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VI.

La desaparición del expediente como objetivo


político para la reforma y la desformaiización
de la investigación

Si el expediente se ha convertido en la ñiente por exce-


íencía de convicción de los magistrados, entonces no es
absurdo pensar que debamos definir como objetivo políti-
co de la reforma procesal penal su desaparición. No se
trata de un mero detalle del proceso de reforma sino que
constituye uno de los ejes esenciales que incidirá directa-
mente en el éxito o fracaso del plan que se impulse^15.
Mantener la formalidad y la burocracia -o dejar librado a
la voluntad de los actores su elección- puede generar
inconvenientes al momento de tomar las decisiones. Es
que el proceso penal no es un conjunto de trámites que
ordenan un expediente, sino la vía institucional para solu-
cionar los conflictos más graves de la sociedad^fí.
Para que un sistema procesal sea respetuoso de los
principios de inmediación, contradicción, imparcialidad y

García Yomha, La persistencia del expediente judicial


como un obstáculo para alcanzar una investigación eficaz y res-
p&tuosa de los principios constitucionales, p. 16. "La lógica del
expediente facilita la desidia de algunos operadores del sistema,
promoviendo una inercia intolerable que pone en crisis cual"
quier reforma posible" (Soria, "Hablando se entiende la gente ,
p. 249. También se puede ver, en el tomo II de la obra El proce-
so penal adversaríal. Lineamientos para la refoima del sistema
judicial, ya citado, el trabajo de Quaine, Un paso hacía la des-
formalización: el fin del expediente y el comienzo de la orali-
dad , ps. 193 y siguientes).

Binder, Justicia penal y estado de derecho, p. 103.

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publicidad, y la sociedad tenga la certeza de que quienes El funcionamiento adecuado del sistema necesita de
participan en el proceso son aquellos que fueron elegidos un compromiso de todos los que intervienen en el pro-
para cumplir dicha función, las decisiones durante la ceso^18, en donde cada uno de ellos actúa como contra-
investigación deben ser tomadas en audiencias orales. lor del otro para evitar que se tergiversen las bases del
La coexistencia del expediente y las audiencias orales nuevo sistema.

resulta incompatible y en aquellos lugares donde se inten- La pregunta que debemos hacernos es cómo logramos
tó implementar esa convivencia ocurrió lo siguiente: o los erradicar la utilización del expediente para la toma de
actores no realizaron las audiencias o, lo que es igual- decisiones. Ello se obtiene no sólo impidiendo que el expe-
mente grave, se practicaron desfigurando su verdadero diente se confeccione bajo las formas explicadas anterior-
sentido, cumpliendo sólo una mera formalidad^. Esto mente sino también prohibiendo que aquél circule entre
ocurre porque el expediente no perdió su protagonismo y las partes y los jueces.
sigue siendo el eje central del proceso, ya que la toma de Tal como quedó explicado, erradicar el legajo consti-
decisiones tiene como base lo que consta en aquél. La tuye una necesidad y un imperativo, desde que la desfor"
audiencia pierde así su carácter esencial que es constituir malización permitirá cumplir con los verdaderos objeti-
el escenario para entregar información de alta calidad, vos del juicio oral y con los de la etapa preliminar. Para
con respeto de los principios enunciados, con el fín de ello, resulta necesario establecer de qué forma y median-
obtener una decisión jurisdiccional. te qué principios debe sustanciarse la investigación des-
La erradicación del expediente, como objetivo políti- formalizada,
co, se logra a través de una adecuada capacitación de los
actores y normas claras, que permitan comprender cuál es VI. 1. ¿Qué significa desformalizar?
el sentido de las audiencias, cómo la información es pre- Como dijimos, la circunstancia de que sea el fiscal
sentada a través de las partes y por qué los jueces deben quien investigue no garantiza que la forma en que se líe-
resolver con lo que ha sucedido en ella y no por los regis-
van adelante los casos sea practicada de manera distinta
tros que pueda tener el expediente. a cuando esa tarea la ejecuta el juzgador. En el sistema
nación al/federal se puede observar que tanto el juez
como el físcal investigan de la misma manera, sin que se
evidencien diferencias sustanciales, sobre todo en lo que
se refiere al grado de formaUzación que tienen los expe-
El ejemplo paradigmático de este problema lo presen-
tan también aquellos sistemas mixtos que introdujeron el juicio dientes.

oral como novedad para tomar decisiones en el marco de un


debate. Sin embargo, las prácticas han culminado en que el
expediente sea el eje del proceso y, a su vez, la desfíguración de
la oralidad. CÉr. Ahumada y García Yomha, Relevamiento sobre
el funcionamiento de los Tribunales Orales en lo Cnminal de la ^^ Acerca del compromiso ético de los operadores, cfr.

Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en www.inecip.org. Peters, pie ethischen Grundlagen des Strafprozesses, ps. 84-85.

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Lo mismo sucede en el sistema vigente en la Provincia tiene que el hábito de confianza que -basado en un prin-
de Buenos Aires^^, donde los rituahsmos y la burocracia cipio mágico- el Juez de instrucción brinda al acta, como
ocupan un lugar importante en las fiscalías que demues- se trata de un juez, entonces esa situación no es discutible,
tra la repetición de las mismas prácticas. Tal como lo porque debe ser o tiene que ser por definición una perso-
explica un relevamiento realizado por el CELS, la idea de na honorable, que no nos va a mentir. Yo no quiero decir
la Investigación Penal Preparatoria debía diferenciarse de que mientan, solamente que investigan desde el punto de
la vieja instrucción del sumario a través de su desformah- vista del interés de ellos, nada más que esto, y no del inte-
zación^. Sin embargo, se tramitan las investigaciones res de aquellos que debaten en el juicio. Resultado: el
como en aquellos ordenamientos procesales que no esta- hecho de que sea un juez el que levanta o formula este
blecen la desformalización. Este es un claro ejemplo de registro, mágicamente le acuerda carácter de verdad del
cómo, por el devenir de los años, se encuentra fuertemen- registro. Y esto, en una enorme cantidad de situaciones no
te arraigada la cultura del expediente. es cierto . El autor agrega que si aquella facultad se la dié-
Por lo tanto, la cuestión radica en el abandono de los ramos al Ministerio Público Fiscal, quien debe realmente
ritos procesales (el trámite) aplicable a cada uno de los llevar la investigación, tampoco confiaríamos tanto en las
actos^. La desformalización tiene una íntima relación actas que él levanta y opone ante la contraparte, pues exis-
con la forma en que se recabará la información, qué valor te un principio mínimo cultural que nos dice que no pode-
se le asigna a ella y, por sobre todas las cosas, cómo aque- mos creer en la verdad de una parte, como superior a la
lia será presentada durante el debate, verdad de la otra. Esta circunstancia es una realidad que
Maier^2^, al plantearse la forma en que se recaba pretende demostrar la verdadera función de la investiga-
prueba y no información en la etapa preliminar, sos- ción y que todo lo que allí se releve deberá ser probado y
acreditado durante el debate. En este sentido, el profesor
cordobés concluye -para salvar los falsos dogmas de los
registros realizados durante la instrucción": "si todavía
suprimiéramos el acta, es decir le permitiéramos a este
Y en aquellos sistemas provinciales de primera genera-
acusador realizar una investigación informal, no registra"
ción de reforma.
da, para ver si lleva una persona a juicio -como la que rea-
Cfr., en este sentido, Informe preliminar sobre el Sistema
liza cualquier abogado en su estudio, para saber si deman-
de Justicia. Penal en la. Provincia, de Buenos Aires, en el marco del
da o no por su cliente al contrario- sino que presenta las
Proyecto de Seguimiento' de los Procesos de Reforma Judicial en
pruebas en el juicio, todavía estaríamos más cerca de evi-
América Latina (CEJA), elaborado por el Centro de Estudios
tar esta situación"1'"3.
Legales y Sociales (CELS), Santiago de Chile, 2004, p. 53.
^21 En este sentido, Guariglia, "Rompiendo paradigmas: la
investigación penal preparatoria en el Código Procesal Penal de
la provincia de Chubut , p. 321.

Maier, Notas esenciales de la oraíidad en materia


penal", p. 126, Ibídem.

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-.•r__a
De allí que, básicamente, desformalizar significa que Resulta necesario que el proceso de reforma actúe pre-
no deben existir reglas rígidas para acumular informa- dominantemente en la etapa de instrucción, puesto que
ción. Esta característica se vincula, como dijimos, ínti- allí es donde está guarnecido el sistema inquisitivo, cuya
mámente con la finalidad que cumple la etapa de inves- destrucción no va a ser fácil porque, en el caso de Améric
tigación, que es fundamentalmente una fase -Latina, lleva 500 años de vida, aún lozana. Sin embargo,
administrativa orientada a la búsqueda de información. cuidado, insistimos en la advertencia: actuar sobre la ins-
Por eso, el carácter preparatorio que ostenta: la informa- tmcción para rescatar la etapa de juicio. Actuar sobre la
ción acumulada durante ese ciclo carece de todo valor instrucción no es -no debe ser- un fín en sí mismo, sino
probatorio^^. Binder señala que esta idea afecta a lo un modo de rescatar el juicio como la idea básica de toda
ritual y lo lineal del trámite, que surge de las condiciones la reforma"^.
de la palabra escrita y la producción de los textos, pero
En este sentido, el propósito práctico se sintetiza en
que no afecta la necesaria rigidez de las formas que
que los ñscales asuman una posición análoga a la de un
acompañan a las garantías125.
abogado durante la etapa que precede a la presentación de
Concretamente, un legajo desformalizado consiste en
una demanda. Es decir, llevarán adelante actividades de
un registro en el que el Ministerio Público Fiscal consigna
averiguación, recopilación de antecedentes, etcétera^.
aquella información básica (con fínes de garantía para
La lógica de la regla propuesta, opera en el contexto de
contralor de la defensa) que le permitirá preparar adecua-
que las investigaciones dejan de ser impulsadas por un
damente su presentación ante el juicio. Es decir, es el
poder jurisdiccional que actúa de acuerdo con una cierta
registro sobre ¡a actividad que desarroüa el Ministerio
ritualidad prevista en la ley y pasan a ser desarrolladas por
Público Fiscal. Además, como uno de los objetivos básicos
órganos de carácter administrativo, tales como las fuerzas
de la investigación penal preparatoria es la necesidad de
policiales y el Ministerio Público Fiscal129.
que existan estrategias de investigación, aquélla requiere
dinamismo y eficacia en la búsqueda de información,
VI. 2. Reglas orientantivas del legajo desfor mal izado
Sus datos, insistimos, revisten únicamente una fínali-
dad informativa. De esta forma, el eje del proceso pasa a Como se ha dicho, la investigación plasmada en un
ser, realmente, el juicio, ámbito propicio para que las par- legajo desformalizado, tiene como característica principal
tes controlen^ y debatan sobre las pruebas que allí se que no existen reglas rígidas para su tramitación, que con-
produzcan. siste básicamente en la acumulación de la información. A

Duce y Riego, Introducción al nuevo sistema procesal


penal, vol. 1, p. 117. Binder, Política críminai De la foimulación a la praxis,
Binder, Ideas y materiales para la refojma de la justicia p.221.

penal, p.131, nota 14. Duce y Riego, Introducción al nuevo sistema procesal
Duce y Riego, Introducción al nuevo sistema procesal penal, vol. 1, p. 117.

penal, vol. 1, p.116. 129íbídem.

