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Son los novelistas de la Generación del 98 quienes marcan la narrativa de principios del siglo
XX. El término Generación del 98, acuñado por Azorín, incluía a Ganivet, Unamuno,
Benavente, Baroja, Maeztu, a él mismo y a otros escritores que adoptaron los principios del
Modernismo, como el autor teatral Valle-Inclán y el poeta Antonio Machado.
El concepto de generación define a este grupo por ser próximo en edad, de formación
intelectual similar y con actividades culturales comunes. Comparten, además, un hecho
generacional clave como fue el Desastre del 98. Poseen influencias filosóficas comunes como
la del filósofo alemán Nietzsche y las corrientes irracionalistas. Exaltan a los primitivos
españoles (el Cid, Berceo) y declaran a Larra como precursor.
Los une la preocupación por la crisis histórica que vive España en esta época, el deseo de
superar la misma y la reivindicación de la identidad española, identificada especialmente con
el sobrio paisaje castellano.
Esta generación encuentra en la narración su mejor forma de expresión. Una narración que
reacciona contra las corrientes anteriores del Realismo y del Naturalismo de la segunda mitad
del XIX.
Los temas centrales de sus novelas son: la reflexión sobre España y la preocupación
existencial sobre el sentido de la vida y la existencia de Dios.
Azorín escribió novelas, cuentos y ensayos a partir de viajes por ciudades y pueblos españoles.
Destacan entre sus obras: La voluntad, o Antonio Azorín en las que predominan los elementos
autobiográficos y de impresiones originadas por el paisaje, y La ruta de Don Quijote.
Las influencias que recibe la poesía de principios de siglo y especialmente el Modernismo son:
-Fuerte influencia francesa que se manifiesta en dos corrientes:
· Parnasianismo
· Simbolismo
-De la tradición encontramos la influencia esencial de Bécquer.
RUBÉN DARÍO: su obra, Azul (1888), es la primera manifestación del modernismo. Prosas
profanas, 1896, supone la consolidación de esta línea refinada. Los poemas crean un mundo
de belleza galante. A partir de 1905 se inicia un cambio en el que el esteticismo se acompaña
de la preocupación por el hombre, la sociedad, la religión y la defensa de lo hispano: Cantos de
vida y esperanza.
JUAN RAMÓN JIMÉNEZ: Se caracteriza por el sentimiento de soledad, por el exceso de dolor;
pero sobre todo por su exigente persecución de la belleza y de la palabra esencial. Su poesía es
hermética y selectiva. La trayectoria de su poesía viene definida por sus propias palabras:
-La poesía sensitiva. La poesía de esta época se halla vestida
por los “ropajes del Modernismo”,
-La poesía desnuda: Se trata de una poesía que prescinde de lo ornamental para concentrarse
en lo intelectual y emotivo.
La poesía verdadera: en el camino de depuración llega a lo que se conoce como “poesía pura”
ANTONIO MACHADO: su poesía se caracteriza por una honda reflexión sobre España y Castilla,
así como sobre el hombre.
CARACTERÍSTICAS GENERALES:
Se puede hablar durante el primer tercio del XX, por un lado, de un teatro triunfante:
caracterizado por la comedia burguesa, cuyo mayor representante es Benavente, y por el
éxito del teatro costumbrista. Durante la época modernista de principios de siglo hubo
también un teatro en verso
Por otro, hablamos de un teatro innovador: este busca nuevas técnicas y temas, se encuentra
en algunos autores de la Generación del 98 (Unamuno y especialmente Valle-Inclán). A partir
de estos nuevos impulsos y con la influencia de las vanguardias podemos llegar al teatro
vanguardista y renovador de la generación del 27 y especialmente a Lorca.
TEATRO TRIUNFANTE O BURGUÉS
-La comedia benaventina: consigue renovar la comedia de principios de siglo, sobre todo
a través de su lenguaje. Lucha contra el teatro ya desgastado de Echegaray, pero no puede
renunciar a un público burgués Su mérito consistió en la eliminación del teatro posromántico y
la creación de comedias en las que destaca el ambiente cotidiano, la fluidez del diálogo y la
movilidad en la escena.
