Está en la página 1de 28

MANEJO FARMACOLÓGICO DEL GLAUCOMA: ARTÍCULO DE REVISIÓN

MEDICAL MANAGEMENT OF GLAUCOMA: REVISION ARTICLE


Yeimi Andrea Murcia Chavez 1
1Estudiante de Medicina Veterinaria y Zootecnia, Universidad Cooperativa de
Colombia. Ibagué, Colombia.
E-mail:yeimi.murciac@campusucc.edu.co

Resumen
El glaucoma es una de las urgencias oculares de mayor presentación en la
práctica clínica veterinaria. Comúnmente asociado con aumento de la
presión intraocular, puede generar daños en la retina, cabeza del nervio
óptico y otras estructuras, causando así pérdida reversible e irreversible
de la visión, haciendo que su tratamiento, muchas veces sea frustrante. A
continuación se expone un artículo de revisión del tratamiento
farmacológico del glaucoma en caninos y felinos, resumiendo el
conocimiento actual de las alternativas farmacológicas, su mecanismo de
acción y las bases a tener en cuenta al momento de seleccionar la
terapéutica dependiendo la especie en cuestión.
Palabras claves: Canino, felino, nervio óptico, presión intraocular, retina.

Abstract
Glaucoma is the major presentation ocular emergencies in veterinary
clinical practice. Commonly associated with increased intraocular
pressure, can generate damage in the retina, the optic nerve head and other
structures, thus causing reversible and irreversible loss of vision, making
their treatment, often frustrating. This is a review article for the
pharmacological treatment of glaucoma in dogs and cats, summarizing the
current knowledge of the pharmacological alternatives, its mechanism of
action and the basis to take into account when selecting the therapeutic
depending on the species in question is as follows.
Keywords: Canine, feline, intraocular pressure, optic nerve, retina.

INTRODUCCIÓN
El glaucoma es la principal causa de pérdida incurable de la visión en caninos1.A
lo largo del desarrollo de la medicina veterinaria, ha habido muchas definiciones
acerca de esta patología hasta adoptar la presente. Esto se debe a que el
glaucoma es una afección que presenta muchos fenotipos distintos, lo que
expande las posibles causas de ello y explica por qué su clasificación no es
sencilla 19. Erróneamente, con el pasar del tiempo se ha acogido el aumento de
la presión intraocular (PIO) como la definición universal del glaucoma, lo cual
está equívocamente decretado21, pues se ha demostrado que hay glaucomas
que mantienen en niveles normales la PIO 61 Como se observa, históricamente

1
en la medicina veterinaria, el aumento de la PIO ha sido considerado un
requerimiento para el desarrollo del glaucoma difiriendo de la medicina humana,
en la cual, los valores de PIO no son considerados sensibles y/o específicos al
momento de indicar un diagnóstico o pronóstico 25.
En la actualidad el glaucoma está definido como un grupo heterogéneo de
desórdenes progresivos generalmente asociados con aumento de la PIO15, lo
que conlleva a un trastorno degenerativo (apoptosis) de las células ganglionares
de la retina 14 y a una neuropatía óptica específica (neuropatía óptica
glaucomatosa) asociados con el ahuecamiento del nervio óptico,
desencadenando pérdida temporal y/o total de la visión.
Recientemente, en el año 2013, Plummer y colaboradores, consignaron una
definición actualizada del glaucoma en animales, en la cual incluyen el aumento
de la PIO como un constante factor de riesgo 26.
Pizzirani en el 2015 aclara que la discrepancia de la definición de glaucoma entre
la oftalmología humana y la oftalmología veterinaria se deben en su mayoría a
las diferencias anatómicas y fisiológicas entre las especies, tales como
diferencias en la morfología del ángulo, presencia o ausencia de una arteria
central de la retina; así como al hecho que gran parte de los pequeños animales
afectados por dicha condición, son evaluados inicialmente en una etapa
avanzada de la enfermedad 19.
Para entender un poco más acerca de esta patología, es necesario tener unas
bases mínimas acerca de la anatomía y fisiología ocular de los animales de
compañía, tema que se expone a continuación.
Tanto en los caninos como en los felinos, el mantenimiento de la PIO normal
depende del balance entre la producción del humor acuoso y su drenaje 56.El
humor acuoso se produce través de 3 mecanismos básicos en el epitelio no
pigmentado de los cuerpos ciliares: Difusión, ultrafiltración y secreción activa.
El mantenimiento en niveles normales de dicha PIO es ampliamente
dependiente de la anhidrasa carbónica, una isoenzima presente en las células
del epitelio no pigmentado, responsable de la formación de bicarbonato y su
transporte a través del epitelio ciliar. La diferencia en la presión osmótica
resultante del transporte del bicarbonato a través del epitelio ciliar favorece el
movimiento del agua por difusión y ultrafiltración, con la formación de humor
acuoso 14.
La anhidrasa carbónica es responsable del 60% de la producción de humor
acuoso10, y hasta un 75% en perros 30.Esto es muy importante al cuando de
manejo farmacológico del glaucoma se trata, y explica como los medicamentos
inhibidores de la anhidrasa carbónica están entre los medicamentos más
efectivos al momento de reducir la PIO 10.
En los perros, aproximadamente el 87% del humor acuoso es drenado por la vía
convencional (A través del ángulo iridocorneal), y aproximadamente el 13% es
drenado por la vía alternativa (Via uveo-escleral)); mientras que en los gatos
aproximadamente el 97% del humor acuoso es drenado a través de la vía
convencional 56.y tan sólo un 3% es drenado a través de la vía alternativa 45.

2
Ahora bien, gracias a estos sistemas de drenaje anteriormente nombrados, se
establecen unos niveles normales de PIO en cada una de estas especies, los
cuales varían entre las mismas y dependiendo del método de medición.
Diferentes estudios realizados por diversos autores han establecido los valores
normales de la PIO en perros y gatos según el aparato de medición 10. Así, por
ejemplo, Knollinger y colaboradores determinaron que la PIO normal en los
caninos medida mediante tonometría de aplanación es de 12,9 ± 2,7 mmHg,
mientras que la PIO medida mediante tonometría de rebote es de 10,8 ± 3.1
mmHg 7. A su vez, Gelatt & McKay establecieron la PIO normal canina mediante
tonometría de aplanación en 19.2 ± 5.5 mmHg 6.mientras que Leiva y
colaboradores establecieron la PIO mediante tonometría de rebote en 9.1 ± 3.4
mmHg 9.
En la especie felina, un grupo de investigadores liderados por Rusanen en el año
2010, establecieron la PIO felina normal medida por tonometría de aplanación
en 18.4 ± 0.67 mmHg y la medida por tonometría de rebote en 20 ± 0.48 mmHg13

Factores predisponentes.

Además de la PIO elevada, hay otra serie de factores predisponentes para el


desarrollo del glaucoma, entre los cuales se encuentran, por ejemplo, la edad,
ya que se ha demostrado que la incidencia de glaucoma primario está
fuertemente correlacionado con la vejez. Quigley & Broman en el 2006 evaluaron
la prevalencia de glaucoma primario correlacionado con la edad en 6 razas
distintas comúnmente afectadas por esta condición (American Cocker Spaniel,
Basset Hound, Boston Terrier, Chow Chow, Siberian Husky y Fox Terrier de pelo
áspero), encontrando fuerte correlación entre la presentación de la patología y el
factor mencionado 33.
Pizzirani y colaboradores describieron una serie de cambios comúnmente
presentes en el segmento anterior del ojo en perros de edad avanzada:
- Exfoliación progresiva del neuroepitelio pigmentado del iris.
- Atrofia pupilar y/o fibrosis pigmentada.
- Absorción del pigmento por el epitelio ciliar.
- Aumento progresivo de la deposición de colágeno en la base de los
procesos ciliares
- Aumento de la acumulación de macrófagos cargados de melanina en la
malla trabecular, base deliris y vías de salida uveoscleral 34.

Aunado a esto, hace más de medio siglo, Becker demostró que con la progresión
de la edad, normalmente se genera un aumento de la resistencia de salida del
humor acuoso 47.

Los resultados del estudio realizado por Pizzirani y colaboradores en el año 2010
evidenciaron que los cambios estructurales en la malla trabecular de pacientes
humanos glaucomatosos son similares a los cambios ocurridos en los pacientes
caninos 62.Lutjen-Drecoll en un estudio en el año 2005, describe los cambios
representativos similares con más detalle.
3
Otro factor de gran importancia en la incidencia de la presentación de glaucoma
es, el género. Diversos autores han descrito que las hembras son más
predisponentes a sufrir de glaucoma primario de ángulo cerrado en correlación
con los machos en una proporción de 2:1 49.
La predisposición genética familiar es considerado un importante factor de
riesgo para el desarrollo del glaucoma en pacientes veterinarios 51. Komáromy &
Petersen-Jones discuten de manera amplia y detallada los aspectos genéticos
del glaucoma en su estudio en el año 2015.
Por último, la raza. Múltiples estudios han correlacionado este factor con
defectos en el desarrollo del ángulo iridocorneal y el desarrollo del glaucoma53.
El porcentaje de presentación de glaucoma en razas predispuestas asciende
aproximadamente al 6% 48.

