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TESIS Y JURISPRUDENCIAS EN MATERIA DE PATERNIDAD

É poca: Décima É poca


Registro: 2013386
Instancia: Segunda Sala
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federació n
Libro 38, Enero de 2017, Tomo I
Materia(s): Constitucional
Tesis: 2a. CXXXVI/2016 (10a.)
Pá gina: 793

DERECHOS DE LAS NIÑAS, NIÑOS Y ADOLESCENTES. LA LEY GENERAL


RELATIVA RECONOCE LOS DERECHOS PARENTALES DE EDUCAR A LOS
MENORES DE EDAD.

Los artículos 57 y 76 del ordenamiento referido, al establecer, respectivamente,


que quienes ejerzan la patria potestad, tutela o guarda y custodia "tendrá n derecho
a intervenir en la educació n que habrá de darse a niñ as, niñ os y adolescentes", y
que "deberá n orientar, supervisar y, en su caso, restringir, las conductas y há bitos
de niñ as, niñ os y adolescentes, siempre que atiendan al interés superior de la
niñ ez", no niegan los derechos parentales de los padres y otros cuidadores de
educar y formar a los menores de edad, por el contrario, los reconocen
expresamente e, inclusive, imponen la obligació n a las autoridades federales y
locales de dotarles de las herramientas para llevar a cabo su funció n. En efecto, el
Estado mexicano debe intervenir con base empírica en favor del buen ejercicio de
la paternidad, como educació n en técnicas de ésta, grupos de apoyo y
asesoramiento familiar, en particular, en el caso de las familias cuyos hijos sufren
problemas de salud y sociales de otro tipo. Así, la obligació n estatal referida es
reconocida por el artículo 102 de la ley citada, al señ alar que las autoridades de los
tres niveles de gobierno en el á mbito de sus respectivas competencias, está n
obligadas a "proporcionar asistencia médica, psicoló gica y atenció n preventiva
integrada a la salud, así como un traductor o intérprete en caso de ser necesario,
asesoría jurídica y orientació n social a quienes ejerzan la patria potestad, tutela o
guarda y custodia de niñ as, niñ os y adolescentes o personas que los tengan bajo su
responsabilidad".

Amparo en revisió n 203/2016. Rosario Celine Becerril Alba y otro. 9 de noviembre


de 2016. Cinco votos de los Ministros Eduardo Medina Mora I., Javier Laynez
Potisek, José Fernando Franco Gonzá lez Salas, Margarita Beatriz Luna Ramos y
Alberto Pérez Dayá n; se aparta de consideraciones Margarita Beatriz Luna Ramos.
Ponente: Alberto Pérez Dayá n. Secretario: Isidro Emmanuel Muñ oz Acevedo.

Esta tesis se publicó el viernes 06 de enero de 2017 a las 10:07 horas en el


Semanario Judicial de la Federació n.

É poca: Décima É poca


Registro: 2013044

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Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federació n
Libro 36, Noviembre de 2016, Tomo IV
Materia(s): Civil
Tesis: I.6o.C.51 C (10a.)
Pá gina: 2505

PRUEBA PERICIAL EN MATERIA DE GENÉTICA. ATENTO A LA NATURALEZA


DE LA ACCIÓN DE PATERNIDAD DE QUE SE TRATA, EL JUZGADOR DEBERÁ
TENER ESPECIAL CUIDADO EN SU DESAHOGO, A FIN DE PRESERVAR LA
SEGURIDAD Y ABSOLUTA CERTEZA EN CUANTO AL RESULTADO DEL
ANÁLISIS DEL LABORATORIO.

En un juicio del orden familiar, en el que se impugne la paternidad por un varó n


distinto del marido, respecto de un menor nacido dentro del matrimonio y sea
necesario el desahogo de la prueba pericial en materia de genética humana, el
juzgador del conocimiento deberá tener especial cuidado en su desahogo, a fin de
preservar la seguridad y absoluta certeza en cuanto al resultado que se obtenga del
aná lisis del laboratorio. En ese sentido, atento a la naturaleza de la acció n de que se
trata, el juzgador deberá comisionar a un funcionario judicial de la adscripció n
dotado de fe pú blica con la finalidad de que esté presente en el momento en que se
tomen las muestras necesarias por el perito que fuere designado para practicar la
prueba, y dé fe de que éstas no fueron manipuladas, ni alteradas de forma que
llegaran a crear suspicacia con respecto al resultado que arroje la prueba que va a
determinar la filiació n del menor relacionado con la causa.

SEXTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO.

Amparo directo 651/2015. 28 de abril de 2016. Unanimidad de votos. Ponente:


Gustavo R. Parrao Rodríguez. Secretario: Sergio Arturo Ló pez Servín.

Esta tesis se publicó el viernes 11 de noviembre de 2016 a las 10:22 horas en el


Semanario Judicial de la Federació n.

