Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Proyecto-Teoría de La Imprevisión Final 2.0
Proyecto-Teoría de La Imprevisión Final 2.0
Proyecto
“Teoría de la Imprevisión”
Facilitador
Tabla de contenido
4.2 Conclusiones........................................................................................................................ 28
Referencias ........................................................................................................................... 29
Anexo 1 ................................................................................................................................ 31
Capítulo 1: Introducción
sión o principio Rebus Sic Stantibus como una forma de excepción contractual en casos de onero-
sidad que impidan el cumplimiento de la obligación, para ello se busca inicialmente detallar gene-
del riego imprevisible y su ámbito de aplicación y se finaliza determinando que establece la nor-
1.1.1 Contexto
Ubicándose dentro del contexto de los alcances del derecho privado, el presente trabajo de
1.1.2 Justificación
Desde la antigüedad los juristas percataron que dentro de las relaciones contractuales, po-
drían surgir situaciones totalmente externas que impedían el cumplimiento de responsabilidad para
algunas de las partes, por lo que era necesario la implementación de excepciones a su cumpli-
miento; así lo hicieron saber en su momento los pretores en la Antigua Roma mediante la anula-
Sin embargo en la Ilustración y la era Industrial y con advenimiento del modelo capitalista
y liberalismo económico, sufre un revés, pues es su lugar se consolida el principio Pacta Sunt
Servanda que buscaba generar seguridad jurídica en la relaciones contractuales. No fue hasta con
5
la llegada de las Guerras Mundiales en la primera mitad del siglo XX, que resurge un interés por
implementar el principio Rebus Sic Stantibus y una real sustentación teórica de la imprevisión
siempre que se cumplan condiciones muy precisas que causen onerosidad excesiva para algunas
obligación?
obligación.
2.1 Generalidades
niente recordar algunos puntos que complementan la estructura de esta, para de esta forma, ir to-
mando como referencia información y aspectos importantes de cada uno, y que; estos mismos no
2.1.1 El contrato
En términos conceptuales, podemos iniciar mencionando como uno de los puntos a mencionar,
el tema del Contrato, ya que este mismo figura como uno de los elementos que sobresalen en la
teoría de la Imprevisión
En este sentido, Pro quo Abogados, nos expone que; “el contrato es un acuerdo de voluntades,
donde una o varias personas consienten en obligarse respecto de otra a dar alguna cosa o prestar
A partir de la idea anterior, se logra comprender que; el contrato es un acuerdo voluntario entre
dos partes, y que; el mismo se utiliza para garantizar una seguridad jurídica a las partes que lo
conforman, y que a su vez; su naturaleza ha sido por el paso de la historia y el tiempo, para resolver
conflictos o controversias que se presenten desde una posición de derechos y obligaciones de las
partes.
Ana Lorena Umaña Rojas y Víctor Pérez Vargas, plantean que; “El negocio jurídico es una
programación objetiva de intereses. Una manifestación de voluntad dirigida a un fin práctico tute-
lado por el ordenamiento Jurídico” (Centro de Información jurídica en Línea, El negocio jurídico,
P. 4)
Los autores en mención plantean que; el negocio jurídico es una manifestación de voluntad
de las partes, más es importante destacar que; esta misma voluntad es la que produce el efecto
Como es sabido, esta misma declaración de voluntad se pueden formar a través de distintas
figuras como, por ejemplo; contratos, testamentos, aceptación de una herencia, renunciar a un de-
recho, la adopción, la creación de una sociedad mercantil, entre otras de carácter importante. Pos-
terior a la firmeza de alguna de estas figuras, es cuando se produce los efectos jurídicos correspon-
Siguiendo la línea anterior, como uno de los puntos importantes que se deben comprender para
que, una vez establecido el negocio Jurídico, se debe cumplir con las obligaciones que este mismo
genera.
