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Resumen comentado y mesa redonda

Responsabilidad patronal por accidente de trabajo o enfermedad laboral

Angela Dahiana Parra Machado


Laura Yuliana Navarro Ramírez
Luisa Fernanda Robayo Loaiza
Sergio Jair Reina Garzón

Administración en seguridad y salud en el trabajo

Julián Eduardo Vargas Sánchez

Ibagué, Tolima, Colombia


20 de mayo del 2021
INTRODUCCIÓN

Dentro de las sentencias se puede verificar si al ocurrir un accidente o enfermedad


laboral hay responsabilidad patronal, de acuerdo a la legislación legal vigente con
elementos probatorios y jurídicos que permitan determinar dicha responsabilidad.
La legislación colombiana en cuestiones de seguridad y salud en el trabajo es muy
clara, en lo que refiere a las obligaciones del empleador, es por ello que todo
accidente y enfermedad laboral, puede verse inmersa en la comisión de un delito
por no acatar una responsabilidad patronal como lo exige la norma.
En este trabajo se da a conocer por medio de un resumen, una sentencia donde se
demanda a una empresa de vigilancia privada, por la muerte de uno de sus
empleados y es la parte Judicial quien determinó su responsabilidad en este caso
Con la lectura de la sentencia SL17026-2016 se conoce el proceso de la
identificación del accidente laboral que causa la muerte al trabajador, en el que se
desempeñaba como vigilante de la Clínica Rosales y según las razones expuestas
se confirma que no existió culpa patronal.
Con la lectura de la sentencia SL14619-2014 se conoce el proceso de la
identificación del accidente laboral que causa la muerte al trabajador, en el que se
desempeñaba como liniero calificado y según las razones expuestas se confirma
que si existió culpa patronal.
OBJETIVOS
OBJETIVO GENERAL
Identificar la responsabilidad patronal ocurrida por un accidente de trabajo o
enfermedad laboral en las sentencias que se escojan el cual contemplará los
antecedentes y recursos de casación de acuerdo a la normatividad legal
vigente.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
Realizar un resumen de las sentencias escogidas.
Identificar elementos jurídicos y probatorios para determinar la
responsabilidad patronal.
Identificar la normatividad.
Dar un juicio crítico asintiendo, disintiendo o matizando el resumen.
RESUMEN ACTA 34
Sentencia N° SL14619-2014
Radicación N° 33250
El recurso de casación interpuesto por los apoderados del señor ALONSO ANDRÉS
AMADOR COGOLLO, FREDY JOSÉ AMADOR BRANLY y la señora MERCY
PERÉZ HERNÁNDEZ quien actúa en nombre propio y en representación de la
menor YULIANA PAOLA PINEDO y CLAUDIA MARÍA CADENA MORALES que
hace lo propio en representación de DIEGO ARMANDO Y ALONSO JOSÉ
AMADOR CADENA, contra la sentencia proferida proferida por la sala laboral del
tribunal superior del distrito judicial de santa marta, el 19 de diciembre del 2006, en
el proceso que instauraron los recurrentes contra la empresa ELECTRIFICADORA
DEL CARIBE S.A. E.S.P., y la ELECTRIFICADORA DEL MAGDALENA S.A.
ELECTROMAG S.A. EN LIQUIDACIÓN.
Manifestado por los demandantes se dio a conocer que el día 24 de agosto de 1999,
el señor Enrique de Jesús Pinedo Mozo sufrió un accidente de tránsito en el cual
falleció, estando en el cumplimiento de actividades laborales para la empresa
ELECTRIFICADORA DEL CARIBE S.A. E.S.P., y la ELECTRIFICADORA DEL
MAGDALENA donde prestó sus servicios por 15 años como linero calificado. la
demandada tuvo acto de irresponsabilidad al ordenar conducir un vehículo a un
trabajador que no tenía licencia de conducción, ni tenía experiencias en conducir,
además el vehículo de la accionada tenía problemas mecánicos y para mayor
gravedad la demandada no brindo seguridad a sus trabajadores ni elaboro el
informe del accidente de trabajo. Los demandantes Yuliana Paola pinedo Pérez,
diego armando Alonso, José amador cadena exigieron el pago de indemnización
plena y ordinaria de perjuicios.
Por su parte Luis Ángel Amador Jerónimo, Rita Valle de Amador, Luis Esteban,
Hernando Alfonso, Cecilia María y Hernán Amador Valle, en su condición de padres
