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Pueden afectar a:
2. HISTORIA MEDICA
La historia clínica se origina con el primer episodio de enfermedad o control de salud en el
que se atiende al paciente, ya sea en el hospital o en el centro de atención primaria, o en
un consultorio médico. La historia clínica está incluida dentro del campo de la semiología
clínica.
La información contenida en la historia clínica puede obtenerse siguiendo el método
clínico, orden de trabajo semiológico, por diferentes vías que son:
La anamnesis es la información surgida de la entrevista clínica proporcionada por
el propio paciente (o familiar, en el caso de menores de edad, alteraciones de la
conciencia del propio paciente, o del responsable del animal en el caso de los
veterinarios)
Exploración física o examen físico: a través de la inspección, palpación, percusión
y auscultación del paciente deben registrarse: peso, talla, índice de masa corporal
y signos vitales.
Exploración complementaria (pruebas o exámenes complementarios) de
laboratorio, diagnóstico por imágenes y pruebas especiales realizados en el
paciente.
Diagnósticos presuntivos: basados en la información extraída del interrogatorio y
exploración física, calificados de presuntivos ya que están sujetos a resultados de
laboratorio o pruebas de gabinete (estudios de imagen), así como a la propia
evolución natural de la enfermedad.
Juicios de valor que el propio médico extrae o de documentos que él elabora para
fundamentar un diagnóstico, prescribir el tratamiento y, finalmente, dejar
constancia del curso de la enfermedad.
Tratamiento instaurado.
ENFERMEDADES MUSCULOESQUELETICAS
Durante la evaluación osteomuscular, los médicos preguntan acerca de los síntomas
musculoesqueléticos, pero también buscan otros síntomas, como fiebre, escalofríos,
pérdida de peso, erupción cutánea, dolor o enrojecimiento de ojos, y síntomas de
corazón, pulmón y trastornos gastrointestinales. Estos otros síntomas pueden ser
causados por, o estar asociados a, diversos trastornos musculoesqueléticos.
EL DOLOR
Es el síntoma más frecuente de los trastornos musculoesqueléticos. Los médicos
preguntan a los afectados por el tipo, la ubicación y la intensidad del dolor, por los
factores que agravan o alivian el dolor y si el dolor es nuevo o recurrente, si el dolor es
peor cuando se mueve la articulación por primera vez o después de un uso prolongado, o
si está presente al levantarse o aparece a lo largo del día, también preguntan si es dolor o
ardor. Necesitan saber si el sujeto siente el dolor en profundidad en una articulación o si
afecta a otras estructuras musculoesqueléticas. Conocer el tipo y la localización del dolor
puede ayudar a los médicos a determinar la causa.
RIGIDEZ
Las personas con trastornos musculoesqueléticos presentan a menudo rigidez articular
(es decir, notan resistencia cuando intentan mover una articulación). Para los médicos,
"rigidez" significa dificultad para mover las articulaciones. Los médicos distinguen la
rigidez de la resistencia a moverse debido al dolor que ocurre con el movimiento. El
médico también solicita al afectado que describa cuándo siente rigidez. Los médicos
también necesitan saber dónde el sujeto siente la rigidez y cuánto tiempo dura.
LA FATIGA
es un síntoma sobre el que los médicos preguntan. La fatiga se produce cuando una
persona siente una fuerte necesidad de descansar y tiene tan poca energía que le es
difícil iniciar y mantener la actividad. Difiere de la debilidad o la incapacidad para moverse
y los médicos valoran a las personas afectadas para distinguirla de la somnolencia. La
fatiga puede significar que el sujeto padece un trastorno que afecta a más de un sistema u
órgano corporal y causa inflamación, o que hay un trastorno que interrumpe el sueño
normal.
INESTABILIDAD ARTICULAR
Los afectados pueden presentar inestabilidad articular (por ejemplo, bamboleo o tambaleo
de una articulación), lo que sugiere debilidad de los ligamentos u otras estructuras que
estabilizan la articulación. El tambaleo se produce con mayor frecuencia en la rodilla.