El principio de la Obligatoriedad nos establece específicamente uno de los efectos que ge-
todo lo establecido en el contrato, ya que de esta manera se le estará otorgando seguridad jurídica
a las partes.
8
siste en el poder que la ley reconoce a los particulares para reglamentar por sí mismos el contenido
la voluntad establece específicamente, la libertad que se le otorga a las partes de pactar los contra-
tos de la manera que ellos lo quieran y a su vez, definir de la misma forma tanto su contenido como
sus efectos.
ya que es importante considerar que, debido a la transformación que ha sufrido el tema comercial
en los últimos años, los contratos han tenido mas fuerza y más frecuencia en el día a día de cada
Pero a su vez, es claro identificar que en la actualidad es mucho más común que se presenten
No obstante, se debe destacar que; a razón de las eventualidades que han aparecido por el
paso de la historia, es que han sobresalido estos “remedios”, con el único fin y objetivo de, cola-
borar o beneficiar las personas ante situaciones que se encuentran lejos de ser controladas por ellos
La primera noción básica afirma que, aunque los contratos son legalmente válidos y se deben
de cumplir al pie de la letra según lo pactado en estos, así mismo también existe un aspecto de
estos contratos que podría modificarse en cualquier momento siempre y cuando así las partes lo
miento, el artículo 1545 del Código Civil, que concede fuerza de ley al contrato válida-
mente celebrado y en tal virtud sólo podría ser modificado por mutuo acuerdo de las partes
o por causa legal, es decir, prevalece de un modo inmutable e intangible el principio del
En según lugar es importante decir que los contractos al estar sumamente apegados a la
doctrina por la que son regidos, en ciertos aspectos son imposibles de cambiar, aunque legalmente
el código civil si ha cambiado, así expone el Centro de Información Jurídica en Línea (S.f)
La segunda tesis reconoce que la teoría de la imprevisión puede ser perfectamente acepta-
insuperable que la hace imposible de aplicar al caso concreto. La única posibilidad es una
10
reforma legal que autorice su aplicación y mientras ello no ocurra no resultará posible la
previsión puede aplicarse en casos en los que, aunque no este contractados ni en el código civil ni
el contrato deben de modificarse, debido a las circunstancias que se presentan, así argumenta el
la imprevisión o del riesgo imprevisto, en la medida que concurran todas y cada una de las
circunstancias de hecho que así lo autoricen. Para quienes así piensan, el pacta sunt ser-
imprevisión debería de ser aplicada siempre y cuando se expongan muestras de las circunstancias
existentes, que obligan a que se modifique el contrato debido lo que se presenta que no esperaban
que sucediera y que por ley no puede ser modificado, así explica el Centro de Información Jurídica
Por último, existe una posición absolutamente diferente a las mencionadas, esta posición
la prueba de los hechos, y que como lo señala el profesor Rodríguez Grez, los fines perse-
conducta típica que corresponde a cada contratante, según la naturaleza de la relación con-
Para algunos juristas el origen del principio Rebus Sic Stantibus "estando así las cosas” o
Teoría de la Imprevisión se remonta al Derecho Romano cuando “el Pretor, al no poder admitir
otros remedios procesales, echaba mano de ella (entiéndase la cláusula de Rebus Sic Stantibus)
para poder llegar a la llamada anulabilidad pretoriana, o sea, dejar sin efecto el contrato” (Vargas,
2015, p.76-77). Estos hechos históricos nos indican que para algunos juristas ya desde la antigüe-
dad incluso se utilizaba. Otros sin embargo indican que su origen corresponde a la era cristiana, y
no debe de confundirse por lo tanto con la doctrina de la equidad ni con la Laesio Enormes que se
Al condenarse la usura del co-contratante en perjuicio del otro, los canonistas de la Edad
