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Pa r a s h a t Be j u ko ta i

BEJUKOTAI

3 – SI SE CONDUCEN SEGUN MIS LEYES Y GUARDAN MIS PRECEPTOS Y LOS


EJECUTAN.

3 – SI SE CONDUCEN SEGUN MIS LEYES. Esta proposición no puede relacionarse


más que con la ocupación asidua del estudio de la Toráh, ya que al final del versículo
se habla del cumplimiento de los preceptos. Rabénu Ch. Ben ‘Attar cita cuarenta y dos
razones diferentes para demostrar lo que representa y cómo se contempla en el
versículo presente el estudio asiduo de la Toráh. Pero el Zóhar indica brevemente que
la primera parte de la frase se relaciona con la Ley Oral, la ejecución de los
mandamientos apunta hacia la Ley Escrita: “si se conducen según Mis leyes” tiene que
ver con la Ley Oral, cuyo estudio en efecto tiende a la perfección del Judaísmo. No cabe
asombrarse de que el Zóhar nos diga que no hace falta traducir el final del versículo
{va'asi-tém} por la frase “y que vosotros ejecutéis”, sino literalmente: “vosotros lo
haréis”, a saber, que harán fielmente el Nombre Sagrado del Eterno; lo que podemos
“hacer” por Su gloria, lo contiene esta pequeña frase: “comportarse según Sus leyes y
guardar Sus preceptos”.

Y GUARDAN MIS PRECEPTOS. Najmánides (Com. sobre el Lev. XVIII,4) indica a qué
categorías de individuos van dirigidas las promesas siguientes: para los que ejecutan
las Mitzvót con la intención de obtener en ello una recompensa, numerosos beneficios
se preveén en este mundo; para los que las realizan con la vista puesta en una
recompensa en el mundo futuro, su alma encontrará paz y reposo. Pero aquí se alude
a aquellos que ejecutan los mandamientos, sin esperar una recompensa en ello; los
múltiples beneficios enumerados en nuestro capítulo se realizarán a favor de estos;
aquellos que, en fin, cumplan la palabra de Dios, desdeñando todo provecho material,
se verán resucitar en una nueva vida, como Janój y el Profeta Eliyáhu.

4 – YO OS DARE VUESTRAS LLUVIAS A SU TIEMPO, PARA QUE LA TIERRA DE


SU PRODUCTO, Y EL ÁRBOL DEL CAMPO RENDIRÁ SU FRUTO.

4 – YO OS DARE VUESTRA LLUVIAS A SU TIEMPO. Esto está considerado según el


Talmúd (Ber. 11b) como la mejor de las bendiciones. El simple efecto de la obediencia,
señala Racanati, y no el resultado de una causa sobrenatural, como sucede con las
otras bendiciones. Rabí Naftalí T. Y. Berlín y muchas otras autoridades confirman este
punto de vista al referirse a lo que dice el Medrásh al comienzo de la Sidrá de {Reé}.
Pero Najmánides considera esta bendición como una parte integral de las {nissím
nisstarím} — milagros ocultos — de los que la Toráh está llena (Cf. vers. 11). Estas
observaciones no conciernen más que a los individuos; para las colectividades los
milagros tienen siempre un carácter sobrenatural.

5 – Y LA TRILLA (DE VUESTRAS MIESES) ALCANZARA A LA VENDIMIA, Y LA


VENDIMIA ALCANZARA A LA SIEMBRA; Y COMEREIS VUESTRO PAN HASTA LA
SACIEDAD, Y HABITAREIS SEGUROS EN VUESTRA TIERRA;

5 – Y COMEREIS VUESTRO PAN HASTA LA SACIEDAD. “Se comerá poco, pero esta
acción estará bendecida en su vientre”, señala Rashí. Esto no debe tomarse en sentido
literal, pues la idea de abundancia, está implicada en la primera parte del versículo;
pero la promesa consiste en que Israel tendrá cosechas abundantes, mientras que las
otras naciones conocerán el hambre: Israel, por simpatía, les venderá una cantidad tal
de alimentos, que le quedará poco para alimentar a sus propios habitantes, pero eso
será suficiente.

6 – Y YO ESTABLECERE LA PAZ EN EL PAIS Y OS ACOSTAREIS SIN QUE NADIE


(OS) ESPANTE; TAMBIEN HARE DESAPARECER DE VUESTRA TIERRA LAS
BESTIAS FERO-CES Y LA ESPADA NO PASARA POR VUESTRA TIERRA.

6 – Y YO ESTABLECERE LA PAZ EN EL PAIS. Vosotros diréis quizás: “He aquí que


hay lo necesario para comer y beber, pero sin la paz esto no vale nada”. También la
Toráh añade lo siguiente: “Haré reinar la paz en el país”. De esto se deduce que la paz
lo contrapesa todo; y, en efecto, la paz figura siempre al final de nuestras oraciones.
Esto supone que todo lo que precede constituye la condición necesaria para
desembocar en la paz en medio de las bendiciones; deja entender que todo lo que sigue
a esta mención está relacionado con una era postmesiánica en que reinará la paz más
absoluta.

HARE DESAPARECER DE VUESTRA TIERRA LAS BESTIAS FEROCES. Esto


ocurrirá en los tiempos Mesiánicos, de acuerdo con el criterio tanto de Rabí Yehudáh
como de Rabí Shim'ón; pero el primero precisa: “El las hará desaparecer del mundo”
(Sifrá), mientras que Rabí Shim'ón interpreta de la manera siguiente: “El hará
desaparecer su peligro”, con lo cual quiere decir que Dios actuará de tal manera que
los animales no sean más perjudiciales al hombre, como está escrito en Yeshayáhu XI,
6: “Entonces el lobo vivirá con la oveja, y el tigre reposará con el cabrito; el ternero, el
leoncillo y el morueco vivirán juntos, y un niño los conducirá”. Rabí Yehudáh explica
que en los tiempos Mesiánicos no se producirá ningún milagro, pero la naturaleza
seguirá sus caminos; Rabí Shim'ón, por el contrario, enseña que se producirán
desarrollos milagrosos que distinguirán la Era Mesiánica. Encontramos esta misma
discusión entre Maimónides y su impugnador Rabí Abrahám Ibn Daúd en el último
capítulo del Yad-Hajazakáh. Maimónides indica en efecto: “No te imagines que habrá
en la época Mesiánica cambio alguno en el curso de la naturaleza”. Pero su impugnador
viene enseguida a afirmar lo contrario basándose en nuestro versículo; Najmánides
comparte igualmente esta opinión.

7 – Y PERSEGUIREIS A VUESTROS ENEMIGOS, LOS CUALES CAERÁN A


ESPADA DELANTE DE VOSOTROS;

8 – DE TAL MODO QUE CINCO DE VOSOTROS PONGAN EN FUGA A CIENTO, Y


CIENTO DE VOSOTROS PERSIGAN A DIEZ MIL; Y VUESTROS ENEMIGOS
CAERÁN A ESPADA DELANTE DE VOSOTROS.

8 – DE TAL MODO QUE CINCO DE VOSOTROS PONGAN EN FUGA A CIENTO. Ver


Tosafót Yomá 10a.

9 – Y VOLVERE MI ROSTRO HACIA VOSOTROS, Y OS HARE FECUNDOS, Y OS


MULTIPLICARE, Y ESTABLECERE MI PACTO CON VOSOTROS.

9 – YO VOLVERE MI ROSTRO HACIA VOSOTROS. La Sifrá cita la siguiente alegoría.


Un rey tenía un empleado puntual entre todos los que trabajaban para él. Cuando éste
iba a buscar su salario, el rey le decía: “Hijo mío, por el momento te dejo a un lado y
voy a pagarle primero a los otros el escaso trabajo que han hecho para mí; a ti te daré
tu salario más tarde”. De la misma forma Dios dice (a los hijos de Israel): “Dejádme
primero satisfacer a los demás países, y después volveré Mi rostro hacia ustedes”.

10 – Y COMEREIS LOS FRUTOS AÑEJOS, DE MUCHO TIEMPO ATRAS, Y AL FIN


SACAREIS FUERA LOS AÑEJOS A CAUSA DE LOS NUEVOS.

11 – Y COLOCARE MI HABITACION EN MEDIO DE VOSOTROS, Y NO OS


ABOMINARE.

11 – COLOCARE MI HABITACION EN MEDIO DE VOSOTROS. Don Isaac Abarbanel


consagra una parte al problema de saber por qué las recompensas prometidas a los
Justos consiste siempre en la Toráh, en objetivos materiales, mientras que el verdadero
objetivo de orden espiritual, como la perfección del alma y su recompensa en el más
allá, no se menciona jamás. Rabí Yisják ‘Arama, al mismo tiempo que reconoce que
esto brinda un argumento a los herejes que tiende a fortalecer sus ideas, estima que el
presente versículo, que según él, se refiere al Templo de Jerusalén, responde a sus
razonamientos falaces de aquellos: aquí se expresa efectivamente la promesa de una
recompensa espiritual.