-Teatro cómico: fue el más valorado por el público; tiene dos vertientes, la comedia
costumbrista y el sainete. Destacan los Álvarez Quintero, que muestran una Andalucía tópica,
y Carlos Arniches, que escribe sainetes de ambiente madrileño
-A partir de 1916 Arniches introduce una nueva corriente que se define como
“comedia grotesca” donde se une lo burlesco con lo conmovedor
-Pedro Muñoz Seca participó del teatro cómico con la creación del “astracán”, burla o parodia
del teatro romántico y del teatro en verso, basado en un continuo juego de palabras.
TEATRO INNOVADOR
-El teatro en la Generación del 27: su figura principal es Federico García Lorca, aunque
encontramos algunos intentos en otros autores como es el caso de Alberti
VALLE- INCLÁN: Con el subtítulo de esperpento define a las obras en las que se
mezcla lo trágico y lo cómico en un producto que quiere ser la superación del dolor y de la
risa (Luces de bohemia).
FEDERICO GARCÍA LORCA: En 1936 muere, asesinado por la Guardia Civil, a comienzos de la
Guerra Civil.
a) Tanteos en los años 20: con obras iniciales de títeres o guiñol, así como obras de tono
Modernista
b) Experiencia vanguardista: tras su viaje a Nueva York, el contacto con las nuevas formas
le lleva a un teatro vanguardista y surrealista
c) Plenitud: En las obras de esta época, la mujer es el personaje central, refleja su
problemática desde un plano trágico y mítico (Bodas de sangre, Yerma, La casa de Bernarda
Alba)
4. LAS VANGUARDIAS (Futurismo, Creacionismo, Surrealismo...)
RAMÓN GOMEZ DE LA SERNA
Las vanguardias en España
El nombre, “Vanguardias”, fue acuñado durante la I Guerra Mundial (1914-1919) para designar
las inquietudes artísticas de la “avanzadilla: avant-garde” cultural europea. Estaba formado por
un gran número de movimientos, que compartían el deseo de crear un arte radicalmente
distinto que rompiese definitivamente con el realismo.
Cuando los poetas del 27 comienzan su labor poética, en nuestro entorno se han desarrollado o
están a punto de desarrollarse esta serie de movimientos de vanguardia, también llamados
“ismos”, que se sucedieron a un ritmo vertiginoso: Futurismo, Cubismo, Dadaísmo,
Surrealismo, Ultraísmo y Creacionismo. Todos ellos entendían que el arte burgués, el de
siempre, era algo caduco. Por ello, persiguen un arte nuevo que se aleje de la imitación de la
realidad, que huya de lo muy literario y que deje rienda suelta a la creatividad, y a lo irracional.
De todos ellos, tres serán los que más influyan en los poetas de la generación del 27:
-El Futurismo dirigido por Marinetti. Su exaltación de la civilización mecánica y técnica aparecerá
en un autor del 27, Pedro, quien dedicará un poema a una máquina de escribir (“Underwood
girls”) y otro a la luz eléctrica (“35 bujías”), y en Rafael Alberti, quien escribirá un poema cuyo
sujeto central es un portero de fútbol, llamado Platko.
-El Creacionismo, se inició en París con el poeta chileno, Vicente Huidobro, en 1918. Busca una
representación tan novedosa de la realidad que el lector tenga la impresión de estar
contemplándola por primera vez. El poeta español del 27, Gerardo Diego, escribirá su libro
Imagen bajo su influencia. El extremeño Eugenio Frutos se inició en este ismo.
-El Ultraísmo aparece en España en la década de los veinte y es un reflejo en nuestro país del
Futurismo y del Dadaísmo, pero también de la labor vanguardista de Ramón Gómez de la Serna.
Realizan poemas ultraístas personajes del 27 como Gerardo Diego o Pedro Salinas.
Sin embargo, será el Surrealismo la vanguardia que más influya en la generación del 27 y en la
poesía española en general. Este movimiento supuso un cambio radical en la concepción del
arte y del artista. Sus principios los expuso el poeta francés André Bretón en su Manifiesto
surrealista de 1924. Fue un movimiento muy influido por las ideas del psicoanálisis de Freud
(liberación individual) y por el pensamiento de Marx (liberación social). Buscaban liberar el
poder creador del hombre. Con el fin de registrar los estados de ánimo y los impulsos ocultos
del artista recurrieron a técnicas como la escritura automática, textos que no se someten a una
redacción lógica al ser fruto del fluir de la mente. El Surrealismo español nunca se abandonó
totalmente a lo ilógico e irracional, pues detrás de las composiciones surrealista de Cernuda,
Aleixandre, Rafael Alberti (Sobre los ángeles) o Lorca (Poeta en Nueva York) se inicia una poesía
más reflexiva hacia la que se dirigen estos autores.