Media no sólo contemplaron lo referente a la lesión del contrato, sino también, y de manera
Por lo tanto los juristas de la Edad Media proponían que para subsanar tales situaciones se
hacían necesario la implementación en los contratos la cláusula del principio Rebus Sic Stantibus,
la situación de recíproco sacrificio y ventajas tenida presente por las partes en el momento de la
Pese a su uso, durante la ilustración y la era Industrial entre los siglos XVIII y XIX, tuvo
mayor auge la Autonomía de la Voluntad, con su clara libertad contractual, dejando consagrado el
12
principio Pacta Sunt Servanda “lo pactado obliga”, lo que conlleva un desuso total del principio
A medida que iba imponiéndose el Racionalismo Positivista (fines del siglo XVIII y prin-
cipios del XIX), la teoría de la cláusula Rebus sic stantibus fue cayendo en desprestigio en
su aplicación en el derecho privado, puesto que el excesivo uso y extensión que hizo la
rídica; agravado por el hecho de no haberse desarrollado una fundamentación jurídica só-
lida mas allá de la ficción de presumir que en todo contrato iba implícita la cláusula Rebus
sic stantibus. Para los positivistas la teoría de la imprevisión arrancaba de principios vagos
Fuerza mayor, teniendo en cuenta además la extraordinaria estabilidad y progreso que vivía
Por lo que no es hasta la primera mitad del siglo XX dentro del contexto de las Guerra
Mundiales,
Que los ordenamientos jurídicos y los órganos jurisdiccionales comienzan a hacer nuevo
uso de la doctrina Rebus Sic Stantibus para restablecer el equilibrio contractual en las re-
laciones civiles y mercantiles que habían iniciado su ejecución antes de dichas guerras.
muchas obligaciones contractuales se hacía demasiado oneroso para cualquiera de los con-
Por lo tanto, con el fin de los conflictos se dieron innumerables ejemplos de cómo cambio
mente influyeron de manera profunda sobre las relaciones económicas; para el efecto, la
rescisión por excesiva onerosidad sobreviniente surgió como un remedio para los desequi-
Es claro que ese mundo de la posguerra trajo alteraciones muy importantes a la economía
global y creo el suelo fértil para que legisladores y jueces permitieran nuevamente la implementa-
ción de la Teoría de la Imprevisión, claro está con un importante grupo de críticos y detractores.
sintetizan indicando que “estas han provenido sobre todo de los juristas de cuño liberal,
cuyas objeciones pueden sintetizarse de la siguiente manera: a) El contrato es, sobre todo,
se propone precisamente asegurarse contra todo cambio; y resulta que esta previsión, que
ha estado en el alma del contrato, y en la intención de las partes, quedaría luego frustrada
por la aplicación de esta teoría; b) Los pactos se hacen para ser cumplidos; toda teoría que
cuestión jurídica, sino también moral; el respeto de la palabra empeñada es una cuestión de
la ley permite tomar en consideración ciertas circunstancias sobrevinientes para permitir una mo-
dificación de los derechos y deberes resultantes de una relación jurídica acabada.” (Vargas, 2015,
p.95-96)
Podemos mencionar que de acuerdo con el principio Rebus Sic Stantibus, se establece una
cias que generan un impacto negativo, permitiendo al deudor que solicite exoneración o aminorar
la situación presente, pero es importante conocer que estas situaciones no son imputables a ninguna
que el deudor se puede ver en determinadas situaciones que pueden ser favorables o desfavorables,
esto porque las circunstancias de hecho pueden verse modificadas (Vargas, 2015)
Ejemplos:
1. Contrato que involucra entregar ciertos artículos, los cuales elaboran con ciertas materias
primas, pero las mismas por cambio en oferta y demanda solo se logran conseguir en valores eco-
nómicos, que al obligado se le hace imposible elaborar y cumplir con el precio previamente fijado.
