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Comunicación Oral

y Escrita en
Lengua Española I
TEMA 1. Introducción. El español en el mundo: lengua romance y lengua universal

1. ANTECEDENTES LINGÜÍSTICOS DE LA PENÍNSULA IBÉRICA

1.1. HISPANIA PRERROMANA

En la Península Ibérica existía un conglomerado de lenguas conocidas como


ibéricas (prerromanas): ibérico, tartesio, célticas, celtibérico, etc. Situación
lingüística en el suelo hispano en los s. X y XI a.C. Junto a ellas convivía el vasco,
uno de los complejos dialectales más antiguos de la Península, que registra voces
que no son vascas en origen. El vasco es la única lengua prerromana que sobrevivió
al proceso de latinización de Hispania, a la romanización y a su contacto posterior
con las lenguas neolatinas.

Se habla en las tres provincias vascas y en Navarra. No hay que olvidar la presencia
de lenguas de colonización, habladas por fenicios, cartagineses y griegos, todas de
índole comercial.

1.2. LA ROMANIZACIÓN DE HISPANIA. EL LATÍN

La incorporación definitiva de Hispania dura tres siglos, comienza con el


desembarco de los Escipiones de Ampurias (218 a.C.) y termina con la dominación
de cántabros y astures (19 a.C.). Se romanizó primero el Nordeste del Ebro, el
litoral mediterráneo y la Bética, y más tarde, la Lusitania y el Norte peninsular. La
romanización de Hispania trajo consigo la pacificación del territorio, los conceptos
de ley y ciudadanía, el derecho, la administración y las obras públicas y la religión.
Tuvo como consecuencia una transformación radical en todos los órdenes de la
vida y de la lengua.

El latín, instrumento del Imperio Romano, se impuso como lengua oficial. Al


principio convivió con las otras lenguas peninsulares, iniciándose así un período de
bilingüismo hasta la latinización completa. Reforzada por la llegada del
cristianismo que lo tuvo como única lengua litúrgica de Occidente. En la época del
Imperio Romano había tres clases de latín:

- Latín arcaico (muy conservador).

- Latín clásico (nacido de una tradición literaria que creó una norma lingüística).

- Latín vulgar (lengua hablada que se fue distanciando de la lengua escrita o culta).
1.3. LATÍN VULGAR Y LATÍN HISPÁNICO Frente al latín culto que se enseñaba en
las escuelas, existía otro latín de la mano de legionarios, administrativos y colonos,
y empleado en la conversación de las masas populares: el vulgar. En la época
imperial, el latín vulgar gozaba de uniformidad; pero al deshacerse el Imperio en el
s. V se rompe la unidad lingüística y surgen diferencias locales que constituyeron
idiomas distintos. Estas lenguas romances eran dialectos del latín, y la Romania se
escindió en dos grupos lingüísticos diferenciados:

- Oriental. Abarcaba la Dacia, Dalmacia y los dialectos del Centro y el Sur de la


Península Itálica.

- Occidental. Formado por Galia, Retia, el Norte de Italia e Hispania. En el latín


hispánico se conservan palabras arcaicas, fue más reacio a la incorporación de
neologismos y permitió la entrada a usos que nada tenían que ver con el latín
clásico. Se produjeron importantes cambios fonéticos y fonológicos,
transformaciones gramaticales e incorporaciones léxicas o evoluciones semánticas
más o menos complejas.

Se abrió paso a los vulgarismos, las palabras nuevas y multitud de voces exóticas.
Tras la caída del Imperio Romano, Hispania fue ocupada por los visigodos, de
origen germánico y fuertemente latinizados. El latín lo usaban los escritores
hispano-godos. Era un latín bárbaro, de manera que el romance que se hablaba en
Hispania al terminar la época visigoda era muy incipiente, y al que podemos
calificar de prerromance.

Después de la invasión árabe (s. VIII), el romance no desapareció en las zonas de


dominación musulmana, en las que se daría una situación de convivencia lingüística
entre el romance y el árabe. El árabe llegó a imponerse como lengua de cultura, y
su influencia fue notable, sobre todo, en el léxico.

2. EL ESPAÑOL COMO LENGUA ROMANCE

2.1. EL ROMANCE PRIMITIVO Y LOS PRIMEROS ROMANCES HISPÁNICOS. EL


CASTELLANO

El habla vulgar surgida del s. XI era una lengua nueva, pero a la que se despreciaba
y calificaba de “rusticus sermo”. Convivían el latín de los eruditos y el romance del
pueblo llano, lo que provoca la existencia de un latín vulgarizado hablado por
semidoctos. Mezclaba latín con romance, romanceando el latín y latinizando el
romance. La palabra romance viene de la palabra latina romanice, y con ella se
designaba tanto la lingua romana (denominación existente en el Imperio Romano)
cuanto a la nueva lengua usada por el pueblo y que aún no constituía una entidad
lingüística diferenciada. Era una denominación por oposición al latín, equivalente a
la de lengua vulgar, nombre más tardío que el de romance. El romance de los s. IX
al XI es el español primitivo de los antiguos Estados cristianos y al que conocemos
a través de documentos.