Conviene recordar la importancia que tuvo Ramón Gómez de la Serna y lo que este autor supuso
para la Generación del 27. Fue la figura central de los ismos en España por su intensa actividad
artística y cultural. Su actitud era el exponente máximo de la vanguardia llegando a pronunciar
una conferencia sobre un elefante o dando un banquete en un quirófano. Creó un ismo propio,
el Ramonismo. El pensamiento artístico parte de la idea de que el mundo es un circo ridículo
que sólo puede describirse en términos de humor, en muchas ocasiones con un toque de
amargura. Fue el creador de la greguería, una original fórmula literaria que él definió como
“humor + metáfora” y que adelanta el gusto de las vanguardias por las imágenes atrevidas.
5. EL GRUPO POÉTICO DEL 27
(Alberti, Aleixandre, Dámaso Alonso, Altolaguirre, Cernuda, Gerardo
Diego, Jorge Guillén, García Lorca, Emilio Prados, Pedro Salinas y Miguel
Hernández).
1.1. Concepto
En los años 20 se abre paso la promoción de poetas más notable de la poesía española del siglo
XX. El nacimiento de estos poetas en fechas cercanas, su amistad, la influencia y el intercambio
cultural hicieron que Dámaso Alonso acuñara la expresión
Generación del 27.
La fecha (1927) hace referencia a acontecimiento, como la celebración del tercer centenario de
la muerte de Góngora y un acto celebrado en el Ateneo de Sevilla que congregó a la mayoría de
los miembros del grupo y la publicación en ese año de libros significativos de algunos de ellos,
tales como Perfil del aire, de Cernuda; Romancero gitano de Lorca o Cántico de Jorge Guillén.
Entre los poetas más destacados del grupo figuran Pedro Salinas. Jorge Guillén, Luis Cernuda,
Federico García Lorca, Dámaso Alonso, Rafael Alberti, Vicente Aleixandre, Emilio Prados y
Manuel Altolaguirre. Se incluye al poeta Miguel Hernández, considerado último eslabón de la
Generación, por su vinculación a la estética del grupo y su contacto con ellos.
Hay que citar a Juan Ramón Jiménez y al filósofo Ortega y Gasset como las dos figuras que
ejercieron un magisterio sobre estos poetas. El primero en el plano poético y el segundo como
influencia ideológica y teórica.
Rafael Alberti: ganó el Premio Nacional de Literatura por su libro Marinero en tierra en 1925.
Le siguen Cal y canto, homenaje a Góngora, Sobre los ángeles de estética surrealista. A partir
de la Guerra y el exilio el tono se torna más social Entre el clavel y la espada.
Vicente Aleixandre: malagueño, afincado en Madrid. Entre sus obras destaca La destrucción o
el amor y su obra más importante Sombra del paraíso
Dámaso Alonso: su obra poética más influyente fue Hijos de la ira (1944), guía de la poesía
“desarraigada” que se cultivó en la posguerra.
Luis Cernuda: fue profesor, se exilió a Inglaterra y a Méjico, donde muere. Reúne su obra bajo
el título La realidad o el deseo. Su poemario más conocido es Donde habite el olvido.
Gerardo Diego: Sus primeros poemas son El romancero de la novia y Manual de espumas. En
el poema Imagen aparece ya la poesía visual. Versos humanos es un libro de estrofa tradicional
donde aparece su famoso soneto “Al ciprés de Silos “
Jorge Guillén: Su obra se compone de tres períodos que aparecen recogidos bajo tres títulos:
Cántico, Clamor y Homenaje.
Federico García Lorca: uno de los poetas de mayor resonancia. Su poesía se basa en la cultura
tradicional y popular española, con especial atención al mundo gitano. Destacan Romancero
gitano y Poema del cante jondo.
A raíz de su viaje a EEUU, escribe Poeta en Nueva York. Sus últimas obras son Llanto por
Ignacio Sánchez Mejía y Sonetos del amor oscuro
Pedro Salinas: presenta una influencia futurista (Fábula y signo) a la que siguen sus mejores
libros de amor desde la sencillez (La voz a ti debida o Razón de amor).