2. Alquiler de casas de habitación por tiempos muy prolongados, los cuales hacen que el
incremento del valor de las cosas pueda llegar a ser muy poco significativo, incluso para darle el
Es por esto por lo que podemos definir que la Teoría de la Imprevisión se convierte en un
acontecimiento que es no previsible y con una particularidad económica particular, que ocasiona
forzosamente en la ejecución del contrato que la parte obligada resulte lesionada económicamente.
En el Derecho Privado puede pedirse la recisión o resolución del contrato en los casos en los
que se presente una imposibilidad económica de cumplir con lo pactado, siendo que la pres-
tación se hace tan gravosa para una de las partes que ésta puede reclamar el rompimiento de
la promesa.
La imprevisión puede alegarse después de la suscripción del contrato y no antes, sólo puede
alegarse después del contrato. Sin embargo, en los casos en los que hay un período determi-
nado que corre entre la adjudicación y la suscripción, se puede alegar en ese momento. (pág.
85)
16
Como vimos en la evolución histórica, existen muchos juristas y pensadores que dieron sus
diferentes opiniones y definiciones de lo que respecta al principio Rebus Sic Stantibus o la Teoría
de la Imprevisión, es por esto, que para analizar su ámbito de aplicación se van a enlistar una serie
de características que los contratos deben cumplir para poder aplicar el principio mencionado.
Para poder aplicar esta teoría, Vargas (2015) establece: Por su parte, el autor Herrera Bar-
bosa, indica una serie de características de la Teoría de la Imprevisión (Herrera Barbosa, 2003,
pág. 323):
d. Es una situación que agrava la onerosidad de las prestaciones con cargo una parte. Puede
modificar la onerosidad de los dos, pero desequilibradamente haciendo más gravosa la con-
dición de uno
sino que la hace más gravosa; hay una imposibilidad económica para cumplir
puede avizorar, es imprevisible. Este requisito, de acuerdo con el autor, indica de la imposi-
bilidad de predecirlo por la parte afectada, de augurarlo con ayuda de conocimiento econó-
mico
17
g. Sale del contrato. Es decir, es una situación no prevista por la cláusula del contrato que lo
salve. La doctrina refiere de la cláusula Rebus implícita para significar que más que la fuerza
tratista. Esto en los casos en los que se presenta en el Derecho público, siendo que en esta
rama del Derecho esta teoría tiene como propósito prestar de manera continuada el servicio.
con que surgen cambios en las circunstancias, si no que estás situaciones sean verdaderamente
de Rebus Sic Stantibus se presenta un grave impedimento para poder realizar lo prometido, pero
su obligación.
La equidad y la buena fe en el derecho existen con la finalidad de que los pactos entre ciu-
dadanos se realicen de manera equitativa y justa, amparados bajo la bandera de que, una vez cum-
plidos los plazos acordados, las partes integrantes de la relación jurídica, podrán obtener o disfrutar
de las ganancias esperadas en los términos que previamente se establecieron. Para Arnau, F (2009),
18
El efecto vinculante se produce por voluntad de las partes, puesto que esto distingue al con-
trato del mero acto jurídico, si bien la fuerza obligatoria se impone por dos razones: 1) una
moral, el respeto a la palabra dada, la buena fe y, en su caso, la equidad que exige corres-
crédito.
La buena fe se podría caracterizar como un criterio de conducta que se funda sobre la fideli-
otra parte: un compromiso en poner todos los recursos propios al servicio del interés de la
otra parte en la medida exigida por el tipo de relación obligatoria de que se trate.
Por lo tanto esperar recibir lo justo en una relación contractual. La equidad y la justicia
podrían parecer sinónimos; pero al ser equitativos en la relación de un caso, quiere decir que cada
una de las partes recibirá lo esperado en base al acuerdo previo; pero lo justo es brindar a la con-
traparte, lo que espera y se deba en concordancia con lo que la ley indica. En base a lo anterior
indica Rugiero
Esto no debe inducir a la falsa creencia de que el principio de equidad autorice al Juez a no
aplicar o a modificar las normas positivas del Derecho. Llamado a aplicar las leyes y no a
norma al caso concreto y realizar la equidad, no aplicare el precepto o crease uno distinto.