Nuestros otros pensadores se han preocupado mucho por la cuestión. Maimónides, en


diferentes secciones de sus obras , parece pensar que no era necesario en absoluto
asegurarle al hombre una recompensa en este mundo; pero mediante ella el Eterno, sin
embargo, aparta del hombre todos los obstáculos a su fe, prodigándole el bienestar que
necesita. Rabí A. Ibn Ezrá enseña, que si la Toráh no ha prometido recompensas de
orden espiritual, se debe a que ella ha sido dada a una colectividad que no estaba en
condiciones de comprenderla. Najmánides (Deut. XI, 13) escribe que las recompensas
espirituales constituyen una sanción tan natural que es inútil formularla; sólo las
recompensas y castigos materiales, como la caída o la detención de las lluvias según
haya obediencia o desobediencia, deben ser mencionadas. Tal es también el punto de
vista de Rabí Bajyéh. Rabí Yoséf Albo (en su Séfer Ha-Ikarím IV, 39) pretende que las
promesas materiales no figuran en la Toráh, más que para recompensar al conjunto de
la Nación. El Jafétz Chayím escribe, en fin, que si no se hubieran prometido
recompensas materiales, serían muchos los que se consagrarían exclusivamente a la
búsqueda de la vida en el más allá; para evitar esto, se han enunciado las recompensas
materiales.

Y NO OS ABOMINARE. Rashí precisa: “Mi espíritu no sentirá repugnancia de vosotros,


el término {gue'iláll} implica siempre la idea de rechazo de una cosa que forma parte de
una mezcla”. Najmánides se asombra de esta interpretación de Rashí, que encuentra
desprovista de significación. Según él, se trata de uno de los secretos de la Toráh. El
Zóhar hace la comparación siguiente: Un hombre amaba mucho a un vecino suyo y
deseaba permanecer cerca de él. ¿Qué hizo entonces? Tomó su cama y la llevó a la
casa del vecino, al cual declaró: “He aquí, mi cama está en tu casa, que te sirva de
prenda de garantía de que no me alejaré nunca de ti, de tu cama y de lo que te
pertenece”. Del mismo modo, Dios dijo a Israel: “Fijaré Mi residencia en medio de
vosotros, y puesto que “Mi cama” está en vuestra casa, sabed que no renunciaré jamás
a vuestra presencia ni Me apartaré de vosotros”. Por esta razón se ha dicho: “Mi espíritu
no se cansará de estar entre vosotros”, y lo que se considera como la prenda que Dios
deja a Israel, son las casas de oración y estudio, de las cuales Dios no se retira jamás.

12 – Y YO ANDARE EN MEDIO DE VOSOTROS, Y SERE VUESTRO DIOS, Y


VOSOTROS SEREIS MI PUEBLO.

12 – ANDARE EN MEDIO DE VOSOTROS. Según Najmánides, las últimas promesas


expresadas jamás, han sido realizadas, al menos en su significado integral: éstas
conciernen al porvenir Mesiánico tanto en relación con lo particular como en cuanto al
conjunto de la Comunidad. Ver a este respecto el Com. Gén. III, 8.

13 – YO SOY ADONAI, VUESTRO DIOS, QUE OS SAQUE DE LA TIERRA DE LOS


EGIPCIOS PARA QUE NO FUESEIS SIERVOS DE ELLOS, Y ROMPI LAS
COYUNDAS DE VUESTRO YUGO, Y OS HICE ANDAR CON CABEZA ERGUIDA.
13 – Y OS HICE ANDAR CON CABEZA ERGUIDA. “El andar recto”, dice Rashí por
segunda vez en este capítulo (Cf. Vers. 9) y la Sifrá, da a esta expresión la significación
siguiente: “Se habría podido creer que tenéis miedo de cualquier criatura; por este
motivo la Toráh dice en varias ocasiones: “Os he hecho caminar con el paso recto” lo
cual significa que Israel puede marchar delante de la Humanidad sin temor a ninguna
criatura.

14 – PERO SI NO QUISIEREIS OIRME, NI CUMPLIR TODOS ESTOS PRECEPTOS;

14 – PERO SI NO QUISIEREIS OÍRME. El autor del Séfer Jafétz Chayím se subleva


contra los que leen esta Parasháh — llamada {tojajáh} — rápidamente y en voz baja;
considera que prácticamente la política del avestruz al no querer saber nada acerca de
los castigos que infligirá Dios al Pueblo infiel. Según la Sifrá “si no me escucháis” se
dirige a aquellos que se niegan a seguir las enseñanzas de los Sabios, y que
constituyen la autoridad en materia de interpretación de las órdenes Divinas.

15 – Y SI RECHAZAREIS CON DESPRECIO MIS LEYES, Y ABOMINAREIS MIS


DECRETOS, DE MODO QUE NO CUMPLIEREIS TODOS MIS PRECEPTOS, MAS
ROMPIEREIS MI PACTO,

15 – MAS ROMPIEREIS MI PACTO. Lo que equivale, dice Rashí, a negar a Dios. Hay
siete pecados, el primero conduce al segundo y así sucesivamente hasta el séptimo:
no se estudia, no se practica, se desdeña a los que practican, se odia a los Sabios, se
impide a los otros practicar, se niegan los mandamientos, se niega el principio de la
Divinidad. Es toda la historia de la decadencia de los judíos, a quienes la {tojajáh} da
así una solemne advertencia. Siete castigos se prevén para los siete pecados, como lo
indica Rashí en el vers. 18. Rabí Bajyéh explica cómo se presentaron los siete castigos
mencionados en diferentes ocasiones en el curso del capítulo; pero si, según él, ahí
figuran completamente los castigos, Rabí Sorotzkin, por el contrario, introduce un
análisis que mostraría la ausencia del séptimo castigo: el que está previsto para el
último pecado, o sea la ruptura de la Alianza. Ahora bien, por esta falta, el Eterno no
aplica castigo en absoluto, como se ha dicho en el vers. 44: “Y sin embargo, incluso
entonces, cuando se encuentren en el país de sus enemigos, no los desdeñaré ni los
rechazaré hasta el punto de aniquilarlos, de disolver Mi Alianza con ellos, pues Yo Soy
el Eterno, su Dios”.

Rabí A. Ibn Ezrá señala que las maldiciones parecen más numerosas que las
bendiciones, pero esto no refleja la realidad, pues estas últimas se citan brevemente,
mientras que las maldiciones se exponen en detalle con el fin de horrorizar a los que
las escuchan, y de ese modo disuadirlos del pecado. Pero el Medrásh Tanjumáh explica
el hecho del predominio de las maldiciones de la manera siguiente: “Las maldiciones
comprenden veintinueve versículos, mientras que las bendiciones no ocupan más que
once. Sin embargo, Rabí Samuel decía: “Cualquiera que preste bien atención, verá que
las bendiciones están en mayoría. Pues las bendiciones comienzan por una {álef} {im
bejukotái} y terminan por una {Tav} {komemiyút}. {vav} {veim lo tishme'ú}. Ahora bien,
entre la {vav} y la {hei} no hay lugar para las maldiciones. Otra explicación, Dios les
decía: “Si hacéis lo que deseo, aunque las bendiciones sean poco numerosas, Yo las
haré abundar sobre vosotros, y dejaré las maldiciones a un lado”. Es como si de alguna
manera, Dios les hubiera dicho: “Yo sé que no tenéis fuerza suficiente para soportar las
maldiciones, pero también Estoy presto a celebrar un compromiso con ustedes”.
¿Estaba justificado este compromiso? ¿Por cuál actitud de Israel? Debido a que Israel
ha echado sobre sus hombros voluntariamente decretos y prohibiciones que superan
el número de los que Dios le ha ordenado, sus miembros los han cumplido fielmente.
El Cantar de los Cantares hace el elogio del Pueblo de Israel: “Nuevos y antiguos
(decretos) que Yo he reservado para ti, mi bien amado”. (VII, 14; Talm. ‘Eruvín 21b;
Lam. Rabbá II, 26). Además, en el futuro haré desaparecer — dijo el Eterno— todas las
maldiciones y no tendréis más que bendiciones, como Yeshayáhu el Profeta, célebre
por sus profecías (LXI, 19): “También su posteridad será señalada entre las naciones,
y sus descendientes entre los pueblos. Todos los que los vean los reconocerán como
pertenecientes a una raza que Dios ha bendecido”.

16 – YO TAMBIEN HARE ESTO CON VOSOTROS: TRAERE SOBRE VOSOTROS


EL TERROR, LA TISIS Y LA FIEBRE, QUE OS CONSUMAN LOS OJOS Y OS
HAGAN DESFALLECER EL ALMA; Y SEMBRAREIS EN BALDE VUESTRA
SEMILLA, PORQUE EL FRUTO SE LO COMERÁN VUESTROS ENEMIGOS.

16 – YO TAMBIEN HARE ESTO CON VOSOTROS. Najmánides señala que las


maldiciones son pronunciadas aquí en el Nombre del Eterno, y están dirigidas (a los
hijos de Israel) en plural, mientras que en el Deuteronomio Moshé emplea el singular y
habla en su propio nombre, todavía como emisario de Dios. Además, el discurso
presente se vincularía solamente a la destrucción del primer Templo, al exilio babilónico
y a la liberación parcial que concedió Ciro. La {tojajáh} del Deuteronomio cap. XXVIII
anuncia la destrucción del Segundo Templo, y la liberación definitiva y proclamada en
el Deut. cap. XXX. Que la {tojajáh} del Levítico no se relaciona más que con el exilio
babilónico se expresa claramente en los versículos que van del 34 al 43. Pero
Najmánides demuestra aquí cómo la amenaza en Deut. XXVIII se vincula a la catástrofe
de la segunda vida del Estado, regido por los romanos. Sin embargo, son numerosas
las autoridades que rebaten estas conclusiones: Don I. Abarbanel, Rabí Abrahám Ibn
David, sitúan el contenido de la presente parasháh en el momento del Primero así
como del Segundo Templo, y en el del exilio de las diez tribus. Ver en detalle el Com.
Deut. XXVIII, 15.

