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Instituto Politécnico Nacional

Escuela Superior de Comercio y Administración


Unidad Santo Tomás
Licenciatura en Contador Público

Marco teórico

Unidad III. Seminario de Investigación

Integrantes:

● Félix Cruz Blanca Estela (100%)


● Franco Gonzalez Andrea (100%)
● Galicia Palomino Emanuel (100%)
● Hernández Jiménez José Ramon (100%)

Profesora: Vela Espinoza Isabel Rosalina

Fecha de entrega: 10 de mayo de 2021


ÍNDICE

Orígenes y antecedentes del problema 1


Preguntas de investigación1
Objetivo de la investigación 2
Justificación 2
Hipótesis 3
Población y muestra de la investigación 4
Marco teórico 5-11
Concepto de deserción 5-6
¿Cuáles son los factores de la deserción escolar a nivel licenciatura? 6-8
¿Hay alguna forma en la que se pueda reducir la tasa de deserción escolar? 8-
11
Limitaciones de la investigación 11-13
Conclusiones 13-15
Referencias 15-16
Anexos 16-17
La deserción escolar a nivel superior

Concepto de deserción

La deserción en la educación superior es un tema de complejo estudio debido a la variedad


de perspectivas que existen para su abordaje, cuya consecuencia es la identificación de una
amplia gama de tipos de abandono en este nivel educacional.

Para el sociólogo Vincent Tinto (1989:13):

“...Ninguna definición puede captar en su totalidad la complejidad de este fenómeno,


quedando en manos de los investigadores la elección de la aproximación que se
ajusta a sus objetivos y al problema por investigar…”.

La deserción escolar se entiende como un acto individual donde el estudiante se desvincula


del sistema escolar por diversos factores sociales. La integración social y académica del
estudiante al medio universitario son centrales para la permanencia en la institución y la
culminación de los estudios. (Tinto, 1997).

La palabra deserción significa desertar o abandonar; por tanto, al añadir el término escolar a
esta palabra, estamos hablando del abandono escolar del alumnado, que se trata de una
decisión personal causada por diversos factores.

Moreno Bernal (2013) contempla la posibilidad de que no siempre la deserción es una


situación desarrollada a raíz de la decisión de una persona, sino que, en ocasiones, es
causante del papel ejercido por las instituciones, que impiden a la población el acceso a la
educación, situación común en países en vías de desarrollo.

La prevalencia de la deserción depende de factores culturales, de ahí que este fenómeno


predomine mucho más en zonas rurales y en poblaciones indígenas. En algunos países
como América Latina, a partir de los 13 años el alumnado empieza a perder las ganas de
asistir a la escuela. Incluso, algunos abandonan la enseñanza mucho antes, en la
educación primaria (CEPAL, 2007, citado en Román, 2013).

Para Ortega et al. (2016), el abandono y suspensión de los estudios escolares posteriores
se deben a causas familiares, económicas, desmotivación y falta de credibilidad en la
escuela, así como falta de centros de estudios superiores en la misma zona.

Por otra parte, también influyen factores sociales y culturales de la familia, las relaciones
entre iguales, así como aspectos de tipo económico. Algunos de los factores familiares –
como las expectativas de logro académico de los padres y el apoyo emocional y
económico–, han sido señalados por Ortega et al. (2016), pero 23% no cuenta con
posibilidades económicas.

Además, la carencia de recursos económicos en la familia constituye una de las posibles


razones de la deserción escolar, empujando a los jóvenes a incorporarse de manera
temprana al mercado laboral o a permanecer inactivos en casa (Torche y Sapelli, 2004). Sin
embargo, las consecuencias asociadas a esta repentina incorporación laboral se
manifiestan a largo plazo, ya que la temporalidad de los trabajos en los jóvenes les
convierte en poco tiempo en “ninis”, expresión popularizada por varios autores (Téllez,
2011; Gárate, 2013) para referirse a los jóvenes que ni estudian ni trabajan.

¿Cuáles son los factores de la deserción escolar a nivel licenciatura?

