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380 LA AFIRMACIÓN FUNDAMENTAL DE LA BIBLIA

CREACIÓN EN CRISTO 381


y particularista; pero es evidente que se va abriendo paso el intento de intro- En la primera parte ofrecemos un escueto análisis de los textos en cuestión.
ducir en el ambiente nuevo de la literatura sapiencial, caracterizado por el deseo Sigue en la segunda una breve discusión del kerigma, de sus problemas y su
significado.
de comprensión racional, un esbozo de la historia de la salvación, tal como la
expone al detalle el Pentateuco: desde la creación y la caída hasta la alianza del a) Los textos.
Sinaí y el templo de Sión. Los misterios de la creación habían de dar testimonio,
«hasta el límite de sus posibilidades» 31, en favor de la revelación salvífica de a ) 1 Cor 8,6. El contexto destaca el monoteísmo cristiano en contrapo-
Yahvé dirigida a Israel y también a la totalidad de los pueblos y de los hom- sición con el politeísmo pagano con su creencia en muchos «dioses» y «señores»
bres. Si es cierto que, como piensa G. von Rad 32 , la teología de los libros sa- (v. 5). Para los cristianos, el único Dios es el Padre, «de quien (es) todo (¿£
pienciales, en contraste con la historia de la creación del escrito sacerdotal (Gn 1), oQ x a "návxa) y nosotros para él»; y el único Kyrios es Cristo, «por quien (es)
parte del mundo como creación, para desde ahí buscar la conexión con la histo- todo (Si' o5 -ira TO¿VTOC) y nosotros por él» (v. 6). El Apóstol se sirve de una
ria de la salvación, parece entonces que la Escritura misma se opone al intento fórmula expresiva tomada del helenismo (Stoa) para describir la acción creadora
de eliminar todo planteamiento metafísico de la doctrina de la creación. La de Dios y la función mediadora de Cristo en la creación'. La preposición é£
metafísica de la creación no se opone ni siquiera se yuxtapone a la fe revelada, («de quien todo») indica el origen de la creación (el Dios único), la preposi-
sino es asumida por ella, quedando con esta asunción respetado y liberado su ción 8iá («por quien todo») indica el «instrumento» divino al crear (Cristo).
ámbito racional propio e independiente 33 . A Israel —y a nosotros— «se nos TccTOXVT'a(«todo») expresa la totalidad de lo creado por Dios 2 . La extensión
exige atenernos a la mundanidad absolutamente amitológica de la creación» 34. «personal» de la fórmula en el v. 6b («y nosotros por él») hace que la obra
Resulta así que, al final del AT, la literatura sapiencial sitúa la fe de Israel en soteriológica de Cristo quede incluida en su función total de mediación creadora;
la creación muy cerca de nuestra actual comprensión creyente del mundo. Este «nosotros», los bautizados, representamos ya el comienzo de la nueva creación
intento de esclarecer la fe recibe su orientación central y su plenitud de conte- «por» Cristo.