y hermanos de Alonso José Amador Valle (q.e.p.d.), iniciaron demanda contra
Electricaribe S.A., y solicitaron el pago de perjuicios morales y materiales, como
consecuencia de la muerte del señor antes mencionado.
En sustento de lo anterior, relataron que el señor Amador Valle prestó sus servicios
a la demandada por 13 años como ayudante de redes; en cuanto al accidente de
trabajo, expresaron que ocurrió el 24 de agosto de 1999, cuando el causante, sin
ser conductor, estaba manejando el vehículo de placas OWJ – 546 de propiedad de
la accionada, y sufrió, junto con su compañero Enrique de Jesús Pinedo Mozo un
siniestro que les ocasionó la muerte; que la accionada incumplió el deber contractual
de brindar seguridad a su trabajador, y no elaboró el informe del accidente del
trabajo; que la señora Rita Valle de Amador recibía una bonificación económica
($100.000), representado en un mercado que periódicamente le llevaban, y gozaba,
mientras su hijo vivía, de prestaciones asistenciales que brindaba la accionada,
entre ellas, el auxilio médico particular; en un capítulo denominado CAUSAS Y
CULPA DEL ACCIDENTE, hacen referencia a las mismas situaciones señaladas en
la demanda promovida por Mercy Pérez Hernández y otros, razón por la cual, es
innecesario volver a repetirlos.
La accionada en respuesta en respuesta a los demandantes acepto que los
trabajadores fallecidos les prestaron sus servicios por años, pero finalmente la
accionada se opuso a las prestaciones de cada una de las demandas, que señalo
que el señor enrique de Jesús pinedo falleció en un accidente de trabajo, que
estaban afiliado a la seguridad social integral, siendo la entidad la llamada a asumir
los riesgos que se ocasionaron y al dar respuestas de la demandada el instituto
seguro sociales se opuso a las prestaciones y en cuanto a los hechos indico que no
le contestaban. En su defensa propuso como excepciones las de indebidos
llamamientos en garantía e inexistencia del año en el accidente. El juzgado primero
laboral del circuito de santa marta, en la primera audiencia del trámite celebrada el
23 de noviembre de 2001, decreto la acumulación de procesos.
El juzgado primero laborar del circuito de santa marta al que correspondió el trámite
de la primera instancia, mediante fallo de 16 de diciembre de 2005 condeno a
empresa la ELECTRIFICADORA DEL CARIBE S.A. E.S.P., y la
ELECTRIFICADORA DEL MAGDALENA S.A. ELECTROMAG S.A. EN
LIQUIDACIÓN a pagar por conceptos de lucro cesante por el fallecimiento del señor
enrique Jesús pinedo mozo las siguientes sumas de dinero:
$ 216. 439.474,51 $22.075.373,15 $28.037.501,42 $33.043.518,03$45.445.673,48
A favor de la familia por prejuicios morales. Además, a título de lucro cesante por la
muerte del señor José Alonso Amador Valle, ordenó el pago de los siguientes
rubros:
$111.160.962,72 $28.181.166,39 $37.449.814,68 Y $39.499.990,24 a favor de su
familia por prejuicios morales, dividiendo la suma de dinero en cada uno de ellos.
La asaltada se surtió por apelación de la ELECTRIFICADORA DEL CARIBE S.A.
E.S.P.,en liquidación la cual termino con la sentencia atacada en casación, que
revoco la de primera de las pretensiones de la demanda. Para sustentar su decisión
señalo que no era motivo de discusión respecto a los trabajadores muertos que
prestaron sus servicios uno como ayudante electricista y el otro como linero
calificado.
A continuación, se refiriendo al artículo 216 del código sustantivo del trabajo e indico
que para configurar la indemnización de perjuicios que al trabajador le corresponde
demostrar la culpa patronal, ya que las medidas que adopte el empleador se debe
basar en proteger la vida y salud de los trabajadores y en consecuencia se deben
analizar los posibles siniestros y ubicarlos factores de riegos. También expreso que
la culpa no solo se deriva de la responsabilidad del empleador en la ocurrencia del
accidente sino también por no cumplir las políticas preventivas en materia de salud
ocupacional que según se informa en la demanda el ingeniero jefe ordeno por
