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TRIBUNAL SUPREMO DE JUSTICIA

SALA CONTENCIOSA, CONTENCIOSA ADM., SOCIAL Y ADM. PRIMERA


SENTENCIA Nº 16
Sucre, 20 de febrero de 2020
Expediente : 051/2018 - CA
Demandante : Empresa Minera San Lucas S.A.
Demandado : Ministerio de Minería y Metalurgia
Tipo de proceso : Contencioso Administrativo
Resolución Impugnada: Resolución de Recurso Jerárquico N° 265/2017 de
21 de noviembre de 2017
Magistrado Relator : Lic. José Antonio Revilla Martínez
Emitida dentro del proceso contencioso administrativo, seguida por la Empresa Minera
San Lucas S.A., contra el Ministerio de Minería y Metalurgia:
VISTOS: La demanda contenciosa administrativa de fs. 111 a 128, presentada por José
María Caballero Alcocer en representación legal de la Empresa Minera San Lucas
S.A. impugnando la Resolución de Recurso Jerárquico N° 265/2017 de 21 de noviembre
emitida por el Ministerio de Minería y Metalurgia; el Auto de admisión de fs. 131, la
contestación de fs. 170 a 182, el apersonamiento del tercero interesado de fs. 245 a
255, los memoriales de réplica y dúplica de fs. 269 a 281 y 326 a 332 vta.,
respectivamente, el decreto de Autos para sentencia de fs. 337, los antecedentes del
proceso y de emisión de la resolución impugnada.
I. CONTENIDO DE LA DEMANDA
Fundamentos de la demanda.
Manifiesta que desde junio de 2014 miembros del Sindicato Mixto de Trabajadores
Mineros de Totoral, avasallaron sus Autorizaciones Transitorias Especiales (ATE),
ubicadas en el sector Totoral en el Departamento de Oruro, perturbando con ello su
actividad minera, situación ante la cual interpuso denuncia ante el Ministerio Público,
contra los avasalladores por los delitos de secuestro, lesiones graves y leves y
amenazas, y ampliación de denuncia por delitos de sabotaje, avasallamiento de área
minera, explotación ilegal de recurso minerales y venta o compra ilegal de recursos
minerales.
En virtud a la existencia de un avasallamiento debidamente denunciado, sostiene que
no procede la reversión por inexistencia de actividad minera dispuesta por la Autoridad
Jurisdiccional y Administrativa Minera (AJAM), ratificada por el Ministerio de Minería y
Metalurgia, exponiendo los siguientes agravios en su contra:
a) Vulneración del principio de legalidad y sometimiento pleno a la ley.
Denuncia la vulneración de los arts. 232 y 235-1 de la Constitución Política del Estado
(CPE), 8 de la Ley N° 2027 de 27 de octubre de 1999 y 4 inc. c) de la Ley N° 2341 de
23 de abril de 2002, referidos a deberes de los servidores públicos y principio de
sometimiento pleno a la Ley, además de la inobservancia del entendimiento asumido en
la Sentencia Constitucional Plurinacional (SCP) N° 0796/2017-S1, que es de carácter
vinculante conforme los arts. 203 de la CPE y 15 de la Ley N° 254; esto en virtud a que,
el art. 3-III de la Ley N° 403 de Reversión de Derechos Mineros dispone la
improcedencia de la reversión cuando la inexistencia de actividades mineras se
produjere como consecuencia de avasallamientos debidamente denunciados, situación
acreditada en el transcurso del proceso, pero que no ha sido validada por la autoridad
jerárquica, quien so pretexto de la búsqueda de la verdad material pretende ir más allá
de lo establecido por la ley; empero, señalando contrariamente que la carga de la
prueba recae en el interesado; señala que la autoridad jerárquica argumenta que la
documentación de la denuncia por avasallamiento recién se habría presentado en
instancia de revocatoria, cuando al momento de la inspección hizo entrega de la
imputación formal y auto interlocutorio, no habiéndose valorado en su momento, por lo
que durante la fase de impugnación presentó mayores documentos del proceso penal;
no obstante, la imputación formal, demuestra la existencia del proceso penal por
avasallamiento en área minera.
Efectuando un detalle de los documentos presentados para acreditar la sustanciación de
proceso penal por avasallamiento de área minera y otros delitos, refiere que el accionar
de la AJAM y el Ministerio de Minería y Metalurgia, demuestran el incumplimiento del
art. 3-III de la Ley N° 403, pese a demostrarse la respectiva denuncia penal para que
no proceda la reversión; pues pese a tener conocimiento del avasallamiento sufrido en
el sector Totoral, incluso a través de la carta de 17 de marzo de 2017 dirigida al
Viceministro de Política Minera Regulación y Fiscalización con sello de recepción de 24
de marzo de 2017 remitida por el propio Sindicato Mixto de Trabajadores Mineros de
Totoral, en la que reconocen que realizan actividad minera en el área, la existencia de
problemas en las áreas mineras y la autorización del mismo Ministerio y la COMIBOL
para sus trabajos, la autoridad jerárquica estableció incongruentemente la inexistencia
del avasallamiento.
Alega que, el personal del Viceministerio de Política Minera, Regulación y Fiscalización,
elaboró en la gestión 2016 el Informe Técnico N° 745-UCF I - 052/2016, reconociendo
en sus conclusiones que la ATE denunció el avasallamiento y recomendó el archivo del
caso por no existir actividad minera desarrollada por el titular en virtud al
avasallamiento, por parte de los Trabajadores del Sindicato Totoral, pretendiendo
desconocerse esta situación en la inspección efectuada en la gestión 2017; por lo que
ante el incumplimiento de su obligación de someterse plenamente a la Ley, solicita la
nulidad de la Resolución Jerárquica como de las resoluciones precedentes, conforme
establece el art. 35-I inc. d) de la Ley N° 2341, por ser contrarias a la CPE.
b) Vulneración del debido proceso en sus componentes fundamentación y
motivación.
Al amparo de los arts. 115-II de la CPE, 4 inc. c), 16 inc. h), 28 y 30 de la Ley N° 2341,
32 del DS N° 27113 y el entendimiento asumido en la SCP N° 0714/2017-S1 de 27 de
julio, acusa a la Resolución Jerárquica, de centrar equivocadamente sus argumentos en
la inexistencia de actividad minera, sin considerar la existencia de avasallamiento en
área minera debidamente denunciada con pruebas presentadas para acreditarla, al
utilizar argumentos que van más allá de lo establecido en la norma, cuando interpreta
que la presentación de la denuncia por avasallamiento, tuvo como único objetivo evitar
la reversión, incumpliendo y dejando de lado lo previsto en la Ley N° 403, que
precisamente establece al hecho de la denuncia como causal para determinar la
improcedencia de la reversión .
Invocando la SCP N° 1228/2017 de 17 de noviembre y SCP Nº 1126/2017-S2 de 23 de
octubre, referidas al debido proceso, motivación y fundamentación, concluye que las
resoluciones emitidas durante la sustanciación del procedimiento administrativo carecen
de una debida motivación y fundamentación que permitan tener la certeza que la
decisión asumida ha sido emitida en cumplimiento de la ley y el procedimiento
preestablecido al efecto.
c) Vulneración del Principio de Congruencia como elemento del debido
proceso.
Refiere al art. 115-II de la CPE y las Sentencias Constitucionales Plurinacionales N°
1234/2017-S1 de 28 de diciembre y N° 1083/2014 de 10 de junio, referida a la
congruencia como elemento del debido proceso, y argumenta que la Resolución
Jerárquica, de manera confusa señala que la autoridad administrativa tiene la obligación
de verificar si ese avasallamiento impide el ejercicio de la actividad minera, como si
pudiese darse el caso de que exista un avasallamiento que no lo hiciera, siendo además
obligación y competencia de la autoridad jurisdiccional penal el determinar la
adecuación de la conducta al tipo penal.
Manifiesta que la autoridad jerárquica, invocando la búsqueda de la verdad material,
afirma que al no haberse evidenciado avasallamiento el día de la inspección, no existe,
sin considerar ni valorar el proceso penal que se sustancia por el delito de
avasallamiento en área minera, por cuanto la norma establece como condición para la
improcedencia de la reversión, la presentación de la denuncia y no así la verificación del
avasallamiento en la inspección, siendo incongruentes la Resolución de Revocatoria y la
Resolución Jerárquica, cuando señalan que no se advirtió indicio de avasallamiento en
el área, pero posteriormente reconocen la existencia de la denuncia por avasallamiento.
d) Vulneración del derecho a la defensa y debido proceso.
