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LAS BASES DE LA SOCIEDAD Y EL ROL DE LA FAMILIA EN LA EDUCACIÓN DE UN INDIVIDUO

Para nosotros, la familia es la célula principal de la sociedad, es donde se


aprenden los valores y la práctica de éstos constituye la base para
el desarrollo y progreso de la sociedad. Es, quizá, el único espacio donde
nos sentimos confiados, plenos; es el refugio donde nos aceptan y festejan por
los que somos, sin importar la condición económica, cultural, intelectual,
religión a profesar o preferencia sexual. La familia nos cobija, apoya, nos ama y
respeta.
LA FAMILIA constituye el primer núcleo social con el que toma contacto una persona
desde su nacimiento. En los primeros años de Vida, esta INSTITUCION será de gran
importancia para:
El crecimiento integral del niño
Su posterior ingreso en la escuela
Su inserción en la sociedad

¿Qué es el núcleo social?


Es la base de la sociedad o núcleo donde se constituye la formación de la
personalidad de cada uno de sus miembros. Es el pilar sobre el cual se
fundamenta el desarrollo psicológico, social y físico del ser humano.

FAMILIA
Sentara las bases del desarrollo socioafectivo, Personal, social, emotivo e intelectual
del Individuo

Un adecuado desarrollo socioafectivo capacita a las personas para integrase


plenamente en la sociedad en la que viven.

Entre las formas de sociabilidad humana se distinguen dos tipos:


– Comunidades: Agrupaciones humanas que están unidas por ciertos rasgos
semejantes. Un ejemplo de ello son los grupos étnicos.

Un grupo étnico es una comunidad determinada por la existencia de ancestros y una


historia en común.

– Sociedades: Grupos de personas que se unen por una causa o interés común,
cuyo
propósito es desarrollar una tarea y alcanzar una finalidad.
Además, la convivencia en ambas se respalda en normas, ya que las relaciones que
se
establecen, sea con desconocidos o con amigos, son reglamentadas por estas.
TIPOS DE FAMILIA

1. Familia de origen
a la típica familia donde hay una única unión entre dos adultos y
una única línea de descendencia, es decir, la familia más
cercana: los padres (progenitores) y sus hijos. 

2. Familia extensa
 nos referimos a aquella familia formada por todos sus miembros
de consanguinidad que van más allá del núcleo que cohabita en
un mismo hogar, es decir, cuyas relaciones no son única y
exclusivamente entre padres e hijos, sino que incluyen otros
familiares de consanguinidad o afines. Por ejemplo, algunos de
los miembros considerados como familia extendida son los
primos, los tíos, los abuelos, etcétera.

3. Familia nuclear
Este tipo de familia hace referencia a aquellos miembros de la
familia que viven en un mismo núcleo familiar, es decir, en el
mismo hogar. Normalmente se trata de los mimos componentes
que en la familia de origen (madre, padre e hijos), aunque en
algunas ocasiones se pueden añadir otros miembros

4. Familia reconstituida
Otro de los tipos de familias que existen en la sociedad actual es
la familia reconstituida. La familia reconstituida se caracteriza por
la introducción de una nueva relación conyugal en la familia,
con la existencia o no de hijos de anteriores parejas o relaciones
conyugales.

5. Familia monoparental
tro de los tipos de familia que existen es la familia monoparental.
Las familias monoparentales son aquellas que están formadas
por uno de los progenitores (madre o padre) y sus hijos. Estas
situaciones pueden ser causadas por distintos aspectos: la
separación o el divorcio de los padres, donde solo uno de los
progenitores se hace cargo de los hijos;
6. Familia numerosa
Las familias numerosas son aquellas en las que los progenitores
tienen tres o más hijos, siendo el número que lo limita
determinado por cada país.

7. Familia homoparental
La familia homoparental, como bien indica su nombre, hace
referencia a aquellas familias en las cuales los progenitores son
homosexuales, es decir, los progenitores comparten el mismo
sexo

8. Familia adoptiva
a familia adoptiva hace referencia a aquellos padres que deciden
adoptar a un niño

9. Familia de acogida
En muchas ocasiones se confunden las familias de acogida con
las familias adoptivas. Si bien es cierto, en ambos tipos de familia
las personas adultas que se hacen cargo de los niños no son sus
padres biológicos, sin embargo, lo que les diferencia es la
cantidad de tiempo que el niño pasará con esos padres no
biológicos.