Los principales enfoques referidos a deserción escolar pueden ser agrupados en dos
perspectivas. Por una parte, aquellos que la consideran como un problema que refiere como
causa fundamental la situación socioeconómica y en consecuencia psicosocial de los
alumnos (condiciones de pobreza y marginalidad, adscripción laboral temprana, adicciones
y consumos, anomia familiar, etc.), y, por otra parte, aquella que hace referencia a las
situaciones intrasistema que conflictúan la permanencia de los jóvenes en la escuela
(rendimiento, disciplina-miento, convivencia, etc.).

De acuerdo a Elías y Moreno (2002) y al documento de Panorama Social de América Latina


2001-2002 los factores de deserción pueden ser resumidos en las siguientes líneas:

● Problemas de desempeño escolar, esto es, un bajo rendimiento, dificultades de


conducta y aquellos relacionados a la edad.
● Problemas con la oferta educativa o la falta de establecimientos, es decir, ausencia
del grado, lejanía, dificultades de acceso, ausencia de los maestros.
● Falta de interés de las/los adolescentes y de sus familias en educación.
● Problemas familiares, básicamente mencionado por las niñas y los adolescentes
tales como la realización de quehaceres del hogar, el embarazo y la maternidad.
● Problemas relacionados al medio que los rodea tanto comunitario como las redes
sociales existentes.
● Razones económicas, falta de recursos en el hogar para hacer frente a los gastos
que demanda la escuela, el abandono para trabajar o buscar empleo.
● Otras razones, tales como la discapacidad, servicio militar, enfermedad o accidente,
asistencia a cursos especiales, entre otros.

De los factores mencionados, el problema más inmediato es que más del 70% de los
jóvenes señala que se ha retirado por dificultades económicas o porque se encuentra
trabajando o buscando empleo, (Panorama Social de América Latina 2001-2002).

❖ Factores familiares

La permanencia de los estudiantes es más probable cuando tienen padres de mayor nivel
educativo, además cuando los ingresos familiares son óptimos. La familia representa un
estímulo para el estudiante debido a la valoración y reconocimiento que se le da dentro del
núcleo familiar.

Entre los estudiantes que provienen de familias de situación socioeconómica más baja, se
observan índices más altos de deserción que entre los que pertenecen a familias con un
nivel socioeconómico más elevado, aun cuando se tome en cuenta el factor inteligencia
(Sewell y Shah, 1967 en Tinto, 1989).

❖ Factores individuales
Aun cuando la familia es un factor determinante para el desempeño académico del
estudiante, es definitivamente claro que en el nivel universitario la capacidad de él mismo es
mucho más determinante. La capacidad está indudablemente vinculada con la permanencia
en la universidad.

La capacidad intelectual, abordada desde el proceso educativo, está vinculada al desarrollo


de la inteligencia, con la capacidad de adaptación y la solución de problemas frente a retos
académicos (Tinto, 1999).

❖ Factores sociológicos o ambientales

Marcan el papel que tienen las fuerzas externas (estatus social, raza, prestigio institucional)
para la persistencia estudiantil. Uno de los autores más reconocidos dentro de este enfoque
es Spady, 1970 (citado por Candamil et al.,2009), que, basándose en la teoría del suicidio
de Durkheim (Según esta teoría, el suicidio es el resultado de la ruptura del individuo con el
sistema social por su imposibilidad de integrarse a la sociedad. La probabilidad de suicidio
aumenta cuando existe una baja conciencia moral (congruencia normativa baja) y afiliación
social insuficiente), sugiere que la deserción es el resultado de la falta de integración de los
estudiantes en el entorno de la educación superior; aduce que el medio familiar es una de
las muchas fuentes que expone a los estudiantes a influencias, expectativas y demandas,
las que a su vez afectan su nivel de integración social en la universidad; la congruencia
normativa actúa directamente sobre el rendimiento académico, el desarrollo intelectual, el
apoyo de pares y la integración social (Candamil et al., 2009, pp. 43).

❖ Compromiso con la meta

Uno de los factores que más influye en la deserción escolar es el compromiso de completar
los estudios universitarios, ya sea que se valoren en planes educativos, expectativos
educacionales o aspiraciones profesionales. Cuanto más sea el nivel del proyecto del
individuo, más probable será que permanezca en la institución. (Spaeth, 1970, en Tinto
1989).