EXPLORACIÓN FÍSICA
El médico busca determinados signos durante la exploración física dependiendo del
trastorno o lesión que sospeche. Al evaluar los huesos, en caso de sospechar
una fractura, se puede observar que la zona afectada forma un ángulo anómalo, lo cual
sugiere que los segmentos óseos no están alineados. El médico palpa la superficie ósea y
articular para detectar cualquier zona dolorosa, una zona más caliente que las demás, la
presencia de fluido en la articulación o alguna deformación, en especial si sospecha que
puede existir una fractura, un tumor o una infección ósea (osteomielitis). Las fracturas por
compresión de la columna vertebral debidas a osteoporosis y las fracturas por sobrecarga
pueden ser muy dolorosas al principio, sin que se evidencie deformación. En algunos
casos los bultos anormales en los huesos indican un tumor. Si se sospecha osteomielitis,
el médico o la enfermera toman la temperatura corporal para ver si la persona tiene fiebre.
Cuando una persona se queja de debilidad o astenia muscular, el médico examina la
masa muscular, el tono (el grado de relajación del músculo cuando no está siendo
utilizado), la fuerza muscular y la sensibilidad al tacto de los músculos.
Los músculos se examinan de forma sistemática, comenzando generalmente por la cara y
el cuello, luego los brazos y finalmente las piernas.
El médico comprueba el grado de movilidad activa del sujeto. El grado de movilidad activa
es el grado máximo que el sujeto puede alcanzar al mover una articulación por sí mismo.
Una limitación del grado de movilidad activa del sujeto puede indicar debilidad, dolor o
rigidez, así como anomalías mecánicas (tales como cicatrices e inflamación).
Luego, el médico comprueba el grado de movilidad pasiva del sujeto. El grado de
movilidad pasiva es el grado máximo a través del cual el médico puede mover las
articulaciones del sujeto, mientras éste está completamente relajado. También comprueba
el tono muscular al mover la extremidad de forma pasiva. La resistencia al movimiento
pasivo (denominada resistencia pasiva) puede verse reducida si el nervio que llega al
músculo está lesionado. Si están dañados la médula espinal o el cerebro, la resistencia al
movimiento puede estar aumentada. Si la persona está débil, el médico también le golpea
ligeramente el tendón muscular con un martillo de goma para explorar sus reflejos. Los
reflejos pueden ser más lentos de lo esperado cuando el nervio que llega al músculo está
dañado. Cuando están dañados la médula espinal o el cerebro pueden ser más rápidos.
Se estudia cuáles son las articulaciones o extremidades afectadas. Encontrar un patrón
de articulaciones y extremidades afectadas puede ayudar a los médicos a determinar la
causa.
El médico también examina las articulaciones afectadas con mayor detalle. Por ejemplo,
examinan las articulaciones para determinar si existe líquido en la articulación (lo que se
denomina derrame articular). Pueden probar movimientos activos o pasivos específicos.
Pueden tirar o aplicar fuerza para ver si la articulación es estable.
3. HISTORIA PERSONAL
Una historia es una narración, un relato o una exposición de acontecimientos, ya sean
reales o ficticios. El concepto de personal esto es de la propia existencia.
La historia personal resume los hechos más sobresalientes de la propia existencia.
4. ANTECEDENTES FAMILIARES
Un antecedente familiar es un registro de información medica acerca de un individuo y su
familia biológica, los datos genéticos humanos son cada vez más frecuentes y fáciles de
obtener. Estos datos se están utilizando para identificar a las personas con mayor riesgo
de desarrollar trastornos genéticos que se heredan en las familias.
Los miembros de una familia comparten sus genes, así como el medio ambiente, el estilo
de vida y sus costumbres. Todos podemos reconocer rasgos como un cabello ondulado,
hoyuelos, ser delgado o la destreza física que puede verse en la familia. Los riesgos de
desarrollar enfermedades como asma, diabetes, cáncer o afecciones cardíacas también
se pueden compartir entre los miembros de una familia. Los antecedentes de
enfermedades familiares son únicos para cada persona. Los factores clave en los
antecedentes familiares que pueden aumentar el riesgo son:
Enfermedades que hayan ocurrido a una edad más temprana de lo común (10 a
20 años antes de la edad en que esta enfermedad suele afectar a otras personas).
