Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
auditiva (y sus
características)
Estos son los principales tipos de
discapacidad auditiva clasificados según
varios criterios.
Comparte
1. Congénita
2. Adquirida
Según su gravedad
En función de lo mucho o poco que la persona pueda oír y lo
necesario que sea recurrir a ayudas especiales para conseguir una
audición adecuada hablamos de tres tipos principales de discapacidad
auditiva.
3. Cofosis
4. Sordera
La sordera propiamente dicha es la discapacidad auditiva en la que la
persona no oye sonidos a menos de 75 dB, siendo especialmente
grave si no los puede oír por debajo de los 90 dB.
5. Hipoacusia
6. Sordera de conducción
7. Sordera sensorineural
8. Mixta
La discapacidad auditiva se debe a un problema en el oído externo y/o
el medio junto con un problema a nivel más interno, en el oído interno
o el nervio acústico.
Pronóstico
Como hemos comentado, la discapacidad auditiva no es en sí una
enfermedad, sino la consecuencia de un problema de salud que tiene
entre sus síntomas alguna alteración en los oídos o daño en el nervio
auditivo. En función de qué es lo que provoque y si es posible
solucionarlo, esta discapacidad auditiva puede ser permanente o
transitoria.
Causas comunes
Pueden ser muchas las causas detrás de una discapacidad auditiva,
habiendo algunas más comunes que otras. Estas causas varían
mucho según la edad del afectado, además de que pueden hacer del
diagnóstico algo más o menos grave. Una sordera aparecida en la
infancia no es lo mismo que una en la adultez o en la senectud y
el grado en el que se pueda tratar y corregir también es diferente.
Causas en niños
Las sorderas en niños pueden tener causas congénitas. Muchas
discapacidades auditivas en la infancia son asociadas a síndromes
específicos, conociéndose en la actualidad hasta más de 400
condiciones médicas en los que hay hipoacusia o dificultad
auditiva no discapacitante. Algunos ejemplos son el síndrome de
Waardenburg, con albinismo parcial y sordera; el síndrome de Usher,
con hipoacusia y problemas visuales; y el síndrome de Alport, con
sordera y disfunción renal.
Causas en adultos
En el caso de los adultos jóvenes es frecuente encontrar casos
de pérdida de audición por trauma acústico a causa de haber sido
expuestos a sonidos por encima de los 100 dB, como los
altavoces de las discotecas o taladros sin usar la adecuada
protección acústica (p. ej., tapones). Las víctimas de atentados con
explosiones o que han presenciado la detonación de armas de fuego
también pueden tener dañada su audición.
Causas en la vejez
Las sorderas suelen estar asociadas a la tercera edad. A medida que
se va envejeciendo se puede ir presentando una condición
médica llamada otoesclerosis, la cual consiste en que la
articulaciones de los huesecillos que forman el oído interno van
volviéndose más rígidas, lo cual hace que vibren menos cuando incide
sobre ellos un sonido. Menor rigidez implica peor conducción y, por lo
tanto, la persona oye menos. A su vez, los receptores del oído medio
van degenerando, siendo menos efectivos y haciendo que no se oiga
bien.
Referencias bibliográficas: