AUDIENCIAS VIRTUALES EN PERU

Introducción:

En Perú, la justicia es uno de los servicios más importantes del Estado. Sin embargo, la mayor
parte de estos servicios ha sido suspendida durante el confinamiento. En muchos
departamentos del país, transcurrieron más de 60 días sin servicios judiciales. En la mayoría de
ellos solo se mantuvieron operativos algunos juzgados para atender asuntos penales,
adolescentes infractores, violencia intrafamiliar, temas penitenciarios y algunos casos de
carácter constitucional (habeas corpus).

La pandemia llegó a Perú en medio de una coyuntura de modernización en los poderes

judiciales. Por un lado, el uso cada vez mayor de juicios orales ha traído ganancias
importantísimas en cuanto a eficiencia y celeridad. Un ejemplo de ello es pasar de procesos
escritos a procesos orales que redujo en un 25% el tiempo de duración promedio de los juicios.
Por otro lado, la introducción de la tecnología, no solo con expedientes digitales para los
juicios sino también para la gestión administrativa, ha traído gran eficiencia y mayor acceso
remoto a la justicia.

ALCANZES DE LA VIRTUALIDAD:

La oralidad en los juicios busca juntar a todas las partes afectadas en una sala. En esa audiencia
el juez revisa las pruebas, escucha los distintos argumentos y dicta sentencia. Todo esto ocurre
rápido y en un contexto de máxima transparencia, ya que cualquier ciudadano interesado
tiene la libertad de asistir como público a un juicio.

Después de la declaración de la emergencia por pandemia, Perú opto por cerrar los juzgados,
suspender los plazos procesales y los juicios. La justicia paró. Pero esto no es una solución
sostenible. La justicia, uno de los pilares de la democracia, debe seguir funcionando.

Por tanto, el COVID-19 ha traído un nuevo reto a los juzgados que son la de evitar
aglomeraciones, sobre todo en ambientes cerrados para reducir los contagios.

¿Qué hizo Perú, donde la justicia siguió funcionando durante la pandemia?

1)Tele-audiencias

Perú aposto por instalar los juicios orales virtuales, donde todas las partes, sus abogados y en
algunos casos hasta los jueces, pueden conectarse por video desde sus oficinas o sus casas.

Esta forma virtual tiene reglas muy claras para la identificación de las personas sea mediante
firma digital, direcciones de correo electrónico validadas por sistemas especiales, o
simplemente mostrando el documento de identidad a la cámara.

También existen protocolos para reaccionar si la conectividad falla (contacto por teléfonos
celulares con las partes, email, etc.). Los requisitos de vestimenta son los mismos que aplican
para las audiencias presenciales. En algunos casos se regulan otros factores del entorno como
la ubicación de las cámaras, o la iluminación de la habitación. También se exige que las
personas no estén acompañadas en el momento de prestar declaración.

Las audiencias se graban y se etiquetan para su posterior análisis de resultar necesario.

Además, cualquier persona interesada en participar como público recibe un enlace para
conectarse a la audiencia previa solicitud al juez.
2) Tele-justicia escrita

El Poder Judicial peruano habilitó una mesa de partes virtual y una cuenta de correo
electrónico al que las personas pueden mandar sus escritos y la Corte se encarga de sumarlo a
los expedientes. En este caso, se ha puesto un fuerte énfasis en las capacitaciones a los
funcionarios en el manejo del expediente electrónico. También se ha invertido en incrementar
el acceso seguro a los sistemas de información.

VIRTUAL HEARINGS IN PERU

Introduction:

In Peru, justice is one of the most important services of the State. However, most of these
services have been suspended during the confinement. In many departments of the country,
more than 60 days passed without judicial services. In most of them, only a few courts
remained operational to attend to criminal matters, juvenile offenders, domestic violence,
prison matters and some constitutional cases (habeas corpus).

The pandemic arrived in Peru in the midst of a modernization of the judiciary. On the one
hand, the increasing use of oral trials has brought important gains in terms of efficiency and
speed. An example of this is the change from written to oral proceedings, which has reduced
the average length of trials by 25%. On the other hand, the introduction of technology, not
only with digital files for trials but also for administrative management, has brought great
efficiency and greater remote access to justice.

THE INTRODUCTION OF VIRTUALITY HAS ALSO BROUGHT GREAT EFFICIENCY AND GREATER
REMOTE ACCESS TO JUSTICE:

Oral trials seek to bring all affected parties together in a courtroom. In this hearing, the judge
reviews the evidence, listens to the different arguments and passes sentence. All this happens
quickly and in a context of maximum transparency, since any interested citizen is free to
attend a trial as a public.

After the declaration of the pandemic emergency, Peru opted to close the courts, suspending
procedural deadlines and trials. Justice stopped. But this is not a sustainable solution. Justice,
one of the pillars of democracy, must continue to function.

Therefore, COVID-19 has brought a new challenge to the courts, which are to avoid crowding,
especially in closed environments to reduce contagions.

What did Peru do, where justice continued to function during the pandemic?

1) Tele-hearings

Peru has opted to install virtual oral trials, where all the parties, their lawyers and in some
cases even the judges, can connect via video from their offices or their homes.

This virtual form has very clear rules for the identification of persons either by digital signature,
email addresses validated by special systems, or simply by showing the identity document to
the camera.

There are also protocols to react if connectivity fails (cell phone contact with the parties, email,
etc.). Dress requirements are the same as those applicable for face-to-face hearings. In some
cases, other environmental factors are regulated, such as the location of cameras, or the
lighting of the room. There is also a requirement that persons be unaccompanied at the time
of giving evidence.

Hearings are recorded and labeled for later analysis if necessary. In addition, anyone
interested in participating as a member of the public is provided with a link to connect to the
hearing upon request to the judge.