Enfermedades que aparecen en más de un familiar cercano.
Enfermedades que por lo general no afectan a uno de los sexos en particular (por
ejemplo, el cáncer de mama en un varón).
Ciertas combinaciones de enfermedades dentro de una familia (por ejemplo,
cáncer de mama y de ovarios o afecciones cardíacas y diabetes).
ENFERMEDADES MUSCULOESQUELETICAS
En relación a los antecedentes patológicos personales, entre los trabajadores que
respondieron tener un antecedente de alguna enfermedad personal, sin especificar qué
tipo de patología adolecen, de ellos solamente el 8% mencionó tener molestias músculo-
esqueléticas.
En antecedentes patológicos familiares, los trabajadores expresaron tener antecedentes
de enfermedades en algún miembro de su familia, especialmente hipertensión arterial,
diabetes mellitus, enfermedad coronaria, aunque no especifican en forma clara qué tipo
de patología adolecen sus familiares. Respecto a antecedentes de lesiones músculo-
esqueléticas, los trabajadores, manifestaron haber tenido patología músculoesquelética,
pero de origen traumático (caídas, tropezones) adquiridas principalmente en actividades
deportivas; solo 1 trabajador expresó haber presentado una lesión de origen ocupacional,
la que fue descartada en el servicio médico de la empresa.
5. HISTORIA OCUPACIONAL
La historia clínica ocupacional como el conjunto único de documentos privados,
obligatorios y sometidos a reserva, en donde se registran cronológicamente las
condiciones de salud de una persona, los actos médicos y los demás procedimientos
ejecutados por el equipo de salud que interviene en su atención.
Puede surgir como resultado de una o más evaluaciones médicas ocupacionales y
contiene y relaciona los antecedentes laborales y de exposición a factores de riesgo que
ha presentado la persona en su vida laboral, así como los resultados de mediciones
ambientales propias de una evaluación de puesto de trabajo y las atenciones derivadas o
con ocasión del desempeño profesional.
La historia médico ocupacional es un componente de la historia médica clínica integral,
que dirige su entrevista a la historia laboral del individuo y la relación de su salud con la
existencia de riesgos derivados del ambiente laboral.
Por lo tanto, hace énfasis en la detección de las enfermedades ocupacionales, así como
una explicación de los accidentes laborales desde el punto de vista de la salud. Su
adecuada implementación en programas de vigilancia epidemiológica es inherente a la
práctica del profesional de salud. Esta es una herramienta imprescindible del médico
ocupacional o del trabajo, cuya habilidad en su aplicación permitirá obtener información
sobre la patología laboral del trabajador. La patología laboral no puede existir jamás sin la
exposición adecuada, sin el riesgo preciso derivado incuestionablemente del área de
trabajo.
6. EXAMENES MEDICOS
Los exámenes médicos se refieren a pruebas o exámenes que se realizan para encontrar
una enfermedad antes de que comiencen los síntomas. Los estudios pueden ayudar a
descubrir enfermedades o afecciones anticipadamente, cuando son más fáciles de tratar.
Las evaluaciones médicas ocupacionales garantizan que los colaboradores presenten las
condiciones físicas y médicas para cubrir el puesto y desarrollarse dentro de la
organización. De este modo, permitirán a las empresas contratar y retener al personal
idóneo, averiguar qué elementos propios del trabajo afectan su salud y mejorar las
condiciones laborales para alcanzar sus objetivos estratégicos.
ENFERMEDADES MUSCULOESQUELETICAS
En los recién nacidos y lactantes menores la evaluación está dirigida a descartar
anomalías congénitas: malformaciones, deformidades, disrupciones, secuencias,
síndrome, asociaciones.
En los lactantes mayores y preescolares son más frecuentes las alteraciones de
los pies y extremidades inferiores.
En los adolescentes predominan las deformaciones de la columna, debido al
crecimiento rápido.
Las lesiones traumáticas aumentan conforme aumenta la independencia y
actividad física.