Clasificación de los glaucomas


Está claro y reafirmado por los oftalmólogos veterinarios, que establecer una
clasificación del glaucoma en la medicina veterinaria es prácticamente imposible
debido a los múltiples fenotipos y variables genéticas que tiene dicha patología.
En solución a ello, se han establecido una serie de amplias clasificaciones que
alberguen un gran margen de las formas clínicas y genéticas de presentación
del glaucoma, entre las cuales encontramos:

1) Clasificación según su posible causa.


- Congénito.
- Primario.
- Secundario.

2) Clasificación según la etapa de la enfermedad (Miller & Bentley, 2015).


- Iniciales no congestivos.
- Agudo o congestivo.
- Crónico/ De fase final.

3) Clasificación según la morfología gonioscopica del ángulo iridocorneal.


- Glaucoma de ángulo abierto.
- Glaucoma de ángulo estrecho.
- Glaucoma de ángulo cerrado.26
La asociación de clasificaciones permite al clínico tratante, brindar una mejor
descripción de la condición clínica de cada paciente, debido a que esta aporta
importantes cambios para el tratamiento y el pronóstico del individuo 19.

4
Signos clínicos del glaucoma.
Los signos clínicos del glaucoma difieren dependiendo la especie, el estadío de
la enfermedad y el tipo de glaucoma.
Miller en su estudio sobre el glaucoma del año 2005 describe los signos clínicos
de las diferentes presentaciones de glaucoma de una manera breve y concisa,
detallando el glaucoma primario como la forma de glaucoma más comúnmente
descrita en perros, que a menudo afecta razas predispuestas, siendo un
trastorno bilateral que no siempre se da de manera bilateral simultánea. Define
el glaucoma primario de ángulo abierto como una patología de progresión muy
lenta, con signos clínicos sutiles y a menudo no detectados como midriasis leve,
grado variable de inyección episcleral e igualmente edema corneal en grado
variable, lo que hace que en su gran mayoría, los pacientes que aquejan esta
patología se presentan a consulta médica cuando ya está comprometida la
visión. Miller también consigna que el glaucoma primario de ángulo cerrado es
de lejos, el tipo más común de glaucoma primario en perros y que los signos
clínicos varían según la etapa, desde aumentos de la PIO controlados por
mecanismos intrínsecos a niveles basales, hasta PIO permanente entre 40 a 70
mmHg, blefarospasmo, epifora, hiperemia conjuntival, dolor ocular, entre otros
(Miller, 2005).
El glaucoma crónico es descrito por Maggio como una razón poco común de
emergencia ocular, ocasionalmente detectado en el ojo contralateral de un
paciente con glaucoma de ángulo cerrado. Describe una presentación clínica
menos dramática que en los pacientes con glaucoma de ángulo estrecho, como
un malestar persistente pero sin signos de dolor agudo evidentes
(blefarospasmo, protrusión del tercer párpado), así mismo, la hiperemia
conjuntival también es leve o ausente. Sin embargo, detalla que es casi
patognomónica la persistencia de inyección episcleral severa
Debido a las diferencias anatómicas y fisiológicas del ojo felino, el glaucoma en
los gatos muestra signos clínicos ligeramente diferentes. El aumento de la PIO
es generalmente lenta y progresiva, y los signos de hiperemia conjuntival o
edema corneal no están presentes en el inicio de la enfermedad. La visión
también se mantiene por mucho más tiempo que en los perros. Por estas
razones, el paciente generalmente se presenta cuando el glaucoma ha
alcanzado una fase crónica 14, cuando ell edema corneal es moderado y el
buftalmo está presente. Midriasis, inyección espiscleral, luxación/subluxación del
cristalino y degeneración retiniana con ceguera completan el cuadro clínico del
glaucoma felino crónico 14.

Diagnóstico del glaucoma


Al igual que en las demás afecciones de salud que padecen los pacientes
veterinarios, el diagnóstico del glaucoma se basa en la sintomatología y los
signos clínicos que evidencia cada paciente. Aunado a un exámen clínico
exhaustivo, se encuentran tres procedimientos básicos como son la tonometría,
la gonioscopia y la oftalmoscopia.
La tonometría es el procedimiento mediante el cual se mide la PIO. En la
actualidad, dicho procedimiento se hace por dos mecanismos, tonometría de
5
aplanación o tonometría de rebote. En la tonometría de aplanación, el valor de
la PIO se obtiene de la fuerza requerida para aplanar un área de la córnea de
manera constante. Como se deduce, es necesario anestesia tópica debido al
contacto que hay con la superficie corneal 16.
En la tonometría de rebote el valor de la PIO se obtiene del rebote de una sonda
magnetizada contra la córnea. La velocidad a la que la sonda rebota en el
dispositivo se convierte en señales eléctricas, de la cual se calcula la PIO. Debido
al mínimo contacto corneal, no es necesaria anestesia tópica. Además, la
tonometría de rebote no requiere experiencia por parte del examinador18.
Aunque ambos instrumentos son muy confiables, estudios recientes
demostraron mayot exactitud de la tonometría de rebote con relación a la
tonometría de aplanación, la cual tiende a subestimar valores de la PIO a medida
que van aumentando17.
La gonioscopia permite la visualización del ángulo iridocorneal, de los
ligamentos pectinados y de la parte anterior de la hendidura ciliar. Este es un
procedimiento más sofisticado, que requiere conocimientos específicos y
formación de la anatomía de la cámara anterior. Sin embargo, los resultados de
la la gonioscopia no son por si solos indicación de glaucoma; la evaluación
gonioscopica debe evaluarse en asociación con los signos clínicos y la
tonometría 14.
La oftalmoscopia no siempre se puede realizar en el paciente con glaucoma.
Cuando esta se puede realizar, se deben buscar signos de degeneración de la
cabeza del nervio óptico, atrofia coriorretinal, degeneración retiniana difusa, y
siempre en comparacipon con el ojo sano contralateral 14.
En cuanto al glaucoma crónico, el buftalmo, el edema corneal y las estrías de
Haab son signos que están ampliamente presentes.

Propósito y finalidad terapéutica


Al igual que en todas las ramas de la medicina veterinaria, la terapéutica ocular
veterinaria avanza a pasos agigantados con una constante publicación de nueva
información fundamentada acerca del tema. Esto, siendo bastante favorable,
también puede jugar una mala pasada, poniendo al clínico responderse la simple
pregunta: ¿Cuál es la mejor manera de tratar un glaucoma canino/felino?, la cual
se vuelve mucho más compleja de lo que a veces llegamos a imaginar.
Al ser el glaucoma un grupo de enfermedades dolorosas y que causan ceguera
sin cura, el tratamiento está orientado al manejo crónico de la condición, teniendo
como objetivo final tener un ojo confortable y preferiblemente, visual.
La terapia médica sigue siendo el método predominante de manejo de esta
patología en los pacientes veterinarios, y puede usarse sóla o aunada a técnicas
quirúrgicas, siempre en busca del control de la PIO.
Se debe resaltar, que aunque el médico veterinario se puede apoyar en una gran
variedad de agentes hipotensores para el manejo de la PIO, ningún fármaco trata
completamente esta condición. También se debe dejar claro que si bien la terapia

6
médica es en ocasiones efectiva, esta necesita ser aplicada de por vida en los
pacientes afectados.
Los oftalmólogos veterinarios determinan que la terapia del glaucoma en un
canino debe adaptarse a cada individuo y la respuesta a la misma debe ser
controlada austeramente; mientras que la terapia del glaucoma en un felino,
debe ir primeramente, encaminado a encontrar y/o solucionar un problema
subyacente que genere la patología 14.
A continuación se describen parámetros que sirven como guía para llevar a cabo
un buen manejo farmacológico del glaucoma, descritos por Maggio en el 2015.
▪ En la terapéutica del glaucoma hay muchos factores de importancia que
deben ser nombrados con anterioridad como son los anteriormente vistos
como la especie, la raza, la edad; pero también tienen gran importancia
factores como la expectativa del cliente, el cumplimiento y los recursos
financieros.
▪ El objetivo primordial del tto del glaucoma es disminuir la PIO a niveles
que se consideren seguros.
▪ La primera consideración importante es que la evaluación de la PIO se da
en una evaluación tonométrica al azar durante el día, mientras que la PIO
sufre cambios bruscos a lo largo de todo el día.
▪ La segunda consideración importante refleja la incapacidad para
determinar un valor de PIO por debajo del cual se limita la presentación
de neuropatía óptica glaucomatosa (No exceder los 19-20 mmHg en
caninos) 26.
▪ La terapéutica del glaucoma varía según la etapa de la enfermedad, su
etiología (en los caninos es más común el glaucoma primario y en los
felinos el glaucoma secundario) y la presencia o ausencia de visión.
▪ Si la visión puede ser mantenida o recuperada, el objetivo del tratamiento
debe ser el control de la PIO y la neuroprotección.
▪ Si hay pérdida de visión, el objetivo del tratamiento será el manejo del
dolor y de las complicaciones corneales para así mejorar la calidad de
vida del paciente.
▪ En el glaucoma primario de ángulo cerrado la terapia médica está
destinada al fracaso debido a la naturaleza progresiva de la patología.
▪ Generalmente, el paciente glaucomatoso veterinario acude a consulta con
degeneración ocular evidente, si bien, en muchas ocasiones la terapia
médica en dicho ojo no es de mucha ayuda, se debe iniciar una terapia
preventiva inmediata en el ojo contralateral, indicando futura cirugía ante
cualquier indicio de aumento de la PIO.
▪ El tratamiento del glaucoma secundario varía según el trastorno primario
que afectan al ojo y a la especie.
▪ Aunque el tratamiento médico es el pilar fundamental para cualquier caso
recién diagnosticado, el glaucoma, es en definitiva, una enfermedad
quirúrgica.
TERAPIA MÉDICA
Como bien se ha descrito, la terapia médica del glaucoma está encaminada a
controlar el aumento dxe la PIO mediante la disminución de la producción de
humor acuoso, el aumento de su salida, o ambos.

