Fase B: Textualización

 Textualizar es poner por escrito, darle cuerpo, a las ideas

expuestas en el bosquejo.
 Las ideas deben desarrollarse a partir del empleo de
expresiones sencillas, comprensibles, y lingüísticamente
correctas.
 En el escrito debes cuidar la ortografía, el léxico y el empleo de
la morfosintaxis.
 Los conocimientos sobre el tema que abordas deben ser
amplios.
 Al redactar los párrafos debes tener en cuenta sus cualidades:
unidad, coherencia, cohesión, precisión y concisión.
 Debes recordar las técnicas estudiadas para estructurar y
profundizar las ideas.
 Ten presentes tus conocimientos sobre los diferentes aspectos
gramaticales.

Ejercicio: Con base en el tema que seleccionaste y el esquema

elaborado en la fase anterior, redacta tu texto.

Fase C: Revisión

Esta es una etapa importante en el proceso de composición: una vez

que hemos concluido con las fases de planificación y textualización,
procedemos a la revisión; hacemos un análisis de forma y fondo.

La revisión de un texto es muy importante, y es un error creer (y ésta

es la tendencia generalizada) que revisar es solamente “leer de nuevo lo
que hemos hecho”, y colocar un acento o una coma. El proceso de la
redacción es recurrente. Por eso, esta etapa te puede llevar a modificar
tus objetivos, mejorar tu esquema, ampliar información, etc.

Revisar es observar conscientemente un texto, buscar todos los

errores (de contenido y de forma) que haya en él, y señalarlos
para luego corregirlos.

En el plano del contenido, la revisión toma en cuenta la información

que se plasma en el texto. Te presentamos una guía de interrogantes:

 ¿Realmente mi escrito tiene relación con los objetivos que

persigo?
 ¿Mi texto está adecuado para el receptor que señalé durante la
planificación?
  ¿Expreso en él lo que realmente deseo?
 ¿Mis planteamientos pueden parecer confusos al lector?
 ¿Hay errores de conceptos?
 ¿Mi escrito lleva la lógica propuesta en el bosquejo que elaboré?
 ¿Debo reorganizar algunas ideas en el bosquejo?
 ¿Las ideas que expongo están relacionadas adecuadamente?
 ¿Se siente que desarrollo un tema específico en su totalidad?
 ¿Es suficiente la información presente en el texto, o debería
agregar más?
 ¿Cada párrafo amplía o enriquece el tema central?
 ¿Logré los objetivos que me propuse al inicio?

Con respecto a la forma, tenemos la oportunidad de revisar la

organización de los párrafos, para ello retomemos el siguiente esquema:

Introducción o principio
Presenta el tema
Atrae al lector

Concreta el
Desarrollo
Mensaje.

Conclusión o desenlace Sintetiza

lo más importante

Durante esta revisión se deben leer con detenimiento los párrafos del
escrito, para observar si la secuencia establecida es la adecuada. Un
escrito debe tener coherencia entre los diferentes párrafos, ya que en
éstos se representa el desarrollo progresivo del pensamiento. Además
se debe procurar que entre el final de un párrafo y el principio del
siguiente haya continuidad.

A continuación te presentamos una guía que te orientará en la revisión

formal del contenido:

 ¿Tengo bien definida la introducción, el desarrollo y la conclusión?

 ¿Al pasar de un párrafo a otro se logra una transición lógica?
 ¿Utilicé los enlaces correctos entre las ideas que conforman el
párrafo? ¿y al relacionar éstos?
 ¿Se produce con naturalidad y concreción el párrafo de cierre?
  ¿Hay coherencia en el texto?
 ¿Tengo palabras repetidas?
 ¿Observo errores de ortografía literal, puntuación, uso de
proposiciones, concordancia?

Recordemos:

Corregir un texto es una delicada tarea de análisis, que debe hacerse

con tiempo y que debe considerar los aspectos que mencionamos.

Por lo general, esta actividad implica la realización de más de una

lectura del escrito. Se recomienda dejar pasar un tiempo prudencial
entre una y otra, para detectar con más claridad las deficiencias que
pueda contener el texto. Además, es conveniente que otra persona lea
el escrito, porque nosotros, acostumbrados a nuestro estilo, no
detectamos errores que otros pueden observar.