Está en la página 1de 157

Historia

de Grecia y Roma
Filología UCM
Pablo Pinel Martínez

Apuntes descargados de wuolah.com


2

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


1. Introducción

Marco geográfico y cronológico

El ambiente geográfico en el que se desarrolla la Historia Antigua es fundamentalmente en


el Mediterráneo. El mundo civilizado estaba dentro del nicho del Mediterráneo durante el primer
milenio a.C. Éste es un marco geográfico muy especial, con una serie de elementos fundamentales
para el desarrollo de las culturas que se desarrollaron en estas regiones.

Las condiciones climáticas generales del Mediterráneo explican determinados modos de


organización social, como la organización política asamblearia, permitida por las temperaturas
favorables durante todo el año. Este tipo de sistemas por ello no penetran en la Europa del Norte
hasta bien entrada la Edad Media o la Edad Moderna incluso.

Originan también unos especiales condicionantes de tipo ecológico; hay una serie de
cultivos y especies animales características del mediterráneo, utilizado por estas culturas. Estos son
los fundamentos sobre los que se asiente la civilización mediterránea, la tríada: la vid, el olivo y los
cereales. Esto ayuda a explicar algunos aspectos económicos de Grecia y Roma.

En este sentido, helenos y latinos son culturas que están estrechamente relacionadas. Son,
por ello, similares en las formas de organización política y social. Son civilizaciones que
permanecen al margen la una de la otra durante la mayor parte de su historia. Sus épocas formativas
las llevan a cabo de forma independiente. Es cierto, sin embargo, que en el momento en el que se
establece el vínculo, ya no se va a perder.

Tanto Italia como Grecia son regiones montañosas (el macizo Apenínico en Italia y los
Balcanes en Grecia). Esto genera una red de valles cultivables separados por barreras montañosas.
Si Grecia y Roma se hubieran desarrollado en zonas llanas, su organización social hubiera sido
radicalmente distinta. Esto determina la aparición de comunidades independientes, eje en torno al
cual se articula la historia del Mediterráneo. Esta organización genera un intento por realizar
explotaciones intensivas de los recursos, con un sistema de policultivo y máximo aprovechamiento.
Estas regiones tienden a ser, por ello, autónomas económicamente.

También supone la tendencia al control de las regiones mediante una rápida delimitación de
las fronteras. La historia militar de Grecia y Roma nos demuestran que este objetivo era
prácticamente utópico, puesto que hay constantes enfrentamientos entre vecinos por territorios
fronterizos (como entre argivos y laconios, atenienses y megarenses, o atenienses y tebanos). Estas
regiones están conectadas entre sí por un conjunto de rutas más o menos definido, que comunica los

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


distintos valles. La ruta que entonces conectaba el sur y el norte de Grecia sigue estando en
funcionamiento hoy en día.

Es necesario resaltar el hecho de que las comunidades que surgen son políticamente
autónomas, y cada una se autogobierna. El inicio de Grecia y Roma son, por tanto, núcleos de
población, y no grandes extensiones territoriales.

La historia griega se puede periodizar en etapas históricas o con una datación cerámica. Se
usa la cerámica como fósil guía por ser el único elemento que aparece en los restos arqueológicos
de manera continua.

Tantos griegos como romanos son indoeuropeos, y ambas lenguas están emparentadas. Son,
por tanto, dos culturas emparentadas lingüísticamente, separadas posiblemente en la Edad de
Bronce. La aparición de cada una de estas lenguas es lo que valida una fecha como inicio de la
civilización. Por ello, a principios del siglo XX, con el desciframiento de las tablillas micénicas, se
lleva el inicio de la civilización griega hasta el siglo XV a.C.

Las etapas históricas de la civilización griega corresponden realmente a una periodización


artística más que propiamente histórica, aunque sí que hay una cierta coincidencia entre los estilos
artísticos y los cambios socio-económicos (guerras persas y Alejandro).

La historia de Grecia se extiende hasta la conquista de Grecia por Roma en el 146 a.C.,
mientras que la historia de Roma se extiende hasta el 476 d.C. Aunque la conquista por Roma no
supone la desaparición de Grecia, bien es cierto que a partir de entonces su historia se contempla
como dependiente de Roma.

Fuentes para la historia antigua de Grecia y Roma

Para estudiar la historia de Grecia y Roma, contamos con diversos tipos de fuentes. Como
fuentes podemos considerar desde los textos y la literatura, hasta restos de la cultura material.
Aunque las fuentes literarias son nuestra mayor fuente de información, es cierto que para ciertos
períodos, éstas son insuficientes e insatisfactorias.

Las fuentes literarias son extraordinariamente diversas; al historiador le interesa la narrativa


y la secuencia de eventos, pero excepto en el caso de la historiografía, esto no lo solemos obtener.
Entre los géneros que podemos usar, encontramos la propia historiografía, poesía, oratoria, filosofía
política o hasta poesía lírica. Hay que tener en cuenta que cada fuente tiene su agenda y sus
presupuestos ideológicos, que deben tenerse siempre en cuenta cuando se manejan estas fuentes.

4
Otro problema a la hora de trabajar las fuentes literarias, es su transmisión. El soporte
tradicional para los textos en la época antigua es el papiro, que convive con el pergamino a partir de
la época helenística. La vida útil de este tipo de soportes es muy breve, y sólo se puede alargar en
determinados climas. Por ello, para garantizar la pervivencia de una determinada fuente, hay que
copiarla de manera constante. Este método supone el que se cometan errores de manera constante.

Además de las fuentes literarias, las fuentes arqueológicas tienen una gran peso. La
arqueología normalmente enmienda, corrige o complementa a las fuentes literarias. Ésta no
adquiere métodos científicos hasta principios del siglo XX, por lo que los grandes centros del
mundo mediterráneo se excavaron cuando todavía no existía esta metodología. Ello supone que
éstas han supuesto más pérdida de conocimiento que verdadero avance para el conocimiento
histórico. Las piezas que se encontraban se vendían en mercados de antigüedades, y ello supone que
gran parte de los restos que conservamos están ahora descontextualizados.

La documentación que una excavación nos puede aportar una gran cantidad de información,
pero su confección es increíblemente compleja.

La arqueología tiene tres problemas principales como disciplina: la contextualización es


extremadamente compleja, y depende de la situación del objeto en los estratos del yacimiento. El
segundo problema es la datación de los objetos que se encuentran. Hay sistemas de datación
independientes, pero el contexto es importante para ésta, ya que a menudo se realiza por
comparación. Para ello la cerámica ha podido establecer un armazón cronológico que atraviesa el
mundo antiguo. El último problema es que la arqueología da datos, pero proporciona una narrativa.
Los datos de la arqueología hay que interpretarlos, lo que ha generado un intento por intentar
relacionar la información arqueológica con la literaria, donde se pueden cometer errores brutales.

A parte de la arqueología, tenemos la epigrafía; estudio de las inscripciones en soportes


duraderos. Ésta en el mundo grecorromano se refiere fundamentalmente a mensajes de tipo cívico-
público. Un ejemplo de ello son las Leyes de Gortina en Creta (testimonio del dialecto cretense).
Sin embargo, en los orígenes de la epigrafía, conservamos fundamentalmente escritos personales,
privados y breves, a veces dedicados a asuntos administrativos o simplemente diarios.

La última fuente es la numismática o estudio de las monedas. En el mundo antiguo


encontramos objetos que cumplían esa función antes de la invención de las monedas acuñadas. El
metal en sí mismo, en cantidades más o menos estandarizadas, servía como material de cambio. Las
monedas aparecen en el siglo VII, y a partir de entonces nos aportan información no sólo sobre la
economía del momento, sino también datos políticos a partir de la iconografía que encontramos en

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


cada moneda. Con el tiempo, a las monedas se les añaden mensajes y cada vez más información que
no es es de utilidad.

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


2. Creta y Micenas

Micénicos y minoicos. Las tablillas y las escrituras Lineal A y B

El comienzo de la civilización griega se sitúa en el Bronce Final, y que corresponde con el


esplendor de la cultura Micénica. Entre el Heládicto Tardío I-III es donde se sitúa este período
(1600-1150). Es la segunda mitad del segundo milenio a. C. Lo que encontramos en este período es
una serie de culturas en el Egeo, y sobre todo dos que conviven: la cretense o minoica y la
micénica.

Hay una diferencia fundamental entre estas dos culturas, y es que mientras los micénicos sí
que eran griegos, los minoicos no lo eran. Esto lo sabemos fundamentalmente gracias al
descubrimiento de las tablillas; en las excavaciones de los principales centros palaciales, tanto en
Creta como en el continente, se encontraron grandes archivos de tablillas. Son superficies de
escritorio muy pequeñas, conservadas en grandes cantidades.

Estas tablillas se encontraron en dos sistemas de escritura diferentes, llamados Lineal A y


Lineal B. El primero hace referencia a la escritura que se encuentra en Creta, y el segundo al
sistema de escritura que se encuentra en los centros de la Grecia continental. Ambas son escrituras
silábicas; los signos, en vez de representar fonemas, representan sílabas completas. Es un sistema
extraordinariamente imperfecto de escritura. El B es una evolución del A, por lo que el A es más
antiguo, y el otro supone una mejora posterior.

Inicialmente, cuando estas tablillas se encontraron en grandes cantidades, se desconocía la


lengua que transmitían, y se pensaba que, de lograrse traducir, serían lenguas autóctonas que nada
tendrían que ver con el Griego posterior. Sin embargo, en el año 1952, Ventris y Chadwick,
descifraron las tablillas, descubriendo en ella una forma arcaica del griego. Por ello, en este
momento, el inicio de la historia de Grecia se adelanta hasta el siglo XVII a.C. El Lineal A todavía
no ha podido ser decodificado, y su lengua no ha podido traducirse. Se ignora la lengua que
transmite, y aunque algunos signos se pueden leer fonéticamente, ignoramos su sentido.

Las tablillas del Lineal B no contienen literatura, sino que son documentos de contabilidad.
Estas tablillas, aunque tediosas, suponen un elemento extraordinario para la comparación de los
estados de la evolución del griego. Encontramos aquí elementos arcaicos como la ϝ, el grupo -ns-,
la ausencia de alargamientos compensatorios...

Las tablillas están hechas en barro sin cocer, por lo que son materiales condenados a ser
destruidos. Sin embargo, éstas se han conservado porque, por azar, se han cocido en los diferentes

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


incendios que destruyeron cada uno de los palacios que las contenían. Lo que tenemos, pues, son
los registros de contabilidad de los palacios en las vísperas de ser destruidos.

Los estudios sobre las tablillas han evolucionado de manera extraordinaria, de manera que
los estudiosos son capaces de diferenciar distintas manos de escribas que han realizado el
correspondiente archivo. Este tipo de información, aunque muy útil, no nos da narrativa histórica de
la civilización micénica.

La cultura minoica. La cultura Palacial. El palacio de Knossos.

En el Bronce Final, hay un esplendor económico y cultural en el Egeo. Este mar es, en ese
momento, la periferia de un gigantesco núcleo, sistema económico y político, que lleva funcionando
en el Oriente Próximo desde el milenio IV a.C. Una sere de potencias, estados centralizados, con
grandes demandas y necesidades de productos, y con interacciones entre ellas, que genera una gran
diferencia respecto de los alrededores.

Este sistema está en constante demanda de productos comercializados y acabados, y esto


hay determinadas regiones periféricas que lo aprovechan, y se desarrollan abasteciendo a estos
grandes estados. La riqueza cultural que encontramos en el Egeo en el Bronce Final no es más que
la consecuencia de estar en contacto muy fluido con el Próximo Oriente.

Gracias a esos estímulos, en una fase temprana (1700-1450), ya se ha desarrollado en Creta


una elevada cultura, que es la que denominamos Minoica. Es una cultura que incluye, además de a
la isla de Creta, a algunas de las principales islas del Egeo. Tanto es así, que los estudiosos han
llegado a hablar de la talasocracia de Creta, basada en una expansión comercial. Creta se establece
como un centro que irradia economía y cultura en el Egeo. Esta cultura independiente tiene
aproximadamente su final a mediados del siglo XV a.C., en torno al 1450, y no sabemos muy bien
en qué cirucunstancias. Lo poco que sabemos, es que a partir del 1450, es que a partir de entonces
no encontramos en Creta el Lineal A, sino el B, y ya no encontramos artesanía minoica sino
micéncia. Se suele inferir, por tanto, que Creta era absorbida por los griegos continentales.
Seguimos encontrando, sin embargo, elementos culturales cretenses después de esa fecha. Por otro
lado, en la literatura científica del siglo XX, llevó a constantes hipótesis invasionistas para explicar
este cambio. Sin embargo, estas teorías se han ido abandonando por su inverosimilitud. La
destrucción del palacio de Knossos en el siglo XV se asocia con esta dominación cultural por parte
de los micénicos.

8
La cultura micénica. Los principales palacios micénicos. Micenas.

Simultáneamente a lo largo de este siglo XV, este crecimiento que se había dado en el Egeo
llega hasta la Grecia continental, y por ello encontramos ahí verdaderos centros culturales, que son
los que acaban expandiendo su influjo económico-cultural por todo el Egeo. Esto es lo que
conocemos como cultura Micénica, derivada del nombre del primer asentamiento que excavó
Schliemann; Micenas. Su expansión máxima se da en torno al Egeo, sin llegar a entrar del todo en
Anatolia, y sin rebasar ni Tesalia ni Etolia. Islas como Lesbos o Lemnos quedan fuera. Sin embargo,
encontramos productos micénicos por todo el Mediterráneo, posiblemente por el mano a mano. En
cualquier caso, los productos manufacturados por los palacios micénicos eran atractivos en torno al
Mare Nostrum.

Ambas culturas, a parte de estar caracterizadas por la tendencia al dominio del mar, también
por la organización socio-económica palaciega. Esto consiste en grandes centros urbanos que sirven
de centro territorial que administra jerárquicamente los entornos. Actúan como unidades
económicas y políticas independientes entre sí. Knossos es de los más antiguos, con una
extraordinaria extensión, más de una hectárea. También encontramos diversos centros en la Grecia
continental, como Micenas, Gla en Beocia, Tirinto, Pilos...

Sin embargo, entre el sistema palacial minoico y micéncio encontramos un par de


diferencias estructurales; los palacios micénicos son grandes ciudadelas fortificadas, mientras que
los minoicos son solo construcciones laberínticas sin arquitectura defensiva. De este tipo de
construcciones es de donde sale el eco posterior de los laberintos cretenses.

Tirinto es uno de los ejemplos más característicos de fortificación de la ciudadela, ya que


tienen seis o siete metros de altura, pero también de espesor. Estas murallas no están presentes
desde el principio, sino que son una tendencia de la época final del período micénico. Son muros
que los griegos posteriores consideraron ciclópeos. Esta es una de las prinicipales diferencias
estructurales, pero esto no afecta a sus funciones y a las formas en las que se articula la vida
político-social del palacio, pero sí que revela un contexto diferente.

La segunda diferencia entre los palacios micénicos y los minoicos es la estancia que
conocemos como mégaron. Es una estancia central con un hogar rodeado con cuatro pilaros, con
una especie de antesala. La mayor parte de los palacios micénicos crecen en torno a una sala
central, que debía ser donde estaba la representación del poder. Sin embargo, los palacios minoicos
se articulan en torno a un patio abierto en vez de entorno al mégaron.

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


La clave del sistema palacial es la economía redistributiva. Esto implica que el palacio
acumula y controla toda la producción del territorio, y posteriormente la distribuye en función de
los intereses del palacio. Entonces da a cada región lo que necesita. Lo que cultiva la gente de las
regiones dependientes del palacio no es para ellos, sino que se distribuye a partir del sistema
centralizado.

En Micenas encontramos dos círculos de tumbas, en los cuales encontramos grandes ajuares,
que dan la razón a Homero cuando llama a Micenas “la rica en oro”. Los círculos de tumbas
pertenecen al siglo XV a.C., pero más tarde encontramos enterramientos tumulares, formados por
bóvedas de aproximación de hiladas, como la tumba del tesoro de Atreo (tholoi). La secuencia
según la cual las tumbas se van ocupando, dan idea del crecimiento demográfico de Micenas. Como
encontramos un círculo de tumbas dentro de la ciudad, cabe pensar que éste antes estaba fuera del
perímetro de la ciudad, y Micenas era mucho más pequeña. Cuando el recinto urbano crece y la
ciudad se expande, éstas se llevan más lejos; de aquí inferimos el crecimiento de Micenas. Es muy
interesante que cuando los micénicos se deciden a rodear la ciudadela con los muros, integran uno
de los círculos de tumbas dentro de la muralla; esto se ha dado en interpretar como una razón ritual;
éstas eran tumbas que merecía la pena salvaguardar. También está mezclado con que la línea de la
muralla sigue la línea de la orografía, de manera que rodea la zona fácilmente defendible.

El palacio controla un territorio, y lo tiene además jerarquizado y controlado mediante una


serie de centros secundarios; villas, aldeas, palacios más pequeños... Están distribuidos por el
territorio y contribuyen con la administración local. El palacio, pues, confía en una red de centros
secundarios, mediante la cual el palacio controla todos los productos que el territorio genera;
materias primas fundamentalmente de tipo agrario (cereales, cultivos...), pero también otras
materias primas como madera o piedra. El palacio, en su interior, los manufactura, y produce una
serie de productos secundarios, que son los que redistribuye por el territorio. Este es un nivel
intermedio de producción.

El palacio tiene una serie de estancias en su interior (está articulado por diferentes zonas;
producción, representación, distribución...), dentro de las que se produce el nivel más alto de
producción; productos de lujo que no se redistribuyen, sino que se exportan. Éstos se producen a
través de las materias primas obtenidas del propio territorio, pero también a través del comercio.

La edad del Bronce Final contaba con una estructura pre-capitalista muy sofisticada, y se
guiaba ampliamente por la ley de la oferta y la demanda. Por ello los productos se comercializan
constantemente con los grandes imperios del Oriente Próximo; es por esto que se suele pensar que
la presencia de productos micénicos en occidente se produce más bien por la mediación de terceros.

10

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


La producción en el palacio se daba a partir de una serie de artesanos especializados que
vivían se formaban en el mismo y trabajaban en el mismo.

Los palacios micénicos eran centros autónomos de administración y producción. No se


nutren únicamente, por tanto, de materias primas locales, sino que captan productos procedentes de
todo el Mediterráneo Oriental, e incluso de regiones de la Europa Continental. Ejemplo de estos
materiales importados son el oro, el cedro de líbano y el ámbar del Báltico.

En determinados puntos del Mediterráneo hemos encontrado pecios micénicos, en los que
hemos encontrado antiguos cargamentos. Las fuentes atestiguan que el tráfico marítimo era muy
denso. Para esta serie de empresas, encontramos una mezcla de iniciativa burocrática y privada.

En la estela de Amenofis III (Egipto, s. XIV a.C.), ofrece una estela en la enumera los
territorios con los que está en buenos términos, entre los que encontramos a los Dánaos, los
Micénicos, Tebas, Mesana, Amiclas, Citera...

Sobre la estructura política de los palacios micénicos no somos capaces de reconstruirlo


todo. Sin embargo, las tablillas nos hablan de un wanaka (ἄναξ), que es un título importante y
reducido a pocas personas en la administración. Es algún tipo de gobernante unipersonal en una
organización centralizada, con una serie de privilegios sobre las tierras circundantes; no tenemos sin
embargo constancia de la heretariedad del título.

Por debajo de esta figura encontramos el lawageta (λαός + ἄγω), que por su etimología
pensamos que podía tratarse de algún tipo de comandante de tropas, lo que supone la posibilidad de
que el wanaka no tuviera esta función. Encontramos también el korete (χώρα), un funcionario local
del territorio, y por último el qasireu (βασιλεύς). En esta época da la impresión de no ser más que
un individuo intermedio; Bernabé postula que éste pudo no haber sido más que un capataz. No están
atestiguadas las figuras de poder femeninas.

Destrucción de los palacios micénicos y fin de la civilización micénica.

Desde aproximadamente el 1250 al 1150, y posiblemente durante más tiempo, nos


encontramos por todo el ámbito del Egeo un rosario de destrucciones en todos estos centros
micénicos. Hay muy pocos que se salvan, como Atenas; la mayor parte de los grandes centros,
como Tebas, Tirinto, Micenas, Knosos... son destruidos de manera violenta dentro de este período.
Esto había venido precedido por masivos programas de construcción de las grandes murallas.
Además, se han encontrado restos de una especie de muro defensivo que atravesaba el istmo de
Corinto. Estas dos situaciones nos llevan a deducir una serie de problemas globales en el mundo del
Egeo.

11

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


Como consecuencia de esas destrucciones, aproximadamente el 90% de los asentamientos
identificados como micénicos se abandonan. Estas destrucciones hay que insertarlas dentro de un
contexto mucho más amplio. De forma sincrónica, la mayor parte de las grandes ciudades del
Próximo Oriente están siendo destruidas también de modo general. Como consecuencia de esta
oleada de destrucciones, que se han detectado arqueológicamente, tenemos la desaparición de
grandes imperios que han sido súper poderes, como los Hititas en el Bronce Final. Todo el próximo
oriente está afectado por un mismo proceso, y Grecia no es más que un escenario particular dentro
de la panorámica del Mediterráneo oriental.

La cuestión es cómo interpretar esto. Contemporáneas a esta época, las fuentes egipcias nos
hablan de migraciones de pueblos que desembocan en Egipto, y que proceden de “más allá del
mar”. La impresión es que coaliciones de grandes pueblos se alían para invadir Egipto. Sin
embargo, la clave que probablemente nos da esto es que hubo una época de crisis que llevó a
migraciones masivas, empujando unos pueblos a otros y generando un efecto de dominó. Estas
migraciones, por supuesto, rara vez se realizan de forma pacífica; en la lucha por la supervivencia,
los pueblos hacen lo que sea. No se trata de factores externos, sino que esta situación puede llevar a
factores internos de inestabilidad social. La hipótesis invasionista de los años 40 se ha abandonado
en favor de esta última, más moderada.

Para explicar esta inestabilidad, hay bastantes teorías; se plantea la posibilidad de cambios
climáticos que llevó a malas cosechas y crisis de subsistencia. Estos factores, unidos a la
inestabilidad política, generan un desequilibrio dentro del sistema internacional del Próximo
Oriente. Estas grandes potencias ya no demandan tantos productos de las ciudadelas Micénicas, y
éstas por tanto pierden la base de su riqueza. Los palacios son centros de producción y distribución
especializados, y por tanto se ven afectados en seguida por cualquier cambios en el mercado. Esta
es una explicación posible de muchas que se han planteado.

Lo que claramente se puede descartar son las explicaciones monocausales o revolucionarias


e inmediatas, ya que el lapso de tiempo en el que se dan es muy amplio, y las destrucciones de cada
uno de los palacios podían ser relativamente independientes en cuanto a sus circunstancias.

Práctica: Las tablillas micénicas

Son una serie de tablillas de Pilos. Están organizadas por series, cada una de las cuales
indican diferentes temáticas. Probablemente están redactadas por un funcionario o escriba. Es un
profesional, una persona específicamente dedicada a ello. El llamarlo funcionario supone asumir
que trabajaba para el sistema palacial. Esto supone hablar quizá de una organización palaciega
demasiado compleja. Sabemos que la fecha de la tablilla se encuentra en torno al 1200 por la

12
destrucción del Palacio de Pilos. Son una serie de textos económicos que dan información sobre el
registro contable del palacio. Lo más probable es que el destinatario de estos textos fuera el propio
funcionario, para ser consciente de lo que hay en el palacio.

Pilos es uno de los centros micénicos más relevantes, con todas las características
económicas propias de éstos..

Los documentos enumeran los trabajadores que trabajan en el sistema de producción


organizado por el palacio. Es, ampliamente, un censo de los trabajadores que se dedican a la
producción dentro del palacio. En esta secuencia de tablillas, lo textil tiene más peso, pero
encontramos también otras funciones. Nos encontramos ante un listado de los equipos de trabajo
para la realización de determinadas actividades productivas.

Las tablillas nos indican no sólo la distribución de tareas, sino también la retribución que se
da a los individuos por la realización de este trabajo. Entre los trabajadores encontramos
diferenciación entre mujeres y muchachas, así como muchachos. Es difícil entender a qué edades se
refieren cada una de estas palabras. Entre las actividades encontramos por ejemplo las encargadas
de la bañera (probablemente para teñir), las hilanderas, las trabajadores textiles... Esto nos da
bastante información sobre el trabajo artesanal dependiente del palacio.

Hay una especie de “producción en cadena”; el producto va pasado por diferentes fases de
manufactura, qu eno las hace un solo artesano, sino que va cambiando de equipo, y cae en las
manos de grupos de artesanos con funciones muy concretas. No es una economía primitiva, sino
ampliamente organizada. Las tablillas revelan la existencia de supervisores dentro de cada equipo
de trabajo; cada equipo no funciona de forma completamente separado.

Un aspecto fundamental que habría que tratar es lo que se les paga, que lleva al tema de la
redistribución de bienes. Cuando hablamos del pago, lleva a pensar cuál es la relación del palacio
de ese equipo; en función de cómo lo entendemos, podemos entenderlo de diferentes formas; si esto
es un salario, no es lo mismo que si son dietas de manutención. En este último caso estaríamos
hablando de esclavos. La mayor parte de la investigación actual entiende a estos individuos como
profesionales, y a las extranjeras como grupos itinerantes.

13

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


14

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


3. La Época Oscura

Concepto y cronología

El término procede de los arqueólogos del siglo XIX. Se llama época oscura por la falta de
fuentes, y se vio reforzada a partir del estudio en profundidad del mundo micénico; a partir de este
momento se ve un vacío de fuentes escritas entre dos períodos de grandes civilizaciones y brillo
cultural. En esta época, se utiliza sobre todo la datación cerámica, con el Submicénico, el
Protogeométrico y el Geométrico. En total, ocupa desde el año 1200 al 750 a.C.

Características

Este período tiene una serie de elementos característicos, como el abandono masivo de los
asentamientos del período precedente. Se puede relacionar con procesos migratorios, pero se ha
intentado explicar también desde el punto de vista de una caída demográfica, aunque no se puede
comprobar fácilmente. Ello supone un descenso del número de asentamiento, así como de la
naturaleza y actividad de los mismos. Los que quedan dejan muy pocos restos arqueológicos, ya
que son mucho menos estables. Algunos, como Atenas o Tebas continúan habitados, y otros vuelven
a habitarse un par de siglos más tardes. Los movimientos de población no llevan una única
dirección, sino que fluctúan. Aun así, la tendencia general observable es la de abandono y
simplificación de los asentamientos; ya no se hacen palacios.

El segundo elemento, es que sólo las necrópolis son medianamente visibles. Si podemos
estudiar este período, es gracias a la información que nos dan los asentamientos; esto sigue dando
problemas, ya que prácticamente sólo podemos rastrear los enterramientos que están
monumentalizados de alguna manera: tenemos por ello las tumbas de una serie de individuos o
familias que se podían permitir un entierro digno. Además, la información que nos da es muy
reducida.

En Atenas por ejemplo encontramos más restos de enterramientos que de asentamientos.


Uno de los fenómenos más importantes asociados a las necrópolis es relativamente novedoso, es la
aparición de grandes tumbas tumulares, que son enterramientos colectivos, y que están abiertos
durante un período relativamente largo de tiempo. Estas construcciones, ya por su propia estructura
hablan de algo; sólo determinados grupos pueden permitirse estos enterramientos, y nos están
hablando de la consolidación de una serie de familias que utilizan estas tumbas como un marcador
de status. Este es un fenómeno muy característico de los comienzos de la Época Oscura (s. XII-X).

15

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


Lo interesante para la historia posterior, es que en el momento en el que dejan de ser activo,
se convierten en zonas rituales asociadas a determinados cultos, y nos encontramos en los siglos X
y IV, es que estas tumbas inactivas empiezan a recibir culto; encontramos en ellas donaciones y
exvotos en el entorno inmediato de las mismas. La interpretación que hacen los historiadores de
esta costumbre, es que esto da paso a la consolidación de comunidades, porque éstas se proclaman
descendientes de grandes figuras míticas. Las comunidades encuentran en ese culto un elemento de
identidad al rendir culto a un ancestro heroico común. Junto a esta función de identidad de la
comunidad, estas tumbas cumplen una segunda función. No sólo son marcadores de status, sino que
dentro del proceso de consolidación de comunidades, se convierten también en marcadores de
territorio.

Dentro de esta cuestión de los enterramientos, hay que mencionar el caso excepcional del
Heroon de Lefkandi. Éste es el nombre que han puesto los arqueólogos modernos para denominar a
un enterramiento particular que apareció en Eubea cuando nada a su al rededor existía. Es
llamativo, porque se da a mediados del siglo X, y es un ejemplo aislado. No hay nada comparable
en el resto de Grecia. El enterramiento consiste en un adificio absidal, y en el centro del mismo se
encontraron dos enterramientos; en ellos había una pareja incinerada con ajuares riquísimos, y a su
lado el otro enterramiento no es humano, sino animal, con cuatro caballos. Esto es muy difícil de
detectar, y no se sabe qué fue antes, si el edificio o el enterramiento. Es posible que fuera primero el
enterramiento, y en torno a él se desarrolló un lugar de reunión para la comunidad.

El ajuar de esta pareja cuenta con objetos importados que no se dan en Grecia en esta época.
Sin embargo, el elemento más llamativo para sus contemporáneos son los caballos, que son
marcadores de status en el mundo antiguo; los que poseían caballos eran sólo las élites.

En el entorno del enterramiento de Lefkandi, surge una gigantesca necrópolis, en cuyas


tumbas se han encontrado también ajuares importantes. Es, entonces, una sociedad relativamente
rica, con unas élites que controlan la comunidad y acceden a la riqueza.

En una de las tumbas apareció el Centauro de Lefkandi. Es posible que aquí estemos
acudiendo al inicio de determinadas tradiciones en la mitología griega; el centauro encajaría dentro
de un ideal aristocrático de la vida; es un símbolo que marca el status de una clase social.

Durante la Época Oscura entra en Grecia el ritual de la incineración, al contrario de la


inhumación anterior. Es un ahorro de espacio, pero es también un marcador de status. Estos
enterramientos constan de ajuares cerámicos; lo más valioso es la urna funeraria, y está rodeada por
elementos accesorios también de cerámica.

16
El tercer factor es la introducción en Grecia de la metalurgia del hierro. Éste se conocía y
trabajaba en el Próximo Oriente desde el 1400, siendo éste un descubrimiento tecnológico de los
Hititas. Los Egipcios consiguieron mantener el hierro en secreto, y la expansión de la siderurgia del
hierro se retrasó varios siglos en el resto del Mediterráneo. La siderurgia pide una serie de
tratamientos especiales, por lo que junto con el metal deben trabajar los conocimientos necesarios
para trabajarlo. Por ello, no sólo encontramos armas y herramientas hechas de hierro, sino que hay
que reconstruir la transmisión de los conocimientos asociados a esa teconología.

Aún así, el hierro y el bronce conviven durante mucho tiempo, y el bronce sigue siendo el
metal de prestigio frente al hierro. Por ello, en la Época Oscura es muy común que el hierro se
quede más bien en las herramientas, y no se generalice a las armas hasta mucho más tarde.

El cuarto factor es la involución cultural en Grecia. En general, lo que observamos es una


pobreza normalizada de asentamientos y enterramientos, pese a ejemplos aislados de riqueza. Es un
panorama generalizado de pobreza cultural. No hay asentamientos ni construcciones monumentales,
y pierden los conocimientos de ingeniería desarrolladas en Micenas. Uno de los conocimientos de
los que no tenemos constancia es la escritura. Es posible que lo conservaran en materiales
perecederos, pero es probable que ésta desapareciera al ser sacada de su contexto original
administrativo.

Otro factor relacionado con esto es el aislamiento de las comunidades. Mientras que la época
micénica estaba caracterizada por las grandes redes de contacto, Grecia aparentemente está aislada.
Salvo el Heroon de Lefkandi, carecemos de pruebas de contactos comerciales y de importación;
Grecia está aislada y volcada en sí misma, lo que implica una contracción económica. Se vuelve a
una economía de subsistencia en la que las comunidades tratan de ser autárquicas; el
empobrecimiento general homogeneiza la situación general en Gercia.

También se da una importante desintegración política; han desaparecido los granes centros
administrativos y no han sido sistituidos por nada equiparable. Tras el abandono de los grandes
centros de poder, aparecen pequeñas comunidades conocidas como jefaturas, llevadas por grupos de
élite que actúan como líderes en un nivel de paridad. Sobre este panorama política hay que
superponer la consolidación de clanes familiares, por lo que es posible que estos jefes sean los
cabeza de familia; estructura política y parental se superponen.

Estas élites, cuando se recupere la escritura, van a recibir el nombre de βασιλεῖς, y este es el
nombre genérico con el que se idfentifica a estos jefes; hay investigadores que afirman que ante la
ausencia de la superestructura económica palacial, las autoridades locales asumen el poder de
manera fraccionaria, y los anteriores capataces se convierten en figuras políticas de referencia.
Otros investigadores dicen que lo único que pervive únicamente es el término micénico, no

17

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


realmente la propia figura de autoridad. Sin embargo, es cierto que algunos de estos individuos
reclaman el título de ἄναξ por motivos ideológicos, como reclamo de un derecho político de
dominación mayor.

Otro de los factores característicos de la Época Oscura y uno de los indicadores culturales
más significativos de la época es la cerámica. En primer lugar, nos sirve para moderar el alcance de
la involución cultural que Grecia está alcanzando. Lo sabemos porque la cerámica atraviesa varias
fases, pero nunca deja de haber una continuidad de una producción más o menos abundante.
Además, la cerámica de lujo existe a lo largo de toda la Época Oscura. En el Submicénico
encontramos una imitación de la antigua cerámica micénica. En las etapas centrales del Geométrico,
sin embargo, encontramos una decoración que requiere una formación y unos conocimientos que no
están al alcance de cualquiera. Además, como estos objetos van a evolucionar cualitativamente,
podemos deducir la existencia de un sector productor de cerámicas artesanales que mantiene dichos
conocimientos. Además, hay grupos sociales que están capacitados para demandar estos productos
de lujo. Esto es muy significativo porque nos habla de la riqueza comparativa que estas élites tienen
respecto de otros sectores más bajos de la sociedad. Esto acaba conduciendo a los grandes vasos de
la época geométrica final, que son obras con mucha más fineza artística.

El último elemento es otro factor que revela que, en efecto, hay que moderar la concepción
catastrofista de esta época. A partir del año 1000, nos encontramos lo que se conoce como Primera
Colonización; los griegos continentales emprenden una colonización hacia zonas que habían sido de
expansión micénica, como es la costa egea del Asia Menor. Esta colonización es lo que da a esta
zona la organización posterior en época histórica, cuando nos encontramos las regiones repartidas
según grupos étnico-lingüísticos (dorios, jonios y eolios).

A pesar de todos los factores de pobreza, al final la época oscura es una época de
continuidad en muchos aspectos; se da continuidad religiosa, se da continuidad lingüística,
cultural... Es una fase fundamentalmente de experimentación; las comunidades experimentan con
nuvas formas de experimentación política y social, que conduce a partir del 800 a un nuevo
panorama de despegue económico y recuperación, lo que se ha dado en conocer como el
Renacimiento Griego.

La Cuestión Homérica

Se conoce por este nombre al debate de si Homero fue un personaje histórico, si los textos
homéricos sirven para tomar datos de la historia. Este debate es relativamente reciente, ya que para
los Griegos era una figura completamente histórica y real; la figura antigua más crítica que
conocemos, Tucídides, acepta a Homero y la veracidad de sus poemas prácticamente sin reservas.

18

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


La imagen que de él se transmitía era la de un poeta ciego, cualidad que buscaron en la
supuesta etimología de su nombre. Se trataba de un profesional de la poesía, que cantaba sus
poemas acompañado de música, y sus poemas no se ejecutaban completos, sino que más bien se
recitaban fragmentos concretos, al modo de episodios. La figura del aedo en su contexto se nos
representa en el libro VIII de la Odisea, con el personaje de Demódoco.

El elemento fundamental de la cuestión homérica es que los poemas son composiciones


orales; en ellas no participa la escritura. Tanto al composición, ejecución y transmisión de la poesía
épica es un fenómeno completamente oral.

Hay cuatro aspectos fundamentales que nos ayudan a decidir sobre las cuestiones, que son la
autoría, la composición, el contexto histórico y la lengua. Actualmente, respecto de la autoría,
aunque hay un debate muy intenso sobre si Homero fue un único poeta, o más bien una persona
literaria que englobó a un grupo mayor, no se descarta la posibilidad de que existiese un poeta en
Grecia llamado Homero que escribiera épica y fuera especialmente bueno en el recitado de la
poesía.

Lo que es más discutido, es que la autoría de los poemas se le deba única y exclusivamente a
él, y aquí no hay consenso; hay gente que le atribuye a él sólo la Iliada, y consideran la Odisea obra
de un poeta posterior. La hipótesis que tiene más peso actualmente es que Homero fuera más bien
un compilador, y que diera forma a la estructura final de la Ilíada y la Odisea, participando así en la
cristalización definitiva prácticamente de los poemas.

En cuanto a la composición de los poemas, y es todavía más importante; tradicionalmente, la


composición de los poemas homéricas se consideraba que había sido escrita; en este momento no se
concebía que estos poemas no se hubieran compuesto de manera escrita. Esto se creyó hasta que
Parry realizó una serie de investigaciones de campo con culturas europeas que todavía conservaban
poesía oral. En Bosnia había una serie de bardos que todavía conservaban esta tradición, y estudió
sus técnicas, elaborando así lo que conocemos como la teoría formular, que afirma que la poesía
épica se crea oralmente basándose en la fórmula y el tema.

Estas fórmulas ocupan posiciones fijas dentro del verso que ayudan a solucionar la métrica
de determinados versos; a medida que se compone, además actúan como recursos mnemotécnicos,
pero también como recursos hilativos. Como recursos fosilizados, proceden de tiempos muy
anteriores.

La teoría formular supone una revolución; de pronto es factible componer y memorizar


oralmente, y explica la forma en que se hacía. Por otro lado, esto pone el problema de la autoría en

19

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


perspectiva; si la composición es un acto puntual, entonces los poemas homéricos probablemente
son resultado del trabajo de muchas manos, de aedos y rapsodos (tejedor de cantos).

Esto quiere decir que la escritura de los poemas es, con toda probabilidad, posterior a toda
composición, porque la escritura hubiera ayudado a fosilizar el texto; lo más probable es que se
escribiera por primera vez en el siglo VI en Atenas.

Los poemas contienen una amalgama de elementos históricos procedentes de diferentes


estratos; algunos proceden de época micénica, sobre todo en lo referente a las armas; otros también
son elementos característicos de la cultura material de la Época Oscura, pero también encontramos
elementos estructurales de la sociedad del siglo VIII. Por ello, muchos investigadores sitúan el
mundo en el que se inspiró Homero en este momento. Es, sin embargo, una deformación de la
sociedad de la misma.

La geografía que transmite el catálogo de las naves es antiquísima, con toda probabilidad es
micénica, puesto que se mencionan asentamientos que ya no existen en época posterior. Por esto se
dice que es uno de los núcleos más antiguos de la Ilíada. Los elementos más importantes, sin
embargo, pertenecen al siglo VIII, como es la presencia de ciudades, asambleas, ecos de la
civilización... Por esto, hay investigadores que dicen que habría que retrasar la fecha de
composición al siglo VII.

La lengua es también una amalgama de elementos dialectales y de fases de la evolución de


la lengua griega. Algunos de los versos de la Ilíada y la Odisea han dejado huellas de cuando fueron
compuestos, y por ello conservan aspectos fonéticos de momentos anteriores de la lengua. La
estructura básica, sin embargo, es un lenguaje jónico íntimamente mezclado con eolismos, y
salpicado de aticismos debido a la historia de su transmisión.

La idea es que si concebimos a los poetas épicos como profesionales itinerantes, es lógico
que tengan una lengua técnica para explicarse; el hehco de que el fundamento básico de la lengua
homérica sea el jónico, probablemente indica que esa región era la más potente en la composición
de los poemas épicos. Sin embargo, la inclusión de otros elementos dialécticos indican que estos
profesionals viajan e incorporan elementos lingüísticos que les son de utilidad.

Por tanto, hay que partir de la base de que los poemas no tienen intención histórica sino
literaria. Su intención es narrar hechos asombrosos, y son composiciones orales heredadas de la
tradición, resultado de la unión de fragmentos en distintos momentos y por distintas manos. La
versión que nosotros conservamos corresponde, en gran medida, al estado de la lengua griega en el
entorno del siglo VIII, salvo elementos modernos que se incorporan posteriormente. No se puede

20
negar la existencia de un poeta llamado Homero, pero hay que desconfiar de su autoría en solitario,
y la mayor parte de lo que se dice que escribió son meras atribuciones posteriores.

Los poemas mantienen un equilibrio entre dos fuerzas contradictorias; por un lado, las
necesidades narrativas, y de que exista una distancia épica, y por otro lado las necesidades
comunicativas, y por tanto de que el tema sea relevante e interesante para el auditorio. Hay que
contarles a los oyentes una historia que les sea algo familiar, pero por otro lado tampoco puede ser
una historia cotidiana, sino que tiene que estar algo distanciada para poder hacerlo espcial.

Práctica: El maestro de Dípilon.

Pertenece al grupo de vasos atenienses, en la necrópolis antigua de Atenas conocida como el


Keramaikos, al lado del barrio de los alfareros, que habían surgido para abastecer las necesidades
del cementerio. La importancia fundamental que tiene esta zona de artesanos es espectacular; ésta
gente fabricaban algunas de las piezas más importantes de todo el período. No hay nada comparable
a estos vasos en el resto de Grecia. El Keramaikos va a estar activo durante la mayor parte de Época
Arcaica, hasta que en el la Época Clásica sea abarcada por la ciudad, y su actividad productiva
acabe. El cementerio se desplaza ligeramente más allá de las murallas. Al lado, a ambos lados de la
Vía Sagrada se establecieron los enterramientos de los grandes hombres del siglo VII.

Es un vaso funerario, y por tanto su destinatario es algún miembro de la élite local.


Contextualización breve de Atenas en la Época Oscura. Estos vasos son enormes, y sabemos por
ello que son marcadores visuales; lápidas.

El vaso muestra un funeral; vemos en ella a las plañideras. Es un elemento que trata de
vivificar el sentimiento de pena. Además, es una cuestión también de estatus. Esto es la prothesis.
Además, encontramos la ekphora a la izquierda. Por úlitmo, encontramos los juegos funerarios, que
sustituyen al enterramiento. Representando los juegos funerarios, encontramos un carro, expresión
máxima de la élite. El centro del panel está ocupado por el difunto, rodeado por elementos
materiales y humano de status.

Además, en estas cerámicas asistimos también el comienzo de la narrativa en la iconografía


griega. Es el momento en que se dejan atrás las formas geométricas, y se incoportan los motivos
figurativos, que empiezan a contar historias. Desde el momento en que se empiezan a representar
escenas de un acto en desarrollo, da comienzo la narración. Este sistema narrativo se basa en la
sinopsis, de manera que varias acciones secuenciales se representan de forma sincrónica en una sola
imagen. Por ello, en la misma imagen se representan diferentes momentos de una misma historia de
manera simultánea.

21

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


El tema principal de este comentario sería la legitimación del poder y la jerarquía en estas
comunidades de la Época Oscura. Nos ayuda a conocer la forma en que las figuras de poder
construían su identidad como élite legítima.

22

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


4. El Renacimiento Griego del siglo VIII a.C.

Características

A partir del año 800 y durante el siglo VIII nos enontramos con un importante crecimiento
en la cantidad de datos conservados, y ello apunta a una recuperación económico-culpural, e incluso
de expansión civilizatoria.

Por un lado, encontramos un aumento abrupto en el número de asentamientos, frente al


despoblamiento de los siglos anteriores. Esto nos habla de lo que los arqueólogos denominan una
colonización interior; comunidades en crecimiento ocupan territorios abandonados hasta el
momento. No sólo aumenta el número de asentamientos, sino también su calidad; frente a los de
escasa entidad, encontramos asentamientos con mayor peso en el registro, caracterizados por la
reaparición de la arquitectura monumental religiosa.

Los templos son difíciles de rastrear todavía en este momento, porque la mayor parte los
pertenecientes a este período fueron destruidos para reconstruir otros nuevos en épocas posteriores.
Los podemos rastrear a través de los exvotos que reproducen posiblemente los templos reales que
debían empezar a construirse entonces. Otra explicación para que esos templos se hayan perdido, es
que probablemente se construyeron inicialmente en madera. Estos reproducen el sistema del
mégaron, y son probablemente edificios que han pasado de ser lugares de religión a un lugar
sacralizado, presidido por un fuego sagrado.

Algunas de las comunidades más avanzadas van a empezar a rodearse de un circuito de


murallas, como es el caso de Esmirna. El crecimiento de los asentamientos y su expansión se
interpreta como un crecimiento demográfico.

El segundo elemento es el aumento en el número de enterramientos; las necrópolis se hacen


más grandes y más densamente “habitadas”. Este aumento de los enterramientos es todavía más
abrupto que el número de asentamientos. En este momento crecen de manera exponencial, como en
el Ática, fuera de Atenas. El aumento en el número de tumbas no puede relacionarse directamente
con el crecimiento demográfico, ya que pueden intervenir otros factores; los patrones de acceso al
enterramiento podrían haber cambiado.