escrito al señor Alonso amador que transportara a unos empleados sin ejercer ese
cargo de conducción donde por la vía exploto una llanta, ocasionando el accidente
y el fallecimiento de ambos trabajadores. Y como testigos presentaron 3
trabajadores siendo uno solo el único en referirse al accidente de trabajo donde
indico que fue testigo cuando el ingeniero dio la orden por escrito al señor Alonso
de conducir el vehículo. Acabó, que las pruebas contundentes en el proceso no
logran demostrar la culpa del empleador en la ocurrencia del accidente y que el
demandante debía de demostrar con pruebas contundentes los hechos.
En mérito de lo expuesto, la Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Laboral,
administrando justicia en nombre de la República y por autoridad de la ley, Casa la
sentencia dictada el 19 de diciembre de 2006 por el Tribunal Superior del Distrito
Judicial de Santa Marta, dentro del proceso ordinario laboral seguido por Alonso
Andrés Amador Cogollo, Fredy José Amador Branly, Mercy Pérez Hernández quien
actúa en nombre propio y en representación de la menor Yuliana Paola Pinedo
Pérez, y Claudia María Cadena Morales quien además actúa en representación de
Diego Armando y Alonso José Amador Cadena contra la ELECTRIFICADORA DEL
CARIBE S.A. E.S.P., y la ELECTRIFICADORA DEL MAGDALENA S.A.
ELECTROMAG S.A. ENLIQUIDACIÓN, juicio donde se llamó en garantía al
INSTITUTO DE SEGUROSSOCIALES, y a LA PREVISORA COMPAÑÍA DE
SEGUROS S.A. En sede de instancia, se confirmará la sentencia de primera
instancia, adicionándola en el sentido de condenar a la llamada en garantía -
Compañía de Seguros la Previsora S.A., a responder hasta el monto señalado en
la póliza de seguros No 03227819.
JUICIO CRÍTICO
Sentencia en la cual se solicita por parte de los familiares la indemnización por el
concepto de lucro cesante por el fallecimiento y por concepto de perjuicios morales
de los Señores Enrique Jesús Pinedo Mozo y Alonso José Amador Valle, quienes
pierden la vida en un accidente de trabajo.
SENTENCIA DE PRIMERA INSTANCIA.
Condena con la que se está de acuerdo, teniendo en cuenta que son personas
dependientes económicamente de los occisos, quienes se encuentran en
actividades laborales al momento del accidente, por tal motivo tienen derecho a
recibir pensión de sobrevivientes.
SENTENCIA DE SEGUNDA INSTANCIA.
Realiza apelación de la sentencia de primera instancia, apelación con la que se está
de acuerdo al no cumplir con las prevenciones en materia de salud ocupacional, en
el momento en que la orden generada para conducir al Sr José Amador, es dada
por su superior, teniendo en cuenta, que esta no es su función, pero que es realizada
en ocasiones anteriores, sin desconocer que el vehículo no se encuentra en óptimas
condiciones mecánicas y quien conducía no tenía experiencia ni licencia de
conducción, teniendo en cuenta que se tienen testigos y que esta orden fue dada
por escrito.
ALCANCE DE LA IMPUGNACIÓN.
Debido que lo más importante era definir si se presentó culpa patronal en el
accidente de trabajo, se evidencia responsabilidad por parte del empleador, al no
tomar medidas preventivas en cuanto al vehículo y al omitir la falta de experiencia y
no contar con la licencia de conducción, se violan normas de seguridad y salud en
el trabajo, la empresa en este caso debe capacitar al personal en relación a la
función que va a desempeñar, en este caso el señor Amador es ayudante de
electricista y no conductor.
En desacuerdo con el Tribunal Superior de Santa Marta, al considerar insuficiente
el testimonio del sobreviviente del accidente José Esteban Toncel Cuellar, aun
conociendo otras pruebas y testimonios que corroboran el estado del vehículo y las
condiciones del trabajador que conducía, al contrario, da a entender que la culpa es
del señor José Amador por no tener la licencia de conducción, ya que la empresa lo
podía utilizar en cualquier labor. Es clara la responsabilidad de la empresa
Electricaribe por la negligencia, descuido y mal mantenimiento del vehículo.