Por ello no se puede recurrir a la equidad sino cuando el legislador lo autorice expresamente
19
En el caso imprevisto de que las condiciones de alguna de las partes varíen, es necesario que
hora de concluir sus compromisos, debe ser ponderada al amparo de las normas de equidad en aras
lo convenido cuando el cambio de circunstancias se producía. En su libro "Los Oficios", dice así:
Mas hay casos y circunstancias en que lo que parece digno de un hombre justificado, a quien
llamamos hombre de bien, varía totalmente y se muda en lo contrario, de forma que viene a
ser justo no cumplir lo prometido... A proporción que varían las circunstancias se mudan
mos referirlo más bien a la justa conducta que debe mediar entre las partes de una relación jurídica
basada en la recíproca lealtad y confianza existente previo a la relación. El derecho está basado
en el principio de buena fe, donde las partes se comprometen a fin de obtener un bien y al final de
de condiciones que anulen los resultados esperados, debería ser imprescindible buscar amortiguar
la pérdida para la parte más perjudicada en el acuerdo, a fin de aminorar la pérdida de su patrimo-
nio.
La equidad debe ser justa, pero justa no solamente para que ambas partes de la obligación
jurídica reciban en partes equitativas lo que corresponde, sino para lograr que las normas jurídicas
sean aplicadas como corresponde y evitar que alguno de las partes se aproveche de la otra. Si se
20
ha comprobado un cambio en la situación económica, debe ser necesario presentar las pruebas de
El juez encargado deberá realizar el estudio correcto del caso. Por consiguiente, se le otorga
al juez una amplia potestad para poner en armonía el texto de la norma jurídica con su aplicación
Esto no debe inducir a la falsa creencia de que el principio de equidad autorice al Juez a no
aplicar o a modificar las normas positivas del Derecho. Llamado a aplicar las leyes y no a
norma al caso concreto y realizar la equidad, no aplicare el precepto o crease uno distinto.
Por ello no se puede recurrir a la equidad sino cuando el legislador lo autorice expresamente.
El Código Civil de Costa Rica no tiene una regulación general a favor del principio “Rebus
sic stantibus”; más bien, como ocurre con el contrato de obras por ajuste o precio alzado, el Código
“El arquitecto o empresario que se encarga por un ajuste alzado de la construcción de un edificio,
en vista de un plano convenido con el propietario, no puede pedir aumento de precio, aunque se
haya aumentado el de los jornales o materiales, y aunque se haya hecho algún cambio o aumento
en el plano, si no ha sido autorizado por escrito y por un precio convenido con el propietario”.
21
Esta disposición es excepcional en el Código (“Ius singulare” para este contrato), lo cual permite
la interpretación de que en los demás contratos donde no existe esta prohibición sí está permitido
el reajuste.
Sin embargo, según Sotela (1966), existen varios ejemplos en la legislación costarricense, en los
que, pese a la obligatoriedad de los contratos, la ley permite tomar en consideración ciertas cir-
cunstancias sobrevinientes para permitir una modificación de los derechos y deberes resultantes
- Imposibilidad de reclamar el beneficio del plazo cuando el deudor haya sido declarado insolvente
o han disminuido las garantías que debía al acreedor, según articulo 777 Código Civil.
- Derecho del vendedor de no entregar la cosa vendida, aún con el plazo del pago, si descubre el
- Anulabilidad de la venta por vicios o defectos ocultos de los llamados redhibitorios, si envuelven
por error que anule el consentimiento como resulta artículo 1082 del Código Civil, y de acuerdo
- Resolución del contrato por parte del comprador si el déficit de cabida en la adquisición de un
bien inmueble lo hace impropio para el fin preconcebido, según el artículo 1088 del Código Civil.
