la existencia de avasallamiento en el área sujeta a reversión. 2. De la vulneración al derecho a la defensa y el debido proceso. El derecho al debido proceso, consagrado por el art. 115-II de la CPE constituye una garantía constitucional que abarca los presupuestos procesales mínimos que rigen un proceso judicial, administrativo o corporativo, vinculados a todas las formas propias del mismo y a las leyes preexistentes, para materializar la justicia en base a la igualdad de condiciones de los sujetos intervinientes, de conformidad con el art. 119-I de la CPE. El debido proceso tiene dos perspectivas, de un lado se trata de un derecho en sí reconocido a todo ser humano; y de otro, es una garantía jurisdiccional a favor de toda persona para asegurar el ejercicio de sus derechos en las instancias administrativas, jurisdiccionales o especiales, cuyos elementos configurativos han sido determinados por la jurisprudencia constitucional, que a través de la Sentencia Constitucional N° 1057/2011 –R de 1 de julio ha establecido que: “De acuerdo a lo establecido por la Constitución Política del Estado y los Pactos Internacionales, se puede establecer el siguiente contenido de la garantía del debido proceso: a) Derecho a la defensa; b) Derecho al juez natural; c) Derecho a ser asistido por un traductor o intérprete; d) Derecho a un proceso público; e) Derecho a la conclusión del proceso dentro de un plazo razonable; f) Derecho a recurrir; g) Derecho a la legalidad de la prueba; h) Derecho a la igualdad procesal de las partes; i) Derecho a no declarar contra sí mismo y a no confesarse culpable; j) Derecho a la congruencia entre acusación y condena; k) La garantía del non bis in ídem; l) Derecho a la valoración razonable de la prueba; ll) Derecho a la comunicación previa de la acusación; m) Concesión al inculpado del tiempo y los medios para su defensa; n) Derecho a la comunicación privada con su defensor; y, o) Derecho a que el Estado le otorgue un defensor proporcionado por el Estado cuando el imputado no tuviere medios o no nombrare un defensor particular.” a) De la fundamentación y motivación de las resoluciones. Este Tribunal Supremo de Justicia a través del Auto Supremo 16/2015-S de 03 de noviembre, ha interpretado la exigencia de la motivación de los fallos como elemento del debido proceso, en los siguientes términos: “(…) se tiene que la motivación o fundamentación, es justificar la decisión de un fallo o si se quiere en forma más explícita, es mostrar las razones que permiten considerar porque el juzgador establece una determinada decisión sobre el conflicto o controversia puesto a su conocimiento. Sobre la motivación de las resoluciones administrativas o judiciales, la jurisprudencia constitucional ha determinado que la motivación de la resolución administrativa o judicial, está directamente relacionada con el derecho al debido proceso y que no es necesario que la motivación sea ampulosa, sino que puede ser concisa y reducida, siendo lo único importante en que ésta explique y justifique las razones de la decisión final del juzgador para que pueda activarse el derecho a la impugnación…”. En virtud a tal razonamiento, se advierte que, en el caso de autos, el Ministerio de Minería y Metalurgia, en la Fundamentación Técnico Jurídica contenida en el considerando IV de la Resolución Jerárquica, expuso los motivos por los cuales no consideró suficiente la prueba documental (denuncia, imputación y demás actuados del proceso penal), presentada por la empresa minera para acreditar la existencia del avasallamiento, habiendo desestimado la misma en razón a que en ésta, no se menciona o identifica con precisión en qué áreas de la empresa San Lucas, se habría producido el avasallamiento, pues solo contienen un resumen de los hechos sin especificar el lugar donde supuestamente habrían ocurrido, aspecto que no demuestra que el avasallamiento hubiese ocurrido en la ATE “LA REFORMADORA”, que fue objeto de la inspección. De lo anterior, resulta evidente que la instancia de Recurso Jerárquico, no solo ha fundado su fallo en la inexistencia de actividad minera por parte del titular de la ATE LA REFORMADORA, como asevera el demandante; sino que, en observancia del debido proceso, también ha considerado y valorado la prueba documental presentada por la Empresa Minera San Lucas S.A. con la finalidad de acreditar la denuncia penal por avasallamiento, exponiendo las razones