10. Familia sin hijos/as

Una pareja que convive, que tiene un proyecto de vida común y


que se quiere y se apoya, puede ser otro de los tipos de familia
actuales. También sin criaturas, una pareja de adultos puede
formar una familia. La pareja puede ser tanto heterosexual como
homo sexual.
FAMILIA Y SOCIEDAD
Tener una familia es cimentar una buena educación, formación y valores. es
aquí donde se nos enseñan las responsabilidades y obligaciones; es donde
actuamos con la mejor visión de nosotros mismos.

Cimentar: Establecer o fijar los principios o las bases sobre las que
se consolida algo inmaterial.
Si todos los individuos creciéramos dentro de un seno familiar, la sociedad se
enfrentaría a menos problemáticas: Tendríamos el sentido de responsabilidad
bien definido, habría menos violencia (dentro y fuera del hogar)
Sin embargo, no todos tenemos la dicha de crecer dentro de una familia
amorosa, estable y unida; muchos individuos prefieren separarse de sus
familias porque en ella no encuentran amor, respeto o apoyo y es ahí cuando
deciden salir a buscar refugio en otras distracciones donde ponen en riesgo su
integridad física, mental y emocional.
Por ello la tarea como sociedad es luchar por proteger a la familia, y promover
un ambiente de respeto, valores, educación y amor a nuestros hijos; una familia
que esté unida en todas las situaciones de la vida.

el rol de la familia en la educación de un individuo


La familia cumple un rol fundamental en la educación de un individuo, por lo tanto, es el
primer formador de hábitos dentro del hogar, los hábitos juegan un rol muy importante en el
proceso de enseñanza-aprendizaje.

LOS HABITOS MAS IMPORTANTES PARA LOS HIJOS


TRABAJO,ALIMENTACION,HIGIENE,DESCANSO,ESTUDIO,TIEMPO,AHORRO

En la edad y en el contexto que sea, los padres deben educar


transmitiendo valores, comportamientos genuinos

¿Qué es un comportamiento genuino?


los genuinos son aquellos que tienen una autoestima sólida y consistente, por lo
que están menos a la defensiva acerca de las cosas en general. Pueden sentirse
auténticos, ya que son mucho menos preocupados por las consecuencias de
exponerse tal y como son, “porque se sienten bien con quiénes son”

Que los padres se incorporen a la educación de sus hijos, sin duda es positivo


para el proceso de aprendizaje. Los padres no solo pueden transmitir
conocimientos y enseñar nuevas metodologías para aprender, sino que tienen
la posibilidad de educar con amor.
Diversos estudios han llegado a la conclusión de que un escenario de
aprendizaje es más efectivo cuando se transmite en un clima donde
prevalece la afectividad.
Esto implica dar contención, confianza y protección frente al contexto
académico. Sentir apoyo de los padres, entonces, es crucial para el desarrollo
de las potencialidades de los hijos, alimentar expectativas de aprendizaje y
sentirse capaz de realizar nuevas tareas o desafíos.
el rol de los padres en la educación es primordial y necesario, no solo por
el apoyo que pueden transmitir, sino también para hacer sentir al
estudiante que no está solo en este proceso
¿cómo llevar a la práctica esta sinergia entre estudiantes y padres sin coartar la
autonomía?

autonomía Facultad de la persona o la entidad que puede obrar según su


criterio, con independencia de la opinión o el deseo de otros.

Sinergia: Acción conjunta de varios órganos en la realización de una función.

Coartar: Restringir algo no material, especialmente la libertad, la voluntad, etc.