El tercer factor es la intensificación de los contactos; Grecia deja de estar aislada y se


reactivan las redes de comercio con regiones alegadas del Egeo, y sus productos vuelven a
difundirse por el Mediterráneo Oriental. En principio, la dinámica que se reconstruye parte del eje
comercial; los comerciantes son los pioneros de esta recuperación, y es cierto que rastreando la

23

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


arqueología de este período, encontramos productos griegos en otros lugares; en esto Eubea lleva la
delantera.

La ruptura del aislamiento culmina con la fundación del asentamiento comercial de Al-Mina.
Está en la desembocadura del río Orontes, una zona de gran relevancia en el comercio. Esto nos está
hablando del movimiento colonizador que los griegos emprenderán décadas más adelante.
Simultáneamente, los grandes competidores comerciales de los griegos, los Fenicios, están
emprendiendo su propia colonización en la zona, y vamos a encontrar por tanto contactos más o
menos tensos con los griegos.

Los contactos recuperados no son sólo expternos, sino también internos; encontramos una
mayor conectividad entre las comunidades griegas. Encontramos aquí un contacto más fluido entre
las comunidades que habían vivido aisladas. Tenemos además por primera vez testimonios
culturales y literarios que hablan de estas cuestiones, como Hesíodo y sus consejos en los Erga.

Esta dinámica de contactos interiores también la vemos indicada por la posible aparición de
profesionales itinerantes, como son los ceramistas, los metalúrgicos, herreros, orfebres, adivinos,
médicos... Una de las profesiones más importantes para los propios griegos en este momento y que
alcanza extraordinario peso, son los aedos y los rapsodos, profesionales de la poesía. Acuden a los
festivales de las comunidades, que se van realizando de manera estacional. Éstos aportan gran
movilidad entre las ciudades, ya que con ellos viaja la información.

La actividades de las aristocracias son los elementos que terminan de acentuar esta
movilidad. Se habían consolidado una serie de linajes, que entre sus actividades incluían la ξενία o
la προξενία. Éstos son lazos y relaciones que los aristócratas establecen con individuos de su
mismo rango en otras comunidades. Éstos no sólo permiten a los aristócratas aumentar su red de
contactos, sino que añade la posibilidad de alojarse en otras comunidades. Estos vínculos se pueden
dar de forma espontánea, pero es mucho más sencillo si la relación previa existe; estas relaciones se
mantienen en los linajes. Por otro lado, los próxenos también pueden salvaguardar los propios
intereses en otras comunidades.

Las aristocracias continuamente se ven dentro de las comunidades como un factor de


desestabilización, por cuidar sus propios intereses por encima de la comunidad. Los lazos de
proxenía, muy interesantes para las aristocracias, no lo son siempre tanto para el resto de la
sociedad. Sin embargo, sí que es cierto que hay aristócratas que firman paces y acuerdos a través de
sus lazos de proxenía. Un ejemplo claro de esta relación es el intercambio de las armas entre
Diomedes y Glauco en Il. VI.

24
Todos estos contactos y estas relaciones van a transformar Grecia gracias a la entrada de
influencias extranjeras. En la mayor parte de las disciplinas artísticas, vamos a hablar ahora de un
período orientalizante, en el sentido de que se asumen elementos estéticos provinientes del Este.
Ejemplo de ello pueden ser lo que encontramos en aríbalos protocorintios; esfinges aparecen como
elementos decorativos. También hay rasgos egiptizantes en la escultura arcaica, con la diferencia de
la presencia de rizos.

El elemento oriental más importante que llega a Grecia en este momento es, sin duda, el
alfabeto. El siglo VIII para la aparición del abecedario es en el que más historiadores están de
acuerdo, aunque se han propuesto otros. El origen es claramente oriental; los propios griegos
conservaban memoria de esta procedencia al llamarlo cadmeia grámmata. Además, hay muchos
otros factores que lo indican; por ejemplo, los nombres de las letras no significan nada en griego,
pero sí en las lenguas semíticas.

La adaptación del alfabeto es un tema muy complejo por las diferencias fonética; una de las
características fundamentales de los alfabetos semíticos es que no son vocálicos, y resulta que los
griegos tienen un sistema pentavocálico largo y breve, y tienen que adaptar por tanto algunos signos
para representarlas.

El contexto cronológico-geográfico para la adaptación del alfabeto, con toda probabilidad,


sea Eubea a comienzos del siglo VIII. Pero, ¿para qué sirve el alfabeto cuando se lleva siglos sin
escribir? Los primeros indicios de esta escritura aparecen en grafitos en vasos, pero no tienen por
qué ser los primeros.

El último elemento es la recuperación de la literatura, no necesariamente en relación con la


escritura. La cuestión es que, desde el origen de las disciplinas poéticas y hasta le época arcaica,
éstas son fundamentalmente orales. En cualquier caso, la literatura griega comienza por su obra
culminante; Homero. La Épica, un género específico dentro de la literatura poética, es el primero
que encontramos, pero no es el único género que existe; la propia Ilíada da indicios de otros
géneros, como en Il. IX, o en Od. VII con Demódoco.

La colonización griega

Por úlitmo, muy significativo de esta época es la Gran Colonización; éste es un proceso muy
largo en el tiempo, desde el siglo VIII al V, y es un fenómeno por el cual los griegos, desde el
entorno del Egeo, pasan a fundar asentamientos prácticamente por todo el mediterráneo central y
oriental, expandiendo así el mundo griego. Hasta tal punto llega este auge colonizador, que en el
Fedro, Platón hablaba de los griegos al rededor del Mediterráneo como ranas en torno a una charca.

25

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


Es un proceso muy lago, en el que además participan muchas comunidades diferentes. Si
estos dos factores nos hablan de algo, es de un proceso absolutamente heterogéneo, en el que tiene
que haber causas múltiples y cambiantes a lo largo del tiempo.

En principio se reconocen dos fases más o menos diferenciadas, aunque se solapan; una fase
inicial es la fundación de emporia comerciales; eran simplemente establecimientos comerciales en
una zona que les sea interesante. Éstos son la fase inicial y es muy breve, y estos asentamientos no
están teóricamente destinados a ser centros de habitación, sino únicamente asentamientos para la
distribución de productos, pero algunos tendrán tanto éxito que se acabarán consolidando como
ciudades, como Cumas o Emporion. Otros se deshabitan una vez desaparece su función.

El primer emporio griego es el de Al-Mina, pero dentro del fenómeno de la colonización, el


primero es Pitecusa, en la isla de Isquia, frente al golfo de Nápoles. Las fechas de su fundación
están en el entorno del segundo cuarto del siglo VIII. Pocas décadas más tarde se fundarán cerca de
ella Neápolis y Cumas, debido a que ésta es una zona extraordinariamente rica tanto agrícola como
metalíficamente.

En estos emporia, encontramos necrópolis con mezclas de habitantes griegos, pero también
extranjeros, siendo especialmente comunes los fenicios. Esto revela el carácter profundamente
comercial de los mismos.

La segunda fase, que es prácticamente inmediata, es la parte propiamente colonizadora. Se


conocían como apoikía, y nos revela su naturaleza; la intención de la colonización era crear
ciudades griegas, y éstas nacen como tal. Están pensadas como una reproducción de la metrópolis.
Los eubeos son los pioneros, no sólo con Pitacusa, sino también con otras zonas del Mediterráneo
Central, y especialmente en Sicilia, donde encontramos colonias griegas de diversas metrópolis
como Naxos, Leontino, Agrigento o Siracusa. Todas ellas configuradas al estilo griego, con
acrópolis, ágoras...

Para el proceso colonizador podemos extraer una serie de causas, que se dan de forma
combinada y diferente en cada caso particular. Hay dos grandes hipótesis, la comercial y la
territorial. La comercial plantea que la búsqueda de mercados, fundamentalmente de metales, es el
impulso de la colonización. Esto estaría sustentado por el caso de los emporia, que dan la sensación
de ser tanteos que conducen a la colonización. Sin embargo, como también encontramos colonias
en lugares comercialmente menos interesantes, no se puede mantener siempre los motivos
económicos; además, no siempre está respaldada por las fuentes literarias.

La causa territorial se basa en que el crecimiento demográfico causaría una presión por la
escasez de tierras, llevando a que el excedente de población abandonaría la metrópolis en busca de

26

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


otros lugares. Sin embargo, esto no se puede mantener en casos como Calcis y Eritrea,
tremendamente prolíficas a pesar de ser tan pequeñas.

Las fuentes además nos hablan de la participación activas de los oráculos en la decisión de
crear colonias. Las motivaciones de tipo religioso, por tanto, no podrían tampoco descartarse. El
ejemplo paradigmático de esta hipótesis territorial es la fundación de Cirene, como cuenta Heródoto
en el libro IV de sus Historias; sin embargo, esta fuente probablemente no nos presenta las
características paradigmáticas de las fundaciones coloniales.

La mayor parte de los procesos de colonización comparten una serie de elementos comunes;
todas tienen un οἰκιστής, líder de la empresa colonizadora, normalmente un aristócrata. Esto nos
introduce a una cuestión importante; en las dos hipótesis anteriores encontramos este fenómeno
como una actividad pública, pero la presencia de los οἰκιστάι no es tanto de iniciativas públicas,
sino que son aristócrata los que reúnen seguidores y recursos para buscarse un “reino en el que
mandar”. Estos personajes son reverenciados en la comunidad, y algunos hasta son heroizados y
hasta se les rinde culto posteriormente.

Existen una serie de rituales fundacionales que más o menos se suelen seguir, para propiciar
a los dioses. Se asignan recintos sagrados, por ejemplo, y para la elección del lugar, se mezclan
elementos religiosos con los estratégicos.

La población originaria, además, recibe una serie de lotes igualitarios de tierra, conocidos
como κλέροι. Es importante poseer un lote de tierras porque, poseyendo suficientes terrenos, se es
un propietario y, por tanto, un ciudadano de la nueva polis.

Las colonias son independientes de la metrópolis, y su relación con ella no pasa el respeto y
la amistad con ellas. La formación de colonias no lleva a la configuración de un imperio; la
expansión es simplemente cultural y no política.

Práctica: la Copa de Néstor

Este documento es una vasija griega, datada por su contexto arqueológico en torno al año
720 d.C. Sin embargo, la cerámica y su inscripción no tienen por qué ser sincrónica. Se encontró en
una tumba, y su fecha límite por tanto la establece el enterramiento. Apareció en Isquia, en Pitecusa.
Contextualización en el renacimiento griego y en la colonización.

El autor de este vaso es desconocido; su finalidad podría ser decorativa. La inscripción


pertenece a un contexto distino, ya que rompe la decoración propia del vaso. Para la interpretación
del texto hay varias traducciones posibles, causadas por la omisión del verbo εἰμι. Además,

27

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


encontramos rasgos dialectales jónicos. La dirección de la escritura todavía no está estabilizada. La
inscripción está escrita en trímetros yámbicos y en hexámetros. Es un verso con una referencia
posible a una figura del mito de la Ilíada.
Si reconstruimos el texto como “ésta es la copa de Néstor”, esto supone el aceptar el
conocimiento generalizado del ciclo legendario troyano. Podemos afirmar que el contexto en el que
se inserta esta inscripción, es el de una élite alfabetizada con conocimientos literarios. Esto nos
introduce en un grupo socioeconómico concreto.

Interpretándolo con “yo soy la copa de Néstor”, se admite como un Néstor cualquiera, y
parte del hecho de que los objetos de la vida cotidiana se firmasen de la misma manera, y es la
forma en que pintores y ceramistas firmaban sus obras. Esta manera de hacer parlante al objeto es
otra manera de interpretarlo asentado dentro de la cultura griega.

Hay que hablar tanto de la referencia literaria, como de su grado de verosimilitud, así como
comentar sus implicaciones. Hay que explicar también lo excepcional de esta inscripción, por lo
diferente respecto de el resto de escritos presentes en la cerámica (nombres de personajes, firmas,
letras sueltas...).

A la hora de evaluar el destinatario de la inscripción, podemos relacionarlo con el aparición


de la tradición simposíaca y la cultura aristocrática del momento.

28
5. La ciudad-estado I

ἔθνος y πόλις.

Hay que hacer una distinción entre la polis por un lado y el ethnos por otro. Son dos formas
emparentadas pero diferentes de cómo organizar una sociedad. Los griegos van a generar este
sistema que va a funcionar hasta bien entrado el siglo IV a.C. El mundo antiguo está en este punto
conformado por una serie de comunidades independientes interrelacionadas. Cada comunidad se
encuentra en un estado diferente de evolución. Esta distinción es lo que los griegos diferenciaban
con los términos de polis y ethnos.

El fenómeno de la polis se va a extender a lo largo de épocas posteriores. De hecho, es el


sistema que se aplica a las colonias. El fundamento de estas comunidades independientes, ya sean
ethnos o polis, es una identidad común basada en el parentesco (mayormente de carácter
mitológico), en la posesión de un mismo culto y ritos comunes, en las costumbres y las instituciones
comunes (aunque hay instituciones comunes a todos los griegos, todas tienen variaciones locales), y
en el dialecto. Los griegos de época clásica hacían mucha distinción entre dorios y jonios, por
ejemplo, y les atribuían cualidades y características distintas; frente a la inquietud de los jonios, está
la parquedad de los dorios. Estos elementos son lo que constituye una comunidad griega.

La gran mayoría de fuentes que conservamos pertenecieron a polis (y concretamente a


Atenas), y por tanto hay un cierto desprecio a la realidad del ethnos como algo primitivo y
subdesarrollado. Los griegos consideraban, como afirmaba Aristóteles, que el hombre es un animal
político (casi más bien urbano), y por tanto se encuentra en su elemento natural sólo cuando está en
la polis. La única forma en la que un ser humano puede alcanzar su plenitud es en el contexto de la
polis.

Según los propios griegos, la polis se diferencia de otros modelos por una serie de aspectos;
por un lado, la polis está constituida por un territorio, que está constituido por el centro urbano o
ἄστυ, y los terrenos circundantes o χώρα. La extensión del territorio varía en función de la
potencia de cada polis; Atenas tiene un territorio mucho mayor que el de Megara, por ejemplo.
Dentro del Ática, además, encontramos centros urbanos menores que dependen de Atenas. El ἄστυ
está circundada por unas murallas, lo que para los griegos era un hecho significante. Aquí es donde
se encuentran las sedes de las instituciones comunes.

El segundo elemento de la polis es la comunidad ciudadana, y esto es fundamental; la polis


son los ciudadanos que la plueban, siendo éste un cuerpo político muy restringido. Tenemos
constantes referencias a esta idea, y los encontramos en Alceo, Tucídides y Sófocles. El que le da a

29

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


esto su forma filosófica defintiva es Aristóteles. Constantemente hay un énfasis en el grupo
ciudadano como característica diferencial. Por ello, la manera más frecuente de citar a la polis era
referirse al grupo más que a la ciudad en sí (“los atenienses” es más común que “Atenas”).

El último factor son las instituciones comunes, que son de muchos tipos; por ejemplo de
índole religioso, como las divinidades tutelares o los héroes locales, pero fundamentalmente
instituciones políticas. Siguen la estructura de lo que podemos denominar la tríada política
mediterránea: Asamblea, Consejo y Magistraturas.

Teóricamente, esta polis está regida por principios de igualdad, como son la isonomía
(igualdad ante la ley) y la isegoría (igualdad de oportunidad de expresarse públicamente en la
Asamblea). Ambos principios se aplican más de forma virtual que real. La última clave es el
principio de autonomía; para que una polis se sienta como tal, debe ser autónoma. Esto al final es
una ideal que una realidad en la práctica; hay muchas polis que no son autónomas en la práctica
pero se siguen considerando como tal, aunque tengan relaciones de dependencia con las grandes
poleis cercanas.

La formación de la polis

Sobre el proceso de surgimiento de la pólis las fuentes literarias no son muy explícitas, pero
hay ciertas ideas que podemos extraer de ellas. En Homero encontramos comunidades de personas
con autonomía y articuladas entorno a centros urbanos, y los griegos de la época homérica son
conscientes de la diferencia entre los grupos así organizados y los organizados de otro modo. Estos
indicios de comunidades de este tipo están también en Hesíodo, que nos habla de la celebración de
juicios.

En las fuentes arqueológicas, los elementos que más llaman la atención son elementos de
urbanismo: restos de murallas, aparición del ágora no sólo como mercado sino como lugar de toma
de decisiones (Asamblea), construcción de templos y santuarios públicos enormes (se les llamaba
hekatonpedon, “de cien pies”)... Todo esto hacia el siglo VII - VI a.C.
Estas evidencias de urbanismo implican un trabajo y una financiación comunitaria, pero el
surgimiento de estos templos monumentales evidencia, además, la aparición de un culto público y
no familiar. Este culto comunitario tiene una dimensión social importante, puesto que es un
elemento fundamental de identidad y de pertenencia; frente a él, el culto familiar de héroes va
perdiendo protagonismo.

Tradicionalmente, la historiografía interpreta que la aparición de la pólis supone el declive


de los linajes aristocráticos y la incorporación de diversos sectores sociales a la política, en teoría.
Sería el inicio de un proceso de democratización de Grecia; en ese proceso hay constantes conflictos

30

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


verticales entre la élite aristocrática y el démos. En este marco teórico encajan una serie de datos y
elementos de las fuentes: la stásis o “lucha de clases” y la existencia de legisladores y reformadores
que median en ese conflicto social. También la teoría de la revolución hoplita y la transformación
militar en Época Arcaica con la introducción del hoplita y la falange en el ejército; esto alteraría
también el equilibrio social, puesto que se necesita más gente para luchar y ésta se saca del démos,
que aprovecha su situación en posesión de armas para promover cambios políticos que les permitan
integrarse y participar en la política; bien es verdad que esta nueva forma de combate conlleva en sí
misma una serie de valores más igualitarios que se traspasa a la pólis.

En la actualidad, se puede hacer una profunda crítica sobre cada uno de los puntos en que se
apoya la interpretación tradicional.

Respecto al fin democratizador del proceso de surgimiento de las poléis, dado que la propia
idea de democracia se asienta sobre el concepto de démos (que en general se refiere al conjunto de
los individuos libres, independientemente de su estatus, aristocracia incluida), no parece muy
acertado hablar de una “lucha de clases” cuando para los griegos el concepto base englobaba a
todas las partes. Además, la democracia es un sistema infrecuente en Grecia (Atenas es la
excepción); considerar que un sistema tan poco frecuente es el objetivo del proceso de surgimiento
de las poléis es, cuando menos, raro, pues sólo Atenas lo conseguiría plenamente, en ese caso.

Respecto a la stásis (“lucha de clases”), se trata normalmente de un conflicto horizontal de


intereses relacionado con la competencia aristocrática y su continuo enfrentamiento. Lo importante
es que no son conflictos de uno contra uno, sino de grupos (simposiacos + ‘clientela’), a los que se
denomina stasiotai. De todos modos, no se excluyen los conflictos verticales; estos se observan en
la lucha por la posesión de tierras en el siglo VII a.C., cuando la aristocracia ejercía una gran
presión sobre los pequeños propietarios, con los que tendrían conflictos por la posesión de las
tierras (sin mucho eco en las fuentes). Pero, en general, la stásis sería algo más político que socio-
económico.

En cuanto a la reforma militar, esa supuesta incorporación de la falange y los hoplitas (c.
650 a.C.) en realidad es un proceso largo que alcanzaría su culminación hacia finales del siglo VI
a.C. Los efectos político-sociales de esta reforma militar son también dudosos, porque estos
procesos de participación militar no suelen conllevar un reclamo de participación política.

Para referirnos a los legisladores hay dos términos en griego: thesmothétai y nomothétai. El
surgimiento de estos individuos que crean corpora legislativos para las poléis es un proceso
generalizado en Grecia. Su función es la de mediadores que crean un conjunto de leyes para
solucionar determinados conflictos. Es un proceso en el que la justicia se hace colectiva, así que el
individuo tiene que atenerse a ella. Son normas y castigos para la vida cotidiana, en general:

31

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


conflictos de tierras, préstamos... asuntos fundamentalmente de comunidades agrarias que, en
realidad, no resuelven los grandes conflictos políticos o la stásis.

La polis aristocrática

La polis en la época arcaica, antes que nada, es una organización aristocrática, que las clases
dirigentes utilizan para asentarse y consolidarse en el poder. Por ello hay que entender la
aristocracia para entender el funcionamiento de las poleis. El término aristocracia está basado en el
adjetivo valorativo ἀγαθός; no es un concepto socioeconómico. Los aristócratas no se definían por
características medibles, sino por cualidades valorativas en torno a la excelencia. Su elemento de
definición y legitimidad son una serie de valores que están únicamente enfatizando su excelencia
como seres humanos frente al resto. Son un grupo alejado de la mayoría, una élite. El término
ἀριστός es un término extraordinariamente importante en la cultura griega. Las tensiones por
establecer a un único ἀριστός conducen a conflictos dentro de la comunidad. Esta dinámica está ya
dentro de la propia aristocracia.

Tienen un lema; ἀιεί ἀριστοκρατεύειν. Incidiendo en los términos valorativos, las fuentes
literarias nos hablan de los términos a partir de las cuales las diferentes aristocracias se llaman a sí
mismas, como en atenas los eupátridas; en Solón, los aristócratas se conocen ἐσθλοί; en Teognis
son los ἀγαθοι; todos estos son términos no socio-econónmicos, sino puramente ético-valorativos.
Además, estos términos no se refieren necesariamente a la totalidad de los ricos, sino que hay ricos
que son conocidos como κακοί; en las ciudades griegas había muchas maneras de enriquecerse, y
no todas eran válidas para entrar en la élite.

Este concepto valorativo va a ser cuestionado más adelante por parte de algunos sectores,
pero para ello se necesita una polis sofisticada que genere otros grupos sociales capaces de
responder a la aristocracia, y esto sólo aparece en la cultura democrática de la Atenas del siglo V.
Entonces aparecen respuestas de este tipo, como en la Electra de Eurípides, a finales del siglo V;
dentro de este mundo, los intelectuales pueden cuestionar la excelencia de la élite. Una cosa que no
hay que perder de vista, es que en las sociedades antiguas se da un sistema muy clasista, y por tanto
la cultura de la excelencia está también sostenida por las clases bajas, que se creen su propio papel
de κακοί.

La aristocracia fundamenta su estatus en factores de tipo económico, social y político. Por


un lado, en el factor económico, son los grandes poseedores de tierra y de ganado; pueden realizar
otras actividades, pero hay una única forma legítima de ser rico dentro de la ideología aristocrática.
Las tierras son una forma estable de mantener el status, y esto aparece en la Ilíada y la Odisea,
donde los grandes monarcas tienen grandes extensiones de tierra.

32
El fundamento social del status de la aristocracia se basa en establecer una red de contactos
tanto intra como extracomunitarias. Dentro de la comunidad, la aristocracia debe establecer
relaciones horizontales, dentro del orden aristocrático de su comunidad, y que son fundamentales;
amistades, alianzas, matrimonios... Esto implica que un individuo aislado no es nada dentro de la
comunidad política; uno es tanto como las relaciones que tenga. Éstas relaciones están muy
atestiguadas en las fuentes.

Además, debe tener relaciones verticales, que aparecen menos en las fuentes porque se dan
por hecho; se trata de las relaciones de control sobre los grupos socialmente inferiores. En este
contexto se da un fenómeno conocido como clientelismo; el cliente es el individuo de orden
inferior que tiene una relación de dependencia respecto del superior. Ésta podía ser de muchas
maneras, pero normalmente se entiende que eran relaciones de tipo mafioso, basadas en el don y el
contra-don.

Las relaciones extracomunitarias son básicamente horizontales; se dan entre miembros de la


aristocracia de diferentes comunidades, la ξενία, que se mantiene a lo largo de las familias.

Por último, el fundamento político del poder aristocrático es la participación exclusiva en las
instituciones; lo que pretenden es ser los únicos que participen en las mismas, pero esto no se puede
mantener, y en Atenas vemos a individuos de otras condiciones empezar a integrarse en la política.
Hay que participar en todos los ámbitos de relevancia de la comunidad, lo que implique la toma de
decisiones, como la convocatoria de la asamblea o el consejo. También participan en el desempeño
de cargos; diferentes magistraturas dedicadas a diferentes ámbitos de la vida comunitaria. Son
mecanismos que quitan poder a los individuos, y además alimentan una noción muy característica
de la aristocracia que es la acumulación de dignidades, entre las que se incluyen también los méritos
de la ascendencia.

La participación es convertida por los aristocráticos en una justificación del status. Es el más
evidente, y es el que más se puede utilizar como tal. La reputación y la fama es fundamental para la
aristocracia, y muchas veces se asienta sobre las dignidades y la participación efectiva en el Estado.

Llega un momento en que para promocionarse, la aristocracia utilizó elementos de


exhibición, que establecían visualmente las diferencias con el resto de la comunidad. Por ello, su
modo de vida y los modos de exhibir las riquezas son fundamentales.

El primer elemento distintivo de la élite es el ocio; sólo un rico puede permitirse el lujo de
estar desocupado; en qué se use, realmente no es tan importante. También el tener carro o la cría de
caballo son elementos fuertemente aristocráticos. La vestimenta y el uso de bastones y sombrillas,
así como la posesión de armas y su exhibición son elementos característicos de la aristocracia. El

33

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


himation es un vestido que inhabilita un brazo, y por ello se hace evidente que no se va a trabajar.
Visualmente, había una manera concreta de apoyarse en el báculo que era propia de los aristócratas.
El bastón, suponía un símbolo de poder no sólo visualmente, sino que además es una manera de
impartir disciplina físicamente. Las fuentes nos dicen que los espartanos eran más proclives a esto.

Uno de los elementos de ocio más diferenciadores de las élites es el hecho de poseer una
educación, que puede ser escrita u oral, pero que es más o menos sistemáticas; en ellas se invierte
mucho tiempo y dinero.

El elemento de ocio más distintivo, sin embargo, es el συμπόσιον. Es la reunión


aristocrática por excelencia; beber en reunión. Tenemos infinidad de ilustraciones tanto escritas
como iconográficas del simposio. En un principio es una reunión exclusivamente masculina; cuando
aparecen mujeres, éstas son profesionales de la poesía, y a veces del sexo. Las mujeres de la casa,
sin embargo, no formaban nunca parte de este ámbito. Era una reunión en la que el varón de la casa
se reunía con sus amigos (aliados políticos), en los que estaba con contacto.

De este modo, uno pertenecía a varios grupos simposíacos, y de cuantos más se formase
parte, más estatus se podía alcanzar. El simposio, por tanto, es una reunión de ocio en la que se bebe
y se canta, asociando dos de los elementos más importantes de la cultura griega; por un lado los
vasos y copas griegas, y por otro lado la poesía lírica, que aparece en este momento y está muchas
veces asociada a este contexto. Lo interesante de las composiciones líricas, es que son
improvisaciones del momento. Tienen, por tanto, un catálogo de temas más o menos aceptados;
amor, amistad, o temas puramente simposíacos.

Detrás de estos gustos simposíacos estaban las relaciones políticas. Por tanto, el simposio
estaba a medio camino entre una reunión de amigos, pero también eran reuniones de trabajo; en este
contexto se daban las alianzas, los matrimonios, y hasta los golpes de estado. De hecho, el
fenómeno de la época clásica, las hetairías son una especie de hermandadas que aparecen en la
época clásica que aparecen en las fuentes como asociaciones de dimensiones políticas, facciones
que se reúnen en los simposios.

Así, los aristócratas son el motor que ponen en marcha la comunidad, pero son también un
factor de inestabilidad porque sus intereses no coinciden necesariamente con los de la comunidad;
si un individuo poderoso se vuelve contra la comunidad, las instituciones centrales no son
suficientemente fuertes como para resistir en su contra, ya que las instituciones son estos propios
individuos.

34

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


Práctica: Odisea, IX.

- Gramáticas orientalizantes de la alteridad.


- Mencionar la colonización y la conformación de la figura del otro.
- Descripción de la articulación de la polis.
- Edad de Oro y problema del cultivo de la tierra.
- Hesíodo, Virgilio, Protágoras....
- Pensamiento mítico degenerativo.
- Agricultura como sinónimo de civilización.
- Importancia de la themis > ley divina.

35

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


36
6. La ciudad-estado II

La cultura de la competición

Hay que tener en cuenta que las sociedades antiguas de Grecia y Roma nunca van a ser
plenamente democráticas, sino que la aristocracia va a mostrar su poder de manera más o menos
abierta, pero hasta en la Atenas del siglo V, los principales demócratas eran importantes aristócratas.

El origen de las convulsiones sociales de la Grecia arcaica parten de la propia aristocracia;


se da en este contexto una cultura agonística, en la que los aristócratas compiten entre sí
continuamente por todo, y no sólo por cargos públicos, sino también en la dinámica del
evergetismo. Todos aquellos campos en los que un aristócrata puede beneficiar a la comunidad son
también ámbitos de competición, ya que la comunidad reacciona ante estos favores.

La aristocracia es fuertemente susceptible con su status, y por tanto la competición genera


fricciones, hasta el punto de que los aristócratas entran en rencillas por cualquier cosa en la que su
status pueda verse afectado. En estas rencillas, la respuesta violenta es muy común. Esto genera
continuamente rivalidades internas que pueden romper incluso los vínculos familiares.

Esta dinámica competitiva hay que tener en cuenta a la hora de enfrentarse a tres de los
grandes fenómenos de la época arcaica; la stasis, el fenómeno de los legisladores y las tiranías.

La stasis proviene del verbo ἵστημι, que asume el significado metafórico de tomar postura o
partido. Este término, pues hace referencia a la polarización de la política cuando las distintas
facciones entran en conflicto. Durante mucho tiempo se ha concebido esto como un conflicto
vertical; una especie de lucha de clases, en las que las clases inferiores se rebelan contra la situación
de abusos. Sin embargo, prácticamente todas las comunidades que conocemos atraviesan stasis
antes o después, y de ellas no resulta la reducción de privilegios de la aristocracia.

La stasis no es ni más ni menos que la competición de la aristocracia que se sale de los


cauces normales, que puede ir desde la calumnia al asesinato. En este contexto se da una escalada
en el conflicto que acaba llevando a una lucha encarnizada dentro de la ciudad. Es una lucha
aristocrática fuera de control.

Dentro de esta contexto de conflicto, en el que las normas convencionales han saltado por
los aires, es relativamente fácil que aparezca la figura del tirano; es un contexto ideal de
inestabilidad.

37

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


Legisladores y tiranos

A partir de mediados del siglo VII y hasta el siglo V a.C. se generalizan en Grecia los
gobiernos unipersonales, las tiranías. Hay dos fases: la tiranía arcaica, que se centra en la Grecia
continental y se extiende hasta principios del siglo V a.C. en Jonia, y las tiranías sicilianas, que se
dan cuando este sistema ya no pervive en el continente y dura hasta el siglo III a.C. en Siracusa.

El término “tirano” no es griego, no se sabe exactamente de dónde viene, pero se suele


relaconar con las lenguas anatolias (lidio) por el fr. 19 de Arquíloco, que habla de Giges y de la
ambición de oro y de poder; en ese texto es donde aparece por primera vez el término y, sin
embargo, no necesita explicación, así que sería un término habitual relacionado con lo oriental. La
elección de un término que no es griego, es decir, de un extranjerismo, para este concepto evidencia
la aparición de una situación o realidad nueva que necesita una denominación nueva también.

Las principales características o atribuciones que se conceden al tirano griego desde la


interpretación tradicional del proceso de las tiranías griegas son cuatro:

1. Lleva a cabo una usurpación política mediante un golpe de fuerza”. Elimina las instituciones
preexistentes para gobernar él de manera unipersonal.
2. Se sirve de la violencia para, primero, alcanzar el poder y, segundo, mantenerlo. Para lo primero
se le asocian fuerzas militares y cargos políticos (polemarco); emplea las tropas para sus propios
fines e intereses. Para mantenerse en el poder, paga a mercenarios. Otra prueba de este carácter
violento del tirano es la purga de enemigos políticos, la eliminación de los individuos que
sobresalen en la sociedad.
3. Tiene un carácter antiaristocrático; por tanto, es populista, beneficia al pueblo mediante la
construcción de monumentos y edificios públicos, pero sus medidas son algo demagógicas.
4. Su naturaleza es soberbia, se relacionaría en la literatura con ese concepto de hybris. Hace cosas
extravagantes sólo porque puede hacerlo.

Estas ideas sobre la tiranía están ya en Aristóteles, según el cual la tiranía es una forma
degenerada de la monarquía. La tiranía es un gobierno represivo para que los intereses del tirano
prevalezcan sobre los de la comunidad; para ello, los súbditos deben pensar poco, desconfiar unos
de otros y no tener capacidad de acción. El tirano es un defensor del pueblo, un demagogo, en
general. También suelen ser estratego o polemarcos, un cargo que ejerce control militar que les
facilita el ascenso al poder. El tirano aprovecha la oposición existente entre la aristocracia y el
démos, aliándose con los segundos en contra de los primeros, se supone que porque el mismo tirano
sería parte del démos (si fuera aristócrata, parecería lógico que simplemente viviera con sus
privilegios).

38

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


En las póleis donde la violencia no había estallado surgieron los legisladores, que se
encargaron de redactar y poner por escrito unas leyes comunes, que hasta esos momentos habían
detentado en exclusiva las clases dirigentes, ejerciendo así una justicia arbitraria y declaradamente
partidista.

No es raro que estas figuras aparecieran por primera vez en ciudades de la Magna Grecia,
como Carondas en Catana y Regio, o Zaleucos en Locri, que son los ejemplos más significativos. Es
lógico imaginar que la organización de estas nuevas comunidades políticas a partir de cero exigiera
una ordenación legislativa explícita que establecera el marco adecuado para un desarrollo
armonioso libre de los conflictos que minaban las póleis de Grecia.

Dos asuntos aparecen como prominentes: las cuestiones relacionadas con el procedimiento
legal y los temas relacionados con la propiedad. Se ocuparon, por tanto, del castigo de las conductas
violentas poniendo serias trabas a las venganzas familiares; regularon los contratos matrimoniales y
las leyes de herencia y adopción; dictaron normas sobre el trabajo y las relaciones establecidas en
este ámbito... Mostraron una especial atención al sistema hipotecario, causante de serias
distorsiones en la vida comunitaria al promover la esclavitud por deudas. También se dedicaron a
limitar los poderes de los magistrados.

El papel del legislador sabio era, ante todo, mediar y ejercer como árbitro de las tensiones
sociales. Las leyes promulgadas eran muy severas y pretendían poner fin a la cadena interminable
de venganzas que se sucedían casi a diario a consecuencia de las luchas intestinas. Aunque
supusieron un avance considerale en las demandas de la población, estas leyes no supusieron ni
mucho menos la consecución de una igualdad absoluta. La base de toda esta legislación seguía
siendo esencialmente aristocrática; fueron aún así un paso importante frente al estadio anterior en el
que las leyes eran sólo el patrimonio del grupo gobernante.

La obsesión por la justicia verdadera, patente a lo largo de los Trabajos de Hesíodo, la


compartían seguramente los miembros de la amplia capa de propietarios a la que pertenecía el
poeta., que afrontaban toda clase de riesgos para conservar su patrimonio y su independencia
económica.

Práctica: Tucídides, 3.80-83

Este texto pertenece a la Guerra del Peloponeso, obra de Tucídides, historiador ateniense de
finales del siglo V. Su obra está inacabada y conservamos de ella ocho libros, que acaban en el año
411 con la revolución oligárquica de Atenas. Él es testigo presencial de los acontecimientos que

39

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


narra, y su obra es por tanto de gran valor histórico. El contexto de este documento se da en la
primera parte de la Guerra del Peloponeso (431-421), la guerra arquidámica.

En el contexto interno del fragmento, nos situamos en el conflicto de Corcira, en el año 427
y siguientes. Es, además, algo que Tucídides denomina específicamente como stasis. En principio,
él describe estos acontecimientos, que generan en Tucídides una serie de reflexiones personales, que
por un lado son ideas propias, pero por otro lado recogen fragmentos de información de la realidad
cotidiana que él conoce. Aporta con ello herramientas para entender toda esta situación.

Tucídides describe la polarización de dos bandos en una ciudad (oligarcas y demócratas),


que realmente se da en el marco geoestratégico de la Guerra del Peloponeso; estos dos bandos son,
realmente, proespartanos y proatenienses. En este contexto de guerra, los corcirenses aprovechan
para dirimir sus propias rencillas internas, y por ello el conflicto interno estalla sin ningún tipo de
control, como dice el propio Tucídides.

La presencia física de la flota ateniense con Eurimedonte hace que uno de los bandos se vea
suficientemente fuerte como para pasar a la acción; la facción “democrática” emprende una purga
radical y absoluta entre sus rivales. El propio Tucídides nos revela cómo las rencillas internas
emergen en este contexto; “aunque unos murieron a causa de rencillas personales.

Es relevante que desde el 435, Corcira había sido una sociedad convulsa en la que Esparta y
Atenas habían intervenido de manera indiscriminada, dejando así una comunidad rota, en la que era
inevitable que surgiera la stasis.

En el capítulo 82 nos encontramos con las reflexiones de Tucídides que nos pueden dar las
claves para comentar debidamente el texto. Mezclada con la descripción aséptica, Tucídides
entremezcla de manera velada su propia visión de la realidad.

El fragmento nos revela cómo se desarrolla un conflicto en la comunidad griega y cuáles son
los extremos a los que se llega en estos determinados casos. El tema central es el funcionamiento de
la stasis. Para comenzar, habría que empezar por explicar cuáles son los pretextos que se dan en el
origen de la stasis. Una vía posible de interpretación es la influencia de la propia guerra en la stasis.
También se puede evaluar los intereses de Tucídides a la hora de evaluar estos acontecimientos.
También se puede ver el papel que juegan los grupos de intereses políticos a la hora de comenzar la
stasis, y relacionar dichos grupos con las hetairías y con las actividades de ocio de la élite.

40
7. Esparta

Conocemos muchísimo más de Atenas que de Esparta, lo que ha supuesto que la visión
tradicional de Esparta está muy desformada porque no se conservan fuentes escritas por los propios
espartanos, sino de otras comunidadades como Atenas que podrían deformar su imagen por motivos
políticos, o escritos mucho más posteriores a su momento histórico. Los propios antiguos tenían una
visión deformada; las fuentes son incapaces de definir la polis, como vemos en Tucídides, que se
reconocía incapaz de dar ciertos datos acerca de ellos. El desconocimiento está generalizado, y este
vacío los antiguos lo llenaron con suposiciones y generalizaciones, así como elucubraciones de
carácter heroico. Esta ignorancia es llamativa en la historia de las fases iniciales de Esprta, porque
lo que hacen las fuentes es extrapolar al pasado lo que veían en su propia época.

Es por esto que las tradiciones que hablan de Esparta son poco fiables; hay una línea de
testimonios que alaban a Esparta, como es el caso de Jenofonte, pero también encontramos fuentes
que son profundamente críticas del sistema lacedemonio, como encontramos en la Andrómaca de
Eurípides.

Evolución de la sociedad y la estructura política espartanas

La Laconia es la región originaria de Esparta; es un caso más de una comunidad que se


articula en torno a un centro urbano, y éste es uno muy peculiar. Está formado por la unión de,
inicalmente, cuatro aldeas distintas que se unificaron en el siglo VIII, y formaron un centro urbano
más o menos coherente. Sin embargo, en el siglo V, los Atenienses todavía se burlaban del hecho de
que los espartanos eran una polis muy dispersa, frente a los grandes recillos amurallados del resto
de Grecia. A las cuatro villas, en un momento muy antiguo, en torno al 700 se le sumó la aldea de
Amiclas, que está a cinco kilómetros de Esparta; es una unificación más política que territorial.
Estas aldeas van a mantener una autonomía interna muy fuerte en términos culturales y religiosos;
cada una tiene sus propios cultos y festividades que los espartanos respetan y siguen estrictamente.
Esta unificación es lo que técnicamente se conoce como sinecismo (συνοικισμός), y era lo que
diferenciaba una polis de un ethnos; se puede decir que Esparta se sitúa en un punto intermedio del
proceso.

Posiblemente a comienzos del siglo VII, Esparta debía ya dominar el conjunto de Laconia.
Esto es algo que reconstruimos por una serie de procesos históricos que vienen a continuación y que
se conocen como las Guerras Mesenias. Hay una serie de conflictos que los espartanos desarrollan
para tratar de controlar los territorios vecinos a Laconia, y se realizan de manera muy temprana, y
es por esto que se deduce que Laconia ya debía de estar controlada.

41

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


A este momento tan antiguo de organización, los investigadores suponen que le corresponde
una organiazción política muy arcaica que ya tiene elementos que se van a ver posteriormente. Por
un lado, constaba de una monarquía dual; por otro lado, un consejo, y por último había una
asamblea política (la tríada política mediterránea).

La monarquía dual es, posiblemente, uno de los elementos característicos de Esparta, que no
tiene paralelos en el mundo griego; la monarquía de por sí es un elemento muy antiguo y tradicional
que sólo se ha conservado aquí. A estos reyes se les considera los espartanos más prominentes;
tienen un honor y dignidad inherente a su propio nacimiento. En consecuencia, le corresponden una
serie de funciones; la función predominante, o la que vemos más representada, es la función militar.
Actúaban como comandantes militares. Eran los responsables de movilizar el ejército ciudadano.
Las fuentes nos cuentan que los dos reyes salían en campaña, pero hay una serie de campañas a
finales del siglo VI, en las que los reyes empiezan a mostrar disparidad de opiniones, entran en
desacuerdo, y hay una campaña que acaba por fracarsar por esta disparidad, y al final sólo uno de
los dos lleva cada campaña.

Los reyes tenían también otras funciones, fundamentalmente de tipo religioso; eran los que
llevaban a cabo determinados rituales. En consecuencia, se les otorgaban una serie de honores; tener
puestos de preferencia en determinadas reuniones, determinados bienes materiales, terrenos
especiales... Esto para nosotros no significa mucho, pero probablemente fuera lo principal para los
espartanos, puesto que está atestiguado que la falta a estos honores era causa de conflictos internos.

Las dos líneas dinásticas se justifican como descendientes de dos gemelos, hijos de
Heracles, y como uno de ellos nació antes, la dinastía de los Agíadas se justifica como
predominante frente a la de los Euripóntidas.

Los consejos de ancianos existen en todas las ciudades griegas; es un órgano de reunión y
toma de decisiones para la élite. Únicamente treinta personas pueden formar parte de esta gerousía,
y eran los dos reyes más veintiocho personas, que eran los hombres más prestigiosos de la ciudad,
no necesariamente los más ancianos. Este organismo es extraordinariamente importanet en Esparta
por tener muchas competencias; es una institución deliberativa, que asiste a los reyes en la toma de
decisiones, y tiene por tanto mucho poder fáctico.

Estas decisiones, sin embargo, se pasa para su ratificación a la asamblea popular. En el caso
de Esparta, esta se conoce como la apella, cuya etimología es bastante oscura, y que es la tercera
institución arcaica de Esparta. Ésta es la congregación de los hombres libres que en ese momento
son considerados ciudadanos, y lo que determina que uno tenga estos derechos cambia con el
tiempo; en Esparta es siempre un término muy restrictivo, ya que son únicamente espartanos de
nacimiento legítimo, mayores de edad y propietarios de tierras.

42

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


No tenemos mucha información acerca del funcionamiento de la asamblea más allá de
Jenofonte o Tucídides. En principio, probablemente fuese simplemente una institución de
aclamación; hablan los grandes próceres cuando las decisiones ya están tomadas, y lo único que se
hace es informar. Posteriormente se le darán algunas competencias, como son determinadas
votaciones y hasta comicios. Sin embargo, la representación que hace Tucídides es, probablemente,
demasiado moderna.

Éstas son las instituciones básicas que podemos situar para este momento, y son las que se
encuentran a lo largo de toda la historia de Esparta, alternando el peso que van a tener en la propia
sociedad.

Las fuentes antiguas nos hablan de los constantes intentos que hace Esparta por controlar la
región vecina de Mesenia; a este conjunto de campañas se les llama las Guerras Mesenias, y
distinguimos tres. La primera es semilegendaria y sabemos poco de ellas; sólo la conocemos por
fuentes muy recientes y poco fiables, pero se sitúa en el último cuarto del siglo VIII. La Segunda
Guerra Mesenia se sitúa normalmente en el tercer cuarto del siglo VII. No podemos decir tampoco
mucho más que sea fiable. La tercera guerra Mesenia se da hacia el 464-460, y queda fuera del
proceso fundacional de la polis espartana.

Para reconstruir parcialmente estos sucesos, tenemos que recurrir a fragmentos dispersos,
más o menos contemporáneos como el del poeta Tirteo (fl. 640). El fragmento 5 presenta posible
información de la Primera Guerra Mesenia, pero por la expresión “los padres de nuestros padres”,
es posible que sea simplemente una referencia casi mitológica.

En época clásica, las fuentes nos describen a Esparta controlando la región de Mesenia, y los
esparanos tenían tierras en Mesenia, lo que nos hace reconstruir algún tipo de necesidad agraria
como raíz para el impulso dominador de Esparta, pero esto es simple especulación; posiblemente
haya que relacionarlo, no tanto con una necesidad de tierras, sino con ambición depredadora de las
élites espartanas, para quienes las tierras laconias no son suficientes. Esto acabaría conduciendo a
nuevos repartos de tierras entre ciudadanos.

