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Los desafíos que traen los ODS nos exigen ir más allá de las formas tradicionales como
entendemos y solucionamos los problemas. Es por esto que una de las herramientas que en los
últimos años se han empezado a utilizar para la resolución de problemas complejos derivados
de estos ODS ha sido el pensamiento de diseño o Design Thinking.
El pensamiento de diseño sirve no solo para entender un problema desde una perspectiva
centrada en el ser humano, sino también para enmarcarlo dentro de un enfoque sistémico
interconectado, para crear y desarrollar soluciones innovadoras que respondan a las
necesidades y deseos de las personas, que sean factibles y viables, y que ayuden a crear el
futuro alineado a la Agenda 2030, con las iniciativas que puedan generar personas, empresas,
instituciones educativas e incluso el gobierno local o central. Así, el pensamiento de diseño
pasa los límites tradicionales entre sectores públicos, con y sin fines de lucro.
El pensamiento de diseño y la toma de decisiones no es un proceso lineal simple, cuando se
aplica a la resolución problemas complejos derivados de los ODS, ya que estos son problemas
grandes, en muchas ocasiones mal definidos, complejos y multifacéticos, que no tienen una
clara solución. Se trata de un proceso sistémico e integrador que requiere que visualicemos los
problemas desde los síntomas y no desde las causas, que entendamos que los problemas están
relacionados con muchos más elementos dentro de sistemas dinámicos e interconectados.
Entre más se entienda el problema y su contexto, mayores las posibilidades de encontrar
soluciones verdaderamente efectivas.
Problemas
Hay diferentes categorías de problemas:
problemas simples, que, por lo general, tienen
una solución; y problemas con cierto grado
de complicación, con diferentes causas y
diferentes planteamientos. En ese sentido, el
Design Thinking está pensado para escenarios
complejos donde reina la incertidumbre, las
cosas no son predecibles, no hay datos exactos
ni a veces previos, no sabemos muchas
cosas, pero en estos marcos es importante
contar con métodos experimentación, en los
que probamos y vamos iterando, evaluando si
la solución pensada sirve o no. Las soluciones
se van dando en la medida que pruebas, que
vas adaptando.
Esta etapa de empatía es muy importante ya que permite entender y tener un conocimiento
más profundo de las necesidades. Para esto, necesitamos ver el problema directamente, es
decir observar, hablar, entender, escuchar a todos los actores que hacen parte de este sistema,
descubrir lo que ocurre con ese problema. En esta etapa, sirve observar, entrevistar expertos,
revisar y entrevistar a los extremos del problema, recoger los insights o hallazgos, realizar
un mapa de retos, no solo con respecto a los usuarios sino abordando el porqué. Esto es lo
realmente importante:
Las personas nos van mostrando lo que realmente necesitan, sienten, hacen, lo que les falta,
quiénes son los promotores del problema o cuáles pueden ser algunas posibles soluciones.
Estos hallazgos son oportunidades para generar soluciones.
Recuerda que el pensamiento de diseño o
Design Thinking nos permite convertir simple
lo complejo, por eso es importante: