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Universidad de San José

Facultad de Ciencias Jurídicas

Derecho Civil Obligacionales II

Proyecto

“Teoría de la Imprevisión”

Xinia Marín Delgado

Andrea Stevenso Sterling

William Vargas Rocha

Vinicio Quesada López

Eduardo Cordero Jiménez

Heiner Guzmán Murillo

Edgardo González Fernández

Facilitador

Licda. Guisela Morales González


Septiembre, 2021
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Tabla de contenido

Capítulo 1: Introducción ........................................................................................................ 4

1.1 Planteamiento del problema ............................................................................................ 4

1.1.1 Contexto ......................................................................................................................... 4

1.1.2 Justificación .................................................................................................................... 4

1.1.3 Problema de investigación .............................................................................................. 5

1.2 Objetivos de la investigación................................................................................................. 5

1.2.1 Objetivo general ............................................................................................................. 5

1.2.2 Objetivos específicos ...................................................................................................... 5

Capítulo 2: Marco Teórico ..................................................................................................... 6

2.1 Generalidades .................................................................................................................. 6

2.1.1 El contrato ...................................................................................................................... 6

2.1.2 El negocio jurídico ......................................................................................................... 6

2.1.3 Principio de la Obligatoriedad ........................................................................................ 7

2.1.4 Principio de la Autonomía de la Voluntad ..................................................................... 8

2.2 Nociones básicas - Alteraciones de circunstancias.......................................................... 9

2.3 Definición de Teoría del Riesgo Imprevisible............................................................... 11

2.3.1 Evolución Histórica del principio Rebus Sic Stantibus ................................................ 11

2.3.2 Aspectos fundamentales del principio Rebus Sic Stantibus ......................................... 14


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2.3.3 Ámbito de aplicación de la Teoría de la Imprevisión................................................... 16

2.4 Equidad y buena fe ........................................................................................................ 17

2.5 Normativa costarricense ...................................................................................................... 20

2.5.1 Legislación en la Contratación Privada Costarricense ................................................. 20

2.5.2 Legislación en la Contratación Administrativa Costarricense ..................................... 24

2.6 Excesiva onerosidad sobreviniente concepto ...................................................................... 26

2.6.1. Requisitos para que pueda configurarse la excesiva onerosidad ................................. 26

Capítulo 3: Producción interpretativa .................................................................................. 27

3.1 Utilidad e importancia de la información. ........................................................................... 27

Capítulo 4: Limitaciones, conclusiones y recomendaciones ............................................... 28

4.1 Limitaciones ........................................................................................................................ 28

4.2 Conclusiones........................................................................................................................ 28

4.3 Recomendaciones ................................................................................................................ 29

Referencias ........................................................................................................................... 29

Anexo 1 ................................................................................................................................ 31

En la jurisprudencia costarricense ............................................................................................. 31


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Capítulo 1: Introducción

En el presente trabajo de investigación se busca hacer un análisis de la teoría de la Imprevi-

sión o principio Rebus Sic Stantibus como una forma de excepción contractual en casos de onero-

sidad que impidan el cumplimiento de la obligación, para ello se busca inicialmente detallar gene-

ralidades y nociones básicas de la teoría de la imprevisión, a continuación se describirá la teoría

del riego imprevisible y su ámbito de aplicación y se finaliza determinando que establece la nor-

mativa costarricense sobre la teoría de la imprevisión y un caso de la jurisprudencia nacional donde

se ejemplifica dicho principio.

1.1 Planteamiento del problema

1.1.1 Contexto

Ubicándose dentro del contexto de los alcances del derecho privado, el presente trabajo de

investigación busca evidenciar la importancia de la teoría de la imprevisión y de su desarrollo

teóricos, los cuales se encuentran plasmados en prácticas legales, específicamente contractuales y

de obligaciones en diversos ordenamientos, pero con énfasis en el derecho privado costarricense.

1.1.2 Justificación

Desde la antigüedad los juristas percataron que dentro de las relaciones contractuales, po-

drían surgir situaciones totalmente externas que impedían el cumplimiento de responsabilidad para

algunas de las partes, por lo que era necesario la implementación de excepciones a su cumpli-

miento; así lo hicieron saber en su momento los pretores en la Antigua Roma mediante la anula-

bilidad pretoriana; posteriormente los cristianos en el medievo implementaron en tales circunstan-

cias la cláusula del principio Rebus Sic Stantibus.

Sin embargo en la Ilustración y la era Industrial y con advenimiento del modelo capitalista

y liberalismo económico, sufre un revés, pues es su lugar se consolida el principio Pacta Sunt

Servanda que buscaba generar seguridad jurídica en la relaciones contractuales. No fue hasta con
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la llegada de las Guerras Mundiales en la primera mitad del siglo XX, que resurge un interés por

implementar el principio Rebus Sic Stantibus y una real sustentación teórica de la imprevisión

como una excepción de la obligatoriedad contractual.

Y es que merece especial énfasis el estudio de la Teoría de la Imprevisión en el derecho

costarricense pues la normativa según la interpretación jurisprudencial permite su aplicación,

siempre que se cumplan condiciones muy precisas que causen onerosidad excesiva para algunas

de las partes de la relación contractual.

1.1.3 Problema de investigación

Por lo anterior para el presente trabajo de investigación se plantea el siguiente problema de

investigación: ¿Como se implementa la teoría de la Imprevisión o principio Rebus Sic Stantibus

como forma de excepción contractual en casos de onerosidad que impiden el cumplimiento de la

obligación?

1.2 Objetivos de la investigación

1.2.1 Objetivo general

El objetivo general es el siguiente:

Analizar La teoría de la Imprevisión o principio Rebus Sic Stantibus como una

forma de excepción contractual en casos de onerosidad que impidan el cumplimiento de la

obligación.

1.2.2 Objetivos específicos

A continuación, se establecen los objetivos de investigación para este trabajo:

1. Detallar generalidades y nociones básicas de la teoría de la imprevisión

2. Describir la teoría del riego imprevisible y su ámbito de aplicación

3. Determinar que establece la normativa costarricense sobre la teoría de la imprevisión


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Capítulo 2: Marco Teórico

2.1 Generalidades

Para poder iniciar a desarrollar y comprender el tema de la Teoría de la Imprevisión es conve-

niente recordar algunos puntos que complementan la estructura de esta, para de esta forma, ir to-

mando como referencia información y aspectos importantes de cada uno, y que; estos mismos no

se deben omitir ya que son parte fundamental de la Teoría de la Imprevisión.

2.1.1 El contrato

En términos conceptuales, podemos iniciar mencionando como uno de los puntos a mencionar,

el tema del Contrato, ya que este mismo figura como uno de los elementos que sobresalen en la

teoría de la Imprevisión

En este sentido, Pro quo Abogados, nos expone que; “el contrato es un acuerdo de voluntades,

donde una o varias personas consienten en obligarse respecto de otra a dar alguna cosa o prestar

un servicio”. (Pro Quo Abogados, 2020, P.2)

A partir de la idea anterior, se logra comprender que; el contrato es un acuerdo voluntario entre

dos partes, y que; el mismo se utiliza para garantizar una seguridad jurídica a las partes que lo

conforman, y que a su vez; su naturaleza ha sido por el paso de la historia y el tiempo, para resolver

conflictos o controversias que se presenten desde una posición de derechos y obligaciones de las

partes.

2.1.2 El negocio jurídico

Por otro lado, es importante retomar el tema del Negocio Jurídico.


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Ana Lorena Umaña Rojas y Víctor Pérez Vargas, plantean que; “El negocio jurídico es una

programación objetiva de intereses. Una manifestación de voluntad dirigida a un fin práctico tute-

lado por el ordenamiento Jurídico” (Centro de Información jurídica en Línea, El negocio jurídico,

P. 4)

Los autores en mención plantean que; el negocio jurídico es una manifestación de voluntad

de las partes, más es importante destacar que; esta misma voluntad es la que produce el efecto

Jurídico el cual se puede dar de manera mediata o a través de la ley.

Como es sabido, esta misma declaración de voluntad se pueden formar a través de distintas

figuras como, por ejemplo; contratos, testamentos, aceptación de una herencia, renunciar a un de-

recho, la adopción, la creación de una sociedad mercantil, entre otras de carácter importante. Pos-

terior a la firmeza de alguna de estas figuras, es cuando se produce los efectos jurídicos correspon-

dientes a cada uno de ellos.

2.1.3 Principio de la Obligatoriedad

Siguiendo la línea anterior, como uno de los puntos importantes que se deben comprender para

lograr conocer a fondo el tema de la teoría de la Imprevisión, es el principio de obligatoriedad, ya

que, una vez establecido el negocio Jurídico, se debe cumplir con las obligaciones que este mismo

genera.

El principio de la Obligatoriedad nos establece específicamente uno de los efectos que ge-

nera la celebración de un negocio jurídico, a su vez, nos establece la imposición de cumplir de

todo lo establecido en el contrato, ya que de esta manera se le estará otorgando seguridad jurídica

a las partes.
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2.1.4 Principio de la Autonomía de la Voluntad

El Centro de Información Jurídica en Línea (2007) establece en su obra, las limitaciones de la

Autonomía de la Voluntad “El principio de autonomía de la voluntad, o libertad contractual, con-

siste en el poder que la ley reconoce a los particulares para reglamentar por sí mismos el contenido

y modalidades de las obligaciones que se imponen contractualmente” (p.3).

En comprensión a lo anterior expuesto, merece señalar que; el principio de la autonomía de

la voluntad establece específicamente, la libertad que se le otorga a las partes de pactar los contra-

tos de la manera que ellos lo quieran y a su vez, definir de la misma forma tanto su contenido como

sus efectos.

La importancia de todo lo expuesto va dirigida a la estructura de la Teoría de la Imprevisión,

ya que es importante considerar que, debido a la transformación que ha sufrido el tema comercial

en los últimos años, los contratos han tenido mas fuerza y más frecuencia en el día a día de cada

uno de los negocios que se presentan hoy en día.

Pero a su vez, es claro identificar que en la actualidad es mucho más común que se presenten

eventualidades que tiendan perjudicar la finalidad o lo establecido en un contrato afectando a si

las posibilidades de una de las partes.

No obstante, se debe destacar que; a razón de las eventualidades que han aparecido por el

paso de la historia, es que han sobresalido estos “remedios”, con el único fin y objetivo de, cola-

borar o beneficiar las personas ante situaciones que se encuentran lejos de ser controladas por ellos

mismos y que a su vez, los perjudican de manera excesiva.


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2.2 Nociones básicas - Alteraciones de circunstancias

La primera noción básica afirma que, aunque los contratos son legalmente válidos y se deben

de cumplir al pie de la letra según lo pactado en estos, así mismo también existe un aspecto de

estos contratos que podría modificarse en cualquier momento siempre y cuando así las partes lo

convengan, tal y como explica CIJUL (S.f) en el siguiente párrafo:

La primera tesis la considera absolutamente inadmisible, puesto que nuestro ordenamiento

positivo lo impide. No resultaría lícito que judicialmente pudieran modificarse lo acordado

por las partes en un contrato. La valla infranqueable lo constituye, en nuestro ordena-

miento, el artículo 1545 del Código Civil, que concede fuerza de ley al contrato válida-

mente celebrado y en tal virtud sólo podría ser modificado por mutuo acuerdo de las partes

o por causa legal, es decir, prevalece de un modo inmutable e intangible el principio del

Pacta sunt servanda. (p. 4)

En según lugar es importante decir que los contractos al estar sumamente apegados a la

doctrina por la que son regidos, en ciertos aspectos son imposibles de cambiar, aunque legalmente

el código civil si ha cambiado, así expone el Centro de Información Jurídica en Línea (S.f)

La segunda tesis reconoce que la teoría de la imprevisión puede ser perfectamente acepta-

ble doctrinariamente, en cuanto se configure un hecho absolutamente imprevisto que afecte

una relación contractual, convirtiendo su cumplimiento en extremo oneroso, aunque no

imposible. Sin embargo, al momento de hacer efectivo aquello, reconocen en el principio

Pacta sunt Servanda, consagrado en nuestro ordenamiento en el artículo 1545, un límite

insuperable que la hace imposible de aplicar al caso concreto. La única posibilidad es una
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reforma legal que autorice su aplicación y mientras ello no ocurra no resultará posible la

readecuación de los efectos de un contrato por vía judicial. (p. 4)

Así seguidamente se tiene que contrario a lo mencionado anteriormente la teoría de la im-

previsión puede aplicarse en casos en los que, aunque no este contractados ni en el código civil ni

el contrato deben de modificarse, debido a las circunstancias que se presentan, así argumenta el

Centro de Información Jurídica en Línea (S.f) cuando dice que:

La tercera tesis, en cambio, admite la posibilidad de aplicar a un caso concreto la teoría de

la imprevisión o del riesgo imprevisto, en la medida que concurran todas y cada una de las

circunstancias de hecho que así lo autoricen. Para quienes así piensan, el pacta sunt ser-

vanda y nuestro artículo 1545, no representan un escollo insalvable. (p. 4)

La última noción relacionada a las alteraciones circunstanciales expone que la teoría de la

imprevisión debería de ser aplicada siempre y cuando se expongan muestras de las circunstancias

existentes, que obligan a que se modifique el contrato debido lo que se presenta que no esperaban

que sucediera y que por ley no puede ser modificado, así explica el Centro de Información Jurídica

en Línea (S.f) cuando dice:

Por último, existe una posición absolutamente diferente a las mencionadas, esta posición

sostiene que la teoría de la imprevisión se ha sobredimensionado, sobre todo en función de

la prueba de los hechos, y que como lo señala el profesor Rodríguez Grez, los fines perse-

guidos en la aplicación de la teoría de la imprevisión se lograría mediante el examen de la

conducta típica que corresponde a cada contratante, según la naturaleza de la relación con-

tractual de que se trate. (p. 4)


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2.3 Definición de Teoría del Riesgo Imprevisible

2.3.1 Evolución Histórica del principio Rebus Sic Stantibus

Para algunos juristas el origen del principio Rebus Sic Stantibus "estando así las cosas” o

Teoría de la Imprevisión se remonta al Derecho Romano cuando “el Pretor, al no poder admitir

otros remedios procesales, echaba mano de ella (entiéndase la cláusula de Rebus Sic Stantibus)

para poder llegar a la llamada anulabilidad pretoriana, o sea, dejar sin efecto el contrato” (Vargas,

2015, p.76-77). Estos hechos históricos nos indican que para algunos juristas ya desde la antigüe-

dad incluso se utilizaba. Otros sin embargo indican que su origen corresponde a la era cristiana, y

no debe de confundirse por lo tanto con la doctrina de la equidad ni con la Laesio Enormes que se

crearon ya desde en Derecho Romano. Pues

Al condenarse la usura del co-contratante en perjuicio del otro, los canonistas de la Edad

Media no sólo contemplaron lo referente a la lesión del contrato, sino también, y de manera

especial, la modificación imprevista por el cambio ulterior de las circunstancias contrac-

tuales (Vargas, 2015, p.76)

Por lo tanto los juristas de la Edad Media proponían que para subsanar tales situaciones se

hacían necesario la implementación en los contratos la cláusula del principio Rebus Sic Stantibus,

“según la cual el contrato se rescinde cuando al llegar el momento de la ejecución se ha modificado

la situación de recíproco sacrificio y ventajas tenida presente por las partes en el momento de la

convención” (CIJUL, s.f, p.3)

Pese a su uso, durante la ilustración y la era Industrial entre los siglos XVIII y XIX, tuvo

mayor auge la Autonomía de la Voluntad, con su clara libertad contractual, dejando consagrado el
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principio Pacta Sunt Servanda “lo pactado obliga”, lo que conlleva un desuso total del principio

Rebus Sic Stantibus dentro de las relaciones comerciales. Esto pues

A medida que iba imponiéndose el Racionalismo Positivista (fines del siglo XVIII y prin-

cipios del XIX), la teoría de la cláusula Rebus sic stantibus fue cayendo en desprestigio en

su aplicación en el derecho privado, puesto que el excesivo uso y extensión que hizo la

jurisprudencia, afecto la estabilidad de los contratos, además de la certeza y seguridad ju-

rídica; agravado por el hecho de no haberse desarrollado una fundamentación jurídica só-

lida mas allá de la ficción de presumir que en todo contrato iba implícita la cláusula Rebus

sic stantibus. Para los positivistas la teoría de la imprevisión arrancaba de principios vagos

de justicia y equidad, en contraposición con la certeza que otorgaban el Caso fortuito o la

Fuerza mayor, teniendo en cuenta además la extraordinaria estabilidad y progreso que vivía

Europa en aquellos tiempos. (SIJUL, s.f., p. 3-4)

Por lo que no es hasta la primera mitad del siglo XX dentro del contexto de las Guerra

Mundiales,

Que los ordenamientos jurídicos y los órganos jurisdiccionales comienzan a hacer nuevo

uso de la doctrina Rebus Sic Stantibus para restablecer el equilibrio contractual en las re-

laciones civiles y mercantiles que habían iniciado su ejecución antes de dichas guerras.

Siendo que la economía de un gran número de países estaba dañada, el cumplimiento de

muchas obligaciones contractuales se hacía demasiado oneroso para cualquiera de los con-

tratantes. (Vargas, 2015, p.77)


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Por lo tanto, con el fin de los conflictos se dieron innumerables ejemplos de cómo cambio

el valor de las cosas y;

Un sentimiento de justicia consecuente ha justificado que se exima de cumplir sus obliga-

ciones a aquellos contratantes que no previeron eventos o circunstancias que posterior-

mente influyeron de manera profunda sobre las relaciones económicas; para el efecto, la

rescisión por excesiva onerosidad sobreviniente surgió como un remedio para los desequi-

librios económicos derivados de los contratos destinados a producir efectos en un tiempo

futuro, cuando la obligación de cumplir una prestación, asumida contractualmente, hubiera

devenido demasiado onerosa en virtud de acontecimientos extraordinarios e imprevisibles

que tienen trascendencia jurídica (CIJUL, s.f, p 3)

Es claro que ese mundo de la posguerra trajo alteraciones muy importantes a la economía

global y creo el suelo fértil para que legisladores y jueces permitieran nuevamente la implementa-

ción de la Teoría de la Imprevisión, claro está con un importante grupo de críticos y detractores.

Así como lo señala Vargas (2015)

Las resistencias que enfrentó el regreso de la aplicación de la Teoría de la Imprevisión se

sintetizan indicando que “estas han provenido sobre todo de los juristas de cuño liberal,

cuyas objeciones pueden sintetizarse de la siguiente manera: a) El contrato es, sobre todo,

un acto de previsión; quien celebra un contrato de tracto sucesivo o de ejecución diferida

se propone precisamente asegurarse contra todo cambio; y resulta que esta previsión, que

ha estado en el alma del contrato, y en la intención de las partes, quedaría luego frustrada

por la aplicación de esta teoría; b) Los pactos se hacen para ser cumplidos; toda teoría que

conduzca a apartarse de esta regla introduce un factor de inseguridad e inestabilidad en las


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relaciones jurídicas; c) En el cumplimiento estricto de los contratos no hay solamente una

cuestión jurídica, sino también moral; el respeto de la palabra empeñada es una cuestión de

honor; d) La teoría de la imprevisión otorga al juez facultades excesivas y peligrosas y abre

las puertas a un intervencionismo estatal que debilita progresivamente el principio de la

autonomía de la voluntad.” (p. 82-84)

Como se evidencia en esta síntesis histórica la Teoría de la Imprevisión o principio Rebus

Sic Stantibus, este ha pasado diversos contextos históricos y su consiguiente implementación en

respuesta a escenarios de libertad económica o responsabilidad y justicia contractual. En la actua-

lidad en el caso especifico de la legislación costarricense, “pese a la obligatoriedad de los contratos,

la ley permite tomar en consideración ciertas circunstancias sobrevinientes para permitir una mo-

dificación de los derechos y deberes resultantes de una relación jurídica acabada.” (Vargas, 2015,

p.95-96)

2.3.2 Aspectos fundamentales del principio Rebus Sic Stantibus

Podemos mencionar que de acuerdo con el principio Rebus Sic Stantibus, se establece una

regla, la cual se materializa cuando aparecen de forma extraordinaria y no previsible, circunstan-

cias que generan un impacto negativo, permitiendo al deudor que solicite exoneración o aminorar

la situación presente, pero es importante conocer que estas situaciones no son imputables a ninguna

de las partes que conformar el contrato.


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En toda ejecución de un contrato, que el mismo no se lleve a cabo inmediatamente, ocasiona

que el deudor se puede ver en determinadas situaciones que pueden ser favorables o desfavorables,

esto porque las circunstancias de hecho pueden verse modificadas (Vargas, 2015)

Ejemplos:

1. Contrato que involucra entregar ciertos artículos, los cuales elaboran con ciertas materias

primas, pero las mismas por cambio en oferta y demanda solo se logran conseguir en valores eco-

nómicos, que al obligado se le hace imposible elaborar y cumplir con el precio previamente fijado.

2. Alquiler de casas de habitación por tiempos muy prolongados, los cuales hacen que el

incremento del valor de las cosas pueda llegar a ser muy poco significativo, incluso para darle el

mantenimiento necesario para la adecuada conservación.

Es por esto por lo que podemos definir que la Teoría de la Imprevisión se convierte en un

acontecimiento que es no previsible y con una particularidad económica particular, que ocasiona

forzosamente en la ejecución del contrato que la parte obligada resulte lesionada económicamente.

(Vargas, 2015) Según menciona Vargas (2015),

En el Derecho Privado puede pedirse la recisión o resolución del contrato en los casos en los

que se presente una imposibilidad económica de cumplir con lo pactado, siendo que la pres-

tación se hace tan gravosa para una de las partes que ésta puede reclamar el rompimiento de

la promesa.

La imprevisión puede alegarse después de la suscripción del contrato y no antes, sólo puede

alegarse después del contrato. Sin embargo, en los casos en los que hay un período determi-

nado que corre entre la adjudicación y la suscripción, se puede alegar en ese momento. (pág.

85)
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2.3.3 Ámbito de aplicación de la Teoría de la Imprevisión

Como vimos en la evolución histórica, existen muchos juristas y pensadores que dieron sus

diferentes opiniones y definiciones de lo que respecta al principio Rebus Sic Stantibus o la Teoría

de la Imprevisión, es por esto, que para analizar su ámbito de aplicación se van a enlistar una serie

de características que los contratos deben cumplir para poder aplicar el principio mencionado.

Para poder aplicar esta teoría, Vargas (2015) establece: Por su parte, el autor Herrera Bar-

bosa, indica una serie de características de la Teoría de la Imprevisión (Herrera Barbosa, 2003,

pág. 323):

a. Es una situación económica, no del área administrativa

b. Es una situación extraordinaria, no ordinaria

c. Es una situación transitoria. No tiene el carácter de permanencia en el tiempo, de existencia

en el momento de contratar, aunque puede tener vocación de continuidad temporal hacia el

futuro (inflación, depresión, recesión)

d. Es una situación que agrava la onerosidad de las prestaciones con cargo una parte. Puede

modificar la onerosidad de los dos, pero desequilibradamente haciendo más gravosa la con-

dición de uno

e. No es una situación impeditiva, es decir, no imposibilita la ejecución física del contrato,

sino que la hace más gravosa; hay una imposibilidad económica para cumplir

f. Es una situación no prevista, en el sentido que las partes no lo pueden asegurar, no se

puede avizorar, es imprevisible. Este requisito, de acuerdo con el autor, indica de la imposi-

bilidad de predecirlo por la parte afectada, de augurarlo con ayuda de conocimiento econó-

mico
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g. Sale del contrato. Es decir, es una situación no prevista por la cláusula del contrato que lo

salve. La doctrina refiere de la cláusula Rebus implícita para significar que más que la fuerza

obligatoria del contrato, lo más importante en él es el principio de conmutatividad.

h. Es una situación extraña a las partes, no tiene relación con ellas.

i. Es indispensable que no se haya suspendido la ejecución de la prestación a cargo del con-

tratista. Esto en los casos en los que se presenta en el Derecho público, siendo que en esta

rama del Derecho esta teoría tiene como propósito prestar de manera continuada el servicio.

j. Es un fenómeno surgido después de suscrito el contrato. (Pág. 89-90)

De acuerdo con lo estudiado, podemos analizar que en la teoría de la imprevisión no basta

con que surgen cambios en las circunstancias, si no que estás situaciones sean verdaderamente

imprevisible. Además, resulta necesario diferenciarlos de un caso fortuito, ya que en el principio

de Rebus Sic Stantibus se presenta un grave impedimento para poder realizar lo prometido, pero

en el caso fortuito el obligado queda eximido de toda responsabilidad y no se ve obligado prestar

su obligación.