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través de los principios de celeridad, buena fe y objetivad restantes partes para ser consultada. El fiscal registrará
que deben regir la investigación físcal se establece un lími- entonces las actuaciones que muestren la información
te importante a la forma en que aquella información se va básica, para garantizar el acceso de la defensa y para favo-
colectando en el legajo, cuya utilización inadecuada puede recer el trabajo interno propio del organismo, pemútien-
afectar no sólo los principios menciofíados sino también do comprobar que el acusador cumplió con su tarea de
el derecho de defensa en juicio. acuerdo con el principio de objetividad^.
Así, en primer lugar, debemos señalar que el legajo Tampoco puede ser utilizado para sorprender a la
desformalizado no puede signiñcar un medio para ocultar defensa al mcorporar la información cuando lo considere
la información130. La circunstancia de que se flexibüice la el Ministerio Público Fiscal. Este problema lo ha presen-
manera en que aquélla se incorpora al legajo, evitando la tado Romero Muza respecto a algunas de las experiencias
tramitación burocrática de pases, proveídos y constancia, chilenas. El autor identifica como "problemas prácticos'
no implica que deban ocultarse los elementos obtenidos en el ejercicio del legajo fiscal su exhibición a la defensa,
durante la investigación. La información con la que se a punto tal que en muchos casos se debió recurrir al juez
cuente, obligatoriamente, debe estar a disposición de las de garantías para poder examinarlo. Otro de los proble-
mas relevados es que estaba incompleto y se agregaba
información luego de que la defensa revisaba las actua-
clones. En algunos casos, incluso, se intercalaban entre
otras actuaciones o también se advirtió la existencia de
Al respecto, advierte Cafferata Nores "que la desforma-
carpetas dobles (o paralelas), una pública para mostrar y
lización no debe atentar contra la defensa en juicio. En efecto,
otra que se mantenía oculta132.
el imputado tiene el derecho a no ser llevado a juicio si la inves-
tigación no se encargó de colectar seriamente las pruebas de su
culpabilidad. Por ello, será necesario que estas consten, con su
contenido, en alguna carpeta a la que tenga acceso la defensa y
sobre la cual se pueda llevar adelante un efectivo control de su Al respecto ver, Ahumada, El fin del principio de objeti-
eficacia conviccional por quien deba resolver el pase a juicio vidad y los nuevos desafíos del ministerio público fiscal, en

(cfr. Riccono, Entrevista a Cafferata Nores: Lineamientos sobre el http//www.eldial. com.ar. Por su parte, Guariglia interpreta que
rol de las partes en el proceso de reforma, en http//www.pensa- 'el deber de lealtad comprende al deber de información veraz

mientopenal.com.ar/node/29015). El límite infranqueable de la sobre la investigación cumplida y los conocimientos alcanzados,

desformalización es la imposibilidad de afectar derechos del y al deber de no ocultar a los intervinientes elemento alguno
imputado (Cafferata Nores y Martínez, "Introducción al sistema que, a su juicio, pudiera resultar favorable para la posición que

procesal penal de la provincia de Santa Fe , p. 36). También ellos asumen" (Rompiendo paradigmas: la investigación penal

comparte este criterio Guariglia, quien reclama algún tipo de preparatoria en el Código Procesal Penal de la provincia de Chu-
registro de la información como salvaguarda de los derechos del but", p. 326).

imputado ("Rompiendo paradigmas: la investigación penal pre- Romero Muza, Facultades y dificultades de la investi-
paratoria en el Código Procesal Penal de la provincia de Chu- gación privada de la defensa en el proceso penal chileno", p.
but",p.321). 134.

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IIB
ilíÁ
1^
la
El relato de todas estas cuestiones, nos obliga a pre- actuar con firmeza cuando existan un comportamiento
guntamos cómo se puede verifícar el comportamiento inadecuado de los ñscales.
adecuado de los ñscales. La lógica del sistema judicial que Pero también hay que señalar que esa actividad enga-
se propone se caracteriza por tener principios y mecanis- ñosa implica un mal desempeño en sus funciones que
mos que sirven de contralor de la actividad de las partes y sucederá tanto si existe un legajo o un expediente. Nada
generan transparencia en el sistema. Esto es, la toma de garantiza que el expediente con toda su burocracia nos
decisiones en audiencias orales y la credibilidad de los permita evidenciar una actuación maliciosa, pues también
acusadores. Que los plánteos se realicen en forma oral se pueden agregar actuaciones en forma posterior, no
posibilita que, en el ejercicio propio de la contradicción, mostrarle a la defensa las actuaciones para fotocopiar, etc.
las omisiones y defectos de la investigación se visualicen Este es un problema de los que operan en el sistema, no
de forma inmediata. del medio de registración. Lo importante aquí es que ñin-
En este contexto, si el acusador público oculta infor- cione adecuadamente el sistema de controles y se actúe
mación o no la da a conocer en tiempo oportuno, eldeba-
con todo el rigor cuando ello suceda.
te que se produzca durante la audiencia -ya sea ante un Por eUo, el ñscal debe poner a disposición de la
planteo concreto o en la etapa intermedia- pondrá en evi- defensa toda la información recaba y cuando en el lega-
dencia el comportamiento inadecuado de aquél y se verán jo se asiente un resumen de la actuación (v. gr., entrevis-
afectado no sólo los principios de buena fe, de objetividad tas con testigos, constancia de elementos secuestrados),
y el derecho de defensa en juicio sino, también, su credi-
la defensa puede solicitar y el fiscal debe poner a su dispo-
biüdad para las futuras investigaciones que deba llevar
sición el contenido total de aqueUas cuestiones que no ha
adelante.
dejado en el legajo, por ejemplo, la grabación completa
Esto importará que esta prueba que ocultó no pueda
de las entrevistas.
ser utilizada en juicio (ver art. 365, CCP Santiago del Bste-
Así, como regla orientativa y a modo de ejemplo,
ro^33). Un fiscal que no realice una investigación transpa-
podemos decir que en e] legajo de investigación no deben
rente correrá el riesgo que de ahí en más, su actuación se
existir proveídos que conecten una información con otra o
vea teñida por aquel caso. De ahí la importancia vital que
que justifiquen la búsqueda de una determinada informa-
tiene el juez de garantías en este tipo de sistemas, que
ción (por ejemplo, explicarlas razones por las que piden
dista mucho del rol de] juez de instrucción, pues deberá
un informe al Renar), sino que directamente se ejecuta la
medida (por ejemplo, copia o constancia de que se libró
un oficio) y se agrega al legajo su resultado sin más for-
malidades ni firmas.
Respecto a los testigos, también se deben omitir los
ELCPP Santiago del Estero dispone, en su artículo 365,
que "si se estableciere en cualquier etapa del proceso que el fis- proveídos del llamado a la testimonial y volcar en aquél
cal ha ocultado prueba favorable a la defensa, ello traerá apare- directamente la constancia de la entrevista. En este caso,
jado la nulidad de lo actuado. El ocultamiento de prueba a la el ñscal dejará el resumen de aquéllos en base a las cues-
defensa constituye falta grave para el Ministerio Público" tiones que le resulten importantes pero, necesariamente,

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debe resguardarse la totalidad de la entrevista efectuada a detectar que no está hablando con la persona que desea
los efectos que la defensa tenga acceso a eüa. A ese fin, el entrevistar? No sólo con las preguntas personales de iden-
registro de audio o video, fácilmente accesible hoy día a tidad sino con cuestiones particulares que se le van a pre-

través de los medios tecnológicos con los que se cuenta sin guntar respecto al hecho que se investiga. ¿Qué interés
mayores costos, puede ser una herramienta eficiente. puede tener un tercero en hacerse pasar por otra persona?

Sobre este aspecto, entendemos necesario dejar acla- Más alia de ello, lo cierto es que dependerá de cada físcal
rado que muchas veces se ha considerado en forma erró- cuando optará por utilizar esta modalidad y reservarla
nea la desformalización de los registros, con el acceso a la para aquellos testimonios que no sean esenciales pues, en

información que se le brinda a la defensa. Un claro ejem- definitiva, con este método se pierde la inmediación para
pío de esto se presenta cuando se utilizan entrevistas de observar cómo responde el testigo en cuanto a gestos y
testigos por vía telefónica. Lo que se desformaliza en estos expresiones cuando se le efectúan las preguntas.

casos es la forma en que se toma la entrevista (por un Si los testigos no han sido relevantes para el caso
medio no tradicional) y se deja un resumen de lo declara- -pues el fiscal realizó un testeo de lo que aquella persona
do en una constancia informal. Sin embargo, la defensa presenció- no resulta necesario que se deje un resumen de
la entrevista en el legajo, pero sí hace al principio de obje-
!1 1
tiene el derecho de acceder al contenido total de la entre-
vista, saber qué cosas se preguntaron y, sobre todo, cuáles tívídad dejar constancia de las personas con las que se
no han sido volcadas en el resumen. Esto sólo puede rea- tomó contacto a los efectos del contralor de la defensa.
lizarse si se deja una copia de la entrevista grabada, Dicho La desformalización también permite que los requeri-
resguardo no hace formalizar la investigación, ni tampoco mientas a entidades (informes), notificaciones y comurú"
implica asignarle a esa entrevista el carácter de declara- caciones se realicen en forma ágü, priorizando conseguir el
ción formal, lo que sí hace es garantizar a la defensa el resultado de la medida por medios más idóneos antes que
acceso irrestricto a la información colectada y verificar la seguir procedimientos burocráticos donde el proceso es
actuación del fiscal. Sobre este aspecto, debemos recordar más importante que la obtención de lo requerido. Por ello,
que la defensa, en el juicio oral, deberá contraexaminar al es probable que en los legajos no se observen copias de ofí-
testigo de cargo y los dichos que puedan surgir de la gra- cío, constancia de notificación etc., sino directamente la

bación podrán ser útiles para ello. declaración y el resultado del informe, entre otros.
Aquí cabe señalar una particularidad. Cuando se tra- Además, por ejemplo en Chile y en la Ciudad de Bue-
baja en los procesos de implementación de este modelo o nos Aires, se aprecia un cambio en el formato estético
se presenta esta nueva alternativa, las observaciones que del legajo, más similar a una carpeta que a las ya conoci-
suelen realizarse a la entrevista telefónica se refieren a que das carátulas típicas de los expedientes. En aquellos exis-
no es un medio seguro, pues del otro lado no se sabe la ten casilleros predeterminados en donde se anotan cues-

verdadera identidad de quien está hablando. Estas críticas tiones esenciales sin necesidad de tener que contar con

suelen esconder la protección del sistema tradicional de una copia de la resolución. Así, por ejemplo, si en el caso

declaraciones en lugar de entrevistas. En rigor de verdad, se dictó una medida cautelar o si se produjeron secuestras

¿cuánto puede Uegar a tardar el operador judicial en se anota dicha circunstancia en aquel lugar.