Los dos primeros escritos conservados de esa lengua vulgar son las Glosas
Emilianenses y las Glosas Silenses, pertenecientes a los monasterios de San Millán
de la Cogolla (La Rioja) y de Santo Domingo de Silos (Burgos), respectivamente.

La labor de monjes y escribas consistió en anotar en los márgenes de escritos


latinos la traducción al castellano de palabras y frases latinas. Durante la Edad
Media, los reinos cristianos de Galicia, León, Navarra, Cataluña, Aragón y Castilla
ya estaban formados, y habían adquirido su propia fisonomía. Castilla era el más
extenso, y consiguió sobreponerse a los demás. El fraccionamiento político influyó
sobre el lenguaje originando rasgos diferenciales, lo que condujo a la
fragmentación lingüística peninsular.

Los dialectos existentes en ese momento eran:

- En el Norte: gallego-portugués, leonés, castellano, navarro-aragonés y catalán.

- En el Sur: dialectos mozárabes que permanecieron aislados de los demás y


sufrieron una evolución muy lenta.

El castellano evolucionó con más rapidez en el Norte, Centro y Sur de la Península.


Castilla se había alzado con la hegemonía política, y su dialecto habría de
convertirse en lengua de toda la comunidad hispánica. La aparición del castellano
en la lengua escrita, que daba sus primeros balbuceos con las Glosas del s. X,
continúa en el XI en poemas a los condes castellanos y a los Infantes de Lara, si
bien habrá que esperar a que el Poema de Mio Cid (1140).

2.2. EL ESPAÑOL, LENGUA UNIVERSAL

A finales del s. XV, los Reyes Católicos -tras unificar los distintos reinos- elevan a
España al rango de gran potencia, lográndose de este modo la moderna unidad
lingüística española. Con Carlos V, España pasa a regir los destinos de Europa. El
castellano, que comienza a llamarse español, se propagó entonces por Flandes,
Italia y Francia. Al mismo tiempo, diccionarios y gramáticas españoles aparecieron
en el extranjero durante los s. XVI y XVII, así como las traducciones de la
Celestina, el Amadís o la Cárcel de Amor a otras lenguas. Tras el descubrimiento de
América por Colón y la posterior labor de los colonizadores, el español se extiende
por el continente americano. El español se convertía en lengua universal.

3. EL ESPAÑOL EN LA ACTUALIDAD

3.1. VARIEDADES DEL ESPAÑOL ACTUAL. ESPAÑOL DE ESPAÑA Y ESPAÑOL DE


AMÉRICA

Como consecuencia de su proceso de expansión histórica, se habla hoy en


territorios geográficamente muy diversos. El español se extiende por México,
América Central y Meridional (excepto Brasil y Guayanas) y parte de Estados
Unidos. También se habla español en Guinea Ecuatorial, y existen otras dos
variedades cultivadas por dos minorías: el judeoespañol y el español de Filipinas.
En los tres últimos casos, el español está en retroceso, bien por la escasez drástica
del número de hablantes (judeoespañol), bien por que lo ha desplazado
completamente de la lengua popular para sobrevivir en las clases altas bilingües
(español de Filipinas), bien en competencia con otras lenguas autóctonas (Guinea).
Las distintas variedades dialectales del español de España son:

- Dialectos históricos. Aparecen en las zonas astur-leonesa y navarro-aragonesa.

- Dialectos modernos. Dialectos de transición (Murcia y Extremadura); dialectos


meridionales (Andalucía y Canarias, el español de América y el español hablado en
tierras españolas bilingües.

En España, junto al español -lengua oficial- coexisten gallego, vasco y catalán. Las
tres poseen características propias, presentan unos rasgos muy peculiares y son
fácilmente identificables.

El español se extendió en América por la colonización. En la constitución de la


sociedad colonial tuvo cabida el elemento indígena, y la población nativa conservó
sus idiomas originarios tanto como la lengua española se modificó según los hábitos
de la pronunciación de los nativos. Sobre las variedades actuales del español de
América hay que tener en cuenta las noticias en torno al proceso de colonización,
su diferente cronología, la procedencia de los colonizadores y la acción de las
lenguas indígenas. A pesar de la enorme y compleja diversidad de las hablas
americanas, la unidad de la lengua y la impresión de comunidad lingüística es
incuestionable.