2.4 Equidad y buena fe

La equidad y la buena fe en el derecho existen con la finalidad de que los pactos entre ciu-

dadanos se realicen de manera equitativa y justa, amparados bajo la bandera de que, una vez cum-

plidos los plazos acordados, las partes integrantes de la relación jurídica, podrán obtener o disfrutar

de las ganancias esperadas en los términos que previamente se establecieron. Para Arnau, F (2009),
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El efecto vinculante se produce por voluntad de las partes, puesto que esto distingue al con-

trato del mero acto jurídico, si bien la fuerza obligatoria se impone por dos razones: 1) una

moral, el respeto a la palabra dada, la buena fe y, en su caso, la equidad que exige corres-

ponder a la prestación de la otra parte y, 2) otra de orden económico, es indispensable un

clima de seguridad en el cumplimiento de las transacciones y promesas para la existencia del

crédito.

Según Aguilar (2009)

La buena fe se podría caracterizar como un criterio de conducta que se funda sobre la fideli-

dad del vínculo contractual y sobre el compromiso de satisfacer la legítima expectativa de la

otra parte: un compromiso en poner todos los recursos propios al servicio del interés de la

otra parte en la medida exigida por el tipo de relación obligatoria de que se trate.

Por lo tanto esperar recibir lo justo en una relación contractual. La equidad y la justicia

podrían parecer sinónimos; pero al ser equitativos en la relación de un caso, quiere decir que cada

una de las partes recibirá lo esperado en base al acuerdo previo; pero lo justo es brindar a la con-

traparte, lo que espera y se deba en concordancia con lo que la ley indica. En base a lo anterior

indica Rugiero

Esto no debe inducir a la falsa creencia de que el principio de equidad autorice al Juez a no

aplicar o a modificar las normas positivas del Derecho. Llamado a aplicar las leyes y no a

juzgar de su intrínseca bondad, cometería una arbitrariedad si bajo el pretexto de adaptar la

norma al caso concreto y realizar la equidad, no aplicare el precepto o crease uno distinto.

Por ello no se puede recurrir a la equidad sino cuando el legislador lo autorice expresamente
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En el caso imprevisto de que las condiciones de alguna de las partes varíen, es necesario que

la diferenciación de las circunstancias tomadas en consideración por las partes contratantes a la

hora de concluir sus compromisos, debe ser ponderada al amparo de las normas de equidad en aras

de la conservación del equilibrio de prestaciones. Ya Cicerón justificaba en su época apartarse de

lo convenido cuando el cambio de circunstancias se producía. En su libro "Los Oficios", dice así:

Mas hay casos y circunstancias en que lo que parece digno de un hombre justificado, a quien

llamamos hombre de bien, varía totalmente y se muda en lo contrario, de forma que viene a

ser justo no cumplir lo prometido... A proporción que varían las circunstancias se mudan

también las obligaciones, y no siempre son las mismas...

En el concepto de buena fe participa desde luego de la naturaleza de la equidad; pero podría-

mos referirlo más bien a la justa conducta que debe mediar entre las partes de una relación jurídica

basada en la recíproca lealtad y confianza existente previo a la relación. El derecho está basado

en el principio de buena fe, donde las partes se comprometen a fin de obtener un bien y al final de

la obligación contractual, se espera la retribución acordada. En el caso de que exista un cambio

de condiciones que anulen los resultados esperados, debería ser imprescindible buscar amortiguar

la pérdida para la parte más perjudicada en el acuerdo, a fin de aminorar la pérdida de su patrimo-

nio.

La equidad debe ser justa, pero justa no solamente para que ambas partes de la obligación

jurídica reciban en partes equitativas lo que corresponde, sino para lograr que las normas jurídicas

sean aplicadas como corresponde y evitar que alguno de las partes se aproveche de la otra. Si se
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ha comprobado un cambio en la situación económica, debe ser necesario presentar las pruebas de

descargo y además procurar en el menor tiempo posible, resarcir al perjudicado.

El juez encargado deberá realizar el estudio correcto del caso. Por consiguiente, se le otorga

al juez una amplia potestad para poner en armonía el texto de la norma jurídica con su aplicación

a un caso concreto; pero conviene tener presente como ha dicho Ruggiero:

Esto no debe inducir a la falsa creencia de que el principio de equidad autorice al Juez a no

aplicar o a modificar las normas positivas del Derecho. Llamado a aplicar las leyes y no a

juzgar de su intrínseca bondad, cometería una arbitrariedad si bajo el pretexto de adaptar la

norma al caso concreto y realizar la equidad, no aplicare el precepto o crease uno distinto.

Por ello no se puede recurrir a la equidad sino cuando el legislador lo autorice expresamente.

2.5 Normativa costarricense

2.5.1 Legislación en la Contratación Privada Costarricense

El Código Civil de Costa Rica no tiene una regulación general a favor del principio “Rebus

sic stantibus”; más bien, como ocurre con el contrato de obras por ajuste o precio alzado, el Código

Civil en el artículo 1189 se pronuncia pro “Pacta sunt servanda”:

“El arquitecto o empresario que se encarga por un ajuste alzado de la construcción de un edificio,

en vista de un plano convenido con el propietario, no puede pedir aumento de precio, aunque se

haya aumentado el de los jornales o materiales, y aunque se haya hecho algún cambio o aumento

en el plano, si no ha sido autorizado por escrito y por un precio convenido con el propietario”.
21

Esta disposición es excepcional en el Código (“Ius singulare” para este contrato), lo cual permite

la interpretación de que en los demás contratos donde no existe esta prohibición sí está permitido

el reajuste.