É poca: Décima É poca


Registro: 2012770
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federació n
Libro 35, Octubre de 2016, Tomo IV
Materia(s): Civil
Tesis: I.3o.C.252 C (10a.)
Pá gina: 3000

PENSIÓN ALIMENTICIA. POR REGLA GENERAL SU PAGO ES RETROACTIVO AL


MOMENTO DEL NACIMIENTO DEL MENOR, SALVO QUE NO HAYA PRUEBA

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DIRECTA DEL CONOCIMIENTO DEL EMBARAZO Y DE AQUÉL, POR LO QUE
DICHO PAGO SERÁ A PARTIR DE QUE EL DEUDOR ALIMENTARIO FUE
EMPLAZADO AL JUICIO NATURAL, AL CONOCER LOS RESULTADOS DE LAS
PRUEBAS DE FILIACIÓN O LA SENTENCIA CONSTITUTIVA DE PATERNIDAD.

La Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nació n sostuvo que la


obligació n de dar alimentos es de tracto sucesivo porque la necesidad de recibirlos
surge y persiste de momento a momento; por ende, la pensió n alimenticia debe ser
retroactiva al momento del nacimiento del menor, porque, demostrada la
existencia del nexo bioló gico paternidad inseparablemente se genera el derecho de
alimentos. Así deriva de las tesis 1a. LXXXVII/2015 (10a.) y 1a. XC/2015 (10a.),
publicadas en el Semanario Judicial de la Federació n del viernes 27 de febrero de
2015 a las 9:30 horas y en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federació n,
Décima É poca, Libro 15, Tomo II, pá ginas 1382 y 1380, de títulos y subtítulos:
"ALIMENTOS. LA PENSIÓ N ALIMENTICIA DERIVADA DE UNA SENTENCIA DE
RECONOCIMIENTO DE PATERNIDAD DEBE SER RETROACTIVA AL MOMENTO DEL
NACIMIENTO DEL MENOR." y "ALIMENTOS. ELEMENTOS QUE EL JUZGADOR
DEBE CONSIDERAR PARA CALCULAR EL QUÁ NTUM DE LA PENSIÓ N
ALIMENTICIA CUANDO LA OBLIGACIÓ N DEBA RETROTRAERSE AL MOMENTO
DEL NACIMIENTO DEL MENOR.", respectivamente. De ello se sigue que derivado
del juicio de reconocimiento de paternidad el pago de pensió n alimenticia será
retroactivo al momento del nacimiento del menor; la excepció n a dicha regla
general es cuando el deudor demuestra que no tuvo conocimiento del embarazo ni
del nacimiento del menor, por lo que en ese supuesto el Juez debe ponderar si
estos hechos le fueron ocultados o desconocidos, lo que impidió cumplir con la
obligació n que ignoraba. Ahora bien, al quedar determinado si existió o no
conocimiento previo, el Juez debe considerar la actuació n del deudor alimentista y
la buena fe, a partir de que es emplazado al juicio de reconocimiento de paternidad
en el que demuestre su disposició n para coadyuvar en el juicio a fin de esclarecer
la situació n en controversia. En ese contexto, al demostrarse que no existió
conocimiento previo del embarazo y del nacimiento del menor y que la conducta
del demandado en el procedimiento fue coadyuvante quedará liberado de la
obligació n del pago de pensió n alimenticia en forma retroactiva al momento del
nacimiento, porque no se le puede condenar a una obligació n que ignoraba;
consecuentemente, el pago de la pensió n procederá a partir de que tiene
conocimiento de la existencia de un hijo, lo que puede ocurrir al ser emplazado al
juicio, al conocer los resultados de las pruebas de filiació n o la sentencia
constitutiva de paternidad, pues si se partiera de la base de que en todos los
supuestos la pensió n alimenticia será retroactiva al momento del nacimiento del
menor, pudiera ser ruinoso para el obligado alimentista. Por tanto, cuando no
exista prueba directa que demuestre que el obligado a dar alimentos tuviera
conocimiento cierto del embarazo o del nacimiento del menor lo que le impidió
cumplir con la obligació n que ignoraba y, ademá s, demuestra su buena fe a partir
de ser emplazado al juicio coadyuvando con el desahogo de la prueba pericial
idó nea para el reconocimiento de paternidad, y pagando la pensió n a partir de que
se entera que efectivamente es su hijo. Entonces, debe concluirse que no existe ni
mala fe ni prueba directa que quiso incumplir con la obligació n alimentaria porque
no la conocía y en ese supuesto no procede el pago de la pensió n alimenticia en
forma retroactiva al momento del nacimiento del menor, sino a partir de que tiene

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conocimiento de la existencia de éste. Lo anterior no implica desatender el criterio
de la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nació n pues, por regla
general, en todos los casos que haya prueba directa de que el deudor alimentista
tenía conocimiento del embarazo y del nacimiento del menor al demostrarse su
paternidad, tendrá la obligació n ineludible de pagar retroactivamente la pensió n
alimenticia a partir del momento de su nacimiento. En cambio, en caso de que no
haya prueba directa que demuestre que el deudor alimentista tuvo conocimiento
del embarazo y del nacimiento del menor, constituye una excepció n a la regla
general y, por ende, el pago de la pensió n será a partir de que fue emplazado al
juicio natural; al conocer los resultados de las pruebas de filiació n o la sentencia
constitutiva de paternidad.

TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO.

Amparo directo 866/2015. 9 de marzo de 2016. Unanimidad de votos. Ponente:


Paula María García Villegas Sá nchez Cordero. Secretario: Mariano Suá rez Reyes.