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Todo esto nos permite concluir que el legajo desfor-
actas. Los interrogatorios de los testigos, peritos e inter"
malizado pasa a ser un registro de la investigación que no
pretes y demás actos susceptibles de ser reproducidos en
sigue ios estándares tradicionales del expediente, y busca
la etapa de juicio deberán ser volcados en el legajo físcal
recopilar información de la manera más ágil y flexible a
por simples anotaciones, en las que deberá consignarse,
los efectos de priorizar su tarea esencial: reunir los ele-
además de los datos personales del entrevistado, un resu-
mentas de convicción para sostener su teoría del caso en men de sus manifestaciones"
un juicio. Por su parte, el CPP Provincia de Buenos Aires deter-
mina, en el artículo 275, que las restantes diligencias de
VI. 3. Cuestiones en torno a la regulación del legajo la investigación no guardarán otras formalidades que las
Hay dos cuestiones sobre las que queremos refíexio- exigidas por la reglamentación y por las instrucciones
nar en este apartado en razón de las implicancias que, en generales y especiales expedidas por el Ministerio Público

la práctica, pueden traer aparejadas: el carácter del legajo Fiscal, salvo las que tuvieran formas expresamente previs-

del fiscal y la carpeta judicial. tas en este Código", y el artículo 284 regula que "las dili-
En relación a la primera de ellas, la ley de Ministerio gencias de la Investigación Penal Preparatoria se regirán
Público Fiscal de la Provincia de B.üenos Aires, que en por las disposiciones establecidas en la Ley del Ministerio
parte ha sido tomada por otras jurisdicciones, como por Público. En la tramitación de la misma, se atenderá a los
ejemplo Santiago del Estero (art. 30, inc. 3, ley 6.924), principios de celeridad y economía procesal, evitando en
regula en su artículo 55 que "durante la Investigación la medida de lo posible la remisión de las actuaciones
Penal Preparatoria se atenderá al principio de economía fuera del ámbito de la Unidad Funcional de Investigación,
procesal en la recolección de pruebas, pudiéndose pres- salvo los casos en que resulte indispensable. Para los
cindir de la instrumentación de aquellas que se consideren demás actos, requerimientos y notificaciones, el Agente
innecesarias para requerir la elevación a juicio. Para la Fiscal deberá recurrir a los medios técnicos de comunica-
ción existentes".
incorporación de la prueba y la realización de diligencias
no serán necesarias otras formalidades que las indispen- Una lectura de las normas citadas nos permite con-

sables para garantizar la validez y entidad convictiva de cluir que, por un lado, el código procesal remite a la ley
orgánica del Ministerio Público e indica que deben regir
los actos .
A su vez, el artículo 56 del citado ordenamiento esta- los principios de celeridad y economía procesal para las
diligencias de la investigación. Sin embargo, cuando se
blece que "la prueba que se reserve el Agente Fiscal en la
recurre a la ley orgánica, se observa que se han utilizados
investigación penal preparatoria, dará lugar a la forma-
ios conceptos propios del registro de la desformalización
ción de un legajo que se individualizará, registrará, folia-
de la investigación para ei legajo de reserva de actuaciones
rá debidamente y será secreto hasta la audiencia de ofre-
y no para el de investigación.
cimiento de prueba para la realización de juicio. En él se
En la práctica, esto ha generado que se replique el
reunirán todas las anotaciones relacionadas con la pro-
expediente para la tramitación de la investigación y que se
ducción de diligencias por parte del Ministerio Público,
lleve, en paralelo, un legajo de reserva en eí cual se res-
evitando en todo cuanto sea posible la confección de
guardarán determinadas cuestiones que no son públicas

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clones, etc). Su ausencia ha dado lugar a muchos proble-
para las partes, pues en él se desea proteger una informa-
mas en los sistemas donde se comenzó a aplicar este
ción que puede poner en riesgo, por ejemplo, a un testigo
o a la investigación (v. gr., escuchas telefónicas). nuevo modelo. Su existencia evita que el legajo fiscal se
El problema radica en que se ha empleado una fór- transforme en un expediente y que todo lo que pase en la
muía incorrecta o poco clara que ha generado una distor- etapa de investigación ingrese en ese cuerpo. De ahí que,
insistimos, en ios lugares donde se encuentra más avanza-
sión en la concepción cultural de lo que significa un lega-
jo fiscal. En primer lugar, éste ha quedado identificado da esta forma de regístracíón, las decisiones jurisdiccio-
con la reserva de actuación. Esta equiparación parece pre- nales son anotadas en los casilleros del legajo físcal y

sentar serios problemas en términos de transparencia y nunca se observarán copias de resoluciones del juez. EUas
derecho de defensa, no sólo porque parte de la informa- serán agregadas en la carpeta judicial.
ción con la que cuenta el fiscal será presentada recién en El legajo físcal pertenece al Ministerio Público Fiscal
y, como tal, no debe circular entre las partes ni ante el
la etapa intermedia sino también porque pareciera dejar
sin efecto aquellas normas procesales referidas al resguar- juez. Esto constituye una regla básica para garantizar un
do o secreto temporal de medidas probatorias (reserva adecuado funcionamiento integral, no sólo de la investí-
total o parcial de las actuacióries). En segundo lugar, y gación sino también de las audiencias orales y la impar-
como consecuencia de ello, porque el expediente ha ocu-
cialidad del juez.
pado un lugar central en el proceso, con los mismos ritos La provincia de Buenos Aires nuevamente nos acerca

que los sistemas inquisitivos o mixtos.


un ejemplo paradigmático. María Josefina Martínez rela-
Por eso, creemos que el contenido de la regulación ta que a poco dé asumir la función, los ñscaÍes a cargo de
prevista en el artículo 56, a excepción del carácter secreto, la investigación decidieron que la causa tenía que estar
debería estar previsto para el artículo 55, lo que importa- siempre en la sede del Ministerio Público y, en caso de que
ría que la remisión que realiza el CPP Provincia de Buenos hubiera alguna incidencia que resolver, había que extraer
Aires sobre las formas de registro quede comprendida en fotocopias y remitirlas al órgano jurisdiccional que corres-
pendiera. "La reacción de los jueces no se hizo esperar: se
dicha normativa. Sin perjuicio de ello, esto puede ser solu-
donado con los criterios de actuación que pueda dictar el opusieron terminantemente a aplicar esa modalidad de
MJnisterio Público Fiscal. trabajo y reclamaron para sí el derecho de recibir el expe"
La segunda de las cuestiones que debe giran en tomo diente completo y poder trabajar sobre él". En consecuen-

a la vigencia del legajo de investigación está dada en la cía, el conflicto se suscitó en torno a ese objeto y a quién
necesidad de regular una carpeta judicial que estará a ejercía su propiedad (esto es, quién tenía la versión origi-
cargo de una oficina judicial en razón de que, como se nal). Esta vocación de propiedad deja en evidencia el lugar
verá, será la que administre las audiencias que deben rea- simbólico y central que ocupa en el proceso134. Este rela-

tizar los jueces.


El sentido concreto de esta carpeta es garantizar un
registro de las decisiones que se tomen durante las audien-
cías orales y toda otra cuestión que haga al quehacer pro- Martínez,- La guerra de las fotocopias. Escritura y
pió de la actividad jurisdiccional (citaciones, comunica- poder en las práctica judiciales", ps. 210-211.

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to pone claramente en evidencia que la desaparición del carpeta del Ministerio Público Fiscal. Señalan Baytelman
expediente no es un mero detalle del proceso de reforma y Duce que, en la medida que se exigen requisitos forma-
sino que, como se dijo, constituye uno de los ejes esencia- les para alguna de las partes, esa concepción se va trasla-
les que incidirá directamente en el éxito o fracaso del plan dando a los demás actores que deben operar en el entorno
que se impulse. de reglas que se les imponen. Si se exige la presentación
De esta forma, tal como lo explicamos, si procesai- del legajo de investigación al Ministerio Público Fiscal,
mente no se regula la carpeta judicial, no existirá un lugar indefectiblemente,-es que aquél va a tener una función
en donde se deje constancia (ya sea copia de acta, registro relevante en la decisión de la Cámara, entonces tendrán
del audio, etc.) de la actividad desplegada por los jueces todos los antecedentes relevantes con todas las formalida-
(por ejemplo, incorporar en este legajo el auto de eleva- des (nuevo expediente)^35,
ción a juicio, el proveído de la prueba, la medidas de coeru Ello debe ser evitado con normas claras que regulen
ción, etc). Esto genera que en la práctica se replique la cómo debe actuarse, pues en definitiva lo que se advierte
lógica del expediente y se requiera el legajo físcal para en los procesos de reforma no es una distorsión del sistema
incorporar allí decisione^jque le pertenecen a otro actor o, sino que se replica la forma de trabajar bajo la lógica del
lo que es peor, se disponga su elevación a los jueces que expediente^ ^^.
realizarán el juicio oral. Cuando ello sucede, los jueces El proyecto de reforma procesal penal federal (pro-
suelen intervenir en el legajo disponiendo modificaciones yecto Albrieu)137 recepta estas cuestiones. Así, prevé en el
sobre aquél. artículo 200 que el legajo pertenece al fiscal y en ningún
También las cámaras de apelaciones han generado caso podrá ser consultado por el órgano jurisdiccional. A
una confusión en el rol que debe cumplir el legajo, sobre
todo cuando no se realizan las audiencias orales para la
presentación y resolución de los recursos. Los jueces, en
estos casos, requieren al fiscal la remisión del legajo para
ver la información que aquél contiene, pues si la audien- Baytelman y Duce, Evaluación de la reforma proc&sal
cía no se realiza y sólo cuentan con el recurso escrito, no penal. Estado de una reforma en marcha, p. 103.
tienen elementos para resolver el planteo o necesitan cote- El axraigo cultural del nuevo sistema en Chile, lo pode-
jar si lo que una parte alega es así. Si la audiencia se rea- mos encontrar en el ejemplo que nos presenta Campillay Brice-
üzara correctamente, con la presencia de todas las partes, ño cuando explica que "en nuestro ejercicio profesional, cuando
la exposición oral permitirá que los jueces indaguen en un por ventura uno dice no tengo 'el expediente' en vez de decü- la
perfecto ejercicio de contradicción sobre aquellas áiligen- carpeta, o cuando uno pregunta si el tribunal tendrá determina-
cías sobre las que tienen duda (por ejemplo, sí el ímputa- da información en el 'expediente', por olvidarse que se debe
do tiene domicilio fíjcs arraigo, etc., para la revisión de decir carpeta, generalmente, es objeto de bromas o algunas fra-
una prisión preventiva) y no resulta necesario pedir el ses burlonas, algo así como 'ubícate'" (El papel o expediente en el

legajo fiscal. sistema procesal penal, en www.dps.cl, 6/9/2004).