Señala que la Resolución Jerárquica ha vulnerado su derecho a la defensa y debido
proceso reconocidos en los arts. 115-II, 117-I y 119-II de la CPE, por los siguientes
aspectos suscitados en el transcurso del proceso:
d).1. Negativa de convocatoria de informantes
Manifiesta que las Resoluciones de Revocatoria y Jerárquica niegan la convocatoria a
los servidores públicos en calidad de informantes, bajo el argumento de que ya habrían
emitido todos sus argumentos en el informe técnico de verificación, sin considerar que
el pedido de su convocatoria es potestativo del administrado, al amparo del art. 89 inc.
e) del DS N° 27113, y que, en caso de duda sobre la pertinencia de la prueba, debe
estarse siempre a favor de su admisión, conforme el art. 88-II del DS Nº 27113, no
siendo potestad de la administración el restringir la producción de prueba, más aún
cuando ésta desconocía qué aspectos se pretendía probar con su convocatoria, por lo
que no podía presumir que toda la información ya se encontraba registrada en el
informe técnico.
En este sentido, denuncia que la negativa a la producción de prueba constituye una
violación a su derecho a la defensa conforme establecen las SCP N°s. 376/2017-S3 de
02 de mayo y 1073/2017-S2 de 09 de octubre, no habiendo sido subsanada esta
situación por ninguna instancia.
d). 2. Ofrecimiento de testigos
Expresa sobre la Resolución Jerárquica impugnada, que no se habría pronunciado sobre
el ofrecimiento de testigos y la imposibilidad de que dicha prueba, hubiese sido
producida previamente.
No existe una motivación y fundamentación en las resoluciones de revocatoria y
jerárquica, que permitan certeza y claridad en cuanto a su decisión, al haber actuado la
AJAM al margen de lo previsto por el art. 88-II del DS Nº 27113, porque en aplicación
de los principios de informalismo, amplitud y flexibilidad, debió recibir esa prueba, y en
el recurso jerárquico se reconoció que podría plantearse una cuestión probatoria; y por
ello, la solicitud de la sociedad obedeció a la impasividad de hacerlo antes y en todo
caso, la autoridad jerárquica tenía la obligación de enmendar esta situación, sin que
conste en obrados un pronunciamiento expreso al respecto, evidenciando vulneración al
principio de buena fe, previsto en art. 4 inc. e) de la LPA, confirmándose este actuar en
instancia jerárquica, actuación que implicaría la vulneración de derechos y garantías al
debido proceso y defensa previstos en los arts. 115-II, 117-I y 119-II de la CPE.
d). 3. Valoración de la prueba
Alega sobre prueba aportada de un otro proceso de reversión denominado ATE
CALIFORNIA, que no habría sido valorada por la instancia de revocatoria aun existiendo
solicitud expresa pese a encontrarse en poder de la autoridad administrativa, situación
que una vez denunciada ante la instancia jerárquica, no mereció pronunciamiento
alguno, vulnerando su derecho a la petición, establecido en el art. 24 de la CPE;
evidenciándose además que en un intento de subsanar la ausencia de valoración, la
autoridad jerárquica en su resolución, efectuó un análisis superficial de alguna pruebas
de forma confusa e incongruente en su contenido.
En mérito a lo expuesto, establece que al no haber sido valorada la prueba ofrecida y
presentada en el proceso, habiéndose incluso desechado algunas de ellas sin sustento
legal, se vulneró su derecho al debido proceso en su elemento motivación y
fundamentación. Asimismo, denuncia que en la Resolución Jerárquica se reconoció, sin
competencia, la existencia de una relación contractual entre la empresa minera y el
sindicato avasallador; empero, posteriormente se hizo referencia a la carta SL 040/2014
de resolución contractual, sin que la misma sea debidamente valorada, vulnerando su
garantía al debido proceso y el derecho a la defensa; pues además, se pretende ligar al
avasallamiento con el momento en que se efectuó la resolución de contrato, sin
considerar que el delito se materializa solo con la adecuación de la conducta al tipo
penal. Señala entre sus fundamentos sobre motivación a las SCP. Nº 1138/2017-S2 de
06 de noviembre, 0731/2014 de 10 de abril y 1126/2017-S3 de 31 de octubre.
Entre otro argumento expresa que otra prueba que no fue debidamente valorada es la
carta del Sindicato de 17 de marzo de 2017, dirigida al Viceministro de Política Minera
Regulación y Fiscalización, en la que se reconoce que estarían realizando actividades
mineras autorizadas por el Ministerio del área conjuntamente la COMIBOL, habiendo
solicitado a la instancia jerárquica pronunciamiento sobre dicha prueba; empero, ésta
se limitó a señalar que dicha carta versa sobre el problema entre comunarios y el
sindicado, conclusión que no condice con el tenor de la carta, lo que demuestra una
incorrecta valoración de la prueba y consiguientemente vulneración al derecho a la
defensa y debido proceso consagrados en los Arts. 115-II, 117-I y 119-II de la CPE,
además del derecho a la petición por omitirse un pronunciamiento expreso sobre la
misma.
e) Ausencia de requisito esencial.
Manifiesta que en el Informe Legal AJAM/DJU/JEF/INFLEG/63/2017 de 5 de mayo, que
respalda la Resolución de Reversión, no se hizo constar que respalde la ausencia de
vulneración de los derechos subjetivos e intereses del demandante, como efecto
jurídico de la reversión, así como tampoco se precauteló el respeto al derecho al debido
proceso de la sociedad, incumpliendo con el art. 32 del DS N° 27113; no habiendo
considerado la instancia jerárquica los argumentos que demuestran que el Informe
Legal no contiene un respaldo objetivo de la resolución de reversión, pues solo
transcribe referencias normativas pero no hace ninguna valoración legal del contenido
del expediente, habiéndose determinado la inexistencia de avasallamiento por personal
técnico que carece de conocimientos en la rama del derecho, aspecto que constituye
una vulneración al derecho a la defensa y al debido proceso consagrados en los Arts.
115-II, 117-I y 119-II de la CPE.
f) Incumplimiento de plazos.
Denuncia que se han incumplido los plazos para la emisión de la Resolución de
Reversión, la Resolución de Revocatoria y las notificaciones de una serie de actos
durante el procedimiento administrativo, violando con ello los arts. 235-I de la CPE, 16
inc. i), 28 inc. d), 33-I y III de la Ley N° 2341, debiendo considerarse que los plazos
para el administrado se computan a partir del día siguiente a la notificación; sin
embargo, para la administración éstos se computan en algunos casos a partir el día de
emisión del acto o en otros desde el día siguiente, vulnerándose con su inobservancia,
el principio de sometimiento pleno a la ley y el derecho al debido proceso.
Petitorio.
Solicitó se declare PROBADA la demanda y en consecuencia se declare la nulidad de la
Resolución Jerárquica, la Resolución de Revocatoria y la Resolución de Reversión de la
Autorización Transitoria Especial ATE “LA REFORMADORA”, conforme dispone el art. 35
inc. d) de la Ley N° 2341, por haber sido emitidas en contravención a los derechos,
garantías y principios constitucionales expuestos en la demanda.
II. CONTESTACIÓN A LA DEMANDA
El Ministerio de Minería y Metalurgia, luego de su apersonamiento, respondió
negativamente a la demanda a través de memorial presentado el 01 de junio de 2018,
de fs. 170 a 182, en cuyas consideraciones previas expone la legislación que ampara y
condiciona la explotación de los recursos naturales, así como el derecho minero y su
reversión; informando además la falta de seguimiento del demandante al trámite del
recurso jerárquico, a la que atribuye los percances en la presentación de la prueba que
reclama.