17 – Y PONDRE MI ROSTRO CONTRA VOSOTROS, DE MODO QUE SEREIS


DERROTADOS DELANTE DE VUESTROS ENEMIGOS, Y OS DOMINARAN LOS
QUE OS ABORRECEN, Y HUIREIS SIN QUE NADIE OS PERSIGA.

17 – Y OS DOMINARAN LOS QUE OS ABORRECEN. “En la época de Tryfón sucedió


que su mujer, dio a luz un niño que nació el nueve de Av. Todo el Pueblo se regocijó,
mientras que los judíos se habían sentado en la tierra y ayunaron. A continuación el
niño murió, y eso ocurrió en Janucáh, cuando los judíos prendieron sus luminarias y se
regocijaron. La madre envió a su marido un mensaje y le dijo: En lugar de atacar a los
bárbaros, extermina a los judíos, que son rebeldes con respecto a ti” (Talm. de
Yer. Sucáh I).

18 – Y SI DESPUES DE ESTO NO QUISIEREIS OIRME, VOLVERE A CASTIGAROS


SIETE VECES MAS POR VUESTROS PECADOS.

19 – Y QUEBRANTARE EL ORGULLO DE VUESTRO PODERÍO; Y PONDRE


VUESTROS CIELOS COMO HIERRO Y VUESTRA TIERRA COMO COBRE;

20 – Y SE GASTARA INUTILMENTE VUESTRO ESFUERZO, PUES NO DARÁ


VUESTRA TIERRA SU PRODUCTO, NI EL ARBOL DEL CAMPO RENDIRÁ SU
FRUTO.

21- Y SI ANDUVIEREIS EN OPOSICION CONMIGO Y NO ME QUISIEREIS


OBEDECER YO TRAERE SOBRE VOSOTROS SIETE VECES MAS PLAGAS,
CONFORME A VUESTROS PECADOS;

21 – Y SI ANDUVIEREIS EN OPOSICION CONMIGO. Rashí explica: “Nuestros


Maestros dicen que {kéri} significa ocasionalmente, fortuitamente, es decir,
irregularmente; así observaréis Mis mandamientos solo en forma irregular”. Rabí
Menajém da a esta palabra un sentido de reserva, como en Prov. XXV, 17 y XVII, 27,
interpretación que se aproxima a la traducción de Onkélos: con dureza (ellos
endurecieron su corazón para mantenerlos lejos de Mi). Se debe señalar que
Maimónides (Guía de los Desc. III, 36 y Rabí Bajyéh comparten la primera opinión
expresada por Rashí.

YO TRAERE SOBRE VOSOTROS SIETE VECES MAS PLAGAS. Quienes consideren


las pruebas que nos son infligidas por la Providencia como simplemente ocasionales,
se sentirán asombrados ante el hecho de que Dios actúa hacia nosotros como dice: “Os
golpearé en el séptuplo conforme a vuestras faltas”. Según numerosas opiniones, la
palabra “séptuplo” no debe tomarse al pie de la letra.

22 – Y ENVIARE SOBRE VOSOTROS LAS FIERAS DEL CAMPO, QUE OS PRIVEN


DE HIJOS, Y QUE DESTRUYAN VUESTRAS BESTIAS, Y A VOSOTROS OS
REDUZCAN A POCOS, Y HAGAN DESIERTOS VUESTROS CAMINOS.

22 – Y ENVIARE SOBRE VOSOTROS LAS FIERAS DEL CAMPOS, QUE OS PRIVEN


DE HIJOS. Maimónides (Guía de los Desc. III, 37) explica que: “El Eterno actúa con
respecto a — ellos según el principio {midáh kenéged midáh} medida por medida —
esto se debe a que lo han negado, adorando los ídolos, y han creído, como los simples
de espíritu, que las fuerzas de la hechicería podrían apartar las bestias de los campos
que les hacían daño, pues Dios les dijo “Yo enviaré las bestias del campo para privaros
de vuestros hijos”. Maimónides muestra así cómo cada uno de los castigos se atiene al
principio de “medida por medida”.

23 – Y SI AUN CON ESTO NO FUEREIS CORREGIDOS PARA VOLVEROS A MI,


SINO QUE ANDUVIEREIS EN OPOSICION CONMINGO,

24 – YO TAMBIEN ANDARE EN OPOSICION CON VOSOTROS, Y OS CASTIGARE


YO TAMBIEN SIETE VECES POR VUESTROS PECADOS.

25 – Y TRAERE SOBRE VOSOTROS LA ESPADA VENGADORA, LA VENGANZA


DE MI PACTO (QUEBRANTADO); Y OS RECOGEREIS DENTRO DE VUESTRAS
CIUDADES; MAS ENVIARE LA PESTE EN MEDIO DE VOSOTROS, Y SEREIS
ENTREGADOS EN MANOS DEL ENEMIGO.

26 – CUANDO YO OS HUBIERE QUEBRADO EL APOYO DEL PAN, DIEZ MUJERES


COCERÁN VUESTRO PAN EN UN SOLO HORNO, Y OS DEVOLVERÁN VUESTRO
PAN POR PESO; Y COMEREIS, MAS NO OS SACIAREIS.

27 – Y SI NI AUN CON ESTO ME OBEDECIEREIS, SINO QUE SIGUIEREIS


ANDANDO EN OPOSICION CONMIGO,

28 – ENTONCES YO SEGUIRE ANDANDO EN OPOSICION CON VOSOTROS EN


ARDIENTE INDIGNACION, Y OS CASTIGARE YO TAMBIEN SIETE VECES POR
VUESTROS PECADOS.

28 – Y OS CASTIGARE YO TAMBIEN SIETE VECES POR VUESTROS PECADOS. El


Zóhar defiende aquí la causa de Israel en estos términos: ¡Ved cómo ama el Señor a
Israel! A un príncipe que había desobedecido al rey, éste le dijo un día: “Yo te he infligido
ya castigos que no te han vuelto más obediente; ¿qué debo hacer ahora contigo? Si te
arrojo del país y te mando al exilio, temo que las bestias feroces te ataquen y te maten”.
De la misma manera, con respecto a Israel, el Eterno dijo: ¿Qué voy a hacer con ellos?
Les he infligido castigos en vano; si los mando al exilio, corren el riesgo de ser atacados
por bestias feroces; voy pues, a hacerlos acompañar en el Galút por Mi Shejináh”.

29 – Y COMEREIS LA CARNE DE VUESTROS HIJOS, LA CARNE TAMBIEN DE


VUESTRAS HIJAS COMEREIS.

29 – Y COMEREIS LA CARNE DE VUESTROS HIJOS. La Sifrá señala: “Se ha dicho


de Doég Ben Yoséf, que murió dejándole a su madre un nieto. Esta ofreció anualmente,
como don al cielo, una cantidad de plata equivalente al aumento de peso del niño. Pero,
cuando el enemigo sitiaba Jerusalén, estranguló al niño y se lo comió. A esto hace
alusión Yirmiyáhu exclamando: ¡Es posible que la mujeres devoren el fruto de sus
entrañas!” Y el Espíritu Santo respondió: ¿Es posible que se degollé en el Santuario de
Dios a un Sacerdote y Profeta como Zejariyáh, hijo de Yehoyada'á?” ¿Y cómo sabemos
que los hijos también devoraron la carne de sus padres? Esto ha sucedido porque está
dicho: “los padres devorarán la carne de sus hijos, y los hijos la carne de sus padres”.

30 – Y DESTRUIRE VUESTROS ALTARES, Y TALARE VUESTRAS COLUMNAS


CONSAGRADAS AL SOL, Y ECHARE VUESTROS CUERPOS SOBRE LOS
CUERPOS MUERTOS DE VUESTROS IDOLOS; Y MI ALMA [YO] OS DETESTARA.

30 – Y ECHARE VUESTROS CUERPOS SOBRE LOS CUERPOS MUERTOS DE


VUESTROS IDOLOS. La Sifrá explica: “Como Elías, el Profeta, buscaba a aquellos
cuyos cuerpos se habían hinchado por el hambre, encontró a un hombre echado sobre
la tierra, extenuado por el hambre, y le preguntó: “Hijo mío, ¿cuál es tu familia?” El
hombre respondió: “de tal familia, tres mil miembros de la cual han perecido de hambre,
y de la cual yo soy el único que queda vivo”. Elías le propuso: ¿quieres pronunciar una
frase que te de la vida?” Cuando el hombre respondió afirmativamente, añadió: “repite
entonces la frase: “Escucha Israel, el Eterno es nuestro Dios, el Eterno es Uno”. El
moribundo dijo: ¡Jamás! “Mi padre no me ha enseñado a mencionar el Nombre de Dios”.
Y agarrándose al ídolo, lo abrazó y estrechó contra su corazón, hasta que se
desvaneció”. “¿Y qué significa el final del versículo: Y MI ESPIRITU OS
RECHAZARA?”, el exilio [serán lanzados a la diáspora], según una interpretación, la
retirada de la Shejináh, según otra; de aquí surge la discusión que aparece en el
Talmúd: en el momento de la caída del Templo, ¿el exilio implicaba o no la retirada de
la Shejináh?