Se puede decir que cuando el compromiso con las metas es menor, puede ser una de las
causas de deserción escolar y si existe un débil compromiso con la institución, será más
fácil el abandono de la universidad, entendiéndose por compromiso una obligación
contraída o una palabra dada. Este factor está relacionado directamente con el proyecto de
vida.

Para Vásquez y Rodríguez (2007), los motivos que conducen a los estudiantes a desertar
pueden agruparse en tres pilares:

La integración social y compromiso institucional e individual, que concierne al rol que


desempeña el estudiante en una institución. El estudiante puede sentirse comprometido, en
mayor o menor grado, dependiendo de la calidad de su aporte de trabajo y de la
satisfacción que reciba en función de su desempeño (Vásquez y Rodríguez, 2007).

Factores socioeconómicos, educativos y sociodemográficos (Vásquez y Rodríguez, 2007).


Este último pilar abarca una gran cantidad de elementos que no serán objeto de análisis en
esta revisión dado su nivel de complejidad y variabilidad.
Complementando lo anterior, Fozdar, Kumar y Kankan (2006) refieren que entre las
personas inscritas en la modalidad a distancia los factores más relevantes para explicar la
deserción son: carencia de tiempo, escasa tutoría, poca información sobre el proceso de
enseñanza-aprendizaje, falta de soporte y dificultades en la comunicación con las
instituciones. Por último, Frankola (2010) encontró que algunas variables asociadas a la
decisión de abandono se relacionaban con la falta de supervisión, la carencia de orden en
los cursos, problemas con las plataformas, falta de apoyo a los estudiantes y de experiencia
de los docentes.

¿Hay alguna forma en la que se pueda reducir la tasa de deserción escolar?

Existen referentes importantes en el estudio de la deserción en la metodología a distancia


tradicional, los cuales han permitido emprender acciones por parte de las instituciones para
retener a sus estudiantes. Aquí es importante resaltar que las investigaciones sobre
abandono estudiantil en programas virtuales están siendo cada vez más frecuentes.

La elaboración de modelos de deserción en educación a distancia virtual representa un


desafío por las características de los usuarios y las instituciones que los ofrecen. Una
primera aproximación a la modelización del abandono estudiantil en esta modalidad la
realizan Wang et al. (2003), quienes señalan que tanto la motivación como las percepciones
sobre la educación a distancia virtual influyen en la decisión de permanecer en el sistema
educativo; a esto se suman factores como el rendimiento académico y las metas
educativas.

Otros estudios han sugerido que los factores determinantes en la permanencia y la


deserción en estos programas atañen a la interacción entre las instituciones y los
estudiantes, y la percepción y la satisfacción de éstos sobre su proceso de aprendizaje
(Jiang & Ting, 2000; Roblyer & Wiencke, 2004; Shea et al., 2001). En lo referente al primer
factor, se distinguen como imperativos en la permanencia estudiantil la acertada y rápida
retroalimentación de los tutores a las inquietudes de los estudiantes (Shea et al., 2001). Por
su parte, Drago y Peltier (2004) encontraron que no sólo la interacción entre instituciones y
estudiantes es relevante para asegurar la permanencia, sino también la calidad de las
relaciones entre los pares.

A fin de referenciar un modelo que expresa los elementos relacionados con este fenómeno,
Rovai (2003) propone una lista de factores que logran explicar este fenómeno en la
educación virtual. Este autor plantea dos conjuntos de variables: las variables a priori de la
admisión en el programa y las a posteriori a la admisión. Dentro del primer grupo se
identifican las características del estudiante (edad, nivel educativo, género y situación
laboral) y sus habilidades (facilidades para el uso de la tecnología). En el segundo grupo se
distinguen variables externas (horas de trabajo y aspectos financieros) e internas
(integración académica, integración social, autoestima, relaciones interpersonales, hábitos
de estudio, asesoramiento, entre otras).

Park (2007) sugiere revisar el modelo de Rovai y propone la eliminación de algunas


variables, específicamente las relativas a las habilidades del estudiante, porque la
investigación empírica al respecto es incipiente y su inclusión podría ser determinada sólo
por investigaciones posteriores. Park (2007) también incluye como elemento sustancial en
la decisión de abandono la carga laboral, al afirmar que los estudiantes con altas cargas
laborales presentan mayor probabilidad de desertar.