- Posibilidad del depositario de devolver, cuando hubiere justa causa la cosa depositada, antes del
- Posibilidad de una resolución del contrato de arrendamiento o una disminución del precio cuando
- La posibilidad de una condición resolutoria implícita por falta de cumplimiento en los contratos
Adicionalmente el artículo 1023 Código Civil muestra una sería de situaciones en las cuales un
“1) Los contratos obligan tanto a lo que se expresa en ellos, como a las consecuencias que la
2) A solicitud de parte los tribunales declararán la nulidad absoluta de las siguientes cláusulas
contractuales:
a) Las de conformidad con las cuales el vendedor u oferente se reserva el derecho de modificar
c) La cláusula según la cual, los bienes pueden no corresponder a su descripción, al uso normal o
d) La de reenvío a una ley extranjera para aplicarla a la ejecución o interpretación del contrato,
con el fin de impedir que rijan los preceptos nacionales que protegen al consumidor;
e) Las que excluyen o restringen el derecho del comprador o adherente para recurrir a los tribunales
comunes;
f) Las de renuncia por el comprador o adherente al derecho de rescisión del contrato en caso de
g) Las que reservan al vendedor u oferente el derecho de fijar la fecha de entrega del bien;
h) La que impone a una de las partes del contrato la carga de la prueba, cuando ello corresponde
i) La que prohíbe al comprador o adherente la rescisión del contrato, cuando el vendedor u oferente
la reparación del bien o para la obtención y reparación de los repuestos o accesorios, especialmente
k) La que imponga al comprador o adherente plazos excesivamente cortos para formular reclamos
al vendedor u oferente;
l) La que autorice al vendedor u oferente, en una venta a plazos, para exigir del comprador o
n) La que faculta al vendedor u oferente para sustraerse de sus obligaciones contractuales, sin
o) La que establezca renuncia del comprador o adherente a hacer valer sus derechos por incumpli-
p) La que no permita determinar el precio del bien, según criterios nítidamente especificados en el
contrato mismo;
q) Las que autoricen al vendedor u oferente para aumentar unilateralmente el precio fijado en el
tipo financiero sin relación con el perjuicio real, sufrido por el vendedor u oferente.
24
nulidad de las cláusulas abusivas de los contratos tipo o de adhesión enumeradas en este artículo.
4) Para demandar la nulidad de una cláusula abusiva de un contrato tipo o de adhesión, quienes
carecieren de asistencia legal y de recursos económicos para pagarla tienen derecho a ser asistidos
por los defensores públicos. (Así reformado por el artículo 1º de la ley Nº 6015 de 7 de diciembre
de 1976.)”
“Salvo cuando se estipulen, expresamente, parámetros distintos en los términos del cartel respec-
tivo, en los contratos de obra, servicios y suministros, con personas o empresas de la industria de
cuando varíen los costos, directos o indirectos, estrictamente relacionados con la obra, el servicio
Los reajustes se calcularán sobre estimaciones mensuales, con base en los precios de la oferta y
los índices correspondientes al mes de la apertura de las ofertas. Para aplicar el reajuste, el contra-
tista deberá presentar, en su oferta, un presupuesto detallado y completo con todos los elementos
que componen su precio, incluyendo un desglose de los precios unitarios. La presentación de fac-
turas, por avance de obra cada mes, será obligatoria. (Así reformado el párrafo anterior de acuerdo
25
con la anulación parcial ordenada por resolución del a Sala Constitucional N° 6432-98 del 04 de
setiembre de 1998.)