RESUMEN ACTA 43
Sentencia N° SL17026-2016
Radicación N° 39333Acta 43
La señora OFELIA RIOS OSOSRIO en representación de sus dos hijas ANDREA Y
VIVIANA GIRALDO RIOS llaman a juicio a Seguridad Nacional Ltda., para que sea
condenada a pagar una indemnización total por la muerte de su padre HERNANDO
GIRALDO OSORIO, quien murió el 9 de septiembre de 2003 por herida de arma de
fuego en el hemotórax derecho, cuando laboraba como vigilante en el parqueadero
la clínica los rosales, que el área donde se causó la herida se cubría con un chaleco
antibalas y que la demandada no le había suministrado. Seguridad nacional Ltda.
da respuesta y acepta la manera como muere Hernando Giraldo y que trabajo para
la empresa por casi 15 años además de que al momento de su muerte no portaba
chaleco antibalas.
En primera instancia el juzgado laboral de Pereira el 20 de agosto de 2008 absolvió
a seguridad nacional Ltda. de las pretensiones formuladas.
En segunda instancia las accionantes apelan y la sala laboral del tribunal superior
del distrito judicial de Pereira revocó el fallo de primer grado y condenó a seguridad
nacional al pago de la indemnización de los perjuicios morales causados, lucro
cesante, lucro futuro y demás pretensiones y las costas del proceso en ambas
instancias. En esta instancia el tribunal revisa los numerales 1 y 2 del art.57 del
CST; del inciso 1 del art 21 y art 56, 58, y 62 del decreto 1295 de 1994 para definir
la obligación del empleador donde explica que es responsable hasta por culpa leve,
y que la demandada no obró con diligencia y cuidado frente a su trabajador, que se
le entregó un arma de fuego y así mismo debía haberle suministrado el chaleco
antibalas.
Luego en el recurso de casación interpuesto por la parte demandada, concedido por
el tribunal y admitido por la corte, se pretende que la corte confirme la instancia de
primer grado. En demostración del cargo, en cuanto al primer error el juzgador no
apreció la resolución 039 del 17 de noviembre de 2003 donde el ministerio de la
protección social determinó que los hechos donde muere Giraldo Osorio no violan
las normas sobre el sistema general de riesgos profesionales.
En el segundo se afirma que se cometió porque no se apreció la diligencia de
inspección judicial.
El tercero acusa, que se originó por la falta de valoración de la confesión de la
demandante la señora Ofelia Ríos quien señalo que el padre de sus hijas, había
prestado servicio militar en la marina y contaba con más de 15 años de experiencia
en el oficio como vigilante, que la empresa si lo capacitó con el fin de dotarlo de
conocimiento necesarios para la labor que desempeñaba.
En los errores cuarto y quinto afirma que el tribunal se equivocó al concluir que la
sola entrega del arma de fuego conllevaba a que el trabajador fuera presa fácil de
los maleantes, y el implemento de las medidas de seguridad, concluyendo que el
parqueadero era de barrotes de acero, que la puerta debía permanecer cerrada con
candado y que se encontraba a 11 metros de la garita donde debía permanecer, era
un lugar seguro y no ameritaba especiales medidas de seguridad.
En el sexto y séptimo error se comete porque el ad quem no valoro la resolución
039 de 2003.En relación con los errores, se acusa al juez de no haber analizado la
investigación, pues al señor Hernando Giraldo Osorio se brindó un revólver calibre
38 y que además se le doto de un radio ken Wood 31001863para la comunicación
y respaldo.
Después de seis declaraciones dan cuenta de que la empresa capacitaba a sus
trabajadores en escuelas especializadas, que los supervisores pasaban revista
cuatro veces al día en el puesto de trabajo y le indicaban al vigilante su obligación
de mantener cerrada la puerta de acceso, lo que evidencia que la empresa
garantizaba la seguridad de los trabajadores y que los testimonios aseguran que el
lugar de trabajo era seguro y no existía la necesidad del uso de chaleco antibalas.
Además en el cargo tercero se precisa que en las Legislación Colombiana no existe
norma Constitucional, legal o reglamentaría que imponga a las empresas de
seguridad privada, en los casos de vigilancia fija, la obligación de suministrar
chalecos antibalas, es así como el Decreto Ley 356 de 1994 en sus artículos 6,90 y
96 y el Decreto Ley 2535 de 1993 en sus artículos 11 y 77 determinan las
modalidades para la prestación del servicio de vigilancia, pero en ningún Además
en el cargo tercero se precisa que en las Legislación Colombiana no existe norma
Constitucional, legal o reglamentaría que imponga a las empresas de seguridad
privada, en los casos de vigilancia fija, la obligación de suministrar chalecos
antibalas, es así como el Decreto Ley 356 de 1994 en sus artículos 6,90 y 96 y el