Esto último se advirtió hace ya casi cinco años en el 137 Exp. 4050-D-2010, en http//wwwLhcdn.gov.ar/proyxml
sistema chileno donde, para resolver, las cortes pedían la /expediente.asp?fundamentos^si&numexp=4050-D-2010.

90 91
su vez, el artículo 59 establece que la oficina judicial con- Vil. La actividad de los demás sujetos procesales
feccionará una caipeta judicial donde se asentará la acti" en una investigación desformalizada
vidad jurisdiccional y del órgano administrativo, como así
también la posibilidad de que las partes, realicen investi-
gaciones autónomas (art. 229).
En conclusión, podemos decir que un funcionamiento La vigencia de un legajo desformal izado ímpíica, ade-
adecuado e integral del sistema debe contemplar la coe- más, tener una visión completamente distinta de la fun-
xistencia de distintos legajos -fiscal, defensa y carpeta ción y la facultad que tienen las partes para la producción
judicial- para que en cada uno de ellos se incorpore la de la información.
información producida. Los códigos que se encuentran vigentes en la región (v.
gr., Chubut138, provincia de Buenos Aires139, Chile140,

J Artículo 278. (...) practicará las diligencias y actuacio-


nes de la investigación preparatoria que no tengan contenido
jurisdiccional (...). Durante la investigación, tanto el imputado
como los demás intervinientes en el procedimiento podrán soli-
citar al fiscal todas aquellas diligencias que consideraren perti-
nentes y útiles para el esclarecimiento de los hechos. El fiscal
ordenará que se Ueven a efecto aquellas que estimare condu-
centes. Si el fiscal rechazare la solicitud, se podrá reclamar ante
el juez penal con el propósito de obtener un pronunciamiento
deñnítivo acerca de la procedencia de la diligencia".

fArtículo 273. Proposición de diligencias: Las partes


podrán proponer düigencias. El Ministerio Público Fiscal las
practicará cuando las considere pertinentes y útiles. Su resolu-
ción, en caso de denegatoria, será fundada e inimpugnable ;
Artículo 334, (...) en los casos en que el Fiscal hubiese denega-
do durante el curso de la investigación diligencias propuestas
por las partes, dispondrá el cierre de la etapa preparatoria y se
lo notificará a las mismas, quienes en el plazo de cinco (5) días,
podrán requerir al Fiscal General revisar la razonabilidad de la
denegatoria. En caso de discrepancia, éste dispondrá en el tér-
mino de cuarenta y ocho (48) horas, la producción total o par-
cial de las diligencias propuestas".

Artículo 183. Proposición de diligencias. Durante la


investigación, tanto el imputado como los demás intervinientes

92 93
Guatemala141, Bolivia142, Costa Rica143, República Dominicana144, entre otros) regulan -como dijimos ante-
nórmente- que la petición de la producción de la infor-
mación sea solicitada al Ministerio Público Fiscal quien
puede rechazarla cuando no la considere útil, pertinente o
en el procedimiento podrán solicitar al fiscal todas aquellas düi- conducente. A su vez, establecen, según el ordenamiento,
gencias que consideraren pertinentes y útiles para el esclareci- una revisión interna ante el propio Ministerio Público Fis-
miento de los hechos. El fiscal ordenará que se lleven a efecto cal o ante el juez.
aquellas que estimare conducentes. Si el fiscal rechazare la soli-
Sin embargo, este tipo de previsiones afectan el prin"
citud, se podrá reclamar ante las autoridades del ministerio
cipío de libertad probatoria y la posibilidad de que las par-
público según lo disponga la ley orgánica constitucional respec-
tiva, con el propósito de obtener un pronunciamiento definitivo tes arcnen su propia estrategia del caso, al no permitir que
acerca de la procedencia de la diligencia . recaben su propia información. Es, que en la práctica,
podemos decir que no constituye una regla que los físca-
^ "Artículo 3,15 (Proposición de diligencias). El imputado,
les hagan lugar a todas las medidas que se solicitan, gene-
las personas a quienes se les haya dado intervención en el pro-
cedimiento, sus defensores y los mandatarios podrán proponer rándose muchas veces un marco de discrecionalidad sobre
medios de investigación en cualquier momento del procedi- los elementos que luego serán objeto de discusión en el
miento preparatorio. El Ministerio Público los Uevará a cabo si debate.
los considera pertinentes y útiles, debiendo dejar constancia de
su opinión contraria, a los efectos que ulteriormente correspon-
dan. En caso de negativa el interesado podrá acudir al juez de
paz o de primera instancia respectivo, para que valore la nece-
tique; asimismo, velará porque su participación no interñera en
sidad de la práctica del medio de investigación propuesto .
el normal desarrollo de las actividades. Cualquiera de las partes
^^ "Artículo 306 (Proposición de diligencias). Las partes podrá proponer diligencias de investigación. El Ministerio Públi-
podrán proponer actos o diligencias en cualquier momento de co deberá realizarlas si las considera pertinentes y útiles, y hará
la etapa preparatoria. El físcal podrá aceptarlos si los considera constar las razones de su negativa, a los efectos que después
lícitos, pertinentes y útiles. La negativa deberá ser fundamenta- correspondan. En este último caso, las partes pueden acudir ante
da. Cuando el fiscal rechace la proposición de diligencias que se el tribunal del procedimiento preparatorio que se pronunciará,
estiman esenciales, las partes podrán objetas el rechazo ante el sin sustanciación, sobre la procedencia de la prueba".
superior jerárquico, quien resolverá lo que corresponda en el
Artículo 286. Proposición de diligencias. Las partes tie-
plazo máximo de setenta y dos horas . nen la facultad de proponer diligencias de investigación en cual-
^^ "Artículo 291, Facultad de investigación. El Ministerio quier momento del procedimiento preparatorio. El ministerio
Público podrá realizar las diligencias que permitan asegurar los público las realiza si las considera pertinentes y útiles; en caso
elementos de prueba esenciales sobre el hecho punible y deter- contrario, hace constar las razones de su negativa. En este últi-
minar a sus autores y partícipes, aun cuando se haya suspendi- mo caso, las partes pueden acudir ante el juez, para que decida
do el proceso a prueba o se haya aplicado un criterio de oportu- sobre la procedencia de la prueba propuesta. Si el juez estima
nidad. Artículo 292. Participación en los actos. El Müüsteno que la diligencia es procedente, ordena al ministerio público su
Público permitirá la presencia de las partes en los actos que prac- realización .

94 95
No existe fundamento legal o constitucional que impi- las partes debe haber tenido con anticipación al juicio la
da que las partes promuevan sus propias investigaciones, información que se va a presentar en éste, de manera de
sobre todo si tenemos en cuenta que quien rechaza las poder hacer investigaciones independientes y preparar
proposiciones de las diligencias es parte interesada en el adecuadamente el examen y el contraexamen de los testi-
proceso.. Esta observación no significa desregular la posi- gos y peritos, incluidos los de la contraparte. Esta exigen-
bilidad de que el acusador del Estado ordene la produc- cía de revelación" o "descubrimiento" de la información
ción de la información que se le requiera sino, por el con- con anterioridad al juicio significa, en consecuencia, que
trario, lo que se propone es mantener aqueUa posibilidad las partes llegan a la audiencia principal sabiendo con pre-
pero habilitar como principio que el resto de los actores cisión cuáles son los hechos que están en discusión, cuál
recabe la información que necesiten1^ sin perjuicio de
es el derecho que cada uno invoca y, sobre todo, cuáles son
requerir el auxilio del fiscal. EUo, sencillamente, porque
cada una de las pruebas que se van a presentar y qué es lo
aquéUos no cuentan con el poder de coercíón o los recur-
medular de la información que aportarán.
sos que él dispone.
De esta forma, la circunstancia de que se establezcan
Además, la práctica vigente no resulta lógica y contra-
legajos de investigación para los restantes actores, en los
dice el principio de igualdad de armas, a poco que se
que agreguen la información necesaria para ir a juicio, no
observe que nadie evalúa si la información que el acusa-
presenta inconveniente alguno, pues la admisibilidad se
dor estatal recaba para sí es útil, pertinente o conducente.
discutirá en la audiencia de la etapa intermedia.
Dicha circunstancia produce un desequüibrio entre las
En este escenario corresponde analizar, en primer tér-
distintas partes, ya que aquél tendrá absoluta libertad de
mino, qué función tendrán los jueces para, luego, introdu-
producir cualquier información mientras que la defensa o
cimos en la actividad de la defensa y de la querella.
la querella deberán recurrir al permiso del fiscal, lo que
puede dar lugar a que limite o ponga obstáculos a incor-
Vil. 1. Sobre las facultades asignadas a los jueces
porar datos vitales para comprobar su hipótesis del caso.
Explican Baytelman y Duce^ que si se pretende que
de garantía
haya en el juicio germina contradictoriedad, cada una de La mayoría de los ordenamientos procesales estable-
cen -como vimos- que el rechazo de la proposición de una
diligencia, pueda ser resuelta por el órgano jurisdiccional,
ya sea al momento del rechazo de la medida147 o, en la
^^ En esta dirección, se puede ver el Oficio 534 del Fiscal
Nacional del Ministerio Público de Chile, de fecha 6 de noviem-
bre de 2003, que dice que en virtud del principio de igualdad de
armas, las partes pueden recopilar el material que posterior-
Resulta interesante la discusión que se generó al res-
mente puedan introducir en la audiencia de juicio siempre que
pecto en el ámbito parlamentario al discutirse el CPP de Chile.
se manejen dentro de los límites constitucionales y legales.
Así, Horvitz Lennon y López Masle explican que el texto delpro-
^ Baytelman y Duce, Litigación penal, Juicio oral y prueba, yecto de nuevo CPP aprobado por la Cámara de Diputados con-
p. 51. tenía una norma (art. 327) que contemplaba la posibilidad de