nido en la revelación de Cristo. 3) Col l,15-18a. Este fragmento es la parte primera, «cosmológica», de un
himno cristológíco cuya segunda parte ( w . 18b-20) tiene una orientación sote-
WALTER KERN riológica y escatológica. Muy probablemente se trata de un himno prepaulino,
reelaborado, dirigido a Cristo, creador de los mundos y salvador escatológico, sur-
gido en comunidades helenistas cristianas. Para el conocimiento del kerigma
2. Creación en Cristo válido hay que partir del texto tal como se encuentra en Pablo (por consiguiente,
incluidas las adiciones que Pablo pudo introducir en el himno primitivo). Segui-
damente trataremos brevemente de las expresiones del himno que son importantes
"La afirmación del NT de la creación en Cristo completa decisivamente los para nuestro tema. 1) «Primogénito de toda la creación, porque en él fueron
testimonios veterotestamentarios sobre la creación. Las expresiones neotesta- creadas todas las cosas» (15b.16a). La frase causal da a entender que la expre-
mentarias son, en esencia, las siguientes: 1 Cor 8,6; 15,45-49; Col 1,15-20; Ef sión «primogénito de toda la creación» se refiere a la mediación creadora de
1,10.20-22; 4,8-10; Heb l,2s; Jn 1,1-4. Pero en estos textos reviste el tema Cristo; no puede, por tanto, «significar a la vez que él fue creado como la pri-
un aspecto protológico y otro escatológico, en cuanto que en el NT Cristo es mera de las criaturas» (W. Michaelis) 3 ; de lo que se trata es de acentuar la
puesto en relación con la primera y con la segunda —con la nueva— creación. superioridad única de Cristo sobre la creación (como más adelante en el v. 17a:
Dado que este segundo volumen trata de «la historia de la salvación antes de «él es antes que todo») 4 . Pero ¿qué quiere decir el év «ÜTC¡Í («en él») de la frase
Cristo», y más en concreto, de un modo especial, del fundamento cristológíco de causal? En primer lugar, que Cristo fue el instrumento divino en la creación
toda la creación y de la historia de la salvación, consideraremos en lo que sigue del mundo; la preposición ÉV («en») puede tener sentido instrumental, correspon-
ante todo el aspecto protológico —no tendremos, por tanto, en cuenta 1 Cor 15, diente al be hebreo. Pero hay que pensar si el év aÚTíJ) (de acuerdo con la fórmula
45-49; Col l,18b-20; Ef 1,10.20-22; 4,8-10—, aunque sin olvidar del todo el paulina év Xpicrrcp) no querrá decir más; si no significará que Cristo es el prin-
aspecto escatológico, ya que no se puede prescindir totalmente del mismo. cipio vital oculto de toda la creación, el fundamento de gracia del cual le viene
a todo lo creado el ser y la existencia. El aoristo áxTÚrfliQ («fue creado») se re-
31 fiere, es cierto, a la acción creadora inicial de Dios —la voz pasiva es una cir-
G. v. Rad I, 415.
32
Ib'td., 448; EvTh (1964) (cf. n. 22) 72.
33
No puede decirse de todo el AT: «Une 'métahistoire' remplace la métaphysique» 1
- (L. Legrand [cf. n. 14] 464, n.42). La radicalidad y universalidad que impregnan el dina- Cf. además Rom 11,36; Ef 4,6; Heb 2,10. Para el estudio detallado del origen de
mismo de conjunto de la fe veterotestamentaria tanto histórica como creacional ponen dichas fórmulas, cf. sobre todo E. Norden, Agnostos Theos (Darmstadt "1956) 240-250,
de manifiesto que lo metafísico mismo consiste precisamente en lo metahistórico. Gloso 347-354; H. Lietzmann: HNT 8 (Tubinga 41933) sobre Rom 11,36; H. Hommel,
una frase de G. Wingren, Schopfung und Gesetz (Gotinga 1960) 121, n. 72: la creación Schopfer und Erhalter (Berlín 1956) 99-107.
1
se ilumina a partir de la alianza de Israel; pero lo que queda iluminado es la creación Sobre la fórmula cósmica del «todo», cf. en F. Mussner, Chñstus, das All und die
del mundo. Kirche (Tréveris 1955) 29-33 (bibliografía); B. Reicke: ThW V, 890s; E. Norden, Ag-
34
G. v. Rad: EvTh (1964) (cf. n. 22) 71. La mitología que baraja la racionalidad nostos Theos, 240-250.
3
de la literatura sapiencial se diluye en metáfora, en ornamento del trabajo conceptual: ThW VI, 879/24ss.
4
cf. la lucha creadora de Yahvé contra los monstruos del caos (Job 3,8; 7,13; 9,13; 26,12; Cf. además A. Hockel, Christus, der Erstgeborene. Zur Geschichte der Exegese von
40,19; de modo semejante en los Salmos y en Isaías). Kol 1,15 (Dusseldorf 1965).