7
Con el objetivo de lograr dicho cometido, en la actualidad se utilizan gran
variedad de medicamentos con distintos mecanismos de acción tales como son
los inhibidores de la anhidrasa carbónica, los beta-bloqueadores, los agentes
osmóticos, los inhibidores de las prostaglandinas y los
parasimpaticomiméticos .28 .

Cabe recordar que el tratamiento y la manera como este se encamina varía


según la especie por las causas anteriormente nombradas.
Los medicamentos hipotensores tópicos se han convertido en el método
predeterminado para el tratamiento del glaucoma canino y felino (cuando no hay
causa subyacente en el paciente felino), reemplazando en gran medida la terapia
sistémica debido a su alta eficacia y los relativamente bajos efectos secundarios.
A pesar de que la córnea no posee irrigación y que la medicación se aplica
directamente sobre el ojo, cantidades significativas del medicamento pueden ser
absorbidas y pasar al torrente sanguíneo y causar de esta manera efectos
secundarios no deseados, especialmente los medicamentos beta-bloqueadores
y los a2-agonistas ;de aquí la importancia de ejercer un adecuado exámen físico
en el paciente glaucomatoso, enfatizando en la funcionalidad cardíaca y
ventilatoria.

A continuación, se dará una descripción de cada una de las drogas usadas en el


manejo médico del glaucoma, discutiendo su mecanismo de acción, su uso
clínico y las posibles contraindicaciones que se puedan llegar a presentar.
En medicina veterinaria, el tratamiento farmacológico del glaucoma es
problemático y a menudo sólo transitoriamente eficaz, con diferencias en
la eficacia de la droga entre especies 29.

INHIBIDORES DE LA ANHIDRASA CARBÓNICA


Los inhibidores de la anhidrasa carbónica (IAC) son algunos de los principales
fármacos utilizados en el tratamiento del glaucoma canino y felino. Dependiendo
de la vía de administración del fármaco, se dividen en dos grandes grupos, IAC
sistémicos, también llamados IAC orales en cuyo grupo se incluyen la
acetazolamida (también disponible para administración IV), metazolamida,
diclorfenamida, entre otras. El otro grupo lo componen la dorzolamida y la
brinzolamida, y se conocen como IAC tópicos.
Mecanismo de acción.
No se puede afirmar con claridad si los IAC sistémicos son más efectivos que los
IAC tópicos debido a que se encuentra amplia cantidad de literatura
contradictoria, tomándose por tanto, ambos, igualmente efectivos 36.
Los IAC disminuyen la PIO por disminución de la producción de humor
acuoso36.Actúan sobre la enzima anhidrasa carbónica, la cual está ampliamente
presente en las célular epiteliales pigmentadas y no pigmentadas del cuerpo
ciliar; lo hacen bloqueando la formación catalizada de iones de bicarbonato y el
posterior movimiento osmótico de agua desde el estroma ciliar a la cámara
posterior 14.A manera más detallada, la anhidrasa carbónica se encarga de la

8
hidratación de dióxido de carbono en ácido carbónico; el ácido carbónico se
disocia a bicarbonato y un ión hidrógeno libre 2. Dichas moléculas de bicarbonato
libre intracelular pasan al espacio intercelular y, por último, a la cámara posterior
del ojo donde se asocian con sodio y otros cationes, lo que genera un gradiente
osmótico que permite extraer agua desde el estroma del cuerpo ciliar hacia la
cámara posterior, resultando así en la formación de humor acuoso 2.
La anhidrasa carbónica es responsable del 60 al 75% de la formación del humor
acuoso, por tanto, aun siendo eficaces, no pueden controlar con suficiencia
elevados valores de PIO10. En la actualidad se han descrito 7 isoenzimas de
anhidrasa carbónica, pero tan solo la enzima anhidrasa carbónica II parece tener
relevancia clínica con respecto a la formación de humor acuoso. Entonces, para
que los IAC reduzcan la producción de humor acuoso en un 98 a 100%, la enzima
anhifdrasa carbónica II debe ser inhibida a nivel del epitelio ciliar 2. Por
último, y según lo afirma Plummer 2013, la supresión de esta enzima puede
disminuir la producción de humor acuoso hasta en un 40%, resultante de una
leve a moderada reducción de la PIO visto clínicamente, concordando con lo
descrito por Shahidullah en el 2003, y previamente plasmado.
Uso clínico
Los ICA son utiliazdos en el tratamiento de del glaucoma primario y/o secundario,
agudo y/o crónico, en caninos y felinos57. Este amplio uso en el manejo del
glaucoma en medicina veterinaria lo logran gracias a que no causan miosis y no
agravan la inflamación intraocular 36.
A continuación se describirá el uso clínico de los ICA sistémicos y tópicos en
medicina eterinaria de caninos y felinos.

IAC sistémicos
De los IAC sistémicos (acetazolamida, metazolamida, diclorfenamida, etc), la
metazolamida es la molécula más comúnmente usada en medicina veterinaria
para el control clínico de la PIO, presentándose como comprimidos de 25 mg y
50 mg .La posología recomendada para el paciente canino es de 2-5 mg/kg, vía
oral, 2 a 3 veces al día 20.Alario en su estudio del 2015 recomenda usar la
metazolamida de 5-10 mg/kg, vía oral, 2 a 3 veces al día. Siempre debe usarse
la metazolamida a la dosis más baja que evidencie el resultado deseado y por el
menor tiempo posible para así reducir los efectos secundarios sistémicos.
Se ha demostrado que la metazolamida disminuye la PIO en caninos sanos entre
un 18-21% mediante la disminución de un 28% de la producción de humor
acuoso 37.
Gelatt & McKay realizaron un estudio en el 2001 en el cual prescribían
metazolamida por vía oral enperros beagle glaucomatosos a posología de 5
mg/kg dos veces por día, obteniendo una media de reducción de PIO de 12
mmHg. En dicho estudio, también aclaran que no hay respuesta aditiva en la
disminución de la PIO cuando se usa un IAC sistémico en combinación de un
IAC tópico 1.

9
En cuanto al paciente felino lo primero que se debe aclarar es que los IAC tópicos
son considerados la opción de tratamiento de primera línea para gatos con
glaucoma, independientemente de la etiología subyacente del mismo. Los ICA
en el paciente felino no tienen efecto sobre el tamaño de la pupila, no potencian
su bloqueo, ni intensifican uveítis preexistentes.
IAC tópicos son preferidos sobre los IAC sistémicos debido a su mayor
seguridad22.
Los IAC sistémicos, como la acetazolamida y la metazolamida también son muy
eficaces en la reducción de la producción de humor acuoso en los gatos, pero
su uso se ve limitado debido a la toxicidad elevada sistémica en esta especie.
La posología recomendada en esta especie es de 3-4 mg/kg, vía oral, 2 veces
por día 20.