96 97
etapa intermedia, ordenando al Ministerio Público Fiscal investigación, dejando en claro que el fundamento de esta
que produzca aquella información. Entendemos que, si norma no constituye un resabio inquisitivo del legislador,
bien ello puede Uegar a ser una solución moderada del pues no faculta al juez para 'disponer nuevas diligencias de
problema planteado, no deja de suplir el inconveniente de investigación, sino únicamente aquellas ya solicitadas por
que no existe un control similar respecto a la información las partes y que no fueron realizadas por el fiscal. En ese
que busca el acusador público. sentido, consideran que esta atribución judicial tiene por
Horvitz Lennon y López Masle defienden este tipo de fin controlar que el Ministerio Público haya cumplido
regulaciones al explicar, respecto al proceso chileno, que
debidamente con el principio de objetividad e investigado
es la múca hipótesis en que el código autoriza al juez de
todos aquellos hechos y circunstancias pertinentes alegados
garantías para ordenar al fiscal una actuación que es de su
por las partes a través de sus solicitudes de investigación^^.
competencia exclusiva, como lo son las diligencias de
Ahora bien, una práctica de recopilación de la infor-
mación de manera exclusiva por parte del organismo^
^ trae como inconveniente que aquél deba producir todas
las diligencias que le propone la defensa o la querella a los
efectos de no vulnerar el principio de objetividad.
reiterar diligencias de investigación solicitadas durante la íns-
trucción y rechazadas por el ministerio público. Se disponía que Entendernos que la regulación del control judicial
si el juez de control de la instrucción (el actual juez de garantía) puede ser una solución adecuada, pero parcial, a la lógica
las acogía, debía disponer su práctica directamente a la policía. que presenta en el nuevo escenario de un sistema adversa-
Esta disposición distorsionaba gravemente la estructura del sis- nal. Sin embargo, resulta más eficaz y eñciente que sea la
tema de instrucción introducido por el Código, pues debüitaba propia defensa o la querella -sin necesidad de que el ñscal
la posición del ministerio público frente a la policía y dejaba lo autorice- quienes recaben, en las mismas condiciones
abierta la puerta para un reposicionamiento del juez en la inves-
que el acusador público, la información que consideren
tígación con vínculos directos hacia el órgano policial. Esta
norma fue eliminada durante la tramitación del proyecto en el
Senado quedando, en definitiva, su redacción tal como se con-
tiene en el artículo 257 CPP, esto es, facultándose al juez de
garantía para ordenar al físcal -en los supuestos que taxativa- C&-. Horvitz Lennon y López Masle, Derecho Procesal

mente dicha disposición señala- la reapertura de la investiga- Penal chileno, 1.1, ps. 578-579.

ción y proceder únicamente al cumplimiento de las diligencias Sobre este aspecto cabe hacer una aclaración, pues el
rechazadas en el plazo fijado por el mismo tribunales (c£r. Hor- sistema chileno no impide que la defensa lleve adelante su pro-
vitz Lermon y López Masle, Derecho Procesal Penal chileno, t. I, pía investigación, circunstancia que se encuentra ampliamente
p. 499). En esta dirección, se puede ver el Oñcio 127 del Fiscal explicada en la obra de Horvitz Lennon y López Masle ya cita-
Nacional del Ministerio Público de Chile de fecha 6 de abril de da. Sin embargo, el Fiscal Nacional del Ministerio Público de
2004, donde la máxima autoridad del organismo instruye a los Chile, en el Oñcio 534 ya citado, estableció determinados crite-
fiscales sobre cómo deben actuar frente a los posibles excesos de rios de actuación qu-e deberán observar los fiscales respecto de
los jueces. esas indagaciones,
necesaria para su hipótesis del caso. Esto impide una dila- Esto no es otra cosa que un acopio de información
ción del proceso en lo que se reñere a la reapertura de la que paralelamente a la investigación físcal va realizando
investigación y garantiza de mejor manera el principio de en forma particular y progresiva el defensor, sea por su
igualdad de armas. propios medios, sea mediante los antecedentes que el
imputado o su familiar logren averiguar y aportar, como
Vil. 2. La incidencia de la desformalización en principales interesados en colaborar a este ñn"^.
el rol de la defensa En consecuencia, la desformalización permite que la
Si bien la fase preparatoria no es una etapa eminente- defensa Ueve adelante su propia investigación^, lo que
mente contradictoria como lo es el juicio, de igual modo materializa el ejercicio adecuado del derecho de defensa
la defensa debe contar con amplias facultades para pro" en juicio de ofrecer y producir prueba (arts. 8.2, CADH, y
poner diligencias, participar de los actos, etcéteral:)u. 14, PIDCP) en lo que se reñere a la colección de informa-
El cambio de paradigma propuesto no sólo contribu- cíón que será producida en el juicio. Precisamente, esa
ye a dinamizar la etapa investigativa favoreciendo la efi- actividad no está sujeta a formalidad alguna y sólo tiene
cacia del sistema, sino que, al desplazarse el expediente y valor probatorio una vez que se incorpora al proceso de
centrarse la resolución del conflicto en el marco de un jui- acuerdo con las reglas previstas legalmente.
ció adversarial (en el que las partes tienen ocasión de con- Debe quedar claro que el esquema inherente a la
trolar la prueba, argumentar, construir estrategias y pre- vigencia de una investigación desformalizada no puede
sentar el caso ante un tribunal ímparcial que no conoce funcionar si la recolección de la información sólo se atri-
los hechos con anterioridad) también se favorece el debi- buye en forma exclusiva a una de las partes del proceso y,
do respeto a las garantías del imputado y la tutela judicial menos aún/ si ésta es el actor que tiene a cargo su direc-

de la víctima. ción. Esto es así, pues si únicamente se centraliza la incor-


Como explica Romero Muza, la investigación en mate- poración de la información en el legajo de investigación,
na penal desde la defensa importa determinar el modo en sólo existirá un cambio de nombre (expediente por legajo)
que ocurrieron los hechos y establecer los elementos de pero seguirá siendo el eje central del proceso. Además,
prueba que así lo acrediten, para construir su teoría del continuará la relación de poder que tiene este actor sobre
caso. De esta forma, investigar constituye una de las face- la información que vaya acumulando y, consecuentemen-

tas de la actividad probatoria que implica determinar cuá- te, no garantizará el mejor escenario para que el resto de
íes serán los medios probatorios que necesitará^ ^.

Romero Muza, La investigación de la defensa frente a


^-^ Binder, Introducción al Derecho Procesal Penal, p. 241. la investigación fiscal", p. 374.
^^ Romero Muza, "Facultades y difícultades de la investi-
Esta situación fue expresamente reconocida por la Ley
gación privada de la defensa en el proceso penal chileno", p. de Ministerio Público de Santiago del Estero (ley 6924), en el
129. artículo 36, inciso 3,

100
101

.--..,,,^s
y mixtos, respecto a la búsqueda de la verdad real y la fun-
las partes tengan la libertad necesaria de producir la que
ción que tiene el expediente corno cuerpo único que auto-
necesiten a ñn de desarrollar las estrategias que conside-
riza a que todo lo que pase por él es lo que se llevará a
ren adecuada.
debate.
Nada garantiza que el señorío sobre qué información
Desde el punto de vista de la defensa, exige reestruc-
se puede producir durante la investigación haya cambiado
turar su función actual, en donde sólo. cumple un rol pasi-
porque el juez^^ ya no es quien lo autoriza sino que lo
vo limitado a la asistencia técnica del imputado. El cam-
hace el fiscal. Sobre todo si consideramos, como lo afírma
bio de paradigma, entonces, permite que la defensa Ueve
Maier, que este último es parte interesada en el proceso.
adelante su propio legajo (el que puede constar de infor-
Estas cuestiones, se ven reflejadas concretamente en la
mación sobre cuestiones puntales del caso ~un testigo- o,
regulación que establecen los códigos procesales penales,
según la complejidad, hasta una investigación parale-
según la cual las partes deben solicitar autorización al titu-
que aportará, en el momento oportuno, para valo-
lar de la acción penal para que le produzcan una determi-
rar sobre su admisíbihdad, sobre todo porque aquélla
nada información (v. gr., tomar declaración a un testigo).
cuenta con una importante faente de información que es
La facuÍíad que actualmente tiene el físcal de promo"
el imputado^.
ver las diligencias que las partes le solicitan, pudiendo
Bajo estos lineamientos, el rol activo de la defensa sólo
rechazarlas por no ser por útiles y pertinentes, resulta
puede realizarse si se implementa la desformalización de
-como vimos- una repetición de los sistemas inquisitivos
la investigación, Al desaparecer el expediente, se pierde la
idea de que la información o prueba colectada sólo tiene
valor si se produjo dentro de aquél, rompiendo con la lógi-
^ Recordemos que Ciaría Olmedo explicaba que el prin- ca de si no está en el expediente no existe" y devuelve el
cípio de la investigación integral o de instrucción plena, tradu- valor de la información a quien la posee (los testigos, el
cido en las atribuciones del juez para obtener autónomamente perito que produce e] informe, etc.). Esto posibilitará que,
en el proceso los elementos de convicción que considere perti- dentro de su hipótesis, la defensa recabe la información
nentes y relevantes para llegar a la verdad de los hechos, sin más que necesita siempre, claro está, que aquélla no requiera
limitaciones que las contempladas en la ley y las que se derivan autorización jurisdiccional.
del principio de congruencia. Se complementará con un sistema
De esta forma, la circunstancia de que se establezcan
valorativo sin tasación legal previa y con amplia libertad de la
legajos de investigación para los restantes actores, en los
prueba mientras se respete el contradictorio y la incoercibiUdad
del imputado. Durante la instrucción, pues, los poderes de
investigación autónoma del tribunal son amplísimos. Las partes
no pueden interferir esa actividad ni vincular al tribunal con
ofrecimientos de pmebas, sin perjuicio de que pueda presentar- 155 Cfr., en este sentido, Binder, Cordero y Hartmann,
las. Las leyes autorizan a las partes a "proponer" medidas sobre Manual de Defensoría Penal Pública para Améríca Latina y el
cuya práctica el tribunal resolverá: las practicará si las conside- Caribe, p. 20.
ra pertinentes y útiles (Ciaría Olmedo, Derecho Procesal Penal, t.
156Ibídem.
I, ps. 244-245).