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382 CREACIÓN Y ALIANZA EN EL AT
bárá, y auoVE*; («eones») abarca todo el espacio y el tiempo a. El Hijo actuó
cunlocución que indica a Dios, evitando nombrarlo 5 —, pero el fundamento en como instrumento mediador en la creación del mundo por Dios. 2) La segunda
que se basa el ser de las criaturas, Cristo, permanece para siempre 6 . 2) Por eso afirmación «cósmica» es: «el que sostiene todo con su palabra poderosa» (v. 3).
sigue diciendo el himno: «todo tiene en él su consistencia», toe -jwivra év La expresión «sostener todo» está forjada en relación con formulaciones seme-
carecí) aiivécmipcs'v (v. 17b). El verbo cruvurrávEiv en perfecto tiene el sentido jantes del judaismo tardío; por ejemplo, GnR 22 («tú sostienes lo de arriba y lo
intransitivo de «tener su consistencia, existir» 7 . Pero esta predicación no parece de abajo»), ExR 36 («Dios sostiene su mundo»), Targ. Jerusch. I sobre Dt 33,27
que signifique únicamente que Cristo mantiene al mundo en su consistencia (en («el brazo de su fuerza sostiene el mundo») 13 . La expresión significa la preser-
el sentido de providencia), sino que Cristo es además, como fundamento perma- vación del mundo de la recaída en la nada y en el caos. Esta recaída la impide el
nente del ser de lo existente, quien mantiene al mundo en su ser. 3) «Todo fue Hijo «con su palabra poderosa». «Poder» (Súvapw;) no es aquí un término que
creado por él y para él», tec i c á v r a SV aÜTOÜ m i zig caVcóv ex-curcai. (v. 16c). encubre el nombre de Dios —así se utilizó en el judaismo tardío 14 —, sino una
Con esta fórmula, transformada al ser interpretada en términos cristianos 8 , se propiedad del mediador de la creación, una propiedad de su «palabra» dotada de
canta la función de mediación creadora de Cristo («por él») y se habla de él como fuerza creadora (el pronombre coVroO pospuesto a SvvópEW^) 1S ; el poder de su
de la meta (EW; oaVróv) de toda la creación. ¿Qué significa esto último? En la palabra se manifestó en la creación del mundo, ya que ésta, según el relato
interpretación estoica de Platón —interpretación que explota también el filósofo bíblico de la creación, sucedió por su palabra. Por eso el AT, en afirmaciones
judío Filón de Alejandría— el (E¿<;) oaVróv podría referirse al modelo según el teológicas sobre la creación, canta tanto a la «palabra» creadora de Dios como
cual fue creado el mundo 9 . En ese caso, ese «modelo» (imagen) sería, según a su «poder» creador (cf., por ejemplo, Ez 37,4; Is 40,26; 44,24ss; 48,13; Sal 33,
nuestro himno, Cristo. Pero una idea así no es en absoluto paulina. Sería mucho 6.9; 147,15-18 para «palabra»; Jr 27,5; 32,17; Is 40,26 para «poder»). La carta
más propio que la expresión tuviera un sentido escatológico. Aun así existen a los Hebreos «cristologiza» estas expresiones al transferirlas al Hijo con la escue-
diversas posibilidades de interpretación: Cristo es el señor escatológico de toda tísima formulación de 1,3. El participio presente <péptov proclama que la función
la creación (cf. también Ef 1,10.20-22; 4,10) o el escatológico «heredero de «sustentadora» del Hijo es permanente; el Hijo mantiene al mundo en la exis-
todo» (cf. Heb 1,2). Pero es posible que la expresión vaya más allá todavía: el tencia por su palabra poderosa, vigente siempre y siempre eficaz. En la perspectiva
mundo ha sido creado «hacia él» en el sentido de que Cristo es la meta oculta de la carta a los Hebreos todo esto se refiere únicamnte al glorificado, constituido
de la creación y de su dinámica, la causa final sobrenatural de todo ser. Hay que ya en heredero de todo. El señorío escatológico de Cristo tiene su fundamento
tener en cuenta que Pablo, en todo el himno de Col 1,15-20, no hace diferencia protológico en el papel de mediación creadora, papel que proclama también el
ninguna entre el Cristo preexistente y el Cristo encarnado: concibe al preexistente prólogo del Evangelio de Juan.