Decreto Ley 2535 de 1993 en sus artículos 11 y 77 determinan las modalidades
para la prestación del servicio de vigilancia, pero en ningún momento obligan de
suministrar los citados elementos de seguridad en este caso el chaleco antibalas.
En sentencia de instancia son suficientes las razones expuestas en sede de
casación para confirmar la sentencia de primer grado, desestimar la apelación de la
demandante, dado que no existió culpa patronal de parte de Seguridad Nacional
Ltda. En los hechos donde perdió la vida el señor Hernando Giraldo. Por último, en
decisión la Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Laboral, administrando
justicia en nombre de la República de Colombia y por autoridad la ley casa la
sentencia proferida el 20 de noviembre de 2008 por la sala laboral del Tribunal
Superior del Distrito Judicial de Pereira, en el proceso que adelanta OFELIA RÍOS
OSORIO en representación de ANDREA y VIVIANA GIRALDO RÍOS contra
Seguridad Nacional Ltda.
JUICIO CRÍTICO
Debido que lo más importante era definir si se presentó culpa patronal en el
accidente de trabajo, el cual el trabajador le faltaba chaleco antibalas. Como dice el
decreto 1295 de 1994, el empleador está en la obligación de evitar que el trabajador
sufra daños con ocasión de su trabajo y, por lo tanto, responde por las culpas leves.
Y así mismo consideraron que la demandada no cumplió con los cuidados
frente al trabajador.
El empleado enfrento a los malhechores, quienes estaba vestidos con la empresa
deservicio público, el obedeció a su labor de guardia en defensas de
los bienes del empleador. La sentencia recurrida en cuanto todos los
prejuicios morales en la suma de $40.800.0000 y en segunda instancia se
limite su monto a $12.000.000 .Formulan cinco cargos que no fueron replicados,
la sala estudiaría conjuntamente los 3 primeros los cuales tenían muchas falencias
y errores, no demostraban que el señor HERNANDOGIRALDO OSORIO , habría
muerto solo por tener el chaleco de seguridad , en la demostración del cargo
, en cuanto el primer error, expresa el juzgado que no aprecio la resolución 039 del
17 diciembre de 2003, a través la cual el ministerio de la protección social determine
que los hechos en que perdió la vida GIRALDO OSORIO , no son violatorios a las
normas sobre riesgos profesionales.
Hubieron muchas irregularidades a la hora de investigar ya que el tribunal se
equivocó al dar por demostrado que el nexo causal entra la muerte del trabajador
estuvo dado por el hecho dado que le suministrado un arma de fuego y no haber
dado un chaleco , él era capacitado y le indicaba las obligaciones de
mantener las puertas cerradas , lo que evidencia la total responsabilidad
de la empresa para garantizar la seguridad de los trabajadores , pero
esto no era necesario ya que el lugar era seguro y no ameritaba especial
medidas de seguridad , ya que en un asalto que ocurre siempre muy rápido pocas
posibilidades poseía la victima de utilizar los medios colocados a su alcance para
alertarlo sucedido , no habría protección suficiente para en caso de asalto , ni
tampoco sería garantía de protección un chaleco antibalas . Ya que el lugar era
seguro, no existe culpa patronal de parte de la seguridad nacional Ltda de la forma
en la que perdió la vida el trabajador.
CONCLUSIONES
Es muy importante a aplicación de las normas en seguridad y salud en el
trabajo, indican que es necesario que las empresas tomen conciencia y
apliquen medidas que protejan la vida de los trabajadores.
Verificar los factores de riesgo a los cuales se van a exponer los trabajadores,
así mismo, incluir estrategias y medidas preventivas adecuadas para el
trabajador.
Siempre que se realice contratos con todo tipo de personal, se debe asegurar
de que cumpla plenamente con los requisitos necesarios para el desarrollo
de la labor asignada.
En ambas sentencias se pudo identificar la responsabilidad patronal,
teniendo en cuenta el análisis que realizamos podemos concluir que fue un
ejercicio que nos ayudo analizar y dar diferentes opiniones, realmente fue
muy productivo y nos ayudó adquirir nuevos conocimientos mirando la
realidad de lo que sucede en caso de accidente o enfermedad laboral.
REFERENCIAS
Colombia. Corte Suprema de Justicia. Sala de Casación Laboral. SL17026-
2016 Radicación N° 39333. Acta 43 de 16 de noviembre de 2016. Obtenido
de
https://contenidomoodle.s3.amazonaws.com/Recursos_educativos/ASST/A
SSTUV023/uni4_act7_act8_act_43.doc
Colombia. Corte Suprema de Justicia. Sala de Casación Laboral. SL14619-
2014 Radicación N° 33250. Acta 34 de 24 de septiembre de 2014. Obtenido
de
https://contenidomoodle.s3.amazonaws.com/Recursos_educativos/ASST/A
SSTUV023/uni4_act7_act8_act_34.doc

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