Por otro lado, desde el ámbito escolar, también cabe destacar la figura de la tutoría como
una de las estrategias para combatir la deserción escolar, mecanismo que pone en juego
los principales referentes para lidiar con esta problemática: la escuela y la familia. Nares et
al. (2015) conceptualizan la tutoría como un medio de comunicación que se encarga de
llevar un seguimiento y un análisis del proceso de aprendizaje del alumnado, pudiendo
prevenir y actuar sobre aquellos factores que inciden sobre la deserción escolar. Tal
relevancia promueve que en los centros educativos se implante el plan de acción tutorial (el
cual incluye un asesoramiento psicológico), consiguiendo una herramienta educativa de
carácter personal y profesional, que sin lugar a dudas tendrá que lidiar con la deserción
escolar.

Román (2013) propone como estrategia para combatir la deserción escolar los Programas
de Reincorporación o Reinserción. A diferencia del programa anterior, estos programas
están destinados únicamente para aquéllos que se encuentran fuera del sistema escolar o
que sí lo están, pero se hallan en alto riesgo de abandono escolar.

Varios autores coinciden en que el estudio de la deserción en la modalidad a distancia es


muy complejo, considerando que hay una diversidad de factores que lo promueven (vistas
anteriormente). Pero, si analizamos estos factores podríamos resumirlos en aspectos
tecnológicos; ya que el estudiante puede enfrentarse con fallas técnicas, difícil acceso a
internet o falta de conocimiento para instalar el software requerido para visualizar los
cursos. Y aspectos metodológicos, donde el estudiante tiene una percepción errónea de las
modalidades y variantes virtuales existentes y aspectos de diseño de curso o relacionados a
la estrategia de implementación, el estudiante encuentra contenidos no adecuados, mal
diseñados y una sobrecarga de lectura.

En función de estos últimos aspectos, desde el punto de vista de diseño y estrategia de


implementación, hay que analizar algunas prácticas para evitar la deserción en un curso
virtual:
1. Curso de Inducción: Antes de iniciar un curso virtual, debería ser obligatorio para
todos los estudiantes participar en un curso de inducción, en donde ellos se
familiaricen con la plataforma, conozcan cómo realizar las acciones básicas (enviar
un mensaje en el foro, saber dónde enviar las tareas, conocer si necesita algún
software adicional para visualizar los videos/animaciones, etc.), esta práctica
garantizará que el estudiante no pase más tiempo aprendiendo a cómo utilizar la
plataforma educativa, que al mismo hecho del aprendizaje del contenido.
2. Ruta de Aprendizaje: Dar a conocer desde el inicio, cuál será la ruta que seguirá el
estudiante para alcanzar los objetivos trazados en el curso, mejorará la planeación
del tiempo de estudio en relación con su trabajo. Este tipo de recurso permitirá
visualizar las principales acciones que se llevarán a cabo a lo largo del curso y
marcará el ritmo de trabajo.
3. Aspecto Social: Una de las principales causas de la deserción es la falta de
comunicación y retroalimentación por parte del instructor hacia el estudiante, es
importante generar interacción entre todos los involucrados del proceso de
aprendizaje, esto generará confianza en el participante y tendrá certeza de que
existe alguien detrás de la computadora que se preocupa porque se alcancen los
objetivos.
4. Monitoreo y Seguimiento: En muchas ocasiones el estudiante abandona el curso, sin
que el instructor y/o compañeros se percatan, es decir, de forma silenciosa los
participantes se desmotivan y no continúan con sus estudios. Es importante contar
con un rol en la parte administrativa del curso, que se encargue de generar
informes/reportes periódicos de participación, en donde se refleje el nivel de
interacción que ha tenido cada estudiante, de esta manera se podrá identificar las
posibles causas que estén generando un indicio de deserción.