por las cuales estas no constituyen documentos idóneos para acreditar el avasallamiento denunciado del área objeto de reversión; no siendo evidente en consecuencia, la falta de motivación y fundamentación denunciada ante esta instancia. b) Del principio de congruencia. El Tribunal Constitucional Plurinacional, en su Sentencia Constitucional Plurinacional Nº 1083/2014 de 10 de junio, en relación al principio de congruencia, refiere que: “… amerita una comprensión desde dos acepciones; primero, relativo a la congruencia externa, la cual se debe entender como el principio rector de toda determinación judicial, que exige la plena correspondencia o coincidencia entre el planteamiento de las partes (demanda, respuesta e impugnación y resolución) y lo resuelto por las autoridades judiciales, en definitiva, es una prohibición para el juzgador considerar aspectos ajenos a la controversia, limitando su consideración a cuestionamientos únicamente deducidos por las partes; y, segundo, la congruencia interna, referido a que, si la resolución es comprendida como una unidad congruente, en ella se debe cuidar un hilo conductor que le dote de orden y racionalidad, desde la parte considerativa de los hechos, la identificación de los agravios, la valoración de los mismos, la interpretación de las normas y los efectos de la parte dispositiva; es decir, se pretenden evitar que, en una misma resolución no existan consideraciones contradictorias entre sí o con el punto de la misma decisión.” (las negrillas son añadidas). En el caso, la empresa demandante denuncia la ausencia de congruencia en la Resolución Jerárquica, en virtud a dos motivos, el primero, en razón a que ésta, señala que la autoridad administrativa no tiene la obligación de verificar si el avasallamiento impide el ejercicio de la actividad minera, cuando es obligación y competencia de la autoridad jurisdiccional penal el determinar la adecuación de la conducta al tipo penal; y el segundo, debido a que se arriba a la conclusión que al no haberse evidenciado avasallamiento el día de la inspección el mismo no existe, sin considerar ni valorar el proceso penal que se sustancia por el delito de avasallamiento en área minera. Ahora bien, en mérito a los alcances del principio de congruencia desarrollados en la jurisprudencia expuesta precedentemente y de acuerdo a los argumentos presentados en la demanda, se infiere que la intención es denunciar la falta de congruencia interna dentro de la Resolución Jerárquica, pues pese a que esta no se encuentra plenamente identificada, los fundamentos de la demanda refieren específicamente a la incongruencia en el contenido mismo de la resolución impugnada, sin relacionarla respecto de lo que se habría solicitado en el recurso jerárquico. A partir de esto y en virtud a los argumentos desarrollados previamente en el acápite de los Fundamentos Jurídicos del presente fallo en el punto VI-1, se tienen identificados dos requisitos para la determinación de la improcedencia de la reversión por avasallamiento, siendo estos: 1) La inexistencia de actividad minera como consecuencia de avasallamiento; y 2) La denuncia del avasallamiento ante autoridad competente. En este entendido, no es incongruente el razonamiento efectuado en la Resolución Jerárquica; toda vez, que la función administrativa que cumplen, en este caso el VPMRF y la AJAM, en el proceso de verificación de existencia de actividad minera en la ATE, no resulta incompatible con el ejercicio de la función judicial por parte del juez penal que conocerá la denuncia del avasallamiento, toda vez que las actuaciones que realicen cada una de las instancias en el marco de sus atribuciones, para verificar el avasallamiento, la realizan con finalidades diferentes, por cuanto las autoridades administrativas procederán a verificar el avasallamiento con el fin de establecer si se configura como causal o no, para determinar la improcedencia de la reversión del derecho minero del titular sobre el área afectada: en cambio, el juez penal, verificará la concurrencia del avasallamiento a efecto de sancionar la conducta del avasallador conforme dispone el Código Penal. Asimismo, pese a que la norma requiere la concurrencia de los dos requisitos establecidos en la ley para determinar la improcedencia de la reversión de derecho minero, esto no implica que los mismos sean interdependientes entre sí, pues no necesariamente la concurrencia de