La presencia de signos inflamatorios como dolor, calor local, hinchazón y limitación
de movimiento o el hallazgo de una deformidad evidente, siempre es patológica,
obligando a un examen musculoesqueléticos dirigido y eventualmente, a una
referencia especializada.
Dolor articular en un niño es siempre un signo de alerta.
Los principales aspectos que se deben observar son:
La presencia de malformaciones y/o deformidades.
Actitudes viciosas secundarias a malos hábitos posturales.
Los rangos de movilidad articular.
7. PRUEBAS FUNCIONALES
La realización de los exámenes de Salud Ocupacional es una de las principales
actividades dentro de la Vigilancia de la salud. Por este motivo el profesional de la salud
que se dedica a la salud ocupacional ha de tener un conocimiento con bases teóricas
para la correcta realización, lectura e interpretación de cada una de las pruebas
funcionales que realiza en su actividad de vigilancia de la salud de los trabajadores. La
realización de estas pruebas son parte de la Atención Primaria de la Salud, la misma que
debe de tener parámetros mínimos para su realización pero que a la vez sea eficientes y
cumplan su objetivo de realizar un diagnóstico precoz, cuyo resultado final puede ser
interpretado por el Médico, y asumiendo la capacidad de interpretarla, valorarla.
ENFERMEDADES MUSCULOESQUELETICAS
Las pruebas de laboratorio son con frecuencia útiles para hacer el diagnóstico de una
enfermedad musculoesqueléticas. Por ejemplo, la velocidad de sedimentación globular
(VSG) es un análisis que mide la velocidad a la que los glóbulos rojos sedimentan al llegar
al fondo de un tubo de ensayo que contiene sangre. La VSG suele estar aumentada en
presencia de inflamación. Sin embargo, debido a que la inflamación se presenta en
numerosos procesos, la VSG por sí misma no permite establecer un diagnóstico.
También se determinan los niveles de creatinquinasa (una enzima del músculo normal
que se filtra y es liberada al torrente sanguíneo cuando se daña el músculo). Cuando se
está produciendo una amplia destrucción de músculo, los niveles de esta enzima
aumentan.
En la artritis reumatoide, un análisis de sangre para identificar el factor reumatoide o el
anticuerpo contra el péptido citrulinado anti cíclico (anti-PCC) ayuda a establecer el
diagnóstico.
En el lupus eritematoso sistémico (lupus), los análisis de sangre para identificar
anticuerpos auto inmunitarios (autoanticuerpos), tales como los anticuerpos antinucleares
y los anticuerpos contra el ácido desoxirribonucleico bicatenario (ADN) ayudan a
establecer el diagnóstico.
Se puede realizar un análisis de sangre para identificar a las personas que tienen un gen
determinado. Los sujetos que poseen este gen tienen un mayor riesgo de desarrollar
espondilo artritis, un grupo de trastornos que pueden causar inflamación de la espalda y
otras articulaciones, así como otros síntomas, como dolor ocular y enrojecimiento y
erupciones cutáneas.
Ciertas pruebas de laboratorio también suelen ser útiles para ayudar a evaluar el progreso
del tratamiento. Por ejemplo, la velocidad de sedimentación globular es muy útil para
ayudar en la evaluación del progreso del tratamiento en la artritis reumatoide o la poli
mialgia reumática. Una disminución de la VSG sugiere que el tratamiento está actuando
para reducir la inflamación.
Artroscopia
Aspiración articular (artrocentesis)
Pruebas nerviosas y musculares
CONCLUSIONES
Podemos concluir que estas siete evidencias podemos enfatizar mucho más a fondo ante
cualquier enfermedad, se nos facilita más para dar un diagnóstico de ella y la hora de se
presente algún síntoma y detectar que existe la enfermedad poder controlarla con un
tratamiento a tiempo.
Para terminar, es importante saber que este factor de riesgo se presenta en cualquier
trabajador de cualquiera que sea su labor y puede verse afectado, sin embargo, las
enfermedades musculoesqueléticas pueden prevenirse evaluando las tareas que se
realizan en el trabajo, aplicando las medidas preventivas oportunas y comprobando la
eficacia de las mismas. Por ese motivo, es necesario potenciar la difusión de estrategias
preventivas y buenas prácticas.