IAC tópicos
El uso de los IAC tópicos ha sustituido casi por completo a los IAC sistémicos,
siendo la dorzolamida y la brinzolamida los dos IAC tópicos usados con mayor
frecuencia en la oftalmología veterinaria. Actúan potencialmente inhibiendo en
mayor medida la enzima anhidrasa carbónica II y en menor medida la enzima
anhidrasa carbónica IV43.
Los IAC tópicos alcanzan concentraciones locales similares a los IAC sistémicos,
sin embargo, la concentración plasmática es aproximadamente 100 veces
menor, lo que permite a los IAC tópicos tener resultados similares a los IAC
sistémicos en cuanto a reducción de la PIO se refiere, sin muchos de los efectos
secundarios que estos últimos producen 43.
La dorzolamida al 2% es el IAC tópico más ampliamente usado en medicina
veterinaria, logrando reducir la PIO en un 20-40% (3.1-7.47 mmHg),
dependiendo de la frecuencia de administración (1-3 veces al día) Por su parte,
el efecto de la brinzolamida al 1% fue puesto a prueba por Whelan y
colaboradores en 1999, donde dicho medicamento disminuyó la PIO en 3,5
mmHg, con un efecto máximo entre 5-6 horas después de su aplicación. La PIO
regresó a valores basales 10-11 horas después de la aplicación, lo que sugiere
que una aplicación de brinzolamida al 1% cada 8 horas provee un mejor efecto
farmaciológico que la aplicación cada 12 horas .
La brinzolamida posee la ventaja de generar menor irritación ocular posterior a
su administración tópica; esto, debido a que el pH de la brinzolamida (7.5) se
asemeja más al pH ocular (7.4), que el de la dorzolamida (5.6) 26.En el paciente
felino, la dorzolamida al 2% ha demostrado reducir significativamente la PIO en
gatos clínicamente sanos y glaucomatosos cuando se administra 2-3 veces por
día 29. A su vez, la brinzolamida no redujo de manera significativa la PIO cuando
se administró 2 veces por día, sin embargo, cuando fue administrada 3 veces
por día, disminuyó considerablemente la PIO y tuvo un efecto notable sobre la
fluctuación circadiana de la PIO.
Como se dijo con anterioridad, los IAC tópicos son de preferencia para manejar
el paciente felino. A pesar de esto, los IAC tópicos pueden estar asociados a

10
hipersalivación y/o inapetencia; sin embargo, aquí un buen adiestramiento al
tenedor sobre como ocluir cuidadosamente el conducto nasolagrimal es
suficiente para abolir este efecto indeseado.

Contraindicaciones y efectos secundarios


Debido a que la anhidrasa carbónica es una enzima presenta en varias partes
del organismo, pueden presentarse efectos secundarios de diversos tipos. Entre
los efectos secundarios más comunes encontramos anorexia, vómito y diarrea,
diuresis, decaimiento y taquipnea como mecanismo compensatorio de acidosis
e hipopotasemia. El efecto secundario más común de los IAC tópicos es la
irritación local 26.
Donald Plumb describe más detalladamente los efectos secundarios y las
precauciones pertienentes al momento de usar un IAC:
“Los inhibidores de la anhidrasa carbónica están contraindicados en pacientes
con enfermedad hepática significativa (pueden desencadenar coma hepático),
insuficiencia renal o adrenocortical, hiponatremia, hipopotasemia, acidosis
hiperclorémica o desequilibrio electrolítico. Estos agentes no se deben emplear
en pacientes con obstrucción pulmonar grave que no pueden incrementar Ia
ventilación alveolar o en aquellos con hipersensibilidad a estos fármacos. La
utilización prolongada de inhibidores de la anhidrasa carbónica está
contraindicada en pacientes con glaucoma de ángulo cerrado no congestivo
crónico, porque puede conducir al cierre del ángulo y enmascarar la afección al
reducir la PIO”. 20

ANTAGONISTAS BETA-ADRENÉRGICOS (B-bloqueadores)

Otro grupo importante de fármacos usados en la medicación del glaucoma son


los antagonistas beta-adrenérgicos o beta-bloqueadores, de los cuales, se
profundizará a continuación.

Mecanismo de acción

Los B-bloqueadores disminuyen la PIO, por sobre todo, la disminución de la


producción de humor acuoso . Sin embargo, el método mediante el cual logran
dicha tarea no ha sido esclarecido aún, no obstante han sido propuestas 3
teorías:

1. En la primera teoría se le atribuye la disminución de la PIO al bloqueo de


los receptores B2 en el epitelio ciliar, inhibiendo así la estimulación de la
norepinefrina sobre la producción intracelular de AMP cíclico, dando como
resultado la reducción de la producción de humor acuoso

2. La segunda teoría argumenta que la disminución de la PIO generada por


los B-bloqueadores se da debido a que bloquean la sodio-potasio
ATPasa, reduciendo así el transporte activo y la ultrafiltración en el epitelio
ciliar 26.

11
3. Frishman y colaboradores propusieron una teoría en 1994, acreditando la
reducción de la PIO a un proceso vasoactivo logrado mediante la
modulación del flujo de sangre al cuerpo ciliar y el iris 8.

A día de hoy, no se ha demostrado que los b-bloqueadores modulen el flujo de


salida del humor acuoso por la vía convencional ni alternativa.

Uso clínico

Timolol: Se presenta como maleato en soluciones oftálmicas al 0,25 y 0,5%,


siendo muy usado en el manejo médico del glaucoma en el paciente canino. De
muy buenos resultados disminuyendo la PIO en los seres humanos (13-48%) (
Coakes & Brubaker, 1978), pero de resultados contradictorios en los estudios
realizados en caninos (16% promedio de reducción de la PIO) y felinos (22%
promedio de reducción de la PIO) 14.A pesar de los resultados contradictorios
mostrados en los diferentes estudios a este medicamento, el timolo ha tenido
una gran importancia en el tratamiento del glaucoma en la oftalmología
veterinaria en las últimas décadas, siendo la presentación al 0,25% utilizada
cada 12 horas en pacientes menores a 9 kg y la solución al 0,5% utilizada cada
8-12 horas en perros mayores a los 10 kg, esto con el ánimo de minimizar los
efectos secundarios que se pueden llegar a presentar; así mismo, el autor relata
que en su experiencia clínica suele utilizar el timolol cuando los demás
medicamentos disponibles para manejar el glaucoma (IAC, análogos de las
prostaglandinas) no ofrecen un buen resultado.

Otros medicamentos B-bloqueadores: Carteolol, levobunolol y metipranolol son


también fármacos b-bloqueadores no selectivos, con lo cual poseen efectos
secundarios sistémicos. Esto aunado a la falta de estudios acerca de la
funcionalidad de dichos medicamentos en la población animal limitan su uso en
la práctica clínica 14.
El betaxolol, es un b-bloqueador selectivo de los receptores B 1 sobre los B2 44,
con lo cual puede ser de mucha ayuda en el manejo del glaucoma en pacientes
con dificultad ventilatoria 20.no obstante, igual que sus congéneres, no tiene
muchos estudios que avalen su uso en la medicina veterinaria.

Contraindicaciones y efectos secundarios

El efecto secundario de mayor presentación es la irritación local que se presenta


a la instilación del b-bloqueador 44.Bien documentada también se encuentra la
presentación de miosis posterior a la aplicación del fármaco 44. Su absorción
sistémica es responsable de efectos cardiovasculares y pulmonares indeseados,
incluyendo bradicardia, hipotensión sistémica, arritmias cardiacas, síncope,
broncoespasmo y disnea, de allí su contraindicación en pacientes con
compromiso cardiorrespiratorio 14.

ANÁLOGOS DE LA PROSTAGLANDINA

12
Los análogos de las prostaglandinas son medicamentos derivados sintéticos de
la prostaglandina F2 alfa. Son los medicamentos más eficaces en el manejo
médico del glaucoma en humanos y caninos, pero poco relevantes en la terapia
médica felina.

Mecanismo de acción

Los análogos de las prostaglandinas reducen la PIO aumentando la salida de


humor acuoso a través de la vía uveoescleral o “vía de drenaje alternativa” 20lo
que hace de esta serie de medicamentos muy importantes para los pacientes
caninos con glaucoma, pues incrementan la vía alternativa de drenaje del humor
acuoso, lo que parecería más lógico que disminuir la producción o intentar el
aumento del drenaje a través de la vía convencional en falla.

Han sido modificados de su compuesto natural para permitir una mayor


permeabilidad corneal pero manteniendo la alta afinidad por los receptores
prostanoides FP, los cuales median sus efectos análogos a la molécula
original26; responsables de la remodelación mediada por metaloproteasas de la
matriz extracelular del músculo del cuerpo ciliar 14. Las metaloproteasas reducen
la densidad de las fibras de colágeno en la matriz extracelular del músculo ciliar,
aumentando así la facilidad de salida del humor acuoso por la vía uveoescleral26.
Plummer también describe otros mecanismos por los cuales esta clase de
fármacos pueden reducir la PIO tales como la liberación de prostaglandinas
endógenas y permeabilidad escleral creciente.

La acción de los análogos de las prostaglandinas en los receptores FP en el iris


también es responsable de contracción pupilar en caninos y felinos. En cuanto a
esta última especie, la disminución de la PIO mediada por prostaglandinas se
debe a receptores EP y no FP, con lo cual, los análogos de las prostaglandinas
no son efectivos disminuyendo la PIO en el paciente felino.

Uso clínico

Latanoprost: El latanoprost fue la primera droga comercializada de esta clase.


Está disponible como solución tópica al 0,005%. Estudios han demostrado que
la eficacia del latanoprost es mejor cuando la terapia inicia con una sola
aplicación al día, pero en la medida que la PIO progresa con el glaucoma, puede
manejarse de mejor manera con dos aplicaciones por día20, aumentando la
disminución de la PIO de un 22% a un 60%, logrando su efecto hipotensor
máximo hacia el quinto día de terapia así mismo, regula los cambios de PIO que
se dan con el ritmo circadiano.