juntamente con el encarnado. Los múltiples aspectos de la cristología convergen, 8) Jti 1,1-4. La exégesis actual considera también el prólogo de Juan como
para el Apóstol, en la persona del Cristo viviente. reelaboración de un antiguo himno de la comunidad cristiana al Logos 16. Frente
a concepciones contemporáneas (Filón) que veían en el Logos un «segundo Dios»
•y) Heb l,2s. En estos versículos llama la atención también el tono solemne (SsÚTEpo<; 8eó<;), un «ser intermedio» entre Dios y el mundo, acentúa el prólogo
del estilo: es probable que tengan como base fragmentos de himnos antiguos de Juan en primer lugar que el Logos es igual a Dios y que su ser es eterno
(¿del culto?) 10 . Para nuestro tema interesan, sobre todo, dos expresiones: 1) «Por (v. Is). El v. 3 proclama que la función de mediación creadora del Logos es uni-
medio del Hijo, a quien instituyó heredero de todo, por quien también hizo los versal (-roávra) y exclusiva («sin él no se hizo nada»). El hecho de que el prólogo
mundos» (v. 2). La primera frase de relativo, según la mayoría de los intérpretes, de Juan preste tanto énfasis a estas afirmaciones sobre el Logos tiene sin duda
habla de la exaltación de Cristo al cielo para correinar con Dios (aoristo gfhpc-ev), un sentido polémico (cf., además, v. 10: «el mundo fue hecho por él»); con ello
exaltación que significaba a la vez su constitución en heredero «de todo» u . Ser se rechaza ya de entrada todo tipo de dualismo creador (del tipo, por ejemplo,
heredero universal le corresponde al glorificado porque él, al ser preexistente, es del afirmado por la gnosis) y se destaca la mitas y la bonitas de toda la creación;
también mediador de la creación; cf. la segunda frase de relativo «por quien su fundamento es el Logos mismo, igual a Dios. El v. 4a proclama que el Logos
también hizo los mundos». El verbo griego -OTIEÍV corresponde al término hebreo es la fuente de la vida («en él estaba la vida»); pero se refiere probablemente a la
vida «sobrenatural», dado que en el Evangelio de Juan el término XJJA\ («vida»)
no significa nunca la vida físico-terrena 17. Este mismo Logos «por quien» todo
' G. Dalman, Die Worte Jesu I (Leipzig 21930) 183-185. fue hecho trae a todos cuantos creen en su nombre la «vida» y la «luz» (expre-
6
El hecho de que en el v. 16a se utilice la preposición EV, mientras que en el v. 16c
se usa la preposición 5iá, no está motivado únicamente por el deseo de variedad ex- 12
H. Sasse: ThW I, 202-209; F. Mussner, Christus, das All und die Kirche, 24-27-
presiva. El cambio tiene raíces teológicas más hondas. 13
Más material en Billerbeck, III, 673. Filón conoce también la idea de que Dios
7
W. Bauer, WB.s.v.II 3. El himno habla en el lenguaje de la piedad helenista cós- —y su Logos— sostiene y ordena todo (documentación en O. Michel, op cit 100>
mica: en Pseudo-Aristóteles, De mundo, 6, 397b, se lee: «'En deoC Jióvxa rail 8iá ÜEOV n. 2).
r\\ñv owé<mpeev». Más material en ThW VII, 895; M'Dibelius: HNT 12, sobre Col 14
Lo mismo que en Me 14,62; cf. G. Dalman, Die Worte Jesu, 164s- W Grund-
1,17. Pero parece que faltan documentos en que vaya unido con la preposición év. mann: ThW II, 298s.
8
Así canta Marco Aurelio (Ad se ipsum, IV, 23) a la Fysis: «'Ex aov Jióvta, ev ool 15
Sobre esta formulación, cf. también 1 Cor 6,14 (5ict xfj? 5wáj|xeco<; aírroü); 2 C<""
atorra, eí? oe stárca». 13,416 (ix SvvájAScoi; freoí).
' Cf. más detalladamente en E. Norden, Agnostos Theos, 348; M. Dibelius, sobre Cf. bibliografía.