31 – Y REDUCIRE VUESTRAS CIUDADES A ESCOMBROS, Y ARRUINARE


VUESTROS SANTUARIOS, Y NO ASPIRARE EL OLOR GRATO DE VUESTROS
SACRIFICIOS.
31- Y ARRUINARE VUESTROS SANTUARIOS. La Sifrá incluye en {mikdeshejém}
“vuestros lugares santos” las Sinagogas y Casas de Estudio. Rabí Yehudáh deduce de
esto que su destrucción no priva al sitio de ubicación de las sinagogas de su carácter
sagrado. También Rabí S.R. Hirsch señala que la Toráh describe la época de la
destrucción: “Las casas del culto de Ba'al y otros ídolos bordeaban los santuarios de
Dios y del servicio de los sacrificios del culto”. Las circunstancias creadas por la
indiferencia condujeron a la destrucción de las instituciones, las cuales no lograron en
lo adelante el fin para el que estaban destinadas.

32 – REDUCIRE LA TIERRA TAMBIEN A DESOLACION, DE MODO QUE SE


PASMEN DE ELLA VUESTROS MISMOS ENEMIGOS QUE EN ELLA HABITEN;

32 – REDUCIRE LA TIERRA TAMBIEN A DESOLACION. Rashí explica lo siguiente:


“Esto constituye un beneficio para Israel, pues los enemigos no encontrarán satisfacción
en vuestro país, el cual será devastado y despoblado”. Se podría, en efecto, traducir
así: “Devastaré vuestro país hasta tal punto que vuestros enemigos, después de
haberse instalado en él, se sentirán desdichados y lo abandonarán”. Se trata de una
predicción sobre el porvenir del país de Israel, el cual no cesará de ser hostil a sus
conquistadores, en tanto que los judíos no puedan vivir allí.

33 – Y A VOSOTROS OS ESPARCIRE ENTRE LAS NACIONES, Y DESENVAINARE


ESPADA EN POS DE VOSOTROS, Y VUESTRA TIERRA QUEDARA ASOLADA; Y
VUESTRAS CIUDADES SERÁN DESIERTAS.

33 – Y A VOSOTROS OS ESPARCIRE ENTRE LAS NACIONES. Según Rashí “esto


constituye una dura prueba, pues los exilados en un mismo lugar pueden verse y
consolarse recíprocamente; pero Israel será dispersado como el trigo; de la misma
manera, un hombre echa la cebada, de tal manera que ningún grano permanezca unido
a otro”. Pero es posible también interpretar esta “dura prueba” como un beneficio,
considerando que la salvación de Israel fue precisamente su dispersión por diferentes
regiones: así “si viene ‘Esáv al primer campamento y lo ataca, el campamento restante
escapará” (Cf. Gén. XXXII,9). Por este motivo, el versículo añade:

Y DESENVAINARE ESPADA EN POS DE VOSOTROS. “Pero la extraeré siempre en


vano”. Este es el primer versículo que habla de la pena del Galút, y a partir de este
versículo hasta el final del capítulo, la Toráh deja entrever los beneficios que comporta
este castigo.

Y VUESTRA TIERRA QUEDARA ASOLADA. La Toráh describe el exilio como un


castigo al Pueblo de Israel, pero incluyendo, al mismo tiempo la tierra de Israel en el
castigo. {mipené jataénu galínu meartzénu}, “A causa de nuestros pecados, hemos sido
exilados de nuestro país”: los judíos han sido responsables del incumplimiento en Tierra
Santa de los setenta años sabáticos que contabiliza Rashí en el versículo siguiente;
pero esta tierra, impedida de celebrar sus paros forzosos, comparte la responsabilidad
de los judíos que la habitaban; debido sin duda a esto, la Toráh nos dice más tarde
(vers. 42) {ve-ha-arétz ezkór} “y de la tierra Yo también me acordaré”, pues ella ha
expiado también la culpa.

34 – ENTONCES COMPLETARA LA TIERRA SUS SABADOS, TODOS LOS DIAS


DE SU DESOLACION, MIENTRAS VOSOTROS ESTEIS EN LA TIERRA DE
VUESTROS ENEMIGOS: LA TIERRA DESCANSARA ENTONCES, Y COMPLETARA
SUS SABADOS.

35 – TODO EL TIEMPO DE SU DESOLACION DESCANSARA, LO QUE NO


DESCANSO EN VUESTROS SABADOS CUANDO HABITASTEIS EN ELLA.

36 – Y EN CUANTO A LOS QUE QUEDAREN DE VOSOTROS, INFUNDIRE TIMIDEZ


EN SUS CORAZONES EN LA TIERRA DE SUS ENEMIGOS, DE MODO QUE LOS
PONGA EN FUGA EL RUIDO DE UNA HOJA QUE VUELE; Y HUIRÁN COMO QUIEN
HUYE DE LA ESPADA, Y CAERÁN SIN QUE NADIE LOS PERSIGA.

37 – Y TROPEZARAN LOS UNOS CONTRA LOS OTROS, COMO SI HUYERAN


DELANTE DE LA ESPADA, AUNQUE NADIE LOS PERSIGA; Y NO PODREIS
RESISTIR DELANTE DE VUESTROS ENEMIGOS.

37 – Y TROPEZARAN LOS UNOS CONTRA LOS OTROS. Al no expresar la idea de


que es su propia falta la que los hará tropezar a cada uno, sino la falta de su prójimo
(“ellos tropezarán a causa de su hermano”), la Toráh reivindica aquí el principio de la
responsabilidad colectiva, de la cual ya hemos hablado; los Israelitas son responsables
los unos frente a los otros. Ver Com. Gén. XVIII, 25.

38 – Y PERECEREIS EN MEDIO DE LAS NACIONES, Y OS CONSUMIRÁ LA


TIERRA DE VUESTROS ENEMIGOS.

38 – Y PERECEREIS EN MEDIO DE LAS NACIONES. Esta predicción se vincula,


según Rabí ‘Akivá, con las diez tribus que han sido diseminadas entre las naciones y
engullidas por el país de sus enemigos. En la Mishnáh (Sanh. X,3) Rabí ‘Akivá nos
enseña, en efecto, que estas diez tribus no volverán jamás; Rabí Ell'ézer, por el
contrario, vincula nuestro versículo con el Galút, y explica los destinos futuros de las
diez tribus de otra manera.
39 – Y LOS QUE QUEDAREN DE VOSOTROS, DESFALLECERÁN EN SU
INIQUIDAD EN LAS TIERRAS DE VUESTROS ENEMIGOS; Y TAMBIEN EN LAS
INIQUIDADES DE SUS PADRES DESFALLECERÁN JUNTAMENTE CON ELLOS.

39 – DESFALLECERÁN EN SU INIQUIDAD EN LAS TIERRAS DE VUESTROS


ENEMIGOS. Los judíos que tratan de emanciparse de la Leyes Divinas, están siempre
al acecho de nuevos argumentos; una vez en el exilio, se declaran exentos de los
Mandamientos con el pretexto de que la Toráh no habría sido instituida más que para
el país de Israel: fue precisamente este pecado grave, en cierta manera, que recibe el
nombre de “falta en país enemigo”, y que tendrán que expiar al mismo tiempo que las
“fechorías de sus padres”, lo que los condujo al exilio (Rabí Hirsch).

40 – EMPERO ELLOS CONFESARAN SU INIQUIDAD, Y LA INIQUIDAD DE SUS


PADRES, Y SU PREVARICACION QUE PREVARICARON CONTRA MI, Y PORQUE
ANDUVIERON EN OPOSICION CONMIGO,

40 – EMPERO ELLOS CONFESARAN SU INIQUIDAD. ¿Por qué entonces el Eterno


los trata con hostilidad? ¿No está la confesión al comienzo de la Teshuváh? Pero es
que su {vidúi… confesar} no está seguida de {jaratáh vekabaláh lehabá…
arrepentimiento y determinar no volver a incurrir en la misma falta en el futuro}, al menos
según la interpretación del Jafétz Chayím. La Sifrá, por el contrario, ve en esto una
voluntad de la Teshuváh, que Dios acepta sin embargo como si estuviera en sus
comienzos, tal como indican los palabras {o az yikan'a levavjém ha ‘arél} del versículo
41.

41 – YO TAMBIEN HABRE ANDADO EN OPOSICION A ELLOS, Y LOS HABRE


TRAIDO A LA TIERRA DE SUS ENEMIGOS. ENTONCES SE DOBLEGARA SU
CORAZON INCIRCUNCISO, Y LES SERA PERDONADA SU INIQUIDAD.