Dentro del contexto del diseño del curso se puede mencionar:


1. Modelo de Implementación: Existen muchos modelos de aprendizaje, la mayoría de
ellos utilizados para la educación tradicional, sin embargo, a la hora de diseñar un
curso virtual es importante considerar que se debe de cumplir con un ciclo de
aprendizaje, el entregar un documento de lectura no garantiza de que el estudiante
aprenda, es por tal motivo que utilizar un modelo educativo se hace indispensable.
2. Estilos de Aprendizaje: Está comprobado que no todos aprendemos de la misma
manera, pues se encuentran los estudiantes que aprenden de manera auditiva,
visual o kinestésica y en la modalidad a distancia no es la excepción. Una de las
dificultades con las que cuenta la educación en este tipo de modalidad, frente a la
tradicional, es que el profesor puede reconocer desde el primer día de clase las
características de los estudiantes, y por ende dirigir el curso conforme avance el
grupo. En un curso virtual es un poco más difícil, es por ello, por lo que los cursos
deberían de contener diversidad de recursos que faciliten el proceso de enseñanza-
aprendizaje.
3. Rúbrica de Evaluación: Es importante que se cuente con una rúbrica de evaluación
para todas las tareas que soliciten a lo largo del curso y más importante aún,
compartirla con todos los estudiantes, de esta manera, se sabrá de antemano cuáles
serán los aspectos que tendrán relevancia y mayor ponderación.
Existen otros factores externos que incentivan la deserción, tal es el caso de las
características/cualidades que debería de tener un estudiante virtual.

En coherencia con los principios expuestos, la educación a través de la internet ha pasado a


ser una opción para el desarrollo y evolución del quehacer educativo, abriendo la posibilidad
de generar nuevos espacios para promover procesos formativos de estudios en el contexto
universitario y en aquellas comunidades donde las personas que por múltiples
circunstancias (económicas, distancia, tiempo o geografía) no pueden participar de la
educación conocida tradicionalmente como presencial.

En esta perspectiva, Fallas (2010), hace mención sobre que las universidades no pueden
estar indiferentes ante los cambios mundiales dados por factores como la globalización, así
como los avances en las tecnologías de la información y la comunicación, razón por la cual,
deben considerar elementos de gestión del conocimiento con apoyo de dichas tecnologías
como parte de su responsabilidad educativa, lo que amerita en la praxis de sus funciones
básicas: gerenciar procesos de docencia, investigación, producción y extensión, con miras a
responder a las demandas de los estudiantes.
Referencias

Areth Estévez, J., Castro-Martínez, J., & Rodríguez Granobles, H. (s.f.). La educación virtual
en Colombia: exposición de modelos de deserción. Obtenido de:
https://www.redalyc.org/pdf/688/68838021007.pdf

González, G. D. (s.f.). Marco teórico. Obtenido de:


https://www.pilares.polivirtual.ipn.mx/pluginfile.php/7242/mod_assign/intro/Marco_teorico.pdf

Hernández Prados, M. A., Álvarez Muñoz, J. S., & Aranda Martínez, A. (2017). El problema
de la deserción escolar en la producción científica educativa. Obtenido de:
https://www.redalyc.org/pdf/654/65456040007.pdf

Martínez Morales, J., Ortega Aguirre, A., & Martínez Fuentes, Y. (s.f.). La problemática
actual de la deserción escolar, un análisis desde lo local. Obtenido de:
http://biblioteca.utec.edu.sv/siab/virtual/elibros_internet/55796.pdf

Morales, M. (2010). 8 buenas prácticas para evitar la deserción en un curso. Recuperado


de: http://www.americalearningmedia.com/component/content/article/116-analisis/830-8-
buenas-practicas-para-evitar-la-desercion-en-un-curso-virtual

Muñoz, C. (2013). Deserción escolar: un concepto que no concluye. Univalle.edu.


https://bibliotecadigital.univalle.edu.co/bitstream/handle/10893/6446/0461928-
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Quintero, I. (2016). Análisis de las causas de deserción universitaria. Repository.unad.edu.


https://repository.unad.edu.co/bitstream/handle/10596/6253/23783211.pdf;jsessionid=CB88
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Rodríguez Lagunas, J., & Leyva Piña, M. A. (s.f.). La deserción escolar universitaria. La
experiencia de la UAM. Entre el déficit de la oferta educativa superior y las dificultades de la
retención escolar. Obtenido de https://www.redalyc.org/pdf/325/32514212.pdf

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