Como bien se dijo, en el paciente felino no es de gran utilidad esta droga, sin
embargo, un estudio reciente determinó que el uso de latanoprost al 0.005%
reduce la PIO en gatos con glaucoma congénito heredado tras una sola
aplicación tópica, pero este efecto fue disminuyendo a medida que se instauraba
una administración dos veces al día.

Otros análogos de las prostaglandinas: Los dos fármacos que complementan


este grupo de medicamentos son el bimatoprost y el travoprost. Poseen el mismo

13
mecanismo de acción que el latanoprost, actiuando sobre los mismos receptores
(FP), con lo cual tienen buen resultado en el manejo del glaucoma canino, pero
no en el glaucoma felino.
La única diferencia con el latanoprost es el costo, el cual es más elevado debido
a que el latanoprost ya posee formulaciones genéricas mientras que el
bimatoprost y el travoprost no.

Los análogos de las prostaglandinas son de gran utilidad en el manejo del


glaucoma primario idiopático en caninos y en algunas formas de glaucoma
secundario en esta misma especie 26. Ha sustituido en gran medida al manitol
gracias a la buena respuesta que se obtiene en la primera hora post
administración.

Estudios recientes han demostrado que el uso de medicamentos


antiinflamatorios tópicos concurrentes puede inhibir significativamente el efecto
hipotensor del latanoprost , lo que debe ser tenido en cuenta cuando se
administran medicamentos antiinflamatorios esteroideos o no esteroideos a
pacientes glaucomatosos 14.

La dosis recomendada es una instilación cada 12-24 horas en el ojo afectado, y


una vez por día como medida profiláctica en el ojo contralateral.

Contraindicaciones y efectos secundarios

El efecto secundario más común de la administración tópica de análogos de las


prostaglandinas es la irritación local y la consecuente hiperemia conjuntival 20. El
segundo efecto colateral más observado es la miosis; por lo tanto, estos
medicamentos no deben ser administrados en pacientes con glaucoma
secundario a luxación anterior del cristalino, debido a que se produce bloqueo
pupilar y conlleva a hipertensión ocular 14.Debido a que alteran la barrera
hematoocular, deben usarse con precaución en pacientes con glaucoma
secundario a uveítis 14.
En humanos se demostró una estimulación directa de los melanocitos irídicos,
dando lugar a una excesiva producción de melanina en el iris de las personas
que están recibiendo este medicamento, tornándolo de color marrón oscuro 20.

AGONISTAS COLINÉRGICOS O PARASIMPATICOMIMÉTICOS (MIÓTICOS)

Los agonistas colinérgicos actúan sobre el sistema nervioso parasimpático,


aumentando el flujo de salida convencional del humor acuoso. En este grupo de
medicamentos se encuentran la pilocarpina, el bromuro de demecario, carbacol,
ecotiofato, de los cuáles se profundizará a continuación.

Mecanismo de acción

Los agonistas colinérgicos, también llamados parasimpaticomiméticos, actúan


estimulando directa o indirectamente el sistema nervioso parasimpático en el ojo
a través de la acción sobre receptores de acetilcolina 26.

14
Entre los agentes de acción directa encontramos la pilocarpina y el carbacol, los
cuales hacen que el músculo del cuerpo ciliar se contraiga ejerciendo tenión
sobre la base del iris para abrir de forma mecánica las estructuras del ángulo
iridocorneal, causando miosis y evitando que el tejido del ángulo comprometa la
salida del humor acuoso.20
Como parte de los fármacos de acción indirecta sobre el sistema nervioso
parasimpático, encontramos el bromuro de demecario y el yoduro de ecotiofato.
El primero es un potente inhibidor del carbamato, reduciendo así la PIO hasta
por 48 horas 20.Actúa inhibiendo de manera reversible la actividad de la
acetilcolinesterasa, aumentando así la concentración y tiempo de acción de la
acetilcolina sobre su receptor, causando así miosis y ruptura transitoria de la
barrera hematoocular 26. El segundo es un inhibidor de la colinesterasa de larga
acción, aumentando el efecto de la acetilcolina liberada de forma endógena en
el iris, el músculo ciliar y otras estructuras del ojo inervadas por el sistema
nervioso parasimpático, produciendo de la misma manera, miosis 20.

Uso clínico

Pilocarpina: Se encuentra comercialmente en presentaciones comerciales que


van desde el 0,5 al 8%, siendo las presentaciones al 1 y 2% las más utilizadas.
El pH de las formulaciones comerciales oscila entre 4.5 y 5.526. La dosis
recomendada es de una instilación en el ojo afectado, 3 veces por día, de la
solución al 1 o 2% 20.El efecto reductor de la PIO (30-40%) tiene una duración
de al menos 6 horas, habiéndose demostrado mayor efectividad en perros
glaucomatosos que normotensos .Su uso en el paciente felino es controvertido.
Una instilación de pilocarpina al 2% en el ojo afectado redujo la PIO cerca del
15%, pero causó miosis bilateral, lo que sugiere que podrían preverse efectos
colinérgicos sistémicos al largo plazo .
Con base en lo anteriormente mencionado, el uso de la pilocarpina sólo debe
considerarse en fases iniciales del glaucoma primario de ángulo abierto, pues la
mayor eficacia de los medicamentos hipotensores más nuevos, ha hecho
obsoleta la pilocarpina para el tratamiento clínico del glaucoma. Además, en
casos avanzados de glaucoma canino, cuando las vías trabeculares están
irreversiblemente comprometidas, la pilocarpina no tiene un uso racional
(Plummer et al., 2013).

Carbacol: El carbacol es un fármaco de pobre liposolubilidad, lo que limita su uso


en la oftalmología veterinaria a la inyección intracameral al final de la cirugía de
catarata para reducir el riesgo de hipertensión ocular post-operatoria26. Aun así,
debido a los resultados contradictorios obtenidos, la decisión de usar el carbacol
como terapia post.-operatoria queda a criterio del médico cirujano.

Bromuro de demecario: Puede ser compuesto para soluciones oftálmicas al


0,125% y al 0,25%, pues ya no se encuentra comercialmente. El efecto reductor
de la PIO es similar al de la pilocarpina pero es más duradero (Hasta 55 horas
para la solución al 0,25%). Así mismo, su efecto miótico también es más
duradero (Hasta 77 horas) 38.A pesar de su prolongado efecto, la dosis
recomendada es una instilación dos veces al día; esto último con el ánimo de
evitar las fluctuaciones de la PIO que a menudo se dan durante la enfermedad

15
38
.Ha sido usado históricamente en el manejo médico del glaucoma primario de
ángulo abierto en caninos y su eficiencia en felinos no ha sido evaluada 14.
Yoduro de ecotiofato: Ha sido relegado en el manejo médico del glaucoma
debido a los múltiples efectos secundarios que tiene, de los cuales se hablará
más adelante. Aún así, la dosis recomendada es de una gota, dos veces por día.

Contraindicaciones y efectos secundarios


Pilocarpina: El pH de las presentaciones comerciales causa irritación local,
blefaroespasmo, epifora e inyección escleral 26. El principal efecto secundario de
la pilocarpina es la miosis, por lo cual está contraindicada en pacientes con
uveítis; dicho efecto ha sido evidenciado con mayor fuerza en los gatos. La
miosis puede conducir a la formación de sinequia posterior. Debe evitarse en
casos de luxación anterior del cristalino pues puede conllevar a la presentación
de bloqueo pupilar y a la consecuente hipertensión ocular.
Támbién puede ocasionar inflamación del tracto uveal, en especial con
aplicaciones repetidas, y puede causar hifema. Y no debe ser usada en los casos
de glaucoma secundario. Con su uso repetido, esta droga puede causar efectos
sistémicos (vómitos, diarrea y aumento de la salivación) 20.

Bromuro de demecario: Presenta los mismos efectos adversos de los otros


parasimpáticomiméticos. Desafortunadamente, se ha asociado con la ruptura de
la barrera hematoocular y su uso está contraindicado en pacientes con glaucoma
secundario a uveítis 14.Debido a los efectos aditivos, el demecario debe ser
usado con cautela junto con otros inhibidores de la colinesterasa (por ej., con
antiparasitarios carbamatos/organofosforados) o succinilcolina. El demecario
puede causar inflamación local (que se alivia mediante el agregado de
corticosteroides tópicos) y efectos adversos sistémicos (vómitos, diarrea,
aumento de la salivación, efectos cardíacos), en particular con altas dosis o en
perros muy pequeños 20.

Yoduro de ecotiofato: Está contraindicado en presencia de inflamación uveal


activa y en la mayoría de los casos de glaucoma de ángulo cerrado, debido a la
posibilidad de aumentar el bloqueo del ángulo. Se puede requerir la suspensión
temporaria o permanente de la administración de la droga ante la presentación
de irregularidades cardíacas, incontinencia urinaria, diarrea, debilidad muscular
o dificultades respiratorias. El ecotiofato debe ser evitado en pacientes con asma,
úlceras gástricas, bradicardia, hipotensión, epilepsia u otras condiciones que
puedan responder adversamente a los efectos vagotónicos. El carbamato y los
pesticidas organofosforados no deben ser usados en pacientes que están
recibiendo ecotiofato 20.