41 – Y LOS HABRE TRAIDO A LA TIERRA DE SUS ENEMIGOS. Esta es una buena


medida para los hijos de Israel. Quizás dirán ellos: “queremos actuar como actúan las
naciones”. El Eterno les responderá entonces: “No los dejaré actuar de ese modo”.
Mandaré unos profetas para que los reduzcan al buen camino”. Así está escrito
(Yejezkél XX, 32-33): “Lo que os viene a la mente no se realizará, cuando decís
“seamos como las otras naciones, como las familias de otros países, que adoran la
madera y la piedra”. Por Mi vida, dice Dios, juro que con mano poderosa y un brazo
extendido, y una ira desbordante, Me comportaré como Rey con respecto a vosotros”.

42 – YO ENTONCES ME ACORDARE DE MI PACTO CON YA'AKOV; Y TAMBIEN


DE MI PACTO CON YITZJAK; Y ASIMISMO DE MI PACTO CON ABRAHAM ME
ACORDARE Y ME ACORDARE DE LA TIERRA.
42 – YO ENTONCES ME ACORDARE DE MI PACTO CON YA'AKOV. Aunque el
recuerdo de los antepasados sea evocado por el mayor número de descendientes, el
autor del Séfer Shelaj indica que su evocación forma parte de las exhortaciones, en el
sentido de que es un deshonor para sus descendientes adoptar una conducta infiel.
Pero este argumento es falaz, dado que el {zejút avót} es evocado constantemente —
por ejemplo en nuestra liturgia — para obtener la gracia de Dios. El nombre de Ya'akóv
está escrito aquí con una Vav, es decir “completo”; Rashí explica que está escrito así
“completo” en cinco ocasiones, mientras que cinco veces el nombre de Eliyáhu (el
Profeta) está defectuoso — sin Vav al final: Ya'akóv habría, pues, recibido una de
las”letras” de Eliyáhu como prenda y promesa de que él anunciaría la liberación de sus
hijos. El Zóhar interpreta que el Patriarca Ya'akóv ha conservado cinco veces la Vav del
nombre Eliyáhu porque será en el curso del sexto milenio cuando éste aparecerá con
él para anunciar la liberación Mesiánica. Ver Com. Gén. XXVIII, 4 donde se desarrolla
esta tesis. En su libro {Nétzaj Yisraél}, el Maharál de Praga explica este Medrásh bajo
la forma siguiente. Ya'akóv, el Patriarca, se hizo prometer por Eliyáhu, que no
abandonaría este mundo sin realizar su vocación. Esta se describe por la forma en que
“él reconducirá el corazón de los padres a los hijos, y el corazón de éstos a sus padres”
(fin de las profecías de Malají). El deberá a este efecto, reconducir a los que estarán
lejos del Judaísmo y allanar y armonizar las querellas de Israel. Así Eliyáhu será al final
de los tiempos, el precursor de la liberación de Israel y el predecesor del Mesías. Al
darle sus cinco dedos, es decir, su mano como prenda a Ya'akóv, éste recibe en fin la
promesa de su cumplimiento. Pues Ya'akóv fue el que inauguró el primer exilio en
Egipto, y lo que él ha hecho por la paz entre los miembros de su gran familia, fue lo que
mejor pudo para garantizar el porvenir de la liberación futura. (Ver Com. Deut, XVIII,
20). Esta tarea Mesiánica será realizada por Eliyáhu el Profeta.

Y TAMBIEN DE MI PACTO CON YITZJAK. Rashí señala: “Si los Patriarcas son citados
en orden inverso, es para decir que los méritos de Ya'akóv, el más joven de ellos,
bastarían para justificar esta liberación, a la cual, si no fuera suficiente, se podrían
añadir los de Yitzják, y si todavía con esto no bastara, los de Abrahám tendrían toda la
fuerza necesaria”. Nuestra teoría es que Ya'akóv está más cerca que ninguno al
corazón de los Israelitas; pues Abrahám tenía un hijo — Yishma'él — al cual arrojó de
su casa debido a su mala conducta; únicamente Ya'akóv encontró el medio de bendecir
— sin excepción — a sus doce hijos, todos equivalentes en dignidad.

Y ME ACORDARE DE LA TIERRA. La tierra (de Israel) también tiene su personalidad:


ella ha expiado la falta de no haber cumplido los años de paro forzoso y, al absolverla,
Dios se acuerda de ella; la Toráh nos recuerda esto en el versículo siguiente.
43 – PORQUE LA TIERRA HABRA QUEDADO DESOCUPADA DE ELLOS, Y
HABRA COMPLETADO SUS SÁBADOS, MIENTRAS ESTABA EN DESOLACION
SIN ELLOS, Y ELLOS HABRÁN SIDO PERDONADOS POR SU INIQUIDAD, POR
CUANTO RECHAZARON CON DESPRECIO MIS DECRETOS, Y SU ALMA
DETESTO MIS LEYES.

43 – PORQUE LA TIERRA HABRÁ QUEDADO DESOCUPADA DE ELLOS. Este


versículo, así como el siguiente, se debe considerar como un paréntesis, relativo a la
época de la liberación de los hijos de Israel.

44 – MAS NI AUN POR TODO ESTO, ESTANDO ELLOS EN LA TIERRA DE SUS


ENEMIGOS, LOS HABRE DESECHADO, NI LOS HABRE DETESTADO, DE
MANERA QUE LOS DESTRUYERA, ANULANDO MI PACTO CON ELLOS; POR
CUANTO YO SOY ADONAI, SU DIOS;

44 – MAS NI AUN POR TODO ESTO, ESTANDO ELLOS EN LA TIERRA DE SUS


ENEMIGOS, LOS HABRE DESECHADO, NI LOS HABRE DETESTADO. ¿Qué queda
de los “preciosos regalos” ofrecidos por Dios a los hijos de Israel, a quienes El no ha
desdeñado ni rechazado? No queda más que la Toráh (Yalkút); es nuestro único
recurso.

DE MANERA QUE LOS DESTRUYERA. El Medrásh Zóhar da un sentido especial a


éste término, entendiéndolo por el sustantivo “novia” {kaláh} en vez de por el verbo
“aniquilar” {lejalót}, y hace la comparación siguiente. Un rico personaje recorre las calles
miserables de un país hostil; se le pregunta por qué visita estos lugares depravados y
responde que el motivo es que su novia vive allí; ahora bien, en el momento en que
ésta se asoma a la ventana para visualizar su llegada, las calles de peor fama se ponen
a exhalar para él un perfume delicioso. Del mismo modo, el Eterno no nos desdeñará
ni rechazará cuando “como una novia” nosotros esperemos Su llegada en el país de
nuestros enemigos.

ANULANDO MI PACTO CON ELLOS. Nuestra Alianza con Dios es tradicional: nunca
el Eterno la disolverá, ya sea como resultado de la peor de las defecciones como de un
exceso de cólera.

POR CUANTO YO SOY ADONAI, SU DIOS. Esta es la primera vez que el Nombre del
Eterno aparece en este capítulo de exhortaciones. En efecto, Su rostro permanece
oculto para nosotros, y no reaparecerá más que al comienzo de la era de la liberación.
Hasta ese momento Dios se ha hecho siempre llamar {af aní} o bien {gam aní}; la
expresión {af aní} indica irritación, enojo, pero {gam aní}, la misericordia (Medrashím):
la asociación armoniosa de los términos {af} y {gam} significa que Dios, en sus
exhortaciones, desea hacer prevalecer una justicia atemperada por la clemencia.

45 – SINO QUE ME ACORDARE A FAVOR DE ELLOS DEL PACTO CON SUS


ANTEPASADOS, A QUIENES SAQUE DE LA TIERRA DE EGIPTO, A VISTA DE LAS
NACIONES, PARA SER SU DIOS. YO SOY ADONAI”.

45 – SINO QUE ME ACORDARE A FAVOR DE ELLOS DEL PACTO CON SUS


ANTEPASADOS, A QUIENES SAQUE DE LA TIERRA DE EGIPTO. Rashí señala que
se trata del Pacto celebrado “con las Tribus”. Mediante él, en Jorév, Dios ha prometido
a las Doce Tribus velar por ellas.

PARA SER SU DIOS. Rabí Meír de Dunaburg traza las grandes líneas de la historia del
Galút. Muestra cómo Dios, aunque haya decretado el exilio, ha tratado siempre de
impedir que sus hijos sean absorbidos por los países en que viven, liberándolos en cada
oportunidad después de varios siglos, antes de imponerles un nuevo exilio. Cita como
ejemplo la conducta de Ya'akóv en el curso del primer exilio en Egipto, cuando hizo
jurar a sus hijos que transportarían sus huesos a Kená'an, para recordarles que aquél
era su país de origen. Y habla a continuación del exilio — contemporáneo — en
Alemania, con el riesgo de asimilación que supone, particularmente amenazante; Berlín
no es Jerusalén, escribe, y de esta manera predice que el comienzo de la catástrofe se
producirá en Alemania.

46 – ESTOS SON LOS ESTATUTOS, Y LOS JUICIOS, Y LAS LEYES QUE


ESTABLECIO ADONAI ENTRE EL Y LOS HIJOS DE ISRAEL EN EL MONTE DEL
SINAI, POR CONDUCTO DE MOSHE.