Esta tesis se publicó el viernes 7 de octubre de 2016 a las 10:17 horas en el


Semanario Judicial de la Federació n.

É poca: Décima É poca


Registro: 2012558
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federació n
Libro 34, Septiembre de 2016, Tomo IV
Materia(s): Civil
Tesis: VII.2o.C.107 C (10a.)
Pá gina: 2659

DESCONOCIMIENTO DE PATERNIDAD EN EL JUICIO INCOADO POR EL


CÓNYUGE VARÓN. LA PRESUNCIÓN ESTABLECIDA EN EL ARTÍCULO 256 BIS
DEL CÓDIGO CIVIL PARA EL ESTADO DE VERACRUZ NO PUEDE APLICARSE
POR ANALOGÍA CONTRA EL MENOR, PUES SE OPONE A LA PROTECCIÓN QUE
EL CITADO PRECEPTO LE BRINDA.

El citado precepto establece: "Si en el juicio se propusiera cualquier prueba


bioló gica o proveniente del avance de los conocimientos científicos y el presunto
progenitor se negare a proporcionar la muestra necesaria o a practicá rsela, se
presumirá la filiació n, salvo prueba en contrario.", de lo que se deduce que está
dirigido a sancionar la contumacia del presunto progenitor de proporcionar la
muestra necesaria o a practicá rsela, por lo que si con el argumento analó gico del
contenido del citado artículo, se pretende sancionar a la contraparte del
progenitor, que en este caso es el menor, de cuya muestra bioló gica se busca
deducir si pertenece a la identidad bioló gica del actor, cabe decir que no puede
equipararse a dos sujetos de derechos distintos, a saber: los del menor el relativo a
la identidad, de la determinació n de la filiació n se advierten los de alimentos y

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sucesorios, y los del progenitor, respecto a la acció n de desconocimiento de
paternidad, sus consecuencias será n la destrucció n del vínculo filial, con la ulterior
privació n de los derechos alimentarios y hereditarios del presunto padre, así como
los lazos que vinculan al menor con sus parientes. Lo anterior tiene su origen en el
conocimiento bioló gico de un niñ o para con su progenitor, lo que conlleva que se
exima al presunto padre de todas las cargas inherentes a la paternidad, las cuales
se traducen en cuestiones preponderantemente econó micas, pues quien intenta la
acció n de desconocimiento de paternidad, implica su falta de anuencia para seguir
protegiendo en todos los aspectos al infante que en una controversia constituirá su
contraparte. De lo anterior se deduce la disparidad en los derechos que defienden
cada una de las partes en un procedimiento, ya sea en el de reconocimiento de
paternidad como en el de su desconocimiento, pues son intereses antagó nicos que
producirían mayor afectació n en los derechos del menor, de conformidad con la
definició n de los derechos inherentes a la identidad, por lo que, en este sentido, no
puede aplicarse al menor analó gicamente el artículo 256 Bis citado, ya que los
derechos de los dos sujetos no tienen la misma connotació n, má xime que la
identidad del menor está elevada a rango constitucional; de ahí que el
desconocimiento de paternidad que defiende el progenitor, sucumbe contra la
identidad del menor. Consecuentemente, dicha presunció n, en el juicio relativo
incoado por el có nyuge varó n, no puede aplicarse por analogía en contra del
menor, pues se opone a la protecció n que el citado artículo le brinda, toda vez que
lo podría dejar en incertidumbre filiatoria, pues este caso es muy distinto al que se
enfrenta el juzgador en un juicio de reconocimiento de paternidad, en el que está
en juego el derecho humano de un menor de edad a obtener su identidad y
establecer la filiació n, la que trae aparejada una pluralidad relevante de derechos;
el supuesto en el juicio de desconocimiento de paternidad es justamente inverso: la
presunció n por rebeldía al desahogo de la prueba pericial en genética molecular,
desemboca en la pérdida de un cú mulo de derechos. En este orden de ideas, no
puede aplicarse por analogía en la hipó tesis normativa del artículo 256 Bis del
Có digo Civil, contra el menor.

SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL SÉ PTIMO CIRCUITO.

Amparo directo 91/2016. 7 de julio de 2016. Unanimidad de votos. Ponente: José


Manuel de Alba de Alba. Secretario: Lucio Huesca Ballesteros.
Esta tesis se publicó el viernes 9 de septiembre de 2016 a las 10:18 horas en el
Semanario Judicial de la Federació n.

É poca: Décima É poca


Registro: 2011680
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federació n
Libro 30, Mayo de 2016, Tomo IV
Materia(s): Comú n
Tesis: VII.2o.C.33 K (10a.)
Pá gina: 2823

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PATERNIDAD. CONTRA LA RESOLUCIÓN QUE ORDENA REPONER EL
PROCEDIMIENTO POR DEFECTOS EN EL EMPLAZAMIENTO, PROCEDE EL
AMPARO INDIRECTO, AL AFECTAR DERECHOS SUSTANTIVOS DEL MENOR
QUE PROMOVIÓ AQUELLA ACCIÓN DE INVESTIGACIÓN.