Teóricamente puede resultar fácil de abordar, puesto que puede bastar con
una buena planificación, establecer horarios para el estudio y ser espectador
de lo que sucede entre el estudiante y la academia haciendo seguimiento de
notas, conducta, etcétera.
No obstante, con esto no es suficiente. Los padres deben sentirse parte del
proceso de aprendizaje y dedicar tiempo a ello. Si se trata de niños, deben
incorporar el hábito de estudio, lo cual guarda su complejidad ya que para
instalarlo hay que pasar de un ciento por ciento de supervisión y
acompañamiento, a ir dosificando la responsabilidad compartida hasta que el
estudiante se autorregule y el hábito de estudio sea parte del escenario
cotidiano de un alumno.
Por otro lado, si nos enfrentamos a un adolescente, no queda más que ofrecer
la ayuda, entregar apoyo y por sobre todo, dar contención emocional a los
conflictos internos que enfrenta escuchando con mucha asertividad.  Debemos
entender que el aprender no solo es memorizar conocimientos nuevos, sino
adquirir una experiencia nueva, conocer habilidades y movilizar competencias
genéricas que el estudiante visualiza en este camino.
Esto solo se logra en un contexto donde el motor sea la interacción pro-
aprendizaje, lo que implica construir climas armónicos y de mutua
colaboración.

¿Qué son las interacciones de aprendizaje?


Las interacciones educativas pueden pensar- se como procesos de intercambio
de intereses, conocimientos, costumbres y formas de pensar entre los actores
escolares que promueven el enriquecimiento cultural, social, emocional e in-
telectual de los alumnos y los maestros.
La importancia de la familia en la educación escolar
Como padres buscamos que la educación de los hijos en la
escuela no sea solo académica, sino que también valórica,
emocional y personal. Se espera, por lo mismo, que en la
institución formativa se les enseñen las formas más adecuadas
para desenvolverse en la sociedad

Durante el desarrollo de nuestros hijos existen dos espacios


fundamentales de crecimiento y socialización. El primero de ellos
es la familia, lugar donde se lleva a cabo el aprendizaje de las
funciones básicas, como hablar y comer, además de aprender los
valores y las normas de conducta que guiarán su futuro.

El segundo es la escuela. En ella “salen” al mundo privado donde


conviven con sus pares y adultos, asimilando conocimientos nuevos

Sin embargo, estos dos elementos que inician su formación no deben


actuar por separado, sino que los mejores resultados se logran
cuando la familia y la escuela trabajan estrechamente por la educación
de los niños y niñas.
Roles básicos del a familia en el proceso de desarrollo del niño y la niña

Mediadora de las experiencias de aprendizaje.


El adulto actúa como un mediador que interviene entre el niño y el ambiente
Es quien lo apoya en la organización de su sistema de pensamiento y facilita la
aplicación de los nuevos conocimientos a las situaciones que se le presentan en su
quehacer cotidiano.

Cda familia se organiza de acuerdo a sus propias pautas y practicas de crianza y estas
a su vez se encuentra regidas por la herencia familiar y cultural.La familia termina por
ser el patron o molde que todo niño y niña toma de base para su desarrollo personal.

La influencia de la familia en el proceso de educación y desarrollo de los niños y


las niñas se evidencia en las diferentes dimensiones evolutivas (agresividad vs
no-agresividad logros escolares vs el fracaso motivación de logro vs
demostivacion etc.
A continuación, explicamos los principales beneficios de
aumentar las funciones de la familia en la educación escolar.

1. Se potencia la educación del niño

Ciertamente, la importancia de la familia en la educación del niño es


trascendente. Los alumnos se desarrollan de manera efectiva si se
sienten apoyados tanto en su establecimiento educativo como en su
hogar. Si los infantes perciben un interés para identificar sus dudas e
ideas en el hogar, se dan con mayor facilidad al aprendizaje, tienen
más ánimo para participar en clases y actividades extracurriculares.

2. Se mejora su aspecto emocional

El rol de la familia en la educación cobra importancia, de manera clara,


cuando se entiende que los niños reciben una educación emocional,
principalmente, de sus padres. Desde la familia, como punto de
partida, se le enseña al menor a encarar las emociones vividas a
diario, como la ira, la alegría, la frustración y el amor. Estos
aprendizajes, una vez asimilados, se practican en situaciones externas
como el colegio.

