Está en la página 1de 4

I.F.D.

14 "ANÍBAL PONCE"
Profesorado en Educación Secundaria de
Lengua y Literatura

PLAN 579 AÑO 2021


MODALIDAD VIRTUAL
CÁTEDRA: Didáctica de la Lengua y la Literatura II
DOCENTE: Sonia Díaz
ALUMNA: Ana Eunice Aguila

CORREGIR, REVISAR,
COMENTAR
Trabajo práctico n° 6
CONSIGNAS
LEER EL TEXTO
MOSTRAR LAS VENTAJAS Y LAS DESVENTAJAS DE
LA TEMÁTICA PLANTEADA
CREAR UN TEXTO QUE FUNDAMENTE UNA DE LAS
POSTURAS QUE TOMES.
EMPLEAR ARGUMENTOS DE LOS DISTINTOS AUTORES
PARA TU FUNDAMENTACIÓN.
TENIENDO EN CUENTA TU POSTURA, PIENSA, CÓMO
SERÍAN LOS COMENTARIOS EN LAS DEVOLUCIONES.
¿Corregir o revisar? he ahí la cuestión
Durante nuestra trayectoria estudiantil nos hemos encontrado con tantas
formas de corregir como profesores hemos tenido. Hay quienes solo ponen un
visto, otros ponen cruces o asteriscos al lado del párrafo que contiene algún
error. Hay profes que al final del trabajo dejan un comentario con las
cuestiones gramaticales o de contenido a corregir, etc. En el presente trabajo
pondré en discusión a la corrección tal y como la conocemos a la luz de lo
expuesto por Stella Maris Tapia en "¿Corregir, revisar, comentar? Implicancias
de renombrar una práctica docente" ( para develar las aristas que conlleva la
tarea de corregir. )
Stella Maris Tapia (2015) comienza su texto proponiendo varias
definiciones del término "corregir", indicando que existe cierta ambigüedad en
sus concepciones. Se puede interpretar como marcar errores o como sustituir
las formas incorrectas por las formas correctas. Para la autora,
tradicionalmente los docentes hacen correcciones gramaticales u ortográficas
en los textos, olvidándose de otras cuestiones como la coherencia, cohesión, la
progresión temática, la adecuación, la calidad del contenido, etc. En todo caso,
el término "corrección" indica una acción en la que se le otorga al docente la
autoridad sobre un escrito hecho por un alumno, como si el docente fuera el
único dueño del conocimiento, capaz de encontrar todos los errores y aciertos
para conformar un texto perfecto. Se le da al docente la responsabilidad de ser
co-autor del texto, y es aquí donde Tapia se cuestiona si los docentes
realmente estamos preparados/dispuestos para asumir esa co-autoría que nos
fue otorgada.
La autora de "¿Corregir, revisar, comentar? Implicancias de renombrar
una práctica docente" (2015) pone en cuestión de quién es la responsabilidad
de corregir un escrito trayendo a colación algunas cuestiones planteadas por
D a n i e l C a s s a n y . P o r u n l a d o , t e n e m o s a l a c o r r e c c i ó n t r a d i c i o n a l, e n l a q u e l a
corrección es responsabilidad del docente, quien es el que mayor
conocimientos tiene sobre los contenidos gramaticales y del tema a trabajar.
P o r o t r o l a d o , e s t á l a c o r r e c c i ó n p r o c e s a l, q u e c o n s i d e r a e l t e x t o c o m o e l
producto de un proceso de aprendizaje, como la evidencia del aprendizaje
adquirido por el alumno, la corrección en este caso debe ser responsabilidad
del mismo alumno, y el docente solo guiará el proceso de corrección del
escrito al leer los borradores del escrito e indicarle al alumno las cuestiones a
corregir. Tapia indica que siempre que los comentarios se hagan en la etapa de
la revisión de un texto (planteándolo desde el modelo de escritura por etapas
de Hayes y Flowers), las correcciones o comentarios son bienvenidos. Cuando
se hacen sobre el trabajo terminado, según la autora, las correcciones son
negativas, ya que inhiben a los alumnos para los próximos escritos. Entonces,
para evitar malos entendidos y la connotación negativa que conlleva la palabra
"corregir", la autora propone el uso del término "revisar" para hacer lo que
Cassany llama "corrección procesal", es decir, acompañar y guiar el proceso de
escritura para dar a los alumnos las herramientas para que ellos mismos puedan
corregir sus propios textos.
En lo personal, considero más provechosa para el alumno la corrección
procesal o revisión, ya que en ese caso es el alumno el autor de su texto,
nosotros como docentes solo guiamos el proceso de escritura, dándole las
herramientas propicias para que el alumno pueda darse cuenta qué debe
modificar. En el futuro, cuando ejerza, creo que corregiría poniendo un punto
de color o un asterisco al lado de la cuestión que el alumno debe corregir, y al
final del trabajo dejaría un comentario con un resumen de lo que vi en su texto,
tanto las cosas que debe corregir, como así también las cosas que hizo bien. De
esta manera, creo que las correcciones son mejor recibidas por los alumnos y
pueden aprehender (con h) lo que pretendemos enseñar.

También podría gustarte