Sin embargo, según Sotela (1966), existen varios ejemplos en la legislación costarricense, en los

que, pese a la obligatoriedad de los contratos, la ley permite tomar en consideración ciertas cir-

cunstancias sobrevinientes para permitir una modificación de los derechos y deberes resultantes

de una relación jurídica acabada:

- Imposibilidad de reclamar el beneficio del plazo cuando el deudor haya sido declarado insolvente

o han disminuido las garantías que debía al acreedor, según articulo 777 Código Civil.

- Derecho del vendedor de no entregar la cosa vendida, aún con el plazo del pago, si descubre el

estado de insolvencia del adquiriente, articulo 1073 del Código Civil.

- Anulabilidad de la venta por vicios o defectos ocultos de los llamados redhibitorios, si envuelven

por error que anule el consentimiento como resulta artículo 1082 del Código Civil, y de acuerdo

al artículo 1254 del mismo cuerpo legal.

- Resolución del contrato por parte del comprador si el déficit de cabida en la adquisición de un

bien inmueble lo hace impropio para el fin preconcebido, según el artículo 1088 del Código Civil.

- Posibilidad del depositario de devolver, cuando hubiere justa causa la cosa depositada, antes del

término previsto, según el artículo 1332 del Código Civil.

- Posibilidad de una resolución del contrato de arrendamiento o una disminución del precio cuando

se da el caso de vicios o defectos sobrevenidos en el curso de arriendo o no conocidos por el

arrendatario, articulo 1133 del Código Civil.

- La posibilidad de una condición resolutoria implícita por falta de cumplimiento en los contratos

bilaterales, articulo 692 del Código Civil.


22

Adicionalmente el artículo 1023 Código Civil muestra una sería de situaciones en las cuales un

contrato podría tener la nulidad de cualquiera de sus cláusulas:

“1) Los contratos obligan tanto a lo que se expresa en ellos, como a las consecuencias que la

equidad, el uso o la ley hacen nacer de la obligación, según la naturaleza de ésta.

2) A solicitud de parte los tribunales declararán la nulidad absoluta de las siguientes cláusulas

contractuales:

a) Las de conformidad con las cuales el vendedor u oferente se reserva el derecho de modificar

unilateralmente el contrato o de determinar por sí solo si el bien vendido es conforme al mismo;

b) La de fijación por el vendedor u oferente de un plazo excesivo para decidir si acepta o no la

oferta de compra hecha por el consumidor;

c) La cláusula según la cual, los bienes pueden no corresponder a su descripción, al uso normal o

al uso especificado por el vendedor u oferente y aceptado por el comprador o adherente;

d) La de reenvío a una ley extranjera para aplicarla a la ejecución o interpretación del contrato,

con el fin de impedir que rijan los preceptos nacionales que protegen al consumidor;

e) Las que excluyen o restringen el derecho del comprador o adherente para recurrir a los tribunales

comunes;

f) Las de renuncia por el comprador o adherente al derecho de rescisión del contrato en caso de

fuerza mayor o en caso fortuito;

g) Las que reservan al vendedor u oferente el derecho de fijar la fecha de entrega del bien;

h) La que impone a una de las partes del contrato la carga de la prueba, cuando ello corresponde

normalmente al otro contratante;


23

i) La que prohíbe al comprador o adherente la rescisión del contrato, cuando el vendedor u oferente

tiene la obligación de reparar el bien y no la ha satisfecho en un plazo razonable;

j) La que obliga al comprador o adherente a recurrir exclusivamente al vendedor u oferente, para

la reparación del bien o para la obtención y reparación de los repuestos o accesorios, especialmente

fuera del período de garantía;

k) La que imponga al comprador o adherente plazos excesivamente cortos para formular reclamos

al vendedor u oferente;

l) La que autorice al vendedor u oferente, en una venta a plazos, para exigir del comprador o

adherente garantías excesivas a juicio de los tribunales;

m) La que excluya o limite la responsabilidad del vendedor u oferente;

n) La que faculta al vendedor u oferente para sustraerse de sus obligaciones contractuales, sin

motivo justificado o sin la contraprestación debida;

o) La que establezca renuncia del comprador o adherente a hacer valer sus derechos por incumpli-

miento del contrato o por defectuosa ejecución de éste;

p) La que no permita determinar el precio del bien, según criterios nítidamente especificados en el

contrato mismo;

q) Las que autoricen al vendedor u oferente para aumentar unilateralmente el precio fijado en el

contrato, sin conceder al comprador o adherente la posibilidad de rescindirlo;

r) Las que permiten al vendedor u oferente o al prestatario de un servicio, eximirse de responsabi-

lidades para que sea asumida por terceros;

s) La que imponga al comprador o adherente, por incumplimiento del contrato, obligaciones de

tipo financiero sin relación con el perjuicio real, sufrido por el vendedor u oferente.
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3) Toda persona interesada u organización representativa de los consumidores podrá demandar la

nulidad de las cláusulas abusivas de los contratos tipo o de adhesión enumeradas en este artículo.

4) Para demandar la nulidad de una cláusula abusiva de un contrato tipo o de adhesión, quienes

carecieren de asistencia legal y de recursos económicos para pagarla tienen derecho a ser asistidos

por los defensores públicos. (Así reformado por el artículo 1º de la ley Nº 6015 de 7 de diciembre

de 1976.)”

2.5.2 Legislación en la Contratación Administrativa Costarricense

Existen aisladas disposiciones en nuestro país en materia de contratación administrativa

con respecto a la teoría de la imprevisibilidad.

El Artículo 18 de la Ley de la Contratación Administrativa establece lo siguiente con

respecto Mantenimiento del equilibrio económico del contrato.