Dentro de este período en el cual la comunidad espartana está consolidándose en torno a las
instituciones mencionadas, y la expansión, en el siglo VII, podemos situar la progresiva
consolidación de una estructura social espartana en diferentes niveles sociales. Por un lado, la élite
de la sociedad espartana son los espartíatas, un tipo restrictivo de espartano, nacidos en esparta y
con todos los derechos cívicos, que participan en la asamblea y tienen tierras. Ellos mismos se
llamaban a sí mismos los homoioi –los iguales–n una especie de declaración utípica de intenciones.

43

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


Es un grupo muy pequeño y restringido los que tienen esta condición; son los que participan
en la asamblea, pero son también los que se integran en el ejército ciudadano espartano. Tienen una
especie de vida en común, y forman grupos de comensalidad (syssitia); éste era un criterio
ciudadano, ya que los homoioi debían contribuir anualmente al fondo común de estos grupos, hasta
el punto de que se convierte en un indicador de ciudadanía. Éstas actúan como instituciones, a
través de los cuales el individuo se integra en la comunidad.

Por debajo de los homoioi están el resto de espartanos, individuos nacidos en Esparta, pero
que carecen de derechos plenos, lo que puede deberse a diversos motivos. Se les mantiene en una
especie de nivel intermedio, y son grupos sobre los que se cometen muchos abusos, pero siguen
siendo grupos ciudadanos, que pueden poseer tierras. Este grupo recibe muchos nombres en época
clásica, y está formado por subgrupos de diversa naturaleza.

Otro grupo claramente distinguible son los periecos, que son los que habitan en torno a la
ciudad, y hace referencia a las poblaciones de la región de Lacedemonia, que no son de origen
espartano. Estos municipios son relativamente autónomos, pero deben obedencia –
fundamentalmente militar– a Esparta. Hasta tal punto esta obediencia es automática, que las fuentes
no atestiguan ningún caso en que éstos se nieguen a seguir a Esparta; las fuentes clásicas, de hecho,
los veían como una unidad, y habla de los Lacedemonios para referirse a esta unidad. Hay
comunidades periecas también en Mesenia, y esto ha constituido un problema para los
investigadores durante mucho tiempo, porque siempre se ha pensado que Mesenia había sido
esclavizada, pero esto revela que no fue necesariamente así.

El grupo inferior en la escala social espartana son los hilotas. Aquí tenemos un término
etimológicamente oscuro. Con este término las fuentes se refieren a poblaciones extensas dentro de
Mesenia y también Laconia, que están sometidas a un régimen de servidumbre por parte de los
espartanos. No sabemos decir si son exactamente esclavos, aunque sí que comparten características
con éstos. A diferencia de los esclavos, los hilotas no podían liberarse de su sometimiento, pero
tampoco hay un régimen jurídico que nos permita llamarlo esclavitud. Una de las características
diferenciadoras de los hilotas es que son esclavos públicos, y por tanto no pertenecen a ningún
individuo; los espartíatas controlan determinadas poblaciones de hilotas, pero eso no significa que
sean sus esclavos, ya que no los pueden vender. Cualquier hilota debe obedecer a cualquier
espartíata. Además, es llamativo que los hilotas establecían sociedades más o menos autónomas, y
tenían una organización interna propia.

Respecto de los hilotas, el espejismo espartano nos ha dejado también testimonios de la


krypteia; se trata de un rito de paso que normalmente se situaba entre la adolescencia y la edad
adulta, y que consistía en mandarles al campo para que sobreviviesen. Dado que la principal prueba
de valentía era haber conseguido matar, éstas muchas veces acababan por ser cazas de hilotas, y

44
esto es lo que ha sobrevivido en las fuentes. Probablemente no consistiría sólo en eso, pero en
cualquier caso es un ritual que se realiza de vez en cuando, y en el que sólo participan grupos
selectos, y que puede derivar o no en este sacrificio.

Estos hilotas serían en la práctica un grupo heterogéneo y que carece de identidad de grupo,
lo que explica el hecho de que no haya revueltas de hilotas contra Esparta. Sin embargo, los griegos
percibían que el control que Esparta tenía sobre Mesenia era un soporte importante en la grandeza
de Esparta; por ello, cuando Esparta entra en declive en el s. VI, lo que hacen sus enemigos es
romper la relación de dependencia existente.

Esta estructura básica atraviesa una serie de cambios, y hay una evolución importante a
mediados del siglo VI, que pone a punto las instituciones que existían y añade otras más. Este
conjunto de transformaciones que los investigadores sitúan en el siglo VI, los espartanos se las
atribuían a un legislador legendario que ellos llamaban Licurgo. Esto presenta el problema de que el
hecho de que los espartanos atribuyesen su ordenación moderna a un legislador semilegendario,
pretendía darle antigüedad, y por tanto legitimidad; sin embargo, lo probable es que su organización
sea fruto de una evolución moderna, que parte del momento mencionado del siglo VI.

Los elementos que modernizan la constitución espartana a mediados del s. VI, son la
introducción del eforado, la ἀγωγή, y las transformaciones militares que convierten a Esparta en
una polis militarizada. Por tanto, este carácter bélico no es propio del origen de Esparta, sino que se
trata de una evolución posterior. Estas últimas transformaciones, los espartanos lo atribuían a la
figura del legislador Licurgo; sin embargo, ésta es una figura muy problemática, y no se sabe si
quiera si existió.

El término éforo es un nombre parlante; proviene del verbo ἐφοράω (supervisar). Se trata
de un colegio de cinco magistrados de igual estatus, que se elegían anualmente entre los espartíatas
más prestigiosos; habían de tener un prestigio especial, porque eran nombrados vigilantes del
cumplimiento de las normas y costumbres espartanas. Por esto, tenían que ser personajes reputados
por su moralidad. Una institución que comienza por ser un grupo de supervisores de las
instituciones, acaban siendo vigilantes de la monarquía, puesto que ésta es el mayor elemento de
inestabilidad en Esparta. Tenían también una función diplomática, puesto que eran los que recibían
a los embajadores antes de presentarlos a la gerousía. Tucídides los va a representar participando
activamente en la Asamblea, e incluso mostrándose en contra de las decisiones de los reyes. El
poder fáctico de estas figuras es increíble. Esta institución supone una búsqueda de equilibrio;
Esparta está evolucionando hacia un sistema político más equilibrado, en el que ninguna institución
sobresalga por su excesivo poder.

45

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


El segundo elemento que se introduce es la agogé, que como muchos términos de la
Antigüedad referidos a la educación, está formado por verbos que significan llevar, conducir... Esta
agogé, no podemos retrotraerla más allá del siglo VI con seguridad. Es un sistema “público” de
educación, únicamente para los varones pertenecientes a la clase alta. La imagen de ésta se ha
desvirtuado mucho por las fuentes posteriores, en las que aparece como una vida cuartelera cruel en
la que se desarrollaban los espartanos; lo más posible es que esto sea una evolución posterior. Lo
más probable es que en un principio fuera una educación que mezclaba lo físico con lo intelectual, y
no fue hasta época clásica que se dio la primacía de lo físico. Es significativo es que era un sistema
educativo público, financiado por el estado, y que los ciudadanos valores debían pasar por ello.

En época clásica, los niños eran sacados de sus casas con siete años, y pasaban por la
educación en grupos. La mayoría de las enseñanzas y el impartimiento de disciplina era llevado a
cabo por los jóvenes de mayor edad. A los 18 años salían de los cuarteles y se dedicaban a las tareas
militares, hasta que a los 30 años, el individuo era liberado de esas responsabilidades permanentes,
y debían volver a su casa, casarse y contribuir como ciudadano a la reproducción de la polis. La
etapa entre los 18 y los 30 ya no estamos hablando de ἀγωγή. Dentro de esta agogé, fuertemente
militarizada, es donde tiene más sentido introducir los rituales como la krypteia, que no responden a
elementos arcaicos de la educación, sino a necesidades de la época clásica.

El último elemento es la militarización progresiva de Esparta. La estructura del ejército


espartano que encontramos en el siglo V, aunque es muy oscura, no tenemos fuentes que nos
demuestren que sea más antigua que el siglo VI. Las bases del ejército espartano que encontramos
en época clásica, se han asentado en esta época como muy pronto. La militarización se aprecia por
una progresiva complejización del ejército espartano, entendiéndolo aquí como la milicia
ciudadana. El énfasis de la estructura sólo se pone en este grupo, pero también había reclutamientos
en las otros grupos laconios (los gymnetés según Tirteo).

La Liga del Peloponeso

Estoy hay que relacionarlo con la dinámica de expansión de Esparta. A mediados del siglo
VI, una Esparta que controla toda Laconia y toda Mesenia, emprende una política expansiva,
tratando de controlar la política de las ciudades vecinas. Esto lo hace por una combinación de
medios militares y diplomáticos. En este momento, empezamos a encontrar indicios de lo que más
tarde se dará en llamar συνμαχία del Peloponeso; es una alianza de tipo militar, porque el control
que le interesa tener sobre las otras comunidades es de este tipo; sólo quieren asegurarse de que su
integridad como comunidad no se vea amenazada por ninguna potencia rival; empieza a sellar
acuerdos unilateriales, al principio con las polis arcadias. Esparta se lanza a la formación de estos
vínculos, que son bastante duraderos, y son perduran hasta mediados del siglo IV. Desde la
perspectiva externa, esto daba la sensación de dar una alianza conjunta, cuando realmente era un

46

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


conjunto de alianzas individuales con Esparta. Los aliados de Esparta no son aliados entre sí, y esto
es un probleme estructural en la Liga del Peloponeso. Estas comunidades, al final sólo tienen que
enviar tropas cuando Esparta lo requiera, y obedecer al liderazgo del comandante Espartano.

Esto, que es muy básico, por otro lado, le otorga a los espartanos una capacidad de
movilización humana sin precedentes. Los ejércitos más grandes que recorren Grecia en época
clásica son los de la liga peloponesia cuando ésta está en su plenitud. Con la Ligue del Peloponeso
pasará más o menos lo mismo que con la ateniense; llega un momento en que los hegemones
(potencia dominante), utiliza los recursos de la Alianza para sus propósitos, y sus subordinados se
acaban rebelando.

La alianza en un principio había servido para aislar a la Argólide, un enemigo tradicional de


Esparta, y provoca que Argos se acerque diplomáticamente a Atenas. En época clásica, la Liga del
Peloponeso, acaba por incluir a Tebas, de manera que acaban por aislar exitosamente a ambos
enemigos.

Con los recursos de esta liga, en pleno funcionamiento, Esparta va a empezar a asumir un
papel mucho más predominante en la política internacional de Grecia. Se va a convertir en el
“policía” de Grecia, gracias a la posibilidad de que le ofrece movilizar sus recursos. Como hegemón
en Grecia, las comunidades pequeñas le llaman para que Esparta actúe como juez en sus conflictos.
Esto es lo que pasa en la mayor parte de los casos, y así vemos que Esparta empieza a participar en
asuntos políticos fuera del Peloponeso, e interviene en asuntos fuera de su ámbito inicial de
influencia. Esto es muy significativo, puesto que normalmente los Espartanos están muy apegados
al Peloponeso y no suelen salir de ahí. Llegan incluso a intervenir en la política del Ática durante
los finales del siglo VI.

Un ejemplo de estas intervenciones se dan en una pequeña localidad entre el Ática y Beocia,
que hacia los años 520 tiene que enfrentarse a la política expansiva de Tebas; se resisten a verse
dominados por ellos, y recurren a Esparta, que rechaza intervenir. A continuación, Atenas y Platea
realizan un pacto, que será una de las alianzas más duraderas que Atenas va a tener, siendo los
únicos que acuden a Maratón para ayudar a Atenas en el 490.

Práctica: Jenofonte, la constitución de Licurgo y el mirage espartano

El texto que aquí se nos presenta es dos fragmentos de la obra de Jenofonte, la Constitución
de los Lacedemonios. Jenofonte, nacido hacia el año 430 de familia acomodada, era un joven
prototípico de la aristocracia ateniense, aficionado a la equitación y simpatizante –aunque no
perteneciente– al círculo socrático. Esta afinidad con el filósofo ateniense tiene una gran
importancia en el pensamiento político que el autor más tarde revelará en sus obras. También es de

47

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


gran relevancia para la comprensión de este autor, su destierro de Atenas, por haber participado en
el encuentro de Coronea en contra de su patria. Por el contrario, Esparta le distinguió con la
proxenía y con un terreno en Escilunte. Nos encontramos, en definitiva, ante un autor
manifiestamente filoespartano, como este texto deja traslucir.

La Constitución de los Lacedemonios forma, junto con el Agesilao, un conjunto en el que se


da la alabanza al estado espartano. En la obra que nos ocupa, Jenofonte procede a explicar la
grandeza de Esparta, fundamentándola en la constitución de Licurgo y en la realeza espartana.
Lesky considera que ésta es una obra de vejez. Es por esto que el contexto en el que se dio esto es
aproximadamente el segundo cuarto del siglo IV a.C. En este momento, Grecia está viendo la
formación de la Segunda Liga Ateniense, así como el ascenso de Tebas bajo el liderazgo de
Epaminondas y Pelópidas, y con ello el declive de la hegemonía espartana en Grecia.

El texto que en concreto nos ocupa, consta de dos fragmentos separados de la obra
jenofontea. Por un lado, tenemos el inicio y justificación de la obra; introduce la sorpresa –más bien
admiración– de Jenofonte, ante el hecho de que una polis demográficamente pequeña como Esparta
consiguiera estar a la cabeza de Grecia, y este hecho lo explica a partir de las instituciones de los
espartanos y de las leyes otorgadas por Licurgo, personaje por el cual siente una admiración
manifiesta. Además, plantea aquí el hecho de que Esparta es una polis netamente diferente del resto
de poleis griegas.

Por otro lado, tenemos un fragmento del capítulo 9, que describe y alaba el conjunto de
medidas introducidas por Licurgo, destinadas a desterrar la cobardía del estado espartano, basadas
fundamentalmente en la marginación de los poco valerosos. Estos responden, en gran medida, a la
ἀγωγή, nombre helenístico que se le dio a la educación espartana.

Estas medidas que combaten la cobardía se fundamentan en la creencia de que “es preferible
una muerte gloriosa a una vida deshonrosa”, y Jenofonte procede a explicar ahora cómo, en
comparación con otros estados griegos, en los que no hay una diferencia real en el trato de los
cobardes y los valientes. Hace referencia a la vergüenza que supondría para cualquier espartano el
compartir determinadas actividades con un cobarde. Entre ellas aparece el hecho de “compartir
tienda”, que hace referencia al hecho de que los espartanos vivían en cuarteles con los compañeros
junto a los que se habían educado hasta los treinta años. También hace referencia a los grupos de
juego de pelota, que eran importantes tras haber completado la ἀγωγή, así como a la formación de
coros, revelando la importancia de la cultura musical en Esparta. En ambos casos, el cobarde queda
prácticamente excluido de sendas actividades. La descripción continúa con otras formas de
estigmatización social, por el hecho de que no merecen el respeto de sus compatriotas, aunque sean
más jóvenes. Esta estigmatización, además, se extendía a su familia, lo que explica el hecho de que
“las jóvenes de la familia” no puedan casarse. Además, al decir que “no puede imitar a las personas

48
respetables”, probablemente se refiera al hecho de que se exigía una vestimenta concreta para estos
individuos, que incluían túnicas con parches de colores; además, sólo podían afeitarse la barba
parcialmente.

Después de toda esta descripción, cabe concluir que los cobardes, el grupo al que Jenofonte
denomina ampliamente como los κακοί, no son otra cosa que aquellos individuos que no han sido
capaces de superar la ἀγωγή, y que son discriminados sistemáticamente, intentando evitar que
produzcan descendencia, y así cumpliendo los fundamentos eugenésicos sobre los que se asentaba
la alta consideración que los espartanos tenían de sí mismos.

Es necesario comentar el valor de la traducción de los términos ἀγαθοί y κακοί en este


texto por “valientes” y “cobardes”. La considero pertinente por el importante componente bélico de
la sociedad espartana, de manera que tiene sentido que la distinción entre la clase superior (la de
ciudadanos espartanos, propiamente dichos), y la clase inferior, no sea otra que el valor guerrero. Es
llamativo, además, que el conjunto de los ciudadanos en su totalidad reciba el apelativo de ἀγαθοί,
ya que ésta era uno de los adjetivos con los que se autocalificaba la aristocracia en otras poleis; esto
revela el hecho de que los espartiatas constituían, en sí, una minoría privilegiada dentro de Esparta.

Considero que este texto es un antiguo paradigma de lo que se ha dado en llamar el spartan
mirage, o “espejismo espartano”; es una perspectiva que se centra en los aspectos diferenciadores
de la sociedad espartana, y que acabó por crear una visión distorsionada de la sociedad espartana.
Esta visión, según Domínguez Monedero, está especialmente potenciada por el desarrollo de los
acontecimientos históricos del siglo V, que concluyeron con la victoria de Esparta sobre Atenas.

Esta perspectiva parte, en mi opinión, de la construcción orientalizante que los atenienses


realizaron de la imagen los espartanos durante la Guerra del Peloponeso. Entiendo aquí el término
orientalizante según el término antropológico expuesto por G. Baumann; una manera de construir la
alteridad a partir de una imagen especular, osea una inversión, de la propia imagen. Los atenienses
se dedicaron a construir una imagen de los espartanos que era completamente opuesta a la suya, y
así lo manifiesta Pericles en el primer discurso transmitido por Tucídides; en él se contraponen las
costumbres que han llevado a Atenas a su grandeza, en contraposición a otras actitudes, y aunque
no se menciona explícitamente a los lacedemonios, es evidente que éstos son los representantes de
dichas malas costumbres (Tucídides, La Guerra del Peloponeso, II, 37.1-2).

Esta misma táctica orientalizante la utiliza un filoespartano como Jenofonte, dándole la


vuelta para alabar la grandeza que alcanzó Esparta. Además, es llamativo que el comienzo de La
Constitución de los Lacedemonios comienza de manera muy smilar al capítulo II. 37 de La Guerra
del Peloponeso; en ambos casos se afirma que o Atenas o Esparta han formado su régimen política
sin mirar al resto de estados.

49

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


Esta acentuación de los elementos diferenciales supone una representación de la sociedad
que puede resultar poco acertada. En el caso concreto que nos ocupa, nos encontramos con que
Jenofonte afirma que es un logro de Licurgo el conseguir que los ciudadanos consideren mejor una
muerte gloriosa a una vida deshonrosa. En verdad, el hecho de que este sentimiento se encontraba
en Esparta nos lo confirma Tirteo: “pues es hermoso morir si uno cae en la vanguardia cual guerrero
valiente que por su patria pelea” (Tirteo, 6D). No es, sin embargo, exclusiva de los espartanos esta
perspectiva, como atestigua Calino de Éfeso, poeta anterior a Tirteo: “honroso es, en efecto, y
glorioso, que un hombre batalle por su tierra” (Calino, 1D).

Por último, considero llamativo que uno de los aspectos de la sociedad espartana que
Jenofonte considera que la llevaron a ser la polis más poderosa de Grecia –la exclusividad del
conjunto ciudadano y la formación de grupos marginales– es, según Gómez Espelosín, la causa más
importante del declive espartano.

50

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


8 y 9. Atenas

De Atenas es de la polis de la que más sabemos, y aún así hay lagunas difíciles de llevar. Del
resto de comunidades griegas, no sabemos prácticamente nada o poco. Esto es problemático, porque
tanto Esparta como Atenas son casos excepcionales, y por tanto en ningún caso estamos estudiando
una polis que nos permita reconstruir la polis media. Comenzó siendo una polis típica, pero acabó
siendo muy extraordinaria.

El Ática es una península más o menos montañosa, y tenía por tanto bastantes trazas para
unificarse con coherencia geográfica. Es la polis más extensa de la que tenemos noticia a parte de
Esparta. La unificación de este territorio (sincecismo) es un proceso muy antiguo y muy difíci de
establecer; ocupa casi toda la época arcaica y no lo podemos datar con precisión.

Los propios atenienses consideraban este largo proceso como la decisión política de Teseo, a
quien los atenienses de época clásica le atribuían este logro. Lo más probable es que se tratara de un
proceso largo y muy conflictivo, en el que Atenas consiguiese la hegemonía sobre las comunidades
del Ática. Lo que hay que reconstruir inicialmente es un conjunto de comunidades tan o más
grandes que la propia Atenas a comienzos de la época clásica, y que actúan como rivales de Atenas
en la edificación. El siglo VIII y el siglo VII es un mosaico de comunidades independientes que
luchan por la hegemonía, y ecos de los mismos nos llegan a través de la tradición mitológica. La
unificación no es, ni mucho menos, un proceso lineal, ni Atenas tendría por qué haber sido la
potencia dominante.

Este conflicto regional se va a mantener en Atenas hasta prácticamente comienzos de la


Época clásica. A pesar de que las distintas regiones del Ática formab parte de su economía local,
cada una tenía cierta independencia, que desmbocaba en conflictos centro-periferia.

La democracia ateniense

De la estructura política de Atenas en ese momento podemos decir muy poco. Aristóteles
nos habla en el siglo IV de las instituciones atenienses más antiguas, pero no podemos estar seguros
de que su información sea fidedigna. Él nos da la noticia de que inicialmente, en el Ática existían
pritanías (gobiernos locales), un término que la constitución ateniense posterior va a adaptar, pero
de forma diferente. Inicialmente, da la sensación de que existían pritanías independientes, frente a la
monarquía de origen divino (Teseo) de Atenas (lo que legitimaba la hegemonía ateniense). Esto es
lo máximo que podemos reconstruir de comienzos del siglo VII. Probablemente existía una pritanía
en Atenas, pero no sabemos cómo esta se relacionaba con la supuesta monarquía.

51

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


A medida que el proceso de unificación se va consolidando, este estado unificado, que puede
ser más o menos extenso, compartirían unas instituciones comunes también muy antiguas; surgen
así en Atenas unas instituciones que va a extender al conjunto del Ática una vez va incorporando
regiones.

Por un lado, hay un sistema de tribus, que divide la ciudad en sectores basados teóricamente
en el parentesco. Hay una evolución muy característica en la época clásica, que es el paso de la
distribución genealógica a una distribución territorial. Las cuatro tribus de ateniense, las comparten
los atenienses todos los jonios (Geleontes, Aegicoreis, Argadeis, Hopletes), lo que quiere decir que
esta división es anterior a la migración Jonia al comienzo de la Época Oscura.

Luego estaban las tres isntituciones, que se enmarcan en la tríada política mediterránea. En
esta Atenas muy arcaica, el consejo se conocía como el Areópago, que tiene compentecias muy
amplias como organismo aristocrático, a través del cual la aristocracia controla la ciudad; en un
comienzo tiene competencias sólo judiciales. La pertenencia al mismo es vitalicia, y como órgano
elitista, es muy selectivo en sus ingresos. Desconocemos cuáles eran los requisitos para formar
parte del mismo en este momento. Sí sabemos que los individuos que habían servido como
Arcontes, pasaban a formar parte del mismo una vez terminaba su magistratura. Teniendo en cuenta
que la media de edad era relativamente alta, y que la esperanza de vida no era muy extensa, era un
organismo en constante necesidad de renovación. La historia política de Atenas, es la historia de la
pérdida progresiva de poder por parte del Areópago; a medida que se creen nuevas instituciones en
Atenas, éstas asumirán funciones quitándoselas a este consejo.

En segundo lugar, tenemos la ekklesía, nombre que recibe en Atenas la asamblea urbana, y
es el término originario con el que se definía la Iglesia. Inicialmente, en este momento tan antiguo,
hay que concebirlo como un organismo relativamente elitista, sin toma de decisiones ni
competencias extensas, y no es un grupo numeroso. En la Asamblea popular, sólo se integran
ciudadanos de pleno derecho, y en época arcaica, el criterio de la ciudadanía era muy restrictivo.
Sus competencias iniciales son muy restringidas, y sólo es en un principio una institución de
aclamación, que ratifica las decisiones del Areópago.

Por último, había una serie de magistraturas, de las cuales sabemos poco en época arcaica.
Sabemos de los arcontes, de los cuales había cuatro tipos. Podríamos pensar, que el arcontado es
una figura más moderna, pero epigráficamente hemos encontrado inscripciones que muestran listas
de arcontes (elegidos anualmente), que se remontan a mediados del siglo VII. Estos nombres no nos
suelen decir nada, pero a veces encontramos en ellas nombres que podemos contrastar con figuras
que conocemos y dan, por tanto, credibilidad a estas listas.

52
El arconte más prestigioso era el que menos compentencias tenía, que era el arconte
epónimo, que daba nombre al año, y era importante por estar en un mundo que carece de
calendarios, y no tienen una medición absoluta del tiempo; lo único que tienen, son sistemas de
medición relativa del tiempo, y utilizan figuras de este tiempo para dar nombre a estos años para
crear así una cronología. Es la cabeza, teóricamente, del Estado Ateniense, porque dentro de esta
tradición aristocrática, el nombre de otros arcontes se ha perdido; era una manera de entrar
automáticamente en la eternidad. Tiene también otras competencias, relacionadas con el calendario,
pero estaban reñidas con las funciones de otros arcontes, y no sabemos muy bien dónde estaba el
límite de sus labores. Este puesto permanece durante la tiranía de Pisístrato.

Otro arconte es el arconte basileo, que tiene competencias de tipo religioso, y que entra por
tanto en relación con el calendario. Establece cuáles son las festividades específicas, relacionadas
siempre con el calendario agrario. Se establece también los días fasti y nefasti, siguiendo la
posterior nomenclatura romana. Son competencias muy importantes, ya que pone en marcha el
funcionamiento del Estado, ya que un tercio del año se dedicaba a festividades de este tipo.
Establecer este ritmo era algo extraordinariamente necesario para la población agraria.

El arconte polemarco, tenía funciones plenamente bélicas; es la magistratura militar,


nombrada inicialmente como máxima responsabilidad militar. Dirige el ejército ciudadano ateniense
en este momento.

Todo parece apuntar a que originalmente éstos eran los tres arcontados que existían, hasta
que en el siglo VI, se añadieron hasta seis arcontes más; los thesmothetes, que son los que están
vinculados con competencias relacionadas con la ley, su establecimiento y su observancia. Ellos
probablemente proponen las leyes a la Asamblea, para que ésta las apruebe, y actúen como jueces
itinerantes.

De Dracón a Clístenes

Esta comunidad ateniense, que trata de consolidarse con estas instituciones, pero que está a
la vez envuelta en este contexto de expansión en el Ática, atraviesa una serie de conflictos internos,
atravesando una serie de fases de stasis, o conflicto aristocrático. Esta stasis se manifiesta en la
segunda mitad del siglo VII, en los primeros acontecimientos que podemos reconstruir de Atenas,
que son dos.

Por un lado, hacia el 632, Tucídides y Heródoto nos hablan de un aristócrata llamado Cilón,
que en este momento intentó establecer una tiranía en Atenas; dio un golpe de Estado e intentó
tomar la Acrópolis con su grupo de seguidores. Esto quiere decir que, en estos momentos, la sede

53

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


del gobierno está en Atenas, y concretamente en la Acrópolis. Atenas tiene, por tanto, este papel
central en el Ática. El intento fracasa, y los rivales le derrotan.

Esto deja una situación de inestabilidad dentro de la aristocracia ateniense, porque diez años
más tarde se hace necesaria la aparición de una figura mediadora, que va a ser este Dracón, hacia el
621. Es uno de los personajes más desconocidos de la historia ateniense, y las tradiciones que de él
nos han llegado son probablemente falsas. Teóricamente, este Dracón es designado por la
comunidad para establecer un conjunto de leyes que pongan fin al conflicto. Él elabora, así, una
serie de leyes que han pasado a la posteridad como leyes draconianas, que suponía un conjunto de
castigos muy severos para el crimen, basado en la ley de Talión. No sabemos qué poderes tenía,
pero suponemos que era una figura temporal, y absolutamente circunstancial. No se trata de un
arconte ni un magistrado oficial, sino que se le asigna la función de mediación en un momento de
crisis, con competencias ad hoc. Es difícil decir si Dracón tuvo éxito, puesto que en las fuentes
tenemos un hueco hasta Solón, treinta años después. Lo que sí podemos decir, es que los problemas
estructurales que habían causado la crisis del siglo VII siguen ahí, porque Solón se tendrá que
enfrentar a los mismos desafíos treinta años más tarde.

Heródoto nos presenta a Solón como un viajero curioso, cuyos viajes le habrían abierto la
mente a nuevas perspectivas políticas. Pertenece a los Siete Sabios. Se trata de una de esas
personalidades políticas sumamente intelectuales de la Época Arcaica.

Solón fue arconte epónimo en el año 594 a.C. y sus medidas actúan sobre esta situación de
abuso: la aristocracia se va fortaleciendo y acumulando grandes extensiones de tierras, mientras se
destruye la capacidad adquisitiva de pequeños propietarios (libres, en principio, pero modestos), a
los que se acabó por llamar hektemoroi porque, se cree, que sólo 1/6 de su producción era para
ellos, que lo restante estaba destinado a pagar su deuda con los eupátridas; si no podían pagarla,
perdían sus tierras y/o se convertían en esclavos.

Las reformas de Solón son tres: la agraria, la política y la política.

Reforma agraria: Seisachtheia. Se interpreta como un perdón generalizado de las deudas,


recuperando de pronto las tierras quienes las habían perdido. No sólo es una inyección a la
economía, sino una revolución social: se restaura el estatus a un grupo que había perdido la
condición de ciudadanos. No hay datos de qué sucede con los acreedores, los eupátridas, pero se
debió de dar algún tipo de compensación porque no hay indicios de un conflicto o de quejas por
parte de estos. El mismo Solón considera a esta reforma la más fundamental de todas.

54

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


Reforma social: la timocracia. Establece un sistema social basado en la potencia económica
de cada grupo social (timé); así, se establecen cuatro grandes clases sociales, de más alta a más
baja:

a. Pentakosiomedimnoi > 500 M b. Hippeis 300 - 500 M


c. Zeugitas 200 - 300 M
d. Thetes < 200 M

El criterio de pertenencia a cada una de estas clases es la producción agraria, que se mide en
medimnoi. Los límites de las cada clase nos los da Aristóteles. Para hacernos una idea, la
estimación de H. van Wees es que un zeugita poseería más o menos unas 8 - 14 hectáreas de tierra.
Los thetes serían los que menos medimnoi tenían y parece ser que no tenían participación en Época
Arcaica, pero sí tienen cierto estatus social.

Reforma política. Tomó las instituciones preexistentes y las reformó o complementó con
otras nuevas:

a. Bulé. Nuevo consejo formado por 400 (100 electos de cada tribu), en teoría independientemente
del estatus económico. La Bulé es el órgano deliberativo donde se deciden los asuntos que van a
la Asamblea.
b. Areópago. Ahora lo integran sólo ex arcontes (se incorporan 9 nuevos cada año), cuya función es
la supervisión de las demás instituciones.
c. Ekklesía. Asamblea ciudadana para la toma de decisiones y la legislación, pero no para juicios,
porque para eso está la
d. Heliaia. Tribunal popular ateniense encargado de toda la labor judicial que constituía una de las
abases del sistema democrático: atribuciones de los ciudadanos para administrar justicia.

El espíritu de las reformas solonianas está claro, pero ¿cuál era el poder que le permitió
llevarlas a cabo? Se ha creído que fue su posición como arconte epónimo en el 594 a.C., pero
parece poco probable; es posible que se le concedieran poderes extraordinarios durante un periodo
más o menos amplio en la década posterior a su arcontado ex profeso para estas reformas. Es
curioso que las fuentes no transmitan que nadie estuviera en contra de estas reformas que calaron
tan hondo en la Atenas de la época.

La tiranía de Pisístrato

Pisístrato y sus múltiples intentos de acceder a la tiranía en Atenas evidencian la


continuidad, pese a las reformas solonianas, de la stásis y del conflicto centro/periferia.

55

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


1. Primer intento (561 a.C.). Atenas se encuentra dividida en tres grandes facciones que se
corresponden con tres grandes líderes: Megacles y los paralios, Licurgo y los pedieos, y Pisístrato
y los diacrios. En un determinado momento, Pisístrato finge que le han atacado y consigue que la
Asamblea le otorgue un grupo de 50 escoltas con los que da un golpe de estado. La tiranía le
dura, en esta ocasión, meses, porque Megacles y Licurgo se alían para derrocarle.
2. Segundo intento (556 a.C.). En esta ocasión se alía con Megacles mediante una alianza
matrimonial y consigue acceder al poder, pero, nuevamente, la alianza dura poco, se debe de
romper por alguna ofensa hacia Megacles, cuenta Heródoto, de modo que Pisístrato huye y
abandona el Ática (es decir, que la vez anterior ni siquiera abandonó el territorio peninsular).
3. Tercer intento (546 a.C.). Esta vez, Pisístrato reúne una coalición de aliados extranjero
recurriendo a vínculos de xenía. Su ejército se enfrenta y derrota en Pallene a la facción enemiga;
en el relato de Heródoto da la sensación de que la población ateniense se queda un poco al
margen de esto. Así, Pisístrato instaura así una tiranía que durará hasta su muerte en el 527, pero
que continuarán sus hijos.

Entre sus medidas conocidas se encuentra la creación de un colegio de jueces itinerantes


para que los ciudadanos de las localidades periféricas no tengan que ir a Atenas para que se haga
justicia. Mantiene las instituciones solonianas. En asuntos exteriores, Atenas mira hacia el
Helesponto con la intención de controlar los estrechos para la importación del grano. Se establecen
una serie de dinámicas que cristalizan en el siglo V a.C. para el control marítimo y portuario. Otra
zona de interés en este momento es Tracia, para las materias primas. También en esta época se
establecen vínculos con zonas como Tesalia, fundamentalmente, o la isla de Eubea. Como vemos,
es una época de expansión.

También es un momento de esplendor cultural. Se consolida e impulsa la celebración de las


Panateneas, festividades que son eje de la vida cultural y ceremonial de Atenas; como parte de ellas
surgen certámenes de recitación de poemas homéricos, por lo que se cree que es éste el momento en
que se pasan a escrito para tener un texto canónico para los jueces. Se monumentaliza Atenas
urbanísticamente hablando con la reforma y el nuevo emplazamiento del ágora y la construcción de
templos, como el primer templo a Atenea en la Acrópolis, de tipo hekatonpedon, cuyos materiales
se reutilizan en parte de la obra de Pericles. También es en esta época cuando Atenas sustituye a
Corinto como principal productora de cerámica, y también en el comercio exterior: se han
encontrado mucho vasos áticos en Etruria. A la corte de Pisístrato acuden poetas como Anacreonte o
Simónides para desarrollar su obra en el círculo pisistrático.

Los pisistrátidas, el tiranicidio y la intervención espartana

En el año 527 a.C., Pisístrato muere y transmite la autoridad conseguida sobre Atenas a sus
hijos, conocidos como los Pisistrátidas; los más conocidos de ellos son Hipias e Hiparco. Se suele

56
pensar que mantuvieron la actividad se su padre, porque no hay conflicto ni intento de derrocarles
hasta que sus rivales políticos, Clístenes y Melcíades, acceden al arcontado c. 524 a.C.

Parece que los dos hermanos gobernaban a la par, aunque no lo sabemos con seguridad.
Cabe destacar de su periodo de gobierno la alianza con Platea, en territorio beocio, en el 519. n ese
momento Tebas trata de someter a las poléis beocias y Platea pide ayuda a Esparta, primero, que se
la niega y le dice que recurra a Atenas. Atenas le da su ayuda, y desde entonces Platea se convierte
en uno de los aliados más fieles de los atenienses.

En el año 514 a.C. Hiparco es asesinado durante las grandes Panateneas, cuenta Heródoto.
Los tiranicidas fueron Harmodio y Aristogitón. Tucídides dice que los motivos no fueron la
liberación de Atenas o la política, sino un triángulo amoroso. La muerte de Hiparco supone la
entrada de la tiranía de su hermano Hipias en una fase de violencia y órdenes de exilio (para los
Alcmeónidas, por ejemplo).

En los años que siguen, los Alcmeónidas intentaron regresar a Atenas con una expedición
armada directa, pero fallan. Pasan a un plan de ataque indirecto: con su dinero, consiguen controlar
el Oráculo de Delfos de manera que la Pitia debe dar a cualquier espartano que se le presente la
respuesta de que debe librerar a Atenas. Por este motivo, Esparta manda un pequeño ejército que
desembarca en Falero y es derrotado por la caballería tesalia; entonces ya se convierte en un
conflicto personal entre Atenas y Esparta. Los espartanos mandan un segundo ejército, esta vez
grande, al mando del rey Cleomenes, quien entra en Atenas y sitia al tirano y a sus partidarios en la
Acrópolis, captura a los hijos de Hipias como rehenes y así los Pisistrátidas se rinden y se van del
Ática en el 510 a.C.

Las reformas de Clístenes

Heródoto nos cuenta que, una vez derrocados los Pisistrátidas, se enfrentan Clístenes el
Alcmeónida e Iságoras. La impresión que tenemos de esto es que Iságoras era un personaje político
relevante tras la liberación, porque fue arconte epónimo en el 509 a.C. El conflicto entre él y
Clístenes lo engloba Heródoto dentro de la stásis tradicional, pero Clístenes hará algo innovador:
involucrará al démos como sus partidarios, lo cual explicaría de paso el gran poder excepcional que
éste va a tener en los años posteriores y que le va a permitir llevar a cabo sus reformas.

Las reformas de Clístenes son dos: la político-territorial y la institucional. La reforma


político-territorial tiene como objetivo es romper con los poderes locales que amenazan el poder
central de Atenas; trata de integrar a todos los territorios del Ática y, para ello, se vale de cuatro
unidades:

57

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


- Regiones. Hay tres regiones en el Ática: la Paralia o zona costera, la Pediea o zona central, de
llanura, y la Dacria o zona montañosa. Clístenes divide esas tres regiones en 10 partes, 30 en total.
- Trittys. Es el nombre que recibe cada una de las 10 partes de una región del Ática, dentro de la
cual hay un número variable de démonos
- Démos. Son aldeas que se integran dentro de una trittys y puede ser una sola, si es muy grande, o
varias si son más pequeñas; la intención es mantener un cierto equilibrio demográfico en las
trittys.
- Tribus. Clístenes crea diez tribus nuevas y les da el nombre de un héroe local (héroes epónimos,
tienen un monumento con estatuas en el ágora); cada tribu esta formada por tres trittys, uno de
cada región.

La reforma institucional, por otor lado, convierte la Bulé en un consejo de 500 (50 de cada
tribu). Crea una nueva magistrtura: los estrategos, que sustituye al arconte polemarco y son 10, no
necesariamente de cada tribu; es un cargo electivo y anual, pero no tiene límites de candidaturas.
Introduce el ostracismo como última garantía para evitar la tiranía: se vota para desterrar por 10
años a un individuo sospechoso de querer acaparar un poder unipersonal; dicho individuo no pierde
sus bienes y al cabo de 10 años podía volver y retomar su vida con su familia; era preciso tener seis
mil votos escritos (en ostraka, pedazos de cerámica) para desterrar a alguien.

En el año 506 a.C. se ponen a prueba estas reformas a nivel militar. Se da en Atenas un
nuevo intento de restablecer la tiranía de Hipias con el apoyo de Esparta, que ve el peligro potencial
que supone un Ática unificada. Al mismo tiempo, los beocios y los eubeos emprenden expediciones
de saqueo en las fronteras del Ática, de manera que los atenienses se ven atacados por dos flancos.
Afortunadamente para ellos, los espartanos tienen desacuerdos en sus filas y uno de los dos reyes se
vuelve con sus contingentes y al final el otro se ve forzado a retirarse sin haber conseguido nada.

Práctica: la legislación de Dracón.

El documento se trata de un fragmento teóricamente literal de las leyes de Dracón. Hay que
contextualizarlo en un momento de stasis en Atenas, que requirió la intervención de Dracón.

Se trata de una ley que pretende restringir o regular los casos de venganza de sangre. Dentro
de este contexto, el texto menciona elementos significativos; las personas aptas para formar parte de
un juicio, la estructura de los éstos, la función que desempeña cada uno dentro de los mismos, y da
una serie de normas de actuación para el establecimiento de la condena. También las fratrías son
importantes para este texto. Se reconoce el derecho al perdón por parte de los familiares, entre un
conjunto de salvedades a la norma.

58

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


Es relevante que estuviera escrito sobre axones, lo que implica necesariamente que son leyes
públicas. Está hecho de tal manera que sea visible para la gente. Como la sociedad es
mayoritariamente analfabeta, el destinatario va a ser fundamentalmente la élite ateniense, e indica
que el conflicto aristocrático ha llegado a tal punto que se hace necesario ponerle freno, y una de las
maneras de llevar esto a cabo es hacer que todos tengan las normas claras. En este caso, son los
aristócratas los que se intentan poner freno a sí mismos.

Para comentar este texto, se puede tratar de sistematizar la información dada en el texto,
como plantear quiénes son los efetai y los basileis y cuáles eran sus funciones.

El texto nos habla de las luchas aristocráticas, y de las maneras en que las élites tratan de
imponerse de manera continua. Esto habla de una comunidad que entra en una fase de
estructuración más sofisticada; la mediación en el mundo Antiguo, se basa en la fuerza o la
autoridad, que no es necesariamente lo que empezamos a ver aquí. Si no hay un individuo que se
pueda imponer a los demás, y hay que recurrir por tanto a la negociación, esto quiere decir que el
poder está equilibrado en la aristocracia de la ciudad, y los individuos son incapaces de sobresalir
por sus porpios medios; sólo individuos muy de vez en cuando consiguen imponerse a los demás,
como son los tiranos, y como había intentado Cilón en vano. Tienen que pasar sesenta-setenta años
hasta que llegue un individuo que consiga hacerse en el poder, e incluso él necesita tres maniobras
para hacerse con el poder; Pisístrato. Esto nos habla de una sociedad aristocrática en la que todos se
encuentran de manera paritaria.

Esto se puede argumentar utilizando el contexto como punto de partida, y explicando la


necesidad y naturaleza de estas leyes; surgen leyes sobre la venganza de sangre porque es el
problema del momento.

Esta ley, en la práctica, lo que consigue es quitarle a la aristocracia la capacidad de tomarse


la justicia por su mano, y sea la comunidad la que medie en los asuntos del individuo, negándole la
capacidad de actuar por su cuenta, quedando sujeto a una norma común. Esto es lo que constituye al
Estado. La sociedad se sofistica, arrebatando al individuo la capacidad de hablar por su cuenta, y la
consolidación de una comunidad de pares.

Es interesante que se de a la familia la potestad de salvación al acusado.

59

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


60
10. El Imperio ateniense

Las Guerras Médicas

Los persas, que se impusieron al Imperio Medo, aunque los griegos no hicieran una
distinción clara de ambos pueblos, se expandieron militarmente entre los años 550 y 500 a.C.,
coincidiendo dicha expansión con los reinados de Ciro “el Grande”, de Darío “el Grande”, de
Cambises y finalmente de Jerjes. De todos ellos, Ciro es quien consolida el territorio en Asia y
Darío quien conquista las riveras del Egeo: Jonia. Parecía previsible que el siguiente objetivo fuera
conquistar toda Grecia.

El control que ejercían los persas sobre sus territorios era principalmente tributario y
bastante suave; había un gobernante local, llamado sátrapa, que ostentaba una autoridad casi plena,
puesto que el Gran Rey se encontraba lejos, en su palacio de Susa. Era habitual que tanto poder
llevara a los sátrapas, pero estas traiciones eran fácilmente sofocadas y el sátrapa era destituido o
ajusticiado. En el caso concreto de Jonia, allí los sátrapas favorecen la conservación de las tiranías,
puesto que les resulta más fácil controlar a uno sólo que a la multitud, según nos cuenta Heródoto.
Precisamente, fueron los intereses de dos tiranos de la ciudad de Mileto los que iniciaron la
conocida Revuelta Jonia.

La revuelta jonia

Entre los años 499 y 494 a.C. tiene lugar la denominada Revuelta Jonia. En teoría, los jonios
se sublevan para recuperar la libertad y la autonomía, pero desde luego, en la práctica, jugaron un
papel fundamental los intereses personales de los tiranos.

Histieo era el tirano de Mileto, pero fue llevado a la corte con Darío para ser controlado,
puesto que el Gran Rey ya sospechaba de un posible intento de sublevación por su parte. A Histieo
le sustituye Aristágoras, su cuñado, en la tiranía. Mientras éste ejerce el poder, Mileto promete
costear la exposición a Naxos por parte de los persas, pero ésta se alarga imprevistamente y, con el
incremento de tiempo, aumentaron a su vez los costes de la expedición. Aristágoras planea en este
momento una revuelta para salir de esta situación, coincidiendo que, en ese momento, también
Histieo tiene en mente una revolución para poder volver a Mileto. Como los intereses de ambos
tienen más o menos un mismo fin, librarse de la opresión persa, Histieo manda un mensaje a
Aristágoras (tatuado en la cabeza de un esclavo y escondido por el pelo del mismo) y planean la
revolución.

61

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


A los jonios pronto se les unen los eolios, los carios, los cilicios y demás pueblos costeros
del Egeo; además, se busca apoyo continental: Atenas aporta 20 naves y Eretria cinco, algo
simbólico que se interpreta como pago a la deuda con Mileto por la Guerra Lelantina.