En las restantes contrataciones, cuando se produzcan variaciones en los costos estrictamente rela-
cionados con el objeto del contrato, podrán establecerse los mecanismos necesarios de revisión de
Para cumplir con lo estipulado en los párrafos anteriores, en el Reglamento de la presente Ley se
establecerán los criterios técnicos por seguir para garantizar la determinación objetiva del reajuste
(Así reformado este último párrafo por el artículo 1º, inciso d), de la ley Nº 7612 de 22 de julio de
1996)”
Por su parte, el Artículo 17 de la Ley General de Concesión de obras públicas con servicios
públicos, Nº 7762, de 14 abril 1998 determina que dentro de los derechos del concesionario están:
b) Ser resarcido íntegramente por la lesión patrimonial causada a la obra o el servicio como con-
público.
cuando, por razones ajenas a sus obligaciones se afecte el equilibrio económico y financiero pre-
acontecer en la vida del contrato, que llega a generar la alteración de este consiste en que la
También es uno de los temas donde encontramos la confirmación de una mayor rigidez
del derecho anglosajón, donde se dan las causas al momento de llevar acabo un contrato. En
tema contractual y más claramente en relación con el cambio de las circunstancias en los
contratos, el sistema anglosajón es más apegado al Pacta Sunt Servanda que es más literal y
formalista. Cabe mencionar que este instrumento de equidad debe emplearse con mucho
cuidado ya que debemos evitar que se utilice como un pretexto por alguna de las partes para
Dicho acontecimiento debe ser un hecho externo y reunir los requisitos del caso for-
tuito imprevisible, inevitable, extraño para las partes involucradas, es lo que no se da nor-
malmente utilizando los criterios del código civil, y es aquel acontecimiento que se aparta
Un aspecto importante para tomar en cuenta es el, origen del evento ya que este debe
tratarse de una causa ajena, extraña a las conductas de las partes, como se llega a dar en las
Son aquellos acontecimientos en la cual las partes no han podido preverlo empleando
creto.
El hecho que se presente debe causar una excesiva onerosidad en la prestación, la dis-
cusión se da si se debe tomar en cuenta la afectación de la deuda desde el punto de vista del
idea de basarnos en la situación patrimonial del deudor solamente puesto que se debe tratar
siste encontrarnos ante un mal negocio para una de las partes, sino de algo realmente excep-
misma sino su relación de equivalencia con la prestación a cargo del otro contratante, cuyo
desequilibrio produce una alteración en la base del negocio jurídico” (CIJUL, 2011)
Como futuros profesionales del derecho debemos conocer los diferentes mecanismos con los
que podemos defender o asesorar a nuestros clientes en las diferentes circunstancias que se puedan
presentar en contratos u obligaciones. Es por esto por lo que resulta de gran importancia conocer
28
e interpretar todo lo que conlleva la Teoría de la imprevisión ya que en el Derecho Privado es una
forma en la cual puede pedirse la recisión o resolución del contrato en los casos en los que se
presente una imposibilidad económica de cumplir con lo pactado, siendo que la prestación se hace
tan gravosa para una de las partes que ésta puede reclamar el rompimiento de la promesa.
4.1 Limitaciones
4.2 Conclusiones
histórica al cumplimento de obligatoriedad presente en las relaciones contractuales, en las que por
factores o circunstancias externas, los agentes involucrados no pueden cumplir con la elevada one-
rosidad que conlleva su obligación, por lo que buscan mediante un acuerdo de las partes hacer un
excepción de cumplimiento de lo pactado, basados en los principios de buena fe, justicia y equidad.
romano del cual toma nuestro sistema jurídico muestra una, mayor adaptabilidad a las nuevas
realidades que el sistema anglosajón que cuando se trata de este campo se muestra mucho más
flexible.
29
La teoría de la imprevisión nace por un desequilibrio que se presenta entre las prestaciones,
que se da con posterioridad a la realización del contrato, lo cual hace muy gravosa el correcto
4.3 Recomendaciones
Como futuros profesionales en derecho es vital el conocimiento amplio de este tema, sin
embargo, al ser bastante amplio es recomendable ser lo más específicos y claros posibles a la hora
cuenta que se trata de estructuras sólidas y necesarias de un futuro profesional en la aplicación del
derecho, se considera necesario abordar el tema de una forma más específica, logrando de esta
forma abarcar cada detalle de cada uno de los puntos desarrollados en el presente trabajo.