46 – ESTOS SON LOS ESTATUTOS. Cabría haber esperado que este versículo
apareciera al final del libro Levítico, tanto más cuanto que las instituciones que figuran
en el mismo fueron enunciadas en el Monte Sinái, en tanto que las prescripciones del
libro de Números fueron comunicadas en la Tienda de Asignación. Pero a continuación
vamos a abordar un capítulo que trata de los votos que se pueden formular, para
prometerle al Eterno el valor estimativo de una persona. Ahora bien, ¿cuál es la relación
de este capítulo con el que precede? Pues el hombre no debe pensar, después de las
terribles maldiciones que acaba de escuchar, que él no tiene ningún valor personal: la
Toráh le significa que conserva siempre su valor personal. Además es recomendable
hacer voto en los momentos de pesar, como lo hizo Ya'akóv al abandonar la casa
paterna (ver Com. Gén. XXVIII, 20). También la Toráh nos recuerda (ish ki yafle néder)
un hombre que exprese un voto…

CAPITULO XXVII
1 – Y HABLO ADONAI A MOSHE, DICIENDO:

2 – “HABLA A LOS HIJOS DE ISRAEL Y DILES: CUANDO ALGUNO HICIERE UN


VOTO ESPECIAL A ADONAI PROMETIENDO CONSAGRARLE UNA PERSONA,
SEGUN SU AVALUO,

2 – Y DILES. La presencia aquí de este capítulo se justifica según Najmánides y Rabí


Bajyéh, por las relaciones existentes entre las prescripciones que en él se enuncian y
las de Shemitáh y el Jubileo; este capítulo sigue, pues, lógicamente la Sidrá de {Behár}.
Esta teoría es sin embargo frágil, pues no trata aquí al comienzo en absoluto del Jubileo,
y será a partir del versículo 16, donde a propósito de la tierra patrimonial, el Jubileo
desempeña un papel. Basándose en esto alguno llegan a la conclusión de que las leyes
no fueron dictadas en su totalidad en el Monte Sinái, sino que fueron completadas en
las llanuras de Moáv, en particular con los decretos relativos a las casas de los Levítas.

CUANDO ALGUNO HICIERE UN VOTO ESPECIAL A ADONAI PROMETIENDO


CONSAGRARLE UNA PERSONA. Todas las categorías de sacrificios con animales o
cereales nos han sido reveladas hasta aquí en el Libro del Levítico; el único sacrificio
no mencionado, es el concerniente a la persona humana. Aquí la Toráh proclama que
si un hombre desea ofrecer “el valor de su alma” al Eterno — o si alguien más desea
ofrecérsela — corresponde a éste donar el valor de su rescate al “fondo de reparación
del Templo” y no para el Altar.

SEGUN SU AVALUO. En el curso de las secciones precedentes se ha considerado el


asunto de la santidad del Pueblo de Israel y del país de Israel; en virtud de lo cual se
han proclamado las leyes de la Shemitáh y del Jubileo así como la ley que impide al
judío vender su tierra patrimonial; él la recupera con toda propiedad el año del Jubileo.
Aquí la Toráh nos da a conocer una ley concerniente a la santidad del individuo judío:
independientemente de su valor corporal, igual al del esclavo vendido en el mercado,
posee “el valor de su alma”; puesto que éste no es desconocido, la Toráh nos fija su
avalúo para las distintas edades. Determina igualmente el valor de un campo, que
alguien desearía consagrar en Israel: este valor depende de la superficie de tierra que
podría ser sembrada. Así la Toráh nos precisa las tasas aplicables a este nuevo género
de sacrificio. (La teoría expuesta anteriormente es de Rabí Yehudáh, y es compartida
por Maimónides y Ravéd, quienes enseñan que un no judío puede ofrecer el valor
estimativo de una persona judía, pero no puede calcular dicho valor el mismo).

3 – (ENTONCES) SI EL AVALUO FUERE RESPECTO DE VARON, DESDE LA EDAD


DE VEINTE AÑOS HASTA LA EDAD DE SESENTA AÑOS, LA VALUACION SERA
DE CINCUENTA SICLOS DE PLATA, SEGUN EL SICLO DEL SANTUARIO.
3 – LA VALUACION SERA. La palabra {‘érej} (empleada aquí) no designa en absoluto,
dice Rashí, el valor mercantil del individuo: pero el que éste sea elevado o no, el {érej}
que se aborda en este capítulo se establece según su edad. Esta explicación de Rashí
es muy importante, tanto más cuanto que reaparece en el versículo 16 para el cálculo
de una parte de la tierra patrimonial, cuyo rescate se efectúa a razón de cincuenta ciclos
por una capacidad de siembra de un “‘omer” de cebada (sea bueno o malo el campo).
Por consiguiente, respecto a circunstancias humanas variables, los atributos de la ley
Divina enunciados aquí se mantienen fijos, lo cual nos obliga a clasificar estas medidas
en la capítulo de {jukím… dogmas}, como lo precisa Rabí A. Ibn Ezrá. En efecto, el valor
real de un hombre puede ser muy diferente según se trate de un sabio, un justo o un
ignorante; su “valor estimativo” {‘érej} se ha fijado de una vez por todas en cincuenta
ciclos, si éste tiene de veinte a sesenta años. Según la opinión de numerosos exegetas,
esta fijación es {guezerát ha-mélej}, un decreto real que es inaccesible a nuestra razón
(Rabí A. Ibn Ezrá). Las otras soluciones generan objeciones, como la de Don I.
Abarbanel, de Rabénu Chayím Ben ‘Attar, de Rabí Yisják ‘Arama, etc.

{´erkeja}. Rashí declara no poder explicar el origen de la doble {jáf} (no tomando el
segundo por un sufijo pronominal). En el Medrásh Exo. Rabbá cap. 32 se nos cuenta
que Moshé había igualado, en Egipto, los cargos entre hombres y mujeres, grandes y
pequeños, lo que le permitió conocer las leyes del valor estimativo; y este es el motivo
por el cual se las habrían imputado a él personalmente: {vehayáh ‘erkejá}.

4 – MÁS SI FUERE RESPECTO DE HEMBRA, SERA LA VALUACION DE TREINTA


SICLOS.

4 – MÁS SI FUERE RESPECTO DE HEMBRA. La mujer, que tiene menos


mandamientos divinos que cumplir (que el hombre), encuentra que su valor estimativo
se ha reducido consecuentemente: el valor de treinta ciclos, equivale a la indemnización
que se debe pagar por un esclavo cuya muerte fue producida por un toro (Exo. XXI, 32)
pues el esclavo tiene el mismo número de Mitzvót que cumplir que una mujer. Es
verdad, sin embargo, que en lo que concierne al valor atribuido al esclavo, la edad no
es parte de los aspectos a considerar.

5 – Y SI FUERE DE EDAD DE CINCO AÑOS HASTA LA EDAD DE VEINTE AÑOS,


SERA EL AVALUO DE VARON, VEINTE SICLOS, Y DE HEMBRA, DIEZ SICLOS.

5 – Y SI FUERE DE EDAD DE CINCO AÑOS. Una mujer de menos de veinte años está
proporcionalmente subestimada en relación con un hombre de la misma edad. La razón
de esto puede estar quizás en la serie de ejemplos que encontramos en Sanh. 100b,
sobre los peligros a los cuales está expuesta la mujer.
6 – Y SI FUERE DE LA EDAD DE UN MES HASTA LA EDAD DE CINCO AÑOS,
SERA EL AVALUO DE VARON, CINCO SICLOS DE PLATA.

6 – Y SI FUERE DE LA EDAD DE UN MES. Como para el rescate de un


primogénito. (Núm. XVIII, 16).

7 – Y SI FUERE DE EDAD DE SESENTA AÑOS PARA ARRIBA, SI FUERE VARON,


SERA LA VALUACION QUINCE SICLOS, Y HEMBRA DIEZ SICLOS.

7 – Y SI FUERE DE EDAD DE SESENTA AÑOS PARA ARRIBA. Rashí explica que, en


la vejez, el valor de la mujer se aproxima a la del hombre: el valor del hombre se
encuentra así extendido a menos de un tercio, el de la mujer a justamente un tercio (de
su pleno valor estimativo). Un proverbio popular dice: “Un anciano es una carga en la
casa; una matrona, un tesoro en la casa” (ver Rashí, ‘Arajín 19a). Además, para
profundizar sus conocimientos, un hombre de edad avanzada asimila con menos
facilidad que un joven (ver Avót IV, 25 y en otros 20). Elish'á Ben Abuyáh dice: “el que
aprende joven es como la tinta escrita sobre un papel secante” sobre el cual no se
adhiere la tinta de manera conveniente.

8 – PERO SI FUERE DEMASIADO POBRE PARA PAGAR LA VALUACION, (EL


VOTANTE) LA HARA PRESENTAR (A LA PERSONA VOTIVA) DELANTE DEL
SACERDOTE, Y EL SACERDOTE LA APRECIARA: A RAZON DE LO QUE
PUDIEREN ALCANZAR LOS RECURSOS DEL VOTANTE, LA TASARA EL
SACERDOTE.

