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GRUPO 1
METODOLOGÍA
Teniendo en cuenta la concepción descrita frente a la construcción de una línea
jurisprudencial de Diego Eduardo López Medina en su obra el Derecho de los
jueces, hemos utilizado la metodología propuesta por este autor para el desarrollo
del problema jurídico planteado, por lo que se comprenderán los siguientes temas:
1. El punto arquimédico de apoyo;
2. Ingeniería de reversa;
3. La telaraña y los puntos nodales de la jurisprudencia.
Planteado el problema jurídico, hemos identificado dos posibles respuestas a las
que las Cortes podrían llegar para dar solución al tema propuesto 1. La autonomía
de la jurisdicción especial indígena comprende ciertos límites originados desde la
Constitución y la ley; 2. La autonomía de la jurisdicción especial indígena goza de
total independencia en la imposición de sus usos, costumbres y normas.
CONCLUSIONES
La autonomía de la jurisdicción especial indígena tiene su fundamento en la
Asamblea Nacional Constituyente quien en el ejercicio otorgado promulgó nuestra
nueva Constitución Política de 1991 en la que propendió por salvaguardar las
riquezas culturales de nuestro territorio, por esto instituyo en el artículo 246 el
derecho que tienen las comunidades indígenas de ejercer sus funciones
jurisdiccionales dentro de su ámbito territorial, y le otorgo facultades suficientes
para asumir el conocimiento y juzgar a su consideración todas las conductas
punibles que se presenten dentro de estas comunidades.
La jurisprudencia de manera posterior se ha encargado de delinear los parámetros
necesarios para el ejercicio de dicha autonomía, por lo que ha establecido ciertos
límites protegiendo los derechos constitucionales fundamentales, es así como en
la sentencia T 254 de 1994, inicia su ejercicio en reconocerle un límite máximo a
esta jurisdicción que al transgredirlo faculta la intervención del juez constitucional a
través del mecanismo de la Acción de Tutela, esto resaltando el interés de
protección del derecho a la vida, el debido proceso, y restringiendo los tratos
crueles e inhumanos, esto en concordancia además, con el derecho internacional
en el cual hemos acogido y ratificado diversos tratados, e incorporado a nuestro
estatuto superior.
El ejercicio jurisdiccional de las altas cortes ha asumido una posición unánime
desde el principio del otorgamiento de la autonomía a la jurisdicción especial
indígena cuyo soporte se fundamenta en proteger los intereses étnicos y cultural
de dichas comunidades. Por lo que en el desarrollo de la presente línea
jurisprudencial se ha logrado evidenciar que no ha existe variación jurisprudencial
frente a los límites máximos que comprende la jurisdicción especial indígena.