uno implica la configuración automática del otro, como ocurre en el presente caso, donde si bien se reconoce la existencia de denuncia penal por avasallamiento de área minera, también se tiene constancia en el acta de verificación que al momento de la inspección no se ha constatado la existencia de avasallamiento alguno que impida el ejercicio de la actividad minera por parte del titular, no existiendo por ello incongruencia en el razonamiento emitido por la instancia de Revocatoria y confirmada por la Jerárquica; más aún cuando además, se han desestimado las pruebas documentales que respaldan el proceso penal, por no referirse de forma específica el área sobre la cual se denuncia el avasallamiento. c) Del derecho a la defensa. En relación al derecho de defensa como componente del debido proceso, la SC N° 2148/2010-R de 19 de noviembre, determinó que: “Si bien es parte integrante de la garantía del debido proceso, no obstante, está normado constitucionalmente dentro de las garantías jurisdiccionales como un derecho exigible, tal cual establece el art. 115 -II de la CPE, por otro lado el art. 119.II de la CPE, en definitiva es un derecho que a la vez forma parte de las garantías jurisdiccionales; y que ha sido definido por la jurisprudencia constitucional como: '…potestad inviolable del individuo a ser escuchado en juicio presentando las pruebas que estime convenientes en su descargo, haciendo uso efectivo de los recursos que la ley le franquea. Asimismo, implica la observancia del conjunto de requisitos de cada instancia procesal en las mismas condiciones con quien lo procesa, a fin de que las personas puedan defenderse adecuadamente ante cualquier tipo de acto emanado del Estado que pueda afectar sus derechos' (SC 1490/2004-R de 14 de septiembre)”. En el presente caso, el demandante denunció que la vulneración de su derecho a la defensa se habría configurado en tres situaciones: 1. Negativa de convocatoria de informantes El demandante acusa la vulneración de su derecho a la defensa, en virtud a la negatoria de las instancias de revocatoria y jerárquica de convocar a los servidores públicos del VPMRF en calidad de informantes, bajo el argumento que ya se habrían establecido todos los hechos en el Informe Técnico de Verificación. Al respecto corresponde señalar que si bien la potestad de ofrecer y producir prueba de forma irrestricta, es uno de los elementos configurativos del derecho a la defensa del administrado; también corresponde resaltar que, las partes tienen la obligación de acreditar la pertinencia de los medios probatorios propuestos, a efecto que la autoridad administrativa o judicial pueda evidenciar la correspondencia entre la prueba ofrecida y los hechos que se pretenden demostrar como fundamento de la causa pretendida, para poder disponer su admisión. A partir de ello, se advierte que el reclamo de la empresa minera, en relación al rechazo de la prueba de informantes propuesta, carece de fundamento que acredite la pertinencia y relevancia de la producción de la misma para la definición del proceso, encontrándose por el contrario reconocido por el mismo demandante que las instancias administrativas rechazaron la prueba ofrecida desconociendo los aspectos que se pretendían probar con la misma, situación que permite evidenciar que el demandante omitió poner en conocimiento de las autoridades administrativas, e incluso ahora, la relevancia y finalidad de la prueba testifical propuesta, que permita desvirtuar el argumento bajo el cual la AJAM la rechazó; así como tampoco demostró la trascendencia de la misma en el proceso, que pueda generar la nulidad de obrados solicitada ante esta instancia. 2. Ofrecimiento de testigos De la revisión del memorial de Recurso Jerárquico interpuesto por la Empresa Minera San Lucas S.A. contra la Resolución de Recurso de Revocatoria, se advierte que en los párrafos 61 al 65, el recurrente expuso, respecto de la convocatoria de los INFORMANTES, que se ha resuelto en el punto que precede, y respecto de los testigos, únicamente afirmó que: “La negativa a la producción de la prueba, constituye una violación al derecho a presentar prueba, el cual forma parte del ámbito del derecho a la defensa, conforme lo establecido en la jurisprudencia constitucional (SCP 376/2017-S· de 2 de mayo). Es potestad inviolable de la sociedad ser escuchada, presentando las pruebas que estime conveniente. La vulneración del