Respecto a la vulneración de los principios de legalidad y congruencia como elementos
del debido proceso, señala que durante la inspección realizada por el Viceministerio de
Política Minera Regulación y Fiscalización (VPMRF), se elaboró el acta de verificación
donde se dejó constancia de la inexistencia de la actividad minera; la que, el
representante de la empresa minera se negó a firmar, no pudiendo alegar ahora
desconocimiento de dicha acta siendo que recibió una copia, sin que en su momento
hubiere solicitado que se registre el avasallamiento, como se evidencia en el
comprobante de entrega del acta de inspección, no existiendo constancia en la aludida
acta que al momento de la inspección se hubiere tenido algún percance por el supuesto
avasallamiento, no existiendo vestigio del mismo.
Asimismo, refiere que en el acta, se detallan los documentos presentados por el titular
de la ATE LA REFORMADORA, emitiéndose posteriormente el Informe donde se
corrobora la inexistencia de actividad minera actual, ni antigua en el área, no habiendo
presentado la empresa ningún elemento probatorio que acredite lo contrario; a pesar
de habérsele otorgado plazo suficiente, aseverando ahora incongruentemente que no
es posible la realización de actividad minera por el avasallamiento, cuando en su
oportunidad no tuvo ningún inconveniente en realizar la inspección junto al VPMRF.
Alega que una vez comprobada la inexistencia de actividad minera, analizó los
fundamentos referidos al avasallamiento junto a cada una de las pruebas presentadas,
sin que se hubiera desconocido ninguna de ellas y sin que se encuentre evidencia en
ninguno de los documentos, que la ATE “LA REFORMADORA” se encontrara avasallada.
Del mismo modo, señala que analizó documentación que acredita que la empresa
minera suscribió un convenio con el Sindicato Mixto de Trabajadores Mineros Totoral,
autorizándoles la realización de trabajos mineros hasta el 2021; sin embargo,
posteriormente ante el inicio de procesos penales por lesiones, amenazas y otros,
procedió a ampliar la denuncia por el delito de avasallamiento, entendiéndose a partir
de ello que utilizó argumentos penales para amedrentar a su propio sindicato y
pretender activar un avasallamiento sin especificar el área afectada.
En virtud a lo expuesto, manifiesta que conforme la Ley N° 403 y su Decreto
Reglamentario, la empresa minera debió demostrar que se encuentra actualmente
avasallada y que tal situación imposibilita el ejercicio de actividades mineras; sin
embargo, solo presentó pruebas genéricas, sin determinar el área avasallada; por lo
que, interpretando correctamente el art. 3-III de la Ley N° 403, se entiende que no
procederá la reversión cuando la inactividad del actor se deba al avasallamiento,
debiendo la administración verificar: 1) Que la inexistencia de actividad minera se
produjo a consecuencia de un avasallamiento; y 2) Que ese impedimento
(avasallamiento), esté debidamente denunciado; de modo que ambos elementos
guarden coherencia, aspecto que no ocurrió en el presente caso, porque si bien existe
denuncia, no se identifica la ATE avasallada, no existe contraposición con la Ley N° 403,
menos aún con el principio de verdad material, a partir del cual la autoridad
administrativa, no solo debe requerir la denuncia del avasallamiento; sino que, tiene la
obligación de verificar si efectivamente el avasallamiento impide el ejercicio de la
actividad minera, habiéndose determinado de manera correcta que no existen
elementos que acrediten el avasallamiento, así como tampoco hechos que demuestren
la realización de la actividad minera en el área ahora revertida, incluso antes del
supuesto avasallamiento; evidenciándose por el contrario, el abandono e
incumplimiento de la función económica social que debe ser ejercida por el titular.
A efecto de acreditar la inexistencia del avasallamiento, adjunta como prueba de
reciente obtención documentación remitida por el Sindicato Mixto de Trabajadores
Mineros de Totoral, en la que se acredita que en el proceso penal por el delito de
avasallamiento, seguido en contra de sus afiliados por la empresa minera, el fiscal ha
emitido Requerimiento Conclusivo de Sobreseimiento, ratificado mediante Resolución
Jerárquica N° 3/2018 de 16 de febrero, por no haberse corroborado los elementos
obtenidos en etapa preparatoria, además de no haberse demostrado el avasallamiento
en la Inspección Ocular efectuada con las partes, quedando con ello desvirtuado el
único argumento de la empresa demandante.
En relación a la inspección realizada en el año 2016, donde se habría informado la
existencia de avasallamiento y recomendado su archivo, refiere que al amparo de la Ley
N° 403 y el DS N° 1801, que le otorgan la función de controlar la existencia o
inexistencia de actividad minera en las ATE’s en los últimos 12 meses, el VPMRF se
encuentra plenamente facultado para realizar una o más inspecciones, habiéndose
además realizado las inspecciones del 2016 y 2017, con un intervalo mayor a los 12
meses, siendo viable una nueva valoración de las circunstancias existentes en ese
momento.
En lo concerniente a la vulneración del debido proceso en sus elementos
fundamentación y motivación, manifiesta que el argumento del demandante de que
reconoce la inexistencia de actividad minera aferrándose únicamente al argumento de
fondo utilizado sobre que el área se encontraría avasallada a consecuencia de tal
hecho, ha sido ampliamente rebatido, demostrándose una aplicación correcta de la
normativa y la debida motivación y fundamentación, no existiendo la alegada
vulneración de la Ley.
Sobre la supuesta negativa de convocatoria a informantes; precisa que, el
procedimiento administrativo le faculta a rechazar pruebas que sean manifiestamente
improcedentes o innecesarias, debiendo valorarse las admitidas de acuerdo a la sana
crítica, por lo que correctamente la AJAM habría rechazado la prueba testifical
propuesta, toda vez que los funcionarios del VPMRF plasmaron su actuaciones en el
informe técnico, por lo que su testimonio versaría sobre lo ya valorado, puesto que la
prueba testifical no puede asimilarse a una confesión provocada o un careo.
No obstante lo expuesto, agrega que ambas instancias de impugnación abrieron
periodos de prueba a fin de precautelar el derecho a la defensa y al debido proceso del
administrado; sin embargo, la empresa de forma posterior a la emisión de la Resolución
de Revocatoria, efectuó reclamos en relación a la presentación de la prueba, cuando
estos ya no correspondían por encontrarse en una distinta etapa del proceso,
careciendo de fundamento lo expuesto por la empresa demandante.
Arguye respecto a la valoración de la prueba, que la instancia jerárquica identificó
detalladamente toda la prueba presentada por la empresa minera en primera instancia
y en fase recursiva, habiendo valorado y considerado todos estos elementos al emitir la
resolución jerárquica, aclarando que aquellos documentos que fueron presentados para
acreditar la titularidad del derecho minero, la personería de la empresa y el pago de
patentes, no fueron considerados por no incidir en la existencia o inexistencia de
actividad minera.
Sostiene que la denuncia de ausencia de requisito esencial, por falta de dictamen
técnico jurídico en el Informe Legal que respalde la resolución de reversión, es falsa;
puesto que, en el expediente se identificó la emisión del Informe Técnico N° 1109-UCF-
063/2017 de 18 de abril, en cumplimiento al art. 9 del DS N° 1801; y posteriormente la
emisión del Informe Legal AJAM/DJU/JEF/INFLEG/63/2017 de 05 de mayo, en el que se
efectuó el análisis legal correspondiente, que sirvió de base legal para la emisión de la
resolución de reversión de la ATE “LA REFORMADORA”, no existiendo la alegada causal
de nulidad a la que se refiere la empresa demandante, mucho menos vulneración a
derechos y garantías del debido proceso y defensa.
Respecto al incumplimiento de plazos, señala que en mérito a los arts. 21 y 58 de la Ley
N° 2341, verificó que la AJAM emitió la Resolución de Reversión de Derecho Minero,
dentro del plazo establecido en el art. 10 del DS N° 1801, debiendo considerarse
además que la pérdida de competencia debe estar expresamente señalada por ley,
apoyando su expresión en la SC 100/2005 de 07 de diciembre, pudiendo emitir la
administración pública, las llamadas resoluciones tardías, sin que ello implique la
perdida de competencia de la autoridad, siempre y cuando no se consolide el silencio
administrativo.
II.1. Petitorio
Solicitó se declare IMPROBADA la demanda contenciosa administrativa y en
consecuencia se confirme la Resolución de Recurso Jerárquico No. 265/2017, así como
su resolución complementaria.
