Está en la página 1de 1

HDD – INTERESCUELAS VII

Nombre y apellido: Pablo Martín Perot


Filiación institucional: Universidad Nacional de Mar del Plata
Eje temático elegido: Derecho y ética
Título de la HDD: Imperio de la ley y naturaleza del derecho

Guillermo Yacobucci, en su artículo “El dilema de la legalidad en el derecho penal de los


derechos humanos” (2006) y en el libro El sentido de los principios penales (2018), formula una
crítica al modo en el que se recurre al derecho penal para proteger los derechos humanos, que
puede reconstruirse como sigue:

1. Dos valores constitutivos del Estado de derecho serían la justicia material o sustantiva y el
principio de legalidad penal.

2. En el derecho penal de los derechos humanos se presentaría un conflicto irresoluble entre la


justicia material, que se obtendría mediante la aplicación de una pena a quienes cometieron
graves atropellos a tales derechos, y las garantías de la legalidad penal, que protegen a los
individuos de castigos arbitrarios.

3. Como ese conflicto es irresoluble, surgiría el siguiente dilema: o bien respetamos el


principio de legalidad penal, pero dejamos sin castigo graves violaciones a los derechos
humanos, desatendiendo la justicia material; o bien honramos esa justicia castigando tales
violaciones, pero dejamos de lado garantías derivadas del principio de legalidad penal
respecto de sus autores.

4. Como a través del derecho penal de los derechos humanos se escogería la segunda opción,
paradójicamente, se adoptaría el derecho penal del enemigo; ya que se estaría
desconociendo el carácter igualitario y universal de la protección que confieren esos
derechos, al considerar que las garantías derivadas de la legalidad penal no se aplicarían a
los imputados por graves abusos a los derechos fundamentales.

Al respecto trataré de sostener que:

A. Cualquier apelación al valor del Estado de derecho como la efectuada en ese


razonamiento, sólo puede cobrar pleno sentido si se rechaza: que exista una conexión
necesaria entre derecho y moral, y que el derecho se encuentra radicalmente
indeterminado. Es decir, tales apelaciones presuponen la adopción de una concepción
positivista del derecho y de una teoría de la indeterminación parcial en materia de
interpretación.

B. La argumentación ofrecida es incompatible con una concepción garantista del derecho


penal, según la cual éste se legitima como un instrumento de tutela de los derechos
fundamentales, que definen normativamente los bienes que no está justificado lesionar
ni con los delitos ni con los castigos.

También podría gustarte