Está en la página 1de 7

Propuesta Educación Inclusiva para una Institución Educativa

Luis Enrique Pérez Díaz


Benicio Javier Álvarez Ruíz
Edgardo Alfonso Osorio Zapata

Fundación Universitaria San Alfonso


Licenciatura en Teología
Epistemología Educativa
2020
2

Contenido
1

Propuesta Educación Inclusiva para una Institución Educativa 2


La Necesidad e importancia de una verdadera Educación Inclusiva. 2
Aspectos teóricos y prácticos a tener en cuenta para la praxis de esta educación inclusiva. 3
Bibliografía 5
2
Propuesta Educación Inclusiva para una Institución Educativa

La siguiente propuesta de educación inclusiva es realizada a la Institución Isolina Daza de la


ciudad de Barranquilla. Primeramente, se indicará la importancia y necesidad de una verdadera
educación Inclusiva, y posteriormente los aspectos teóricos y prácticos a tener en cuenta para la
praxis de esta educación inclusiva.

La Necesidad e importancia de una verdadera Educación Inclusiva.

La primera razón por la cual es menester una educación inclusiva en la institución escolar, se
debe al periodo histórico que se vive actualmente como es el postmodernismo, Ocampo
González (2014). La sociedad, al igual que la educación está en un constante movimiento y
cambios, por lo tanto, la escuela debe ir ajustándose a esas nuevas realidades para ser pertinente
y relevante para la sociedad. Bien lo cita Ocampo González (2014, p 89) afirmando:

“(…) no se puede hablar de cualquier cosa en cualquier época; existen ciertas


condiciones históricas, sociales, culturales en las que las ciencias sociales tienen
un lugar fundamental que influyen decisivamente en la mayor o menor reiteración
de ciertos tópicos en desmedro de otros, de acuerdo a cada coyuntura”.

Hoy en pleno siglo XXI con la postmodernidad es necesario reconocer el pluralismo existente en
las diferentes esferas del saber; de ahí que la escuela como ente social formador y regulador del
ser humano requiere ajustar cambios frente a las diferencias y a la diversidad, la cual es una
característica normal de la naturaleza humana, (Pascual Moran 2014, p 21) Por ello es relevante
y pertinente una educación inclusiva.

Otra razón para que la escuela desarrolle una educación inclusiva es porque debe ser garante de
los derechos humanos, e ir erradicando la violencia, la discriminación, la desigualdad en todo
escenario educativo desde los niveles de primaria, hasta la educación superior. Por medio de la
educación inclusiva se prepara a los educandos para un saber convivir y respeto por las
diferencias. El propósito es construir una sociedad de mayor equidad, paz y justicia, lo cual sería
3
posible en la medida que se reconoce al otro con sus diferencias y se amplía la visión de la
diversidad y de las diferencias sobre la base de los derechos inalienables a la alteridad y otredad.

Aspectos teóricos y prácticos a tener en cuenta para la praxis de esta educación inclusiva.

Para la aplicación de una educación inclusiva se requiere tener en cuenta, primeramente, una
perspectiva teórica coherente con los desafíos que cruzan a la inclusión educativa o a la
educación para todos. Esta es la concepción planteada por la Unesco, según lo citado por
Ocampo González (2014, p 93) “un proceso orientado a responder a la diversidad de necesidades
de todos los estudiantes, incrementando su participación en el aprendizaje, la cultura y las
comunidades y reduciendo y eliminando la exclusión en y desde la educación”, por eso es
importante realizar cambios a nivel curricular. El desafío es trazar novedosas formas de
promover una nueva manera de construcción de lo curricular, lo didáctico y lo evaluativo. El
currículo inclusivo debe adaptarse a la realidad, singularidad y diferencias de cada educando; por
lo tanto, debe poseer cierto grado de adaptación y de flexibilización.

Así también, se hace necesario tener una percepción más clara sobre quiénes tendrán el acceso a
la inclusión escolar, ya que, por lo general, se piensa únicamente en alumnos con necesidades
educativas especiales. Sin embargo, ellos no son los únicos que precisan la aceptación e
inclusión escolar; también lo ameritan los extranjeros, los indígenas, los segregados social,
cultural y económicamente, los alumnos que sufren de matoneo o bullying, en fin, se debe
pretender una educación y escuela para todos y todas incluyendo sus diferencias.