AGENTES OSMÓTICOS

Los agentes osmóticos son empleados en el manejo de emergencia del


glaucoma agudo congestivo, pero no son medicamentos indicados para controlar
la PIO.

16
Mecanismo de acción

Los agentes osmóticos que se utilizan en la medicación del glaucoma tienen


como finalidad aumentar la osmolaridad del plasma. Esto lo logran debido a que
los principales fluidos oculares (Humores acuoso y vítreo), están separados del
plasma por membranas semipermeables (barreras hemato-acuosa y hemato-
vítrea); dicho aumento de la osmolaridad crea un gradiente osmótico que
favorece la difusión de líquido fuera de los compartimentos y tejidos
intraoculares26.

El intercambio de fluidos que se presenta ayuda a disminuir la PIO de dos


maneras:

1. Inhibe el proceso de ultrfiltración en el cuerpo ciliar, disminuyendo así la


producción de humor acuoso 57.
2. Produce contracción del cuerpo vítreo14y posterior desplazamiento del
diafragma iris-cristalino 57.

Dichos los mecanismos mediante los cuales actúan los agentes osmóticos, cabe
resaltar que para lograrlos, es necesario que las barreras hemato-oculares estén
en perfectas condiciones.
Los fármacos usados más comúnmente que pertenecen a este grupo son el
manitol, el hidroxietil almidón hipertónico y la glicerina.

Uso clínico

Manitol: El manitol es un azúcar de pobre metabolización (7-10%), por lo cual


debe ser excretado vía renal 20.Posee pobre absorción si se administra por vía
oral, conllevando al uso intravenoso estricto .
Se obtiene en presentacions que oscilan entre el 10 y el 25%, sin embargo, las
de concentraciones por encima del 15% tienden a cristalizarse a bajas
temperaturas.
En cuanto a las posologías recomendadas, hay documentación variable. Alario
recomienda una dosis de 1-2 mg/kg, vía intravenosa lenta. Plumb, cita dos
autores que recomiendan distintos protocolos: Wilkie (2002) recomienda
administrar de 0,5-1g/kg iv dado en 12-20 minutos y retirar el agua durante 3-4
horas. La reducción de la PIO inicia en 20-30 minutos y se mantiene por 4-6
horas. Reporta eficacia menor en pacientes con uveítis anterior. A su vez,
Millichamp (2006) recomienda administrar de 1-2 g/kg de manitol al 20% en 20
minutos y retirar el agua durante 1-2 horas. El efecto máximo se produce
aproximadamente a los 90 minutos después de la administración.
Maggio (2015) adirma que la administración de manitol puede ser repetida a las
24 horas si es necesario.

Hidroxietil almidón hipertónico: Este fármaco, también conocido como


hetalmidón, es usado con mayor frecuencia como expansor plasmático y para
disminuir la presión intraocular, sin embargo, estudios sobre el glaucoma han
demostrado que tiene una actividad reductora de la PIO similar a la actividad del
manitol al 20%. La dosis recomendada es de 4ml/kg en infusión intravenosa en

17
15 minutos. Se demostró que disminuyó la PIO en perros glaucomatosos en un
24%.

Glicerina: Se utiliza para disminuir la PIO a corto plazo en pacientes con


glaucoma agudo. El efecto de descenso de la presión intraocular puede ser más
variable que lo observado con el manitol, pero como puede darse por vía oral,
puede ser una ventaja en ciertos casos20.
Brooks en 1990 reportó que la glicerina debía ser administrada a dosis de 1-2
ml/kg de una solución al 50%, pudiendo repetirse a las 8 horas de ser necesario;
recomienda retirar el agua durante 30-60 minutos después de la administración.
En cambio, Collins en el 2006 recomendó una dosis de 1-2 ml/kg de una solución
al 90%, vía oral, única dosis en la mayoría de los casos; recomienda retirar el
agua durante 3-4 horas después de su administración.
La glicerina se absorbe con rapidez a través del tracto gastrointestinal; el nivel
sérico máximo suele ocurrir a los 90 minutos, y la disminución máxima de la
presión intraocular suele producirse a la hora posterior a la administración y
persiste durante un lapso de hasta 8 horas 20.

Contraindicaciones y efectos secundarios

Manitol: El manitol está contraindicado en pacientes con anuria secundaria a


enfermedad renal, deshidratación marcada, hemorragia endocraneana (excepto
durante la craneotomía) y congestión o edema pulmonar grave. Así mismo, está
relativamente contraindicado en el tratamiento de glaucomas secundarios, ya
que puede cruzar la barrera hemato-acuosa dañada y aumentar la presión
intraocular.

Hidroxietil almidón hipertónico: Los mayores efectos adversos del hidroxietil


almidón hipertónico incluyen hipocalemia e hipernatremia, especialmente en
pacientes deshidratados.Cuando se administra mediante infusión rápida en
gatos, puede ocasionar signos de náuseas y vómitos. Si se administra durante
15-30 minutos, estas manifestaciones son eliminadas. En las dosis
recomendadas, puede inducir cambios mínimos en los tiempos de coagulación20.

Glicerina: El principal efecto adverso que presenta la glicerina es el vómito, el


cual parece ser dosis dependiente. Si se usa de manera prolongada puede
causar aumento de peso. A su vez, esta droga está contraindicada en en
pacientes con diabetes mellitus porque eventualmente la glicerina se convierte
en glucosa
Igualmente, la glicerina debe emplearse con cuidado en los animales cuando la
barrera hemato-ocular no está intacta (hifema, uveítis) 20.

AGONISTAS ADRENÉRGiCOS (Inespecíficos)

En este grupo medicamentoso se encuentran la epinefrina y la dipivefrina. Las


cuales son utilizadas más como medida preventiva del ojo contralateral, que en
el manejo farmacológico del glaucoma.

18
Mecanismo de acción

El mecanismo de acción de estos medicamentos no está totalmente claro. Se


presume que disminuyen la producción de humor acuoso y aumentan su salida
por la vía convencional. La hipótesis que más fuerza tiene es que la epinefrina y
la dipivefrina disminuyen el aporte sanguíneo al cuerpo ciliar y por ende
disminuye la producción de humor acuoso opr parte del mismo

Uso clínico
Como bien se dijo, el uso de los agonistas adrenérgicos inespecíficos es muy
limitado y se linda al manejo del glaucoma, generalmente de causa idiopática; y
al manejo preventivo del ojo contralateral al afectado. Para dicho fin, Plumb
recomienda instilar una gota en el ojo no afectado, 2-3 veces por día20.A
considerar; la epinefrina redujo la PIO en gatos sanos en un 27%, sin embargo
sus efector colaterales no fueron ampliamente evaluados.

Contraindicaciones y efectos secundarios

La epinefrina puede causar molestia ocular durante la instilación. Debe ser usado
con precaución en pacientes con glaucoma primario de ángulo estrecho ya que
puede causar mayor estrechez del mismo. Así mismo, no debe manejarse en
todos los tipos de glaucoma donde la midriasis puede agravar el cuadro 20.

AGONISTAS ALFA2-ADRENÉRGICOS (Simpaticomiméticos)

En cuanto a los agonistas adrenérgicos selectivos, los más utilizados en


medicina veterinaria son los alfa 2 selectivos (Reducción de la PIO,
neuroprotección), siendo el uso de los alfa 1 selectivos (Vasoconstricción,
dilatación pupilar, retracción palpebral) prácticamente nulo.

Mecanismo de acción

Los fármacos alfa2-adrenérgicos reducen la PIO en humanos mediante la


inhibición de la adenilciclasa del epitelio ciliar, con lo que disminuyen la
producción de humor acuoso y aumentan el flujo de la vía uveoescleral 26.La
activación de los receptores alfa2 presinápticos inhibe la liberación de
noradrenalina, bloqueando así el efecto estimulante tónico del sistema nervioso
simpático en la producción de humor acuoso a nivel del epitelio ciliar. También
se les atribuye la modulación de la expresión y actividad enzimática de
metaloproteinasas de matriz y la degradación del material de la matriz
extracelular, dando como resultado, la disminución de la resistencia a la salida
uveoscleral ; ayudando así a disminuir la presión intraocular dentro del ojo 26.

Uso clínico
Apraclonidina: Es un alfa2-adrenérgico relativamente selectivo usado para
reducir la secreción de humor acuoso 20.Se encuentra en preparación oftálmica
al 0,5 %, y se ha demostrado que una instilación de dicha solución reduce la PIO
hasta en un 16%, 8 horas después de su administración 31.Así mismo, dio lugar
a midriasis de hasta el 29%, con un lapso de duración que alcanzó las 8 horas
19
posteriores a la administración 31.Plumb reporta que el inicio de la acción se
produce dentro de las 3-5 horas posteriores a una dosis única 20.Así mismo,
afirma que la apraclonidina reducirá la producción de humor acuoso, pero debe
ser combinada con otros agentes para lograr un control adecuado; ya que ni los
beta-bloqueantes, ni los agonistas alfa resultan tan efectivos como los
inhibidores de la anhidrasa carbónica en la disminución de la producción de
humor acuoso20. También recomienda utilizar una solución al 1%, 2 a 3 veces
por día 20.
En contraste con el paciente felino, la apraclonidina redujo la PIO en gatos en un
promedio del 24% dentreo de las primeras 6 horas de tratamiento, pero a su vez
resultó en miosis persistente de hasta 24 horas de duración.