Col 1,16. 17
Cf. F. Mussner, ZÜH. Die Anschauung vom «Leben» im vierten Evanoeliu» 1
10
Cf. sobre todo O. Michel, Der Brief an die Hebraer (Gotinga 1966) sobre l,2s. (Munich 1952) 48s, 80-82. &
11
Cf. Rom 4,13 (Abrahán —y consiguientemente su descendencia— es «heredero
del mundo» según la promesa de Dios); también Eclo 44,21; Jub 17,3.
BIBLIOGRAFÍA 385
384 CREACIÓN Y ALIANZA EN EL AT
creación de todo, su sabiduría; tras la obra salvadora, Cristo, ahora ya encarnado,
siones joánicas de la salvación). Creador y salvador del mundo no pueden sepa- regresó al trono celeste de Dios y, glorificado, conduce a la creación a su plenitud
rarse, ésta es la convicción que se manifiesta constantemente en los himnos cristo- escatológica de gracia.
lógico-«cósmicos» del NT. Los himnos de la cristología «cósmica» del NT no dicen por qué el mundo
creado «por él» precisa de salvación y reconciliación; en este sentido persiste una
b) El kerigma, sus problemas y su significado. cierta tensión entre el kerigma soteriológico-escatológico y el cosmológico de estos
himnos. Lo que se expresa en la unión de ambos aspectos es la convicción cre-
Como muestran los textos que acabamos de comentar, el tema «creación en yente de que la salvación es la reintegración de toda la creación, y precisamente
Cristo» aflora tanto en Pablo como en la carta a los Hebreos y el Evangelio de por el mismo «por el cual» fue creada y es mantenida en su ser. La visión con-
Juan, es decir, en distintos escritos del NT independientes entre sí; con la particu- junta de creación y salvación se da ya en el AT: el Deutero-Isaías habla «en 42,5
laridad de que aparece en fragmentos de carácter hímnico. Ambas observaciones 0 en 43,1, en expresiones hímnicas, de Yahvé 'que ha creado el cielo', 'que te ha
indican que la cristología «cósmica» del NT debió de surgir muy pronto en la creado y formado a ti', para pasar en la oración principal a afirmaciones soterio-
Iglesia y que pertenecía al credo, ya que el credo se conserva en himnos. La cris- lógicas: 'no temas, yo te salvo'» (G. v. Rad) 2D . En Is 44,24 se presenta Dios como
tología «cósmica» del NT es prepaulina y prejoánica. Se plantea el problema del «tu salvador y tu creador» (cf. además 54,5; Sal 74; 89; 135). La creación misma
origen de esta cristología 18. La discusión se centra en dos fuentes: la doctrina pertenece a los grandes hechos salvíficos de Dios, con ella inaugura Dios su obra
sapiencial veterotestamentaria judía y la especulación filónica (judeo-helenista) salvadora. En los himnos cristológico-«cósmicos» del NT están creación y salvación
sobre el Logos. Pero ambas fuentes no carecen de relaciones mutuas. Baste aducir en estrecha relación mutua, y concretamente en Cristo, el mediador de la crea-
algunos textos importantes: Eclo 1,1 («toda sabiduría viene del Señor y está con ción, que a la vez es aquel «para quien» todo fue creado (Col 1,16). Pero puesto
él por siempre»); 1,4 («antes de todo estaba creada la sabiduría»); 24,9 («antes que él ha aparecido (1 Cor 15,45.47) como el Adán «segundo» y «último» (esca-
de los siglos, desde el principio, me creó, y por los siglos subsistiré»); Prov 8,22 tológico), a cuya «imagen» deben ser configurados todos los creyentes (Rom 8,29;
(«Yahvé me creó, primicia de su camino, antes que sus obras en el principio [év
1 Cor 15,49), en él culmina la creación y en él alcanza su cumbre y su plenitud
ápxfj]»); 8,27 («cuando asentó los cielos, allí estaba yo»); Sab 9,9 («contigo está
escatológicas. Todo esto, en último término, no quiere decir sino que el hombre,
la sabiduría que conoce tus obras, que estaba presente cuando hacías el mundo»);