La acció n de investigació n de paternidad constituye una de las vías para hacer


valer el derecho humano a la identidad de los menores, de indudable rango
constitucional, derivado de los artículos 4o. de la Constitució n Política de los
Estados Unidos Mexicanos y, 7 y 8 de la Convenció n sobre los Derechos del Niñ o;
por tanto, si previo a la reposició n del procedimiento, se dictó un auto en donde se
presumió la filiació n que se le atribuye al demandado con respecto al menor, ello
hace patente las consecuencias favorables a dicha parte procesal, por lo que al
reponerse el procedimiento por cuestiones formales, se causa una afectació n a un
derecho sustantivo del infante, ya que torna nugatorio el derecho que trae consigo
la presunció n de paternidad, como lo es el de recibir alimentos durante el tiempo
que dure el proceso; de ahí que contra la resolució n que ordena reponer el
procedimiento por defectos en el emplazamiento, procede el amparo indirecto, al
afectar derechos sustantivos del menor que promovió la acció n de investigació n de
paternidad, ello en términos de la fracció n V del artículo 107 de la Ley de Amparo.

SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL SÉ PTIMO CIRCUITO.

Amparo en revisió n 419/2015. 7 de abril de 2016. Unanimidad de votos. Ponente:


José Manuel de Alba de Alba. Secretario: Lucio Huesca Ballesteros.

Esta tesis se publicó el viernes 20 de mayo de 2016 a las 10:20 horas en el


Semanario Judicial de la Federació n.

É poca: Décima É poca


Registro: 2010899
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federació n
Libro 26, Enero de 2016, Tomo IV
Materia(s): Comú n
Tesis: XVII.1o.C.T.16 C (10a.)
Pá gina: 3250

DESCONOCIMIENTO DE PATERNIDAD. PROCEDE SUPLIR LA DEFICIENCIA DE


LA QUEJA, EN TÉRMINOS DEL ARTÍCULO 79, FRACCIÓN II, DE LA LEY DE
AMPARO, AUN CUANDO LA PARTE DEMANDADA SEA MAYOR DE EDAD,
ACORDE CON EL DIVERSO 20 DEL CÓDIGO CIVIL DEL ESTADO DE
CHIHUAHUA.

El artículo 4o. de la Constitució n Política de los Estados Unidos Mexicanos dispone


que la ley protegerá la organizació n y desarrollo de la familia; por su parte, la
fracció n II del numeral 79 de la Ley de Amparo prevé la suplencia de la deficiencia
de la queja cuando se afecte el orden y desarrollo de la familia; y el diverso 20 del

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Có digo Civil del Estado de Chihuahua describe a la familia como una institució n
social que permite y fomenta la convivencia de sus miembros a través de la
permanencia y estabilidad de las relaciones de las personas que la integran en
razó n del matrimonio, concubinato o parentesco, por lo que el Estado debe
garantizar su protecció n, constitució n y autoridad como fundamento primordial de
la sociedad. En ese contexto, si la acció n de desconocimiento de paternidad, tiene
como efecto el desmembramiento de esa institució n social, al desconocer el vínculo
filial de uno de sus integrantes, evidentemente tendrá un efecto jurídico y social en
su integració n o composició n, impactando no só lo en contra de quien se ejerce esa
acció n, sino también en esa institució n base del orden social, generando así una
mutació n en su estructura y desarrollo; justificá ndose así, en todos esos casos, la
suplencia de la queja prevista en la ú ltima hipó tesis de la fracció n II del artículo 79
de la Ley de Amparo, con independencia de la mayoría o minoría de edad de la
persona demandada e, incluso, que los padres hayan disuelto el vínculo
matrimonial desde tiempo anterior, pues en la sentencia dictada en la acció n de
inconstitucionalidad 2/2010, publicada en el Semanario Judicial de la Federació n y
su Gaceta, Novena É poca, Tomo XXXII, diciembre de 2010, pá gina 991, el Pleno de
la Suprema Corte de Justicia de la Nació n precisó el alcance del mandato
constitucional de protecció n a la familia, señ alando que el citado artículo 4o. no
alude a un modelo de familia ideal o nuclear que tradicionalmente ha sido
vinculado al matrimonio: padre, madre e hijos bioló gicos, sino que la tutela a la
familia debe ser entendida como "realidad social", lo que significa que esa
protecció n debe cubrir todas las formas y manifestaciones existentes en la
sociedad.

PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIAS CIVIL Y DE TRABAJO DEL DÉ CIMO


SÉ PTIMO CIRCUITO.

Amparo directo 505/2015. 5 de noviembre de 2015. Unanimidad de votos.


Ponente: Gerardo Torres García. Secretario: Javier Antonio Mena Quintana.

Esta tesis se publicó el viernes 22 de enero de 2016 a las 11:30 horas en el


Semanario Judicial de la Federació n.

É poca: Décima É poca


Registro: 2008541
Instancia: Primera Sala
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federació n
Libro 15, Febrero de 2015, Tomo II
Materia(s): Civil
Tesis: 1a. XC/2015 (10a.)
Pá gina: 1380

ALIMENTOS. ELEMENTOS QUE EL JUZGADOR DEBE CONSIDERAR PARA


CALCULAR EL QUÁNTUM DE LA PENSIÓN ALIMENTICIA CUANDO LA
OBLIGACIÓN DEBA RETROTRAERSE AL MOMENTO DEL NACIMIENTO DEL
MENOR.