Brimonidina: La brimonidina es un agonista alfa2 altament selectivo. Plummer


reporta que su uso en caninos y felinos es insignificante, pues su instilación
múltiple resultó en reducción insignificante de la PIO en dichas especies 26.
Donald Plumb consigna que el efecto hipotensor ocular máximo se produce a las
2 horas post-administración y cita estudios fluorofotométricos en animales y
personas que sugieren que el tartrato de brimonidina tiene un mecanismo de
acción dual, pues reduce la producción de humor acuoso e incrementa el drenaje
uveoescleral 20.
La dosis usual es de 1 gota en el ojo afectado, 2 veces por día20.

Contraindicaciones y efectos secunadrios


La apraclonidina debe ser usada con cautela en pacientes con compromiso
cardiovascular, hepático y/o renal. Curiosamente, en las personas, la
concentración al 0,5% tiene más probabilidades de causar efectos adversos
cardiovasculares que la solución al 1%. La brimonidina parece ser mejor tolerada
en los animales que la apraclonidina.
Ambos medicamentos incluyen entre sus efectos adversos: conjuntivitis alérgica,
hiperemia conjiuntival, prurito ocular, blefaritis, erosión corneal e
inflamación/congestión ocular 20.
TERAPIA NEUROPROTECTORA
Dado a que el glaucoma es una enfermedad progresiva que conlleva a la
degeneración final del nervio óptico, gran parte de su terapéutica debe estar
encaminada a minimizar dicho daño. A fecha de hoy se han hecho miultitud de
estudios acerca de esta temática, y últimamente se han enfocado a prevenir la
muerte de las célular ganglionares de la retina, lastimosamente con resultados
en discordia 26.
Afortunadamente, la terapia médica utilizada en la actualidad tiene, además de
la función de disminuir la PIO, efectos neuroprotectores.
Así entonces, los medicamentos alfa2-agoninstas inhiben directamente las vías
proapoptóticas y reducen la excitotoxicidad mediante la inhibición de la liberación
de glutamato.
Los beta-bloqueadores, además de su función ya discutida, actúan para reducir
la afluencia de sodio y calcio en las células ganglionares retinianas,
protegiéndolas de la apoptosis y del daño neuronal.

20
En cuanto a los análogos de la prostaglandina, como el latanoprost, se ha
demostrado que impiden la liberación de glutamato y la hipoxia inducida por
apoptosis .
Por último, los inhibidores de la anhidrasa carbónica , han demostrado
aumentar el flujo sanguíneo al nervio óptico y las coroides, lo que puede servir
un papel protector durante la hipertensión ocular .

PARACENTESIS
Como un apartado no médico del manejo del glaucoma, encontramos un
procedimiento que se decide describir debido a la gran importancia clínica que
tiene en el control agudo de la PIO. La paracentesis consiste en el drenaje del
humor acuoso para el control a corto plazo de la PIO, sobre todo cuando no se
tiene disponible manitol. El protocolo descrito a continuación es una recopilación
de lo descrito por Federica Maggio en el 2015.
Luego de evaluar el ojo afectado y su congénere contralateral (Hay o no
respuesta a la amenaza, respuesta pupilar consensual, efecto dazzle, etc), y
dependiendo de la información obtenida al exámen clínico y la certeza de si el
aumento de la PIO es reciente, y si la visión está aún presente, debieran
efectuarse procedimientos adicionales, como la paracentesis:
- Dependiendo de la colaboración que brinde el paciente puede requerirse
o no sedación.
- Realizar anestesia ocular tópica, que a su vez brinda una adecuada
analgesia.
- Introducir una aguja de 27G estéril en el limbo y con dirección hacia la
cámara anterior, evitando cualquier contacto con los tejidos intraoculares.
- La aguja se retira tan pronto como se llena la misma, o cuando una gota
sale de ella, según la gravedad del aumento de la PIO.
- Luego, se evalúa la PIO.
- El ojo nunca se debe contraer y la PIO cercana a 9 mmHg es altamente
deseable 14.

Imagen del
autor del
documento.

21
CONCLUSIONES

▪ El glaucoma representa todavía una causa común y frustrante de ceguera


en la población canina y felina, con la frecuente falta de tratamiento
médico.

▪ Debido a la poca información de producción nacional encontrada, se hace


necesaria la realización de estudios clínicos acerca de esta patología a
nivel nacional y local.

▪ Los principales motivos de consulta de pacientes glaucomatosos son la


presencia de “ojo rojo”, prurito ocular, edema corneal, y en casos graves
buftalmo.

▪ Como fue demostrado, no hay ningún fármaco que maneje de manera


total el glaucoma, con lo cual el clínico veterinario debe hacer un enfoque
polifarmacéutico, para lo cual debe estar versado en varias opciones de
tratamiento médico para dar un manejo integral a cada una de las diversas
presentaciones de esta devastadora enfermedad.

▪ El manejo médico sigue siendo el método predominante para el manejo


del glaucoma; siendo encaminado al manejo crónico de la condición.

22
BIBLIOGRAFIA

1. Gelatt KN, MacKay EO. Prevalence of the breed-related glaucomas in


purebred dogs in North America. Vet Ophthalmol 2004;7(2):97–111.

2. Jampel HD, Chen X, Chue C, et al. Expression of carbonic anhydrase


isozyme III in the ciliary processes and lens. Invest Ophthalmol Vis Sci
1997;38(2): 539–43.

3. Gelatt KN, MacKay EO. Secondary glaucomas in the dog in North


America. Vet Ophthalmol 2004;7(4):245–59.

4. Miller P.E. Angle-closure glaucoma. Paper presented at: Nordic


Veterinary Ophthalmology Meeting 2005.

5. Miller, P.E., 2013. The Glaucomas. In: Maggs, D.J., Miller, P.E., Ofri, R.
(Eds.), Slatter’s Fundamentals of Veterinary Ophthalmology, 5th Edn.
Elsevier Saunders, St Louis, MO, USA, pp. 247-271.

6. Gelatt KN, MacKay EO. Distribution of intraocular pressure in dogs.


Veterinary ophthalmology 1998;1(2-3):109-114.

7. Knollinger AM, La Croix NC, Barrett PM, Miller PE. Evaluation of a


rebound tonometer for measuring intraocular pressure in dogs and
horses. Journal of the American Veterinary Medical Association.
2005;227(2):244-248.

8. Frishman WH, Fuksbrumer MS, Tannenbaum M. Topical ophthalmic


betaadrenergic blockade for the treatment of glaucoma and ocular
hypertension. J Clin Pharmacol 1994;34(8):795–803.

9. Leiva M, Naranjo C, Pena MT. Comparison of the rebound tonometer


(ICare) to the applanation tonometer (Tonopen XL) in normotensive
dogs. Veterinary ophthalmology. 2006;9(1):17-21.

10. Shahidullah M, Wilson WS, Yap M, To CH. Effects of ion transport and
channel-blocking drugs on aqueous humor formation in isolated bovine

23
eye. Investigative ophthalmology & visual science. 2003;44(3):1185-
1191.

11. Bedford PG. A gonioscopic study of the iridocorneal angle in the English and
American breeds of Cocker Spaniel and the Basset Hound. J Small Anim Pract
1977;18(10):631–42.

12. Sugrue MF. Pharmacological and ocular hypotensive properties of


topical carbonic anhydrase inhibitors. Prog Retin Eye Res
2000;19(1):87–112.

13. Rusanen E, Florin M, Hassig M, Spiess BM. Evaluation of a rebound


tonometer (Tonovet) in clinically normal cat eyes. Veterinary
ophthalmology. 2010;13(1):31-36.

14. Federica Maggio DVM, DACVO, The Glaucomas, Topics in Companion


Animal Medicine, http://dx.doi.org/10.1053/j.tcam.2015.07.011

15. Miller PE, Bentley E. Clinical Signs and Diagnosis of the Canine Primary
Glaucomas. Vet Clin Small Anim 2015, in press.

16. Goric C, Coenen RT, Stades FC, Djajadiningrat-Laanen SC, Boeve MH.
Comparison of the use of new handheld tonometers and established
applanation tonometers in dogs. American journal of veterinary research.
2006;67(1):134-144.

17. von Spiessen L, Karck J, Rohn K, Meyer-Lindenberg A. Clinical


comparison of the TonoVet® rebound tonometer and the Tono-Pen Vet®
applanation tonometer in dogs and cats with ocular disease: glaucoma or
corneal pathology. Veterinary ophthalmology. 2015;18(1):20-27.

18. McLellan GJ, Kemmerling JP, Kiland JA. Validation of the TonoVet(R)
rebound tonometer in normal and glaucomatous cats. Veterinary
ophthalmology. 2013;16(2):111-118.