103
102
que agreguen la información necesaria para ir a juicio, no
sentarla al fiscal para que la agregue a su legajo159. Por
presenta inconveniente alguno pues la admisibilidad se
el contrario, lo relevante es que la obligación de registro
discutirá en la audiencia de la etapa intermedia.
que pesa sobre el Ministerio Público Fiscal otorga una
En definitiva, éste sistema revaloriza la función de la
ventaja permanente a la defensa en cuanto a conocer lo
defensa y la ubica en el lugar que nunca tuvo en nuestro
que la investigación físcal dispone, sin necesidad de mos-
sistema judicial. Para lograr esto último será vital el rol
trar a su vez, lo que como defensa ha reunido y el ñscal
político que cumplan las Defensorías Generales, para con"
no puede exigir que se le exhiba lo que colectó hasta ese
momento 160
tar con un presupuesto adecuado157 que garantice la posi-
bilidad de tener a su cargo un cuerpo de investigadores y
A modo de conclusión podemos decir que las ventajas
de peritos158, para poder trabajar bajo los Hneamientos
que este nuevo modelo ofrece a la defensa son demostra-
que exige el nuevo modelo.
tivas de que cumplirá un rol activo y, a su vez, logra la
El diseño propuesto, en cuyo centro se ubica la idea de
independencia que necesita para probar su teoría del caso.
un legajo comR¡etamente desformalizado y la realización
Se evita que ello se vea coartado por su contraparte o verse
de audiencias orales para la resolución de las principales
forzada a adelantar su estrategia pues, en definitiva, si la
cuestiones que se susciten durante la etapa preparatoria
actuación de la defensa debe pasar por el ñscal éste sabrá
(prisión preventiva, medidas cautelares en general, autori- siempre hacia dónde dirige el caso.
zación judicial para realizar diligencias que pueden afec-
Al mismo tiempo, consideramos que es esencial que
tar derechos, control de la detención, salidas alternativas,
se encuentre regulada esta facultad, para dejar de lado
etc.), nos hacen mirar con cierta extrañeza ía postura de
cualquier interpretación restrictiva del derecho funda-
sostener la vigencia del expediente. mental de defensa en juicio.
Ahora bien, existen diferencias entre el legajo de la
Así, por ejemplo, en el Reglamento para la Jurisdic-
defensa y el que lleva el ñscal. Y esto es propio de la fun-
ción de Concordia, de la Provincia de Entre Ríos, dictado
ción que cumple cada uno de esos actores. Así, por ejem-
por el Superior Tribunal, en su artículo 18 establece que
pío, la información que colecte la defensa, como dijimos,
sin perjuicio de la facultad asignada en el Código Proce-
no tiene obligación de ponerla en conocimiento ni pre- sal Penal al Ministerio Público Fiscal, los defensores Ueva-

Romero Muza, Facultades y difícuÍtades de la investí-


^ Ibídem. gación privada de la defensa en el proceso penal chileno", p.
^ Sobre esta cuestión, ver Larocca, "La actividad de la 143. En igual sentido, Larocca, "La actividad de la defensa
defensa durante la investigación preparatoria y su legajo de durante la investigación preparatoria y su legajo de investiga-
investigación", ps. 524 y ss. En la práctica, la Defensoría Gene" ción", p. 524.

ral de la Nación cuenta con un gmpo de peritos propios (cfr. Romero Muza, La investigación de la defensa frente a
Resoluciones DGN 1178/08, 415/09 y 569/09). la investigación fiscal", p. 382.

104 105
rán un legajo de investigación a los efectos de registrar, judicial previa sólo en los casos en que este Código así lo
bajo criterios desformalizados, toda la información que establece. Las demás partes podrán recolectar por sí las
hayan colectado para comprobar su teoría del caso. Los pruebas que consideren necesarias y sólo recurrirán al
antecedentes que sean recopilados en el legajo podrán Fiscal o al órgano jurisdiccional competente, según el
ser presentados al Fiscal durante la investigación penal caso, cuando fuese necesaria su intervención".
preparatoria para respaldar las peticiones de la defensa o De esta forma, el camino para ubicar a la defensa en
utilizados en las audiencias preliminares para avalar sus el papel que le corresponde, antes que en un mero obser-
alegaciones ante los tribunales en caso de existir contro- vador del procedimiento ya se encuentra en marcha y, en
versia, como así también al momento de ofrecer prueba consecuencia, se deben profundizar los aspectos que con
para el juicio oral . este tema se relacionan; pues eílo decidirá el mayor o
Por su parte, el proyecto de CPF Nación^1 regula esta menor alcance que se le otorgará a la materialización del
facultad desde el aspecto probatorio. En su artículo 229 derecho de defensa en juicio.
dispone: ,"Sín perjuicio de sus poderes de investigación
autónoma, las partes tienen la facultad dé proponer dili- Vil. 3. El querellante y la investigación desformalizada
gencias en cualquier momento de la investigación prepa-
Antes de comenzar con el desarrollo del tema/ y
ratoria, cuando por su naturaleza no pueda producirla o
teniendo en cuenta las posiciones críticas sobre la partici-
se trate de medidas cuya realización pueda verse frustra-
pación de la víctima en el proceso penal, es necesario
da de no ser practicadas en esa oportunidad. En este últi-
recordar brevemente qué papel corresponde al ofendido y
nao caso, el Fiscal deberá expedirse dentro del plazo de
de dónde proviene esa legitimación.
cuarenta y ocho (48) horas. Podrá rechazar la medida
cuando no se comprueben los extremos del párrafo ante- Vil. 3, A. La legitimación del querellante
rior o se trate de medidas evidentemente dilatorias. Den-
tro del plazo de tres (3) días, las partes podrán solicitar al A lo largo de la historia, el lugar que se le dio fue
variando: de tener un poder absoluto sobre la acción penal
juez una audiencia para que decida sobre la procedencia
fue desplazado a uno marginal para volver a ganar terre-
de las diligencias propuestas. Sí el juez estima que es pro-
no al lado del Ministerio Público y lograr, en los sistemas
cedente, ordenará al Fiscal su realización .
más modernos, una amplia participación más allá de la
A su vez, en las reglas sobre la prueba, el artículo 131
posición que adopte el acusaáor público.
regula que "la recolección de los elementos de prueba
La reforma de la CN de 1994 jerarquizó determinados
estará a cargo del Fiscal que actuará bajo los principios de
objetividad y buena fe, y deberá requerir autorización derechos que le son otorgados al ofendido (art. 25, CADH;
art. XVIII, DADDH; arts. 8 y 10, DUDH; arts. 2 y 14,
PIDCP), por lo que, en consecuencia, se debió impulsar
una modificación en los códigos procesales para incluir-
los; circunstancia que, a nivel nacional, no ocurrió e impli-
•^ En http//\vwwl.hcdn.gov.ar/proyxmÍ/expedíente.asp?fun- co el desconocimiento de sus derechos y la actividad pro-
damentos^si&numexp=4050-D-2010, activa de los jueces en busca de su protección. Hay que

106 107
determinar, entonces, si este reconocimiento constitucio- cabeza del Ministerio Público Fiscal una nueva misión, ya
nal importa garantizarle a la víctima del delito la partici- que el organismo deberá promover y proteger sus dere-
pacían en la investigación o si puede quedar en manos del chos104. De esta forma, la intervención en el marco del

legislador la posibilidad de regular su intervención. proceso penal de aquella víctima que tiene interés de tran-
Un ordenamiento adjetivo respetuoso de la CN debe sitarlo se convierte en un imperativo constitucional y la
permitir una participación plena de la víctima y genera ley adjetiva deberá buscar la forma de regular su actividad
que el Estado tenga la obligación de brindarle la debida teniendo en mira las cláusulas de la Ley Fundamental.
protección judicial, con el objeto de lograr una defensa
más efectiva de sus intereses y evitar que el proceso incre- Vil. 3. B. El legajo del querellante
mente los daños que le han causado. Efectuada esta introducción y siguiendo en el análisis
En consecuencia, se puede afirmar que el Estado debe propuesto, .hay que preguntarse qué sucede cuando una
brindarle al ofendido el efectivo acceso a la justicia y una víctima está interesada en el resultado del proceso penal.
debida protección judicial que derive en una investigación Aquí hay que distinguir entre aquel ofendido que asumió
llevada adelante frente a un tribunal imparcial e indepen- una de las formas tradicionales del proceso y aquel que no
diente, en el marco de un proceso donde pueda ejercer lo hizo. En este segundo supuesto, a nuestro entender,
plenamente su derecho a la debida defensa en juicio. De deberá recurrir al acusador estatal a fin de indicarle qué
esta forma, la razón principal por la cual se debe iniciar la medidas podrían ser útiles.
persecución p'enal -deber jurídico propio y no como gestión En el caso que exista un quereílante, cualquiera que
de intereses particulares- es el derecho que tiene la víctima sea la actuación que se le asigne en el proceso penal165,
de obtener justicia. Es decir que la tutela judicial efectiva,
prevista en la Convención Americana sobre Derechos
Humanos, debe ser tomada "como la base insustituible de
legitimación del ejercicio del poder punitivo"162, Sostiene Binder que "el concepto de acción pública sig-
Los postulados de la regla de reconocimiento consti- nifíca también sei-vicio del Estado a la víctima, servicio que se
tucional163 importan que el Estado deba garantizar a la nutre de ía intención que tiene el estado de controlar, de algún
víctima su participación en el procedimiento y pone en modo, la globalidad de la violencia social" {Política criminal. De
la formulación a la praxis, ps. 178-179). Es así que "podemos
pensar en un paradigma distinto, donde no es la víctima la que
colabora con el Ministerio Público, sino el Ministerio Público
quien colabora con la víctima. Esta es la lógica del modelo penal
162 Esta es la idea que se desprende de las sentencias de la del conflicto frente al modelo penal de la infracción" (Pérez
CIDH en los fallos Velásguez Rodríguez, 29/7/1988 y 29/1/1988; y Gaüimberli, El rol de la víctima y del imputado en el modelo pro-
de los informes de la Comisión IDH, 5/96 y 34/96. Cfc, también, cesal acusatorio, p. 4).
Cafferata Nores, Proceso penal y derechos humanos, p. 53. 165 En este sentido, José de Cafferata -siguiendo a Torres
163 Sobre esta cuestión ver Gil Domínguez, La regla de reco- Bas- ha distinguido: 1) querellante limitado: el particular direc-

nocimiento constitucional. lamente ofendido; 2) querellante amplio: comprensivos no sólo