derecho a la defensa tiene como consecuencia la violación del derecho/garantía al debido proceso (…) velando por la justicia material”. Ofreciendo nuevamente esa prueba testifical en el Otrosí 4 inc. b) de dicho recurso (fs. 260 vta. del Anexo 2). Ahora bien, verificado el contenido de la Resolución Jerárquica impugnada, se advierte que en el punto referido “(…) a la producción de prueba que pretendía aportar la sociedad”, pág. 329-330 del Anexo 2“ la AJAM en el inciso d) del Considerando V, de la Resolución de Recurso de Revocatoria AJAM/DJU/RRR/53/2017 a fs. 245 a 252 de Anexo 2, no admite la prueba testifical ofrecida en cuanto a los servidores públicos del Viceministerio de Política Minera, Regulación y Fiscalización, toda vez que la información que ellos puedan transmitir ya se encuentra en el Informe Técnico; señalando a su vez que en instancia jerárquica mediante proveído de 06 de septiembre de 2017 (fs. 276 del Anexo 2), se determinó el sometimiento al procesamiento establecido para esta etapa; pero que sin embargo, para no generar indefensión, se abrió término probatorio de 10 días, y arguye a su vez en la Resolución Jerárquica que por excepción podría plantearse una cuestión probatoria, cuando se hubieran producido hechos nuevos o descubierto pruebas desconocidas al momento de realizarse su oportuna producción, o cuando se pretende ampliar la prueba ofrecida o producida, o se lo haga de oficio, aspecto que se debió esa apertura de prueba, sin que se hubiese vulnerado los derechos a la defensa y el debido proceso. Verificándose que la Autoridad demandada, sí emitió criterio sobre el punto reclamado; y si bien es evidente que, luego de haberse presentado el escrito del indicado Recurso Jerárquico, se tuvo presente el mismo y se admitió la prueba ofrecida en el plazo de los diez días; empero, no consta en obrados administrativos que la sociedad recurrente, hubiese exigido la producción de esa prueba testifical, manteniendo una actitud contemplativa, hasta la emisión de la Resolución de Recurso Jerárquico, pues solo ofreció y ratificó posteriormente prueba documental y prueba documental de reciente obtención, pero no aludió en ningún momento la producción de esa pretendida prueba testifical, desestimándose de esta manera la vulneración de los derechos y garantías del debido proceso y defensa; más aún si se verifica que cuando se promovió el recurso de revocatoria, se ofreció prueba testifical por escrito, y que no fue producida dentro del plazo probatorio, cuya circunstancia ante el vencimiento del plazo probatorio imposibilitó ya su producción en esa fase del proceso administrativo. En este sentido, se tiene que no existe la omisión de pronunciamiento, alegada en la demanda, respecto de puntos impugnados en el recurso jerárquico; es decir, no se ha incurrido en violación del debido proceso en sus elementos congruencia y pertinencia de las resoluciones, no correspondiendo aplicar al caso el art. 88-II del DS Nº 27113, porque se cumplieron en la fase administrativa los indicados principios de amplitud, flexibilidad e informalismo; empero la Empresa Minera, no produjo su prueba en los periodos de prueba fijados, y tampoco exigió oportunamente el señalamiento de las audiencias pertinentes. 3. Valoración de la prueba La empresa minera demandante, reclama la falta de valoración de la prueba aportada en el proceso de reversión de la ATE CALIFORNIA, la que pese a encontrarse en poder de la autoridad administrativa, no habría sido valorada por la instancia de revocatoria, pese a su solicitud expresa, situación que una vez denunciada ante la instancia jerárquica, no habría merecido pronunciamiento alguno. Al respecto, de la revisión del memorial de Recurso Jerárquico interpuesto por la empresa minera no se advierte que en el mismo se hubiera efectuado reclamo expreso sobre la falta de valoración de la documental correspondiente al proceso de reversión de la ATE CALIFORNIA, que presuntamente se encontraría además en posesión de la AJAM, situación que, en virtud al principio de congruencia como elemento del debido proceso, restringe a la instancia jerárquica, de emitir pronunciamiento alguno sobre cuestiones no reclamadas o impugnadas oportunamente. Ahora bien, en relación al reclamo de ausencia de valoración de la carta SL 040/2014 de resolución contractual, se evidencia que en la Resolución Jerárquica se reconoció la presentación de la referida carta