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En los casos en que se ventile el pago de alimentos derivado del reconocimiento de
paternidad, el juzgador debe valorar y ponderar ciertos elementos a la luz del
interés superior del menor y del principio de igualdad y no discriminació n para
verificar su pertinencia y, en caso de que se advierta su actualizació n, debe
considerarlos al dictar su resolució n para modular el monto retroactivo de la
pensió n alimenticia, de tal forma que sea razonable y no llegue a ser abusivo, tales
como: i) si existió o no conocimiento previo de su obligació n; y, ii) la buena o mala
fe del deudor alimentario. Por lo que se refiere al conocimiento previo, el juzgador
debe ponderar si el deudor alimentario tuvo o no conocimiento del embarazo o del
nacimiento del menor, ya que el conocimiento del hecho generador es una
condició n esencial al ponderar el quá ntum, en tanto que si el padre no tuvo
conocimiento de la existencia del menor, y ese desconocimiento no es atribuible a
él, no podrá asumirse que quiso incumplir con las obligaciones alimentarias, sino
que, al desconocer su existencia, no podía cumplir con una obligació n que
ignoraba. Dicho de otro modo, el juez debe tomar en cuenta si el embarazo y/o
nacimiento del menor no le fueron ocultados, restringiéndose con ello los derechos
tanto del menor como del padre y así, una vez delimitado si existió o no
conocimiento previo, el juzgador debe considerar la actuació n del deudor
alimentario en el transcurso del proceso para determinar la filiació n y los
alimentos, y si ha actuado con buena o mala fe durante la tramitació n del proceso;
si siempre se ha mostrado coadyuvante y con afá n de esclarecer la situació n o si,
por el contrario, se ha desempeñ ado negligentemente o se ha valido de artimañ as
con el objeto de obstaculizar el conocimiento de la verdad. Como se advierte, la
mala fe alude a la actuació n del deudor alimentario, es decir, a la valoració n que se
realice del hecho de que por causas imputables a él no puede definirse la
paternidad; o bien, si por el contrario, existe buena fe de su parte y, por ejemplo, se
presta a colaborar en el proceso con la finalidad de esclarecer la paternidad del
menor. En este sentido, el juez debe tomar en cuenta que no le basta al demandado
con adoptar una actitud de simple negació n, sino que hay un deber de colaborar
dentro del proceso en atenció n a su posició n privilegiada o destacada en relació n
con el material probatorio, pues se encuentra en mejor condició n para revelar la
verdad y su deber de colaboració n se acentú a al punto de atribuirle una carga
probatoria que en principio no tenía o, mejor dicho, se le atribuyen las
consecuencias de la omisió n probatoria. Así, no puede aceptarse que el padre
resulte beneficiado como consecuencia de mantener una conducta disfuncional y
opuesta a derecho. De ahí que sea en el padre en quien recae la carga de probar la
existencia de razones justificadas por las que deba relevarse de la obligació n de
contribuir al sostenimiento del menor a partir de la fecha de nacimiento del niñ o o
la niñ a; es decir, corresponde al padre la prueba de que tuvo como causa un motivo
objetivo y razonable, ajeno a toda discriminació n y, por tanto, esos motivos deben
considerarse al determinar el quá ntum de la obligació n alimentaria.

Amparo directo en revisió n 2293/2013. 22 de octubre de 2014. Mayoría de tres


votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, Olga Sá nchez Cordero de
García Villegas y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Disidentes: José Ramó n Cossío Díaz,
quien reservó su derecho para formular voto particular y Jorge Mario Pardo
Rebolledo, quien formuló voto particular. Ponente: Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena.
Secretaria: María Dolores Igareda Diez de Sollano.

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Esta tesis se publicó el viernes 27 de febrero de 2015 a las 9:30 horas en el
Semanario Judicial de la Federació n.

É poca: Décima É poca


Registro: 2008543
Instancia: Primera Sala
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federació n
Libro 15, Febrero de 2015, Tomo II
Materia(s): Civil
Tesis: 1a. LXXXVII/2015 (10a.)
Pá gina: 1382

ALIMENTOS. LA PENSIÓN ALIMENTICIA DERIVADA DE UNA SENTENCIA DE


RECONOCIMIENTO DE PATERNIDAD DEBE SER RETROACTIVA AL MOMENTO
DEL NACIMIENTO DEL MENOR.