8 – PERO SI FUERE DEMASIADO POBRE PARA PAGAR LA VALUACION. Rashí


señala que el Sacerdote decidirá según los medios del donador, pero dejándole de qué
vivir: cama, cojines, herramientas, etc; si el pleito es con un arriero, le dejará su asno.
Se señala a este respecto que está prohibido decomisarle a un deudor corriente su
manta, pero que si no obstante, se hace esto, se le debe devolver (antes de la puesta
del sol). Nada parecido se ha previsto en relación con el donador (por voto) que se
encuentra cuando llega el momento de pagar, desprovisto de medios. En Babá Metzi'á,
la Guemará en el curso de una discusión sobre este caso, preconiza del “cojín” al Bet-
Dín. Pero es que aquí el beneficiario en cuestión es {hek-désh} — el Santuario — que
no tiene necesidad de (tzedakáh) como está prescrito por el deudor citado en Exo. XXII,
24 sino sólo de (berajáh… bendición) (Deut. VIII, 10): no hay necesidad de un acto de
caridad por parte de los hombres, puede contentarse con sus deseos de bendición y
prosperidad.
9 – Y SI FUERE ALGUNA BESTIA DE LAS CUALES SE PUEDE PRESENTAR
OBLACION A ADONAI, TODO LO QUE DE LAS TALES SE DIERE A ADONAI, SERA
SANTO;

10 – NO SE LO MUDARA NI SE LO TROCARA, NI BUENO POR MALO, NI MALO


POR BUENO; Y SI DE MANERA ALGUNA SE TROCARE UNA BESTIA POR OTRA,
ENTONCES TANTO ELLA COMO SU TRUEQUE QUEDARAN SANTOS.

10 – NO SE LO MUDARA NI SE LO TROCARA. Cf. Com. vers. 33.

11 – MAS SI FUERE CUALQUIERA BESTIA INMUNDA, DE LAS CUALES NO SE


PUEDE PRESENTAR OBLACION A ADONAI, (EL VOTANTE) PRESENTARA LA
BESTIA DELANTE DEL SACERDOTE;

12 – Y LA AVALUARA EL SACERDOTE, SEA BUENA O MALA; SEGUN EL


AVALUO DEL SACERDOTE, ASI QUEDARA.

13 – Y SI (EL VOTANTE) QUISIERA REDIMIRLA, AÑADA LA QUINTA PARTE DE


ELLA SOBRE LA VALUACION.

13 -Y SI (EL VOTANTE) QUISIERA REDIMIRLA. Encontramos aquí, como en el caso


de la casa vendida en circunstancias idénticas, que corresponde al consagrador añadir
un quinto al precio calculado. Este suplemento se justifica, según Maimónides (Guía de
los Desc. III, 46) por el hecho de que el propietario había formulado un voto irreflexivo.

14 – ASIMISMO CUANDO ALGUNO SANTIFICARE SU CASA, PARA QUE SEA


CONSAGRADA A ADONAI, LA AVALUARA EL SACERDOTE, SEA BUENA O
MALA; CONFORME LA AVALUARE EL SACERDOTE, ASI QUEDARA.

15 – Y SI EL SANTIFICANTE REDIMIERE SU CASA, AÑADA LA QUINTA PARTE


SOBRE EL DINERO DE LA VALUACION DE ELLA, Y SERA SUYA.

16 – Y SI ALGUNA PERSONA SANTIFICARE PARTE DEL CAMPO DE SU


POSESION A ADONAI, SERA EL AVALUO A RAZON DE SU SEMBRADURA: LA
MEDIDA ‘OMER DE CEBADA SE TASARA EN CINCUENTA SICLOS DE PLATA.

16 – Y SI ALGUNA PERSONA SANTIFICARE PARTE DEL CAMPO DE SU


POSESION. Se dice un poco más adelante (en el vers. 28) que toda cosa consagrada,
que forma parte de un campo patrimonial, no podrá ser vendida ni rescatada, sino que
se convierte en una santidad eminente reservada al Eterno. Los Sabios han extraído de
esto la conclusión de que no está permitido “santificar [donar al Templo]” el total de su
patrimonio. Esto se hace con el fin de evitar que alguien corra el riesgo de encontrarse
desprovisto de todas las propiedades que poseía en Israel: una parte de su bien
patrimonial debe obligatoriamente permanecer siendo suya (Yejezkél XLVI, 18; Rabí A.
Ibn Ezrá y Najmánides sobre el Gén. XXXIII, 19).

17 – SI DESDE EL AÑO DEL JUBILEO SANTIFICARE SU CAMPO, CONFORME A


LA VALUACION QUEDARA.

18 – MAS SI SANTIFICARE SU CAMPO DESPUES DEL JUBILEO, EL SACERDOTE


HARA EL COMPUTO DEL DINERO A RAZON DE LOS AÑOS QUE QUEDAREN
HASTA EL AÑO DEL JUBILEO, Y SE REBAJARA DEL AVALUO (LA PARTE
CORRESPONDIENTE)

19 – MAS SI EL SANTIFICANTE REDIMIERE EL CAMPO, AÑADA LA QUINTA


PARTE SOBRE EL DINERO DE LA VALUACION DE EL, Y SE QUEDARA PARA EL.

20 – PERO SI EL NO REDIMIERE EL CAMPO, O SI HUBIERE VENDIDO EL CAMPO


A OTRO HOMBRE, YA NO PODRÁ SER REDIMIDO,

20 – PERO SI EL NO REDIMIERE EL CAMPO. Según Rashí, la Toráh quiere decirnos


que si el propietario no ha hecho uso de su derecho de rescate antes de que el tesorero
del Santuario lo haya vendido a otro, no puede rescatar su campo. Sin embargo,
Maimónides opina que el propietario inicial conserva siempre, hasta el año del Jubileo,
el derecho de rescatarlo, incluso de las manos de aquél que lo habría adquirido en el
interin al {hek-désh}; lo único que podía ocurrir era que si el rescate no se efectuaba en
el momento del Jubileo, el campo consagrado vendría — definitivamente — a manos
del Sacerdote. Se ve, en estas disposiciones, cuán grande es la tendencia a trasladarlo
todo, en el año del Jubileo, a su situación original.

21 – SINO QUE EL CAMPO, CUANDO SALIERE EN EL JUBILEO, SERA SANTO A


ADONAI, COMO CAMPO APARTADO IRREVOCABLEMENTE PARA ADONAI; LA
POSESION DE EL SERA DEL SACERDOTE.

22 – SI ALGUNO SANTIFICARE A ADONAI CAMPO QUE COMPRO, QUE NO


FUERE DEL CAMPO DE SU POSESION PROPIA,

23 – EL SACERDOTE LE HARÁ EL COMPUTO DEL IMPORTE DE LA VALUACION


HASTA EL AÑO DEL JUBILEO, Y EL PAGARA EL AVALUO ESE MISMO DIA,
COMO COSA SANTA A ADONAI

24 – EN EL AÑO DEL JUBILEO VOLVERÁ EL CAMPO A AQUEL DE QUIEN EL LO


HUBIERE COMPRADO, AL MISMO A QUIEN PERTENECE LA POSESION DE LA
TIERRA.

25 – Y TODAS TUS VALUACIONES SERÁN EN SICLOS DEL SANTUARIO;


VEINTE/GHERAS SON UN SICLO.
26 – EMPERO, EL PRIMOGENITO DE LOS ANIMALES QUE POR PRIMOGENITURA
ES DE ADONAI, NADIE LO PODRÁ SANTIFICAR; SEA DE GANADO VACUNO U
OVEJUNO, ES YA DE ADONAI.

26 – EMPERO, EL PRIMOGENITO DE LOS ANIMALES. Los versículos 26 y 28, que


comienzan por {aj}, constituyen las dos únicas excepciones que excluyen toda
posibilidad de consagración: el primero — en el presente versículo — tiene que ver con
el {bejór}, consagrado a priori en tanto que tal, no podía serlo, pues, en vista de otro
sacrificio.

27 – Y SI FUERE BESTIA DOMESTICA INMUNDA, EL (EL SANTIFICANTE)


REDIMIRÁ SEGUN EL AVALUO Y AÑADIRA LA QUINTA PARTE SOBRE ESE
VALOR; MAS SI NO LA REDIMIERE, SERA VENDIDA CONFORME A LA
VALUACION.

27 – Y SI FUERE BESTIA DOMESTICA INMUNDA. La cuestión que se aborda aquí es


la de un animal efectivamente impuro (Cf. vers. 11, donde la palabra “impuro” tiene otro
sentido), y consagrado en favor de la reparación del Templo; no se considera en estos
casos la categoría de los primogénitos, de los cuales únicamente el asno entre los
animales impuros era rescatado, solo por un cordero y en favor de un sacerdote.

28 – MAS NINGUNA COSA DEDICADA QUE ALGUNO APARTARE


IRREVOCABLEMENTE PARA ADONAI, DE TODO LO QUE FUERE SUYO PROPIO,
ORA SEA HOMBRE, ORA BESTIA O CAMPO DE SU POSESION, NO PODRÁ SER
VENDIDA NI REDIMIDA: TODA COSA APARTADA IRREVOCABLEMENTE ES
SACRATISIMA A ADONAI.

28 – MAS NINGUNA COSA DEDICADA QUE ALGUNO APARTARE


IRREVOCABLEMENTE PARA ADONAI. El {jérem… anatema} designa una prohibición
que excluye todo uso privado y se sitúa un grado más alto que la simple consagración
al {hek-désh}; es una forma de consagración a Dios, próxima a la que evoca la
{shevu'á… juramento} así los hombres de Jabes-Guil'ad merecieron la muerte por haber
violado el juramento solemne (Jueces XXI, 5-8-11).