Durante este período, Eugenio Frutos fue el poeta extremeño que mantuvo amistad y
siguió una trayectoria parecida a la de los componentes de la Generación del 27. Destacamos
“Romance de los dos molinos”.
1. Introducción
Con el fin de la guerra vino el exilio para un conjunto de escritores, sobre todo hacia América,
pero mantuvieron el contacto con los escritores que permanecieron en España y sus libros
circularon, pese a la censura. Los autores desterrados tratan sobre todo la España perdida,
aunque la temática es muy variada. Proliferan los libros de memorias y las autobiografías,
como La arboleda perdida de Rafael Alberti.
Destacan autores que se habían iniciado antes de la guerra, con obras desde el exilio, como:
Max Aub con Campo francés; Ramón J. Sender con Réquiem por un campesino español; y
Arturo Barea (extremeño) con La forja de un rebelde . Durante la Guerra en España siguió
escribiéndose novela. La crítica señala los siguientes ciclos o etapas para la narrativa posterior
al 36:
Todas las obras de esta época presentan rasgos comunes, como la solidaridad con los
humildes y oprimidos, la disconformidad ante la sociedad española y el anhelo de cambio.
Domina el narrador objetivo, los personajes son colectivos, representantes de determinada
realidad social. Por ello se puede hablar de dos tipos de realismo; el realismo crítico en el que
destaca Goytisolo y el realismo objetivo, representado por El Jarama de Rafael Sánchez
Ferlosio.
En este periodo comienza a tomar fuerza el cuento, que participa también del realismo social
de la novela de los 50. Pero los temas son más variados, así como las características de los
autores. Destaca Carmen Martín Gaite con Las ataduras.
7. POESÍA: Desde la guerra civil hasta los 50
(poesía arraigada y desarraigada, poesía social)
Panero, Rosales, Celaya, Blas de Otero…
Introducción
Con el final de la guerra vino el exilio para los mejores poetas, pero mantuvieron el contacto
con los escritores que permanecieron en España y sus libros circularon pese a la censura.
Para el estudio de la literatura posterior a la guerra se establecen las siguientes etapas:
-Poesía años 40 (hasta 1950, aproximadamente): dividida en poesía arraigada y
desarraigada, según el compromiso del escritor con su entorno y según sus creencias.
-Años 50: poesía con enfoque realista y de denuncia social. Se inicia un proceso de
“rehumanización”, que se manifiesta en los poetas que escriben tras la guerra
La poesía arraigada será la de aquellos autores que vuelven sus ojos hacia el siglo XVI y el
poeta clásico Garcilaso. Se agrupan en torno a la revista Garcilaso. A partir de formas clásicas
como el soneto. Uno de los temas dominantes es un firme sentimiento religioso.
A estas características responde la poesía de Luis Rosales y Leopoldo Panero
Un continuador de esta línea puede ser, en Extremadura, el cacereño José Mª Valverde, poeta
religioso, que se inició en la poesía arraigada.
Otros dos grupos aparecen en esta época: el grupo en torno a la revista Postismo, que
reivindica la imaginación y lo lúdico; y finalmente, el Grupo Cántico, creado en torno a la
revista Cántico (1947) inclinado por una poesía de carácter cultural y barroca, de tendencia
intimista.
Ya durante los años de auge del realismo social se observaban otras corrientes poéticas. Entre
otros, el poeta José Hierro (1922-2002), con una poesía que fue más allá de la poesía social y la
superó. Una de las máximas figuras de la poesía contemporánea, que aborda una variada
temática. Sus poemas se dividen en dos tipos: reportajes (visiones, testimonios directos) y
alucinaciones (en los que "se habla vagamente de emociones"). En su obra se enfrentan el
profundo amor a la vida y la conciencia del dolor y las limitaciones. Destaca en su obra Alegría,
su poema "Fe de vida". Sus dos últimas obras, Agenda (1990) y Cuadernos de Nueva York
(1998) lo reafirmaron como uno de los poetas más importantes del siglo XX
El teatro social tiene como iniciadores a Antonio Buero Vallejo y Alfonso Sastre. El primero de
ellos fue condenado a muerte después de la Guerra Civil, pero fue cambiada por cadena
perpetua. En 1946 sale de la cárcel y decide dedicarse al teatro. Elige como forma dramática la
tragedia: plantea problemas cuya solución, a su vez, plantea otros problemas.