19. Pizzirani S. Definition, classification, and pathophysiology of canine


glaucoma. Ophthalmology, Department of Clinical Science, Cummings
School of Veterinary Medicine, Tufts University, 200 Westboro Road,
North Grafton, MA 01536, USA. 2015. Vet Clin Small Anim 45 (2015)
1127–1157.

20. Plumb DC. Manual de farmacología veterinaria. Sexta edición. Labyes.


Intermédica editorial. XXI, 2010. Buenos Aires, República Argentina.

24
21. Leske MC, Heijl A, Hussein M, et al. Factors for glaucoma progression
and the effect of treatment: the early manifest glaucoma trial. Arch
Ophthalmol 2003; 121(1):48–56.

22. Dietrich U.. Feline Glaucomas. Clin Tech Small Anim Pract 20:108-116 ©
2005 Elsevier Inc. All rights reserved.

23. Van Veldhuisen PC, Ederer F, Gaasterland DE, et al. The advanced
glaucoma intervention study (AGIS): 7. The relationship between control
of intraocular pressure and visual field deterioration. Am J Ophthalmol
2000;130(4):429–40.

24. Idrees F, Vaideanu D, Fraser SG, et al. A review of anterior segment dysgeneses.
Surv Ophthalmol 2006;51(3):213–31.

25. Brusini P, Johnson CA. Staging functional damage in glaucoma: review


of different classification methods. Surv Ophthalmol 2007;52(2):156–79.

26. Plummer CE, Regnier A, Gelatt KN. The canine glaucomas. In: Gelatt
KN, Gilger BC, Kern TJ, editors. Veterinary ophthalmology, vol. 2, 5th
edition. Ames (IA): John Wiley, Inc; 2013. p. 1050–145.

27. Fan BJ, Wiggs JL. Glaucoma: genes, phenotypes, and new directions for
therapy. J Clin Invest 2010;120(9):3064–72.

28. Shahidullah M, Wilson WS, Yap M, To CH. Effects of ion transport and
channel-blocking drugs on aqueous humor formation in isolated bovine
eye. Investigative ophthalmology & visual science. 2003;44(3):1185-
1191.

29. Sigle, K.J., Camaño-Garcia, G., Carriquiry, A.L., Betts, D.M., Kuehn,
M.H., McLellan, G.J., 2011. The effect of dorzolamide 2% on circadian
intraocular pressure in cats with primary congenital glaucoma. Veterinary
Ophthalmology 14 (Suppl. 1), 48-53.

30. O'Rourke JJ, Macri FJ, Berghoffer BB. Studies in uveal physiology: I.
adaptation of isotope clearance procedures for external monitoring of
anterior uveal bloodflow and aqueous humor turnover in the dog.
Archives of Ophthalmology. 1969;81(4):526-533.

31. Arthur S, Cantor LB. Update on the role of alpha-agonists in glaucoma


management. Exp Eye Res 2011;93(3):271–83.

32. Maehara S, Ono K, Ito N, et al. Effects of topical nipradilol and timolol
maleate on intraocular pressure, facility of outflow, arterial blood
pressure and pulse rate in dogs. Vet Ophthalmol 2004;7(3):147–50.

25
33. Quigley HA, Broman TA. The number of people with glaucoma worldwide
in 2010 and 2020. Br J Ophthalmol 2006;90(3):263.

34. Pizzirani S, Desai SJ, Pirie CG, et al. Age related changes in the anterior
segment of the eye in normal dogs. Vet Ophthalmol 2010;13(6):421.

35. Tian B, Geiger B, Epstein DL, et al. Cytoskeletal involvement in the


regulation of aqueous humor outflow. Invest Ophthalmol Vis Sci
2000;41(3):619–23.

36. Tomasz Maślanka, A review of the pharmacology of carbonic anhydrase


inhibitors for the treatment of glaucoma in dogs and cats, The Veterinary
Journal (2015), http://dx.doi.org/doi: 10.1016/j.tvjl.2014.12.017.

37. Skorobohach BJ, Ward DA, Hendrix DV. Effects of oral administration of
methazolamide on intraocular pressure and aqueous humor flow rate in
clinically normal dogs. Am J Vet Res 2003;64(2):183–7.

38. Gum GG, Gelatt KN, Gelatt JK, et al. Effect of topically applied
demecarium bromide and echothiophate iodide on intraocular pressure
and pupil size in beagles with normotensive eyes and beagles with
inherited glaucoma. Am J Vet Res 1993;54(2):287–93.

39. Alvarado J, Murphy C, Juster R. Trabecular meshwork cellularity in


primary open-angle glaucoma and nonglaucomatous normals.
Ophthalmology 1984; 91(6):564–79.

40. Grierson I, Hogg P. The proliferative and migratory activities of trabecular


meshwork cells. Prog Retin Eye Res 1995;15(1):33–67.

41. Dietrich UM, Chandler MJ, Cooper T, et al. Effects of topical 2%


dorzolamide hydrochloride alone and in combination with 0.5% timolol
maleate on intraocular pressure in normal feline eyes. Vet Ophthalmol
2007;10(Suppl 1):95–100.

42. Lutjen-Drecoll E. Morphological changes in glaucomatous eyes and the


role of TGFbeta2 for the pathogenesis of the disease. Exp Eye Res
2005;81(1):1–4.

43. Maren TH, Conroy CW, Wynns GC, et al. Ocular absorption, blood
levels, and excretion of dorzolamide, a topically active carbonic
anhydrase inhibitor. J Ocul Pharmacol Ther 1997;13(1):23–30.

44. Zimmerman TJ. Topical ophthalmic beta blockers: a comparative review.


J Ocul Pharmacol Ther 1993;9(4):373–84.

26
45. Bill A. Formation and drainage of aqueous humour in cats. Exp Eye Res 1966;5:
185–90.

46. Coakes RL, Brubaker RF. The mechanism of timolol in lowering


intraocular pressure. In the normal eye. Arch Ophthalmol.
1978;96(11):2045-2048.

47. Becker B. The decline in aqueous secretion and outflow facility with age.
Am J Ophthalmol 1958;46(5 Part 1):731–6.

48. Gelatt KN, MacKay EO. Changes in intraocular pressure associated with
topical dorzolamide and oral methazolamide in glaucomatous dogs. Vet
Ophthalmol 2001;4(1):61–7.

49. Tsai S, Almazan A, Lee SS, et al. The effect of topical latanoprost on
anterior segment anatomic relationships in normal dogs. Vet Ophthalmol
2013;16(5): 370–6.

50. Slater MR, Erb HN. Effects of risk factors and prophylactic treatment on
primary glaucoma in the dog. J Am Vet Med Assoc 1986;188(9):1028–
30.

51. Fuse N. Genetic bases for glaucoma. Tohoku J Exp Med 2010;221(1):1–
10.

52. Kuchtey J, Olson LM, Rinkoski T, et al. Mapping of the disease locus and
identification of ADAMTS10 as a candidate gene in a canine model of
primary open angle glaucoma. PLoS Genet 2011;7(2):e1001306.

53. Wood JL, Lakhani KH, Read RA. Pectinate ligament dysplasia and glaucoma in
Flat Coated Retrievers. II. Assessment of prevalence and heritability. Vet
Ophthalmol 1998;1(2–3):91–9.

54. Bjerkas E, Ekesten B, Farstad W. Pectinate ligament dysplasia and narrowing of


the iridocorneal angle associated with glaucoma in the English Springer Spaniel
Vet Ophthalmol 2002;5(1):49–54.

55. Bhattacherjee P, Smithson M, Paterson CA. Generation second


messengers by prostanoids in the iris-sphincter and ciliary muscles of
cows, cats and humans. Prostaglandins, leukotrienes, and essential fatty
acids. 1997;56(6):443-449.

56. Tripathi RC. Ultrastructure of the exit pathway of the aqueous in lower
mammals (a preliminary report on the “angular aqueous plexus”). Exp Eye Res
1971;12: 311–4.

27
57. Willis, A.M., 2004. Ocular hypotensive drugs. Veterinary Clinics of North
America: Small Animal Practice 34, 755-776.

58. Vasudevan SK, Gupta V, Crowston JG. Neuroprotection in glaucoma.


Indian J Ophthalmol 2011;59(Suppl):S102–13.

59. Cawrse MA, Ward DA, Hendrix DV. Effects of topical application of a 2%
solution of dorzolamide on intraocular pressure and aqueous humor flow
rate in clinically normal dogs. Am J Vet Res 2001;62(6):859–63.

60. Whelan NC, Welch P, Pace A, et al. A comparison of the efficacy of


topical brinzolamide and dorzolamide alone and in combination with oral
methazolamide in decreasing normal canine intraocular pressure. 30th
Annual Meeting of the Americal College of Veterinary Ophthalmologists.
Chicago (IL), October 1999.

61. Klein, B.E., Klein, R., Sponsel, W.E. et al, Prevalence of glaucoma. The
Beaver Dam Eye Study.Ophthalmology. 1992;99:1499–1504

28

También podría gustarte