29 – CUALQUIER SER HUMANO QUE FUERE APARTADO IRREVOCABLEMENTE


(POR LOS JUECES), NO PODRÁ SER REDIMIDO; SERA MUERTO
IRREMISIBLEMENTE.

29 – CUALQUIER SER HUMANO QUE FUERE APARTADO IRREVOCABLEMENTE


(POR LOS JUECES). De acuerdo con el Targúm Yonatán, la frase se relaciona con un
hombre condenado a muerte por decreto Divino (min ha-shamáyim}, por ejemplo un
hombre que ha cometido un asesinato sin testigos ni advertencia; no puede ser
rescatado mediante dinero, pero puede dirigirse una petición de gracia al Eterno en la
forma de holocaustos y sacrificios. Pero las otras autoridades vinculan el versículo a un
hombre condenado a muerte por un Tribunal terrestre, {mitát Bet Dín}; “El que dice de
un condenado, destinado a ser ejecutado, que quiere ofrendar el valor de éste último,
no ha dicho nada en absoluto” (Rashí). ¿Qué representa, en efecto, un voto semejante,
en relación con el valor estimativo de una persona que carece de tal valor, debido a que
marcha a la muerte? La regla emitida por nuestro versículo, da lugar a dos enfoques.
El primero se vincula al voto que hizo Yéfte al Eterno; “Si me entregas a los hijos de
‘Amón, la primera criatura que saldrá de mi casa delante de mí, será para el Eterno, y
la ofreceré en holocausto. Cuando Yéfte regresó a su casa en Mitzpáh vio venir a su
hija a su encuentro; era su única hija, fuera de ella no tenía otros hijos ni hijas (Jueces
XI, 30-31-34) (Don I. Abarbanel afirma que de aquí procede la costumbre de los
católicos de enviar a su hija al convento). Najmánides después de haber refutado ciertas
tesis insostenibles, explica que Yéfte cometió el grave error de pensar que un {jérem}
de este tipo, pronunciado públicamente por un jefe responsable o por el Tribunal
Supremo, era valioso, aun cuando no brotara de una orden directa del Eterno. En
cuanto al Medrásh Tanjumáh, cita una traducción según la cual la ignorancia de Yéfte,
fue lo que lo llevó a perder a su hija única; al verla él exclamó “Ay, hija mía, tú has
provocado mi humillación, y has contribuido a obrar en mi desgracia, pero me he
comprometido ante el Eterno y no puedo desdecirme” (ibíd. 35). Ahora bien, el Sumo
Sacerdote, en esa época, era Pínjas; su orgullo le prohibía intervenir en el asunto con
Yéfte: “¿Cómo yo, Sumo Sacerdote, hijo de un Sumo Sacerdote, declaró, voy a
rebajarme ante un ignorante?” La pérdida de la joven muchacha fue pues achacada a
los dos, y ambos fueron castigados: Pínjas perdió su inspiración santa, los huesos de
Yéfte fueron esparcidos, como se ha dicho (Jueces XII, 7): fue amortajado en “las”
ciudades de Guil'ad. El segundo enfoque se refiere al caso de Yonatán, hijo del Rey
Shaúl, el cual nos es relatado en el capítulo XIV de Samuel. Un día de duro combate
contra los Filisteos, Shaúl se había dirigido al Pueblo diciendo: “¡malhaya a quien
tomara sus alimentos antes de la noche, antes que yo haga justicia a mis enemigos!”
Cuando Yonatán compareció ante Shaúl, confesó: “he probado un poco de miel con la
punta de la varilla que sostenía en la mano; estoy presto a morir”. Shaúl respondió:
“¡Vas a morir, Yonatán, tan seguro como que Dios me ayuda!” Pero el Pueblo dijo a
Shaúl: “¿Cómo puedes hablar de la muerte de Yonatán, él que ha conseguido una
victoria tan grande para Israel?, “cuídate de no hacer caer ni uno de sus cabellos, pues
es Dios mismo quien actúa en este día!” La intervención del Pueblo salvó a Yonatán de
la muerte. El Pueblo había puesto el acento en el hecho de que Yonatán había violado
inconscientemente el voto de Shaúl, ya que este voto no había llegado a su
conocimiento; del mismo modo, el Eterno le había concedido la victoria a Israel. Así
veremos que Yonatán fue rescatado en el momento de la muerte, a pesar de las
instrucciones de nuestro versículo, poco importa que este rescate se efectuara con
dinero como parece querer decir el Medrásh Shemuel (de acuerdo con otro Taná, se
efectuó sin la intervención de dinero alguno). De cualquier manera, es posible en ciertos
casos extremos proceder al rescate {pidiyón} de la vida de un hombre; de ahí procede
la costumbre tan extendida en Israel de recurrir al {pidiyón… rescate} para salvar la vida
de una persona.

30 – TODO EL DIEZMO DE LA TIERRA, ASI DE LA SIMIENTE DE LA TIERRA COMO


DEL FRUTO DE LOS ARBOLES, ES DE ADONAI; ES SANTO A ADONAI.

30 – TODO DIEZMO DE LA TIERRA. La Toráh habla del “segundo diezmo”, dice Rashí.
Maimónides precisa por lo demás, que las leyes concernientes al diezmo y al
primogénito de un animal son idénticas; se actúa con una y otra de la misma manera,
los dos eran sacrificios con un carácter de santidad secundaria, cuya sangre se vertía
en el Altar; pero la carne del primogénito era consumida por los Cohaním, la del diezmo
por el propietario del animal (Bejorót VI, 4). Así, al comienzo — con el primogénito —
como al final — con el diezmo — nuestros productos están consagrados al Eterno, lo
cual le otorga un sello de santidad a todo alimento.

31 – Y SI ALGUNO QUISIERE REDIMIR CUALQUIERA PARTE DE SU DIEZMO,


AÑADA SU QUINTA PARTE SOBRE ELLA

32 – ASIMISMO RESPECTO DE TODO EL DIEZMO DE LA VACADA O DEL


GANADO MENOR; DE TODO LO QUE PASARE BAJO LA VARA, AL CONTARLOS,
CADA DECIMO ANIMAL SERA SANTO A ADONAI.

33- NO SE HA DE MIRAR SI ES BUENO O MALO, NI SE HA DE TROCAR: Y SI DE


MANERA ALGUNA SE TROCARE, TANTO EL COMO SU TRUEQUE SERÁN
CONSAGRADOS, NO PODRÁN REDIMIRSE”.

33- NO SE HA DE MIRAR SI ES BUENO O MALO, NI SE HA DE TROCAR. Todo lo


que está puesto bajo la palabra de orden {yihyéh kadósh} “será santo”, no puede ser
sometido a rescate: tal es la regla inminente e inmutable a que se refiere este capítulo.
Ahora bien, Israel también, en tanto que Pueblo, lleva el atributo {yihyéh kadósh} (Cf.
Yirmiyáhu II, 3), bueno o malo, él es irreemplazable.

Y SI DE MANERA ALGUNA SE TROCARE, TANTO EL COMO SU TRUEQUE SERÁN


CONSAGRADOS. La santidad de Israel lo preserva para siempre del riesgo de ser
sustituido en su papel por otra nación: es el gran consuelo del fin del Levítico. El carácter
de santidad de Israel, está implicado en su denominación {reshít tevuatáh} (ibíd.):
constituye de alguna manera, las primicias de la cosecha, y es así comparable a la
{terumáh}, lo cual ocurre por lo demás. Por parte del hombre, como por parte de Dios,
la sentencia {lo yamirénu} es válida: “¡Un pueblo puede cambiar sus dioses, mientras
que Mi Pueblo ha trocado su gloria por objetos sin valor!” (Yirmiyáhu II, 11). Sin
embargo, Israel se volvió culpable y trocó su gloria por la efigie de un buey que afea la
tierra” (Salm. CVI, 20). Dios, por su parte, se acuerda de la alianza y consiente en ceder
en su infinita misericordia (ibíd. 45).

34 – ESTOS SON LOS PRECEPTOS QUE PRESCRIBIO ADONAI A MOSHE, PARA


LOS HIJOS DE ISRAEL, EN EL MONTE DEL SINAI.

34 – ESTOS SON LOS PRECEPTOS QUE PRESCRIBIO ADONAI A MOSHE. El


Targúm Yonatán precisa: “sin que sea posible de añadir cosa alguna; El ordenó a
Moshé que les trasmitiera a los hijos de Israel en el Monte Sinái”. La expresión {éleh
ha-Mitzvót… estos son los Preceptos} indica que tales fueron los mandamientos de
Dios, sin añadirle ni quitarle nada. El capítulo precedente, termina mediante otra
fórmula. “Estas son las ordenanzas, las instituciones y las leyes que el Eterno creó entre
El y los hijos de Israel”. La diferencia entre las dos fórmulas se explica de la manera
siguiente. El capítulo precedente concluye la serie de ordenanzas, instituciones y leyes
del Levítico, que representan obligaciones para los hijos de Israel. El último capítulo,
por el contrario, agrupa las {nedarím, jaramím ve'arajím} (votos, anatemas, etc.) que no
constituyen deberes obligatorios, pero que exigen su cumplimiento, si han sido
proferidos por la persona; de lo cual se desprende una formulación sencilla: “Estas son
las Mitzvót… {éleh ha-Mitzvót} (Rabí S.R. Hirsch)”.

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