Su lenguaje está dotado de hondura y precisión y se describe con minuciosidad el espacio
escénico. Destacan entre sus obras Historia de una escalera con la que inicia su producción
dramática. Esta pieza inauguró en España la corriente del teatro existencial, que reflexionaba
sobre el sentido de la vida y la frustración de las ilusiones.
Tras ellos, aparecen autores de teatro social y comprometido con obras claves como son: El
Tintero, de Carlos Muñiz (1961) o la Camisa, de Lauro Olmo (1962)
La temática de todas ellas será la injusticia social y la alienación del hombre, destacar la
burocracia deshumanizada, la esclavitud del trabajador, la angustia de jóvenes opositores y la
situación de los obreros que se ven obligados a emigrar o a soñar con las quinielas. La actitud
del autor será de testimonio (realismo objetivo) o de protesta (realismo crítico).
Estas obras se inscriben en el realismo, aunque con diversos matices. Es un teatro
comprometido con la España que vivían.
Encontramos también un teatro que triunfó y cuyo ejemplo más característico son las
comedias de Alfonso Paso. Se plegó a los gustos de la clase media de los años 50 y 60,
escribiendo un teatro de evasión, más dedicado a entretener. Su éxito fue enorme, llegando a
ser el dramaturgo más abundante del teatro de posguerra.
9. LA NARRATIVA DESDE LOS 60 HASTA LA ACTUALIDAD
(Martín Santos, Juan Marsé, Juan Goytisolo, Eduardo Mendoza, Javier
Marías, Pérez Reverte, Cercas, Landero…)
La novela de los años 60. La renovación de las técnicas narrativas
Los novelistas europeos y americanos, como Kafka (La metamorfosis), inician una profunda
renovación de la novela. En España, el punto de arranque de esta corriente es Luis Martín
Santos con su obra Tiempo de silencio (1962), que recoge, las nuevas técnicas narrativas:
Autor y narrador. Se busca la desaparición del autor, el punto de vista es múltiple, el autor
esta es la técnica llamada "perspectivismo".
Estructura. En la estructura externa, desaparece el capítulo y queda solo la secuencia
separada por espacios en blanco. En cuanto a la estructura interna se da la técnica de
contrapunto, varias historias se combinan y alternan. La novela presenta desorden
cronológico, con la intención de reproducir los mecanismos de la memoria
Personajes. Reaparecen los personajes individuales, en conflicto con su propio entorno,
deseosos de encontrar su identidad.
Diálogos y monólogos. Disminuye el diálogo en favor del monólogo interior, presenta los
pensamientos tal como aparecen.
En esta corriente destacamos a autores como Juan Marsé (Últimas tardes con Teresa),
Cela con San Camilo 1936, Delibes con Cinco horas con Mario y Juan Goytisolo con
Señas de identidad. La estructura de esta novela es muy compleja; en ella se dan todas las
innovaciones posibles. Esta línea continúa con: Reivindicación del conde don Julián y Juan sin
Tierra, formando la trilogía de "La destrucción de la España sagrada".
Claudio Rodríguez, obra fue Don de la ebriedad que destacó por su originalidad y su
aparente inconexión con cualquier otro autor de nuestra literatura. En libro Desde mi palabra
recopila toda su obra. Uno de los rasgos más destacados de su poesía es el empleo metafórico
de los utensilios y objetos que nos rodean en la vida cotidiana.
Ángel González es otro de los grandes del grupo de poetas que empezaron a publicar en
los años 50; su primer libro fue Áspero mundo. Su producción poética íntimamente ligada a los
problemas sociales contemporáneos, nos ofrecerá, unas veces, la ironía; otras, el dolor.
2. Los novísimos y la poesía experimental (años 70)
En 1970 se publica la colección Nueve novísimos poetas españoles, en la que se reúne a
algunos poetas como Félix de Azúa, Pere Gimferrer, Ana Mª Moix o Leopoldo María Panero.
Son poetas que comienzan a escribir en la sociedad de consumo. Cercano a este grupo
encontramos al poeta nacido en Mérida, Félix Grande.
