[Su nombre]

May 4, 2011

Estimado/a :

Me pongo en contacto con usted para comunicarle mi descontento con la calidad de la

enseñanza impartida por la profesora de mi hija Sara, de cuarto curso, Nancy
Anderson.

Cuando mi hija comenzó el cuarto curso, estaba entusiasmada con lo que aprendería y
ya había destacado por ser muy aplicada y tener mucho interés. Sus calificaciones en
el curso pasado fueron siempre sobresalientes y notables. Sin embargo, en los tres
últimos meses, Sara se ha vuelto muy negativa en todo lo referente al colegio. Me ha
dicho que ya no le gusta ir a clase porque las clases de la Srta. Anderson la confunden
y porque la profesora se impacienta cuando Sara pregunta algo durante las clases
difíciles. Como resultado, Sara ha dejado de participar en clase. Y el último boletín de
calificaciones reflejaba el cambio que hemos visto: Sara recibió un suspenso en
matemáticas y se la describió como “callada”, “huraña” y “de tratamiento difícil”.
Ésta no es la hija que conozco y creo que el deterioro en el trabajo y en la actitud de
Sara en el colegio tiene mucho que ver con el estilo de enseñanza y de comunicación
de la Srta. Anderson.

Asimismo, la Srta. Anderson no ha proporcionado a Sara el apoyo necesario para su

aprendizaje. Cuando la semana pasada visité el aula inesperadamente, comprobé
consternado que los niños estaban molestándose y peleando entre sí cuando se
suponía que deberían estar trabajando por parejas en un trabajo de ciencias. La Srta.
Anderson estaba corrigiendo trabajos en su mesa, haciendo caso omiso al desorden
que reinaba en la clase.

Le solicito que se cambie lo antes posible a Sara a otra clase que no sea la de la Srta.
Anderson. Además, quisiera concertar una cita con usted esta semana para estudiar
con qué rapidez se puede llevar a cambio dicho cambio. Puede ponerse en contacto
conmigo en el teléfono (425) 555-0199 entre las ocho de la mañana y las cinco de la
tarde.

Atentamente,