III. APERSONAMIENTO DEL TERCERO INTERESADO.
La Autoridad Jurisdiccional Administrativa Minera (AJAM), se apersonó al proceso como
tercero interesado y respondió la demanda, señalando sobre los hechos identificados
por el demandante en relación a las Autorizaciones Transitorias Especiales ubicadas en
el sector Totoral, Provincia Poopó, Cantón Antequera del Departamento de Oruro, que
el Viceministro de Política Minera Regulación y Fiscalización (VPMRF) realizó la
inspección de la ATE “LA REFORMADORA”, remitiendo los antecedentes a la AJAM, por
lo que ésta, emitió el Informe Legal AJAM/DJU/JEF/INFLEG/63/2017 de 05 de mayo,
que recomendó la emisión de la Resolución de Reversión de Derechos Mineros,
emitiéndose las Resoluciones de Revocatoria y Jerárquico.
Señala que la demanda da a entender que existiría una errónea interpretación y
aplicación de las normas especiales en materia de reversiones y vulneración de
derechos y garantías constitucionales, respondiendo a la demanda con los siguientes
argumentos:
Sobre la supuesta vulneración al principio de legalidad y sometimiento pleno a la Ley; la
documental presentada por la empresa minera para acreditar el proceso penal por
avasallamiento; además de estar incompleta, no menciona las áreas mineras
avasalladas, generando incertidumbre, por lo que no podrían sustentar la imposibilidad
de la reversión del área, más aún cuando la empresa demandante tiene 65 áreas
inscritas a su nombre, ubicadas en distintos lugares, donde los funcionarios del VPMRF
verificaron correctamente la existencia o no de actividades mineras por parte del
operador a través de la inspección en la ATE LA REFORMADORA, en una correcta
interpretación del art. 3-III de la Ley N° 403, encontrándose debidamente
fundamentada la resolución jerárquica.
Sobre supuesta vulneración del debido proceso en sus componentes fundamentales y
motivación; expresa que la resolución de reversión como la resolución de recurso de
revocatoria cuentan con la debida motivación y fundamentación, habiéndose analizado
correctamente los motivos que imposibilitan aceptar las fotocopias del proceso penal
como un sustento valido que demuestre que la denuncia de avasallamiento y su
procesamiento penal recaen sobre el área minera LA REFORMADORA, y que la empresa
minera San Lucas S.A. en ninguno de los actuados del proceso penal acredita
documentalmente que el avasallamiento alegado se habría realizado en la ATE LA
REFORMADORA, siendo imprecisa la determinación del lugar donde supuestamente se
impide realizar actividades mineras.
Sobre supuesta vulneración del principio de congruencia como elemento del debido
proceso; expone que la Resolución de Recurso de Revocatoria analizo los agravios
expuestos por la Empresa Minera San Lucas S.A. como recurrente, los elementos
probatorios de descargo, estableciendo en su parte de análisis que no existía
certidumbre de la ubicación del área minera denunciada de avasallamiento, precisando
que al efectuarse la inspección, no se verificó que el área estuviese siendo avasallada
por terceras personas, denotándose la falta de interés del titular a realizar acciones a
fin de cumplir con la función económica social, dejando de lado el carácter estratégico y
de interés público de los recursos naturales, que debe ser ejercida directamente por los
titulares; a su vez señala que como elemento del debido proceso se tiene al principio de
congruencia, identificando a las SCP 0358/2010-R de 22 de junio y 0486/2010-R de 5
de julio, y culmina exponiendo que el razonamiento expresado no enerva o desvirtúa el
principio de congruencia, por el contrario, son argumentos legales contenidos en la
Resolución de Recurso de Revocatoria y sobre los mismos se decidió rechazar el recurso
interpuesto, existiendo correspondencia entre la parte considerativa y dispositiva, entre
lo peticionado y probado, del acto administrativo cuestionado.
Asimismo, en relación a la vulneración del derecho a la defensa y al debido proceso,
establece que se desestimó correctamente la solicitud de convocatoria a los servidores
públicos del VPMRF en calidad de testigos, cuando los mismos ya emitieron un criterio
técnico en razón a su especialidad y cargo, criterios que debieron ser desvirtuados por
la empresa minera y no estar sujetos a una declaración testifical, como medio de
prueba similar a un interrogatorio o careo, en la que exista ratificación en los hechos
señalados a fin de acreditar la veracidad de lo ya informado; en cuanto a las demás
testificales, al no haberse producido en la fecha señalada por la AJAM para la audiencia,
operó el principio de preclusión, sin que se hubiese acreditado la incidencia de las
mismas en la decisión adoptada en la Resolución de Revocatoria y los requisitos
necesarios para la improcedencia de la reversión, en la que no se identificó la supuesta
área minera avasallada en la denuncia penal.
En cuanto a la falta de valoración de las pruebas, manifiesta que la Resolución de
Revocatoria valoró todos los elementos ofrecidos y producidos por la empresa minera
San Lucas S.A., los cuales se encontraban destinados a demostrar la denuncia penal por
avasallamiento, pero no dieron certeza del área minera avasallada.
Expresa entre otros aspectos sobre la supuesta ausencia de requisito esencial, refiere
que el dictamen al que este hace referencia, solo se presenta cuando existe riesgo de
violación de derechos subjetivos, situación que en el caso de autos no se ha suscitado
porque el proceso se ha desarrollado siguiendo los preceptos especiales y generales
previstos en las Leyes N° 403 y N° 2341, así como sus Reglamentos, habiendo
verificado el informe legal el cumplimiento de los procedimientos sin que se evidencie
riesgo de vulneración de un derecho subjetivo del administrado.
Detalla en relación al supuesto incumplimiento de plazos; la cronología de los actuados
desde la emisión del informe técnico elaborado por el VPMRF hasta la emisión de la
Resolución de Revocatoria, concluye que las resoluciones fueron emitidas y notificadas
dentro de los plazos dispuestos en la normativa especial y general aplicable.
En virtud a lo expuesto, contestando negativamente a la demanda, solicitó se declare
improbada la demanda contenciosa administrativa en todas sus partes.
IV. ANTECEDENTES ADMINISTRATIVOS Y PROCESALES.
A efecto de resolver los fundamentos de la demanda, corresponde señalar que los
antecedentes cumplidos en sede administrativa y los que cursan en el cuaderno del
proceso, informan lo siguiente:
1. El 11 de marzo de 2017, se publicó en el periódico “CAMBIO”, el Vigésimo Cuarto
Cronograma de Inspecciones de Reversión de Derechos Mineros, entre las que se
encontraba la Autorización Transitoria Especial LA REFORMADORA, correspondiente a la
Empresa Minera San Lucas S.A. (fs. 1 Anexo 2)
2. El 30 de marzo de 2017 se realizó la inspección a la ATE LA REFORMADORA, en
virtud a la cual el Viceministerio de Política Minera, Regulación y Fiscalización emitió el
Informe Técnico 1109-UCF 063/2017 de 18 de abril de 2017 (fs. 125 a 139 Foliación
invertida Anexo 2), en el que concluyó que no existe actividad minera realizada por el
titular en el área, recomendando elevar informe a la AJAM para la Resolución de
Reversión de Derecho Minero sobre la misma, conforme el art. 10 del DS N° 1801.
3. El 05 de mayo de 2017, la Dirección Jurídica de la Autoridad Jurisdiccional
Administrativa Minera (AJAM) emitió el informe Legal AJAM/DJU/JEF/INFLEG/63/2017
(fs. 144 a 153 Anexo 2), estableciendo la inexistencia de actividad minera actual y
recomendó emitir la Resolución de Reversión de Derecho Minero.
4. En virtud a los informes técnico y legal, la AJAM emitió la Resolución de Reversión de
Derecho Minero AJAM/DJU/AL/RRDM/75/2017 de 08 de mayo (fs. 154 a 161 Anexo 2),
resolviendo revertir la propiedad y dominio directo, indivisible e imprescriptible del
pueblo boliviano, la ATE denominada “LA REFORMADORA” de 25 hectáreas, de
titularidad de la Empresa Minera San Lucas S.A., por inexistencia de actividades mineras
y en función al carácter estratégico y utilidad pública de los recursos naturales.