llegado en Cristo, segundo Adán, a su cumbre de gracia, es el sentido y la meta
8,3 («realza su nobleza con su intimidad [cupoPíoxri,^] con Dios, pues el Señor
de toda la creación y de su dinámica evolutiva. La salvación escatológica va ya
del universo la amó»); 9,4 («dame la sabiduría, poseedora de tu trono»); 9,1
protológicamente incluida en la creación de todo, en cuanto que todo existe «para
(«Dios de los Padres, Señor de la misericordia, que con tu palabra hiciste el uni-
él», para Cristo. Cristo, «instrumento» de Dios para crear el universo, como Adán
verso y con tu sabiduría formaste al hombre»: «palabra» y «sabiduría» son aquí
escatológico surgido ya de entre los muertos, conduce el universo a su madurez
casi sinónimos). Del rico material filoniano aduzcamos lo siguiente: el Logos es
escatológica. Ef 1,10 describe misteriosamente este proceso como «recapitulación
«la imagen de Dios, por quien fue creado todo el mundo» (spec. leg. I, 81); igual-
del universo en Cristo» (áva%£<p«)cawó<raa$ai. -uá -rcávTa áv x y Xpurrtj)) de-
mente dice de la sabiduría: «por la cual vino todo a ser» (de fuga, 109; quod
cidida por Dios desde la eternidad 21 . Esto no es un «proceso natural», sino la
det., 54, habla de la sabiduría como de la madre del cosmos «por la cual todo
obra de la gracia de Dios, la plenitud de la creación en Cristo z .
[en la creación] fue consumado»). Las comunidades heleno-cristianas transfirieron
estas expresiones a Cristo como sabiduría de Dios hecha hombre y aparecida en
el mundo; surgieron así los himnos cristológico-«cósmicos» de la primitiva Iglesia, FRANZ MUSSNER
que proclamaban ante todo la preexistencia de Cristo, su función universal de
mediación creadora y su obra escatológica de reconciliación. Qué es lo que en la
primitiva Iglesia motivó e hizo posible la interpretación cristológica de la tradi-
ción de la sabiduría y el Logos, es un problema que no podemos tratar aquí; en
todo caso, deberá tener algo que ver con el conocimiento creyente del misterio BIBLIOGRAFÍA
de Jesús, tal como afloró en su revelación y en su vida. Esta cristología «cósmica»
PARA LA SECCIÓN PRIMERA: LA AFIRMACIÓN FUNDAMENTAL DE LA BIBLIA
se unió pronto con la cristología gloriosa de la comunidad primitiva, que procla-
maba la exaltación de Jesús de Nazaret, crucificado y resucitado, a la categoría
de corregente celeste de Dios. La función de ambas cristologías no produjo difi- 1. La creación como presupuesto de la alianza en el AT
cultades especiales, sobre todo porque la tradición de la comunidad primitiva, la
palestina, sabía ya del misterio del origen de Jesús (como demuestran, por ejem- Además de la bibliografía citada en las notas 1, 3, 6-10, 12, 14s, 18-20, 22, 28, 30,
plo, las narraciones sinópticas de la infancia y del bautismo) 19 y la «sabiduría» 33, cf.:
era considerada corregente de Dios (cf. nuevamente Sab 9,4; 9,10: «envíala de Bernhardt, K. H., Zur Bedeutung der Schopfungsvorstellung für die Religión Israels in
los cielos santos, mándala de tu trono de gloria»). En Jesucristo ha aparecido vorexilischer Zeit: ThLZ 85 (1960) 821-824.
como persona en el mundo y se ha hecho hombre el instrumento de Dios en la
20
21
Tbeologie des Alten Testaments I (Munich 1957) 141; cf. sobre todo 140-143, 449.
18 22
Cf. F. Mussner, Cbristus, das All und die Kirche, 64-68.
Cf. bibliografía. Nuestras reflexiones sobre el tema «creación en Cristo» se limitan a exponer un
19
Cf. además ThW VII, 515-518; A. Feuillet, Jésus et la sagesse divine d'aprés les programa (fragmentario), que debe ser elaborado. El autor espera poder hacerlo algún día.
évangiles synoptiques: RB 62 (1955) 161-196.
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