Hacia el año 499 a.C. y tras la derrota de Chipre, la Revuelta Jonia ya es una amenaza
declarada para los persas. A su vez, Histieo logra su propósito de que Darío le envíe a Grecia para
controlar la revuelta, pero muere en campaña, al igual que Aristágoras.

Los contingentes griegos toman Sardes, que era el centro de la satrapía persa, la saquean y
destruyen sus templos. Luego, este ejército combinado permanece en Éfeso tras la expedición, y los
atenienses y los eretrios se retiran. Finalmente, en el año 494 a.C. tiene lugar la batalla de Lade, una
naumaquia en la que, de manera brutal, los persas logran sofocar la revuelta y disciplinar con
violencia a las ciudades rebeldes. La toma de Mileto se hace a sangre y fuego. Se deporta toda la
población milesia al interior de Irán.

Hasta tal punto llega la crueldad y la violencia de los persas en este asunto que, años
después, Frínico estrena La toma de Mileto, de la que no sabemos nada, salvo que parece que los
atenienses le impusieron al dramaturgo una multa por atreverse a llevar a escena un hecho histórico
tan cruel.

Según Heródoto, una vez sofocada la Revuelta Jonia definitivamente, la prioridad para los
persas era vengar la afrenta de Sardes; dirigirán su venganza contra Atenas por ofrecer su ayuda a
los jonios. Éste será el germen de las Guerras Médicas.

La Primera Guerra Persa

En el año 491 a.C., Darío envía emisarios para solicitar la sumisión de las ciudades griegas
continentales; algunas ceden, pero otras, como Atenas y Esparta, no sólo se niegan a entregar la
simbólica tierra y el agua, sino que además matan a los emisarios persas.

Campaña del verano del 490 a.C.

Se produce la primera expedición persa, al frente de la cual están Datis y Artafernes. Las
estimaciones para las fuerzas persas son de 20 a 30 mil hombres, más mil efectivos de caballería;
esta caballería era la que marcaba la diferencia con los contingentes griegos. Los persas deciden
tomar la ruta marítima para ir sometiendo, en primer lugar, a las islas con su flota fenicia. A
comienzos del verano, los persas desembarcan en Eubea; los colones atenienses ayudan a la defensa
de la isla, pero como las fuerzas persas son imparables, vuelven a Atenas. Hay que decir que Hipias,

62

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


el hijo del tirano ateniense Pisístrato, va con los persas en calidad de consejero, pero también
porque el objetivo es establecer un gobierno títere en Atenas.
Los persas intentan invadir la ciudad. Ésta, para defenderse, envía a todos sus efectivos; al
frente de las tropas van los diez estrategos, uno de los cuales es Milcíades, que ya había luchado
contra los persas, y el arconte polemarco, Calímaco. Los efectivos atenienses llegan a la llanura de
Maratón y bloquean las dos posibles vías de retirada para los persas; allí acamparon, a unos dos o
tres kilómetros un campamento del otro, y se supone que los atenienses se iban acercando poco a
poco. Heródoto dice que Milcíades era el único partidario de realizar la ofensiva, aunque se ha
cuestionado; se cree que habiendo cinco estrategos a favor y otros cinco en contra de atacar, la
decisión final corresponde a Calímaco, que decide atacar cuando Milcíades lo ordene. El ataque se
produce el 12 de septiembre del 490 a.C. En la batalla de Maratón no sólo lucharon atenienses
contra persas, sino también unos mil efectivos enviados por Platea; Esparta prometió su ayuda al
terminar las festividades Carneias, pero llegaron dos días después de la batalla. La estrategia de
combate ateniense fue muy inteligente: Milcíades sacrifica el centro, por donde rompen los persas;
los flancos, reforzados, se cierran sobre ellos; ante el desconcierto por esta estrategia, los persas
huyen y es cuando los atenienses les causan más bajas: Heródoto habla de 192 bajas atenienses y
6500 persas. Como parte del botín, los atenienses son capaces de abordar siete naves persas (en una
de ellas muere el hermano de Esquilo). Derrotados en Maratón, inmediatamente los persas borden
Sunio y se dirigen hacia Atenas; los atenienses emprenden la vuelta a la ciudad a marchas forzadas
y llegan justo a tiempo para acantonarse en la costa para cuando llegan los persas, quienes
finalmente se retiran de nuevo a Asia Menor.

La cuestión fundamental que la crítica moderna plantea a los hechos narrados por la
tradición y las fuentes es ¿dónde estaba la caballería persa? Heródoto ni la menciona. Las
posibilidades que se barajan es que se hubiera dejado en Eubea o que no se hubiera desembarcado o
que se encontrara a cierta distancia pastando, sin preparar para la batalla, en el momento del ataque.

Consecuencias de la Primera Guerra Médica

La victoria de los atenienses da una libertad temporal a Grecia, pero los propios griegos son
muy conscientes de que solamente es temporal. La reputación de Atenas asciende, porque la
tradición y la fama cuentan que ellos solos se enfrentaron y vencieron a los persas.

Maratón se convierte así en un hito entorno al cual se desarrolla la joven democracia


ateniense: unos pocos campesinos fueron capaces de derrotar a un Imperio. Los maratonómacos
gozaron de respeto y prestigio hasta 80 años después de la batalla. A Esquilo, si debiéramos
conocerle sólo por su epitafio, no le conoceríamos por sus tragedias, sino por haber combatido en
Maratón.

63

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


El período de entreguerras en Atenas

En el 486 a.C. Darío muere y asciende al trono su hijo Jerjes. Durante los años siguientes,
éste tendrá que atender asuntos internos y consolidar su poder, lo que explica un periodo de
desatención hacia Grecia por su parte.

Mientras tanto, en Atenas, la victoria ha dejado un gran héroe de guerra, Milcíades, al que se
rinden homenajes (que aparece representado en frescos); pero también se gana tantos enemigos
como para que se le acuse de haber usado el dinero de la pólis y se le considera culpable, pero,
debido a su prestigio, la pena capital se reduce a una simple multa económica. La situación política
de la ciudad enfrenta a dos grandes personalidades: Arístides, partidario de la paz con los persas, y
Temístocles, partidario de una política militarista. Este Temístocles es responsable de que, con el
dinero obtenido de la explotación de las minas de plata de Laurión, se construya una flota de más de
mil naves, con el pretexto, también, de la guerra contra Egina, nación insular. (La amenaza persa se
ve lejos todavía en este momento, c. 483 a.C.) Asimismo, los primeros ostracismos de los que
tenemos noticia son de esta época; todos los grandes hombres del momento son mandados al exilio
antes o después, pero hacia el año 480-479 a.C. todos ellos vuelven, lo que parece indicar que la
invasión de Jerjes supone algo así como una amnistía.

La Segunda Guerra Persa

Por su parte, los persas están preparando una expedición inmensa: Heródoto dice que Jerjes
llega a movilizar cinco millones de hombres, pero parece poco probable. Jerjes mismo se pone al
frente de la expedición terrestre que va por la costa, seguido por unas naves que les abastecían.
Como en la primera expedición persa, ahora el Imperio cuenta con un consejero griego: Demarato,
rey de Esparta, exiliado por Cleomenes al final de su vida A medida que van avanzando, los persas
reclutan efectivos de las naciones tributarias (jonios, carios...). Hubo, a su vez, muchos pueblos
griegos que se pasaron al bando de los medos, que “medirazon”, por no poder resistir y por los
malos presagios que emitía el Oráculo de Delfos: Abandonad Atenas, no hay manera de resistir a los
persas... Pero hubo un Oráculo que dijo que los atenienses debían confiar en el muro de madera, y
Temístocles considera que se refiere a la flota que el mismo se había encargado de construir.

Reunión de Corinto y paso de Tempe

Cuando los persas están en Tracia, los griegos se reúnen en Corinto llamados por Esparta;
allí se decide que cada pueblo debe aportar tropas, pero se da el mando supremo de todas ellas a los
espartanos: Euribíades, junto con Temístocles, para el control de la flora; el rey de Esparta para las
campañas de tierra. En primer lugar, se envía una coalición a Tesalia, al paso de Tempe, un valle

64
cerrado por montañas, en el 480 a.C. Al final, los griegos se retiran porque se dan cuenta de que en
Tempe les podrían atrapar los persas, puesto que hay rumores de que hay espías y traidores entre los
griegos.

Batalla de las Termópilas

Se reúnen los griegos de nuevo en Corinto y, tras desechar ideas como el cierre del istmo,
deciden intentar una nueva resistencia en el paso de las Termópilas, sin tener muy claro qué camino
tomarían los persas, que podrían haber evitado ese paso, pero ahí los griegos acertaron al pensar que
los persas tomarían ese camino. Sin embargo, llega septiembre y las Carneias para los espartanos;
además, es año olímpico y eso significa que hay una tregua religiosa que debe ser respetada. Por
ello, se envían a las Termópilas pequeños destacamentos: 300 espartanos a la cabeza de siete u ocho
mil hombres de muchos pueblos de Grecia. Leónidas, rey joven de Esparta, está al frente de estos
destacamentos (a él se le había predicho que o muere el rey de Esparta o Grecia cae). Esta
resistencia griega necesita de la flora, que ancla en el cabo norte de Eubea, Artemisio, para controlar
los movimientos de la flota persa.

En este punto, la estrategia persa tuvo que cambiar, porque una serie de tormentas dañaron
muchas de sus naves, que estaban ancladas muy juntas unas de otras y muy cerca de la tierra. Entre
los griegos hay un traidor que les cuenta a los persas de Enopea, el camino que rodea las
Termópilas; los persas llevan ya dos o tres días chocando en vano contra la defensa griega del paso,
así que les viene muy bien esta información. Cuando los griegos se dan cuenta de que les están
rodeando, Leóidas manda a todos retirarse (la flota también se retira de Artemisio); los espartanos
se quedan rezagados para defender, no el paso, sino la retirada de los demás, y finalmente son
rodeados y acribillados a flechazos, fueron aniquilados.

Los persas entran por Beocia y a finales del año ya han ocupado casi toda la Grecia
continental, salvo el Peloponeso. Los atenienses evacuaron la ciudad, mandaron a su población no
combatiente a zonas libres circundantes; cuando los persas llegan a Atenas, la ciudad está vacía
(quedan aquellos que pensaron que el Oráculo que decía que confiaran en las murallas de madera se
refería a las antiguas murallas de la Acrópolis).

Batalla de Salamina

Entre los griegos resurge la discusión de si defender el istmo, que supondría dejar a Atenas a
su suerte; vuelve a desecharse este plan cuando Temístocles amenaza con retirar todas sus fuerzas,
fundar otra ciudad y desentenderse de la guerra. La amenaza surte efecto y la flota se mantiene en
Salamina hacia finales del 480 a.C., acantonados en los estrechos a la espera de un movimiento por
parte de los persas. Los persas atacan, pero su flota consta de muchas naves para maniobrar en

65

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


aguas tan estrechas: el desorden les hace perder la ventaja numérica. La victoria de los griegos es
indiscutible, dañaron con sus espolones todas las naves persas y, sin flota, la expedición de tierra de
Jerjes carece de abastecimiento. Los persas se retiran con la mayor parte de sus efectivos, a
excepción de Mardonio y un destacamento de 80 mil persas que permanecen en Tebas.

Batalla de Platea y Micale

En el 479 a.C. los griegos pasan a la ofensiva, en Platea. Allí se junta un ejército griego
enorme, tal y como cuenta Heródoto, de más o menos 100 mil hombres. Los ejércitos esperan y se
tantean durante unos días, porque los griegos tienen problemas para organizarse (el general griego,
espartano, es Pausanias). Los persas aprovechan para ocupar las fuentes de aguas que abastecían a
los griegos, quienes se retiran de forma desordenada, a excepción de Amofareto, que resiste en el
sitio. Al amanecer, los persas envían a su caballería para alcanzar a los griegos y Amofareto
emprende también la retirada tratando de alcanzar a los demás persas; estos le esperan y es
enfrentan abiertamente a los persas, derrotándolos y saqueando su campamento.

Por otro lado y de forma paralela, la flota griega derrota a la persa en Micale. Por tanto, las
batallas de Platea y Micale cierran la victora de los griegos sobre los persas, tanto en tierra como en
mar.

Para los griegos, toda esta campaña se ha basado en la libertad, han combatido y combatido
por la liberación de Grecia; este argumento sirve para mantener unidos a unos pueblos con intereses
muy divergentes, pero también para justificar las represalias que se tomaron contra las ciudades que
se pasaron al bando de los persas durante la guerra. Es en este momento, también, cuando surge la
concepción de la tiranía como algo relativo, puesto que ven al Gran Rey persa como un tirano y un
déspota que peca de hybris; en esto Jerjes encana muy bien, con anécdotas sobre la dominación de
las fuerzas naturales, el mar, el puente de barcas...

Tras la victoria, queda reafirmado la condición de los griegos como pueblo capaz de
defenderse; miran por encima del hombro a los persas y se forja en este momento la imagen de los
griegos como pueblo superior al Imperio Persa; esta imagen culminará con Alejandro Magno, que
será quien clave el último clavo en el ataúd de los persas.

La Pentecontecía y la Liga de Delos (479 - 431 a.C.)

Utilizando el argumento de la liberación de Grecia, en los años sucesivos, los atenienses,


fundamentalmente, se dedican a “limpiar” en el Egeo toda presencia persa para asegurarse para sí el
control de estos territorios. En el año 477 a.C. se funda la Liga de Delos, una alianza de carácter en

66

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


principio militar contra los persas; en Delos, isla sagrada, se custodia el fondo económico de la
Liga. El origen de la Liga de Delos está en la negativa de Esparta a ser la cabeza de la misma
cuando las ciudades del Egeo, temerosas todavía de los persas, se lo piden; ante esta primera
negativa, acuden a Atenas, quien sí acepta colocarse al frente de esta alianza. Toda ciudad que se
inserte en la Liga debe contribuir, en un primer momento, con efectivos militares y armamento,
después económicamente; esta contribución, al menos al principio, es igual entre todas las ciudades
que conforman la Liga, aunque la hegemonía la ejerce Atenas.

La batalla de Eurimedonte (466 a.C.), en la que la Liga se enfrenta y derrota a la flota fenicia
de los persas, supone la desaparición de la amenaza persa en el Egeo; sin embargo, la Liga pervive
y pasa a una estrategia ofensiva: mandan destacamentos para apoyar la revuelta de Egipto (457-454
a.C.), donde fracasan. En el 450 a.C. se da una nueva victoria naval sobre los persas en Chipre, y en
el 449 se firma la Paz de Calias (cuya historicidad está actualmente cuestionada) .

En el año 454 a.C. los atenienses traslada en el tesoro de la Liga de Delos a Atenas,
convirtiéndola en su instrumento de política exterior; este traslado supone que los atenienses
controlan de pronto un flujo de dinero que asciende a 450-500 talentos de plata anuales,
aproximadamente, y, curiosamente, coincide con la renovación de la Acrópolis y las grandes obras
de embellecimiento de la ciudad. Debido a estas irregularidades, muchos de los ciudadanos de la
Liga se quejan y Atenas emplea, paradójicamente, los fondos de la misma para enviar expediciones
que disciplinen a las ciudades que presentan algún inconveniente a su administración. El caso más
importante es el de la revuelta de Samos (441-440 a.C.), en cuyo asedio fue estratego Sófocles; de
forma ejemplar, se aniquila a la población masculina y se vende como esclava a la femenina.

Durante estos años, en Atenas asciende políticamente el hijo de Milcíades el maratonómaco,


llamado Cimón: es él quien ha estado al frente de las grandes expediciones navales de este
momento (Eurimedonte, Chipre y Egipto); su ideario político sigue el camino de la oligarquía y es
filolaconio. Su rival político será Efialtes, con una ideología más democratizante, siguiendo la estela
de Temístocles y sosteniendo la importancia de la flota ateniense. A Efialtes lo acompaña un joven
aspirante a político que en el año 472 fue corego de Los Persas de Esquilo: Perciles, que será el
principal personaje político de Atenas cuando en el 461 a.C. Cimón sea ostratizado y Efialtes
asesinado.

La Primera Guerra del Peloponeso

En el año 464 a.C. se produce un terremoto que hace que Esparta entre en una profunda
crisis. Los mesenios aprovechan la situación para emprender una revuelta (II Guerra Mesenia) y se
atrincheran en el monte Itome. Acude Cimón al frente de los atenienses para socorrer a Esparta,

67

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


pero, en mitad del conflicto, no se sabe muy bien por qué, los espartanos despachan a los atenienses
despreciando su ayuda. Esto implica la caída en desgracia de Cimón, pero también una ofensa real
entre las dos potencias que a partir de ahora se enfrentarán.
En una primera fase, Esparta interviene poco. Es sobre todo un conflicto entre Corinto y
Atenas, que es aprovechado por ésta para expandir su influencia en el continente; entre los años
457-447 a.C., Atenas controla toda Beocia. A partir del 447, los beocios se rebelan contra los
atenienses seguidos por Eubea. Como tienen muchos frentes abiertos, pues Esparta se involucra
militarmente, los atenienses deciden firmar la paz: una paz de 30 años que ninguna de las partes va
a respetar en realidad.

La reconstrucción para esta especie de I Guerra del Peloponeso es complicada, porque las
fuentes son oscuras; por eso suele pasar desapercibida. El propio Tucídides la desechó porque le
pareció de poca importancia, pero lo cierto es que estos hechos nos deja entrever la posición de las
potencias en este momento previo a la que sería la II Guerra del Peloponeso, la existencia de un
bloque marítimo enfrentado a un bloque terrestre.

La Atenas de Pericles

En Atenas destacaba en el ámbito político Perciles de los Alcmeónidas, con un ideario


político tendente a la democratización. Entre los años 443 y 429 a.C. ejerce la estrateguía de forma
ininterrumpida; se le intentó ostratizar, pero no lo consiguieron. Pericles es el promotor de la
política de monumentalización de la ciudad (con fotos de la Liga de Delos, según parece), así como
de la construcción de los muros largos, que unen el recinto amurallado de la ciudad con los puertos
e impiden que la ciudad sea atacada mediante el corte de los suministros. Todo ello coincide con el
desarrollo sin precedentes de la cultura griega, es la época de Sócrates y compañía. Estos son los
años de la “democracia radical”, con las nuevas leyes de ciudadanía de Pericles (el requisito
fundamental para ser ciudadano es descender de atenienses) y el establecimiento del misthós (un
pago de dinero público para que todos los ciudadanos puedan acceder a candidaturas o cargos, o
simplemente ejercer su derecho de ciudadanía).

La Segunda Guerra del Peloponeso

435-431 a.C. Se producen fricciones en las regiones fronterizas, como Epidamno y Potidea,
ciudades dependientes de Corinto; que Atenas intente controlar estas zonas es una ofensa directa
hacia uno de los aliados de Esparta, una provocación: el asedio de Potidea duró dos años.

431-421 a.C. Este periodo se conoce como Guerra Arquidámica, por Arquidamo, rey de
Esparta. La estrategia espartana consiste en emprender todos los años en primavera expediciones

68
para invadir el Ática, saquean y destruyen lo que pueden y luego se retiran (expediciones de 15 a 45
días). El propósito era sacar de las murallas al ejército de tierra ateniense y liquidarlo; no lo
consiguieron porque, en primavera, todos los habitantes del Ática se refugiaban en Atenas, dentro
de los muros, así que los espartanos se encontraban un Ática prácticamente desierta. En total,
Tucídides nos habla de cinco invasiones peloponesias concretas. Nadie esperaba que Atenas
resistiera al embate de Esparta. El año de la primera invasión, uno de los demos del Ática más
afectado fue Acarnas; los acarnienses tratan de rebelarse y abrir las puertas y salir a plantar cara a
los espartanos, pues la ética militar invita a responder a una provocación así, pero Pericles consigue
sofocar esta revuelta. En el año 429 A.C. no hubo expedición de los espartanos porque no querían
contraer la “peste” de Atenas.

Los atenienses, por su parte, mientras el ejército de tierra espartano estaba fuera,
circunnavegaban el Peloponeso y saqueaba también lo que podían. Tucídides dice que Pericles
aconsejó mantener esta estrategia y no buscar la expansión del imperio, sino tratar de conservar lo
que ya tenían. Efectivamente, es cuando se abandona la estrategia de Pericles, al morir éste por la
“peste”, cuando los atenienses empiezan a tener problemas.

Los hechos más relevantes de esta etapa de la guerra son los siguientes:

- Asedio de Platea (429-427 a.C.)


- Toma de Pilos (425 a.C.) por los atenienses. Sirve para espolear la revuelta de los mesenios
y crear problemas a los espartanos. Cuando los espartanos tratan de recuperar Pilos en la
batalla de Esfacteria, pierden y los atenienses toman rehenes que utilizarán para poner fin a
las invasiones peloponesias.
- Balla de Delio (424 a.C.), en la que los atenienses efectúan una ofensiva masiva en dos
frentes a Beocia mientras lo espartanos están luchando en Pilos, pero fracasan por falta de
coordinación y sufren muchísimas bajas.
- Ascenso político de Cleón en Atenas y de Brasidas en Esparta, ambos buenos generales,
que mueren en la batalla de Anfípolis; la pérdida de los dos generales lleva a que en el 421
a.C. se firme una paz provisional, la Paz de Nicias.

421-413 a.C. La segunda fase de la guerra comienza con una paz un tanto incierta: los dos
bandos se saltan las cláusulas de la paz de Nicias y maniobran tratando de perjudicar al otro.
Los hechos históricos destacables de esta fase de la guerra son los que siguen:

- Ascenso político de Alicibíades en Atenas, será un personaje importante y desconcertante


en el transcurso de la guerra.

69

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


- Alianza de Atenas y Argos (420-419 a.C.), el enemigo radical de Esparta; se rompe de
forma inmediata la paz. En la batalla de Mantinea (418 a.C.) los atenienses luchan con sus
aliados ya en tierra contra los espartanos, que vencen a duras penas.
- Expedición a Sicilia de los atenienses (415-413 a.C.), promovida por Alcibíades. Los
atenienses están manteniendo una guerra prácticamente con toda Grecia y deciden abrir
otra, contra Sicilia, para expandir su imperio y anexionarse territorios itálicos. Siracusa
podía equipararse a Atenas como potencia militar y demográfica, así que era el enemigo a
derrotar en esta expedición. La víspera antes de partir la flota, los atenienses se encuentran
con que las estatuas de Hermes (las Herma) distribuidas por la ciudad habían sido
mutiladas. Se involucra a Alcibíades, pero no se puede demostrar nada, así que parte a la
campaña en Sicilia; cuando le ordenan volver a Atenas para declarar, huye a Esparta.
Habiendo desertado Alcibíades, el asedio a Siracusa, por muros de circunvalación, todavía
durará dos años, y las flotas se enfrentaban en el golfo con dificultades por la estrechez
para maniobrar. Los atenienses perdieron otro cuarto de su población en estas batallas.

413-404 a.C. Se conoce a este periodo como la Guerra Jonia, debido a que el imperio
marítimo de Atenas se rebela, auspiciado por Esparta, y se producen revueltas en Quíos, Lesbos,
Eubea... Aprovechan la debilidad de Atenas a causa de la guerra contra Esparta, que también le
había causado estragos dentro del propio territorio del Ática: parece ser que, aconsejados por
Alcibíades y siguiendo las órdenes del rey Agis, los espartanos ocuparon Decelea; la toma de
Decelea fue para los atenienses como la toma de Pilos fue para los espartanos: 20 mil esclavos
áticos se fugan a esta ciudad y se produce un paro de la producción agrícola. Volviendo a las
revueltas de las ciudades del Egeo, primero se planean en secreto, pero Atenas descubre lo que
traman en unos juegos panhelénicos, a los que se envían también emisarios políticos para negociar
alianzas y demás. Los atenienses destinan unas 20 ó 30 naves a sofocar las revueltas.

Por otro lado, Esparta y Atenas luchan en este momento por controlar los Estrechos: Agis
pretende cortar los suministros del Ática ocupando el Helesponto. Y para terminar de rematar la
faena, los persas, neutrales hasta ahora, se involucran en la guerra y vuelvan todos los recursos
económicos de las satrapías en los proyectos de Esparta, que así puede procurarse una flota con la
que hacer frente a la ateniense.

Atenas está arruinada: su tesoro está vacío, tienen que despojar a las estatuas de sus adornos
en oro.... Las pérdidas (económicas y humanas) de los 20 años de guerra llevan a que se culpe y
responsabilice al sistema democrático. En el 411 a.C. se produce una revuelta oligárquica que
triunfa; se establece una oligarquía cerrada de 3000 hombres y se reforman las instituciones, pero la
flota en el Egeo se opone a la oligarquía y proponen desembarcar en Atenas y restaurar por las
armas la democracia. Esto no llega a suceder porque aparece Alcibíades, expulsado de Esparta; la

70

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


baza diplomática que juega es el supuesto contacto que tiene con los sátrapas persas: podría
ganárselos para que financien a los atenienses. Con esto convence a los estrategos, entre ellos
Trasíbulo, de no marchar contra Atenas, donde la oligarquía ya se ha ampliado a 5000 hombres y al
final se derrumbará porque los persas sólo ayudarán a los atenienses si tienen una democracia; se
restauran las instituciones.

En los años sucesivos se dirime el resultado final de la contienda en una serie de batallas,
principalmente navales, que explicaremos a continuación. En la batalla de Cícico (410 a.C.) los
atenienses derrotan a la flota peloponesia, de modo que por un par de años parece que Atenas
recupera cierta ventaja en la guerra. En el 407 a.C., Alcibíades retorna a la pólis y es aclamado
porque en teoría es el garante de la ayuda persa; se le nombra estratego, pero sus campañas
fracasan: tras la derrota en la batalla naval de Notio pierde todo su prestigio y se tiene que exiliar;
bien es verdad que se enfrentaba a un hombre capaz y hábil que ahora era la cabeza de la flota
espartana, Lisandro. En la batalla de las Arginusas (406 a.C.) Atenas vence, pero al terminar la
batalla hay una tormenta que les impide recuperar a los náufragos, quedando estos insepultos. Esto
hace que los atenienses se vean atacados por un espíritu deprimente y, por ello, se condena a muerte
a los comandantes de la flota tras la festividad de las Apaturias. En la batalla de Egospótamos (405
a.C.) toda la flota ateniense es capturada en tierra mientras descansaban; la resistencia es imposible.
Desde finales del 405 hasta la primavera del 404, Lisandro se dedica a liberar las ciudades de la
Liga de Delos: manda a los atenienses colonos de vuelta a Atenas, ya no sólo para librar a las
ciudades, sino para superpoblar Atenas y que así, si hay que asediarla, resista menos tiempo cuanta
más población tenga dentro.

Ante esta derrota tan evidente, queda la cuestión de qué hacer con Atenas. Contra todo
pronóstico, la única ciudad que no es partidaria de aniquilar a la población ateniense y de destruir la
ciudad es Esparta; es comprensible que se negara a esto, pues supondría una ocasión idónea para la
expansión de Beocia, aliada tradicional de Esparta, mejor que se mantenga así en vez de convertirse
en una potencia rival. Las condiciones del tratado de paz permiten a Atenas mantener su autonomía
y sus instituciones, pero se impone un régimen oligárquico* así como la independencia de las
ciudades de la Liga de Delos; la destrucción de los muros largos se convirtió en un símbolo de la
liberación de Grecia. De esta manera, Atenas pierde su influencia en política exterior y tiene que
adscribirse a la Liga del Peloponeso.

El Régimen de los Treinta Tiranos

Es un régimen extraordinariamente represivo, puesto que, para asegurar su posición, los


tiranos deben acabar con las instituciones democráticas y con las familias que las apoyaban.
Trasíbulo emprende una campaña prácticamente en solitario (con 70 partidarios) y se acantona en
File, fortaleza al norte de Atenas; poco a poco acuden a él otros demócratas represaliados y derrotan

71

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


a los 30 tiranos en el Pireo. Esparta no interviene, pues le interesa que Atenas se mantenga tranquila
y no muy fuerte.

Práctica: Esquilo y Aristófanes. La Atenas de Pericles.

- Importancia simbólica de la batalla de Maratón.


- Importancia de las Guerras Médicas.
- Mentalidad patriótica de Atenas con comparación con las otras ciudades que no se enfrentaron a
los persas en las G. Médicas.
- Legitimación de Atenas > asentar su poder frente al resto.
- Imperialismo.
- Muestra la ideología de dominación de Atenas.
- Esquilo en su epitafio dedica cuatro líneas para habalr de cómo luchó en Maratón.
- Es para él mucho más importante que haber escrito o haber contribuído culturalmente a
Atenas.
- En las Avispas de Aristófanes se muestra que la supervivencia en Maratón es el símbolo que lo
legitima.
- “Nosotros hacemos lo que hacemos por haber luchado en Maratón contra los Persas.”, cosa
que el resto no hizo.
- Las avispas funcionan aquí como una metáfora del funcionamiento de los atenienses cuando son
atacados, lo que es una referencia directa a la ciudad rebelde de la liga.

72
11. El siglo IV y el ascenso de Macedonia

Las hegemonías espartana y tebana

Con la excusa de la liberación, Esparta establece en las ciudades de la Liga de Delos


gobernadores (harmostas), sentando las bases de un imperio marítimo espartano. Atenas queda
reducida a una potencia de segunda fila, pero lucha por recuperar su antiguo esplendor jugando con
las relaciones exteriores. Tebas y Corinto, por su parte, ahora buscan expandirse fuera de la sombra
de Esparta. Las ciudades menores forman pequeñas Ligas para defenderse de los abusos de las
grandes potencias, como la Liga Beocia, la Liga Tesalia o la Liga Calcídica.

La hegemonía espartana (404-371 a.C.)

Nace el imperialismo espartano. Los espartanos se abren al control de otras zonas de Grecia
que no son el Peloponeso, como Jonia, lo que supone que a Esparta empieza a llegar un flujo de
riquezas que transforma radicalmente sus tradicionalmente férreas costumbres. Esparta entra una
dinámica de control y mantenimiento de sus posesiones y de castigo a los rebeldes; esto rompe las
buenas relaciones con los persas. El resultado son una serie de campañas espartanas en Asia Menor
(con el rey Agesilao); el final de las buenas relaciones entre Esparta y Persia es la expedición de los
10 mil: Ciro “el Joven” es aspirante al trono del Imperio y contrata a mercenarios griegos para su
propósito, pero muere en la batalla de Cunaxa, los griegos se ven desprotegidos y solos en un
territorio que desconocen y huyen buscando el mar (Anábasis de Jenofonte).

La Guerra de Corinto (395-286 a.C.)

Tebas, Corinto, Atenas y Argos se alían contra Esparta; esta guerra se llama así por se dirime
en Corinto y por Corinto. Termina con la PAZ DE ANTÁLCIDAS, que es el rey persa que
interviene para que haya paz, puesto que tanto conflicto en Grecia desestabiliza a los persas. Esta
paz establece la autonomía y la libertad de todas las ciudades griegas; implica la disolución de las
Ligas y, sobre todo, del imperio espartano... No hay que decir que los griegos se saltan las cláusulas
del tratado como quieren, como viene siendo habitual.

Los primeros que se saltan este acuerdo y van ascendiendo en la política exterior son los
tebanos, por lo que los espartanos sitian Tebas; sin embargo, el ascenso de Tebas (de la mano de
Pelópidas y Epaminondas) es imparable; la reforma del ejército le lleva en el 371 a.C. a derrotar al
ejército espartano en la batalla de Leuctra. En ella, los tebanos refuerzan el flanco izquierdo,
destrozando así el flanco derecho de los espartanos; al frente de los tebanos va el Batallón Sagrado,
formado por 300 amantes. Pelópidas muere en Leuctra.

73

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


Si antes de la batalla Esparta tiene un problema de oligantropía (dispone de pocos
espartiatas), después de la batalla dicho problema se ve incrementado, puesto que pierde en
combate aproximadamente unos 400 espartiatas. Esto, desde luego, afecta a sus compromisos
exteriores, de modo que Esparta se ve obligada a replegarse a su política interior.

La hegemonía tebana (371-362 a.C.)

Durante este periodo de tiempo, Tebas va a intentar destruir a Esparta; las últimas batallas tuvieron
lugar en las afueras de Esparta, que carecería de murallas todavía en Época Clásica. No consiguen
destruir la ciudad, pero las campañas tebanas descomponen definitivamente la Liga del Peloponeso:
por un lado, con la independencia y liberación de Mesenia; por otro, con la formación de una Liga
Arcadia, formada por ciudades menores de la región, que entra en conflicto con Esparta.
Esparta se ve de pronto sola y rodeada de enemigos.

En el 362 a.C. tiene lugar la batalla de Mantinea II. Esparta sale con todo lo que tiene y no
vence, pero Epaminondas muere en el combate; los tebanos se quedan sin guía y se retiran, a pesar
de que la inminente destrucción de Esparta estaba asegurada.

De esta manera termina un periodo muy convulso de la Historia de Grecia, en que se dirime
la hegemonía helena; las potencias secundarias se mantienen al margen.

La segunda Liga de Delos (371-362 a.C.)

Cuando tuvo lugar la Guerra de Corinto (395-386 a.C.), Esparta se retira del Egeo y Atenas
aprovecha para intentar, progresivamente, recuperar su influencia marítima. Empieza por Samos,
que en el pasado le fue bastante fiel. En el 378 a.C. se crea la Segunda Liga de Delos o la Segunda
Confederación Ateniense, con una influencia menor que la Primera. Esta Liga sobrevive
prácticamente hasta el 355 a.C. Con todo, Atenas es incapaz de imponerse como hizo en el siglo V
a.C. a las ciudades de la Liga, de modo que se compromete a no colonizar ni acantonar guarniciones
en otras ciudades de la Liga, pues, en esta ocasión, se supone que tiene un carácter más igualitario y
autonómico (synedrion). Pero entre el 357 y el 355 a.C. se da una “Guerra Social” entre Atenas y la
Liga, lo que parece indicar que Atenas volvió a emplear los recursos de la Liga para sus propios
propósitos políticos, esta vez, las campañas en Macedonia.

Filipo y el ascenso de Macedonia (359-336 a.C)

Macedonia era una nación reducida por sus enemigos fronterizos (tracios, hilirios...). Debido
a los contactos con poléis griegas, se había introducido un poco en la cultura y el circuito de

74

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


relaciones comerciales de Grecia, aunque los griegos siempre consideraron a los macedonios
bárbaros helenizados. Sus relaciones siempre oscilaron entre buenas, puesto que exportaban madera
para la construcción de la flota ateniense, y malas, debido a la lucha por la Calcídica.

Macedonia tenía una organización tribal, con una aristocracia basada en la cría de caballos,
y una monarquía dinástica (Argéadas) muy débil a causa de los constantes conflictos sucesorios.

Filipo pasó parte de su adolescencia en Tebas, con un amigo de Epaminondas, del que se
cree que aprendería el arte de la guerra y la estrategia militar. Cuando accede al trono, de forma
algo sospechosa, considera que la única forma de revivir y alzar Macedonia es llevar a cabo una
serie de reformas.

En primer lugar realiza una reforma política porque ve necesario someter a los linajes y las
élites aristocráticas; para ello, instituye los Pajes Reales: hijos de la élite que se educan en palacio
para llegar a ostentar algún cargo militar... en realidad sirven como rehenes y mantienen a raya a sus
familiares influyentes.

En segundo lugar lleva a cabo una reforma militar: estos Pajes Reales son la base de la
caballería (hetairoi = élite militar); a estos hetairoi, Filipo va a añadir los hetairoi de a pie o
pazhetairoi: infantería formada y equipada con dinero del propio rey. Crea también la falange
macedonia, cuya arma fundamental es la sarissa (pica de 4 a 6 metros de largo que debe ser
sostenida con ambas manos) y ve el tamaño de los escudos reducido hasta el punto de ser sujetados
a la muñeca con un simple telamón; el principal objetivo de este nuevo armamento es evitar el
combate a corta distancia: de primera a quinta fila, las sarissas se orientan hacia el enemigo,
manteniéndolo alejado. La pega es que es una formación de difícil movilidad, muy rígida, y si se
rompe, se desbarata todo. Es por ello que otras tropas o grupos armados de forma diferente la
defendían: a los lados se situaban tropas al estilo griego y la caballería, que envuelve y machacaba
al enemigo empujándolo hacia el muro de lanzas.

En definitiva, se trataba de un ejército semiprofesionalizado y que engrosaba sus filas con


reclutamientos obligatorios.

Durante una serie de campañas entre los años 350 y 340 a.C., Filipo fija las fronteras de Macedonia
y se expande hacia el Danubio y el Mar Negro. El siguiente paso es la dominación de Grecia, que
no presenta una resistencia coordinada hasta el año que en que se alían Tebas y Atenas y presentan
guerra en la batalla de Queronea en el 338 a.C. (Alejandro tiene aquí c. 17 años). La falange
macedonia aniquila a la alianza tebano-ateniense y, con ella, toda resistencia seria en Grecia. Puede,
entonces, reorganizar Grecia: crea la Liga de Corinto en el 337 a.C., una alianza panhelénica (koiné

75

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


eirene) de la que Filipo es nombrado hegeguemón y, como tal, puede disponer a su antojo de las
fuerzas militares de la Liga.

El zénit del poder de Filipo se dio en el año 338, cuando venció a la coalición de Tebas, y en
el 337 se constituyó una liga de ciudades griegas (la Liga de Corinto), que pone fin a todas las
anteriores, y reúne todo el mundo griego a excepción de Esparta bajo el liderazgo de Macedonia. Su
proyecto es mandar tropas hacia Asia y emprender unas campañas de castigo hacia los persas.
Filipo es asesinado en séptima su boda en el 336, por un triángulo amoroso en el que estaba
Pausanias. Inmediatamente se crea una crisis sucesoria en Macedonia, porque uno de los hijos de
Filipo, Alejandro, con 17 años, es proclamado inmediatamente nuevo rey bajo el nombre de
Alejandro III, e inmediatamente las sospechas del asesinato recaen sobre él y su madre. Es poco
probable que estuviera implicado, y lo más probable es que la causa fueran los mencionados
devaneos amorosos.

Alejandro y la conquista del Imperio Persa

Tener a un adolescente al frente de Macedonia parecía conveniente para las ciudades griegas
de la liga de Corinto, y se rebelaron encabezadas por Esparta. Alejandro en menos de un año, en el
335 derrota a las ciudades griegas, y castiga a la cabeza de la revuelta que ha sido la ciudad de
Tebas, destruyéndola hasta sus cimientos. Lo único que deja en pie es la casa de Píndaro.

Una vez reafirmado su poder en Grecia, emprende la campaña que su padre ha dejado
incompleta; la asiática, contando con la vieja guardia de generales de su padre, entre los cuales está
el general Parmenión. Moviliza así no sólo al ejército macedonio, sino también a tropas extraídas de
la Liga de Corinto, para emprender una campaña en principio de castigo sobre las ciudades persas.
Los objetivos iniciales son relativamente modestos en comparación con lo que acabó haciendo. En
principio no iba más allá de dañar a los persas y devolver la afrenta que supuso el incendio de los
templos de Atenas en el 480. Que esto sea válido más de cien años después, revela la importancia
que se le daba a estos temas en el mundo antiguo.

Hay dos grandes fases de la conquista de Alejandro, desde el 334, momento en el que
comienza la expedición, hasta la batalla de Gaugamela en el 331; y desde el 31 hasta la muerte de
Alejandro en el año 323, una segunda etapa. La primera es la más conocida; en tres años, Alejandro
recorrió todo el interior del imperio persa derrotando a todo ejército que se le enfrentaba, y terminó
por destruir la administración del imperio persa, creando un nuevo gobierno de tipo greco-
macedonio. La segunda fase es más bien de consolidación y expansión de las fronteras del imperio.

Dentro de la primera fase están las grandes batallas de Alejandro; la de Gránico en el 334, la
de Issos en el 333, el asedio de Tiro en el 332 y termina con Gaugamela en el 331. Egipto le abrió

76
las puertas sin oposición en este momento, puesto que llevaban mucho tiempo tratando de librarse
de la dominación persa. En Egipto se dio el famoso episodio del Oasis de Siwa, centro oracular en
mitad del desierto dedicado al dios Amón. Aquí Alejandro llevó a cabo un acto propagandístico; las
fuentes nos cuentan que los sacerdotes del templo le reconocieron pese a ir disfrazado de peregrino;
dijeron que era hijo de Amón, que dentro del sincretismo característico del helenismo, es
equivalente a Zeus.

La derrota definitiva del ejército pesa se dio en Gaugamela en el año 331; las estimaciones
más moderadas que hacen los investigadores numéricas hablan de una inferioridad numérica de los
griegos frente a los persas de hasta seis veces menos. Se impuso aquí el genio militar de Alejandro
para derrotar al ejército persa. A partir de este momento Darió huye, y el imperio persa queda sin
gobernante. Desde este mismo momento, Alejandro entra en las capitales persas sin ningún tipo de
oposición. Es ahora cuando empezamos a hablar del imperio de Alejandro. Grecia ahora deja de ser
el Egeo, para expandirse extraordinariamente por todo el mundo conocido.

La expedición de Alejandro cambia definitivamente el rostro de Grecia. Cambia los intereses


de Grecia para siempre. Lo que los griegos conocían como la oikoumene, el mundo civilizado, se
expande radicalmente. Hasta el momento, la oikoumene había sido sólo el Mediterráneo, pero ahora
se extiende mucho más allá.

Hay una fusión cultural entre lo griego y lo oriental. Alejandro adopta muchas características
culturales de los pueblos que va dominando; elementos de la representación del poder, rituales
religiosos... al mismo tiempo, la mera presencia de los griegos en estos países supone una
importante irradiación de pensamiento en estas zonas. Una de las costumbres más polémicas
adoptadas por Alejandor es la proskynesis, nombre griego que se le daba a la postración de los
súbditos frente a los dirigentes. Cuando Alejandro intenta adoptar esta costumbre, encuentra una
gran oposición por parte de los griegos. Esto se ve representado en la figura de Calístenes, sobrino
de Aristóteles, que se negó a rendir este tipo de tributo a Alejandro. Alejandro le mandó asesinar.
Esta mezcla cultural, por tanto, no se hizo de modo pacífico, sino que encontró oposición por parte
de los griegos, que no ven la necesidad de permitir que la potencia dominada se mezcle con ellos, y
tener que asumir costumbres bárbaras. Esto va a plantear muchos problemas, hasta el punto de que
esta mezcla intencionada que Alejandro intenta poner en marcha va a desaparecer con los diádocos.

Alejandro muere en el año 323, sin ningún heredero firme. Ha tenido varias esposas pero
ningún hijo todavía. Su última esposa, sin embargo, está embarazada. Sobre las circunstancias de su
muerte sabemos poco; sin embargo, sabemos que por su estilo de vida, es probable que su muerte
fuera natural, ya que bebía sin control, lo que le pudo causar un fallo hepático aun siendo muy
joven.

77

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


Las reflexiones y valoraciones sobre el reinado de Alejandro son muy dispares. Para los
romanos, que le llamaron Magno, fue un ejemplo de gestión y construcción, pero para un
historiador moderno es más un destructor que un constructor, ya que su proyecto no se extendió
más allá de su muerte. Posiblemente era un individuo con un don especial para movilizar a la gente,
pero no tenía mucho más. La prueba es el legado que dejó, que fue un legado de guerras que se
extendió durante más de 50 años.

Práctica: Filípicas de Demóstenes

- Este texto se encuadra en la expansión política y militar de Macedonia sobre los territorios en los
que Grecia todavía tenía intereses.
- Por un lado, el tema es la reforma militar de Filipo II.
- Política de engrandecimiento de Macedonia.
- Postura de Atenas ante el imperialismo macedonio.
- Contraste de dos realidades; la forma de hacer la guerra de uno y otro.
- También en la política de unos y otros.
- Nos da una imagen deformada de la readad; pero, ¿mucho?
- Contraste entre la lucha estacionaria y la lucha permanente.
- Contraste entre el reclutamiento ciudadano y los mercenarios.
- Filipo es más sistemático que los griegos en sus táctica.
- Enfatiza, sin embargo, el barbarismo de los macedonios > los macedonios nos son griegos,
y la forma que tiene Filipo de hacer las cosas no es griega.
- Visión que tiene Atenas sobre Filipo y su presentación como un bárbaro.

78

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


12. El mundo Helenístico

Origen y características de los reinos helenísticos

Por la más pura tradición de Macedonia, el heredero de Alejandro, Alejandro IV, no duró
demasiado. Se dio entonces una guerra fratricida entre los diádocos, que son la plana mayor de sus
generales. Todos pretenden convertirse en herederos del imperio de Alejandro. Éstas van a dar como
resultado tres o cuatro décadas de luchas incesantes entre estos generales por controlar la herencia
(realmente inexistente) de Alejandro. La lista de los diádocos es muy larga, pero no todos tuvieron
el mismo éxito. Pérdicas, por ejemplo, era el que tenía más probabilidades de ser el heredero por
quedarse protegiendo a su esposa y su hijo, pero murió dos años más tarde (321). La mayor parte de
esta lista son amigos de Alejandro, o altos cargos dentro de su administración, incluidos generales,
somatophylakes... Su legitimidad para heredar el imperio alejandrino era simplemente la
proximidad al foco del poder.