5. Contra esta determinación, la Empresa Minera San Lucas S.A. interpuso recurso de
revocatoria, que fue rechazado mediante la Resolución de Recurso de Revocatoria
AJAM/DJU/RRR/53/2017 de 18 de julio (fs. 245 a 252 Anexo 2), confirmándose en
todas sus partes la resolución inicial.
6. Interpuesto el recurso jerárquico, el Ministerio de Minería y Metalurgia emitió la
Resolución de Recurso Jerárquico Nº 265/2017 de 21 de noviembre, que confirmó en
todas sus partes la Resolución de Revocatoria. Ante la solicitud de aclaración y
complementación presentada por la Empresa Minera San Lucas S.A. la misma instancia
emitió la Resolución Complementaria de 07 de diciembre de 2017 a Resolución de
Recurso Jerárquico N° 265/2017, declarando Improcedente la solicitud de
complementación y Procedente en parte la aclaración solicitada.
V. PROBLEMÁTICA PLANTEADA
Se establece que el objeto de la controversia dentro del presente proceso, radica en
determinar: 1) Si en la Resolución Jerárquica se vulneró el Principio de Legalidad y
Sometimiento Pleno a la Ley, al no observarse lo dispuesto en el art.  3-III de la Ley N°
403;  2) Si en la fase de impugnación administrativa se vulneró el debido proceso en
sus elementos: motivación y fundamentación de las resoluciones, congruencia y
derecho a la defensa;  3) Si el informe legal emitido por la AJAM incumplió el requisito
esencial establecido en el art. 32 del DS. N° 27113;  4) Si la Resolución de Reversión
de Derecho Minero y la Resolución de Recurso de Revocatoria fueron emitidas
incumpliendo los plazos establecidos en la Ley.
VI. FUNDAMENTOS JURÍDICOS DEL FALLO Y ANÁLISIS DEL CASO CONCRETO
De los antecedentes del proceso, la fundamentación de derecho y reconocida como se
encuentra la competencia del Tribunal Supremo de Justicia para la resolución de la
controversia, tomando en cuenta la naturaleza del proceso contencioso administrativo,
que reviste las características de juicio de puro derecho, en el que el Tribunal analiza la
correcta aplicación de la Ley a los hechos expuestos en este caso por la parte
demandante, corresponde realizar el control de legalidad sobre los actos realizados en
sede administrativa.
1. De la vulneración al principio de legalidad y sometimiento a la ley.
La Constitución Política del Estado, en su artículo 232, establece como uno de los
principios que rigen el ejercicio de la Administración Pública en Bolivia, precisamente el
principio de legalidad, y por su parte el artículo 4 inc. c) de la Ley Nº 2341, señala que
“La Administración Pública regirá sus actos con sometimiento pleno a la ley, (…)”,
premisa a partir de la cual sus actuaciones se presumen legítimas, salvo expresa
declaración judicial en contrario.
Esta especial vinculación a la Ley por parte de la Administración, se ha conceptuado por
la doctrina como vinculación positiva, frente a la vinculación negativa que
correspondería a los ciudadanos y en general, a los sujetos privados, en virtud de la
cual, éstos pueden hacer todo aquello que la Ley no les prohíbe, en tanto que la
Administración necesita una habilitación legal para adoptar una actuación determinada;
es decir, puede hacer únicamente aquello que la Ley le permite.
Así, el principio de legalidad implica que los actos y comportamientos de la
Administración, deben estar justificados en una Ley previa, encontrándose sometida en
primer lugar a la Constitución Política del Estado, y luego al resto del ordenamiento
jurídico y a las normas reglamentarias emanadas de la propia Administración, conforme
determina el art. 410 de la CPE.
Ahora bien, en el caso de autos el demandante denunció la inobservancia de este
principio, argumentando que tanto la AJAM como el Ministerio de Minería y Metalurgia,
incumplieron con el art. 3-III de la Ley N° 403 de Reversión de Derechos Mineros, que
dispone la improcedencia de la reversión cuando se hubiere acreditado la inexistencia
de actividades mineras como consecuencia de avasallamientos que se encuentren
debidamente denunciados; habiendo sido acreditado en el transcurso del proceso, la
existencia de denuncia penal en contra del Sindicato de Trabajadores Mineros del
Totoral por avasallamiento de área minera; empero esta no ha sido considerada
suficientemente por la autoridad jerárquica para declarar la improcedencia de la
reversión minera, pese a que constituye en el único requisito que exige la ley para ello.
El art. 3-III de la Ley N° 403, prevé: “La reversión o resolución no proceden  cuando la
inexistencia de actividades mineras se hubiere producido como consecuencia
de avasallamientos o como resultado de una disposición de autoridad
competente. La existencia de los avasallamientos deberá estar debidamente
denunciada ante las autoridades competentes.”  (las negrillas son añadidas).
A partir de la lectura de esta norma, se advierte que el legislador ha previsto dos
situaciones que deben ser evidenciadas para determinar la improcedencia de la
reversión del derecho minero, estas son: 1) La inexistencia de actividad minera como
consecuencia de avasallamiento; y 2) La inexistencia de actividad minera por
disposición de autoridad competente; estableciéndose además como requisito para
validar la primera, la denuncia del avasallamiento ante autoridad competente.
En este sentido se tiene que para que pueda exigirse la aplicación de la primera causal
de improcedencia de la reversión, el titular del derecho minero se encuentra
constreñido a demostrar o acreditar la concurrencia de dos situaciones, la primera, de
orden material, que la inexistencia de actividad minera en el área verificada, sea
consecuencia del avasallamiento; y la segunda, de carácter formal, que el
avasallamiento se encuentre debidamente denunciado ante autoridad competente.
En este entendido, el argumento de la Empresa Minera San Lucas S.A., sobre que el
único requisito establecido por la norma para la improcedencia de la reversión minera,
es la denuncia penal por avasallamiento, no condice con la legalidad, toda vez que la
norma no solo exige la existencia de un proceso penal para validar el avasallamiento;
sino que, establece la imperiosa necesidad de acreditar que el mismo ha sido
efectivamente la causal por la que el titular no pudo ejercer su actividad minera dentro
del área afectada; situación que ha sido comprendida a cabalidad por la instancia
jerárquica, por cuanto en su resolución; además de efectuar la valoración de la
documental presentada por la empresa demandante para acreditar la denuncia penal,
entendió que su atribución administrativa no termina con la verificación documental de
la presentación de la denuncia; sino que, le asiste la obligación de verificar que ese
avasallamiento impide el ejercicio de la actividad minera, no habiéndose demostrado
esta situación en el proceso, toda vez que en la verificación efectuada in situ, no se
advirtió ningún indicio de avasallamiento, ni constancia que tanto los servidores del
VPMRF o los representantes legales de la empresa hubieran tenido inconvenientes para
proceder con la inspección.
A partir de ello, se tiene que en el caso de autos no se configura la denunciada
vulneración al principio de legalidad y sometimiento pleno a la ley que conlleve la
nulidad de la Resolución Jerárquica, toda vez que la norma, cuya infracción se alega, ha
sido interpretada y aplicada correctamente por la autoridad administrativa, no habiendo
sido desvirtuados los argumentos expuestos en la Resolución impugnada, por cuanto la
empresa minera demandante, no ha acreditado materialmente ante ninguna instancia,
la existencia de avasallamiento en el área sujeta a reversión.
2. De la vulneración al derecho a la defensa y el debido proceso.
El derecho al debido proceso, consagrado por el art. 115-II de la CPE constituye una
garantía constitucional que abarca los presupuestos procesales mínimos que rigen un
proceso judicial, administrativo o corporativo, vinculados a todas las formas propias del
mismo y a las leyes preexistentes, para materializar la justicia en base a la igualdad de
condiciones de los sujetos intervinientes, de conformidad con el art. 119-I de la CPE.
