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EL APRENDIZAJE DE LA CANTIDAD SEGÚN LA TEORÍA DE PIAGET

Empezaremos citando las palabras de Jean Piaget: “La meta principal de la educación es crear
hombres que sean capaces de hacer cosas nuevas, no simplemente de repetir lo que otras
generaciones han hecho; hombres que sean creativos, inventores y descubridores. La segunda
meta de la educación es la de formar mentes que sean críticas, que puedan verificar y no
aceptar todo lo que se les ofrece”.

Piaget, en la teoría Cognitiva, restaura el concepto de la inteligencia del niño centrándose en


el desarrollo cognitivo y la adquisición de competencias o habilidades. Desde este punto de
vista, la idea de inteligencia se justifica como una mejor forma de adaptación biológica, y
también, por primera vez, se considera el papel activo del individuo en la evolución
constructiva de su conocimiento (Pozo, 1997).

Es aquí donde surge la Teoría Constructivista del Aprendizaje. Jean Piaget tuvo como
propósito defender una teoría del desarrollo basado en un planteamiento que postula que el
niño edifica el conocimiento por distintos canales: lectura, escucha, observación,
exploración. En esta trayectoria de su trabajo, se interesó en el hecho de por qué los niños no
podían pensar lógicamente siendo pequeños y, sin embargo, más adelante resolvían los
problemas con facilidad. Es ahí donde nace la Teoría Constructivista del Aprendizaje: Piaget
hace percibir que la capacidad cognitiva y la inteligencia están estrechamente ligadas al
medio físico y social.

 Adaptación
Es un plano externo, que se produce precisamente cuando en la interacción del
individuo con el medio, el organismo experimenta cambios beneficiosos (útiles para
la supervivencia) y un proceso de organización (plano interno), por el que se irían
integrando esos cambios, mediante reestructuraciones internas del sistema del
conjunto”. Por lo tanto, todo aprendizaje equivale a un proceso de adaptación del
organismo a su entorno. El proceso de adaptación busca en algún momento la
estabilidad y, en otros, el cambio. Siguiendo la línea Darwinista donde el hombre
tiene que adaptarse a su entorno para conseguir sus objetivos (sobrevivir,
reproducción etc.). La teoría postula que en ciertas situaciones es adaptativa la
estabilidad (me ayuda tener ideas establecidas) y en otras situaciones es adaptativo el
cambio (me ayuda cambiar mis ideas e intentar algo nuevo). La adaptación y
organización son funciones fundamentales que intervienen y son constantes en el
proceso de desarrollo cognitivo, ambos son elementos indisociables. La función de
adaptación en los sistemas psicológicos y fisiológicos opera a través de dos procesos
complementarios previamente mencionados: la asimilación y la acomodación.
 Asimilación
La asimilación es cómo los seres humanos perciben y se adaptan a la nueva
información. Es el proceso de adecuar nueva información en los esquemas cognitivos
preexistentes, en la que se reinterpretan nuevas experiencias para adecuar en, o
asimilar con, la antigua idea, se produce cuando los seres humanos se enfrentan a la
información nueva o desconocida y hacen referencia a la información previamente
aprendida con el fin de hacer sentido de ella.
La asimilación se refiere al modo en que un organismo se enfrenta a un estímulo del
entorno en términos de organización actual. La asimilación mental consiste en la
incorporación de los objetos dentro de los esquemas, esquemas que no son otra cosa
sino el armazón de acciones que el hombre puede reproducir activamente en la
realidad. De manera global se puede decir que la asimilación es el hecho de que el
organismo adopte las sustancias tomadas del medio ambiente a sus propias
estructuras. Incorporación de los datos de la experiencia en las estructuras innatas del
sujeto.
 Acomodación
La acomodación es el proceso de que el individuo tome nueva información del
entorno y altere los esquemas preexistentes con el fin de adecuar la nueva
información. Esto ocurre cuando el esquema (conocimiento) existente no funciona y
necesita ser cambiado para hacer frente a un nuevo objeto o situación, la acomodación
es imperativa, ya que es la forma en la gente seguirá interpretar nuevos conceptos,
esquemas, marcos, y más. Implica una modificación de la organización actual en
respuesta a las demandas del medio, Es el proceso mediante el cual el sujeto se ajusta
a las condiciones externas. La acomodación no sólo aparece como necesidad de
someterse al medio, sino se hace necesaria también para poder coordinar los diversos
esquemas de asimilación.
La comprensión de Piaget era que la asimilación y la acomodación no puede existir
una sin la otra, son las dos caras de una misma moneda para asimilar un objeto en un
esquema mental existente, primero hay que tener en cuenta o acomodarse a las
particularidades de este objeto en cierta medida. Por ejemplo, para reconocer
(asimilar) una manzana como una manzana, primero hay que enfocar (acomodar)
sobre el contorno de este objeto, para ello, hay que reconocer aproximadamente el
tamaño del objeto, el desarrollo aumenta de saldo, o de equilibrio, entre estas dos
funciones, cuando está en equilibrio entre sí, la asimilación y acomodación generan
esquemas mentales de la inteligencia operativa. Cuando una función domina sobre la
otra, generan representaciones que pertenecen a la inteligencia figurativa.