“Salvo cuando se estipulen, expresamente, parámetros distintos en los términos del cartel respec-

tivo, en los contratos de obra, servicios y suministros, con personas o empresas de la industria de

la construcción, la Administración reajustará los precios, aumentándolos o disminuyéndolos,

cuando varíen los costos, directos o indirectos, estrictamente relacionados con la obra, el servicio

o el suministro, mediante la aplicación de ecuaciones matemáticas basadas en los índices oficiales

de precios y costos, elaborados por el Ministerio de Economía, Industria y Comercio.

Los reajustes se calcularán sobre estimaciones mensuales, con base en los precios de la oferta y

los índices correspondientes al mes de la apertura de las ofertas. Para aplicar el reajuste, el contra-

tista deberá presentar, en su oferta, un presupuesto detallado y completo con todos los elementos

que componen su precio, incluyendo un desglose de los precios unitarios. La presentación de fac-

turas, por avance de obra cada mes, será obligatoria. (Así reformado el párrafo anterior de acuerdo
25

con la anulación parcial ordenada por resolución del a Sala Constitucional N° 6432-98 del 04 de

setiembre de 1998.)

En las restantes contrataciones, cuando se produzcan variaciones en los costos estrictamente rela-

cionados con el objeto del contrato, podrán establecerse los mecanismos necesarios de revisión de

precios, para mantener el equilibrio económico del contrato.

Para cumplir con lo estipulado en los párrafos anteriores, en el Reglamento de la presente Ley se

establecerán los criterios técnicos por seguir para garantizar la determinación objetiva del reajuste

o la revisión de los precios.

Asimismo, en el cartel de licitación debe establecerse la forma de revisar precios y determinar

reajustes, así como la referencia al reglamento, en cuanto al mecanismo de aplicación.

(Así reformado este último párrafo por el artículo 1º, inciso d), de la ley Nº 7612 de 22 de julio de

1996)”

Por su parte, el Artículo 17 de la Ley General de Concesión de obras públicas con servicios

públicos, Nº 7762, de 14 abril 1998 determina que dentro de los derechos del concesionario están:

b) Ser resarcido íntegramente por la lesión patrimonial causada a la obra o el servicio como con-

secuencia de la modificación impuesta por la Administración concedente, por razones de interés

público.

c) Solicitar ante la Administración concedente, la modificación de los términos del contrato

cuando, por razones ajenas a sus obligaciones se afecte el equilibrio económico y financiero pre-

visto en él para restablecerlo.


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2.6 Excesiva onerosidad sobreviniente concepto

La excesiva onerosidad sobreviniente la podemos determinar como “un suceso o

acontecer en la vida del contrato, que llega a generar la alteración de este consiste en que la

prestación, posible en su origen, como consecuencia de obstáculos extraordinarios que solo

pueden superarse mediante un sacrificio completamente desproporcionado.” (CIJUL, 2011)

También es uno de los temas donde encontramos la confirmación de una mayor rigidez

del derecho anglosajón, donde se dan las causas al momento de llevar acabo un contrato. En

tema contractual y más claramente en relación con el cambio de las circunstancias en los

contratos, el sistema anglosajón es más apegado al Pacta Sunt Servanda que es más literal y

formalista. Cabe mencionar que este instrumento de equidad debe emplearse con mucho

cuidado ya que debemos evitar que se utilice como un pretexto por alguna de las partes para

poder así liberarse de un vínculo contractual

2.6.1. Requisitos para que pueda configurarse la excesiva onerosidad

2.6.1. Acontecimientos extraordinarios

Dicho acontecimiento debe ser un hecho externo y reunir los requisitos del caso for-

tuito imprevisible, inevitable, extraño para las partes involucradas, es lo que no se da nor-

malmente utilizando los criterios del código civil, y es aquel acontecimiento que se aparta

del curso habitual y normal de las cosas.

Un aspecto importante para tomar en cuenta es el, origen del evento ya que este debe

tratarse de una causa ajena, extraña a las conductas de las partes, como se llega a dar en las

guerras, la inflación, el cambio de moneda etc.


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2.6.2. Acontecimientos imprevisibles

Son aquellos acontecimientos en la cual las partes no han podido preverlo empleando

la debida diligencia, la imprevisibilidad se determina debido al conjunto de informaciones

disponibles al momento de contratar y según la capacidad de previsión de las partes en con-

creto.

2.6.3. Excesiva onerosidad en la prestación

El hecho que se presente debe causar una excesiva onerosidad en la prestación, la dis-

cusión se da si se debe tomar en cuenta la afectación de la deuda desde el punto de vista del

deudor, o es necesaria un desequilibrio en dicha relación de equivalencia. Se discierne en la

idea de basarnos en la situación patrimonial del deudor solamente puesto que se debe tratar

de examinar la correlatividad de las prestaciones que se desprenden del contrato.

Tampoco se debe considerar la frustración de la ganancia esperada dado que no con-

siste encontrarnos ante un mal negocio para una de las partes, sino de algo realmente excep-

cional es decir excesivo fuera de toda medida. “A final de cuentas no es la prestación en si

misma sino su relación de equivalencia con la prestación a cargo del otro contratante, cuyo

desequilibrio produce una alteración en la base del negocio jurídico” (CIJUL, 2011)

Capítulo 3: Producción interpretativa

3.1 Utilidad e importancia de la información.

Como futuros profesionales del derecho debemos conocer los diferentes mecanismos con los

que podemos defender o asesorar a nuestros clientes en las diferentes circunstancias que se puedan

presentar en contratos u obligaciones. Es por esto por lo que resulta de gran importancia conocer
28

e interpretar todo lo que conlleva la Teoría de la imprevisión ya que en el Derecho Privado es una

forma en la cual puede pedirse la recisión o resolución del contrato en los casos en los que se

presente una imposibilidad económica de cumplir con lo pactado, siendo que la prestación se hace

tan gravosa para una de las partes que ésta puede reclamar el rompimiento de la promesa.

Capítulo 4: Limitaciones, conclusiones y recomendaciones

4.1 Limitaciones

Es un tema con poca complejidad lo que dificultad encontrar información extensa

para ampliar su estudio

4.2 Conclusiones

El principio Rebus Sic Stantibus o Teoría de la Imprevisión es el resultado de una excepción

histórica al cumplimento de obligatoriedad presente en las relaciones contractuales, en las que por

factores o circunstancias externas, los agentes involucrados no pueden cumplir con la elevada one-

rosidad que conlleva su obligación, por lo que buscan mediante un acuerdo de las partes hacer un

excepción de cumplimiento de lo pactado, basados en los principios de buena fe, justicia y equidad.