108 109
debe tener el derecho de realizar su investigación autóno- con el proceso penal, el encuadre de una conducta en un
ma; esto es, llevar adelante su propio legajo de investiga- tipo penal, los mantos de pena que solicitan, los criterios
ción. Ello es así pues el acusador privado tendrá su propia para evaluar si en el caso se puede solucionarse por sali-
hipótesis, querrá presentar sus probanzas y, al mismo das alternativas, etcétera.
tiempo, deseará tener libertad de acción durante el proce- No es menor que se discuta la posibilidad de que la
so, siempre y cuando no se trate de cuestiones que estén querella pueda recabar información pues puede suceder
estrictamente vinculadas con los intereses que representa que el acusador privado tenga una estrategia del caso dife-
el fiscal durante la investigación. rente y, consecuentemente, la información que requiera
De esta manera, si reconocemos que su actuación en sea distinta a la que necesite el Ministerio Público Fiscal.
el proceso sea plena, no resulta lógico circunscribir su Por ello consideramos que e] quereUante también debe
actuación a requerir al fiscal que produzca -o que lo auto- tener !a posibilidad de llevar adelante su propio legajo.
rice a producir- la información que quiere Uevar a juicio. Sin embargo, existe una diferencia sustancia] entre su
La víctima posee un derecho constitucional a participar legajo y el del acusado: mientras el imputado y su defen"
activamente en el proceso y una consecuencia de aquel sor no tienen obligación de poner en conocimiento de las
reconocimiento se encuentra directamente relacionada restantes partes la información que va recolectando, por
con la actividad probatoria. lo menos hasta el momento de la etapa intermedia, la que-
En la actualidad podemos afirmar con meridiana cla- relia sí deberá poner a disposición -y, por qué no, comu"
ridad que no existe una identificación o uniformidad en la nicar- toda la información que esté recabando a los efec-
mirada estratégica de ambos acusadores. Ello se traduce, tos de garantizar el derecho de defensa en juicio del
concretamente, en que lejos de actuar en conjunto pre" imputado y respetar el principio de buena fe que debe
sentan constantemente intereses contrapuestos o, por lo regir entre las partes.
menos, no coincidentes. Por ejemplo, para continuar o no Sin perjuicio de lo señalado, se nos puede objetar que
existirá una duplicidad de investigaciones o, en rigor de ver-
dad, que ella sólo pertenece al Ministerio Público Fiscal166

de aquél, sino también de acusador popular y aun el propio Esta-


do; 3) quereüante conjunto: presupone que no sólo el querellan-
te. sino también el Fiscal, debe deducir "en forma de querella" la Así, por ejemplo, el Código Procesal Penal de Chile, la
acción penal; 4) quereUante particular: denominación aplicada constitución y la ley consagran el principio de dirección y exclu-
para distinguir los casos, la "forma de querella" sólo rige para él; sividad de la investigación por parte del ministerio público. La
5) querellante subsidiario: éste sólo actúa como acusador, cuan- víctima puede solicitar o proponer diligencias al órgano investi-
do el Fiscal abandona el ejercicio de la acción; 6) querellante gador pero éste podrá rechazarlas, quedándole a salvo la posibi-
adhesivo: se institucionaliza cuando el ofendido se introduce en lidad de reclamación ante las autoridades superiores del minis"
el proceso como un mero adherente a la acusación y conclusio- ferio público. Con el otorgamiento tan sólo de un recurso
nes del Ministerio Fiscal {Teoría general de la defensa y connota- administrativo se quiere preservar, por un lado, el carácter

dones en el proc&so penal, 1.1, Teoría General, ps. 65-66). estrictamente jurisdiccional de la función del juez de garantía y,

110 111
y, por lo tanto, directa o indirectamente, esa situación VIH. La oralidad durante la investigación
podrá afectar el ejercicio adecuado de la defensa. penal preparatoria
Si bien esta observación no es menor, la dificultad no
reside en que se duplique la investigación (pues, siempre
y cuando se ponga en conocimiento de la defensa toda la
información que se colecte, el ejercicio de aquélla, si bien
resultará más complejo, no se afectará) sino en reconocer El juicio oral y público como presupuesto ineludible
a dos acusadores -privado y público- en el proceso penal. de una sentencia penal fue, sin lugar a dudas, el gran
Esto se soluciona si pensamos, como lo propone Binder, avance que se produjo en las legislaciones que provenían
que se Sebeaceptar que la víctima siempre tiene el dere- de Ía tradición inquisitival^ j¿^ es el modelo de enjui-
cho de poner en funcionamiento los órganos de persecu" ciamientp diagramado en la Constitución Nacional y que
ción penal del Estado y de provocar el poder jurisdiccio^ se corresponde con el denominado sistema acusatorio169.
nal (sin duda con los límites que un proceso penal Sin embargo, hubo que esperar hasta el año 1939 para que
establezca) y lo que se debe justificar es la participación alguna de las provincias, en este caso Córdoba, lo impÍe-
del Estado a través del Ministerio Público ya sea porque la mentaran. Se generó, entonces, una larga discusión entre
víctima es débü en sí misma ya sea con una víctima comu- defensores de los sistemas escritos y orales170 que
rutaría con una debilidad de gestión o porque se trata de fínahzó con la sanción del Código Procesal Penal de la
una víctima que es la más indefensa de todas como es la provincia de Santa Pe, en el año 2007, última provincia en
sociedad en su conjimto"167.
Lo importante a destacar es que nunca puede verse
afectado el derecho de defensa, pero tampoco afectar el
derecho de la víctima a participar en el proceso. En este
sentido, entendemos que si se establece la intervención de 16S Struensse y Maier, "Introducción", ps. 17 y ss.; Ledes-
la víctima, aquélla debe ser plena. De lo contrario, sólo ma La reforma procesal penal, ps. 9 y ss., y AA.W, Congreso

dejaremos que sea un mero espectador. internacional de oralidad en materia penal.

169Cfr. Fallos 328:3399. En la misma dirección, aunque


con anterioridad, ver los votos. de la jueza Ángela Ester Ledesma
en las causas 4722, "Torres, Emilio Héctor"s/recurso deTasa^
ción" rta. 1163/2004, y 4839, "Guzmán, José Marcelo s/recurso
^ casación", rta. 11/3/2004, reg. 100/2004 y 101/2004, respecti-
por otro, reforzar la posición del ministerio público frente a la vamente, de la Sala III de la CFCP.
del querellante en la dirección de la investigación (cfr. Horvitz
Como principal referente de la doctrina oralista encon-
Lennon y López Masle, Derecho Procesal Penal chileno, t I, p.
tramos a^Vélez^Mariconde, "Los defectos de] juicio escrito y las
293). ventajas del oral", ps. 20 y ss. En la otra posición, esto es, en defen'-
167 Binder, Introducción al Derecho Procesal Penal, ps. 214- sa del juicio escrito Oderigo, "El lenguaje del proceso", ps.40yss.;
215. del mismo autor, Tinta versus saUv¡", ps. 864 y siguientes.

112
113
implementar el debate oral como presupuesto de una sen- Binder explica que en eí marco de toda investigación

tencia (claro está, con la excepción del juicio abreviado). preliminar se desarrollan distmtos tipos de actividades:

"Ahora bien, ¿por qué es el juicio oral la etapa central diligencias puramente investigativas, decisiones referen"

del sistema acusatorio? ¿Qué tiene esta instancia que tes a la marcha deí procedimiento, anticipos de prueba
(aquélla que -por razones de fuerza mayor- debe produ-
merezca ser establecida como un derecho inalienable del
acusado y a la cual hemos conferido todo el poder sobre el cirse antes del debate) y decisiones o autorizaciones vin-

resto del sistema? La respuesta a esta pregunta no está en culadas con actos que pueden afectar garantías procesales
o derechos constitucionales174.
el juicio mismo, smo en los principios para cuya protec-
ción éste ha sido diseñado"171. Conforme las normas Por ello, la etapa investigativa de un modelo adversan

constitucionales que rigen el procedimiento, el juicio nal no sólo requiere que la información sea recabada sin

sobre la acusación deberá realizarse en forma oral, públi- rigorismos, sino que además los plánteos deben ser resuel-

ca y contradictoria, con inmediación entre todos los suje- tos en presencia de las partes a través de audiencias orales

tos que actúen en el proceso y ante un tribunal indepen- con el fín de garantizar una mayor amplitud, efícacia y
control en la toma de decisiones.
diente e imparcial. Esto implica su identidad físicaj la
concentración temporal de los actos (continuidad)172. La Oralizar la investigación preparatoria trae aparejada

oralidad se convierte en un instrumento limitador de la distintas ventajas. En primer término, permite que los jue-
ees conozcan a las partes y, puntualmente, al destinatario
arbitrariedad de los operadores y da como resultado una
de la coerción penal, el imputado. El contacto personal
decisión de mejor calidad173.
A pesar de esto, en la mayoría de las legislaciones per- que se da en las audiencias favorece la credibilidad de los
vivió una instmcdón escrita, ritualista y altamente forma- sujetos procesales, a la vez que humaniza el conflicto175.
En este contexto, como dijimos, cobran verdadera rele-
lizada con todos los problemas que fueron puestos de
maniñesto. Esto conduce a que la primera etapa del pro-
vancia otros principios, como la buena fe y la responsabin

ceso desplazara a la central y que el expediente le quite el Udad por la actuación en la función pública, de cara a la
sociedad y a las partes. A su vez, al conocer, escuchar y
lugar a la oralidad. Por ese motivo, y de ahí el objetivo de
observar a las partes, los magistrados podrán dictar reso-
este acápite, el cambio de paradigma requiere transformar
esa etapa y colocar nuevamente al debate como el momen-
luciones de mayor calidad que Íes permitirá legitimar y

to defínitorio del proceso penal.

Cfr. Binder, Introducción al Derecho Procesal Penal, p.


171 Baytelman, "El juicio oral", p, 139. 236; del mismo autor, Política Criminal De la formulación a la
praxis, p. 221.
172 Cfr. Cafferata Nores, Proceso penal y derechos humanos,
ps. 168-169. Cfr. Juárez Elias, De la reforma normativa, a la refonna

173 C&-. Palmieri, "Algunas reflexiones de política criminal de las prácticas. Segunda generación, en httpf/www.cejam&rica.
org.
sobre la necesidad de la reforma procesal penal, p. 219.

114 115
jerarquizar su función frente a los ciudadanos. Las Por otro lado, la "oralización" de la etapa preparatoria
audiencias, como expresión máxima de la inmediación, tiende a evitar el entorpecimiento del curso de la investi-
garantizan la imparcialidad del juzgador, redimensionan gacíón mediante plánteos düatorios, puesto que toda pre-
su función y revalorizan el carácter netamente jurísdiccio- tensión debe efectuarse de cara al juzgador y a las partes.
nal que le es propio. En consecuencia, se reduce el ámbito para la interposi-
En la actualidad, tanto la víctima como el acusado ción de cuestiones manijEiestamente inconducentes.
sólo conocen al juez a través de sus resoluciones y pocas También la oralidad acueráa plena vigencia al derecho
veces tienen contacto entre sí, puesto que en la gran mayo- del imputado a ser oído, garantía que en el sistema escri-
ría de los caso^on atendidos por empleados del tribunal. to se ha interpretado como un derecho a ser leído y que
El sistema escrito se caracteriza por ser de difícil com- constituye una desvirtuación de esa potestad177.
prensión habida cuenta de la utilización de brocados fór- La orahdad favorece la celeridad, dando solución a
muías artificiales, abstracciones teóricas y, en general, un uno de los mayores males de nuestros sistemas de justicia,
lenguaje afectado. Esto aleja a la comunidad del sistema el retraso y la tramitación etema de expedientes178. La
de administración de justicia, que lo siente como algo
ajeno y difícil de asimüar176.
El carácter escrito y secreto propio de la instrucción
actual genera una crisis de legitimidad, a diferencia de las
En el devenir histórico de los textos legales procesales,
audiencias orales cuya nota sobresaliente es la transpa- siempre se ha mantenido la máxima de ser oídos antes de ser
rencia; en tanto que la toma de decisiones se produce en afectado en sus derechos; sin embargo, el ser oído se ha inter-
presencia de las partes luego de haberse articulado las pre- pretado como ser leído, ya que el imputado no ha sido el prota-
tensiones, disminuyéndose así también la posibilidad de gomsta del proceso, sino el expediente mismo (.,.). Es por eüo,
hechos de corrupción. que la gran diferencia entre ser oído y ser leído se encuentra en
el carácter humano del proceso; ya que al oír al sindicado el juez
conoce a quien juzga y en la mayoría de los casos las resolucio-
nes son respuesta de los simbolismos y prejuicios que el juez se
forma de quien no conoce pero debe juzgar; además, al ser oído
176 "ya lo decía Montesquieu <por lo mismo que los juicios,
el sindicado conoce a quien le juzga, algo importante para legi-
lejos de ser actos de ostentación agradables a los nobles e inte-
timar la decisión y darle importancia a la decisión que se toma
resantes para los hombres de guerra, se convírÉíeron en vulgar
en tomo del imputado (Juárez Eh'as, Las judicaturas gerencia-
rutina que ni conocían ni la querían aprender, lo que después
Íes. Una perspectiva desde los derechos humanos, en
de 200 años aún sigue siendo una constante, donde los jueces y
http//www. cejamerica. org).
abogados escriben para ellos, cual sí fuera un concurso de eru-
dición jurídica que entre más incomprensible mejor, por lo que El drama humano que provoca la mora judicial, sólo
en la tradición jurídica penal, los jueces hicieron uso de locu- es comprensible por la persona cuya libertad está en juego, así
clones latinas que progresivamente fueron inculcando a los abo- como de aquella cuyo derecho ha sido lesionado con la realiza-
gados" (Juárez Elias, De la reforma normativa a la reforma de las ción del delito que se juzga; en ese sentido basta reparar en las