 Clasificación
De acuerdo con la secuencia del desarrollo del pensamiento del niño, una vez que ha
identificado las propiedades físicas de los objetos, deben establecer conexiones entre
ellos por sus similitudes y separarlos. Es así como empieza a surgir en la mente del
niño la posibilidad de agrupar y establecer niveles intuitivos de generalización que
aplica a los objetos que va conociendo, relacionándolos con los que ya conocía; así
se inicia la formación del concepto de clasificación.; para que ésta exista, es necesario
que el niño y niña posea ya las nociones de pertenencia e inclusión, condiciones
necesarias para el desarrollo del pensamiento lógico. Aunque la clasificación es una
acción exclusiva del pensamiento operatorio (a partir de los 8 años
aproximadamente), la organización de colecciones (figúrales y no figúrales) a partir
de la unión por semejanzas y separación por diferencias, constituye la base sobre la
que luego construirán sus estructuras lógicas. Así mismo es la capacidad de nombrar
e identificar los conjuntos de objetos de acuerdo a la apariencia, tamaño u otras
características, incluyendo la idea de que un conjunto de objetos puede incluir a otro,
la clasificación jerárquica se refiere a la capacidad de clasificar los objetos en clases
y subclases basadas en las similitudes y diferencias entre los grupos
 Seriación
La habilidad de ordenar los objetos en un orden según el tamaño, forma, o cualquier
otra característica, se refiere a la relación entre objetos diferentes en cuanto a su
dimensión, e implica una relación de orden, pues tiene la propiedad de la
transitividad, esto significa que al mismo tiempo se establecen dos relaciones
inversas, por ejemplo “más grande que” y “más pequeño que” con respecto a un
mismo elemento; es decir, se trata de un logro de la reversibilidad del pensamiento
lógico que hace posible la seriación. El niño, antes de poder ordenar series, pasa por
diversas experiencias concretas; la primera es agrupar en dos colecciones, es decir,
una sola relación “los grandes” y “los pequeños”; posteriormente establecerá
relaciones entre pares de objetos (largo-corto; grueso, delgado; liso- áspero). Una de
las nociones elementales que el niño empieza a comprender con las experiencias
concretas, es la de “antes y después”, que es una relación básica de la seriación como
sucesión de elementos, y que a su vez contribuye a la comprensión y el aprendizaje
de los conceptos matemáticos y de otras áreas como la lectoescritura; por ello hay
que llevar al niño a que tenga ese encuentro con el mundo pero desde una postura
pedagógica, donde no es solo ponerlo en el ambiente sino también darle herramientas
o por lo menos guiarlo a que él sea el que conozca, aprenda e interiorice.

 Conservación
El niño aprende los primeros números desde muy chico y con frecuencia fuera de la
escuela, el entendimiento de que, a pesar de que un objeto cambie de apariencia, aún
sigue siendo el mismo en cantidad; desde los dos o tres años sabe decir “uno” y “dos”,
donde el dos tiene la significación de “muchos”. La redistribución de un objeto no
afecta a su masa, número o volumen. Por ejemplo, un niño entiende que cuando se
vierte un líquido en un vaso de diferente forma, la cantidad de líquido permanece
igual. La serie numérica hablada: 1,2, 3, 4, etc., aumenta progresivamente cuando el
niño crece llega a 5, 6, 7 ó 10, al enunciar esa serie numérica se puede situar en dos
niveles diferentes. En el nivel de la simple recitación: se limita a recitar las palabras
(canción). En el nivel del conteo: es el que acompaña la recitación con gestos
manuales y movimientos de los ojos que muestran que el niño ejerce una.

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