Se va a abrir una carrera por controlar la herencia de Alejandro. En este momento inicial, en
la década de los 20, el objetivo de todos y cada uno de estos competidores es mantener el legado de
Alejandro intacto, convirtiéndose en su heredero total, un gobernador indiscutible sobre la totalidad
de los territorios conquistados. Sin embargo, por un lado hay mucha gente que quiere participar en
el reparto, y todos y cada uno de ellos tienen elementos de poder para defender su candidatura, y
ninguno sobresale sobre los demás desde un principio.

Por ello, se acaba por imponer la necesidad de establecer acuerdos entre los grandes
generales. A la muerte de Alejandro, con el Reparto de Babilonia, con el que se dividen los
territorios para seguir administrándolo hasta que se encuentre un verdadero sucesor. Esta decisión
es el germen de la futura división del imperio, porque cada uno de éstos se va a aferrar al segmento
de poder que se le había concedido, y lo utilizará como plataforma para intentar reclamar la
totalidad del poder. De esta decisión nacen los futuros reinos helenísticos, aunque van a tardar
décadas en cristalizarse.

Hay otros momentos de pactos, como el pacto de Triparadiso en el 321, y el nuevo reparto
tras la batalla de Ipsos en el 301. Son dos momentos entre muchos otros de repartos en los que los
diádocos tienen que ir actualizando, en función de cómo cambia el equilibrio de poder entre ellos, el
reparto de áreas de gobierno.

El resultado final de esta lucha es la consolidación de tres grandes áreas, no reinos


helenísticos, que va a haber muchos más; Siria, Egipto y Macedonia. Para esta última fase, tras la
batalla de Ipsos, la idea de recuperar el legado de Alejandor intacto ya se ha abandonado, aunque se

79

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


pueda mantener como un elemento propagandístico. Han cambiado sus prioridades, y ahora los
diádocos quieren consolidar su poder un área del que no se les pueda expulsar. Esto resume las
dinámicas geoestratégicas del período helenístico. Se consolidaron así tres grandes zonas, con áreas
intermedias en disputa, como la Celesiria entre, Siria y Anatolia, una frontera que va a avanzar o
retroceder según el equilibrio de poder entre ambas zonas.

En regiones como Anatolia van a surgir muchos reinos pequeños, que van a compartir
características con los más grandes territorios. En primer lugar, hay una extricta división étnica. El
poder lo mantiene una élite, normalmente descendencia macedonia, con algunos griegos a los que
se les permite acceder a altos cargos. Los macedonios trataban de mantener esta división de la
manera más estricta posible, aunque en la práctica acaba por producirse, aunque se había pretendido
evitar. Por ello, ciudades como Alejandría tienen barrios étnicos.

Paradójicamente, la segunda característica es el sincretismo cultural y religioso. No se


establece una relación entre las personas, pero las culturas sí que se mezclan; sobre todo desde el
poder. Ésta va a asumir muchos elementos, rasgos y ceremonias regionales, como una estrategia de
legitimidad. Por ello, vemos a los Ptolomeos, representados como faraones en las inscripciones. Los
elementos del poder se disfrazan de los símbolos locales. Este sincretismo está apoyado por la
cuestión práctica de la concesión de libertad al pueblo gobernado, que sólo debe pagar un impuesto
o tasas como única diferencia frente a su vida anterior. El sincretismo es fundamentalmente
religioso, y se procede por ello a la identificación de unos dioses con otros (Inanna y Afrodita,
Amón y Zeus...).

La tercera característica es que se trata de monarquías “ilustradas”; son mecenas de las artes
y las letras, y la producción artística en general en el mundo griego alcanza unas cotas
inimaginables hasta el momento, impulsados precisamente por los reyes, que no cuentan con los
recursos limitados de las poleis del siglo V, sino que cuentan con todos los de sus territorios. En esta
época, el elemento cultural es un rasgo diferenciador muy importante para los gobernantes. Las
monarquías helenísticas compiten entre sí en este sentido. Abren bibliotecas y centros de estudios
(museos) prácticamente en todas las grandes ciudades; Pérgamo, Alejandría, Antioquía...

La época helenística es le época dorada de las ciencias, frente a las letras griegas. Todo ello
se desarrolla de manera extraordinaria en esta época, y vemos con ello la aparición del tratado
científico.

Los grandes reinos helenísticos

Los tres grandes reinos fueron Egipto, Siria y Macedonia. En egipto se instalan los
Ptolomeos, o la dinastía de los Lágidas (por ser Ptolomeo hijo de Lago), iniciada por uno de los

80
generales de Alejandro. Entre ellos se da una endogamia brutal, porque los derechos dinásticos se
transmiten por sangre y por línea femenina. Todos los hombres se llaman Ptolomeo, y las mujeres
se llaman Cleopatra, Berenice o Arsinoe. Todos tienen además un sobrenombre. Ptolomeo IX tiene
varios gobiernos repartidos, lo cual es común porque las cortes helenísticas son lugares de alta
competición, y no es raro que gobernantes sean expulsados y vuelvan.

La época dorada del Egipto Lágida está en sus primeros cuatro goberanantes (Soter,
Philadelphos, Euergetes y Philopator). Es entonces cuando se da la fundación de la biblioteca de
Alejandría. Había al menos dos bibliotecas en alejandría, (la del museo y la del SERAPEO??). Es
un claro ejemplo de mecenazgo.

Alejandría es un claro ejemplo de la división étnica mencionada, que se daba de manera


geográfica, pero también del impulso arquitectónico impulsado por la monarquía. Además, era la
Alejandría más duradera en el tiempo, así como la ciudad más grande de la antigüedad hasta la
llegada de Roma.

Egipto fue el reino más estable así como la monarquía más duradera. No fue así el caso de
Siria, que aunque tenía el área más grande, perdió muy pronto el controlo de los territorios
orientales. Llega un momento en el siglo III, cuando la mayor parte de estas regiones se desgajan y
no forman parte de ésta nunca más. En Siria gobierna la dinastía Seléucida, y tiene la misma
dinámica de conflictos internos, dinásticos y endogamia que ya hemos visto.

Tienen un conflicto continuo con Egipto por mantener una salida sólida al Mediterráneo, y
esto va a ser una guerra constante que va a dar lugar a algunos de los grandes choques entre los
ejércitos de estos reinos.

El principal problema de Siria es la extraordinaria extensión de los territorios, así como la


población multiétnica, frente a la coherencia racial de egipto. Lo que mejor conocemos de este tipo
de problemas son las revueltas judías en la región de Jerusalén.

En Anatolia encontramos una de las zonas más conflictivas, porque aparecen muchos
pequeños reinos, que van evolucionando por lo accidentado del terreno, que permite que aparezcan
poderes independientes. El núcleo de los gálatas se da por una serie de invasiones celtas que se dan
desde centroeuropa a finales del siglo IV. En la primera mitad del siglo III, penetra en Grecia, y son
expulsados hasta esta zona por griegos y macedonios. Se asientan aquí, y asumen la cultura griega,
culturizándose a tal extremo que acaban por ser un reino helenístico más a finales del período. Esta
invasión fue un impacto extraordinario para los griegos, y por ello aparece muy comúnmente
recogidos en su arte, y especialmente en las esculturas helenísticas.

81

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


Macedonia es el trono original de Alejandro, y teóricamente era la que debía haber
dominado el mundo helenístico, y acaba por ser relegado a rincón del imperio. Además, atraviesa
los mayores problemas dinásticos, hasta que se stablece Antígono II Gonatas en el 272. Además, fue
la primera región en ser absorbida por Roma, fue convertida en provincia en el año 146. Las
pretensiones del reino de Macedonia, una vez abandonada la idea del imperio alejandrino, eran
recuperar la conquista de Filipo, recuperando no sólo los territorios bárbaros, como los tracios, sino
también los griegos. No llegó, sin embargo, a ejercer un control directo sobre el conjunto de Grecia.

Monarquía frente a ciudad-estado

Por un lado, en Grecia, subsisten las ciudades estado, y siguen teniendo una vida activa, y
atraviesan en algunos casos una época dorada. Si bien es cierto que las fuentes dejan de referirse a
ellas como unidades, para hablar de los reinos. Son aún así comunidades autónomas que se
gobiernan con instituciones regionales, y se resisten a cambiar sus formas de gobierno.

Esta situación hace que estén en un permanente contexto de debilidad, y por tanto aparece
una importante cantidad de tiranos en ellas. Esta debilidad implica que las ciudades están en una
constante crisis frente a los reinos, en concreto Macedonia, y tienen dos estrategias fundamentales
de subistencia; una es la de Esparta, que es el aislamiento, por lo cual queda reducida prácticamente
a la nada, políticamente hablando, aunque su lista de reyes continúe. En torno al 220, sin embargo,
son derrotados por una coalición de ciudades, tras lo que se establece una tiranía.

Las Ligas griegas

La segunda estrategia es la creación de alianzas, y aparece por ello el fenómeno de las ligas.
A lo largo de la primera mitad del siglo III, se da la creación de dos grandes ligas; la Etolia y la
Aquea. Son alianzas militares al más puro estilo griego, manteniendo la autonomía, aun quedando
privadas de política exterior. La liga Aquea ocupa el Peloponeso, y la Etolia el centro de Grecia.
Ambas están radicalmente enfrentadas la una con la otra. En el momento en que ambas cristalizan
hacia el 250, son competidores por los mismos recursos, y por la hegemonía en Grecia, y son por
ello rivales. En este enfrentamiento, ambas ligas están igualadas, y por ello necesitan apoyos
externos, y por ello los Aqueos se alían con Macedonia, mientras que los Etolios se giran hacia
Roma. Aparece por ello aquí una dinámica, que es la que facilita la intervención de Roma en
Grecia. La conquista de Roma, así, acaba por ser una progresiva intervención de Roma en asuntos
griegos.

Dentro de estas intervenciones romanas que van en escalada, en el año 168 el reino de
Macedonia quedó desmantelado, y Roma puso fin a la dinastía antigónida, y Roma no tomó el

82

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


control de la región en ese momento, sino posteriormente en el 146, cuando convirtió toda la zona
en una provincia, tras la destrucción de Corinto. Esta es la fecha que se establece como fin del
mundo griego independiente.

Práctica: Polibio

- Contextualización: liberación de las ciudades griegas por la liga de Coriento en el 197 tras la
segunda Guerra Macedónica.
- Tito Quinto: cónsul que dirige las operaciones y que tiene poderes proconsulares para negociar la
rendición y los acuerdos específicos que Roma va a imponer a los griegos.
- Polibio: intelectual del círculo de Escipción. Vinculado con el poder en Roma, y conocedor por
tanto de lo que sucede en Roma y en sus organismos de decisión. Es por ello una fuente muy
fiable.
- Tema: La “liberación” de Grecia como estrategia propagandística romana para establecer buenas
relaciones con el mundo griego.
- ¿Por qué los Romanos tenían interés en esas relaciones?
- ¿Por qué los Romanos tuvieron este tratamiento para con los griegos?
- ¿Por qué anunciarlo en medio de los juego Ístmicos?
- Reflexión final sobre la estrategia de liberación; ¿es romana, o es individual?
- ¿¿Probablemente individual de Flaminio??

83

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


84
13. Los orígenes de Roma

Las primeras fuentes que nosotros conservamos y que contienen reflexiones sobre la historia
de Roma son de escritores griegos; otras fuentes como la tradición analística romana o los registros
de los pontífices no se nos han conservado. Cuando los romanos empiezan a escribir posteriormente
sobre sí mismos, lo hacen siguiendo los paradigmas y técnicas literarias y científicas que los griegos
han estado elaborando durante siglos.

Entre las fuentes de Roma tenemos a Polibio, griego residente en Roma. Entre los primeros
autores romanos, encontramos a Fabio Píctor, que a pesar de ser un aristócrata romano, escribía en
griego y siguiendo la tradición historiográfica de los griegos. En época ya posterior, bajo Augusto,
nos encontramos a Tito Livio, pero también encontramos en época imperial a autores como Dioniso
de Halicarnaso. Al final, siempre encontramos fuentes griegas o con una mentalidad griega.

Uno de los problemas que supone esta naturaleza de las fuentes, es que desde el propio
Polibio se concibe la historia de Roma desde una perspectiva teleológica; se ve su historia como el
camino hacia el Imperio Romano. Esto supone ya, de partida, un error metodológico.

Especialmente con lo que respecta a las fases fundamentales de la cultura romana, la


información es muy escasa. Por un lado porque las fuentes qe conservamos son muy fragmentarias,
y además porque son fuentes muy tardías. No tenemos fuentes contemporáneas de los períodos
monárquicos y del principio del período republicano. No aparecen fuentes hasta el siglo III, y son
autores que reconstruyen su pasado de forma tendenciosa.

Llega un momento en que los romanos se sienten en la necesidad de rellenar el hueco de su


propia historia con la narración de sus orígenes; unos orígenes que se correspondan con el estatus
de la Roma hegemónica del mediterráneo. Esto conlleva a la deformación de la historia, así como
directamente a la creación de narraciones que incorporan a su pasado. Esto supone que parte del
“pasado de Roma”, es una ficción.

Polibio se intentó preguntar cómo una comunidad agraria con un pequeño centro urbano
asentado sobre una serie de colinas y en el valle de un río no muy fértil, rodeado de competidores
mucho más poderosas, llegó a ser la cabeza del imperio más grande visto en el Mediterráneo.

La ciudad de Roma o su centro urbano, surge en el contexto de las ciudades o culturas de la


Edad del Hierro (primer cuarto del primer milenio a.C.). Se sitúa dentro de la cultura lacial, en los
campos del Lacio.

85

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


La versión literaria del origen de Roma, que es extraordinariamente compleja, se establece
como un acto fundacional; un individuo fija los límites de la ciudad, que es un recinto sagrado, que
los romanos denominaban el Pomerium. Al santificar ese recinto, supuestamente delimitado por
murallas, no permitían que se atravesara en armas. Esta norma tuvo mucha influencia en la historia
posterior de Roma.

La fecha tradicional para la fundación de Roma por Rómulo fue en el 753 a.C., una fecha
reconstruida a través de la cronología olímpica griega que utilizaron los romanos. Este acto
fundacional es el resultado de la mezcla de muchas tradiciones diferentes; romanas por un lado,
junto al poderosísimo influjo literario griego.

La arqueología nos da noticias diferentes de esta tradición literaria. Lo que encontramos en


la Roma del siglo VIII, es una serie de pequeños asentamientos y aldeas repartidas por las colinas
de Roma (los asentamientos en lugares altos son típicas de la cultura lacial, para evitar las zonas
pantanosas), y que están situadas en un nudo estratégico de comunicaciones. Por un lado, el Tíber
permite una comunicación fluvial directa con el interior, y es una de las pocas salidas naturales al
mar en una zona extremadamente montañosa, y por otro lado, Roma se encuentra en uno de los
pocos vados transitables del río Tíber. No es de extrañar que ahí se estableciera lo qeu
posteriormente se conocería como el Foro de Hércules, y que es posible que fuera el núcleo
fundacional de Roma.

Además, Roma está cerca de una zona de producción de sal que hay en la desembocadura
del Tíber. La sal tiene una gran importancia en el mundo antiguo, especialmente como forma de
conservación natural. La sal es también importante en que la mayor parte de las culturas de la zona
son pastoriles, y el ganado necesita un complemento de sal en su alimentación.

En el entorno del 800 se tienen ya los primeros asentamientos en la llanura, y en la zona


entre el Capitolio y el Palatino (donde posteriormente se va a situar el foro). Esto plantea el
problema de que la primera Roma que surge como comunidad coherente no surge en el Pomerium,
que está en el Palatino, sino en la llanura; fuera, por tanto, de la Roma Quadrata.

Por tanto, tenemos una combinación muy difícil entre las fuentes, pero en este caso tiene
prioridad la arqueología; las fuentes literarias son un complemento. Lo máximo que podemos
reconstruir en este momento, es que Roma forma parte de una región en la que hay una serie de
comunidades de economía agropastoril en fase de crecimiento.

Esta región va a estar, a partir del 750 más o menos, sometida a la influencia de una
poderosa cultura del norte; los etruscos. Etruria fue una cultura que gracias al influjo griego obtuvo

86

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


un nivel de evolución cultural superior al de Roma. Las influencias griegas que vemos en esta época
antigua, están pasadas por el tamiz etrusco.

Monarquía (753-509 a.C.)

Desde el momento de la fundación, las fuentes literarias nos hablan de la inauguración del
primer período de la historia de Roma, que los romanos denominaban la Monarquía. Actualmente
esto no es más que una etiqueta, porque cómo se gobernaban de manera práctica los romanos
permanece como un misterio todavía.

Hay dos grandes fases dentro de la monarquía; los cuatro primeros reyes (Rómulo, Numa
Pompilio, Tulo Hostilio y Anco Marcio), para los que conservamos fechas tradicionales a partir de
fuentes posteriores. La mayor parte de las narraciones literarias que tenemos sobre estos reyes, son
de tipo etiológico, para que los romanos posteriores se explicaran a sí mismos instituciones que
tenían. Los acontecimientos que narran, por tanto, no son fiables en absoluto. Los cuatro reyes
primeros son más legendarios que históricos, mientras que los tres reyes finales sí que se considera
que pueden haber sido personajes históricos.

La naturaleza de la figura del rex es algo muy difícil de establecer en términos modernos,
porque a los propios romanos se les escapaba. Lo máximo que podemos decir de éstos, es que
representarían algún tipo de poder unipersonal, y que posiblemente estaba asociado a competencias
de tipo religioso, siendo uno de los factores fundamentales de la cultura romana originaria.

A estos reyes se les atribuían una serie de funciones; Rómulo (753-716) es el fundador, pero
los demás tienen sus propias funciones. Numa Pompilio (715-674) es el organizador religioso, al
que se le atribuían todos los elementos sagrados de la cultura. Tulo Hostilio (673-642) es el rey
guerrero, que consolidó las fronteras de Roma y garantizó una expansión militar, y establece las
relaciones de roma con sus vecinos latinos y etruscos. Por úlitmo, Anco Marcio (641-617) fue el
que desarrolló las instituciones políticas.

Rómulo es una figura que hay que ver por separado. Cuando hablamos de la tradición
literaria, hablamos de un conjunto de pensadores que escriben desde el siglo III a.C hasta el siglo II
d.C., por lo que es un modelo muy posterior. Esta tradición atribuye a Rómulo la fundación de casi
todas las instituciones de Roma; él creó el Senado, el consejo aristocrático, que fundó llamando
senadores a cien de sus compañeros, a quienes llamó patres, antecesores de las familias patricias.
Inicialmente el senado y el patriciado están identificados, pero esto sólo es así en este momento.
Este relato sirve a los patricios del siglo III a.C. para asegurar su estatus de clase privilegiada.

87

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


Además, organizó la comunidad en tres tribus, los tities, los ramnes y los luceres; esto no
son más que divisiones ad hoc de la comunidad. Como Roma es una especie de comunidad asilo,
cada una de estas tribus corresponderían a una de las etnias que integrarían la primitiva Roma;
respectivamente, sabinos, romanos y etruscos. Éstas son la estructura básica en la que los primitivos
ciudadanos ejercen sus funciones, en concreto en la militar. Cada tribu aporta un número de mil
hombres al ejército romano.

Además, estableció las curias, unas instituciones muy oscuras y desconocidas, que en época
republicana posterior casi no tenían ninguna función, pero que etimológicamente son agrupaciones
de hombres (co-uiria). En este sentido, se puede ver como las hetairías atenienses o las syssitias
espartanas; formas de asociación por medio de vínculos de parentestco, y que posteriormente se
convierten en unidades para la administración, y votan en la asamblea ciudadana, conocida como
comitia curiata. La integración en la curia se da por nacimiento, y engloban a todo hombre libre,
plebeyos y patricios por igual. En época republicana posterior, los comitia curiata casi no tienen
ninguna función.

Haciendo balance de la primera fase de la monarquía, nos encontramos con una gran parte
de relatos etiológicos de baja credibilidad histórica; para darse legitimidad, estas fuentes defienden
que están recogiendo tradiciones orales antiguas. Cuando hablamos de estas tradiciones orales,
normalmente son familiares. Los grandes clanes (gentes) nobiliarios empiezan a recopilar las
memorias de la historia familiar; esto, que era un género “histórico” muy importante en la república
romana, algunos investigadores romanos contemporáneos lo utilizan como fuente; sin embargo,
estos relatos son elogiosos, laudatorios, y por tanto poca credibilidad. Además, respecto a esta
época, es importante tener en cuenta que el relato tradicional y la arqueología no concuerdan la
mayor parte de las veces.

El segundo período se distingue porque algo nuevo entra con fuerza, que es el influjo de la
cultura etrusca. Es una cultura fuertemente helenizada, especialmente en el sur, hasta el punto de
que Caere era la única ciudad no griega que tenía un tesoro en Delfos. Las fuerte helenización se ve
en las pinturas de los sepulcros etruscos, o la escultura de los sarcófagos. Como las esculturas nos
revelan, incluso llegaron a adoptar la costumbre del simposio, aunque en este caso estaban invitadas
las mujeres.

Es una cultura mucho más avanzada que el Lacio, con una importante producción de
inscripciones, aunque desafortunadamente la lengua etrusca nos es desconocida por no ser
indoeuropea.

La mayor influencia etrusca en el siglo VI se nota en la arqueología, como en la ampliación


urbana y la consolidación de la ciudad, siguiendo el modelo etrusco. Muchas veces son artesanos

88
etruscos los que participan en la construcción de grandes obras públicas. El elevado número de
habitantes etruscos llevó a la creación de un bario etrusco (uicus tuscus). Sin embargo, el elemento
que más nos revela esta influencia es el templo primitivo de Iuppiter Optimus Maximus, que era en
un principio puramente etrusco, con figuras de terracotta al estilo de Etruria.

Otro elemento extraordinariamente importante es la presencia de los reyes etruscos, los dos
Tarquinios (no así Servio). Si hay extranjeros alcanzando el máximo poder en Roma, es evidente
que la influencia era grande, por no mencionar el hecho de que la tradición posterior no los apartó
de la secuencia de reyes; es posible por otro lado, que esto se mantuviera para justificar la liberación
política y la creación de la República.

La tradición a veces ha intentado hablar de una dominación etrusca sobre Roma, pero lo más
probable es que sólo se trate de un importante influjo cultural, causado por la cercanía con Etruria
(corta distancia con Veyes), así por la localización muy transitada de Roma. Además, el influjo
cultural se da en ambas direcciones.

Servio Tulio es considerado el segundo fundador de Roma, y además es una figura que
terminó por alcanzar una extraordinaria reputación, por lo que se le atribuyeron medidas, reformas e
innovaciones que realmente no sabemos si correspondían a él. Se le atribuyeron un conjunto de
transformaciones conocidas como las reformas servianas, que nos hablan de una Roma
tremendamente sofisticada, pero lo más probable es que éstas relamente hagan referencia a un
contexto histórico del siglo IV a.C.

La reforma de Servio Tulio tiene cuatro elementos; por un lado tenemos una reforma social
o censitaria, que es la fundamental. Las fuentes nos hablan del establecimiento de un censo en
función de su riqueza. Hay cinco clases, en las cuales están integrados todos los hombres libres
propietarios de tierras de la comunidad de Roma. Cuando las fuentes nos hablan de esto con
extraordinaria precisión, lo que da sensación de anacronismo. Además, las clases se dividen por los
ases que ganan al año, y ésta es una moneda que no empezó a circular hasta el siglo III a.C.

Junto con esta división en clases, crea además una nueva división por centurias; cada clase
tiene un número cerrado de centurias por clase, y los individuos se integran en ella de modo
variable. Aunque el nombre habla de la cantidad de cien hombres, lo más probable es que no fuera
un número estricto.

Además, creó una nueva asamblea, que son los comitia centuriata, que son los mismos que
en la asamblea curiada, pero se reúnen en base a una organización diferente. Esta asamblea se va a
convertir en la principal y más importante durante la asamblea republicana. Cada centuria tiene un
voto, y se vota por orden, y la moción que sea se considera aprobada en el momento en que se llega

89

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


a la mayoría simple. Además, llama la atención que la minoría demográfica era la que tenía la gran
mayoría de los votos, ya que del total de 193, entre las dos primeras clases tenían cien de las
centuras.

El siguiente elemento es la reforma militar, utilizando como base el sistema de las centurias
en vez de el sistema tribal. La mitad de las centuras de cada clase se aportan para el ejército. En este
caso sí que hablaríamos de grupos de cien hombres exactos. Esto hace entender que la participación
militar supone un privilegio. Cada clase tiene un armamento concreto asignado.

Esta reforma militar supone que la fuerza militar es mayor, puesto que con este sistema se
reclutan muchos más hombres. A la hora de colocarse en el campo de batalla, se sitúan según la
clase; cuanto más elevada, más cerca de la primera línea de batalla.

El tercer elemento de la reforma que se le atribuye a Servio Tulio es la reforma de las tribus.
En lugar de las tres tribus tradicionales, lo que se atribuye a Servio Tulio es la creación de nuevas
tribus como unidades territoriales para distribuir a la población. Hay cuatro tribus urbanas
(Suburana, Esquilina, Colina y Palatina), y un número indeterminado de tribus rústicas; no sabemos
exactamente cuántas existían en este momento tan antiguo. En época republicana, al final de todo
este proceso, hay 35 tribus en total, pero este no podía ser el número original, ya que tenemos datos
de la formación de nuevas tribus a lo largo de la historia de Roma a medida que se expande el
territorio. Parece que los nombres de las tribus en un principio hacen referencia a grandes familias
aristocráticas de este período, algunas de las cuales no sobrevivían llegada la República. Este
sistema es característico de una ciudad estado, aunque sigue funcionando cuando Roma es un gran
imperio de muchísimos kilómetros cuadrados de extensión.

El último elemento de la reforma que se le atribuye a Servio Tulio, es la creación del primer
recinto amurallado en Roma. Es una muralla que engloba la nueva ciudad.

Con respecto a todas estas reformas, los historiadores piensan que esta estructura es
demasiado moderno para el siglo VI, y por tanto probablemente corresponde más bien a la Roma
del siglo IV, y nos encontramos con esta atribución por parte de las fuentes antiguas para darle
legitimidad a sus instituciones.

La clave de todo esto está en el sistema censitario y las centurias, que son instituciones de
las que sospechamos que empezaron a funcionar realmente a lo largo del siglo IV. Hay muchas
reconstrucciones sobre el proceso; es posible que las centurias fueran primero una unidad militar,
que más tarde fue trasladada a la estructura social y se le otorgó funciones de voto.

90

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


Gracias a las fuentes y a la arqueología, lo que podemos reconstruir del siglo VI es una
sociedad agraria con tan sólo dos clases diferenciadas, siendo la alta los propietarios de tierras,
dentro de los que probablemente se distingue una élite terrateniente aristocrática.

Durante la segunda época de la monarquía fue cuando se llevó a cabo toda la obra
urbanística de Roma. De este modo, el asentamiento aldeano se transformó de manera radical, a
partir del 600 a., en una ciudad conforme a una planificación urbanística de calles regulares (como
la Sacra Via), y de importantes obras públicas y edificios monumentales, como la muralla defensiva
conovida como el Muro Serviano, la Regia, el Foro Boario, los templos de Vesta, Fortuna o el
monumental de Júpiter en el Capitolio. La ciudad se organizó en torno al Foro, depresión entre las
colinas, que había servido en época preurbana de necrópolis: pavimentado y saneado con obras de
canalización subterránea, como la famosa Cloaca Maxima, se convirtió en el centro político y
comercial de la urbs.

Es significativo que la dinastía de los Tarquinios desciende de un tal Demarato de Corinto, lo


que revela la importancia de la cultura griega en Etruria. Posteriormente se mezcla con esta dinastía
toda la aristocracia romana; en este momento, Roma probablemente es una mezcla étnica y cultural
que no supone ningún problema para las clases altas. Los romanos conservan en la memoria de su
pasado el haber sido una ciudad que acogía a gente de diversos lugares.

Respecto a la monarquía, los historiadores no niegan la existencia de una monarquía en la


Roma más antigua, entendiéndolo como una institución de poder unipersonal, y tampoco niegan
algunas de las funciones del rex. Lo más probable es que fuera una monarquía electiva, y que se
pareciera a la institución de la tiranía en Grecia; el rey se concebía como un primus inter pares.

El poder de esta primitiva institución se debe asentar con toda probabilidad en un pacto con
los iguales; el senado actuaría como una especie de depositario final del poder y de la autoridad,
porque la forma de la autoridad característica en época monárquica, el senado utilizaba la fórmula
auspicia ad patres rederunt para el período de interregno, de manera que entre la elección de un rey
y su sucesor, el poder se depositaba en el senado.

El resto de tradiciones que conservamos en relación a la monarquía no suelen ser aceptadas


por los historiadores. Por tanto, la Roma del momento es una sociedad agraria mucho menos
sofisticada de lo que dicen las fuentes, con una población muy mixta, y que se encuentra en una fase
de consolidación de instituciones básicas como el Senado, algunas asambleas, magistraturas,
colegios religiosos... Se encuentra además en competencia con las comunidades del entorno. El
resto de comunidades del Lacio y de Etruria se encuentran en una fase similar, y Roma no es ningún
tipo de excepción.

91

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


Práctica: los comienzos de Roma

- En la tradición griega de Helánico de Lesbos, Eneas fundó Roma directamente.
- Con Ennio, aparece Rómulo como nieto de Eneas.
- Con Fabio Píctor la distancia es todavía mayor; separados por la lista de los reyes albanos; Eneas
funda Alba Longa, y sus descendientes reinan allí, y llenan el hueco entre Eneas y la fundación de
Roma.

92
14. Instituciones romanas

La caída de la Monarquía (509 a.C.)

La tradición nos cuenta que llega un momento en que los romanos se deshacen de la
monarquía, por la violación de Lucrecia. Al final las fuentes romanas convirtieron este cambio
político en una lucha por la libertad y el deshacerse de la tiranía. Además, parece que los cambios se
hicieran de manera inmediata, lo cual es absolutamente anacrónico.

En los primeros años de la república, tras el 509 a.C. se ven obligados a defender Roma de
enemigos exteriores y hay un primer tratado con Cartago. EN el 498 se crea la dictadura militar de
T. Larcio, y poco después en el 496 se libra la guerra contra la Liga Latina, así como la batalla de
lago Régilo. En mitad de esta guerra, en el 494 se da la primera secesión plebeya al Aventino, que
se soluciona, consiguiendo vencer a la Liga Latina, y dando el Foedus Cassianum en el 493. Que
esto se pudiera realizar así recién abandonada la monarquía es, probablemente, ficción. Lo más
posible es que todo el siglo V fuera una época de cambios y ensayos, una transición larga, como
algunos ecos nos revelan en la tradición; cambios de nombres en las magistraturas, cambio en su
funcionamiento o en el número de magistrados elegidos...

Es una narración, por tanto, fabricada y con tintes patrióticos, de la cual se pueden extarer
algunos ecos que podrían ser históricos. Sí que es relativmente histórico considerar que entre los
siglos VI y V existiera algún tipo de organización entre las ciudades latinas; es posible que esta
organización fuera una liga militar, y que estuvieran envueltas en una competencia interna por
discernir qué ciudad dirigiría esa liga. Otra cosa es que verdaderamente, ya desde comienzos del
siglo V, Roma aparezca como hegemon de la liga; esto probablemente habría que descartarlo.

Las relaciones que Roma mantiene con los aliados latinos se va a traducir, por parte de los
romanos, en la creación de un derecho latino; a los habitantes de las ciudades latinas aliadas con
Roma, ellos les conceden una serie de derechos dentro de la urbs. Son los derechos básicos; ius
connubium, ius commercium, ius suffragii, ius migrandi. Toda esta tradición (posiblemente la
consolidación de estos derechos sea también posterior) nos habla de cómo Roma trata de responder
a la situación en la que se encuentra.

De lo que conocemos como la temprana república (s. V y IV), es muy poco, una vez que
criticamos las fuentes literarias y decidir que la información que transmiten no es realmente
histórica. De ésta, lo único seguro que podemos decir es que Roma está en un proceso de transición
desarrollando las instituciones republicanas que se van a describir a continuación.

93

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


La organización socio-económica de la República Temprana

Sobre la sociedad de época republicana, podemos presentar un modelo que isntetiza la forma
en que la sociedad romana se estructura en la época de comienzos de la república. Hay que partir de
la base de que Roma tiene una estructura aristocrática, y por tanto implica una visión desde arriba
de la sociedad. Hay una aristocracia terrateniente que controla todos los recursos económicos; en
ese sentido es una comunidad antigua común. En la Temprana y Media República, hay que
distinguir el cuerpo ciudadano, lo que se entiende como populus, e inicialmente se identifica con la
plebs (aunque posteriormente se refiera sólo a las clases bajas). Éstos son los individuos libres, y
que idealmente son propietarios de tierras, aunque no todos lo son. Plebs se identifica en gran
medida con populus, salvo la excepción de los patricios.

Dentro de esta estructura básica ciudadana, están insertas las cinco clases censitarias
servianas. El grupo más mayoritario son propietarios de tierras, una clase media conocidos como
ingenui; por otro lado, está la nobilitas, la aristocracia elitista romana.

Dentro de esta nobilitas, encontramos a los patricios, que no son necesariamente la cúspide
de la pirámide; esto quiere decir que parte de la aristocracia en este momento es plebeya. Debajo
del populus están los no libres; hay ciudadanos libres que no son propietarios, que es conocida
como la infra classem. A pesar de ser libres, casi no tienen derechos de participación en la ciudad.

Los patricios son una serie muy limitada de clanes familiares y aristocráticos, que se hacen a
sí mismos descendientes de los 100 patres originarios, fundadores del senado y nombrados por
Rómulo. Lo único que les distingue es que ellos se consideran a sí mismos depositarios de un status
especial, pero en términos socioeconómicos no se distinguen de la aristocracia plebeya.

La clave de la pervivencia de los patricios como grupo, es porque éstos se atribuyen una
serie de privilegios religiosos. Los patricios son los depositarios de dos conceptos de tipo religioso;
los sacra y los auspicia; los rituales y las interpretaciones señales divinas. Esto supone un poder
inmenso, porque supone que tienen poder de veto sobre la mayoría de las instituciones. Los
patricios se presentan a sí mismos como los interlocutores más adeuados de la comunidad con los
dioses, y son por ello también los más indicados para gobernar. Esto es, sin embargo, una estrategia
propagandística que no siempre funciona.

Al final de la república, el concepto de plebs evolucionará, de manera que pasará de ser casi
un sinónimo de populus, a designar a la infraclassem; el sector más bajo de la sociedad que no es
esclavo.

94

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


En esta época de la Temprana República, se entremezclan dos tipos de conflictos; por un
lado, el intento de las élites plebeyas por rivalizar con las élites patricias, que supone la creación de
instituciones que le den legitimidad a las élites plebeyas. Además, se daba un conflicto más vertical,
que se da entre las clases dominantes, que presionan a los pequeños terratenientes para aumentar su
patrimonio.

El Senado

Polibio describe la constitución romana como una constitución mixta; sin embargo,
realmente se trata de la tríada política mediterránea. La primera de las instituciones es el Senado; su
función se atribuía a Rómulo, con los 100 patres, lo cual indica que inicialmente esta institución
estaba cerrada a un número fijo. Las fuentes atribuyen a Sevio Tulio una ampliación a 300
miembros, que es el número canónico de senadores que va a tener esta institución durante casi toda
la República. El status senatorial es individual, personal, intransferible y vitalicio. No existen
todavía las familias senatoriales; esto sólo son los individuos. El acceso al senado se obtiene al
llegar a una de las tres magistraturas más altas (quaestor, praetor y consul).A finales de la
República, los tribunos de la plebe también podían entrar al Senado, lo que supuso una concesión
extraordinaria por parte del Senado. Por la naturaleza del Senado, el número de 300 no siempre se
respeta, pero se intenta mantener un equilibrio en torno a esta cifra. La pertenencia al senado no
proporciona ningún tipo de beneficio económico.El pertenecer al senado da un rango senatorial que
no es exclusivo al patricio; esto se ve en las fórmulas que por ejemplo Cicerón utiliza, para referirse
a los senadores: patres et conscriptii.

Las sesiones del senado las convoca el cónsul senior, pero también pueden los praetores, así
como los tribunos de la plebe a finales de la República. Las intervenciones se realizaban por orden
jerárquico de magistratura, y finalmente los senadores sin cargo por orden de prelación.
Normalmente había un princeps senatus, normalmente el más mayor, al que se le concedía la
palabra, tuviera o cargo o no.

El Senado se supone que es un cuerpo consultivo; todo pasa por el senado para ser
deliberado, fundamentalmente los temas relacionados con política exterior, porque es lo que
proporciona la riqueza. Dentro de estos ámbitos está también el tesoro público y administración de
la contabilidad pública. Además, emiten una serie de decisiones que no son vinculantes, que se
llaman senatus consulta, que no es más que poner por escrito lo que el Senado ha decidido. Éstas se
pasan a la asamblea para su ratificación, pero cuando estos decretos son senatus consultum ultimum,
entonces es vinculante. El Senado se reserva el derecho de gobernar al cuerpo ciudadano en
momentos de crisis o de necesidad.

95

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


Las magistraturas

Las magistraturas, por otro lado, eran las instancias personales de gobierno, y tenían esferas
de competencia precisas y distintas, limitadas por una serie de requisitos y reglamentaciones. A lo
largo de la República, éstas cambiaron, pero los caracteres generales fueron estables en el tiempo.

La magistratura estaba sujeta a elección; su dignidad era tal que se designaba como honos, y
era por tanto de carácter gratuito. La mayoría de las magistraturas eran anuales, excepto el dictador
y el colegio de censores. Las magistraturas además eran colegiales, a excepción del dictador, de
manera que se evitaba la concentración de poder. Esto también se expresaba en la intercessio o
derecho de veto que cada miembro de un colegio tenía sobre las decisiones del resto de colegas.

El poder estatal concedido a un individuo se designaba como potestas, y regulaba las


relaciones de jerarquía entre las distintas magistraturas (maior, minor, par). Frente al concepto de
potestas, se señalaba el poder de mando concreto, restringido al consulado y la pretura. Sólo un
magistrado con imperium podía recibir los auspicios (interpretar la voluntad divina), y ser aclamado
imperator por sus tropas tras la victoria. Podía reuinir al ejército, reclutar tropas, imponer tributos
para su funcionamiento y castigar a los soldados. Estos ilimitados poderes se limitaban a las
campañas; dentro del pomerium, todo ciudadano condenado por un magistrado tenía derecho de
apelación ante el pueblo.

El ejercicio del poder sólo podía caer en manos de la clase privilegiada debido a lo costoso
de asumir cualquiera de estos cargos. Los miembros de la nobilitas contemplaban el ejercicio de la
magistratura como la máxima aspiración vital. Con el tiempo acabó por fijarse el cursus honorum,
un orden del conjunto de magistraturas y el modo de cumplirlas, hasta la dignidad suprema de
cónsul. Esto quedó regulado por decreto en el 180 a.C., estableciendo los distintos escalones de la
magistratura y las limitaciones de edad.

La cuestura esa el grado más bajo de la magistratura, y su fución se basaba en la


administración del tesoro y los archivos estatales. Su número originario fue dos, aumentando hata
que a finales del siglo I a.C. eran un cuerpo de veinte cuestores.

Seguía en rango la edilidad, un colegio de cuatro miembros (dos patricios y dos plebeyos).
Sus tareas consistían en las funciones policiales en el interior de Roma, y la responsabilidad del
abastecimiento de víveres a la ciudad. Estaban encargados de la organización y gastos de los juegos
públicos estatales.

El tribunado de la plebe era paralelo en el cursus honorum a la edilidad. Era un colegio


compuesto por diez plebeyos. En origen esta magistratura surgió revolucionariamente, pero acabó

96
por incluirse entre la magistraturas oficiales. Se trataba de un cuerpo de protectores del pueblo
contra posibles abusos de los otros magistrados.

La pretura estaba especializada en el campo de la administración de la justicia. Estaban


investidos de imperium, aunque subordinado al de los cónsules. La expansión fuera de italia y la
necesidad de gobernar nuevos territorios multiplicaron su número con nuevas funciones, como el
encargo de la directa administración de estos nuevos ámbitos (provincias).

El consulado era la más alta magistratura romana, y era un colegio de dos magistrados, a
quienes estaba encomendada la dirección del Estado y el mando del ejército. Poseían imperium en
plenitud, con todas sus prerrogativas, y su ámbito de competencia apenas tenía limitaciones
(convocaban asambleas y el senado, juzgaban causas civiles y penales...). Como cabezas visibles
del Estado eran magistrados epónimos: daban su nombre al año.

La cesnsura se trataba de una posición especial. Formaban un colegio de dos miembros,


elegidos cada cinco años para un período activo de año y medio. Se encargaban en este tiempo de la
confección y control de la lista de ciudadanos, así como su reparto en clases censitarias y tribus.
Entre el 318 y el 312 se les dio el poder de confeccionar la lista de senadores.

De este control sobre el cuerpo ciudadano y el senado derivaría su función de supervisores


de las costumbres y guardianes de la moral, así como el control de las finanzas y obras públicas. Se
comprende así el alto prestigio del que gozaba esta magistratura.

La dictadura era, por último, una magistratura extraordinaria. Se daba sólo en casos de grave
peligro exterior o interior, y era nombrado por los cónsules. Su función, sin embargo, no podía
rebasar los seis meses de duración. Contra él no tenía validez el derecho de veto de los tribunos de
la plebe, así como el de apelación del pueblo. Sólo en casos excepcionales se hizo uso de la
dictadura.

Las asambleas

El tercer elemento institucional del estado romano era el populus, comunidad de ciudadanos
con plenitud de derechos, cuya vía de participación se encauzaba a través de los comitia. En las
asambleas romanas no existía el principio de la representación, y por tanto la presencia física era
imprescindible. La reunión no era tumultuaria, sino dividida en pequeños grupos de deliberación
según diferentes principios. Los diferentes principios de ordenación se fueron manteniendo, y por
tanto el pueblo romano acumuló paralelamente distintas asambleas, representando al populus desde
distintos puntos de vista.

97

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


Los más antiguos eran los comitia curiata, procedentes de la época real. En época
republicana éstos eran un simple símbolo, pero concedían el imperium al magistrado
correspondiente, mediante la votación de la lex curiata de imperio, sin el que no podía ejercer sus
funciones legalmente.

Por otra parte, los comitia centuriata eran la asamblea fundamental. Se organizaba en
centurias, de clases censitarias, según el propio ordenamiento del ejército. Se remonta hasta la
constitución serviana. A lo largo de la lucha de estamentos, la classis (personas con medios
suficientes para servir en el ejército) fue articulándose para poder medir con precisión la riqueza y
los derechos políticos.

Había muchos más individuos en las clases inferiores, y por tanto también en esas centurias,
que en las speriores. La razón de este ordenamiento radicaba en el dejar descansar el poder de
decisión en los más ricos bajo una máscara democrática. La unidad de voto era la centuria, y se
votaba por orden desde la clase superior a la inferior; ésta rara vez llegaba a votar.

Los comitia tributa tenían como principio de división el lugar de residencia. El número de
las tribus fue creciendo al compás de la expansión de Roma en Italia hasta alcanzar el número
definitivo de 31 en el 241 a.C., el cual sumado a las cuatro tribus urbanas originales llegó a las 35
tribus existentes.

Los concilia plebis tributa son las reuniones realizadas durante la lucha de estamentos,
organizados por la plebe. Tras la lucha, estos concilia fueron mantenidos, y se convirtieron en una
asamblea popular estatal, cuyos acuerdos (plebiscita) obligaban al conjunto del populus. Se
organizó paralelamente una asamble ageneral de todo el cuerpo ciudadano, basado en las propias
tribus, los comitia tributa, que desde finales del siglo IV compartió con la asablea por centuras el
conjunto de actividades políticas del populus. La tribu era la unidad de voto, y se alcanzaba la
mayoría con el acuerdo de 18 tribus. Hay que tener en cuenta que la división en cuatro tribus
urbanas y treinta y una rústicas daba una mayoría aplastante a los propietarios sobre los ciudadanos
desligados de la tierra.

Las asambleas romanas eran una pieza imprescindible del mecanismo del Estado. En ellas se
elegía a los magistrados superiores (centuriata y tributa). Votaban las leyes en forma de plebiscitos
(concilia plebis), aunque eran en los centuriata donde se decidían las declaraciones de guerra y la
conclusiónd e tratados. las asambleas además tenían competencia en materia penal para crímenes
contra el Estado, como máximo tribunal de apelación. Si la condena entrañaba pena capital, eran los
comitia centuriata los que entendían en el juicio; los tributa quedaban para los crímenes castigados
sólo con multas.

98

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


El principio de soberanía del populus era en muchos aspectos más formal que real, al estar
sometidas a una serie de cortapisas que aseguraban la supremacía del senado y los magistrados.
Para se válidas, las asambleas habían de ser convocadas por un magistrado en uno de los 195 días
hábiles para ello, tras una serie de prescripciones religiosas y en los lugares adecuados. El
magistrado en cuestión dirigía la reunión, y el populus sólo podía dar su opinión sobre la cuestión
propuesta, pero no discutirla. La auctoritas del senado, con derecho de veto sobre toda decisión
comicial, así como el sistema de voto, oral hasta el siglo II a.C. (sometido por tanto a todas las
presiones imaginables), eran otras tantas restricciones a la soberanía de las asambleas. Además, la
ausencia del principio de representación, que obligaba a la prsencia física del ciudadano en toda
votación, terminó por convertir las asambleas en una simple reunión de la plebs urbana; es decir, de
los ciudadanos residentes en Roma, blanco fácil de la ambición de los políticos que, con los más
diversos métodos de corrupción, desprestigiaron la institución.