como prueba introducida en etapa recursiva, que fue considerada y valorada en la resolución dentro del acápite “De la prueba documental presentada en el recurso de revocatoria” (fs. 333 del Anexo 2), en cuyo último párrafo la instancia jerárquica señaló: “Por el contrario de acuerdo a la documentación cursante en obrados, se observa que los hechos denunciados inicialmente por la empresa San Lucas ocurrieron el día 29 de agosto de 2014, vale decir estando vigente el convenio de arrendamiento. Sin embargo, en la nota SL 040/2014 de 1 de septiembre de 2014, recepcionada por el Sindicato en fecha 11 de septiembre de 2014, se comunica la resolución del contrato por haber provocado algunos miembros del sindicato agresiones físicas al personal reteniéndolos deliberadamente en las ATEs de la empresa San Lucas. La referida carta expresamente menciona ‘… luego de la presente Resolución del Contrato de Asociación, suscrito el pasado 13 de noviembre de 2012, entre San Lucas S.A. y el S.M.T.B. su presencia y actividades en las ATEs cuyo titular de derechos mineros es la empresa minera San Lucas S.A. en el distrito minero de Totoral, se constituirá en avasallamiento.’ De la lectura de la referida nota se observa claramente en qué momento se procede a la resolución del contrato de Asociación, cual es el 11 de septiembre de 2014, vale decir que posterior a los hechos de violencia registrados, a las cuales de manera errónea la empresa lo consideró como avasallamiento, puesto que a partir del 11 de septiembre de 2014 recién se comunica con la resolución definitiva del convenio.”; argumentos que desvirtúan la denuncia de falta de valoración probatoria, efectuada por el demandante. Finalmente en cuanto a la indebida valoración de la carta de 17 de marzo de 2017, se advierte que sobre ésta, la instancia jerárquica en su resolución (fs. 334 Anexo 2), ha manifestado que en la referida nota el Sindicato Mixto de Trabajadores Mineros, desmiente que hubiese existido avasallamiento y aclara que sus actividades estarían respaldadas legalmente por los convenios suscritos, entendiendo a partir de esto, que la empresa minera pretende asimilar la inconveniencias presentadas con este sindicato, a la figura de avasallamiento, citándola como nota de “24 de marzo de 2017”. Revisados los antecedentes del proceso se tiene que a fs. 23 (Anexo 2) cursa la referida nota de 17 de marzo de 2017, remitida por el Sindicato Mixto de Trabajadores Mineros al VMPMRF, de cuya lectura efectivamente se evidencia que solicitaron la reversión del área minera correspondiente a la empresa San Lucas SA, argumentando que no ejerce actividad minera en el lugar y aclarando que, en ningún momento realizaron actos de avasallamiento; sino que, sus actividades fueron legales y se encuentran respaldadas en convenios suscritos con la misma empresa, habiendo autorizado el mismo Ministerio y la COMIBOL la explotación minera en el lugar. De lo anterior resulta evidente que la instancia jerárquica, en primer lugar ha emitido pronunciamiento expreso sobre la misma; así como también, ha valorado la nota de 17 de marzo de 2017, acorde a lo expresado en su contenido, donde principalmente se informa sobre la inexistencia de avasallamiento, resultando en consecuencia falso lo argumentado por el demandante cuando señala que la autoridad administrativa se limitó a señalar que la nota versa sobre problema entre comunarios y el sindicato, por lo que no se ha incurrido en incorrecta valoración de la prueba como denuncia la empresa; y consiguientemente, tampoco se configura vulneración al debido proceso y a la defensa en su contra. d) Ausencia de requisito esencial en la Resolución de Reversión. El fundamento de la demanda, afirma que se hubiese infringido las previsiones del art. 32 del DS Nº 27113, norma que establece: “ARTICULO 32. (REQUISITOS ESENCIALES). Sin perjuicio de los requisitos exigidos por otras normas, se considera requisito esencial previo a la emisión del acto administrativo: a) El dictamen del servicio permanente de asesoramiento jurídico, cuando exista riesgo de violación de derechos subjetivos. b) El debido proceso o garantía de defensa, cuando estén comprometidos derechos subjetivos o intereses legítimos”. Porque, no se habría considerado que el informe jurídico, no hizo constar que éste respalde la ausencia de vulneración de derechos subjetivos e intereses del demandante, como efecto jurídico de la