Bajo la premisa del interés superior del menor y del principio de igualdad y no
discriminació n, el derecho de alimentos, como derecho humano del menor
contenido en los artículos 4o. de la Constitució n Política de los Estados Unidos
Mexicanos y 18 de la Convenció n sobre los Derechos del Niñ o, no admite distingos
en cuanto al origen de la filiació n de los menores. Es por eso que la deuda
alimenticia es debida a un menor desde su nacimiento, con independencia del
origen de su filiació n, esto es, el derecho a los alimentos de los hijos nacidos fuera
de matrimonio es el mismo que el de los nacidos dentro de él, pues es del hecho de
la paternidad o la maternidad, y no del matrimonio, de donde deriva la obligació n
alimentaria de los progenitores. Desde esta perspectiva, el reconocimiento de
paternidad es declarativo, no atributivo, esto es, no crea la obligació n alimentaria,
sino que la hace ostensible. Ahora bien, si no se admitiera que los alimentos le son
debidos al hijo nacido fuera de matrimonio desde el instante de su nacimiento, se
atentaría contra el principio del interés superior del menor en relació n con el
principio de igualdad y no discriminació n; de ahí que debe reconocerse una
presunció n iuris tantum a favor de que el derecho de alimentos debe retrotraerse
al comienzo de la obligació n. Así, esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia
de la Nació n estima que la pensió n alimenticia derivada de una sentencia de
reconocimiento de paternidad debe retrotraerse al instante en que nació la
obligació n misma, esto es, al en que se generó el vínculo y que es precisamente el
nacimiento del menor, porque la sentencia ú nicamente declara un hecho que tuvo
su origen con el nacimiento del menor y, por tanto, esta premisa debe tenerla en
cuenta el juzgador al determinar el momento a partir del cual se deben los
alimentos derivado del reconocimiento judicial de la paternidad.

Amparo directo en revisió n 2293/2013. 22 de octubre de 2014. Mayoría de tres


votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, Olga Sá nchez Cordero de
García Villegas y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Disidentes: José Ramó n Cossío Díaz,
quien reservó su derecho para formular voto particular y Jorge Mario Pardo
Rebolledo, quien formuló voto particular. Ponente: Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena.
Secretaria: María Dolores Igareda Diez de Sollano.

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Esta tesis se publicó el viernes 27 de febrero de 2015 a las 9:30 horas en el
Semanario Judicial de la Federació n.

É poca: Décima É poca


Registro: 2008554
Instancia: Primera Sala
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federació n
Libro 15, Febrero de 2015, Tomo II
Materia(s): Civil
Tesis: 1a. LXXXVI/2015 (10a.)
Pá gina: 1414

RECONOCIMIENTO DE PATERNIDAD. LA OBLIGACIÓN DE PROPORCIONAR


ALIMENTOS NACE A PARTIR DEL VÍNCULO PATERNO-MATERNO-FILIAL.

La obligació n de los progenitores de prestar alimentos a sus hijos queda integrada


en la relació n de patria potestad, pero la fuente no es la patria potestad sino la
paternidad y/o maternidad en los casos de los alimentos que derivan del
reconocimiento de paternidad, de tal manera que esa situació n comienza para el
menor desde el instante que marca el inicio de su vida, es decir, el origen es el
vínculo paterno-materno-filial. Así pues, tomando en cuenta que los alimentos
tienen su fundamento en razó n de la generació n, la ú nica condició n para la
existencia de la deuda alimenticia -en los casos de los alimentos que derivan del
reconocimiento de paternidad- reside en que exista el lazo o vínculo entre padres e
hijos derivado de la procreació n. Por tanto, en dichos supuestos, la existencia del
nexo bioló gico es el fundamento del derecho alimentario y no el reclamo judicial.
Sentado lo anterior, queda de manifiesto que la sentencia que admite el estado de
hijo es declarativa de estado: só lo reconoce una situació n jurídica anteriormente
existente y, por lo tanto, su efecto propio es la retroactividad al momento en que
quedó constituida la relació n o situació n jurídica a la cual se refiere; es decir, la
adjudicació n de la paternidad es un requisito previo para el cumplimiento del
deber alimentario, pero no crea la obligació n.

É poca: Décima É poca


Registro: 2007454
Instancia: Primera Sala
Tipo de Tesis: Jurisprudencia
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federació n
Libro 10, Septiembre de 2014, Tomo I
Materia(s): Civil
Tesis: 1a./J. 55/2014 (10a.)
Pá gina: 566

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PRUEBA PERICIAL EN GENÉTICA. NO ES OBSTÁCULO PARA SU ADMISIÓN EN
UN JUICIO DE INVESTIGACIÓN DE PATERNIDAD QUE OBRE EN EL ACTA DE
NACIMIENTO DEL ACTOR EL REGISTRO DE UN PADRE LEGAL (LEGISLACIONES
CIVILES DE SINALOA Y EL ESTADO DE MÉXICO).