Por ello, es clave la existencia de una afinidad entre la institución


educativa y los apoderados sobre cómo el alumno debe recibir su
educación emocional. De esta forma, el niño sabrá comunicar sus
emociones de un modo saludable y socializar sanamente. Como
resultado, recibe una formación capaz de cuidar la perspectiva
emocional del estudiante para concluir en un adulto sano tanto en lo
personal como en lo social.

3. El niño aprenderá valores con mayor facilidad

Otra de las funciones de la familia en la educación es inculcar los


valores que el niño necesita. En el colegio, estos se refuerzan y se
practican para que logren mantenerse en el largo plazo. Por eso, la
unión entre el establecimiento educativo y la familia es prioritario para
el aprendizaje valórico.

Por ejemplo, si el estudiante concibe vivir en sociedad ejerciendo


cualidades como la generosidad, la honestidad, el respeto y la
responsabilidad es porque en su hogar y en su colegio son elementos
activos de la convivencia diaria.

Sin duda, un colegio familiar es ideal, ya que propone la participación


de los padres y potencia el rol de la familia en la educación, logrando
una relación positiva entre apoderados y el establecimiento educativo.

En definitiva, si la familia y el colegio conforman un equipo, el niño se


verá doblemente beneficiado, formando un joven seguro de sí mismo y
preparado para involucrarse en su comunidad. Indudablemente, la
importancia de la familia en la educación en estos aspectos es
trascendental: es una de las partes necesarias para formar adultos
sanos emocionalmente y preparados para enfrentar sus futuros.

La influencia de la familia en
nuestras conductas
La familia influye de manera importante en nuestra personalidad, ya
que las relaciones entre los miembros determinan valores, afectos,
actitudes y modos de ser que se van asimilando desde el nacimiento.
Son patrones que influyen en la conducta y que muchas veces se
transmiten de una generación a otra.

Tienen una enorme importancia en el desarrollo personal porque cada


familia tiene unas peculiaridades propias, unas tradiciones, un modo
de relación específico que crea un ambiente familiar determinado.

El genograma es una representación gráfica de la familia que permite


conocer a los miembros que la componen, así como las relaciones que
se establecen entre ellos.
Con el Genograma se obtiene una “fotografía” de la familia nuclear y
de las familias de origen de cada uno de los cónyuges y se pueden
estudiar los patrones que tienden a repetirse a lo largo de las
generaciones.

Veamos por ejemplo el caso de Alicia, que llama pidiendo


información y ayuda porque se ha separado, pero quiere recuperar su
matrimonio. Comenta que estaba locamente enamorada cuando se
casó, pero que su relación ha sido una tortura casi desde el principio.
Tiene ahora 30 años y dos hijos de 5 y 3 que viven con ella. Su
marido, Pablo, tiene 34 años y ha tenido que salir del domicilio
familiar y reside actualmente con sus padres, ya que tiene una orden
de alejamiento de su mujer.

¿Cómo es posible que un matrimonio que empezó con una enorme


ilusión acabe convirtiéndose en “una pesadilla”? Conocer la historia
personal y familiar de Alicia y de Pablo puede facilitar una mejor
comprensión de la situación a la que han llegado porque, de alguna
forma, sin darse cuenta es posible que estén repitiendo patrones
familiares que han vivido en sus familias de origen. Para ello se les
realiza un Genograma.

Sin embargo, en una misma familia los hijos crecen de manera muy
distinta, cada uno con su personalidad y sus características
peculiares. El ser humano tiene una enorme capacidad de superación y
de adaptación, de manera que ante situaciones familiares
disfuncionales y complicadas puede sacar lo mejor de sí mismo,
desarrollando personalidades fuertes y maduras.

Es decir, a pesar de la incontestable influencia de los patrones


familiares, podemos modificar nuestra conducta a través de nuestra
decisión libre, cambiando nuestros actos por medio de nuestra
voluntad.
El papel de los padres en el desarrollo de la
personalidad de los niños
La familia es el primer lugar en que el niño/a se mueve y desarrolla. Es aquí
donde va a ir adquiriendo los hábitos y reacciones típicas de su
comportamiento y donde va a estar sometido a los primeros modelos de
conducta. Ese ambiente familiar es el que irá conformando su conducta y el
desarrollo de la personalidad.