3.2. OTRAS VARIEDADES DEL ESPAÑOL


No pueden ser olvidadas las variedades dialectales americanas, africanas,
europeas y oceánicas, los dialectos judeoespañoles extendidos por varias partes
del mundo o las hablas criollas de base hispánica.

La colonización de Guinea Ecuatorial, situada en África occidental, comienza en


1858. A partir de 1887, gracias a las comunicaciones marítimas, se inicia el
desarrollo de la educación en español. En 1959, los territorios de Fernando Poo y
Río Muni se convirtieron en dos provincias españolas. En la época de Macías se
prohibió el uso de la lengua española hasta 1979, y a partir de ese año se normaliza
la docencia primaria y media. En 1982 se aprueba en referéndum el reconocimiento
del español como lengua oficial. Actualmente, es hablado en los ámbitos docente,
religioso y administrativo, alternando con la conservación de americanismos, voces
cultas y giros desusados, lo que le da cierto aire arcaizante. Menos suerte ha
corrido el español de Filipinas, en retroceso desde 1950. Se vio obstaculizado por la
lejanía de las islas y la escasa afluencia de población peninsular. En 1521,
Magallanes descubre el archipiélago filipino. En 1815, entra en vigor el decreto de
Carlos IV, que establecía la enseñanza obligatoria y gratuita. En 1840 se llega a
alcanzar un digno nivel. Se inicia entonces una lenta hispanización, que se vio
truncada con la pérdida de la soberanía española en 1898. A comienzos del s. XX se
fue imponiendo el inglés en detrimento del español, lenguas ambas oficiales hasta
que la constitución filipina impuso como lengua nacional el tagalo, dejando de serlo
el español. Desde los años cincuenta, se mantiene vivo al menos en un amplio
sector, entre un 2% y 8% de la población (hablantes de chabacano, lengua criolla de
base fonológica y léxica esencialmente española). El judeoespañol es un dialecto
excepcional, testimonio de conservadurismo a ultranza, que refleja el estado de la
lengua del s. XV. Los judíos desempeñaron un importante papel en la corte de
Alfonso X y, tras su expulsión en 1492, se repartieron entre el imperio turco,
Oriente y el Norte de África. Hoy en día están escindidos en tres grupos: - El ladino
(Macedonia, Salónica y Bosnia). - El balcánico (Rumanía, Bulgaria y Turquía). - El
marroquí (Marruecos). Cada uno de ellos con sus peculiaridades lingüísticas. Parte
de la comunidad judía está asentada en EEUU y constituye el grupo de sefardíes
afincados en Nueva York, donde las nuevas generaciones van olvidando rasgos de
la lengua tradicional. El declive del judeoespañol es progresivo por expresiones
turcas, rumanas, árabes o eslavas; y se ha visto reducida al ámbito familiar. El
español en Oceanía. Descubiertas las Islas Marianas en el viaje de Magallanes a
principios de 1521, la presencia del español ha ido retrocediendo. En 1980 solo
quedaba un resto de español como lengua materna en el 0,83 en Guam. Los
hispanismos dejaron su influjo en la fonología, la gramática y el léxico del
chamorro, perviviendo en él una buena cantidad de topónimos y antropónimos
españoles. Actualmente lo hablan unas 45000 personas, gracias a una emigración
reciente de habla hispana.

4. SITUACIÓN ACTUAL DEL ESPAÑOL EN EL MUNDO: PAÍSES, MILLONES DE


HABLANTES

En cuanto a los Estados Unidos, hay que distinguir, en primer lugar, el español que
se habla en los estados del Sur, y que en California, Colorado, Arizona, Nuevo
México, Texas y Luisiana es primera lengua (o lengua materna). Interés creciente
presenta también el español de la más reciente migración, aunque menos
prestigioso, y que se habla al Este, en los grandes centros urbanos de Estados
Unidos, como la ciudad de Nueva York, Illinois, Chicago y Florida (Miami con
hispanos de origen cubano). Los hispanos constituyen una importante minoría el
país junto con la raza negra, y se prevé un crecimiento significativo de la lengua
española.

• Países donde el español es lengua oficial: El español es, hoy, lengua oficial y de
cultura de unos aproximadamente 400 millones de personas. Tres de cada cuatro
hispano hablantes hablan una variedad americana. Argentina, Bolivia, Chile,
Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, España, Guatemala, Guinea
Ecuatorial, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Puerto Rico,
República Dominicana, Sáhara Occidental (antigua colonia española), Uruguay y
Venezuela.

