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La pandemia ha interrumpido muchas de las cadenas de valor

Los responsables de la formulación de políticas han reaccionado con decisión ante la COVID-19
y han adoptado las medidas necesarias para frenar la propagación del virus y salvar y proteger
vidas. Los confinamientos y otras medidas restrictivas para contener la pandemia han tenido
un efecto devastador en unos mercados laborales que ya eran débiles, así como en la
producción y el consumo. El 94 % de los trabajadores del mundo viven en países donde se
aplica algún tipo de medida de cierre del lugar de trabajo

Se observa que, entre los sectores, el empleo en la industria manufacturera y la construcción


han sido más golpeado que él del comercio y los servicios. Entre las categorías de ocupación ha
sido el trabajo independiente que más se contrajo, lo que indica que en esta crisis, a diferencia
de una crisis económica común, el trabajo informal no es una alternativa general para generar
ingresos frente a una reducción del empleo asalariado.

La pandemia ha sacado a la luz desigualdades y fisuras en las sociedades que están afectando
gravemente a los grupos más vulnerables y marginados14. Como resultado, es probable que la
pobreza y la desigualdad multidimensional aumenten considerablemente15. Según
estimaciones revisadas del Banco Mundial, el número de personas que viven en la pobreza
podría aumentar entre 70 millones y 100 millones con respecto a la cifra de 2019, que era de
632 millones de personas. Sería la primera vez desde 1998 que aumenta la pobreza16. Se
prevé que también aumentará hasta en 35 millones el número de personas que siguen
viviendo en la pobreza a pesar de tener trabajo17 .

El mundo del trabajo se ha visto profundamente afectado por la pandemia


mundial del virus. Además de la amenaza que supone para la salud pública, el
trastorno económico y social amenaza los medios de vida y el bienestar a
largo plazo de millones de personas.

El sector del trabajo se ha visto claramente afectado por la pandemia mundial del COVID 19
deteniendo muchas de cadenas de valor, además de la amenaza hacia la salud , el tema
económico , tema social y el bienestar a largo periodo de millones de personas dejándolo en
muy mal estado

Los responsables de planteo de políticas han dado respuestas contra el covid-19 y han
adquirido las medidas necesarias para poder parar la propagación del virus y proteger vidas,
los confinamientos y otras maneras restrictivas para detener la pandemia han tenido un efecto
arrasador en algunos mercados laborales que ya eran vulnerables, así como en la producción y
consumo. El 94 % de los empleados del mundo viven en países donde aun se aplica cierto tipo
de medidas de cierre del lugar donde trabajan.

Se registra que, en otros sectores, el trabajo en la industria manufacturera y construcción han


sido más perjudicadas que los del comercio y servicios. entre la clase de posesión ha sido el
trabajador independiente el más agraviado, lo que hace indicar que esta crisis, a comparación
de una crisis económica común, el trabajo informal no es una respuesta general para poder
generar ingresos frente a una reducción de sueldo hacia los empleados
La pandemia a causa del covid-19 ha sacado a la luz desniveles y fisuras en las sociedades que
están afectando gravemente a los grupos de personas más vulnerables y marginados. como
resultado, es posible que la pobreza y la desigualdad en varios aspectos que aumente más a
causa del virus. Según estadísticas revisadas del banco mundial, el numero de personas que
residen en la pobreza podría incrementar entre 70 millones y 100 millones con relación a la
cifra de 2019 , que era de 632 millones de personas y se estima que también aumentara hasta
35 millones de personas que sigan vivienda en la pobreza a pesar de tener un trabajo

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