Las familias juegan un papel fundamental en el desarrollo de la personalidad de los


niños/as; ellas son las encargadas de enseñarles lo que pueden y no pueden hacer. Los
pequeños tienen que aprender que las normas existen.
Hay normas en la escuela, en el cine, en el supermercado, para pasear por la calle, etc. Si
desde casa, los familiares no les enseñan que las normas existen, no podemos esperar
que se adapten a las mismas, sin dificultades.
La interacción entre los padres/madres y los hijos/as es continua y gracias a eso se
convierten en los principales maestros/as de estos, siendo sus figuras primordiales. Son
quienes les orientan y a quienes el menor utiliza para orientarse. Los observan, se
interesan por lo que hacen y por la forma en que lo hacen; por lo que dicen y la manera en
que lo dicen; y muy especialmente por los sentimientos que expresan. A partir de esta
información, el niño/a construye ideas acerca de quién es, cómo debe ser; y atribuye
significados a las experiencias y situaciones que vive. Las relaciones que se establecen
con los padres/madres son de un inmenso valor. Podemos llamarlas relaciones
primordiales porque a través de ellas los menores construyen su identidad.

El entrenamiento o asesoramiento a padres/madres parte de la idea central de que


su figura y presencia tienen una gran influencia en el comportamiento de sus hijos/as y
que este es aprendido y puede modificarse.
El asesoramiento dedica una especial atención al refuerzo de las conductas infantiles y
considera importante que los adultos aprendan a identificar qué conductas están reforzando
y cuáles no, y si estas son las adecuadas. Si los padres/madres solo prestan atención a las
acciones del niño/a cuando llora, pega, moja la cama o da la lata, estarán reforzando esas
conductas; pues con ellas el niño/a estará consiguiendo que le presten esa atención que
reclama. Por el contrario, si cuando el niño/a realiza conductas adecuadas y mantiene un
comportamiento correcto, los padres/madres no le prestan atención, porque consideran
que lo que hace es lo natural o lo que debe hacer, no reforzarán esas conductas.
Entonces, estarán contribuyendo a que el niño/a deje de hacerlas, debido a que con esas
acciones no consigue ningún tipo de atención o refuerzo de sus padres/madres.

A continuación, exponemos los objetivos generales de un programa de asesoramiento o


entrenamiento a padres/madres tal cual los padres describen lo que les aporta.

 Entender por qué mi hijo/a se comporta de una determinada manera y si ese


comportamiento es normal para su edad o me tengo que preocupar.
 Aprender a potenciar los comportamientos positivos de mi hijo/a.
 Conocer cómo tengo que reaccionar frente a los comportamientos que me
preocupan para evitar o minimizar problemas conductuales y/o emocionales en
el futuro.

Cómo contribuye la escuela a la formación de la personalidad de los niños


el docente debe “poner al educando en las condiciones de edificar incesantemente su
propia personalidad”. Define la personalidad como la integración de conductas y
experiencias de vida.

La edad escolar coincide con la etapa de consolidación de la personalidad del joven. Las
actitudes de rebeldía o de sumisión se forjan en las aulas. El ejemplo de vida del
docente influye en la concreción de valores por parte de los estudiantes. Más que ser
profesores, en esta etapa, se convierten en educadores para la vida.

La convivencia permanente que envuelve a estudiantes y docente genera una relación


especia, el docente representa para el estudiante una figura confiable a la que puede
acudir para resolver diversos aspectos de su vida. Como educador, se transforma en
asesor y confidente de estudiantes. Como docente, se convierte en modelo de disciplina
y cumplimiento para el estudiante. Sin duda, una influencia en la consolidación de la
personalidad del joven.

el docente actúa como “un compañero” en el crecimiento del joven. Esta etapa, desde la
preadolescencia hasta la juventud, se caracteriza por la búsqueda de valores y principios
sobre los que sustentar la personalidad. Tras liberarse de la protección paterna,
comienza un proceso de autodeterminación de la identidad. Junto a sus compañeros,
comienzan a experimentar comportamientos y actitudes para afrontar la vida.