Frente a los problemas que conlleva a la transformación de las circunstancias el sistema

romano del cual toma nuestro sistema jurídico muestra una, mayor adaptabilidad a las nuevas

realidades que el sistema anglosajón que cuando se trata de este campo se muestra mucho más

flexible.
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La teoría de la imprevisión nace por un desequilibrio que se presenta entre las prestaciones,

que se da con posterioridad a la realización del contrato, lo cual hace muy gravosa el correcto

cumplimiento previamente pactado, perjudicando al deudor.

4.3 Recomendaciones

Como futuros profesionales en derecho es vital el conocimiento amplio de este tema, sin

embargo, al ser bastante amplio es recomendable ser lo más específicos y claros posibles a la hora

de tratarlo y la hora de darlo a entender.

Al tratarse de un tema tan importante en la formación de futuros abogados, y, tomando en

cuenta que se trata de estructuras sólidas y necesarias de un futuro profesional en la aplicación del

derecho, se considera necesario abordar el tema de una forma más específica, logrando de esta

forma abarcar cada detalle de cada uno de los puntos desarrollados en el presente trabajo.

Referencias

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https://libros.metabiblioteca.org/bitstream/001/142/8/978-84-691-5640-7.pdf

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CIJUL. (s.f) Teoría de la imprevisión contractual. Recuperado desde: https://cijulenli-

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CIJUL (s.f). El negocio Jurídico. Tomado desde: https://cijulenlinea.ucr.ac.cr/portal/descar-

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CIJUL. (s.f). Las Limitaciones de la Teoría de La Voluntad. Recuperado de: https://cijulenli-

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El contrato, Conceptos Jurídicos.com, recuperado de: https://www.conceptosjuridicos.com/con-

trato/

Ley 63. Código Civil. Diario oficial La Gaceta, San José, Costa Rica, 28 de setiembre de 1887

Teoría de la Imprevisión, Centro de Información Jurídica en Línea, recuperado de: http://cijulen-

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Pérez, V. (2015). La excesiva onerosidad sobreviniente, desde la perspectiva del Derecho Compa-

rad. Universidad de Costa Rica. Recuperado desde: https://escuelajudicialpj.poder-judi-

cial.go.cr/Archivos/documentos/revs_juds/Revista%20116/PDFs/12-onerosidad.pdf

Vargas, A. (2015). Rebus Sic Stantibus, historia y aplicabilidad en Costa Rica en oposición al

Pacta Sunt Servanda. Tesis para optar por el grado de Licenciatura en Derecho, Universidad

de Costa Rica. Recuperado desde: https://iij.ucr.ac.cr/wp-content/uploads/bsk-pdf-mana-

ger/2017/06/Rebus-Sic-Stantibus-Historia-y-Aplicabilidad-en-Costa-Rica-en-Opo-

sici%C3%B3n-al-Pacta-Sunt-Servanda.pdf

Sotela, R. (1966). La Teoría de la imprevisión, Revista Jurídica de la Universidad de Costa Rica.

Recuperado de https://revistas.ucr.ac.cr/index.php/juridicas/article/view/16974/16419
31

Anexo 1

En la jurisprudencia costarricense

1. Tribunal segundo civil sección segunda resolución N°301

Dicha resolución hace mención al origen del fenómeno en cuestión donde se deja claro que

la base de todo negocio jurídico es la representación mental de una de las partes involucradas al

momento en que el negocio llego a su fin, que esta es conocida en su totalidad y que no es recha-

zada por la otra parte, o la común representación de las diversas partes sobre la aparición de diver-

sas circunstancias, en la que se basa la voluntad negocial de modo que si esas circunstancias llegan

a desaparecer o no llegan a existir sin que las partes haya asumido el riesgo de su incumplimiento

por este motivo la parte afectada tiene un derecho de resolución o de denuncia del Contrato

(Esqcuela judicial.go.cr)

2. Tribunal superior segundo civil sección segunda en su resolución N°509 del 23 de

noviembre de mil novecientos noventa y cuatro

Dicha resolución no menciona que “Ciertamente los contratos tienen fuerza de ley entre las

partes contratantes” así lo establece el artículo 1022 del código civil ya que esto viene de la máxima

jurídica pacta sunt servanda pero que las obligaciones subsistían mientras las circunstancias origi-

nales no sufrido modificación (Esqcuela judicial.go.cr)

3. Tribunal superior de Puntarenas en sentencia N° 924 de las 15 y 5 horas del 6 de

diciembre de mil novecientos noventa

Dicha resolución expresa “ La señora jueza no lo señale pero imprime en su fallo un impor-

tante componente axiológico cuando advierte de una circunstancia lesiva en el contrato dirimiendo

de esta forma la clásica dicotomía entre las corrientes de pensamiento doctrinario que pugnan por

el respeto a la voluntad exteriorizada en los contratos y su antagónica que permite la injerencia del
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juez cuando una excesiva onerosidad rompe el equilibrio convencional” dicha resolución sigue

mencionando que debido a las circunstancias actuales donde la inflación generalizada ha modifi-

cado todas las expectativas económicas por lo tanto no es posible que un sistema jurídico como el

nuestro pretenda el cumplimiento de manera ultrajada de la letra de los contratos (Esqcuela judi-

cial.go.cr)

4. Voto salvado en sentencia de la sala primera de la corte suprema de justicia numero

000788-F-2005 de las nueve horas del veintisiete de octubre del dos mil cinco por la

magistrada Carmen María Escoto expresa

Dicha resolución nos menciona la cláusula Rebus sic stantibus y la denominad teoría de la

frustración ambas tienen como principal objetivo la equidad la magistrada expresa “En ambos

casos la incidencia de un hecho posterior al perfeccionamiento del acuerdo coloca a unas de las

partes en una situación de evidente desventaja el derecho no ignora esta problemática ya que de

aceptarla se permitiría u lucro indebido (Esqcuela judicial.go.cr)

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