La acció n de investigació n de paternidad constituye una de las vías para hacer


valer el derecho humano de los menores a la identidad, de indudable rango
constitucional derivado del artículo 4o. de la Constitució n Política de los Estados
Unidos Mexicanos y de los artículos 7o. y 8o. de la Convenció n sobre los Derechos
del Niñ o. Ahora bien, cuando en un juicio se ejerce esta acció n en representació n
de un menor, no es obstá culo para la admisió n de la prueba pericial en materia
genética que en el acta de nacimiento del niñ o o niñ a obre el registro de un padre
legal. Lo anterior es así ya que, si lo que se pretende es proteger la estabilidad de
las relaciones familiares y la salud mental del menor, la mera admisió n de la
prueba pericial en genética no afectará por sí sola tales intereses, ya que el juez, de
estimarlo conveniente, puede ordenar no dar a conocer los resultados de dicha
prueba al menor, si determina que ello es mejor para el niñ o o niñ a. Por otro lado,
si lo que se pretende evitar es la acumulació n de estados de familia incompatibles
entre sí, la mera admisió n de la prueba pericial en genética no variará por sí sola el
estado filiatorio del menor, por lo que el impedimento no resulta idó neo para
lograr dicho fin. En efecto, tanto el establecimiento de la verdad bioló gica como el
cambio de la filiació n legal dependerá n, en su caso, de otros factores -como son la
integració n de la litis, el resto del caudal probatorio aportado al juicio, y de forma
preeminente, el interés superior del menor- los que deberá n ser valorados por el
juez atendiendo a las circunstancias específicas del asunto al momento de dictar la
sentencia definitiva. Una conclusió n contraria respecto de la admisió n de la prueba
pericial en materia genética en el juicio de investigació n de paternidad afectaría de
manera desmedida el derecho a probar del actor al prohibir la admisió n del medio
de convicció n que resulta idó neo para acreditar su pretensió n y haría nugatorio el
derecho a la identidad de los infantes.

Contradicció n de tesis 430/2013. Suscitada entre el Segundo Tribunal Colegiado


del Décimo Segundo Circuito y el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Civil del
Segundo Circuito. 28 de mayo de 2014. La votació n se dividió en dos partes:
mayoría de cuatro votos respecto a la competencia. Disidente: José Ramó n Cossío
Díaz. Mayoría de cuatro votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José
Ramó n Cossío Díaz, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Olga Sá nchez Cordero de García
Villegas (quien reservó su derecho para formular voto concurrente), en cuanto al
fondo. Disidente: Jorge Mario Pardo Rebolledo, quien reservó su derecho para
formular voto particular. Ponente: José Ramó n Cossío Díaz. Secretaria: Luz Helena
Orozco y Villa.

Tesis y/o criterios contendientes:

El Segundo Tribunal Colegiado del Décimo Segundo Circuito, al resolver el amparo


en revisió n 186/2013, el cual dio origen a la tesis aislada XII.2o.1 C (10a.), de título
y subtítulo: "PRUEBA PERICIAL EN GENÉ TICA. DEBE ADMITIRSE CUANDO SE
OFRECE EN UN JUICIO DE RECONOCIMIENTO DE PATERNIDAD, AUNQUE É STE SE
ENCUENTRE DESCRITO EN EL ACTA DE NACIMIENTO DEL MENOR (LEGISLACIÓ N

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DEL ESTADO DE SINALOA).", publicada en la Gaceta del Semanario Judicial de la
Federació n, Décima É poca, Libro 2, Tomo IV, enero de 2014, pá gina 3147; y el
criterio emitido por el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Civil del Segundo
Circuito, al resolver el amparo en revisió n 222/2012, el cual dio origen a la tesis
aislada nú mero II.2o.C.8 C (10a.), de rubro: "PRUEBA PERICIAL EN GENÉ TICA. NO
DEBE ADMITIRSE LA OFRECIDA POR LA ACTORA EN UN JUICIO DE
RECONOCIMIENTO DE PATERNIDAD, CUANDO LA PERSONA EN FAVOR DE QUIEN
SE PRETENDE OBTENER TAL RECONOCIMIENTO, CUENTA CON UN ACTA EN LA
CUAL CONSTE EL REGISTRO RELATIVO (LEGISLACIÓ N DEL ESTADO DE
MÉ XICO).", publicada en el Semanario Judicial de la Federació n y su Gaceta, Décima
É poca, Libro XVI, Tomo 3, enero de 2013, pá gina 2122, con nú mero de registro
digital IUS 2002612.

Tesis de jurisprudencia 55/2014 (10a.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto
Tribunal, en sesió n de fecha veinticinco de junio de dos mil catorce.

Esta tesis se publicó el viernes 19 de septiembre de 2014 a las 9:30 horas en el


Semanario Judicial de la Federació n y, por ende, se considera de aplicació n
obligatoria a partir del lunes 22 de septiembre de 2014, para los efectos previstos
en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.

Amparo directo en revisió n 2293/2013. 22 de octubre de 2014. Mayoría de tres


votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, Olga Sá nchez Cordero de
García Villegas y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Disidentes: José Ramó n Cossío Díaz,
quien reservó su derecho para formular voto particular y Jorge Mario Pardo
Rebolledo, quien formuló voto particular. Ponente: Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena.
Secretaria: María Dolores Igareda Diez de Sollano.

Esta tesis se publicó el viernes 27 de febrero de 2015 a las 9:30 horas en el


Semanario Judicial de la Federació n.

É poca: Décima É poca


Registro: 2007456
Instancia: Primera Sala
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federació n
Libro 10, Septiembre de 2014, Tomo I
Materia(s): Constitucional, Civil
Tesis: 1a. CCCXX/2014 (10a.)
Pá gina: 578

FILIACIÓN. FORMA EN QUE OPERAN LOS PRINCIPIOS RECTORES EN LA


MATERIA APLICADOS A CASOS CONCRETOS.