El educador manifiesta una actitud de acompañamiento en el proceso de consolidación


de personalidad. La relación cotidiana de aula convierte al docente en modelo de
profesional y de persona. Formar a los estudiantes como seres humanos es parte del
proceso educativo. Las actividades de aula se tornan en oportunidades para crear
sinergias educativas que aporten al crecimiento del estudiante.
El aula representa un espacio ideal para sembrar los valores morales.
La labor desarrollada en la escuela supera la acción instructiva. El pedagogo Denis
Santana considera que “enseñar es crear las condiciones para que quien aprende pueda
desarrollar todo su potencial como ser humano, ayudando a los demás en su crecimiento
personal”.

La educación de la personalidad en los niños


El recorrido educativo institucionalizado, más o menos formalizado,
se extiende durante varias etapas de la vida, pero es en los primeros
tramos donde adquiere capital importancia. La emergente
personalidad, al margen de imprevistos biográficos o de cualquier
otra circunstancia incontrolada, se "moldea" en función de la
educación proporcionada
 En ese sentido, el papel de la educación en las escuelas no está en
esculpir la personalidad infantil, sino en facilitar que el propio niño
asuma paulatinamente el protagonismo en ese proceso de
construcción personal.

Hablar de la educación de la personalidad de un niño implica


enfocar el análisis en los factores necesarios e indispensables en la
formación integral de la niñez, hacia la determinación de conductas
saludables.
Los primeros años de la entrada del niño a la escuela, período
reconocido por los estudiosos como "niñez mediana", son esenciales
en la formación y desarrollo de su personalidad, puesto que son
momentos de muchos cambios en la vida del infante.
La llegada a la escuela hace que entre en contacto permanente con el
mundo exterior por lo que, en esta etapa, se adquieren rápidamente
habilidades físicas, sociales y mentales, la amistad se hace cada vez
más importante e independizarse paulatinamente de la familia se
convierte en una meta relevante.
las edades comprendidas entre 6 y 8 años plantean que, en esta
etapa
en esta etapa los niños ajustan progresivamente la imagen de sí
mismos y amplían las relaciones con los otros, que serán cada vez
más significativas e importantes.
 El niño aprende a tener una noción más clara de lo bueno y
lo malo.
 Comienza a entender el concepto de futuro.
 Entiende cada vez más su lugar en el mundo.
 Presta más atención a la amistad y al trabajo en grupo.
 Desea cada vez más encajar entre los amigos y ser aceptado
por ellos.
 Adquiere rápidamente habilidades mentales.
 Tiene mayor capacidad para describir sus experiencias y
hablar acerca de sus ideas y sentimientos.
 Muestra menos atención a sí mismo y más interés en los
demás.

El ingreso del niño en la escuela supone un vuelco en su vida con


relación a la etapa precedente
En esta etapa, el escolar comienza a participar en nuevas actividades
de índole política, cultural, deportiva y científica, lo que contribuye
al surgimiento y desarrollo de nuevos y variados intereses.
 La influencia del maestro.
El niño, durante la edad escolar, pasa en las aulas gran parte del día,
de ahí que el entorno escolar se configure como un espacio
privilegiado de socialización emocional, y el profesor, quiéralo o no,
se convierta en su referente más importante en cuanto a actitudes,
comportamientos, emociones y sentimientos.
Los profesores se erigen como un modelo adulto a seguir por sus
estudiantes, y más en las edades tempranas, cuando el niño recién
inicia su vida escolar. El maestro, sobre todo en la enseñanza
primaria, se convierte en un modelo de inteligencia
emocional insustituible.
La educación del carácter para la educación de la
personalidad.
Algunos teóricos reconocen, como requisito esencial en el proceso de
educación de la personalidad, la educación del carácter. Esta
educación implica para el maestro enseñar a los estudiantes
los valores humanos básicos como la honestidad, la generosidad,
la libertad, la igualdad, el respeto y la responsabilidad. Su objetivo
radica en educar a los niños, desde edades tempranas, para que
mantengan una conducta moralmente aceptable.

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