Referencias
Arnau, F (2009) Lecciones de Derecho Civil II. Obligaciones y contratos. Recuperado desde:
https://libros.metabiblioteca.org/bitstream/001/142/8/978-84-691-5640-7.pdf
nea.ucr.ac.cr/2011/excesiva-onerosidad-sobreviniente/
nea.ucr.ac.cr/portal/descargar.php?q=MjE0Mg==
30
gar.php?q=ODQw
nea.ucr.ac.cr/portal/descargar.php?q=MjE0Ng==
trato/
Ley 63. Código Civil. Diario oficial La Gaceta, San José, Costa Rica, 28 de setiembre de 1887
linea.ucr.ac.cr/condicion.htm
Pérez, V. (2015). La excesiva onerosidad sobreviniente, desde la perspectiva del Derecho Compa-
cial.go.cr/Archivos/documentos/revs_juds/Revista%20116/PDFs/12-onerosidad.pdf
Vargas, A. (2015). Rebus Sic Stantibus, historia y aplicabilidad en Costa Rica en oposición al
Pacta Sunt Servanda. Tesis para optar por el grado de Licenciatura en Derecho, Universidad
ger/2017/06/Rebus-Sic-Stantibus-Historia-y-Aplicabilidad-en-Costa-Rica-en-Opo-
sici%C3%B3n-al-Pacta-Sunt-Servanda.pdf
Recuperado de https://revistas.ucr.ac.cr/index.php/juridicas/article/view/16974/16419
31
Anexo 1
En la jurisprudencia costarricense
Dicha resolución hace mención al origen del fenómeno en cuestión donde se deja claro que
la base de todo negocio jurídico es la representación mental de una de las partes involucradas al
momento en que el negocio llego a su fin, que esta es conocida en su totalidad y que no es recha-
zada por la otra parte, o la común representación de las diversas partes sobre la aparición de diver-
sas circunstancias, en la que se basa la voluntad negocial de modo que si esas circunstancias llegan
a desaparecer o no llegan a existir sin que las partes haya asumido el riesgo de su incumplimiento
por este motivo la parte afectada tiene un derecho de resolución o de denuncia del Contrato
(Esqcuela judicial.go.cr)
Dicha resolución no menciona que “Ciertamente los contratos tienen fuerza de ley entre las
partes contratantes” así lo establece el artículo 1022 del código civil ya que esto viene de la máxima
jurídica pacta sunt servanda pero que las obligaciones subsistían mientras las circunstancias origi-
Dicha resolución expresa “ La señora jueza no lo señale pero imprime en su fallo un impor-
tante componente axiológico cuando advierte de una circunstancia lesiva en el contrato dirimiendo
de esta forma la clásica dicotomía entre las corrientes de pensamiento doctrinario que pugnan por
el respeto a la voluntad exteriorizada en los contratos y su antagónica que permite la injerencia del
32
juez cuando una excesiva onerosidad rompe el equilibrio convencional” dicha resolución sigue
mencionando que debido a las circunstancias actuales donde la inflación generalizada ha modifi-
cado todas las expectativas económicas por lo tanto no es posible que un sistema jurídico como el
nuestro pretenda el cumplimiento de manera ultrajada de la letra de los contratos (Esqcuela judi-
cial.go.cr)
000788-F-2005 de las nueve horas del veintisiete de octubre del dos mil cinco por la
Dicha resolución nos menciona la cláusula Rebus sic stantibus y la denominad teoría de la
frustración ambas tienen como principal objetivo la equidad la magistrada expresa “En ambos
casos la incidencia de un hecho posterior al perfeccionamiento del acuerdo coloca a unas de las
partes en una situación de evidente desventaja el derecho no ignora esta problemática ya que de