reversión; y no se precauteló, el respeto al debido proceso de la sociedad, porque el informe jurídico -dice- no contiene un respaldo objetivo de la resolución de reversión, al transcribir referencias normativas, pero sin valorar el contenido del expediente. Por ello es que revisando el aludido Informe Jurídico AJAM/DJU/JEF/INFLEG/63/2017 de 05 de mayo, de fs. 144 a 153 (foliación invertida del Anexo 2), se constata, que transcribió la normativa aplicable al caso, realizó el análisis jurídico de esta normativa, respecto del caso concreto, desglosó las pruebas producidas en el proceso administrativo, valoró detalladamente esa documentación, puntualizó respecto de la tarea de verificación en el lugar de la ATE y concluyó en base a la normativa desglosada que no se acreditó la existencia de actividad minera y no se justificó la inexistencia de la misma, evidenciando la causal de reversión prevista por la norma, art. 3 del DS Nº 1801 de 20 de noviembre de 2013. Por consiguiente, la Resolución de Recurso Jerárquico Nº 265/2017 de 21 de noviembre que confirma en todas sus partes la Resolución de Recurso de Revocatoria AJAM/DJU/RRR/53/2017 de 18 de julio, misma que Rechaza el recurso de revocatoria y Confirma en todas sus partes la Resolución de Reversión de Derecho Minero AJAM/DJU/AL/RRDM/75/2017 de 08 de mayo, se sostienen en fundamento de análisis técnico sobre la existencia de elementos para la procedencia de la reversión expuestos en el Informe Legal AJAM/DJU/JEF/INFLEG/63/2017, toda vez que este informe, identificó los derechos subjetivos e intereses del demandante, identificó las causales de reversión y sugirió la misma, sin que se advirtiera de ninguna manera que se hubiese incurrido en vulneración del debido proceso de la sociedad, pues no es evidente que no exista un respaldo objetivo, si previamente desglosó las normas, identificó su aplicación respecto de las pruebas y concluyó de manera deductiva, para la aplicación de la disposición legal que prevé la reversión de la ATE, por lo que se concluye que la Resolución de Reversión asumió en su análisis, valoración y fundamento, los hechos, la normativa y el alcance de la misma a efecto de establecer la Reversión del Derecho Minero de la ATE “LA REFORMADORA”, no siendo evidente que la resolución de reversión adoleciera de una presunta ausencia de requisito esencial, como es el cumplimiento adecuado del art. 32 del DS Nº 27113, cuyos aspectos fueron valorados en la Resolución Jerárquica. e) Incumplimiento de plazos. Respecto del presunto incumplimiento de los plazos para la emisión de la resolución de reversión y otras actuaciones y notificaciones, que provocaron la vulneración del principio de sometimiento pleno a la Ley y el derecho al debido proceso, se verifica que la demanda sobre este tema es imprecisa, al alegar de manera general ese presunto incumplimiento, citando para ese efecto el art. 62 inc. l) del DS Nº 27113, referidos al cumplimiento de los plazos, pero no denuncia específicamente respecto de qué actuado administrativo se habría incumplido los plazos, por los que este aspecto impide a este Tribunal emitir un pronunciamiento al respecto, por lo que se lo considera infundado. VI.3. Conclusiones En virtud a lo precedentemente expuesto, corresponde señalar que al no haberse demostrado la vulneración al principio de legalidad y sometimiento pleno a la Ley, así como no se demostró vulneración del debido proceso en sus elementos de motivación, fundamentación y congruencia y tampoco haberse afectado el derecho a la defensa, de la empresa demandante, corresponde desestimar la demanda en todos sus puntos. POR TANTO: La Sala Contenciosa y Contenciosa Administrativa, Social y Administrativa Primera del Tribunal Supremo de Justicia del Estado Plurinacional de Bolivia, en ejercicio de la atribución contenida en los arts. 2-2) y 4 de la Ley Nº 620, y la Disposición Final Tercera de la Ley Nº 439, falla en única instancia, declarando IMPROBADA la demanda contenciosa-administrativa de fs. 111 a 128, presentada por José María Caballero Alcocer en representación legal de la Empresa Minera San Lucas SA; y consiguientemente, se mantiene firme y subsistente la Resolución de Recurso Jerárquico N° 265/2017 de 21 de noviembre. Devuélvanse los antecedentes administrativos, una vez notificados los sujetos procesales. Regístrese, comuníquese y cúmplase.
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