Práctica: Polibio y la constitución romana

- Importancia de Polibio, contexto e introducción.


- Griego escribiendo sobre Roma > su evolución personal es significativa en este caso.
- Importancia de su amistad con los Escipiones.
- Contexto externo: Período expansional de Roma en el siglo II a.C.
- Tema del texto: orden constitucional romano, y funcionamiento de las instituciones dentro del
mismo.
- Importancia de la historia institucional de Roma.
- Polibio lo que describe es el final del proceso de consolidación de las instituciones de la
República.
- Temas históricos tratables:
- La visión de un historiador griego sobre la constitución romana.
- ¿Realmente este es una representación fidedigna de la República en época de Polibio?
- La legitimidad de la república se basa en el equilibrio entre los sistemas de gobierno.
- Los romanos asumen visiones griegas para esto!!
- Fundamental para interpretar este texto es entender que al final los integrantes de estas
instituciones son los mismos.
- No se pueden entender, por tanto, siempre como elementos contrapuestos.
- No se enfrantan las instituciones, sino las facciones aristocráticas.

99

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


100
15. El imperialismo romano

El tema del imperialismo supone el elemento vertebral de lo que tradicionalmente se


entiende como historia romana, ya que las visiones historiográficas posteriores, como Polibio, han
intentado explicar el origen del Imperio Romano, exponiendo así la historia de Roma desde un
punto de vista teleológico, como si detrás de las acciones romanas hubiera una estrategia
imperialista consciente y sostenida. Sin embargo, esto es imposible mantenerlo durante seis siglos.
Sin embargo, como toda dinámica imperialista, llega un momento en que se retroalimente a sí
misma; los romanos llegan a ser tan poderosos, que conquistan por conquistar. Sin embargo, en un
principio los romanos son reacios a conquistar territorios externos. Lo que nosotros apreciamos
como un avance sostenido, es una compleja historia de avances y retrocesos.

Durante la Temprana y Media República (509-133), Roma pasa de ser una simple ciudad del
Lacio, primero a unificar Italia, y finalmente a ser la gran potencia mediterránea. Toda esta
expansión, sin embargo, hay que entenderlo como el resultado casi azaroso de un conjunto de
decisiones puntuales, y no resultado de un esfuerzo comunitario.

Hay dos fases fundamentales; por un lado, del 509 al 272 a.C., que es el tiempo que los
romanos invierten en la unificación de Italia; del 272 al 133 se asientan las bases del imperio
mediterráneo. La herramienta que sirve para todo esto es el ejército romano, que está formado por
ciudadanos; los mismos que votan en la asamblea y toman las decisiones.

La unificación de Italia

La expansión de Roma por Italia se lleva a cabo a costa de una serie de guerras de
supervivencia, lo cual no va a volver a suceder hasta las Guerras Púnicas. La derrota en estas
guerras podría haber supuesto la destrucción de Roma, que precisamente es lo que la Urbe hace con
sus enemigos; o los asimila o los aniquila.

Como consecuencia de los distintos conflictos, Roma toma la decisión de anexionarse


ciertos territorios que convierte en ager publicus. No todo el territorio que Roma controla recibe
esta etiqueta; por un lado, está el territorio que Roma asume y reparte entre sus ciudadanos, y por
otro lado están los territorios de antiguos enemigos derrotados que pasan a ser aliados, y se
consideran territorios dependientes. Prácticamente tiene que transcurrir un siglo para que Roma
salga del lacio, pero a partir de las guerras Samnitas y a lo largo del siglo IV, se da una extensión
mucho más rápida, y esto llega a su culmen en italia al principio del siglo III con la Guerra Pírrica,
que es la que Roma libra contra las ciudades griegas del sur de Italia (la Magna Grecia), y es la que
ya completa la unificación de la parte sur de Italia.

101

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


En las guerras contra los etruscos (Veyense), y las primeras guerras Latinas, Roma había
conseguido una cierta hegemonía en el Lacio, y con ello Roma se contena durante un determinado
tiempo; el hecho de ser la potencia dominante en el Lacio, sin embargo, le pone en contacto con
nuevos enemigos. Esto le pone en contacto con los pueblos centro-itálicos, que son pueblos bastante
belicosos y en su propia etapa de expansión. Un ejemplo de esto son los Samnitas, que habitan en
las zonas montañosas del interior de Italia; Roma tiene aquí una serie de derrotas que fueron
desastrosas para la Urbe. Son guerras extraordinariamente costosas, y muy duras para la ciudad; sin
embargo, Roma demuestra una gran capacidad de resistencia y superación, por la posibilidad de
renovación que da el sistema político romano. Muchas veces se ve a los romanos rechazando
propuestas de paz, porque su objetivo es la victoria absoluta y final. El hecho de que lo consiga es, a
veces, producto del azar.Una vez que Roma sale triunfante de estas guerras, incluida la guerra
Latina en la que los latinos son aplastados completamente por la ciudad.

En estos momentos, la segunda clave es que la política romana es intercencionista; esto


supone que interviene de modo preventivo en aquellos escenarios que considera que son delicados.
Esta política, sin embargo, no es necesariamente imperialista, pero sí que se traduce al final en
pactos y tratados en los cuales Roma aparece como potencia hegemónica frente a los territorios
itálicos. El restultado, por ello, de todo este proceso, es que al final del proceso de conquista, Roma
por un lado controla directamente una serie de territorios, pero por otro lado ha establecido una red
extraordinariamente densa y compleja de alianzas con las naciones itálicas. Son, sin embargo, de
tipo militar; Roma no interviene en sus asuntos internos, pero puede reclamar recursos económicos
y humanos para lo militar. Esto multiplica los recursos que la ciudad puede movilizar, y esto es lo
que va a posibilitar que se convierta en una potencia internacional. Sin la participación de los
itálicos, Roma no podría haber hecho nada, y su intervención se da tan por hecho, que ni siquiera se
les menciona en las fuentes romanas. Sin embargo, en cada campaña había, como mínimo, el
mismo número de tropas romanas que de aliados itálicos. La estabilidad de estas alianzas queda
patente, fundamentalmente, durante las guerras Púnicas, cuando Aníbal se ve incapaz de
disolverlas.

Este sistema de pactos y alianzas se hace de manera formal; da por finalizado el sistema
anterior de ligas. Son alianzas verticales, en las que Roma tiene la posición predominante. A estos
aliados que se avienen a pactar con Roma de modo voluntario, es a los que Roma va a llamar los
socii. Va a haber distintos momentos en los que estos aliados se van a intentar rebelar, y es por esto
qu elas fuentes conocen este movimiento como Guerra Social. Estas ciudades disfrutaban de un
pacto más benévolo con Roma, mientras que para las ciudades derrotadas, no existe ningún tipo de
pacto, sino que Roma establece todas las pautas, y éstos son los llamados dediticii.

102

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


Toda esta red de alianzas se va a consolidar con la fundación de una serie de colonias de
ciudadanos romanos establecidas en territorio itálico. Esto se da sobre todo en las regiones
dediticias.

El límite de expansión consolidada por parte de Roma en Italia está en río Arno, pero sus
intereses en los mares circundantes le pone en contacto con potencias del Mediterráneo Central. Los
intereses de Roma ya no están en Italia, sino que Roma empieza a mirar a Sicilia, al otro lado del
Adriático, e incloso a Cartago. La proximidad de esta gran ciudad con Roma era algo de lo que los
romanos eran perfectamente conscientes.

La necesidad de expandir sus miras, era algo que la Roma del siglo VI nunca habría
previsto. Es el resultado de un conjunto de estrategias que resultan provechosas.

En el 272, año de la derrota de Tarento, se pone fin a la guerra que los romanos tienen con
las colonias griegas en el Sur de Italia, pero las campañas continúan durante un cierto tiempo; el
último sometimiento de Etruria y el Piceno se da en el 264, que es a su vez el año de comienzo de la
Primera Guerra Púnica. En este momento, Roma está encadenando guerras, de manera que en esto
seis siglos no hay un solo año sin guerra en algún punto.

Las Guerras Púnicas

Entre el 264 y el 201, se da un primer período dentro de esta segunda etapa, que es el
enfrentamiento directo con Cartago en el contexto del Mediterráneo central. Entre el 201 y el 133,
se da ya la expansión por todo el Mediterráneo. La derrota de Cartago fue lo que posibilitó una
expansión más fácil por lo que sería el Mare Nostrum.

Las Guerras Púnicas, en especial la Segunda, va a quedar marcada en la memoria de Roma,


hasta tal punto que la amenaza de Aníbal va a seguir siendo paradigmática durante el resto de la
historia romana.

Cartago es una fundación fenicia; los fenicios habían sido un conjunto de ciudades estado
que habían habitado el golfo pérsico, y que a lo larglo de los siglos IX al VII habían fundado
muchas colonias a lo largo del mediterráneo. Ha crecido hasta el punto de que en el comienzo de las
hostilidades, Cartago controla extensos territorios que incluyen parte de la Península Ibérica
(además del norte de África, las islas de Italias, las Baleares...). No era un imperio, sino un conjunto
de territorios controlados económicamente por Cartago. La parte occidental de Sicilia era púnica,
frente al Oriente de grandes colonias griegas.

103

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


La unificación de Italia pone a Roma en contacto con Cartago. A mediados del siglo IV, en el
348, hay un pacto entre Roma y Cartago, que establecía un reparto de áreas comerciales entre
estados dos potencias. El pacto era muy beneficioso para Cartago, lo cual la coloca como potencia
dominante; este documento lo que hace es establecer una serie de prohibiciones de tipo comercial
para los romanos. El tratado, además, prevee una asistencia militar mutual, lo cual es sorprendente.
Hay tropas cartaginesas ayudando a Roma en la guerra contra Pirro.

Si hacemos caso a las fuentes, éstas establecen como casus belli la intervención de Roma en
áreas que no les correspondían; sin embargo, esto son más pretextos que causas profundas. El
detonante del conflicto probablemente sea el temor cartaginés de que Roma tenga intereses
expansionistas en Sicilia, ya que Roma había mandado tropas a la ciudad de Messinia, rompiendo el
tratado del 348 (esta dinámica de ignorar tratados no es rara en la política romana).

La primera Guerra Púnica (264-241) estalló en Sicilia y se desarrolló prácticamente por


completo en esta isla. Siracusa, en este momento bajo una tiranía, actúa como elemento bisagra. Es
la potencia que trata de ganarse las alianzas de un bando y otro según le convenga (una dinámica
muy helenística). Dentro de esta participación de Siracusa en la guerra, se entienden las maniobras
de uno y otro bando en la guerra.

Salvo una breve experiencia en los años 256-255, que corresponde a la anécdota de Régulo,
y que se dio en Cartago, esta guerra se desarrolló en Sicilia. El rasgo fundamental del desarrollo
Roma durante este enfrentamiento, es que Roma se convirtió en una potencia naval. Aunque las
fuentes nos dicen que los romanos no tenían ningún tipo de pericia en la navegación, fueron capaces
de enfrentarse a una gran potencia marítima; para ello, al parecer los romanos capturaron un barco
fenicio y lo capturaron. Esto es, sin embargo, probablemente una exageración de las fuentes.

Como los romanos no tenían muchas habilidades de navegación, lo que intentaron los
romanos fue convertir las batallas navales en batallas terrestres; instalaron en sus barcos el coruus,
que permitía abordar los barcos enemigos y masacrarlos, capturarlos o lo que fuera. Esto hizo
mucho daño a los cartagineses hasta que encontraron formas de salvar este problema.

La Primera Guerra Púnica fue de baja intensidad, en el sentido de que las campañas
militares fueron muy reducidas tanto geográficamente como en términos cuantitativos. Además,
eran estacionales y por ello sólo duran durante la época de verano. Sin embargo, por el hecho de ser
uan guerra naval, tiene muchas pérdidas en ambos bandos; por ejemplo, hay un desastre absoluto en
la costa occidental de Sicilia, en el que toda la flota romana se hunde, y las estimaciones hablan de
en torno a 100 000 hombres ahogados. Sin embargo, Roma es capaz de sobreponerse sin problemas;
es una potencia con muchísimos recursos humanos es este momento. La victoria romana se da en
las Islas Égates, en las que la Urbe derrota a la flota cartaginesa de manera definitiva.

104
El período de entreguerras está caracterizado por una paz extraordinariamente abusiva, que
favorece inmensamente a Roma; se abandona el tratado del 348, permitiendo así que Roma
comercie por todo el Mediterráneo; Cartago debe devolver a los prisioneros romanos sin rescate;
tiene que abandonar Sicilia; debe dar la autonomía para Siracusa, y además Cartago tiene que pagar
1000 talentos de plata a pagar de inmediato, y 2200 talentos de plata a pagar en diez años, todo ello
en concepto de indemnización.

Durante este período, la actitud intervencionista de Roma se va a manifestar de lleno;


aprovecha la debilidad de Cartago tras la derrota para ocupar Sicilia, y crear en ella así la primera
provincia de su futuro imperio. Además, va a ocupar Córcega y Cerdeña, que no estaban dentro del
tratado. Cuando los cartagineses protestan, los romanos alegan que éstas están más cerca de Roma
que de Cartago, y esto supondría un peligro para la Urbe. Aquí se manifiesta la dinámica de que
Roma aprovecha los contextos de debilidad del enemigo de manera abusiva, y lleva así a cabo su
expansión territorial.

Al término de la guerra, Cartago atraviesa la Guerra de los Mercenarios (241-237), en la que
Cartago no puede afrontar el pago a los mercenarios que había contratado en su lucha contra Roma.
Éstos se rebelan, y resulta en una guerra fratricida y sangrienta entre los mercenarios y los
cartagineses. Desde el final de la primera guerra Púnica, había empezado a brillar un aristócrata
púnico, que es Amílcar Barca (inicio de la dinastía de los Bárcidas). Éste está al frente de las tropas
púnicas y puede así derrotar a los mercenarios.

Una vez que Cartago ha pacificado su situación interna, sin embargo, sigue necesitando
recursos para pagar las indemnizaciones; para ello, lleva a cabo una política expansionista en el sur
de la Península Ibérica. Se da aquí el germen del Imperio Bárcida, porque el general al frente va a
ser Amílcar. En el 237, inmediatamente después de la Guerra de los Mercenarios, se da esta política
expansionista, que va a ser continuada posteriormente por Asdrúbal el Bello en el 228, cuando
murió Amílcar, y a la muerte de éste en el 221, Aníbal. Ésta va a ser una empresa familiar, y van a
ser los Bárcidas los que controlen este imperio peninsular.

Fundaron una capital nueva en esta zona, la que los romanos llamarán Cartago Nova. Desde
aquí gestionarán no sólo los fondos, sino también los recursos humanos que la península genera.
Mediante una serie de pactos con las tribus, conseguirán la movilización de tropas hispanas
controladas por los púnicos.

En principio Roma contempla esta actividad con un poco de distancia, porque les interesaba
que los cartagineses obtuvieran fondos; sin embargo, una vez no tuvieran que pagar más tributos a
Roma, ésta esperaba que Cartago abandonase su política expansionista; aún así, los cartagineses

105

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


seguían estando muy alejados del aliado más cercano de Roma en esta zona es Marsalia, en el sur
de la actual Francia. La expansión y repentina riqueza de Cartago, sin embargo, hace que los
romanos sospechen, e intenten frenar su avance, reservándose así el norte de la Península Ibérica
para incluirlo en su zona de interés. De este modo, en el 226 se llegó al tratado del Íberos, que
establece como frontera entre estas dos potencias el río Ebro. El tratado establecía que ninguno de
los dos podía cruzar el río en armas para llegar a la otra región. En el año 220, sin embargo, Roma
dijo que Sagunto, al sur del río Ebro, era aliada suya, lo cual le daba derechoa intervenir en la zona.

A pesar del tratado, es verdad que los cartagineses siguieron expandiéndose hacia el norte,
aunque no tenemos constancia de que llegaran a romper el tratado del Íberos. El casus belli de la
guerra, al final fue el sitio por parte de los cartagineses de la ciudad de Sagunto, que supuestamente
estaba bajo la protección de Roma. Durante mucho tiempo, la historiografía tradicional ha
mantenido que el Íberos no era en realidad el Ebro, sino un río al sur de Sagunto, como el Júcar o el
Segura (aunque éstos probablemente no son ríos suficientemente grandes como para establecer
fronteras naturales).

Los meses que duró el asedio (seis o siete), los saguntinos mandaron continuamente
embajadores a Roma pidiendo auxilio, pero cuando a Roma le llega la noticia de que Sagunto ha
caído, entonces envía un ultimátum a Aníbal (por entonces comandante en jefe de las tropas
cartagineses en Iberia). Ante la negativa de Aníbal, los romanos hicieron una doble ofensiva, una
contra Cartago y otra contra Sagunto. La guerra habría acabado en un año apenas, de no ser por
Aníbal.

En el primer período de la Segunda Guerra Púnica nos encontramos con la ofensiva de


Aníbal y la expedición a través de los Alpes, hasta que en la primavera del 218, Aníbal desembarcó
en el norte de Italia con un ejército de ocupación, mientras que Publio Cornelio Escipión estaba en
Massalia. A continuación los cónsules volvieron a Italia para defender el territorio, y es entonces
cuando se dieron entre el 218 y el 216 las cuatro victorias sobre Roma que le han dado su fama a
Aníbal. Las estimaciones que se hacen de bajas romanas en este conjunto de batallas es
absolutamente demoledor, llegando a caer hasta el 70% de las tropas involucradas, aunque los
cartagineses tenían una tercera parte de fuerza militar. Los romanos no habían experimentado este
tipo de derrotas en muchos años.

Aníbal fue capaz de atravesar toda la península itálica en estos dos años, hasta que en la
batalla de Cannas muere uno de los cónsules junto con ochenta senadores. Cannas ha sido un
modelo para todos los estrategas de la historia; es la maniobra envolvente perfecta. Las historias de
la batalla suelen terminar en el momento en que el ejército cartaginés envuelve a los romanos, que
debió sólo las primeras horas de la batalla, pero además luego había un gran trabajo para derrotar al
ejército romano una vez rodeado.

106

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


Con esto, Aníbal lo que ha hecho ha sido ganar tiempo. A partir de ahora, los romanos van a
evitar el enfrentamiento directo con Roma, y se van a enfrentar a él mediante otras técnicas. Los
años entre el 216 y el 201, son años en los que Aníbal va moviéndose por el interior de Italia, e
intenta romper la red de alianzas romana para acabar con la amenaza de Roma. Esto va a suponer
éxitos desiguales, porque Aníbal no tiene una cantidad de tropas suficiente para afianzar todas las
conquistas que hace, aunque sí que es cierto que a su ejército se van sumando tropas itálicas, que si
irán con él al final de la guerra.

Es llamativo que Cartago fuera incapaz de abastecer a Aníbal a lo largo de 15 años, cuando
sabemos que están mandando tropas mercenarias a otros puntos del mediterráneo de forma
sincrónica. Esto tradicionalmente se ha relacionado con una fractura entre Aníbal y el Consejo
cartaginés; no todo el mundo debía ser partidario del ascenso meteórico de Aníbal. Les interesaba
que no ganase la guerra de la forma menos desastrosa posible. Esto supuso que Aníbal llevó durante
17 años un ejército multiétnico y en un principio mercenario; sin embargo, ninguna fuente plantea
que nadie dentro de la milicia se planteara traicionarle.

Al cargo de la guerra en Iberia se quedó Asdrúbal, el hermano de Aníbal. Hay algunos


intentos por su parte de ayudarle con tropas; cuando él y su hermano le quisieron dar el golpe de
gracia a Roma, sin embargo, supuso la victoria de Roma sobre a Asdrúbal en Metauro.

En este momento, Roma nombró procónsul a Escipión, y le mandó a Iberia. Conquistó


Cartago Nova y expulsó a los cartagineses de Iberia. Aprovechando la ofensiva, Roma dio poderes a
Escipión para que invadiera África, y así lo hizo en el 203. El Consejo ordenó a Aníbal que
retornara en África, y en esta batalla fue derrotado por Escipión. Aníbal huyó, y Cartago fue
obligada a aceptar otras condiciones muy duras. Debía renunciar a Hispania, pagar una multa de
10000 talentos, reducir su flota a diez barcos, y por último no puede movilizar tropas sin el permiso
de Roma. Las fuentes nos hablan del momento en que los cartagineses reúnen su flota para
destruirla, y se dan cuenta de que tenían muchas más naves de las que pensaban; cerca de dos
centenares.

Cartago queda neutralizada tras esta guerra; años después Aníbal consigue, como magistrado
de Cartago, una recuperación de la ciudad, que vuelve a poder pagar las indemnizaciones antes de
tiempo. Roma reclamó a Aníbal, y esto supone su exilio y el inicio de su errar por el
Mediterráneo.

Al final, la Segunda Guerra Púnica supuso que Italia ha empezado a expandirse realmente
por el Mediterráneo, y ya no va a parar. A su término, Roma controla el norte de la península Itálica,
ha afianzado el control de Sicilia, Córcega y Cerdeña (desde los 230), y va a afianzar su poder como

107

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


potencia Mediterránea mediante dos dinámicas complementarias: defender los intereses estratégicos
romanos, y las responsabilidades derivadas de su situación como potencia dominante. Habiendo
establecido vínculos con potencias menores, se ve en la necesidad de defender a esos aliados
cuando éstos se lo piden. Por ello, Roma interviene en determinados escenarios empujada por sus
aliados. Esto le llevó a tener una actitud cada vez más intervencionista en el Mediterráneo. En
función de estas redes de alianzas, Roma se vio cada vez más forzada a intervenir en asuntos
locales, para lo cual Roma fundó un protectorado en en norte de Grecia (Iliria), que es una cabeza
de puente de Roma para controlar la región, y es el primer pie que Roma puso en Grecia.

La expansión sobre el Mediterráneo

Hay, en este período del 201 al 133 dos puntos de acción; el primero es la Península Ibérica,
que fue incorporada de forma casi íntegra a los territorios romanos. No era un destino muy deseable
para los magistrados romanos, porque no era una zona tan rica, y encima solía dar bastantes
problemas. El segundo escenario es Grecia; el objetivo principal era someter a Macedonia, que se
logró en el 168 tras la batalla de Pidna. Gracias a estas victorias, Roma consiguió doblegar a
Macedonia y la dinastía Antigónida se extinguió. Aún así, hay que esperar hasta la Guerra Aquea en
el 146 para sellar la ocupación de Roma, con la destrucción de Corinto (el mismo año que se dio la
de Cartago). Roma va pasando de ser simplemente una potencia aliada, a convertirse en una
potencia primero intervencionista y luego dominadora. Todo este territorio se llamará a partir del
146 en la provincia de Macedonia.

La ocupación de Cartago en el 146 fue consecuencia de la Tercera Guerra Púnica (148-146).
Roma se buscó una serie de excusas, sobre todo proporcionadas por Catón. La destrucción la llevó a
cabo Publio Cornelio Escipión Emiliano. Tras la destrucción, las fuentes nos cuentan que los
romanos derramaron sal sobre el suelo para que no volviera a crecer nada en el territorio.

En conclusión, este imperio fue el resultado de un largo proceso de expansión territorial, que
no es ni coherente ni sistemático. Además, corre parejo a la evolución política e institucional de
Roma. A medida que Roma expande su imperio, también consolida sus instituciones de manera
sincrónica. Esto presenta la paradoja de que el imperio que ha surgido de las instituciones romanas,
es el mismo que al final de la República acabará con ellas.

El imperialismo está movido, entre otros factores, por la idea romana de el bellum iustum.
La cuestión es que esta idea de Guerra Justa es lo que lleva a los romanos a sacar la idea del
imperium iustum (dominio justo); Roma está legitimada para dominar los territorios que conquiste,
porque la guerra con la que lo ha conseguido era justa.

108
Otro factor que hay que entender para conocer este imperialismo romano es la dinámica de
las aristocracias romanas, que están educadas y formadas en torno a valores fuertemente militaristas
(coraje, victoria, mando militar...). Para estas aristocracias, la legitimación del poder se da a través
de la actividad militar. El poder en Roma se concibe como sostenido por un permanente éxito
militar. En el momento en que éste flaquea, de pronto el prestigio y el poder cae. Hay anécdotas
recurrentes que respaldan el hecho de que las clases bajas romanas compartían esta ideología
militarista. Todos los grandes hombre que hemos visto en esta etapa, y los que vamos a ver en la
época posterior van a comenzar su carrera política desde el ámbito militar.

Por último, hay que tener en cuenta el propio beneficio económico como incentiva para la
expansión territorial. La perspectiva de impuestos y botines eran interesantes para los generales,
porque gran parte des este beneficio pasaba por las manos de los militares antes de llegar a Roma.
Esto explica el afán de algunos generales por emprender acciones militares (así comenzaron la
mayoría de las guerras Celtibéricas).

Práctica: la conquista de Hispania

- Escrito por Floro, un historiador romano del siglo I-II d.C.


- Escribe los Epítomes, una serie de resúmenes de la historia Ab Urbe Condita escrita por
Tito Livio > fuente fundamental para conocer el contenido de las Décadas perdidas de la
obra de Livio.
- Esta anécdota de Floro también la conservamos en Tito Livio.
- Supone lo que un intelectual del Imperio pensaba de la expansión romana.
- Trata la intervención romana en Hispania dentro del contexto de la segunda guerra púnica.
- Tratar la personalidad de Publio Cornelio Escipión > enviado con poderes proconsulares con tan
sólo 24 años, al frente del esfuerzo militar romano.
- Al año siguiente, en una maniobra sorpresa desde sus cuarteles en Tarraco, tomó Cartago
Nova en un sólo día.
- Es importante que esta ciudad era la que atesoraba la fortuna Bárcida.
- Supone la primera victoria consistente de Roma en varios años.
- Su carrera política acabó por ser estelar > cónsul con 30 años, y princeps senatus con 34.
- El tono del texto es laudatorio, y además muy poético y literario > pretende ensalzar la figura del
gran Cornelio Escipión.
- El texto pretende ensalzar este episodio en concreto de la historia de Roma.
- TEMAS POSIBLES:
- Se puede usar para tratar las visiones nostálgicas de la República que aparecen durante el
siglo I d.C.
- Para ello sería importante compararlo con la anécdota original de Tito Livio.

109

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


- Visión que la Roma Imperial tiene del expansionismo en Hispania > Justificación del
expansionismo romano en Hispania > perspectiva teleológica de la historia romana.
- Recuperauit > pero si P. Corn. Esc. había sido el primer romano en dominar
Hispania en el 228!!!!!
- TRAJANO ERA UN EMPERADOR HISPANO > INTERESA DECIR QUE LA
PENÍNSULA IBÉRICA SIEMPRE HA SIDO ROMANA.
- Reclama toda la península ibérica, aunque el resultado de las campañas de Escipión
en la península es nada más que la franja del Levante y la cosa sur de Hispania (la
Bética).
- Mención a Aníbal es muy significativa > Aníbal estaba en Italia en este momento,
pero la mención al enemigo nº1 legitima el dominio!!
- Conquista rápida es maaaazo de mentira!
- Llamar a los hispanos bárbaros > sentido civilizador de la conquista romana.
- Contraposición entre la ocupación púnica y la romana.

110

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


16. La Crisis de la República I

Este período se establece entre el 133 (derrota definitiva de Numancia y primer tribunado de
Tiberio Graco), y el 31 (derrota de Marco Antonio a manos de Augusto en la batalla de Accio). Está
caracterizado por el desgaste de las instituciones republicanas, así como una dinámica muy violenta
de conflictos civiles. Las luchas internas van a entrar en una dimensión que los romanos no habían
conocido hasta el momento, y es lo que lleva al mencionado desgaste institucional.

Conocemos este período como crisis de la República, pero esto es engañoso, ya que
normalmente este término se utiliza con una dimensión peyorativa, pero etimológicamente sólo
viene del verbo krino, y hace referencia originalmente (en la medicina Hipocrática), a un momento
decisivo. Es falso que la república se destrulla o se desmorone, ya que las instituciones seguirán
funcionando bajo Augusto.

Características de la Crisis de la República

El problema central del período es el conflicto que Roma se encuentra entre la soberanía
popular, que representa a la República, y por otro lado las dinámicas e intereses de las élites
aristocráticas hacia la búsqueda del poder personal. Es un conflicto entre lo público y lo privado,
por decirlo de alguna manera. La cuestión es que la aristocracia intenta accder a las mayores cotas
de poder personal dentro del sistema republicano, utilizándolo a su antojo. Como consecuencia de
ese mal uso se da el mencionado desgaste institucional, aunque las instituciones seguirán
funcionando.

Esto supone un largo proceso de décadas de duración, mediante el cual los aristócratas
ponen a prueba el sistema republicano en su búsqueda de poder unipersonal. El problema radica en
la incapacidad de la República para controlar estas aspiraciones de poder personal. Si ésta hubiera
encontrado una manera de canalizar estas ambiciones (como había sido la conquista durante mucho
tiempo). Ahora van a buscar el neutralizar a sus enemigos dentro de la propia Roma, para tener
poder efectivo en la Urbe.

Esto lleva a un concepto relativamente reciente en la investigación, que es la idea de la


ruptura de la solidaridad aristocrática; si esta actitud competitiva había existido siempre, ¿qué la
hace diferente en este período? Los investigadores piensan que en este momento se da un abandono
de antiguas formas tradicionales de solidaridad aristocrática; los límites que habían existido en
etapas anteriores ya no existían. Esto se verá claramente representado en la mayor parte de la
literatura del momento, como en los discursos de Cicerón.

111

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


La tensión entre lo público y lo particular es el eje central que vertebra la crisis de la
república, y explica la gran mayoría de acontecimientos políticos que ocurren, así como las
decisiones de los personajes relevantes del período.

Esto se hace a través de una serie de factores característicos del período. Por un lado,
encontramos en aumento de poder personal; las cuotas de poder que un aristócrata podía alcanzar
aumentan. Los individuos que están en el poder van a buscar manera de aumentar y prolongar su
poder en detrimento de las instituciones romanas. Esto lo hacen ya de forma legítima o ilegítima.
Surgen así individuos que son a la vez aristócratas, políticos y generales, reuniendo así tres
dimensiones clave (tienen recursos socio-económicos y de prestigio, un peso político real, así como
la capacidad de comandar tropas).

En esta dinámica, se empezaron a prolongar los proconsulados de algunos generales, y ello


facilitó la creción de vínculos personales entre tropas y generales, lo que permite que los soldados le
dediquen su lealtad a individuos privados por encima de la República.

El segundo factor fue la movilización y conciencia política de la plebe. En la República


Tardía, la plebe ya sólo designa a las clases bajas de ciudadanos carentes tierras; son gente con una
condición ciudadana muy baja, y que carecen de los recursos para formar parte de las agrupaciones
censitarias; su única forma de intervención política se da en las asambleas. Hay así un conjunto muy
extenso de población desocupada que conforma a una plebe urbana. Progresivamente, este grupo
tiene una mayor conciencia de su poder político.

Esta plebe se va a convertir así en un instrumento por parte de las élites, porque son
ciudadanos y tienen poder de decisión en la asamblea. Por ello los líderes se van a apoyar cada vez
más en la plebe para sacar sus medidas o intereses e inciativas adelante. La manera de movilizar a la
plebe es a partir de el populismo y la demagogia sin ningún tipo de disimulo; se convierten en
instrumentos del día a día en manos de los aristócratas.

Esto supone que un personaje que hasta el momento había sido relativamente secundario
adquiera una importancia capital; el tribunus plebis magistrado diseñado para dirigirse a la plebe
adquiere unas funciones y capacidades extraordianrias.

A medida que Roma crecía, se manifestó el problema de que las estructuras para administrar
una ciudad estado no eran las más adecuadas para administrar un imperio territorial, porque hay un
conjunto de organismos inadecuados para la dirección sistemática de los territorios dependientes de
la urbe. Con magistraturas limitadas temporalmente no se puede controlar de manera duradera
territorios externos. Esto supone una fractura entre la ciudad-estado y el imperio.

112
Los romanos van a solventar el problema a partir de la concesión de poderes extraordinarios,
que al final acaba por normalizarse. Además, va a ser ideal para las élites que buscan prestigio y
poder. Los mecanismos para conceder este tipo de poderes van a ser paralegales; a los romanos no
les importa porque generalmente al principio se dan por situaciones extraordinarias y de urgencia.
Entre estos poderes extraordinarios se incluyen la prórroga y acumulación de cargos, las elecciones
arbitrarias (antes de edad, fuera de plazo, in absentia...).

El cuarto factor de este período es la transformación social y militar, y está en relación con
todo el resto de aspectos. Nos encontramos en este período con una sociedad mucho más
estratificada; una ciudad en la que las diferencias socio-económicas son mucho más acentuadas que
en períodos anteriores. La diferencia entre ricos y pobres es mayor, y hay muchos sectores
intermedios. Además, hay un aparente retroceso del grupo ciudadano. La causa fundamental de esta
disminución se ha encontrado normalmente en el impacto sostenido y duradero de las guerras que
Roma ha mantenido desde mediados del siglo IV. Ya fuera por muerte o por pérdida de propiedades
(y por tanto de la condición ciudana). Aunque hay un descenso demográfico en Italia, al final el
problema está en el hecho de que el grupo ciudadano intermedio tiene cada vez más dificultades
para mantenerse dentro de la ciudadanía, y acaba por engrosar el grupo que ahora se denomina
plebs. Esto supone que cada vez hay más varones que serían capaces de ir a la guerra, pero no
pueden porque no son ciudadanos.

Así, la República tiene cada vez menos reservas humanas en el momento en el que más lo
necesita. Con esto se da la progresiva profesionalización del ejército romano. En la medida en la
que no se puede movilizar a los ciudadanos, el estado tiene que recurrir a otro tipo de reclutamiento,
y se empiezan a establecer sistemas para pagar o bien a los ciudadanos más pobers o a nuevos
grupos que se incluyen en la movilización de tropas. Este es un recurso posible porque, a pesar de
no tener hombres, Roma sí que tiene mucho dinero.

Por ello se empiezan a pagar nuevas clases sociales para que entren en el ejército. Esto se
hace lentamente, de forma progresiva y levantando mucha polémica. Los nuevos hombres para
las tropas se van a extraer del grupo que está entre los ciudadanos y los esclavos, a los que en las
fuentes se les conoce como plebs, capite censi o proletarii.

Esto conlleva además que los soldados van a movilizarse de manera muy prolongada,
encadenando campañas, y de esta manera se va a acabar dedicando de manera profesional al
ejército. Con ello aparece disciplina en el ejército, así como una cadena de mando más sofisticada,
que hasta el momento no había existido.

Los generales romanos de este período acabará por proponer repartos de tierras para los
veteranos del ejército, ya que en un principio eran gente sin tierras. Con ello se les devuelve la

113

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


condición ciudadana a estos hombres que la habían perdido. Es significativo que estos lotes de
tierras que se repartían eran normalmente territorio de los aliados latinos. Este tipo de medidas,
junto con el hecho de que las tropas pasaban mucho tiempo al mando de un mismo general,
acababan por ser más leales a los oficiales que a la propia república. Con esto se forman grupos
extensos de individuos entrenados leales a personajes individuales. Además, estas figuras acaban
por movilizar incluso a sus veteranos retirados si se les necesita.

El último elemento característico es la polarización política, que tiene que ver con el fin de
la solidaridad aristocrática. La vida política de las aristocracias se polariza en dos grandes bloques
de opinión; por un lado están los optimates, que es el bloque más tradicionalista y reacio al cambio.
Ello implica la conservación de los privilegios de la élite en la medidad de lo posible. También se
llamaban a sí mismo los boni. Por otro lado estaban los que se denominaban a sí mismo los
populares, que en un principio se les había otorgado como insulto. Son los que se apoyan en el
pueblo para sacar adelante sus políticas, y además se supone que son algo más progresistas. Es
importante que ambos son grupos aristocráticos; se diferencian únicamente por cietos matices y
fundamentalmente por el uso que hacen de las instituciones. Al final, son dos caminos para
conseguir lo mismo: aumentar el poder personal. Ello se puede conseguir respetando las tradiciones
o cambiándolas.

Estos son los factores fundamentales, y lo que se ve como trasfondo es una progresiva
manipulación y desgaste de las instituciones de la República al servicio de los intereses particulares.
Los autores antiguos situaban el inicio de todo esto en los hermanos Graco.

Las reformas de los hermanos Graco

Tiberio y Cayo, promovieron en sus tribunados (133, 123) una serie de leyes que intentaban
paliar el resultado de negativo de las guerras en las que se había visto Roma; fundamentalmente la
disminución del cuerpo ciudadano como consecuencia del empobrecimiento de la población. El
problema es que los métodos concretos que van a realizar van a originar una suerte de guerra civil
que nadie había previsto.

El tribunado de Tiberio Sempronio Graco gira en torno a la Lex Agraria, que fijaba el
máximo de ager publicus que un ciudadano privado podía acumular (no la cantidad máxima de
propiedad privada). Esto se fijó en unos 500 yugadas. El objetivo de la ley es sacar un remanente de
tierra pública que repartir en lotes entre la plebe sin generar demasiado impacto. Esto, por los
conductos habituales dentro de la república de aprobación de las leyes hubiera encontrado mucha
oposición y no habría salido adelante. El problema, es que Graco utilizó los plebiscita para sacar
adelante sus leyes, lo que sentó mal a la aristocracia y lo intentaron bloquear por todos los medios.
Aunque la ley salió adelante, el Senado vetó cualquier tipo de fondo a la ley. En respuesta, Tiberio

114

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


aprovecha la herencia del rey Atalo III de Pérgamo (que había dado su reino a Roma), y propone a
la Asamblea que se utilice este capital para financiar la ley.

Tiberio se presenta a la reelección y es asesinado, pasando por encima de su sacrosanctitas.


Una tropa de optimates dirigidos por Escipión Nassica (cónsul electo) son los responsables de su
muerte, bajo el pretexto de que Tiberio había intentado aspirar al regnum, acusación que va a ser
recurrente a partir de ahora (véase el caso del asesinato de Julio César).

Diez años más tarde, en el 123, Cayo Sempronio Graco, se presenta al tribunado con las
mismas pretensiones que su hermano. La ley de Tiberio había quedado paralizada, así que él
reactiva la Lex agraria. Esto además lo completa con una lex frumentaria, que establece un precio
fijo para el grano.

La lex repetundis fue una ley centrada en los juicios a los magistrados; hay un gotero
constante de denuncias provinientes de las provincias contra los magistrados y los gobernadores
romanos por extorsión. Esta ley lo que hace es entregar los tribunales que juzgan a esos
gobernadores una vez terminado su mandato a un grupo que empieza a consolidarse en este
momento; los equites. Son individuos acaudalados que no pertenecen a la aristocracia terrateniente
tradicional (la clase senatorial). Normalmente no se van a haber enriquecido con las actividades
económicas más tradicionales de la aristocracia. Es un grupo que tenía muchas tensiones con los
senadores, y por eso es significativo que Cayo les confiara a estos el juzgar a los senadores.

Además, propone una lex militaris para repartir grano a los soldados, y una ley de
ciudadanía a los itálicos que es, por otra parte, inmediatamente vetada. Cayo se vuelve a presentar
en el 122 y consigue otro tribunado, pero cuando intenta conseguir la reelección en el 121, se le
asesina como a su hermano.

La acción de estos dos hermanos va a cambiar la república para siempre; va a dar a la plebe
la conciencia de fuerza política común. La aristocracia se ve profundamente amenazada por todo
este episodio, ya que se da cuenta de la la capacidad de movilización que tienen los tribuni plebis.
Va a iniciar con esto la dinámica que se va a repetir a lo largo del final de la República: la plebe
movilizada; los tribunos de la plebe especialmente activos; el uso de métodos paralegales;
desórdenes armados constantes, y por parte del Senado la reacción es el recurso continuo a los
senatus consulta ultima.

Por último, esto además pone sobre la mesa la cuestión de los aliados itálicos, que habían
estado sometidos a constantes abusos por parte de Roma desde el momento en que habían sido
dominados a lo largo del siglo IV y III. A la movilización militar habría que añadirle las constantes
exigencias económicas que vienen de la urbe, la expropiación de tierras para el ager publicus...

115

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


Frente a esto, los itálicos disponen de un paquete muy reducido de derechos (ius migrandi,
connubium y comertium). La reforma de los Graco además trae una remesa nueva de abusos, y las
quejas de los itálicos van a ir haciéndse cada vez más insistentes.

Práctica: La Ley Agraria.

- Texto de Apiano, siglo II d.C.; Historia de Roma desde los orígenes hasta Trajano.
- Origen griego (Alejandría) > incorporado al imperio a estas alturas.
- Individuo griego inserto en la mentalidad romana.
- Conservamos de él libros sueltos que se han titulado en función del tema concreto que
trataran.
- Su tratado sobre las Guerras Civiles comienza con los Graco.
- Trata una de las leyes más polémicas de Graco, que es la Lex Agraria (133).
- La emprende en calidad de Tribuno de las plebe > los Sempronios son una familia de
importante raigambre aristocrática pero plebeya.
- Hijo de Cornelia, hija de Escipión Emiliano > Cornelia una mujer importante del
período.
- Importancia de su hermano Cayo Sempronio Graco.
- Descripción del documento:
- Tiberio se supone que pretende el aumento de la población > que la población sea más rica.
- Repartición del ager publicus entre los ciudadanos.
- La aristocracia había acaparado el control del ager publicus.
- La ley fija la cantidad máxima de ager que puede tener cada individuo, y el
excedente ha de repartirse entre la gente que no tiene.
- El límite es bastante extenso, aún así (500 yugadas).
- Énfasis en la función militar del ciudadano.
- TEMA: situación de las instituciones romanas en el comienzo de la república como consecuencia
de la necesidad de nuevos ciudadanos.
- Necesidad de crear un nuevo grupo ciudadano es la línea argumental de la Lex Agraria.

116
17. Crisis de la República II

El escenario fundamental que hay que entender es el del conflicto aristocrático tradicional
que está entrando en una dinámica fuera de control. La competición es cada vez más agresiva. Lo
nuevo es que el contexto político de la república favorece esta dinámica; los aristócratas por
primera vez pueden cumplir esa aspiración de poder personal real.

La guerra es un estímulo constante en las carreras políticas de los grandes hombres en


Roma. Durante este período, Roma tiene conflictos a lo largo de todo el Mediterráneo, y
prácticamente ninguno es una guerra por la superviviencia de Roma, sino que son conflictos
prescindibles y que sólo se basan en los intereses de Roma. Las cosas se hacen cuando a la
aristocracia romana le interesa, y estas guerras son parte del mecanismo que esta clase utiliza para
legitimarse. Ya sea para la pacificación de tierras, la expansión del territorio o las guerras civiles, la
Roma del siglo I a.C. se ve imbuida en guerras constantes.

Junto a esto, nos encontramos con una administración romana que gestiona de forma muy
mala sus recursos, tanto económicos como humanos. Hay un despilfarro continuo de dichos
recursos por diversas causas. Hay aniquilación de ejércitos completos romanos e itálicos, muchas
veces por malos oficiales.

Este despilfarro de recursos se puede ilustrar en dos grandes guerras de principio del
período. La Guerra de Yugurta (112-105 a.C.), rey de Numidia, vecina de la provincia romana de
África. Esta guerra, que tenía previsión de ser breve, duró mucho más de lo esperado porque se le
dio la dirección del conflicto a gente no apta. El origen de este conflicto se da por un conflicto
dinástico en Numidia en el que consigue el poder el candidato que Roma no apoyaba. Las Guerras
Cimbrias (113-102) sí que son por supervivencia, y se trata de una serie de invasiones germánicas
en el valle del Ródano y el Po. En los primeros años de esta guerra Roma a perder todos los
enfrentamientos de forma sistemática, y de forma desastrosa; la batalla de Arausio será una de las
fechas negras de la historia militar romana, con una estimación de 100 000 bajas, muchas de ellas
de aliados itálicos. En esta batalla se encuentra el germen de la revolución de los itálicos contra
Roma.

Cayo Mario

En este contexto es cuando surgen grandes figuras que van a alcanzar grandes cuotas de
poder; en primer lugar aparece Cayo Mario (157-86 a.C.), que se trata de un hombre que había
empezado su carrera en el ejército, sirviendo de Tribuno junto con Cornelio Escipión en el sitio de
Numancia (134). En el 107 va a tener su primer consulado, por mandato popular aun estando in

117

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


absentia y desde el 105 va a a encadenar cinco consulados. Todo esto lo va a conseguir porque tiene
tribuni plebis a sueldo. El problema de Mario es que era un homo nouus, y encima no era romano
sino arpinate. Todo esto lo usaban sus rivales políticos para denigrarle. La cuestión es que Mario era
un importante genio militar, y fue por ello el que finalizó la Guerra de Yugurta y consiguió su
ejecución. En el 103 y 102 se le dio el mando para acabar la guerra contra los Cimbrios. En unas
cuantas batallas derrota a los germanos y concluye de modo exitoso esta guerra.