Esta Primera Sala ha reconocido la existencia de principios rectores en materia de


filiació n que necesariamente informan la regulació n de acciones como la de
investigació n y reconocimiento de paternidad. Entre estos principios se
encuentran, de manera ejemplificativa y no limitativa, la no discriminació n entre

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hijos nacidos dentro y fuera del matrimonio, la verdad bioló gica, la
incompatibilidad entre filiaciones contrapuestas y, de manera preeminente, la
protecció n del interés del hijo. Al respecto, debe tenerse presente que es un
derecho del hijo tener su filiació n correspondiente, y no una mera facultad de los
padres hacerlo posible. Ahora bien, la calificació n de estos valores como principios
no es gratuita, ya que su protecció n y reconocimiento presupone que sus
exigencias normativas entrará n en conflicto con otras en casos concretos, supuesto
en el que será necesario desarrollar un ejercicio de ponderació n para articular el
resultado de su aplicació n conjunta. En este sentido, los alcances que se le
otorguen al derecho a la identidad bioló gica de una persona en un caso específico,
má xime cuando se trata de un menor, tendrá n que estar siempre dirigidos a
atender su interés; no podrá n desvincularse de las circunstancias particulares y
podrá n variar en la medida en la que varíen los principios en conflicto.

Contradicció n de tesis 430/2013. Entre las sustentadas por el Segundo Tribunal


Colegiado del Décimo Segundo Circuito y el Segundo Tribunal Colegiado en Materia
Civil del Segundo Circuito. 28 de mayo de 2014. La votació n se dividió en dos
partes: mayoría de cuatro votos por la competencia. Disidente: José Ramó n Cossío
Díaz. Mayoría de cuatro votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José
Ramó n Cossío Díaz, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Olga Sá nchez Cordero de García
Villegas, quien reservó su derecho para formular voto concurrente, en cuanto al
fondo. Disidente: Jorge Mario Pardo Rebolledo, quien formuló voto particular.
Ponente: José Ramó n Cossío Díaz. Secretaria: Luz Helena Orozco y Villa.

Nota: Esta tesis no constituye jurisprudencia, pues no contiene el tema de fondo


que se resolvió en la contradicció n de la cual deriva.

Esta tesis se publicó el viernes 19 de septiembre de 2014 a las 9:30 horas en el


Semanario Judicial de la Federació n.

É poca: Décima É poca


Registro: 2006634
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federació n
Libro 7, Junio de 2014, Tomo II
Materia(s): Constitucional
Tesis: XII.3o.2 C (10a.)
Pá gina: 1774

MENORES. LA POSIBLE CONFRONTACIÓN ENTRE EL INTERÉS SUPERIOR DE


ÉSTOS Y LA ADECUADA DEFENSA DE LAS PARTES, DEBE RESOLVERSE A
TRAVÉS DE UN JUICIO DE PONDERACIÓN ENTRE UNO Y OTRO.

De conformidad con la jurisprudencia 1a./J. 15/2012 (10a.), de la Primera Sala de


la Suprema Corte de Justicia de la Nació n, publicada en la pá gina setecientos cinco
del Libro X, Tomo 1, julio de dos mil doce, en la Décima É poca del Semanario
Judicial de la Federació n y su Gaceta, de rubro: "PATERNIDAD. EL VARÓ N

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DISTINTO DEL MARIDO ESTÁ LEGITIMADO PARA CUESTIONAR LA DEL HIJO
NACIDO EN EL MATRIMONIO DE LA MADRE CON AQUÉ L, PERO LA ADMISIÓ N DE
LA DEMANDA DEPENDERÁ DE LA PONDERACIÓ N QUE HAGA EL JUZGADOR PARA
DETERMINAR QUE EL EJERCICIO DE LA ACCIÓ N ARMONIZA EL INTERÉ S
SUPERIOR DEL MENOR CON LOS DEMÁ S DERECHOS INHERENTES
(LEGISLACIONES DE LOS ESTADOS DE GUANAJUATO Y DE NUEVO LEÓ N).", en los
asuntos en los que estén involucrados menores de edad, el juzgador deberá partir
de un juicio de ponderació n que habrá de realizar tomando en cuenta todos los
factores que convergen en el caso. En ese sentido, la posible confrontació n que se
dé entre el interés superior del menor y la adecuada defensa de las partes en un
juicio del orden familiar, deberá resolverse a través del ejercicio de ponderació n
que el juzgador realice, esto es, analizando cuidadosamente las particularidades
que caracterizan la situació n del menor en relació n con el caso en estudio, a fin de
determinar, con base en el material probatorio existente en autos, si al ejercer el
aludido principio de defensa, no se trastoca el interés superior del menor o
menores involucrados.

TERCER TRIBUNAL COLEGIADO DEL DÉ CIMO SEGUNDO CIRCUITO.

Recurso de reclamació n 14/2013. 24 de febrero de 2014. Mayoría de votos.


Disidente: Ramona Manuela Campos Sauceda. Ponente: Gerardo Octavio García
Ramos. Secretaria: Roxana Gamboa Soló rzano.

Esta tesis se publicó el viernes 6 de junio de 2014 a las 12:30 horas en el


Semanario Judicial de la Federació n.

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