El debido proceso tiene dos perspectivas, de un lado se trata de un derecho en sí
reconocido a todo ser humano; y de otro, es una garantía jurisdiccional a favor de toda
persona para asegurar el ejercicio de sus derechos en las instancias administrativas,
jurisdiccionales o especiales, cuyos elementos configurativos han sido determinados por
la jurisprudencia constitucional, que a través de la Sentencia Constitucional N°
1057/2011 –R de 1 de julio ha establecido que: “De acuerdo a lo establecido por la
Constitución Política del Estado y los Pactos Internacionales, se puede establecer el
siguiente contenido de la garantía del debido proceso: a) Derecho a la defensa; b)
Derecho al juez natural; c) Derecho a ser asistido por un traductor o intérprete; d)
Derecho a un proceso público; e) Derecho a la conclusión del proceso dentro de un
plazo razonable; f) Derecho a recurrir; g) Derecho a la legalidad de la prueba; h)
Derecho a la igualdad procesal de las partes; i) Derecho a no declarar contra sí mismo
y a no confesarse culpable; j) Derecho a la congruencia entre acusación y condena; k)
La garantía del non bis in ídem; l) Derecho a la valoración razonable de la prueba; ll)
Derecho a la comunicación previa de la acusación; m) Concesión al inculpado del
tiempo y los medios para su defensa; n) Derecho a la comunicación privada con su
defensor; y, o) Derecho a que el Estado le otorgue un defensor proporcionado por el
Estado cuando el imputado no tuviere medios o no nombrare un defensor particular.”
a) De la fundamentación y motivación de las resoluciones.
Este Tribunal Supremo de Justicia a través del Auto Supremo 16/2015-S de 03 de
noviembre, ha interpretado la exigencia de la motivación de los fallos como elemento
del debido proceso, en los siguientes términos: “(…) se tiene que la motivación o
fundamentación, es justificar la decisión de un fallo o si se quiere en forma más
explícita, es mostrar las razones que permiten considerar porque el juzgador establece
una determinada decisión sobre el conflicto o controversia puesto a su conocimiento.
Sobre la motivación de las resoluciones administrativas o judiciales, la jurisprudencia
constitucional ha determinado que la motivación de la resolución administrativa o
judicial, está directamente relacionada con el derecho al debido proceso y que no es
necesario que la motivación sea ampulosa, sino que puede ser concisa y reducida,
siendo lo único importante en que ésta explique y justifique las razones de la decisión
final del juzgador para que pueda activarse el derecho a la impugnación…”.
En virtud a tal razonamiento, se advierte que, en el caso de autos, el Ministerio de
Minería y Metalurgia, en la Fundamentación Técnico Jurídica contenida en el
considerando IV de la Resolución Jerárquica, expuso los motivos por los cuales no
consideró suficiente la prueba documental (denuncia, imputación y demás actuados del
proceso penal), presentada por la empresa minera para acreditar la existencia del
avasallamiento, habiendo desestimado la misma en razón a que en ésta, no se
menciona o identifica con precisión en qué áreas de la empresa San Lucas, se habría
producido el avasallamiento, pues solo contienen un resumen de los hechos sin
especificar el lugar donde supuestamente habrían ocurrido, aspecto que no demuestra
que el avasallamiento hubiese ocurrido en la ATE “LA REFORMADORA”, que fue objeto
de la inspección.
De lo anterior, resulta evidente que la instancia de Recurso Jerárquico, no solo ha
fundado su fallo en la inexistencia de actividad minera por parte del titular de la ATE LA
REFORMADORA, como asevera el demandante; sino que, en observancia del debido
proceso, también ha considerado y valorado la prueba documental presentada por la
Empresa Minera San Lucas S.A. con la finalidad de acreditar la denuncia penal por
avasallamiento, exponiendo las razones por las cuales estas no constituyen documentos
idóneos para acreditar el avasallamiento denunciado del área objeto de reversión; no
siendo evidente en consecuencia, la falta de motivación y fundamentación denunciada
ante esta instancia.
b) Del principio de congruencia.
El Tribunal Constitucional Plurinacional, en su Sentencia Constitucional Plurinacional Nº
1083/2014 de 10 de junio, en relación al principio de congruencia, refiere que: “…
amerita una comprensión desde dos acepciones; primero, relativo a la congruencia
externa,  la cual se debe entender como el principio rector de toda determinación
judicial, que exige la plena correspondencia o coincidencia entre el planteamiento de
las partes (demanda, respuesta e impugnación y resolución) y lo resuelto por las
autoridades judiciales, en definitiva, es una prohibición para el juzgador considerar
aspectos ajenos a la controversia, limitando su consideración a cuestionamientos
únicamente deducidos por las partes; y, segundo, la congruencia interna, referido a
que, si la resolución es comprendida como una unidad congruente, en ella se debe
cuidar un hilo conductor que le dote de orden y racionalidad, desde la parte
considerativa de los hechos, la identificación de los agravios, la valoración de los
mismos, la interpretación de las normas y los efectos de la parte dispositiva; es decir,
se pretenden evitar que, en una misma resolución no existan consideraciones
contradictorias entre sí o con el punto de la misma decisión.”  (las negrillas son
añadidas).
En el caso, la empresa demandante denuncia la ausencia de congruencia en la
Resolución Jerárquica, en virtud a dos motivos, el primero, en razón a que ésta, señala
que la autoridad administrativa no tiene la obligación de verificar si el avasallamiento
impide el ejercicio de la actividad minera, cuando es obligación y competencia de la
autoridad jurisdiccional penal el determinar la adecuación de la conducta al tipo penal;
y el segundo, debido a que se arriba a la conclusión que al no haberse evidenciado
avasallamiento el día de la inspección el mismo no existe, sin considerar ni valorar el
proceso penal que se sustancia por el delito de avasallamiento en área minera.
Ahora bien, en mérito a los alcances del principio de congruencia desarrollados en la
jurisprudencia expuesta precedentemente y de acuerdo a los argumentos presentados
en la demanda, se infiere que la intención es denunciar la falta de congruencia interna
dentro de la Resolución Jerárquica, pues pese a que esta no se encuentra plenamente
identificada, los fundamentos de la demanda refieren específicamente a la
incongruencia en el contenido mismo de la resolución impugnada, sin relacionarla
respecto de lo que se habría solicitado en el recurso jerárquico.
A partir de esto y en virtud a los argumentos desarrollados previamente en el acápite
de los Fundamentos Jurídicos del presente fallo en el punto VI-1, se tienen identificados
dos requisitos para la determinación de la improcedencia de la reversión por
avasallamiento, siendo estos: 1) La inexistencia de actividad minera como consecuencia
de avasallamiento; y 2) La denuncia del avasallamiento ante autoridad competente.
En este entendido, no es incongruente el razonamiento efectuado en la Resolución
Jerárquica; toda vez, que la función administrativa que cumplen, en este caso el VPMRF
y la AJAM, en el proceso de verificación de existencia de actividad minera en la ATE, no
resulta incompatible con el ejercicio de la función judicial por parte del juez penal que
conocerá la denuncia del avasallamiento, toda vez que las actuaciones que realicen
cada una de las instancias en el marco de sus atribuciones, para verificar el
avasallamiento, la realizan con finalidades diferentes, por cuanto las autoridades
administrativas procederán a verificar el avasallamiento con el fin de establecer si se
configura como causal o no, para determinar la improcedencia de la reversión del
derecho minero del titular sobre el área afectada: en cambio, el juez penal, verificará la
concurrencia del avasallamiento a efecto de sancionar la conducta del avasallador
conforme dispone el Código Penal.
Asimismo, pese a que la norma requiere la concurrencia de los dos requisitos
establecidos en la ley para determinar la improcedencia de la reversión de derecho
minero, esto no implica que los mismos sean interdependientes entre sí, pues no
necesariamente la concurrencia de uno implica la configuración automática del otro,
como ocurre en el presente caso, donde si bien se reconoce la existencia de denuncia
penal por avasallamiento de área minera, también se tiene constancia en el acta de
verificación que al momento de la inspección no se ha constatado la existencia de
avasallamiento alguno que impida el ejercicio de la actividad minera por parte del
titular, no existiendo por ello incongruencia en el razonamiento emitido por la instancia
de Revocatoria y confirmada por la Jerárquica; más aún cuando además, se han
desestimado las pruebas documentales que respaldan el proceso penal, por no referirse
de forma específica el área sobre la cual se denuncia el avasallamiento.
c) Del derecho a la defensa.