Todos estos éxitos militares los acompaña de una serie de reformas político-militares que
puso en marcha. Fue uno de los primeros a la hora de avanzar hacia la profesionalización del
ejército romano. Entre estas reformas encontramos el reclutamiento de los capite censi (con los que
consiguió ganar las guerras); consigue además que se les pague un salario que salía de las arcas del
estado romano, y además se les financiaba el armamento (con lo que aparecen armamentos
homogeneizados) y la jubilación; cambió el el manípulo por el cohorte como unidad básica; la
homogenización del armamento llevó al uso fgeneralizado del pilum, scutum y gladius. Teniendo en
cuenta que son legiones de nueva creación, se les dota de una simbología nueva, y aparece aquí por
primera vez el águila de la legión; los símbolos específicos de la legión y sus nombres aparecen
ahora, y con esto se convierte en un cuerpo diferente del estado. Además, se acentúa el
entrenamiento y la disciplina; los soldados llevaban su propia carga (impedimenta), y se les conocía
por ello como mulas marianas.

El siguiente paso es la denominada Gerra Social o de los Aliados (90-88). Se trata de un


conflicto generalizado en Italia como consecuencia de los abusos continuados de Roma contra los
aliados. Cada nueva lex agraria de Mario para dar tierras a los aliados es una afrenta para los
itálicos, porque esta tierra proviene de la expropiación de suelo itálico. Se produce así en el año 90
un levantamiento itálico general (samnitas, apulios, etruscos...). Esta es una guerra con la que Italia
no se había encontrado hasta el momento, ya que los itálicos llevaban siglos combatiendo codo con
codo con Roma, y conocen por tanto sus tácticas. Los itálicos van a lecantarse y a declarar un
estado nuevo llamado Italia, con capital en Corfiniom; esta nación es un espejo de la organización
romana. Como en todas las guerras del período, Roma empieza perdiendo, hasta que se pone al
frente a Mario y a Lucio Sila.

Finalmente la guerra se resuelve a favor de Roma, y por primera vez la Urbe es suave con
las condiciones de paz con los Itálicos y les ofrece muchas concesiones y acuerdos. Ya previamente
durante la guerra, Roma había ofrecido la ciudadanía romana a los itálicos no sublevados o que
abandonaran la sublevación. Lo que harán al final de la guerra es extender la ciudadanía al conjunto
de los pueblos itálicos. Se extiende con ello toda la ciudadanía romana al conjunto de Italia, e
incorporan cada uno de los grupos itálicos a una tribu. A partir de este momento toda Italia va a ser
ciudadana de Roma hasta el fin del Imperio.

118

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


La dictadura de Sila

Entre tanto, se desarrolla el conflicto entre Sila y Mario. Lucio Cornelio Sila (138-78 a.C.)
había empezado su andadura política tarde, y había empezado a la sombra de Mario. Sila pertenece
a una línea muy marginal y que había perdido toda su fortuna dentro de la gens Cornelia. Lucio se
había malvivido y sobrevivido a partir de la farándula y el teatro, hasta que a través de métodos
cuestionables había conseguido suficiente dinero como para llegar a comandante de Mario. Los
orígenes de su carrera, por ello, están a la sombra de Cayo Mario; lo que se va a ver durante la
Guerra Social es el enfrentamiento de los antiguos aliados, ya que Lucio quiere establecer su propia
carrera política, hasta que Sila acaba por predominar. Sila consiguió muchas cuotas de poder
personal, a pesar de no pertenecer en un principio a la élite de la república.

Su carrera se va a dar en un contexto de continuo enfrentamiento con el senado. En el año 88


emprendió la marcha sobre Roma se dio porque el Senado había intentado desbaratar el poder de
Sila, y éste en respuesta ocupó la ciudad. Entre los años 87 y 85 comandó la Guerra Mitridática,
hasta que volvió en el 83 y con ello comenzó la primera Guerra Civil, que acabará en el 82 con su
nombramiento como dictador indefinido.

Esto va acompañado de un conjunto de reformas para poner las instituciones de su parte:


aumentó al Senado a 600 miembros; reformó el tribunado de la plebe, de manera que a partir de este
momento el tribuno necesita la autorización del Senado para proponer cualquier ley, perdió también
la capacidad de veto, y además se vuelve incompatible con cualquier otra magistratura, de manera
que consigue que nadie quiere ser tribuno.

A todo esto hay que añadir lo que las fuentes llamaban proscripciones, y va a ser algo
recurrente a partir de ahora. Esto es una serie de listas públicas de rivales políticos que el gobierno
está legitimado para purgar; estos individuos perdían todo, desde las condición ciudadana hasta los
bienes, que revertían en la riqueza del propio Sila. Entre estos individuos se encontraban sobre todo
aristócratas que pudieran ser problemáticos para el poder de Sila. Además de eliminar a los rivales,
de esta manera consiguió enriquecerse.

Tras su último consulado en el año 80, renunció a la dictadura perpetua en el año 79, y
abandonó de manera voluntaria de la vida pública y se retiró a sus propios territorios.

El programa político de Sila, como el de casi todos los grandes hombres de este período, es
el de “sanear la República”, lo cual justifica la toma de posesión del control de la República, así
como las medidas excepcionales que cada uno aplicó.

119

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


La cuestión es que el contexto en el que se está realizando todo esto es de guerra constante;
Roma está desarrollando unaactividad bélica exterior de modo ininterrumpido, y la mayoría de éstas
son guerras de prestigio, en las que Roma se juega su papel como potencia internacional, así como
la reputación de los comandantes que dirigen cada una de ellas. Esto ofrece un permanente contexto
bélico en el cual los nuevos políticos asientan sus carreras. Constantemente, individuos que
participan de este juego político-militar prueba fortuna, y por tanto hay constante ascenso de
individuos particulares.

Marco Tulio Cicerón

M. Tulio Cicerón (106-43 a.C.) es una de estas figuras llamativas del período. Es otro
ejemplo de un homo nouus. Era de Arpino, como Mario. Trató de llevar a cabo una carrera política a
la antigua usanza; empezó por cargos militares, siendo Tribuno Militar en la Guerra Social. Su
carrera en el ejército, sin embargo, no fue muy llamativa. Más lo fueron sus andanzas políticas, de
la mano de su actividad como patronus (“abogado”). Gracias a su reputación como buen orador y
litigante, asentó una carrera política modesta pero exitosa, que le llevó al consulado en el año 63.

En este momento destapó la conjuración de Lucio Sergio Catilina, y él aprovechó esto al


máximo, y trató hacerse pasar delante del Senado como pater patriae y salvador de Roma por haber
destapado la conspiración. Después de esto dejará de ser uno de los hombres representativos de la
República, e incluso de los optimates.

A continuación intentó moverse dentro de la alta política, basculando entre Pompeyo y


César, pero no consiguió los apoyos suficientes como para formar una facción propia. Al final, se
identificó tanto con la causa del Senado que estuvo expuesto constantemetne a las iras o venganzas
de los hombres fuertes. Se opuso primero a César y luego a Marco Antonio, y es por esto mismo
que no pasará un año de la muerte de Julio César hasta que fue asesinado, en el 43 a.C.

Pompeyo y César. El primer Triunvirato.

Gneo Pompeyo Magno (106-48 a.C.) consiguió su carrera política a través de la concesión
de poderes proconsulares en lo militar. De hecho, las primeras tropas que dirige son personales,
heredadas de su padre (Estrabón) y financiadas por su propio dinero. Este ejército lo puso al
servicio de Sila en el año 83. Pompeyo era un oportunista que trataba de conseguir su propio
beneficio. En un individuo así, el Senado va a encontrar un contrapeso para utilizar contra los
hombres que van a surgir y que ponen en peligro la República. Pompeyo va a oscilar entre su
lealtad al Senado y a la de sus aliados políticos. De esta manera, obtuvo un imperium propretorio
contra los Marianos en Sicilia y África (82); así como el imperium proconsular para derrotar a

120
Sertorio en Hispania (77-73); en el 67 se le concedió el imperium proconsular contra los piratas, y
entre el 66 y el 62 el imperium proconsular en Asia. Antes del Primer Triunvirato, el único cargo
oficial que ejerció fue el consulado en el año 70.

Cayo Julio César (100-44 a.C.) representaba los valores más rancios de la aristocracia
romana. Era una familia, sin embargo, sin demasiado dinero. Nunca tuvo mucho respeto por las
instituciones de la república. Por su condición patricia, César se esmeró en hacer las cosas
siguiendo el cursus honorum tradicional. Comenzó su carreara en el ejército, siendo tribuno militar
en Asia; su relación con Nicomedes de Bitinia fue usada por sus enemigos políticos. Fue cuestor,
edil curul, pretor y gobernador de Hispania (62-61), y cónsul al cumplir los cuarenta en el 59.
Además fue nombrado Pontifex Maximus en el 63 a.C. César era una persona con una ambición
desmedida, así como un elevado concepto de sí mismo y su dignitas.

Cuando todos estos individuos coinciden, es inevitable que la situación estalle de la manera
en que sucedió. Dentro de este contexto, estos individuos se ven obligados a entenderse, y por ello
se dan alianzas temporales entre ellos. Un ejemplo claro de ello es el Primer Triunvirato, del 61 al
53 a.C. (llamado el “monstruo de tres cabezas” por sus detractores), tres individuos que no se
sentían con fuerza para derribarse los unos a los otros, y por tanto se aliaron. Éste fue un pacto no
institucional entre Pompeyo, Craso y César, que se sancionó con distintos vínculos, entre los cuales
se incluyen alianzas matrimoniales. El objetivo del Triunvirato es garantizar la carrera de todos los
miembros aliados.

En este tiempo, se va a dar el consulado de César, también el de Craso en el que morirá en


Asia. También le va a servir a César para conseguir los poderes proconsulares en la Galia (58-51).
A través de su Guerra de las Galias podemos conocer la historia de la campaña. Éstos nos dan
sobrados ejemplos de los vínculos que los comandantes adoptan con sus tropas; la relación que él
establece con su legión es prácticamente paterno-filial y tremendametne próximas. César llegó
incluso a decimar a sus legiones, y esto incluso las hace más fieles. Las legiones décima y novena
eran casi fanáticas de Cayo Julio. La guerra de las Galias terminó con la rendición de Vercingetórix;
la rendición de las tribus galas no se dio ante Roma, sino ante el propio César. Dentro de estas
campañas hubo un intento de desembarcar en Britania por parte de las legión Décima.

El Triunvirato benefició a César de esta manera, dándole este mandato proconsular


prorrogado. Había supuesto la repartición de esferas de influencia; Pompeyo en Hispania, César en
la Galia y Craso en Asia. El paso de Pompeyo por Hispania dejó rastros duraderos, incluidas
ciudades fundadas por él (Pamplona).

La muerte de Craso supuso la ruptura del Triunvirato; una vez sólo quedan dos triúnviros,
Pompeyo se aleja de César para aproximarse al Senado, que va a aprovechar para reclamar la vuelta

121

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


de César. En este momento, Cayo Julio cruzó el Rubicón e invadió Roma para imponer su voluntad.
Esto provocó la huida masiva de todos sus rivales políticos y el inicio de la Guerra Civil. En este
momento, Pompeyo y el Senado se dirigieron hacia Grecia en vez de Hispania, donde Pompeyo
tenía sus bases. En la batalla de Farsalia se enfrentaron los dos ejércitos, y ganó César. Pompeyo
huyó a Egipto, donde acabó por ser asesinado por el Ptolomeo que gobernaba por entonces. Esto
fue en el año 46, cuando César llegó a Egipto y estableció un importante vínculo con la heredera al
trono, Cleopatra VII.

En el año 45 a.C., César volvió a Roma y fue nombrado dictator por diez años,
supuestamente por concesión del Senado. Sigue los pasos de Sila pero de manera algo más
moderada. Por sus enemigos en el Senado, al año siguiente se dio el asesinato en las escaleras de la
Curia, en las Idus de Marzo del 44. Los principales instigadores de la conspiración fueron Marco
Junio Bruto y Cayo Casio Longino. El magnicidio de César desató una oleada de violencia, en la
cual sólo pueden poner orden los grandes hombres, seguidores de César. Entre éstos está Marco
Antonio, uno de sus más importantes lugartenientes.

El paso de estos hombres acabó por destrozar las instituciones, las cuales no sirven su
propósito porque no son capaces de controlar a los aristócratas. Éstos han encontrado la manera de
poner a las instituciones a su servicio.

Tras esta Guerra Civil, llegó otra entre Octavio y Marco Antonio. Por tanto, la necesidad de
paz que la ciudadanía empieza a acumular, que se necesita la figura de un estabilizador, y éste no va
a ser otro que Cayo Julio César Octaviano o Augusto.

Práctica: Cicerón En defensa de la Ley Manilia y Filípicas

- Cicerón (106 - 43 a.C.): Homo Nouus.


- Ley Manilia: 66 con el objetivo de extender el mandato de Pompeyo en la Guerra
Mitridática.
- Filípicas: 44 tras la dictadura de César, en contra de Marco Antonio.
- TEMA HISTÓRICO: ejemplos de acumulación de poder personal.
- Primer texto: apoyo a Pompeyo recurriendo al argumento de que había precedentes.
- Describe a Escipión Africano (gran héroe de Roma) y lo compara con Pompeyo.
- Segundo texto: pretende diferenciar la figura de César de la de Pompeyo.
- César había sido asesinado por lo mismo que estaba intentando conseguir
Pompeyo!!
- Distanciamiento entre César y Pompeyo > II Guerra Civil!!
- Articulamiento del poder entre las élites y los individuos poderosos.
- Muestra el deterioro de la República.

122

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


- Cicerón se atribuye el mérito de haber roto el triunvirato > enemistad de Cicerón y
César.
- Intento de Cicerón por romper la amista de César y Pompeyo.
- Deterioro de las instituciones:
- Se presenta a las elecciones in absentia.
- Prórroga del imperium durante cinco años > imperium se refiere al mando militar.

123

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


124
18. Augusto

Cayo Julio César Octaviano (63 a.C.-14 d.C.) era uno de estos individuos del cual nadie se
esperaba que consiguiera nada en la República. Era un chaval enfermizo con poca reputación
política y que no destacaba en nada. Era sobrino-nieto de César, pero familiares de éste había
muchos. La infancia y adolescencia de Octavio es, por ello, muy anodina. Sin embargo, era un
individuo muy hábil para rodearse de gente competente, lo que le facilitó su acceso al poder.

Las semblanzas que de Augusto tenemos hablan de una personalidad muy compleja; un
hombre cruel, metódico y ambicioso. Era llamativa su capacidad para moverse por los meandros de
la política romana del momento.

El ascenso de Octavio

Por lo que sabemos, en el momento del ascenso de César, su relación con Octavio parecía
ser poco cercana, lo que hace llamativo que a su muerte, cuando se lle públicamente su testamento,
resulta que ha adoptado a Octavio como su hijo, y le nombra heredero directo de todos sus bienes.
Esto es una sorpresa increíble, y además el momento de cambio de fortuna de Octavio. Esto hizo
que se empezara a contar con él en el panorama político de César, pero además le ganó enemigos
irreconciliables, como es el caso de Marco Antonio, a quien César no dejó nada. Este resentimiento
va a tardar doce o trece años en solucionarse, con la muerte de Antonio en el 31.

Originalmente Cayo Octavio Turino, cambió su nombre a Cayo Julio César Octaviano. Él
acudió rápidamente a Roma para tratar de reclamar su herencia, y emprendió una política
propagandística muy hábil. En este momento hay gente intentando aprovecharse de los despojos de
César; Octavio va a intentar convertirse ahora en el líder de la facción cesariana, frente a Marco
Antonio. Augusto le va a vencer convirtiéndose en el vengador de la muerte de su tío. Se convirtió
así en el principal candidato para sustituir a César.

Había pasado de la nada a prácticamente todo en muy poco tiempo, y por ello sus rivales
políticos se vieron en la necesidad de hacerle frente. Se dio entonces, entre el 43 y el 33 el Segundo
Triunvirato, que es en este caso un pacto oficial y legalizado (en un principio sancionado para
cinco años). El objetivo de esta institución era poner orden en la república (triumuiri constituiendae
rei publicae), acabar con el desorden y castigar a los asesinos de César.

El castigo de los asesinos de César se dio en una serie de campañas que culminan con las
batallas de Filipos en el 42, cuando se caputró a Bruto y Casio. Conseguido esto, los triúnviros
procedieron a un reparto informal del Imperio, y que respondía a la situación real. Octavio se

125

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


quedaba con la parte occidental; Lépido con el Norte de África e Italia, y Marco Antonio con
Oriente.

Cada uno intentó jugar una baza estratégica; Marco Antonio intenta usar la herencia de
César a través de Cleopatra, que le había dado un heredero a César; Cesarión. Convirtiéndose en su
tutor, va a intentar legitimar su posición como sucesor de Cayo Julio.

Toda política de orden público pasaba por un período de proscripciones; desde el año 43 en
adelante se pusieron en marcha este tipo de listas, lo cual llegó a llevar al exilio o hasta la ejecución.
Uno de los represaliados más famosos de estas proscripciones fue Cicerón.

En los años siguientes, los triunviros tratarán de erradicar los últimos núcleos pompeyanos
que habían quedado en el Mediterráneo Occidental. Los hijos de Pompeyo Magno seguían
combatiendo en la Península Ibérica y Sicilia entre los años 39 y 36. En este momento, Lépido
intentó hacer su movimiento y reclamó Sicilia para sí, de manera que Marco Antonio y Octavio le
obligaron a renunciar al Triunvirato y renunciar a la vida política. Así, de nuevo sólo quedan dos
contendientes, y se vuelve a estar en un contexto de Guerra Civil hasta que sólo quede uno.

En esta época se pusieron en marcha numerosas propagandas por parte de uno y otro; se dio
un distanciamento en público entre las dos figuras, y aquí las de ganar las tenía Octavio porque
estaba en Roma, mientras que Marco Antonio permaneció en Oriente. Así, a Antonio le acusaron de
orientalista y de haber renunciado a los valores romanos, así como tener intereses oscuros contra la
República.

Finalmente, entre los asño 33 y 31 se dio un conflicto que acabó por solventarse en la
conocida batalla de Accio, una batalla naval en la que el lugarteniente de Octavio, Agripa, venció a
Marco Antonio, que huyó a Egipto. En el año 31 Octavio conquistó Alejandría, causando el suicidio
de Antonio y Cleopatra.

Institución del Principado

En este momento, sólo ha quedado un vencedor, y todo depende de lo que este individuo
decida hacer con el poder acumulado. Aquí es donde empezó la verdadera obra de propaganda de
Augusto. Octavio pretendía establecer un poder unipersonal indiscutido, pero la diferencia es que él
trató de forma bastante más acentuada de hacer esto dentro de las instituciones republicanas. Él era
consciente del desgaste y de la necesidad de orden que existía; no podía seguir aumentando los
elementos extraordinarios de la República. Él pretendía afianzar su poder unipersonal en armonía
con el Senado.

126

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


En lugar de establecer una dictadura militar, lo trató de hacer mediante poderes ordinarios,
respetando supuestamente las instituciones. Acumuló así las magistraturas tradicionales, y se creó
un principado no oficial, que supone el control absoluto en la práctica. Es una autocracia con
fachada republicana. Él había sido cónsul en el año 43, y lo volvió a ser en el 34, entre el 31 y el 23
de modo consecutivo, y luego de nuevo en los años 5 y 2, un total de trece consulados.

El gesto más significativo de su estrategia política fue el hecho de devolver los poderes
extraordinarios que el Senado le había dado durante la guerra. Es un gesto propagandístico
fundamental, conocido como la res publica restituta, pero no deja de ser absolutamente simbólico,
ya que Augusto por entonces controlaba cerca de 70 legiones. A partir de este momento, Augusto se
presenta como un simple receptor de los poderes del Senado, que le va a colmar de honores.

En los años de la Guerra Civil, ya había acumulado una serie de poderes fundamentales;
Augusto ya había obtenido en el 36 la sacrosanctitas tribunicia. En el año 30, se le concedió el
auxilium. El año 27, sin embargo, es el momento más significativo, que es el momento de la res
publica restituta, y que se fecha para el comienzo del Principado. En este momento se le dieron una
serie de títulos honoríficos que teóricamente no le dan poder factitivo; se le reconoció como
princeps; como Augustus, epíteto que se le daba a Júpiter; como imperator, o comandante militar
con imperium, lo cual solía ser concedido por las tropas llegado este punto; la tribunicia potestas, y
por último el imperium proconsulare.

Esto se completó en el año 23 con el imperium proconsulare maius. A Augusto se le dio el


control de provincias con tropas desplazadas por una situación delicada o en guerra (normalmente
en Oriente o en el Norte). El resto de provincias son las conocidas como senatoriales, frente a las
imperiales, sometidas al imperium de Augusto. Cuando en el 23 adoptó el imperium maius, supuso
que su poder estaba por encima del de cualquier otro magistrado, y así toma el control de las
provincias senatoriales. Este esquema se va a mantener hasta las reformas de la dinastía Severa en
el siglo III d.C. En el año 19, asumió insignias consulares vitalicias, y se le nombró supervisor
único de leyes y constumbres.

Augusto rechazaba cualquier título que denotara poderes unipersonales extrarrepublicanos.


Su objetivo era tratar de mantener la fachada de normalidad republicana; no necesitaba ningún
título que fuera negativo para la población, ya que su potestad tribunicia le permitía gestionar
cualquier asunto que desease. Es llamativo, además, que las magistraturas seguían funcionando, y
se seguían eligiendo cónsules de manera pública.

Augusto emprendió una serie de reformas con el objeto de volver a la República. César
había aumentando el número del senado a 900, y Augusto lo volvió a reducir a 600. Reformó el

127

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


ejército creando una milicia profesional de 28 legiones permanentes, que son cerca de 150 000
hombres en servicio militar.

Creó además una serie de cargos bajo el nombre de praefectus, que son individuos
responsables de diferentes ámbitos de la administración romana. Son cargos nuevos controlados por
el princeps y nombrados por él. Este tipo de cargos van a acabar por consolidarse. El más
importante de ellos es el praefectus praetorio, el encargado de comandar o dirigir las tropas
estacionadas en Italia para la defensa de Roma, que son cerca de 6 000 hombres dirigidos por este
hombre. Sólo los ciudadanos nacidos en Italia pueden reclutarse dentro de este cuerpo y son los que
reciben la mayor paga (tienen, al fin y al cabo, la llave de la gobernabilidad en Roma). Los
príncipes nombrarán por ello como prefecto pretorio a alguien de su confianza. Éste es el origen de
la Guarda Pretoriana.

Las reformas de Augusto sigue con el cambio de los ordines. Éstos ya existían, pero Augusto
reordena la estructura, qeu se había desordenado. Nuevamente son organizaciones sociales vistas
desde arriba, que quieren establecer una diferenciación clara con las clases más altas. Al comienzo
de la República, los ecuestres eran parte de la élite, pero a medida que fue avanzando la República
nos encontramos a individuos que sin tierras habían llegado a formar parte de la misma. Estos
“nuevos ricos”comenzaron a marcar diferencias entre los ricos tradicionales, y aquellos cuya
fortuna no procedía de la agricultura, sino a partir de los negocios (senatorius ordo y equester
ordo).

Referente a esto tenemos la lex Claudia (218 a.C.), que establecía que lso senadores no
podían tener participación en actividades comerciales, lo cual cierra el camino hacia el Senado a
ciertos individuos que se dedicaban al comercio. Comienza con esto dicho proceso de
diferenciación. En el año 129 a.C. nos encontramos la lex equorum reddendorum, según la cual los
senadores (que pertenecían a las 18 centurias ecuestres), quedaban libres de la función de contribuir
con un caballo al ejército. Ahora son los comerciantes los que deben contribuir Aquí hay una
distinción; tenemos dos grupos dentro de la élite, el terrateniente y el grupo de la élite comercial
que invertía en tierras, que era la única forma de burlar la lex Claudia. Son dos grupos enfrentados,
cuya dinámica de competición va a utilizarse en función de los intereses de los distintos
gobernantes del momento.

Augusto decide poner orden en el sistema, y por tanto fija por ley unos estamentos basados
en clases sociales fijas en función del rendimiento anual de su actividad económica agraria. En la
cúspide estaba el ordo senatorius, cuyo límite económico inferior era de 1 000 000 sestercios. Este
orden senatorial, por tanto, no está formado sólo por los senadores, sino por las familias que podían
alcanzar este dinero. En el caso del ordo equester, el límite inferior está en los 400 000 sestercios,
también de actividad económica agraria.

128
A parte de esto encontramos el ordo decurionum, que es un orden formado por las élites
locales provinciales. La gente que había formado parte de administraciones municipales entraba en
esta élite, puesto que este tipo de cargos otorgaban la ciudadanía romana. Esto era una estrategia de
la administración central para animar a las élites a seguir participando en su propia administración.
Vamos a ver cada vez con más frecuencia que gente que forma parte del ordo decurionum va a
acceder a la política imperial a través de la local, lo cual explica la aparición de emperadores como
Trajano o Septimio Severo, que eran de provincias.

El ascenso en esta escala social era complicado; el subir al ordo superior suponía una
solicitud específica. Sin embargo, caer en el orden inferior era tan sencillo como no llegar al
rendimiento económico requerido antes de que se realizara un nuevo censo. Estos ordines afectan
tan sólo a una pequeña minoría de la población; se trata de una organización puramente elitista.

Significativo del período augusteo es también la propaganda. Ésta se centra en dos ítems;
por un lado el estado de paz, y por otro el evergetismo. El primer ámbito parte de su supuesto
esfuerzo de restauración de la república. Seguían existiendo guerras de pacificación, que él presenta
como el cierre de una serie de escenarios bélicos que terminan por pacificar el Mediterráneo.
Ejemplos de éstas son las guerras en la cornisa cantábrica, en el Danubio, en Siria y en Judea. Estas
guerras las lleva a cabo a través de su yerno Agripa. De todas formas, llegado este punto las
legiones ya no están en la ofensiva. Sugen así dos elementos simbólicos importantes; por un lado, el
cierre de las puertas del templo de Jano Bifronte, y con ello la proclamación de la pax romana o pax
augusta. El imperio estaba así pacificado; pese a los pequeños conflictos repartidos por todo el
imperio, no hay ninguna guerra declarada. Por otro lado, Augusto estableció el Ara Pacis, decorado
con propaganda augustea, con relieves de las campañas de Augusto, de sus políticas de paz...
Augusto aparece condecorado con sus símbolos religiosos, en vez de los militares.

El segundo ítem de la propaganda es su evergetismo; la mayor parte de las grandes obras


públicas que todavía conservamos en Roma proceden del período augusteo. Octavio reordenó la
ciudad que había crecido de forma anárquica y la acondicionó para ser la sede del poder
mediterráneo. Financió foros y edificios públicos, entre los que destaca el Foro de Augusto, así
como el templo de Mars Auctor. El modelo urbanístico basado en una zona central acaba por
exportarse a otras ciudades del Imperio, y por ello van a surgir en las ciudades más importantes del
imperio foros de Augusto, dedicados a su persona. Éstos van a ser, a partir de su muerte y de su
divnización, el centro del culto imperial, que va a servir como forma de comunicación entre la
Urbe y las provincias; el respeto al emperador y su familia será observado de cerca por él mismo.

Augusto, aunque no sabemos si lo pretendía o no, había creado un nuevo régimen. De este
modo, en el año 14 d.C., al momento de su muerte, la estructura de gobierno del territorio de Roma

129

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


está profundamente transformada. Además, es un régimen paralegal basado en los excesos de un
solo individuo. Por esto mismo, la consolidación del régimen va a ser siempre problemática, y
fundamentalmente en la cuestión sucesoria.

La sucesión

Teóricamente todo lo que había conseguido Augusto era intransferible; su poder lo había
conseguido por ser él, y no debería haber existido una cuestión sucesoria. Es por esto que a partir de
ahora cada princeps va a nombrar a un sucesor, que aún así tendrá que ganarse el derecho de ser
emperador; la sucesión no está garantizada. Por ello, la forma más habitual de proponer un sucesor
es encontrar fórmulas de compartir el poder. A éstos se les va asociando progresivamente al poder
en vida del emperador. Esto acabará desembocando en el hecho de que en el siglo III habrá varios
gobernantes con el mismo poder efectivo.

A Augusto le va a suceder que todos sus candidatos van a morir antes de poder tomar el
poder, de manera que tendrá que ser su hijo adoptivo, hijo de su última esposa, el que tome el
poder; Claudio Tiberio Nerón. Al final, Augusto había consolidado una nueva dinastía que durará
hasta la muerte de Nerón en el año 68.

Práctica: Las Res Gestae Diui Augusti y la consolidación del principado.

El texto que aquí se nos presenta son tres fragmentos de la primera mitad de las Res Gestae
Diui Augusti. Éste es un documento escrito por el propio Augusto, y constituye un resumen de los
hechos ilustres que él había llevado a cabo, resumen que pidió que fuera grabado en tablas de
bronce (Suetonio, Vida del Divino Augusto, 101.6).

Alvar Ezquerra sitúa la redacción de este texto entre los años 28 a.C. y 2 a.C., por el hecho
de que no incluye ningún hecho posterior a este último; la obra termina con el nombramiento de
Augusto como pater patriae, y de este modo concluye en el punto culminante de su obra política,
antes de que la desgracia personal desatara el problema de sucesión en su familia.

De este modo, el momento de composición de esta obra corresponde con la consolidación


del principado por parte de Augusto. Entre los años 36 y 30 se había dado el enfrentamiento entre
las dos figuras más influyentes del Segundo triunvirato, y ésta había terminado primero con la
batalla de Accio en el 31 a.C., y después con la invasión de Alejandría y la muerte de Cleopatra en
el año 30 a.C. A partir de este momento, Augusto va a tener el poder indiscutido sobre el mundo
romano, lo que se materializa en el hecho de que siguió manteniendo el título de triumuir, y además
ejerció el consulado durante varios años seguidos.

130

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


Apenas cuatro años después de sus victorias en la guerra civil contra Marco Antonio, en el
año 27, Augusto reunió al Senado en una sesión, con el objeto de devolverle al pueblo todo poder
extraordinario del que había disfrutado desde su ascenso al poder, así como para declarar la
restitución de la res publica. Ante esto, el Senado le otorgó nuevos honores, entre ellos el título de
Augustus (venerable). Este va a ser un movimiento clave y definitorio de la carrera de Augusto a
partir de ahora.

Con respecto al carácter de este texto, Alvar Ezquerra señala su ambigüedad, por el hecho de
que desconocemos si realmente en el momento de su redacción, se pensó para ser una inscripción
como acabó siendo. Además, está en relación con los elogia de la República, en los que miembros
de familias senatoriales escribían en primera persona las hazañas político-militares de sus
antepasados como medio de legitimación del prestigio familiar. En cualquier caso, las Res gestae
tienen una clara intención apologética; se trata de una obra con la que Augusto pretende defender su
propia obra política, lo cual se ve respaldado por el hecho de que, por petición de su testamento,
fueran expuestas públicamente.

Estos fragmentos suponen, por un lado, la enumeración de su cursus honorum, incluidos los
puestos que le fueron ofrecidos por el Senado y que él no aceptó, como es el caso de la dictadura.
Entre las posiciones que se menciones, se incluyen el de triumuir rei publicae constituendae, que era
el puesto que había sostenido junto con Marco Antonio y Lépido a partir del año 43. También tuvo
el título de princeps senatus, que en época republicana había servido para designar a la persona de
más influencia del Senado. A continuación le siguen una serie de sacerdocios, entre los que destaca
el de Pontifex Maximus, puesto que había sido ejercido por su padre adoptivo, Julio César, y que en
un primer momento rechazó por estarlo ejerciendo un compañero suyo, y que aceptó años más tarde
(Augusto, Res Gestae, 10.2).

Por otro lado, la segunda mitad de este texto se refiere a la mencionada sesión del Senado,
en la que Augusto renunció a todo su poder para devolvérselo a la República, a consecuencia de lo
cual recibió el nombre honorífico de Augusto. Definitorio de este momento y del resto de su carrera
política es la frase “post id tempus auctoritate omnibus praestiti, potestatis autem nihilo amplius
habui quam ceteri” (Augusto, Res Gestae, 34.3).

De este modo, considero que este texto nos ayuda a comprender cómo Augusto se sirvió de
las instituciones republicanas para consolidar su poder personal, y llegar incluso a establecer una
dinastía.

Tras derrotar a Marco Antonio y quedar él como último triumuir, Octavio se encontraba ante
el dilema de cómo consolidar todo el poder acumulado. Las previas experiencias de la república le

131

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


aconsejaban contra el establecimiento de un poder monárquico, lo cual había conducido al asesinato
de su tío y padre adoptivo; tampoco parecía factible la formación de un poder militar a través del
ejército, como su propia experiencia en la guerra civil le había mostrado. Le quedaba la posibilidad
menos explorada de establecer un poder personal oculto en el marco político republicano.

En efecto, como el texto afirma, Augusto rechazó el cargo que le había costado la vida a
César, aunque esta fuera ofrecida de forma democrática y de todas las maneras posibles; tanto
estando él en Roma como estando en campañas militares, así como por parte de las asambleas
populares como por parte del cuerpo senatorial; de hecho, como indica poco después, también
rechazó un consulado perpetuo (Augusto, Res Gestae, 5.1, 5.3). La explicación que de ello da
prueba su intención de mantenerse dentro del marco de la República, al menos en lo que a
apariencia se refiere, puesto que afirma “nullum magistratum contra morem maiorum delatum
recepi” (Augusto, Res Gestae, 6.2). Augusto deseaba ser visto no como el destructor de la
República, sino como su restaurador, llegando a establecer leyes para reestablecer costumbres
antiguas que habían caído en desuso (Augusto, Res Gestae, 8.5).

El título de Princeps Senatus, que dará el nombre de principado a esta primera etapa del
Imperio, es probablemente uno de los elementos que más nos ayudan a comprender el plan de
Octavio. Como ya he mencionado antes, éste era un título honorífico que se había otorgado a la
persona de mayor prestigio del Senado durante el período republicano. Era, pues, el título ideal para
las intenciones de Augusto; por un lado, estaba dentro del marco de la República, y por otro lado no
suponía la acumulación aparente de poder político de la dictatura.

Llegado este punto, considero importante explicar la diferencia semántica entre potestas y
auctoritas. Según el Blánquez, potestas designa en el período republicano y augústeo el “poder
político” o la “soberanía”, llegando incluso a significar “magistratura”. En contraposición,
auctoritas significa tanto como “autoridad” o “prestigio”. La segunda, por tanto, implica una forma
de poder mucho más sutil, que es la que Augusto buscaba. Revestido con el título de princeps,
Augusto supuestamente renunciaba a toda potestas, pero desde su auctoritas se veía en la capacidad
de controlar al Senado de forma factitiva, y estaba por tanto en poder de la “República”.

Esto es lo que pasó en el año 27, y que Augusto nos explica; a pesar de ser cónsul y
triúnviro, Augusto renunció al control que había conseguido (de hecho él utiliza un verbo mucho
más agresivo, como es potior), y de su propia soberanía (potestas) la transfiere a las dos
instituciones que gobernaban el Estado en el período anterior. En recompensa, el Senado lo revistió
de todavía más auctoritas, dándole el título con el que hoy se le conoce.

Pese a los esfuerzos de Augusto por disimular su consolidada potestas, hay elementos que
hacen evidentes que cada una de sus acciones se salían por completo del marco político de la

132
República. Sólamente echándole un vistazo a su cursus honorum, vemos claramente que éste es
incluso más irregular que los de las grandes figuras de la Crisis de la República, todavía más contra
morem maiorum. Sólo hay que ver que ejerció de cónsul durante varios años consecutivos, así
como su ejercicio como triúnviro. A todo esto hay que sumarle el hecho de que en el año 23 adoptó
la tribunicia potestas, así como un imperium maius proconsulare, de manera que queda
completamente invalidada su afirmación de que no tenía más potestas que sus congéneres. Con esto
obtuvo el poder de cargos de la República, sin las constricciones que a éstos se les habían puesto en
el período anterior (colegialidad y anualidad).

Es cierto que, hasta cierto punto, Augusto supuso una recuperación de la República, en
contraste con el período triunviral, con la reconfiguración y disminución del Senado, la reaparición
de las elecciones libres, y la recuperación de las magistraturas. Sin embargo, por las razones que ya
se han mencionado, esto no era más que una cuestión de apariencia. Una apariencia, por cierto, que
se esforzó en mantener, creando nuevos oficios para que la mayor cantidad de ciudadanos posibles
fueran partícipes de la administración. También quería disminuir la apariencia de su potestas, razón
por la cual llegó a pedir que, cuando fuera cónsul, tuviera dos colegas en vez de sólo uno, ante lo
que recibió la negativa del Senado (Suetonio, Vida del Divino Augusto, 37).

A pesar de sus esfuerzos, ya en autores de comienzos del siglo II d.C., nos encontramos con
testimonios que entendían las acciones de Augusto como una técnica para conseguir el poder
personal. Suetonio afirmará que por el bien de la República, para mantenerla lejos de la situación
que había vivido a lo largo del siglo I, Augusto decidió mantenerla bajo su poder (Suetonio, Vida
del Divino Augusto, 28). Mucho más áspera es la valoración de Tácito, que explica el ascenso de
Augusto diciendo que, “tras halagar a los soldados con donativos, al pueblo con la abundancia y a
todos con la dulzura de la paz, comenzó a levantarse poco a poco (...) sin que nadie le contradijese”.

La táctica de Augusto, pues, aunque eficiente en su momento, se hace evidente a través de


las fuentes, y en especial de textos como el que se ha comentado, así como a partir del desarrollo
posterior del principado, que llevó a la instauración de la dinastía julio-claudia.

133

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


134

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


19. El Alto Imperio

Las dinastías

Es el período que recoge desde la muerte de Augusto hasta la dinastía Severa (14 d.C.-235
d.C.), que da comienzo a la Crisis del siglo III. Se trata de un período del que poseemos muchas
fuentes, así como una narrativa en algunos casos tremendamente exhaustiva.

La dinastía Julio-Claudia, que es la que comienza el período, continúa la política de


Augusto. Toda su legitimidad se extrae de él, y por tanto es una figura que se trae constantemente a
colación. Esta familia asienta el sistema de Augusto, pero en una constante disputa del Senado, que
a lo largo del siglo I va a tratar de maniobrar para tratar de recuperar el poder que había tenido
durante la República.

Esta dinastía no se caracteriza por ser una de buenos gobernantes, con la pequeña excepción
de Claudio, que incluso emprendió un intento de conquista de Britania, que va a ser relativamente
exitoso. Claudio era un intelectual formado en la filosofía griega, un pensador con ideas moderadas
del gobierno.

Continúa la dinámica de administración del imperio fundamentalmente a través de los


equites, de manera que se contrarresta el poder del senado. Todos los cargos que dependen
directamente del Emperador serán entregados a ecuestres. Todas las grandes prefecturas están
ocupadas por estos individuos.

En términos militares, salvo el desastres de las regiones de Varo, que fue realmente en época
de Augusto, no tenemos constancia de guerras a gran escala o de grandes operaciones militares.
Roma está en este momento en un proceso de cierta pacificación, aunque por ser una potencia esté
atendiendo continuamente a conflictos locales en las provincias. Ya no hay, sin embargo, campañas
de conquista. Sí que hay un intento de organización de los pequeños reinos de oriente, que acabarán
por convertirse en reinos clientes, cuyos gobernantes están ligados con Roma a través de lazos
personales con los principes.

El período termina con una gran crisis de poder. Nerón, figura muy dañada por la posteridad,
temía las revueltas internas, y en el momento en que estalló un conflicto dentro del palacio, se
suicidó. Esto generó un vacío de poder, y entre el 68 y el 69 se da el año de los cuatro
emperadores, en el que se suceden Galba, Otón, Vitelio, y finalmente Vespasiano.

135

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


De esta crisis, pues, emergió Vespasiano, que era ante todo un comandante militar que
conseguirá estabilizar el poder en sus dos hijos; Tito y Domiciano. Éstos, llamados la dinastía
Flavia, es una dinastía cuyo poder se basa en lo militar. Vespasiano había pacificado la situación en
el Danubio, y al mismo tiempo que reclamaba el trono imperial estaba llvanado una campaña contra
los judíos; cuando acudió a Roma para tomar posesión del poder, dejó a Tito al cargo, el cual
terminó el asedio de Jerusalén y destruyó el templo de Salomón.

Los Flavios son una familia única y exclusivamente nombrada por el ejército, y esto va a ser
una dinámica que se consolide a partir de ahora. El ejército nombrará imperatores, y estos
candidatos entrarán en una carrera por reclamar el poder que las legiones le han dado. Habiendo 30
legiones repartidas a lo largo del Imperio, esto explica la inestabilidad del poder.

Los flavios van a consolidar las fronteras del norte en torno al eje renodanubiano,
consiquiendo incluso territorios que durarán poco más allá del Rin, junto con la provincia de Dacia.
Al final el limes se estableció entre el Rin y el Danubio. A partir de este momento, Roma va a dejar
de tener la dinámica ofensiva que había seguido desde la República, para tomar un modelo
defensivo.

Tras la dinastía de los Flavios, que acabó con el asesinato de Domiciano y una nueva crisis
sucesoria, llegó la dinastía de los Antoninos. Nerva, senador y antiguo guarda pretoriano se hizo
con el poder, y consciente de que no lo podía ejercer durante mucho tiempo, adoptó a un general
hispano; Trajano. Éste, junto con Adriano, son los dos emperadores hispánicos.

A Trajano se le atribuye la función conquistadora, y en verdad fue bajo su mandato cuando


se alcanzó la máxima extensión del Imperio Romano, con la anexión de Siria y Mesopotamia.
Adriano, por el contrario, era un emperador filósofo y tremendamente filoheleno, hasta el punto de
dejarse crecer barba.

Esta fase de los emperadores hispanos inaugura un proceso que cada vez va a ser más
frecuente, que es la llegada masiva de élites locales a Roma y a la administración central. Durante
este gobierno, las élites hispánicas se van a ver beneficiadas en la Urbe por los emperadores.

El período de la dinastía Antonina es el momento en el cual empiezan a llegar los pueblos


procedentes del norte. A partir del siglo II encontramos referencias en las fuentes a pueblos de
origen germánico que se aproximan al limes y presionan la frontera en distintos momentos y con
distinta intensidad. La presión de los pueblos bárbaros en las fronteras del imperio es algo que ya no
va a terminar. Sin embargo, es la formación del Imperio Parto en Oriente lo que los romanos
consideraban una verdadera amenaza. Posteriormente, el Reino Persa (de los persas sasánidas) en el
siglo III van a ser las grandes amenazas del Imperio.

136
Durante el reinado de Marco Aurelio nos encontramos con el primer ejemplo legal y
establecido de corregencia; los poderes imperiales quedan divididos entre el propio Marco Aurelio y
Lucio Vero, con quien compartió el poder en igualdad de condiciones entre los años 161 y 169,
hasta la muerte de Lucio. A su muerte, Marco Aurelio decidió no nombrar un sucesor, sino
reunificar el poder. Empezamos a encontrar así formas de reparto del poder que se desarrollarán
más adelante, hasta que a comienzos del siglo IV se establece la llamada tetrarquía de la que saldrá
el emperador Constantino.

La última dinastía del período es la de los llamados Severos, con los principales gobernantes
Septimio Severo, Caracalla y Severo Alejandro. La dinastía Antonina había acabado con la crisis
militar generada por el giro autoritario de Comodo. Septimio puso orden después de la crisis del
final del reinado de su predecesor; la llegada al trono se la tuvo que disputar a distintos
pretendientes.

Septimio recurrió al enlace con la anterior autoridad. Él mismo se nombró hijo de Marco
Aurelio, y por ello su legitimidad parte de la de la dinastía anterior. Dentro de la dinastía Severa, el
individuo más capaz era el propio Severo; sus descendientes no tanto. Significativa del reinado de
Caracalla es la constitutio antoniniana, en la que extendió la ciudadanía romana a todo el imperio.
Esto no es otra cosa que una estrategia fiscal para que todo el imperio tribute de la misma manera.

Los últimos años de la dinastía evolucionan hacia una autocracia de tipo militar. El poder no
está tan basado en el poder central y la concesión de privilegios como en el ejército.

Características del Alto Imperio

En primer lugar, durante el Alto Imperio, se da una evolución con respecto a las dinámicas
de la República; dado que quellos cargos que no ocupen los senadores se acabarán dando como
premio a los aristocráticas, los intereses de la élite ya no irán en torno a las instituciones sino a la
figura del emperador. El emperador responde con relación a los intereses de la élite. Ya no hay
equilibrio de poder, todo lo que un individuo ha conseguido tiene que ver con la estabilidad de su
posición. El poder imperial se va consolidando en ese sentido, el emperador cada vez más gobierna
por decreto. Habrá periodos en los que esta forma de gobierno se verá como despotismo o
autoritarismo.

Otro factor a tener en cuenta, es que dentro de ese proceso de consolidación del poder
imperial la sucesión es un punto fundamental para la figura del emperador. Esta sucesión no es
hereditaria. El emperador se ha armado de poderes extraordinario, personales para poder gobernar.
El sucesor carece de legitimidad. Los emperadores buscan sucesores dentro de su familia, personas

137

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


que perpetúe, que  continúe con el legado familiar, la familia no es imprescindible pero dan un
elemento de legitimidad que  no suele estar determinado. Ese sucesor, en la práctica, cuando esté
solo en el poder tiene que ser aceptado y no tiene que tener competencia, el ejército cada vez irá
ganando más pero, más importancia dentro de esa búsqueda de legitimación.

