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Definición de la hepatomegalia (qué es)

Se trata del agrandamiento del hígado (hepatomegalia deriva del vocablo griego
épar=hígado y megas=grande), que se corresponde con dolor de este órgano. En la mayor
parte de los casos la causa de este padecimiento es el abuso de alcohol, la toma prolongada
de fuertes dosis de medicamentos tóxicos para el hígado (barbitúricos, antirreumáticos,
psicofármacos), la aparición de una hepatitis aguda así como también responden a la
evolución crónica de esta enfermedad. El hígado en estas circunstancias aumenta de tamaño
para lograr cumplir con sus funciones habituales.

- Cómo se manifiesta
El paciente no advierte el aumento de volumen del hígado (el cual se puede apreciar
mediante la línea punteada en la ilustración de la ficha), pero mediante la palpación el
médico puede determinar esta afección. Indudablemente, es posible que coexistan con el
agrandamiento señales más o menos evidentes de sufrimiento hepático bajo la forma de
inapetencia, digestión lenta, falta de energía, apatía, dificultad de concentración mental y
somnolencia.

- Cómo se cura
Para un hígado agrandado no existe una cura específica o precisa. Se trata de evitar al
órgano nuevos productos tóxicos. Lo esencial es eliminar el alcohol (por lo menos, hasta
que el funcionamiento de este órgano se normalice) y seguir una alimentación simple pero
sustanciosa (por ejemplo, carnes magras, pastas o arroz con aceite, verduras y frutas
frescas). Se impone también un régimen de vida regular, sin esfuerzos físicos excesivos ni
estrés.

- Un régimen de vida más atenuado, contenido en la carga de trabajo, bien organizado en el


horario de las comidas y en el respeto de las horas de sueño resulta esencial para proteger al
hígado y devolver la salud al organismo.

- Para no tener molestias digestivas, trate de equilibrar sus comidas evitando ciertas
asociaciones. Por ejemplo: no combine carne, pescado, huevo, queso, leche y manteca con
productos de repostería, bebidas dulces, pan blanco, pastas, frutas y azúcar. En cambio,
cada uno de estos grupos de alimentos sí pueden combinarse sin problemas con cereales,
legumbres y pan integral.

Es importante distinguir entre un trastorno ocasional del hígado, cuya razón conocemos
(exceso de comida o bebida) y los trastornos regulares que reflejan cierta fragilización de
este órgano o del sistema digestivo en general. En ese caso, es imprescindible consultar al
médico y pensar seriamente en cambiar la forma de alimentación, cuando no de vida.
Tabla 8.2
Causas de Hepatomegalia
MECANISMO CONDICION

Inflamación Hepatitis viral


Síndrome de Torch
Hepatitis neonatal
Absceso Hepático
Colestasia intrahepática
Colestasia extrahepática
Drogas (Ioniazida, metildopa, sulfonamidas,
propiltiouracilo, etc.)
Congestión Falla cardíaca congestiva
Taponamiento pericárdico
Síndrome de Budd-Chiari
Obstrucción de la vena cava
Enfermedad Veno-oclusiva
Enfermedades de depósito Glicogenosis (Pompe, von Gierke, etc)
Lipoidosis (Gaucher, Neimann-Pick, etc)
Mucopolisacaridosis
Gangliosidosis
Amiloidosis
Deficiencia de alfa-1-antitripsina
Enfermedad de Wilson
Depósito de hierro
Hígado graso secundario a desnutrición,
obesidad, fibrosis quística, diabetes mellitus,
galactosemia, síndrome de Reye, drogas
(etanol, esteroides, tetraciclina, ácido
valproico, antineoplásicos, etc.)
Infiltración celular Leucemias
Linfomas
Histiocitosis
Metástasis
Eritroblastosis fetal
Hiperplasia del sistema retículo-endotelial Infección extrínseca del hígado
Septicemia
Hepatitis granulomatosas (sarcoidosis,
tuberculosis, etc)
Tumores extrínsecos
Hipervitaminosis A
Tumores intrínsecos del hígado Hemangioblastoma
Hamartomas
Hepatoblastoma
Fibrosis Cirrosis (infecciosa, drogas, idiopática)
Enfermedad hepática poliquística
Fibrosis hepática congénita

Las enfermedades al hígado son muy comunes en la actualidad y no solo hablamos de la hepatitis
viral, sino del hígado graso, sobre lo cual comentaremos un poco para liberar las dudas que nos
asaltan cuando pensamos en este mal.

El hígado es uno de los órganos más importantes, ya que se encarga de purificar la sangre, ayuda al
cuerpo a utilizar los alimentos como nutrientes y a digerir las grasas por medio de la bilis, almacena
vitaminas y minerales, entre otras funciones necesarias.

Cuando el hígado no funciona correctamente, se producen ciertos problemas, como el hígado graso.
Este problema es causado por la mala alimentación, la obesidad, la diabetes, la desnutrición en
proteínas y el elevado consumo de alcohol durante la vida.

¿Cómo detecto si tengo hígado graso? Pues, las únicas maneras de detectarlo son mediante
exámenes de sangre (para evaluar el nivel de transaminasas), ecografías (para determinar el brillo del
hígado; mientras más brille, más enfermo está) y biopsias hepáticas. Este último punto es necesario
para saber el grado de padecimiento en el que se encuentra el hígado.

¿Y hasta qué punto pude padecer mi hígado? El grado más severo al que puede derivar un hígado
graso es a la cirrosis -o cáncer hepático-. Es por ello que deben hacerse biopsias para determinar en
qué grado se encuentra el hígado graso; si existe fibrosis se deben realizar tratamientos más severos,
ya que del hígado fibroso es de donde resulta la cirrosis en un mayor porcentaje.

TRATAMIENTOS PARA HIGADO GRASO.

¿Hay tratamientos para prevenir el hígado graso? Sí los hay, pero esto depende mucho de nuestra
fuerza de voluntad y de la buena alimentación. Evitar el consumo excesivo de alcohol, el hambre, la falta
de proteínas en nuestra dieta diaria y las grasas en demasía nos pueden ayudar a prevenir el tener un
hígado graso.
¿Existen tratamientos para curar un hígado graso? Lamentablemente, no. El hígado graso no se
cura, pero se puede tratar de “desacelerar” el proceso de la patología. No consumir alcohol, hacer
ejercicios y tener una dieta balanceada son algunas de las recomendaciones. El consumo de Vitamina
B7, también llamada Colina o Vitamina J, ayuda a que la grasa no se acumule ni se deposite en el
hígado.

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