En relación al derecho de defensa como componente del debido proceso, la SC N°
2148/2010-R de 19 de noviembre, determinó que: “Si bien es parte integrante de la
garantía del debido proceso, no obstante, está normado constitucionalmente dentro de
las garantías jurisdiccionales como un derecho exigible, tal cual establece el art. 115 -II
de la CPE, por otro lado el art. 119.II de la CPE, en definitiva es un derecho que a la
vez forma parte de las garantías jurisdiccionales; y que ha sido definido por la
jurisprudencia constitucional como: '…potestad inviolable del individuo a ser escuchado
en juicio presentando las pruebas que estime convenientes en su descargo, haciendo
uso efectivo de los recursos que la ley le franquea. Asimismo, implica la observancia del
conjunto de requisitos de cada instancia procesal en las mismas condiciones con quien
lo procesa, a fin de que las personas puedan defenderse adecuadamente ante cualquier
tipo de acto emanado del Estado que pueda afectar sus derechos' (SC 1490/2004-R de
14 de septiembre)”.
En el presente caso, el demandante denunció que la vulneración de su derecho a la
defensa se habría configurado en tres situaciones:
1. Negativa de convocatoria de informantes
El demandante acusa la vulneración de su derecho a la defensa, en virtud a la negatoria
de las instancias de revocatoria y jerárquica de convocar a los servidores públicos del
VPMRF en calidad de informantes, bajo el argumento que ya se habrían establecido
todos los hechos en el Informe Técnico de Verificación.
Al respecto corresponde señalar que si bien la potestad de ofrecer y producir prueba de
forma irrestricta, es uno de los elementos configurativos del derecho a la defensa del
administrado; también corresponde resaltar que, las partes tienen la obligación de
acreditar la pertinencia de los medios probatorios propuestos, a efecto que la autoridad
administrativa o judicial pueda evidenciar la correspondencia entre la prueba ofrecida y
los hechos que se pretenden demostrar como fundamento de la causa pretendida, para
poder disponer su admisión.
A partir de ello, se advierte que el reclamo de la empresa minera, en relación al rechazo
de la prueba de informantes propuesta, carece de fundamento que acredite la
pertinencia y relevancia de la producción de la misma para la definición del proceso,
encontrándose por el contrario reconocido por el mismo demandante que las instancias
administrativas rechazaron la prueba ofrecida desconociendo los aspectos que se
pretendían probar con la misma, situación que permite evidenciar que el demandante
omitió poner en conocimiento de las autoridades administrativas, e incluso ahora, la
relevancia y finalidad de la prueba testifical propuesta, que permita desvirtuar el
argumento bajo el cual la AJAM la rechazó; así como tampoco demostró la
trascendencia de la misma en el proceso, que pueda generar la nulidad de obrados
solicitada ante esta instancia.
2. Ofrecimiento de testigos
De la revisión del memorial de Recurso Jerárquico interpuesto por la Empresa Minera
San Lucas S.A. contra la Resolución de Recurso de Revocatoria, se advierte que en los
párrafos 61 al 65, el recurrente expuso, respecto de la convocatoria de los
INFORMANTES, que se ha resuelto en el punto que precede, y respecto de los testigos,
únicamente afirmó que: “La negativa a la producción de la prueba, constituye una
violación al derecho a presentar prueba, el cual forma parte del ámbito del derecho a la
defensa, conforme lo establecido en la jurisprudencia constitucional (SCP 376/2017-S·
de 2 de mayo). Es potestad inviolable de la sociedad ser escuchada, presentando las
pruebas que estime conveniente. La vulneración del derecho a la defensa tiene como
consecuencia la violación del derecho/garantía al debido proceso (…) velando por la
justicia material”.  Ofreciendo nuevamente esa prueba testifical en el Otrosí 4 inc. b) de
dicho recurso (fs. 260 vta. del Anexo 2).
Ahora bien, verificado el contenido de la Resolución Jerárquica impugnada, se advierte
que en el punto referido “(…) a la producción de prueba que pretendía aportar la
sociedad”, pág. 329-330 del Anexo 2“ la AJAM en el inciso d) del Considerando V, de la
Resolución de Recurso de Revocatoria AJAM/DJU/RRR/53/2017 a fs. 245 a 252 de
Anexo 2, no admite la prueba testifical ofrecida en cuanto a los servidores públicos del
Viceministerio de Política Minera, Regulación y Fiscalización, toda vez que la información
que ellos puedan transmitir ya se encuentra en el Informe Técnico; señalando a su vez
que en instancia jerárquica mediante proveído de 06 de septiembre de 2017 (fs. 276
del Anexo 2), se determinó el sometimiento al procesamiento establecido para esta
etapa; pero que sin embargo, para no generar indefensión, se abrió término probatorio
de 10 días, y arguye a su vez en la Resolución Jerárquica que por excepción podría
plantearse una cuestión probatoria, cuando se hubieran producido hechos nuevos o
descubierto pruebas desconocidas al momento de realizarse su oportuna producción, o
cuando se pretende ampliar la prueba ofrecida o producida, o se lo haga de oficio,
aspecto que se debió esa apertura de prueba, sin que se hubiese vulnerado los
derechos a la defensa y el debido proceso.
Verificándose que la Autoridad demandada, sí emitió criterio sobre el punto reclamado;
y si bien es evidente que, luego de haberse presentado el escrito del indicado Recurso
Jerárquico, se tuvo presente el mismo y se admitió la prueba ofrecida en el plazo de los
diez días; empero, no consta en obrados administrativos que la sociedad recurrente,
hubiese exigido la producción de esa prueba testifical, manteniendo una actitud
contemplativa, hasta la emisión de la Resolución de Recurso Jerárquico, pues solo
ofreció y ratificó posteriormente prueba documental y prueba documental de reciente
obtención, pero no aludió en ningún momento la producción de esa pretendida prueba
testifical, desestimándose de esta manera la vulneración de los derechos y garantías del
debido proceso y defensa; más aún si se verifica que cuando se promovió el recurso de
revocatoria, se ofreció prueba testifical por escrito, y que no fue producida dentro del
plazo probatorio, cuya circunstancia ante el vencimiento del plazo probatorio
imposibilitó ya su producción en esa fase del proceso administrativo.
En este sentido, se tiene que no existe la omisión de pronunciamiento, alegada en la
demanda, respecto de puntos impugnados en el recurso jerárquico; es decir, no se ha
incurrido en violación del debido proceso en sus elementos congruencia y pertinencia
de las resoluciones, no correspondiendo aplicar al caso el art. 88-II del DS Nº 27113,
porque se cumplieron en la fase administrativa los indicados principios de amplitud,
flexibilidad e informalismo; empero la Empresa Minera, no produjo su prueba en los
periodos de prueba fijados, y tampoco exigió oportunamente el señalamiento de las
audiencias pertinentes.
3. Valoración de la prueba
La empresa minera demandante, reclama la falta de valoración de la prueba aportada
en el proceso de reversión de la ATE CALIFORNIA, la que pese a encontrarse en poder
de la autoridad administrativa, no habría sido valorada por la instancia de revocatoria,
pese a su solicitud expresa, situación que una vez denunciada ante la instancia
jerárquica, no habría merecido pronunciamiento alguno.
Al respecto, de la revisión del memorial de Recurso Jerárquico interpuesto por la
empresa minera no se advierte que en el mismo se hubiera efectuado reclamo expreso
sobre la falta de valoración de la documental correspondiente al proceso de reversión
de la ATE CALIFORNIA, que presuntamente se encontraría además en posesión de la
AJAM, situación que, en virtud al principio de congruencia como elemento del debido
proceso, restringe a la instancia jerárquica, de emitir pronunciamiento alguno sobre
cuestiones no reclamadas o impugnadas oportunamente.
Ahora bien, en relación al reclamo de ausencia de valoración de la carta SL 040/2014
de resolución contractual, se evidencia que en la Resolución Jerárquica se reconoció la
presentación de la referida carta como prueba introducida en etapa recursiva, que fue
considerada y valorada en la resolución dentro del acápite “De la prueba documental
presentada en el recurso de revocatoria” (fs. 333 del Anexo 2), en cuyo último párrafo
la instancia jerárquica señaló: “Por el contrario de acuerdo a la documentación cursante
en obrados, se observa que los hechos denunciados inicialmente por la empresa San
Lucas ocurrieron el día 29 de agosto de 2014, vale decir estando vigente el convenio de
arrendamiento. Sin embargo, en la nota SL 040/2014 de 1 de septiembre de 2014,
recepcionada por el Sindicato en fecha 11 de septiembre de 2014, se comunica la
resolución del contrato por haber provocado algunos miembros del sindicato agresiones
físicas al personal reteniéndolos deliberadamente en las ATEs de la empresa San Lucas.