Todos y cada uno de los sucesores propuestos serán discutidos, en la práctica encontrarán
oposición, siempre habrá usurpadores, individuos que quieran hacerse con el poder por la fuerza.
Los emperadores buscan sucesores dentro de su familia normalmente, utilizando los lazos de sangre
como elemento legitimador, pero éste tiene que ser ratificado de facto no sólo por las élites, sino
también por el ejército. Las prácticas de colegiación del poder o de asociación temprana al poder se
dan como forma de intentar asegurar la sucesión. Ejemplo de esto es el hecho de que encontramos
monedas en las que los emperadores aparecen junto con sus sucesores. Sin embargo, todos y cada
uno de los sucesores propuestos van a ser discutidos.

El tercer aspecto es el hecho de que no se observan muchos cambios en el territorio del


Imperio. Su expansión se consolida en el siglo II, y las últimas guerras de conquista se dan con
Marco Aurelio. A partir de ahora, Roma empieza a estabilizar sus fronteras, no sólo por la pérdida
de interés en incorporar territorios, sino también por la aparición de amenazas externas, como son
las migraciones germánicas, y la consolidación del estado parto. En este punto, se establece un
gigantesco complejo de fortificaciones en la zona del Rin y el Danubio. También aparecen otras
construcciones como el Muro de Adriano, desde principios del siglo II. Estos puestos defensivos
drenan los recursos del imperio constasntemente.

En relación con el tercer elemento nos encontramos el cuarto; el ejército. Ya desde época de
Trajano, la mayoría de las tropas se sitúan en torno al limes renodanubiano, y sobre todo en Oriente.
Hay legiones en otros puntos como Britannia, e incluso la Legio VII Gemina en Hispania. El
ejército se convierte en seguida en este período en un elemento de legitimación del poder. Ya desde
el siglo I, nos vamos a encontrar con que el ejército va a nombrar imperatores; la mayoría de las
carreras hacia el poder de los usurpadores empiezan por este paso. En ocasiones, las tropas van a
recurrir a esto cuando se sienten maltratadas por el poder central.

Llegado este punto, Roma se ha construido sobre ejércitos profesionales; los soldados
dedicaban 18 años (20 en época imperial) al servicio militar. Es un ejército absolutamente
profesional, cuyo mantenimiento genera unos costes desorbitados para el gobierno central. El hecho
de ser profesionales hace que los soldados sean fieles no a las instituciones, sino al comandante que
les paga y dirige. Esto explica la dinámica de usurpación impulsada por el ejército. Al final,
cualquier individuo con recursos económicos suficientes puede aspirar al poder a través de las
tropas. Así, mientras que los emperadores intentan consolidar su dinastía, se ven enfrentados con la
amenaza de los usurpadores de forma continua.

138

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


Los usurpadores suelen proceder de los límites fronterizos porque ahí están la mayoría de
los ejércitos; se forma así la dinámica en la que el poder central intenta extender su poder, y al
mismo tiempo desde los límites hay intentonas por acceder al control del Imperio.

El esfuerzo económico que supone para Roma el mantenimiento del ejército es


prácticamente insostenible, pero es en última instancia el último garante de la estabilidad y
seguridad del Imperio. Los recursos económicos no sólo se van en las soldadas, sino también en los
obsequios y pagos extraordinarios que se hacen para mantener al ejército contento. Además, hay
que mantenerlo constantemente activo, no sólo para evitar que pierda su actividad combativa, sino
porque además sus expediciones generan un botín que suele ser reinvertido en el mantenimiento del
ejército.

Ningún emperador renuncia al ejército, y por ello se buscan diferentes maneras para intentar
mantener el ejército; una de ellas es la creación de un impuesto especial, la annona militaris, al que
deben contribuir todos los ciudadanos, al cargo del cual hay un prefecto. Este impuesto no siempre
está activo, sino que suele aparecer en épocas de crisis y necesidad. La otra gran medida es más
dura y duradera, que es la devaluación de la moneda; en el mundo antiguo cada moneda tenía valor
propio, a través del uso de metales preciosos; la administración comenzó a utilizar monedas con
cada vez menos metal precioso. La devaluación de la moneda supone el aumento de los precios y,
por tanto, lleva a la inflación. El símbolo de esta devaluación es el denario antoniniano, que hacia el
215 acuñó el emperador Caracalla, que tiene tan sólo en torno a un 5% de plata.

El emperador gobierna en la práctica a través del servicio público de las élites. Las dos
clases fundamentales de las cuales se nutre son la senatorial y la ecuestre. Dentro de esta dinámica
de separación de los ordines, se van a diferenciar también dos cursus honorum. El de los senadores
incluye no sólo las magistraturas tradicionales, que se mantienen sólo como elementos de prestigio,
sino también una serie de puestos de curator y prefecturas. En el caso de los eques, encontramos
una serie de prefecturas fundamentales, así como la administración imperial y provincial, que recae
principalmente sobre ellos. Llegado este punto, las perspectivas de medración de las élites pasan
exclusivamente por el emperador; él es la única forma de promoción en este sistema.

Las provincias son gobernadas ya por un senador o por un eques, lo cual suele decidirse por
tradición. Cada gobernador tiene un consilium en el que se han integrado las élites locales, ya
romanizadas. En la práctica, el imperio se gobierna mediante una red muy dinámica de ciudades. La
Bética, por ejemplo, es una de las zonas más romanizadas y densamente urbanizadas del occidente
romano. La ciudad es el último nudo entre la conexión que existe entre el poder central y el
gobierno local. El imperio, por tanto, es un imperio de ciudades, y el campo se considera
dependiente de la ciudad, y son éstas las que actúan como elementos representantes para el poder

139

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


local y el provincial. Las ciudades obedecen al mismo modelo casi todas; se articulan en torno a un
foro central, y se extienden en esquema reticulado.

Éstas son ciudades libres en su administración interna, y han establecido un pacto específico
con el imperio. Estos pactos se denominan foedera, y contienen cláusulas específicas para cada
ciudad según sea su status y sus circunstancias. Hay diferentes status, de los cuales los tres más
importantes son los siguientes: primero tenemos los munificia, que se rigen por el derecho romano,
tienen un consejo local llamado ordo decurionum, y se rige por magistraturas romanas; a medio
camino existen las ius Latii, que es un paso intermedio hacia la plena ciudadanía romana; por
último, existen las peregrinas estipendiarias (peregrinae stipendiaria), que son ciudades extranjeras
sometidas al pago de un impuesto, y éste es el caso de la mayoría de las grandes ciudades de
Oriente. Algunas de estas ciduades acabaron por promocionar al status de municipium, y obtuvieron
la ciudadanía romana. En el momento en el que Caracalla concedió la ciudadanía romana a todos
los hombres libres del Imperio, se mantienen estas distinciones, pero ya no tienen una aplicación
práctica real.

La relación del emperador con estas ciudades intenta ser una relación de benefactor; éste se
convierte en el mayor evergeta del imperio. Las ciudades acuden al emperador para intentar
conseguir beneficios, y éste financiará construcciones fundamentalmente en las grandes capitales.
Conservamos bastante correpondancia entre no sólo el emperador y los gobernadores provinciales,
como es el caso de Plinio, sino también con las administraciones locales.

Práctica: La dedicación de la Columna Trajana

- Inscripción de la Columna Trajana, terminada en el 114. Dentro del Foro de Trajano.


- Inscripción dedicatoria de la obra.
- En un espacio público > para que la gente lo visite.
- Contenido de la columna > guerra de Dacia > explicación del contexto.
- Fuente importante para el conocimiento de los procedimientos del Ejército Imperial.
- Contenido: declaración de intención del monumento > marcar hasta dónde llegaba el monte que se
allanó para construir el monte trajano.
- Demostración de poder y técnica.
- Presentación de trajano > entronca con la tradición romana relacionada con los elogia.
- TEMA HISTÓRICO: continuidad y evolución del poder imperial.
- Continúan los elementos de legitimación > tribuno (tribunicia potestas), consulado...
- Más veces “tribuno” que cónsul!!! (veto, auxilium, sacrosanctitas...) > es el único
que propone leyes!!
- Incorporación de los nombres de César y Augusto.

140
- Imperator en vez de Princeps > cada vez mayor apoyo en el ejército.
- Hijo de un dios!

141

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


142

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


20. El Bajo Imperio

La Crisis del Siglo III o la Anarquía Militar

A partir del 235 y hasta el 285 se entra en un período que se conoce como la Crisis del siglo
III, o como la Anarquía Militar. Es un período de crisis generalizada en el Imperio, y lo que las
fuentes nos han transmitido es que el Imperio había entrado en un contexto de fractura de la que no
se recuperaría, y que acabaría por conducir a su caída en el siglo V. Esta es una visión que se puede
cuestionar profundamente, porque el siglo III supone la culminación de una serie de problemas
estructurales que venían manifestándose desde hacía tiempo. Sin embargo, más que una crisis en el
sentido moderno, hay que interpretarlo en el sentido moderno; es un momento de reinterpretación
de las instituciones. Roma va a salir reforzada del siglo III, y fue esto lo que le aseguró su
mantenimiento hasta el siglo V, y de hecho el siglo IV supone uno de los grandes momentos de
esplendor, el mayor prácticamente desde Trajano.

En estos cincuenta años, pasan por el trono en torno a una veintena de emperadores, cuya
media de duración está en torno a los dos años. Sólo uno murió pacíficamente; todos los demás
murieron asesinados o en combate contra los usurpadores. Se denomina anarquía militar porque los
usurpadores vienen apoyados por el ejército. Roma entra en una fase de constante guerra civil, y los
ingentes recursos que el Imperio invierte en el mantenimiento de su sistema militar se gastan en
luchas internas.

Dentro de este panorama, Roma por primera vez y de modo temporal va a perder grandes
fragmentos de territorio; en los años centrales de la crisis, enormes extensiones del Imperio se
hacen independientes. El Imperio Gálico se hace independiente entre el 259 y el 274 bajo el
gobierno de un prefecto que se nombra emperador a sí mismo. Al mismo tiempo, desde el 260 al
273 en el este se independiza la zona oriental bajo el gobierno de Palmira, al mando de un rey
autonombrado. Durante esta década, Roma se ve reducida a la zona central. El emperador Aureliano
reunificará esto en torno a los años 273 y 274.

El segundo aspecto es la crisis económica, con la devaluación monetaria y la consiguiente


inflación. Esto supuso el aumento de la presión impositiva (tributaria) sobre las ciudades y la
población ciudadana, en un momento en que esto es prácticamente insostenible.

Por último, se da la militarización del Imperio, que es la cristalización de un proceso que


venía dándose desde Mario. Se aumentó el número de legiones, y la estructura de mando se volvió
cada vez más compleja. Se fijó además, la estructura defensiva del limes, que es a donde iban todos
los recursos conseguidos a través de los impuestos.

143

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


Todo esto no surge de la nada, sino que por un lado es el resultado de un largo proceso, pero
además hay una serie de factores en el siglo III que hacen que la situación estalle, como es la
aparición de serias amenazas externas, y por tanto el aumento de la presión de los enemigos en las
fronteras.

A mediados del siglo II y finales del III, va a aparecer el Imperio Persa Sasánida, que se
construyó basándose en los imperios precedentes (como el parto), y es una nueva amenaza para las
provincias orientales romanas. Este nuevo imperio va a ejercer una política ofensiva contra Roma a
mediados del siglo III, y va a suponer la derrota de Roma en algunas batallas, lo que en ocasiones
conlleva la formación de tratados poco ventajosos, y en alguna ocasión supuso el secuestro del
emperador, al que hubo que rescatar.

Por otro lado, se dio también el aumento de la presión del limes en el norte de Europa. Los
pueblos germánicos llegan a la frontera empujados por otros pueblos que proceden de las estepas de
Rusia. La consolidación del limes impedía la movilidad de pueblos que había existido
anteriormente, y por ello la región va a estar sometida a una situación de presión a lo largo del siglo
III, mediante expediciones de los pueblos germanos, a las que Roma respondía aumentando todavía
más la presión sobre la frontera. En la medida en la que los germanos son tribus heterogéneas y no
centralizadas, y teniendo en cuenta que la presión que cada grupo ejerce era temporal, Roma le va a
conceder una prioridad secundaria a este escenario, en contraposición con Oriente. La estrategia
aquí es mucho más defensiva.

Una de las consecuencias de toda esta dinámica va a ser el intento por parte de los
imperadores de reforzar la autoridad imperial. En este período vemos emperadores preocupados por
la lealtad de la provincias y las ciudades, así como porque las instituciones, tanto locales como
centrales, les rindan la debida obediencia. La acentuación de esta política respecto de períodos
anteriores es una reacción a toda la situación que había hasta el momento. Ésta se materializa en la
radicalización de la obediencia hacia el emperador, y por tanto en el aumento de la frecuencia de la
persecución política y religiosa; son persecuciones en contra de la disiencia y la falta de respeto a la
figura del emperador. El ejemplo que más rastro ha dejado en las fuentes son las persecuciones
establecidas por el emperador Decio entre los años 250 y 251.

Diocleciano y Constantino

En ese momento de anarquía militar, Roma sale reforzada, gracias a dos de los personajes
más importantes: Diocleciano y Constantino.
 

144
Diocleciano comienza como emperador en Oriente, de un imperio más o menos extendido,
pero en crisis. Por norma establece que el poder debe ser compartido, el imperio ya es demasiado
grande y una sola persona no puede hacerse cargo de todo el territorio, este fue sobre todo un
experimento personal – la tetrarquía: cuatro gobernantes.

La tetrarquía parte de la diarquía, tras el nombramiento de otro indiviudo, Maximiano, con


su mismo rango para que gobierne en Occidente. Estos dos personajes, los más importantes reciben
el nombre de augustos. En el 293, Dioclecioano y Maximiano nombraron césar cada uno a un
indivudo: Galerio y Constancio, respectivamente. Éstos eran hijos espirituales de los Augustos, lo
cual se designaba con el título de Herculino y Jovino.

La máxima responsabilidad correspondía al Augusto pero el César tenía sus propias


funciones, las cuales había tomado de Augusto. Esos Césares eran los herederos, con lo que se
adoptaba una forma de nombrar asegurar la sucesión. Todos ellos eran grandes militares con altas
responsabilidades en el ámbito bélico. La intención de Diocleciano es tener a los mejores
gobernando el imperio. Entre los dos Augustos, además, Diocleciano era el Augustus senior, y tenía
por tanto una auctoritas aceptada por todos, y aportaba unidad y cohesión a la tetrarquía.

Por decreto en el 305 los dos Augustos abdican, por lo que sus Césares toman su puesto y
nombran sus propios sucesores. Constancio Cloro nombró a Severo como César; Galerio a
Maximino. Sin embargo, al final este experimento de la tetrarquía fracasa porque lo que hay de
fondo sigue siendo una dinámica de acumulación de poder.

Durante un tiempo el Imperio está dividido pero esa dinámica de las élites de reclamar el
poder unipersonal, que está tan establecida que las élites no pueden renunciar a ello. Constantino se
embarcará en una serie de guerras en los territorios de su padre hasta una unificación definitiva en el
año 324.
 
De esta época de la tetrarquía es importante la reforma en el ámbito policial, lo que hará será
dividir el mapa en provincias con el fin de hacerlas más controlables. Diócesis, estas diócesis son la
acumulación de provincias.
 
Por último se consolida un último nivel que son las prefecturas – son las de la Galia, Italia,
África, la preceptura de Iliricún y Oriente. Cada una de estas precepturas está gobernada por un
precepto propio, el individuo con más poder por debajo del emperador. La principal amenaza a la
estabilidad de las dinastías son las precepturas.
 

145

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


Constantino, que no entraba dentro del juego de la tetrarquía, reclamará el poder por ser
hijo de uno de los augustos, de Constancio Cloro, que va consolidando su poder desde el 305 al
312. Desde el 312 al 324 comparte el poder con Licinio, emperador de Oriente hasta que le derrota.

Se da la refundación de una nueva capital, equivalente a Roma, en Oriente. Esta refundación


se da sobre las “ruinas” de Bizancio, en apenas 7 años, Constantinopla. Esta inauguración muestra
una serie de intenciones por parte de Constantino. Gran parte de las obras griegas se han encontrado
en Constantinopla. Constantino no solo embellece la ciudad, sino que rodea la ciudad con unas
murallas, ampliando la ciudad.

De la pequeña ciudad originaria de Bizancio era especialmente interesante su situación


estratégica; en el estrecho del Bósforo, es el nexo de unión entre Oriente y Occidente. Constantino
rodeó la ciudad de murallas, las cuales se reformaron a lo largo del tiempo, de manera que hoy día
hoy conservamos los muros construidos por Teodosio.

Constantino estableció una línea dinástica nueva que va a intentar mantener la herencia de
Constantino de un Imperio unido. Tras su abdicación dividió el poder entre sus tres hijos,
Constantino, Constante y Constancio, y estos reinaron de forma conjunta desde el año 337. Sin
embargo, éstos lucharon por el poder, hasta que prevaleció el poder de Constancio, que reinó hasta
el 361.

Es novedoso de esta dinastía que es la primera familia imperial cristiana, ya que Constantino
se bautizó al Cristianismo en el momento de su muerte. No se había convertido hasta ahora, a pesar
de que hasta el momento había mantenido una política favorable al Cristianismo, y en un principio
hacia la libertad religiosa. Los constantinianos, sin embargo, no eran ortodoxos, sino que eran
partidarios del arrianismo. Es cierto, sin embargo, que las heterodoxias cristianas primitivas se
utilizaron como medio de propaganda, de la misma manera en que se había usado el culto imperial
y la religión oficial romana. El Cristianismo, sin embargo, todavía no es la religión oficial del
Imperio, y no lo será hasta finales del siglo IV.

El final del Bajo Imperio: características.

En las dinastías siguientes, que son la Valentiniana y la Teodosiana, se consolida de manera


definitiva el reparto territorial entre Oriente y Occidente. Aunque con Teodosio I –emperador de
oriente– se vuelve a unificar el imperio durante unos pocos años, sin embargo a su muerte, dividirá
de nuevo el imperio entre sus dos hijos; Honorio y Arcadio. Este reparto territorial estaba
respaldado por las diferencias culturales entre ambas partes; son dos mundos completamente
diferentes, y llegado este punto el único objetivo común de ambos dirigentes es la armonía. Hay
intentos de coordinación para algunas empresas comunes, pero la verdad es que cada uno es

146

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


independiente, aunque intenten influir en la otra región. La norma general en este momento es que
el dirigente de Oriente sea el predominante, y haya aquí una política más estabilizada, y por tanto
sea el más influyentes.

Tras la muerte de Teodosio, Estilicón no tenía muchas posibilidades de mantener el Imperio


unido. La parte oriental mantenía cerrada resistencia a sus pretensiones tutelares, y además tropezó
con ambiciones personales de los prefectos del pretorio, y con la reclamación del Ilírico, territorio
atacado por los godos de Alarico. Los romanos orientales dejaron solo a Estilicón para que
combatiera contra los godos en Grecia (397). Pese a su buena voluntad, éste fracasó en sus intentos
de acercamiento a los orientales. No sólo las ambiciones de la aristocracia oriental eran muy
grandes, sino que en aquellos territorios había tomado cuerpo una actitud “nacionalista”
antibárbara, que contrastaba profundamente con el panorama barbarizado existente en la parte
occidental del Imperio.

El tratamiento del emperador es aquí significativo; la figura del emperador se sacraliza,


aunque ya no se diviniza, como había ocurrido en el Alto Imperio. Ésta asume una serie de
elementos rituales y símbolos qu elo convierten en una figura extraordinaria; no puede mirársele
directamente, su persona está cubierta por un velo en los actos públicos, sólo tienen acceso a él
determinadas personas... Estos elementos se obtenían de la religión pagana; el Emperador asumía
los rasgos de las grandes divinidades del Panteón, pero en el momento en que la dinastía se
cristianiza, asumió elementos derivados del rito cristiano. Además, el emperador es la fuente
absoluta de todo poder; todos los cargos y dignidades derivan de él.

Para gestionar este imperio, se necesitan una serie de ajustes a nivel económico en lo
provincial. Llegado este momento, los impuestos sobre las ciudades habían crecido de manera
extraordinaria, lo que acabó por generar un proceso interesante; las aristocracias, abrumadas por los
cargos y los impuestos, abandonaron parcialmente la vida urbana y se refugiaron en sus posesiones
rurales. A partir del siglo IV comenzaron a florecer las grandes villas rurales. Son complejos
extraordinariamente refinados y completos; desde aquí los aristócratas ejercerán las mismas
actividades que en la ciudad. Además, están lujosamente decoradas, y tenemos muchos restos de
mosaicos que representan las típicas actividades del ocio aristocrático del momento. Éste es un
fenómeno más típico de Occidente que de Oriente, donde las ciudades todavía tenían mucho peso.

La aristocracia además tiene ahora una mayor tendencia a la acumulación de tierras, por lo
que aparecen enormes latifundios. Esto se da porque el pequeño propietario (y por tanto ciudadano)
ya no es la espina dorsal de la dinámica política del Imperio; su acción se ha sustituido por la de una
administración imperial plenamente organizada y designada por el Emperador. Además, los
territorios no están al alcance de sus grandes propietarios, por lo que éstos siguen necesitando una
clase de pequeños campesinos.

147

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


Esta dinámica se conoce como el colonato; pequeños campesinos propietarios de tierras
(colonos), que acaban endeudados y por tanto terminan por dar todas sus ganancias a los
aristócratas con quienes contraen sus deudas; la tierra es suya, pero los beneficios no. Además, de
forma legal acaban por estar adscritos a la tierra, de manera que no pueden venderla ni dejar de
cultivarla, porque al Emperador le interesa que los terrenos sigan produciendo riquezas. El colonato
no es más que un antecedente de la condición servil del campesinado; en el momento de la caída del
Imperio en el siglo V, estos colonos son prácticamente ya siervos, anticipando así la sociedad
feudal.

Por causa del desplazamiento de la clase campesina y la pérdida de tierras por la dinámica
del colonato, especialmente en occidente, aparecen revueltas campesinas. En Hispania y en la Galia
se conocen como bagaudas, pero hay muchas denominaciones dependiendo de su localización y la
naturaleza del alzamiento.

Hasta mediados del siglo IV, Roma había establecido foedera con las poblaciones
germánicas que habían llegado a sus fronteras. Éstos permitían que los germanos se asentasen en la
frontera, limitando con el Imperio Romano, y establecían una serie de beneficios mutuos. Esto va a
generar regiones germanas que aún así están fuertemente romanizadas, y han alcanzado un alto
nivel cultural; están ahora dentro de la órbita del influjo cultural romano y han crecido gracias a
ello. Entre estos influjos, se encuentran la aparición de la cultura, la circulación de la moneda, y
hasta la conversión al cristianismo.

Roma de ellos obtiene seguridad y servicio militar; desde comienzos del siglo IV, es cada
vez más frecuente encontrarse a los germanos sirviendo en legiones imperiales. Inicialmente se trata
de legiones específicas, pero a medida que avanza el tiempo, la geo-organización del Ejército va a
ser tan extensa, que éstos acaban repartidos por todo el Imperio. Ello va a suponer que cuando
estallen conflictos de tipo étnico-religioso, en cuyo centro estarán los godos, algunas legiones
acabarán por decimar a los componentes bárbaros de sus destacamentos. A pesar de todo, el imperio
se va germanizando.

Este sistema funcionaba, y se podría haber mantenido durante bastante tiempo. Los
emperadores romanos encontraban en estos pueblos bárbaros un servicio militar muy bienvenido; es
normal encontrarse a tropas germánicas junto con las legiones en las campañas del siglo V. Sin
embargo, la presión migratoria sobre la frontera no se detuvo, y esto es lo que hará que el sistema se
desmorone.

A lo largo de los siglo IV y V hay varias oleadas migratorias que acaban por terminar con el
Imperio, pero hay tres que son fundamentales. La primera es la de los godos, asentados en las

148
regiones fronterizas del Danubio, y que penetraron entre los años 376 al 378; penetraron en el
Imperio oriental y lo saquearon. Ésta es la invasión de la derrota de Adrianópolis. Éstos godos
estaban buscando un lugar de asentamiento, y permanecen en movimiento dentro del Imperio
durante un par de décadas, y en el 410 saquearon Roma. Este saqueo condujo finalmente al
asentamiento de los godos en el sur de Francia en torno a la ciudad de Tolosa, donde van a fundar
un reino visigodo en el interior del territorio romano en el 418.

La segunda oleada que se puede mencionar es la oleada germánica más violenta, y


posiblemente la más conocida; en Navidad del 406 los ejércitos romanos saltan la frontera del Rin y
Suevos, Vándalos y Alanos. Suevos y Alanos se asientan en Hispania, y los primeros fundan un
reino en el oeste de la península. Los Vándalos saltaron al norte de África y conquistaron Cartago
en el 430. San Agustín nos describe esta invasión en sus cartas. Desde aquí los Vándalos crean un
reino y se dedican a piratear por todo el Mediterráneo. Esta oleada provocó como efecto colateral la
pérdida de Britania; la comunicación con esta provincia se hace imposible, y la administración
Romana abandonan las Islas Británicas para intentar combatir la invasión en la Galia. Nunca
volverán. A esto le seguirán las consiguientes invasiones que vendrán desde el norte de Gran
Bretaña.

La última fase es la invasión de los Hunos. Es un pueblo de la estepa del Cáucaso, pero que
hacia principio s del siglo V ocupaban la frontera del Danubio, dedicándose a saquear el Imperio de
forma sistemática durante la primera mitad de este siglo. El último gobernante de los Hunos es el
famoso Atila, que gobernó sólo entre el año 440 y el 452; el Imperio Huno está sentado en una
dinámica absolutamente depredadora, ya que sólo sobreviven por el saqueo sistemático de otros. En
el momento en que acaban los recursos de oriente, se lanzan a campañas más lejanas en occidente, y
es por esto que empieza a ser cada vez menos viable este Imperio Huno. En el año 451 Atila intentó
invadir la península itálica, pero tras la victoria romana en los campos cataláunicos (451), se
disuelven las tribus de los Hunos, y su amenaza desapareció.

En las últimas dos décadas del Imperio, éste va a intentar hacer frente a las amenazas
internas de los propios pueblos asentados en el Imperio. A esta altura, sólo Italia obedece a las
órdenes de Roma. En este momento, no sólo se disolvió el Imperio, sino que los Hérulos,
comandados por Odoacro invadieron Italia, y derrocaron al último emperador romano, Rómulo
Augústolo, en el 476 d.C. De todos modos, Odoacro ya llevaba tiempo gobernando en la práctica, y
su decisión fue terminar con Roma y fundar un nuevo reino, que no va a durar mucho.

En este momento, el Imperio de Occidente se divide en los gérmenes de los futuros reinos
medievales. El Imperio de Oriente, que había conseguido esquivar las invasiones, sin embargo se
mantuvo durante diez siglos más.

149

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


Práctica: El Mosela de Ausonio.

- Época de la dinastina Valentiniana.


- Aparición de ciudades que acabarán por eclipsar a Roma > Mediolanum, Treveris...
- Propaganda de la política de Valentiniano.
- Ausonio nos muestra una visión elogiosa de las políticas de los emperadores que
consiguen mantener pacificadas las regiones del limes.
- Ausonio presenta Mosela como una copia de Roma: revela el grado de romanización de las
provincias.
- Su condición de galo-romano podría ser la justificación para escribir el poema.
- Pretende igualarse a las grandes aristocracias itálicas.
- Intenta igualar el nivel de civilización de la propia Roma con el de Mosela > concepto de
la civilización es el mismo que el que vemos ya en la Odisea.
- Actividad ciudadana > expertos de retórica.
- Agricultura
- Tribunales de justicia....

150

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


21. El Imperio Cristiano

A veces se concibe la expansión del Cristianismo desde una perspectiva casi teleológica, y
ésta es una concepción engañosa, ya que el cristianismo no estaba destinado a imponerse como
religión oficial del Imperio, y a sobrevivir hasta nuestros días. Hasta el siglo IV, la expansión de
esta religión es extremadamente limitada; en estos primeros tres siglos de historia, el cristianismo
está reducido a pequeñas comunidades de las cuales no sale, hasta que tiene una expansión algo
mayor tras la legalización del cristianismo por Constantino.

Orígenes y expansión de las comunidades cristianas

En su origen, el cristianismo es un fenómeno fenomenalmente oriental, y su expansión


desde aquí es un proceso extraordinariamente lento que tiene un punto de inflexión en el siglo IV. A
partir de este momento, su crecimiento es más rápido.

Las bases doctrinales del pensamiento cristiano son orientales por partida doble; por un lado
se asienta en la tradición religiosa, histórica y cultural judía, pero al mismo tiempo se trata de un
pensamiento fundamentalmente griego. El cristianismo que se impone en el Imperio es una especie
de mezcla cultural, doctrinal e ideológica con una base judía pasada por el filtro filosófico griego.
Hasta por lo menos mediados del siglo II, el cristianismo es un fenómeno fuertemente ligado a la
cultura judía, y toda su dialéctica y tradiciones responden a la religión judía; esta fuerte base llega a
ser la fuente de disputas dentro de las comunidades. A partir del siglo II se va a dar el desapego de
las raíces judías y la negación de las mismas; estos orígenes acaban por no cuadrar con el avanzado
pensamiento filosófico griego.

Lo que explica la expansión de la doctrina cristiana por el Imperio, es el hecho de que el


pensamiento filosófico griego adopta todos los problemas doctrinales del cristianismo como un
desafío filosófico; las grandes mentes de la filosofía griega de la época se ponen a reflexionar sobre
los problemas que plantea el cristianismo como doctrina. Esto es lo que lo convierte en un
fenómeno interesante para las élites tardo-imperiales.

Se trata además de un fenómeno urbano en su origen. Se asentaban en pequeñas


comunidades de base urbana, y el campo permanece prácticamente al margen de esta doctrina, y así
permanecerá hasta muy avanzada la Edad Media; Carlomagno todavía estaba legislando para
evangelizar los campos europeos. Esta constitución urbanita tiene sentido en un Imperio que está
articulado en las ciudades.

151

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


El cristianismo atrae además a todas las clases sociales sin distinción; cada clase se siente
atraido por motivos diferentes, pero al final todas las clases sociales tienen interés en esta creencia.
Las clases bajas miran con buenos ojos al carácter más servicial y solidario de la relgión cristiana;
además se trata también de una religión más libre y personal que promete la salvación. Las clases
altas también tenían interés en el cristianismo, probablemente por todo el interés filosófico que
suscitaba.

Además, es un fenómeno extraordinariamente heterogéneo. Había, como hoy día, muchos


cristianismos, y cada uno se etiquetaba de diferentes maneras. Existían multitud de doctrinas y
maestros diferentes, y lo más importante es que estas corrientes estaban en una interminable
competencia recíproca. Las razones principales de esta heterogeneidad radican por una parte en la
propia estructura aislada del Cristianismo; la organización en ciudades incomunicadas favorecía la
división. Pero también viene dada por la riqueza y fuerza del pensamiento filosófico griego.

Esto hizo que surgieran muchas iglesias que nosotros reconocemos en función de diferentes
credos. Unas iglesias acabarán por imponerse sobre otras, hasta que entre los siglos VI y V se irá
imponiendo cada vez más una doctrina ortodoxa que acabará censurando al resto de confesiones y
tildándolas de heréticas.

La última característica es que en origen el cristianismo tenía una organización


extraordinariamente simple basado en comunidades urbanas dirigidas por un líder espiritual, aunque
estos individuos acabaron por asumir una serie de competencias importantes, y acarán por ser
también mediadores civiles y políticos con las autoridades. Recibían muchos nombres muy
distintos, pero es una función que a partir del siglo II y III es la función que ocuparán los obispos.

El Cristianismo nace como un movimiento religioso en la Judea del cambio de era. Surgió
en torno a la figura de Jesús de Nazaret, una personalidad extraordinariamente compleja, pero sin
embargo de origen humilde y no necesariamente intelectual. Jesús nació en torno al año 8 y 6 a.C.,
entre el censo de Judea y la muerte de Herodes el Grande. Debió morir en torno al año 30 de nuestra
era.

Es una figura bastante desconocida; se trataba de un predicador judío (un rabí), y así se le
denomina a veces en los evangelios. No indica un cargo específico, pero sí que es un título de cierto
prestigio. De origen humilde, da la impresión de que obraba milagros y hacía buenas obras.
Mientras, además impartía enseñanzas a través de parábolas.

Desde relativamente pronto, dentro de las tradiciones judías se le identifica como el mesías,
y por tanto como un individuo que venía a cumplir una serie de profecías antiguas del Antiguo
Testamento. Esta es una época en la que el Mesianismo desde el siglo III se ha disparado por los

152
conflictos que los judíos han tenido con sus vecinos. El Mesías es un caudillo militar que en las
profecías vendría a liberar a los judíos de la opresión; que Jesús fuera considerado como el que
satisfacería la liberación de Judea, es un atentado a la autoridad.

Por cuestiones como estas, como ser denominado el mesías o el cristo (ungido), acaba por
enemistarse con la clase sacerdotal. Ésta, que es la que controlaba el ritual, no veía con buenos ojos
la aparición de este tipo de maestros, que les restaban poder e influencia. El problema del juicio de
Jesús, por tanto, es éste: haberse enemistado con la clase sacerdotal judía. En torno a este Jesús de
Nazaret surge una comunidad de seguidores de orígenes muy humildes; es una comunidad que
crece y tiene una composición bastante heterogénea.

Al margen del Nuevo Testamento, tenemos una serie de fuentes históricas no cristianas que
hablan de esta figura y la convierten en un personaje plenamente histórico. Fundamentalmente
Flavio Josefo y Plinio que, en sus competencias como gobernadores, antes o después acaban por
hablar del problema de los cristianos, a quienes ellos llaman inicialmente galileos o nazarenos. Una
de las fuentes más importantes es un fragmento de Flavio Josefo, que es el primer documento
histórico no cristiano, anterior a algunos Evangelios incluso. Esta fragmento indica que hay muchos
problemas para diferenciar la vida y enseñanzas de Jesús de Nazaret de las interpretaciones
posteriores.

La ejecución de Jesús cambió todas las visiones del cristianismo; a partir de un período de
crisis que dura algunos años, como vemos en los Hechos de los Apóstoles o en las cartas de Pablo,
el Cristianismo se reconvierte; ahora su muerte y resurrección se convierte en la piedra angular de
la nueva doctrina. A partir de la negación, las primeras comunidades reaccionaron de manera
diferente. En las décadas finales del siglo I, el cristianismo se reconstruyó articulándose en torno a
las diversas formas de solucionar la muerte de Jesús; la que se impondrá es que Jesús es Dios. Todo
se empieza a interpretar así en una clave ultraterrena, y el cristianismo evolucionó hacia una
religión de tipo trascendental.

Como consecuencia de la diáspora y expansión de los primeros seguidores, encontramos la


aparición de las primeras comunidades cristianas. Se trata de núcleos escasos y dispersos, y algunas
de ellas las identificamos gracias a las Cartas de San Pablo, pero no sabemos si tendrán continuidad.
La visión que San Pablo extendió fue extremadamente influyente, pero también era muy presonal.
Va a entrar en conflicto con las visiones de las grandes figuras del cristianismo del momento. La
doctrinas de estas comunidades dispersas está en constante evolución.

Son comunidades que se asientan en una estructura sencilla, y además están dirigidas por un
líder espiritual, que es una figura carismática que se encarga de la dirección desde diferentes
ámbitos. Estas comunidades inicialmente son núcleos judíos hasta un punto extraordinariamente

153

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


radical. Uno de los primeros problemas que surgen es cómo lidiar con las solicitudes de ingreso en
estos grupos por parte de los gentiles (no judíos, y por tanto no circuncidados). Hasta tal punto hay
distintos pareceros entre estas comunidades, que no hay consenso sobre la circuncisión de los
nuevos adeptos.
Tenemos que insertar esta cuestión de las comunidades primitivas dentro de un contexto en
el mundo romano oriental en general en el que hay muchos maestros itinerantes circulando por las
ciudades. Son maestros de distintas doctrinas que viajan de una ciudad a otra ganándose la vida con
ello. Son predicadores de diversas creencias. Es un mundo muy competitivo en lo que a la
formación de comunidades religiosas se refiere.

Dentro de este contexto, aparece la necesidad de redactar los primeros textos cristianos.
Algunos de ellos los conocemos como evangelios, pero no todos lo son, puesto que es una
bibliografía extensísima. Muchos de los libros que hoy día la Iglesia cristiana no considera
canónicos, es muy probable que en su día fueran las guías de algunas de las primeras comunidades
cristianas. Además, las cartas de Pablo se redactan en torno a mediados del siglo I d.C.

La conformación de la Iglesia; de la persecución a la hegemonía.

Hacia el siglo II, tenemos constancia de los primeros obispos (ἐπίσκοποι). Es un cargo que
alude a un tipo de responsabilidad muy ambigua, y no necesariamente doctrinal. Se trata de un
supervisor o moderador de todos los ámbitos de la comunidad. El éxito de cada uno de ellos acabó
por suponer que fueran aceptados por las autoridades imperiales como interlocutores, y por tanto al
final tendrían competencias civiles.

El cristianismo se trata de un movimiento muy diverso y extraordinariamente fraccional. En


los siglos II y III, a medida que se extendían las comunidades y se expande entre las clases cultas, la
doctrina cristiana va siendo adoptada por parte del mundo intelectual grecolatino. La doctrina
cristiana van a empezar a ser revisados por el pensamiento clásico, lo cual va a provocar que, por un
lado, las incoherencias de estas doctrinas van a salir a la luz y abordarse como problemas
filosóficos, a los que intentarán encontrarle respuestas.

Este pensamiento empieza a ofrecer una serie de soluciones que son múltiples y coexisten, y
aparecen con ello los primeros intelectuales cristianos; individuos grecolatinos de fe cristiana.
Algunos de los más significativos son Orígenes y Tertuliano. Hay una reacción por parte de los
intelectuales paganos frente a los excesos teológicos del otro frente. Inspirándose en las grandes
escuelas filosóficas antiguas, fundamentalmente el Neoplatonismo y el Estoicismo, los intelectuales
paganos responderán a los cristianos.

154

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


Encontramos ahora literatura pagana con autores como Celso o Luciano de Samosata que
produce reflexiones sobre el pensamiento cristiano que son ataques-burlas de esta religión. El
resultado de este debate, que es muy largo, es una tendencia progresiva hacia la idea de una Iglesia
Universal. Los cristianos se dan cuenta de que la última forma de defenderse de los ataques es
mostrar una doctrina y una iglesia unificada.

A partir del siglo III nos vamos a encontrar elaboraciones sobre la necesidad de una iglesia
universal (católica), y por tanto la necesidad de que exista una ortodoxia o pensamiento unificado.
Ésta cubriría los elementos doctrinales y litúrgicos comunes. Esto va a suponer, por tanto, una lucha
constante por la definición de una ortodoxia; se entra así en todo el proceso en el cual se va
puliendo poco a poco la doctrina de la Iglesia, y se van a abandonando otros credos.

Lo que caracteriza a la mayoría de las doctrinas consideradas heréticas a lo largo del siglo
IV o V es lo que denominamos subordinacionismo; en el problema central sobre la naturaleza del
Padre y el Hijo, las doctrinas heréticas apuestan por la subordinación de Cristo frente al Padre, sea
cual sea su naturaleza. Esta discusión tuvo ocupados a los intelectuales cristianos durante estos dos
siglos, dividiéndolos entre los que defendían una naturaleza homoousios, y los homoiousios, y serán
el fundamento de la mayoría de los concilios de este tiempo, empezando por el de Nivea.

A lo largo del siglo III, este crecimiento doctrinal va a terminar por generar una respuesta
por parte de la autoridad Imperial. Hay un conflicto con ésta, y no es necesariamente de tipo
religioso; el fundamento del Imperio era la tolerancia religiosa, así que éste es un conflicto
fundamentalmente de tipo político, basado en la negativa de las comunidades cristianas a integrarse
en aspectos de la vida romana que son fundamentales para la pacificación del Imperio; el principal
es el sacrificio a la figura del Emperador. Los cristianos acaban por ser individuos insubordinados
dentro del sistema; encontramos en la documentación ecos de lo que hemos denominado
persecuciones religiosas. Los cristianos aparecen como una secta sediciosa y potencialmente
dañina, lo cual se va a completar con una serie de acusaciones sobre sus prácticas y rituales. Estas
persecuciones, sin embargo, no serán religiosas sino políticas, y además no son sólo contra los
cristianos.

Estas persecuciones serán más violentas cuanto mayor sea la intención del Emperador por
consolidar su autoridad. Se darán así ajusticiamientos en ocasiones públicos, y aquí es donde se da
la imaginería de persecuciones cristianas que se da sobre todo a partir del siglo III. Las
persecuciones normalmente van a ser locales, minoritarias y temporales. Lo que predomina es la
dinámica de tolerancia, o incluso de ignorancia intencionada por parte de la administración.

El cambio radical para el Cristianismo llegó de la mano de Constantino. La transformación


que encontramos en el siglo IV, en el que éste pasó de ser una religión simplemente tolerada a ser la

155

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org


oficial del Imperio, pasa por dos hitos fundamentales. Por un lado, el Edicto de Milán en el año 313,
en el cual se garantizó la tolerancia religiosa para todas las doctrinas, y se concedió libertad
religiosa y se garantizó el fin de las persecuciones contra los cristianos, y por otro lado el Edicto de
Tesalónica en el 380, que supuso la conversión del adopción del cristianismo a la religión oficial.

Fundamental fue la figura de Constantino, que sin embargo se aproximó al cristianismo


desde una perspectiva pragmática. En el año 312, tras la victoria milagrosa de la batalla del Puente
Melvio, empezó a tener una disposición favorable hacia el cristianismo. Con su dinastía, además,
empiezan a aparecer los emperadores cristianos, antes de que todo el Imperio sea cristiano. El
efecto que el patrocinio imperial tiene, es que se generaliza su creencia dentro de las instituciones
romanas, y la expande desde arriba hacia abajo. Esto hace más por la expansión del cristianismo
que lo que se había conseguido en los últimos dos siglos.

A los emperadores, el cristianismo les ofrecía una doctrina ética a la que ellos pueden
recurrir en un momento de necesidad de reconstrucción moral del Imperio. Se trata de un elemento
unificador que aporta cohesión moral y religiosa. Por otro lado, también ofrece elementos para
conslidar la sacralidad y legitimación de la figura Imperial. La mayor parte de los elementos
relacionados con la dignidad imperial tienen un trasunto religioso, de manera que ahora el
Emperador estará ungido por la divinidad. La legitimación que podía aportar el Dios cristiano frente
a los paganos es muy sutil, pero fue significativa para los emperadores del momento.

El emperador se va a integrar en cuestiones doctrinales, y de este modo el debate va a


empezar a estar patrocinado por el emperador, y no va a ser tan libre. Él será el que impulse los
concilios ecuménicos, con el fin de fijar una ortodoxia que actúe como elemento legitimador del
poder imperial. También va a financiar las comunidades cristianas como principal evergeta del
Imperio, canalizando sus recursos hacia doctrinas concretas; los líderes cristianos además se
colmarán de honores y empezarán a formar parte de la administración del Imperio.

La carrera eclesiástica se va a convertir en una manera de promoción más. Ser obispo se va a


convertir de un camino entre lo religioso y lo político; los obispos empezarán a ser elegidos por las
autoridades religiosas, asesoradas firmemente por las imperiales. Los cargos van a ser controlados y
ambicionados por las élites. La opulencia de la Iglesia tiene el inicio en esta época.

A pesar de los esfuerzos imperiales, hay dos grandes hitos del fin del Mundo Antiguo. Por
un lado, la finalización de los Juegos Olímpicos en el 393 por parte de Teodosio, supuso la
finalización de una tradición que había permanecido ininterrumpida durante más de mil años desde
el siglo VIII a.C. A pesar de este tipo de intentos por acabar con la cultura pagana, el cristianismo
no lo terminó, y de hecho éste se mantuvo con bastante fuerza en el medio rural de Occidente. Sí
que acabó, sin embargo, la tradición greco-latina de la libertad de pensamiento; ya no existía el

156
debate intelectual libre. La noción de que cualquier intelectual puede aportar su propio pensamiento
desaparece con la ortodoxia común esponsorizada por la autoridad imperial. Además, ahora la fe es
un argumento mayor a la razón, y además se da más valor a la iluminación frente al simple
conocimiento. Hasta el siglo V, se va a proceder a la clausura de templos paganos. El segundo hito
que marca el fin del Mundo Antiguo viene con el emperador Justiniano de Bizancio en el año 527,
con el cierre de la Academia de Platón.

Práctica: Vida de Constantino

- Escrito por Eusebio de Cesarea.


- Tema: uso que hace Constantino del Concilio como propaganda del poder y la autoridad imperial.
- De modo propagandístico, la Iglesia acentúa la figura del Emperador como benefactor del
Cristianismo.
- Iglesia y Constantino colaboran.
- El poder imperial vuelca sus recursos en la promoción del cristianismo para conseguir la
homogeneidad y cohesión Imperio.
- Importancia de la mención al Obispo de Roma.

157

Vente a África con nosotros y te cambiaremos la vida-info@sappngo.org

También podría gustarte