prácticas. Segunda generación, mhttp// 'www.cejamerica.org). reflexiones que hace Beccaria en tomo a ello, y comprender que

116 117
idea de dar una respuesta rápida al conflicto contribuye a ofrece la oralidad (en tanto consiste en la presentación de
la paz social y a una mejor resolución de los casos desde dos posturas contrarias Érente a un tercero) garantiza la
que la áecisión se encuentra -temporalmente- más cerca- activa participación de los litigantes, a través de la mate-
na al hecho, permitiendo cumplir con el derecho constitu" rialización del contradictorio, y la plena vigencia del pñn-
cional a obtener una respuesta judicial en un plazo razo- cípio acusatorio consagrado en nuestra Constitución
nable179. Por ello, frente a la proliferación de formalismos Nacional. Para el físcal y el defensor, la audiencia es el
y prácticas burocráticas del expediente, debe oponerse la mejor escenario para realizar sus plánteos y contradecir

celeridad propia de la oralidad. los de su adversario. Además, se aseguran que la decisión


Otra ventaja de "oralizar" la investigación es que ins- la toma el juzgador^ ^.
tala la noción de litigio. En esta lógica -a diferencia del Todo lo hasta aquí expuesto nos permite concluir que
trámite escrito- se generan decisiones de mejor calidad la mejor forma de tomar las decisiones es a través de
desde que se produce un control directo por parte de los audiencias orales. Pese a ello, las jurisdicciones que regu-

litigantes. Precisamente, se garantiza una transmisión laron la oralidad son excepcionales182. Como hemos

completa, clara y efectiva de la información, dando lugar explicado a lo largo de este trabajo, no puede coexistir el

a que el juzgador cuente con mayores y mejores elemen-


expediente y la oralidad, pues la existencia de uno impide
el desarrollo adecuado del otro.
tos de convicción, reduciendo los márgenes de arbitrarie-
dadl80. Ahora bien, lo fundamenta] para que el sistema traba-
je de manera adecuada, con un sistema de registro de
Finalmente, la sustanciación de audiencias contribuye
información des formalizado y oral, es que los operadores
a una precisa definición de los roles, evitando que los jue-
judiciales reciban una adecuada capacitación. Es que la
ees se arroguen funciones inherentes a las partes. Es decir,
vigencia de la oralidad -junto con la inexistencia del expe-
salvo desvirtuaciones del sistema, la propia dinámica que
diente- modifica sustancialmente la dinámica laboral de
los operadores judiciales. Ello es así pues, en primer lugar,
el juez que va a resolver en el marco de una audiencia no
sabe -ni debería saber183- cuál es el planteo que hará la
la eficacia de la decisión está en su prontitud. De esa cuenta y
reconociendo la importancia de ser juzgado en un plazo razo"
nable, la Convención Interamericana de Derechos Humanos lo 181 Al respecto, cfr, Soria, "Hablando se entiende la gente",
establece como una de las garantías que goza la persona some- p.251.
tida a juicio" (Juárez Elias, Las Judicaturas gerenciales. Una pers-
Así, por ejemplo, Chubut, Ciudad Autónoma de Buenos
pectiva desde los derechos humanos, en http//www.cejame
Aires, algunas jurisdicciones de Entre Ríos, Santiago del Estero
rica.org).
y La Pampa.
] 79 Artículos 8.1, CADH, y 14.3.C, PÍDCP.
Hemos advertido que, en algunas jurisdicciones, los
180 (^ Juárez Elias, Lü5 judicaturas gerenciates. Una pers- jueces que deben resolver los recursos, antes de la audiencia,
pectiva desde los derechos humanos, en http//www.ceíameríca, escuchan los audios de ia etapa previa a fín de llegar a ese
org. momento con el conocimiento del asunto.

118 119
parte que requiere la audiencia. Tampoco conoce los ele- dos una forma de prisionización de los sectores más mar-
mentos probatorios que van a sustentar el pedido y menos ginados con un menor costo. Para eUos, se impone un
aún lo que la contraparte alegará. determinado modelo basado en la racionalización y geren"
Por eso, los litigantes deben estar adecuadamente pre- ciamiento de la justicia que responde al cumplimiento de
parados para saber cómo presentarán el caso ante el juez compromisos asumidos con órganos financieros interna-
y de qué manera acreditarán cada una de sus afírmacio" clónales. Así, se elaboran en la emergencia todo tipo de
nes. Como el juzgador no conoce el caso ni sus antece- soluciones legislativas tan milagrosas como de senciUa
dentes, son aquéllos los que presentan la información en implementación sin efectuar ninguna evaluación de sus
la audiencia y le cuentan al juzgador qué elementos pose- posibilidades concretas de aplicación práctica" y se afec-
en para que tome una determinada medida. De esa forma, tan los derechos y garantías de los imputados^4.
y a diferencia de lo que ocurre en el juicio oral, el juez Esta posición no parece conocer que los resultados en
durante la investigación tiene un roí activo pues debe aqueUas jurisdicciones en que se aplican estos sistemas
generar que las partes debatan, respondan los argumentos han sido positivos y han repercutido principalmente en la
que presenta cada mía y, de ser necesario, indagarlas reducción del término de la investigación penal prepara-
sobre el contenido de lo que están afirmando. toria y en la limitación del dictado indiscrimmado de pri-
Durante la audiencia, las partes pueden mostrarle al siones preventivas^.

magistrado la información que contiene en cada uno de Podría pensarse, entonces, que esta es la nueva forma

sus legajos, vinculada al objeto de discusión. Decirnos de oponerse a las ventajas de la oralidad. Así como en otra
mostrarle porque el juez sólo necesita ver una determina- época las críticas se circunscribían al costo del juicio oral
da información, no se la remite o se la deja para que la y a que !os operadores se sentían más garantizados por el
agregue a su carpeta judicial pues, como ya dijimos, la procedimiento escrito, hoy se discute que estos sistemas
información que surge del legajo pertenece a las partes. sólo procesan mayor cantidad de personas con menos gas-

Así, una vez que escucha las alegaciones, el magístra-


do pasa a resolver de inmediato y dicta la decisión en ese
mismo momento. Todo quedará registrado en un audio
Al respecto, ver Ganon, ¿La MacDonalización del Siste-
y/o video que será entregado a los que intervienen en eUa.
ma de Justicia Criminal? Nuevo orden o nuevo derecho en la glo-
La constancia de la audiencia, la decisión y las actuacio-
balidad de la sociedad excluyente, en http//www.pensamientope
nes previas que realizó la ofícma judicial para convocar a
nal.com.ar/doctrína, y Camadro, Plan piloto para el fortalecí-
la audiencia quedan registradas en la carpeta judicial que miento del sistema acusatorío en la provincia de Buenos Aires, en
estará ubicada en la oficina judicial. Las partes sólo se Ue- http//www.eldial.com.ar/suplemen to contravencionai
van el audio y el Ministerio Público Fiscal registrará en los
La forma en la que se discute la prisión preventiva tiene
casilleros de su legajo que decisión tomó el juez. especial importancia para su reducción tal como quedó demos-
Ahora bien, no queremos terminar este capítulo sin trado en la investigación El estado de la prisión preventiva en la
realizar una reflexión. Desde algunos sectores se elevan Argentina, Situación actual y propuestas de cambio, disponible
críticas que ven en estos sistemas ágiles y desburocratiza- en http//www.ine cip.org.

120 121
tos. El problema se genera por la falta de compresión del IX. La organización de la actividad jurisdiccional en
sistema en su conjunto. El cambio en la organización y la la investigación penal preparatoria adversaria!
nueva gestión de los casos penales importa una transfor"
mación de paradigma que no necesariamente significa la
persecución de los más pobres sino, por el contrario, eli-
minar aquellas prácticas que repercuten en los derechos
de los ciudadanos que son traídos al proceso penal. El modelo procesal establecido por el constituyente
o responde a las características del sistema adversarial. Este
modelo, como hemos visto, presenta una nueva forma de
gestión y un cambio en la concepción del proceso penal
que, a su-vez, determina la reformulación del papel que
deben desarrollar cada uno de los sujetos procesales. De
ahí que necesariamente la organización debe variar, no
sólo para buscar una estructura más democrática y acor-
de a los principios de un Estado de derecho, sino también
porque la lógica que se plantea en este sistema exige una
nueva forma de disponer los recursos.
Esta nueva dinámica de trabajo parte, en ¡o que res-
pecta a la magistratura, de la separación de las funciones
administrativas y jurisdiccionales. Esta separación deter-
mina que los jueces ya no tengan a su cargo toda la estruc-
tura administrativa y que se concentre exclusivamente en
resolver en audiencia oral los plánteos que se les presen-
ten. Es así que este cambio debe traer aparejada una
nueva forma de organización y el colegio de jueces es una
estructura que puede responder adecuadamente a la
nueva modalidad. Sobre estos dos temas se reflexionará
en este capítulo,

IX. i. El colegio de jueces como modelo de organización


democrática de la justicia
En este apartado queremos mostrar cuatro modelos
diferentes de organización de colegio de jueces, alguno de
ellos funcionando actualmente en Argentina, cuáles son
sus aspectos comunes, cómo es su funcionamiento y cuá-

122 123

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