Los cambios que tendrían los docentes en este nuevo paradigma educativo como es la inclusión
escolar son esenciales para el éxito del mismo; de ahí que el docente debe centrar su trabajo en el
alumno teniendo en cuenta las aptitudes, los intereses y las necesidades del aprendizaje. Es
menester que el docente reconozca un universo de inteligencia a ser cultivado en todos los
alumnos. Reconocer las contribuciones que cada alumno puede hacer a la construcción del
conocimiento y entrar en ese diálogo teórico -diálogo práctico para romper con el silencio y toda
relación de autoritarismo, opresión y poder. Igualmente, el docente facilitará esa pedagogía
dialógica para favorecer la participación y la deliberación en la resolución de problemas
4
ahondando en las realidades con el fin de mejorarla o cambiarla con todas las voces participantes
como son docentes y alumnos.

La efectividad en la aplicación de una pedagogía inclusiva requiere un cambio en el lenguaje,


desechar esas palabras que etiquetan, rotulan y son excluyentes, por lo tanto, términos
peyorativos que son usados comúnmente como minusválido, discapacidad, disfunción,
incapacidad, invalidez, entre otros deberían evaluarse, si contribuye a fomentar el respeto hacia
el otro, o más bien refuerza la exclusión.

Así mismo, es menester modificar la percepción hacia la diversidad ya que esta puede ser
funcional y enriquecedora debido al encuentro de las diferencias que solidariza, es un encuentro
que gira en compartir los diferentes saberes, conocimientos y experiencias que facilitan a la paz,
a la equidad, y el saber convivir. Este encuentro solidario de las diferencias fortalece y maximiza
la educación en Derechos Humanos y para la paz, de ahí que la Organización de las Naciones
Unidas para la Educación (UNESCO) propone redescubrir la solidaridad para reinventarse, por
lo tanto se está de acuerdo por lo señalado por Pascual Moran (2014, p 25): “ Es de gran valía en
la práctica de una educación inclusiva una pedagogía dialogante y solidaria que posibilite el
sentido de lo plural para contrarrestar toda discriminación y relación asimétrica (Tuvilla Rayo
1997, 2004) en consecuencia el dialogo teórico debe traducirse a un dialogo practico en el que
las acciones que se tomen son el resultado de ese diálogo constructivo partiendo de las
singularidades de cada individuo tanto en sus capacidades, necesidades, sus diversos contextos
familiares, sociales, culturales y experiencias de vida que contribuyan a solidificar una mejor
sociedad con un mejor ser humano.

Finalmente, la inclusión escolar debe ser una inclusión auténtica no sólo simbólica, en
consecuencia hay que desechar esa mirada reduccionista, conductista, bancaria y memorística de
la educación, e iniciar un proceso en la concepción y desarrollo de una educación orientada a
aceptar a todos los alumnos por lo que son y pueden ser, como también reconocer que todo
alumno puede aprender; es esto lo que se desea con la inclusión escolar, tener una escuela
integradora de las diferencias, una escuela que brinde esos espacios para todos, una escuela en y
5
para la diversidad, (Pacual Mora, 2014 p 13), es esta la escuela que no excluye, ni niega, ni
aniquila al otro, sino más bien, brinda esos espacios para la expresión, que permite el desarrollo
de ideas, que tiene en cuenta la singularidad de cada individuo para la construcción de una
sociedad en que todos actúen como sujetos de derechos con verdaderas oportunidades para el
desarrollo y crecimiento integral.

Bibliografía

Ocampo González, A. (2014). Consideraciones epistemológicas para una educación inclusiva.


Investigación y Postgrado, Revista Redalyc.org, 29(2), 83-111. Recuperado el 2020, de
https://www.redalyc.org/pdf/658/65848281005.pdf
Pascual Morán, A. (2014). Apuntes y aportes para pensar y practicar una pedagogía de las
diferencias. Revista de Educación de Puerto Rico (REduca), 47(1), 10-30. Recuperado el
2020, de https://revistas.upr.edu/index.php/educacion/article/download/16322/13852

También podría gustarte