Estos poetas encuentran su inspiración en los poetas de la generación anterior, en los
surrealistas ingleses o franceses y en la nueva poesía hispanoamericana: Neruda, Vallejo u
Octavio Paz; pero no será menor la inspiración que encuentran en la música, el cine, la publicidad
o el arte contemporáneo.
En la temática encontramos motivos “personales”, junto a cuestiones “públicas”. Lo que
importa, ante todo, es el estilo. Emprenden una búsqueda de un nuevo lenguaje. Por ese
camino, encuentran de nuevo el surrealismo en el que ven una lección de ruptura con la lógica
de un mundo absurdo. En este sentido se habla de una nueva vanguardia, una poesía
experimental que se preocupa por renovar la forma del mensaje y no se detiene ante el riesgo
del hermetismo.
Y en la actualidad...
-Persiste la poesía cultista. Luis Martínez de Merlo se incorpora en esta línea.
-Poesía crítica: Jon Juaristi.
-En una línea surrealista se encuentra Blanca Andreu.
-Poesía de la experiencia: una poesía realista, que habla de la vida y de la realidad cotidiana, de
carácter urbano, con una expresión coloquial, y que revaloriza la experiencia, el humor y la
emoción. La realiza Luis García Montero del que recordamos su obra Diario cómplice.
En Extremadura encontramos un grupo de poetas universitarios como Ada Salas, María José
Flores, Diego Doncel, Luciano Feria y José Antonio Zambrano.
De los poetas actuales, destacamos a Felipe Benítez Reyes. Entre sus obras, La mala compañía,
Sombras particulares y Equipaje abierto
11. EL TEATRO DESDE LOS 60 HASTA LA ACTUALIDAD
(Alfonso Sastre, Antonio Gala...)
1. Los años 60 y 70
El teatro social siguió durante los años. Pero a la vez, hacia los años 70, se supera el
realismo y se asimilan corrientes experimentales del teatro extranjero: surge así una nueva
vanguardia teatral. Debemos pensar que es la época en la que Buero Vallejo empieza a
realizar las obras “de inmersión” como El sueño de la razón.
A partir del primer tercio del siglo XX y abandonada la novela realista e indigenista
conviene distinguir en la narrativa hispanoamericana dos generaciones de escritores: la
generación innovadora, cuya época de madurez creativa se sitúa entre los años 1950 y 1965, y
el grupo de escritores que se enmarcan en el denominado “Realismo mágico”, que se
desarrollará a partir de los años 60. No constituyen dos corrientes aisladas, sino que entre
ambas corrientes se puede apreciar una continuidad.
3. La «poesía negra»
En torno a 1930, surge esta corriente poética que busca su inspiración en las
peculiaridades étnicas y culturales de aquella zona. Los poetas que aquí citaremos arrancan de
un rico conjunto de tradiciones "amerindias" en donde aparecen fundidos elementos africanos
y españoles. Destaca Nicolás Guillén, con sus libros Motivos del son y Sóngoro cosongo, en los
que estaban las características de su arte: prodigioso sentido del ritmo, la estilización de lo
popular a través de un lenguaje lleno de sorpresas y un decidido enfoque social, junto a
poemas de pura intención lírica.
Pablo Neruda. En 1924 publica Veinte poemas de amor y una canción desesperada, en los
que revela una voz personal. Su obra más importante, Residencia en la tierra se encuentra
dentro del Surrealismo. La obra incluye una parte titulada España en el corazón, la que canta
la lucha de la España republicana. Esta orientación política tendrá su momento más ambicioso
en el Canto general, en la que canta a los pueblos de América, y sus vicisitudes históricas.
La tendencia hacia un lenguaje más sencillo se confirma en los varios volúmenes de sus Odas
elementales dedicadas a cantar realidades inmediatas o sentimientos «elementales»
5.3. Octavio Paz. Su obra poética aparece recogida en tres volúmenes: Libertad bajo palabra,
Salamandra y Ladera Este. En Libertad bajo palabra se agrupan libros con una estética
neorromántica y fuertes preocupaciones sociales y pronto se añade una temática existencial.
Salamandra, con influencia vanguardista, presenta lo irracional y lo misterioso, intenta
“mostrarnos el otro lado de las cosas”. Ladera Este supone la liberación máxima del lenguaje,
el poeta experimenta nuevos recursos de presentación y de tipografía, como vemos en Blanco.