La referida carta expresamente menciona ‘… luego de la presente Resolución del
Contrato de Asociación, suscrito el pasado 13 de noviembre de 2012, entre San Lucas
S.A. y el S.M.T.B. su presencia y actividades en las ATEs cuyo titular de derechos
mineros es la empresa minera San Lucas S.A. en el distrito minero de Totoral, se
constituirá en avasallamiento.’ De la lectura de la referida nota se observa claramente
en qué momento se procede a la resolución del contrato de Asociación, cual es el 11 de
septiembre de 2014, vale decir que posterior a los hechos de violencia registrados, a las
cuales de manera errónea la empresa lo consideró como avasallamiento, puesto que a
partir del 11 de septiembre de 2014 recién se comunica con la resolución definitiva del
convenio.”; argumentos que desvirtúan la denuncia de falta de valoración probatoria,
efectuada por el demandante.
Finalmente en cuanto a la indebida valoración de la carta de 17 de marzo de 2017, se
advierte que sobre ésta, la instancia jerárquica en su resolución (fs. 334 Anexo 2), ha
manifestado que en la referida nota el Sindicato Mixto de Trabajadores Mineros,
desmiente que hubiese existido avasallamiento y aclara que sus actividades estarían
respaldadas legalmente por los convenios suscritos, entendiendo a partir de esto, que la
empresa minera pretende asimilar la inconveniencias presentadas con este sindicato, a
la figura de avasallamiento, citándola como nota de “24 de marzo de 2017”.
Revisados los antecedentes del proceso se tiene que a fs. 23 (Anexo 2) cursa la referida
nota de 17 de marzo de 2017, remitida por el Sindicato Mixto de Trabajadores Mineros
al VMPMRF, de cuya lectura efectivamente se evidencia que solicitaron la reversión del
área minera correspondiente a la empresa San Lucas SA, argumentando que no ejerce
actividad minera en el lugar y aclarando que, en ningún momento realizaron actos de
avasallamiento; sino que, sus actividades fueron legales y se encuentran respaldadas
en convenios suscritos con la misma empresa, habiendo autorizado el mismo Ministerio
y la COMIBOL la explotación minera en el lugar.
De lo anterior resulta evidente que la instancia jerárquica, en primer lugar ha emitido
pronunciamiento expreso sobre la misma; así como también, ha valorado la nota de 17
de marzo de 2017, acorde a lo expresado en su contenido, donde principalmente se
informa sobre la inexistencia de avasallamiento, resultando en consecuencia falso lo
argumentado por el demandante cuando señala que la autoridad administrativa se
limitó a señalar que la nota versa sobre problema entre comunarios y el sindicato, por
lo que no se ha incurrido en incorrecta valoración de la prueba como denuncia la
empresa; y consiguientemente, tampoco se configura vulneración al debido proceso y a
la defensa en su contra.
d) Ausencia de requisito esencial en la Resolución de Reversión.
El fundamento de la demanda, afirma que se hubiese infringido las previsiones del art.
32 del DS Nº 27113, norma que establece:
“ARTICULO 32. (REQUISITOS ESENCIALES). Sin perjuicio de los requisitos exigidos por otras normas, se
considera requisito esencial previo a la emisión del acto administrativo: a) El dictamen del servicio
permanente de asesoramiento jurídico, cuando exista riesgo de violación de derechos subjetivos. b) El
debido proceso o garantía de defensa, cuando estén comprometidos derechos subjetivos o intereses
legítimos”.
Porque, no se habría considerado que el informe jurídico, no hizo constar que éste
respalde la ausencia de vulneración de derechos subjetivos e intereses del demandante,
como efecto jurídico de la reversión; y no se precauteló, el respeto al debido proceso de
la sociedad, porque el informe jurídico -dice- no contiene un respaldo objetivo de la
resolución de reversión, al transcribir referencias normativas, pero sin valorar el
contenido del expediente.
Por ello es que revisando el aludido Informe Jurídico AJAM/DJU/JEF/INFLEG/63/2017 de
05 de mayo, de fs. 144 a 153 (foliación invertida del Anexo 2), se constata, que
transcribió la normativa aplicable al caso, realizó el análisis jurídico de esta normativa,
respecto del caso concreto, desglosó las pruebas producidas en el proceso
administrativo, valoró detalladamente esa documentación, puntualizó respecto de la
tarea de verificación en el lugar de la ATE y concluyó en base a la normativa desglosada
que no se acreditó la existencia de actividad minera y no se justificó la inexistencia de
la misma, evidenciando la causal de reversión prevista por la norma, art. 3 del DS Nº
1801 de 20 de noviembre de 2013.
Por consiguiente, la Resolución de Recurso Jerárquico Nº 265/2017 de 21 de noviembre
que confirma en todas sus partes la Resolución de Recurso de Revocatoria
AJAM/DJU/RRR/53/2017 de 18 de julio, misma que Rechaza el recurso de revocatoria y
Confirma en todas sus partes la Resolución de Reversión de Derecho Minero
AJAM/DJU/AL/RRDM/75/2017 de 08 de mayo, se sostienen en fundamento de análisis
técnico sobre la existencia de elementos para la procedencia de la reversión expuestos
en el Informe Legal AJAM/DJU/JEF/INFLEG/63/2017, toda vez que este informe,
identificó los derechos subjetivos e intereses del demandante, identificó las causales de
reversión y sugirió la misma, sin que se advirtiera de ninguna manera que se hubiese
incurrido en vulneración del debido proceso de la sociedad, pues no es evidente que no
exista un respaldo objetivo, si previamente desglosó las normas, identificó su aplicación
respecto de las pruebas y concluyó de manera deductiva, para la aplicación de la
disposición legal que prevé la reversión de la ATE, por lo que se concluye que la
Resolución de Reversión asumió en su análisis, valoración y fundamento, los hechos, la
normativa y el alcance de la misma a efecto de establecer la Reversión del Derecho
Minero de la ATE “LA REFORMADORA”, no siendo evidente que la resolución de
reversión adoleciera de una presunta ausencia de requisito esencial, como es el
cumplimiento adecuado del art. 32 del DS Nº 27113, cuyos aspectos fueron valorados
en la Resolución Jerárquica.
e) Incumplimiento de plazos.
Respecto del presunto incumplimiento de los plazos para la emisión de la resolución de
reversión y otras actuaciones y notificaciones, que provocaron la vulneración del
principio de sometimiento pleno a la Ley y el derecho al debido proceso, se verifica que
la demanda sobre este tema es imprecisa, al alegar de manera general ese presunto
incumplimiento, citando para ese efecto el art. 62 inc. l) del DS Nº 27113, referidos al
cumplimiento de los plazos, pero no denuncia específicamente respecto de qué actuado
administrativo se habría incumplido los plazos, por los que este aspecto impide a este
Tribunal emitir un pronunciamiento al respecto, por lo que se lo considera infundado.
VI.3. Conclusiones
En virtud a lo precedentemente expuesto, corresponde señalar que al no haberse
demostrado la vulneración al principio de legalidad y sometimiento pleno a la Ley, así
como no se demostró vulneración del debido proceso en sus elementos de motivación,
fundamentación y congruencia y tampoco haberse afectado el derecho a la defensa, de
la empresa demandante, corresponde desestimar la demanda en todos sus puntos.
POR TANTO: La Sala Contenciosa y Contenciosa Administrativa, Social y Administrativa
Primera del Tribunal Supremo de Justicia del Estado Plurinacional de Bolivia, en
ejercicio de la atribución contenida en los arts. 2-2) y 4 de la Ley Nº 620, y la
Disposición Final Tercera de la Ley Nº 439, falla en única instancia,
declarando IMPROBADA la demanda contenciosa-administrativa de fs. 111 a 128,
presentada por José María Caballero Alcocer en representación legal de la Empresa
Minera San Lucas SA; y consiguientemente, se mantiene firme y subsistente
la Resolución de Recurso Jerárquico N° 265/2017 de 21 de noviembre.
Devuélvanse los antecedentes administrativos, una vez notificados los sujetos
procesales.
Regístrese, comuníquese y cúmplase.

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