Tipos psicológicos

En este planteamiento haremos una breve explicación de la teoría de los tipos psicológicos
planteados por Carl Jung, donde la introversión y extroversión y cuatro características inherentes a
la vida psíquica pensamiento, sentimiento, intuición y sensación, en la relación con el sujeto-objeto,
que es inherente al hombre como existente en situación, se da la totalidad del ser, como un sentido
definido fisiológicamente en el predominio de uno de los dos extremos de la relación, y con una
perspectiva particular en función de una de las cuatro características, con sus variantes individuales
según el grado de preeminencia y la acción compensadora del inconsciente.
Los tipos extrovertido e introvertido:
En el extrovertido predomina el objeto sobre el sujeto, vive conectado con él desde el plano social
como en las cosas. Por esa razón, su obrar está condicionado a partir de afuera: Su conducta es en
última instancia una acomodación (no adaptación) a la verdad circundante, criterio que es válido
incluso para su juicio ético. Su moral es, debida a la regulación social imperante, la que se
experiencia como cumplimiento de reglas y no como realización consciente de quien la hace. Esta
exagerada plasticidad psíquica que le posibilita acoplarse a cada una de situaciones es la que le da la
aparente estabilidad, por otra parte, su ritmo de ascenso o de bajón está condicionado al ritmo de lo
que le circunda, eliminándose así todo punto de alusión y haciéndose de manera difícil la
percepción de la situación personal, la que únicamente se hace fácilmente ostensible cuando es
viable la comparación, el caso extremo de la extraversión.
Como contrapartida, los sentimientos, las emociones, las pulsiones y todo lo que constituye su
patrimonio como persona y como especie, adquieren proporciones gigantescas, fenómenos que,
según Jung, llevaron a Freud a creer que en el inconsciente solo imperaba el inicio del placer, que
su esencia era "solo desear".
En el introvertido predomina, por el contrario, el elemento subjetivo en la relación perceptiva, la
que en este adquiere preponderantemente la forma de una acción o reacción psicológica, más que la
de un conocer condicionado por el objeto, como ocurre en el extravertido. Pero esta subjetivación
no es en absoluto la relativización del conocer en función del yo, sino que está ligada a la estructura
psíquica total, por la que entiende Jung la concreción individual de la dimensión histórica del
hombre como parte que es de la especie y aún del universo, y que constituye la esencia de lo que él
denomina el "inconsciente colectivo".6 Es, por tanto, una percepción tan real como la que se finca
en el objeto.
Los tipos perceptivos:
En el tipo perceptivo está establecido un contacto directo con el objeto, ya como realidad en el
extrovertido, ya como estímulo que desencadena la imagen primaria, en el introvertido. Su
tendencia constante es a notar el objeto, tener sensaciones y disfrutar de ellas en lo viable, Toda su
conducta está motivada a partir de afuera, atribuirá de forma sencilla su amor a los encantos
sexuales de la amada, e incluso, "atribuirá un síntoma psicótico a las oscilaciones del barómetro".
Una vez que esta reactividad al objeto se hipertrofia en forma excesiva, la funcionalidad
compensadora del inconsciente.
En el perceptivo retraído, por otro lado, el objeto no es más que el desencadenante de su historia
interior. Cada objeto hace estallar la interioridad en una multiplicidad de imágenes arcaicas, como
un cohete de luces.
Los tipos reflexivos:
En el individuo en el cual el pensar es la funcionalidad psíquica preponderante, toda acción se
deriva de motivos intelectualmente pensados. En el reflexivo extravertido dichos motivos
intelectuales se basan paralelamente en lo objetivamente dados, ya sean hechos o ideas. Sin
embargo, la hipertrofia de la funcionalidad del pensar produce paralelamente la represión de la vida
emocional la que consigue funcionalidades compensatorias en el inconsciente, a partir de donde
establece frecuentemente la actividad del individuo, Es por esa razón recurrente descubrir varios de
dichos estudiosos que exponen sus descubrimientos con un radicalismo pueril.
Como contrapartida, el reflexivo tímido tiene en la interacción cognoscente una reacción más
interpretadora que constatadora; trata más de descubrir los hechos empíricos que ejemplifiquen su
iniciativa, la que frecuentemente no posee una correspondencia real rápida, por lo cual se hace
ostensible como simbolización ininteligible, embarazada del arcaísmo arquetípico que le dio origen.
Los tipos sentimentales:
las personas sentimentales- introvertidas, son poco habladoras donde al momento pueden ser
simpáticas y empáticas donde tienen facilidad de crear vínculos con círculos pequeños donde la
persona no demostrara su apego.
En cambio, los sentimentales-extrovertidos son las personas que tienen mucha facilidad al momento
de socializar con las personas y a la vez estas personas disfrutan su compañía. Estos tienen grandes
habilidades sociales y son buenos para entablar relaciones humanas.
Los tipos intuitivos:
Los intuitivos-introvertidos fantasean sobre su futuro, al momento de ellos dejar al lado su presente,
a estas personas se puede reconocer como personas con carácter soñador.
A cambio de los intuitivos-extrovertidos estos tienden a llevar a cabo sus metas no importa el tipo
que sea, les gusta viajar. su propia transformación y vivir cualquier tipo de aventuras, su interés
puesto en lo que quiere no lo quitara de su vista hasta que lo consiga.