Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
El Aprendizaje Basado en Proyectos, Problemas y Preguntas y Su Intención
El Aprendizaje Basado en Proyectos, Problemas y Preguntas y Su Intención
La educación tradicional, desde los primeros años hasta los superiores, ha formado estudiantes
poco motivados ante la forma de aprender. El método tradicional implica memorizar una gran
cantidad de información, mucha de la cual se vuelve irrelevante en el mundo exterior a la escuela
o bien en muy corto tiempo se presenta en los estudiantes el olvido de mucho de lo aprendido
y gran parte de lo que logran recordar no puede ser aplicado a los problemas y tareas que se les
presentan en el momento de afrontar retos reales.
Desde hace ya muchos años se han implementado diferentes metodologías para lograr un mejor
aprendizaje en los educandos de los diferentes niveles de educación. Una de las metodologías
activas de aprendizaje es el ABP, Aprendizaje Basado en Proyectos, Problemas y Preguntas. Estos
tipos de aprendizaje no se diferencian mucho entre sí, más bien se las suele entender como una
misma, ya que sus características, propósitos y elementos son los mismos.
Para asentar conceptos se puede decir que, Aprendizaje Basado en Problemas es el empleo
didáctico de un problema como punto de partida y como foco de organización y estímulo. El
Aprendizaje Basado en Proyectos es el empleo didáctico de un proyecto, el cual debe ser
planificado, creado y evaluado, se enfoca a problemáticas reales, a la acción que faciliten del
proceso y el producto, tiene una relevancia práctica y de carácter interdisciplinario. El
Aprendizaje Basado en Preguntas construye entornos de aprendizaje integradores y
contextualizados del contenido con base en una secuencia ordenada de preguntas fácticas, de
comprensión y creativas, las mismas que a su vez se subdividen en interpretación, análisis,
síntesis y evaluación. Esta metodología permite transformar una clase tradicional en activa y
participativa.
Poner en práctica el ABP no supone solamente el ejercicio de indagación por parte de los
estudiantes, sino convertirlo en datos e información útil. La implementación del ABP tiene
muchas ventajas para los estudiantes, como el desarrollo de habilidades del siglo XXI, tales
como:
El ABP tiene una premisa fundamental y es que la enseñanza debe iniciarse con un problema
que sea pertinente y significativo para los estudiantes (Reigeluth y Moore, 2000). En su esencia,
el ABP permite a los estudiantes adquirir conocimientos y destrezas claves a través de la
elaboración de proyectos que dan respuesta a problemas de la vida real.
Del mismo modo, en ABP no existe una única solución, la respuesta es abierta, al igual que los
caminos seguidos para alcanzar los objetivos finales. La búsqueda activa de información, así
como su comprensión crítica, resultan fundamentales, en un proceso continuo de reflexión y
evaluación. (Plena dedicación a la enseñanza, 2019)
El ABP no es una metodología que alguien en algún momento decidió crear, sino que en su
momento fue recogida y expuesta a los demás; esto habría sucedido hacia principios del siglo
XX, en Estados Unidos, cuando el experto en educación William H. Kilpatrick hizo famoso el
concepto a través de un texto titulado The Proyect Method (1918). Como otras metodologías,
el ABP ha sufrido diferentes evoluciones durante la historia, aunque probablemente esté en uno
de sus mejores momentos.
La metodología ABP es sugestiva para los aprendizajes que invocan a romper con las líneas
tradicionales pedagógicas, pues sus procesos cognitivos conllevan marcadas acciones
constructivistas y dinámicas. Pero no por esto debe suponerse que sean fáciles de aplicar.
El ABP supone garantía didáctica para una contribución eficaz al desarrollo de las destrezas con
criterio de desempeño imprescindibles y el aprendizaje del currículo.