• Países donde el español no es lengua oficial: Países con más de 20000 hablantes
de español por orden descendente: Estados Unidos, Filipinas, Francia, Brasil,
Canadá, Marruecos, Belice, Haití, Antillas Holandesas, Australia, Jamaica, Trinidad
y Tobago, Alemania, Suiza, Israel, Aruba, Suecia, Bélgica, Andorra, Reino Unido,
Gibraltar, Turquía, Guyana, Nueva Zelanda, Islas Vírgenes de EEUU. El español es
cada vez más presente en Australia, Nueva Zelanda y Oceanía. Impresionante
crecimiento de la población hispanohablante estadounidense, la cual se calcula que
superará los 132 millones a mediados de este siglo, así como el auge experimentado
en Brasil.

El 7,5 de la población mundial será hispanohablante en 2030, con un total de 535


millones de personas. El español llegará a hablarlo un 10% de la población mundial,
alcanzando los 600 millones para el 2050.
A. ¿Es el vasco una lengua románica?

No, puesto que no procede del latín y, antes de la llegada del latín, ya se
encontraba en la Península Ibérica junto al ibero y otras lenguas prerromanas.

B. Señale la trascendencia del latín y del latín hispánico.

La trascendencia del latín radica en ser la lengua madre originaria de las múltiples
lenguas románicas europeas y peninsulares, cada una de ellas con su propia
historia evolutiva como lenguas directamente derivadas del latín. El latín traído a
la Península se superpuso a las diferentes lenguas prerromanas hasta hacerlas
desaparecer (con la excepción del vasco), y fue lengua general en la época
hispanorromana. Adoptado siglos más tarde por los visigodos, que abandonaron el
uso de la lengua germánica sin que esta dejara en el español huella considerable,
tuvo una vida floreciente en la época visigótica. El latín no es solo primordial por
ser la lengua del Imperio Romano, sino, esencialmente porque dio lugar a los
dialectos peninsulares y a las distintas lenguas románicas.

C. ¿Cómo se llama el latín del que proceden las lenguas romances? Explique cuál
fue la causa por la que derivaron de ese latín las lenguas romances.

Las lenguas romances proceden del latín vulgar, hablado por soldados, colonos y
administrativos. La causa fue la rápida evolución de esta clase de latín, frente a la
inmovilidad a que se vio sometido el latín clásico. Los cambios de todo tipo en el
interior de ese latín vulgar provocaron el hundimiento del clásico y favorecieron la
aparición de los distintos dialectos (o lenguas románicas).

D. Enumere los dialectos surgidos en el s. X como consecuencia de la fragmentación


lingüística peninsular.

Los dialectos peninsulares eran entonces el gallego-portugués, el catalán, el astur-


leonés, el navarro-aragonés, el castellano y el mozárabe.

E. Castellano y español no son voces estrictamente sinónimas, aunque en la


actualidad se empleen como tales. Señale qué las diferencia.

Castellano es el dialecto, español es el idioma. Castellano es la denominación que


se usaba hasta el s. XVI para designar uno de los dialectos peninsulares: el de
Castilla. Ya en ese siglo se convirtió en lengua española por razones de predominio
frente a los otros dialectos. La conciencia de nacionalidad revelada en ese siglo, la
difusión de su uso como lengua hablada y de su literatura por Europa -y más tarde
por América- y el hecho de haber procurado para España la unidad lingüística
española provocaron su oficialidad, su hegemonía y su expansión. Por lo tanto,
cuando lo llamamos castellano, estamos haciendo referencia al dialecto, y si lo
denominamos español, nos estamos refiriendo a la lengua española, oficial e
internacional, por encima de sus variedades dialectales.

F. Indique cuáles son los dialectos del español en la actualidad. Son dialectos del
español los dialectos del castellano:

el murciano y el extremeño; el andaluz, el español de las áreas bilingües de España


(el que hablan catalanes, gallegos y vascos) y el español de América; a ello hay que
añadir los dialectos no peninsulares: el canario, el judeoespañol, el español de
Guinea, el español de Filipinas y el español de Guam.

G. ¿Cuántas son las lenguas de España? ¿Son cooficiales con el español?

Son cuatro: español, gallego, catalán y vasco. Sí, en sus respectivas Comunidades
Autónomas.

H. ¿En qué países de ultramar se habla minoritariamente el idioma español?

En Filipinas, Guinea y algunas islas de Oceanía.

I. ¿En cuántos países es lengua oficial el español? Enumere los cinco con mayor
número de hablantes.

Es oficial en veintiún países. Los países con mayor número de hablantes son
México, Colombia, España, Argentina y Venezuela.

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